Está en la página 1de 4

Escuela de Mileto

La Escuela de Mileto surge durante el siglo VII antes de Cristo, cuando existieron muchos
factores de tipo social, político y económico que se encargaron de generar la expansión
colonial de la península Helénica hacia Asia Menor y sus costas. Se dieron, en ese momento,
grandes intercambios culturales que generaron la formación de un pensamiento libre lleno de
tradiciones religiosas y creencias míticas. Entre las ciudades de Asia Menor, destaca
principalmente la ciudad de Mileto. En ésta podemos encontrar los primeros filósofos que nos
brindan una visión racional y ordenada de todo lo que nos rodea, nuestro mundo. La Escuela
de Mileto fue una escuela filosófica fundada en el siglo IV en Mileto, Asia Menor. Sus
principales miembros expositores fueron Tales, Anaximandro y Anaxímenes, todos ciudadanos
de Mileto. Es una forma de pensar en la cual se introdujeron nuevos puntos de vista que
estaban en contra de lo normal de la época, dándole a los dioses antropomórficos
responsabilidades sobre las cosas que ocurrían a su alrededor.

Los primeros filósofos llegan a la conclusión de que todas las cosas que nos rodean se
encierran en una misma pregunta: ¿Cuál es la verdadera naturaleza de las cosas? La reflexión
de los pensadores estaba enfocada en el cosmos, la physis y el arché, y dejaban de lado los
problemas que el hombre pudiera presentar. La Escuela de Mileto es la primera escuela que se
enfocaba en la filosofía y que se registra en la historia. De sus principales representantes Tales,
Anaximandro y Anaxímenes se sabe poco, pero se conoce que mezclaban mitos cosmogónicos
y análisis de fondo racional y científico. Historia de la Escuela de Mileto

Como se mencionó anteriormente, durante el siglo VII antes de Cristo, se presentó la


formación y creación de nuevas colonias, esto ocasionado por la invasión dórica que causaba
que miles de personas emigraran hacia las islas. Las principales ciudades que sufrieron la
invasión fueron Samos, Éfeso y Mileto, principalmente porque contaban con un gran contacto
mercantil al estar cerca de las costas.

Características de la Escuela de Mileto

Una de las principales características es que estaba cargada de monismo axiomático, esto
quiere decir, que parte importante de la escuela fue la metafísica axiomática la cual decía que
los axiomas se aplicaban a todo aspecto que envolvía al ser humano, desde la sociedad hasta la
parte moral. El monismo axiomático se refería a los físicos antiguos quienes pensaban que
todas las cosas venían de algo.

Otra característica de importancia fue que tiempo antes de que la filosofía se desenvolviera,
los griegos pensaban que las cosas pasaban por mitos y que la tierra había sido creada por los
dioses, pero, cuando la filosofía tomó fuerza, estos ideales fueron transformados debido a que
los científicos estaban en contra de los dioses, por lo que empezaron a cambiar la mentalidad
de los griegos con respecto a la mitología. Las personas desarrollaron un racionalismo estricto
con respecto al tema.

Representantes de la Escuela de Mileto

Tres fueron los principales representantes de la Escuela de Mileto: Tales de Mileto,


Anaximandro, y Anaxímenes. Tales de Mileto fue quien inició con la investigación del universo
y se saben pocos datos acerca de él, pero fue considerado como el primer filósofo del mundo y
como el fundador de la escuela jonia de filosofía. Era considerado uno de los siete sabios de la
antigüedad y su principal discípulo fue Pitágoras. Gran matemático y astrónomo. Pensaba que
el principio de las cosas era el agua o el arché, que las todas las cosas tenían vida debido a que
todo estaba lleno de demonios, y que el cambio y la generación se presentan por medio de la
condensación y rarefacción. Los estudios realizados por el abarcaron profundamente el área
de la geometría, matemáticas, álgebra lineal, geometría del espacio y algunas ramas de la
física. Anaximandro fue discípulo de Tales, se considera como el autor del mapa, la medición
de solsticios y equinoccios, inventor de trabajos para poder medir la distancia y el tamaño de
las estrellas y afirmó que la tierra es redonda y está en el centro del universo. Anaxímenes, el
tercer representante en importancia de la Escuela de Mileto, pensaba también que todas las
cosas son infinitas, pero creía en un elemento importante: el aire. Pensaba que por medio de
rarefacción y condensación se podía transformar en cualquier cosa.

La escuela pitagórica

Pitágoras fue sin duda alguna uno de los filósofos más importantes, dentro de la propia, valga
la redundancia, filosofía griega, cuyas doctrinas influyeron sobre manera en uno de nuestros
protagonistas más habituales, Platón.

Nacido en la isla de Samos, aproximadamente en el año 582 a.C., fue instruido bajo las
doctrinas diversas de personajes tan importantes como Anaximandro o Tales de Mileto, entre
otros. Aproximadamente hacia el año 530 a.C., decidió instalarse en una colonia de origen
griego que recibía el nombre de Crotona, lugar importante donde llegó a fundar un
movimiento con ciertos tintes de carácter únicamente religiosos, filosóficos e incluso políticos.
Y es que, con su escuela, Pitágoras fue el primero en destacar la gran diferencia existente en la
importancia de la forma sobre la materia, al tratar de explicar la propia estructura material,
esa misma estructura de las formas.

Defendió incluso la división entre materialismo e idealismo, algo que se hizo mucho más claro
con el paso del tiempo, dando incluso una importancia mayor en el alma, llegando a
considerar, al cuerpo, como una auténtica cárcel. Aconsejaban de una manera mayúscula el
silencio, el recogimiento y la obediencia, la abstinencia de consumir alimentos, y la sencillez
tanto en el vestir como en el propio ser de la persona, creyendo en una inmortalidad que,
evidentemente, iba más allá de la muerte, en donde el alma podía transmigrar y vivir
eternamente.

Pero no sólo la importancia de esta escuela queda ahí, dado que, como bien es sabido, y tal y
como conocemos sin realizar de cerca unos estudios más o menos pormenorizados, Pitágoras y
sus discípulos fueron importantes por llevar a cabo una amplia teoría en lo que a los números
se refiere, destacando en: estudio de números primos, pares e impares, cuadrados, cultivaron
el concepto de la palabra propiamente de “número” (algo que se convirtió, para esto, en una
base fundamental), llegando incluso a establecer una clara e importante base científica para
las matemáticas.
Y no sólo esto se queda ahí, pues también llegaron a profundizar tanto en la Astronomía como
en la Geometría, donde destacaron descubrimientos tales como la consideración exacta de
que la tierra era como un inmenso globo que giraba junto a otros planetas alrededor de un
“fuego central”, explicando el orden armonioso de distintos elementos moviéndose alrededor
de una esfera central, y el estudio de la hipotenusa, entre otros.

Como sabemos, y tal y como observamos y conocemos de forma muy resumida, todos estos
descubrimientos supusieron un importante avance científico de cara al futuro próximo.

Escuela eleática
La escuela eleática fue una corriente originada en Grecia, esta escuela se desarrolló y originó
en el siglo VI a.C. Su nombre lo tomó de la ciudad griega de Elea, la cual se ubica al sur de Italia.
Fue fundada por el famoso filósofo Parménides, e integrada por Zenón y Meliso de Samos.
Parménides fue considerado como su principal y más importante miembro.

¿Qué fue la escuela eleática?

Fue una escuela y una corriente griega de filosofía que se desarrolló en el siglo VI a.C. en
Grecia. Fundada por el filósofo Parménides quien fue considerado como su miembro más
importante y destacado de la escuela, el cual siempre estuvo en contra de Heráclito
manteniendo que el Universo era una esfera indivisible e inmutable y que todos los cambios
que sucedían eran una contradicción.

Para los integrantes de la escuela eleática, el universo, tanto en tiempo como en espacio se
encuentran más allá de la cognición que se obtiene por medio de los sentidos. Los integrantes
de esta escuela se enfocaron en investigar el porqué de la existencia de las cosas investigando
la existencia de los seres y la razón de las cosas que ya estaban. Para Parménides, el ser sí
existía, y era eternos, nunca cambiaba y negaba cualquier generación o un nuevo ser. Para los
integrantes de la escuela eleática, únicamente por medio de la adecuada reflexión filosófica se
podía alcanzar la verdad. Para ellos, las observaciones sensoriales tan solo nos daban una
visión muy limitada y distorsionada de la realidad que nos rodeaba.

Características de la escuela eleática

Se oponía a las características que defendía la escuela jónica, tales como la filosofía que era
meramente materialista.

Para los eleáticos el universo es una unidad que nunca cambia, que es infinita tanto en espacio
como en tiempo y que va más allá de la cognición misma que nos otorgan nuestros propios
sentidos.

Nos llevaron a la ciencia de la lógica por medio de la exposición de ideas mediante paradojas o
algunos argumentos que prevalecen hoy en día.

Los pensamientos desarrollados por la escuela eleática tienen una influencia muy grande en el
desarrollo de la filosofía occidental.

Rechazaban profundamente la veracidad de la evidencia empírica y la experiencia que se podía


tener por medio de los sentidos. Contrario a esto, utilizaron en todo momento la lógica como
su principal herramienta para conocer la verdad.

Sus tesis fundamentales fueron tres y son:


La razón es el único medio e instrumento para llegar al conocimiento de las cosas.

La razón nos enseña y muestra al ser como uno solo, que no se mueve ni cambia.

Los sentidos nos dan una realidad ilusoria porque siempre nos muestran multiplicidad y
cambio.

Principales representantes de la escuela eleática

Jenófanes: Fue un poeta griego famoso, un filósofo y reformador religioso que nació en
Colofón. Con el tiempo fue a vivir a Elea, al sur de Italia en donde según cuenta la historia,
fundó la escuela eleática, y sus pensamientos acerca de los conceptos filosóficos fueron luego
retomados por su discípulo Parménides. Su principal trabajo y preocupación fue defender la
unidad de Dios contra el politeísmo antropomórfico que existía en ese tiempo. Para el, Dios
estaba por encima de todas las cosas humanas.

Parménides de Elea: Filósofo nacido en el año a.C. Fue considerado como el miembro de más
importancia y destacado dentro de la escuela. Para Parménides el ser tiene un carácter
sobrenatural y su esencia es perceptible por medio de la razón. Para el, toda situación tenía
dos caminos, el primero era el más perfecto, pero por lo general, los hombres elegían el
segundo que en apariencia era más fácil, pero para él, el primer camino, el camino del Ser, era
el único posible.

Zenón de Elea: Fue discípulo de Parménides e intentó demostrar la unidad del ser, diciendo
que la creencia en la realidad al cambio, al movimiento y a la diversidad llevaban paradojas
lógicas, formando un conjunto de enigmas intelectuales. Su actitud siempre fue muy polémica.
Reconoció que las tesis de su maestro Parménides no eran aceptables para la experiencia
común sensible.

Obras de la escuela eleática

Entre las obras más famosas y conocidas de la escuela eleática podemos mencionar las
siguientes:

Jenófanes: De Jenófanes se lograron conservar algunos importantes fragmentos de sus


poemas los cuales fueron escritos en versos hexámetros. Las principales fuentes que lo citaron
son: Simplicio, Sexto Empírico.

Parménides: Del famoso Parménides se conservaron 20 diferentes fragmentos que fueron


todos escritos en versos hexámetros igualmente, estos fragmentos pertenecen a un todo que
es un poema. Este poema se ha llamado “Sobre la naturaleza”. Entre los principales autores
que citan al filósofo están Simplicio, Diógenes Laercio y Sexto Empírico.

Zenón: No hay muchas evidencias con respecto a lo que escribió Zenón, y se dice que fue un
solo libro escrito en diferentes secciones. El más importante se dice que se basa en la
naturaleza.

Meliso: Se encargó de citar importantes fragmentos textuales de su obra acerca de la


naturaleza o sobre lo que es, que son los que conservamos en la actualidad.

También podría gustarte