Está en la página 1de 2

PROGRAMA DE EDUCACIÓN EMOCIONAL

El desarrollo emocional o afectivo se refiere al proceso por el cual el niño construye su


identidad, su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismo y en el mundo que lo
rodea, a través de las interacciones que establece. A través de este proceso el niño puede
distinguir las emociones, identificarlas, manejarlas, expresarlas y controlarlas.

Son varios los objetivos que considero que hay que tener en cuenta al trabajar las
emociones en estas edades.

1. Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones.


2. Identificar las emociones de sí mismo y de los demás.
3. Nombrar las emociones correctamente.
4. Aumentar el umbral de tolerancia a la frustración.
5. Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
6. Adoptar una actitud positiva ante la vida.

A continuación, voy a describir varias actividades para trabajar las emociones en el aula.
Algunas de ellas yo ya las he trabajado en mi aula de 1-2 años y otras voy a empezar a
introducirlas porque me parecen muy interesantes. Las emociones podemos trabajarlas
durante todo el curso. El objetivo principal de todas las siguientes actividades es
introducir a los pequeños en el razonamiento de los sentimientos simples: alegría,
tristeza, amor e ira.

Espejo:

Es un juego muy sencillo, consiste en ponerse frente al espejo e imitar muecas que
representen las diferentes emociones. Es importante variar e ir poniendo cara de alegría,
de tristeza, de enfado, etc. Hay tantos gestos como emociones y cada una tiene su rasgo
característico. Con edades mas pequeñas la tutora será la que vaya poniendo las caras y
el alumnado repitiendo y con edades mas avanzadas pueden ser los mismos alumnos los
que representen las emociones y sus compañeros los imiten.

El monstruo de colores:

El cuento de Anna Llenas muestra un monstruo que en cada página va diciendo cómo se
siente. A los pequeños les encanta que les contemos cuentos así que es una herramienta
muy atractiva para ellos de trabajar las emociones.
En este cuento cada emoción que expresa se representa mediante un color.

Sesión de psicomotricidad:

Las emociones no solo se representan con la cara, sino que el cuerpo también tiene
mucho que decir. Cuando estamos contentos nuestra postura es más erguida y, por el
contrario, cuando estamos tristes es decaída y cuando estamos enfadados es mucho más
tensa.
Por ello, una de las mejores actividades para trabajar las emociones consiste en preparar
una sesión de psicomotricidad donde los niños se muevan libremente por el espacio.
Mientras, la tutora deberá ir contando una historia en la que incluya emociones y el
grupo tendrá que representar dichas emociones con el cuerpo.
Semáforo emocional:
Esta actividad ayuda a los niños a identificar y gestionar sus emociones. Tenemos que
dibujar un semáforo en un papel y etiquetar cada luz con un color y una emoción:
verde/feliz, amarillo/nervioso, rojo/enfadado o triste. Le pedimos a los niños que
identifiquen cómo se sienten y coloquen su nombre o foto en el color que mejor
describa su emoción en ese momento.

También podría gustarte