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En el estudio de la poesía, se enfatiza la importancia de interpretar elementos clave como el tono,

modo y altura para desentrañar la riqueza emocional y el mensaje que yacen en las
composiciones poéticas. Estos elementos no solo ofrecen un entendimiento más profundo, sino
que también permiten apreciar la diversidad de interpretaciones que un poema puede generar
debido a la interacción única entre el texto y el lector.

El tono, siendo la actitud o los sentimientos generales transmitidos por el poema, se manifiesta a
través de las palabras cuidadosamente elegidas. Reconocer el tono se convierte en una
herramienta crucial para descifrar las intenciones del poeta, ya que aporta una capa adicional de
significado a las palabras.

Por otro lado, el modo se refiere a la forma o estilo en que se presenta el poema. Puede adoptar
diversas modalidades como narrativo, lírico, épico, entre otros. La elección del modo por parte
del poeta contribuye a la manera en que el mensaje se entrega y, por ende, impacta la experiencia
del lector.

La altura del lenguaje, que abarca los niveles de formalidad y seriedad, agrega otra dimensión al
análisis. El lenguaje puede ser alto, medio o bajo, influyendo en la impresión general del poema
y en la conexión que establece con el lector.

Al considerar el tono, modo y altura de un poema, se desentrañan las decisiones artísticas del
poeta en cuanto al uso del lenguaje, la estructura y el estilo. Estos elementos son esenciales para
entender cómo el poeta busca transmitir su mensaje y construir una experiencia estética única
para aquellos que se sumergen en sus versos. Como en el ejemplo del poema la Eternidad y un
día de Roberto sosa

La Eternidad y un día de Roberto Sosa

Se hace tarde, cada vez más tarde.

Ni el viento pasa por aquí y hasta la Muerte es parte

del paisaje.
Bajo su estrella fija Tegucigalpa es una ratonera.

Matar podría ahora y en la hora en que ruedan sin amor las palabras.

Solo el dolor llamea

en este instante que dura ya la eternidad

y un día.

¿Qué hacer?

¿Qué hacer?

Alguien que siente y sabe de qué habla

exclama, por mejor decir, musita - hagamos algo pronto,

hermanos míos, por favor muy pronto.

El poema "La eternidad y un día" de Roberto Sosa refleja un tono melancólico y desesperanzado,
impregnado de una sensación de urgencia y fatalidad. El lenguaje utilizado sugiere una atmósfera
sombría y opresiva. A continuación, se destaca el tono y el modo del poema:

Tono: Melancólico, desesperado, sombrío.

Modo: El poema adopta un tono reflexivo y desafiante. La expresión de la soledad, el paso


inexorable del tiempo y la sensación de atrapamiento contribuyen a un estado de ánimo
pesimista. La urgencia en las últimas líneas sugiere un llamado a la acción, aunque la
desesperación permea la solicitud.
Es importante señalar que la interpretación puede variar según la perspectiva del lector, pero
estas son algunas de las características tonales y modales que se pueden extraer del poema.

Llegar a ti, entonces, es buscar de Óscar Acosta

Llegar a ti, entonces, es buscar

la voz de un niño entre la multitud,


recoger el miedo interminable

que origina un viento nocturno,

iluminar el amor con una lámpara

de primitivo y de dulce aceite,

tocar con los dedos un pájaro de azúcar

que besa el cuello de las mujeres,

limitar la invasión de la nieve

que llega con sus armaduras de frío

y verte tranquilo y reposado

quemando el intacto silencio.

Tono: El tono de este poema de Óscar Acosta es, en general, contemplativo y emotivo. La
expresión de llegar a la persona amada se describe con una mezcla de calma y afecto. La
búsqueda de la voz de un niño, la recolección del miedo, la iluminación del amor, y otros
elementos, sugieren una exploración profunda de sentimientos y experiencias.

Modo: El modo predominante en este poema es lírico. El poeta utiliza imágenes y metáforas
poéticas para transmitir sus sentimientos y pensamientos. La narrativa se entrelaza con la
expresión subjetiva de las emociones del hablante lírico, creando así una atmósfera más poética y
reflexiva.
Altura: La altura del lenguaje en este poema parece ser más bien elevada. El uso de metáforas
poéticas, la descripción de acciones y sentimientos de manera intensa y simbólica, así como el
uso de palabras que evocan emociones más profundas, contribuyen a una sensación de elevación
en el lenguaje empleado.

Maldad y locura de Juana Pavón

Definitivamente

mi locura
radica

en odiar la maldad

que me obliga a ser mala.

Los ángeles

que circundan mi cabeza

preceden

a un anatema

o a un perdón.

Simplemente

el bien triunfa

sobre mi maldad

Obligada.

Tono: El tono de este poema de Juana Pavón es intenso y reflexivo. La poetisa expresa una
conexión intrínseca entre su locura y su rechazo hacia la maldad, creando un ambiente de
conflicto interno. La dualidad entre el bien y la maldad se percibe como una lucha constante, y el
tono refleja esta complejidad emocional.
Modo: El modo principal en este poema es lírico. La expresión subjetiva de los sentimientos y
pensamientos de la poeta se manifiesta a través de las palabras cuidadosamente elegidas. La
narrativa se centra en la experiencia personal y emocional, lo que caracteriza al modo lírico.

Altura: La altura del lenguaje en este poema es más bien elevada. El uso de términos como
"anatema" y "triunfa", junto con la temática que explora conceptos de bien y maldad, contribuye
a una sensación de formalidad y gravedad en el lenguaje empleado por la poetisa.

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