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Adoptar la Actitud

Correcta: Consejos para


Lidiar con la Ira de
Carretera
Updated 29 de Enero de 2021
Aprender a conducir no es una tarea que se debe tomar a la ligera. Es
importante prepararte mentalmente para la mezcla de emociones que
experimentarás en el asiento del conductor. A veces sentirás emoción,
euforia, liberad y una sensación de poder. Aunque estos son
sentimientos esencialmente positivos, aún pueden ser abrumadores y
llegar a tener un impacto negativo en tu capacidad de manejar con
seguridad.

1. La importancia de una actitud positiva

2. Evitar las emociones peligrosas

3. Identificar las influencias negativas

4. Comentarios al conducir

5. Aprender a corregir los malos hábitos de manejo

También debes aceptar que la conducción no siempre es una


experiencia positiva. Dependiendo de las acciones de otros usuarios
de carretera y los eventos en el entorno de la carretera, es posible que
experimentes ansiedad, nerviosismo, frustración o enojo. Adoptar una
actitud positiva y autorreflexiva desde el inicio de tu viaje de
aprendizaje te ayudará a controlar estas emociones y mantenerte
seguro detrás del volante.

La importancia de una actitud positiva


No se puede subestimar la importancia de adoptar una actitud de
manejo positiva para evitar la ira de carretera. Podrías ser el conductor
más habilidoso y conocedor del planeta pero aun así presentar un
peligro para ti y para los demás cada vez que te subes al asiento del
conductor si lo haces con una mala actitud. ¿Entonces por qué
importa la actitud?

Las decisiones que tomas mientras conduces son el factor de mayor


influencia en cuanto al nivel de riesgo al que te expones. Tomar las
decisiones correctas te protegerá del 99% de todos los conflictos en la
vía. Por otro lado, tomar decisiones erróneas aumentará
drásticamente el riesgo que enfrentas en cada situación en la
carretera. Si te vuelves un mal conductor que decide mal, es cuestión
de tiempo para verte involucrado en un accidente de tránsito.

Tu actitud al volante determinará el tipo de decisiones que tomarás


como conductor. Si te subes al auto con una actitud cortés, consciente
y considerada, tendrás más probabilidades de tomar decisiones de
manejo seguras. Si te comportas de manera desconsiderada o actúas
como si fueras “un regalo de Dios para la conducción”, eventualmente
cometerás un error y será más temprano que tarde. Recuerda que
cualquier error puede costarte la vida.

Evitar las emociones peligrosas


Es fácil sentirse poderoso e intocable en el asiento del conductor.
Debes recordarte el peligro que enfrentas cada vez que manejas para
no desarrollar una actitud de conducción peligrosa. Emociones como
enojo, egoísmo, pereza e impulsividad no tienen lugar detrás del
volante. Debes aprender a identificar estas cualidades negativas en ti
cuando aparezcan y eliminarlas antes de que te pongan en riesgo.

Identificar las influencias negativas


Los conductores con malas actitudes suelen estar condicionados por
un contacto prolongado con otros conductores con malas actitudes. La
forma en que pensamos está influenciada drásticamente por las
personas más cercanas. Si un padre, un hermano mayor o un amigo
muestra una mala actitud al conducir, es probable que hayas adquirido
algunos de esos hábitos peligrosos. Estos rasgos heredados pueden
ser difíciles de detectar y aún más difíciles de corregir, por lo que es
tan importante mantener una actitud de autorreflexión al aprender a
manejar.

Considera si alguna de estas situaciones se aplica en tu experiencia


de conducción antes de convertirte en estudiante de manejo:

1. 1

Uno de tus padres se frustra visiblemente cuando está al


volante y grita o toca la bocina con regularidad hacia los
demás conductores.
2. 2

Tus películas favoritas o programas de TV tienen


personajes que manejan de manera peligrosa y son
recompensados por ello con un alto estatus social.
3. 3
Tus amigos valoran la conducción temeraria.
Con frecuencia se lucen al conducir y reciben elogios por
exceder el límite de velocidad, girar las ruedas, hacer carreras o
provocar a los demás.

Puede que no pienses que estas experiencias formarán la manera en


que tú conduces pero si no monitoreas tu actitud con cuidado, es algo
que pueda pasar fácilmente. Recuerda que solo porque algo se siente
“normal” no significa que sea normal o seguro.

Comentarios al conducir
Utilizar la técnica de comentarios mientras conduces con tu instructor
te puede ayudar a desarrollar una actitud de manejo positiva, sacando
de raíz cualquier pensamiento problemático a medida que aprendes.
La próxima vez que tomes una lección, habla con tu instructor sobre
las cosas que notas en la carretera adelante y cómo intentarás ajustar
tu comportamiento de manejo. Como instructor calificado, rápidamente
notará actitudes dañinas y malos hábitos que afecten tu capacidad de
razonamiento y podrá decirte cómo hacer correcciones.

La práctica es importante cuando estás aprendiendo a manejar pero


debes tomar en cuenta que solo la práctica consciente puede arreglar
los malos hábitos de conducción. Si conduces con tus padres o
amigos con frecuencia sin una actitud de autorreflexión, podrías
terminar empeorando los malos hábitos en lugar de solucionarlos.

Aprender a corregir los malos hábitos


de manejo
Desarrollar una actitud positiva y hábitos seguros de conducción
requiere de enfoque y repetición. Cuando detectes la formación de un
mal hábito, debes considerar qué acción podría reemplazar de mejor
manera ese hábito para hacerte un conductor más seguro. Luego
practica aplicando el hábito nuevo y positivo, una y otra vez hasta que
lo hagas de manera automática.

Toma en cuenta que crear un hábito “bueno” no significa que el trabajo


esté terminado. A medida que ganas experiencia y tienes más
comodidad detrás del volante, los buenos hábitos pueden deshacerse
por culpa de la pereza o el exceso de confianza. Mantener una actitud
positiva al volante es un compromiso de por vida. Siempre
debes prestar atención a la forma en que tomas decisiones detrás del
volante y eliminar los malos hábitos de raíz de inmediato.

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