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|QUEJOSO:

SE INTERPONE DEMANDA DE
AMPARO INDIRECTO SE
SOLICITA LA SUSPENSION DE
LAS NORMAS Y ACTOS
RECLAMADOS.

C. JUEZ DE DISTRITO EN TURNO


EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA
PRESENTE.-

Raúl Alberto Tarín Baca, mexicano, mayor de edad, Señalando como domicilio
para oír y recibir todo tipo de documentos y notificaciones en el ubicado en la Calle
Ocampo y Doblado número 116 del Sector Centro de esta Ciudad de Chihuahua,
Chihuahua. Autorizando al Lic., Jorge Alberto Silva Márquez. Ante usted con el
debido respeto comparezco para exponer:

Que por medio del presente escrito vengo a demandar el amparo y


protección de la Justicia Federal en contra de los actos que precisaré más
adelante.

A efecto de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo de la Ley de


Amparo, manifiesto:

I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO: Ha quedado precisado en el


proemio del presente escrito.

II.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO INTERESADO:


Secretaria de la Función Pública del Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua,
con domicilio en calle Victoria Numero 310 Colonia Centro.

III.- AUTORIDADES RESPONSABLES LAS SIGUIENTES:

a) H. CONGRESO DEL ESTADO DE CHIHUAHUA, con domicilio en la calle


Libertad No. 9, Colonia Centro, de esta ciudad.

b) C. GOBERNADORA CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE CHIHUAHUA,


con domicilio en Edificio Palacio de Gobierno Piso 1, Calle Aldama 901,
Zona Centro.

c) TITULAR DEL ÓRGANO INTERNO DE CONTROL DE LA SECRETARIA


DE DESARROLLO MUNICIPAL. con domicilio en calle Victoria Numero 310
Colonia Centro

d) TITULAR DEL AREA DE RESPONSABILIDADES DEL ÓRGANO


INTERNO DE CONTROL DE LA SECRETARIA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
DEL PODER EJECUTIVO DEL ESTADO DE CHIHUAHUA. con domicilio
en calle Victoria Numero 310 Colonia Centro

IV.- NORMA GENERAL Y ACTOS RECLAMADOS:

1. Artículo 4, tercer párrafo, de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo el Estado


de Chihuahua, publicado mediante decreto en el periódico oficial de la
Entidad de 04 de Septiembre de 2021, el cual se le atribuye en cuanto a su

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expedición y publicación, respectivamente, al Congreso del Estado y a la
Titular del Ejecutivo del Estado.

2. Los artículos 4, fracción II, Apartado G, inciso c), 26 Sexies, fracciones I, II,
III, IV, VI Y VII, todos del Reglamento Interior de la Secretaria de la Función
Pública del Poder ejecutivo del Estado de Chihuahua, publicados mediante
decreto en el periódico Oficial del Estado de 26 de febrero de 2022, cuya
expedición y publicación le son atribuidas a la Gobernadora Constitucional-

3. La omisión de la Autoridad investigadora de nombrarme Defensor Publico.


Trasgrediendo mi defensa técnica.

V.- BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, MANIFIESTO QUE LOS


ANTECEDENTES Y ABSTENCIONES QUE NOS CONSTAN, CONSTITUYEN
LOS CONCEPTOS DE VIOLACION, MISMOS QUE EXPRESARE POR
SEPARADO.

1. En fecha primero de febrero de 2022 fui notificado para llevar audiencia


inicial.
2. En fecha 24 de febrero de 2022 se llevó a cabo audiencia inicial ante la
autoridad substanciadora sin abogado defensor.
3. En fecha 30 de Mayo de 2022 se decreto la insubsistencia de la audiencia
inicial de 24 de febrero de 2022, por parte del Tribunal Estatal de Justicia
Administrativa en el expediente 017/2022-3JRA. Lo anterior porque no se
me nombro defensor para que me asesorara.
4. En fecha 24 de Junio de 2022 se me notifica la audiencia fecha once de
Julio de 2022 relativa a llevar nuevamente la audiencia inicial.

VI.- Preceptos constitucionales e internacionales que se estiman


violados:

Artículos 1°, 4°, 14, 16 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
Artículos 1, 2, 4, 5 y 12 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Artículo 18 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
Artículo 12.2, inciso d), del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales.
Artículos 2 y 10, inciso f), del Protocolo adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
“Protocolo de San Salvador”.
Artículos 11.1 inciso f y 16.1 inciso e, de la Convención Sobre la Eliminación de
todas las formas de discriminación contra la Mujer.
Artículos 1; 2 inciso c; 3; 4 incisos a, b, c y e; 7 y 9 de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
“Convención De Belém Do Pará.”

Derechos fundamentales que se estiman violados.

a) Derecho a la seguridad jurídica.


b) Obligación de respetar y garantizar los derechos humanos.
c) Principio de legalidad.
d) Principio de Supremacía Constitucional.

-2-
PROCEDENCIA DEL ACTO RECLAMADO.

La improcedencia constituye una excepción a la regla general, que es la


procedencia del juicio de amparo como medio de control de los actos de autoridad
que vulneren las garantías individuales que consagra la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos. Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación lo ha
entendido en el sentido de que las causales de improcedencia deben probarse
plenamente y no inferirse con base en presunciones, pues sólo por excepción, en
los precisos casos que marca el artículo 73 de la ley en cita, puede vedarse el
acceso a dicho medio de control constitucional, y por lo mismo, de más estricta
aplicación es lo dispuesto en el artículo 145 para desechar de plano una demanda.
En ese tenor, la circunstancia de que la improcedencia derive del análisis
que se hace de la naturaleza de las normas autoaplicativas y
heteroaplicativas conforme a criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, o del estudio e interpretación tanto de las normas
generales reclamadas como de los conceptos de violación en que se plantea
una afectación inmediata por su sola vigencia, impide considerar que el
motivo de improcedencia sea manifiesto e indudable, ya que no puede ser
evidente, claro y fehaciente si para determinar su actualización se requirió
de un análisis más profundo, propio de la sentencia definitiva 1

Y haciendo hincapié tal como se vera en los informes previo y justificado como no
se me nombro defensor público.

CONCEPTOS DE VIOLACION.

El pleno de nuestro máximo Tribunal estableció que Los órganos jurisdiccionales


del Poder Judicial de la Federación cuando actúan en amparo directo e indirecto
deben realizar control de regularidad constitucional ex officio, tanto respecto de las
disposiciones procesales que regulan el juicio de amparo, como sobre las normas
sustantivas y procesales que se aplicaron en el acto reclamado. 2

DEFENSA ADECUADA ANTE LA AUTORIDAD INVESTIGADORA.

La Corte Interamericana, ha señalado el derecho a la defensa es irrenunciable y


debe estar en todas las fases del proceso. así se distingue entre defensa técnica y
el material. La técnica ejercida por un profesional en derecho.

Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador. Sentencia del 21 de


noviembre de 2007 (CoIDH, 2007).
La Corte determinó que se violó en agravio del señor Chaparro el derecho a la
defensa adecuada, la que se debe garantizar desde la etapa pre procesal; que la
asistencia del abogado no debe ser sólo de carácter formal, sino efectiva, para lo
1
Registro digital: 178541 Instancia: Primera Sala Novena Época Materias(s): Común Tesis: 1a./J. 32/2005
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Mayo de 2005, página 47 Tipo:
Jurisprudencia AMPARO CONTRA LEYES. NO SE ACTUALIZA UN MOTIVO MANIFIESTO E
INDUDABLE DE IMPROCEDENCIA PARA DESECHAR LA DEMANDA, SI PARA ESTABLECER LA
NATURALEZA HETEROAPLICATIVA O AUTOAPLICATIVA DE AQUÉLLAS EL JUEZ DE
DISTRITO REQUIERE HACER CONSIDERACIONES INTERPRETATIVAS, PROPIAS DE LA
SENTENCIA DEFINITIVA.
2
Registro digital: 2024159 Instancia: Pleno Undécima Época Materias(s): Común Tesis: P./J. 2/2022 (11a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 10, Febrero de 2022, Tomo I, página 7 Tipo:
Jurisprudencia CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL. CONTENIDO Y ALCANCE DEL
DEBER DE LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN DE
REALIZARLO AL CONOCER JUICIOS DE AMPARO DIRECTO E INDIRECTO [ABANDONO DE LAS
TESIS AISLADAS P. IX/2015 (10a.) Y P. X/2015 (10a.)].

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cual el Estado debe adoptar todas las medidas adecuadas, en el caso estimó que
se violó en perjuicio del señor Lapo el derecho consagrado en el artículo 8.2. e) de
la CADH.
Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Sentencia del 23 de noviembre 2010 (CoIDH,
2010).
El derecho a la asistencia consular y la asistencia letrada son medidas necesarias
que los Estados deben adoptar para garantizar un efectivo e igualitario acceso a la
justicia de las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad
agravada, como migrante.
Que en procedimientos administrativos o judiciales en los cuales se pueda adoptar
una decisión que implique la deportación, expulsión o privación de libertad, la
prestación de un servicio público gratuito de defensa legal a favor de estas
personas es necesaria para evitar la vulneración del derecho a las garantías del
debido proceso.
Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Sentencia del 17 de noviembre de 2009
(CoIDH, 2009).
Que el derecho a la defensa técnica surge desde el momento en que se ordena
investigar a una persona; que impedir la asistencia del abogado defensor es limitar
severamente el derecho a la defensa, lo que ocasiona desequilibrio procesal y
deja al individuo sin tutela frente al ejercicio del poder punitivo.
Que el derecho a la defensa técnica no puede ser satisfecho por quien a la postre
realizará la acusación, esto es, el Ministerio Público, por lo que no es razonable
depositar funciones naturalmente antagónicas en una sola persona.
Caso Ruano Torres y Otros Vs. El Salvador. Sentencia del 5 de octubre de 2015
(CoIDH, 2015).
Que este derecho debe ejercerse desde que se señala a una persona como
posible autor o partícipe de un hecho punible y sólo culmina cuando finaliza el
proceso, incluyendo, la etapa de ejecución de la pena.
Que el derecho a la defensa se proyecta en dos facetas, a través de los propios
actos del inculpado a rendir una declaración libre sobre los hechos que se le
atribuyen y, por el otro, por medio de la defensa técnica, para ejercer un control
crítico y de legalidad en la producción de pruebas.
Que nombrar a un defensor de oficio con el sólo objeto de cumplir con una
formalidad procesal equivaldría a no contar con defensa técnica, por lo que es
importante que dicho defensor actúe de manera diligente con el fin de proteger las
garantías procesales del acusado.
Que los Estados deben adoptar medidas adecuadas, para contar con defensores
idóneos y capacitados que puedan actuar con autonomía funcional.
Que si es evidente que la defensa pública actuó sin la diligencia debida, recae
sobre las autoridades judiciales un deber de tutela o control, ya que la función
judicial debe vigilar que el derecho a la defensa no se torne ilusorio a través de
una asistencia jurídica ineficaz.
Caso Suárez Rosero contra Ecuador. Sentencia del 12 de noviembre de 1997
(CoIDH, 1997).
Que el derecho de defensa del inculpado, a contar con el patrocinio letrado de un
defensor público y tener comunicación libre y privada con el abogado, se deber
ejercer desde que inicia la investigación, esto es, desde que se señala a una
persona como autor o partícipe de uno hecho punible y culmina cuando finaliza el
proceso; que de sostener lo contrario implica supeditar las garantías
convencionales que protegen el derecho a la defensa.
Caso Ártico contra Italia. Sentencia del 13 de mayo de 1980 (TEDH, 1980).
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en esta resolución determinó que: el
objetivo primordial del Convenio Europeo de Derechos Humanos consiste en
proteger derechos no teóricos ni ilusorios, sino concretos y efectivos, lo que cobra
importancia con relación a los derechos de defensa en el derecho a un debido
proceso.
Que el sólo derecho a designar una defensa no garantiza el derecho a la
asistencia, que por ello cuando se advierta algún impedimento o deficiencia en la

-4-
defensa, las autoridades deben sustituirlo u obligarle a cumplir con su deber, pues
de lo contrario la asistencia letrada se convertiría en un concepto vacío de
contenido.
Que, en cualquier caso, “el interés de la justicia” exige se provea a una asistencia
jurídica efectiva, particularmente a las personas más vulnerables.
Que no es necesario acreditar que la falta de asistencia jurídica debía haber
provocado un perjuicio a la persona afectada, ya que una interpretación que
introduzca este requisito privaría a la norma de su real contenido. En general, la
existencia de la violación existe incluso en ausencia de un perjuicio concreto

Corte IDH. Caso Petro Urrego Vs. Colombia. Excepciones Preliminares,


Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 8 de julio de 2020. Serie C No.
406., Párrafo 129 Colombia | 2020

129. No obstante las garantías contempladas en el Código Disciplinario Único, y


las citadas consideraciones de la Sala Disciplinaria, la Corte constata que dicha
autoridad emitió el pliego de cargos que inició el proceso disciplinario contra el
señor Petro y al mismo tiempo decidió sobre su procedencia. La Corte advierte
que la concentración de las facultades investigativas y sancionadoras en una
misma entidad, característica común en los procesos administrativos disciplinarios,
no es sí misma incompatible con el artículo 8.1 de la Convención, siempre que
dichas atribuciones recaigan en distintas instancias o dependencias de la
entidad de que se trate, cuya composición varíe de manera que tal que los
funcionarios que resuelvan sobre los méritos de los cargos formulados sean
diferentes a quienes hayan formulado la acusación disciplinaria y no estén
subordinados a estos últimos.

Por decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado de Chihuahua de de


septiembre de 2021, se adiciono un párrafo tercero al articulo 4°de La ley
Orgánica del poder Ejecutivo del Estado, en donde se creo el Órgano Interno de
Control de la Secretaria de la Función Pública. Estableciendo dicho órgano tendrá
una dependencia jerárquica y funcional de la persona titular del Ejecutivo del
Estado.

Asimismo, el día 26 de febrero de 2022, la titular del ejecutivo del estado, expidió y
publico diversas reformas y adiciones al Reglamento Interior de la secretaria de la
función Pública. En dicho ordenamiento se desprende la dependencia jerárquica y
funcional del Órgano interno de Control de la secretaria de la Función Pública a
dicha Gobernadora.

Sin embargo, el articulo 178 fracción III, párrafo quinto de la carta magna estatal,
(norma de jerarquía superior y rectora de la organización de la estructura orgánica
de las instancias encargadas de las responsabilidades administrativa) establece
que las dependencias y entidades de la Administración Pública Estatal tendrán
órganos internos de control, con dependencia jerárquica y funcional de la
Secretaria encargada del Control interno del Ejecutivo, es decir, de la Secretaria
de la Función Pública del Gobierno Local.

Conforme a lo anterior se vulneran en mi perjuicio el debido proceso legal, pues


tanto la ley como el reglamento mencionado deben estar conforme a lo señalado
por la constitución local.

Cabe precisar, que de la lectura del precepto 26 TER del reglamento Interior de la
Secretaria de la Función Pública, se acredita esa dependencia jerárquica y
funcional del citado Órgano a la titular del ejecutivo. Pues de su fracción I, se debe
presenta un plan de trabajo anual.
-5-
En virtud de lo anterior, se ha generado una regresividad3 a mi derecho a un
debido proceso legal, pues al instituir autoridades cuya creación y actos que
emiten están viciados de inconstitucionalidad, actualizan una falta de competencia
legal: la citación a la audiencia inicial de procedimiento de responsabilidad
administrativa.

PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA RELACIONADO CON LA


COMPETENCIA LEGAL DE LA AUTORIDAD.

Nuestro máximo Tribuna señala en la jurisprudencia P./J 10/94, la fundamentación


de la competencia es requisito esencial del acto de autoridad. Con ello el acto de
autoridad debe emitirse porque quien este facultado expresamente.
En ese sentido, se me deja en estado de indefensión, pues al ni carácter no
conocer el apoyo que faculta a la autoridad ni el carácter de su emisión.

La Segunda Sala de nuestro Máximo Tribunal, en la solicitud de modificación de


jurisprudencia 1/2008-SS señala sobre la fundamentación del acto de autoridad:
En materia administrativa, para poder considerar un acto de autoridad como
correctamente fundando, es necesario que se citen: a) los cuerpos legales y
preceptos que se están aplicando al caso concreto, que contengan, los supuestos
normativos en que se encuadra la conducta del gobernado para que este obligado
al pago, que serán señalados con toda exactitud, y b) los cuerpos legales, y
preceptos que otorgan competencia o facultades a las autoridades para emitir el
acto en agravio del gobernado.

La competencia del órgano administrativo es el conjunto de atribuciones o


facultades que le incumbe, las cuales se encuentran establecidas en o facultades
que le incumbe. Las cuales se encuentran establecidas en disposiciones legales
que delimitan su campo de acción y generan certeza a los gobernados sobre os
actos del estado.

La competencia de las autoridades administrativas se fija en cuatro criterios:


materia, grado, territorio y cuantía.

En ese sentido, el procedimiento administrativo de responsabilidades es un acto


de afectación a la esfera jurídica de los servidores públicos, que únicamente
pueden realizar la autoridad que la ley o reglamento correspondiente determine, y
ni en los preceptos legales en análisis ni en algún otro se autoriza a los titulares de
las áreas de responsabilidades para conferir estas facultades a su personal
auxiliar.

Por ello, para que un acto este fundamentado por lo que hace a la competencia de
la autoridad administrativa es necesario que el documento que se contenga se
invoquen las disposiciones legales, así como su debida claridad y detalle.

Es por ello que el acto reclamado en la realidad fáctica carece de competencia


legal y por ello están viciados de inconstitucionalidad.

3
Registro digital: 2014218 Instancia: Segunda Sala Décima Época Materias(s): Constitucional, Común Tesis:
2a./J. 41/2017 (10a.) Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 42, Mayo de 2017, Tomo
I, página 634 Tipo: Jurisprudencia PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. CRITERIOS
PARA DETERMINAR SI LA LIMITACIÓN AL EJERCICIO DE UN DERECHO HUMANO DERIVA EN
LA VIOLACIÓN DE AQUEL PRINCIPIO.

-6-
En ese sentido los actos legislativos carecen de fundamentación y motivación 4
pues se apartaron de los principios y limitaciones de la constitución del estado de
Chihuahua.

Ahora bien, la Segunda sala en un asunto similar ha señalado las


inconstitucionales antes mencionadas, la cual conforme a las reglas del
procedente jurisdiccional tiene aplicación obligatoria5

SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO.

Con el cambio de paradigma de los derechos humanos en aplicación a la materia


administrativa se debe de ver a la persona como sujeto de derechos humanos. En
ese orden de ideas conforme a nuestra concepción siempre debe prevalecer el
orden público conforme al interés general. Sin embargo, en tesis jurisprudenciales 6
se ha establecido es un concepto indeterminado que debe apreciarse según el
caso concreto. En ese sentido la Corte Interamericana de Derechos Humanos en
el CASO GELMAN VS. URUGUAY señalo lo siguiente:

239. La sola existencia de un régimen democrático no garantiza, per se, el permanente respeto del
Derecho Internacional, incluyendo al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, lo cual ha
sido así considerado incluso por la propia Carta Democrática Interamericana297. La legitimación
democrática de determinados hechos o actos en una sociedad está limitada por las normas y
obligaciones internacionales de protección de los derechos humanos reconocidos en tratados
como la Convención Americana, de modo que la existencia de un verdadero régimen democrático
está determinada por sus características tanto formales como sustanciales, por lo que,
particularmente en casos de graves violaciones a las normas del Derecho Internacional de los
Derechos, la protección de los derechos humanos constituye un límite infranqueable a la regla de
mayorías, es decir, a la esfera de lo “susceptible de ser decidido” por parte de las mayorías en
4
Registro digital: 172518 Instancia: Primera Sala Novena Época Materias(s): Constitucional, Administrativa
Tesis: 1a./J. 41/2007 Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXV, Mayo de 2007,
página 361 Tipo: Jurisprudencia FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS DECRETOS
EXPEDIDOS POR EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, EN USO DE LAS FACULTADES
EXTRAORDINARIAS OTORGADAS POR EL ARTÍCULO 131, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
5
Registro digital: 178621 Instancia: Segunda Sala Novena Época Materias(s): Administrativa Tesis: 2a./J.
45/2005 Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Abril de 2005, página 739
Tipo: Jurisprudencia RESPONSABILIDADES. EL DIRECTOR DE ESA ÁREA ES INCOMPETENTE
PARA CITAR AL PRESUNTO RESPONSABLE EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 64, FRACCIÓN I, DE
LA LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS, PUES AL NO
CUMPLIRSE LAS FORMALIDADES PARA SU CREACIÓN, NO ES VÁLIDA SU EXISTENCIA EN EL
MANUAL DE ORGANIZACIÓN GENERAL DE LA SECRETARÍA DE CONTRALORÍA Y
DESARROLLO ADMINISTRATIVO (EN VIGOR A PARTIR DEL 1o. DE DICIEMBRE DE 1994 HASTA
EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 2000).
Registro digital: 2012995 Instancia: Segunda Sala Décima Época Materias(s): Común Tesis: 2a. CXII/2016
(10a.) Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II,
página 1554 Tipo: Aislada PRECEDENTES JURISDICCIONALES. PARA DETERMINAR SU
APLICACIÓN Y ALCANCE, DEBE ATENDERSE A SU RAZÓN DECISORIA.

6
Registro digital: 2024639 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Undécima Época Materias(s):
Administrativa, Común Tesis: I.4o.A. J/3 K (11a.) Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 13, Mayo de 2022, Tomo IV, página 4325 Tipo: Jurisprudencia ORDEN PÚBLICO. ES UN
CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO QUE DEBE SER PRECISADO Y VALORADO
DEPENDIENDO DE LAS CIRCUNSTANCIAS ESPECÍFICAS DE CADA CASO CONCRETO.

-7-
instancias democráticas, en las cuales también debe primar un “control de convencionalidad”
(supra párr. 193), que es función y tarea de cualquier autoridad pública y no sólo del Poder Judicial.
En este sentido, la Suprema Corte de Justicia ha ejercido, en el Caso Nibia Sabalsagaray Curutchet,
un adecuado control de convencionalidad respecto de la Ley de Caducidad, al establecer, inter alia,
que “el límite de la decisión de la mayoría reside, esencialmente, en dos cosas: la tutela de los
derechos fundamentales (los primeros, entre todos, son el derecho a la vida y a la libertad
personal, y no hay voluntad de la mayoría, ni interés general ni bien común o público en aras de los
cuales puedan ser sacrificados) y la sujeción de los poderes públicos a la ley”298. Otros tribunales
nacionales se han referido también a los límites de la democracia en relación con la protección de
derechos fundamentales.

Como puede observarse, el interés de la colectividad no debe estar siempre por


encima de la persona sujeta a derechos humanos.

Con fundamento en los artículos 125, 127, 128 y 130 y relativos de la Ley de
Amparo, solicito se me conceda la suspensión de los actos reclamados, que
solicito de acuerdo a las siguientes consideraciones y razonamientos jurídicos:

Se ilustrará sobre la naturaleza jurídica de la medida cautelar que nos atañe.

De manera general, entendidas como instrumentos provisionales


que permiten conservar la materia del juicio y evitar daños graves e irreparables
con motivo de la tramitación del mismo, las medidas cautelares, tienen como
objetivo preservar la materia del juicio, así como asegurar provisionalmente la
situación jurídica, el derecho o interés de que se trate, para que la sentencia que,
en su caso, declare el derecho del gobernado, pueda ser ejecutada eficazmente.

Entonces, puede decirse que las medidas cautelares implican una pretensión de
tutela anticipada o el anticipo asegurativo de la garantía jurisdiccional, en el caso a
la protección constitucional de los derechos fundamentales.

Tales medidas cautelares forman parte del derecho a la tutela judicial efectiva,
consagrado en el segundo párrafo del artículo 17 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el cual establece:

"...Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que
estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio
será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales...".

Así, entendido el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva "...como el derecho


público subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen
las leyes para acceder de manera expedita a los tribunales independientes e
imparciales a plantear una pretensión o defenderse de ella, con el fin de que, a
través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre
la pretensión o la defensa, en su caso, se ejecute esa decisión..."

El que se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa


decisión, implica que la tutela a la jurisdicción efectiva comprende el derecho a
obtener una sentencia efectiva, y por ésta debe entenderse que por el transcurso
del tiempo del proceso no sea ilusoria, pues como lo señala el profesor español
Santiago González Varas Ibáñez: "... las medidas cautelares deben lograr la
adecuación tiempo-resolución del fallo corrigiendo ese desfase o inadecuación
temporal del momento del fallo con la realidad jurídica que resuelve a los efectos
de lograr una justicia administrativa plena y eficaz. De poco vale que se reconozca
a un sujeto un derecho si ello ocurre en un momento en el cual el fallo ya no sirve
-8-
para su resarcimiento efectivo, o, igualmente, si se le concede una indemnización
por los daños causados cuando en realidad no deberían haberse causado los
daños si cautelarmente se le hubiera mantenido en su posición jurídica del
momento en que se plantea una pretensión cautelar"

Entonces, la justicia vía control constitucional debe ser adecuada temporalmente


con la realidad jurídica que resuelve, y con este fin debe de agudizarse la
importancia de la medida cautelar, como medio de corrección del peligro de la
justicia a destiempo, que sin bien protege provisionalmente los derechos e
intereses de los quejosos, también preservan la seriedad de la función
jurisdiccional, toda vez que su finalidad última es la de garantizar la eficacia de la
sentencia, para que la justicia no sea burlada, impidiendo con ello que la
pretensión del peticionario se malogre por el simple transcurso del tiempo.

En este contexto, adquiere relevancia como verdadero derecho fundamental la


tutela cautelar, conducente a obtener no sólo un recurso efectivo, sino también a
asegurar la efectividad de las sentencias; tan es así que el artículo 107, fracción X,
de la Constitución Federal reconoce la institución de la suspensión como un
principio fundamental del juicio de amparo.

Así, la eficacia de la sentencia que en su momento se dicte, implica mantener un


estatus tal, que permita restituir en el uso o goce del derecho o la garantía
violada; para lo cual, se debe evitar que, por el tiempo necesario para la
tramitación del juicio, se causen daños que luego sean irreparables.

Por lo que la auténtica y cabal finalidad de las medidas cautelares no se limita ni


reduce a poder ejecutar la sentencia, sino asegurar la efectividad de ella, evitando
que resulte nula o se vea sensiblemente disminuida su validez, como
consecuencia del tiempo necesario para su dictado, precisamente en razón de los
intereses en conflicto.

De ahí que si bien, la naturaleza de las medidas cautelares, en términos


generales, tienen efectos suspensivos, eventualmente y atendiendo a la
naturaleza del acto que se somete al escudriño del órgano jurisdiccional, pueden
tener efectos restitutorios provisionales para cumplir con la finalidad a que se ha
hecho referencia.

De acuerdo con el marco constitucional y legal actual, la suspensión en el juicio de


amparo ha dejado de tener efectos meramente preservantes y/o
excepcionalmente restitutorios, para sustentar una postura provisionalmente
anticipatoria del probable sentido de la sentencia, proporcional a la solidez de la
apariencia del buen derecho.

La redacción actual del artículo 147 de la Ley de Amparo, no limita los efectos a
los preservantes o excepcionalmente restitutorios, sino que al ser el eje del juicio
de amparo la protección de los derechos humanos y sus garantías, lo
trascendente es que las cosas se mantengan en el estado que guarden y, de ser
posible material y jurídicamente, restablecer provisionalmente al quejoso en el
goce del derecho violado en tanto se falla el juicio en lo principal. Esto no es sino
que tenga efectos anticipatorios la suspensión, similares a los de una sentencia
provisional, con independencia de que para ello los efectos de la suspensión
deban ser preservantes, restitutorios, conservativos o incluso anticipatorios, pues
ello dependerá de lo necesario para la protección del derecho humano o garantía
y de la apariencia del buen derecho, en relación al cual será proporcional la
medida cautelar de la suspensión.

-9-
En cuanto a los alcances de la suspensión previstos en la Ley de Amparo en vigor,
debe estarse a lo previsto por los artículos 138, 139, 147 y 148, que son del tenor
literal siguiente:

"Artículo 138. Promovida la suspensión del acto reclamado el órgano


jurisdiccional deberá realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen
derecho y la no afectación del interés social y, en su caso, acordará lo siguiente:
Concederá o negará la suspensión provisional; en el primer caso, fijará los
requisitos y efectos de la medida; en el segundo caso, la autoridad responsable
podrá ejecutar el acto reclamado;
Señalará fecha y hora para la celebración de la audiencia incidental que deberá
efectuarse dentro del plazo de cinco días; y solicitará informe previo a las
autoridades responsables, que deberán rendirlo dentro del plazo de cuarenta y
ocho horas, para lo cual en la notificación correspondiente se les acompañará
copia de la demanda y anexos que estime pertinentes."

"Artículo 139. En los casos en que proceda la suspensión conforme a los artículos
128 y 131 de esta ley, si hubiere peligro inminente de que se ejecute el acto
reclamado con perjuicios de difícil reparación para el quejoso, el órgano
jurisdiccional, con la presentación de la demanda, deberá ordenar que las cosas
se mantengan en el estado que guarden hasta que se notifique a la autoridad
responsable la resolución que se dicte sobre la suspensión definitiva, tomando las
medidas que estime convenientes para que no se defrauden derechos de tercero y
se eviten perjuicios a los interesados, hasta donde sea posible, ni quede sin
materia el juicio de amparo.
Cuando en autos surjan elementos que modifiquen la valoración que se realizó
respecto de la afectación que la medida cautelar puede provocar al interés social y
el orden público, el juzgador, con vista al quejoso por veinticuatro horas, podrá
modificar o revocar la suspensión provisional."

"Artículo 147. En los casos en que la suspensión sea procedente, el órgano


jurisdiccional deberá fijar la situación en que habrán de quedar las cosas y tomará
las medidas pertinentes para conservar la materia del amparo hasta la terminación
del juicio, pudiendo establecer condiciones de cuyo cumplimiento dependa el que
la medida suspensional siga surtiendo efectos.

Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se


mantengan en el estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente posible,
restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras
se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de amparo.
El órgano jurisdiccional tomará las medidas que estime necesarias para evitar que
se defrauden los derechos de los menores o incapaces, en tanto se dicte
sentencia definitiva en el juicio de amparo."

“Artículo 148. En los juicios de amparo en que se reclame una norma general
autoaplicativa sin señalar un acto concreto de aplicación, la suspensión se
otorgará para impedir los efectos y consecuencias de la norma en la esfera
jurídica del quejoso.
En el caso en que se reclame una norma general con motivo del primer acto de su
aplicación, la suspensión, además de los efectos establecidos en el párrafo
anterior, se decretará en relación con los efectos y consecuencias subsecuentes
del acto de aplicación.”

De los reproducidos numerales se obtiene que, una vez solicitada la suspensión


del acto reclamado, el órgano jurisdiccional deberá actuar en la forma siguiente:

- 10 -
Realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y la no
afectación del interés social a efecto de acordar si concede o niega la suspensión
provisional.
La apariencia del buen derecho, se basa en un conocimiento superficial dirigido a
lograr una decisión de mera probabilidad respecto de la existencia del derecho
discutido en el proceso, el que aplicado a la suspensión de los actos reclamados,
implica que, para la concesión de la medida, sin dejar de observar los requisitos
contenidos en el artículo 128 de la Ley de Amparo, basta la comprobación de la
apariencia del derecho invocado por el quejoso, de modo tal que, según un cálculo
de probabilidades, sea posible anticipar que en la sentencia de amparo se
declarará la inconstitucionalidad del acto reclamado.

Examen que encuentra su fundamento en el artículo 107, fracción X,


Constitucional, que consigna expresamente que los actos reclamados en el juicio
de amparo podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones que determine la ley reglamentaria, para lo cual, el órgano
jurisdiccional de amparo, cuando la naturaleza del acto lo permita, debe realizar un
análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y del interés social.

El citado estudio debe efectuarse sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es
decir, sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados,
ya que esto sólo puede determinarse en la sentencia de amparo con base en un
procedimiento más amplio y con mayor información, y teniendo en cuenta, siempre
que la determinación tomada en relación con la suspensión no debe influir en la
sentencia de fondo, toda vez que aquélla sólo tiene el carácter de provisional y se
funda en meras hipótesis, no en la certeza de la existencia de las pretensiones.
Además, al llevar a cabo tal examen, el juzgador debe tomar en cuenta los otros
elementos requeridos para la suspensión, porque si el perjuicio al interés social o
al orden público, es mayor a los daños y perjuicios de difícil reparación que pueda
sufrir el quejoso, debe negarse la suspensión solicitada, ya que la preservación del
orden público o del interés de la sociedad, están por encima del interés particular
afectado; de manera que el examen que realice el juzgador debe quedar sujeto a
las reglas que rigen en materia de suspensión.

Así se desprende de la jurisprudencia P./J. 15/96, cuyo rubro es:


"SUSPENSIÓN. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR
DE OBSERVAR LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 124 DE LA
LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACIÓN DE CARÁCTER PROVISIONAL
DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO."

La apariencia del buen derecho debe examinarse concomitantemente con la


posible afectación que pueda ocasionarse al orden público o al interés social con
la suspensión del acto reclamado, de conformidad con lo que establecen los
artículos 128, fracción II, y 129 de la Ley de Amparo, al no ser posible considerar
aisladamente que un acto pudiera tener un vicio de inconstitucionalidad sin
compararlo de manera inmediata con el orden público, que pueda verse afectado
con su paralización, y sin haberse satisfecho previamente los demás requisitos
legales para el otorgamiento de la medida.
Ello deriva de la jurisprudencia 2a./J. 204/2009, intitulada: "SUSPENSIÓN. PARA
DECIDIR SOBRE SU OTORGAMIENTO EL JUZGADOR DEBE PONDERAR
SIMULTÁNEAMENTE LA APARIENCIA DEL BUEN DERECHO CON EL
PERJUICIO AL INTERÉS SOCIAL O AL ORDEN PÚBLICO."

Por otra parte, acorde al artículo 139 de la Ley de Amparo, cuando proceda la
suspensión conforme a sus artículos 128 y 131 , si hubiere peligro inminente de
que se ejecute el acto reclamado con perjuicios de difícil reparación para el
quejoso, el órgano jurisdiccional, con la presentación de la demanda, deberá
ordenar que las cosas se mantengan en el estado que guarden hasta que se

- 11 -
notifique a la autoridad responsable la resolución que se dicte sobre la suspensión
definitiva, tomando las medidas que estime convenientes para que no se
defrauden derechos de tercero y se eviten perjuicios a los interesados, hasta
donde sea posible, ni quede sin materia el juicio de amparo.

En tanto que el numeral 147 del mismo ordenamiento legal, señala que, en los
casos que la suspensión sea procedente, el órgano jurisdiccional deberá fijar la
situación en que habrán de quedar las cosas y tomará las medidas pertinentes
para conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio, pudiendo
establecer condiciones de cuyo cumplimiento dependa el que la medida
suspensional siga surtiendo efectos.

Además, atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas
se mantengan en el estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente posible,
restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras
se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de amparo.

En mérito de lo expuesto, resulta que además de prever, como efectos de la


suspensión tanto provisional como definitiva del acto reclamado, la conservación
de la materia del juicio de amparo, para lo cual se deberán ordenar mantener las
cosas en el estado que guardan, emitiendo las medidas necesarias para ello; la
Ley de Amparo contempla expresamente en el artículo 147, cuando la suspensión
sea procedente y siempre que la naturaleza del acto reclamado lo permita, la
posibilidad de otorgar efectos restitutorios a la suspensión definitiva, lo que se
traduce en restablecer provisionalmente al quejoso en el goce del derecho
presuntamente violado en tanto se dicta la sentencia definitiva, siempre y cuando
sea jurídica y materialmente posible.

Aspecto que tiene estrecha relación con el asomo provisional al fondo del asunto
que el juzgador está obligado efectuar con el análisis ponderado de la apariencia
del buen derecho y la no afectación del interés social, a fin de resolver si concede
o niega la suspensión provisional, acorde a lo previsto en el cardinal 138.

Lo anterior, evidentemente, sin desatender el imperativo de fijar la situación en que


habrán de quedar las cosas y tomando las medidas pertinentes para conservar la
materia del amparo, hasta la terminación del juicio y cuidando de no lesionar el
interés social.

En caso de negar la suspensión del acto reclamado, la autoridad podrá ejecutar el


acto reclamado.

En los juicios de amparo en que se reclame una norma general autoaplicativa sin
señalar un acto concreto de aplicación, la suspensión se otorgará para impedir
los efectos y consecuencias de la norma en la esfera jurídica del quejoso.

En el caso en que se reclame una norma general con motivo del primer acto de su
aplicación la suspensión, además de los efectos establecidos en el párrafo
anterior, se decretará en relación con los efectos y consecuencias subsecuentes
del acto de aplicación.

Por otra parte, en lo tocante a los requisitos para que sea decretada la suspensión
del acto reclamado, el artículo 128 de la Ley de Amparo dispone que se otorgará,
a reserva de la materia de telecomunicaciones que se regula en el último párrafo
de ese numeral, siempre que:

1. La solicite el quejoso; y

- 12 -
2. No se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de
orden público, cuyos casos están previstos de manera enunciativa en el diverso
129 de la propia ley.

Excepcionalmente, el órgano jurisdiccional de amparo podrá conceder la


suspensión aun cuando se trate de los casos previstos en este último numeral, si a
su juicio, la negativa pueda causar mayor afectación al interés social.

El orden público y el interés social son nociones íntimamente ligadas en la medida


que el primero tiende al arreglo o composición de la comunidad con la finalidad de
satisfacer necesidades colectivas, de procurar un bienestar o impedir un mal a la
población, mientras que el segundo se traduce en la necesidad de beneficiar a la
sociedad, o bien, evitarle a algún mal, desventaja o trastorno.

Entonces, por disposiciones de orden público deben entenderse las plasmadas en


los ordenamientos legales que tengan como fin inmediato y directo tutelar
derechos de la colectividad para evitarle algún trastorno o desventaja o para
procurarle la satisfacción de necesidades o algún provecho o beneficio, y por
interés social debe considerarse el hecho, acto o situación que reporte a la
sociedad una ventaja o provecho, o la satisfacción de una necesidad colectiva, o
bien, le evite un trastorno o un mal público.

En vinculación con los razonamientos de mérito, se considera que el orden público


y el interés social se afectan cuando con la suspensión se priva a la colectividad
de un beneficio que le otorgan las leyes o se le infiere un daño que de otra manera
no resentiría.

Comprensión que se desprende de la jurisprudencia y tesis aislada que a


continuación se identifican y transcriben:

"Época: Séptima Época Registro: 805484 Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Informes Informe 1973, Parte II Materia(s): Común Tesis: 8 Página: 44 SUSPENSIÓN
DEL ACTO RECLAMADO, CONCEPTO DE ORDEN PÚBLICO PARA LOS EFECTOS DE LA. De
los tres requisitos que el artículo 124 de la Ley de Amparo establece para que proceda conceder la
suspensión definitiva del acto reclamado, descuella el que se consigna en segundo término y que
consiste en que con ella no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de
orden público. Ahora bien, no se ha establecido un criterio que defina, concluyentemente, lo que
debe entenderse por interés social y por disposiciones de orden público, cuestión respecto de la
cual la tesis número 131 que aparece en la página 238 del Apéndice 1917-1965 (jurisprudencia
común al Pleno y a las Salas), sostiene que si bien la estimación del orden público en principio
corresponde al legislador al dictar una ley, no es ajeno a la función de los juzgadores apreciar su
existencia en los casos concretos que se les sometan para su fallo; sin embargo, el examen de la
ejemplificación que contiene el precepto aludido para indicar cuándo, entre otros casos, se sigue
ese perjuicio o se realizan esas contravenciones, así como de los que a su vez señala esta
Suprema Corte en su jurisprudencia, revela que se puede razonablemente colegir, en términos
generales, que se producen esas situaciones cuando con la suspensión se priva a la colectividad
de un beneficio que le otorgan las leyes o se le infiere un daño que de otra manera no resentiría."
(Séptima Época, Instancia: Segunda Sala, Fuente: Informes, Informe 1973, Parte II, tesis: 8, página
44.)

"Época: Séptima Época Registro: 818680 Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación Volumen 47, Tercera Parte Materia(s): Común
Tesis: Página: 58

INTERÉS SOCIAL Y DISPOSICIONES DE ORDEN PÚBLICO.SUAPRECIACIÓN. La Suprema


Corte sostiene, como se puede consultar en la tesis 131 del Apéndice de jurisprudencia 1917-1965,
Sexta Parte, página 238, que si bien la estimación del orden público en principio corresponde al
legislador al dictar una ley, no es ajeno a la función de los juzgadores apreciar su existencia en los
casos concretos que se les someten para su fallo. El examen de la ejemplificación que contiene el
artículo 124 de la Ley de Amparo para indicar cuándo se sigue perjuicio al interés social o se
contravienen disposiciones de orden público, revela que se puede razonablemente colegir en
términos generales, que se producen esas situaciones cuando se priva a la colectividad con la
suspensión de un beneficio que le otorgan las leyes, o se les infiere un daño con ella que de otra
manera no resentiría".”
- 13 -
Además, el cardinal 131 de la legislación de amparo, dispone que cuando el
quejoso que solicita la suspensión aduzca un interés legítimo, el órgano
jurisdiccional la concederá, cuando aquél acredite el daño inminente e irreparable
a su pretensión en caso de que se niegue, así como el interés social que justifique
su otorgamiento.

En esa línea argumentativa, es procedente hacer una apreciación de la norma


general impugnada.

Época: Novena Época Registro: 200136 Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo III, Abril de 1996 Materia(s):
Común Tesis: P./J. 15/96 Página: 16

SUSPENSION. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR


LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER
UNA APRECIACION DE CARACTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL
ACTO RECLAMADO.

La suspensión de los actos reclamados participa de la naturaleza de una medida cautelar, cuyos
presupuestos son la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora. El primero de ellos se
basa en un conocimiento superficial dirigido a lograr una decisión de mera probabilidad respecto de
la existencia del derecho discutido en el proceso. Dicho requisito aplicado a la suspensión de los
actos reclamados, implica que, para la concesión de la medida, sin dejar de observar los requisitos
contenidos en el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la comprobación de la apariencia del
derecho invocado por el quejoso, de modo tal que, según un cálculo de probabilidades, sea posible
anticipar que en la sentencia de amparo se declarará la inconstitucionalidad del acto reclamado.
Ese examen encuentra además fundamento en el artículo 107, fracción X, constitucional, en cuanto
establece que para el otorgamiento de la medida suspensional deberá tomarse en cuenta, entre
otros factores, la naturaleza de la violación alegada, lo que implica que debe atenderse al derecho
que se dice violado. Esto es, el examen de la naturaleza de la violación alegada no sólo
comprende el concepto de violación aducido por el quejoso sino que implica también el hecho o
acto que entraña la violación, considerando sus características y su trascendencia. En todo caso
dicho análisis debe realizarse, sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es decir, sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados, ya que esto sólo puede
determinarse en la sentencia de amparo con base en un procedimiento más amplio y con mayor
información, teniendo en cuenta siempre que la determinación tomada en relación con la
suspensión no debe influir en la sentencia de fondo, toda vez que aquélla sólo tiene el carácter de
provisional y se funda en meras hipótesis, y no en la certeza de la existencia de las pretensiones,
en el entendido de que deberá sopesarse con los otros elementos requeridos para la suspensión,
porque si el perjuicio al interés social o al orden público es mayor a los daños y perjuicios de difícil
reparación que pueda sufrir el quejoso, deberá negarse la suspensión solicitada, ya que la
preservación del orden público o del interés de la sociedad están por encima del interés particular
afectado. Con este proceder, se evita el exceso en el examen que realice el juzgador, el cual
siempre quedará sujeto a las reglas que rigen en materia de suspensión.

XI. DERECHO.

Sirve de fundamento a la presente demanda lo dispuesto en los artículos


1º, 14, 16, 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 1 , 107, 108 y 128 de la Ley de Amparo.

De conformidad con lo expuesto en la presente demanda, solicito


atentamente a su Señoría:

- 14 -
XII. PUNTOS PETITORIOS:

PRIMERO. Tenernos por presentados en tiempo y forma a través de la


presente demanda de amparo.

SEGUNDO. Tenernos por designado como domicilio para recibir


notificaciones.

TERCERO. Previa admisión y consecución en los trámites de ley, se


conceda la suspensión provisional y en su momento la definitiva, así como la de
plano y de oficio de los efectos de los actos reclamados.

CUARTO. Tenernos por hecha la manifestación expresa, que no


otorgamos nuestro consentimiento para que las resoluciones que se emitan y se
listen en el presente asunto, se publiquen con nuestros datos personales.

QUINTO. Se nos expida por triplicado copia certificada de la resolución


en las que se nos concede la suspensión provisional.

SEXTO. En su oportunidad, se nos conceda el amparo y protección de la


Justicia de la Unión.

SEPTIMO. Se autorice la toma de fotografías al expediente de amparo.

RAUL ALBERTO TARIN BACA.

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