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2.

OBJETIVOS

El éxito de nuestra enseñanza debe ir previamente determinado por unos objetivos que
se pretende alcanzar, además de establecer un orden concreto, debemos pensar para qué
y cómo los vamos a llevar a cabo. El fin de la enseñanza de español para extranjeros
tienen como principal objetivo tomar como eje la figura del alumno, cuya función queda
recogida en las siguientes tres dimensiones (Centro Virtual Cervantes, 2018: Objetivos
generales):

 El alumno debe actuar como agente social, que ha de conocer los elementos que
constituyen al sistema de la lengua y ser capaz de desenvolverse en las
situaciones habituales de comunicación que se dan en la interacción social.
 El alumno como hablante intercultural, que ha de ser capaz de identificar los
aspectos relevantes de la nueva cultura a la que accede a través del español y de
los países hispanohablantes.
 El alumno como aprendiente autónomo ha de hacerse responsable de su propio
proceso, con autonomía suficiente para continuar avanzando en su conocimiento
del español.

Centrándonos en el nivel intermedio, que es el que se corresponde con el B1-B2, del


MCER la correspondencia de objetivos específicos es la siguiente (Centro Virtual
Cervantes, 2018: relación de objetivos B1-B2):

 Llevar a cabo transacciones habituales y corrientes de la vida cotidiana.


 Participar en interacciones sociales dentro de la comunidad social, laboral o
académica.
 Desenvolverse con textos orales y escritos sobre temas relacionados con sus
intereses, con sus gustos y preferencias.

El docente en ocasiones también se halla con una tendencia basada en defender la


unidad lingüística en lugar de promover la enseñanza de las diversas variantes de la
lengua, y en ese sentido hay que tener presente el fin que persigue este trabajo porque
arroja luz sobre esta cuestión. Debemos ser conscientes de que toda variante en uso de
la lengua posee su forma lógica y debe ser considerada a la hora de su enseñanza,
motivo más que suficiente para que todas las variantes del español se encuentren
presentes en los manuales de enseñanza de español para extranjeros. Los objetivos de
nuestro trabajo van a perseguir promover en los alumnos el conocimiento profundo y
efectivo de la lengua como vehículo de comunicación. Por ello es importante impulsar
el proceso de aprendizaje significativo y fomentar el trabajo cooperativo mediante
actividades dinámicas. De esta manera, las distintas variantes del español se podrán
estudiar en profundidad con el fin de que los alumnos puedan tener contacto con todas
ellas de forma equitativa. Potenciar en el alumno su capacidad de aprendizaje autónomo
proporcionará que él mismo observe los progresos conseguidos y, por tanto, formará
parte activa en la adquisición del conocimiento de la cultura hispanoamericana junto
con la integración de otras.

Poner en práctica estas técnicas favorecerá el plurilingüismo, ya que es nuestra mejor


herramienta para conocer otras lenguas y otras variantes y lograr relacionarlas entre sí.
Debemos reflexionar sobre la necesidad que existe en la docencia de E/LE de integrar
en la enseñanza de lenguas las distintas variedades existentes, así que, tomando en
consideración la lengua de Argentina, Perú, Cuba y Colombia observamos la necesidad
de impulsar la enseñanza de las mismas con el fin de que apoye y guíe al aprendiz en la
adquisición de la lengua meta. Si ignoramos las diferencias existentes entre las
variedades no favoreceremos el proceso de enseñanza porque estamos dando prioridad a
una variedad en lugar de acoger a todas ocasionando a efectos prácticos una
retroalimentación negativa en el aprendiz. En suma, la enseñanza del español se
encuentra condicionada por el currículo y por la dicotomía de qué variante elegir a la
hora de su enseñanza, por lo que la difusión de sus diversas variantes es un precepto
necesario para que no existan problemas internos en el desarrollo del mismo basado
siempre en los intereses y necesidades de los alumnos.

2.3. Metodología docente

Vamos a mostrar el plan pedagógico que se debe adoptar para que el proceso de
enseñanza-aprendizaje del español resulte efectivo. Para ello, es necesario considerar
que la metodología ha de entenderse como un elemento que proporciona al docente una
serie de recursos teniendo en cuenta, de manera destacada, las necesidades
comunicativas de los alumnos. La sucesión de métodos didactas y enfoques dan prueba
de la gran preocupación de lingüistas, y pedagogos en hallar la mejor fórmula de operar
en el ámbito de la enseñanza de segundas lenguas o de lengua extranjera. Muchas de las
propuestas que se desarrollan a lo largo del siglo pasado procedían para su ejecución en
el ámbito docente de manera diametralmente opuesta a otras, aunque a todas luces, se
puede comprobar que existe una linealidad en sentido ascendente (Robles Ávila
2006:142). El afán de los profesores de idiomas no fue otro que el de buscar la forma
correcta para que los aprendices fueran capaces de comunicarse en la lengua que
estudiaban. Por lo que, este objetivo fue y sigue siendo prioritario para que nuestro
modelo se pueda llevar a cabo sin ningún tipo de problema.

Observamos que en la actualidad podemos hablar de un auténtico esplendor de los


enfoques comunicativos tanto en el plano teórico como en la práctica docente; y esto ha
cristalizado en el día a día de las aulas de idiomas. La necesidad de ofrecer una
enseñanza real es, cada vez, más demandada por lo que se ha tenido que ver
materializada en manuales y materiales didácticos de corte comunicativo y situacional.
De tal modo que, junto a la publicación del Marco común europeo de referencia para
las lenguas: aprendizaje, enseñanza y evaluación, se consolida, en lo que a este punto
se refiere,un enfoque comunicativo. No obstante, siguiendo lo establecido por el
MCER,asimismo se declara carente de dogma metodológico (Robles Ávila 2006:143)
porque apuesta por promover la reflexión procedimental en el ámbito de la enseñanza
de idiomas. La principal aportación de la Lingüística de la Comunicación, desarrollada
a partir de los años 70 del siglo pasado, fue la consideración de que dominar una lengua
exigía ir más allá del control del código lingüístico. No obstante, no debemos olvidar
que figuras como la del sociolingüistaHymes (1972) incorpora al modelo chomskiano,
el uso de la lengua y su adecuación a un contexto.

Canale y Swain en 1980 desglosaron el concepto de competencia comunicativa en


cuatro subcompetencias: lingüística, sociolingüística, discursiva y estratégica, ya que
esta estructura basada en competencias resulta fundamental en la nueva concepción del
dominio de una lengua, es decir, un estudiante será competente cuando sea capaz de
reproducir enunciados correctos no solo desde el punto de vista lingüístico sino también
adecuados al contexto. A estas competencias se le debe añadir la competencia cultural y
la sociocultural porque gran parte del instrumental que maneja el interlocutor es cultural
viéndose reflejado en los parámetros que conforman la comunicación. Y en ese sentido
se producen claros beneficios en la transferencia de información, tanto lingüística como
cultural, de una lengua a otra para el enriquecimiento del individuo y de la sociedad. La
enseñanza de lenguas mediante tareas ha sido la que mejor se adapta a las nuevas
necesidades de la enseñanza de lenguas, surge como una propuesta de superación de los
programas nocio-funcionales, dado que se consideraba que estos eran muy similares a
los estructuralistas.

De modo que, el surgimiento de los llamados Enfoque por tareas ha tenido como
cometido activar los procesos orientados a la producción de tareas significativas para
que los alumnos interactúen oralmente y por escrito para realizar un trabajo
auténtico;así, en el aula se desarrolla el conocimiento formal y el instrumental. Por
tanto, este enfoque presenta dos ejes de aprendizaje: por un lado, los contenidos
necesarios para la comunicación, y por otro lado, los procesos de comunicación en el
aula que dan lugar a ejercicios de comunicación. Este enfoque, a nuestro modo de
parecer, motiva al alumno en mayor medida porque la realización de actividades reales
que exigen autenticidad total, lo que implica activar todos los recursos lingüísticos y no
lingüísticos. No obstante, cabe destacar que se precisa un arduo trabajo en cuanto a la
dificultad en los alumnos de niveles inferiores a la hora de ejecutar las actividades, pero
aun así, a largo plazo resultan eficaces, especialmente cuando se trata de realizar ciertas
funciones que ayuden a solventar las carencias del aula.

2.3.2. Metodología del trabajo

Una vez expuestas las circunstancias a las que se enfrenta el docente así como las
situaciones comunicativas que determinados contextos dan, presentamos la metodología
adoptada en este trabajo cuyo objetivo es reflexionar acerca de la importancia de
introducir las variantes del español en clase de E/LE; sobre todo se pretende mostrar, a
través de actividades multiculturales que conforman una Unidad Didáctica, las
diferentes variedades comunicativas que la lengua española ofrece. Los grupos de
estudiantes heterogéneos dan pie a poner en práctica diversas actividades o ejercicios
dinámicos tanto grupales como de forma individual que en última instancia logran que
el aprendiz vaya adquiriendo fluidez y bagaje cultural en la lengua meta. Es por ello que
la importancia de introducir distintas variantes en el ámbito de la enseñanza de segundas
lenguas debe ser una tarea importante; todas ellas pueden convivir en el proceso de
enseñanza sin retrotraer la alimentación del aprendiz, además de ofrecer al mismo la
posibilidad de crear una amplia estructura comunicativa.

Mediante la creación de unidades didácticasse consigue planificar y organizar el


proceso de enseñanza y aprendizaje llevado a cabo como docente en nuestra clase. Así
como del tiempo estimado para enseñar el contenido propuesto, siempre adecuado a las
circunstancias y necesidades del momento. La necesidad que tiene la lengua de
introducir todas las variantes en clase de E/LE puede verse solventada a través de estas
unidades didácticas, puesto que nuestros alumnos se implicarán de forma activa en su
aprendizaje para conseguir los objetivos planteados y, en suma, garantizar un resultado
óptimo. La planificación de las variantes de Argentina, Perú, Cuba y Colombia se ha
visto plasmada mediante tal herramienta didáctica teniendo en cuenta las destrezas del
MCER, de manera quelas actividades propuestas tienen como objetivo mostrar al
alumno los cambios innatos que la lengua posee, así como concienciarlo de que existe,
asimismo, una diversidad cultural igual de considerable en la enseñanza de la misma.
En conclusión, la interrelación de todos los elementos que intervienen en el proceso
enseñanza-aprendizaje con una coherencia interna es la herramienta perfecta que hará
que nuestra labor como docente brille.

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