 ¿POR QUÉ EL NIÑO

DIBUJA?
 DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA, EL
NIÑO DESDE SU NACIMIENTO SE
DESARROLLA EN EL SENO DE UNA CULTURA
QUE LE MARCA PROFUNDAMENTE.
EL GARABATO
 INICIO DE LA EXPRESIÓN
GRÁFICA EN LOS NIÑOS
El dibujo pertenece a un niño de 4 años. Atípico para su edad.
Sintomático de negación y maltrato. Capacidades en espera de
desarrollo, motivación.
 Ahora veremos cómo observar
GRAFOSCÓPICAMENTE la onda gráfica,
producida en un garabato, para conocer con
certeza el nivel de motricidad que presenta.
 En primer lugar debemos saber que la referencia
espacial en que se desarrolla dicha onda gráfica lo
es una hoja de papel que, por lo general, discurre
en un formato de hoja tamaño carta cuya medida
es de 280 x 216 mm, lo que arroja una superficie de
6048 mm2
Dimensiones de la hoja de papel. Todas las medidas se expresan en milímetros

280 mm

216 mm

La Grafoscopía es técnica y se auxilia de otra

que es la Grafometría o medición del grafismo
Aunque no es una regla, por lo general, para hacer dibujo los niños acomodan la
hoja en posición horizontal. Entre la posición horizontal o vertical en que el infante
toma la hoja la interpretación es: en forma horizontal el niño tiende a ser expansivo,
interesado en explorar y experimentar su medio ambiente; en forma vertical el niño
tiende a la concentración, a explorar y experimentar en sí mismo
Emprendamos ahora el análisis grafoscópico de este garabato que nos sirve de
ejemplo. Primero tracemos 2 líneas diagonales que nos sirven para ubicar el
centro. La hoja tiene un formato horizontal
En este embrollo de líneas es posible advertir que el garabato ha iniciado en la
zona centro de la hoja y el niño ha ido superponiendo color tras color en un goce
del color y el trazo. LÁPIZ- NARANJA-AMARILLO-MORADO-VERDE-AZUL.
 Cuando observamos que un garabato inicia su trazado en el
centro de la hoja estamos ante la presencia de una onda
gráfica que evidencia:
 un buen desarrollo de la motricidad fina
 así también, un buen nivel de agudeza visual y de
percepción del espacio;
 en el aspecto social, el inicio en el centro o el garabato
centrado habla de que el niño inicia a comprender que él es
el centro del mundo
 en el aspecto psicológico el garabato centrado indica que el
niño vive rodeado de un entorno familiar adaptado,
eficiente.
 entre más se aleja el garabato del centro de la hoja, mayor
probabilidad de carácter introvertido presenta el niño.
 ZONA SUPERIOR
superior izquierdo superior derecho

inferior izquierdo inferior derecho

ZONA INFERIOR

La división horizontal y vertical de la hoja nos permite observar al garabato en sus

zonas superior e inferior, izquierda-derecha, así como su división en 2 cuartos
superiores y 2 inferiores
ZONA SUPERIOR
ZONA INFERIOR
MITAD DERECHA
MITAD IZQUIERDA
MITAD IZQUIERDA MITAD DERECHA
superior derecho
inferior derecho
inferior izquierdo
superior izquierdo
Observen cómo el garabato invade casi toda la hoja en una forma proporcional.
En el aspecto motriz y de desarrollo de la motricidad fina este es un garabato que
indica niveles saludables y adaptados a la edad del niño.
El garabato que observamos pertenece a un niño de 2 años 8 meses y es un garabato
sintomático de un deficiente desarrollo motriz, visual, perceptivo. Muestra un decaimiento
de la energía característica de esta edad. Se invitó al niño a seguir dibujando y se negó,
su atención estaba muy dispersa y parecía ensimismado. Es necesario añadir que estaba
acompañado de su mamá pues no quería quedarse solo para realizar la prueba.
Con lo anterior observamos cómo discurre el garabato en el espacio; observemos ahora
su aspecto de velocidad de trazado. En este ejemplo la velocidad es preponderantemente
RÁPIDA y de trazos amplios, aunque es posible observar velocidad MEDIA y lenta.
trazos rápidos

trazos de velocidad media

trazos lentos
El nivel de velocidad en el trazado de
este garabato es LENTA; se distingue
por el temblor en la línea, por los puntos
de parada y por las torsiones de línea
 torsión de línea

puntos de parada
TORSIÓN EN LA LÍNEA
Véase que en este garabato casi no hay temblor o torsiones, salvo en donde
la línea se hace lenta.
TORSIONES
En esta ampliación
podemos observar
diferentes niveles de
presión:

Presión fuerte

presión media

presión débil
La presión aquí es
media y débil,
salvo el final del
trazo color verde
que aumentó de
presión en su
final e incluso
rompió la punta
de la crayola.
Si la velocidad de
trazado nos
permite ver el
tiempo de reacción,
el desarrollo de la
motricidad gruesa y
la percepción del
espacio; este
garabato es
deficiente en estos
aspectos.
En el presente garabato podemos apreciar que los trazos están confeccionados con amplitud
de movimientos. (Recuerden que el ojo sigue a la mano y el movimiento de la mano no proviene
de la articulación de la muñeca, sino del codo y antebrazo)
De acuerdo al tamaño de la hoja de papel, tamaño carta, el presente
garabato presenta una amplitud de movimientos constreñidos,
lentos, titubeantes.
SON INDICADORES DE UN GARABATO SANO

 DISPOSICIÓN AL DIBUJO,
 PRESIÓN FUERTE DEL TRAZO,
 VELOCIDAD RÁPIDA DE EJECUCIÓN,
 DISPOSICIÓN TOTAL DEL ESPACIO,
 AMPLITUD DEL TRAZO,
 USO DE DIVERSOS COLORES,
 CONCENTRACIÓN EN LA LABOR,
 SON INDICADORES SINTOMÁTICOS EN UN
GARABATO:

 PRESIÓN DÉBIL DEL TRAZO,

 VELOCIDAD LENTA DE EJECUCIÓN,
 DISPOSICIÓN PARCIAL DEL ESPACIO,
 ESTRECHEZ O PEQUEÑEZ DEL TRAZO,
 USO DE UN SOLO COLOR,
 TIEMPO DE REACCIÓN LENTO O NEGACIÓN A
“DIBUJAR”
 El niño, generalmente, es capaz ya de dibujar una
línea vertical al año y medio; la horizontal y el círculo
a los dos años; la cruz a los tres; el cuadrado a los
cuatro y el rombo a los siete años.
 A partir del segundo año, el niño es capaz de ir
dando forma a los garabatos. Ya no se trata sólo
de líneas inconexas sino que se observan
agrupamientos de trazos en formas con
contornos. Pueden ser los primeros intentos de
representar objetos del mundo real.
Evidentemente el nivel de maduración no
permite todavía la definición de las formas.
Suele también empezar la experimentación con
diferentes colores. En esta etapa ya podemos
distinguir algunos rasgos del temperamento del
niño
Etapa de 2,5 años aproximadamente. Capacidad para
cerrar figuras, hacer círculos y líneas. Son dibujos que
ya tienen cierto parecido con objetos y figuras
humanas pero sin llegar al nivel de detalle suficiente
como para identificarlas plenamente.
FIGURAS CERRADAS, RECTÁNGULO, CÍRCUNFERENCIA.
DIBUJO LIBRE DEL MEDIO AMBIENTE
 Entre los tres y cuatro años el niño va
depurando sus dibujos. La figura humana
evoluciona de un simple humanoide con piernas
y cabeza a una figura más completa en las que
ya se han incorporado el cuerpo y los brazos. La
cabeza con frecuencia aparece muy grande al
igual que los ojos. En los niños más detallistas
puede que también se incorpore el pelo como
un elemento más.
Cinco años. Las diferentes estructuras cognitivas han ido madurando y el dibujo es una más de
las facetas en el que el niño se expresa. Ahora la figura humana es perfectamente identificable
y presenta la mayoría de los elementos principales: Cabeza, cuerpo y extremidades superiores
e inferiores. En la cara pueden observarse los ojos y la boca. La nariz y las orejas suelen tardar
un poco más. La presencia del cabello es también habitual. Además aparece otro aspecto
importante: la diferenciación. Cuando se pintan varias figuras humanas, el niño es capaz de
pintar en cada una de ellas rasgos diferenciales (más grande, más pequeño, con pelo, sin pelo,
alegre, con algún objeto en la mano, etc.). Este detalle es importante dado que es un síntoma
de creatividad y de capacidad de observación del entorno.
 De los cinco a seis años el dibujo está consolidado. Cada niño a su forma y con su propia
destreza. No obstante, el dibujo va a mantener un elemento común en todos los niños: Su
capacidad de ser una plataforma comunicativa, un escaparate donde se nos va a mostrar un
mosaico de sensaciones y emociones, es decir, el mundo interno del niño. No siempre serán
obvias sino que deberán interpretarse cautelosamente en la clave peculiar e intransferible de
cada niño.
• EL GESTO: en este
dibujo es de
ensimismamiento, de
felicidad truncada,
de agotamiento.
• LA EMOCIÓN: de
poca vivacidad y
expansión; de alegría
externa, fingida.
• EL SÍMBOLO: El color
rojo simboliza, en
este caso, a la
violencia; el cuerpo
sin brazos y piernas
indica que el niño se
encuentra
desvinculado de
quienes lo rodean,
los ojos cegados,
ante lo que es
preferible no ver.
AMBOS DIBUJOS PERTENECEN A LA
MISMA NIÑA Y EN LA MISMA EDAD:
7 AÑOS.
Aspectos que implican un daño por trastorno de estrés postrumático en FLORA
ISABEL:
 Trastorno del lenguaje por falta de estimulación.
 Inmadurez para la lecto escritura.
 Deficiencia para la articulación, emisión y comprensión del lenguaje.
 Hipervigilancia a su entorno.
 Adaptación ineficiente al medio familiar.
 Situación de ambivalencia con respecto a la figura materna, lo que provoca en
ella inseguridad, inestabilidad emocional e incertidumbre.
 Ausencia de la figura paterna y miedo al abandono y la pérdida, refugiándose en
figuras presentes que pueden ser de riesgo para su desarrollo.
 Problemas de adaptación social porque sus necesidades emocionales no están
satisfechas.
 Síndrome de comportamiento del hijo de enmedio
La proporción de tamaños es la
proporción real, a escala, tal y como
las dibujó el sujeto en análisis