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Emociones que Afectan

la Conducción: Lidiar
con la Ira de Carretera
Updated 29 de Enero de 2021
Tomar decisiones de manejo seguras para reducir los
riesgos depende de la tranquilidad, la presencia de mente, la lógica y
la capacidad de evaluar el entorno de manejo sistemáticamente,
incluso en condiciones no deseadas cuando las cosas no salen según
lo planeado. Las emociones humanas son fuerzas poderosas que
fácilmente pueden afectar un estado mental ideal si no se controlan.
Piensa cuántas veces al día tus emociones afectan las decisiones que
tomas y la forma en que haces las cosas. Imagina lo fácil que sería
vivir una vida exitosa, productiva y eficiente sin que las emociones se
interpusieran en tu camino.

1. Emociones peligrosas

2. Emociones y habilidades de manejo mentales

3. Emociones y habilidades de manejo físicas

4. Cómo evitar las emociones extremas

5. Practica el autocontrol

Tal como las emociones pueden hacerte tomar decisiones tontas en tu


vida personal, en el trabajo o en la escuela, pueden llevarte a tomar
decisiones tontas y a menudo peligrosas detrás del volante. No
podemos deshacernos de las emociones. ¡Y no nos gustaría hacerlo!
Sin embargo, podemos y debemos prestar atención a nuestro estado
emocional y tomar medidas para evitar que afecte nuestra capacidad
de manejo.

Las emociones intensas como enojo, miedo, ansiedad y


desesperación pueden afectar negativamente tu capacidad de
conducción tanto como las drogas o el alcohol. Todas las decisiones
de manejo que tomes bajo la influencia de estas emociones tienen
probabilidades de ser mal pensadas y arriesgadas. Como conductor,
es tu responsabilidad asegurarte de estar enfocado, relajado y libre de
distracciones emocionales cuando estés en control del vehículo. Si las
emociones que experimentas son tan fuertes que no puedes conseguir
esto, no conduzcas. Tan simple como eso.

Emociones peligrosas
A continuación enumeramos algunas de las emociones y actitudes
mentales más peligrosas que puedes tener al volante. ¡Es posible que
te sorprendas con algunas!

 Amargura o preocupación negativa por otra persona


 Confianza excesiva en tus habilidades como conductor
 Inseguridad excesiva sobre tus habilidades como conductor
 Frustración o impaciencia
 Enojo, ira o agresividad
 Amor o sentimientos de enamoramiento
 Felicidad o emoción extremas
 Aflicción o pesadumbre
 Depresión o desesperación
Para la mayoría de los conductores nuevos, son las emociones
“positivas” de la lista las que causarán más sorpresa. Después de
todo, es difícil imaginar cómo la felicidad extrema o el amor pueden
ser algo malo. El punto es que cualquier emoción extrema, sea
positiva o negativa, pueden hacerte incapaz para conducir. Tienes las
mismas probabilidades de cometer un error fatal estando lleno de
alegría por una carta de aceptación de la universidad que irritado por
una discusión con un amigo. Todas las emociones fuertes tienen el
poder de distraerte de la tarea de conducción. Descubramos un poco
más cómo sucede esto.

Emociones y habilidades de manejo


mentales
Una mente preocupada con una emoción extrema es menos capaz de
manejar otras tareas de manera efectiva. Esto pasará si conduces
bajo la influencia de enojo, tristeza, emoción o enamoramiento:

 Tendrás más dificultades para pensar con claridad


 Tardarás más en tomar decisiones
 Serás más reactivo con los errores de otros conductores
 Es probable que no veas algunos peligros potenciales
 Mostrarás un peor juicio

Como sabemos, ser un conductor seguro se basa en ser un conductor


atento. Mientras tengas problemas emocionales, será físicamente
imposible prestar atención a la carretera y a la tarea de manejo.
Emociones y habilidades de manejo
físicas
Las emociones fuertes no solo existen en la menta. Los sentimientos
de felicidad extrema, desesperación, ira y ansiedad tienen un efecto
real a nivel físico en tu cuerpo. Por tanto, pueden afectar tus
capacidades físicas de manejo. Por ejemplo, una emoción fuerte
podría manifestarse físicamente con:

 Un aumento del ritmo cardíaco


 Dificultad para respirar
 Una respuesta de “luchar o huir” inducida por la adrenalina
 Presión arterial elevada y mala circulación
 Náuseas
 Sudor
 Cansancio o somnolencia
 Dolor de estomago

Experimentar una de estas sensaciones al conducir te distraerá y te


hará menos atento. Como resultado de esto, será más probable que
no veas información importante mientras examinas la carretera y
enfrentes un mayor riesgo de colisión. Además, estos efectivos físicos
negativos podrían afectar tu capacidad de controlar el vehículo de
manera efectiva. Tus manos podrían resbalarse del volante, podrías
tener problemas manejando la velocidad y es más probable que
ahogues el motor.

Cómo evitar las emociones extremas


Como es imposible “apagar” las respuestas emocionales, la única
manera de eliminar el riesgo que presentan las emociones extremas
es evitar conducir cuando las experimentas. Los pequeños disgustos
emocionales se pueden controlar tomándote 10 minutos para calmarte
antes de manejar. Haz una caminata corta o siéntate en silencio y
enfócate en tu respiración hasta que te sientas más en control. Si esto
no funciona, tendrás que buscar un transporte alternativo.

Nunca conduzcas ante las siguientes situaciones:

1. 1

Experimentas angustia emocional causada por algo en tu


vida personal o una situación del trabajo o la escuela.
2. 2

Sufres de una tensión o ansiedad extremas.


3. 3

Te preocupas al punto de no poder enfocarte en


la conducción.
4. 4
Eres un conductor sin experiencia que tiene algún problema
emocional.

Conducir en estas condiciones es extremadamente peligroso, ya que


tendrás más probabilidades de responder de forma inadecuada a los
peligros de la carretera y las situaciones de manejo. La ansiedad
podría causar que dudes y confundas a los demás conductores, la ira
podría llevarte a responder de manera agresiva a los errores de otras
personas, y el exceso de felicidad podría hacer que subestimaras el
riesgo involucrado en una acción particular.

Practica el autocontrol
Al aprender a conducir, debes practicar el autocontrol y trabajar
en manejar tus emociones. Pon tus sentimientos a un lado cuando
manejes o no manejes del todo. Tu vida y todas sus alegrías y
tristezas te estarán esperando cuando termines de conducir o al
menos deberían estarlo, si te mantienes enfocado al volante.

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