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Según la mitología griega, Prometeo fue condenado a sufrir suplicio eterno, encadenado a un peñón del
Cáucaso, por haber robado el fuego sagrado de los dioses y dado vida con él al primer hombre, al que había
hecho de barro. Como se ve, la leyenda griega relacionaba el fuego con la vida.
Esta relación estaba basada entonces en observaciones tal vez superficiales; hoy, gracias al adelanto de nuestro
conocimiento científico, sabemos que la leyenda griega no era tan descabellada. Más aún, sabemos que, en
esencia, no difieren mucho ciertos fenómenos que ocurren en la llama y en los seres vivos.
Ya en el siglo XVIII demostró Lavoisier, mediante la célebre experiencia que lleva su nombre, que uno de los
componentes del aire, el oxigeno, es imprescindible tanto para el mantenimiento de la llama como para la vida
de los animales. Para encarar el estudio de este tipo de relaciones es necesario hacer algunas consideraciones
sobre el concepto de ser vivo.
A. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN
1-Moléculas
La figura 1-1 muestra dos representaciones de una molécula de hidrógeno: la de la derecha, que puede resultar
algo extraña, ilustra en forma convencional la probabilidad de distribución de los electrones que participan de la
constitución de ambos átomos. Por ahora no nos interesa saber qué son los electrones; sólo señalaremos
algunas de las acciones que esta molécula puede desarrollar:
-Puede chocar con otras similares y rebotar contra las paredes del recipiente que contiene el
gas.
-Sus átomos pueden vibrar.
su estructura espacial, ciertas cadenas proteicas tienen la virtud de cam-biar de forma y, por
ser estas moléculas muy grandes, dichos cambios pueden manifestarse en movimientos a
nivel macroscópico.
Debido a la infinidad de grupos funcionales que tienen las cadenas proteicas y a su
estructura espacial, el comportamiento fisicoquímico de un sistema que contiene proteínas es
sumamente complicado.
Aparte de las proteínas, existen otras macromoléculas en las cuales se presentan
propiedades muy interesantes. La reunión adecuadamente ordenada de moléculas de ribosa
o desoxirribosa, de ácido fosfórico y de ciertas bases púricas y pirimídicas da origen a los
llamados ácidos nuclei-cos. Estas macromoléculas (fig. 1-5) gozan de dos propiedades
interesantes:1) en virtud del especial ordenamiento de las bases púricas y pirimídicas.llevan
un código que dirige la secuencia de los aminoácidos que se reúnen para formar las cadenas
proteicas, y 2) en condiciones adecuadas pueden replicarse, es decir, servir de molde para
formar otras moléculas iguales que, a su vez, trasportan la misma información. Esta clave, que
rige la formación de proteínas y que se trasmite cuando las cadenas se replican,recibe el
nombre de código genético.
2-Organismos
De lo dicho hasta ahora se podría inferir teóricamente que la reunión adecuada de
proteínas y de ácidos nucleicos puede constituir un sistema fisicoquímico con la propiedad de
reproducirse. En su forma más esque-mática, un virus no es más que esa asociación; pero un
virus no puede
reproducirse por sí solo. Para hacerlo, debe inyectar el material genético en una célula, dentro de
la cual se replica y codifica la formación de pro-teínas específicas. Para ello aprovecha los
materiales que la célula le pro-vee. El virus no cuenta con tales materiales ni puede tomarlos del
exterior,pues no posee las estructuras que le permitan hacerlo.
La toma de sustancias del exterior y su trasporte al lugar adecuado,donde se
encuentran las enzimas apropiadas para acelerar los procesos que convienen a la formación
de proteínas y a otras funciones, puede realizarlos la célula, que constituye un sistema de
estructura enormemente más com-plicada que la del virus. Como en el ejemplo de las
proteínas y de los ácidos nucleicos, también en este caso la habilidad de la célula para reali-
zar la infinidad de funciones que la caracterizan depende de la adecuada distribución
espacial de las estructuras menores que la integran.
La reunión de células con funciones semejantes constituye un tejido,y una agrupación
de tejidos que realiza una determinada función constituye un órgano. Las funciones que el
órgano puede cumplir dependen,por su-puesto, de la adecuada disposición de los tejidos
que lo componen.
Por último, un conjunto de órganos y tejidos
que coordinan adecuadamente sus funciones en-
tre sí, puede constituir una planta, un animal
de complejidad moderada, como una medusa, o
un animal tan complicado como un mamífero.
En la mayoría de los animales hay un tejido
especializado, el nervioso, que les permite corre-
lacionar las funciones de sus diferentes partes o
ponerse en comunicación con el mundo exterior,
del cual recogen información. Si las estructuras
nera, nunca se ha comprobado que alguna de tales leyes sea viola-da en alguna de las etapas. Si bien es
cierto que las leyes fisicoqui
LA BIOFISICA Y LOS SERES VIVO9
Aminoácido
Proteína
Virus
Célula animal
Metazoo
A. CONCEPTO DE BIOFISICA 7
La palabra “biofísica” ha sido empleada con muchos significados diferentes, y los temas que estudia
esta ciencia han sido y son incluidos a veces en otras (fisiología, bioquímica, etc.), sin que sea posible
afirmar con certeza si ello es correcto o no, desde el punto de vista de una clasi-ficación de las ciencias. La
causa de esta ambigüedad reside en que la biofísica es una ciencia “límite” o “interdisciplinaria”, lo cual
hace muy difícil determinar su campo. No obstante, es posible dar una noción ba
tante correcta del significado de esta ciencia, si delimitamos aproxima-damente su objeto y establecemos
ciertas características de su método.
1-Objeto de la biofísica
A primera vista parece muy simple formular una definición de esta ciencia. Se podría
decir, por ejemplo, “biofísica es el estudio de los' aspec-tos físicos de los fenómenos
biológicos”. Con esta definición quedarían encuadrados en el campo de la biofísica el
estudio de la producción de calor y de potenciales eléctricos por el organismo, la fuerza y
el trabajo muscular, la óptica geométrica del ojo, etc. Pero, a poco que se profundice en
este aspecto, la etapa puramente física queda rápidamente superada en la mayoría de los
casos y se llega a procesos moleculares y a proble-mas de estructura que constituyen las
etapas intermedias entre los dife-rentes fenómenos macroscópicos, y que pertenecen a
diferentes categorías científicas. Por ejemplo, desde la trasmisión de un impulso nervioso
a lo largo de una fibra motriz, hasta la producción de trabajo muscular conocemos
actualmente la existencia de muchos pasos que incluyen movi-mientos de iones,
desprendimiento de calor, liberación de ciertas sus-tancias, consumo de otras y procesos
a nivel de la estructura submicros-cópica.
Si nos atuviésemos a la definición enunciada concluiríamos que, o bien el estudio
biofísico de un proceso es tan incompleto que resulta inútil, o bien el campo de la biofísica
es muy estrecho. En efecto, si nos mante-nemos estrictamente.en el terreno de la física,
una vez iniciado el estudio de un próceso, debemos detenernos en cuanto participan los
procesos químicos, y ello ocurre bien pronto en la mayoría de los casos. Por otra parte, si
estudiamos únicamente los fenómenos que son físicos en su tota-lidad, el campo resulta
bastante estrecho; sólo nos queda la óptica geo-métrica del ojo, la trasmisión del sonido
hasta el oído interno, la mecá-nica de la circulación y de la ventilación pulmonar, y algunos
otros aspec-tos que no hacen mucho a la esencia del fenómeno biológico, como los
efectos de las aceleraciones en los cosmonautas.
En realidad, la biofísica encara los estudios físico y fisicoquimico de los fenómenos
biológicos. De este modo, la biofísica llega a ponerse en contacto con la bioquímica. Por
ejemplo, a partir del estudio de la fuerza y del trabajo muscular, de la producción de calor,
de las propie-dades ópticas del músculo y de otras observaciones de esa naturaleza,es
posible establecer cuál es el mecanismo de la contracción a nivel mole-cular. Aunque esto
último ya puede ser considerado un tema de bioquí-mica, la dificultad en delimitar su
campo no quita individualidad a la biofísica. Si ése fuera un inconveniente, deberíamos
preguntarnos si la química deja de sertal cuando presta atención a los orbitales
moleculares.
Es muy importante aclarar que el solo hecho de emplear recursos físi-cos en la
investigación biológica no hace que ésta sea de naturaleza biofísica.Si así fuera, la
histología sería biofísica por emplear el microscopio en sus investigaciones. Para ese tipo
de técnicas puede emplearse la denominació
“recursos biofísicos de investigación”, y como tales pueden ser estudiados,por razones prácticas, en un
tratado de biofísica.
No es tan clara la delimitación cuando se trata de ramas como la biolo-gía
matemática o la cibernética, así como de infinidad de estudios sobre ultraestructura. A
este respecto, creemos que es imposible establecer si en una clasificación de las ciencias
conviene incluir estas ramas dentro de la biofísica o situarlas fuera de ella.
2-Método de la biofísica
Lo que quizá diferencia mejor a la biofísica de las otras ramas de la biología es. su
método, que tiene aspectos comunes con la matemática y la física, por una parte, y con
la biología clásica, por otra.
Como toda ciencia natural, está basada en la observación de los pro-cesos y en la
experimentación. Sobre esta base persigue, al igual que la fisica, expresiones
matemáticas que representen el fenómeno estudiado,y como ella, emplea muchas
veces modelos simplificados. Por ejemplo,la ecuación general de estado de los gases
“ideales” no es más que la expre-sión matemática de un modelo simplicado de los gases
reales, que obe-decen mejor, aunque no del todo, a la ecuación de Van der Waals; sin
embargo, la expresión es útil por su gran.aproximación. Del mismo modo,en el terreno
de la hemodinámica, por ejemplo, el corazón puede ser asimilado a una esfera hueca y
se obtienen de ese modelo relaciones mate-ináticas suficientemente aproximadas y muy
útiles en el estudio de la rnecánica cardíaca.
Por otra parte, la biofísica tiene en común con las otras ramas de la biología la gran
complejidad de los sistemas que investiga. Aun en los casos relativamente simples, en
los que se estudia una sola célula, se estátrabajando con una estructura complicadísima
donde ocurren múltiples procesos, los cuales, a su vez, pueden ser modificados por
numerosos fac-tores. Esto da a la biofísica un margen de imprecisión que en muchos
casos obliga al empleo de métodos estadísticos para valorar los resultados.
B. COMENTARIO
En forma excesivamente esquemática podríamos decir que los estu-dios biofísicos se realizan en tres
niveles:
a) en el nivel macroscópico se pueden considerar procesos como la circulación sanguínea, la
ventilación pulmonar, el trasporte de calor, etc.;
b) en el nivel celular se pueden incluir fenómenos como el trasporte a través de la
membrana, los fenómenos eléctricos que en ella se producen y muchos procesos
relacionados con el movimiento;
c) pero a poco que se profundice en el estudio de cualquiera de éstos -por
ejemplo, el movimiento de las cilias-, se desemboca en el estudio de la interacción
entre diferentes tipos de moléculas, y ello conduce al tercer nivel, que llamaremos
molecular.
Se podría discutir si esto sigue siendo biofísica o si ya es bioquímica,pero ello no nos interesa
demasiado. Lo que realmente perseguimos es el
conocimiento del fenómeno biológico hasta sus últimos extremos, y la biofísica provee una metodología
que contribuye a lograrlo.
La clasificación de las ciencias que participan en el conocimiento de un fenómeno no
aporta mayores beneficios, salvo los de orden práctico:por ejemplo, puede ser útil
clasificar un grupo de disciplinas por razones didácticas. Desde otros puntos de vista,
toda clasificación de las ciencias naturales siempre presenta aspectos arbitrarios.
hemodinámica
I. fundamentos de hidrodinámica
A. GENERALIDADES
11
lo harán con esa misma velocidad. Además, seguirán la misma línca de corriente.
y líneas de corriente.
3-Caudal
Se llama caudal de una vena líquida al cociente entre el volumen de líquido que atraviesa una
determinada sección de ella y el tiempo durante el cual ha circulado ese volumen:
ΔV
C= [2.1]
Δt
Por ejemplo, si 54 l atraviesan una sección de una vena líquida en 24 seg, el caudal será:
54 l
C= =2.25 l/seg [2.2]
24 seg
Cuando la velocidad es la misma en todos los puntos de una deter-minada sección, e caudal
puede relacionarse con aquélla, como se de-
Desarrollados estos conceptos básicos, estudiaremos primero los líqui-dos ideales y después
consideraremos los reales.
B. LIQUIDOS IDEALES
2-Teorema de Bernouilli
El teorema de Bernouilli es una consecuencia del principio de con-servación de
la energía mecánica aplicado a la circulación de un líquido ideal en estado
estacionario. Como su uso, al estudiar la circulación san-guínea, puede dar lugar a
interpretaciones equivocadas y a contradiccio-nes aparentes, esconveniente que
veamos en detalle su demostración y Jos conceptos que entran en juego.
Supongamos una vena líquida como la que se representa en la figu-ra 2-4. Como el
caudal es constante a lo largo de la vena, al entrar en ella un elemento de volumen ΔV
por el extremo izquierdo, a través de la sección s1, por el otro extremo sale un volumen
igual (aunque puede hacerlo con diferente velocidad). Si el volumen ΔV entra con una
pre-sión P1, el trabajo que recibe el sistema por su extremo izquierdo estádado por
(ecuación [2.10]):
w 1= p1 ⋅ Δ v [2.11]
Además, como ese volumen entra en la vena con una determinada velocidad v1, el
sistema recibe también una cantidad de energía cinética E. dada por:
1 2
e e = ⋅ Δ m ⋅v 1 [2.12]
1
2
en la que Δ M es la masa del volumen Δ V.
Por último, ese elemento de volumen entra en la vena líquida con
FIa.2-4.-Teorema de Bernouilli.
una energía potencial En respecto de un plano arbitrario que depende de la altura hi, de acuerdo con la
ecuación:
e p =Δ m⋅ g ⋅h1
1
[2.13]
en la que g es la aceleración de la gravedad.
En total, la energía E1 que recibe el sistema se obtiene sumando estas
tres ecuaciones:
1 2
E1=w1 + E e + E p = p 1 ⋅ Δ v + Δ m ⋅v 1 + Δ M ⋅ g ⋅h1 [2.14]
1 1
2
Ahora bien, como la porción A de la vena líquida no modifica su estado (puesto
que contiene siempre la misma cantidad de líquido y el caudal no cambia), su energía
no se altera. En consecuencia, la energía E1que entra por su extremo izquierdo debe
ser igual a la que sale por su extremo derecho E2, a través de la sección sa:
E1=E 2 [2.15]
La energía E2 se puede calcular exactamente de la misma'manera que lo hicimos para E1, y se obtiene así
una ecuación análoga a la [2.14]:
1 2
E2=P 2 ⋅ Δ V + Δ M ⋅V 2+ Δ M ⋅ g ⋅h2 [2.16]
2
Igualando esta ecuación con la [2.14]:
1 2
p1 ⋅ Δ v+ Δ M ⋅ v 1+ Δ M ⋅ g ⋅h 1=¿
2
1 2
¿ P2 ⋅ Δ v + Δ v ⋅V 2 + Δ M ⋅g ⋅ h2 [2.17]
2
Como las secciones si y S2 fueron tomadas arbitrariamente, queda demostrado
que la suma representada por los miembros de esta ecuación es constante para
cualquier sección de la vena líquida. Por lo tanto:
1 2
p ⋅ Δ v+ Δ M ⋅ v + Δ M ⋅g ⋅ h=cte . [2.18]
2
Dividiendo por Δ V, se obtiene:
1 2
p+ D ⋅v + p ⋅h=cte . [2.19]
2
en la que D es la densidad y p el peso específico del líquido ideal. Dado que el primer
término de esta suma es una presión, los otros sumandos deben tener también la
dimensión de una presión. El lector puede pro-barlo reemplazando cada símbolo por
la dimensión que le corresponde.
El primer término de esta ecuación recibe el nombre de presión hi-drostática; el segundo se denomina
presión cinemnática:
1 2
pe = D ⋅v [2.20]
2
y la suma de ambas, presión hidrodinámica. La presión cinemática repre-senta la
presión que el líquido ejercería, en virtud de su velocidad, contra una superficie
perpendicular a la dirección del movimiento. De acuerdo con esto, si en una vena
líquida se inserta un tubo con su orificio paralelo
a las líneas de corriente, y conectado con un manómetro adecuado, se registra la presió: nidrostática (fig.
2-5); en cambio, si la boca del tubo enfrenta la corriente, se registra la presión hidrodinámica.
Si toda la vena líquida se halla en el mismo nivel, el tercer término de la [2.19] se hace
constante. de modo que:
1 2
p+ D ⋅v =cte . [2.22]
2
De esta expresión se infiere que si no existen desniveles, la presión hidros-tática en una vena
líquida ideal es mayor donde la velocidad es menor,es decir, en los puntos de mayor
sección(fig.2-6).
Nótese que lo dicho hasta aquí sólo vale para un líquido ideal en estado estacionario. Si el
líquido está en reposo y es necesario ponerlo en movi-miento mediante una presión, ésta debe
obrar contra la inercia de toda la vena líquida para imprimirle una aceleración; por lo tanto;
dicha presión no es la presión P que estuvimos considerando. El teorema de Bernouilli
mazo. Este es el llamado flujo laminar. Si un líquido se desplaza sobre una superficie
plana con ese tipo de flujo, la velocidad con que se mueven las diferentes capas va
aumentando a medida que éstas se hallan más lejos del fondo. Si las velocidades de
las diferentes capas se representan mediante vectores, éstos quedan distribuidos
como se muestra en la figura 2-10,de modo que la línea que une sus extremos es una
recta; la capa que se desliza con mayor velocidad está en la superficie del líquido, y la
velocidad de la que está en contacto con el plano fij es nula.
BIOFISICA
18
Es posible determinar por medios adecuados la fuerza necesaria para desplazar una
capa de líquido con una velocidad dada. Se comprueba asíque dicha fuerza es
directamente proporcional a la superficie s de la capa
que se desplaza (fig. 2-11) y a la velocidad v de ésta, e inversamente pro-porcional a la distancia d que la
separa del plano fijo:
s⋅ v
F=n [2.23]
d
a) COEFICIENTE DE VISCOSIDAD. La constante de proporcionalidad η recibe el
nombre de coeficiente de viscosidad; es propia de cada líquido y depende de la
temperatura. Como se desprende de la ecuación [2.23]cuanto mayor es el coeficiente de
viscosidad, mayor es la fuerza necesaria para desplazar el líquido. En cuanto al
significado de dicho coeficiente, surge de la siguiente consideración: si en la ecuación
[2.23] la superficie es de 1 cm2, la velocidad, de 1 cm/seg, y la distancia d, de 1 cm, la
fuerza resulta numéricamente igual a η. Por lo tanto, sin ser demasiado rigurosos, se
puede definir el coeficiente de viscosidad como la fuerza necesaria para desplazar una
capa líquida de 1 cm de superficie situada a 1 cm de distancia del plano fijo, con una
velocidad de 1 cm/seg. La fuerza necesaria para desplazar una lámina líquida en esas
condiciones será diferente para los diversos líquidos, y en algún caso particular podría
valer 1 dina. En ese caso se dice que el líquido tiene una viscosidad de un poise. La
ecuación de dimensión de esta unidad se obtiene introduciendo en la [2.23] los valores
que hemos empleado para definirla:
2 cm
1 dyn=1 poise [2.24]1 c m ×1 seg
Despejando
18 1 poise y haciendo las simplificaciones posibles, obtenemos:
g
1 poise=1 [2.25]
sec ⋅ cm
El poise es una unidad demasiado grande para muchos líquidos, razón por la cual se
emplea también el centipoise, que es la centésima parte del poise. El agua a 20° C, por
ejemplo, tiene una viscosidad de 1 centipoise
a 37°C su viscosidad es de 0,007 poise. En consecuencia, para desplazar una lámina de
agua de 1 c ㎡ 2 de superficie, situada a 1 cm de distancia de un plano fijo, con una
velocidad de 1 cm/seg y a esa temperatura, se necesita una fuerza de 0,007 dyn.
En las tablas 2-I y 2-II se muestran las viscosidades de diferentes líquidos a 20° C y la del agua-a
distintas temperaturas.
(°C) (centipoises)
0 1,792
10 1,308
20 1,005
30 0,801
40 0,656
50 0,549
60 0,469
70 0,406
80 0,356
90 0,316
100 0,284
Liquido
Orina Sangre entera Plasma Suero
cefalorraquideo
2,1HEMODINAMICA
19
1,024 1,00-1,14 4,5 1,9
HEMODINAMICA 21
8. n ⋅1
. 4
π ⋅r
Δ Pb Δ Pe
; =R10 ; =R e
C 11 C0
Δ Pn
=Rn ; [2.32]
Cn
La definición dada generaliza el concepto de resistencia. En efecto, ya no es necesario
que el tubo sea cilíndrico ni hace falta conocer sus dimensiones ni la viscosidad del
líquido para poder calcular la resistencia. Basta que el caudal sea directamente
proporcional a la diferencia de presión para que se cumpla la ecuación [2.30] y se
pueda calcular R con sólo resolver el cociente.
BIOFISICA
22
FIG.2-14.-Resistencia:
dyn
1 2
cm
UR= 3
cm
1
seg
1 [2.33]
dyn ⋅sec g
UR=1 5 [2.34]
cm
Si en lugar de medir la diferencia de presión en dinas sobre centímetros cuadrados se
la mide en milímetros de mercurio, se obtiene otra unidad que se emplea en el estudio de
la circulación, llamada unidad de resistencia periférica:
URP=1 nHg ⋅sec g [2.35]
En una tubería pueden combinarse varias resistencias en serie o en paralelo. Vamos a considerar
cada uno de estos dos casos por separado.
HEMODINAMICA 23
I) Resistencias en serie. Supongamos que se disponen dos resistencias en serie, como se muestra en la
figura 2-15 I. Consideraremos que en los tubos gruesos no hay resistencia ni aparecen caídas de presión. El
caudal, por supuesto, será el mismo en todas las secciones de la vena líquida. En la primera resistencia la
caída de presión está dada por:
Pa−P 1=C ⋅r 1 [2.36]
En la segunda resistencia es:
P1−P2=C ⋅r 2 [2.37]
Si en lugar de esas dos resistencias quisiéramos colocar una soa, de tal modo que con la misma diferencia
de presión circulase idéntico caudal . 2-15 II), se cumplirá:
Po −P 2=C ⋅ R [2.38]
Sumando miembro a miembro las ecuaciones [2.36] y [2.37]:
P0−P 2=C(r 1+ r 2) [2.39]
rentes, y por cada una de ellas puede circular, un caudal distinto. Estos caudales están dados por:
Po−P1
c 1= [2.41]
r1
P −P
o 1
c 2= [2.42]
T2
24
BIOFISICA
La ecuación [2.46] muestra también que para un determinado tubo la caída de presión será
mayor cuanto mayor sea el caudal.
2-Flujo turbulento
El flujo laminar estudiado hasta aquí ocurre dentro de ciertos límites de velocidad, pasados los cuales
cambia de carácter; las partículas del líquido no se deslizan ya en forma de láminas, sino que se mesclan
entre
sí formando turbulencias. En ese caso se dice que el flujo es turbulento,y ya no se cumplen las ecuaciones
establecidas para el flujo laminar. La velocidad por encima de la cual aparece el flujo turbulento recibe el
nombre de velocidad crítica y depende de la viscosidad del líquido, de su densidad D y del radio del tubo, de
acuerdo conη la siguiente ecuación:
v c =A r [2.47]
D ⋅r
Nr es el número de Reynolds, y su valor depende de ciertas características del tubo, pero para los casos
comunes vale alrededor de 1000,siendo bastante constante. Consideremos un ejemplo: si un líquido, cuya
vis-cosidad es de 0,028 poise y su densidad, de 1,024 g/cm3, circula por un tubo de 1 cm de radio, la
velocidad crítica 0.028
estará poise
dada por
v e=1000× 3 [2.48]
1.024 g /c m ×1 cm
v c ≅ 27 27 cm/seg
[2.49]
24
BIOFISICA
Esto significa que si la velocidad de circulación es superior a 27 cm/seg.el fluj será turbulento; por debajo de
esa velocidad, será laminar.
Aunque no es posible estudiar el flujo turbulento en un nivel elemental, es necesario
conocer su existencia para no caer en el error de emplear las ecuaciones propias del flujo
laminar cuando no son aplicables. Por lo tanto, antes de utilizar dichas ecuaciones es
menester comprobar si la velocidad de circulación del líquido se encuentra por debajo de
la velocidad crítica. La velocidad que se considera es la llamada velocidad media, y se la
obtiene a partir delcaudal , de acuerdo con la ecuación [2.6].
función de la distancia que lo separa del corazón, la que se halla representada por abscisas. El recorrido
comienza en la aorta a, de 1 cm de radio aproximadamente, magnitud que varía muy poco hasta unos 40
cm de distancia del ventrículo. Los vasos más distantes van teniendo menor diámetro, hasta llegar a las
arteriolas y los capilares b, cuyo radio es mínimo. Luego el calibre vuelve a aumentar en el territorio
venoso c, hasta llegar a la vena cava, cuyo diámetro es similar al de la aorta.
FIG.2-18.-Distribución
de la sección de los
vasos y de la sección
total del lecho en el
circuito circulatorio:
r,radio de los vasos;s,
sección to-tal del
lecho; a,aorta; b,
arteriolas y
capilares;c,territorio
venoso.
24
BIOFISICA
Hecha esta breve descripción de las características anatómicas que interesan para nuestro tema,
encararemos el estudio de la mecánica circulatoria comenzando por los aspectos más sencillos. En primer
lugar, veremos las propiedades hidrostáticas del aparato circulatorio y después obtendremos la información
que sea posible, suponiendo que la sangre es un líquido ideal. Pero, en realidad, ella no es un líquido de esa
clase, y los tubos por donde circula no son rígidos, de modo que veremos también la importancia que tienen
estas características. A continuación conside
raremos el hecho de que el flujo sanguíneo no es estacionario sino periódico, y finalmente estudiaremos la
dinámica del corazón y sus efectos energéticos.
B. PROPIEDADES HIDROSTATICAS
1-Presión hidrostática
En el animal normal existe una gran diferencia de presión hidrostática entre las
arterias y las venas. En el perro, por ejemplo, la presión media que se podría medir a la
altura de la aorta con un manómetro de mucha inercia es de unos 100 mm Hg, mientras
que a nivel de las venas es casi nula. Si se desea tener una idea de cuán “comprimida” se
encuentra la sangre dentro del sistema circulatorio, es necesario provocar el paro
cardíaco y permitir que la sangre se distribuya en forma equilibrada en todo el lecho
circulatorio. Al producirse el paro cardíaco (figura 2-19),se observa que la presión
arterial (curva a) cae rápidamente hasta unos 20 mm de mercurio y luego sigue
descendiendo en forma lenta, hasta detenerse alrededor de los 10 mm Hg. La presión
venosa (curva b), a su vez, sube hasta alrededor de 5 mm Hg.
Esas son, pues, las presiones que las paredes de los vasos ejercen sobre la sangre en
reposo. Más adelante se verá por qué existe una diferencia tan marcada entre la presión
arterial y la venosa, y por qué cae la presión arterial y aumenta la venosa durante el paro
cardíaco. También se describirá por qué subsiste finalmente una pequeña diferencia
24
BIOFISICA
entre ambos tipos de vasos. Por ahora, como primer paso, debemos estudiar la
elasticidad de las arterias y las venas, que es uno de los factores que inter-vienen en este
fenómeno.
2-Elasticidad de las arterias y las venas
Con el objeto de estudiar la elasticidad de las arterias y las venas,se toman sendos trozos de
dichos vasos y se los llena con suero fisiológico a diferentes presiones. Se mide entonces, a cada
presión, el volumen de líquido que cabe en el trozo de vaso, el que se distiende de acuerdo con
aquélla. Los resultados obtenidos en un experimento de esta clase se muestran en la figura 2-20.
En ambas gráficas se ha representado la presión medida en cm de agua en el eje de abscisas, y el
volumen de líquido contenido en el vaso, en cl de ordenadas. En la gráfica correspondiente al
segmento de arteria (I) puede observarse que para dilatar a ésta en forma apreciable se
necesitan presiones bastante altas (100 a 200 cm de agua); en cambio, en la gráfica
correspondiente a la vena (II) se comprueba que, aunque la curva se va haciendo horizontal, los
mismos aumentos de volumen anteriores se logran con presiones mucho más bajas (10a 20 cm
de agua). O sea que las venas son mucho más distensibles que
La circulación obedece a tres leyes generales, que pueden denominarse ley del caudal, ley de
las velocidades y ley de las presiones.
1-Caudal
La ley general del caudal establece que el caudal sanguineo es el mismo en cualquier sección
completa del lecho circulatorio. En efecto, si esto
no ocurriese, es decir, si por dos secciones distintas del circuito circula-torio pasasen
diferentes caudales, la sangre se iría acumulando o desapareciendo entre ellas.
En fisiología es costumbre hablar de volumen minuto circulatorio en lugar de
caudal. El volumen minuto no es más que el caudal expresado en litros por minuto.
Directamente relacionado con el volumen minuto se halla el volumen sistólico, que es
el volumen de sangre expulsado por el ventrículo en cada sístole. De esto se deduce
fácilmente que el volumen minuto Vm puede ser calculado a partir del volumen
sistólico VBlst y de la frecuencia cardíaca v:
Vm=V slst [2.50]
2-Velocidad
Dado que el caudal es constante en cualquier sección completa del lecho circulatorio, la ecuación [2.6]:
C=s ⋅v [2.51]
indica que la velocidad promedio de la sangre en los diferentes vasos es
inversamente proporcional a la sección completa del lecho circulatorio en la porción
considerada.
La ley general de las velocidades no es más que una consecuencia de esto. Ella expresa que la
velocidad sanguínea disminuye desde la aorta
FIG.2-21.-Velocidad sanguínea a
Jo largo del circuito sistémico:
v, yelocidad sanguínea; s, sección del
lecho; a, aorta; b,
urteriolas y capilares; c,
territorio venoso.
hacia los capilares (donde la sección completa es máxima), para ir aumentando
nuevamente desde éstos hacia las venas. La línea llena v de la figura 2-21 muestra la
velocidad de la sangre en función de la distancia a partir del ventrículo izquierdo. La
línea de trazos s, que representa la sección completa del lecho, es igual a la línea
utilizada en la figura 2-18.En cuanto a la magnitud de la velocidad sanguínea, es del
orden de 30 cm/seg en la aorta y de 0,5 mm/seg, a la altura de los capilares
BIOFISICA
30
registra la presión arterial terminal interceptando una arteria e introduciendo en ella el tubo
manométrico (fig. 2-22 I), se obtiene la presión hidrodinámica, que incluye la cinemática. En
cambio, si el tubo se introduce lateralmente (fig. 2-22 II), sólo se registra la presión
hidrostática.
a partir de allí va disminuyendo hacia el sector venoso, para ser mínima en la desembocadura de las
venas cavas. Esta variación se muestra en la figura 2-23, donde las presiones se representan en el eje de
ordenadas y las distancias desde el ventrículo izquierdo, en el de abscisas. Como se ve, la mayor caída de
presión se produce a nivel de las arteriolas a y de los capilares b, mientras que en las arterias c y las venas
d la caída es
BIOFISICA
30
FIG. 2-23.-Caída de
presión a lo largo del
circuito sistémico: a,
arteriolas; b, capilares;
c, territorio arterial; d,
territorio venoso.
tante, esa diferencia de presión, que corresponde a la fórmula de Poiseuille, es la que se ha mostrado en
la figura 2-17. Si la sección del tubo no es uniforme, las presiones correspondientes al teorema de
Bernouilli (fig. 2-6) deben ser modificadas introduciendo en cada segmento las caí-das de presión por
viscosidad (fig. 2-24).
BIOFISICA
30
FIG. 2-24.-Efectos
combinados del teore-
ma de Bernouilli y de
la viscosidad en un líquido real.
32 BIOFISICA
cuando la arteria está algo distendida (pág. 28; fig. 2-20), de modo que la sangre
estará acumulada en parte en ella y faltará en la vena; por ello, la presión en ésta
es muy baja (fig. 2-25 I). Mediante este mecanismo, el corazón, en condiciones
normales, mantiene “comprimidos” en el territorio arterial unos 100 cm3 de
sangre sustraídos al territorio venoso.
BIOFISICA
30
Se dice que un líquido es newtoniano cuando cumple con la ley de Poiseuille (ecuación [2.26]); a
partir de esta 4ley se puede calcular su viscosidad:
π ⋅ Δ P ⋅r
η= [2.56]
8⋅C ⋅1
En ese caso, si se hacen varias determinaciones con diferentes valores de las variables, el valor de la
viscosidad n, calculado mediante esta fórmula, se mantiene constante. Esto es lo que ocurre con la
sangre cuando circula por tubos de más de 0,4 mm de diámetro. Pero su comportamiento es diferente
cuando fluye por tubos de diámetro menor o por los vasos capilares. Se dice, por lo tanto, que la sangre
es un líquido no newtoniano.
P(cm H2O)
BIOFISICA
30
seuille. Se observa en ella que la viscosidad aparente relativa al agua crece a medida
que aumenta el diámetro del tubo, hasta llegar a un diámetro de 0,4 mm, a partir del
cual se mantiene constante. La explicación de este hecho sería análoga a la del caso
anterior.
36
BIOFISICA
resistencia no sólo decrece en ellos por disminución de la viscosidad aparente, como ocurre en los tubos
rígidos, sino también por aumento del radio.
36
BIOFISICA
III
FIG.2-30.-Explicación en el texto.
FIG.2-32.-Explicación en el texto.
blaremos otra vez de ella. De acuerdo con esta ecuación, a presión constante la tensión de la
pared es directamente proporcional al radio del vaso por lo tanto, la representación gráfica de la
tensión en función del radio es una recta que pasa por el origen. Como en este caso la presión es
el coeficiente angular, la pendiente de la rect será mayor a medida que la presión aumente (fig.
2-33).
Fia. 2-33.-Tensión de
la pared del vaso en
función del radio para
diferentes presiones in-
teriores.
P1 < P2 < P3 < P4
38
BIOFISICA
39
De acuerdo con la ecuación [2.60], para una presión dada la tensión de la pared será más baja cuanto
menor sea el radio; ésa es la razón de que los vasos de pequeño calibre puedan soportar altas presiones a
pesar de tener una pared más delgada que la de los grandes troncos; por igual motivo, toda dilatación
vascular (como ocurre en el caso de los aneurismas) estará más propensa al estallido cuanto mayor sea el
radio.
a) LEY DE HoOKE. El aumento de longitud Δl producido por una fuerza que tracciona del extremo de un
hilo elástico, está dado por la ley de Hooke:
e ⋅1o ⋅ F
Δ 1= [2.61]
s
En esta ecuación, l 。 es la longitud del hilo cuando no se ejerce tracción;s, su superficie de sección y e, una
constante llamada coeficiente de elasticidad.
10 ⋅ F
1= +10
E⋯
Esta última ecuación muestra que la longitud del hilo es una función lineal de la fuerza. Por lo tanto, la
representación gráfica es una recta que no pasa por el origen (fig. 2-35); el punto de intersección de dicha
fuerza con el eje de abscisas es la longitud del hilo sin tracción.
b) APLICACIÓN A LOS vASOS. Esta misma relación se cumple entre la tensión de la pared y el
radio, si se trata de un tubo cilíndrico perfectamente elástico, de modo que en ese caso la
representación gráfica también es una recta.
Los vasos, sin embargo, no se comportan como tubos perfectamente elásticos, de modo que
no cumplen la ley de Hooke con exactitud. La representación gráfica que les corresponde no es una
recta, sino una curva de concavidad dirigida hacia arriba (fig. 2-36) que muestra que a medida que
HEMODINAMICA
39
el radio aumenta, iguales incrementos del radio corresponden a aumentos cada vez mayores de
tensión. Esto se explica si consideramos que cuando el vaso no está dilatado, las fibras colágenas de
su pared se encuentran plegadas en mayor o menor grado. A medida que la pared se distiende
aumenta el número de dichas fibras, que se despliegan en forma completa y comienzan a estirarse
elásticamente, sumando su fuerza a la que ya vienen ejerciendo los otros elementos.
desplaza hacía B, el radio del vaso aumenta y la mayor tensión de la pared compensa el
aumento de presión trasmural. Lo contrario ocurre si la presión disminuye (recta c). Sin
embargo, si la presión aumenta demasiado,
puede ocurrir que la recta (d) no llegue a cortar la curva de elasticidad por haber alcanzado ésta la tensión
de ruptura. En ese caso el vaso estalla,pero las presiones necesarias para lograrlo son muy superiores a las
fisiológicas.
Si se observa la figura 2-37, se comprende que por más que disminuya la presión, la elasticidad del vaso
nunca es suficiente para ocluirlo total-mente; aunque la presión sea nula, el radio del vaso será el
representado en el gráfico por ro. Sin embargo, la tensión de la pared vascular no se debe sólo a su
elasticidad; la musculatura lisa que la integra, especialmente en las arteriolas, ejerce una tensión activa que
debe sumarse a la elástica y que pasamos a estudiar.
39
el sistema se regula. Pero para presiones suficientemente bajas, Ps, no hay punto de
intersección entre la recta y la curva; la tensión elástica más la activa de la pared es
mayor que la que, de acuerdo con la ley de Laplace,puede ser equilibrada por la presión
trasmural, y el vaso se ocluye.La menor presión P4 que llega a determinar un punto Q de
tangencia con la curva, y por debajo de la cual el vaso se ocluye, recibe el nombre de
presión crítica de cierre. La presión crítica de cierre no explica la pequeña diferencia de
presión arteriovenosa que persiste después del paro cardíaco,pues ésta subsiste aun en
el caso de suprimir el tono vasomotor por medio de sustancias tóxicas apropiadas. Se
supone que la tensión superficial desempeña un papel en este proceso, como ya lo
señaláramos en la página 36.
F. FENÓMENOS PERIÓDICOS
1-Generalidades
Hasta aquí hemos considerado la mecánica circulatoria como si los procesos en
estudio fuesen estacionarios. Este, sin embargo, no es el hecho real. Sabemos
perfectamente que el corazón cumple un ciclo periódico formado por la sístole auricular, la
sístole ventricular y la diástole. El período de este proceso es de 0,8 seg, aproximadamente.
En consecuencia, las presiones en los ventrículos y en los vasos, los volúmenes de las
cavidades del corazón, la velocidad de la sangre, las ondas propagadas a lo largo de las
arterias, etc., varían con el mismo período. Por lo tanto, un conocimiento más completo
acerca de la dinámica circulatoria requiee el estudio de esos fenómenos periódicos.
El primer problema que se plantea se relaciona con los instrumentos de registro
empleados para hacer ese estudio, especialmente los manómetros. Estos deben reunir dos
condiciones fundamentales: 1) tener suficiente sensibilidad para registrar cambios a veces
muy pequeños,y 2) tener poca inercia para registrar los fenómenos sin deformarlos. En la
actualidad estos problemas se han resuelto prácticamente mediante el empleo de
“trasductores” y amplificación por medios electrónicos (Apéndice B).
Los-fenómenos periódicos observables en la circulación son muy numerosos, pero
dados los límites impuestos a este libro, estudiaremos sola-mente la propagación de la
onda de presión en las arterias, que recibe el nombre de onda del pulso.
39
en ambos tubos a la vez. Si la frecuencia de las interrupciones y la elasticidad del tubo A son
adecuadas, se podrá observar que a la salida de este tubo el flujo es continuo, mientras que
en el tubo rígido, es periódico, interrumpiéndose cada vez que la llave intercepta el paso del
líquido. A partir de este experimento analizaremos la importancia que tiene la elasticidad de
las arterias en relación con el trabajo cardíaco.
Si los vasos fuesen rígidos, la sangre no circularía durante la diástole, como se
comprueba en el experimento, y se detendría en todos los puntos del cuerpo. Para
introducir un nuevo volumen de sangre en la tubería rígida durante la sístole, el corazón
debería poner en movimiento toda la sangre del cuerpo. Para ello necesitaría realizar un
trabajo igual a la ener-gía cinética no ya del volumen sistólico, sino de todo el volumen
sanguíneo.Pero durante la diástole siguiente toda la sangre volvería a detenerse, y
esa energía cinética se perdería totalmente en forma de calor. El proceso se repetiría en forma periódica y,
como se comprende, el corazón tendría que realizar un trabajo enorme para llevarlo a cabo.
39
HEMODINAMICA 43
En realidad, las cosas ocurren de otra manera. Como los vasos son elásticos, el
volumen de sangre expulsado por el corazón en cada sístole se acumula
momentáneamente, por así decir, en la porción inicial del circuito circulatorio,
distendiéndola. El trabajo que realiza el corazón queda asíacumulado en forma de
energía potencial elástica en las paredes de los vasos. La sangre “acumulada” durante
la sístole va fluyendo durante la diástole, de modo que la energía potencial elástica se
trasforma gradual-mente en cinética.
La acumulación inicial de sangre en la raíz de las grandes arterias va acompañada,
como es de suponer, por un aumento de presión. Este aumento de presión y la
dilatación correspondiente se propagan a lo largo del sector arterial constituyendo la
llamada onda del pulso.
2-Propiedades de la onda del pulso
Supongamòs un vaso imaginario bastante largo en el que se ha insertado una sucesión de
manómetros que indican la presión del contenido sanguíneo en cada punto y en cada instante. La
presión registrada por cada uno de los manómetros varía cada vez que pasa una onda del pulso. Si
en un momento dado registrásemos la presión indicada por cada manómetro (por ejemplo, sacando
una fotografía instantánea del sistema), obtendríamos la distribución de presiones que se muestra
en la figura 240.Se observa que la onda de presión, que avanza en el sentido de la flecha, comienza
con una cabeza de presión alta, acompañada de la correspondiente dilatación del vaso, y termina
con una cola que disminuye gradualmente. E1
proceso es periódico, es decir, los valores sucesivos dela presión se repiten,y entre dos puntos de la
curva con igual variación de presión existe una distancia constante λ, que es la longitud de onda.
Si en lugar de medir las presiones en diferentes puntos en un instante dado se registran las
presiones en un solo punto a lo largo del tiempo,insertando un solo manómetro, a éste llegará
primero la cabeza de la onda y luego la cola. Por lo tanto, si se registran las presiones en función del
tiempo en un punto dado de un vaso, se obtiene una curva como la representada en la figura 2-40,
pero invertida (fig. 2-41).
FIG.2-41.-Representa-ción de la
presión arterial en función del
tiempo. La gráfica tiene la misma
forma de la curva mostrada en la
figura anterior, pero invertida.
La velocidad de la onda del pulso depende de la densidad de la sangre, de la presión arterial, del
radio de la arteria por la que se propaga, del espesor de sus paredes y del módulo de elasticidad de éstas.
A partir de
estos valores se la puede calcular teóricamente, y se obtienen resultados que concuerdan bastante con
los experimentales. La velocidad aumenta con la edad, a medida que las paredes arteriales se van
haciendo más rígi-das. Su valor promedio en la raíz de la aorta, para una edad de 35 años,es de 5 m/seg;
a los 20 años puede valer 3 m/seg, y alcanzar hasta 11 m/seg a la edad de 70 años. Como se ve, la
velocidad de la onda del pulso es diferente de la velocidad con que circula la sangre, pues ésta, como ya
sabemos, tiene un valor mucho más bajo (pág.29).
A partir de la velocidad del pulso v y de su frecuencia v se puede calcular la longitud de onda
mediante la conocida ecuación.
V 5 m/ seg
λ= = [2.66]
v 0.8 sec g
λ=6 , 25 m [2.67]
Esto significa que la onda completa representada en la figura 2-40 no cabe en
ningún vaso del organismo. La tercera parte de la onda, aproximadamente,
corresponde al período de expulsión de la sístole. En consecuencia, la cabeza de la
onda ya ha llegado a las arterias del pie antes que la cola haya terminado, por así
decir, de salir del ventrículo.
Esta es la fuerza que debe ejercer el conjunto de fibras que abarca la sección imaginada. Si
el número de dichas fibras es N, la fuerza f que debe ejercer cada una de ellas está dada
por: 2
π ⋅ P ⋅r
f= [2.71]
N
de donde:
f ⋅N
P= 2 [2.72]
π ⋅r
De esta ecuación se desprenden las siguientes conclusiones:
1) Para una fuerza dada de la fibra cardíaca, la presión será mayor cuanto menor
sea el diámetro del ventrículo. Sin embargo, no se debe suponer que la simple
disminución del radio ventricular produce un aumento de presión. Esto es lo que
ocurriría si la fuerza de las fibras se mantuviese constante, pero debe tenerse presente
que aquélla cambia al variar la longitud de éstas, como veremos en el capítulo 6
respecto del músculo estriado. Sin necesidad de leer e1 texto de ese capítulo,
obsérvese la figura 6-15: la curva b (músculo en actividad) muestra que existe una
longitud óptima l. en la que el músculo es capaz de ejercer la fuerza máxima, y que
ésta disminuye a ambos lados de esa longitud.
El músculo cardíaco se comporta de modo similar; si el radio del ventrículo
disminuye dentro de los límites en que la longitud de la fibra resulta menor que la
óptima, también decrece la fuerza que el músculo es capaz de ejercer. Por otra parte,
cuanto menor sea el radio al fin de la diástole, menor será el volumen sistólico, de
modo que si el organismo requiere un aumento de caudal, existe una situación de
compromiso entre el volumen sistólico y la presión. En realidad, el problema es aún
más complica-do, pues también la frecuencia cardíaca interviene en la regulación del
caudal.
2) Si el radio aumenta, la presión tiende a disminuir por las razones geométricas
ya vistas, pero por debajo de ciertos límites este efecto puede quedar compensado
por otros factores. En primer lugar, por debajo de la longitud de fuerza máxima la
fibra ejerce mayor fuerza a medida que su longitud aumenta. Por otra parte, si el
volumen de sangre a expulsar aumenta, la fibra tiene más posibilidad de ejercer la
mayor fuerza de que es capaz, cosa que no llega a realizar cuando la cantidad de
sangre es pequeña y, por así decir, se escurre antes que la fibra haya podido
desarrollar toda su fuerza. En el capítulo 6 (pág. 181) veremos que la fuerza del
músculo disminuye al aumentar la velocidad de la contracción.
Si el corazón se ha dílatado de modo que la longitud de fuerza máxima de las
fibras es sobrepasada, la presión cae no sólo por las relaciones entre la fuerza y la
presión propias de la geometría del ventrículo, sino también por la disminución de la
fuerza individual de las fibras musculares.
Como la densidad de la sangre es de 1,055 g/cm3, la masa expulsada en cada sístole está dada por
3
M =60 c m × 1,055 [2.77]
M =63 , 3g [2.78]
La presión debe expresarse en barias, para lo cual el número de milímetros de mercurio debe
multiplicarse por 1,33 X
3
P=100 × 1, 33 ×1 0 [2.79]
3
P=133 × 10 [2.80]
Haciendo el correspondiente reemplazo en la ecuación [2.76]:
3 1 2
W =133 ×1 0 × 60 dyn ⋅cm+ ×63.3 ×7 0 dyn⋅ cm [2.81]
2
48 0 BIOFISICA
W =8 , 0 ×1 0 erg [2.82]
W =0 , 80 joule [2.83]