Está en la página 1de 3

EL CITOESQUELETO:

Es una Red grande de fibras proteicas y otras moléculas que determinan la forma y estructura de las
células del cuerpo. El citoesqueleto ayuda a organizar las estructuras llamadas orgánulos y otras
sustancias en el líquido dentro de las células. Es un componente importante de muchas funciones
celulares, como el movimiento, la señalización y la división.

Está compuesto por tres tipos principales de proteínas: microtúbulos, microfilamentos y filamentos
intermedios.

Microtúbulos: Son filamentos huecos formados por la proteína tubulina. Tienen una función importante
en el mantenimiento de la forma celular, el movimiento de orgánulos celulares y la división celular.
También forman parte de las estructuras ciliares y flagelares que permiten el movimiento de algunas
células.

Filamentos intermedios: Son filamentos más gruesos que los microtúbulos, compuestos por una
variedad de proteínas como la queratina, la vimentina y la laminina. Tienen una función estructural
importante en el mantenimiento de la forma celular y la resistencia mecánica. También se encuentran
en el núcleo celular, donde contribuyen a mantener la forma y la organización del material genético.

Microfilamentos: Son filamentos delgados formados por la proteína actina. Tienen una función
importante en la contracción muscular, el movimiento celular, la formación de prolongaciones celulares
como los filopodios y las microvellosidades, y la división celular.

El citoesqueleto cumple varias funciones importantes en las células, incluyendo el mantenimiento de la


forma celular, el soporte estructural, la división celular, el movimiento celular, el transporte intracelular
y la organización de los orgánulos celulares. Además, también está involucrado en procesos como la
migración celular, la adhesión celular y la señalización celular.

De una manera más detallada; El citoesqueleto desempeña varias funciones fundamentales en las
células:

Soporte estructural: Proporciona estructura y forma a la célula, contribuyendo a su integridad y


resistencia mecánica.

Movimiento celular: Facilita la locomoción de las células, como en el caso de los glóbulos blancos que se
desplazan para combatir infecciones y el transporte de orgánulos mediante la interacción dinámica de
los microtúbulos y microfilamentos.

División celular: Participa en la segregación de cromosomas durante la mitosis y la meiosis, asegurando


una distribución adecuada de material genético.

Transporte intracelular: Actúa como una red de "cables" que permite el movimiento dirigido de
orgánulos y vesículas dentro de la célula.

Organización subcelular: Contribuye a la disposición y organización de estructuras intracelulares, como


el posicionamiento de los orgánulos.

Señalización celular: Participa en la transducción de señales intracelulares, transmitiendo mensajes que


regulan diversas funciones celulares.
Estas funciones combinadas hacen que el citoesqueleto sea esencial para la estructura y el
funcionamiento adecuado de las células eucariotas.

Los cambios anormales en esta red quizás conduzcan a la aparición de muchas enfermedades distintas,
como el cáncer. El citoesqueleto también puede afectar la multiplicación de las células cancerosas y su
diseminación por el cuerpo. También se llama matriz intracelular.

Estas alteraciones en el citoesqueleto pueden estar asociadas con diversas enfermedades. Aquí hay
algunas enfermedades que están vinculadas a problemas en el citoesqueleto:

 Esclerosis lateral amiotrófica (ELA): La ELA es una enfermedad neurodegenerativa que afecta las
células nerviosas en el cerebro y la médula espinal causando debilidad muscular y deterioro del
citoesqueleto en las células nerviosas. Se ha sugerido que la desregulación del citoesqueleto podría
contribuir al desarrollo de la ELA.

 Enfermedades neurodegenerativas: Varias enfermedades neurodegenerativas, como la


enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington, están asociadas
con alteraciones en el citoesqueleto neuronal, lo que contribuye a la degeneración de las células
nerviosas.

Enfermedad de Alzheimer: En el Alzheimer, se observan cambios en la estructura celular, incluyendo la


alteración del citoesqueleto. Las proteínas tau, que normalmente estabilizan los microtúbulos del
citoesqueleto, se acumulan anormalmente en el cerebro de los pacientes con Alzheimer.

 Esferocitosis hereditaria: Esta es una enfermedad genética en la que los glóbulos rojos tienen
una forma esférica anormal en lugar de su forma bicóncava normal. Esto se debe a mutaciones en genes
que codifican proteínas del citoesqueleto, como la espectrina y la anquirina.

 Distrofia muscular: Las distrofias musculares son un grupo de trastornos genéticos que afectan
los músculos. En algunos casos, las mutaciones genéticas pueden afectar las proteínas del citoesqueleto
en las células musculares, debilitando la estructura y la función muscular. Algunas distrofias musculares
están vinculadas a mutaciones en genes que codifican proteínas del citoesqueleto, lo que resulta en
debilidad muscular y deterioro progresivo.

Los síntomas varían de acuerdo con los diferentes tipos de distrofia muscular. Ciertos tipos, como la
distrofia muscular de Duchenne, son mortales, mientras que otros causan poca discapacidad y están
asociados con un período de vida normal.

Neuropatías periféricas: Algunas neuropatías periféricas, que afectan los nervios fuera del sistema
nervioso central, pueden estar relacionadas con cambios en el citoesqueleto de las neuronas periféricas.

 Progeria: Esta rara enfermedad genética acelera el envejecimiento en los niños. Se ha observado
que las células afectadas muestran anormalidades en el citoesqueleto.

 Anemias hemolíticas hereditarias:* Algunas formas de anemia están asociadas con defectos en
proteínas del citoesqueleto en los glóbulos rojos, lo que afecta su integridad y supervivencia.

 Cáncer: Las alteraciones en el citoesqueleto celular pueden contribuir al desarrollo y progresión


del cáncer, ya que afectan la capacidad de las células para dividirse, migrar y adherirse a otras células.
 5. Enfermedades genéticas del citoesqueleto: Existen varias enfermedades genéticas que
afectan directamente el citoesqueleto, como la progeria, la epidermólisis ampollar, la enfermedad de
Charcot-Marie-Tooth y la distrofia muscular de Duchenne. Estas enfermedades se caracterizan por
anomalías en la estructura y función del citoesqueleto, lo que afecta la integridad y función celular.

También podría gustarte