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RESUMEN DEL CAPITULO 15: CITOESQUELETO

El citoesqueleto desempeña un papel muy importante en el movimiento y en la división celular,


proporciona y mueve activamente los orgánulos de la membrana, dentro del citosol.
Principales elementos estructurales del citoesqueleto
Los principales elementos estructurales del citoesqueleto son tres: microtúbulos,
microfilamentos y filamentos intermedios, todos ellos son exclusivos de las células eucariotas.
Sin embargo, se ha demostrado recientemente que algunos procariotas como los bacilos, poseen
proteínas que funcionan de manera muy similar a los microfilamentos, microtúbulos y
filamentos intermedios. Aunque las proteínas bacterianas no se parecen mucho en su
composición de aminoácidos, pero cuando se ensamblan en polímeros, su estructura general es
bastante similar.
Cada uno de los elementos estructurales del citoesqueleto tienen propiedades diferentes.

Los microfilamentos son componentes esenciales de las fibrillas musculares, y los microtúbulos
son elementos estructurales de los cilios y los flagelos.
Técnicas para el estudio del citoesqueleto

Microtubulos
Los microtúbulos son estructuras clave dentro de las células que desempeñan varios roles
importantes. Son componentes esenciales del citoesqueleto, una red de filamentos proteicos que
proporciona soporte estructural y ayuda a mantener la forma celular. Aquí tienes un resumen
sobre los microtúbulos:

 Estructura: Los microtúbulos son cilindros huecos compuestos principalmente por la


proteína tubulina. Cada microtúbulo está formado por una disposición de subunidades
de tubulina, que se ensamblan en dímeros de alfa-tubulina y beta-tubulina. Estos
dímeros se polimerizan en una estructura cilíndrica y forman protofilamentos que se
unen lateralmente para formar un microtúbulo completo.

 Función: Los microtúbulos desempeñan múltiples funciones en las células. Actúan


como vías de transporte intracelular, permitiendo el movimiento de orgánulos y
vesículas a lo largo de ellos mediante proteínas motoras como la dineína y la kinesina.
Además, son esenciales en la división celular, donde forman el huso mitótico, una
estructura que ayuda a separar los cromosomas durante la mitosis y la meiosis.

 Organización: Los microtúbulos se organizan en un patrón único en cada tipo de célula.


En la mayoría de las células animales, los microtúbulos irradian desde un centro
organizador de microtúbulos llamado centrosoma. A partir del centrosoma, los
microtúbulos se extienden hacia las regiones periféricas de la célula y pueden formar
estructuras especializadas, como cilios y flagelos.

 Regulación: La dinámica de los microtúbulos, es decir, su crecimiento y desmontaje,


está finamente regulada por una variedad de proteínas asociadas. Estas proteínas
controlan la velocidad de crecimiento de los microtúbulos, su estabilidad y su
interacción con otras estructuras celulares.

 Enfermedades: Alteraciones en los microtúbulos y las proteínas asociadas a ellos


pueden conducir a enfermedades. Por ejemplo, defectos en las proteínas motoras
pueden causar trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson. Además,
los microtúbulos también están implicados en el crecimiento descontrolado de células
cancerosas.

En resumen, los microtúbulos son componentes esenciales del citoesqueleto y desempeñan un


papel crucial en el transporte intracelular, la división celular y el mantenimiento de la forma
celular. Su organización y regulación son fundamentales para el funcionamiento adecuado de
las células.

Filamentos Intermedios
Los filamentos intermedios son el elemento más estable y menos soluble de los constituyentes
del citoesqueleto. El tratamiento de las células con detergentes o con soluciones de elevada o
baja fuerza iónica, elimina la mayor parte de los microtúbulos y de los microfilamentos, y otras
proteínas del citosol, pero no la red de filamentos intermedios, que mantienen su forma original.
Muchos científicos sugieren que, gracias a esta estabilidad, los IFs funcionan como un
andamiaje que soporta toda la estructura del citoesqueleto. A diferencia de los MTs y los MFs,
los IFs parecen no tener polaridad.
Tienen un diámetro aproximado de 8-12 nm, lo que les confiere un tamaño intermedio entre los
microtúbulos y los microfilamentos o entre los filamentos finos (actina) y gruesos (miosina) en
las células musculares, donde se describieron por primera vez
Estructura: Todos los IFs son producto de una familia de genes relacionados y poseen rasgos
comunes, aunque presentan diferencias significativas en el tamaño y en las propiedades
químicas. A diferencia de la actina y la tubulina, que son proteínas globulares, los IFs son
proteínas filamentosas.
Función: Los filamentos intermedios se consideran importantes determinantes estructurales en
muchas células y tejidos. Los filamentos intermedios se localizan con frecuencia en lugares de
la célula sometidos a estrés mecánico, por lo que se cree que desempeñan una función de
resistencia a la tensión. Por ejemplo, en las células epiteliales, los tonofilamentos compuestos de
queratina, rodean unas placas conocidas como desmosomas, que son puntos de unión fuertes
entre dos células vecinas.
Organización y clasificación: A medida que se han ido secuenciando las proteínas de los IFs y
sus genes, ha quedado claro que estas proteínas están codificadas por una única (aunque grande)
familia de genes relacionados y que, por lo tanto, pueden ser clasificadas también en función de
la similitud en su secuencia de aminoácidos. Utilizando este criterio, se han distinguido seis
clases de proteínas de los Ifs.

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