TÉCNICA MINDFULNESS RESPIRACIÓN CONSCIENTE

RESPIRACIÓN CONSCIENTE

Comenzamos a ver cuando somos capaces de detenernos.

Thich Nhat Hanh

No siempre sabemos valorar la importancia que tiene la respiración en nuestra vida. Inspiramos y
expiramos sin ser conscientes de la importancia de este mecanismo fisiológico. No podemos negar
que la respiración es la función más importante del cuerpo, podemos pasar días sin agua y sin
comida, pero no podemos dejar de respirar. La respiración nos acompaña toda la vida. Desde el
inicio hasta la muerte. Cuando respiramos hondo ante una prueba, cuando aguantamos la
respiración ante una situación de miedo. La respiración nos acompaña en nuestros estados
emocionales. Se vuelve sutil cuando besamos, se amplía en la alegría, se contrae en la tristeza y se
aquieta ante un amanecer. La respiración es un puente que comunica nuestro mundo interior con
el exterior. La respiración está en equilibrio perfecto con la naturaleza. Cuando inspiramos
ingresamos oxígeno que es utilizado por nuestro organismo y expiramos dióxido de carbono que
es utilizado por las plantas para producir más oxígeno. Todo está en equilibrio. Es bello notar que
el aire que hoy respiramos es el mismo que respiraron nuestros antepasados o el que dejaremos a
nuestros descendientes.
¿QUÉ OCURRE CON NUESTRA RESPIRACIÓN AL IR HACIÉNDONOS ADULTOS?
Durante nuestra infancia respiramos plenamente y todo nuestro cuerpo acompaña nuestra
respiración. Pero a medida que crecemos y nos vemos expuestos a situaciones de estrés, ya sea
por cumplir con expectativas familiares, sociales o con presiones en el trabajo, nuestra respiración
se altera en respuesta al estrés, alterando nuestra salud. Casi el 70% de la población sufre de
hiperventilación. En nuestro día a día vivimos acelerados, yendo de un lugar a otro, pasando de
una actividad a la siguiente y no nos detenemos a pensar en lo que estamos haciendo, y esto nos
lleva a padecer los síntomas de una mala respiración: suspiramos a menudo, tensamos el vientre,
sentimos un cansancio crónico, falta de vitalidad, irritación o ansiedad. El ir y venir contante del
día a día, hace que la pausa respiratoria desaparezca. “Necesito un respiro”, “estoy sin aliento”,
“necesito tomar aire fresco”, “esta situación me ahoga”, “me falta el aire”….
LA RESPIRACIÓN EN LAS TRADICIONES DE SABIDURÍA
Si analizamos la respiración a lo largo de las culturas, esta fue considerado inseparable de la salud,
la consciencia y el espíritu. En la respiración, la inhalación es el crecimiento, la exhalación es el
decaer. La pausa entre ambas debe existir. En arameo la palabra ruah designa el espíritu creador y

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el aliento que da vida. En griego pneuma significaba aliento/alma/aire/espíritu. En sánscrito Prana
es el término para la fuerza vital, energía cósmica o fuerza absoluta, que llena de vida todo cuanto
existe en el Universo. Desde la técnica yóguica trabajan el Pranamaya (la respiración) con técnicas
que permiten tomar más consciencia del cuerpo y la respiración. También utiliza otras técnicas
más avanzadas que trabajan los estados más profundos de consciencia. Actualmente las técnicas
en occidente se han desarrollado y nos permite profundizar en nuestra respiración y nuestra
percepción psicofísica. Ejemplos de esto son el rebirthing y la respiración holotrópica u
holoscópica.
LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE
La ventaja de hacer consciente la respiración es que no solo se obtiene equilibrio físico, sino
también mental. La respiración nos ayuda a conectar lo consciente con lo inconsciente. Es
mediadora entre cuerpo y mente. Hay que ser cuidadosos porque la respiración errónea ayuda a
bloquear los sentimientos. Desde el aspecto físico se trata de una respiración abdominal y
diafragmática que relaja el plexo solar. La atención plena en la respiración contribuye a
conectarnos con nuestro ser interior. Durante la expiración nos relajamos, se aquieta nuestra
mente y logramos detener el embrollo de pensamientos por unos instantes. Por esto es una
técnica importante para disminuir el estrés y lograr la calma mental. Podemos darnos cuenta
como nuestros patrones de conducta interfieren con nuestra respiración. Hay un punto de
encuentro entre nuestra respiración inconsciente y nuestro poder de ejercer una respiración
consciente.

La respiración superficial deriva de una experiencia igualmente superficial de nosotros mismos.

Dennis Lewis

Para vivir una verdadera transformación debemos reeducar nuestra percepción, percibiéndonos
de un modo diferente. Esto lo podemos lograr a través de la respiración consciente. Cuando
nuestra respiración es entrecortada, agitada o ruidosa, nos enojamos y nos irritamos. Piensa que
estar tranquilo y relajado es incompatible con una respiración agitada y nerviosa o de un estado
enojado. La manera de respirar cuando estamos estresados no es la misma que cuando estamos
tranquilos. Aprender a manejar nuestra respiración nos ayudará en situaciones de estrés y al
mismo tiempo nuestra salud física y mental se verán mejoradas. Cuando atravesamos una
situación de estrés no nos damos cuenta lo que pasa en nuestro cuerpo. Nuestra atención se

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enfoca en el problema externo, pero esto no quiere decir que el cuerpo no este afectado. Respirar
conscientemente nos lleva a niveles de consciencia más profundos, donde descansan las posibles
herramientas que pueden contribuir a nuestra plenitud.
LA RESPIRACIÓN EN LAS TRADICIONES DE SABIDURÍA
Para mantener la atención plena en la respiración existe un método que se basa en acompañar la
respiración en su ascenso y descenso, observando y sintiendo las sensaciones corporales y los
pensamientos que fluyen durante el ejercicio.
INSTRUCCIONES:
La práctica propone contar 40 respiraciones completas inhalando y espirando por la nariz. Se
entiende por respiración completa el proceso que incluye inhalación y exhalación. Para contar
fácilmente cada respiración numera cada una en el momento en el que te encuentres soltando el
aire. Procede interiormente al exhalar: unooo……….doooos……..treeeees……. vaciándote
totalmente. La cantidad de aire que inhales depende de tus ritmos, pero te recomendamos que al
principio tomes un poco más de aire de lo normal, para de esta manera alargar el tiempo dedicado
a la exhalación. Porque mientras te vacías sientes como se disuelven las tensiones acumuladas en
tu mente. Es posible que al comienzo del ejercicio sientas que tus pensamientos se arremolinan e
invaden tu consciencia generándote ansiedad… No importa. Observa como tu mente es capaz de
estar presente no solo en el conteo de las 40 respiraciones, sino también presta atención a lo que
pasa por tu mente, Aunque trates de no distraerte con tus pensamientos, lo importante es darte
cuenta que te has distraído, y de esta manera regresar al eje de tu respiración consciente.
Cada vez que observas que te has distraído implica un despertar del automatismo de tu
pensamiento. Si te has distraído y no sabes por qué número de respiración ibas, vuelve al que
creas que estabas y continúa hasta 40. Si al finalizar te sientes pleno y quieres recomenzar puedes
hacerlo, o puedes permanecer desde el punto de vista del observador, en silencio, solo viendo
pasar tus pensamientos, sin interferir en ellos. Yo no soy mis pensamientos, soy quien observa mis
pensamientos... El observador que mencionamos más arriba es la consciencia testigo. Un
espectador que ve la función de su mente desde un punto externo inamovible. Una imagen que
ayuda a explicar esta idea es la de un espectador que está sentado a la orilla de un río viendo
pasar los troncos. Troncos que así como llegan se van. Al igual que los pensamientos en la
consciencia. Es posible que si desarrollas una vida profesional tengas pocos momentos de no
acción y por lo tanto pocos momentos de respiración consciente. Pero hazte la pregunta ¿Cuánto

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tiempo voy a tardar en realizar este ejercicio? Y la respuesta es muy poco, solo unos minutos. Y el
nivel de armonía que conseguirás cuando termines el ejercicio no tiene precio.
Esta práctica de silencio auto consciente trabaja en los niveles más profundos de la consciencia. Al
finalizarlo podrás observa el cambio cualitativo que se ha generado en tu consciencia.

La perseverancia trae ventura. I Ching