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POESÍA vs DICTADURA

(antología de poetas latioamericaos


revolucionarios)

Rogelio Guedea
prólogo, selección y notas

Ediciones Polichilena

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Introducción

El desarrollo de la poesía latinoamericana del siglo XX fue vertiginoso. Desde las


vanguardias poéticas, acaecidas a principios de la centuria pasada (1910-1930), la poesía en
lengua española sufrió cambios tanto a nivel formal como de sentido. Según lo demuestra
Guillermo Sucre en su espléndido La máscara, la transparencia, en Latinoamérica autores como
Vicente Huidobro (con Altazor) o César Vallejo (con Trilce) rompieron con los esquemas
tradicionales de la poesía romántica y modernista, llevando al poema a ser una entidad
autónoma e independiente del mundo circundante, además de agregar al lenguaje un
elemento que antes no aparecía en las líneas escriturales de esa época: el experimentalismo o
la radicalización de las potencialidades del lenguaje, todo lo anterior proveniente de la
excesiva radicalización de la dicción poética a la que había llegado el simbolismo en Una
tirada de dados, de Mallarmé, quien sería el referente más inmediato de la vanguardia francesa,
con el surrealismo de Bretón a la cabeza. El poeta latinoamericano vio en la poesía, así, un
ente lúdico sobre el cual podía construir su propio mundo interior, ese mismo que negaba (y
renegaba) de la realidad externa, en apariencia tan poco estimulante o, en el peor de los
casos, peligrosa. Todavía hoy este peligro de una poesía audaz, crítica y flamígera hace que
muchos poetas prefieran retirarse de la realidad más inmediata (tal como lo hizo Darío en
buena parte de su poesía llena de paisajes bucólicos y faunas exóticas, etcétera) a fin de
refugiarse en geografías líricas inofensivas y nada amenazantes para el status quo político y
social. Como lo indica Guillermo de Torre, especialista en este periodo vanguastista, la idea
del “arte por el arte” regía entonces los imaginarios poéticos de la poesía escrita en lengua
española, especialmente la enraizada en la corriente simbolista, que fue una de las principales
fuentes de la vanguardia latinoamericana.
Como las transformaciones de principios del siglo XX fueron, al igual que las realidades
expresivas, de suyo aceleradas, los poetas de ese momento agregaron también a sus ámbitos
estéticos y discursivos otros dos componentes hasta entonces desapercibidos en las líneas de
fuerza de la poesía de este continente: la ironía y la crítica frente al y del lenguaje. Así nació la
obra, por un lado, de Oliverio Girondo, uno de los autores más importantes del siglo
pasado, cuyo uso de la ironía todavía requeriría de un estudio más completo, de cara ya a las
nuevas entidades estilísticas:

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No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.

En un ámbito casi opuesto se encontraría Vicente Huidobro, que vio en el poema no una
ventana para ver al mundo sino un mundo análogo al mundo del que, finalmente, la entidad
poemática se nutría. Léase su “Arte poética”:

Que el verso sea como una llave


que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

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Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
hacedla florecer en el poema.

Sólo para nosotros


viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

Con estas dos visiones -metapoesía e ironía- se fueron construyendo las vertientes
escriturales más recientes de la poesía Latinoamérica, desde las vanguardias del siglo pasado
hasta la actualidad: una mirada hacia las formas cultas de la poesía y otra, no menos
importante, hacia las de sesgo popular. Como lo demuestra Roberto Fernández Retamar en
Para una teoría de la literatura hispanoamericana es esta última vertiente una de las aportaciones
más significativas del poema latinoamericano post-vanguardista, mismo que tiene que ver
con el lenguaje en tanto dispersor y aspersor de la comunicación del poeta con su mundo
(sea éste él mismo o su lector) y la del poeta que ve en la poesía una forma de cambiar su
propia realidad. Poetas como César Vallejo o Pablo Neruda contribuyeron a reforzar el radio
comunicativo del poema sin dejar de incluir en sus prosodias el legado vanguardista, el uso
de la imagen y la analogía, y una acentuada percepción trágica sobre la existencia, pero
mientras Neruda lo hacía desde ámbitos más existencialistas y eróticos (incluso hoy podría
decirse que “exóticos”), Vallejo trituraba su angustia en los niveles del lenguaje y la
desesperación tanatológica, tal como lo demuestran Trilce o Poemas humanos, llevando así al
poema a confundirse con la vida o, para ser más exactos, haciendo del poema la vida.
El poema como entidad comunicativa o transmisor de “mensajes” sobresalía aquí
mayormente que como entidad cognoscitiva, lo que influyó para que se abriera en
Latinoamérica una tendencia poética que privilegiaba el uso de la conversación, la
narratividad, la absorción de un léxico de matiz coloquialista, el compromiso con la realidad,
etcétera, que no estaba nada desligada con una larga tradición de poetas latinoamericanos
comprometidos que se remonta hasta la época de las independencias del siglo XIX, donde,
curiosamente, los rasgos estilísticos y estéticos de la poesía decimonónica latinoamericana
eran similares a las de sus descendientes casi una centuria después. Como en los poetas
decimonónicos, que luchaban con la pluma y la espada para derrocar la dependencia hacia la

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corona española, esta nueva vertiente de cariz social se asomaba en la obra de los poetas
latinoamericanos que, por una u otra razón, fueron también los constructores no ya de la
“nacionalidad” o identidad de Latinoamérica cuanto de su democracia. Los poetas de la
vertiente coloquialista fueron, en su mayoría, poetas que participaron en movimientos
sociales (dictaduras, guerras civiles, protestas y luchas sociales, etcétera) con el fin de regresar
a la sociedad la “voz” que la propia sociedad les había dado y los gobernantes (en su mayoría
dictadores) les habían quitado. Aquí el poeta es un producto eminentemente social y su
compromiso con la realidad tiene que ser denonado. Poetas como Roque Dalton, Ernesto
Cardenal, Pedro Mir, Mario Benedetti, Juan Gelman, Nicanor Parra, todos ellos inscritos
dentro del radio internacional de la poesía en lengua española, fueron representantes de esta
nueva sensibilidad latinoamericana.
Pedro Mir es un poeta que continúa la tradición de la tragedia romántica con evocaciones
sobre el transcurrir del tiempo, la muerte y la desesperanza. Considerado en República
Dominicana el poeta nacional, participó, desde el exilio, contra la dictadura de Leónidas
Trujillo, dictador que cometió una serie de atrocidades que, en más de un sentido, orillaron al
poeta a escribir su célebre poema “Hay un país en el mundo”, que se ha convertido en un
himno para su patria, pues refleja toda esa esperanza denegada a una sociedad subyugada por
la miseria y la corrupción.

Hay
un país en el mundo
donde un campesino breve,
seco y agrio
muere y muerde
descalzo
su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte.

Juan Gelman tiene como propulsor su cercanía con la realidad más inmediata, en este caso
la dictadura de su país en 1976, con Rafael Videla, que le tocó vivir y padecer, y en la que
participó cercanamente y hasta perdió a su hijo y nuera, que en aquel tiempo estaba
embarazada de una niña que muchos años después el autor de Violín y otras cuestiones

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reencontraría. Para Gelman, que participó activamente en grupos guerrilleros como los
Montoneros, la poesía no es sólo un “arma cargada de futuro”, como lo quería Gabriel
Celaya, sino una ternura cargada de esperanza. El acierto de Gelman ha sido no sólo hacer
poemas combativos, sino además poesía a la altura de la poesía misma. Su voz ha
privilegiado la pulsación estética y, como en Roque Daltón, otro poeta que participó en
revoluciones y combates sociales, ha hecho del humor y la ironía un antídoto contra la
tragedia y el desgarramiento.

se sienta a la mesa y escribe


«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos no harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para


que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos


no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos


ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice


«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

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Como ha sucedido siempre, en tiempos de crisis no sólo surgen espíritus críticos sino que,
además, la sátira, el humor y la ironía se convierten en los mejores diluyentes de lo aciago.
Roque Dalton, por ejemplo, hará del humor y la ironía una constante. Su poesía ya no
sentimentaliza, sino que más bien se abre hacia un mundo que no ofrece soluciones y para el
cual se tiene como única réplica la confrontación. Roque Dalton fue, como la mayoría de
estos poetas, un hombre de izquierda. Profundamente influido por las ideas marxistas y por
la ideología comunista, Dalton luchó desde siempre por acabar con las dictaduras militares
que asolaban El Salvador, desde mediados de siglo y hasta su muerte, acaecida en 1975,
mucho antes de que la paz llegara a su pequeño y lacerado país. En su poema “El gran
despecho” se nota esta relación difícil con su patria, un país que no se decidía a cambiar:

País mío no existes


sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo.
Antes creía que solamente eras muy chico
que no alcanzabas a tener de una vez
Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti.
Ello me alegra
porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios.
Soy pues un diosecillo a tu costa.
(Quiero decir: por expatriado yo
tú eres ex patria)

Diferente a Roque Dalton y al propio Gelman, viene un poeta como Ernesto Cardenal, más
mesurado en su sintaxis, menos agresivo en su mensaje y más clásico en su forma de
combatir. Cardenal participó activamente en contra de la dictadura de los Somoza, hasta su

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derrocamiento. Luego sería el encargado de Cultura de Nicaragua. Antes, escribiría
encendidos versos, muchos de ellos de un gran calado histórico, político y social, que lo
colocarían como una de las cumbres de nuestra más alta poesía. Su libro Salmos ahora es un
referente ineludible de la poesía política y revolucionaria latinoamericana, especialmente su
“Salmo 5”

ESCUCHA MIS PALABRAS oh Señor


Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.

No existe sinceridad en sus discursos


ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos


mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en las Conferencias de Paz


y en secreto se preparan para la guerra

Sus radios mentirosos rugen toda la noche

Sus escritorios están llenos de planes criminales


y expedientes siniestros
Pero tú me salvarás de sus planes

Hablan con la boca de las ametralladoras


sus lenguas relucientes

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son las bayonetas...
Castígalos oh Dios
malogra su política
confunde sus memorándums
impide sus programas

A la hora de la Sirena de Alarma


tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales


ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados.

Mario Benedetti es el poeta de la nostalgia y el exilio, aunque no por ello un poeta


inofensivo. Su poesía, que combatió la dictadura de Bordaberry y que lo llevó a exiliarse por
muchos años, dejando a Luz, su mujer, en la distancia, es hoy por hoy una de las más
populares de la Latinoamérica del siglo XX. Lenguaje sencillo, eficaz, imágenes cotidianas e
ideas sumamente claras, la de Benedetti se erige como una de las poesías de mayor intensidad
dentro de esta generación de poetas. En su poema Allende (a Salvador Allende, obviamente),
se nota su compromiso con la verdad y la democracia, además de su amor por las causas del
pueblo:

para matar al hombre de la paz


para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad

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para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.

Nicanor Parra, por último, es un caso único y ejemplar. Nunca hizo una militancia pública y
estridente en las causas sociales, en las que aparentemente se mantuvo al margen. Sin
embargo, su poesía revolucionaria y política es genuina y reconoce al mejor Parra de Poemas y
antipoemas, su libro emblemático con el que fundó la antipoesía en Latinoamérica. Crítico
mordaz y nada de autocomplaciente con la situación de su país, escribió:

Palabra que da pena


ver a los Premios Nacionales de Literatura
silenciosos y gordos
¡satisfechos!
Como si en Chile no ocurriera nada.

Ni tampoco complaciente consigo mismo, dijo:

-Me decepciona, Parra


lo tenía x uno de los nuestros.
-Nada de qué admirarse, Excelencia
los golpes militares enseñan a la gente

El recuento podría hacerse (casi) interminable, pero lo importante es destacar que pareciera
que estos poetas saben que no todo está perdido de antemano. Son utópicos porque creen
que la poesía puede cambiar la realidad (algunos de ellos no se equivocaron), pero son
realistas porque saben que las puertas de fuga pueden estar clausuradas para siempre, de no
luchar. El mundo está cerrado contra sí mismo, perdido de principio a fin, de manera que no
les queda otra opción que burlarse de él. Luchan a veces una batalla que saben inútil. Pero no
pierden la esperanza. Y quizá por ello mismo son los herederos más conspicuos del
romanticismo y los fundadores del neo-romanticismo. La posición frente a la vida de todos

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estos poetas es ejemplar. Han luchado primero contra la dictadura de sus propios países y
luego se han unido (casi inconscientemente) para luchar contra todas las dictaduras
latinoamericanas en general. Se han convertido en una moral social de dimensiones
continentales, en una voz poderosísima de gran influencia en todos los ámbitos de la cultura
en lengua española. Su poesía es sencilla, coloquial, y se posiciona como la fundadora del
“exteriorismo”, otro de los motes con que se designa a la poesía “conversacional” o
“coloquial”, término que fue utilizado por primera vez por el propio Cardenal. .
Así, pues, este grupo de poetas constituye un todo estético y una evolución de la poesía
española de la centuria pasada, además de mostrar un compromiso con la realidad como
nunca se había presentado antes en la historia de la poesía latinoamericana, al menos no con
la unidad con que emergió en esta época. Paz, Neruda, Guillén, Vallejo, pero sobre todo
Gelman, Benedetti, Parra, Cardenal, Mir y Dalton son los representantes del desarrollo y la
metamorfosis gradual de la poesía Latinoamericana que hoy leemos y, además, ejemplo de la
idea del poeta comprometido, sin los cuales es imposible entender a la poesía más reciente.

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OCTAVIO PAZ (1914-1998)

Nació el 31 de marzo en Mixcoac (México) cuando el país se encuentra en plena lucha


revolucionaria. Su padre, al igual que su abuelo, escribían, además de dedicarse al periodismo
y a la política. Estas influencias hicieron que se volcara a la política también, además de la
escritura. Cuando tenía 17 años funda la revista Barandal. En 1933 apareció su primer libro,
titulado también Barandal y fundó Cuadernos del Valle de México. Conoció a los poetas T. S.
Eliot y Paul Valéry. En 1937 se trasladó a Yucatán para impartir clases en el campo, y algún
tiempo después se casó con Elena Garro, con quien asistió ese mismo año al Congreso de
Escritores Antifascistas en Valencia (España). Allí se publicó Bajo tu clara sombra (1937), y
conoció a los intelectuales de la República Española y a Pablo Neruda. Al regresar a México
publicó “¡No pasarán!” y Raíz del hombre. ticas de Xavier Villaurrutia y Pablo Neruda. En
1944 con la beca Guggenheim permaneció un año en Estados Unidos. En 1945 entró al
Servicio Exterior Mexicano y fue trasladado a París. A través del poeta surrealista Benjamín
Péret conoció a André Breton. Conoció a Albert Camus y otros intelectuales europeos e
hispanoamericanos del París de la posguerra. Esta estancia definirá con precisión sus
posiciones culturales y políticas; se alejó del marxismo y se acercó al surrealismo, empezando
a interesarse por los temas más diversos. Durante la década de 1950 publicó cuatro libros
fundamentales: El laberinto de la soledad (1950) retrato personal en el espejo de la sociedad
mexicana; El arco y la lira (1956), su esfuerzo más riguroso por elaborar una poética; ¿Águila o
sol?, libro de prosa de influencia surrealista; y Libertad bajo palabra. En 1951 viajó a la India y
en 1952 a Japón, sitios de los que recibió una gran influencia. Regresó a México en 1953
donde hasta 1959 desarrolló una intensa labor literaria. En 1960 volvió a París y en 1962 a la
India, como funcionario de la embajada de México. Conoció a Marie José Tramini, con la
que contrajo matrimonio en 1964. Publicó los libros de poemas Salamandra (1961), anterior a
su viaje a la India, y Ladera este, que recoge su producción en ese país, y que incluye su
segundo poema largo, Blanco. En 1963 le otorgaron el Gran Premio Internacional de Poesía.
Publicó los libros de ensayo Cuadrivio en 1965, cuatro ensayos sobre Luis Cernuda, Fernando
Pessoa, Ramón López Velarde y Rubén Darío; Puertas al campo en 1966 y Corriente alterna, en
1967. En 1968 dimitió de su puesto de embajador en la India debido a los asesinatos
cometidos por el Gobierno de México, el 2 de octubre de ese año, cuando cargó el Ejército
contra manifestantes universitarios, y en 1971 fundó en su país la revista Plural, en la que
colaboraron algunos de los escritores más importantes de la generación posterior. Ese año
publicó El mono gramático, poema en prosa en el que se funden reflexiones filosóficas,
poéticas y amorosas, y en 1974 Los hijos del limo, recapitulación de la poesía moderna; en
1975, Pasado en claro, otro de sus grandes poemas largos, recogido al año siguiente en Vuelta,
libro con el que obtuvo el Premio de la Crítica en España. Reconocimiento universal En
1977 dejó Plural e inició la revista Vuelta de la que fue director hasta su muerte, en 1998. En
1990 ganó el Premio Nobel de Literatura.

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¡NO PASARÁN!

Como pájaros ciegos, prisioneros,


Como temblantes alas detenidas
O cánticos sujetos,
Suben amargamente
Hasta la luz aguda de los ojos
Y el desgarrado gesto de la boca,
Los latidos febriles de la sangre,
Petrificada ya, e irrevocable:
No pasarán.

Como la seca espera de un revólver


O el silencio que precede a los partos,
Escuchamos el grito;
Habita las entrañas,
Se detiene en el pulso,
Asciende de las venas a los labios:
No pasarán.

Yo veo las manos frutos


Y los vientres feraces
Oponiendo a las balas
Su ternura caliente y su ceguera.
Yo veo los cuellos naves
Y los pechos océanos
Naciendo de las plazas y los campos
En reflujos de sangre respirada,
En poderosos vahos,
Chocando ante las cruces y el destino
En marejadas lentas y terribles:
No pasarán.

Hay una joven mano contraída,


Un latir de paloma endurecido
Y labios implacables
Cerrados a los besos;
Un son de muerte invade toda España
Y llora en toda España
Un llanto interminable.

En Badajoz los muertos, camaradas,


Revueltos en las sombras sus sollozos,
Os gritan que no pasen;
De toda Extremadura,
De las plazas de toros andaluzas
La sangre encadenada,
De Irún, árbol sin brazos,
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Silencioso, insepulto, calcinado;
De toda España, carne, rama y piedra,
Un viento funeral, un largo grito,,
Os pide que no pasen.

Hay inválidos campos


Y cuerpos mutilados;
Vides secas y cenizas dispersas;
Cielos duros llorando
Los huesos olvidados;
Hay un terrible grito en toda España,
Un ademán, un puño insobornable,
Gritando que no pasen.
No pasarán. No, jamás podrán pasar.

De todas las orillas del planeta,


En todos los idiomas de los hombres,
Un tenso cinturón de voluntades
Os pide que no pasen.
En odas las ciudades,
Coléricos y tiernos,
Los hombres gritan, lloran por vosotros.

No pasarán.
Amigos, camaradas,
Que no roce la muerte en otros labios,
Que otros árboles dulces no se sequen,
Que otros tiernos latidos no se apaguen,
Que no pasen, hermanos.

Detened a la muerte.
A esos muros siniestros, sanguinarios,
Oponed otros muros;
Reconquistad la vida detenida,
El correr de los r[ios paralizados,
El crecer de los campos prisioneros,
Reconquistad a España de la muerte.

No pasarán.
¡cómo llena ese grito todo el aire
Y lo vuelve una eléctrica muralla!
Detened al terror y a las mazmorras,
Para que crezca, joven, en España,
La vida verdadera,
La sangre jubilosa,
La ternura feraz del mundo libre.
¡Detened a la muerte, camaradas!

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ODA A ESPAÑA

Sí. Los hechos hablan.


Calladamente hablan
Los duros hechos de esta guerra.

Este cielo nocturno,


Eléctrico, pesado,
Que nos hunde los hombros
En su jadeo callado de amenaza;
El abandono de esta casa,
Por la que corre el aire ciego
Y habita la parálisis;
La soledad insomne;
El rumor de las voces en tinieblas,
Este muerto que grita en cada esquina,
Que vigila la angustia y la renueva;
Este silencio desgarrado y negro
Y estos duros ojos ya a la muerte,
Son testimonio vivo. Hablan.

Los duros hechos de esta guerra,


El aire que respiran sus soldados;
La tierra que los pide
Y los devuelve en flores, rocas,
En olivares, frutos, agua suelta;
La luz que los señala;
Todo lo que otros días les diera vida
Y lo que construyeron
Con manos candorosas y viriles;
Todo lo que otros días los hizo humanos,
Vastos como los ríos,
Como el aceite tiernos,
Sobrios, terrenos, vegetales,
Hoy habla y es testimonio, lengua.
España, toda España,
Su dulce superficie y sus raíces,
Sus raíces humanas, maternales,
Su verde piel de labrador marino,
Sus anchas manos puras,
España, toda España,
En su silencio habla.

Los hechos hablan, sí.


Pero también las voces.
Estas pobres palabras desarmadas,
Estas palabras frías, ensombrecidas.

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Sé que soy joven
Y que mis ojos no han visto todavía
Más que la triste piel del hombre encadenado;
Pero yo quiero, amigos, camaradas,
Que mis palabras jóvenes, mis ojos y mis manos,
La sangre que provoca tumultos en mis venas,
Hablen tan vivamente
Como estos hechos duros y gloriosos,
Con las palabras diarias del soldado,
Con el clamor oculto de los campos,
Con las mismas palabras de la noche
Cruzada de disparos y de aviones,
Con el incendio seco de las casas,
La lentitud del humo que las deja
Y7 el doloroso gesto de los puños.

Cerca del mar que alzaba, tibiamente,


Blandas espumas, sonidos inocentes
Y un rumor infantil
De agua femenina,
Vi jóvenes obreros en marcha hacia la muerte.
¡Qué duro encuentro el de su joven sangre,
En los abismos ciegos
De la muerte y el odio
Con la presencia horrenda de la vida
Ganada a muerte, fuego y heroísmo!

Cerca del mar antiguo,


En las ciudades ágiles
Pobladas de naranjos,
En las llanuras de lentos olivares,
En los cálidos sitios
En donde se agrupaba la ternura,
He visto alzarse voces, hombres, vidas
En decisivos gestos combatientes,
Arrasando las lágrimas inútiles
Y la piedad cobarde y turbia;
En sus pechos la muerte resonante
Tocaba tan jubilosa, desesperadamente,
Que se diría la voz del viento,
El invencible son del mar a solas
O el golpe solitario de la sangre,
Mezclando en su oleaje
La vida aniquilada y la victoria.

Estas palabras mías son testimonio


De la fraternidad del suelo y sus varones.

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No es el amor tan sólo el que nos junta,
Ni el que mueve mi boca, camaradas;
No es el amor el que hacer arder todas las lenguas
Con una sola luz terrible;
No es el amor, ni el odio, ni la muerte,
Lo que nos ata a todos vastamente.

La dignidad. El hombre:
La sangre, el llanto, la alegría;
La antigua voz humana,
Voz de muerte, de nacimiento y lecho,
Profunda voz congregadota,
Nos descubre los rostros, las entrañas,
Las manos constructoras,
Nos ata, nos convoca,
Nos reconoce y nombra camaradas.

No es el amor, no, no es.


Mas tu clamor, oh, Tierra,
Trabajadora España,
Universal tierra española,
Conmueve mis raíces,
La tierra elemental que me sostiene,
Y tu invasora voz penetra mi garganta
Y tu aliento recóndito mis huesos.

No es el amor, no, no es.


Mas tu clamos conmueve nudos obscuros de mi sangre,
En donde Adán renace,
Los lazos terrenales que nos atan,
Inexorablemente,
Al hombre y a lo que sueña y edifica.

Los hechos hablan, sí.


Las casas y los hombres y los campos.
Estas palabras mías sean testimonio
De la muerte y el odio:
Sean testimonio vivo de la muerte,
También del mar que junta jóvenes,
De las plazas solemnes
Y apretadas de puños y banderas;
Sean testimonio, cauce
De la profunda voz que nos congrega
Para la luz, la vida y la victoria.

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CÉSAR VALLEJO (1892-1938)

César Vallejo nació en Perú. Cuatro años después de su primer libro, Los heraldos negros
(1918), donde podían reconocerse todavía las influencias del modernismo, Vallejo inauguró
con Trilce (1922) una de las más intensas y originales obras poéticas de nuestro siglo en
lengua española. El encuentro con las poéticas vanguardistas de la primera posguerra lo
liberó de toda la retórica precedente, permitiéndole descubrir su verdadera voz. En 1923 se
marchó a Europa. Allí trabajó como periodista y se entregó progresivamente a la actividad
política. Viajó varias veces a la Unión Soviética y al estallar la Guerra Civil Española
colaboró activamente con la causa republicana. Algunas de sus obras más importantes son:
Poemas humanos (1938) y España, aparta de mí este cáliz (1938). Murió en París en 1938.

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LOS MENDIGOS PELEAN POR ESPAÑA

Los mendigos pelean por España,


Mendigando en París, en Roma, en Praga
y refrendando así, con mano gótica, rogante,
los pies de los Apóstoles, en Londres, en New Cork,
en Méjico.

Los pordioseros luchan suplicando infernalmente


a Dios por Santander,
la lid en que ya nadie es derrotado.
Al sufrimiento antiguo
danse, encarnizándose en llorar plomo social
al pie del individuo,
y atacan a gemidos, los mendigos,
matando con tan solo ser mendigos.

Ruegos de infantería,
en que el arma ruega del metal para arriba,
y ruega la ira, más acá de la pólvora iracunda.
Tácitos escuadrones que disparan
con cadencia mortal, su mansedumbre,
desde un umbral, desde si mismos, ¡ay! Desde sí
mismos,

Potenciales guerreros
sin calcetines al calzar el trueno,
satánicos, numéricos,
arrastrando sus títulos de fuerza,
migaja al cinto,
fusil al cinto,
fusil doble calibre: sangre y sangre.
¡El poeta saluda al sufrimiento armado!

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PEQUEÑO RESPONSO A UN HÉROE
DE LA REPÚBLICA

Un libro quedó al borde de su cintura muerta,


un libro retoñaba de su cadáver muerto.
Se llevaron al héroe,
y corpórea y aciaga entró su boca en nuestro aliento;
sudamos todos, el ombligo a cuestas;
caminantes las lunas nos seguían;
también sudaba de tristeza el muerto.

Y un libro en la batalla de Toledo,


un libro, atrás un libro, arriba un libro, retoñaba del
cadáver.

Poesía del pómulo morado, entre el decirlo


y el callarlo,
poesía en la carta moral que acompañara
a su corazón.
Quedóse el libro y nada más, que no hay
insectos en la tumba,
y quedó al borde de su manga el aire remojándose,
y haciéndose gaseoso, infinito.

Todos sudamos, el ombligo a cuestas,


También sudaba de tristeza el muerto
Y un libro, yo lo vi sentidamente,
un libro, atrás un libro, arriba un libro
retoñó del cadáver exabrupto.

20
INVIERNO EN LA BATALLA DE TERUEL

Cae agua de revólveres lavados!


Precisamente,
es la gracia metálica del agua,
en la tarde nocturna en Aragón,
no obstante las construidas yerbas,
las legumbres ardientes, las plantas industriales.

Precisamente,
es la rama serena de la química,
la rama de explosivos en un pelo,
la rama de automóviles en frecuencias y adioses.

Así responde el hombre, así la muerte,


así mira de frente y escucha de costado,
así el agua, al contrario de la sangre, es de agua,
así el fuego, al revés de la ceniza, alisa sus rumiantes
ateridos.

¿Quién va bajo la nieve? ¿Están matando? No.


Precisamente,
va la vida coleando, con su segunda soga.

¡Y horrorísima es la guerra, solivianta,


lo pone a uno largo, ojoso;
da tumba la guerra, de caer
da dar un salto extraño de antropoide!
Tú lo hueles, compañero, perfectamente,
al pisar
por distracción tu brazo entre cadáveres;
tú lo ves, pues tocaste tus testículos, poniéndote
rojísimo;
tú lo oyes, en tu boca de soldado natural.

Vamos, pues, compañero;


nos espera tu sombra apercibida,
nos espera tu sombra acuartelada,
mediodía capitán, noche soldado raso...
Por eso, al referirme a esta agonía,
aléjome de mí gritando fuerte:
¡Abajo mi cadáver!... Y sollozo.

21
MASA

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: “No mueras; te amo tanto!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:


“¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,


clamando: “¡Tanto amor y no poder contra la
muerte!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,


Con un ruego común: “¡Quédate hermano!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra


le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...

22
¡CUÍDATE ESPAÑA, DE TU PROPIA ESPAÑA!

¡Cuídate España, de tu propia España!


¡Cuídate de la hoz sin el martillo!
¡Cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
Del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!....

23
NICOLÁS GUILLÉN (1902-1989)

Poeta cubano al que se le considera un genuino representante de la poesía negra de su país.


Trabajó como tipógrafo antes de dedicarse al periodismo y darse a conocer como escritor.
Desde su juventud participó intensamente en la vida cultural y política cubana, lo que le
costó el exilio en varias ocasiones. Ingresó en el Partido Comunista en 1937, y tras el triunfo
de la Revolución cubana en 1959, desempeñó cargos y misiones diplomáticas de relieve.
Inició su producción literaria en el ámbito del posmodernismo y la afianzó en el de las
experiencias vanguardistas de los años veinte, en cuyo contexto se convirtió pronto en el
representante más destacado de la poesía negra o afroantillana. Sin renunciar a otras
posibilidades, en Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo. Poemas mulatos (1931), West Indies Ltd.
(1934) y poemas dispersos en libros posteriores, usó todos los recursos característicos de esa
poesía con la voluntad de lograr una expresión auténtica para una cultura mulata, la propia
de un país mulato como él mismo, y manifestó una preocupación social que se fue
acentuando con el paso de los años. Desde West Indies Ltd. evolucionó rápidamente hacia
esas preocupaciones políticas y sociales: en Cantos para soldados y sones para turistas (1937), El
son entero (1947) y La paloma de vuelo popular (1958), mostró su compromiso con la patria
cubana y americana, con sus hermanos de raza y con todos los desheredados del mundo,
mientras en España Poema en cuatro angustias y una esperanza (1937) acusó el impacto de la
Guerra Civil española y el asesinato de Federico García Lorca. Crítico con la injusticia y el
imperialismo, eso no le impidió verse afectado por las inquietudes neorrománticas y
metafísicas que también dominaron la literatura de esa época, pues el amor y la muerte son
también temas fundamentales en su poesía. Con Tengo (1964) manifestó su júbilo ante la
Cuba revolucionaria, y Poemas de amor (1964), El gran zoo (1967), La rueda dentada (1972), El
diario que a diario (1972) y Por el mar de las Antillas anda un barco de papel. Poemas para niños y
mayores de edad (1977) demostrarían su capacidad para conjugar preocupaciones diversas y
encontrar formas de expresión siempre renovadas. En Prosa de prisa (1975-1976) se han
recogido sus trabajos periodísticos.

24
ANGUSTIA PRIMERA

Miradas de metales y de rocas


No Cortés, ni Pizarro
(aztecas, incas, juntos halando el doble carro).
Mejor sus hombres rudos
saltando el tiempo. Aquí, con sus escudos.
Aquí, con sus callosas, duras manos;
remotos milicianos
al pie aquí de nosotros,
clavadas las espuelas en sus potros;
aquí al fin con nosotros,
lejanos milicianos,
ardientes, cercanísimos hermanos.

Los hierros tumultuosos


de lanzas campeadoras;
las espadas, que hundieron su punta en las auroras;
las grises armaduras,
los ingenuos arcabuces fogosos,
los clavos y herraduras
de las equinas finas patas conquistadoras;
los cascos, las viseras,
las gordas rodilleras,
todo el viejo metal imperialista
corre fundido en aguas quemadoras,
donde soldado, obrero, artista,
las balas cogen para sus ametralladoras.

No Cortés, ni Pizarro
(incas, aztecas, juntos halando el doble carro).
Mejor, sus hombres rudos
saltando el tiempo. Aquí, con sus escudos.

¡Miradla, a España, rota!


Y pájaros volando sobre ruinas,
y el fachismo y su bota,
y faroles sin luz en las esquinas,
y los puños en alto,
y los pechos despiertos,
y obuses estallando en el asfalto
sobre caballos ya definitivamente muertos;
y lágrimas marinas,
saladas, curvas, chocando contra todos los puertos;
y gritos que se asoman a las bocas
y a los ojos coléricos, abiertos, bien abiertos,
miradas de metales y de rocas.

25
ANGUSTIA SEGUNDA

Tus venas, la raíz de nuestros árboles


La raíz de mi árbol, retorcida;
la raíz de mi árbol, de tu árbol,
de todos nuestros árboles,
bebiendo sangre, húmeda de sangre,
la raíz de mi árbol, de tu árbol.
Yo la siento,
la raíz de mi árbol, de tu árbol,
de todos nuestros árboles,
la siento
clavada en lo más hondo de mi tierra,
clavada allí, clavada,
arrastrándome y alzándome y hablándome,
gritándome.
La raíz de tu árbol, de mi árbol.
En mi tierra, clavada,
con clavos ya de hierro,
de pólvora, de piedra,
y floreciendo en lenguas ardorosas,
y alimentando ramas donde colgar los pájaros cansados,
y elevando sus venas, nuestras venas,
tus venas, la raíz de nuestros árboles.

26
ANGUSTIA TERCERA

Y mis huesos marchando en tus soldados


La muerte disfrazada va de fraile.
Con mi camisa trópico ceñida,
pegada de sudor, mato mi baile,
y corro tras la muerte por tu vida.

Las dos sangres de ti que en mí se juntan,


vuelven a ti, pues que de ti vinieron,
y por tus llagas fúlgida, preguntan.
Secos veré a los hombres que te hirieron.

Contra cetro y corona y manto y sable,


pueblo, contra sotana, y yo contigo,
y con mi voz para que el pecho te hable.
Yo, tu amigo, mi amigo; yo, tu amigo.

En las montañas grises; por las sendas


rojas; por los caminos desbocados,
mi piel, en tiras, para hacerte vendas,
y mis huesos marchando en tus soldados.

27
PABLO NERUDA (1904-1973)

Neftalí Ricardo Reyes Basoalto (quien escribiría posteriormente con el seudónimo de Pablo
Neruda) nació en Parral, Chile. Realiza sus estudios en el Liceo de Hombres de esta ciudad,
donde también publica sus primeros poemas en el periódico regional La Mañana. En 1919
obtiene el tercer premio en los Juegos Florales de Maule con su poema “Nocturno ideal”. En
1923 publica Crepusculario y al año siguiente aparece en Editorial Nascimento sus Veinte
poemas de amor y una canción desesperada. En 1927 comienza su larga carrera diplomática cuando
es nombrado cónsul en Rangún, Birmania. En sus múltiples viajes conoce en Buenos Aires a
Federico García Lorca y en Barcelona a Rafael Alberti. En 1935, Manuel Altolaguirre le
entrega la dirección a Neruda de la revista Caballo verde para la poesía a través de la cual se hace
compañero de los poetas de la generación del 27. Ese mismo año aparece la edición
madrileña de Residencia en la tierra. En 1945 obtiene el premio Nacional de Literatura. En
1950 publica Canto General, texto en que su poesía adopta una intención social, ética y
política. En octubre de 1971 recibe el Premio Nobel de Literatura. Muere en Santiago el 23
de septiembre de 1973. Póstumamente se publicaron sus memorias en 1974, con el título
Confieso que he vivido.

28
MADRID (1936)

MADRID sola y solemne, julio te sorprendió con tu alegría


de panal pobre: clara era tu calle,
claro era tu sueno.
Un hipo negro
de generales, una ola
de sotanas rabiosas
rompió entre tus rodillas
sus cenagales aguas, sus ríos de gargajo.

Con los ojos heridos todavía de sueño,


con escopeta y piedras, Madrid, recién herida,
te defendiste. Corrías
por las calles
dejando estelas de tu santa sangre,
reuniendo y llamando con una voz de océano,
con un rostro cambiado para siempre
por la luz de la sangre, como una vengadora
montaña, como una silbante
estrella de cuchillos.

Cuando en los tenebrosos cuarteles, cuando en las sacristías


de la traición entró tu espada ardiendo,
no hubo sino silencio de amanecer, no hubo
sino tu paso de banderas,
y una honorable gota de sangre en tu sonrisa.

29
EXPLICO ALGUNAS COSAS

PREGUNTARÉIS: Y dónde están las lilas?


Y la metafísica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas
de agujeros y pájaros?

Os voy a contar todo lo que me pasa.

Yo vivía en un barrio
de Madrid, con campanas,
con relojes, con árboles.

Desde allí se veía


el rostro seco de Castilla
como un océano de cuero.
Mi casa era llamada
la casa de las flores, porque por todas partes
estallaban geranios: era
una bella casa
con perros y chiquillos.
Raúl, te acuerdas?
Te acuerdas, Rafael?
Federico, te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
Hermano, hermano!
Todo
eran grandes voces, sal de mercaderías,
aglomeraciones de pan palpitante,
mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua
como un tintero pálido entre las merluzas:
el aceite llegaba a las cucharas,
un profundo latido
de pies y manos llenaba las calles,
metros, litros, esencia
aguda de la vida,
pescados hacinados,
contextura de techos con sol frío en el cual
la flecha se fatiga,
delirante marfil fino de las patatas,
tomates repetidos hasta el mar.

Y una mañana todo estaba ardiendo


y una mañana las hogueras

30
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.

Chacales que el chacal rechazaría,


piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!

Frente a vosotros he visto la sangre


de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!

Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.

Preguntaréis por qué su poesía


no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?

Venid a ver la sangre por las calles,


venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!

31
CANTO A LAS MADRES DE LOS MILICIANOS MUERTOS

NO han muerto! Están en medio


de la pólvora,
de pie, como mechas ardiendo.
Sus sombras puras se han unido
en la pradera de color de cobre
como una cortina de viento blindado,
como una barrera de color de furia,
como el mismo invisible pecho del cielo.

Madres! Ellos están de pie en el trigo,


altos como el profundo mediodía,
dominando las grandes llanuras!
Son una campanada de voz negra
que a través de los cuerpos de acero asesinado
repica la victoria.
Hermanas como el polvo
caído, corazones
quebrantados,
tened fe en vuestros muertos!
No sólo son raíces
bajo las piedras teñidas de sangre,
no sólo sus pobres huesos derribados
definitivamente trabajan en la tierra,
sino que aun sus bocas muerden pólvora seca
y atacan como océanos de hierro, y aun
sus puños levantados contradicen la muerte.

Porque de tantos cuerpos una vida invisible


se levanta. Madres, banderas, hijos!
Un solo cuerpo vivo como la vida:
un rostro de ojos rotos vigila las tinieblas
con una espada llena de esperanzas terrestres!

Dejad
vuestros mantos de luto, juntad todas
vuestras lágrimas hasta hacerlas metales:
que allí golpeamos de día y de noche,
allí pateamos de día y de noche,
allí escupimos de día y de noche
hasta que caigan las puertas del odio!

Yo no me olvido de vuestras desgracias, conozco


vuestros hijos
y si estoy orgulloso de sus muertes,
estoy también orgulloso de sus vidas.

32
Sus risas
relampagueaban en los sordos talleres,
sus pasos en el Metro
sonaban a mi lado cada día, y junto
a las naranjas de Levante, a las redes del Sur, junto
a la tinta de las imprentas, sobre el cemento de las arquitecturas
he visto llamear sus corazones de fuego y energías.

Y como en vuestros corazones, madres,


hay en mi corazón tanto luto y tanta muerte
que parece una selva
mojada por la sangre que mató sus sonrisas,
y entran en él las rabiosas nieblas del desvelo
con la desgarradora soledad de los días.

Pero
más que la maldición a las hienas sedientas, al estertor
bestial
que aúlla desde el África sus patentes inmundas,
más que la cólera, más que el desprecio, más que el llanto,
madres atravesadas por la angustia y la muerte,
mirad el corazón del noble día que nace,
y sabed que vuestros muertos sonríen desde la tierra
levantando los puños sobre el trigo.

33
PEDRO MIR (1913 – 2000)

Nació en San Pedro de Macorís y murió en Santo Domingo. Poeta, narrador, ensayista y
profesor universitario dominicano. Por su profunda voz poética se le considera como uno de
los grandes bardos de la poesía hispanoamericana con tema de compromiso social, a favor
de los explotados. Hijo de un cubano y una puertorriqueña, vivió en un área dedicada al
cultivo de la caña de azúcar. Esta mezcla de razas y culturas que le tocó vivir se manifiesta en
su labor de poeta, que se puede ver reflejada en muchos de sus mejores poemas. Estudió
Leyes en la Facultad de Derecho y se doctoró en esta materia, llegando a ser profesor
universitario. Pero su fama le viene de sus poemas que aparecieron por primera vez en Listín
Diario. Estos primeros poemas despertaron el interés de algunos críticos, pensando que sería
el portavoz y mensajero de la voz dominicana de aquellos tiempos inquietos. Pero esta
esperanza no se hizo sentir hasta que, desde el exilio en Cuba, apareció su largo poema: "Hay
un país en el mundo", con el subtítulo de "Poema gris en varias ocasiones", hermoso canto a
su país de origen, Santo Domingo, carente de identidad y libertad por haber estado siempre
colonizado socioeconómica y políticamente por potencias extranjeras. Este primer poema
vino a considerársele como una nueva poética. Todo su poemario, de hecho, es un grito de
protesta contra estas fuerzas ajenas y una llamada de atención a la falta de identidad nacional.
Con este poema se consagró el poeta más representante de su país en el siglo XX y, quizás,
uno de los más grandes del mundo de las letras hispanoamericanas. Le siguieron a éste otros
poemas importantes, como "Si alguien quiere saber cuál es mi patria", "Amén de mariposas"
y "Concierto de esperanza para la mano izquierda", etcétera. Pedro Mir se convirtió no
solamente en el interés de los críticos, por el valor estético de sus poemas, sino también de
su gente, en "la voz del pueblo", puesto que incluso por las calles muchos iban recitando sus
masivos e iluminados poemas sociales. Quizá por ese retintineo, esos versos en forma de
estribillos, ese martilleo constante y ese ritmo interno en forma de baile. Es todo él una
mezcla de popularismos y cultismos, cosa muy inusitada entre los poetas de su categoría.

34
NI UN PASO ATRÁS

Árbol de luna que obedece al clima


un sistema de nocturnidad,
no permitas que el murciélago te oprima.
Ni un paso atrás.

No permitas que el largo regimiento


de los años de crimen pertinaz,
te toque el hombro con el pensamiento.
Ni un paso atrás.

Que la alta flor que de tus ramas brota


en este chapuzón de libertad,
no pierda en miel ni la más breve gota.
Ni un paso atrás.

Ni un paso atrás, soldados y civiles


hermanados de pronto en la verdad.
La vida es una sobre los fusiles,
que no hay trincheras para los reptiles,
de malos nuestros a extranjeros viles.
Ni un paso atrás.

La libertad como un antiguo espejo


roto en la luz, se multiplica más,
y cada vez que un trozo da un reflejo
el tiempo nuevo le repite al viejo:
Ni un paso atrás.

Ni un paso atrás, ni un paso atrás,


ni un paso de retorno al ayer, ni la mitad
de un paso en el sentido del ocaso,
ni un paso atrás.

Que en la lucha del pueblo se confirme,


-sangre y sudor- la nacionalidad.
Y pecho al plomo y la conciencia en firme.
Y en cada corazón... ni un paso atrás.

35
SOLO LA ESPERANZA

La esperanza es un nido
y una semilla en el suelo.
La esperanza una flor
en forma de coliflor
que mastican lejanos
los camellos.

La esperanza es la raíz
en la humedad, y el arroyo
en el desierto.
El barco sobre la mar
y Federico en sus versos.

La esperanza es un concierto
popular
en los años duros
y en doscientos muertos.
El caballo en la montaña
y en Granada un monumento.

La esperanza es un cuartel
de policía consagrado
a cuidar la tranquilidad
del pensamiento
el orden del arcoíris
y la equidad del recuerdo.

La esperanza es la esperanza
convertida en ley
de los pueblos,
el pueblo convertido en ley
y la esperanza en Gobierno.

La esperanza es un Estado
de muchachas escribiendo
un plan quinquenal de niños
y una constitución del soneto.

La esperanza es contar con todo


lo que necesita el librero
y el obrero de obras públicas
para trazar un camino
que una a todos los pueblos
del mundo,
convierta a todas las patrias
en una sola patria,
36
reúna todos los brazos
en un solo trabajo
sideral y alegre,
lleve la flor y la coliflor
a los desiertos,
traiga invasiones de trigo
y de manzana a los centrales
azucareros.

Un río de lunas que gira


en el corazón del sistema
planetario y derrama
la médula del hombre
sobre la espuma del
firmamento.

La esperanza es la muerte
de lo que fuera antiguo
y ha sido eterno.
La esperanza es la muerte de la muerte.
La esperanza es la esperanza
de reanudar la juventud del pueblo.

37
GRAVE

¡Cuántos niños han muerto


a la sombra de nuestras esperanzas!
Nosotros los mayores no merecemos perdón.
Utilizamos la ternura para infundir
y las escuelas matutinas para inculcar
las estatuas callejeras para infligir
y los discursos en la plaza para perpetrar
y los manuales y las prédicas y los
premios dominicales y los programas
infantiles en la televisión y luego
los dejamos morir traspasados por
las bayonetas. ¡Cuántos niños han muerto
a la sombra de nuestras esperanzas!

Nosotros los mayores somos inventores


del cariño y luego productores de la bayoneta.
Nosotros acariciamos la esperanza y luego
somos los impávidos verdugos de la esperanza.

Hemos inventado la ley y el cumplimiento


de la ley. Hemos creado la vida y decretado
la muerte. Somos los treinta dineros
de nuestras propias alegrías. Merecemos
tristeza, merecemos eternamente la esperanza.

Vivir la realidad y estrangular


los sueños. Ajusticiarlos a quemarropa.
Ponerles nuestros nombres y asesinarlos.
Nosotros los mayores que hemos perdido
el respeto al pasado y asesinamos el futuro:

Los que decimos: ¡son los hijos ajenos!


como si fueran ajenos nuestros hijos
como si fueran hijos del árbol o de las rocas
a del crepúsculo boreal como si fueran
hijos de la llama y del ornitorrinco
como si fueran hijos de otros sistemas
solares o patrias cósmicas ultravioletas
coma si nosotros las mayores no fuéramos
los padres de los hijos a silos hijos
de los mayores fueran los hijos de los menores.
Somos nosotros los culpables. Somos
los implacables destructores de nosotros mismos.
No merecemos perdón. Merecemos la esperanza
eternamente sumergidos en la esperanza.

38
ERNESTO CARDENAL (1925)

Ernesto Cardenal nació el 20 de julio en Granada, Nicaragua. Estudió filosofía y literatura en


la Universidad de México, 1944-48, y en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos,
1949. Tras su experiencia en un monasterio trapense de Kentucky, Estados Unidos, se
ordenó sacerdote (1965) y creó en su país la abadía de Solentiname, poderoso foco de la
revolución de la vida cultural y religiosa americana. Cuando los sandinistas derrocaron la
dictadura del general Anastasio Somoza, en 1979, el régimen sandinista lo nombró, en 1979,
Ministro de Cultura (1979-1988). Junto con su vocación de poeta ha desarrollado su
vocación de escultor. Se formó en talleres privados que le hicieron Fernancio Saravia y
Rodrigo Peñalba en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Fue fundador del movimiento de
pintura primitivista de Solentiname y del resto de Nicaragua y ha sido, también, co-director
de la Casa de Los Tres Mundos, una organización literaria y cultural en su ciudad natal.

39
SALMO 1
BIENAVENTURADO EL HOMBRE que no sigue las consignas del Partido
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gangsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans.

Será como un árbol plantado junto a una fuente.

40
SALMO 5
ESCUCHA MIS PALABRAS oh Señor
Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.

No existe sinceridad en sus discursos


ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos


mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en las Conferencias de Paz


y en secreto se preparan para la guerra

Sus radios mentirosos rugen toda la noche

Sus escritorios están llenos de planes criminales


y expedientes siniestros
Pero tú me salvarás de sus planes

Hablan con la boca de las ametralladoras


sus lenguas relucientes
son las bayonetas...
Castígalos oh Dios
malogra su política
confunde sus memorándums
impide sus programas

A la hora de la Sirena de Alarma


tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales


ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados.

41
YO HE REPARTIDO

YO HE REPARTIDO PAPELETAS clandestinas,


gritado: VIVA LA LIBERTAD! En plena calle
desafiando a los guardias armados.
Yo participé en la rebelión de abril:
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar.

42
LA MAÑANITA
HERMANO, AMANECIÓ. MIRÁ.
Ahora podemos ver ya el volcán Masaya
y su humo
saliendo del cráter, y la laguna, verde, de Masaya,
más allá la laguna de Apoyo, muy azul,
las Sierras, y serranías de color cielo
hasta la lejanía, la verdad es
que nuestra tierra es de color de cielo,
más lejos, ¿lo ves? el Pacífico,
casi puro cielo bajo el cielo, la verdad es
que estamos en el cielo y no lo sabemos,
mirá, del otro lado el lago de Managua y el Momotombo
junto al agua como
un triángulo de lago levantado o
una pirámide de cielo.
Todo esto desde antes estaba allí
pero una oscura noche lo cubría,
y no se veía. La noche de las tentaciones.
Cada uno tenía su tentación.
La tentación del falso amanecer que aún no podía ser.
El yacer en una cama en plena noche soñando que es el amanecer.
Ahora sí fue el amanecer, Pancho Nicaragua,
todo está iluminado
alrededor de este rancho.
La tierra y el agua. Lo podés ver.
Y en aquella casita oigo cantar:
“Qué alegre y fresca
la mañanita”.

43
MARIO BENEDETTI (1920-2009)

Mario Benedetti nació el 14 de septiembre en Paso de los Toros, Departamento de


Tacuarembó, República Oriental de Uruguay, pero su familia se trasladó a Montevideo
cuando sólo tenía cuatro años. Cursó la primaria en el Colegio Alemán de Montevideo,
donde comenzó a escribir poemas y cuentos. Debido a problemas económicos de la familia
pronto tuvo que trabajar, de manera que sólo pudo completar sus estudios secundarios
como alumno libre. Ese contacto tan temprano con el trabajo, le permitió conocer a fondo
una de las constantes que registra su literatura: el mundo gris de las oficinas burocráticas de
Montevideo. Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires. Allí vivió largo
tiempo trabajando en una editorial. En 1946 Benedetti se casó con Luz López Alegre.
De regreso a Montevideo, dirigió en 1948 la revista literaria Marginalia, que duró hasta el año
siguiente, fecha en que pasa a formar parte del consejo de redacción de la revista Número.
También en 1949, Benedetti publicó su primer libro de cuentos, Esta mañana, y un año más
tarde, los poemas de Sólo mientras tanto. En 1953 apareció su primera novela, Quién de nosotros.
Entre 1954 y 1960 ocupó tres veces la dirección literaria de Marcha, la revista más influyente
de la vida política y cultural del Uruguay y una de las más importantes de América Latina.
Fue clausurada en noviembre de 1974, después de sufrir numerosas suspensiones tras el
golpe de estado de 1973. Con Poemas de la oficina, publicado en 1956, Benedetti influenció a
los poetas de su generación sobre todo por el tono conversacional.
En 1957 viajó por primera vez a Europa. En ese mismo año, en el ámbito continental se
produjo un acontecimiento que marcó no sólo a Mario Benedetti sino a todos los
intelectuales latinoamericanos: la Revolución Cubana. Este hecho fue fundamental para el
desarrollo literario y político del escritor uruguayo. Como el mismo ha declarado, le hizo
mirar a América Latina cuando la mayoría de los intelectuales vivían deslumbrados por lo
europeo. En 1966 visitó por primera vez Cuba y, entre1968 y 1971, trabajó en Casa de las
Américas, institución cultural cubana. En 1959 publicó el libro El país de la cola de paja. Con
su novela La tregua, que apareció en 1960, Benedetti adquirió importancia internacional. En
1973, ante el golpe de estado en su país, se vio forzado a salir de Uruguay. Inició un exilio de
12 años y vivió en Argentina, Perú, Cuba y España. Su enorme producción literaria abarca
todos los géneros, incluyendo famosas canciones, y suma más de sesenta obras, entre las que
destacan la novela Gracias por el fuego (1965), el ensayo El escritor latinoamericano y la revolución
posible (1974), los cuentos de Con y sin nostalgia (1977) y los poemas de Viento del exilio (1981).
En 1987 recibió el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera
con una esquina rota. Sus libros más recientes son Despistes y franquezas (1990), Las soledades de
Babel (1991), La borra del café (1992), Perplejidades de fin de siglo (1993) y su más reciente novela
Andamios (1996). Su obra poética completa ha sido recogida en Inventario Uno (1950-1985) e
Inventario Dos (1986-1991) y sus cuentos en Cuentos completos (1947-1994). Existe una biografía
de Benedetti escrita por Mario Paoletti, que se titula Mario Benedetti, el aguafiestas. Mario
Benedetti murió en su país natal e 2009.

44
VIENTO DEL EXILIO

Un viento misionero sacude las persianas


no sé qué jueves trae
no sé qué noche lleva
ni siquiera el dialecto que propone

creo reconocer endechas rotas


trocitos de hurras
y batir de palmas
pero todo se mezcla en un aullido
que también puede ser deleite o salmo

el viento bate franjas de aluminio


llega de no sé dónde a no sé dónde
y en ese rumbo enigma soy apenas
una escala precaria y momentánea

no abro hospitalidad
no ofrezco resistencia
simplemente lo escucho
arrinconado
mientras en el recinto vuelan nombres
papeles y cenizas

después se posarán en su baldosa


en su alegre centímetro
en su lástima
ahora vuelan cómo barriletes
como murciélagos como hojas

lo curioso lo absurdo es que a pesar


de que aguardo mensajes y pregones
de todas las memorias y de todos
los puntos cardinales

lo raro lo increíble es que a pesar


de mi desamparada expectativa
no sé qué dice el viento del exilio.

45
A ROQUE

Llegaste temprano al buen humor


al amor cantado
al amor decantado

llegaste temprano
al ron fraterno
a las revoluciones

cada vez que te arrancaban del mundo


no había calabozo que te viniera bien
asomabas el alma por entre los barrotes
y no bien los barrotes se aflojaban turbados
aprovechabas para librar el cuerpo

usabas la metáfora ganzúa


para abrir los cerrojos y los odios
con la urgencia inconsolable de quien quiere
regresar al asombro de los libres

le tenías ojeriza a lo prohibido


a las desgarraduras para ínfula y orquesta
al dedo admonitorio de algún colega exento
algún apócrifo buen samaritano
que desde Europa te quería enseñar
a ser un buen latinoamericano

le tenías ojeriza a la pureza


porque sabías cómo somos de impuros
cómo mezclamos sueños y vigilia
cómo nos pesan la razón y el riesgo

por suerte eras impuro


evadido de cárceles y cepos
no de responsabilidades y otros goces
impuro como un poeta
que eso eras
además de tantas otras cosas

ahora recorro tramo a tramo


nuestros muchos acuerdos
y también nuestros pocos desacuerdos
y siento que nos quedan diálogos inconclusos
recíprocas preguntas nunca dichas
malentendidos y bienentendidos
que no podremos barajar de nuevo

46
pero todo vuelve a adquirir su sentido
si recuerdo tus ojos de muchacho
que eran casi un abrazo casi un dogma

el hecho es que llegaste


temprano al buen humor
al amor cantando
al amor decantado
al ron fraterno
a las revoluciones
pero sobre todo llegaste temprano
demasiado temprano
a una muerte que no era la tuya
y que a esta altura no sabrá que hacer
con
tanta
vida.

47
TORTURADOR Y ESPEJO

MIRATE
así

qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia


qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado

no escapes a tus ojos


mirate
así

dónde están las walkirias que no pudiste


la primera marmita de tus sañas

te metiste en crueldades de once varas


y ahora el odio te sigue como un buitre

no escapes a tus ojos


mirate
así

aunque nadie te mate


sos cadáver

aunque nadie te pudra


estás podrido

dios te ampare
o mejor
dios te reviente.

48
Allende

Para matar al hombre de la paz


para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz


tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz


tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz


para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo. (p. 67-68)

49
JUAN GELMAN (1930)

Poeta argentino nacido en Buenos Aires. Hijo de inmigrantes rusos, se inició en la poesía
desde muy pequeño, orientado por su hermano Boris quien fue un lector compulsivo.
Abandonó su carrera de Química para dedicarse por completo al destino de las letras. Salió
de Argentina en 1976 durante la dictadura militar y vivió en el exilio en México, donde
decidió fijar la residencia de forma definitiva. De su obra poética se destacan las siguientes
publicaciones: Violín y otras cuestiones (1956), El juego en que andamos (1959), Gotán (1962), Los
poemas de Sidney West (1969), Fábulas (1970), Salarios del impío (1993), Sombra de vuelta y de ida
(1997), Incompletamente (1997) y Salarios del impío y otros poemas (1998). En 1997 obtuvo el
Premio Nacional de Poesía en Argentina, en el año 2000 el premio Juan Rulfo, en 2004 el
Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde, en 2005 los premios
Iberoamericano Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía, y para 2007 es galardonado con el
Premio Cervantes de Literatura, el más importante de la lengua española.

50
CONFIANZAS

se sienta a la mesa y escribe


«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para


que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos


no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos


ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice


«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

51
HIMNO A LA VICTORIA
(en ciertas circunstancias)

en madrugada en pleno su esplendor


quién sino yo como ginebras destruyendo a sus víctimas amadas
para dar luz a la indecisa claridad de sus mesas
quién sino yo con papelitos lujosas descripciones hechas para callar
o la palabra mesa las mentiras
los metros de mentiras para vestir los codos del borracho
los sastres están tristes pero se cose y canta
se miente en cantidad hermanos míos resulta bella la fealdad
amorosas las pústulas gran dignidad la infamia
al pájaro al cantor al distraído le han crecido reptiles
con asombro contempla su gran barbaridad
hurrah por fin ninguno es inocente
caballeros brindemos las vírgenes no virgan
los obispos no obispos los funcionarios no funcionan
todo lo que se pudre en ternura dará
miro mi corazón hinchado de desgracias
tanto lugar como tendría para las bellas aventuras

52
LÍMITES

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,


hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,


hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,


hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,


hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.


Sangran.

53
RUISEÑORES DE NUEVO

en el gran cielo de la poesía/mejor dicho/


en la tierra o mundo de la poesía que incluye cielos/astros
dioses/mortales
está cantando el ruiseñor de keats/siempre/
pasa rimbaud empuñando sus 17 años como la llama de amor viva de
san juan/

a la teresa se le dobla el dolor y su caballo triza


el polvo enamorado francisco de quevedo y villegas/
el dulce garcilaso arde en los infiernos de jJohn donne/
de césar vallejo caen caminos para que los pies de la poesía caminen/

pies que pisan callados como un burrito andino/


baudelaire baja un albatros de su reino celeste/
con el frac del albatros mallarmé va a la fiesta de la nada posible/
suena el violín de verlaine en la fiesta de la nada posible/recuerda

que la sangre es posible en medio de la nada/


que girondo liublimará perrinunca lamora/y
girarán los barquitos de tuñón
contra el metal de espanto que abusó a apollinaire/

oh lou que desamaste la eternidad de viaje/


el palacio del exceso donde entró la sabiduría de blake/
el paco urondo que forraba en lamé la felicidad
para evitarle fríos de la época/

roque dalton que trepaba por el palo mayor de su alma y gritaba


'Revolución'
y veía la Revolución y la Revolución era la sola tierra firme que veía/
y javier heraud que fue a parar tiernísimo a la selva/
y abrió la selva de la boca con su torrente claro/

y el padre darío que a los yanquis dijo no/


como sandino dijo no/
y el frente amplio de la poesía y de la guerra les volvió a decir no/
y nicaragua brilla en su ejercicio de amar/

martí yendo y viniendo por el aire con los muertos queridos


que vió volar como una rosa blanca/
¿no ves a mis compañeros volar por el aire ochenta años después?/
¿estás despierto par que sigamos diciendo no?/

¿los muertos se ponen pálidos como magdalena cuando amasaba


sus panes con más lágrimas que harina?/¿hasta que venga el día?/
¿día enque toda américa latina subirá lentamente?/
54
¿amorosamente?/¿navegando como hacen mis planetas del sur?/

ahora canta el ruiseñor del griego al fondo de los siglos/


pasa walt whitman con el ruiseñor al hombro cantando en paumanok/
pasa el comandante guevara a hombros del ruiseñor/
pasa el ruiseñor que se alejó de la vida callado como burrito andino

en representación de los que caen por la vida/


pasa la luna de rosados dedos/
pasa safo abrigando al ruiseñor
que canta/canta/canta/

55
REINALDO ARENAS (1943-1990)

Reinaldo Arenas nació en Holguín (Cuba) en el seno de una familia campesina durante la
dictadura de Batista. Se unió a la Revolución poco tiempo antes de que ésta triunfara; luego
de colaborar durante un tiempo en ella, se traslada a La Habana donde frecuentó a maestros
como Lezama Lima y Virgilio Piñera. En 1967 escribe su primera novela, Celestino antes del
alba, en la que se advierte su riqueza narrativa y la originalidad de su escritura a través de la
evocación del mundo de la infancia, para lo cual se vale además de registros absurdos y
fantásticos. Dos años después aparece El mundo alucinante, más tarde celebradísima por la
crítica y el público, y que se inscribirá dentro del llamado "boom de la literatura
latinoamericana" por su carácter innovador y la ruptura establecida respecto a los autores
"clásicos" de la literatura cubana, como Alejo Carpentier. Retomando al aventurero y
cándido fray Servando Teresa de Mier, afamado personaje histórico que en la ficción
novelística ocupa un lugar protagonista, Reinaldo Arenas narra una novela de aventuras que
estará atravesada, al mismo tiempo, por registros discursivos fragmentados, escisiones del
orden temporal y espacial, con la inclusión de imágenes hiperbólicas que además de adscribir
a una búsqueda humorística revelan una fuerte carga irónica. En 1980 aparece El palacio de las
blanquísimas mofetas, y ese mismo año abandona Cuba, donde era perseguido por su condición
homosexual. En Estados Unidos da clases en la Universidad de Florida y es nombrado
profesor visitante en la Universidad de Nueva York. Un año después, aparece el libro de
cuentos Antes del desfile, donde ofrece una visión pesimista de la Revolución Cubana, y la que
se agudiza a su vez en su autobiografía póstuma, Antes que anochezca (1991). Reinaldo Arenas
se suicidó en Nueva York el 7 de diciembre de 1990. En la contraportada de Inferno, libro
donde se recoge su obra poética completa, leemos:"Su poesía es parte relevante de un todo
de único y original aliento; parte que contribuye a ilustrar, de forma concisa y descarnada, las
obsesiones fundamentales del autor: la patria (como territorio al que estamos condenados,
que nos reconoce para reclamar el derecho de aniquilarnos), la nostalgia, el misterio de la
madre, el esplendor y deterioro de la carne, la maldición asumida por el creador de un
mundo hipócrita y mediocre incapaz de grandeza alguna, el desprecio por todo tipo de
poder, su amor a la libertad. Su poesía posee un carácter furioso, lúdico, mordaz, macabro e
hiriente que nos remite al barroco quevediano, a Arthur Rimbaud y a Francois Villon, a
Baudelaire y al Conde de Lautrémont. La poesía de Reinaldo Arenas confirma y enriquece
los vectores fundamentales de su obra: la negación de cualquier tipo de autoridad, la furia
ante la calamitosa condición humana, el reclamo de libertad absoluta a cualquier precio.

56
VOLUNTAD DE VIVIR MANIFESTÁNDOSE

Ahora me comen.
Ahora siento cómo suben y me tiran de las uñas.
Oigo su roer llegarme hasta los testículos.
Tierra, me echan tierra.
Bailan, bailan sobre este montón de tierra
y piedra
que me cubre.
Me aplastan y vituperan
repitiendo no sé qué aberrante resolución que me atañe.
Me han sepultado.
Han danzado sobre mí.
Han apisonado bien el suelo.
Se han ido, se han ido dejándome bien muerto y enterrado.
Este es mi momento.

57
SONETOS DESDE EL INFIERNO

Todo lo que pudo ser, aunque haya sido,


jamás ha sido como fue soñado.
El dios de la miseria se ha encargado
de darle a la realidad otro sentido.
Otro sentido, nunca presentido,
cubre hasta el deseo realizado;
de modo que el placer aun disfrutado
jamás podrá igualar al inventado.
Cuando tu sueño se haya realizado
(difícil, muy difícil cometido)
no habrá la sensación de haber triunfado,
más bien queda en el cerebro fatigado
la oscura intuición de haber vivido
bajo perenne estafa sometido.

58
INTRODUCCIÓN DEL SÍMBOLO DE LA FE

Sé que más allá de la muerte


está la muerte,
sé que más acá de la vida
está la estafa.
Sé que no existe el consuelo
que no existe
la anhelada tierra de mis sueños
ni la desgarrada visión de nuestros héroes.
Pero
te seguimos buscando, patria,
en las traiciones del recién llegado
y en las mentiras del primer cronista.
Sé que no existe el refugio del abrazo
y que Dios es un estruendo de hojalata.
Pero
te seguimos buscando, patria,
en las amenazas del nuevo impostor
y en las palmas que revientan buldoceadas.
Sé que no existe la visión
del que siempre parece entre las llamas
que no existe la tierra presentida.
Pero
te seguimos buscando, tierra,
en el roer incesante de las aguas,
en el reventar de mangos y mameyes,
en el tecleteo de las estaciones
y en la confusión de todos los gritos.
Sé que no existe la zona del descanso
que faltan alimentos para el sueño,
que no hay puertas en medio del espanto
Pero
te seguimos, buscando, puerta,
en las costas usurpadas de metralla,
en la caligrafía de los delincuentes,
en el insustancial delirio de una conga.

que hay un enorme torrente de ofensas aún guardadas
y arsenales de armas estratégicas,
que hay palabras malditas, que hay presiones
y que en ningún sitio está el árbol que no existe.
Pero
te seguimos buscando, árbol,
en las madrugadas de cola para el pan
y en las noches de colas para el sueño.

59
Te seguimos buscando, sueño,
en las contradicciones de la historia
en los silbidos de las perseguidoras
y en las paredes atestadas de blasfemias.

que no hallaremos tiempo
que no hay tiempo ya para gritar,
que nos falta la memoria,
que olvidamos el poema, que, aturdidos,
acudimos a la última llamada
(El agua, la cola del cigarro).
Pero
te seguimos buscando, tiempo,
en nuestro obligatorio concurrir a mítines,
funerales y triunfos oficiales,
y en las interminables jornadas en el campo.
Te seguimos buscando, palabra,
por sobre las charlas de las cacatúas
y el que vendió su voz por un paseo,
por sobre el cobarde que reconoce el llanto
pero tiene familias... y horas de recreo.
Te seguimos trabajando, poema,
por sobre la histeria de las multitudes
y tras la consigna de los altavoces,
más allá del ficticio esplendor y las promesas.
Que es ridículo invocar la dicha
que no existe "la tierra tan deseada"
que no hallarán calma nuestras furias.
Todo eso lo sé.
Pero te seguimos buscando, dicha,
en la memoria de un gran latigazo
y tras el escozor de la última patada.
Te seguimos buscando, tierra,
en el fatigado ademán de nuestros padres
y en el obligatorio trotar de nuestras piernas.
Te seguimos buscando, calma,
en el infinito gravitar de nuestras furias
en el sitio donde confluyen nuestros huesos
en los mosquitos que comparten nuestros cuerpos
en el acoso por sueños y aceras
en el aullido del mar
en el sabor que perdieron los helados
en el olor del galán de noche
en la idea convertida en interjecciones ahogadas
en las noches de abstinencia
en la lujuria elemental
en el hambre de ayer que hoy hambrientos condenamos
en la pasada humillación que hoy humillados denunciamos.
60
En la censura de ayer que hoy amordazados señalamos
en el día que estalla
en los épicos suicidios
en el timo colectivo
en el chantaje internacional
en el pueril aplauso de las multitudes
en el reventar de cuerpos contra el muro
en las mañanas ametralladas
en la perenne infamia
en el impublicable ademán de los adolescentes
en nuestra voracidad impostergable
en el insolente estruendo de la primavera
en la ausencia de dios
en la soledad perpetua
y en el desesperado rodar hacia la muerte
Te seguimos buscando
te seguimos
te seguimos.

61
DOS PATRIAS TENGO YO: CUBA Y LA NOCHE

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche.


José Martí

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche,


sumidas ambas en un solo abismo.
Cuba o la noche (porque son lo mismo)
me otorgan siempre el mismo reproche:

"En el extranjero, de espectros fantoche,


hasta tu propio espanto es un espejismo,
rueda extraviada de un extraño coche
que se precipita en un cataclismo

donde respirar es en sí un derroche,


el sol no se enciende y sería cinismo
que el tiempo vivieras para la hermosura".

Si ésa es la patria (la patria, la noche)


que nos han legado siglos de egoísmo,
yo otra patria espero, la de mi locura.

(Nueva York, 1986)

62
AUTOEPITAFIO

Mal poeta enamorado de la luna,


no tuvo más fortuna que el espanto;
y fue suficiente pues como no era un santo
sabía que la vida es riesgo o abstinencia,
que toda gran ambición es gran demencia
y que el más sórdido horror tiene su encanto.
Vivió para vivir que es ver la muerte
como algo cotidiano a la que apostamos
un cuerpo espléndido o toda nuestra suerte.
Supo que lo mejor es aquello que dejamos
-precisamente porque nos marchamos-.
Todo lo cotidiano resulta aborrecible,
sólo hay un lugar para vivir, el imposible.
Conoció la prisión, el ostracismo,
el exilio, las múltiples ofensas
típicas de la vileza humana;
pero siempre lo escoltó cierto estoicismo
que le ayudó a caminar por cuerdas tensas
o a disfrutar del esplendor de la mañana.
Y cuando ya se bamboleaba surgía una ventana
por la cual se lanzaba al infinito.
No quiso ceremonia, discurso, duelo o grito,
ni un túmulo de arena donde reposase el esqueleto
(ni después de muerto quiso vivir quieto).
Ordenó que sus cenizas fueran lanzadas al mar
donde habrán de fluir constantemente.
No ha perdido la costumbre de soñar:
espera que en sus aguas se zambulla algún adolescente.

63
VOCES

Nosotros vinimos por el aire


Nosotros vinimos por el mar
Nosotros llegamos amarrados a la cámara de un auto
Nosotros llegamos sujetos a la rueda de un avión
Nosotros salimos conjurando tiburones y guardacostas
Nosotros salimos taladrando un túnel en el aire
Nosotros salimos agarrados a la cola de un cometa
Nosotros llegamos a nado, vomitando la bilis,
soltando el bofe,
los huesos al sol, deshidratados,
descarnado el corazón.
Sí, sin duda somos los más dichosos
-los afortunados.
Los demás yacen sin tiempo bajo el mar
o condenan nuestra fuga
mientras secreta y desesperadamente desean partir.

64
ROQUE DALTON (1935-1975)

Roque Dalton nació en San Salvador, capital de El Salvador, el 14 de mayo. Educado en un


colegio jesuita, estudió luego jurisprudencia, ciencias sociales y antropología, en
universidades de El Salvador, Chile y México. Con otros escritores de izquierda, fundó en
1956 el Círculo Literario Universitario. En 1956, 1958 y 1959 obtuvo el Premio
Centroamericano de Poesía, otorgado por la Universidad de El Salvador. Fue varias veces
encarcelado en su país, por motivos políticos, e incluso condenado a muerte en 1960, pero la
sentencia no se cumplió, gracias a que el dictador José María Lemus cayó sólo cuatro días
antes de la fecha fijada para la ejecución. Más de una vez consiguió escapar de las prisiones,
en alguna ocasión con la complicidad de un terremoto. Vivió como exiliado político, en
distintas épocas, en Guatemala, México, Checoslovaquia y Cuba.
En 1969 obtuvo el Premio Casa de las Américas, en el género poesía, con Taberna y otros
Lugares, el más conocido y para la mayoría de los críticos el mejor de sus libros. Recorrió
Vietnam y Corea. Enrolado en el Ejército Revolucionario del Pueblo, organización salvadoreña,
regresó clandestinamente a su país, y el 10 de mayo de 1975, sólo cuatro días antes de
cumplir 40 años, fue asesinado por una fracción ultraizquierdista de la misma organización a
la que pertenecía. Tardíamente, el principal responsable del grupo que decidió su
eliminación, Joaquín Villalobos, reconoció que la misma había sido un trágico error.
Ante su país pequeñísimo, que Gabriela Mistral bautizó para siempre como el Pulgarcito de
América, Roque tuvo una actitud de amor/odio (Víctor Casaus la califica de «relación amorosa y
doliente») que impregna su poesía de una inagotable movilidad dialéctica. La idea básica de
Roque es que en El Salvador (uno de los países de América donde los pobres son más
pobres y que ha vivido siempre asediado por la violencia) existe una injusticia consolidada, y
en sus versos va dejando incuestionables signos del estado de ánimo a que lo lleva esa
comprobación: «Patria dispersa: caes / como una pastillita de veneno en mis horas. / ¿Quién eres tú,
poblada de amos, / como la perra que se rasca junto a los mismos árboles / que mea?» y también: «¿A
quién no tienes harto con tu diminutez?». Sin embargo, en el fondo de todo ese sarcasmo hay un
imborrable trazo de amor. El poeta ridiculiza al falso país en que se ha convertido su país
verdadero, pero sigue amando y añorando a este: «País mío vení / papaíto país a solas con tu sol /
todo el frío del mundo me ha tocado a mí / y tú sudando amor amor amor».

65
NO, NO SIEMPRE FUI TAN FEO

Lo que pasa es que tengo una fractura en la nariz


que me causó el tico Lizano con un ladrillo
porque yo decía que evidentemente era penalty
y él que no y que no y que no
nunca en mi vida le volveré a dar la espalda a un futbolista tico
el padre Achaerandio por poco se muere del susto
ya que al final había más sangre que en un altar azteca
y luego fue Quique Soler que me dio en el ojo derecho
la pedrada más exacta que cabe imaginarse
claro que se trataba de reproducir la toma de Okinawa
pero a mí me tocó ruptura de la retina
un mes de inmovilización absoluta (¡a los once años!)
visita al doctor Quevedo en Guatemala y al doctor
Bidford que usaba una peluca colorada
por eso es que en ocasiones bizqueo
y que al salir del cine parezco un drogadicto desvelado
la otra razón fue un botellazo de ron
que me lanzó el marido de María Elena
en realidad yo no tenía ninguna mala intención
pero cada marido es un mundo
y si pensamos que él creía que yo era un diplomático argentino
hay que dar gracias a Dios
la otra vez fue en Praga nunca se supo
me patearon cuatro delincuentes en un callejón oscuro
a dos cuadras del Ministerio de Defensa
a cuatro cuadras de las oficinas de la Seguridad
era víspera de la apertura del Congreso del Partido
Antología poética de Roque Dalton 3

66
por lo que alguien dijo que era una demostración contra el Congreso
(en el Hospital me encontré con otros dos delegados
que habían salido de sus respectivos asaltos
con más huesos rotos que nunca)
otro opinó que fue un asunto de la CIA para cobrarse mi escapatoria de la cárcel
otros más que una muestra de racismo antilatinoamericano
y algunos que simplemente las universales ganas de robar
el camarada Sóbolev vino a preguntarme
si no era que yo le había tocado el culo a alguna señora acompañada
antes de protestar en el Ministerio del Interior
en nombre del Partido Soviético
finalmente no apareció ninguna pista
y hay que dar gracias a Dios nuevamente
por haber continuado como ofendido hasta el final
en una investigación en la tierra de Kafka
en todo caso (y para lo que me interesa sustentar aquí)
los resultados fueron
doble fractura del maxilar inferior
conmoción cerebral grave
un mes y medio de hospital y
dos meses más engullendo licuado hasta los bistecs
y la última vez fue en Cuba
fue cuando bajaba una ladera bajo la lluvia
con un hierro M-52 entre manos
en una de esas salió de no sé donde un toro
yo me enredé las canillas en la maleza y comencé a caer
el toro pasó de largo pero como era un gran huevón
no quiso volver para ensartarme
pero de todos modos no fue necesario porque
como les iba contando yo caí encima del hierro
que no supo hacer otra cosa que rebotar como una revolución en África
y me partió en tres pedazos el arco cigomático
(muy importante para la resolución estética de los pómulos)
Eso explica por lo menos en parte mi problema.

67
CANCIÓN DE PROTESTA
a Silvio
Cayó mortalmente herido de un machetazo en la guitarra
pero aún tuvo tiempo de sacar su mejor canción de la funda
y disparar con ella contra su asesino
que pareció momentáneamente desconcertado
llevándose los índices a los oídos
y pidiendo a gritos
que apagaran la luz.

68
LAS RIMAS EN LA HISTORIA NACIONAL
Rimas salvadoreñas antes de 1972:
El que fue a Sevilla perdió su silla
hartate un huevo con mantequilla
porque aquí viene don Pancho Villa
con sus dos putas a la orilla
me cojo a tu tía
simplemente María
chiquilla
mía.
Rimas salvadoreñas después de 1972:
El que fue a Sevilla perdió su silla
guerrilla, guerrilla, guerrilla
guerrilla, guerrilla, guerrilla, guerrilla
guerrilla, guerrilla, guerrilla, guerrilla, guerrilla.

69
EL GRAN DESPECHO
País mío no existes
sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo.
Antes creía que solamente eras muy chico
que no alcanzabas a tener de una vez
Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti.
Ello me alegra
porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios.
Soy pues un diosecillo a tu costa.
(Quiero decir: por expatriado yo
tú eres ex patria)

70
ESTADÍSTICAS SOBRE LA LIBERTAD
La libertad de prensa del pueblo salvadoreño
vale 20 centavos diarios por cabeza
contando sólo a los que saben leer
y tienen más de veinte centavos que les sobren
después de haber alcanzado a medio comer.
La libertad de prensa de los grandes
comerciantes industriales y publicistas
se cotiza a mil y pico de pesos por página en negro y blanco
y a no sé cuánto la pulgada cuadrada
de texto o ilustración.
La libertad de prensa
de Don Napoleón Viera Altamirano
y los Dutriz y los Pinto y los dueños de El Mundo
vale varios millones de dólares:
lo que valen los edificios
construidos con criterio militar
lo que valen las máquinas y el papel y las tintas
las inversiones financieras de sus empresas
lo que reciben día a día de los grandes
comerciantes industriales y publicistas
y del gobierno y de la Embajada Norteamericana y de otras embajadas
lo que extraen de la explotación de sus trabajadores
lo que sacan del chantaje (“Por no publicar
la denuncia contra el distinguidísimo caballero
o por publicar oportunísimamente el secreto
que hundirá al pez más chico en la arena del fondo”)
lo que ganan en concepto de derechos sobre
“exclusividades” por ejemplo
toallas Amor es... estatuas Amor es...
lo que recaudan diariamente
de todos los salvadoreños (y guatemaltecos)
que tienen 20 centavos disponibles.
Dentro de la lógica capitalista
la libertad de prensa es simplemente otra mercancía
y de su totalidad
a cada quien le toca según paga por ella:
al pueblo veinte centavos diarios por cabeza de libertad de prensa
a los Viera Altamirano Dutriz Pinto y etcéteras
millones de dólares diarios por cabeza
de libertad de prensa.

71
NICANOR PARRA

Poeta, cuentista y ensayista chileno nacido en San Fabián de Alico, en 1914. Aunque
perteneció a una sencilla familia campesina, heredó de sus padres una gran sensibilidad
artística. Después de sus estudios básicos, se recibió como profesor de Matemáticas en el
Liceo de Chillányen la Universidad de Chile, en 1938. Durante varios años estuvo radicado
Estados Unidos e Inglaterra, gracias a becas otorgadas por institutos privados. Regresó a
Chile en 1951. Desde 1937 incursionó en el cuento y el ensayo, manteniendo viva su
vocación poética de tono evocativo y sentimental,
como se puede observar en «Cancionero sin nombre» de 1937. Con el paso de los años
adoptó una línea que él mismo denominó "antipoesía", cuya muestra más sorprendente se
observa en «Poemas y antipoemas» de 1954. En 1969 recibió el Premio Nacional de
Literatura de Chile, por «Obra gruesa». En 1991 fue galardonado por segunda vez en su país
y luego obtuvo el Premio Internacional Juan Rulfo. En 2011 su obra fue reconocida con el
máximo galardón de la lengua castellana "El Premio Cervantes" .Su obra ha sido traducida a
numerosos idiomas.

72
Rendición de cuentas
Con que revolucionarios
y no hacen ni dicen nada ah!

-Es que si decimos algo


fijo que nos meten presos…
-Y qué de malo tieneso!
-Nos pueden moler a palos…
-Y eso qué tiene de malo!
-Bueno…
x ese camino
se llega a Puchuncaví:
la cosa está mal ahí
-Y...?
-Señor…
es que después los milicos
nos hacen pagar el pato. (p 155)

73
Decidme hijos hay Marx?
Sí padre:
Marx hay
Cuántos Marxes hay
Un solo Marx no +
Dónde está Marx?
En el culo
en la tierra
y en todo lugar
Aleluya?
Aleluya!

*dice culo
léase cielo. (p. 156)

74
-Me decepciona, Parra
lo tenía x uno de los nuestros.
-Nada de qué admirarse, Excelencia
los golpes militares enseñan a la gente

75
Palabra que da pena
ver a los Premios Nacionales de Literatura
silenciosos y gordos
¡satisfechos!
Como si en Chile no ocurriera nada

76
Cristo de Elqui se defiende como gato de espaldas

Yo partidario de la dictadura?
no me haga reír amigo Volodia*
me desayuno con ese pastel
Ud. está tratando de tirarme la lengua
hágase su voluntad
hombre a hombre lo desafío
x intermedio de este poema
a discutir en serio los problemas de Chile
los problemas del mundo si le parece
para que vea los puntos que calzo
desempleo
tortura
autoritarismo
record mundial en contaminación atmosférica
algo que a Ud. lo tiene sin cuidado lo sé
como buen industrialista decimonónico
ofrezco la palabra
aclaremos las cosas de una vez
ayer había plata claro que sí
pero los almacenes estaban vacíos
era un papel que no servía de nada
los productores ocultaban las cosas
orden del día:
sabotaje total
en eso tiene toda la razón

¿han cambiado los tiempos?


hoy están abarrotados de mercadería
pero la plata ha desaparecido del horizonte
escoja mi reina escoja
sólo pueden comprar los privilegiados
el pobre roto que se muera de hambre
esto no puede continuar así
Y la ruina de bosques en el Sur
y la extinción de las materias primas
y la erosión
y la muerte del mar

el DDT ya llegó a la tierra de los pingüinos


y a las nieves eternas del Aconcagua
a las propias entrañas de las madres chilenas

hay que decir las cosas como son


estamos a un paso del Apocalipsis

Entre tanto qué hacen Uds. caramba


77
repetir al pie de la letra la bufonada capitalista
agáchate semana santa
la misma jeringa con el mismo bitoque

Saben que son capaces


de barrer el planeta 40 veces
con las armas atómicas que tienen
y continúan fabricando +

¡una vergüenza que no tiene nombre!


lo siento mucho camarada Bolodia
no soy yo
son Uds. los que se quedaron atrás

78
SOCIALISTAS Y CAPITALISTAS DEL MUNDO UNÍOS
antes que sea demasiado tarde
R.S.V.P
Domingo Zárate Vega
alias el Cristo de Elqui
carnet 480154
Conchalí

79
Dejémonos de pamplinas

En Chile nunca ha habido democracia


Ni la habrá:

Todas son dictaduras amigo lindo


Lo único que nos está permitido
Es elegir
Entre la de ellos & la de nosotros

Lenin dixit:
Sea pobre & honrao compadre
Pero no sea nunca hueón

80

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