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¿has utilizado alguna vez un termómetro de las emociones para ayudar a los niños a expresar sus
sentimientos?
Algunos niños tienen dificultades para identidicar, etiquetar o expresar sus emociones. En estos
casos, una herramienta como el termómetro de las emociones puede ser un gran alidado para
padres, maestros o psicólogos.
Un termómetro de las emociones (o termómetro emocional) es una escala visual que gradúa la
intensidad de las emociones apoyándose en imágenes, dibujos, fotografías o «emoticones».
Estas herramientas visuales ayudan de forma sencilla a los niños para poder:
Los apoyos visuales que proporciona este tipo de herramientas pueden ser una gran ayuda para
cualquier niño. Pero son un apoyo imprescindible cuando trabajamos el reconocimiento de las
emociones con niños con alguna de las siguientes características:
no pueden comunicarse verbalmente (como es el caso de muchos niños con trastornos del
espectro autista)
tienen dificultades para identificar sus propios emociones o las de aquellos que les rodean,
Internet tiene una gran variedad de recursos gratuítos. Simplemente tendreís que decidir si
preferís utilizar:
«emoticones»
caras reales
dibujos, o
Podéis descargar el Termómetro de las Emociones que utilizamos en casa haciéndo un click en la
imagen que veís a continuación. Se trata de una escala visual de cinco niveles que utilizamos para
graduar la intensidad de nuestras emociones.
Comenta cada imagen con tu hijo/alumno. Etiqueta y describe la emoción que representa esa
imagen
¿Qué representa cada imagen? ¿Cómo me siento cuando experimento ese sentimiento? ¿Cómo
cambia mi cuerpo? ¿Cómo lo exteriorizo o expreso?
A continuación os comparto las respuestas que elegimos para cada uno de los cinco niveles de
nuestra escala visual. Ello os puede dar una idea de las respuestas que podrían surgir cuando
utilices vuestro termómetro de las emociones. También os puede servir para realizar sugerencias si
el niño está un poco bloquedo o necesita ayuda.
Emoticón con una gran sonrisa (nivel 1): representa la felicidad, estar contento. Me va
genial y lo noto porque sonrío o suelto carcajadas.
Emoticón plácido, con una cara algo más neutra (nivel 2): todavía me siento bien. Estoy
cómodo, nada me molesta. Igual no me carcajeo como antes, pero sigo sintiéndome bien.
Emoticón con una cara enfadada/enojada (nivel 3): algo ocurre que me está molestando.
No me siento bien. Comienzo a sentirme enfadado o enojado. Se nota por fuera porque
frunzo el ceño y ya no me apetece sonreir. Me he puesto serio.
Emoticón con cara muy enfadada/enojada (nivel 4): Me siento realmente enfadado. Grito.
Es posible que diga cosas que no son agradables.
Emoticón con la cara más enojada/enfadada (nivel 5): ¡He perdido el control! Estoy SUPER
enojado/enfadado. Chillo. A veces me hago daño a mi mismo o a los demás. Digo palabras
feas. Puedo llegar a romper objetos. Lanzo juguetes.
Decide con el niño cual será vuestro «plan de acción contra la ira»
Habla con tu hijo o alumno sobre las actividades y estrategias que se pueden utilizar para
gestionar sus emociones cuando esté en cada uno de los niveles de la escala que hemos
mencionado
¡Repite, repite y repite la práctica! La repetición facilita que se automaticen las distintas
estrategias. De esta forma será mucho más probable que las ponga en práctica cuando se
encuentre enfado o ansioso.
Estos son algunos ejemplos de actividades para gestionar la ira y/o calmar la ansiedad en niños:
Ejercicios de respiración. Os recomiendo, si no lo habéis leído ya, que consultéis mi artículo
sobre el «Lazy 8 Breathing«, un ejercicio de respiración sencillísimo y que funciona muy
bien.
Realizar ejercicio físico- «Quemar energías» (saltar, correr,…). La actividad física cambiará el
foco de atención a una actividad no relacionada con la que provocó el enojo.
Ejercicios de yoga y mindfulness. (Lectura relacionada: Yoga para Niños: 46 Beneficios que
Debes Considerar)
Si te interesan ideas sobre ejercicios para ayudar a los niños a gestionar las emociones intensas,
reconocer o controlar la ira, te recomiendo:
Voy a compartir un algunos de los resultados que hemos obtenido, porque creo que podríais tener
unos resultados bastante parecidos.
Para nosotros el termómetro de las emociones ha sido casi una herramienta «milagrosa». Se he
convertido en un elemento indispensable en nuestra rutina de relajación. Hasta el punto de que el
simple hecho de tomar en sus manos la escala visual, comienza a tener en mi hijo un efecto de
calma. También disfruta explicando qué acontecimientos/pensamientos le hicieron pasar de un
nivel a otro.
Beneficios que os puede proporcionar un termómetro de las emociones (desde la perspectiva del
niño):
Una herramienta para expresar los sentimientos que de otra forma tendría dificultad en
exteriorzar de forma adecuada
Puede convertirse en una «señal ambiental / del entorno» que identifica con la sensación
de calma. Ve la escala y se siente mejor.
Elegid imagenes que el niño disfrute, incluso pueden ser personajes de sus series favoritas.
Existen muchos otros recuersos si queréis trabajar las emociones en casa o en el colegio. Soy una
gran fan de utilizar libros infantiles como vehículo para comenzar una conversación sobre temas
que nos interesan. Aquí os dejo unos cuantos títulos para que evaluéis si os interesan:
Las Emociones de Nacho, que recoge situaciones de la vida diaria y emociones como la
tristeza, le felicidad, el enfado y el miedo. Un buen libro para leerles a los niños a partir de
los dos años.
Emocionario. Di lo que sientes. Es un gran recurso para que los niños aprendan a conocer y
expresar las emociones. Es un libro del que podrán disfrutar durante años. Los más
pequeños podrán empezar con la ayuda de un adulto a explorar las emociones más
sencillas (vergüenza, ternura, odio, aburrimiento, felicidad). Pero es un libro con el que
podrán crecer y los niños de 10-12 años también podrán explorar nuevas emociones.
El Monstruo de los Colores. Una bonita y sencilla historia para comenzar a explorar las
emociones. Siempre incluyo este libro porque lo hemos leidos «miles» de veces. Es un
libro para los más pequeños y los dibujos son preciosos.
Espero que hayáis encontrado este artículo interesante, y que el termómetro de las emociones os
resulte tan útil como a nosotros.