Evitar
el
bisturí
Desbridar heridas sin cirugía
El tejido necrótico de una herida
puede eliminarse de múltiples formas.
Descubra sus opciones y cómo elegir
la más indicada.
ELIZABETH A. AYELLO, RN, CS, CWOCN, PhD
JANET CUDDIGAN, RN, PhD
MORRIS D. KERSTEIN, MD
16 Nursing 2003, Volumen 21, Número 3
EL DESBRIDAMIENTO ES UNA TÉCNICA
esencial en la cicatrización de las heridas.
La eliminación de tejido necrótico disminuye
la carga biológica de la herida, reduce los
productos de desecho que impiden o enlentecen
el movimiento celular necesario para la
cicatrización y contribuye a la prevención de
la infección. Retirar el “techo” de una herida
también permite que usted y otros profesionales
de la salud puedan valorar la base y los extremos
de la herida; sin desbridar, es complicado
estadificar una úlcera.
Si no se elimina el tejido necrótico de una
herida abierta grande y coexiste una alteración
de la cicatrización, el paciente puede sufrir
importantes pérdidas de proteínas y tiene un
mayor riesgo de osteomielitis, infección
generalizada, septicemia y muerte.
El tejido necrótico puede eliminarse
quirúrgicamente, pero existen otras opciones no
quirúrgicas. En este artículo se describen algunas
técnicas de desbridamiento alternativas a la
cirugía, así como los beneficios que ofrecen
a los enfermos.
¿Por qué –o por qué no– desbridar?
En cualquier persona sana, las defensas naturales
del cuerpo mantienen desbridada una herida.
Pero el proceso de desbridamiento natural no
puede vencer a la acumulación de tejido
necrótico en pacientes desnutridos o en aquellos
con afecciones complicadas, como diabetes
o algunos tipos de heridas, como las úlceras
por presión. En estos casos, se precisa su
intervención para eliminar los obstáculos de
la cicatrización de la herida y crear un entorno
de curación.
El tejido necrótico húmedo, fibroso, de tono
amarillo, verde o gris se denomina escara
(fig. 1). Si la herida se deshidrata el tejido
necrótico se vuelve más grueso, curtido y
ennegrecido, y se denomina úlcera (fig. 2).
Por lo general la eliminación del tejido
necrótico restablece el flujo circulatorio en
la herida y mejora la cicatrización. Pero evite
utilizar en exceso esta técnica, ya que desbridar
demasiado tejido puede destruir el entorno
necesario para que se produzca el proceso
de cicatrización.
Además debe tenerse en cuenta que algunas
heridas jamás deben desbridarse. Por ejemplo,
se debe ser especialmente cauteloso con el
desbridamiento de úlceras necróticas en
los talones o los dedos de los pies. Las
recomendaciones de la Agency for Healthcare
Policy and Research (AHCPR, ahora denominada
Agency for Healthcare Research and Quality)
contraindican este tratamiento en una úlcera
seca y estable en el talón, sin signos de edema,
eritema, fluctuación (líquido) ni drenaje.
La razón es que la escara actúa como barrera
protectora natural contra la infección. En su
lugar, su plan de cuidados debe centrarse en
prevenir traumatismos en la herida. Envuelva
el pie con un material de almohadillado y
controle la aparición de signos de infección.
Nursing 2003, Marzo 17
 Mientras que el tratamiento con larvas y
algunas nuevas técnicas de desbridamiento son
más habituales en Europa, los métodos más
comunes en los EE.UU. y Canadá incluyen
técnicas mecánicas, enzimáticas y autolíticas.
Desbridamiento mecánico
Los métodos de desbridamiento mecánico
incluyen los apósitos húmedos a secos, la terapia
con hidromasaje y la irrigación de la herida
(lavados en bolo). Tanto la terapia con
hidromasaje como las técnicas de irrigación
requieren material específico. Todos estos
métodos son no selectivos, esto es, implican un
riesgo de eliminar tejido tanto necrótico como
tejido epitelial y de granulación de nueva
formación.
Los procedimientos con apósitos húmedos a
secos implican la aplicación de un apósito de
gasa húmedo en la herida y su posterior retirada
cuando está seco, eliminando tejido necrótico,
pero por desgracia, también tejido de
granulación de nueva formación. Presuntamente,
este tipo de apósitos se adhiere al tejido de la
herida, y para evitar el dolor y facilitar la retirada
de las gasas secas, éstas se pueden humedecer.
Aunque si hace esto, el apósito ya no se adherirá
al lecho de la herida, por lo que usted no podrá
desbridarla con el mecanismo de húmedo a seco.
Esta técnica requiere varios cambios de apósito
al día y puede resultar dolorosa para el enfermo;
tenga en cuenta la necesidad de administrar
analgesia previa.
La hidroterapia o el desbridamiento con
hidromasaje implica colocar al paciente en una
bañera de hidromasaje dejando actuar los
chorros de agua con el fin de conseguir que los
restos de tejido necrótico se desprendan. Esta
técnica suele llevarse a cabo en la unidad de
fisioterapia, en sesiones de 10 a 20 min, una o
dos veces al día. Este tratamiento puede estar
Figura 1. La escara puede ser amarillenta (como la de bajo),
verde o grisácea. Este tipo de tejido necrótico es húmedo.
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indicado en pacientes con grandes heridas que
requieren una limpieza profunda o un método
para ablandar el tejido necrótico. Compruebe la
temperatura del agua para prevenir quemaduras.
El agua debe estar fresca (de 27 a 33,3 ºC) o
templada (de 33,3 a 35,6 ºC). La hidroterapia
puede producir una maceración de las zonas
adyacentes a la herida, puede significar un riesgo
de transmisión de infecciones a través del agua,
especialmente Pseudomonas aeruginosa, e
incrementar el riesgo de contaminación cruzada
entre pacientes. Así, tanto el paciente como el
personal pueden verse afectados por los riesgos
asociados con la aerosolización de partículas.
Para minimizar el riesgo de infección, la bañera
debe limpiarse completamente con un
desinfectante apropiado después de cada uso.
El desbridamiento con lavados en bolo se
realiza mediante el uso de material específico
que combina la irrigación de la solución y su
aspiración. Con los lavados en bolo puede
limpiar y desbridar una herida a una presión de
irrigación variable (que suele medirse en libras
por pulgada al cuadrado [psi]). La acción
pulsátil y el desbridamiento efectivo del lecho de
la herida deberían potenciar el crecimiento de
tejido de granulación. Este tratamiento tiene una
duración de 15 a 30 min y debe realizarse dos
veces al día si más de la mitad de la herida está
cubierta por tejido necrótico. Esta técnica puede
estar indicada en aquellos pacientes en los que
la hidroterapia está contraindicada.
Durante este procedimiento, el control de la
presión ejercida es de vital importancia; el
estándar para lavar la mayoría de heridas es de
4 a 8 psi. Aunque en heridas con fístulas debe
reducirse la presión a 2 o 4 psi.
Puesto que la solución se introduce de manera
forzada en la herida, se corre el riesgo de
impulsar microorganismos hacia el interior de la
fístula, o que tanto el paciente como usted
Figura 2. La úlcera es tejido necrótico grueso, curtido y
negro que se ha secado.
 Un apósito para cada herida
Apósito de gasa
• Las indicaciones para su utilización pueden variar, pero en general se emplean en heridas con exudado,
fístulas y como apósitos secundarios
• Se usan en la técnica de desbridamiento de húmedo a seco
• No permita que el apósito se seque en una herida limpia que está granulando y que no requiere
desbridamiento

Apósitos transparentes
• Se emplean en heridas superficiales sin o con escaso drenaje. Su utilización está contraindicada en heridas
infectadas
• Pueden emplearse para reblandecer una escara seca mediante desbridamiento autolítico.
Apósitos absorbentes
• Se utilizan en heridas con drenaje moderado o abundante. Están contraindicados en heridas secas
Hidrocoloides
• Se emplean en heridas con drenaje moderado. Presentan ciertas propiedades de absorción y se “disuelven” o
se hinchan al exponerse a la humedad y al calor

Hidrogeles
• Utilice hidrogeles en láminas para quemaduras térmicas y heridas dolorosas (tienen propiedades calmantes).
La forma en gel puede emplearse para rellenar espacios de la herida
• Los hidrogeles aumentan la humedad en heridas secas
Alginatos
• Se utilizan en heridas con drenaje abundante. Su uso está contraindicado en heridas sin exudado, porque sus
propiedades extremadamente absorbentes podrían deshidratar la herida

Elizabeth A. Ayello, RN, CS, CWOCN, PhD, y Sharon Baranoski, RN, CWOCN, MS

puedan contaminarse al inhalar gotitas o vapor productos tópicos –disponibles en forma de

de solución de lavado. Utilice el equipo de
protección personal para prevenir accidentes
por salpicaduras, y administre analgesia antes
de cada cura.
Desbridamiento enzimático
Para emplear este tipo de desbridamiento se
necesitará una prescripción de los productos que
se van a utilizar. Aplicados a las heridas, estos
Figura 3. La sustancia amarilla de esta herida es un
tendón. No aplique un producto desbridante enzimático
no selectivo (en la foto, verde) en el tendón expuesto.
aceites enzimáticos- disuelven el tejido necrótico.
Las enzimas que actúan en el tejido necrótico
se clasifican en proteolíticas, fibrinolíticas y
colagenasas, según el componente tisular sobre
el que actúan. Algunas enzimas son selectivas y
no dañan los tejidos sanos; otras, en cambio,
no lo son selectivas. En la clínica, habitualmente
sólo se aplican sobre la escara o la úlcera.
No aplique agentes no selectivos sobre tejidos
sanos, como tejido de granulación o tendones
expuestos (fig. 3).
Se considera que el desbridamiento enzimático
es seguro, efectivo y fácil de usar. Es una opción
ideal para aquellos pacientes que no pueden
someterse a cirugía o que son atendidos en el
domicilio o en un centro sociosanitario, donde
no hay posibilidades de intervención quirúrgica.
Los antibióticos tópicos son compatibles con
los agentes de desbridamiento enzimático.
Este tipo de técnica no es apropiada en
los casos en que se precisa una eliminación
inmediata del tejido necrótico, como en un
paciente con sepsis.
Para utilizar un agente desbridante enzimático,
limpie completamente la herida con solución
fisiológica para eliminar los restos del lecho de la
herida; asegúrese de que la solución que utiliza

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 para limpiar la herida es compatible con el
agente enzimático, y evite productos con iones
metales, como el mercurio o la plata. Realice
un pequeño corte con un bisturí (si está
contemplado dentro de sus competencias en su
país) para facilitar la penetración del agente
enzimático en la escara. Después aplique una
fina capa (del grosor de una moneda) de
solución enzimática sobre el tejido necrótico.
A continuación cubra la herida con un apósito
adecuado para mantenerla húmeda y favorecer
la acción del agente desbridante. (Para más tipos
de apósitos véase el anexo Un apósito para cada
herida.) Siga las indicaciones del fabricante para
cada tipo de producto enzimático. Algunos sólo
precisan una aplicación diaria; otros requieren
dos curas. Antes de volver a aplicar
el agente enzimático, limpie completamente
la herida para eliminar cualquier resto de
producto y desechos.
¿Cómo sabrá cuándo ha desbridado lo
suficiente? Valore el tejido del lecho de la herida:
cuando la mayor parte de la superficie esté
cubierta por tejido de granulación y apenas
quede tejido necrótico, la desbridación será
suficiente.
Desbridamiento autolítico
En este desbridamiento se utilizan las enzimas
endógenas orgánicas para eliminar lentamente
el tejido necrótico de una herida. En una herida
húmeda, las células fagocíticas y las enzimas
proteolíticas reblandecen y licuan el tejido
necrótico, que a continuación es digerido por
los macrófagos. Este método de desbridamiento
selectivo está contraindicado en heridas
infectadas.
Esta técnica es fácil de realizar: debe colocar
un apósito oclusivo o semioclusivo que retenga
la humedad; si la herida se seca, no se producirá
el desbridamiento autolítico. En una herida
profunda, rellene de forma holgada pero
abundante el espacio muerto con material de
apósito para evitar la formación de abscesos.
Debe poder observar pequeñas acumulaciones
de líquido bajo el apósito. Aunque este líquido
puede resultar oscuro no estará infectado.
Valore la presencia de signos de infección en
la herida –mal olor, inflamación, dolor–
e interrumpa las curas con esta técnica si esto
ocurre. Considere el uso de otros métodos
de desbridamiento.
¿Qué necesita saber para elegir el apósito más
indicado en cada herida? Tenga en cuenta
los siguientes puntos:
• El aspecto del lecho de la herida. ¿Qué tipo
de tejido observa?
• La cantidad de drenaje. ¿El volumen exudado
es poco, moderado o importante? Si protege la
20 Nursing 2003, Volumen 21, Número 3
herida con un apósito, ¿cuántas veces debe
cambiarlo porque está empapado?
• La profundidad de la herida.
• El estado de la piel adyacente. ¿Está macerada?
¿Puede emplear un apósito adhesivo o necesita
un apósito que no se adhiera ni lesione el tejido
adyacente? Si la piel del paciente es sensible a
la cinta adhesiva o deben realizarse frecuentes
cambios de apósito, utilice tiras de apósito
hidrocoloide para crear una “ventana” alrededor
de la herida. Coloque la cinta adhesiva
enganchada a estas tiras en lugar de a la piel,
disminuirá la irritación cutánea.
Los apósitos que se describen a continuación
se emplean como desbridantes autolíticos:
Hidrocoloides: sus formas de presentación
incluyen placas, polvo y pomada. Son
impermeables al oxígeno, al agua y al vapor
de agua. Este tipo de apósito está indicado en
heridas superficiales con exudado escaso a
moderado. El apósito debe cambiarse cada
3 a 5 días y si existen fugas.
Hidrogeles: están disponibles en láminas, gasas
impregnadas o en forma de gel. Estos apósitos
de base acuosa o glicerínica mantienen la herida
húmeda, absorbiendo el exceso de humedad.
Calman y enfrían la superficie de la herida pero
pueden producir maceración. Cambie los
hidrogeles a diario y aplique sobre ellos un
apósito de fijación.
Apósitos absorbentes: son láminas y productos
de relleno parecidos a esponjas, que se utilizan
en heridas profundas con exudado moderado
o abundante. Estos apósitos crean un entorno
húmedo y protegen la herida aislándola
térmicamente. El cambio de apósito debe
llevarse a cabo cada 3 días.
Alginatos: derivados de algas naturales, se
presentan en forma de almohadillas, ristras o
cintas. Puesto que son capaces de absorber hasta
20 veces su peso, están indicadas en heridas con
exudado moderado o abundante. Los alginatos
tienen propiedades hemostáticas y pueden
producir residuos viscosos de aspecto verdoso o
marrón en el lecho de la herida. También tienen
un olor característico a “marea baja”. El cambio
de apósito debe realizarse de cada 12 h a cada
3 días dependiendo de la cantidad de exudado.
Asegúrese de que la herida no se seca. Si la
cantidad drenada disminuye a un exudado
escaso, cambie el tipo de apósito.
Apósitos adhesivos transparentes: tienen una
membrana adhesiva y son resistentes al agua,
pero permeables al vapor de agua y al oxígeno.
También proporcionan protección frente a la
contaminación bacteriana. Utilice este tipo de
apósito en heridas superficiales con poco
exudado: están contraindicados en heridas
profundas con cavitación.
 En el tratamiento desbridante de una herida,
los apósitos transparentes pueden utilizarse de
manera combinada: en primer lugar se aplica
el apósito transparente para reblandecer el tejido
necrótico; a continuación, para completar
el proceso de desbridamiento, se aplica
un tratamiento enzimático. Los apósitos
transparentes también pueden emplearse como
apósitos secundarios sobre otros no adhesivos
como apósitos absorbentes, alginatos y gasas.
El cambio de apósito debe llevarse a cabo cada
3 a 7 días y siempre que existan fugas.
¿Qué apósito precisa esta herida?
Responder a esta pregunta puede contribuir a
seleccionar qué método de desbridamiento no
quirúrgico es más adecuado para cada paciente.
• ¿Durante cuánto tiempo deberá desbridar?
Las heridas infectadas requieren una atención
inmediata. El estado clínico del paciente y la
cantidad de tiempo que puede dedicar al
tratamiento de la herida pueden influir en la
selección.
• ¿Qué características presenta la herida? Tenga
en cuenta el tamaño, la profundidad, la
localización, la cantidad de drenaje, la presencia
o ausencia de infección, y la etiología de la
herida.
• ¿Hasta qué punto se precisa un método de
desbridamiento selectivo? Esto se basa en parte
en el riesgo de lesión de tejidos sanos al eliminar
tejido necrótico.
• ¿Qué métodos se le permite utilizar? Asegúrese de
que la técnica de desbridamiento elegida está dentro
de su ámbito de competencias. Por ejemplo, el uso
de un escalpelo para seccionar la escara requiere un
entrenamiento especial.
• ¿Dónde se encuentra el paciente? Algunos de
los recursos disponibles a escala hospitalaria no
lo están en el domicilio, por ejemplo.
De nuevo, tejido sano
Aunque el desbridamiento quirúrgico es la forma
más rápida de eliminar tejido necrótico de una
herida, puede no estar indicada en todos los
pacientes de cualquier ámbito de atención.
Conociendo las distintas opciones de tratamiento
no quirúrgico, facilita el camino del paciente
hacia su recuperación. N
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Elizabeth A. Ayello is a clinical associate professor, director of adult
nursing sciences, and senior advisor at the John A. Hartford Institute for
Geriatric Nursing at New York University in New York. Janet Cuddigan is
an assistant professor at the University of Nebraska Medical Center in
Omaha. At the time this article was written, Morris D. Kerstein was
professor and vice-chairman of the department of surgery at Mount Sinai
Medical Center in New York, N.Y. Dr. Kerstein is now chief of staff of the
Veterans Affairs Medical Center in Wilmington, Del. Sharon Baranoski,
who coauthored Which Dressing When? with Elizabeth A. Ayello, is
administrator of home health and director of clinical programs and
development at Silver Cross Hospital and Medical Centers in Joliet, Ill.
Adapted from “Options for Nonsurgical Debridement of Necrotic Wounds,”
Advances in Skin & Wound Care, A. Singhal, et al., March/April 2001.
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