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LA BELLA OTERO

“un anhelo minoritario para convertirse en el sueño diurno de la naciente sociedad de


masas”.
- José Emilio Pacheco

Análisis
La Bella Otero, fue una obra pactada entre José Juan Tablada y Julio Ruelas. Dentro de la
Revista Moderna, de la mano del modernismo con las vedettes, quienes significaban desde
una idea laica, refiere José Emilio Pacheco, un símbolo de revolución sexual para la época,
pasando a volverse artistas que influían en la moda, representando un nombre capaz de
mover países. Es asombroso lo que en su momento lograron representar estas bailarinas que
llegaban a trascender como actrices. Además, que es notoria la gran influencia que
marcaron en el arte en los comienzos de modernismo en las diversas regiones del mundo,
cosa que se ve marcada en Ruelas quien a partir de una visita a Francia aprendió bastante
de su estilo e ideas, que termino confluyendo con Tablada.
La fascinante ilustración que nos presenta a la bella Otero, figura grande, temiblemente
devastadora en tanto belleza, que expresa en su movimiento y proporción. Esta misma
juega en la escena con los elementos propios, como su cabello, piernas, falda, menciona
Rodolfo Mata en el prólogo de Li-Po y otros poemas, que estos nos transportan en dialogo
con el texto dónde ninguna de las obras se subordina a la otra, funcionan de manera
paralela y envolvente. Planta en escena, sintiéndose por instantes identificado con las
expresiones y acciones que se encuentran casi escondidas en la parte inferior, pensando en
la personalidad de la retratada que bien describe Tablada en su poema “Arcángel, loba,
princesa, lumia, súcubo, ¡estrella!”.
El dominio del dibujo que logra Ruelas siendo capaz de presentar texturas presentes en el
mar en movimiento bajo un cielo tormentoso, así como la puesta en escena del abatimiento
del barco, las expresiones marcadas desde el rostro a la teatralidad corpórea, sin olvidar un
impresionante dominio anatómico que no desprecia el mínimo detalle que es llevado al
minucioso acto de trazar cráneos y huesos que elevan a la figura de La Bella Otero; a quien
apuntan en el poema que enloquece, convierta quien fuere de cualquier posición social en
simples mendigos para al final mirar morir a sus amantes, elementos que una vez más
dialogar con el dibujo en su parte baja.
Critica
En la obra veo una mujer descomunalmente grande, que por su vestimenta, que es la del
uso de las vedettes de principios del siglo pasado, presenta una cierta sensualidad, más no
se muestra plantada en la obra como una mujer que este bailando o tratando de ´´seducir´´
bien se presenta en una posición desafiante, posada sobre huesos y cráneos de los que surge
lazos de luz que pareciesen magia que envuelven su aura dominante sobre el mar. Avanza
con una mirada firme hacia un barco que asoma estando sobre una ola en un mar turbulento
que por el cielo luce próxima una tormenta. La escena está enmarcada por un diseño que
pareciese de mármol, desde ahí se encuentra otra mujer, quien luce similar a ella en cuanto
a vestimenta, más en una posición un tanto más indefensa y mira con admiración la figura
colosal de quien desafía en los mares. En la parte baja se observan tres escenas de hombres
en estados de alteración, uno con ojos de soledad tras unas rejas, otro con ojos frustrados,
abatidos apuntando a su cabeza y finalmente a otro con ira asesinando a una que luce con
una vestimenta que luce de las clases privilegiadas en los inicios del siglo XX quien con un
rostro gustoso hace entrega de todo su dinero.
A partir de los detalles comentados en el párrafo anterior puedo empezar a unir detalles que
se vislumbraban en el análisis. En este sentido, desde la figura de la mujer de menor tamaño
que observa la figura de una prominente vedette como lo fue la Bella Otero, podemos
observar la intención a la que apuntaba la revolución sexual en aquellos tiempos; aun así, es
imposible negar que dentro de toda esa revolución sexual se daba dentro de figuras de
vedettes, quienes dentro de todo representaban un objeto para el placer de los hombres y
que se hacen notorio cuando percibimos las figuras de la parte inferior, pues aquello se veía
como una figura de escape desde la figura masculina olvidada en una celda, los que
enloquecían de pasión por ellas que hasta la vida daban, aquellos capaces de cometer
crímenes y quienes podían entregar todo su posesión material. Plantado eso en la época
actual podemos ver el desarrollo que se ha tenido entorno a las libertades sexuales donde el
uso libre de la sexualidad no tiene por objetivo el placer de otros, sino el del
descubrimiento de uno mismo y de las pasiones sexuales, sino es de uno mismo como
prioridad.
Es necesario destacar los grandes detalles que aporta entorno al modernismo. Pues este dúo
de obras fue publicado en una revista, en este sentido, la corriente de arte moderna
pretendía acercar este a todo público, además que mantiene rasgos de influencia francés por
parte de Ruelas y la en Tablada el exotismo proveniente de Japón pues el fue muy influido
por la poética Oriental. Se puede notar un dinamismo a partir de curva y la ruptura d la
asimetría que se hace notoria en la división de la parte inferior.
Acorde al texto José Camón-Aznar “El arte ante la crítica”, esta obra logra incluso el juego
entre la poesía y la plástica que propone sin subordinar una a la otra, en un complemento
perfecto.
La obra es vigente, trascienden al arte, desde la impresión que da acorde a su época
moderna. del mismo modo que viaja a puntos de reunión sin importar tiempos, como son
las pasiones y, aún más, estas atadas a una figura imponente y bella; revelador en tanto a la
tragedia a la que lleva. Esto agregado a los grandes recursos estilísticos y de dominio que
poseen Tablada y Ruelas, juegan un papel importante que logran dejar impreso en la obra.
No da un mensaje directo a el como actuar, nos muestra un instante, ese instante, lo
podemos cuestionar desde todas sus partes, como se involucraran en el todo, desde sus
pasiones y anhelos, no para juzgarlo, para comprenderlas y vislumbrar en la actualidad, lo
que nos es hoy y llegar a ideas que nos den un éxtasis de pensamiento, esta es una obra de
arte.

Tablada, J. (2005). Li-Po y otros poemas (Primera ed.). México: Círculo de arte.

Sheridan, G. (2018, Abril 1). "Caderazos cuya ley no discuto". Recuperado Agosto 30,
2020, de https://www.letraslibres.com/mexico/revista/caderazos-cuya-ley-no-discuto

Saborit, A. (1987, Mayo 1). Julio Ruelas 1870-1907. Recuperado Agosto 30, 2020, de
https://www.nexos.com.mx/?p=4771

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