Profesor: JUAN MALDONADO

Alumnos:
Busso , Verónica Isabel
Valdez, Gustavo

Asignatura: Seminario Educación y Trabajo

 ● Del Sistema Bancarizado a la formación del Pensamiento Crítico

Los cambios en la educación son el reflejo de los cambios vertiginosos y radicales de las
sociedades,de sus objetivos y metas las cuales impactan en todo el andamiaje del
sistema educativo. Por ejemplo, la relación docente -alumno ha mutado, años atrás “el
docente” era una figura de notable autoridad, con normas estrictas y único poseedor de
conocimientos válidos , ese rol ha cambiado, la relación entre ambos hoy es más
horizontal e igualitaria, lo cual estimula la creatividad y la participación; atrás quedaron
las clases magistrales, la memorización como paradigma de aprendizaje, y el sistema
educativo “bancarizado” (al decir del gran Paulo Freire).Poco a poco se ha ido abriendo
paso la idea de que el docente es el guía que acompaña al alumno en el proceso del
aprendizaje y en la formación/desarrollo del pensamiento crítico. Para ello los maestros
debemos ser capaces de entender la diversidad de situaciones socio-culturales que
conforman el universo áulico, evitar la estigmatización brindando oportunidades de
desarrollo según las bases materiales de los alumnos, para que sus potencialidades
puedan fluir, ejemplo de esto pudimos observarlo en “ Escritores de la libertad”, donde el
trabajo político de la docente permitió superar los límites de los prejuicios y el currículo
oculto que condenaba a los alumnos -de antemano por su origen social e historia
personal- a ser “jóvenes sin futuro"

● Los docentes debemos tener un papel protagónico en la construcción de las

políticas educativas
La función del docente es la de brindar el andamiaje necesario a los alumnos para
acompañar su aprendizaje ( Bruner 1980) siendo rigurosos en los métodos de evaluación
del desarrollo actual de los conocimientos de los alumnos y el desarrollo potencial de los
mismos,lo cual les permitirá la solución de nuevos problemas bajo la guía de adultos o en
colaboración con otros más capaces (Vigotsky,1978). Esta es una tarea política que llevan
adelante maestros y profesores,ya que funcionan como agentes de cambio social al
estimular el pensamiento crítico, transformando el entorno y las prácticas sociales a
futuro. La educación NO es una práctica neutral ya que cuando reflexiona sobre sí misma
surgen interrogantes como: la educación para qué, la educación en favor de quiénes, la
educación contra qué,¿la educación y el aprendizaje significativo es lo mismo? En el
actual momento histórico que vive la humanidad,la voz del maestro necesita ser
escuchada porque su práctica diaria lo acerca a la realidad de los barrios,en el territorio,
con sus problemáticas, sus carencias y sus necesidades, lo que transforma las teorías
pedagógicas adquiridas en los profesorados, que se enriquecen dialécticamente, y
permiten definir los caminos, las estrategias, las propuestas posibles y reales. Los
docentes, en este proceso debemos sentar nuestro posicionamiento pedagógico-político
para responder la siguiente pregunta: ¿Cuál es el rol del docente en la estructura de
desigualdad que caracteriza nuestra sociedad y que se refleja en el día a día de nuestras
escuelas? Una de las primeras cuestiones es la identificación de las prácticas ideológicas
y sociales que han permanecido en las escuelas y que buscan la formación de sujetos
que no cuestionen, que sean sumisos, pasivos y funcionales al sistema. El
posicionamiento pedagógico-político de los docentes debe procurar desde el aula generar
una formación ciudadana que contribuya a la interpelación del orden social existente.

● Re-valorar el espacio escolar, como un espacio de construcción de ciudadanía y

democracia..

La “resistencia al cambio” o “la resistencia a las reformas educativas” que muchos

docentes manifiestan, proviene principalmente porque le son ajenas desde su diseño, no
se siente participe de ellas, porque no son consultados ni intervienen en su elaboración. A
los docentes se les ha asignado el mero rol de “ejecutores de las políticas emanadas del
Ministerio”. Los docentes tienen que ser activos partícipes política y pedagógicamente
para que su enseñanza tenga mayor sentido y claridad. La construcción de un proyecto
pedagógico colectivo que desarrolle el pensamiento y la praxis es responsabilidad de
todos los educadores. El compromiso y el trabajo colectivo llevará a los docentes a una
comprensión más clara de lo que actualmente se está legitimando y produciendo en las
escuelas. Los llevará a encontrar el sentido al currículum que se desarrolla en los
establecimientos y la lógica con que el actual sistema de producción capitalista ha
utilizado para definir y diseñar los procesos educativos en los últimos treinta, cuarenta o
cincuenta años. Un modelo basado en competencias y fundado en una racionalidad
instrumental que impide el desarrollo intelectual y relega lo cultural y social a un lugar
periférico en la enseñanza. Los docentes deben hacer que el conocimiento del aula sea
relevante para los estudiantes, que le encuentren sentido y articulación con su experiencia
de vida. De esta forma es como se puede re valorar el espacio escolar, como un espacio
de construcción de ciudadanía y democracia.

● Docentes agentes de transformación y trabajadores asalariados

Se ha caracterizado al docente como el guía que acompaña al estudiante en la
construcción del conocimiento y que es capaz de estimular conductas y pensamientos
transformadores en los alumnos. Para ello el educador debe ver potenciada su
creatividad, su originalidad y alimentar constantemente su intelecto con las nuevas praxis
y epistemes del mundo (de TODO el mundo) académico, contando con los recursos
necesarios que le permita formarse, autoformarse y desarrollarse profesionalmente como
intelectuales y pensadores de la realidad circundante, que fomentaran el espíritu crítico
en sus alumnos quienes , al final, serán los que se beneficiaran de tales experiencias.

Sin embargo, el deterioro de la calidad de los procesos educativos, particularmente la

enseñanza y el aprendizaje, ha estado vinculado al deterioro de la condición laboral y
profesional de los docentes. Se les exige “calidad educativa” a profesores y maestros pero
no se les otorga calidad en las herramientas políticas, económicas o condiciones
laborales adecuadas. El docente es, ante todo, un trabajador y como todo trabajador debe
ser debidamente remunerado para que su única preocupación sea llevar adelante
eficientemente su tarea. Durante años los estratos más conservadores de la sociedad
ocultaron la doble condición de profesionales/trabajadores de los docentes tras el
concepto de “vocación”, lo cual suponía que los educadores debían darse por satisfechos
por ejercer una actividad que amaban. Parecería que ser docente es estar obligado a
sacrificios que no se les pide a otros trabajadores, haciendo votos de pobreza y
renunciando a reclamar condiciones, horarios y salarios dignos. La sociedad ha
normalizado que un maestro deba planificar, corregir o hacer tarea en su casa, fuera del
horario laboral y no les resulta extraño , sin embargo la sola idea de que un médico se
lleva un enfermo a su hogar para continuar su tratamiento, o un policía se llevara un
maleante a su domicilio, resultara absurdo. La función del docente es más que el mero
hecho de transmitir conocimiento, su retribución, condiciones laborales y prestigio social
deberían estar acordes. El sistema tradicional de enseñanza recurrentemente deja de
lado importantes cuestiones acerca de las relaciones existentes entre conocimiento, poder
y dominación, del cual el salario y las condiciones laborales de los profesionales de la
educación es solo uno de los aspectos invisibilizados. -
  Cambios en el rol del educador, proyectos escolares y realidades vividas:

A lo largo de la temática desarrollada pudimos analizar los cambios en la educación y los

nuevos roles que hoy como educadores (acompañamiento “psicológico”, centro de
distribución de alimentos, etc) debemos afrontar a la hora de educar y acompañar en la
formación de los alumnos esto debe ir en correlato con los proyectos que deberían ser
plasmados al momento de una planificación educativa funcional a largo plazo, lo cual no
se cumple en la curricular en nuestro país, por lo que podemos decir que existen graves
inconsistencias entre la educación “sin tabúes” a la que deberíamos apelar al momento de
plasmar la educación en el aula pero que no se coincide con los proyectos que han
quedado ortodoxos a lo largo del tiempo. Somos conscientes que educación, proyecto y
realidad son tres términos que es imposible ,en el día de hoy, que coexistan en una
misma frase siendo una realidad que finalmente lo que enséñanos se aleja finalmente de
la currículo que seguimos en el papel plasmado formalmente; consideramos que
tendemos a formar personas libres de pensamiento sin importar su realidad social sin
embargo al momento de hacerlo son tantas las exigencias sociales y morales que por
momentos nos desborda la situación pero seguimos en el camino convencidos de que es
la forma.

Es importante que nos tomemos modelos de otros países en donde la educación deja de
ser chata y aburrida y lo adaptemos a nuestra realidad para que la escuela tome ese rol
de acompañamiento que tanto nos piden a gritos y que por nuestro lado sigamos
capacitándonos a fin de adaptarnos a la nueva realidad de la enseñanza.
Bibliografía:

Alliaud, A. Antelo, E. Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar

Freire-Su concepción de docente y educación.

IMPACTOS DE LOS CAMBIOS EN EL CONTEXTO SOCIAL.pdf

Oficio Docente

Philippe_Meirieu-La_opcion_de_educar.

Texto 1Enseñanza, Currículum y Profesorado - Contreras Domingo

Texto 11.EL ABC. CAP 6.