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UNIVERSIDAD TECNICA PRIVADA COSMOS UNITEPC

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA DE MEDICINA

INFECTOLOGIA
ACTIVIDAD DE LA TEORIA
02 SEMANA

DOCENTE: Baldivieso
ESTUDIANTE: VITÓRIA MARIA LIMA CORREA HONORATO
CÓDIGO: 1101473
FECHA: 27/02/2024
Grupo 2
Síndrome de Stevens-Johnson
El síndrome de Stevens-Johnson es un trastorno grave poco común de la piel y de
las membranas mucosas. Suele ser una reacción al medicamento que comienza
con síntomas similares a los de la gripe, seguidos de un sarpullido doloroso que
se disemina y ampollas. Luego, la capa superior de la piel afectada muere, se
desprende y comienza a curarse después de varios dia

Síntomas
De uno a tres días antes de que aparezca un sarpullido, puedes presentar los primeros
signos del síndrome de Stevens-Johnson, que incluyen lo siguiente:
 Fiebre
 Dolor de boca y garganta
 Fatiga
 Ardor en los ojos
A medida que la afección evoluciona, aparecen otros signos y síntomas, como los
siguientes:
 Dolor generalizado en la piel sin causa aparente
 Un sarpullido de color rojo o morado que se extiende
 Ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, la nariz, los ojos y
los genitales
 Piel que se desprende pocos días después de que se formen las ampollas

Causas
El síndrome de Stevens-Johnson es una enfermedad poco frecuente y no predecible. Es
posible que el proveedor de atención médica no pueda identificar la causa exacta, pero,
en general, esta afección es desencadenada por un medicamento, una infección o ambas
cosas. Podrías tener una reacción al medicamento mientras lo estás tomando o hasta dos
semanas después de dejar de tomarlo.

Los medicamentos que pueden causar el síndrome de Stevens-Johnson son:


 Medicamentos contra la gota, como el alopurinol
 Medicamentos para tratar convulsiones y enfermedades mentales
(anticonvulsivos y antipsicóticos)
 Sulfonamidas antibacterianas (incluida la sulfasalazina)
 Nevirapina (Viramune, Viramune XR)
 Analgésicos, como el acetaminofén (Tylenol u otros), el ibuprofeno (Advil,
Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve)

Entre las infecciones que pueden causar el síndrome de Stevens-Johnson se incluyen la


neumonía y el VIH.
Factores de riesgo
Entre los factores que aumentan el riesgo de tener el síndrome de Stevens-Johnson se
incluyen los siguientes:

 Una infección por VIH. Entre las personas con VIH, la incidencia del síndrome de
Stevens-Johnson es unas 100 veces mayor que entre la población general.
 Un sistema inmunitario debilitado. El sistema inmunitario puede verse afectado por
un trasplante de órgano, el VIH/SIDA y las enfermedades autoinmunitarias.
 Cáncer. Las personas con cáncer, en particular de la sangre, tienen un mayor riesgo de
desarrollar el síndrome de Stevens-Johnson.
 Antecedentes del síndrome de Stevens-Johnson. Si tuviste una forma de esta afección
relacionada con un medicamento, estás en riesgo de una recurrencia si vuelves a usar
ese medicamento.
 Antecedentes familiares del síndrome de Stevens-Johnson. Si un pariente
consanguíneo inmediato ha tenido el síndrome de Stevens-Johnson, es posible que
tengas un riesgo elevado de tenerlo también.
 Factores genéticos. El hecho de tener ciertas variaciones genéticas te pone en mayor
riesgo de desarrollar el síndrome de Stevens-Johnson, en especial si también estás
tomando medicamentos para tratar convulsiones, gota o enfermedades mentales.

Complicaciones
Algunas de las complicaciones del síndrome de Stevens-Johnson son las siguientes:

 Deshidratación. Las áreas donde la piel se ha desprendido pierden líquido. Y las llagas
en la boca y la garganta pueden dificultar la ingesta de líquidos, lo que provoca
deshidratación.
 Infección en la sangre (septicemia). La septicemia se produce cuando las bacterias de
una infección ingresan en el torrente sanguíneo y se propagan por el cuerpo. La
septicemia es una enfermedad de evolución rápida, que pone en riesgo la vida y puede
causar choque e insuficiencia orgánica.
 Problemas oculares. El sarpullido causado por el síndrome de Stevens-Johnson puede
provocar inflamación de los ojos, ojo seco y sensibilidad a la luz. En casos graves,
puede provocar una discapacidad visual y, rara vez, ceguera.
 Compromiso de los pulmones. La afección puede derivar en una situación de
emergencia en la que los pulmones no pueden llevar suficiente oxígeno a la sangre
(insuficiencia respiratoria aguda).
 Daño permanente en la piel. Cuando la piel vuelve a crecer después de tener el
síndrome de Stevens-Johnson, puede presentar bultos y una coloración anormal
(despigmentación). Y es posible que tengas cicatrices. Los problemas persistentes en la
piel pueden hacer que se te caiga el cabello, y que las uñas de las manos y los pies no
crezcan como antes.
Prevención
 Considera someterte a pruebas genéticas antes de tomar ciertos medicamentos. La
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los
Estados Unidos recomienda realizar exámenes de detección a las personas de
ascendencia asiática y sudasiática con el fin de detectar una variación genética llamada
HLA-B*1502 antes de iniciar el tratamiento.
 Si tuviste esta afección, evita el medicamento que la desencadenó. Si tuviste el
síndrome de Stevens-Johnson y el proveedor de atención médica te informó que fue
provocado por un medicamento, evita ese medicamento y otros similares. Esto es clave
para prevenir la recurrencia, que suele ser más grave que el primer episodio y puede ser
mortal.

Es aconsejable que tus parientes consanguíneos inmediatos también eviten ese


medicamento ya que, a veces, esta afección es hereditaria.

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