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CURSO: TUTORÍA IV
TRUJILLO - PERÚ
2024
III. FUNDAMENTACIÓN
La empatía es un término alemán, que ha sido traducido por Tichener (1909) y ha sido
utilizado finalizando el siglo XIX en Estética Alemana, en la cual después de cierto
tiempo se tradujo al inglés “empathy” para usarla en un área psicológica experimental
de Estados Unidos durante el siglo XX. A través de los años fue conceptualizada por
una variedad de formas de diversos autores. En el 2014, de acuerdo a la RAE (Real
Academia Española) menciona que la empatía es la Identificación Mental y afectiva de
una persona en referencia al estado de ánimo de otra persona.
Conforme vamos hablando de empatía, llega a nuestras mentes la famosa frase “ponerse
en los zapatos de la otra persona”, esto quiere decir que refiere a la sensibilidad y
capacidad que tiene un ser humano para lograr comprender las emociones o
sentimientos del otro ser humano, todo esto por medio de la observación.
Por otra parte, educar con empatía y hacerla parte del sistema educativo favorece y
mejora a la sociedad en general, forma seres humanos capaces de entender e identificar
y tolerar las emociones de los otros, es aquí donde radica la importancia de fomentar
una dinámica de comunicación activa con los demás. “Como un ideal de las relaciones
humanas, la empatía ha sido concebida de muchas maneras, tratando de impulsar
comportamientos de cooperación y convivencia positiva, unidos a la necesidad de
ponerse en el lugar del otro para ser buenos ciudadanos”.
Según Rivero, M.(2O19). resalta cómo la empatía es esencial para el éxito en diversas
áreas de la vida, incluidas las relaciones personales y profesionales. Además, nos dice
que desarrollar un perfil empático no solo mejora las relaciones interpersonales, sino
que también contribuye al bienestar emocional tanto a nivel individual como
colectivo.También nos dice que un perfil empático sólido implica varias dimensiones:
IV. OBJETIVO
El proyecto presenta como objetivo general analizar las situaciones junto con los
sentimientos que viven hoy en día las personas.
Además, tiene como objetivos específicos clasificar y seleccionar a la persona en la cual
vamos a centrar nuestro proyecto, determinar las causas y efectos de sus problemas,
analizar de qué manera se puede ayudar o apoyar.
Primer caso:
Luis es un estudiante universitario que tiene problemas para entender las clases de
matemáticas. Su profesor, Pedro, es muy exigente y no le da mucha atención a las dudas
de los alumnos. Luis siente que el profesor no le tiene paciencia ni confianza, y que lo
trata con indiferencia. Luis se frustra y pierde el interés por la materia.
Un día, Luis decide hablar con Pedro después de la clase y expresarle sus dificultades.
Le dice que le gustaría que le explicara más despacio y con más ejemplos, y que le diera
más oportunidades de participar y resolver ejercicios. Pedro se sorprende y se molesta
por el reclamo de Luis. Le dice que él ya hace lo suficiente por enseñar bien, y que si
Luis no entiende es porque no estudia ni presta atención. Le dice que no tiene tiempo de
repetir lo mismo una y otra vez, y que si quiere aprender más, que busque por su cuenta.
Luis se siente herido y enojado por la respuesta de Pedro. Piensa que el profesor es
injusto y arrogante, y que no le importa su aprendizaje. Se aleja de él y decide no volver
a preguntarle nada. Se resigna a sacar malas notas y a odiar la materia.
Segundo caso:
Una pareja de esposos llamados Manuel y Carmen, que son dos ancianos de 75 y 72
años respectivamente; se encuentran viviendo solos y que a pesar de su edad, Carmen se
encarga de preparar postres que posteriormente Manuel los vende en las calles, para así
poder ganarse el pan de cada día, esto se debe a que sus hijos los abandonaron y debido
a la coyuntura que atraviesa el país, dónde los ingresos económicos han disminuido, se
ha logrado percibir que esta pareja de ancianos pasan hambre y rara vez reciben ayuda
de los demás.
Tercer caso:
Daniel era un estudiante de secundaria de dieciséis años que solía burlarse
constantemente de sus compañeros de clase que no encajaban en el molde tradicional de
popularidad. Siempre que alguien cometía un error o mostraba alguna vulnerabilidad,
Daniel era el primero en señalar y reírse, a menudo incitando a otros a unirse a él en la
burla.
Un día, durante una actividad en clase, una compañera llamada Laura tuvo problemas
para entender un concepto matemático y preguntó al profesor si podía explicarlo
nuevamente. En lugar de ofrecer ayuda o al menos permanecer en silencio, Daniel
comenzó a hacer gestos exagerados y a murmurar comentarios sarcásticos sobre la
inteligencia de Laura, lo que llevó a varios otros estudiantes a reírse también.