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Domingo 21 de enero del año 2024.

Hola Saludos desde San Félix. El tiempo de Juan ha pasado ya. Ahora
viene Jesús como Hijo de Dios y vencedor de Satanás. Deja el desierto y
viene a Galilea, tierra de hombres concretos, necesitados y perdidos, en
torno a un mar que es signo del conjunto de los pueblos. Viene
proclamando el evangelio de Dios. En contexto de juicio, Dios era
amenaza; para Jesús Dios es buena nueva de amor, proclamación gozosa
y plenitud de la existencia. Dios existe y está viniendo para ofrecer su
señorío salvador para los hombres. A la venida del reino de Dios hemos
de responder reconociéndonos amados dejando que Jesús nos haga
capaces de responder a su llamada. Para expandir su misión no ha
buscado la ayuda de ángeles de Dios, preparando con ellos la victoria en
la guerra escatológica, no quiere sacerdotes expertos en tareas religiosas,
ni escribas entrenados en cuestiones de ley. Tampoco necesita soldados
que luchen por la independencia política del pueblo. Transforma la
existencia cuatro pescadores que trabajan en el lago, haciendo que ellos
puedan convertirse en obreros de la pesca decisiva de Dios. La palabra de
Jesús transformará su oficio anterior, convirtiéndolo en señal de un
empeño más alto al servicio del reino. La pericia precedente en la faena se
vuelve así principio de pericia superior: pescar hombres, recogerlos, transformarlos
para el reino. Para preparar su reino, Jesus busca personas que están de alguna forma
atareados, a los que saben hacer algo y pueden ya aplicarlo para el reino. Han de
dejarlo todo. Solo una ruptura fuerte y una decisión mantenida los hará mensajeros
del reino. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la
Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Lunes 22 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. En el Evangelio de hoy, los escribas


acusan a Jesús de expulsar demonios con el poder de Belcebú. Han
bajado de Jerusalén, ciudad donde se anudan las tradiciones del pueblo,
hablan con el poder de Dios, y con la autoridad de la Ley. No vienen a
escuchar, piensan que saben lo que debe saberse de antemano. Según su
visión, Jesús sería una encarnación de lo satánico. Parece bueno lo que
hace; como un hombre piadoso ayuda a los posesos y los enfermos, pero
en realidad se porta así para engañar a los ingenuos. Esta es su sentencia
oficial. Han verificado su conducta, han sopesado su intención de fondo,
han visto claro y pueden emitir su veredicto: ¡Jesús es culpable de magia
diabólica o satanismo! Jesús asume el reto de los escribas y responde con
dureza. Jesús no ha venido a destruir la casa de Israel sino a Satán. Fuerte
era Satán; dura su casa, potente su reino. Pero Jesús es Más Fuerte: lo ha
vencido, lo ha atado, ha empezado a liberar a sus cautivos. Jesús ha
descubierto a Dios en los perdidos y expulsados de su pueblo. Sabe que
luchar contra Satán no es separarse y expulsar a los «impuros», sino
ayudarlos y acogerlos, rescatándolos del poder diabólico, por obra del
Espíritu. Dios ha desplegado su Espíritu a través de la acción liberadora de Jesús, a
favor de posesos, marginados y enfermos. Al afirmar que Jesús tiene un espíritu
impuro, aquellos que le acusan y condenan pecan contra el Espíritu de Dios, que se
manifiesta y actúa en la liberación de los oprimidos. Los que acusan a Jesús se
oponen a la obra de Dios, corriendo así el riesgo de quedar prendidos bajo el poder de
Satán. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la
Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Martes 23 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. El Evangelio de hoy habla de la familia de


Jesús. Los escribas acaban de acusar a Jesús de posesión satánica. Sus
familiares no repiten la acusación de los escribas, pero la suponen y
aceptan pues han dicho que Jesús está fuera de sí, en el doble sentido de
«loco» (perturbado) y «peligroso social» (destructor de la familia). Los
escribas han dictado ya su sentencia, que expulsa a Jesús del pueblo
israelita. Los familiares, en cambio, parece que desean ayudarlo, pero
separándolo de la mala compañía (publicanos, pecadores), para llevarlo
de regreso a la casa. Sus parientes antiguos no quieren entrar en la casa
donde está Jesús para no mezclarse con los «impuros»; quieren mantener
su propia familia sagrada, separada, sin mezclarse «con la gente» que
rodea a Jesús. Ellos han venido a llevarlo a su casa, pero Jesús opta por la
nueva familia de los que están sentados a su alrededor. Jesús sabe que la
voluntad de Dios consiste en ayudar a los posesos, leprosos, expulsados,
buscando de esa forma el surgimiento de una fraternidad con lugar para
todos en el corro fraterno. Jesús ha ido llamando a los carentes de méritos
o estatus, conforme a la ley o estimación del mundo, para compartir con
ellos evangelio. Así se van juntando, como nuevo grupo humano, en la
casa de la vida compartida, porque Dios los ama y Jesús los invita. Se
unen porque descubren la gracia y la voluntad creadora de Dios, que los convoca,
haciéndolos hermanos. La Madre de Jesús a partir de ese momento se quedará donde
Jesús, se sentará con sus discípulos, cumpliendo la voluntad de Dios. Bueno que
pases un feliz día habló para ustedes el Padre Gustavo desde la Comunidad
Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Miércoles 24 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. En el Evangelio de hoy se presenta el


proyecto de Jesús (su vida y mensaje) como una palabra iluminadora, que
busca la unidad desde la Palabra de Dios, pero que se convierte en causa
de división, ya que los hombres terminan separados en dos grupos (los de
dentro y los de fuera). En la escuela de la calle ha expandido Jesús su
mensaje de Reino. Dios siembra por igual en todos. Pero no todos
responden de la misma forma. La palabra de la siembra de Dios en Jesús
(ofrecida a toda la tierra) solo realiza su acción donde hay alguien que la
acoge y responde, transformando por ella su existencia. Jesús enseña a
todos conforme a su capacidad; pero solo los que aceptan su voz y lo
acompañan alcanzan el secreto del Reino. Jesús ofrece su palabra al
ancho mundo; pero algunos no la acogen ni desean vivir conforme a ella.
Tras el surgimiento de dos tipos de personas (los que entienden y los que
no), se distingue cuatro tipos de tierras. Los hombres-camino «escuchan»
la palabra pero se encuentran a merced de Satanás, que devora la semilla
de Palabra. Los Hombres piedra son tierra superficial donde la semilla no
puede arraigar. Los Hombres zarza son los que escuchan pero están inmersos en un
mundo de preocupaciones y deseos que ahogan la Palabra. Los hombres fruto son
buena tierra, que escucha la palabra, la acoge y producen fruto. Los hombres camino
no llegan a formar parte de la Iglesia; los hombres piedra abandonaban la Iglesia en
las persecuciones; los hombres zarza viven en la Iglesia sin formar parte de ella. Solo
los hombres fruto son los verdaderos oyentes de Jesús. Bueno que pases un feliz día
Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la Comunidad Salvatoriana en Vista Al
Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Jueves 25 de enero de 2024.

Hola Saludos desde San Félix. Hoy es día de la Conversión de San Pablo.
En el camino de Damasco, después de un período en el que había
perseguido a la Iglesia, se verificó el momento decisivo de su vida. Allí
tuvo lugar un viraje, un cambio total de perspectiva. Cristo resucitado se
le presentó como una luz espléndida y transformó su pensamiento y su
vida misma. El esplendor del Resucitado lo dejó ciego; su "sí" definitivo
a Cristo en el bautismo lo hizo ver realmente. San Pablo fue
transformado por la presencia irresistible del Resucitado que le habló, lo
llamó al apostolado, hizo de él un verdadero testigo de la Resurrección,
con el encargo específico de anunciar el Evangelio al mundo
grecorromano. Este viraje de su vida no fue fruto de un proceso
psicológico, de una maduración, fue fruto del encuentro con Jesucristo
que cambió todos sus parámetros. Lo que para él antes era esencial y
fundamental, ahora se ha convertido en "basura"; ya no es "ganancia"
sino pérdida, porque ahora cuenta sólo la vida en Cristo. Ese
acontecimiento ensanchó su corazón, lo abrió a todos. Comprendió de
forma nueva la profundidad de la ley y de los profetas, se apropió de
ellos de modo nuevo. Al mismo tiempo, al abrirse a Cristo con todo su
corazón, se hizo capaz de entablar un diálogo amplio con todos, se hizo
capaz de hacerse todo a todos. Sólo en esta relación personal con Cristo, sólo en
este encuentro con el Resucitado nos convertimos realmente en cristianos. Oremos al
Señor para que nos dé una fe viva, una caridad capaz de renovar el mundo. Bueno
que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la Comunidad
Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Viernes 26 de enero del 2023.

Hola Saludos desde San Félix. El Evangelio de hoy nos presenta las
parábolas de la semilla que crece sola y del grano de mostaza. El texto
comienza diciendo que el Reino se parece a un sembrador que realiza su
siembra. Este hombre está angustiado, porque le parece que el Reino no
crece como había supuesto. Pues bien, Jesús le dice que no se preocupe.
Él ha hecho lo que debían hacer, no ha guardado la semilla en su bolsa,
no ha cerrado en sí mismo la Palabra, sino que la ha «sembrado». No es
responsable final del fruto, está comprometido en una tarea que le
desborda, porque es de Dios. Él ha arrojado en la tierra una simiente que
lleva en sí misma el poder de germinar. Los sembradores pueden ser
limitados y pequeños, pero llevan en sus manos una semilla de Reino,
una realidad que, siendo suya, los desborda. La semilla del Reino tiene
más poder que todos los principios negativos de este mundo. En la
parábola del grano de mostaza, el Reino es como un grano pequeño
sembrado en la tierra. La semilla del Reino es pequeña y casi invisible en
la tierra, de manera que nadie parece advertirla; pero ella se hará un
arbusto grande, capaz de acoger a las naciones de la tierra. Termina el
texto diciendo que Jesús habla a todos adaptándose a la capacidad de
escuchar de cada uno de los oyentes. Lo hace para que entiendan. Pero solo
aquellos que le escuchan y aprenden son capaces de entenderlas. Es una palabra que
solo se comprende si el oyente se compromete con ella, dejando que germine en la
propia tierra. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo,
desde la Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el
espejo.
Sábado 27 de enero del 2024.

Hola Saludos desde San Félix. Jesús ha empezado a crear una nueva
familia y ha centrado su mensaje en la parábola del sembrador. Al final,
al caer la tarde, dice a aquellos a quienes ha enseñado en privado:
¡Pasemos a la otra orilla! En esta orilla quedan aquellos a quienes ha
enseñado. En la otra ha de encontrar a otras personas, que están a la
distancia de un corto viaje de barca a través de la noche, pero muy
alejadas en el plano cultural y religioso, pues son de religión pagana. En
principio, la travesía no tiene por qué ser difícil, porque el lago no es
ancho y porque sus discípulos son expertos en barcas. Jesús ha iniciado
la travesía, pero luego se acuesta en la popa. Y se desata la tormenta. Los
discípulos de Jesús son barca en la tormenta, familia llena de miedo,
navegantes-misioneros sobre un mar embravecido. Les había llamado
para ser-con él, reuniéndolos a su alrededor. Ahora parece desinteresarse,
pues duerme en la tormenta de la noche. Pero ellos lo despiertan
gritando: ¿No te importa que perezcamos? y él se levantó, mandó al
viento... y el viento cesó, llegando una gran calma. Jesús era el Mas
Fuerte venciendo a Satán; ahora lo es ejerciendo su dominio sobre los
poderes cósmicos. Jesús recrimina a sus discípulos, preguntándoles:
«¿Por qué sois cobardes? ¿No tenéis aún fe?». La fe a la que se alude aquí es
la confianza radical en Jesús, en medio de la prueba. Solo una fe valiente hace que los
fieles de Jesús puedan superar la tormenta y ser portadores de vida. Una Iglesia que
no se arriesga a pasar con Jesús a la otra orilla, está condenada a muerte de antemano.
Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la
Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.

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