Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las mujeres visten con detalle y esmero, y la vestimenta no indica la división de clases
sociales. Hay trajes para las labores diarias y trajes de gala y media gala.
El traje típico del Istmo de Tehuantepec es el traje de las mujeres de la etnia zapoteca.
Las tehuanas y las juchitecas lo usan en sus fiestas civiles y religiosas. La ropa de los
hombres es más sencilla.
El traje típico de las tehuanas consiste en:
Huipil corto
Falda de terciopelo negro bordada a mano con grandes flores multicolores
Refajo de popelina blanca con aplicaciones de encaje, largos flecos dorados y una
mascada de seda anudada en la cintura
En las fiestas de gala, las mujeres visten con enagua de holán, huipil, tacones, joyería de
oro y peinados de trenzas y flores. Los hombres asisten con pantalón negro (de vestir),
guayabera y zapatos.
Las velas istmeñas son las fiestas principales de la región de Oaxaca. Se hacen en honor
de los santos patronos de las familias, grupos u oficios y lugares.
Las ciudades más importantes de la región son Matías Romero, Ciudad Ixtepec, Salina
Cruz, Tehuantepec y Juchitán.
Si en verdad quieres conocer las tradiciones y cultura istmeña, lo ideal es asistir a una
boda o fiesta grande conocidas como vela.
Esta festividad tiene orígenes prehispánicos y su objetivo es mostrarle al mundo que las
raíces culturales jamás serán olvidadas. En el siglo XVI era común que los españoles
despojaran a los indígenas y derribaran sus teocallis, y, a causa de ello, nace esta fiesta.
TRADICIONES
1. El mediu xhiga
En toda boda istmeña que se precie de ser tradicional no puede faltar este ritual cuyo
origen proviene de la composición de las palabras “mediu”, que significa valor de la
moneda real, y “xhiga”, que en zapoteco significa jícara.
Al ritmo de la música tradicional, los novios reciben “la cooperación” de sus invitados.
Ubicados en el centro de la fiesta y sentados con la tradicional jícara istmeña o jicalpextle,
los invitados depositan dinero y, a cambio, a cada donador se le obsequia un cántaro de
barro negro, decorado con flores de colores vibrantes.
Cuando terminan de bailar el son “Mediu xhiga” se rompen todos los cántaros contra el
piso, lo que traerá bendiciones y abundancia para los recién casados.
No hay desayuno o comida del Istmo sin el tradicional totopo. Se elabora desde hace
muchas generaciones en el pueblo de Santa María Xadani, pero también los hacen ya en
Juchitán, Tehuantepec y otros pueblos cercanos. Es una tortilla de maíz, redonda, de
diferentes tamaños, cocida y tostada en comal. El totopo se aplana con las manos, de ahí
viene el término “echar tortillas”.
El resplandor que hizo famoso Frida Kahlo sólo se utiliza para ir a la Iglesia. Esta prenda
es una especie de blusa cuyo cuello es el resplandor, donde las mangas se colocan una
en el pecho y la otra en la espalda, dejando sólo la cara de la mujer al descubierto.
El trenzado del cabello puede ser muy elaborado, con grandes cintas de colores y flores
naturales o artificiales; el atuendo se complementa con los collares, también llamados
ahogadores. Estos pueden ser de oro puro de diferentes kilatajes o de fantasía, y hay
personas que llevan de dos a tres collares, un semanario (siete pulseras de oro), aretes
grandes colgantes, anillos y hasta pulseras en el tobillo. Los hombres deben de acudir con
pantalón y calzado negro, y guayabera de manga larga.
4. La mayordomía
En algunos pueblos y con mucha anticipación, se nombra un comité de festejos populares
que se encarga de preparar fiestas profano/religiosas cada vez más elaboradas y
grandiosas que las anteriores. Los mayordomos suelen ser un matrimonio o un comité de
vecinos que se presentan a solicitar ante el comité anterior la nueva mayordomía.
Por lo general son personas que, por manda o promesa ofrecida al santo patrono de la
población, quieren hacer la fiesta como pago de la misma y se comprometen a efectuar
todos los gastos que origina. Aunque claro que el resto del pueblo coopera gustosamente
con las tareas. Aunque te resulte difícil creerlo, a veces hay lista de espera de años para
lograr ser mayordomo.
5. La labrada de cera
Meses antes al día de la vela se realiza este agasajo en la casa de los mayordomos para
formar los cirios que se ocuparán en la misa y la procesión. Se honra a los labradores con
tamales y una bebida de origen prehispánico a base de cacao llamada bupu.
7. La calenda
Es considerada el anuncio a los cuatro vientos del inicio de la fiesta y una invitación
abierta para unirse. Se ve a casi todo el pueblo desfilando acompañado por los sonidos
ancestrales del tambor y la chirimía.
El estruendo de los cuetes silbadores y cohetones lanzados por expertos coheteros
anuncia la cercanía de la procesión. El contingente puede hacer paradas en algunas
casas, donde se rezan oraciones y se ofrece a los integrantes chocolate, agua de frutas,
piezas de pan y hasta tamalitos. Las mujeres visten sus trajes tradicionales y obsequian
collares de flores. ¡Observen el ritmo de estas mujeres!
Estos festejos suelen durar entre 3 y 4 días. Inician con la calenda, luego con una misa en
honor de su santo patrono, y continúan por la noche con una gran fiesta en la que la gente
convive, baila, comparte la comida o botana y realiza el cambio de mayordomía. Al día
siguiente, continúan con el recalentado, y siguen realizándose preparativos para los
demás festejos.
El baile de gala de la vela se inicia con música de viento amenizando los tradicionales
sones del istmo oaxaqueño, continuando con música popular; después de la medianoche
se hace la entrega por los mayordomos salientes a los «mayordomos entrantes, quienes
al término de la ceremonia bailan al ritmo de «La Paloma», melodía tradicional propia de
la ocasión; y al filo de la madrugada se escuchan las notas del son «Lucero de la
mañana» para anunciar el fin de la fiesta.
Las velas más tradicionales se celebran en el mes de mayo en Juchitán: San Vicente
Goola’ (grande), San Vicente Huinii’ (chico), Vela San Isidro, Vela Biadxi, Vela Angélica
Pipi, Vela Cheguigo’ (detrás del río).
9. La regada
Llamada también convite durante las fiestas de la vela, esta es una tradición muy
esperada por habitantes de la comunidad, ya que es un desfile donde los organizadores
salían antiguamente a las calles en carretas tiradas por un buey o caballos, muy
adornadas con flores naturales o de papel. Actualmente, es común ver carros alegóricos,
como si fuera un pequeño carnaval, y además va presidido por la reina del baile y las
amigas, todas con sus mejores trajes de gala. Avientan flores, frutas, jarritos, juguetes y
dulces para los niños y hasta utensilios de cocina, como recuerdos de la fecha.
Todas las mujeres que acompañan a la reina y a la capitana recibieron meses atrás la
invitación, cuando les fueron llevados regalos como torta de pan de manteca,
marquesotes y chocolate. Recibir estos obsequios obliga moralmente a estrenar trajes,
ensayar bailes tradicionales y acompañar en todo el recorrido que se hace por las
principales calles de la población portando velas y flores, así como jicalpextles o jícaras
pintadas a mano en los cuales llevan frutas y juguetes, globos banderitas de papel o de
tela, que obsequian en el trayecto a los visitantes y sus amistades.
10. La botana
Es una serie de platillos que se van sirviendo durante todo el festejo de diversas
preparaciones como chile relleno, cacahuates, taquitos dorados, molotes, camarón con
pico de gallo, pescado baldado, quesillo, entre otros. Estos platillos son preparados por
las esposas de los mayordomos y su comité. Generalmente, las mujeres del pueblo
acuden gustosas a ayudar en su preparación, ya que además es una forma de ponerse al
día en cuanto a las noticias más relevantes de la comunidad. Las mujeres de mayor edad,
son las que dan el visto bueno a la sazón de los alimentos.
11. La limosna
Aunque el mayordomo ahorrara por meses, no habría dinero que alcanzara para pagar
estas fiestas multitudinarias que duran varios días. La limosna es, entonces, la
cooperación voluntaria que aporta la gente que quiere colaborar. No importa cuál sea el
monto, todos dan el presente. Piensen que son fiestas en las que pueden haber hasta
4000 invitados y en los que se han llegado a contabilizar hasta 96,000 botellas de cerveza
consumidas en los días que dura el festejo.
INDÍGENA HUAVE:
Tehuana
Las tehuanas usan huipil corto y falda de terciopelo negro
bordado a mano con grandes flores multicolores. La falta re-
mata con un bello holán de tira bordada blanca, bajo la cual
se lleva un refajo de popelina blanca con aplicaciones de en-
caje, largos flecos dorados y una mascada de seda anudada en
la cintura.
Se puede complementar con el “resplandor “ un huipil de ca-
beza hecho con encaje que incluye un holán de tira bordada.
Pueden peinarse de dos maneras: con cabello trenzado a los
lados con listones de colores y las trenzas sueltas, o bien, con
las trenzas atadas sobre la cabeza en forma de rodete con lis-
tones de colores igualmente entretejidos.
El lado derecho de la cabeza es adornado con un racimo de
florecitas y cuentas doradas llamadas “lluvia” y un gran
moño que va también del lado derecho si la que lo porta es
soltera o del izquierdo si es casada.
Sobre la cabeza cargan el xicalpextle: una jícara grande pin-
tada a mano con motivos florales usada en fiestas y romerías llena de fruta y pan, y adorna-
da con banderitas de papel picado de varios colores.
Se engalanan con dos collares hechos con monedas de oro, uno largo y otro corto, llamado
ahogador, también llevan pulseras, anillos y aretes de filigrana en oro, al estilo de la región;
usan zapatos de tacón o van descalzas, dependiendo de la ocasión.
JUCHITÁN DE ZARAGOZA:
Juchitán
El traje de Juchitán de Zaragoza, es similar, tan solo que
el bordado de las flores es más pequeño pero igualmente
bello. Las tehuanas usan huipil corto y falda de terciopelo
negro bordado a mano con grandes flores multicolores.
La falta remata con un bello holán de tira bordada blanca,
bajo la cual se lleva un refajo de popelina blanca con
aplicaciones de encaje, largos flecos dorados y una
mascada de seda anudada en la cintura. Se puede
complementar con el “resplandor “ un huipil de cabeza
hecho con encaje que incluye un holán de tira bordada.