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... por ser esta causa principal y más precisa de dicha visita,
atendiendo en ella misma a la conversación de los pocos indios que
han quedado dejándolos en sus mismos pueblos y naturales, pues si
se removiesen de ellos a otras partes, sucederían los mismos
inconvenientes que se han experimentado en el consumo de todos
aquellos que fueron sacados de su natural y agregados el dicho
Tucani y Torondoy de que formaron aquellos pueblos y doctrinas y
así corre particular cuidado, ha visto y conocido el medio más
proporcionado que este negocio puede tener y el que allá es que el
dicho Tucani se doctrina con los negros que benefician las
arboledasde cacao de estos llanos en los valles de Chimomo y
Mojaján comprendiendo las estancias de los herederos del capitán
don Fernando de Arriete y todas las de los Bobures
Este santo es sin duda el más popular de los Andes. Es el santo cuyo
ritual tiene un calendario bastante anárquico si se considera el
conjunto de las comunidades: hemos visto que lo celebran en La
Pedregosa, a finales de noviembre, pero también lo bailan en forma
menos colectiva en cada casa después de las paraduras de enero. En
otras partes se “baila el San Benito” a fines de diciembre, o a
principios de enero; podemos decir que prácticamente cada caserío o
aldea tiene un día distinto para celebrarlo, aunque esto sucede
siempre en una época que va de octubre a enero. Sin embargo, se
puede “bailar al santo” también en cualquier época del año, por
“promesa” particular. Esto es observable no sólo en el estado
Mérida, sino también en Trujillo y al sur del lago de Maracaibo.
Se cuenta que era “un cochinero negro que ayudaba a sus hermanos
del mismo color. Cultivaba sus campos y le gustaba la medicina, que
practicaba con éxito”.
De toda tribulación
A religioso se entró
En la menor religión
Al yermó se retiró
Que de sí se avergonzó
Y luego determinó
De cierta su austeridad
Y cuando la claridad
Le buscaba en su rincón
Ocasión de admiración
Presumiendo su prelado
Su cadáver venerado
De Palermo es el patrono
Consuelo de mi aflicción
De no volver a pecar
De toda tribulación.