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Juez embarga a empresario por “incumplir” un

contrato que no existe


Controversia. En 2021, se rompió la relación contractual entre el estudio Bigio y César del
Castillo, pero luego de 3 años le reclamó honorarios de US$14 millones por servicios que no
hizo.

El juez José Escudero López otorgó una medida cautelar y concedió un embargo de US$10,5
millones a favor del estudio Bigio & Sáenz Abogados, contra el empresario César del Castillo,
por el supuesto incumplimiento del pago de “honorarios de éxito” de US$14 millones. Sin
embargo, Del Castillo disolvió el contrato con Bigio apenas medio año después de suscrito.
Daniel Bigio Luks, representante del estudio de abogados, alegó ante la autoridad judicial que,
en agosto del 2020, Del Castillo los contrató por tres años para que lo asesoren en una
distribución de la herencia del padre de su cliente, Guido del Castillo, fallecido en abril de ese
mismo año. Empero, medio año después, decepcionado por el trabajo, el 24 de febrero del 2021,
César del Castillo envió una carta notarial al estudio Bigio (ver documento), comunicándole el fin
del contrato de asesoría. Es así que el empresario recurrió a los servicios del estudio Rodríguez
Angobaldo Abogados. Fue con este estudio que Del Castillo logró la distribución de la herencia
de su padre. Pero el 18 de agosto del 2023, el estudio Bigio exigió por escrito a César del
Castillo el pago de US$14 millones por su presunta intervención en el exitoso acuerdo de
distribución de la herencia. Al no recibir el pago, Daniel Bigio pidió al 14° Juzgado Comercial de
Lima una medida cautelar de embargo sobre las cuentas de César del Castillo y sus acciones en
la empresa Erced SAC, que forma parte de la herencia que recibió de su padre.
Sorprendentemente, el 16 de noviembre del 2023, el juez José Escudero López otorgó la medida
cautelar a Daniel Bigio, ordenando un embargo en forma de inscripción de las acciones de César
del Castillo en la compañía Erced SAC por US$500.000, y otro embargo en la modalidad de
retención por US$10 millones sobre cuentas corrientes, ahorros u otras. El magistrado José
Escudero López adoptó la decisión no obstante que la defensa del empresario César Gutiérrez
demostró documentalmente que el contrato en el que se cifran en US$14 millones los honorarios
de éxito para el estudio Bigio había sido disuelto en 2021. El vínculo contractual no existía
cuando Del Castillo consiguió un acuerdo con los coherederos de su padre Guido del Castillo.

Soluciones:

Apelación y Revisión Judicial: El empresario puede presentar una apelación ante una instancia
superior para impugnar la medida cautelar y el embargo. Además, puede solicitar una revisión
judicial para demostrar que el contrato en cuestión fue disuelto legalmente en 2021 y que los
honorarios de éxito no son aplicables.
Negociación y Acuerdo: Las partes involucradas podrían considerar una negociación para
resolver el conflicto de manera amigable. Esto podría implicar una reducción de los honorarios
reclamados o incluso la renuncia a los mismos.
En última instancia, la resolución de este caso dependerá de la interpretación legal y las pruebas
presentadas ante el tribunal. Es importante que César del Castillo busque asesoría legal
competente para defender sus derechos y aclarar la situación contractual.

ALUMNA: LIZETH GONZALES HERRERA

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