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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos

Edo. Guárico (Calabozo)

Medicina

Facilitadora: Bachilleres:

Dra. Susan Olivo Mailyt Bernacchia

Rommel Rodriguez

Isaías Calderón

Nerkis Medina

Isaac Córdova

Ginamar Vera

Jovel Cisneros

Ámbar Niño

1ero”3”

21/02/2023
Para definir que es la ovogénesis hay que explicar primero de dónde se origina.

¿Qué es la gametogénesis?

La gametogénesis es el proceso por el cual se forman y se desarrollan las células germinativas,


o sexuales. Dicho proceso participan los cromosomas y citoplasma de los gametos para
prepararlos para la fecundación. Los gametos masculinos son los espermatozoides y los
femeninos los ovocitos.

Fases de la gametogénesis

Son 4 fases que lo confirman:

1- Origen embrionario de las células germinativas y su terminación a las gónadas.

Los primeros precursores reconocibles de los gametos se originan fuera de las gónadas y
migran a ella durante el primer estadio del desarrollo embrionario. Las células germinales
salen del saco vitelino, se dirigen hacía el epitelio primitivo posterior y después migran a través
del mesenterio dorsal hasta alcanzar los primordios gonadales.

Estás células suelen ser identificadas a los 24 días de la fecundación.

2- El aumento de células germinales mediante la mitosis.

Las células empiezan en una fase mitótica rápida, que en el caso de la ovogénesis, las
ovogonias que es el nombre que se le das a las células germinativas mitoticamente activas en
la mujer, atraviesan por una intensa actividad en el ovario. El número de células puede ser de
unos miles hasta 7 millones que es el máximo que puede estar en el ovario.

3- Reducción de números de cromosomas durante la meiosis

Es el proceso por el cual una célula madre diploide da origen a cuatro células hijas con la mitad
de carga genética en cada una.

4- Maduración estructural y final de los óvulos.

De aproximadamente 2 millones de ovocitos primarios en los ovarios, al nacer solo 40.000


sobreviven hasta la pubertad. De estos 400 (1 por cada ciclo menstrual) llegan a ser ovaladas.

De esta manera estás 4 fases quedan resumidas en las 3 etapas de la ovogénesis.

¿Qué es la ovogénesis?

Es la secuencia de acontecimientos por el cual las ovogonias (células germinativas


primordiales) se transforman en ovocitos maduros. La ovogénesis es desde que naces hasta la
menopausia, que es la interrupción permanente del ciclo menstrual.
Etapas de la Ovogénesis

Consta de 3 etapas:

1- Proliferación: Consiste en la mitosis de las células germinativas de los ovarioss para dar
origen a las ovogonias.

2- Crecimiento: Las ovogonias se dividen para dar lugar a los ovocitos primarios.

3- Maduración: Lleva a los ovocitos primarios a dividirse hasta conseguir las células sexuales
maduras con la mitad de la carga genética.

Origen

“El desarrollo comienza con la fecundación, el proceso por el cual el gameto masculino,
el espermatozoide, y el gameto femenino, el ovocito, se unen para dar origen a un
cigoto. Los gametos derivan de células germinales primordiales (CGP) que se forman en
el epiblasto durante la segunda semana, se desplazan por la estría primitiva durante la
gastrulación y migran hacia la pared del saco vitelino. Durante la cuarta semana estas
células comienzan a migrar desde el saco vitelino hacia las gónadas en desarrollo, a las
que llegan al final de la quinta semana. Las divisiones mitóticas se incrementan
durante su migración y también una vez que llegaron a la gónada. En su preparación
para la fecundación, las células germinales pasan por el proceso de gametogénesis,
que incluye la meiosis, para disminuir el número de cromosomas, y la
citodiferenciación, para completar su maduración”.

Localización

La Ovogénesis, Ovogénesis u Ovogonia es un proceso fisiológico embrionario que se da


en los ovarios o gónadas femeninas y consiste en la formación de los gametos
femeninos en los animales, incluyendo seres humanos.

Inicio y Regulación Hormonal

La maduración de los ovocitos continúa en la pubertad. En cada ciclo ovárico comienza


a desarrollarse cierto número de folículos, pero por lo general sólo uno alcanza la
madurez completa. Los otros se degeneran y se vuelven atrésicos. Cuando el folículo
secundario está maduro, un pico de hormona luteinizante (LH) induce la fase de
crecimiento preovulatoria. La primera división meiótica se completa, lo que trae
consigo la formación de dos células hijas de tamaño diferente, cada una con 23
cromosomas de estructura doble. Una célula, el ovocito secundario, recibe la mayor
parte del citoplasma; la otra, el primer cuerpo polar, lo recibe al mínimo. El primer
cuerpo polar queda alojado entre la zona pelúcida y la membrana celular del ovocito
secundario, en el espacio perivitelino. La célula ingresa entonces a la segunda división
meiótica, pero se detiene en la metafase alrededor de 3 h antes de la ovulación. La
segunda división meiótica sólo se completa si el ovocito es fertilizado; de lo contrario la
célula degenera alrededor de 24 h después de la ovulación. El primer cuerpo polar
puede experimentar una segunda división.

Básicamente, las responsables de la regulación de la ovogénesis a nivel hormonal son


la Hormona Leutinizante (LH) y la Hormona Folículoestimulante (FSH). Ambas son
segregadas desde el Hipotálamo a causa de la acción de la Hormona Liberadora de
Gonodotropinas (GnRH). En la fase proliferativa del ciclo menstrual (antes de la
ovulación), una mayor carga de FSH es segregada desde el hipotálamo. En este periodo
de tiempo el ovario segrega mayor cantidad de estrógenos y el endometrio se vuelve
proliferativo, con el fin de preparar un ambiente adecuado para la fecundación.

En la segunda mitad del ciclo menstrual, posterior a la ovulación, el hipotálamo


restringe más la cantidad de FSH y comienza a segregar más LH hacia el torrente
sanguíneo. En este punto, los ovarios comienzan a producir más progesterona y el
endometrio se torna segregativo, preparándose para descartar esas células sexuales
degradadas a causa de la ausencia de fecundación. Esta parte del proceso culmina con
el sangrado menstrual.

Importancia

La embriología con orientación clínica hace referencia al estudio de los embriones; sin
embargo, este término se utiliza generalmente para indicar el desarrollo prenatal de
los embriones, los fetos y los recién nacidos (lactantes de 1 mes o menos). La anatomía
del desarrollo estudia el conjunto de cambios estructurales que experimenta un ser
humano desde la fecundación hasta la edad adulta e incluye la embriología, la
fetología y el desarrollo posnatal. La teratología es la rama de la embriología y de la
patología que analiza las alteraciones del desarrollo (malformaciones congénitas). Esta
rama de la embriología contempla los distintos factores genéticos, ambientales o
ambos, que alteran el desarrollo normal y provocan malformaciones congénitas.

La embriología con orientación clínica:

1) Cubre la laguna existente entre el desarrollo prenatal y la obstetricia, la medicina


perinatal, la pediatría y la anatomía clínica.
2) Desarrolla conocimientos relativos al comienzo de la vida y a los cambios que se
producen durante el desarrollo prenatal.
3) Tiene valor práctico para comprender las causas de las variaciones en la estructura
humana.
4) Aclara la anatomía con orientación clínica y explica las razones por las cuales
aparecen las relaciones normales y anómalas.
5) Apoya la investigación y la aplicación de las células pluripotenciales en el
tratamiento de ciertas enfermedades crónicas.

El conocimiento por parte de los médicos del desarrollo normal y de las causas de las
malformaciones congénitas es necesario para que embriones y fetos tengan las
mayores posibilidades de desarrollarse normalmente. Una parte importante de la
práctica moderna de la obstetricia abarca la embriología aplicada. Los aspectos de la
embriología que tienen un interés especial para los obstetras son los siguientes:
ovogénesis, ovulación, transporte de los ovocitos y los espermatozoides, fecundación,
implantación, relaciones maternofetales, circulación fetal, los períodos críticos del
desarrollo y las causas de las malformaciones congénitas.

Además de atender a la madre, los médicos cuidan también la salud del embrión y el
feto. La importancia de la embriología es evidente en el caso de los pediatras, ya que
algunos de sus pacientes sufren malformaciones congénitas secundarias a alteraciones
del desarrollo, como la hernia diafragmática, la espina bífida quística o las cardiopatías
congénitas.

Las malformaciones congénitas causan la mayoría de las muertes durante la lactancia.


El conocimiento del desarrollo de la estructura y la función es esencial para
comprender los cambios fisiológicos que se producen durante el período neonatal (4
primeras semanas de vida) y para ayudar a los fetos y neonatos con dificultades. Los
progresos efectuados en cirugía, especialmente en los grupos de edad fetal, perinatal y
pediátrica, han permitido un conocimiento del desarrollo del ser humano cuya
trascendencia clínica es incluso mayor. En la actualidad es posible realizar tratamientos
quirúrgicos a los fetos en determinadas situaciones. El conocimiento y la corrección de
la mayoría de las malformaciones congénitas dependen del conocimiento del
desarrollo normal y de las posibles desviaciones. La comprensión de las
malformaciones congénitas más frecuentes y de sus causas también permite a
médicos, personal de enfermería y otros profesionales sanitarios explicar las bases
embriológicas de las malformaciones congénitas, lo que a menudo hace desaparecer el
sentimiento de culpa en los padres.

Los profesionales sanitarios que conocen las malformaciones congénitas más


frecuentes y sus fundamentos embriológicos abordan situaciones excepcionales con
confianza, en lugar de hacerlo con sorpresa. Por ejemplo, cuando sabemos que la
arteria renal es tan solo uno de los diversos vasos que irrigan originalmente el riñón
del embrión, pueden comprenderse las frecuentes variaciones en el número y la
disposición de los vasos renales y estas dejan de ser algo inesperado.
OBJETIVO N° 2: Describir las características morfológicas de las células de la

Ovogonia

La ovogonia o también llamada ovogonia es la célula germinal femenina que


representa el primer estado evolutivo de las células sexuales femeninas y que generará
al ovocito, el que a su vez se desarrollará en óvulo.

Durante la embriogénesis y después de ella, entre las semanas 5 y 30 de la gestación,


las ovogonias se diferencian dando origen a los ovocitos, que son los gametocitos
femeninos. Las ovogonias se forman en un gran número mediante mitosis una vez que
las células germinales primordiales (CGP) llegan al ovario, proceso que sucede en el
embrión entre la cuarta y la octava semana. Durante la semana sexta de desarrollo
embrionario, las ovogonias migran desde el saco vitelino a la cresta gonadal y es
cuando algunas de ellas empiezan a convertirse en ovocitos primarios.

El número de células germinales primordiales es relativamente pequeño y proliferan


durante su migración, alcanzando un número final de 2.500 a 5.000 ovogonias en la
gónada embrionaria.

Las ovogonias normales en los ovarios humanos son de forma esférica u ovoide y se
encuentran entre las células somáticas vecinas y los ovocitos en diferentes fases de
desarrollo. Las ovogonias se distinguen de las células somáticas vecinas, bajo el
microscopio electrónico, mediante la observación de sus núcleos.

Núcleo

El núcleo de la ovogonia contiene material fibrilar y granular disperso, mientras que las
células somáticas tienen un núcleo más condensado que crea una línea externa más
oscura bajo el Microscopio. El núcleo ovogonial también contiene nucléolos densos y
prominentes. El material cromosómico en el núcleo de las ovogonias que están
dividiéndose por mitosis se muestra como una masa densa redondeada por vesículas o
membranas dobles.

Las ovogonias se caracterizan por diplopía y división mitótica. En el humano, casi todas
las ovogonias entran en meiosis entre las semanas 9 y 22 de desarrollo prenatal, o bien
bajo detención mitótica son eliminadas del ovario. Como consecuencia, los ovarios
neonatales humanos generalmente carecen de ovogonias.

Citoplasma

El citoplasma de las ovogonias es similar al de las células somáticas que las rodean y,
contiene grandes mitocondrias redondeadas con cresta lateral. El retículo
endoplasmático de las ovogonias está muy subdesarrollado y se compone de
numerosas vesículas pequeñas. Algunas de ellas contienen cisternas con ribosomas y
se hallan cerca del aparato del Golgi.

Las ovogonias se transforman en ovocitos primarios; estos inician la meiosis y quedan


detenidos en el estado de diploteno de la profase I en un proceso de diferenciación,
que se completa antes del nacimiento. Los ovocitos primarios permanecen en el ovario
desde la semana 10 de vida intrauterina hasta aproximadamente los 50 años de vida
de la mujer.

Ovocito I y II

Estructuralmente el ovocito maduro mide entre 110-115 micras y está rodeado de una
membrana llamada ovoleoma. Esta membrana contiene el citoplasma del ovocito u
ovoplasma, donde se encuentran las organelas citoplasmáticas y el núcleo. Rodeando
al conjunto ovocito-ovolema está la llamada zona pelúcida, que es de naturaleza
glicoproteína y tiene un grosor de 15-20 micras que disminuye con la fecundación. El
conjunto ovocito-zona pelúcida mide aproximadamente 150 micras. Entre el ovolema
y la zona pelúcida está el espacio perivitelino, en el que se encuentra el corpúsculo
polar.

La presencia del corpúsculo polar indica que la maduración nuclear ha finalizado. Se


cree que hace falta un breve intervalo de tiempo tras la extrusión del primer cuerpo
polar para que el citoplasma madure completamente. Un ovocito puede ser
meióticamente maduro pero no haber alcanzado la madurez citoplasmática, lo que
puede llevar a fallos o defectos en la fecundación.

Los ovocitos recuperados tras la punción folicular están rodeados de la granulosa que
forman el cumulus ovoforum. Estas células son imprescindibles para la reanudación de
la meiosis. La capa más interna constituye la corona radiata.

Tradicionalmente, la valoración de la maduración del ovocito se ha basado en el grado


de expansión del cúmulo y la corona que lo rodea:

 Metafase II: células del cúmulo expandidas y leutinizadas.

 Metafase I: Células del cúmulo menos expandidas.

 Profase I: células del cúmulo compactadas.

La aparición de la microinyección espermática y la necesaria denudación de los


ovocitos para su realización, nos ha permitido valorar con más exactitud su estado
madurativo, así como su morfología.
 Características del Ovocito en Metafase II: ovocito maduro o preovulatorio.
Haploide. Presenta corpúsculo polar, lo que significa la reanudación de la
meiosis. El corpúsculo polar permanece conectado con el huso meiótico
mediante un puente citoplasmático un tiempo después de su extrusión.
Tiene aspecto redondeado, ovoplasma claro y granulación homogénea. Las
células del cúmulo están expandidas y filantes, y la corona es radial.

 Características del ovocito en Metafase I: es un ovocito inmaduro, haploide,


que no tiene corpúsculo polar. El huso y los cromosomas están alineados en
los polos. Su aspecto es redondeado, con citoplasma claro y granulación
homogénea. La metafase I temprana pueden presentar granulación central.
Las células del cúmulo y la corona están menos expandidas y no son filantes.
La metafase I tardía pueden presentar células del cúmulo leutinizadas.

 Características del ovocito en profase I: es un ovocito inmaduro, diploide,


que no tiene corpúsculo polar. Presenta vesícula germinal con nucléolos
retráctiles. Tiene aspecto irregular oscuro en su zona central y ovoplasma
granular. Las células del cúmulo y corona están compactadas.

Óvulo

Los óvulos son las células sexuales o gametos femeninos maduros. Son células grandes,
esféricas e inmóviles y contienen la mitad del número de cromosomas (haploide) que
una célula somática. En la mujer, desde la pubertad y aproximadamente cada 28 días
madura un ovocito dentro de un folículo ovárico, luego se extruye hacia el exterior
transformándose en un óvulo, que habitualmente pasa a una de las trompas.

En los animales, incluyendo seres humanos, el óvulo es la célula sexual femenina


(gameto femenino); una célula madura con la mitad del número de cromosomas y
capaz de unirse en la fecundación con un espermatozoide para formas un cigoto.

La hembra cuando nace, lo hace con todos sus óvulos que va a tener en su vida, y a
partir de su nacimiento van a ir decreciendo en número.

El óvulo maduro se encuentra flotando dentro de una estructura anatómica histológica


de la zona cortical del ovario, llamada folículo de Graaf, que recibe también los
nombres de folículo maduro, folículo antral tardío o folículo preovulatorio. Entre todos
los folículos antrales, los dominantes producirán ovocitos maduros listos para ovular
en cada ciclo menstrual.

Microarquitectura

Con el microscopio óptico se describieron las características clásicas del Óvulo:


 Gran tamaño comparado con cualquier célula somática. 150 micrómetros (µm)
de diámetro en promedio.

 Un núcleo pequeño y central.

 Un citoplasma abundante y con reserva de vitelo.

 Membrana Gruesa.

 Espacio perivitelino.

 Zona pelúcia o Membrana vitelina.

 Corona radiata.

Ultraestructura

Con el microscopio electrónico pudieron observarse detalles como:

 Ovolema con microvellosidades.

 Cortical.

 Huso periférico.

 Zona pelúcida.

Viabilidad

En los estudios efectuados sobre las fases tempranas del desarrollo se ha observado
que los ovocitos humanos son fecundados generalmente antes de haber transcurrido
12 horas desde la ovulación. Observaciones in vitro han demostrado que el ovocito no
puede ser fecundado a partir de las 24 horas desde la ovulación y que experimenta
degeneración poco tiempo después de este período. Probablemente, la mayoría de los
espermatozoides humanos no sobreviven más de 48 horas en el interior del aparato
genital femenino. Tras la eyaculación, los espermatozoides atraviesan el cuello uterino
y acceden al útero. Algunos espermatozoides se agrupan en los pliegues de las criptas
cervicales y son liberados gradualmente, alcanzando la cavidad uterina y, finalmente,
las trompas uterinas. El corto período de tiempo durante el cual los espermatozoides
se acumulan en las criptas facilita su liberación gradual hacia las trompas uterinas, lo
que incrementa las posibilidades de fecundación. Es posible congelar y almacenar los
los ovocitos durante muchos años, pudiéndose utilizar para la fecundación in vitro.

OBJETIVO N° 3: Describir los cambios morfológicos en las etapas de crecimiento y


maduración y sus resultados.

Duplicación del ADN

Los genes están contenidos en un complejo de ADN y proteínas (en su mayoría,


histonas) denominado cromatina, y su unidad estructural básica es el nucleosoma.
Cada nucleosoma está compuesto por un octámero de proteínas histonas y alrededor
de 140 pares de bases de ADN. Los nucleosomas mismos forman cúmulos al enlazarse
al ADN ubicado entre ellos (ADN de enlace), con otras proteínas histonas. Los
nucleosomas mantienen el ADN enrollado con firmeza, de tal modo que la traducción
puede atenuarse o limitarse. En este estado inactivo la cromatina adquiere un aspecto
que recuerda a un collar de perlas, formadas por los nucleosomas sobre el hilo de
ADN, y se le denomina heterocromatina. Para que la transcripción pueda tener lugar,
el ADN que forma cada perla debe desenrollarse. En este estado de relajación o
desenrollamiento, la cromatina se conoce como eucromatina.

Los genes residen en la cadena de ADN y contienen dos regiones: exones, que pueden
transcribirse en proteínas, e intrones, dispersos entre los exones y que se transcriben
para formar proteínas pero se eliminan en el procesamiento post-transcripcional.
Además de los exones y los intrones, un gen típico incluye lo siguiente: una región
promotora que se une a la polimerasa del ARN para dar inicio a la transcripción; un
sitio de inicio de la transcripción; un sitio de inicio de la traducción para identificar al
primer aminoácido de la proteína; un codón de terminación de la traducción; y una
región 3’ que no se traduce e incluye una secuencia (el sitio de adición de cola poli A)
que ayuda a estabilizar al ARN, le permite salir del núcleo y luego se traducido en una
proteína. Por convención, las regiones 5’ y 3’ de un gen se especifican con relación al
ARN que se transcribe a partir del gen. Así, el ADN se transcribe del extremo 5’ al 3’, y
la región promotora se ubica en un sitio proximal a aquél en que inicia la transcripción.
La región promotora, sitio en que se une la polimerasa del ARN, suele contener la
secuencia TATA, y a este sitio se denomina caja TATA. Sin embargo, para poder unirse
a ese sitio, la polimerasa requiere proteínas adicionales denominadas factores de
transcripción. Los factores de transcripción tienen un dominio de unión al ADN
específico, además de un dominio de transactivación que activa o inhibe la
transcripción del gen a cuyo promotor o potenciador se une. En combinación con otras
proteínas, los factores de transcripción activan o reprimen la expresión genética al
hacer que el complejo del nucleosoma de ADN se desenrolle, al liberar a la polimerasa
de modo que pueda transcribir la plantilla de ADN, y al evitar que se formen
nucleosomas nuevos.

Los potenciadores son elementos reguladores del ADN que activan la utilización de los
promotores para controlar su eficiencia y la velocidad de la transcripción a partir del
promotor. Los potenciadores pueden ubicarse en cualquier sitio de la cadena de ADN y
no tienen que ubicarse cerca del promotor. Al igual que los promotores, los
potenciadores se unen a factores de transcripción (por medio del dominio de
transactivación del factor de transcripción) y se utilizan para regular el momento en
que se expresa un gen su localización específica en la célula. Por ejemplo,
potenciadores independientes en un gen pueden utilizarse para indicarle que se
exprese en distintos tejidos. El factor de transcripción PAX6, que participa en el
desarrollo del páncreas, el ojo y el tubo neural cuenta con tres potenciadores
independientes, cada uno de los cuales regula la expresión genética en el tejido
correspondiente. Los potenciadores actúan al modificar la cromatina para exponer al
promotor, o al facilitar la unión de la polimerasa del ARN. En ocasiones, los
potenciadores pueden inhibir la transcripción y se denominan silenciadores. Este
fenómeno permite al factor de transcripción activar un gen al tiempo que silencia a
otro, gracias a su unión a distintos potenciadores. Así, los factores de transcripción
también poseen un dominio de unión al ADN específico para una región de la cadena,
además de un dominio transactivador que se une a un promotor o potenciador, y
activa o inhibe al gen regulado por estos elementos.

La metilación del ADN reprime la transcripción

La metilación de las bases de citosina en las regiones promotoras de los genes impide
su transcripción. Así, ciertos genes son silenciados por este mecanismo. Por ejemplo,
uno de los cromosomas X en cada célula de la mujer se inactiva (inactivación del
cromosoma X) por este mecanismo de metilación. De manera similar, los genes en
distintos tipos de células son reprimidos mediante metilación, de tal modo que las
células musculares sintetizan proteínas musculares (su ADN promotor se encuentra en
su mayor parte desmetilado) pero no proteínas de la sangre (el ADN correspondiente
muestra metilación intensa). De esta forma, cada célula puede mantener su estado
diferenciado característico. La metilación del ADN también es responsable de la
impronta genética, en que sólo se expresa un gen heredado del padre o la madre, en
tanto el otro se silencia. Alrededor de 40 a 60 genes humanos sufren impronta, y sus
patrones de metilación se establecen durante la espermatogénesis y la ovogénesis. La
metilación silencia al ADN al impedir la unión de factores de transcripción o al alterar
la unión de las histonas, lo que da origen a la estabilización de los nucleosomas y a un
ADN firmemente enrollado que no puede transcribirse.
Mitosis y Duplicación del ADN

La mitosis es el proceso por el cual una célula se divide y da origen a dos células hijas
con una carga genética idéntica a la de la célula progenitora. Cada célula hija recibe un
juego completo de 46 cromosomas. Antes de que una célula inicie la mitosis, el ADN de
cada cromosoma se duplica. Durante esta fase de replicación los cromosomas son en
extremo largos, se extienden en forma difusa por el núcleo y no pueden ser
reconocidos con el microscopio de luz. Al iniciar la mitosis, los cromosomas comienzan
a enrollarse, contraerse y condensarse; estos eventos marcan el inicio de la profase.
Cada cromosoma queda constituido entonces por dos subunidades paralelas, las
cromáticas hermanas, que se encuentran unidas por una región estrecha común a
ambas, que se denomina centrómero. Durante la profase los cromosomas se siguen
condensando, acortando y engrosando, pero es sólo en la prometafase que las
cromátidas pueden visualizarse. Durante la metafase los cromosomas se alinean en el
plano ecuatorial y su estructura doble puede observarse con claridad. Cada
cromosoma está unido a microtúbulos que se extienden desde el centrómero hasta el
centriolo para formar el huso mitótico. Pronto el centrómero de cada cromosoma se
divide, lo que marca el inicio del anafase, y le sigue la migración de las cromátides
hacia los polos opuestos del huso. Por último, durante la telofase los cromosomas se
desenrollan y elongan, se vuelve formar la cubierta nuclear y el citoplasma se divide.
Cada célula hija recibe la mitad del material cromosómico duplicado, de modo que
conserva el mismo número de cromosomas que la célula progenitora

Formación del Ovocito I y Primera División Meiótica

La meiosis es la división celular que ocurre en las células germinales para dar origen a
los gametos masculinos y femeninos, espermatozoides y óvulos, respectivamente. Para
la meiosis se requieren dos divisiones celulares, la primera y la segunda divisiones
meióticas para reducir el número de cromosomas a 23, propio de la condición
haploide. Al igual que en la mitosis, las células germinales femeninas (ovocitos
primarios) copian su ADN al inicio de la primera división meiótica, de tal modo que
cada uno de los 46 cromosomas se duplica para formar cromátidas hermanas. En
contraste con la mitosis, sin embargo, los cromosomas homólogos se alinean luego en
pares, proceso denominado sinapsis. El pareado es preciso y punto a punto, excepto
para el par XY. Los pares homólogos se separan entonces en dos células hijas, con lo
que se reduce el número de cromosomas, del diploide al haploide. Poco después, en la
segunda división meiótica se separan las cromátidas hermanas. Cada gameto obtiene
así 23 cromosomas

Entrecruzamiento
Los entrecruzamientos, eventos críticos en la primera división meiótica, consisten en el
intercambio de segmentos de cromátides entre el par de cromosomas homólogos
pareados. Segmentos de cromátidas se rompen e intercambian al tiempo que los
cromosomas homólogos se separan. Mientras ocurre la separación, los puntos de
intercambio se unen de manera temporal y constituyen una estructura similar a una
letra X, el quiasma.

Los 30 a 40 entrecruzamientos aproximados (uno o dos por cromosoma) que ocurren


en cada primera división meiótica son más frecuentes entre genes muy alejados uno
de otro en el cromosoma. Como consecuencia de las divisiones meiótica:

 La variabilidad genética se incrementa mediante:

 Entrecruzamiento, que redistribuye el material genético

 Distribución aleatoria de los cromosomas homólogos en las células


hijas

 Cada célula germinal contiene un número haploide de cromosomas, de tal


modo que en el momento de la fecundación se restablece el número
diploide de 46.

Cuerpos Polares

De igual manera, durante la meiosis un ovocito primario da origen a cuatro células hijas, cada
una con 22 autosomas más un cromosoma X. Sin embargo, sólo uno de ellos se desarrolla
hasta convertirse en un gameto maduro, el ovocito; los otros tres, los cuerpos polares, reciben
citoplasma escaso y se degeneran durante el desarrollo subsecuente. De forma similar, un
espermatocito primario da origen a cuatro células hijas, dos con 22 autosomas y un
cromosoma X, y dos con 22 autosomas y un cromosoma Y. Sin embargo, en contraste con la
formación de los ovocitos, las cuatro se desarrollan para dar origen a gametos maduros. Esta
es una de las grandes diferencias entre la espermatogénesis y la ovogénesis.

OBJETIVO N° 5: Establecer las Diferencias entre Maduración Pre-natal y Post-


natal

Durante las primeras etapas de la vida fetal, las ovogonias proliferan mediante mitosis
(reproducción de las células). Las ovogonias aumentan de tamaño para formar
ovocitos primarios antes del nacimiento. A la vez que se forman los ovocitos primarios,
hay células de tejido conjuntivo que los rodean, formando una capa única de células
foliculares aplanadas. El ovocito primario rodeado por esta capa de células constituye
un folículo primordial. A medida que el ovocito primario aumenta de tamaño durante
la pubertad, las células epiteliales foliculares adquieren una morfología cúbica y, más
tarde, cilíndrica, formando un folículo primario.

El ovocito primario se rodea pronto por una cubierta de material glucoproteico, a


celular y amorfo, la zona pelúcida. La microscopia electrónica de barrido revela que la
superficie de la zona pelúcida tiene un aspecto de malla reticular regular, con
perforaciones intrincadas. Los ovocitos primarios inician las primeras divisiones
meióticas antes del nacimiento, pero la finalización de la profase no se produce hasta
la adolescencia (inicio de la pubertad). Las células foliculares que rodean los ovocitos
primarios segregan una sustancia denominada inhibidor de la maduración del ovocito,
que mantiene detenido el proceso de la meiosis del ovocito.

Establecer Diferencias entre maduración pre –natal y post – natal

El aparato genital de la, mujer hace posible que luego de la pubertad y hasta la
menopausia se libere al menos un ovocito por mes.

Los ovocitos se forman en los ovarios dentro de estructuras llamadas folículos ovarios:
En los humanos los ovocitos primarios se forman entre el tercero y octavo mes de
gestación y permanecen detenidos en esta etapa hasta la pubertad, al momento del
nacimiento en los ovarios hay aproximadamente 600 a 800 mil ovocitos primarios que
se encuentran detenidos en la primera meiosis.

Estos ovocitos primarios están rodeados por una capa de células aplanadas llamadas
células foliculares.

Al conjunto de células foliculares mas el ovocito primario se le llama “folículo


primordial” y es este tipo de folículos los que predomina en los ovarios, durante la
infancia previo a la pubertad degenera y aquellos 600 o 800mil quedan unos 40 mil
que de estos 40 mil desde la pubertad y durante toda la vida fértil de una mujer
solamente 400 podrán de 400 cada mes generalmente solo uno rompe el folículo
donde se haya contenido, a este proceso se le llama ovocitación.

La sangre se empieza a liberar unas hormonas llamadas FSH y LH. Cuando estas
hormonas llegan al ovario estimula el crecimiento de los folículos primordiales, las
células foliculares empiezan a cambiar de forma y pasan de ser aplanadas a cubicas y
entre ellas y la membrana del ovocito se forma una cubierta translucida de
glucoproteínas, estas se reconoce como zona pelúcida es producida por el ovocito.

Este folículo solo una capa de células foliculares cubicas y con un ovocito central
rodeado de zona pelúcida se le llama (folículo primario).

Las hormonas FSH y LH siguen actuando sobre el folículo primario y este sigue
creciendo, se van formando varias capas de las células cubicas las cuales van
envolviendo al ovocito, a estas capas se les deja de llamar células foliculares y ahora
son células de la granulosa, luego por fuera estas células se empieza a formar una capa
de la célula conocida como (Teca folicular9, las células de la granulosa empieza a
producir estrógenos y las células de la teca se diferencian formando una teca interna y
otra externa.

a) Las células de la teca interna contiene receptores para LH.


b) La teca externa esta formada por tejido conjuntivo con abundante fibra de
colágeno.

Cuando las células de la granulosa forma de 6 a 12 capas se empiezan a forman entre


ellas pequeños espacios que se van llenando de liquido (liquido folicular) , estos se van
haciendo más grande formando una cavidad con forma de medialuna a este se le llama
(Antro folicular).Ahora que el folículo posee un antro pasa a llamarse (folículo
secundario o antral), la capa interna de las células granulosas se unen firmemente a la
zona prelucida y se llama (corona radiada).

Cuando se forma el ovocito secundario el ovocito pasa a tener una posición excéntrica,
además deja crecer en tamaño porque las células de la granulosa inhibe su
conocimiento. Prácticamente todo el folículo tiene dentro de este espacio tiene liquido
folicular excepto una parte conformada por células de las granulosas llamada (Cumulo
ovofaro).

La FSH sigue actuando sobre el folículo estimulando su crecimiento, y en este


momento el folículo ha alcanzado su grado máximo de maduración y el ovocito es
totalmente excéntrico, ahora pasa a llamarse folículo maduro o de Graff. Dentro de
este folículo se encuentra el ovocito que está a punto de ser liberado.

Una vez que se ha producido la ovulación, los restos foliculares que quedan en el
ovario van a dar lugar al cuerpo lúteo, que van a producir estrógenos y en mayor
cantidad progesterona para preparar el endometrio para un posible embarazo, en el
en el caso que no haya gestión en este ciclo menstrual el cuerpo degenerara.
Bibliografía:
Embriología Clínica de Moore, 2020

Embriología Médica de Langman, 2019

Wikipedia, 2023

PDF – Clasificación y cultivo de los ovocitos, s.f.

Diccionario Enciclopédico El Pequeño Larousse Ilustrado, 2003

Embriología Humana y Biología del Desarrollo de Carlson, 2014

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