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GONZALEZ CARRILLO
AMPARO INDIRECTO
Que por medio del presente escrito, en términos del artículo 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1° fracción I, 5° fracción I,
6°, 35 y 107, de la Ley de Amparo, vengo a solicitar el AMPARO Y PROTECCIÓN
DE LA JUSTICIA FEDERAL que su Señoría dignamente representa, en contra
de los actos de las autoridades que a posteriori señalo como responsables y que
atenta en contra de “Los Derechos Humanos”, los “Derechos fundamentales” y las
“Garantías Individuales” de los que es titular el Suscrito Justiciable; y a fin de
cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 108 de la Ley de la materia,
preciso de mi parte lo siguiente:
⮚ ORDENADORAS
⮚ EJECUTORAS
H E C H O S.
1.- El suscrito soy ciudadano Mexicano, en el pleno uso de mis derechos, con
impecable conducta y reputación, sin embargo, desde el día de ayer Lunes 22 de
Marzo del año en curso, siendo aproximadamente las 10 horas, se presentaron
frente a mi domicilio particular (ubicado en la calle de Avenida Angel Urraza número
234, Colonia Independencia, Alcaldía Benito Juarez Ciudad de México, C.P.
03630), que eran Policías de Investigación de la Ciudad de México, y le dijeron que
iban a buscarme, pues tenían Orden de Búsqueda, Aprehensión y Detención
librada por la Ciudadana Juez de lo Penal Vigésimo Quinto del Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad de Mexico, dentro del proceso 94/ 2015 de los
radicados en dicho Juzgado; y que al parecer por la supuesta comisión de un delito,
sin precisar de qué delito se trataba y de quién me denunciaba; luego entonces al no
salir el suscrito del domicilio dijeron que regresarían hasta ejecutar la orden
mencionada.
C) Obra además apud acta en el proceso penal citado con antelación en los
Antecedentes correspondientes, los domicilios que hemos señalado desde las
comparecencias naturales en la causa, y en ninguno de esos domicilios asentados
en autos naturales, hemos sido citados o notificados de forma personal por parte de
la responsable, ahora autoridad violatoria de Derechos Humanos del suscrito
Justiciable.
“Artículo 324.- Cuando el acusado haya garantizado por sí mismo su libertad con
depósito o hipoteca, aquella se revocará en los siguientes casos:
I.- Cuando desobedeciere, sin causa justa y comprobada, las órdenes legitimas
del juez o tribunal que conozca de su asunto… “(Sc).
“Artículo 328.- Cuando un tercero haya constituido depósito, fianza o hipoteca, para
garantizar la libertad de un acusado, las órdenes para que comparezca éste, se
entenderán con aquél…” (Sic).
“Artículo 583.- Las resoluciones contra las que no proceda el recurso de apelación,
con excepción de los autos que ordenen aprehensiones … se notificarán al
detenido o al procesado personalmente, y a los otros interesados en la forma
señalada en el artículo 586 de este Código.” (Sic).
“Artículo 584.- En los casos a que se refiere el artículo anterior, las resoluciones que
deban guardarse en sigilo solamente se notificarán al ministerio público. En las
demás no será necesaria la notificación personal al acusado, cuando éste haya
autorizado a algún defensor para que reciba las notificaciones que deban
hacérsele.”
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados
Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
“…6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o
tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su
arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales.
En los Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera
amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o
tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza,
dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse
por sí o por otra persona.” (Sic).
1: Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable, por un juez o tribunal competente…” (Sic)
Y así igualmente lo sustento ante su Señoría Federal con los siguientes Criterios de
nuestro máximo Tribunal tutelando fundamentalmente mi Derecho Supremo y
Humano violentado:
Contradicción de tesis 95/2010. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero y Tercero, ambos en Materia Penal del Segundo Circuito. 3 de noviembre
de 2010. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez. Tesis de jurisprudencia 113/2010.
Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha diecisiete de
noviembre de dos mil diez.
“…6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o
tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad
de su arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención
fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que
se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez
o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza,
dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse
por sí o por otra persona.” (Sic).
Ipso facto acudo ante su Señoría por ser la única Instancia Jurisdiccional que puede
tutelar mi derecho a la libertad personal, la cual se ve amenazada por una indebida
y antijurídica resolución de la responsable; o dicho de otra forma, acudo ante Usted
respetuosamente para solicitar la Tutela Judicial Efectiva al tenor de la Siguiente
Jurisprudencia de reciente emisión:
El principio de contradicción que rige el sistema penal acusatorio tiene por objeto
garantizar que las partes procesales tengan igualdad de oportunidades ante el juez,
acorde con la etapa procesal en que se desarrollen; para presentar y argumentar
sus casos en los que se sustente la imputación o la defensa, apoyados en los datos
que consideren pertinentes y conducentes, lo cual permitirá al juzgador imponerse
directamente de los puntos de vista opuestos, en relación con las teorías del caso
formuladas tanto por el Ministerio Público como por el imputado y su defensor; sin
embargo, la oportunidad de las partes de intervenir directamente en el proceso, no
puede traer como consecuencia que en el caso de una defensa inadecuada, por una
deficiente argumentación en el debate de los elementos presentados en su contra,
se deje al imputado en estado de indefensión, al no haberse controvertido
correctamente su valor convictivo, menos aún en el caso de reservarse su derecho a
realizar alguna manifestación, y que su silencio sea utilizado en su perjuicio, pues
acorde con la fracción II, del apartado B, del artículo 20 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante Decreto publicado en el
Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, desde el momento de su
detención se le harán saber los motivos de la misma y su derecho a guardar
silencio, el cual no puede utilizarse en su perjuicio. En ese sentido, de la
interpretación armónica del principio de contradicción con la institución de la
suplencia de la queja deficiente en beneficio del imputado, contenida en el artículo
76 Bis, fracción II, de la Ley de Amparo, se concluye que ambos procuran proteger
ampliamente y apartándose de formalismos, los valores e intereses humanos de la
más alta jerarquía, por cuyo motivo, tratándose de la materia penal, la suplencia se
da aun en el caso de no haberse expresado conceptos de violación o agravios por el
imputado, pues el órgano de control constitucional puede suplir no sólo su deficiente
formulación, sino su total ausencia, pudiendo, por ello, el imputado y su defensor, a
través del juicio de amparo, impugnar el alcance probatorio que asignó el juez de
control o juez de garantía a los datos de investigación que motivaron la
formalización del procedimiento y a los datos aportados en su defensa y, en
consecuencia, el dictado del auto de vinculación a proceso, expresando las razones
por las que a su juicio fue indebida dicha valoración; de estimar lo contrario, se
vulneraría su derecho a una defensa adecuada contenido en la fracción VIII del
apartado B, del citado artículo 20 constitucional.
“PROTESTO LO NECESARIO”.
Ciudad de México a 23 de marzo del 2021.
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CESAR EFREN GONZALEZ CARRILLO
QUEJOSO