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ALZAMIENTO DE BIENES

Hay delitos a caballo entre los patrimoniales y contra el orden socioeconómico: son
delitos relacionados con la insolvencia, que se dividen en dos bloques. Unos llamados
delitos de frustración de la ejecución (alzamiento de bienes) y otros llamados
insolvencias punibles (relacionados con situaciones de concursos de acreedores), que
están más relacionados con los delitos patrimoniales que los del primer bloque.

El primer bloque son delitos de comisión muy frecuente, pero de difícil persecución por
ciertas ambigüedades a la hora de probarlos. El legislador los llama de frustración de la
ejecución probablemente por la reforma relacionada con los impagos, la morosidad y la
insolvencia en el ámbito empresarial español. Les ha puesto a todos los delitos la misma
etiqueta, aunque el primero de todos no haga referencia a los procedimientos ejecutivos.

Artículo 257.

1. Será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a
veinticuatro meses:

1.º El que se alce con sus bienes en perjuicio de sus acreedores.

2.º Quien con el mismo fin realice cualquier acto de disposición patrimonial o
generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de
un procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado
o de previsible iniciación.

2. Con la misma pena será castigado quien realizare actos de disposición, contrajere
obligaciones que disminuyan su patrimonio u oculte por cualquier medio elementos de
su patrimonio sobre los que la ejecución podría hacerse efectiva, con la finalidad de
eludir el pago de responsabilidades civiles derivadas de un delito que hubiere cometido
o del que debiera responder.

Art. 257 CP: tenemos dos hermanos. Uno muy feo, el 257.1.1º. ¿Qué es alzarse con sus
bienes? Es una descripción muy pobre. Pero tenemos dos siglos de jurisprudencia del
TS que dotan de seguridad jurídica a este tema. El otro hermano es muy guapo, el
257.1. 2º, que es todo un lujo de elementos descriptivos. Probablemente esta diversidad
de definiciones ha llevado a que el TS las confunda un poco, Y NO SON LO MISMO.
¿Cuál es la lógica de estos delitos? Alguien ve que van a llegar los acreedores, que está
de deudas hasta arriba y, para salvar los bienes, unos los pongo a nombre de mi
hermano, otros los vendo por precio vil a 4 duros a un amiguete, etc., y cuando llegan
los acreedores, no tengo nada. Alzamiento de bienes es “salvar los muebles”, dejando
un clavo al acreedor. Hay un acuerdo político-criminal del rechazo de la prisión por
deudas. Es una de las grandes bases del pensamiento penal ilustrado. Pero, si estamos de
acuerdo en eso, ¿por qué tenemos el alzamiento? Aquí hablamos de una tutela del
derecho de crédito, pero no de prisión para quien no paga sus deudas. En el derecho de
crédito, el acreedor tiene derecho a la prestación pactada. El derecho penal no obliga al
deudor a cumplir la prestación. Pero aquí hablamos de la segunda vertiente del derecho
de crédito, que es también el derecho del acreedor de satisfacerse del patrimonio del
deudor en caso de incumplimiento, con todos sus bienes presentes y futuros. El
alzamiento es dañar fraudulentamente esta garantía.
Analicemos la conducta típica del hermano feo: el delito de alzamiento de bienes es el
paradigma del delito especial. Solo lo puede cometer el deudor, los demás son
partícipes. Lo típico de poner a nombre de otro una casa, llevará que ese otro sea
cooperador necesario. Alzarse es hacerse insolvente. La insolvencia es la incapacidad
para hacer frente a una determinada deuda. Requiere que haya más pasivo que activo y
que el acreedor no pueda cobrar su deuda con el activo. No tiene que ver con la
liquidez. Además, la insolvencia no tiene por qué ser real. El deudor puede ocultar sus
bienes. Lo que importa es que esa insolvencia sea un obstáculo que impida que el
acreedor se satisfaga en los bienes presentes y futuros del deudor. Hay dos maneras de
insolventarse: sacando activos o metiendo pasivos. Son maneras habituales: la
enajenación por precio vil de bienes, las donaciones, enajenaciones en las que se hace
salir el activo y no entra en el patrimonio de quien alza una prestación correspondiente,
etc. El alzamiento requiere que exista una relación de crédito real entre el acreedor y el
deudor, pero no tiene por qué ser líquida ni tiene que estar vencida. Lo que sí se requiere
es que la conducta sea idónea para perjudicar al acreedor en el momento del alzamiento.
Muchas veces es muy difícil distinguir un acto lícito en el tráfico de un alzamiento.

ESTRUCTURA TÍPICA
Se debate si el alzamiento es un delito de resultado o de mera actividad. Los que dicen
que es de resultado exigen que se dé un perjuicio para el acreedor para hablar de delito
consumado. Otros entienden que exigir el perjuicio (que la 2ª garantía que tiene que
prestar el patrimonio del deudor se soslaye) implica que se debería llegar a la
paralización de un procedimiento judicial en el ámbito civil, y dicen que tiene que
bastar que alguien se insolvente para que se consume el delito.
Tipo subjetivo: dolo + “en perjuicio”.
Autoría y participación: delito especial; los que colaboran en la despatrimonialización
serán cooperadores necesarios.
La naturaleza de la deuda puede ser de cualquier clase. Eso sí, si la deuda es de Dº
Público, el delito será del tipo agravado. Hay un tipo específico cuando se da el
alzamiento para evitar la responsabilidad civil derivada de delito.

Fijémonos ahora en el hermano guapo:

Artículo 257.

1. Será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a
veinticuatro meses:

2.º Quien con el mismo fin realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador
de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un
procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado o de
previsible iniciación.

Estamos hablando de embargos de procedimientos ejecutivos. El debate sobre si en este


delito también hace falta insolvencia, es un debate muy activo en la doctrina con menor
peso en la jurisprudencia. La hipótesis de que se exija una insolvencia también aquí
como en el primer caso, implicaría que el segundo inciso sería un subtipo del primero
(solo para embargos) y carecería de sentido. Por ello la doctrina cada vez más va
diciendo que no se exige la insolvencia, sino solo frustrar el procedimiento ejecutivo.
Ej.: deudor se declara insolvente. El acreedor descubre que el deudor tiene tres plazas
de garaje y pide al juez que embargue una de ellas, la nº 1, que con eso será suficiente
para cubrir la deuda existente. El deudor se entera de esto antes de que llegue al juez,
porque el procurador le envía una copia de la demanda, y permuta la plaza nº1. En este
caso estamos hablando de una conducta que impide el embargo, pero se trata de un acto
fraudulento que frustra un procedimiento ejecutivo.
Cada vez el legislador incluye más delitos que se basan en torear al juez en un
procedimiento ejecutivo. Por ejemplo, el del art. 258.

OJO con el art. 31 CP: es el artículo del gorrito. Solo puede cometer el delito de
alzamiento de bienes el que tenga el gorrito de deudor. Yo, que actúo en el tráfico
jurídico en nombre de Dionis S.A., y esta empresa tiene bienes que los ha sacado fuera
(a testaferros, a nombre de otro, etc.), y van los acreedores a por ella, ambos tenemos el
gorrito de deudor.

El 268 también opera para el alzamiento de bienes.

INSOLVENCIAS PUNIBLES

Artículo 259.
1. Será castigado con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de ocho a veinticuatro meses
quien, encontrándose en una situación de insolvencia actual o inminente, realice alguna de las siguientes
conductas:
1.ª Oculte, cause daños o destruya los bienes o elementos patrimoniales que estén incluidos, o que habrían
estado incluidos, en la masa del concurso en el momento de su apertura.
2.ª Realice actos de disposición mediante la entrega o transferencia de dinero u otros activos
patrimoniales, o mediante la asunción de deudas, que no guarden proporción con la situación patrimonial
del deudor, ni con sus ingresos, y que carezcan de justificación económica o empresarial.
3.ª Realice operaciones de venta o prestaciones de servicio por precio inferior a su coste de adquisición o
producción, y que en las circunstancias del caso carezcan de justificación económica.
4.ª Simule créditos de terceros o proceda al reconocimiento de créditos ficticios.
5.ª Participe en negocios especulativos, cuando ello carezca de justificación económica y resulte, en las
circunstancias del caso y a la vista de la actividad económica desarrollada, contrario al deber de diligencia
en la gestión de asuntos económicos.
6.ª Incumpla el deber legal de llevar contabilidad, lleve doble contabilidad, o cometa en su llevanza
irregularidades que sean relevantes para la comprensión de su situación patrimonial o financiera. También
será punible la destrucción o alteración de los libros contables, cuando de este modo se dificulte o impida
de forma relevante la comprensión de su situación patrimonial o financiera.
7.ª Oculte, destruya o altere la documentación que el empresario está obligado a conservar antes del
transcurso del plazo al que se extiende este deber legal, cuando de este modo se dificulte o imposibilite el
examen o valoración de la situación económica real del deudor.
8.ª Formule las cuentas anuales o los libros contables de un modo contrario a la normativa reguladora de
la contabilidad mercantil, de forma que se dificulte o imposibilite el examen o valoración de la situación
económica real del deudor, o incumpla el deber de formular el balance o el inventario dentro de plazo.
9.ª Realice cualquier otra conducta activa u omisiva que constituya una infracción grave del deber de
diligencia en la gestión de asuntos económicos y a la que sea imputable una disminución del patrimonio
del deudor o por medio de la cual se oculte la situación económica real del deudor o su actividad
empresarial.
2. La misma pena se impondrá a quien, mediante alguna de las conductas a que se refiere el apartado
anterior, cause su situación de insolvencia.
3. Cuando los hechos se hubieran cometido por imprudencia, se impondrá una pena de prisión de seis
meses a dos años o multa de doce a veinticuatro meses.
4. Este delito solamente será perseguible cuando el deudor haya dejado de cumplir regularmente sus
obligaciones exigibles o haya sido declarado su concurso.
5. Este delito y los delitos singulares relacionados con él, cometidos por el deudor o persona que haya
actuado en su nombre, podrán perseguirse sin esperar a la conclusión del concurso y sin perjuicio de la
continuación de este. El importe de la responsabilidad civil derivada de dichos delitos deberá
incorporarse, en su caso, a la masa.
6. En ningún caso, la calificación de la insolvencia en el proceso concursal vinculará a la jurisdicción
penal.

Las 5 primeras modalidades del apartado 1 son modalidades de destrucción o erosión de


activos de la empresa.
Los siguientes, hasta el 8 son modalidades de indebida gestión contable.
La novena es un tipo escoba aún más vago, con una tipicidad aún más cuestionable.
El segundo aparatado es que mediante alguna de las burradas del apartado uno, cause la
situación de insolvencia.
El tercero es cometer alguna de esas modalidades (del apartado 1 o 2) por imprudencia.
Y aquí tenemos problema. Sin querer simulo créditos ficticios de terceros; sin querer
vendo bajo coste. Hay problemas interpretativos. El código alemán lo que hace es que
pone dolosamente las modalidades del 1 y por imprudencia para el 2.

Art. 260:
Apartado 2: favorecimiento durante concurso.
Apartado 1: favorecimiento sin mediar concurso.
Art. 261: falsedades para lograr declaración de concurso. Basta con que los datos
contenidos en el documento sean falsos. No requiere una falsedad material, solo
ideológica.

INTRODUCCIÓN A FALSEDADES
Las falsedades son absolutamente esenciales en el derecho penal económico. Dado que
el tráfico económico tiene una base documental muy importante, se castiga la
utilización de documentos no fiables, adelantando las barreras penales. Precisamente
tirando del hilo de las falsedades se llega a la persecución de los delitos de fraude y
demás.
Hay dos tipos básicos de falsedades. Tenemos las falsedades sobre documento público,
oficial o mercantil (art. 390) y sobre documentos privados (art. 395). La falsedad de
cualquiera de estos documentos es punible con independencia del delito que se quisiera
cometer con ella. La simple falsedad ya daña algo. Sin embargo, la falsedad en
documento privado es menos grave. El concepto de documento privado es residual en el
CP (todo lo que no sea público, oficial o mercantil). Lo que dice el art. 395 es “para
perjudicar a otro”, como si fuera un acto preparatorio punible. La falsedad en
documento privado al CP le importa como modo de cometer otro delito, pero poco más.
Cuando se da estafa con falsedad de documento privado, la estafa absorbe esto último,
excepto si la estafa es leve, que se penará solo la falsedad. Pero si se da estafa con
falsedad de documento público, oficial o mercantil, sí entrará en concurso, normalmente
medial. Hay dos delitos, uno de estafa y otro contra el tráfico de documentos públicos,
oficiales o mercantiles.

Funcionario/autoridad Particular
Público/oficial/mercantil 390 392
Privado - 395

El más importante es el del 390, porque es el más grave. Se castiga


INDEPENDIENTEMENTE del fraude que vayas a cometer con él, que entrará en
concurso, normalmente medial.
Modalidades del 390:
1. Alterar un documento en alguno de sus elementos esenciales. A esto se le llama
falsedad material.
2. Simular un documento de manera que induzca a error en su autenticidad. Como
es también CREAR el documento, se le llama también falsedad material.
3. Falsedad de secretario. Hay quien denomina a esta material, porque de alguna
manera, aunque no estés manipulando el documento, sí estás creando una
declaración material falsa. Pero es más bien mixta.
4. Falsedad ideológica. No alteras el documento. Es un documento real, pero que
dice COSAS FALSAS.
Para los particulares solo son punibles las tres primeras modalidades, pero no la
cuarta (ni en documento público ni en privado), salvo donde el CP específicamente
lo diga.

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