Está en la página 1de 7

En el Istmo de Tehuantepec,

Las mujeres visten con detalle y esmero, y la vestimenta no indica la división de clases
sociales. Hay trajes para las labores diarias y trajes de gala y media gala.
El traje típico del Istmo de Tehuantepec es el traje de las mujeres de la etnia zapoteca.
Las tehuanas y las juchitecas lo usan en sus fiestas civiles y religiosas. La ropa de los
hombres es más sencilla.
El traje típico de las tehuanas consiste en:
Huipil corto
Falda de terciopelo negro bordada a mano con grandes flores multicolores
Refajo de popelina blanca con aplicaciones de encaje, largos flecos dorados y una
mascada de seda anudada en la cintura
En las fiestas de gala, las mujeres visten con enagua de holán, huipil, tacones, joyería de
oro y peinados de trenzas y flores. Los hombres asisten con pantalón negro (de vestir),
guayabera y zapatos.
Las velas istmeñas son las fiestas principales de la región de Oaxaca. Se hacen en honor
de los santos patronos de las familias, grupos u oficios y lugares.

El Istmo de Tehuantepec está dividido en dos distritos, Tehuantepec y Juchitán, que a su


vez comprenden 41 municipios.

Las ciudades más importantes de la región son Matías Romero, Ciudad Ixtepec, Salina
Cruz, Tehuantepec y Juchitán.

Si en verdad quieres conocer las tradiciones y cultura istmeña, lo ideal es asistir a una
boda o fiesta grande conocidas como vela.

Durante estas celebraciones (compromisos, uniones matrimoniales, fiestas patronales o


bodas de oro), las mujeres asisten con el tradicional traje de tehuana.

Ya entrada la pachanga, se realizan diversos bailes y rituales de boda. Por ejemplo, el


baile de la escoba, el cantarito y la sandunga, los más populares.
El 22 de marzo se lleva a cabo una celebración llena de música y vida llamada
Guendaliza’a en Tehuantepec.

Se trata de una especie de miniguelaguetza, donde bailarines, cantantes y músicos dejan


en el escenario lo mejor de la cultura oaxaqueña.

Esta festividad tiene orígenes prehispánicos y su objetivo es mostrarle al mundo que las
raíces culturales jamás serán olvidadas. En el siglo XVI era común que los españoles
despojaran a los indígenas y derribaran sus teocallis, y, a causa de ello, nace esta fiesta.

TRADICIONES

1. El mediu xhiga
En toda boda istmeña que se precie de ser tradicional no puede faltar este ritual cuyo
origen proviene de la composición de las palabras “mediu”, que significa valor de la
moneda real, y “xhiga”, que en zapoteco significa jícara.

Al ritmo de la música tradicional, los novios reciben “la cooperación” de sus invitados.
Ubicados en el centro de la fiesta y sentados con la tradicional jícara istmeña o jicalpextle,
los invitados depositan dinero y, a cambio, a cada donador se le obsequia un cántaro de
barro negro, decorado con flores de colores vibrantes.

Cuando terminan de bailar el son “Mediu xhiga” se rompen todos los cántaros contra el
piso, lo que traerá bendiciones y abundancia para los recién casados.

2. La comida tradicional istmeña


Si de comida se trata, los istmeños se pintan solos. Las mujeres son excelentes
panaderas que aún usan los hornos tradicionales de adobe y madera para hacer pan de
maíz molido, endulzado con piloncillo o panela, dándole forma de rosca. También hacen
dulces de coco, de calabaza (guitu), de chilacayote (guitu shembe), biznagas de limón
(hriga limón) y unos riquísimos muéganos.

¡A mí me encantan las regañadas y las estorrejas!

No hay desayuno o comida del Istmo sin el tradicional totopo. Se elabora desde hace
muchas generaciones en el pueblo de Santa María Xadani, pero también los hacen ya en
Juchitán, Tehuantepec y otros pueblos cercanos. Es una tortilla de maíz, redonda, de
diferentes tamaños, cocida y tostada en comal. El totopo se aplana con las manos, de ahí
viene el término “echar tortillas”.

3. El vestuario de las mujeres istmeñas


Las mujeres Istmeñas son verdaderas artistas al momento de lucir sus trajes; cada uno,
ya sea que lo confeccionen o lo compren, tiene el toque de su personalidad, con tal
policromía en colores y variedad de estilos, que dan la sensación de ser únicos e
irrepetibles.
En el Istmo la vestimenta no señala la división de las clases sociales, pues todas las
mujeres se visten con el detalle y esmero. Hay trajes para las labores diarias así como
trajes de gala y media gala. Las novias, por ejemplo, lo usan en color blanco; aquellas
mujeres que están de luto, el vestido es negro con algunos toques en blanco. Los trajes
para el día a día, suele ser de popelina y el bordado realizado a máquina.

El resplandor que hizo famoso Frida Kahlo sólo se utiliza para ir a la Iglesia. Esta prenda
es una especie de blusa cuyo cuello es el resplandor, donde las mangas se colocan una
en el pecho y la otra en la espalda, dejando sólo la cara de la mujer al descubierto.

El trenzado del cabello puede ser muy elaborado, con grandes cintas de colores y flores
naturales o artificiales; el atuendo se complementa con los collares, también llamados
ahogadores. Estos pueden ser de oro puro de diferentes kilatajes o de fantasía, y hay
personas que llevan de dos a tres collares, un semanario (siete pulseras de oro), aretes
grandes colgantes, anillos y hasta pulseras en el tobillo. Los hombres deben de acudir con
pantalón y calzado negro, y guayabera de manga larga.

4. La mayordomía
En algunos pueblos y con mucha anticipación, se nombra un comité de festejos populares
que se encarga de preparar fiestas profano/religiosas cada vez más elaboradas y
grandiosas que las anteriores. Los mayordomos suelen ser un matrimonio o un comité de
vecinos que se presentan a solicitar ante el comité anterior la nueva mayordomía.

Por lo general son personas que, por manda o promesa ofrecida al santo patrono de la
población, quieren hacer la fiesta como pago de la misma y se comprometen a efectuar
todos los gastos que origina. Aunque claro que el resto del pueblo coopera gustosamente
con las tareas. Aunque te resulte difícil creerlo, a veces hay lista de espera de años para
lograr ser mayordomo.

5. La labrada de cera
Meses antes al día de la vela se realiza este agasajo en la casa de los mayordomos para
formar los cirios que se ocuparán en la misa y la procesión. Se honra a los labradores con
tamales y una bebida de origen prehispánico a base de cacao llamada bupu.

6. La molida del polvo


Se desarrolla unos días antes del inicio del festejo, para tener todo listo para preparar
tamales, mole, chocolate y panes que servirán como «xinda» u ofrenda para la comunidad
que acude a dar su «tequio» o trabajo grupal y su contribución en especie, como
chocolate, harina, huevos o azúcar. Estas ofrendas se repartirán durante los preparativos
de la fiesta y para las personas que asistan a la misa el día principal o «lanii».

7. La calenda
Es considerada el anuncio a los cuatro vientos del inicio de la fiesta y una invitación
abierta para unirse. Se ve a casi todo el pueblo desfilando acompañado por los sonidos
ancestrales del tambor y la chirimía.
El estruendo de los cuetes silbadores y cohetones lanzados por expertos coheteros
anuncia la cercanía de la procesión. El contingente puede hacer paradas en algunas
casas, donde se rezan oraciones y se ofrece a los integrantes chocolate, agua de frutas,
piezas de pan y hasta tamalitos. Las mujeres visten sus trajes tradicionales y obsequian
collares de flores. ¡Observen el ritmo de estas mujeres!

8. Las tradicionales velas


Originalmente, las velas fueron celebraciones de corte religioso en las que la mayoría de
la población pasaba la noche velando al santo patrón del pueblo, como una muestra de su
fe y lealtad. Hoy en día aún con claras reminiscencias de la celebración religiosa, las
festividades sirven para fortalecer los vínculos entre las familias que ejercen la
mayordomía y los habitantes del poblado.

Estos festejos suelen durar entre 3 y 4 días. Inician con la calenda, luego con una misa en
honor de su santo patrono, y continúan por la noche con una gran fiesta en la que la gente
convive, baila, comparte la comida o botana y realiza el cambio de mayordomía. Al día
siguiente, continúan con el recalentado, y siguen realizándose preparativos para los
demás festejos.

El baile de gala de la vela se inicia con música de viento amenizando los tradicionales
sones del istmo oaxaqueño, continuando con música popular; después de la medianoche
se hace la entrega por los mayordomos salientes a los «mayordomos entrantes, quienes
al término de la ceremonia bailan al ritmo de «La Paloma», melodía tradicional propia de
la ocasión; y al filo de la madrugada se escuchan las notas del son «Lucero de la
mañana» para anunciar el fin de la fiesta.

Las velas más tradicionales se celebran en el mes de mayo en Juchitán: San Vicente
Goola’ (grande), San Vicente Huinii’ (chico), Vela San Isidro, Vela Biadxi, Vela Angélica
Pipi, Vela Cheguigo’ (detrás del río).

9. La regada
Llamada también convite durante las fiestas de la vela, esta es una tradición muy
esperada por habitantes de la comunidad, ya que es un desfile donde los organizadores
salían antiguamente a las calles en carretas tiradas por un buey o caballos, muy
adornadas con flores naturales o de papel. Actualmente, es común ver carros alegóricos,
como si fuera un pequeño carnaval, y además va presidido por la reina del baile y las
amigas, todas con sus mejores trajes de gala. Avientan flores, frutas, jarritos, juguetes y
dulces para los niños y hasta utensilios de cocina, como recuerdos de la fecha.

Todas las mujeres que acompañan a la reina y a la capitana recibieron meses atrás la
invitación, cuando les fueron llevados regalos como torta de pan de manteca,
marquesotes y chocolate. Recibir estos obsequios obliga moralmente a estrenar trajes,
ensayar bailes tradicionales y acompañar en todo el recorrido que se hace por las
principales calles de la población portando velas y flores, así como jicalpextles o jícaras
pintadas a mano en los cuales llevan frutas y juguetes, globos banderitas de papel o de
tela, que obsequian en el trayecto a los visitantes y sus amistades.
10. La botana
Es una serie de platillos que se van sirviendo durante todo el festejo de diversas
preparaciones como chile relleno, cacahuates, taquitos dorados, molotes, camarón con
pico de gallo, pescado baldado, quesillo, entre otros. Estos platillos son preparados por
las esposas de los mayordomos y su comité. Generalmente, las mujeres del pueblo
acuden gustosas a ayudar en su preparación, ya que además es una forma de ponerse al
día en cuanto a las noticias más relevantes de la comunidad. Las mujeres de mayor edad,
son las que dan el visto bueno a la sazón de los alimentos.

11. La limosna
Aunque el mayordomo ahorrara por meses, no habría dinero que alcanzara para pagar
estas fiestas multitudinarias que duran varios días. La limosna es, entonces, la
cooperación voluntaria que aporta la gente que quiere colaborar. No importa cuál sea el
monto, todos dan el presente. Piensen que son fiestas en las que pueden haber hasta
4000 invitados y en los que se han llegado a contabilizar hasta 96,000 botellas de cerveza
consumidas en los días que dura el festejo.

12. La lavada de olla


Es el último día de los festejos. Es una convivencia, ya sin tanta formalidad, donde
pueden participar quienes no pudieran asistir a los bailes principales, asimismo amigos
más cercanos y familiares.

Originalmente se trataba de una forma de participación comunitaria para lavar ollas,


trastos y demás enseres empleados en la fiesta, de ahí su nombre. Actualmente se han
dejado aquellas tareas para el día siguiente que se le denomina recalentado, donde de
todas formas se continúa con el brindis.

¿Cuál es la vestimenta del Istmo?

INDÍGENA HUAVE:

Trajes Regionales del Istmo de Oaxaca: Huave


En la población de San Mateo del Mar, las mujeres usan el
tradicional huipil huave, tejido en telar de cintura. Consta de
dos lienzos de finísimo algodón y sus entretejidos son de hilo
rojo y amarillo, hechos en telar de cintura, de colores rojo o
morado con líneas horizontales en amarillo. Son de gran
estima las servilletas artesanales huaves con figuras de
venados, pájaros e insectos.
SANTO DOMINGO TEHUANTEPEC:

Tehuana
Las tehuanas usan huipil corto y falda de terciopelo negro
bordado a mano con grandes flores multicolores. La falta re-
mata con un bello holán de tira bordada blanca, bajo la cual
se lleva un refajo de popelina blanca con aplicaciones de en-
caje, largos flecos dorados y una mascada de seda anudada en
la cintura.
Se puede complementar con el “resplandor “ un huipil de ca-
beza hecho con encaje que incluye un holán de tira bordada.
Pueden peinarse de dos maneras: con cabello trenzado a los
lados con listones de colores y las trenzas sueltas, o bien, con
las trenzas atadas sobre la cabeza en forma de rodete con lis-
tones de colores igualmente entretejidos.
El lado derecho de la cabeza es adornado con un racimo de
florecitas y cuentas doradas llamadas “lluvia” y un gran
moño que va también del lado derecho si la que lo porta es
soltera o del izquierdo si es casada.
Sobre la cabeza cargan el xicalpextle: una jícara grande pin-
tada a mano con motivos florales usada en fiestas y romerías llena de fruta y pan, y adorna-
da con banderitas de papel picado de varios colores.
Se engalanan con dos collares hechos con monedas de oro, uno largo y otro corto, llamado
ahogador, también llevan pulseras, anillos y aretes de filigrana en oro, al estilo de la región;
usan zapatos de tacón o van descalzas, dependiendo de la ocasión.

JUCHITÁN DE ZARAGOZA:

Juchitán
El traje de Juchitán de Zaragoza, es similar, tan solo que
el bordado de las flores es más pequeño pero igualmente
bello. Las tehuanas usan huipil corto y falda de terciopelo
negro bordado a mano con grandes flores multicolores.
La falta remata con un bello holán de tira bordada blanca,
bajo la cual se lleva un refajo de popelina blanca con
aplicaciones de encaje, largos flecos dorados y una
mascada de seda anudada en la cintura. Se puede
complementar con el “resplandor “ un huipil de cabeza
hecho con encaje que incluye un holán de tira bordada.

SANTO DOMINGO TEHUANTEPEC TRAJE DE


NOVIA:
Trajes Regionales del Istmo de Oaxaca: Novia
Tehuana
El traje de novia, es totalmente blanco con 7 ramitos de
flores de jazmín o gardenias que se colocan sobre una
palmita llamada “Palma de Niño” y van distribuidos
arriba del holán. Antiguamente, las hijas de los
hacendados para diferenciarse del resto, en vez de ramos
de flores colocaban monedas de oro en el vestido.

También podría gustarte