Domingo 28 de enero del año 2024.

Hola Saludos desde San Félix. Jesús deja la orilla del mar, que es lugar
de pesca y llamada de los mensajeros del reino, y se dirige al espacio en
que los hombres se reúnen para transmitirse su antigua enseñanza
religiosa, conforme a las doctrinas y técnicas que han sido elaboradas por
siglos. Aprovecha el sábado, día en que los fieles se reúnen, para así
enseñarles, como judío cumplidor que tiene una palabra para el pueblo.
Dentro de la sinagoga se halla un hombre un endemoniado. Las
autoridades judías no reconocen que este hombre está dominado por
Satanás. Si lo supieran lo hubieran expulsado de su seno. Discuten los
sabios y el poseso calla, dominado por su enfermedad, aplastado por su
sensación de desamparo y dependencia. Hasta que llega Jesús. Los
endemoniados descubren en Jesús algo distinto; por eso le preguntan y le
increpan. La primera señal de la presencia del reino en Jesús ha sido esa
conmoción de los posesos. La enseñanza de Jesús se vuelve principio de
crisis para ellos. La novedad de su enseñanza no está en plano de teorías,
de contenidos conceptuales, sino en que ella puede es una praxis de
liberación. En el lugar donde los hombres se encontraban dominados por
tradiciones incapaces de cambiar, Jesús ofrece el reino. Su enseñanza no es un tipo de
teoría, sino un modo de liberar a los posesos. Actúa con la fuerza del Espíritu Santo.
Por eso puede descubrir y expulsar a los espíritus impuros. Satanás aparece como
fuente y expresión de aquello que destruye al hombre. Jesús, libera de aquello que les
impide realizarse como humanos. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el
Padre Gustavo, desde la Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao.
Nos vemos en el espejo.
Lunes 29 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. En el Evangelio de hoy, Jesús se acerca a

Gerasa, centro pagano de gran riqueza y cultura. Un curioso hubiera
entrado en la ciudad, visitando templos y teatros. Jesús, en cambio, se
acerca al cementerio donde arrojan a los «hombres» peligrosos. Allí vino
a su encuentro un hombre poseído por un espíritu inmundo. Los
habitantes de la gran ciudad, lo han expulsado, atado, como un animal
furioso, al que se apresa con cadenas, para que no dañe y perturbe. Este
endemoniado reconoce el poder de Jesús, a quien considera Hijo del Dios
Altísimo y le pide que le deje seguir como está. Jesús inicia con él una
cura de liberación por la palabra. No le pone nuevos grillos, no le echa en
cara nada, ni lo acusa ni condena. Simplemente, habla con él. El
«diálogo» de Jesús con el «espíritu» desemboca en una palabra de
expulsión. Los porqueros van a la ciudad para contar lo que pasó, y los
representantes de ella encuentran al hombre sentado, vestido y en su sano
juicio. Al enfrentarse con su antiguo encadenado, en vez de alegrarse,
sienten miedo: no son capaces de buscar una sociedad donde los
problemas se arreglen a través de la palabra; ellos solo pueden
mantenerse tranquilos empleando medios de violencia. El curado, que ha
descubierto por Jesús la nueva libertad desea acompañarlo. Pero Jesús
quiere que el curado siga en la Decápolis proclamando lo que Jesús ha hecho. Estaba
muerto y ha revivido; estaba hundido entre sepulcros de muerte, y ha nacido a la
experiencia de la gracia. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre
Gustavo, desde la Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos
vemos en el espejo.
Martes 30 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. Jesús, expulsado de tierra pagana, vuelve
al espacio israelita, atravesando otra vez las grandes aguas. Aquí se
consigue la angustia de una niña de 12 años y la impureza de una judía
enferma. La hija del jefe de la sinagoga, ante tanta presión por su futuro,
está a punto de morir y el funcionario judío va a buscar a Jesús en medio
del gentío. Va andando Jesús, y la gente le rodea, apretándole por todas
partes. En medio de los roces se eleva una mujer que le toca de modo
distinto. Lleva doce años enferma con una menstruación continua que le
impide vivir sana y le cierra las puertas de la relación social. Nadie puede
tocarla ni tocar sus cosas. Es una muerta viviente, condenada a su propia
amargura por causa de una ley religiosa. Esta mujer no se resigna a vivir
condenada y aislada. Avanza, expandiendo a todos su contagio de
impureza ritual, pero nadie se da cuenta. Sólo Jesús advierte su toque
«delicado». Jesús irradia su poder de curación, y ella siente en su cuerpo
que está sana. Jesús quiere saber quién le ha tocado precisamente el
manto. La mujer, lo reconoce con temor y abiertamente. Jesús la
confirma diciéndole: «tu fe te ha salvado, vete en paz». Mientras sucede
esto, dicen al padre que la niña ha muerto. Jesús le pide que confíe, llegan a la
casa, dejan fuera al gentío y penetra en la cámara mortuoria. Dentro van los elegidos:
la Iglesia y los padres de la niña. Jesús toma la mano de la niña y la levanta. Jesús
hace ver a sus padres que lo que importa es conseguir que esta niña crezca sin miedo.
Jesús aparece dedicado a los problemas y esperanzas, sufrimientos y anhelos de las
mujeres. Bueno que pases un feliz día habló para ustedes el Padre Gustavo desde la
Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Miércoles 31 de enero.

Hola Saludos desde San Félix. El Evangelio de hoy nos lleva con Jesús a
Nazaret, su patria. De Nazaret habían venido sus familiares queriendo
separarlo de aquellos que se agolpan a su lado y que le escuchan. Ahora,
Jesús llega a su casa antigua trayendo consigo a sus discípulos. Parece
lógico que surja el conflicto. Por un lado están los compatriotas de Jesus,
que son testigos de los valores que deben mantenerse. Por otro está Jesus
con sus discípulos que vienen de fuera, como portadores de otra verdad,
de otra forma de existencia. Llega el sábado, y Jesus acude de manera
normal a la sinagoga para ofrecer su enseñanza. La gente no se admira de
su manera nueva de enseñar con autoridad. Se preguntan cuál es el origen
de esta nueva enseñanza que se expresa en sus milagros. Y vuelve a
aparecer la sospecha de que con el poder de Satanás realiza sus portentos.
Quieren encerrar a Jesus en el círculo familiar de su origen humano, sin
valorar la voz de Dios que ha recibido, sin aceptar su libertad creadora al
servicio del reino. Al encerrarle en las fronteras de su Vieja familia
nazarena, no reconocen su sabiduría y sus milagros. Carpintero es Jesús y
carpintero ha de quedar. El problema no son las «enseñanzas». El
problema es la forma de ser, de enseñar-obrar de Jesús. Ellos prefieren
quedarse en sus «valores», condenando como pervertido y peligroso el programa de
humanización creadora que ofrece Jesús. Por eso, Jesús sólo curó allí a algunos
enfermos menores. Jesús se marcha sorprendido de la falta de fe de sus
conciudadanos. Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo,
desde la Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el
espejo.
Jueves 1 de febrero de 2024.

Hola Saludos desde San Félix. El evangelio de hoy describe la primera

misión de los doce apóstoles. Al hablar Marcos de la institución de los
Doce había dicho: "A doce los hizo Jesús sus compañeros, para enviarlos
a predicar, con poder de expulsar demonios". En días anteriores hemos
visto a los apóstoles viviendo en comunidad con Jesús, escuchando su
enseñanza del Reino en parábolas y viéndole realizar numerosos
milagros. Llega ahora el momento de la misión. Para eso habían sido
vocacionados por Jesús. "Los fue enviando de dos en dos, dándoles
autoridad sobre los espíritus inmundos". El envío en parejas da sentido
comunitario a la misión y apoya el testimonio y el mensaje de cada uno
en el del otro. Jesús se hizo acompañar de discípulos, como los rabinos
de su tiempo. Pero no era un rabí que sienta cátedra fija en un lugar
determinado, sino un maestro itinerante. De-esta itinerancia, de su
autoridad y de sus poderes curativos van a participar ahora sus discípulos
al ser enviados por él. "Ellos salieron a predicar la conversión; echaban
muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban".
La misión de los apóstoles aparece así como una prolongación de la
misión de Cristo. El misionero debe estar contento con la puerta que se le
abre, pero tranquilo ante la que se le cierra. Con su visita a Nazareth, Jesús ha
preparado a sus enviados para el fracaso posible de su misión. Ellos han recibido una
tarea que realizar: sembrar a manos llenas, no cosechar. El éxito no está garantizado,
porque el evangelio es oferta de gracia y de salvación, pero no imposición para nadie.
Bueno que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la
Comunidad Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Viernes 2 de febrero del 2023.

Hola Saludos desde San Félix. Hoy es día de la Presentación del Señor.
En el templo, centro religioso de la nación judía, entra por primera vez,
humilde y modesto, Aquel que "tenía que parecerse en todo a sus
hermanos, para ser compasivo y pontífice fiel". El Salmista, previendo
esta venida, exclama lleno de entusiasmo: "¡Portones, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria! Pero
el "Rey de la gloría" es, ahora, un pequeño recién nacido de 40 días, que
es llevado al templo para ser ofrecido a Dios. ¿Quién es este recién
nacido? La respuesta la da el anciano Simeón, quien ve en El "la
salvación" de Dios, la "luz para alumbrar a las naciones", la "gloria" del
pueblo de Israel, el "signo de contradicción". Hoy, 40 días después de la
solemnidad del misterio de la Navidad de Cristo, la Iglesia bendice las
candelas, que traen los fieles. Este cirio representa el don de la fe,
infundida en nosotros en el santo bautismo, significa la opción
incondicionada que hemos hecho por Cristo, luz de nuestra vida, con el
don nosotros mismos. Nos conforta, ayuda e impulsa el amor silencioso y
tierno de San José; la fe fuerte y constante del anciano Simeón; la
fidelidad continua y orante de la anciana profetisa Ana; pero sobre todo la
absoluta y total disponibilidad de la Virgen Santísima, protagonista, juntamente con
el Hijo, de este misterio de salvación. También nosotros, debemos conservar siempre
intacta esa "voluntad de oblación", con la que hemos respondido generosamente a la
invitación de Jesús para seguirle más de cerca, en el camino hacia el Calvario. Bueno
que pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la Comunidad
Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.
Sábado 3 de febrero del 2024.

Hola Saludos desde San Félix. Después que los Doce han cumplido su
misión y han recorrido Galilea pregonando la conversión, expulsando
demonios y curando a los enfermos, llegan donde Jesús que sigue
rodeado de gentes que van y vienen, que no les dejan espacio y tiempo ni
para comer, a la vera del mar. Jesús quisiera comer en paz y calma con
sus discípulos, porque vienen cansados de anunciar el Reino, pero no
pueden, porque la gente les rodea. Por eso decide embarcarse y buscar
para ellos un lugar solitario. Pero los vieron muchos, reconocieron el
lugar hacia el que iban, de manera que pudieron correr y adelantarse.
Había querido retirarse de la muchedumbre, pero al llegar y salir del
barco descubre que lo ha precedido y que lo espera mucha gente. Están
allí, y Jesús no puede abandonarlos. Ve a los hombres y mujeres que
vienen y lo esperan, y él responde con misericordia. Jesús pone la
misericordia, por encima de su planificación. De esa forma se adapta y
aprende, cambiando sus planes, a causa de aquellos que los buscan.
Llegan los necesitados del entorno, como ovejas sin pastor, y Jesús les
habla y les da de comer, con misericordia. Jesús asume el papel de pastor
que guía, protege y alimenta al rebaño de los descarriados. La primera
expresión de la misericordia de Jesús es la enseñanza: Empezó a enseñarles muchas
cosas. No se aísla y enseña a unos pocos sino que «abre su escuela universal», en un
lugar donde pueden llegar todos, sin limitaciones. Había querido comer en paz con
sus discípulos, pero la llegada de la muchedumbre le ha hecho cambiar. Bueno que
pases un feliz día Habló para ustedes el Padre Gustavo, desde la Comunidad
Salvatoriana en Vista Al Sol, San Félix. Chao. Nos vemos en el espejo.