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Los 5 Mandamientos del Estudiante Virtual

En un rincón bullicioso de una oficina en zona 10 de la ciudad de Guatemala, dos mentes


creativas se enfrentaban a un mundo con dos realidades de la educación. Carlos, un
diseñador gráfico veterano, encarna el escepticismo en esta historia, es quien no cree en la
educación digital, mientras que Mía, una colega, abrazaba con entusiasmo las oportunidades
que estaba conociendo de esa nueva forma de estudiar para ella.

Carlos, con su experiencia consolidada, veía la educación exclusivamente como un proceso


que requería la presencia física en un aula tradicional:
- Mía, ¿has considerado alguna vez un máster en diseño?", inquirió con un dejo de
escepticismo.

Mía, con una sonrisa iluminando su rostro, respondió con entusiasmo:


- ¡Claro que sí! De hecho, te tengo una noticia: ¡me he inscrito en un máster en
modalidad digital en la Universidad XD!

Los ojos de Carlos reflejaron incredulidad:


- ¿En serio? ¿Pero qué haz hecho mujer? ¿Por qué no optar por una educación
presencial? La interacción en el aula es insustituible, ¿qué te pasa? ¡Tiraste tu dinero
a la basura!

Mía, con determinación en su voz, contraatacó:


- Para mí, la flexibilidad que ofrece la educación digital es invaluable. Puedo estudiar
desde cualquier lugar, a la hora del almuerzo, en cualquier momento, esto se adapta
a mí o yo a ella, no lo tengo claro, pero tiene la capacidad de adaptarse hasta a mis
horarios laborales y personales. ¡Bien sabes los horarios que tenemos! no nos dan
tiempo para nada, así que yo estoy feliz. El otro día fui a mi cita al médico y mientras
esperaba, leí mi contenido semanal.

Carlos frunció el ceño.


- Pero ¿qué hay de la calidad de la educación? ¿No crees que la falta de interacción
cara a cara con los profesores y compañeros pueda afectar tu aprendizaje?
Mía, con una convicción palpable, respondió:
- ¡El que vayas a un aula no garantiza en sí la calidad educativa Carlos, por favor! No
te voy a negar que al inicio sí pensé que había cometido una locura, porque la primera
semana la pasé muy mal. No comprendía dónde estaban las cosas en la plataforma;
pedí mucha ayuda, me sentí perdida, pero ahora te confieso que la plataforma de la
Universidad ofrece herramientas de comunicación efectivas, tutoriales, foros de
discusión activos y sesiones de videoconferencia que fomentan la participación y el
aprendizaje colaborativo. Además, los recursos digitales son abundantes y
actualizados constantemente. La clave está en ser organizado, tener presentes las
fechas de nuevo contenido y actividades, así como los entregables. Es importante
comprometerte contigo mismo y creo que ya le agarré el gusto a esto.

A pesar de sus dudas persistentes, Carlos no pudo evitar notar el brillo en los ojos de Mía,
su energía palpable y su disposición para enfrentar nuevos desafíos:
- ¿Y qué hay de la interacción social y las conexiones personales que se desarrollan
en un entorno universitario? ¡Tu nueva amiga es la computadora, jajajajajaja!
Carlos, intentaba encontrar grietas en el argumento de Mía, pero ella con una gran sonrisa,
respondió:
- La educación digital no limita tu interacción social, nunca estás solo ¿qué te pasa
Carlos?, en la modalidad digital la interacción se transforma. A través de los espacios
que crean los docentes, he conectado con estudiantes de todo el mundo. Imagina
que en mi clase tengo compañeros de Colombia, México, de aquí de Guate y de
República Dominicana. Me siento feliz por esto nunca hubiera sido posible en un aula
física.

Carlos reflexionó sobre las palabras de Mía, sintiendo una chispa de curiosidad. La
conversación continuó, con Mía compartiendo entusiastamente las bondades de la
modalidad virtual: la accesibilidad para estudiantes de todas las ubicaciones geográficas, la
capacidad de personalizar el aprendizaje y la oportunidad de adquirir habilidades prácticas
y aplicables de inmediato en el campo laboral.

Para Carlos, era un viaje de descubrimiento, desafiando sus suposiciones arraigadas sobre
la educación y abriendo su mente a nuevas posibilidades. En última instancia, Mía dejó a
Carlos con una invitación:
- Carlos, te animo a explorar las oportunidades que ofrece la educación digital. Puede
que te sorprendas de lo que descubras, te lo aseguro.

Con una sonrisa pensativa, Carlos asintió, pensando que a veces tiene momentos de ocio
que llena cuando se mete a sus redes sociales y pensó que podría darle una oportunidad a
esta opción.

A medida que la conversación llegaba a su fin, Mía se despidió con una nota de confianza
en su voz:
- Estoy emocionada por este nuevo capítulo. Me siento en la libertad de perseguir mis
sueños sin comprometer mis responsabilidades laborales o de decidir entre estudiar
o trabajar. Estoy segura de que esta experiencia será positiva, me estoy esforzando
por llevar el ritmo.

Amigo lector, a través de este relato entre Carlos y Mía, se destacan cinco características
esenciales que todo estudiante virtual exitoso posee y que se convierten en sus
mandamientos:
1. Seré flexible y autodisciplinado: es importante aprender a gestionar el tiempo de
manera efectiva y mantenerse comprometido con el aprendizaje y con su meta
personal.
2. Yo puedo adaptarme: esto se relaciona con la disposición para enfrentar y superar
los desafíos de esta modalidad está en constante evolución.
3. Me comunico: se refiere a la habilidad para participar activamente en los foros y
actividades sincrónicas o asincrónicas; así mismo, saber que si surge una consulta,
sin pena puede hacerla llegar a través de todos los medios disponibles.
4. Soy autónomo y responsable: es la capacidad de tomar la iniciativa en su propio
aprendizaje, buscar recursos adicionales cuando sea necesario y asumir la
responsabilidad de su propio progreso, de su avance.
5. Mantengo la mente abierta: esto tiene qué ver con la disposición para conocer
herramientas, tecnologías emergentes, metodologías, estrategias innovadoras y
perspectivas diversas, lo que enriquecerá su propia experiencia educativa.

Actividad formativa, 2024

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