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Universidad Autónoma de Chiriquí

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Profesor: Roosevelt Cabrera

Asignatura: Derecho Penal

Participante: Edwin castro

Monografía individual

Tema: Quiebra

3 Vespertino

2011
Introducción

El presente trabajo que tiene por título “la quiebra”, el cual está sancionado por el
código penal en el título VI Delito contra el patrimonio económico, como también lo
que establece el código comercial con respecto a la quiebra.

Veremos que es en si la quiebra, su evolución histórica, los tipos de quiebra y como


sanciona el código de comercio la quiebra.
Quiebra
Una quiebra o bancarrota es una situación jurídica en la que una persona (persona
física), empresa o institución (personas jurídicas) no puede hacer frente a los pagos que
debe realizar (pasivo exigible), porque éstos son superiores a sus recursos económicos
disponibles (activos). A la persona física o jurídica que se encuentra en estado de
quiebra se le denomina fallido. Cuando el fallido o deudor se encuentra declarado
judicialmente en estado de quiebra, se procede a un juicio de quiebras o procedimiento
concursal, en el cual se examina si el deudor puede atender con su patrimonio a las
obligaciones de pago pendientes.

Características de la Quiebra
 Es una situación de insolvencia generalizada, lo que lo diferencia de la
mera cesación de pagos

 Es una situación de insolvencia permanente en el tiempo

 Es una situación de insolvencia susceptible de ser apreciada objetivamente a


través de hechos indiciados de quiebra

 Es una situación de insolvencia de tal magnitud que se torna insalvable para el


deudor.

El proceso de bancarrota en EE. UU. Permite reestructurar sus pasivos sin que deba
cambiar su equipo de gerencia; la transparencia del proceso permite ahorrar trámites en
la corte pues se puede negociar con acreedores y proveedores para negociar los términos
de reestructuración. Los efectos adversos son que los vendedores exigen efectivo por
adelantado, que los empleados busquen otras empresas o que las compañías rivales les
quiten sus clientes. El año 2001se desarrollo la primera quiebra mundial.

Efectos de la declaratoria de Quiebra


 El fallido queda inhabido de administrar sus bienes, dicha administración pasa a
un tercero llamado síndico o interventor judicial.

 Las acreencias a plazo pendiente se tornan vencidas e inmediatamente exigibles;

 Se fijan los derechos de los acreedores, es decir, estos no pueden mejorar su


situación con posterioridad a la declaratoria de quiebra;

 Se acumulan todos los juicios pendientes contra el deudor fallido para ante el
juez que está conociendo de la quiebra;

 Los acreedores pierden el derecho de ejecutar individualmente al deudor fallido;


 Se le confiere al deudor fallido el derecho de pedir alimentos a la masa de
acreedores

Declararse en quiebra

En España, la Ley Concursal vigente permite a las personas físicas negociar con los
acreedores y detener la ejecución de sus bienes por deudas impagas

Créditos hipotecarios y de consumo, así como deudas de impuestos, entre otras, son
obligaciones que pueden revisarse ante la ley para pagar de buena fe sin caer en la
bancarrota. Como solución de urgencia, la Ley Concursal, vigente desde 2004, adquiere
en estos momentos un mayor protagonismo ante la subida de los tipos de interés y, por
tanto, de los créditos hipotecarios, y el endeudamiento de las familias españolas, que
según un informe de la Unión Europea podría llegar en 2008 al 95% del Producto
Interior Bruto (PIB). Así, con esta ley, el deudor puede abrir un proceso judicial que, de
manera inmediata, paraliza las demandas interpuestas por la falta de pago y la ejecución
de los bienes que se estén tramitando, al mismo tiempo que interrumpe la acumulación
de intereses en los créditos impagados. No obstante, conviene aclarar que la Ley
Concursal no perdona la deuda sino que prevé mecanismos para favorecer a sus titulares
el pago de acuerdo a sus posibilidades, mediante reducciones o un aplazamiento de
cinco años.

Regulación por País

 En Colombia, es la ley 550 de 1990 la que establece un procedimiento inicial por el


cual las empresas se acogen a la misma para buscar soluciones a su situación, si no
se llega a una salida viable o se busca un socio estratégico, la empresa inicia un
proceso de liquidación en el cual se le da prelación a los acreedores, siendo los
accionistas los últimos en recibir alguna parte de la liquidación

 En Chile, esta institución se encuentra regulada en la Ley 18.175 de Quiebras,


separada por XV títulos que desglosan esta materia. Dicha ley está incluida
cabalmente en el Libro IV del Código de Comercio, con excepción de su título II,
que se encuentra en el apéndice de dicho Código como "Ley Orgánica de la
Superintendencia de Quiebras".
Evolución Históricos de la Quiebra dentro del Derecho Romano

El procedimiento de quiebra que hoy conocemos encuentra su origen en los Estatutos de


la ciudad Estado de Venecia, y de las ciudades italianas de Génova, Milán, Florencia,
quienes siguiendo las viejas instituciones del derecho romano, trazaron un
procedimiento más o menos simple, para confrontar y solucionar el estado de
insolvencia de los deudores y el cobro de las acreencias por parte de los acreedores. Ya
hacia 1498, Génova, contaba con un estatuto en el cual se contemplaba el concordato
mayoritario y las nulidades de las operaciones realizadas por los comerciantes en estado
de cesación de pago en el denominado "período sospechoso", los cuales, como veremos,
caracterizan este proceso.
Si bien la quiebra en sus orígenes, en el antiguo derecho romano, fue considerada como
un procedimiento penal, que sin distinguir entre comerciantes y civiles, sancionaba, en
un principio, con la ejecución en la persona del deudor el no cumplimiento de
sus obligaciones contractuales, este rigor dio paso a otras medidas que recaían sobre
los bienes del mismo, viéndose privado de ellos, como forma de hacerlas efectivas.
Es lo que actualmente se conoce como embargo, cuyas raíces se encuentran en el
antiguo derecho germánico de donde fue adoptado por la legislación francesa, después
de haberse desarrollado por los usos y costumbres.
En un principio, la regulación no distinguía entre la quiebra simple y la bancarrota,
siendo asimilables ambas a una manifestación dolosa del comerciante deudor,
sancionada penalmente, quien era tratado como un criminal.
En la historia de la evolución del derecho francés, la bancarrota, como crimen que era
considerada, requería de la intervención del Estado.
La situación empezó a cambiar con la ordenanza de 1673, de Luis XIV, que, y
siguiendo los influjos de la legislación italiana, diferenció entre la bancarrota y las
quiebras estableciendo una serie de reglas que fueron posteriormente adoptadas por los
redactores del Código de Comercio de 1807.
En esta ordenanza, se le daba la facultad al Rey de conceder a los comerciantes en
dificultad "un plazo de gracia", cuando estos depositaban sus balances, y reservaba a
la justicia real la facultad de conocer de este procedimiento.

Rafael Miranda Gallino, nos dice que el delito económico es “La conducta punible que
produce una ruptura en el equilibrio que debe existir para el normal desarrollo de las
etapas del hecho económico; o bien, la conducta punible que atenta contra la integridad
de las relaciones económicas públicas, privadas o mixtas y como consecuencia ocasiona
daños al orden que rige la actividad económica o provoca una situación de la cual puede
surgir este daño.
En Panamá la Quiebra esta sancionada en el TÍTULO VI Delitos contra el patrimonio,
capítulo VII del código penal.

Artículo 280. Quien cause dolosa o fraudulentamente la Quiebra, según el Código de


Comercio, será sancionado con prisión de cinco a diez años. Si en el proceso se
determina que el perjuicio económico ocasionado excede un millón de balboas (b/..1,
000,000.00), la sanción será de seis a doce años de prisión.

Artículo 281. Quien cause culposamente la quiebra, conforme al Código de comercio,


será sancionado con prisión de dos a cuatro años.

Artículo 282. Quien para sustraerse el pago o cumplimiento de sus obligaciones, oculte
sus bienes, simule la enajenación de estos, o declare créditos inexistentes en perjuicio de
otro será sancionado de dos a cuatro años de prisión o su equivalente en días-multa o
arresto de fines de semana. Quien con alguno de los propósitos descritos en esta norma,
promueva o se valga de un proceso judicial o suscriba un acuerdo fraudulento será
sancionado con pena de tres a ocho años de prisión.

El Código de Comercio de Panamá establece con respecto a la Quiebra lo siguiente.

Libro Tercero

De la Quiebra

Título I

Declaratoria de Quiebra y sus Efectos

Capítulo I

De la Declaratoria de Quiebra

Articulo. 1534. Procederá la declaratoria de quiebra de cualquiera persona o sociedad


que faltare al pago de una o más obligaciones líquidas y ciertas resultantes de actos de
comercio. Dicha declaratoria la pronunciará el Juez del Circuito en que el deudor tenga
su domicilio comercial:

1. A solicitud del deudor o de quien legítimamente lo represente;

2. A solicitud fundada de acreedor legítimo;


3. A solicitud del Ministerio Público en caso de fuga u ocultación del deudor sin que
hubiere dejado representante instruido y expensado para el cumplimiento de sus
obligaciones comerciales.

Articulo. 1535. Si el deudor no tuviere domicilio comercial podrá pronunciar la


declaratoria de quiebra el Juez del Circuito en que tenga su residencia personal.
Teniendo dos o más establecimientos en distintos lugares, serán competentes los
tribunales de los respectivos domicilios.

Articulo. 1536. La quiebra podrá declararse aun después del fallecimiento del deudor
si se comprobare que éste había cesado en el pago de sus obligaciones. Igualmente
podrá declararse la quiebra de la sucesión cuando ésta sobreseyese en el pago de una o
más obligaciones comerciales.

La declaratoria de quiebra deberá demandarse antes de la adjudicación del haber


hereditario; después de hecha legalmente la adjudicación la solicitud será improcedente.

Articulo. 1538. Para que un acreedor tenga derecho a pedir la declaratoria de quiebra,
será necesario que legalmente conste su calidad de tal, que su crédito provenga de un
acto de comercio y que sea líquido y exigible.

Sin embargo, en caso de fuga u ocultación del deudor sin que hubiere dejado
representante instruido y expensado para manejar sus negocios y atender el pago de sus
obligaciones mercantiles, podrá el acreedor pedir la quiebra aun cuando su crédito no
sea de plazo vencido con tal de que rinda prueba bastante de los hechos indicados, o si
demuestra de modo satisfactorio a juicio del Juez, que el deudor ha cesado en el pago
corriente de sus obligaciones o que ha dispuesto de todos o de gran parte de sus bienes
en una forma sospechosa o los ha gravado o trata de ocultarlos.

Articulo. 1541. El deudor comerciante que sobreseyere en el pago de una obligación


mercantil, deberá dentro del término de dos días desde su vencimiento, presentar al Juez
competente declaración de tal circunstancia fechada y firmada por él o por su
procurador, a fin de que se declare la quiebra.

Si el deudor fuese una sociedad, esta obligación corresponde a los socios gerentes, a los
administradores, directores o liquidadores.

Articulo. 1542. A la declaración de que habla el artículo anterior, deberá acompañarse:


1. Un balance fechado y firmado, bajo protesta de ser exacto, el cual contendrá la
descripción y estimación de todos los bienes muebles e inmuebles del quebrado; el
estado de sus deudas activas y pasivas, el nombre y domicilio de cada uno de los
acreedores, causa de la deuda, plazo y garantía;

2. Exposición de los motivos que hayan determinado el estado de quiebra;

3. El estado de sus negocios junto con un cuadro de sus pérdidas y ganancias, así como
la cuenta mensual de sus gastos personales y los de su familia durante los últimos dos
años de su tráfico mercantil;

4. La fecha de la suspensión de pagos;

5. Si se tratare de una sociedad, los nombres y domicilio de los socios y calidad de


éstos. Si la sociedad fuere por acciones, bastará con expresar el nombre y domicilio de
los gerentes y administradores;

6. Los libros de comercio.

Articulo. 1545. Si la solicitud fuere hecha por uno o más acreedores o por el Ministerio
Público, el Juez podrá ordenar que se practiquen sumariamente, y aun sin audiencia del
deudor, si el Juez tuviere por conveniente omitirla, las diligencias previas que estimare
conducentes a establecer el derecho de los acreedores y la procedencia de la declaratoria
de quiebra. Practicadas dichas diligencias, el Juez dentro del término de veinticuatro
horas dictará auto declarando o no el estado de quiebra, el cual deberá contener, además
de los requisitos establecidos por el

Código Judicial:

1. Fijación con calidad de "por ahora" y en perjuicio de tercero de la fecha en que se


hubiere caracterizado el estado de quiebra. A falta de determinación especial, se
reputará que la suspensión de pagos tuvo lugar el día de la presentación de la solicitud
respectiva;

2. Prohibición al fallido de ausentarse del domicilio de la quiebra sin Licencia del Juez
bajo el apercibimiento de ser juzgado por desacato a la autoridad de conformidad con lo
que establece el Código Judicial si dejare de estar a derecho.

Articulo. 1546. En la misma sentencia en que se declare la quiebra se ordenará al


quebrado la presentación de los datos que expresa el artículo 1542, si no los hubiese
presentado ya.
Articulo. 1547. La declaratoria de quiebra será transcrita al representante del

Ministerio Público y al Juez competente del lugar, junto con todos los datos Conocidos
que conduzcan a establecer si ha habido delincuencia. A este efecto, uno y otro tendrán
acceso a los libros de comercio y documentos del fallido, pudiendo pedir cuantas copias
o certificaciones de los particulares de la quiebra estimaren oportunas.

Articulo. 1548. También se comunicará la declaratoria de quiebra al Jefe del Registro


Público para que se abstenga de inscribir títulos emanados del fallido y para que
practique la anotación correspondiente en la matrícula general de comerciantes.

Articulo. 1549. El auto que declare la quiebra quedará ejecutoriado de pleno derecho;
pero el quebrado, sus representantes o herederos podrán reclamar contra él con tal de
que pidan la reposición dentro de ocho días siguientes a dicha declaratoria.

La demanda de reposición no suspenderá los procedimientos de la quiebra mientras no


se haya resuelto en favor del quebrado por sentencia firme que deberá dictarse dentro de
los veinte días siguientes.

Contra la sentencia que declare infundada la oposición del deudor, no cabrá Recurso
alguno.

Articulo. 1550. El auto que declare fundada la oposición e improcedente la declaratoria


de quiebra, condenará al pago de daños y perjuicios al acreedor o acreedores que la
hubiesen solicitado dolosa o falsamente, sin perjuicio de cualquiera otra responsabilidad
a que hubiere lugar.

La reposición se publicará de la misma manera y se transcribirá a las mismas personas


que la declaratoria de quiebra.

Articulo. 1551. Si el Juez en virtud de averiguaciones posteriores hallare que la época


de la suspensión de pagos no es la que se fijó en el auto de declaratoria de quiebra,
podrá, aun de oficio, hacer la variación que estime justa, siempre que sobre tal punto no
se hubiese entablado juicio contradictorio. En ningún caso podrá retrotraerse la quiebra
a más de cuatro años antes de la fecha de la sentencia que la declaró.

Capítulo II

De los Efectos de la Declaratoria de Quiebra


Sección I

De los Efectos de la Declaratoria respecto a la Persona del Quebrado

Articulo. 1552. El quebrado no podrá ausentarse de su domicilio sin licencia del Juez,
quien para otorgarla deberá oír previamente al Juez comisario y a los síndicos. Estará,
además, obligado a presentarse ante dicho Juez o cualquiera otra autoridad que
intervenga en la quiebra o en el juicio penal respectivo, siempre que fuere llamado,
salvo que por motivos bien fundados, que el Juez calificará, estuviese impedido.

Hecho el inventario e incautación de los bienes el Juez podrá relevar al fallido de la


obligación de residencia si no tuviere justo motivo para prolongarla.

Articulo. 1553. El fallido no podrá comparecer en juicio ni como actor ni como reo,
salvo para ejercitar acciones referentes no a sus bienes propios sino a su persona o de
quienes estuvieren bajo su potestad.

Tampoco podrá el fallido ejercer las funciones de corredor, martillero, administrador de


almacenes generales de depósito, o de compañías por acciones, naviero, perito o árbitro
en asuntos mercantiles.

Articulo. 1555. El Juez al dictar el auto declaratorio de quiebra o con posterioridad en


cualquier estado del procedimiento, podrá ordenar el arresto del quebrado, para el sólo
efecto de ponerlo a disposición del Juez del Crimen, si faltare al cumplimiento de las
obligaciones que este Título le impone o estorbare el ejercicio de las funciones propias
de los síndicos o del Juez comisario, u ocultare o de cualquier modo disimulare la
existencia de bienes, o si se negare a proporcionar los datos a que se refiere el artículo
1542 o si recibiere el pago de cualquier crédito, o si practicare algún acto perjudicial a
los intereses de la masa, sustrajere documentos o desviare la correspondencia que haya
de entregarse al Juez comisario o contra quien, en fin, concurrieren cualesquiera
indicios de responsabilidad penal.

Articulo. 1556. Declarada la quiebra, si hubiere indicios de responsabilidad penal, el


Juez mandará a testimoniar lo conducente a fin de promover causa criminal contra el
quebrado y sus cómplices, si los hubiera, por el posible delito de quiebra culpable o
fraudulenta. El referido Agente del Ministerio Público velará por el oportuno
cumplimiento de esta disposición y gestionará a fin de que se haga efectiva la
responsabilidad penal a que hubiere lugar.
Articulo. 1557. La quiebra será culpable:

1. Cuando provenga de incuria manifiesta, dilapidación o prodigalidad del quebrado;

2. Si los gastos personales del fallido o los de su familia hubieren sido excesivos con
relación a su posición o a su situación económica;

3. Si los gastos de su establecimiento o empresa hubieren sido mucho mayores que los
debidos, en atención a su capital, su movimiento y demás circunstancias análogas;

4. Si hubiere perdido fuertes sumas en el juego o en operaciones de azar, o notoriamente


imprudentes;

5. Si con el fin de retardar la quiebra hubiere vendido efectos a un precio inferior al


corriente dentro de los seis meses anteriores a la época legal de la quiera; o si hubiere
recurrido a préstamos, endosos de valores u otros medios para procurarse fondos en
forma ruinosa;

6. Si después de la suspensión de pagos hubiere satisfecho en cualquier forma un crédito


de plazo vencido, con perjuicio de los demás acreedores;

7. Si hubiere dado fianza o contraído por cuenta ajena obligaciones desproporcionadas


con la situación de su fortuna, sin tomar valores equivalentes en garantía de su
responsabilidad;

8. Si no conservare las cartas, memorándums, telegramas, cablegramas o papeles que se


le hubieren dirigido con relación a sus negocios siempre que hicieren falta para aclarar o
definir algún punto relativo a las operaciones de la quiebra;

9. Si no hubiere hecho inventario en la época en que debía hacerlo, o si hubiere llevado


sus libros en forma que dificulte o impida la comprobación o liquidación de su activo o
pasivo;

10. Si dentro de los dos días siguientes a la suspensión de pagos, no se hubiere


presentado al Juez a manifestarlo o si al hacer esta declaración, incurriere en inexactitud
maliciosa respecto de las causas de su situación;

11. Si fuere declarado en quiebra por segunda vez sin haber cumplido las obligaciones
que contrajo en un convenio precedente, sin que pueda alegar circunstancias imprevistas
o fortuitas que, ocurridas después del convenio, le impidieren absolutamente cumplirlo;
o si declarado en quiebra por primera vez, medió antes entre él y los acreedores un
convenio privado en virtud del cual hubieren concedido prórroga o rebajas para el
pago, y no lo cumplió a pesar de no haber sobrevenido dichas circunstancias;

12. Si hubiere ejecutado algún acto que la ley anule o haga rescindible;

13. Si no compareciere cuando fuere llamado por el Juez o se negare a facilitar los datos
indispensables para la más pronta terminación del procedimiento.

Articulo. 1558. Será fraudulenta la quiebra:

1. Si el fallido no tuviere libros o inventarios, o los inutilizare u ocultare, o si hubiere


cometido en ello alguna falsedad;

2. Si hubiere ocultado u ocultare después de declarada la quiebra, dinero, efectos,


créditos u otros cualesquiera bienes;

3. Si hubiere simulado enajenaciones o reconocido deudas supuestas; si fingiere gastos


o pérdidas, o exagerare su monto; o si de cualquier otro modo, hiciere aparecer en favor
o en contra suya acciones u obligaciones que en realidad no existieren;

4. Si hubiere contratado seguros de vida exagerados en atención a su fortuna,


constituyendo beneficiarios de tales seguros a terceras personas;

5. Si hubiere tomado para sí o para sus propios negocios, fondos o efectos que le
estuviesen dados en administración, depósito o comisión; o si careciendo de
autorización para ello, hubiere negociado letras o documentos a la orden, que se
hallaren en su poder para cobro, remisión u otro objeto distinto, sin hacer entrega
oportuna de los fondos producidos por esas operaciones;

6. Si hubiere girado y vendido o traspasado letras de cambio a cargo de personas o


compañías en cuyo poder no tuviese fondos o de quienes no hubiese recibido
autorización para girar; o si en igualdad de circunstancias hubiere girado cheques o
libranzas;

7. Si hubiere donado bienes a cualquiera persona en fraude de sus acreedores;

8. Si no comprobare la existencia o salida del activo que arroja su último inventario o la


del dinero o valores que hubieren entrado en su poder con posterioridad a la facción del
inventario;
9. Si con perjuicio de sus acreedores y conociendo la insuficiencia de sus bienes para
llenar sus compromisos, hubiere anticipado en cualquier época o forma el pago de una
deuda no exigible o si hubiere en igualdad de circunstancias otorgado a alguno de sus
acreedores ventajas o privilegios sobre los demás acreedores;

10. Si hecho inventario o balance general y apareciendo de él que su pasivo excede una
quinta parte de su activo, no hiciere al Juez Inmediatamente manifestación de su estado
de quiebra;

11. Si merced a fraude o simulación, obtuviere, dentro o fuera de la quiebra, o antes o


después de declarada, que sus acreedores le concedan esperas, o le otorguen quita total
o parcial de créditos, mediante cesión de sus bienes;

12. Si maliciosamente omitiere la presentación al Registro Mercantil de alguno de los


documentos sujetos a inscripción;

13. Si el fallido fuere corredor.

Articulo. 1559. Se reputarán y castigarán como cómplices de la quiebra Fraudulenta:

1. Los que, de acuerdo con el fallido supusieren créditos o alteraren los verdaderos en
calidad o cantidad;

2. Los que maliciosamente auxiliaren al fallido para ocultar o sustraer bienes, antes o
después de la fecha en que se fijare el estado de quiebra, y los que, después de declarada
ésta, admitieren endosos o cesiones que haga el fallido;

3. Los que, con noticia de la declaratoria de quiebra, ocultaren bienes, documentos o


papeles del fallido, o los entregaren a éste y no al síndico;

4. Los acreedores legítimos que hagan conciertos privados con el fallido, si éstos
redundaren en perjuicio de los demás acreedores;

5. Los corredores, dependientes o comisionistas que, después de declarada la quiebra,


intervinieren en cualquiera operación que haga el fallido respecto de los bienes de la
masa;

6. Los que ayudaren maliciosamente al fallido en cualquiera especie de suposición,


sustracción u ocultación.
Articulo. 1560. Se presumirá fraudulenta, salvo prueba en contrario, la quiebra de un
comerciante o sociedad cuya verdadera situación no pudiere deducirse de sus libros.

Articulo. 1561. Las penas de quiebra culpable o fraudulenta se aplicarán a los gerentes,
administradores, directores o liquidadores de las compañías mercantiles que hubieren
sido declaradas en estado de quiebra, cuando personalmente hubieren ejecutado los
hechos que según la ley constituyen el delito.

Articulo. 1562. La instrucción y demás actos de procedimiento penal por el delito o


delitos a que diere lugar la quiebra, se tramitarán independientemente de ésta y por los
trámites ordinarios del Código Judicial.

La resolución que ponga fin al procedimiento en lo penal, será comunicada al juez de la


quiebra. Quien agregará a los autos certificación de dicho fallo.

Articulo.1563. El Juez, oyendo al curador y a la delegación de los acreedores, podrá


acordar al fallido contra quien no aparecieren indicios de culpabilidad una modesta
pensión a cargo de la masa para su mantenimiento y el de su familia, durante la
tramitación de la quiebra.

Concepto de la Quiebra

Situación legal a que puede verse con peligro un comerciante que momentáneamente,
temporal o definitivamente se encuentra imposibilitada del cumplimiento de las
obligaciones contraídas.

Según Malagariga “La quiebra es el estado al que son llevados, mediante declaración
judicial, determinados deudores que han secado en sus pagos y que no han logrado o no
han estado en condiciones de lograr una solución preventiva, estado que, si no se
resuelve en un avenimiento o en un concordato, determina una relación forzosa de los
bienes para con el producto de dicha realización satisfacer en lo posible, primero los
gastos originados y luego la deuda del quebrado”.

Por consiguiente dicho proceso tiene carácter colectivo, por no estar sus efectos
encaminados a favorecer en lo particular a uno de los acreedores, sino al conjunto de
ellos ; al mismo tiempo tiene carácter universal , a virtud que el cumplimiento de las
obligaciones mercantiles del deudor afecta la totalidad de sus bienes , conforme al
principio par conditio creditorum, que propaga la igualdad de condiciones a los
acreedores, con las limitaciones que la ley impone con el beneficio de los créditos
preferentes o privilegiados.

En la declaración de quiebra es necesario que exista una situación previa (presupuesta)


consiente en la cesación de pagos del comerciante deudor que otras legislaciones lo
denominan insolvencia que es conocida como la imposibilidad del comerciante de
cumplir sus obligaciones.

Se puede decir que la quiebra constituye un fenómeno de índole económico cuya


relevancia jurídica aparece en que es judicialmente declarada. El reconocimiento de la
quiebra, como fenómeno económico no interesa solo a los acreedores sino también al
Estado; ya que la empresa representa un valor objetivo de organización en cuyo
mantenimiento están interesados el titular de los mismos, como el personal cuyo trabajo
dentro de la empresa le da un especial valor le da un especial valor, y el Estado, como
tutor de los intereses generales.

La quiebra, por cualquier modo que inicia su procedimiento siempre es declarada por
sentencia. Incluso cuando estemos frente a una quiebra que fue provocada por medio de
un recurso, el acto del juez es siempre una sentencia por qué se debe declarar lo que es
derecho en el caso concreto, afirmando la existencia del estado de insolvencia y de la
cualidad del comerciante por parte del deudor.

La quiebra se clasifica según la doctrina en:

 Quiebra Causal o Fortuita, se dice que es el resultado de causas y circunstancias


ajenas a la voluntad o propósito de su autor de quien se puede decir, además, que
haya actuado con suma con mesura, cuidado y prudencia, en la gestión de sus
negocios.

 Quiebra Culpable, estás se da cuando su titular obra culposamente en relación


con su acreedores y el desenvolvimiento de sus propios negocios, sea por
incurrir en gastos desmedidos, en especulaciones ruinosas, abandono de la
atención de sus negocios o porque se enreda en los juegos de azar, o incurre en
cualquier tipo de imprudencia o negligencia manifiesta.

 Quiebra Fraudulenta, se dice que ésta presenta el carácter de fraudulenta cuando


su titular actuando en fraude de sus acreedores; simule deudas, enajenaciones,
gastos o perdidas. También si substrae u oculte bienes que pertenecen a la maza
o concede ventajas indebidas a uno u otro acreedor, cualquiera de éstas será
sancionada por la ley penal.
Tipos de Quiebras

Quiebra Dolosa o Fraudulenta

La quiebra fraudulenta es aquella en que hay una intención dolosa del deudor de
perjudicar los bienes de la masa en perjuicio de los acreedores.

Para proceder penalmente en contra del quebrado, a fin de exigir la responsabilidad


penal correspondiente, es necesario que exista primeramente la declaración de quiebra
dictada judicialmente, la cual constituye un requisito para su represión penal,
correspondiendo al juez de lo penal, su clasificación como culpable o fraudulenta.

Casos de Quiebras Dolosas en Panamá

Incertidumbre ante quiebra de British American Insurance

La Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá solicitó a la justicia, la


quiebra de la compañía British American Insurance en Panamá por haber afectado a una
cartera de 10 mil clientes, lo que mantiene en expectativa a miles de asegurados, entre
ellos médicos y hospitales que esperaban que la seguradora pagara cuentas pendientes.

Hasta el momento, el Ministerio de Comercio e Industrias, no ha emitido ninguna


información, según dijeron, para no entorpecer el proceso de solicitud de quiebra.

A la aseguradora, que opera en Panamá desde 1966, han acudido decenas de clientes
para preguntar quién les resarcirá su dinero al quedarse sin cobertura.

La petición contra la sucursal de British American Insurance se produce después de que


fuera intervenida desde octubre de 2009 por "detectar anomalías en los balances
financieros".

Además, la Superintendencia de Seguros presentó un informe que determinaba que


British American en Panamá mantenía una insuficiencia patrimonial por 10 millones de
dólares y una insuficiencia de inversiones superior a los 11 millones de dólares.

Ya se interpuso una denuncia en el Ministerio Público en contra de los directivos y


accionistas de British American Insurance, por utilizar 10 millones de dólares, que
garantizaban la operación de Panamá, para comprar bonos fuera del país.
Quiebra fortuita

Es aquella Quiebra que no puede ser imputada al deudor, por haber sido consecuencia
de circunstancias ajenas a su voluntad. Esta modalidad de quiebra está exenta de
responsabilidad penal.

En esta modalidad de quiebra esta exenta de responsabilidad penal, pero la misma a de


ser demostrada.

Podremos citar por ejemplo El dueño de una discoteca la cual tiene un estilo clásico
dance y los precios elevados; en cambio a 2 cuadras queda un bar and grill que tiene un
estilo moderno, con karaoque, promoción en los precios y una serie de atributos por el
cual es un éxito total.

Aquí la quiebra de la discoteca es fortuita porque, ha sido circunstancias ajenas a su


voluntad, ya que la gente es la que decide a que sitio ir.

Quiebra Culpable

Es aquella Quiebra derivada de una actuación negligente por parte del deudor, como
pueda ser el no cumplimiento de los requisitos legales exigidos en la llevanza de
los libros de contabilidad, la obtención de elevadas pérdidas en el juego, la incursión en
unos gastos personales y domésticos excesivos, etc.

Ejemplo

Roosevelt es dueño de una discoteca de la localidad, el es adicto al juego (ludópata), y


invita a sus amigos todos los viernes por las noches a su discoteca a jugar.

Roosevelt pierde el dinero que aposto y pone en juego bienes de la discoteca y esta
cierra debido a la quiebra negligente.
Jurisprudencia

JAIME TAWACHI Y GABRIEL TAWACHI RECURREN EN CASACIÓN


EN LA SOLICITUD DE QUIEBRA DEL BANCO AGRO-INDUSTRIAL Y
COMERCIAL DE PANAMÁ (BANAICO), S. A. MAGISTRADO
PONENTE: ELIGIO A. SALAS. PANAMÁ, DIECISÉIS (16) DE JULIO DE
DOS MIL UNO (2001).

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE LO CIVIL.

VISTOS:

El licenciado DARIO E. CARRILLO GOMILA, en representación de GABRIEL


TAWACHI, JAIME TAWACHI y OTROS, formalizó recurso de casación contra
el Auto de 24 de agosto de 1999, dictado por el Primer Tribunal Superior de
Justicia, mediante el cual fue denegada la solicitud de que se declare en quiebra al
BANCO AGRO-INDUSTRIAL Y COMERCIAL DE PANAMA, S. A.
(BANAICO, S. A.), en liquidación, y se dieran otras órdenes.

Como causal de forma se invocó "Por haberse omitido un trámite o diligencia


considerado esencial por la ley (Ordinal 1 del artículo 1155 del Código Judicial".

Una vez admitido el recurso y habiéndose dado cumplimiento a los trámites


correspondientes, la Sala ha de pronunciarse en torno al conflicto planteado.

En los motivos de la causal se sostiene que el Tribunal Superior incurrió en


omisión de un trámite o diligencia considerado esencial por la ley porque
reconoció que el Banco podía ser declarado en quiebra si el requerimiento lo
hacía el liquidador con fundamento en la imposibilidad del pago de acreedores,
conforme el avance del proceso de liquidación de los activos del Banco, pero en
su pronunciamiento no aceptó practicar sumariamente las pruebas que
confirmaran el estado de quiebra, sin haber ponderado que la ley no impone
limitaciones a los acreedores legítimos para solicitar la quiebra de quien hubiere
dejado de honrar sus obligaciones comerciales. Agregó en los motivos de la
causal que es un hecho notorio que el Banco no podía cumplir las obligaciones
que asumió con sus depositantes, aún después de realizado la totalidad de sus
activos. Aún así la resolución objetada dispuso que fuese el liquidador quien
debía solicitar la quiebra. El Auto impugnado no ordenó practicar las "diligencias
sumarias tendientes a determinar la posición del liquidador con relación al
requerimiento hecho por los depositantes del Banco ni del avance de la
liquidación, aún cuando los procedimientos especiales sobre concurso de
acreedores debían prevalecían (sic) sobre los ordinarios". Añadió que: "La
presentación de la demanda definía la necesidad de su traslado al liquidador, a fin
que procesalmente asumiera la posición que considerara adecuada para resguardar
los intereses de los depositantes, conforme los propios elementos materiales
determinados por el Auto objetado". Se termina asegurando que el
pronunciamiento recurrido negó la tramitación del procedimiento tendiente a que
el liquidador del Banco pudiera ejercer su función y controlar los avances de la
liquidación que le había sido encomendada.

Se cita el artículo 1545 del Comercio de Comercio, donde se establece:

"1545. Si la solicitud, fuere hecha por uno o más acreedores o por el


Ministerio Público, el Juez podrá ordenar que se practiquen
sumariamente, y aún sin audiencia del deudor, si el Juez tuviere por
conveniente omitirla, las diligencias previas que estimare conducentes a
establecer el derecho de los acreedores y la procedencia de la
declaratoria de quiebra.

Practicadas dichas diligencias, el juez adentro del término de veinticuatro


horas dictará auto declarando o no el estado de quiebra, el cual deberá
contener, además, de los requisitos establecidos por el Código Judicial:

1° Fijación con calidad de "por ahora" y en perjuicio de tercero de la


fecha en que se hubiere caracterizado el estado de quiebra. A falta de
determinación especial, se reputará que la suspensión de pagos tuvo
lugar el día de la presentación de la solicitud respectiva.

2° Prohibición al fallido de ausentarse del domicilio de la quiebra sin


licencia del Juez bajo el apercibimiento de ser juzgado por desacato a la
autoridad de conformidad con lo que establece el Código Judicial si
dejare de estar a derecho."

También se cita la infracción del artículo 1919 del Código Judicial que es del
siguiente tenor:

"1919. Los procedimientos especiales sobre concurso de acreedores son


definitivos y excluyen la vía ordinaria".

El Tribunal Superior decidió negar la declaratoria de quiebra solicitada por los


recurrentes basándose en lo establecido por el artículo 135 del Decreto Ley Nº9
de 26 de febrero de 1998 que regula el Régimen Bancario en Panamá, donde
expresamente se contempla la imposibilidad de solicitar la declaratoria de quiebra
de los Bancos. La disposición es del siguiente tenor:

"ARTICULO 135. IMPROCEDENCIA DE LA QUIEBRA. No se podrá


solicitar la declaratoria de la quiebra de los Bancos. Sin embargo, a la
liquidación forzosa se aplicarán con carácter supletorio las normas del
Código Civil, del Código de Comercio y del Código Judicial en lo que
no sean incompatibles con las disposiciones de este Decreto-Ley.

No obstante lo anterior, tan pronto como el Superintendente considere


que se configuran los supuestos de la quiebra culposa o fraudulenta de
que trata el Código de Comercio, remitirá al Ministerio Público copia de
la actuación pertinente para los efectos penales que correspondan."

Acotó el Tribunal que en nuestro país es innegable que el proceso de disolución y


liquidación de los Bancos carece de una regulación legal específica, lo cual ha
traído como consecuencia el empleo de figuras de la disolución y liquidación
mercantil y de la quiebra que no permiten precisar, con absoluta seguridad, cuál
es la legislación aplicable. Recordó el Tribunal que, con anterioridad al Decreto
Ley Nº9, el artículo 90 del Decreto de Gabinete Nº238 de 2 de julio de 1970, que
regulaba el Régimen Bancario, ha sido interpretado por la jurisprudencia en el
sentido de que ningún bien del Banco estaría sujeto a secuestro, embargo o
retención mientras la entidad bancaria se hallase intervenida, disposición que, a su
juicio, constituía también un impedimento para que se declarase la quiebra de un
Banco en liquidación, a partir de una solicitud formulada por los acreedores. A
juicio del tribunal, la norma ha de entenderse aplicable a la liquidación forzosa de
los Bancos en virtud de que su objetivo es establecer una garantía sobre los bienes
de la entidad, primero intervenida y luego liquidada.

En opinión de la Corte, la argumentación del Tribunal Superior, basando su


negativa a acceder a la solicitud de quiebra solicitada, es perfectamente aceptable,
ya que, si una de las consecuencias inexorables de la quiebra es el embargo y el
depósito de los bienes, libros, papeles, documentos, etc. del Banco, una decisión
contraria impediría la ejecución universal de los bienes perseguidos en el proceso
de liquidación forzosa.

No encuentra la Sala, por otra parte, que la resolución haya vulnerado el


contenido del artículo 1919 del Código Judicial o del artículo 1545 del Código de
Comercio, dando lugar al error in procediendo consistente en haber omitido un
trámite o diligencia considerado esencial por la ley. En primer lugar, el Tribunal
Superior aplicó disposiciones contenidas en el Decreto Ley Nº9 de febrero de
1998 por el cual se reforma el Régimen Bancario que, a no dudarlo, contiene
normas procedimentales especiales en esta materia. En cuanto a la supuesta
violación del artículo 1545 del Código de Comercio, lo mismo se puede decir.

El juzgador actuó dentro de la amplitud discrecional que le otorga esa


disposición, pues en ella se indica que el juez podrá ordenar que se practiquen
aquellas diligencias previas que estimare conducentes para establecer el derecho
de los acreedores y la procedencia de la declaratoria de quiebra, pero el artículo
no lo obliga a que necesariamente obedezca y acceda a lo peticionado por los
acreedores que formulen el pedido. Las consideraciones hechas por el Tribunal
Superior son claras y esta Sala aprecia que se resolvió lo solicitado sin pretermitir
ningún trámite o diligencia al cual la ley caracterice como esencial. De
conformidad con las regulaciones legales aplicables en esta materia el Juez no
tenía la obligación de declarar la quiebra solicitada y tampoco la obligación de
ordenar la práctica de ninguna diligencia previa que accediera a esa solicitud.

No encuentra la Sala que se amerita la causal invocada y por tanto no casa la


resolución impugnada.

Por lo expuesto, la Corte Suprema, Sala de lo Civil, administrando justicia en


nombre de la República y por autoridad de la Ley, NO CASA la resolución de 24
de agosto de 1999 dictada por el Primer Tribunal Superior de Justicia del Primer
Distrito Judicial, dentro del proceso que JAIME TAWACHI Y GABRIEL
TAWACHI le siguen a BANCO AGRO-INDUSTRIAL Y COMERCIAL DE
PANAMA, S. A. (BANAICO, S. A.).

Las costas de casación se fijan en la suma de DOSCIENTOS CINCUENTA


BALBOAS (B/250.00).

Notifíquese.

(fdo.) ELIGIO A. SALAS

(fdo.) JOSE MANUEL FAUNDES

(fdo.) ROGELIO A. FABREGA Z.

(fdo.) SONIA F. DE CASTROVERDE

Secretaria de la Sala Civil


Citas Bibliográficas

Rafael Miranda Gallino, nos dice que el delito económico es “La conducta punible
que produce una ruptura en el equilibrio que debe existir para el normal desarrollo de
las etapas del hecho económico; o bien, la conducta punible que atenta contra la
integridad de las relaciones económicas públicas, privadas o mixtas y como
consecuencia ocasiona daños al orden que rige la actividad económica o provoca una
situación de la cual puede surgir este daño”.

Según Malagariga “La quiebra es el estado al que son llevados, mediante declaración
judicial, determinados deudores que han secado en sus pagos y que no han logrado o no
han estado en condiciones de lograr una solución preventiva, estado que, si no se
resuelve en un avenimiento o en un concordato, determina una relación forzosa de los
bienes para con el producto de dicha realización satisfacer en lo posible, primero los
gastos originados y luego la deuda del quebrado”.

Eusebio Gómez “constituye el presupuesto esencial del hecho”.

Soler se trata “de la existencia o inexistencia de un elemento constitutivo del delito, de


una condición objetiva, sin la cual no puede haber proceso por falta del sujeto procesal
legalmente definido”

Bacigalupo “El problema de la significación sistemática de la declaración de quiebra ,


resuelto, también como que no es condición objetiva de punibilidad, “sino la norma que
califica al sujeto activo del delito”, por lo que “pertenece al tipo penal como elemento
del sujeto”.
Conclusión

La Quiebra constituye una situación jurídica en donde el deudor que por lo general es
un comerciante debido a su imposibilidad de cumplir con sus obligaciones de pago,
puesto que la deuda es más grande que los ingresos.

Lo anterior ante descrito constituye la quiebra fortuita; pero hablamos de quiebra


fraudulenta cuando el deudor finge estar en un estado en que no lo está para incurrir en
perjuicio de sus acreedores a fin de obtener una ganancia.

La quiebra una de las maneras más populares para evadir los impuestos y engañar a los
acreedores.
Bibliografía

http://www.monografias.com/trabajos38/la-quiebra/la-quiebra.shtml

http://es.wikipedia.org/wiki/Quiebra

http://html.rincondelvago.com/quiebra-y-concurso-de-acreedores.html

Código Penal

Código Comercial

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