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Alumno: Benitez Kevin Omar.

D.N.I.N°: 40.336.086

Facultad: Universidad Catolica de Salta.

Carrera: Abogacia.

ACTIVIDAD - UNIDAD VI

1.- Lea el fallo y realice una ficha que contenga: los hechos, qué se discute y el
resultado final: la resolución de la Corte.
2.- ¿Qué derecho de la personalidad se ve afectado por la parte demandante?
¿Colisionan los derechos de la demandante y demandada?
3.- Busque en el Código Civil y Comercial de la Nación en dónde se encuentran
regulados los derechos personalísimos, transcríbalos y marque con color cuál es el
artículo que mejor se aplica a los intereses de la demandante.
4.- Describa su opinión sobre el caso.

Resumen del fallo “PONZETTI DE BALBIN”


“Ponzetti de Balbin, Indalia c/Editorial Atlántida S.A. s/daños y perjuicios”
CSJN, Fallos: 306:1892
11 de Diciembre de 1984
Fallo completo en: www.infojus.gob.ar
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
Buenos Aires, 11 de diciembre de 1984.
Vistos los autos: “Ponzetti de Balbín, Indalia c/Editorial Atlántida S.A. s/daños y perjui-
cios”
Considerando:
1°) Que la sentencia de la sala F de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil con-
firmó la dictada en primera instancia, que hizo lugar a la demanda que perseguía la
reparación de los daños y perjuicios ocasionados por la violación del derecho a la
intimidad del doctor Ricardo Balbín, a raíz de la publicación de una foto grafía suya
cuando se encontraba internado en una clínica, sobre la base de lo dispuesto por el art.
1071 bis del Código Civil. Contra ella la demandada dedujo recurso extraordinario, que
fue concedido. Sostiene la recurrente que el fallo impugnado resulta violatorio de los
arts. 14 y 32 de la Constitución Nacional.
2°) Que en autos existe cuestión federal bastante en los términos del art. 14 de la ley
48, ya que si bien la sentencia impugnada se sustenta en el art. 1071 bis del Código
Civil, el a quo para resolver la aplicabilidad de la norma citada efectuó una
interpretación de la garantía constitucional de la libertad de prensa contraria a los
derechos que en ella funda el apelante.
3°) Que esta causa se origina en la demanda por daños y perjuicios promovida por la
esposa y el hijo del doctor Ricardo Balbín, fallecido el 9 de setiembre de 1981 contra
Editorial Atlántida S.A. propietaria de la revista Gente y la actualidad'; Carlos Vigil y
Aníbal Vigil, debido a que dicha revista, en su número 842 del 10 de setiembre de
1981, publicó en su tapa una fotografía del doctor Balbín cuando se encontraba
internado en la sala de terapia intensiva de la Clínica Ipensa de la Ciudad de La Plata
la que ampliada con otras en el interior de la revista, provocó el sufrimiento y
mortificación de la familia del doctor Balbín y la desaprobación de esa violación a la
intimidad por parte de autoridades nacionales, provinciales, municipales eclesiásticas y
científicas. Los demandados, que reconocen la autenticidad de los ejemplares y las
fotografías publicadas en ella, admiten que la foto de tapa no ha sido del agrado de
mucha gente y alegan en su defensa el ejercicio sin fines sensacionalistas, crueles o
morbosos, del derecho de información, sosteniendo, que se intentó documentar una
realidad; y que la vida del doctor Balbín, como hombre público, tiene carácter histórico,
perteneciendo a la comunidad nacional, no habiendo intentado infringir reglas morales,
buenas costumbres o ética periodística.
4°) Que en tal sentido, en su recurso extraordinario fs. 223/230 el recurrente afirma no
haber excedido el marco del legítimo y regular ejercicio de la profesión de periodista,
sino que muy por el contrario, significó un modo -quizá criticable pero nunca justiciable-
de dar información gráfica de un hecho de gran interés general fundamentando en
razones de índole periodística la publicación de la foto grafía en cuestión, por todo lo
cual no pudo violar el derecho a la intimidad en los términos que prescribe el art. 1071
bis del Código Civil.
5°) Que, en el presente caso, si bien no se encuentra en juego el derecho de publicar
las ideas por la prensa sin censura previa (art. 14 de la Constitución Nacional) sino los
límites jurídicos del derecho de información en relación directa con el derecho a la
privacidad o intimidad (art. 19 de la Constitución Nacional) corresponde establecer en
primer término el ámbito que es propio de cada uno de estos derechos. Que esta Corte,
en su condición de intérprete final de la Constitución Nacional ha debido adecuar el
derecho vigente a la realidad comunitaria para evitar la cristalización de las normas y
preceptos constitucionales. Que la consagración del derecho de prensa en la
Constitución Nacional, como dimensión política de la libertad de pensamiento y de la
libertad de expresión, es consecuencia, por una parte, de las circunstancias históricas
que condujeron a su sanción como norma fundamental, y por la otra, la de la
afirmación, en su etapa artesanal, del libre uso de la imprenta como técnica de difusión
de las ideas frente a la autoridad que buscaba controlar ese me-dio de comunicación
mediante la censura; de ahí que la reivindicación estuvo referida a la difusión y
expresión de los pensamientos y las opiniones conforme lo estableciera la declaración
de los Derechos del Hombre de 1789 y por tanto a garantizar la libre publicación de las
ideas. La prensa pasó a ser un elemento integrante del estado constitucional moderno,
con el derecho e incluso el deber de ser independiente a la vez que responsable ante la
justicia de los delitos o daños cometidos mediante su uso, con la consecuencia jurídica
del ejercicio pleno de dicha libertad. Es así como esta Corte dijo que ni en la
Constitución de los Estados Unidos ni en la nuestra ha existido el propósito de asegurar
la impunidad de la prensa. Si la publicación es de carácter perjudicial, y si con ellas se
difama o injuria a una persona, se hace la apología del crimen, se incita a la rebelión y
sedición, se desacata a las autoridades nacionales o provinciales, no pueden existir
dudas acerca del derecho del estado para reprimir o castigar tales publicaciones sin
mengua de la libertad de prensa ... Es una cuestión de hecho que apreciarán los jueces
en cada caso (Fallos: 167:138) y que este derecho radica fundamentalmente en el
reconocimiento de que todos los hombres gozan de la facultad de publicar sus ideas
por la prensa sin censura previa, esto es, sin el previo contralor de la autoridad sobre lo
que se va a decir; pero no en la subsiguiente impunidad de quien utiliza la prensa como
un medio para cometer delitos comunes previstos en el Código Penal (Fallos: 269: 195,
con-sid. 5°).
6°) Que elevado el derecho de prensa a la categoría de un derecho individual
autónomo, la legislación sobre la prensa garantizó su ejercicio estableciendo criterios e
inmunidades con el objeto de impedir la intromisión arbitraria del estado tanto en la
publicación como a las empresas que realizaban la publicación, asegurando la libre
iniciativa individual, la libre competencia y la libertad de empresa considerados
elementos esenciales para la autonomía humana.
7°) Que las profundas transformaciones producidas como consecuencia del tránsito de
la sociedad tradicional, de tipo rural y agrícola, a la sociedad industrial, de tipo urbano,
y los avances de la ciencia y de la técnica y el consecuente proceso de masificación,
influyeron en los dominios de la prensa toda vez que las nuevas formas de
comercialización e industrialización afectaron el ejercicio de publicar, la iniciativa y la
libre competencia, hasta entonces concebidos en términos estrictamente individua-les.
El desenvolvimiento de la economía de la prensa y la aparición de las nuevas técnicas
de difusión e información -cine, radio, televisión-, obligan a un reexamen de la
concepción tradicional del ejercicio autónomo del derecho individual de emitir y
expresar el pensamiento. De este modo, se hace necesario distinguir entre el ejercicio
del derecho de la industria o comercio de la prensa, cine, radio y televisión; el derecho
individual de información mediante la emisión y expresión del pensamiento a través de
la palabra impresa, el sonido y la imagen; y el derecho social a la información. Es decir,
el derecho empresario, el derecho individual y el derecho social, que se encuentran
interrelacionados y operan en función de la estructura de poder abierto que caracteriza
a la sociedad argentina.
8°) Que en cuanto al derecho a la privacidad e intimidad su fundamento constitucional
se encuentra en el art. 19 de la Constitución Nacional. En relación directa con la
libertad individual protege jurídicamente un ámbito de autonomía individual constituida
por los sentimientos, hábitos y costumbres, las relaciones familiares, la situación
económica, las creencias religiosas; la salud mental y física y, en suma, las acciones,
hechos o datos que, teniendo en cuenta las formas de vida aceptadas por la
comunidad están reservadas al propio individuo y cuyo conocimiento y divulgación por
los extraños significa un peligro real potencial para la intimidad. En rigor, el derecho a la
privacidad comprende no sólo a la esfera doméstica, el círculo familiar de amistad, sino
otros aspectos de la personalidad espiritual y física de las personas tales como la
integridad corporal o la imagen y nadie puede inmiscuirse en la vida privada de una
persona ni violar áreas de su actividad no destinadas a ser difundidas, sin su
consentimiento o el de sus familiares autorizados para ella y sólo por ley podrá
justificarse la intromisión, siempre que medie un interés superior en resguardo de la
libertad de los otros, la defensa de la sociedad, las buenas costumbres o la
persecución del crimen.
9°) Que en el caso de personajes célebres cuya vida tiene carácter público o
personajes populares, su actuación pública o privada puede divulgarse en lo que se
relacione con la actividad que les confiere prestigio o notoriedad y siempre que lo
justifique el interés general. Pero ese avance sobre la intimidad no autoriza a dañar la
imagen pública o el honor de estas personas y menos sostener que no tienen un sector
o ámbito de vida privada protegida de toda intromisión. Máxime cuando con su
conducta a lo largo de su vida, no ha fomentado las indiscreciones ni por propia acción,
autorizado, tácita o expresamente la invasión a su privacidad y la violación al derecho a
su vida privada en cualquiera de sus manifestaciones.
10º) Que en caso sub examine la publicación de la foto grafía del doctor Ricardo Balbín
efectuada por la revista Gente y la actualidad'; excede el límite legítimo y regular del
derecho a la información, toda vez que la foto grafía fue tomada subrepticiamente la
víspera de su muerte en la sala de terapia intensiva del sanatorio en que se encontraba
internado. Esa fotografía, lejos de atraer el interés del público, provocó sentimientos de
rechazo y de ofensa a la sensibilidad de toda persona normal. En con-secuencia, la
presencia no autorizada ni consentida de un fotógrafo en una situación límite de
carácter privado que furtivamente toma una foto grafía con la finalidad de ser nota de
tapa en la revista Gente y la actualidad no admite justificación y su publicación
configura una violación del derecho a la intimidad.
Por ello, se admite el recurso extraordinario y se confirma la sentencia en lo que fue
materia de recurso. Con costas. Notifíquese y devuélvanse.
GENARO R. CARRIÓ - JOSÉ SEVERO CABALLERO (según su voto). - CARLOS S.
FAYT - AUGUSTO CÉSAR BELLUSCIO (según su voto). - ENRIQUE SANTIAGO PE-
TRACCHI (según su voto).
DESARROLLO
1_ HECHOS: Esta causa se origina en la demanda por daños y perjuicios promovida
por la esposa y el hijo del doctor Ricardo Balbín, fallecido el 9 de setiembre de 1981
contra Editorial Atlántida S.A. propietaria de la revista Gente y la actualidad'; Carlos
Vigil y Aníbal Vigil, debido a que dicha revista, en su número 842 del 10 de setiembre
de 1981, publicó en su tapa una fotografía del doctor Balbín cuando se encontraba
internado en la sala de terapia intensiva de la Clínica Ipensa de la Ciudad de La Plata
la que ampliada con otras en el interior de la revista, provocó el sufrimiento y
mortificación de la familia del doctor Balbín y la desaprobación de esa violación a la
intimidad por parte de autoridades nacionales, provinciales, municipales eclesiásticas y
científicas.
QUE SE DISCUTE: Demandantes: Provocó el sufrimiento y mortificación de la familia
del Dr. Balbín y la desaprobación de esa violación a la intimidad por parte de
autoridades nacionales, provinciales y municipales eclesiásticas y científicas.
Los demandados reconocen la autenticidad de los ejemplares y las fotografías
publicadas en ella, admiten que la foto de tapa no ha sido del agrado de mucha gente y
alegan en su defensa el ejercicio sin fines sensacionalistas, crueles o morbosos, del
derecho de información, sosteniendo, que se intentó documentar una realidad; y que la
vida del doctor Balbín, como hombre publico, tiene carácter histórico, perteneciendo a
la comunidad nacional, no habiendo intentado infringir reglas morales, buenas
costumbres o ética periodística.

RESOLUCION DE LA CORTE: La publicación de la fotografía del doctor Ricardo


Balbín efectuada por la revista Gente y la actualidad, excede el limite legitimo y regular
del derecho a la información, toda vez que la fotografía fue tomada subrepticiamente la
víspera de su muerte en la sala de terapia intensiva del sanatorio en que se encontraba
internado. Esa fotografía, lejos de atraer el interés del público, provocó sentimientos de
rechazo y de ofensa a la sensibilidad de toda persona normal. En consecuencia, la
presencia no autorizada ni consentida de un fotógrafo en una situación límite de
carácter privado que furtivamente toma una fotografía con la finalidad de ser nota de
tapa en la revista Gente y la actualidad no admite justificación y su publicación
configura una violación del derecho a la intimidad.

2.- ¿Qué derecho de la personalidad se ve afectado por la parte demandante?

Se ve afectada por parte de la demandante el derecho a la intimidad.

¿Colisionan los derechos de la demandante y demandada?

dos derechos personalísimos colisionan


Por un lado, el derecho a la intimidad: a preservar cada cual su vida privada sin que
nadie pueda entrometerse en ella.

Por el otro lado. el derecho a la libertad de expresión: la libertad de prensa que


tienen todos los ciudadanos, de informar, de expresar sus opiniones libremente, sin
censura previa.

En este caso se encuentran colisionando, enfrentados porque se ha publicado por


parte de la prensa una foto íntima de una persona.

3_ Derechos y actos personalísimos

ARTICULO 51.- Inviolabilidad de la persona humana. La persona humana es inviolable


y en cualquier circunstancia tiene derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad.
ARTICULO 52.- Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su
intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de
cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la
prevención y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro
Tercero, Título V, Capítulo 1.
ARTICULO 53.- Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de
una persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento, excepto
en los siguientes casos:
a) que la persona participe en actos públicos;
b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las
precauciones suficientes para evitar un daño innecesario;
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre acontecimientos de
interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o el
designado por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo
entre herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la
muerte, la reproducción no ofensiva es libre.
ARTICULO 54.- Actos peligrosos. No es exigible el cumplimiento del contrato que tiene
por objeto la realización de actos peligrosos para la vida o la integridad de una persona,
excepto que correspondan a su actividad habitual y que se adopten las medidas de
prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias.
ARTICULO 55.- Disposición de derechos personalísimos. El consentimiento para la
disposición de los derechos personalísimos es admitido si no es contrario a la ley, la
moral o las buenas costumbres. Este consentimiento no se presume, es de
interpretación restrictiva, y libremente revocable.
ARTICULO 56.- Actos de disposición sobre el propio cuerpo. Están prohibidos los actos
de disposición del propio cuerpo que ocasionen una disminución permanente de su
integridad o resulten contrarios a la ley, la moral o las buenas costumbres, excepto que
sean requeridos para el mejoramiento de la salud de la persona, y excepcionalmente
de otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.
La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por la
legislación especial.
El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición establecida en el
primer párrafo no puede ser suplido, y es libremente revocable.
ARTICULO 57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir
una alteración genética del embrión que se transmita a su descendencia.
ARTICULO 58.- Investigaciones en seres humanos. La investigación médica en seres
humanos mediante intervenciones, tales como tratamientos, métodos de prevención,
pruebas diagnósticas o predictivas, cuya eficacia o seguridad no están comprobadas
científicamente, sólo puede ser realizada si se cumple con los siguientes requisitos:
a) describir claramente el proyecto y el método que se aplicará en un protocolo de
investigación;
b) ser realizada por personas con la formación y calificaciones científicas y
profesionales apropiadas;
c) contar con la aprobación previa de un comité acreditado de evaluación de ética en la
investigación;
d) contar con la autorización previa del organismo público correspondiente;
e) estar fundamentada en una cuidadosa comparación de los riesgos y las cargas en
relación con los beneficios previsibles que representan para las personas que
participan en la investigación y para otras personas afectadas por el tema que se
investiga;
f) contar con el consentimiento previo, libre, escrito, informado y específico de la
persona que participa en la investigación, a quien se le debe explicar, en términos
comprensibles, los objetivos y la metodología de la investigación, sus riesgos y posibles
beneficios; dicho consentimiento es revocable;
g) no implicar para el participante riesgos y molestias desproporcionados en relación
con los beneficios que se espera obtener de la investigación;
h) resguardar la intimidad de la persona que participa en la investigación y la
confidencialidad de su información personal;
i) asegurar que la participación de los sujetos de la investigación no les resulte onerosa
a éstos y que tengan acceso a la atención médica apropiada en caso de eventos
adversos relacionados con la investigación, la que debe estar disponible cuando sea
requerida;
j) asegurar a los participantes de la investigación la disponibilidad y accesibilidad a los
tratamientos que la investigación haya demostrado beneficiosos.
ARTICULO 59.- Consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en
salud. El consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en salud es la
declaración de voluntad expresada por el paciente, emitida luego de recibir información
clara, precisa y adecuada, respecto a:
a) su estado de salud;
b) el procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) los beneficios esperados del procedimiento;
d) los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) la especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y
perjuicios en relación con el procedimiento propuesto;
f) las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de
los alternativos especificados;
g) en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o cuando se encuentre
en estado terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, el
derecho a rechazar procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de
reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital, cuando sean
extraordinarios o desproporcionados en relación a las perspectivas de mejoría, o
produzcan sufrimiento desmesurado, o tengan por único efecto la prolongación en el
tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable;
h) el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el proceso de atención de su
enfermedad o padecimiento.
Ninguna persona con discapacidad puede ser sometida a investigaciones en salud sin
su consentimiento libre e informado, para lo cual se le debe garantizar el acceso a los
apoyos que necesite.
Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o quirúrgicos sin su
consentimiento libre e informado, excepto disposición legal en contrario.
Si la persona se encuentra absolutamente imposibilitada para expresar su voluntad al
tiempo de la atención médica y no la ha expresado anticipadamente, el consentimiento
puede ser otorgado por el representante legal, el apoyo, el cónyuge, el conviviente, el
pariente o el allegado que acompañe al paciente, siempre que medie situación de
emergencia con riesgo cierto e inminente de un mal grave para su vida o su salud. En
ausencia de todos ellos, el médico puede prescindir del consentimiento si su actuación
es urgente y tiene por objeto evitar un mal grave al paciente.
ARTICULO 60.- Directivas médicas anticipadas. La persona plenamente capaz puede
anticipar directivas y conferir mandato respecto de su salud y en previsión de su propia
incapacidad. Puede también designar a la persona o personas que han de expresar el
consentimiento para los actos médicos y para ejercer su curatela. Las directivas que
impliquen desarrollar prácticas eutanásicas se tienen por no escritas.
Esta declaración de voluntad puede ser libremente revocada en todo momento.
ARTICULO 61.- Exequias. La persona plenamente capaz puede disponer, por cualquier
forma, el modo y circunstancias de sus exequias e inhumación, así como la dación de
todo o parte del cadáver con fines terapéuticos, científicos, pedagógicos o de índole
similar. Si la voluntad del fallecido no ha sido expresada, o ésta no es presumida, la
decisión corresponde al cónyuge, al conviviente y en su defecto a los parientes según
el orden sucesorio, quienes no pueden dar al cadáver un destino diferente al que
habría dado el difunto de haber podido expresar su voluntad.
ARTICULO 1770.- Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se entromete
en la vida ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus
costumbres o sentimientos, o perturba de cualquier modo su intimidad, debe ser
obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización
que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del
agraviado, puede ordenarse la publicación de la sentencia en un diario o periódico del
lugar, si esta medida es procedente para una adecuada reparación.
ARTICULO 1771.- Acusación calumniosa. En los daños causados por una acusación
calumniosa sólo se responde por dolo o culpa grave.
El denunciante o querellante responde por los daños derivados de la falsedad de la
denuncia o de la querella si se prueba que no tenía razones justificables para creer que
el damnificado estaba implicado.
4.- Describa su opinión sobre el caso.

A mi criterio, este fallo es un hito muy importante en el derecho argentino. En dónde se


ponderó el derecho a la vida privada por sobre la libertad de prensa mal utilizada, es
decir que fue Derrotado el ejercicio abusivo del derecho a informar y se protegieron
derechos personalísimos como la intimidad, por ejemplo
Hoy en día el código civil y comercial establece un apartado en la parte general, en
dónde exclusivamente y explícitamente están los derechos personalísimos amparados
esto en virtud de que se busca proteger al individuo frente a los daños del mundo
económico y tecnológico que muchas veces conlleva avasallamiento de derechos.

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