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VIOLENCIA INTRAFAMILIAR MASCULINA

“Una realidad silenciosa”

LEIDY MILENA ALVARADO FAJARDO

ANA JEANNETTE POVEDA ORTIZ

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACION

ESPECIALIZACION EN DESARROLLO HUMANO CON ENFASIS EN


PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD

BOGOTA D.C.

2018
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR MASCULINA

“Una realidad silenciosa”

LEIDY MILENA ALVARADO FAJARDO

ANA JEANNETTE POVEDA ORTIZ

Trabajo de grado para optar al Título de Especialista en Desarrollo Humano con


énfasis en Procesos Afectivos y Creatividad

Asesora

MARIA ARACELLY QUIÑONES RODRÍGUEZ

Ph.D. Creatividad Aplicada

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACION

ESPECIALIZACION EN DESARROLLO HUMANO CON ENFASIS EN


PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD

BOGOTA D.C.

2018
Nota de Aceptación

_________________________________

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_________________________________

_________________________________

Jurado

_________________________________

Jurado

Bogotá D.C._________________________
La Universidad Francisco José de Caldas no se hará responsable de las ideas
expuestas por los graduandos.

Art. 117 del reglamento estudiantil


RESUMEN ANALÍTICO ESPECIALIZADO

Tipo de documento: Trabajo de Grado

Título del Documento: Violencia Intrafamiliar Masculina “Una Realidad Silenciosa”

Autor (es):

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Desarrollo Humano.

SUBLÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Conocimiento afectivo y emocional.

Lugar: Bogotá D.C. Año: 2018

Páginas: 86 Anexos: 1 Gráficas: 29

Palabras claves: violencia de género, violencia contra el hombre, violencia intrafamiliar.

Descripción: La violencia familiar se ha convertido en una de las problemáticas que más

se deben afrontar dentro de la sociedad. Sin embargo, tradicionalmente se le ha prestado mayor

atención a los casos en los que las mujeres son víctimas, ya que estas son consideradas como una

población vulnerable por encima de los hombres. Este trabajo permite visibilizar que la violencia

contra los hombres también es un hecho y que se puede dar incluso en un contexto familiar en el

que las propias mujeres también pueden ser las perpetuadoras. Esta problemática se afronta a una

serie de estereotipos y perceptos que la sociedad patriarcal ha construido alrededor de la figura del

hombre, debido a esto, son muchos casos los que no se denuncia ya sea por falta de apoyo jurídicos,

falta de recursos, falta de credibilidad e incluso el miedo a quedar en ridículo al mostrarse como

vulnerables.

Formulación y descripción del problema: La violencia intrafamiliar, es un concepto

contemporáneo, el cual empieza a asentarse con la lucha de diversos movimientos sociales y

organizaciones mundiales en pro de los derechos humanos. Surge también, con el reconocimiento
de la niñez y de la mujer como agentes igualitarios en la sociedad. Así mismo, este concepto ha

sido arduamente trabajado por los movimientos de género, en su mayoría feministas los cuales han

señalado las desigualdades políticas, culturales, sociales y económicas a las que todos los seres

humanos están expuestos por su condición de género. Los hombres en general son vistos como los

victimarios en este tipo de casos más que las víctimas, desconociendo aquellos casos en los que se

ejerce violencia contra ellos.

Metodología: Metodología de paradigma cualitativo y cuantitativo (mixto) a través del

estudio de variables cualitativas. Alcance analítico, descriptivo y explicativo.

Hallazgos: Los hombres que denunciaron casos de violencia en la Comisaría de Familia

No. 18 estuvieron relacionados especialmente con casos de conflicto en sus relaciones de pareja,

ya sea porque las personas no conviven o porque la convivencia no se da de manera pacífica.

Además de esto, también se encontraron conflictos entre familiares e incluso de vulnerabilidad de

hombres que hacen parte de la tercera edad, que son violentados por sus propios hijos, hermanos

y nietos.

Conclusiones: Se percibe dentro de la sociedad todavía una falta de empatía con los casos

de violencia hacia el hombre, pues se considera que estos son inferiores a los casos en los que las

mujeres son víctimas. Debido a las características que se le atribuyen a la masculinidad, es común

que las víctimas hombres sientan temor a quedar en ridículo y a manifestar que son vulnerables a

ataques perpetuados por las propias mujeres. La violencia que se ejerce contra el hombre

comúnmente se da en un contexto familiar y de relaciones de pareja, en los que la convivencia no

se da en los mejores términos. Los casos denunciados son aislados y no representan para la víctima

una situación de vulnerabilidad a largo plazo.


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Resumen

La violencia familiar se ha convertido en una de las problemáticas que más se deben

afrontar dentro de la sociedad. Sin embargo, tradicionalmente se ha prestado mayor atención a los

casos en los que las mujeres son víctimas, puesto que estas son consideradas como una población

vulnerable por encima de los hombres. Este trabajo permite visibilizar que la violencia contra los

hombres también es un hecho y que se puede dar incluso en un contexto familiar en el que las

propias mujeres también pueden ser las perpetuadoras. Esta problemática se afronta a una serie de

estereotipos y perceptos que la sociedad patriarcal ha construido alrededor de la figura del hombre,

debido a esto, son muchos casos los que no se denuncian ya sea por falta de apoyo jurídico, de

recursos, de credibilidad e incluso el miedo a quedar en ridículo al mostrarse como vulnerables.

Con referencia a lo anterior y como aporte a la Especialización de Desarrollo Humano, la

investigación busca que los hombres víctimas de violencia intrafamiliar conozcan a través de un

material didáctico y de interés la ruta de atención de la Comisaria de Familia, movilizando en ellos

la necesidad de buscar la garantía de sus derechos desde la equidad en lo emocional, familiar,

social, económico y jurídico; así mismo, permitiéndoles entender que nuestra vida como seres

humanos está expuesta a múltiples experiencias, aprendizajes y situaciones que nos llevan

emocionalmente de un lado al otro; donde la consciencia y la intención de brindar mejores

posibilidades frente a lo imposible o lo impensable, es lo que finalmente nos convoca a hombres

y mujeres dentro de un proceso significativo.

Palabras clave: violencia de género, violencia contra el hombre, violencia intrafamiliar.


Abstract

Family violence has become one of the most problematic issues in society. However,

traditionally, greater attention has been given to cases in which women are victims, since they are

considered a vulnerable population above men. This work makes it possible to visualize that

violence against men is also a fact and that it can occur even in a family context in which women

themselves can also be perpetuators. This problem is faced with a series of stereotypes and

perceptions that the patriarchal society has built around the figure of man, due to this, there are

many cases that are not reported either due to lack of legal support, lack of resources, lack of

credibility and even the fear of being ridiculed by being vulnerable. Keywords: gender violence,

violence against man, intrafamily violence.


Tabla de Contenido

Introducción .................................................................................................................................. 17

Capítulo 1 Planteamiento del Problema ........................................................................................ 19

Descripción del Problema ......................................................................................................... 19

Pregunta de investigación.......................................................................................................... 23

Objetivos ................................................................................................................................... 23

Objetivo General.................................................................................................................... 23

Objetivos Específicos ............................................................................................................ 24

Justificación ............................................................................................................................... 24

Antecedentes ................................................................................................................................. 26

Capítulo 2 Marco de referencia..................................................................................................... 28

Violencia intrafamiliar .............................................................................................................. 28

Violencia y Maltrato Intrafamiliar ............................................................................................ 33

Clasificación de la violencia intrafamiliar ................................................................................ 34

Teoría y Violencia de Género ................................................................................................... 36

Violencia de género e intrafamiliar hacia hombres ................................................................... 39

Capítulo 3 Metodología ................................................................................................................ 42

Tipo de Investigación ................................................................................................................ 42

Recolección de la Información .................................................................................................. 46

Categorías de Análisis ............................................................................................................... 47


Unidad de Análisis .................................................................................................................... 48

Unidad de Estudio ..................................................................................................................... 49

Población ............................................................................................................................... 49

Muestra .................................................................................................................................. 49

Capítulo 4. ..................................................................................................................................... 51

Resultados ..................................................................................................................................... 51

Tipo de violencia ....................................................................................................................... 53

Factores que se consideran como desencadenantes de los casos de violencia .......................... 55

Identificación del riesgo ............................................................................................................ 57

A. Circunstancias de la violencia .......................................................................................... 57

B. Situaciones relacionadas ................................................................................................... 70

C. Situaciones de contexto .................................................................................................... 73

Capítulo 5. ..................................................................................................................................... 78

Conclusiones ................................................................................................................................. 78

Bibliografía ................................................................................................................................... 83
Lista de tablas

Tabla 1. Personas víctimas de violencia intrafamiliar reportadas por Comisarías de Familia año
2017 discriminado por localidad y sexo. ...................................................................................... 21

Lista de imágenes

Imagen 1. Comisaria de Familia N°18 .......................................................................................... 48


Lista de gráficas

Gráfica 1. Hombres víctimas de violencia intrafamiliar reportadas por Comisarías de Familia año
2017 discriminado por grupo etario. ............................................................................................. 22
Gráfica 2. Edades de las víctimas ................................................................................................. 52
Gráfica 3. Tipos de violencia........................................................................................................ 53
Gráfica 4. Factores que determinan la violencia. ......................................................................... 55
Gráfica 5. Pregunta 1 – Circunstancias de la violencia ................................................................ 57
Gráfica 6. Pregunta 2 – Circunstancias de la violencia ................................................................ 58
Gráfica 7. Pregunta 3 – Circunstancias de la violencia ................................................................ 59
Gráfica 8. Pregunta 4 – Circunstancias de la violencia ................................................................ 60
Gráfica 9. Pregunta 5 – Circunstancias de la violencia ................................................................ 61
Gráfica 10. Pregunta 6 – Circunstancias de la violencia .............................................................. 62
Gráfica 11. Pregunta 7 – Circunstancias de la violencia .............................................................. 63
Gráfica 12. Pregunta 8 – Circunstancias de la violencia .............................................................. 64
Gráfica 13. Pregunta 9 – Circunstancias de la violencia .............................................................. 65
Gráfica 14. Pregunta 10 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 66
Gráfica 15. Pregunta 11 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 67
Gráfica 16. Pregunta 12 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 68
Gráfica 17. Pregunta 13 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 68
Gráfica 18. Pregunta 14 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 69
Gráfica 19. Pregunta 15 – Circunstancias de la violencia ............................................................ 70
Gráfica 20. Pregunta 16. Situaciones relacionadas ...................................................................... 71
Gráfica 21. Pregunta 17. Situaciones relacionadas ...................................................................... 71
Gráfica 22. Pregunta 18. Situaciones relacionadas ...................................................................... 72
Gráfica 23. Pregunta 19. Situaciones relacionadas ...................................................................... 73
Gráfica 24. Pregunta 20. Situaciones relacionadas ...................................................................... 74
Gráfica 25. Pregunta 21. Situaciones relacionadas ...................................................................... 74
Gráfica 26. Pregunta 22. Situaciones relacionadas ...................................................................... 75
Gráfica 27. Pregunta 23. Situaciones relacionadas ...................................................................... 76
Gráfica 28. Pregunta 24. Situaciones relacionadas ...................................................................... 77
Introducción

El concepto de violencia cubre una serie de connotaciones que se construyen a partir de la

concepción misma del poder y la jerarquía que se ejerce sobre otros a quienes se consideran como

inferiores o subordinados. El poder sin embargo es ejercido de tal manera que genera sometimiento

u opresión, generando una situación de vulnerabilidad por parte de la víctima (Larraín, 1994). De

esta manera, la violencia que se da en un contexto intrafamiliar supone que dichas relaciones de

poder se den entre los propios miembros de una familia y que los valores de respeto y tolerancia

se pierdan, creando una situación compleja debido a que se comparte un lazo de consanguinidad

y en muchos casos, espacios de convivencia.

En la mayoría de los estudios que se van a mencionar en esta investigación se ubica a la

mujer como la principal víctima de este tipo de casos, pero también es importante mencionar que

la mayoría de los casos se da a causa de relaciones abusivas de pareja en las que son agredidas de

manera física, verbal e incluso sexual. Los casos en que los hombres son víctimas son pocas veces

registrados y se consideran que son menores frente a los casos en los que los mismos hombres son

los perpetuadores. Sin embargo, un hombre puede sufrir de violencia por parte tanto de mujeres

como de hombres y niños. En muchos casos, este tipo de violencia se presenta en el contexto

familiar. Es así como muchos hombres de la tercera edad son violentados por sus hijos (as) e

incluso por sus nietos (as). De igual manera, la agresión por parte de sus parejas (mujeres o

hombres) también son frecuentes y suponen conflictos que se atienden desde las comisarías de

familia.

A lo largo de este documento se va a construir tanto una parte teórica y conceptual

relacionada a los conceptos de violencia intrafamiliar, violencia de género y violencia hacia los
hombres, como una parte relacionada con el análisis de los factores de riesgo que se identifican en

las denuncias que se presentaron en la Comisaría de Familia No. 18. En el formato de las denuncias

las víctimas manifiestan una serie de elementos que permiten entender de una manera integral la

manera en la que se ha desarrollado el tipo de violencia del que han sido víctimas. A partir de allí

se formula el análisis que involucra tanto el tratamiento cuantitativo como cualitativo de las

variables, para finalmente formular una serie de conclusiones que respondan a los objetivos

propuestos en esta investigación.


Capítulo 1

Planteamiento del Problema

Descripción del Problema

La violencia intrafamiliar, es un concepto contemporáneo, el cual empieza a asentarse con

la lucha de diversos movimientos sociales y organizaciones mundiales en pro de los derechos

humanos. Surge también, con el reconocimiento de la niñez y de la mujer como agentes igualitarios

en la sociedad. Así mismo, este concepto ha sido arduamente trabajado por los movimientos de

género, en su mayoría feministas los cuales han señalado las desigualdades políticas, culturales,

sociales y económicas a las que todos los seres humanos están expuestos por su condición de

género. Sin embargo, describe Caicedo (2005), no se le ha prestado la atención que requiere la

violencia doméstica, en parte porque es un ambiente considerado privado en la sociedad, pues solo

hasta la década de los 90s, se la ha considerado como una problemática, la cual cada vez acoge

más evidencias al hacerse público lo privado.

Es de recalcar, que la mayoría de los movimientos sociales que abordan lo referente a la

violencia intrafamiliar, han enfatizado en los casos de la mujer. Lo anterior no ha surgido de forma

gratuita ni por preferencias de género, sino porque la mayoría de los casos y sus porcentajes a nivel

mundial, recaen en lo femenino, con porcentajes significativamente mayores (Leiva, y Lay-Lisboa,

2017). Lo anterior se puede visualizar en cifras colombianas en donde, solo en Bogotá se observa

que el 76% son casos reportados femeninos, frente a un 24% correspondiente a los masculinos,

como lo demuestran las cifras del Sistema de Información (SIRBE) Comisarías de Familia (2017).
Esto, sin embargo, no quiere decir que se descuide la violencia hacia el género masculino,

pues el hecho de que las cifras sean menores que en el caso de las mujeres, no indica que los

hombres no sean víctimas o sufran de diversas violencias promovidas dentro de un ambiente

familiar y por lo tanto deban ser excluidos. Pues si bien las cifras son altamente menores, no se

puede ignorar que este porcentaje puede tener cierta incidencia en las creencias e ideologías de

género, en otras palabras, para los hombres es muy difícil denunciar el tipo de violencia al que son

sometidos, por su propio rol de género y sociedad machista.

Aunado a esto, este porcentaje de violencia doméstica como lo describe Pineda y Otero

(2004), es acrecentado por las condiciones actuales a las que se enfrenta Colombia, pues es un país

el cual tiene altos índices de violencia, históricamente se ha construido mediante las guerras,

conflictos armados, violencia en zonas rurales, delincuencia común y organizada, entre otras

formas de violencia, lo cual a su vez impacta los núcleos institucionales como las interacciones

intrafamiliares y por ende los campos domésticos.

Por otro lado, Pineda y Otero (2004) describen que en la violencia doméstica incide el

género de los seres humanos, “Las expresiones de violencia están relacionadas con ideas de lo que

significa ser hombre o mujer en cada contexto específico” (p. 20). Por lo tanto, es diferente hablar

de violencia familiar hacia la mujer, o hacia el hombre, pues se perciben de formas distintas en

cuanto el individuo crece según capitales simbólicos, culturales, políticos y económicos disímiles.

Ahora bien, las Comisarías de Familia son “el primer lugar de acceso a la justicia familiar

en Colombia y se constituyen en la única autoridad a nivel nacional, para imponer medidas de

protección a favor de cualquier miembro del grupo familiar a fin de proteger la vida y la integridad

de las víctimas y de prevenir la reincidencia de hechos violentos” (Alcaldía Mayor de Bogotá,


2015). Para cumplir con sus competencias, actualmente el Distrito Capital cuenta con 36

Comisarías de Familia, de las cuales 34 son fijas, 2 son móviles y adicionalmente hay 1 Comisaría

en línea; 24 de estas, funcionan en modalidad diurna incluyendo, la modalidad rural en Sumapaz.

Finalmente 8 Comisarías de Familia tienen modalidad semipermanente y 2 permanentes (24 horas

de lunes a domingo). El hecho de la existencia de estas instituciones indica la presencia de una

problemática la cual puede inclusive observarse en cuanto a cifras, según distintas localidades de

Bogotá (Tabla 1).

Tabla 1. Personas víctimas de violencia intrafamiliar reportadas por Comisarías de Familia año
2017 discriminado por localidad y sexo.

Localidad/sexo Hombre Intersexual Mujer Total


Antonio 112 1 256 369
Nariño
Barrios Unidos 86 250 336
Bosa 1.031 3.070 4.101
Candelaria 27 1 87 115
Chapinero 118 1 254 373
Ciudad Bolívar 860 1 2.990 3.851
Engativá 638 2 2.141 2.781
Fontibón 251 821 1.072
Kennedy 797 2.451 3.248
Los Mártires 457 2 1.819 2.278
Puente Aranda 274 765 1.039
Rafael Uribe 213 1 937 1.151
San Cristóbal 610 1.830 2.440
Santa Fe 56 1 218 275
Suba 735 2 2.169 2.906
Sumapaz 6 6
Teusaquillo 82 179 261
Tunjuelito 103 474 577
Usaquén 482 1.112 1.594
Usme 347 1.291 1.638
TOTAL 7.279 12 23.120 30.411
Fuente: Sistema de Información SIRBE Comisarías de Familia.
Corte (2017).
Como se ha señalado anteriormente, hay múltiples trabajos sobre la violencia hacia niños

y mujeres, pero pocos sobre hombres. Sin embargo, las estadísticas muestran que también estos

son víctimas de la violencia en hogar, en este sentido según cifras estadísticas de las comisarías de

familia se puede ubicar una mayor presencia de esta problemática en los rangos etarios 26 años a

58 años, que han denunciado y hecho visible este fenómeno (Gráfica 1).

Gráfica 1. Hombres víctimas de violencia intrafamiliar reportadas por Comisarías de Familia año
2017 discriminado por grupo etario.

Fuente: Sistema de Información SIRBE Comisarías de Familia.


Corte (2017).

En virtud de lo anterior, cabe cuestionarse por la violencia que sufren los hombres, cómo

es percibida por ellos, pues como lo mencionan Pineda y Otero (2004) cambian profundamente en

cuanto el significado de género. Es decir, es importante cuestionar sobre cómo es vivida la

violencia intrafamiliar en hombres y cuál es su experiencia en tanto hombres, así como sus

actitudes antes estas y sus creencias para entender o crear un panorama más amplio en lo que

respecta a la violencia intrafamiliar.


Preguntas orientadoras de investigación

• ¿Qué se ha realizado a nivel de investigación social sobre la violencia intrafamiliar

masculina y tipos de violencia?

• ¿Qué se registra en las comisarías de familia sobre casos de hombres víctimas de

violencia intrafamiliar y cómo pueden acceder a información sobre cómo

protegerse en caso de ser víctimas?

• ¿Cómo son tratados estos casos y si difiere su tratamiento al de los casos

femeninos?

• ¿Cómo divulgar información a los hombres para que se enteren de sus derechos en

cuanto a la violencia doméstica?

Pregunta de investigación

¿Cuáles factores de riesgo asociados a la violencia intrafamiliar en los diferentes casos

reportados por hombres mayores de edad, en la comisaria de familia de Familia Rafael Uribe

Uribe?

Objetivos

Objetivo General

Analizar los factores de riesgo asociados a la violencia intrafamiliar en los diferentes casos

reportados por hombres mayores de edad, en la comisaria de familia de Familia Rafael Uribe, con

el propósito de diseñar material pedagógico que visibilice la ruta de atención para los hombres

víctimas de violencia intrafamiliar


Objetivos Específicos

Caracterizar las formas de violencia que viven los hombres víctimas que han acudido a la

Comisaria de Familia Rafael Uribe Uribe, mediante el registro y análisis de los expedientes y

archivos sobre casos reportados.

Identificar los factores que determinaron la violencia al interior del hogar en hombres

mayores de edad y que acudieron a la Comisaria de Familia Rafael Uribe Uribe.

Diseñar un material didáctico, en donde se visibilice la ruta de atención existente para los

hombres víctimas de violencia intrafamiliar con el objetivo de divulgar información pertinente la

cuál pueda incluirse dentro del material pedagógico e informativo de la Comisaria de Familia

Rafael Uribe Uribe.

Justificación

El proyecto de investigación se realiza debido a la preocupación por el desconocimiento

que hay a nivel general, tanto académico como de la vida cotidiana sobre la violencia de género

hacia los hombres. Lo anterior resulta preocupante, pues si bien se registran menores casos, los

hombres también son víctimas de violencia y merecen el apoyo y los recursos necesarios para que

se respeten sus derechos como seres humanos. Por lo tanto, la investigación se justifica en la

medida que trata de visibilizar una problemática social, que se ha enfocado sobre todo en la mujer,

muchas veces desconociendo o ignorando que también los casos de hombres merecen su respectiva

atención. Esto se puede contrastar con la realidad en Colombia, por ejemplo, con la existencia de

varias entidades encargadas de apoyar solo a las mujeres, como las casas refugio o la secretaría de

la mujer y la inexistencia de lugares institucionales de apoyo a las víctimas masculinas.


En virtud de lo anterior, se puede reconocer que hay una inequidad sobre el tratamiento

que se le da a las víctimas de violencia intrafamiliar en cuanto al género. Por lo tanto, la

investigación se proyecta para reducir esta brecha, otorgando información concerniente a las rutas

de tratamiento de la violencia intrafamiliar a los hombres, dedicando su producto final a la

elaboración de un diseño pedagógico y educativo que dé cuenta de los derechos de los hombres

frente a esta problemática.

En este sentido, el proyecto de investigación se justifica por diversas razones, en primer

lugar, responde a las necesidades contextuales colombianas, en donde las cifras de violencia

intrafamiliar son preocupantes, por lo que se debe abordar esta problemática desde las instituciones

académicas, para entender ¿por qué está sucediendo esto en el país? y ¿cómo reducir o afrontar

esta problemática? Este documento contribuye a la elaboración de respuestas que se pueden dar

en torno a este fenómeno.

En segundo lugar, es un proyecto que indaga otra versión de la violencia en el hogar,

diferente al que hegemónicamente ha sido estudiado, el cual ha sido referente al género femenino

y al de los niños. Por lo que intenta estudiar otro ángulo visibilizando la existencia de otro actor

social que también puede tener un rol de víctima dentro del hogar, los hombres y otorga un

documento para futuras investigaciones al respecto. Pues como se pudo contemplar en el rastreo

documental, no existe mucha información en cuanto a violencia intrafamiliar masculina y es

importante visibilizar este asunto, pues las cifras pueden ser más altas de lo que se reportan, pero

debido al desconocimiento sobre el tema, a factores sociales y culturales de tradiciones machistas,

no se hace un proceso de seguimiento adecuado a este fenómeno.


En tercer lugar, a nivel profesional es un proyecto que pretende aportar pues tanto

académicamente, así como socialmente, busca generar una comprensión al caso masculino de

violencia, mediante la creación de material pedagógico y educativo, por lo que su aporte no solo

es a nivel institucional, sino también a los colombianos. En resumen, se justifica por la necesidad

contextual de generar este tipo de estudios y por la necesidad académica y social, de observar los

fenómenos y paradigmas investigativos desde diferentes perspectivas de indagación, visibilizando

problemas de inequidad y tratando de reducir estos casos de desigualdad de género con la intención

de que los derechos sean para todas y todos.

Antecedentes

En la sociedad colombiana se ha enfatizado en un modelo de familia patriarcal que afecta

a ambos géneros, añadiendo papeles y roles distintivos y generando un ideal de familia nuclear

compuesto por mamá, papá, hijos (Baños y Vargas, 2015). Ahora bien, tal ha sido el impacto del

tema de violencia familiar, que inclusive el Gobierno de Colombia ha realizado diversas

publicaciones sobre el tema como la financiada a Caicedo, C. (2005), en donde se encuentran

cifras, definiciones, de violencia intrafamiliar, tipos de violencia, antecedentes entre otros temas y

la publicada en el 2006 por Medicina Legal, el cual tiene un estudio mucho más detallado

estadísticamente en cuanto a la violencia que se presenta según la región de procedencia. Por lo

tanto, se puede observar que es un tema de interés institucional, sobre todo en ámbitos disciplinares

médicos y sociales.

Sin embargo, es de notar que las instituciones han hecho mayor énfasis en investigaciones,

documentos, artículos, proyectos y programas encaminados principalmente en la protección a las


mujeres, esto dado a la alta demanda de denuncias interpuestas en las diferentes entidades que

promueven la garantía de sus derechos y su mejoramiento en la calidad de vida.


Capítulo 2

Marco de referencia

El tema de la presente investigación requiere una delimitación, así como discusión

conceptual y teórica para poder partir y entender los referentes empíricos que se abordarán, ya que

delimitar los conceptos teóricos del presente trabajo permiten abordar la investigación como un

todo coherente donde la realidad objetiva y su relación con los sujetos se interpreta de manera

lógica y con un criterio de demarcación claro. En este orden de ideas, se expone las diferentes

concepciones acerca de las siguientes temáticas: Violencia Intrafamiliar, Teoría y Violencia de

género y Violencia de género hacia los hombres, lo que permite mostrar las diferencias y mostrar

los alcances de cada concepto, que relacionado con la investigación permitirá un marco de

entendimiento y aplicación integral.

Violencia intrafamiliar

La organización primordial de las sociedades primitivas remite a la formación de familias,

que eran asociaciones entre miembros de parentesco con fines de supervivencia como procreación,

colaboración alimentaria y la consecución de fines comunes. No obstante, el concepto de familia

desde una perspectiva científica ha diferido según diferentes etapas históricas y contextuales, y su

desarrollo aún se encuentra a debate, ya que se le puede abordar desde diversas disciplinas como

la biología, psicología o antropología. En este sentido, Esteinou (2004, p. 100) menciona que se

pueden captar tres dimensiones en el estudio y composición de las familias, las cuales son: a) que

es un grupo de personas que vive bajo el mismo techo; b) relaciones de autoridad y de afecto al

interior del grupo y c) relaciones entre distintos grupos de co-residentes con lazos de parentesco.
Por lo tanto, la familia se define como una manera de gestión social en donde se reproducen

pautas de orden y comportamiento, así como relaciones sociales entre agentes internos y externos

de dicho circulo. Cabe mencionar que, en los debates contemporáneos, dicha estructura familiar

desde el punto de vista tradicional se ve cuestionada debido a discusiones de la actualidad como

lo es el matrimonio entre personas del mismo sexo o la adopción de infantes para parejas

homosexuales, por lo que es un concepto cuyo uso no es estático y responde a posturas políticas e

ideologías específicas.

De esta manera, la familia se muestra como concepto en relación con las posturas que le

aborden, no obstante, los conflictos al interior de esta han sido constantes y con el auge de las ideas

de los derechos humanos y el respeto a diversos sujetos sociales, aparecen conceptos como

violencia intrafamiliar. Como punto de partida, se muestra el concepto de violencia, el cual se

identifica como polivalente y necesario de señalar, donde se muestra como multifactorial ya que

sus orígenes se pueden clasificar desde diversos puntos. En este sentido, Cuervo Montoya (2016,

p. 79) identifica tres aspectos generales de violencia, el aspecto psicológico, que se relaciona con

lo insensato y explosivo; el aspecto moral, que es el ataque a los bienes y libertades de otros; y el

aspecto político, que se emplea para conquistar el poder o con fines públicos.

Desde el ámbito de los organismos internacionales, la Organización Mundial de la Salud

OMS también da su definición de violencia, la cual se propone como uso deliberado de fuerza

física contra uno mismo u otra persona o grupo, que cause o pueda causar lesiones, muerte, daño

psicológico u otro tipo de repercusiones.

Por su lado, Stoppino (1988, p.1628) define la violencia como la intervención física de un

sujeto o grupo, contra otro sujeto o grupo. Dicho concepto ha ido evolucionando hasta la
caracterización de diferentes categorías de violencia. Por ejemplo, Buvinic (2005, p. 170) realiza

una tipología del estudio de la violencia que se divide en los siguientes criterios:

a) Victimas de la violencia. Engloba la violencia hacia grupos específicos como las

mujeres, los niños, los jóvenes, las minorías o contra la propiedad.

b) Agentes violentos. Abarca la violencia desde quienes la producen, como individuos,

pandillas, carteles o muchedumbres.

c) Naturaleza de la violencia. Refiere a la manera en que se perpetúa la violencia, como

puede ser física, psicológica, sexual o privación de la libertad.

d) Intención de la violencia. Es lo instrumental de la violencia, por ejemplo, con fines

económicos, políticos o religiosos.

e) Lugar. Es la naturaleza espacial de la violencia, como rural o urbana.

f) Relación entre víctima y agresor. Puede ser social sin relación entre agresor y víctima, o

doméstica, que deriva en intrafamiliar o de pareja.

La violencia responde a diversos estímulos internos o externos, por lo que la clasificación

de su estudio permite delimitar las posibles causas que originan ese tipo de comportamiento

específico. De este modo se entiende que la violencia que aborda el presente trabajo es la llamada

violencia intrafamiliar.

La violencia intrafamiliar se estudia desde diversas perspectivas de análisis, en un primer

momento se muestra su característica que refiere a una relación de parentesco, pues se realiza entre

miembros de un mismo grupo social llamado familia. Dicho tipo de violencia por lo general se
realiza en el hogar, ya que es un punto de encuentro entre los diferentes sujetos del núcleo familiar

y su registro puede ser complicada debido a la falta de datos efectivos sobre su frecuencia en los

distintos hogares.

Dentro de las vertientes de violencia familiar, Espinosa (2009) menciona: a) violencia

física, que va desde una abofeteada hasta agresiones mortales, la cual es la más notoria visualmente

en la victima cuando se ejerce de manera constante y excesiva, aunque puede aplicarse de manera

discreta, siendo su incidencia de naturaleza visible invisible dependiendo el caso; b) violencia

psicológica, que son las acciones cuyo fin es dañar la estabilidad emocional de la persona,

incluyendo insultos, burlas, indiferencia y más. La violencia psicológica conlleva diversas

implicaciones en la vida familiar, cuyo tratamiento puede provocar secuelas en los individuos y

reproducción de dichas prácticas en el futuro, donde la aplicación de diversas técnicas de ayuda y

autoayuda se recomienda y promueve.; c) violencia sexual, se dirige a coaccionar y obligar a la

persona a realizar prácticas sexuales sin su consentimiento, ya sea por medio de la fuerza o por

amenazas. Principalmente se realiza por el sexo masculino al femenino, no obstante, se han

encontrado casos donde los varones son los agredidos. En cualquier caso, dicha acción deja

secuelas cuya atención profesional es necesaria; d) violencia económica, se realiza mediante el

control del dinero y se efectúa con la negociación de las necesidades básicas y también puede

incluir robo o extorsión. Dicha violencia se ejerce de manera directa como el chantaje o por medio

de acciones como el engaño o la estafa, pudiendo incluso incurrir en situaciones que ameriten

denuncia penal e intervención jurídica.

En este sentido, Alonso (2006) diversifica las perspectivas de análisis sobre la violencia

intrafamiliar, donde la tipificación se refiere no a la manera de ejercer la violencia, sino a la persona

que la provoca y el rol que éste ocupa en la estructura familiar. Dichas posturas de análisis se
complementan con la mostrada en el párrafo anterior debido a que se centra en la relación social

que implican las características familiares, lo cual puede brindar herramientas para la atención de

dicha problemática. Menciona tres grandes categorías, la primera es la realizada por los adultos,

la cual se subdivide en la violencia intrafamiliar entre la pareja y la que es contra los hijos. La

segunda clasificación es la realizada por los hijos, que puede realizarse entre los hermanos y contra

los padres, y por último la violencia intrafamiliar que es realizada por adultos e hijos, que se hace

contra los adultos mayores. Dicho esquema favorece la idea de que la violencia intrafamiliar se

desarrolla de manera cíclica, y que su reproducción muchas veces se encuentra en la socialización

de los individuos niños y jóvenes con dichas dinámicas de agresión.

Alonso (2006) menciona que la violencia intrafamiliar refiere al abuso sobre personas

percibidas como vulnerables en el entorno familiar y menciona que para que esta exista, es

necesario que haya cierto nivel de aceptación y tolerancia social hacia diversos tipos de violencia,

siendo así una práctica que, en muchas ocasiones es invisible, pero cuyas consecuencias incluso

llegan a violar los derechos humanos.

Por su parte, Barrientos (2013) argumenta que la violencia intrafamiliar se ha estudiado

desde dos principales vertientes, la primera en la cual el análisis se basa en el agresor racional que

actúa tomando como base el razonamiento del costo-beneficio. Dicha postura se ha criticado desde

el punto de que dichas coacciones podrían no ser premeditadas. La segunda tendencia de estudio

se encuentra en la dimensión intergeneracional de la violencia, en donde los episodios de violencia

se reproducen desde generaciones anteriores. Dicho autor menciona que ambas dimensiones de

análisis pueden aparecer en los distintos escenarios empíricos de la violencia intrafamiliar.


Del mismo modo, cabe mencionar que la violencia intrafamiliar es un asunto de interés de

los Estados, desde su práctica infiere de manera directa con la formación y reproducción de valores

de convivencia y tolerancia que las sociedades modernas requieren, por lo que se promueven

programas de corte público que aborden la problemática de manera integral y que permitan que

los problemas entre núcleos familiares sean orientados por medio del encausamiento a la

reconciliación o por medio de medidas punitivas que a la larga mejoren la convivencia entre los

implicados, por lo que su estudio conceptual se relaciona directamente con el tratamiento que se

haga para disminuir su incidencia.

Violencia y Maltrato Intrafamiliar

Para comenzar a referirnos al maltrato y violencia intrafamiliar, debemos primero definir

el concepto de violencia en su amplia y primera forma, dado que será el término que utilizaremos

como referencia para definir las diferentes clasificaciones de violencia.

Violencia: Se trata de un proceder deliberado que provoca daños físicos o psicológicos a

otro. Se trata de imponer algo por la fuerza, se trata de obligar o de obtener algo por la fuerza, sea

esto un objeto o una persona. La violencia necesita de una víctima y de un victimario. Más allá de

la agresión física causada, la violencia puede dejar secuelas emocionales en la persona en la que

se genera, así también como secuelas físicas.

Violencia intrafamiliar: Esta clase de violencia se produce dentro -intra- del seno familiar.

Suele ser una variante común de violencia, aunque sean pocos los hechos denunciados por miedo

o vergüenza. Constan diferentes maneras de ejercer este tipo de violencia, ya sea aislando al
individuo, intimidándolo, acusando, negando, amenazando o abusando física y emocionalmente

de uno o varios integrantes de la familia.

Clasificación de la violencia intrafamiliar

Dentro de las diversas maneras en que puede desarrollarse la violencia intrafamiliar existen

subdivisiones que hablan acerca del destinatario de la agresión y quién es aquel que la provoca.

Además, según el abuso que se utilice podemos también clasificarla.

Violencia física: El victimario utiliza el miedo y la agresión, de modo que paraliza a su

víctima y le genera un daño corporal, ya sea con golpes u objetos, tanto encontrados en el lugar o

traídos especialmente. En la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar, los padres de familia

son aquellos responsables de propiciar este tipo de abuso y, aunque son los menos, también se han

observado casos en los que es la mujer la que golpea a sus hijos y a sus maridos. Algunos expertos

han destacado que el maltrato físico está estrictamente relacionado al maltrato emocional o

psicológico.

Violencia sexual: Se destacan los casos en los que el victimario exige a la víctima

(privándola de su libertad) a tener relaciones sexuales o algún contacto de esta índole, sin el

consentimiento de la otra parte. Por lo general, el agresor tiene como objetivo ofender y dominar

a la otra persona, y dentro de esta clasificación, podemos encontrar los siguientes tipos de violencia

sexual:

Incesto, por ejemplo, es aquel tipo de relación sexual en que personas que comparten o

descienden de la misma sangre conciben una relación con el consentimiento de ambas partes, sea

la manera que sea para que se realice tal convencimiento.


Abuso sexual: Se da cuando un individuo exige a otro que satisfaga sus necesidades en el

campo sexual, sea esto con exponer sus genitales o tocando su cuerpo sin su consentimiento. Este

tipo de abuso se puede producir en cualquier lado, no sólo dentro del seno familiar. La violación

propiamente dicha se realiza cuando la víctima se resiste a ser penetrada, ya sea por el victimario,

objetos o partes del cuerpo del mismo; ya sea tanto por la vagina, como por el ano o la cavidad

bucal. Este hecho se desarrolla en un ámbito de temor, que tiene por objeto que la víctima no haga

la denuncia que corresponde, aún más si se trata de algún familiar el que resulta su victimario.

Violencia emocional: Como su nombre lo indica, lastima las emociones; es decir, mediante

humillaciones, insultos, amenazas y/o prohibiciones, el victimario hiere a un miembro de su

familia. Esto genera en la víctima una sensación de inseguridad que se refleja directamente en la

autoestima, tanto como en quien la sufre en carne propia, como en aquellos que presencian este

tipo de violencia. El agresor suele manipular emocionalmente a las víctimas, queriéndose mostrar

como protector para luego seguir procediendo de manera violenta.

Violencia económica: Un sujeto puede provocar un desequilibrio en la víctima, acusando

un mayor ingreso financiero o aprovechándose de esa situación, para imponer sanciones o quitar

bienes materiales. También se considera violencia económica cuando el marido no desea que su

mujer trabaje o viceversa, aún sin su consentimiento. Este tipo de violencia, quizá, es más visible

que la física, ya que estas amenazas, insultos y ofensas se realizan tanto en privado como en forma

pública.

Violencia infantil: por ejemplo, se trata de un maltrato constante hacia los pequeños de la

casa y dentro de ella se pueden diferenciar dos grupos: La violencia activa es aquella en la que el

niño es abusado sexual, física o emocionalmente. Y la violencia pasiva se da cuando se realiza


abandono de persona y esto puede ser tanto físico como emocional. También se considera violencia

pasiva a aquellos niños que son testigos de violencia en el hogar.

Violencia conyugal: se trata de aquel tipo de violencia propiciado en relaciones

sentimentales de pareja. Dentro de éste, encontramos el maltrato hacia la mujer o violencia de

género, que incluye tanto un abuso físico, así como emocional, sexual o económico. La violencia

cruzada se trata de aquel tipo de violencia que se realiza de forma mutua y también puede darse

de manera física, emocional, sexual o económica.

Maltrato hacia el hombre, que suele ser propiciado por las mujeres, aunque es en un

número menor de casos, y se realiza de manera física, emocional, económica o sexual. Maltrato

hacia los ancianos, así como a la mujer se la considera el sexo débil, a los ancianos y a los niños

se los considera la franja de edad más débil, y por lo tanto el maltrato hacia los ancianos también

es posible dentro del seno familiar.

Teoría y Violencia de Género

Otro concepto que es necesario reflexionar al momento de abordar de manera teórica la

violencia intrafamiliar es el género, puesto que es una de las principales vertientes sobre las cuales

se estudia y enfrenta dicha problemática. Como es sabido, la cuestión del género no refiere a una

cuestión meramente biológica y en dicha categoría se encuentran construcciones sociales sobre las

cuales descansan gran parte de los comportamientos entendidos como masculino o femenino. En

este sentido, hablar de género remite a adentrarse en teorías de distintas disciplinas humanas y

sociales que van desde la psicología a la sociología, pasando por la antropología y la biología. Es
decir, que el debate del género es multidimensional y sin duda un tema actual que ocupa bastantes

estudios multidisciplinarios.

El género es el resultado de la socialización del sexo a partir de las diferencias sexuales y

de capacidades reproductivas, (Arce, 2006) donde se sobrepone el papel de las categorías de

hombre y mujer con capacidades y características diferentes. Es una categoría de índole social en

la cual se delimitan acciones cotidianas, públicas, privadas y de acción a cada grupo, siendo la

manera en que se sigan dichas pautas, la condición en que se clasificará el actuar de género del

individuo.

Dichas categorías de género constatan del advenimiento del ideal de la familia moderna

que se implanta en la consolidación de los estados naciones, en el cual se privilegiaba el papel

masculino sobre las tareas de proveer sustento, mientras el género femenino se encargaba del

mantenimiento del hogar y la crianza de los hijos, recatándose en mayor manera a la vida privada

que a la pública. En este sentido, la asignación de roles de género en la modernidad al mismo

tiempo refiere a que el género masculino representa la parte racional y calculadora de la familia,

mientras las mujeres pueden expresar de manera menos las pasiones y pulsiones del alma

(Guevara, 2007). De esta manera, ciertos papeles quedan relegados a las condiciones de género, y

siendo el hombre la parte de racionalidad, las expresiones de sentimientos se interpretan como

debilidad desde los estereotipos.

Por lo tanto, la concepción de género es una manera de controlar socialmente los

comportamientos de los individuos por medio de presiones externas e internas que delimitan la

acción. A partir de este punto se desprenden dinámicas específicas como la violencia de género,
que es consecuencia de las características dominantes de un género sobre otro y por otras causas

multifactoriales.

Como se vio anteriormente, la violencia se puede ejercer y estudiar desde diversas

perspectivas, y la misma violencia intrafamiliar puede tener vertientes diferenciadas debido a los

mismos componentes del núcleo familiar, como puede ser a los infantes, ancianos u otros. La

violencia de género en un principio refirió a aquel acto que se ejercía en contra del género femenino

en distintas dimensiones de la vida pública o privada, no obstante, dicho concepto evolucionó para

abarcar las diferentes violencias que se ejercen en virtud del sexo, orientación sexual o identidad

de género (Estrada, 2011).

Por lo tanto, si bien la violencia de género es frecuente hacia las mujeres y de manera

constante se trabaja por su disminución y erradicación, se admite que otros sujetos pueden ser

objeto de diferentes violencias por su naturaleza de género. Bajo esta lógica, los hombres también

son susceptibles a sufrir dicho flagelo.

Las violencias de género se expresan de diversas maneras, lo cual puede ir desde lo simbólico a la

coacción física. El primer punto es difícil de cuestionar pues se disfraza de acto inocente y de

jocosidad, sin embargo, en este se encuentran los ideales simbólicos sobre los cuales se legitima

la violencia de género. La violencia de género y la violencia intrafamiliar se relacionan empírica

y conceptualmente debido a la cercanía de sus alcances, ya que las relaciones familiares se asientan

en gran parte sobre cuestiones de rol, lo que a partir de distintas disfunciones conlleva a diferentes

grados de coacción desde diferentes medios de violencia.


Violencia de género e intrafamiliar hacia hombres

Tras lo visto sobre la concepción de género, es evidente que se ha construido una idea de

género masculino donde se caracteriza su actuar con actitudes arquetípicas como dureza, apetito

sexual insaciable, agresivo, territorial y dominante. En este orden de ideas, un hombre no se

encuentra del todo facultado socialmente para denunciar de manera abierta que ha sufrido violencia

intrafamiliar, sobre todo si quien agrede es una mujer. En este orden de ideas, Hundek (2010, p.

74) menciona que la brutalidad de los casos de violencia machista al mismo tiempo ha

invisibilizado a los hombres maltratados, a quienes se les han achacado denuncias falsas para

obtener beneficios económicos, negación para ver a sus hijos o maltrato psicológico y físico.

Caso similar al que plantea England (2013), que menciona el hecho de que la violencia

intrafamiliar se ejerce en mayor parte por los hombres, pero que las construcciones de machismo

también afectan a este género, puesto que la masculinidad hegemónica muchas veces recae en

prácticas que disminuyen la calidad de vida como las riñas o la falta de apertura a los sentimientos,

como podría ser el caso de sufrir violencia al interior de la familia.

Es decir, la construcción de la violencia intrafamiliar no necesariamente se adapta a la idea

de un hombre agresor y dominante ante una mujer o hijos débiles y dependientes. Trujano (2010)

menciona que la violencia es un ejercicio de poder y control más que de tamaño o fuerza, por lo

que en determinados casos el agresor puede no ser quien tenga más capacidad física de infringir a

su pareja.

González (2014) menciona parte de las violencias y discriminaciones en que el hombre es

víctima en determinados contextos. Cabe mencionar que dicha perspectiva no niega que las
mujeres reciben violencia en gran parte, solo que es importante señalarlo para así emprender rutas

hacia la equidad:

a) La relación maternidad-paternidad, donde se le relega un papel secundario y proveedor.

b) En la mayoría de los estudios de género, donde se abordan temas en los cuales los

varones son violentos o agresivos por el solo hecho de su género.

c) Estudios de hombres sin perspectiva de género, los cuales invisibilizan condiciones de

discriminación y diferentes tipos de violencia.

d) En los procesos de divorcio, donde se niegan custodias por razones de género.

e) En las prácticas sexuales, las cuales se encuentran constreñidas a un limitado número de

actos permitidos socialmente.

Rojas (2013) analiza la frecuencia y dimensiones de la violencia intrafamiliar en la

percepción de una muestra de hombres, donde encuentra la frecuencia de corrección, gritos y

control de parte de la pareja al varón cuando éste no cumple con expectativas que la masculinidad

impone, y que la misma no se entiende como violencia, sino que se ridiculiza.

En este sentido, la violencia intrafamiliar hacia los hombres es un problema complejo que,

si bien no es de la gravedad de la violencia hacia las mujeres, es un problema en el sentido de la

estabilización marital y de nuevas prácticas familiares, por lo que su negación conlleva a

disfunciones en el núcleo de la familia.

A manera de conclusión, el presente apartado ha servido para el desarrollo conceptual y

teórico de los puntos de entendimiento del presente trabajo, y los debates mostrados dentro de los
mismos muestran las diversas facetas en que una idea concreta puede estudiarse. De manera más

clara, la violencia intrafamiliar hacia el género masculino se encuentra atravesada por

interpretaciones teóricas y epistemológicas como las mostradas anteriormente, y dichas

caracterizaciones y tipologías permiten estudiar de manera detallada la problemática


Capítulo 3

Metodología

El apartado de metodología en cualquier investigación es medular ya que en éste se

presentan y discuten los planteamientos que guiarán la realización del trabajo y su relación con el

plano empírico a abordar. El capítulo se divide en cuatro secciones que ilustran de manera integral

los alcances metodológicos que la investigación propone. Se comienza con el 3.1 Tipo de

investigación, donde se especifica el método escogido y la manera en que se realizará el trabajo.

El 3.2 Recolección de información se refiere a las técnicas e instrumentos usados para la obtención

de datos del fenómeno de estudio a analizar. En el 3.3 se muestran las categorías de análisis, que

son los referentes conceptuales que medir en la información obtenida.

Tipo de Investigación

A continuación, se describe el tipo de investigación, sus componentes y utilidad como guía

del trabajo, todo sustentado por autores que abordan de manera científica los métodos

seleccionados. Esto se refiere específicamente al método escogido, es decir, los procedimientos

que orientan el trabajo que se forman a partir de los pasos a seguir que permiten la consecución de

los objetivos planteados. Es importante mencionar que el método se distingue de la metodología

en diversos aspectos (Aguilera, 2013) especialmente en el hecho de que la metodología como

concepto es el estudio y la discusión de las maneras de acercarse a la realidad por medio de la

construcción de los objetos de investigación y la diversidad de posturas desde las cuales es posible

plantear un análisis científico. Por su lado, el método se refiere a un procedimiento ordenado


escogido de manera intencional con el fin de abordar de mejor manera el fenómeno concreto. Del

mismo modo, las técnicas de investigación son los instrumentos operativos del trabajo, los cuales

se escogen dependiendo los alcances y objetivos del trabajo, y sus resultados se analizan e

interpretan para un análisis integral de la investigación. Dichas distinciones sirven como

clarificación y especificación para el momento de realizar un proyecto y anteproyecto de

investigación.

En este sentido, la presente investigación hará uso de una metodología de tipo mixto, ya

que es una manera de obtener perspectivas complementarias por medio de técnicas cuantitativas y

cualitativa. Como sostiene Pacheco (2002), en la investigación de enfoque mixto, se busca integrar

los elementos que son propios de las posturas cuantitativa y cualitativa, las cuales comienzan a

entenderse desde la complementariedad y como perspectivas que no representan la antítesis de la

otra. Por lo tanto, la metodología mixta es la integración intencional de técnicas y perspectivas de

investigación con un fin común específico, pudiendo así recolectar datos numéricos cuantificables

e interpretaciones discursivas que se acerquen a la subjetividad y desarrollo de vida de los sujetos

seleccionados para la muestra. Dicha complementación se realiza de manera planificada y

entendiendo la naturaleza del objeto de estudio, así como los fines de la investigación. A

continuación, se explica de manera breve la naturaleza de la metodología cualitativa y cuantitativa.

La parte cualitativa del trabajo refiere específicamente una aproximación abarcadora de los

fenómenos que ocurren en la realidad social con el fin de indagar sobre ellos para describirlos y

comprenderlos de una forma inductiva, esto es, un acercamiento global a los acontecimientos

sociales con un propósito eminentemente comprensivo, no se busca otro propósito diferente más

que aportar una nueva visión comprensiva sobre un tipo social determinado. En este caso va a ser
relacionado a los factores de riesgo que se identifican en los casos en los que el hombre es quien

sufre de violencia.

En suma, lo que se busca a través de la investigación cualitativa, y por lo tanto a través de

la presente investigación, es comprender el marco de referencia de un grupo poblacional

específico, sin la injerencia de agentes externos que incidan en el estudio; todo esto en el marco

de un proceso de corte interactivo e inductivo que sirve como estructura macro y base del proceso

investigativo (Bonilla-Castro y Rodríguez Sehk, 1997). En ese sentido, aquí se busca analizar los

procesos individuales y colectivos que han incidido en la conformación de dinámicas familiares

de violencia intrafamiliar hacia hombres, específicamente con énfasis en las implicaciones de

cuestión de género y consecuencias cotidianas de lo mismo.

Para dicha parte operativa del trabajo, las técnicas de recolección de la información

constituyen medios a través de los cuales el investigador social puede, bien sea usando la entrevista

u otra técnica como la observación, alcanzar a conocer un determinado comportamiento de tipo

social (Murillo y Martínez Garrido, 2010).

Asimismo, la presente investigación hace uso de la perspectiva cuantitativa, la cual se

plantea la recolección numérica de los resultados de las variables a investigar por medio de

diversas técnicas. Es decir, intenta relacionar de manera estadística un fenómeno real con

construcciones teórico-metodológicas que permitan vislumbrar relaciones de análisis. La

metodología cuantitativa requiere una construcción específica de los puntos a medir, ya que su

rigurosidad se ve reflejada en gráficos y tablas que muestran relaciones e interacciones que se

encuentran en la realidad social.


Las ventajas del método cuantitativo como herramienta de investigación de acuerdo con

García, Peña y Rodríguez (2007), son que muestran resultados objetivos, y con ello mismo es

posible la revisión y réplica de los resultados e instrumentos utilizados, lo que le otorga cierta

rigurosidad y validez a su aplicación. Del mismo modo se resalta la importancia de la contrastación

estadística en dicha metodología, ya que es una herramienta que permite la observación de

tendencias y explicaciones causales de la realidad.

La metodología cuantitativa requiere la instrumentación de técnicas de investigación que

permitan realizar análisis colectivos, por lo que su aplicación requiere seleccionar características

de la muestra, la cual puede ser desde aleatoria a estrictamente selectiva. En el caso de la presente

investigación, se realiza una encuesta cerrada orientada a conocer las tendencias grupales de la

muestra. Así mismo, los resultados obtenidos por la metodología cuantitativa generalmente van

acompañados de interpretaciones de estos y sus implicaciones con el trabajo de investigación. La

aplicación del estudio estadístico de los resultados se construye a partir de la incidencia de los

factores de riesgo que fueron identificados por los denunciantes.

La convergencia de la metodología mixta se obtiene por medio de la complementación de

los análisis de resultados que cada apartado de aplicación de técnicas muestre, lo que permite un

análisis completo de lo obtenido además permite comparar y diferenciar la manera en que cada

aplicación fue atendida y respondida por los informantes clave, pudiendo ver así perspectivas tanto

cuantificables como discursivas que permitan entender el fenómeno de estudio. Si embargo, el

análisis de los datos cuantificados se desarrolló de acuerdo con las variables y categorías de análisis

de naturaleza cualitativo que fueron escogidas para este trabajo.


Recolección de la Información

De manera específica para la parte cualitativa, se propone el uso de la entrevista semi-

estructurada en la presente investigación, la cual es un tipo de acercamiento a los sujetos clave de

la investigación por medio de preguntas, ideas y cuestionamientos desarrollados antes del

encuentro, pero que se adecua y flexibiliza según las necesidades discursivas del entrevistado, por

lo que, si se requiere, la noción temática puede ir cambiando según el desarrollo de la entrevista.

Por parte del ámbito cuantitativo, la encuesta cerrada se aplicará a los informantes clave,

para lo cual será necesario la formulación de cuestiones y preguntas que respondan a las variables

analizar, por lo que la delineación de los tópicos debe ir guiada por el cumplimiento de objetivos

de investigación y referentes teóricos guía. La aplicación de la encuesta cerrada permite la

estandarización de resultados ante distintos sujetos, lo que permite observar tendencias, posturas

grupales y divergencias entre distintos individuos.

Las técnicas se utilizan con la intención de la complementación de sus virtudes como

instrumentos de investigación, ya que la encuesta permite un análisis macro y colectivo del sentir

de los informantes acerca de cuestiones específicas elaboradas con dicho fin, mientras que la

entrevista permite una extensión reflexiva desde el discurso del entrevistado a tópicos específicos

que permiten vislumbrar situaciones específicas que atañen a la problemática de la violencia

intrafamiliar en varones.
Categorías de Análisis

Las categorías de análisis que rigen este trabajo son construidas de manera conceptual con

relación a la realidad del trabajo de estudio. Dichas categorías se relacionan de manera triangular

por que se forman de conceptos guía de trabajo y por qué permiten la medición e interpretación de

lo que se busca estudiar. En el presente trabajo, se desarrollan teóricamente las categorías de

violencia intrafamiliar, violencia de género y percepción, las cuales de relacionan de manera

inherente y que individualmente muestra aristas del fenómeno social a analizar.

Violencia intrafamiliar. Se refiere a la identificación de acciones y actitudes que, de manera

voluntaria o involuntaria, crean perjuicio en algún integrante de la familia, todo mediado por

posiciones privilegiadas que pueden ser de poder, económicas o sentimentales. En el presente

trabajo, la violencia intrafamiliar es el concepto general del que se desprenden los preceptos de

Mendosa (2009) que permiten analizar el respectivo fenómeno.

Violencia de género. El trabajo relaciona la violencia intrafamiliar con la violencia de

género, ya que es un tipo de daño que se ejerce por causas relacionadas a los roles y funciones

asignadas a cada género, así como a las represalias sociales y culturales ante el incumplimiento de

dichas pautas. En el trabajo se infiere que los miembros de la muestra seleccionada sufren en mayor

o menor grado violencia intrafamiliar y de género, ya que han denunciado dicha situación ante la

Comisaría de Familia Rafael Uribe, siendo dicha categoría guía para entender la manera en que se

forjó dicha dinámica, los factores que le propiciaron y la perspectiva personal y grupal de los

informantes clave.
Percepción víctimas. La investigación se desarrolla tomando como base la subjetividad

desde la cual los sujetos han formado discursivamente su experiencia en cuanto a violencia

intrafamiliar asentada en el género masculino, por lo que los esfuerzos metodológicos se centran

en la recolección cuantitativa y cualitativa para su interpretación moderada por posturas teóricas

sobre el tema.

Unidad de Análisis

A manera de contextualización, se va a tomar a Comisaría de Familia No. 18, como se

puede apreciar en la imagen 1. Esta se encuentra ubicada en el Barrio Quiroga que hace parte de

la Localidad de Rafael Uribe Uribe en la ciudad de Bogotá:

Imagen 1. Comisaria de Familia N°18

Fuente: Comisarías de Familia, 2017

Este tipo de instituciones cumple con la función de ser un ente regulador hacia los asuntos

que se refieren específicamente a la protección de menores y de la familia. Es decir que actúan de

manera conciliadora ante problemática de dicha naturaleza o de manera punitiva si es el caso.


Como se ha podido evidenciar, es en este lugar donde se deben presentar las denuncias por casos

de maltrato hacia cualquier miembro de la familia. De esta manera se busca garantizar, proteger,

restablecer y reparar los derechos de cada uno de los miembros que compone una familia.

Prestando especial atención a los sujetos vulnerables y velando por la salud y el bienestar de los

niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas, personas en situación de discapacidad y personas

de la tercera edad. Además de esto, también cumple con la función de llevar a cabo campañas de

prevención ante cualquier tipo de violencia.

Unidad de Estudio

Población

La población en estudio es flotante, considerando que no tienen periodos constantes ni

estándares de tiempo para su atención. Por lo tanto, se trabaja en la investigación con un grupo de

quince hombres de diferentes familias, atendidos en el primer semestre del año 2018 en la

Comisaria de familia de Rafael Uribe Uribe.

Muestra

Considerando que la población es flotante, se trabaja con un número de quince usuarios

atendidos en la fecha de aplicación del instrumentos de identificación preliminar de riesgo para la

vida y la integridad personal por violencias al interior de la familia , entre los meses de Enero,

Febrero, Marzo, Abril y Mayo del 2018, por medio de una muestra aleatoria, cuya función básica

es determinar que parte de una población debe examinarse, con la finalidad de hacer inferencias

sobre dicha población. En esta técnica, cada miembro de la población tiene la misma probabilidad

de ser seleccionado como sujeto. Todo el proceso de toma de muestras se realiza en un paso, en
donde cada sujeto es seleccionado independientemente de los otros miembros de la población

(Sampieri, 2006).

Para la selección de la muestra se tiene en cuenta los siguientes criterios de inclusión:

1. Sujetos de sexo (masculino), en mayoría de edad.

2. Usuarios de la comisaria de familia Rafael Uribe Uribe.

3. Usuarios atendidos entre los meses enero, febrero, marzo, abril y mayo del 2018
Capítulo 4.

Resultados

De acuerdo con el instrumento de recolección de la información aplicado, se analizaron un

total de 15 casos de denuncias por violencia intrafamiliar o de género en la que las víctimas fueron

hombres y que se presentaron en la Comisaría de Familia Rafael Uribe Uribe en el barrio Quiroga

de la ciudad de Bogotá. Se analizaron los datos más relevantes relacionados con los dos primeros

objetivos propuestos en esta investigación. El primero de ellos acerca de la caracterización de las

formas de violencia y el segundo relacionado a los factores que determinan la violencia al interior

del hogar, esta última sección se va a dividir en dos partes: primero identificando los factores que

se consideran como desencadenantes y segundo la identificación más concreta de los factores de

riesgo. En relación con el tercer objetivo Se diseñó material pedagógico, en donde se expone la ruta de

atención de la entidad tanto para hombres como para mujeres que asisten a la Comisaria de Familia Rafael

Uribe Uribe, con el fin de que identifiquen los servicios brindados por la Comisaria de Familia para los

casos de violencia intrafamiliar, dicho material se encuentra ubicado en la sala de espera, para ser utilizado

por cada uno de los usuarios y usuarias que se encuentran a esperas de ser atendidos.

Para comenzar este análisis se tienen en cuenta algunos datos de caracterización de los

hombres víctimas de violencia. Esto es importante en la medida en la que como se mencionó en el

marco teórico, la prevalencia de los casos de violencia intrafamiliar y de género se da

especialmente entre los 26 y los 58 años (Baños y Vargas, 2015). Los resultados fueron los

siguientes:
Gráfica 2. Edades de las víctimas

Edades de los demandantes

Más de 60 años
22%
30 a 40 años 30 a 40 años
50 a 60 años 50% 40 a 50 años
14%
40 a 50 años 50 a 60 años
14% Más de 60 años

Fuente: elaboración propia (2018)

En este caso, la edad que más predominó fue la de 30 años, que fueron ubicados dentro del

rango de los 30 a 40 años, de 40 a 50 años se presentaron dos casos, al igual que entre los 50 a 60

años. Más preocupante aún son los casos que exceden los 60 años, en los que se presentaron casos

de víctimas con edades de 64, 82 e incluso los 92 años. Es decir que los hombres que hacen parte

de la tercera edad, entendidos como una población vulnerable, también son víctimas de este tipo

de casos. Los señores de 82 y 92 años fueron víctimas de agresores que hacen parte de su familia,

en ambos casos el hijo o hija fueron los perpetuadores.

Este tipo de violencia es común hacia la tercera edad, pues como lo explican Cano, Garzón

y Segura (2012) existen una serie de necesidades de los adultos mayores que generan molestia tal

como es el mantenimiento económico, el cuidado de la salud, los problemas asociados a la

demencia y otro tipo de problemas que no son tratados de la mejor manera por los familiares

encargados, especialmente de parte de los hijos e incluso sus nietos, como en el caso del señor de

92 años que manifestó que su nieto le pegó una patada.


Tipo de violencia

En cuanto al tipo de violencia que fue tipificada en los formatos de denuncia, se

encontraron los siguientes resultados, teniendo en cuenta que se podían marcar más de dos tipos

en cada caso:

Gráfica 3. Tipos de violencia

Tipos de violencia

15% 0% 15% Física


0% Psicológica
Verbal
35% 35% Sexual
Económica
Patrimonal
Otra

Fuente: elaboración propia (2018)

En todos los 15 casos se marcó un tipo de violencia psicológica y verbal, por lo que se

puede concluir que esta es la más común. Sin embargo, vale la pena mencionar que en la

descripción del caso se podía evidenciar un tipo de violencia también física, aunque se consideraba

como agresiones menores que no revestían de gravedad. En los 6 casos en los que se presentó

violencia física, también hubo violencia patrimonial, es decir que se atentó contra algún bien de la

víctima, al mismo tiempo que agresiones psicológicas y verbales.

Dentro de esto se pueden analizar varias situaciones: la primera de ellas es que la violencia

psicológica, contrario a lo que se suele pensar dentro de la sociedad, también es algo que sufren
los hombres. El machismo ha llevado al hombre a tomar una posición de dominante que dentro de

la sociedad se ha perpetuado y que por lo tanto llevaría a la consideración errónea de que esta

característica no debe ser generalizada y que, de hecho, muchas mujeres ejercen violencia

psicológica y verbal contra los hombres.

De igual manera, se pudo analizar que en 6 casos en total las agresiones se realizaron entre

familiares: hijo a padre, hija a padre, entre hermanos, y entre sobrino y tío. En los casos restantes

se trató de agresiones entre parejas que llevaban una relación de conflicto mutuo y en el que

muchas veces se involucró a los hijos. Como lo explica Caicedo (2005), la violencia doméstica es

un problema que reviste de gran complejidad; sin embargo, generalmente se analiza a las mujeres

como principales victimarias de estos casos. De acuerdo con las comisarías de familia (2017), en

el 76% de los casos las mujeres son las víctimas y solo en el 24% los hombres, el problema radica

en que a este porcentaje menor no se le presta la atención adecuada.

Para Alonso (2006), la violencia intrafamiliar se presenta sobre personas que se consideran

vulnerables y generalmente la sociedad no considera a un hombre como una persona débil, a menos

que sea un niño o alguien de la tercera edad. De nueva cuenta, se puede analizar esto con las edades

de las víctimas, en las que la mayoría iban de los 30 a los 40 años. Es decir, se presume que no son

vulnerables, como si lo serían los adultos mayores de 64, 82 y 92 años, que fueron víctimas de sus

propios hijos, nietos o sobrinos. En las edades de 30 en promedio se trató de problemas entre

parejas que no necesariamente convivían, pero tenían hijos en común. En ese sentido, es

importante retomar por lo propuesto por Trujano (2010) para quien la violencia no solo se trata de

la fuerza, sino también del ejercicio de poder y control.


Factores que se consideran como desencadenantes de los casos de violencia

En cuanto a los factores marcados por las víctimas, las opciones que se consideraron

fueron: 1. Déficit en la comunicación, 2. Inadecuada resolución de problemas, 3. Ejercicio de

poder, 4. Diferencia en pautas de crianza, 5. Dificultadas económicas, 6. Diferencia de religiones,

7. Consumo de SPA y/o alcohol, 8. Ruptura de la relación, 9. Crisis por salud, duelo, etc., y otro,

que podía ser identificado de manera libre.

Gráfica 4. Factores que determinan la violencia.

Factores que determinan la violencia


Déficit en la comunicación

Ejercicio de poder
0%
25% 25%
Inadecuada resolución de
problemas
0%
Diferencia en pautas de criana

25% 25% Dificultade económicas

Diferencia de religiones

Consumo de SPA y/o alcohol

Ruptura de la relación

Fuente: elaboración propia (2018)

En todos los 15 casos, se marcaron los factores de 1. Déficit en la comunicación, 2.

Inadecuada resolución de problemas, 3. Ejercicio de poder y finalmente una 4. Ruptura de la

relación. De acuerdo con la clasificación de Buvinic (2005), los criterios que se utilizan para

identificar el tipo de violencia se relacionan de acuerdo con las víctimas, los agentes violentos, la
naturaleza de la violencia, la intención de la violencia, el lugar y la relación entre la víctima y el

agresor. En este caso, las víctimas fueron hombres, a los que se les ejerció violencia física, verbal,

psicológica y patrimonial. En general se presentaron casos por motivos económicos y en contextos

urbanos. El déficit de la comunicación suele ser una de las mayores causas que llevan a cualquier

tipo de conflicto. Sin lugar a duda se trata de una situación que se suele pasar por alto y que lleva

a situaciones de malentendidos y alejamiento entre las personas.

Por su parte, el ejercicio de poder, como explicó Trujano (2010) es una de las razones que

llevan a situaciones de violencia, junto con el control. En efecto, generalmente el ejercicio de poder

se les atribuye a los hombres de manera tradicional. La sociedad ha creado una serie de

consideraciones acerca de la construcción del género masculino, de manera que el machismo es

atribuido a cualquier situación en la que el hombre se muestre como superior que la mujer

(England, 2013). Sin embargo, en las relaciones matrimoniales este poder se ejerce de una manera

diferente, este se puede organizar de acuerdo con lo que la situación en particular requiera.

Al mismo tiempo, Barrientos (2013) considera que las situaciones de violencia pueden

darse en la medida en la que en generaciones anteriores se han presentado este mismo tipo de

casos. Esto provoca que los niños que han presenciado violencia en su hogar tiendan a repetir este

tipo de actitudes. También se encuentra dentro de los factores una inadecuada resolución de

conflictos, lo que se analiza teniendo en cuenta que no hay una buena comunicación y un ejercicio

de poder de manera abusiva. Finalmente, se encuentra la ruptura de la relación, ya sea por parte de

la pareja o de la propia familia. Los conflictos a nivel conyugal son los más comunes e implican

una serie de situaciones de riesgo y consecuencias debido a que se construye una relación de

tensión constante y disputa por los bienes o por la custodia si existen niños en común.
Identificación del riesgo

A continuación, para entender de manera más específica los riesgos, se muestran a

continuación los resultados de la identificación de los riesgos de acuerdo con tres tópicos:

circunstancias de la violencia, situaciones relacionadas y situaciones de contexto. Esto permitirá

analizar de manera clara el origen de la violencia y aquellos datos que complementan los datos

acerca de los factores asociados a la misma.

A. Circunstancias de la violencia

1. ¿Se han presentado otros eventos de violencia en el último año?

Respecto a la frecuencia de los casos de violencia que se hayan presentado entre el

demandado y el demandante, las respuestas fueron las siguientes:

Gráfica 5. Pregunta 1 – Circunstancias de la violencia

Otros eventos de violencia

21%

79% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Como se puede observar en la gráfica, en el 21% de los casos, es decir, 3 de ellos, con

anterioridad no se han presentado casos de violencia, por lo cual se podría decir que no es una
conducta repetitiva. Lo que Cuervo (2016) consideraría como una violencia psicológica que se

presenta en un momento de insensatez y explosión y por lo tanto se da en un determinado

momento. Sin embargo, la preocupante cifra del 79% son casos en los que sí se ha presentado de

manera reiterada. Esto supone una situación grave en la que, si no hay una intervención adecuada,

la víctima seguirá sufriendo de este tipo de situaciones.

2. ¿En el último año se ha incrementado la frecuencia o la gravedad de la violencia?

De manera complementaria se les preguntó si en estos casos de violencia reiterada se ha

incrementado la frecuencia o la gravedad de las agresiones físicas, verbales o psicológicas. Los

resultados fueron los siguientes:

Gráfica 6. Pregunta 2 – Circunstancias de la violencia

Incremento de frecuencia o
gravedad de la violencia

29%

71% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Como se puede observar, casi de manera correspondiente, en los casos en los que se han

presentado casos reiterados de violencia, la frecuencia y la gravedad han aumentado de la misma

manera. De acuerdo con González (2014), cuando se presenta el primer caso de agresión y no se

denuncia, es probable que el agresor lo vuelva a intentar e incluso a llevar la violencia más allá.

Incluso, puede haber una violencia psicológica y verbal y evolucionar hasta una violencia física.
3. ¿El/la agresor/a amenaza causarle muerte a usted o a personas cercanas a usted?

Respecto a las situaciones de violencia en las que incluso se puede llegar a intimidar a la

víctima de manera que se les amenaza de muerte, los resultados fueron los siguientes:

Gráfica 7. Pregunta 3 – Circunstancias de la violencia

Amenaza de muerte

43%
57% Sí
No

Fuente: elaboración propia (2018)

Los resultados muestran que en el 57% de los casos no se presentan amenazas de muerte y

en el 43% de los casos sí. Estos son porcentajes que son similares, pero en su mayoría no existe

dicho riesgo. Sin embargo, el 43% es un porcentaje importante que denota la gravedad de este tipo

de situaciones de violencia. Esta pregunta busca indagar acerca del momento de la agresión y la

manera en la que se dan este tipo de amenazas. Generalmente la violencia verbal implica este tipo

de aseveraciones que no necesariamente se pueden cumplir pero que en ninguna circunstancia se

pueden obviar.

4. ¿El/la agresor/a ha amenazado causarle muerte a usted o a personas cercanas a usted?


Respecto a si en el pasado se le ha amenazado a la víctima acerca de su integridad física y

su vida o a personas cercanas a esta, los resultados fueron los siguientes:

Gráfica 8. Pregunta 4 – Circunstancias de la violencia

Amenazas de muerte en el pasado

21%

79% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Esta gráfica muestra entonces el carácter repetitivo de este tipo de amenazas. Esto supone

un gran riesgo para la víctima, ya que es una conducta repetitiva que busca amedrentar y ejercer

una violencia psicológica. En el caso en el que se amenaza a personas cercanas a la víctima,

indudablemente se busca ejercer control sobre la misma (Trujano, 2010) e impedir que se hagan

denuncias o que se manifieste que hay un problema.

5. ¿El/la agresor/a usa y/o tiene acceso a armas de algún tipo?

En cuanto a si el agresor tenía acceso a algún tipo de arma con la cual pudiera intimidar o

causarle daño o la muerte a la víctima se respondió de la siguiente manera:


Gráfica 9. Pregunta 5 – Circunstancias de la violencia

Acceso a armas

21%


79% No

Fuente: elaboración propia (2018)

De esta manera, en el 79% de los casos no se presenta una amenaza latente debido a que el

victimario no tiene un acceso a algún tipo de arma. El 21% de los casos manifestó que sí, por lo

tanto, los factores de riesgo aumentan y pueden llevar a pensar que, en un momento de ira, el

atacante puede hacer uso de esta arma y provocar graves lesiones o la muerte a su víctima. La

intimidación con armas es un tipo de violencia que de acuerdo con Buvinic (2005) representa un

signo de alerta de que la persona ejerce la violencia hacia más personas dentro de su entorno y

puede representar un peligro para la sociedad.

6. ¿El/ o la agresor/a ha utilizado armas o instrumentos para violentar o amenazar?

Respecto a si se han usado armas para violentar o amenazar a la víctima, las respuestas

fueron las siguientes:


Gráfica 10. Pregunta 6 – Circunstancias de la violencia

Violencia con armas

35%

65%
No

Fuente: elaboración propia (2018)

En el 65% de los casos, la violencia se ha ejercido haciendo uso de armas, que se tipificaron

como tijeras, cuchillos, mesas y cualquier otro tipo de objeto que se encuentre cerca. Es decir, se

dan casos de extrema violencia en los que puede resultar personas heridas o incluso pérdida de la

vida a causa del uso de este tipo de objetos. Cuando un ataque bajo un estado de ira o inmenso

dolor, las consecuencias no son puestas en consideración ni siquiera por el propio atacante. La

agresión entonces tiene una serie de matices respecto a las implicaciones que trae como la

agresividad, la ira, la hostilidad, la violencia, el delito e incluso el crimen (Carrasco y González,

2006).

7. En caso de que existan amenazas, ¿usted piensa que puedan llevarse a cabo?

Las víctimas también señalaron si las amenazas hechas por sus agresores pueden ser

llevadas a cabo y las respuestas fueron las siguientes:


Gráfica 11. Pregunta 7 – Circunstancias de la violencia

Cumplimiento de amenazas

21%

79% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Como se ve en la gráfica, la mayoría, el 79% de las víctimas manifiestan que las amenazas

pueden hacerse realidad y que las agresiones o amenazas de muerte pueden ocurrir en cualquier

momento. Se trata de personas violentas a las que la víctima tema y siente que su vida puede correr

peligro. Tradicionalmente, a los hombres no se les hace un seguimiento adecuado cuando

manifiestan sentir temor porque alguien los lastime, algo que puede resultar fatal para la víctima.

Para Arce (2006), los hombres tienen características biológicas y que se les han atribuido desde la

construcción social del género, que los hacen no ser vulnerables a situaciones de agresión a futuro.

8. ¿El/la agresor/a le retiene o destruye documentos propios o elementos de trabajo?

Respecto a si la víctima ha sufrido algún tipo de violencia patrimonial, las respuestas fueron

las siguientes:
Gráfica 12. Pregunta 8 – Circunstancias de la violencia

Destrucción o retención de
elementos de trabajo

14%

86% No

Fuente: elaboración propia (2018)

En este caso, el 86% de las víctimas no han sufrido de casos en los que parte de su

patrimonio es destruido. En el 14% esto sí se ha dado, especialmente en los elementos del hogar y

otro tipo de propiedades que son importantes para la víctima. Esta es una manera de intimidar a

las personas y también es una manifestación de intensa ira.

9. ¿Otras personas de la familia, niño/as o adultas son violentadas por el/la agresor/a?

Como se mencionó anteriormente, las personas que ejercen violencia de cualquier tipo

tienden a serlo con otras personas de su entorno o en general a tener reacciones violentas y

agresivas. Los datos se muestran en la siguiente gráfica:


Gráfica 13. Pregunta 9 – Circunstancias de la violencia

Otras personas víctimas

43%
57% Sí
No

Fuente: elaboración propia (2018)

En este caso, los agresores también han violentado a otras personas en el 57% de los casos,

se logró especificar que eran personas de su mismo círculo familiar: nietos, hijos hermanos, madre,

tíos, entre otros. De nueva cuenta, se trata de comportamientos de violencia que son repetitivos y

que representan grandes amenazas para las víctimas y en general las personas que interactúan con

el agresor.

10. ¿El/la agresor/a ha manipulado, retenido o coaccionado a algún miembro de la familia?


Gráfica 14. Pregunta 10 – Circunstancias de la violencia

Manipulación de algún
miembro de la familia

14%

86% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Como se ha mencionado con anterioridad, el agresor generalmente ejerce control y

violencia a las personas a su alrededor que considera vulnerable. Para Alonso (2006), esto

demuestra que estos casos son importantes que sean tratados con la seriedad necesaria, en la

medida en la que se busca proteger a otras personas para que no sufran de ningún tipo de agresión.

11. ¿El/la agresor/a es violento/a frente a terceras personas o funcionarios/as?

En muchos casos de violencia, el agresor puede mostrarse ante los demás como una persona

amable y empática, pero la realidad puede encubrir una serie de actitudes que son analizadas desde

su psicología. De acuerdo con esto se formuló esta pregunta, obteniendo los siguientes resultados:
Gráfica 15. Pregunta 11 – Circunstancias de la violencia

Apariencia frente a terceros

0%
29%

No
71%

Fuente: elaboración propia (2018)

En este caso, las respuestas fueron en un 71% los casos en los que el agresor sí se muestra

como una persona violenta ante los demás, lo que permite visibilizar de una manera más clara los

signos de alerta ante un posible caso de violencia. Eiguer (2008) considera que las personas que

se muestran como amables ante terceros son personas que pueden tener incluso un trastorno mental

y que son de alta peligrosidad para las víctimas y las personas que los rodean, estos representaron

el 29% de los casos.

12. ¿El/la agresor/a consume alcohol u otras sustancias PSA o tiene adicción al juego?

El consumo de alcohol, sustancias psicoactivas y la adicción al juego son consideradas

como situaciones de riesgo que pueden llevar a situaciones de violencia. Las respuestas en este

sentido fueron:
Gráfica 16. Pregunta 12 – Circunstancias de la violencia

Cosumo de PSA, alocohol o


adicción al juego

43% Sí
57%
No

Fuente: elaboración propia (2018)

Los agresores en el 43% de los casos sí consumen alcohol, sustancias psicoactivas o son

adictos al juego, es decir que tienen factores de riesgo mucho más altos, en la medida en la que

como Daza (2013) lo explica, estas son drogas depresivas que insensibilizan el sistema nervioso.

En el 57% de los casos no se presentó un consumo de este tipo de sustancias y por lo tanto la

agresión se hizo en un estado de mayor conciencia o por lo menos los agresores no se encontraban

dentro del grupo de riesgo.

13. ¿El/la agresor/a presenta comportamientos celosos, posesivos y/o controladores?

Gráfica 17. Pregunta 13 – Circunstancias de la violencia

Comportamientos celosos, posesivos


y/o controladores

21%

79% No
Fuente: elaboración propia (2018)

De acuerdo con las respuestas, en el 79% de los casos, el agresor presenta actitudes

controladoras, posesivas y/o celosas y en el 21% de los casos esto no se da de esta manera. Acá se

puede analizar que en la mayoría de los casos hay antecedentes en el comportamiento de los

agresores, y como lo explica Corsi (1994), la violencia también está asociada a este tipo de

comportamientos, especialmente la psicológica y se ejerce especialmente en relaciones

conyugales.

14. ¿El/la agresor/a tiene antecedentes judiciales relacionados con hechos violentos?

Si existen antecedentes penales de parte del agresor se puede considerar como un agravante

y además la víctima puede estar expuesta a un riesgo mayor. Las respuestas fueron las siguientes:

Gráfica 18. Pregunta 14 – Circunstancias de la violencia

Antecedentes judiciales

24%

76% No

Fuente: elaboración propia (2018)

Solo en el 24% de los casos, los agresores tenían antecedentes de violencia y el 76%, la

mayoría, no presentaban antecedentes. Esto no quiere decir que se deba pormenorizar estos casos,
sino que como se ha mencionado anteriormente, los perpetuadores son propensos a cometer este

tipo de actos de manera reiterada.

15. ¿Ha denunciado antes por hechos semejantes?

Gráfica 19. Pregunta 15 – Circunstancias de la violencia

Denuncia previa

7%

93% No

Fuente: elaboración propia (2018)

En la mayoría de los casos, el 93% manifestó que no se había hecho una denuncia previa

por un caso de violencia, mientras que solo el 7% manifestó que sí. Mateus (2009) considera que

los casos aislados de violencia muchas veces son pasados por alto, ya sea porque la víctima y el

agresor llegan a un acuerdo o porque la víctima asume que no puede hacer nada al respecto si se

presenta un segundo caso, pues suele culparse a la misma por permitir que le sucedan este tipo de

situaciones.

B. Situaciones relacionadas

16. ¿Ha amenazado o intentado suicidarse?

Respecto a si la víctima ha intentado atentar contra su salud o su vida en ocasiones

anteriores, las respuestas fueron:


Gráfica 20. Pregunta 16. Situaciones relacionadas

Atentar contra la salud o la vida

0%


No
100%

Fuente: elaboración propia (2018)

En este caso, todos las victimas manifestaron que no han intentado atentar contra su salud

o su vida a causa de estas situaciones de violencia, lo que resulta un balance positivo para la

problemática que se está tratando. Sin embargo, sí es necesario que exista una intervención

psicológica que sea un apoyo para las víctimas y que garantice un seguimiento adecuado.

17. ¿Ha requerido atención médica y/o psicológica debido a la violencia?

Gráfica 21. Pregunta 17. Situaciones relacionadas

Atención médica o psicológica

21%

79% No

Fuente: elaboración propia (2018)


De acuerdo con las respuestas, en el 79% de los casos la víctima ha requerido atención

médica o psicológica, esto es entendible en la medida en la que se presentaron casos de violencia

física, psicológica y verbal. En general, los casos no requirieron de atención médica o psicológica,

pues se presentaron agresiones sobre todo verbales o que llevaron a agresiones leves.

18. ¿Siente o expresa resistencia a romper la unidad doméstica o terminar la relación?

Muchas veces por los lazos familiares o sentimentales, la víctima no se siente capaz de

abandonar a su victimario. De acuerdo con esto, las respuestas fueron las siguientes:

Gráfica 22. Pregunta 18. Situaciones relacionadas

Lazos familiares o sentimentales

0%


No
100%

Fuente: elaboración propia (2018)

Sin embargo, de acuerdo con las respuestas, el 100% de los casos las víctimas dijeron no

sentir esa responsabilidad de continuar o no perturbar los lazos familiares o sentimentales. Para

Barrientos (2013) en el caso de las mujeres esta situación se manifiesta de una manera diferente,

pues son más vulnerables a sentir apego por su pareja o familiares.

19. ¿Existe algún tipo de dependencia en la relación?


Gráfica 23. Pregunta 19. Situaciones relacionadas

Dependencia de la relación

0%


No
100%

Fuente: elaboración propia (2018)

Para las víctimas, en el 100% de los casos no existe una dependencia en la relación ya sea

conyugal o entre familiar. Con esto se ratifica lo propuesto por Barrientos (2013) acerca de la

manera en la que los hombres conciben su dependencia hacia los demás. Evidentemente, los

hombres son más propensos a tomar decisiones radicales para no recaer en casos de violencia, aún

si esto supone romper lazos familiares o de pareja.

C. Situaciones de contexto

20. ¿Cuenta con apoyo de otras personas de la familia, amigos o instituciones?


Gráfica 24. Pregunta 20. Situaciones relacionadas

Apoyo externo

0%


No
100%

Fuente: elaboración propia (2018)

De acuerdo con los datos obtenidos, se presenta una respuesta positiva de parte de las

víctimas, pues estos cuentan con el apoyo de otras personas, que de acuerdo con los datos obtenidos

se encuentran en la misma familia. Para Mateus (2009) el apoyo es vital para que una víctima de

violencia prevenga un nuevo caso de violencia y que esta se intensifique, provocando lesiones

mayores o incluso la muerte.

21. ¿Usted oculta, minimiza o resta importancia a las agresiones vividas?

Gráfica 25. Pregunta 21. Situaciones relacionadas

Minimiza las agresiones

0%


No
100%
Fuente: elaboración propia (2018)

De manera positiva, las víctimas en un 100% manifestaron que le daban la atención

necesaria a la situación que habían vivido. Esto puede significar que estén dispuestos a tomar

medidas de prevención que les permitan solucionar esta problemática. Este puede ser un balance

positivo, pero al mismo tiempo puede estar sesgado por el formato de atención que se presentan

en la comisaría de familia.

22. ¿Existen diferencias por la distribución de bienes y/o responsabilidades económicas?

Para Mateus (2009), las diferencias económicas provocan que exista una relación de

tensión entre la víctima y su victimario. Esta situación es especialmente problemática en las

relaciones de pareja. Las respuestas fueron las siguientes:

Gráfica 26. Pregunta 22. Situaciones relacionadas

Diferencias económicas

36%

64%
No

Fuente: elaboración propia (2018)

En los casos mencionados, el 64% manifestó que sí se presentaron diferencias que han

podido llevar a que se cree una relación de tensión o a la propia agresión. El 36% manifestó que

esto no era así, por lo que se deben considerar las dos opciones. Generalmente, los hombres bajo
los roles que se le han atribuido socialmente responden en su hogar como proveedores (Arce,

2006).

23. ¿Existen diferencias por la distribución de roles y/o deberes en la convivencia familiar?

Acerca de la distribución de roles o deberes dentro de la convivencia familiar, las respuestas

fueron las siguientes:

Gráfica 27. Pregunta 23. Situaciones relacionadas

Diferencias en roles y/o deberes

7%


No
93%

Fuente: elaboración propia (2018)

Las víctimas masculinas respondieron que no existen este tipo de diferencias, en un 93%

de los casos. Esto se puede entender en la medida en la que muchos de ellos no convivían

actualmente con la persona agresora, por lo que se presume una relación distante.

24. ¿Existe trámite legal respecto a bienes o responsabilidades en la relación familiar?

Finalmente, respecto a los trámites legales que se estén llevando sobre los bienes o

responsabilidades en la relación familiar, las respuestas fueron:


Gráfica 28. Pregunta 24. Situaciones relacionadas

Trámites legales sobre bienes y


responsabilidades

38%

62%
No

Fuente: elaboración propia (2018)

En el 62% de los casos los hombres manifestaron que no llevaban ningún tipo de trámite

sobre los bienes o las responsabilidades en común, mientras que el 38% de los casos, manifestaron

que sí. Tener diferencias respecto al aspecto económico contribuye a situaciones de agresión

constante y diferencias que se pueden volver en problemáticas mayores para la víctima.


Capítulo 5.

Conclusiones

De acuerdo con la información recolectada en los apartados anteriores y la articulación de

las categorías de análisis, se plantea a continuación las conclusiones relacionadas con las formas

de violencia que sufren los hombres que son víctimas de este tipo de casos. En primer lugar,

tradicionalmente se habla de violencia y violencia intrafamiliar y de género, enfocada hacia los

casos en los que las mujeres son las víctimas, dejando de un lado e incluso ridiculizando aquellos

casos en los que los hombres son víctimas.

Esto sucede en la medida en la que el género se construye además de lo biológico, por las

representaciones sociales que se hacen de esto. En ese sentido, los hombres, bajo su figura de

masculinidad, adquieren actitudes y formas que pertenecen a dicho género. Dentro de ellas se

encuentran tanto positivas como negativas. Las negativas se relacionan especialmente con el

machismo, tal como la violencia, la fuerza, la dominación, y en general todas las características

que lo ponen tanto a nivel físico como intelectual por encima de las mujeres. Sin embargo, en la

actualidad, incluso actitudes positivas como el ser trabajador y tradicionalmente quien desempeña

el trabajo de proveedor en el hogar, son vistas como características amenazadoras hacia la mujer.

El machismo no solo ha provocado que la figura de la mujer se vea amenazada, sino que

también ha llevado al hombre a ser víctima de este. En efecto, los casos en los que el hombre

agrede a la mujer se han dado en contextos de una brutalidad impactante, que han llevado a

invisibilidad los casos en los que el hombre es una víctima de violencia. Adicional a esto se debe

considerar los casos en los que se presentan denuncias falsas para obtener beneficios económicos,
a nivel familiar aquellos en los que la mujer le impide ver a sus hijos y finalmente los casos de

maltrato físico o psicológico.

Es así como el hombre dentro de la sociedad no es visto como una persona vulnerable que

pueda ser víctima de una situación de violencia. Lo que, es más, cuando se ve involucrada en una

de estas, se espera que en beneficio de su “masculinidad” no se deje amedrentar o no resulte con

heridas físicas o psicológicas. Cuando no se cumplen las expectativas de su masculinidad, se les

tiende a ridiculizar. Esto pone la problemática desde una mirada en la que se deben proponer y

generar ideas para superar dichos estereotipos.

Como se pudo evidenciar en los casos de denuncia, los hombres que en promedio se

encontraban entre los 30 y los 40 años fueron la mayoría de los casos, lo que representa una edad

adulta en la que se presume que ya hay una estabilidad familiar y en general una independencia

económica. Sin embargo, las víctimas en su mayoría manifestaron estar en unión libre, solteros o

divorciados, y en los casos en los que hubo violencia entre parejas sentimentales, se daba los casos

en los que los implicados ya no convivían y en otros casos compartían la custodia de sus hijos. En

este punto vale la pena hablar entonces de las discusiones modernas acerca del modelo familiar.

Es evidente que el modelo de familia nuclear ha venido cambiando dándole apertura a las

situaciones en las que los padres se divorcian o que los niños son dejados a cargo de un familiar

por diferencias entre los padres o problemas legales o de abandono.

Esto lleva a que los casos de divorcio y las relaciones conflictivas se conviertan en factores

de riesgo para situaciones de violencia física, psicológica, verbal, económica, patrimonial e incluso

sexual. De acuerdo con los tipos de violencia identificados, los hombres no parecen expuestos a

situaciones de violencia sexual o económica, mientras que sí lo hacen de violencia física verbal o
psicológica. También vale la pena mencionar que no en todos los casos la mujer es la perpetuadora

de este tipo de casos. Sería importante para sensibilizar aún más la problemática los casos en los

que los niños, hombres, son víctimas de agresión, teniendo en cuenta que todavía no han adquirido

los rasgos más fuertes de su masculinidad, tanto por parte de lo biológico como por lo que la

sociedad espera de él. Esto permitiría entender el impacto de las agresiones sexuales, violencia

intrafamiliar, maltrato físico y psicológico a los que están expuestos los niños también, en relación

también con su masculinidad. Es así como esta problemática puede adquirir una perspectiva más

amplia al respecto.

Respecto a los factores identificados, los hombres manifestaron que el déficit de la

comunicación, el ejercicio de poder, la manera inadecuada de resolución de problemas y la ruptura

de la relación como aquellos que predominan en las situaciones de violencia que vivieron. La falta

de comunicación puede llevar a una serie de conflictos como los malentendidos y la frustración y

generar situaciones de tensión e incomodidad entre las personas involucradas. El ejercicio de poder

es uno de los factores más preocupantes, pues esto supone que la persona perpetuadora considera

al otro como un ser inferior y por tal motivo se siente con la libertad de agredirlo de manera verbal

y física. Una inadecuada resolución de conflictos y la ruptura de la relación son también factores

que son comunes, especialmente en las relaciones de pareja.

También se puede analizar que los hombres víctimas son conscientes de la gravedad de los

asuntos que denuncian y parecen estar más dispuestos a encontrar situaciones definitivas para

prevenir un caso similar de agresión. Esto supone que no llevan una dependencia emocional o

económica con sus agresores y que tienen consciencia de que depende de ellos llevar a cabo las

acciones necesarias sin que esto suponga ejercer violencia de su parte. De acuerdo con esto,

también es necesario que se creen estrategias de prevención y capacitación acerca de la violencia


que pueden sufrir los hombres, para que, en vez de ridiculizar dichos casos, se pongan en marcha

acciones de sensibilización a la sociedad en general.

Finalmente, se diseñó material pedagógico, en donde se expone la ruta de atención de la entidad

tanto para hombres como para mujeres que asisten a la Comisaria de Familia Rafael Uribe Uribe, con el fin

de que identifiquen los servicios brindados para los casos de violencia intrafamiliar, dicho material se

encuentra ubicado en la recepción, para ser utilizado por cada uno de los usuarios y usuarias que se

encuentran a esperas de ser atendidos.

El juego concéntrese consiste en descubrir las imágenes repetidas de tal forma que si se haya una

imagen igual, las dos imágenes quedaran al descubierto, si las dos no coinciden volverán a esconderse hasta

que se logre completar el tablero.

Material didáctico: Concéntrese


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ANEXOS

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR1
RUG Fecha: (Día/Mes/año)
No.

I. DATOS DE IDENTIFICACIÓN
a. De quien solicita la atención
1.Nombre: 2.Identificación
3.Sexo: 4.Edad:
5.Nivel
escolar: 6.Estado civil:
7.Ocupación: 8.Grupo étnico:
9. Si es mujer, a la fecha está en estado de SI No Meses
gestación?
10. ¿Presenta discapacidad? SI NO Cuál?
11. ¿Tiene diagnóstico psiquiátrico? SI NO Cuál?

Denunciado-a
sexo: 4.Edad:
5.Nivel
escolar: 6.Estado civil:
7.Ocupación: 8.Grupo étnico:
9. Si es mujer, a la fecha está en estado de gestación? Meses
SI No
10. ¿Presenta discapacidad? SI NO Cuál?
11. ¿Tiene diagnóstico psiquiátrico? SI NO Cuál?
12. Parentesco/Relación 13. ¿Convivencia SI
actual? NO

II. HECHOS A. Fecha: (Día/Mes/año)

1Ley 1257 de 2008, art. 16: Toda persona que dentro de su contexto familiar sea víctima de daño físico, psíquico o daño a su integridad sexual,

amenaza, agravio, ofensa o cualquier otra forma de agresión por parte de otro miembro del grupo familiar, …. Art. 2: Por violencia contra la mujer se entiende

cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer,

así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado.
III. TIPO/S DE VIOLENCIA/S
2.Psicológic 4. Sexual
1.Física a 3.Verbal
5.Económic 6.Patrimoni
a: al 7. Otra:
8. ¿Lesiones físicas Si
actuales? No

IV. FACTORES QUE CONSIDERA COMO DESENCADENANTES


1.Déficit en la comunicación 2.Inadecuada resolución de problemas
3.Ejercicio de poder 4.Diferencia en pautas de crianza
5.Dificultades económicas 6.Diferencia de religiones
7.Consumo de SPA y/o alcohol 8.Ruptura de la relación
9. Crisis por salud, duelo, etc. 10. otro. ¿Cuál?

V. IDENTIFICACIÓN DEL RIESGO


A. CIRCUNSTANCIAS DE LA SI NO OBSERVACIONES
VIOLENCIA
1 ¿Se han presentado otros eventos de
violencia en el último año?
2* ¿En el último año se ha incrementado la
frecuencia o la gravedad de la violencia?
3* ¿El/la agresor/a amenaza causarle A quién?
muerte a usted o a personas cercanas a
usted?
4 ¿El/la agresor/a ha amenazado con causar A quién?
daño a usted o personas cercanas a
usted?
5 ¿El/la agresor/a usa y/o tiene acceso a Cuáles
armas de algún tipo?
6* ¿El/la agresor/a ha utilizado armas o Cuáles
instrumentos para violentar o amenazar?
7* En caso de que existan amenazas, ¿usted
piensa que puedan llevarse a cabo?
8 ¿El/la agresor/a le retiene o destruye
documentos propios o elementos de
trabajo?
9* ¿Otras personas de la familia, niño/as o MI HIJA
adultas son violentadas por el/la
agresor/a?
10* ¿El/la agresor/a ha manipulado, retenido Quién?
o coaccionado a algún miembro de la
familia?
A. CIRCUNSTANCIAS DE LA SI NO OBSERVACIONES
VIOLENCIA
11 ¿El/la agresor/a es violento/a frente a ¿Quién?
terceras personas o funcionarios/as?
12* ¿El/la agresor/a consume alcohol u otras Cuál?
sustancias PSA o tiene adicción al juego?
13* ¿El/la agresor/a presenta
comportamientos celosos, posesivos y/o
controladores?
14* ¿El/la agresor/a tiene antecedentes Con quién?
judiciales relacionados con hechos
violentos?
15 ¿Ha denunciado antes por hechos Dónde?
semejantes?
B. SITUACIONES USUARIO/A AGRESOR/A OBSERVACIONES
RELACIONADAS SI NO S NO
I
16 ¿Ha amenazado o intentado Cómo
* suicidarse?

17 ¿Ha requerido atención médica y/o Cuál?


* psicológica en razón de la violencia?
18 ¿Siente o expresa resistencia a romper Por qué?
la unidad doméstica o terminar la
relación?
19 ¿Existe algún tipo de dependencia en Cuál?
la relación?
C. SITUACIONES DE CONTEXTO SI NO OBSERVACIONES
20 ¿Cuenta con apoyo de otras personas de la FAMILIA
familia, amigos o instituciones?
21 ¿Usted oculta, minimiza o resta
importancia a las agresiones vividas?
22 ¿Existen diferencias por la distribución de
bienes y/o responsabilidades económicas?
23 ¿Existen diferencias por la distribución de
roles y/o deberes en la convivencia
familiar?
24 ¿Existe trámite legal respecto a bienes o
responsabilidades en la relación familiar?

OBSERVACIONES EN LA IDENTIIFICACION DEL RIESGO2:

2 Las 12 preguntas identificadas con * y sombreadas, son preguntas “determinantes” de riesgo; la respuesta afirmativa a CUATRO o más de ellas se

constituye en un indicador de alto riesgo para la vida y la salud por reincidencia y/o incremento de violencia intrafamiliar, y orienta la gestión INMEDIATA de
acciones de protección. La respuesta afirmativa de menos de cuatro de las preguntas identificadas con * y sombreadas, se constituye en un indicador de riesgo

medio, que no excluye la orientación hacia la acción de protección e impone el análisis de la situación basándose en las preguntas complementarias y de contexto

(aquellas que no están marcadas) para determinar el riesgo para la vida y la salud de quien acude a la Comisaría de Familia. Las preguntas que no están marcadas

además amplían el análisis de las determinantes, a efecto de resolver dentro de la acción de protección las medidas en concreto.

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