Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA COMUNAL

DE OAXACA
CENTRO UNIVERSITARIO SAN ANDRÉS
SOLAGA

Nombre del alumno: Ana Galilea Borbolla


Vega
Materia: Elementos de la fiesta comunal
Catedrático: Perla Esmeralda Santiago
Mendoza
EL ISTMO
En la tierra caliente y seca de la parte sur del Istmo de Tehuantepec, correspondiente al
estado de Oaxaca, se han desarrollado variadas tradiciones musicales por distintos grupos
étnicos. El grupo mayoritario, los zapotecos del Istmo, puebla las localidades más
importantes: Juchitán, Tehuantepec e Ixtepec. La primera es el centro comercial y la mayor
de las ciudades del istmo oaxaqueño. A esas poblaciones concurren los demás grupos: los
huaves o mareños, pueblo básicamente pescador que ocupa las penínsulas de los grandes
esteros al sur de Juchitán; los mixes, originarios del macizo del Cempoaltepetl, que
colonizaron las tierras bajas al norte del territorio zapoteco; los chontales, que ocupan la
costa y el interior al oeste de Tehuantepec y, los zoques, cuyo contingente principal se
localiza en el estado de Chiapas, y que penetran en el Istmo al noroeste de Juchitán. Estos
grupos, a fuerza de un contacto prolongado en un medio ambiente similar, han desarrollado
elementos comunes en su cultura y dentro de ella en la música; sin embargo, han
conservado rasgos propios y distintivos, lo que hace del Istmo oaxaqueño una región
compleja pero unitaria. La diferenciación se debe, en buena parte, al profundo orgullo étnico
de estos grupos, sobre todo al zapoteco, quien ve en su lengua y tradición histórica un
objeto de autoidentificación.

LA MÚSICA
El son istmeño es género protagonista en bodas, ferias y fiestas religiosas. Ejemplos de
son istmeño podemos encontrar en: La llorona, Sandunga, La banda Princesa Donají, el
Trio Xavizende, y en tiempos más actuales, Lila Down (la cual arregla e interpreta el son
istmeño con instrumentaciones distintas a las tradicionales). Algunas características de este
género son: la versificación en zapoteco (aunque ahora existen composiciones en
castellano, o incluso versiones bilingües), letras románticas (perdiendo presencia las piezas
picarescas, considerándose ahora groseras), el compás ternario, la guitarra, requinto y bajo
quinto, así como recientemente la marimba.
Los sones tocados en el Istmo se dividen en tres partes: introducción o son propiamente
dicho, valseado y zapateado. La introducción es fuerte y peculiar, pues se juega con las
notas, mientras que el valseado es lento, con un ritmo suave y dulce. El zapateado lo hace
únicamente el hombre. Entre algunos sones tradicionales destacan "La Petenera", "La
Petrona", el "Jarabe Tehuano" y la "Última Palabra".

LA DANZA
Los viejos: Con el cántico de “Venimos, buenas noches señores y señoras, venimos
saludando para el año nuevo, caridad, caridad, venimos a pedir dinero para nuestros hijos
en este nuevo año”, el viejo y la vieja, que son dos hombres, uno caracterizado de mujer
con ropa típica, su enagua y su huipil y el otro con sombrero y algunas veces bastón,
danzan al ritmo de la banda de música tradicional por las principales calles y espacios
públicos. Mientras el viejo y la vieja bailan, el organizador, toma una jícara y pide limosna.
Todos los días juntan entre mil y mil 500 pesos, los cuales se distribuyen en partes iguales.
“¿Zuyaa Hueelu la?” es el nombre de la banda, que en zapoteco significa “¿Podemos bailar
al son del viejo?”, surgió en el puerto de Veracruz en el año de 1875, al igual que la
tradición de la rama, la cual comienza del 16 al 24 de Diciembre. La segunda versión del
nacimiento de este baile se dio cuando un personaje de Corea de edad adulta recorrió con
música todos los rincones del puerto jarocho acompañado de un menor de edad, mientras
él cantaba la gente le regalaba monedas y con ello se implementó anualmente esta
tradición. Se desconoce la fecha exacta en que este baile aterrizó a tierras zapotecas, sin
embargo dijo que desde su llegada ha sido recibida con mucha euforia. (Chiñas, T. 2000)

Pedir paloma: Se debe a que el que ya está bailando, entrega su compañera al bailador
que se presenta a pedirla. Es de buena educación acceder a esta solicitud y retirarse con
gusto; más, si por desgracia la solicitud se niega, el solicitante se ofende porque se cree
despreciado y eso motiva un pleito que se arreglaba con grandes cuentas, desde luego,
pero fuera del baile. De aquí resulta que si algunos forasteros que desconocen estas
costumbres niegan la paloma les pegan irremisiblemente; pero si por casualidad, ceden con
gusto, entonces los consideran como simpáticos y buenos amigos.

Son del aguador: Mientras la mujer se da vuelo, luciendo los rítmicos movimientos de su
falda de holán, sin que deba tocarse para nada el refajo; el bailador, durante los tres
zapateados, debe de llevar en el hombro un cántaro de agua sin agárralo, manteniéndolo
en equilibrio durante todo el baile, igual que los buenos danzantes de rumba suelen hacer
con el vaso de lleno de agua que ellos colocan sobre su cabeza. El ejercicio de equilibrio es
cosa normal en el Istmo de Tehuantepec. Todas las mujeres cargan sus jicapextles, lleno de
frutas o de flores en la cabeza, con gracia y donaire.

Bere lele: Este baile representa el apareamiento de dos aves muy significativas para los
antiguos zapotecas de Tehuantepec y para los Huaves de Santa María del Mar. Su música
es acompañada con instrumentos prehispánicos.

La Sandunga -palabra que significa gracia, donaire, salero. La Sandunga es un homenaje


de amor y admiración a la mujer tehuana. Su “Vela” más importante es la “Vela Sandunga”
en Santo Domingo Tehuantepec, que se celebra desde 1953, el último sábado de mayo, se
organizan muestras gastronómicas, exposiciones, mesas redondas, desfiles de carros
alegóricos, eventos folklóricos y quema de fuegos artificiales.

LA VESTIMENTA
En el Istmo la vestimenta no señala la división de las clases sociales, pues todas las
mujeres se visten con el detalle y esmero. Hay trajes para las labores diarias así como
trajes de gala y media gala.
Los trajes para el día a día, suele ser de popelina y el bordado realizado a máquina. Las
novias, por otro lado, lo usan en color blanco; aquellas mujeres que están de luto, el vestido
es negro con algunos toques en blanco. El resplandor que hizo famosa a Frida Kahlo sólo
se utiliza para ir a la Iglesia. Esta prenda es una especie de blusa cuyo cuello es el
resplandor, donde las mangas se colocan una en el pecho y la otra en la espalda, dejando
sólo la cara de la mujer al descubierto.

MAYORDOMIA
En la época prehispánica el calpixqui o mayordomo era elegido por su don de servicio.
Cuando el teopixqui o sacerdote supremo presidía los sacrificios a los dioses, el calpixqui ya
había proveído todo lo necesario para la excelente celebración de los mismos, por ejemplo,
proporcionaban a los mallis, quienes eran prisioneros de guerra utilizados para el sacrificio
humano.
La importancia de ser mayordomos, obedecía al deseo de alcanzar un estatus social alto y
así ser muy respetados, y para conseguirlo, se endeudaban a tal grado
que comprometían su mano de obra por adelantado para que así pudieran solventar los
gastos de una celebración que sería inolvidable, por eso es que cuando los españoles
llegaron, los indígenas siguieron incurriendo en esta prácticas y la mayoría fue esclavizada,
sin opciones para recuperar su libertad.
Después de la conquista por la espada vino la conquista espiritual, de ahí que lo mismo que
pasó con los teopixquis o sacerdotes supremos, pasó con los calpixques o mayordomos;
fueron convertidos al cristianismo y utilizados para procurar la rápida evangelización de los
indígenas. A partir de ese entonces los mayordomos comenzaron a encargarse de la
organización de las festividades del santo patrón de sus barrios.
Consiste en llevar todos los jueves y domingos a la iglesia del barrio, aceite, flores e
incienso y entregárselo al xuana para que este les dé su utilidad preestablecida.
Cumplir con las costumbres y tradiciones asistiendo a todas las fiestas en las que son
invitados; acudir a los sepelios, pues se debe de estar con el pueblo en las buenas y en las
malas; también cumplir con las festividades del barrio y es ahí en donde se realiza el mayor
gasto, por eso se dice que para ser xhuana primero se debe de haber sido mayordomo
(esto no en todos los barrios).
Para el desarrollo de esta festividad, cada gremio, familia o comunidad integran "la
Sociedad" de cada vela, que agrupa a personas afines, para apoyar a los mayordomos en
la organización de la fiesta. Los mayordomos deben ser matrimonios identificados con estos
grupos y/o con el santo de la iglesia católica correspondiente.
Salvo algunas excepciones, se desarrolla de la siguiente manera: se efectúa la vela o baile
de gala la noche del primer día de la festividad; al otro día se realiza el convite y regada de
frutas; el día posterior se celebra una misa en honor al Santo festejado y por la tarde se
desarrolla un baile popular -mal llamado recientemente "Lavada de ollas" (1)-, ya que la
misa se celebra el día principal de las festividades que se denomina en lengua zapoteca
"lanii", que significa día principal; por lo tanto, la lavada de ollas debería llevarse a cabo el
día siguiente.
Actividades principales de una vela son:
● Entrega de ceras y enseres de la Vela. Aproximadamente seis meses antes de los
festejos, al atardecer, se lleva a cabo la "Entrega de la Cera". Se trata de la entrega
de los enseres, cera y recursos financieros de la sociedad de la Vela a los nuevos
mayordomos o mayordomos entrantes por parte de los mayordomos salientes,
teniendo como testigos los socios de la Vela, familiares, amigos y vecinos de los
mayordomos que reciben los bienes para su cuidado, quienes al final comparten
bocadillos típicos.
● Labrada de Cera. Consiste en una ceremonia comunitaria para elaborar las velas
que habrán de ofrendarse al santo festejado que se anuncia desde la madrugada
con música de flauta y tambor prehispánico, donde la población aporta su "Xindxaa"
-acto solidario que consiste en una contribuciónon económica para los festejos- y
disfruta del tradicional "bupu" -bebida espumosa a base de cacao, cacaloxuchitl,
piloncillo y atole de maíz blanco-; por su parte, lindas muchachas ataviadas con el
traje regional, forman brigadas para repartir de casa en casa leche y tiras de
marquesote -pedazos de pan tradicional-; en reciprocidad, la población contribuye
con su "Xindxaa". Al término de la ceremonia, casi siempre después del mediodía,
se efectúa un baile popular para celebrar el acontecimiento.
● Molida de polvo. Se desarrolla para elaborar tamales, mole, chocolate y panes que
servirán como "xindxaa" u ofrenda para la comunidad que acude a dar su "tequio" y
su contribución en especie -harina, huevos, azúcar, etc.- durante los preparativos de
la fiesta y para las personas que asistan a la misa el día principal o "lanii".
● Vela o baile de gala. Es el baile principal donde concurren todos los socios con sus
invitados. además de la hospitalidad y excelente atención de los organizadores, las
mujeres portan el singular traje regional luciendo más esplendorosas, adornadas con
una rica joyería de oro, y los hombres visten con gallardía la ropa tradicional que
consiste en guayabera blanca y pantalón negro. Se inicia con música de viento
amenizando los tradicionales sones del Istmo Oaxaqueño, continuando con música
popular; después de la media noche se hace la entrega de la mayordomía por los
"mayordomos salientes" a los "mayordomos entrantes", quienes al término de la
ceremonia bailan al ritmo de "La Paloma" melodía tradicional propia de la ocasión; y
al filo de la madrugada se escuchan las notas del son "Lucero de la mañana" para
anunciar el fin de la fiesta.
● Regada o Tirada de frutas. Desfile de carretas y carros alegóricos, paseo de toros
y de cabalgatas encabezados por los mayordomos, la reina de la fiesta -y su corte
de honor- y capitanas y capitanes, recorriendo las principales calles de la población,
para depositar en el templo correspondiente las velas y demás ofrendas que habrán
de utilizarse en la misa del día siguiente.
● Misa en honor al santo correspondiente. Es la misa de acción de gracias que se
celebra en honor del santo correspondiente en su propio templo o en el templo
central de San Vicente Ferrer, contando con la participación de los mayordomos, la
reyna -y su corte de honor-, los socios, las capitanas y los capitanes y la comunidad
en general. Después de la misa todos los asistentes se trasladan, en una gran
marcha, acompañados de música de viento, al domicilio de los mayordomos donde
se sirve un suculento desayuno a base de mole negro con carne de res o de pollo
acompañado de rico atole blanco, horchata y bebidas espirituosas. Existe un dicho
en zapoteco muy socorrido para los que acostumbran llegar tarde a las misas,
refiriéndose al banquete citado "si no alcanzo la misa aunque sea la mesa".
● Baile tradicional o "saa lanii". Es un baile popular que se realiza tradicionalmente
en el domicilio de los mayordomos después de la misa, aunque en la actualidad por
el crecimiento de la población algunas Velas ya tienen un lugar exprofeso. Es la
fiesta principal o "saa Lanii" por ser el día dedicado al Santo correspondiente en el
calendario de la iglesia católica. Es preciso aclarar que este baile recientemente es
comparado equivocadamente con la "Lavada de ollas".
● Lavada de ollas. Es el último día de los festejos. Es una convivencia má cercana sin
tanta formalidad, donde pueden participar quienes no pudieran asistir a los bailes
principales, asimismo amigos más cercanos y familiares. Originalmente se trataba
de una forma de participación comunitaria para lavar ollas, trastos y demás enseres
empleados en la fiesta, de ahí su nombre. Actualmente se han dejado aquéllas
tareas para el día siguiente que se le denomina recalentado, donde de todas formas
se continúa con el brindis.
COSMOVISIÓN DE LAS BEBIDAS Y COMIDAS
Después de una búsqueda exhaustiva del significado histórico y semiótico de la
gastronomía de esta región, me fue imposible encontrar respuestas satisfactorias, pues solo
hay registros en línea de las comidas emancipadas de su origen ritua,. Es probable que a
través de la comunicación directa con los pobladores de la región pueda obtener respuestas
más profundas, sin embargo, anexo un listado de las comidas y bebidas más sobresalientes
de la región,

Bupu: “espuma” en el zapoteco tehuano. Es una mezcla de atole blanco tibio hecho a base
de maíz y se le agrega una espuma fría que es una mezcla de cacao, piloncillo y flor de
mayo (guie chachi, en zapoteco). Lo primero que se sirve es el atole. Después, como
cereza del pastel, la espuma del cacao.

Totopos: A pesar que se pueden encontrar en otras regiones de Oaxaca, son originarios
del Istmo de Tehuantepec. Hay un maíz especial para hacer los totopos, por fortuna, aún
viven totoperas (las mujeres que los elaboran), que prefieren usar el zapalote chico. Esta
raza endémica, que es una de las 64 en México, es originaria de la planicie costera del
Istmo de Tehuantepec y es la base alimenticia de la población istmeña. Se suelen comer
con todo, pues son tan importantes como las tortillas locales. Se engullen solitos, sirven
para acompar el café (y hasta se sumergen en él como el pan), se untan con frijoles, se
sirven con el camarón seco, el estofado, el pescado horneado, con trozos de queso fresco o
con cualquier platillo posible.

Garnachas: El alimento más representativo de la región. Son plato fuerte, no botana, como
algunos pensarían, a modo de discos de maíz fritos con carne res, encurtido de col,
zanahoria, jalapeño y queso seco encima. Eran el pretexto de los enamorados para
conocerse más: comerlas afuera de las fiestas con las garnacheras, es decir, las
vendedoras de garnachas, era parte del cortejo.

Mole de camarón: Este es un platillo cotidiano y casero que se come en época de Vigilia.
Por aquellos lares hay una alta producción de camarón, el cual se adquiere con facilidad
para luego cocerlo, salarlo y secarlo. También se elabora ensalada de camarón seco (como
de la que te conté en la nota de los botaneros de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas).

Molotes de platano: Esta fruta es muy importante en la cocina del sureste mexicano y
conforma los platillos de comida istmeña más habituales para comer o cenar. Se encuentran
en los puestos en donde venden garnachas o botanas en las Velas o Labradas de Cera,
dos celebraciones tradicionales.
Guisado Tehuana: Usualmente es una comida que se prepara en las fiestas para todos
los invitados que asistan a la celebración. Su sabor agridulce lo hace único y especial,
su textura a base de frutas como la manzana y la piña le dan un sabor exquisito para
quienes gusten de sabores diferentes.
El guisado tehuano: se come acompañado de tortillas, totopos o comiscal con la
bebida de preferencia, aunque es común que en las fiestas también se ofrezca agua de
horchata. Es una mezcla de sabores y texturas, pero mejor ya no les cuento más y
pasamos a la receta.
GUETA BI’NGUI’: Es similar a una gordita y se elabora con maíz martajado mezclado con
chiles guajillo y ancho, así como manteca de cerdo. También lleva camarón seco, achiote y
pepitas de calabaza.

Chile atole o atole chile: Esta es una bebida que se hace en el tiempo de cosecha. Por lo
general, se utiliza zapalote chico, la variedad de maíz que más se usa en esta zona. Lleva
un poco de shigundu, un chile de milpa que crece en tiempo de lluvias.

CALENDA
El estruendo de los cuetes silbadores y cohetones lanzados por expertos coheteros anuncia
la cercanía de la procesión. El contingente puede hacer paradas en algunas casas, donde
se rezan oraciones y se ofrece a los integrantes chocolate, agua de frutas, piezas de pan y
hasta tamalitos. Las mujeres visten sus trajes tradicionales y obsequian collares de flores.
Este son es muy conocido y jamás se soslaya cuando se verifica un casamiento, pues en él
está representada la ayuda, podemos comparar éste Mediuxhiga con la llamada
"Guelaguetza”.
En la calenda podemos ver a Los gigantes o Marmotas, los cuales son hechos de estructura
carrizo, se visten con ropa holgada, y la cabeza se elabora mayormente con papel mache.
Su baile, vertiginoso en las vueltas, donde casi pierden la verticalidad y sus brazos siguen la
inercia del movimiento, va siempre acompañado por los acordes de una banda de viento.
La casa de la Madrina Principal es el punto de reunión para la Calenda; se ofrece mezcal,
rompope, refrescos y galletas mientras se van congregando poco a poco las canastas. La
música se hace presente desde el génesis de la procesión. Cuando se arma la comitiva se
parte hacia las casas de los mayordomos, quienes aportan grandes cantidades de dinero
para la ejecución de la fiesta, y el baile se hace presente; ahí se baila un son para después
partir al templo a ejecutar bailes en el atrio. Las comunidades cuentan con puntos
tradicionales hacia donde se dirigen las Calendas, muchas veces casas de ex-
mayordomos, cruces, templos de barrios o capillas. En estos puntos se ofrece comida y
bebida para todos los participantes.
La Calenda termina en el templo de pueblo. Ahí, las Chinas dejarán sus ofrendas de flores
al Santo Patrón o a la Virgen a la que esté dedicada dicha iglesia o templo. Una de las
partes más divertidas es la quema del castillo de juegos pirotécnicos, en especial cuando se
quema el “Torito”; cuando el torito corre, violento y zigzagueante, entre la gente, lanzando
fuego cual dragón oriental, los presentes lo “torean” al mismo tiempo que esquivan
“buscapiés” encendidos y que dibujan, con la velocidad, formas retorcidas en el aire.
Cualquiera puede torear o incluso correr con el torito en hombros mientras duran los cuetes
con los que está cargado. La tradición de las Calendas une a las comunidades; es un
esfuerzo físico, económico, de tiempo y esfuerzo pero, al mismo tiempo de apoyo, de
solidaridad, de fraternidad, de participación y amistad.
El fin de la Calenda es en la casa del mayordomo, lugar donde se ofrece una cena,
acompañada de música, mucha cerveza y mezcal para todos los asistentes.

RELIGIÓN
En el Istmo de Tehuantepec cada barrio expresa en su templo su fe y alimenta sus
tradiciones, cuenta con alrededor de 16 iglesias (todas anteriores al siglo XV). Podría
parecer símbolo de identidad y pertenencia, sin embargo, la existencia de otros cultos y su
persecución marcan una discriminación religiosa, basada en la fuerza y la exclusión. Casos
como el de la comunidad de San Dionisio del Mar Pueblo Viejo donde fueron encarcelados
10 testigos de Jehová por practicar su fe. Es entonces prudente recordar que el credo
cristiano que se practica en la región, lleva de herencia el pensamiento universalizador y lo
sucedido con las religiones prehispánicas ( que fueron consideradas “supersticiones” o
“idolatrías”) puede estar teniendo ecos en la vida cotidiana actual de la región.

PROCESIONES
Sin información.

GOZONA Y GUELAGETZA

La gozona también conocida como guelaguetza es un ayuda no lucrativa, pero que guarda
una promesa implícita de reciprocidad colaborativa. Esto quiere decir, por ejemplo, que si yo
ayudo al arado de la tierra o el mantenimiento de la casa de mi vecino, él se compromete a
ayudarme en el momento en que lo necesite.
No se trata de meros sustitutos funcionales del dinero: arrostran también una dimensión
político-filosófica. Evitan las posiciones empíricas de sometimiento y de explotación de un
hombre por otro -enmascaradas en la sociedad mayor por el salario, por el contrato, por la
nómina,...- y colocan sin cesar en primer plano el valor de la cooperación y del trabajo
comunitarios. Ahí reside su función educativa: el pueblo, que se desea siempre unido, debe
subvenir a sus necesidades colectivamente, evitando segregaciones y desigualdades.
Todos los ciudadanos son campesinos y hombres que saben hacer más cosas, unos mejor
que otros, aparte de cultivar sus parcelas; pero no debe haber “oficios” especializados, que
excluyan a un hombre de la relación cotidiana con la Madre Tierra. La especialización
laboral crearía jerarquías, diferencias internas de intereses y de pensamiento, exigencias de
pagos en dinero. En esta acepción, el tequio y la gozona aparecen como vectores de la
igualdad y de la cooperación entre iguales; ensanchan el ámbito de la ayuda mutua en
detrimento del contrato y del salario. Expresan el aborrecimiento indígena del trabajo
alienado y de la plusvalía. Al mismo tiempo, como decíamos, “forman” a los jóvenes en el
sentimiento de la fraternidad comunitaria, de la equidad, de la autosuficiencia cooperativa,
de la aversión al individualismo burgués. Promueve una rigurosa “educación” en valores.

También podría gustarte