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Consultorio Jurídico.


Rev. A.E.U., 56:149-54, 1970.

Consultorio Jurídico

Enajenación de inmueble ganancial con falta un

de consentimiento de uno de los cónyuges


SUMARIO. I. La sociedad conyugal es una sociedad civil de regulación le

gal. 2. Los gananciales caen bajo la "libre administración y disposición" del con.
CASO N*^ 19 —
yuge en cuya cabeza están titulados. 3. Por excepción, tratándose de inmuebles,
establecimientos comerciales, industríales fabriles o agropecuarios, no pueden ser
enajenados sin la conformidad expresa de ambos cónyuges 4 La falta de poder . .

da disposición no produce nulidad sino inoponibilidad del negocio jurídico al


titular del poder.

I) INFORME DEL ESC. HORACIO IRIGOYEN CEA

Descripción del Inmueble.

Solar con el edificio en él construido y demás mejoras de carácter do


minial que le acceden, ubicado en la 23^ sección judicial de Montevideo, em

padronado con el N*? . el que según plano del


. .
, Ag. Pío H . Braem de
24 de abril de 1936 inscripto en Avalúos con el N° ... el 28 de los mismos,
tiene una superficie de 344 mts. 48 dms. y se describe: 9 mts. 16 cms. de
frente al S E . . a calle distando su extremo más próximo 64 mts 34
. . .
,

cms. del comienzo de la ochava curva formada en la esquina con la calle


. . .
; 38 mts. 30 cms. al S.O. P.R. ; 9 mts. 12 cms. al N.O.
con con resto

del ante padrón ....


y 38 mts. 85 cms. al N.E. con L.G.

Proceso Dominial.

1930: M.L.R. casado con J.S. le vendió a J.C. casado con R.B.
y J.L.
J.R. el 3 de setiembre de 1930 ante Esc. M.H.
casado con

1946: J.L.T. y J.C.R., en idénticos estados civiles, representados por el


Banco Popular del Uruguay lo vendieron a S.K. casado con A.B. Copia
inscripta N<? 62, L° 353. Según escritura de 31 de diciembre de 1946
ante Esc. E.A.

Opinión del Escribano Autorizante

Cuando compró el Sr. S.K. (actual vendedor) el día 31 de diciembre

10 —

150 —

de 1946 ante la Esc. E.A. estaba


vigente la ley N*? 10.783 de Derechos
Civiles de la Mujer, que fuera
promulgada el 18 de setiembre de 1946 y pu
blicadaen el Diario Oficial el 2 de octubre
de 1946 .

Los Sres. C. y L. vendieron un bien


ganancial sin el consentimiento
de sus respectivas esposas, por lo
que la titulación es observable. Estudie
mos en forma
rápida los argumentos que me llevan, a de lo pesar expresado,
a
aceptar la titulación presentada.
I) El inciso primero del art. 5 -de la mencionada ley 10.783 dice:
"Los inmuebles de carácter ganancial adquiridos a nombre de uno de los
cónyuges o de la comunidad, no
podrán ser enajenados ni afectados por de-
i-echos reales sin la conformidad expresa de ambos cónyuges" (subrayado
mío) .

Laley exige el consentimiento de ambos cónyuges para la venta de bie


nes gananciales. De allí se desprende que el que vende, recibe el precio, hace
la tradición es el cónyuge administrador, mientras que el otro cónyuge sim
plemente consiente la venta.
La conformidad expresa no significa que quien la presta venda, sino que
es un requisito habilitante, es dar una venia un cónyuge al otro, similar a la

venia marital, antes de la ley de Derechos Civiles de la Mujer, o a la judicial


para los emancipados y ha:bilitados de edad. ,

Estamos en presencia de un título anulable, por la falta de un requisito


habilitante .

II) Las nulidades pueden ser absolutas o relativas. Del artículo 1560
del Código Civil se desprende que son nulidades absolutas las producidas por
un objeto o causa ilícita y las producidas por la omisión de algún requisito

o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contra

tos, en consideración a su naturaleza.


Cuando se refiere dicha omisión a la calidad o estado de las personas
que ellos intervienen, estamos en presencia de nulidades relativas. En
en

consecuencia el título en estudio adolecía de la falta de un requisito habilitante,


relativo a la calidad o estado de las personas que en ellos intervienen, siendo
título expuesto a la acción de nulidad (nulidad relativa)
por lo tanto un .

III) Partiendo de la base de que estamos en


presencia de una nulidad
relativa pueden darse tres soluciones :
a) una primera posición doctrinaria entiende que la enajenación pue
de haber sido fraudulenta, realizada por el cónyuge administrador en detri
mento del otro.
Sería de aplicación en este caso el artículo 1974 del C. Civil, que se
mantiene vigente, para ambos cónyuges y que establece: "Toda enajenación
o convenio que sobre bienes gananciales haga el marido en contravención de
la ley o en fraude de la mujer, no perjudicará a ésta ni a sus herederos" .

151 —

Este fraude daría lugar a una acción pauliana por parte del defraudado,
que como tal de acuerdo al artículo 1296, inc. final del Código Civil, habría

prescrito al año de haberse inscripto el contrato de compraventa. En conse

cuencia, si partimos de la base de que en la escritura de la Esc. A. pudo


haber fraude por parte de los esposos, el día 31 de diciembre de 1947 estaría
prescrita la posibilidad de iniciar por parte de las esposas de L. y C, la
acción de anulación. El contrato observado estaría perfeccionado por la
prescripción .

b) La enajenación es inoponible a la mujer (la mujer no tiene por


qué aceptarla) Al tratarse de falta de consentimiento, la mujer dispone de
.

una acción personal y no real para solicitar la anulación del caso.

Según el artículo 1216 del C. Civil que establece las prescripciones ex-
tintivas (entre otros), toda acción personal por deuda exigible se prescribe
por 20 años, comenzando a correr el tiempo desde que la deuda es exigible
Con esta tesis el día 3] de diciembre de 1966 se perfeccionó por la prescrip
ción el contrato aludido.
c) Una última posición que es la sustentada por el Profesor de la Fa
cultad de Derecho, Esc. J. A. Pruneli,-, consultado especialmente para este
caso, es la siguiente:
Parte de la base, de acuerdo a lo ya expuesto de que estamos en pre
sencia de una nulidad relativa. Por ser una nulidad relativa el plazo para
pedir la anulación, de acuerdo al art. 1568 del C. Civil es de 4 años, contados
en el caso de error o de dolo, a partir de la fecha de celebración del contrato
y en caso de incapacidad legal, desde el día en que haya terminado dicha
incapacidad .

Puedo constatar que la sociedad conyugal L.-R. fue disuelta por fa


llecimiento del esposo el 12 de enero de 1958 y la de C.-B., por fallecimiento
de la esposa el 5 de noviembre de 1955.
En consecuencia si consideramos que hubo error o dolo-, la acción de
anulación prescribió el 31 de diciembre de 1950. Si por el contrario consi
deramos que existió incapacidad legal, los 4 años se comenzaron a contar a
partir de la disolución de la sociedad conyugal, por lo que el 12 de enero de
1962 prescribió dicha acción.
Al estar caducos los plazos para iniciar la acción de nulidad, entiendo
que puede aceptarse el título a nombre del Sr. K. (bien ganancial) .

(firmado) Horacio Irigoyen Cea, escribano.

II) INFORME DEE ESC. JOSE EUIS PAREJA SANGUINETTI

Entiende el suscrito Escribano dictaminante que la falta de consentimiento


de cualquiera de los cónyuges en la enajenación o afectación de un bien in-

152 —

mueble de carácter ganancial configura un acto en el que hay falta de legiti


mación y no carencia de
un
requisito habilitante.
El régimen legal de bienes que estatuye nuestro derecho para el matri
monio es una sociedad legal en la que se forma un patrimon'o totalmente se
parado al de ambos integrantes. Durante el matrimonio, y rigiéndose por
el sistema legal, cada uno de los cónyuges tiene su patrimonio propio y se
forma un tercer patrimonio bienes gananciales

que es el correspondiente

a la sociedad legal que existe entre ambos. Nuestro Código habla de bienes

propios del marido y bienes dótales art. 1951 y bienes gananciales 1955. El
artículo 1956 aclara má-s aún este concepto, y al referirse al caso de la adqui
sición de una cuota parte de un bien que uno de los cónyuges poseía con otra
persona indiviso antes del matrimonio, establece que dicho bien pertenecerá
indiviso a ese cónyuge y a la sociedad a prorrata. ; Es evidente que está . .

presuponiendo la existencia de ese tercer patrimonio que es el de la sociedad


legal .

Los artículos 1968-1969-1992 confirman esta afirmación.


En resumen, los bienes gananciales no están en condominio entre los cón

yuges e integran un patrimonio aparte al de cada uno de éstos .

Veamos el régimen de administración de esos bienes :

el único jefe
I) Durante la vigencia del Código Civil el marido era y
administrador de y enajenar a título
la sociedad legal ( 1970) Podía obligar
.

oneroso dichos bienes salvo que lo hiciera en contravención de las leyes o en

fraude de la mujer en cuyo caso la enajenación no perjudicaría a ésta ni a


sus herederos (arts. 1971 y 1974 del Código Civil) Vemos que se trata evi .

dentemente de un administrador con las más amplias facultades sobre los bie
nes de esa sociedad legal.

II) régimen establecido por la ley N"? 10.783 es el siguiente: El


El
administrador de los bienes gananciales o sea del patrimonio de la sociedad
legal es el cónyuge que hubiera adquirido dichos bienes o el marido
en caso

de que se tratara de bienes adquiridos por la sociedad legal con .anterioridad a

la vigencia de la ley N"? 10 783 Respecto


. de. la facultad de disposición debe

mos hacer la siguiente distinción : 1 ) En el caso de que


los bienes sean mue

bles se sigue la misma norma que la establecida en el párrafo anterior o sea


los
puede enajenarlos o afectarlos o en general disponerlos el cónyuge que
bienes propios po
haya adquirido o en el caso de frutos si éstos provienen de
drá disponerlos el propietario de los mismos. 2) En el caso de que se trate
de bienes inmuebles, casa de comercio, establecimiento agrícola o ganadero
o

la conformidad de ambos
explotación fabril o industrial se requerirá expresa
de esos bienes es
cónyuges (art. 5'?). O sea que la facultad de disposición
de la sociedad legal per
pecialmente designados que integran el patrimonio
tenece a ambos cónyuges.

153 —

Es evidente de que ese bien no puede salir del patrimonio de la sociedad


legal de bienes que se forma con el matrimonio luego de la vigencia de la ley
N"? 10.783 sin la expresa conformidad de los dos componentes de esa so

ciedad legal.
En consecuencia el acto de
enajenación de un bien inmueble ganancial
realizado por uno de los cónyuges no es
legítimo y produce efectos única
mente en el sentido que establece la disposición -del art. 1669 del Código Ci
vil, o sea que es válida sin perjuicio de los derechos del dueño de la cosa
vendida mientras no se extingan por prescripción.
Es indudable que de acuerdo con lo expuesto ni el marido ni la
mujer
son los
propietarios de ese bien inmueble ganancial; no es siquiera un con
dominio de ambos, prueba de ello es que ninguno de los dos puede vender
su mitad indivisa. Ese bien
pertenece indiscutiblemente al patrimonio de la
sociedad legal y únicamiente podrá ser extraído de él por quien tenga legiti
mación para actuar, o sea facultades de disposición.
En tal sentido entendemos que no debe plantearse el caso como el de
un vicio que acarrea la nulidad de un acto y que por lo tanto se convalida
con el no ejercicio por un plazo determinado de esa acción de nulidad. Es
esteun acto válido,
pero ejercido por quien no tiene legitimación para realizarlo
y entendemos que únicamente dará derecho a basarse en él para realizar una
prescripción adquisitiva.

Teniendo en cuenta que la Administración Nacional de Puertos carece


de una Oficina especializada para emitir opinión respecto de los problemas
que se puedan suscitar en los Estudios de Títulos de las propiedades ofreci
das por sus funcionarios
en
cumplimiento de la ley de Vivienda para los mis
mos, el suscritodictaminante de acuerdo con el Escribano designado por el
comprador resolvieron plantear en -consulta este caso a la Asociación de Es
cribanos del Uruguay.

(firmado) José Luis Pareja Sanguinetti, escribano.

*
DICTAMEN DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL

1) En general se comparten los fundamentos y conclusiones del in


forme del Escribano Pareja Sanguinetti.
2) Se trata de una cuestión relativa a la legitimación en la moderna
teoría; para nosotros y en el sistema del C.C. uruguayo, de una cuestión
relativa al poder de disposición.

*
Aprobado por la Comisión Directiva en sesión del 17 de diciembre de 1969. Acta N'' 1096.

154 —

3) La sociedad conyugal, como lo hemos sustentado reiteradamente,


es una sociedad civil de
regulación legal. Pero sea ésto, sea un patrimonio
separado; un patrimonio de afectación, o un patrimonio de mano común, no
hay duda, que en todo caso, tiene un régimen especial para su administración,
disposición y responsabilidad.
Los gananciales caen bajo "la libre administración y disposición" del
cónyuge en cuya cabeza están titulados, arts. 1"? y 2"? de la ley N"? 10.783;
por excepción tratándose de inmuebles, establecimientos comerciales, indus
triales, fabriles o agropecuarios, no pueden ser enajenados sin la conformidad
expresa de ambos cónyuges. En cuanto a la responsabilidad, los bienes ga
nanciales, durante la vigencia del régimen, responden exclusivamente de las
deudas contraidas por aquel de los cónyuges en cuya cabeza están titulados,
art. 4^? ley N"? 10.783. Los bienes gananciales son la garantía común de los
acreedores de aquel que los administra, artículos y ley citados y .art. 2372 C.C.
4) Se trata pues, de los poderes para administrar, disponer y afectar;
en la sociedad legal, esos
poderes se distribuyen y actúan dentro del marco
impuesto imperativamente por la ley.
5) La falta del poder de disposición (en la moderna teoría, de legiti
mación) no produce nulidad, sino inoponibilidad, del negocio jurídico, al ti
tular del poder. Es por otra parte lo consignado en los arts. 1255, 769 inc.
1° y 1669 C.C. El acto es válido porque no media vicio del consentimiento,
incapacidad, causa u objeto ilícito, ni carencia de solemnidad, pero no perju
dica, es inoponible al titular -del poder.
6) El título en cuestión puede ser subsanado por dos vías :
a) por la ratificación de aquellos que actualmente son titulares del po
der de disposición, arts. 1255, 1681 C.C. y concordantemente art. 2076
inc. 2'? y 2057 inc. 1<? C.C.
b) Por la prescripción de 30 años basada en el título, arts. 775 inc. 2°,
1200 y 1211.
Este último artículo y todo el sistema de la prescripción en el C.C. no
excluyen sino que admiten el título como elemento de la prescripción de 30
años, únicamente se le resta el requisito de la buena fe y no funcionan las

suspensiones. Es lo que dice por otra parte el art. 1244, que como el 1243,
sólo se refieren a las prescripciones de 3, 10 y 20 años, es decir con título.
La prescripción en la especie, precisamente debe ser de 30 años, basada
en el título, porque a éste le falta la buena fe, conforme al inc. 1*? del art.
1207, ya que la ignorancia de la ley o error de derecho, en este caso, no es
excusable .

Montevideo, 4 de diciembre de 1969.

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