Capítulo 2

C Ó M O ELEGIR A L A MEJOR PAREJA

;Es ía b ú s q u e d a del a m o r un acto de consumo?

Seguramente el paralelo que haremos en este capítulo í-n

tre Jos p a r á m e t r o s que sigue una persona para tomar sus
decisiones de consumo y Jos que se tienen en cuenta para
elegir una pareja parecerá al comienzo un poco extraño.
N o se trata de ver e! amor como algo materia!, sino como el
resultado de una decisión que no es tan "irracional" corno
solemos creer y en Ja que, por supuesto, las preJercncias y
las restricciones juegan un papel igual o más importante que
cuando vamos a comprar una soda, un par de zapatos o un
automóvil. AJ fin y al cabo, el amor importa mucho y por
esto elegir bien es clave.
Comencemos el ejercicio identificando los tres paráme-
tros que usualmente sigue una persona cuando va a realizar
la compra de un producto. En primer lugar, tiene claro lo que
quiere comprar; a esto se lo llama preferencias. En segundo
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA..,
lugar, revisa su bolsillo; es decir, analiza cuál es su restricción
de presupuesta, dado que lo que c o m p r a r á tiene un "precio".
En tercer lugar, y tal vez sea este el paso más importante, une
ambos factores: ¡o que quiere con lo que puede comprar.
Cuando una persona emplea cíe la mejor manera su dinero
para poder comprar lo que desea y esto está a su alcance, se
dice que está llevando a cabo u n proceso de optimización.
Está siendo racional e inteligente, teniendo en cuenta que sus
ganas de comprar son ilimitadas, pero su dinero por desgra-
cia no lo es. . ;
Un supuesto importante que debemos establecer desde
el comienzo y que nos será útil tanto para el análisis de la
conducta de un consumidor de bienes y servicios como para
eí de la conducta de un "consumidor del amor" es que am-
bos buscan que el "producto" que compran les garantice al
menos satisfacción o bienestar (si ocurren las dos a la vez,
mucho mejor). De hecho, por este principio, a ios objetos de
consumo se los llama "bienes". E n este sentido, si queremos
amor, deberíamos buscar una relación que'nos garantice
"bienestar" o "satisfacción" o las dos cosas al tiempo. Para
ver la diferencia entre ambos términos, pongamos como
ejemplo el caso de una persona que no puede dejar el cigarri-
llo, sabiendo que le causa daño. A u n así sigue c o n s u m i é n d o -
lo, ya que le genera "satisfacción". Por otro lado, tomemos
eí caso de un consumidor que compra un alimento rico en
'minerales y vitaminas, pero de sabor desagradable, sabiendo
que dicho alimento le dará "bienestar" a su organismo. En
este caso, puede que no disfrute tanto comprando y consu-
miendo el producto, pero consigue al final un beneficio-
Si vemos el amor del mismo modo, deberíamos elegir una
persona que nos brinde felicidad o un beneficio. Si el candi-
dato no cumple con al menos uno de estos dos requisitos,
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
tendríamos que replantearnos, si estamos con la persona ade-
cuada. Por supuesto, las preferencias de cada quien juegan
un papel muy importante al definir lo que causa bienestar o
satisfacción. Lo que para una persona es intolerable puede
ser aceptado e incluso deseado por otra. •
Independientemente del contexto en que se esté, se com-
pran y consumen bienes porque existe la "necesidad" de ad-
quirirlos. En la mayoría de los casos, consumimos bienes y
servicios que nos generan tanto bienestar como satisfacción,
por ejemplo cuando nos inscribimos a un gimnasio porque
hacer ejercicio, además de ser saludable, también puede
parecemos divertido, o cuando gastamos parte de nuestro
dinero en estudios de pregrado o posgrado para ampliar
nuestros conocimientos y perfilarnos mejor, cu el mercado.
laboral, pero también porque el área que elegimos nos gusta.
i
Para compar su "bien"
PASO I : INDIQUE SUS PÍIEFJEREÑCJAS
Adicionalmente, los seres humanos somos diferentes y
los productos que buscamos son diferentes;Todos tenemos
necesidades distintas. Esto es lo que describimos como pre-
ferencias (paso 1) para decidir el consumo de un bien (o'una
pareja). Estas preferencias se Hacen visibles en las diferentes
cosas que llenan nuestro "carrito de mercado". Seguramente
si nos detenemos a ver lo que contienen los carros de mer-
cado de las demás personas que se encuentran haciendo fila
para cancelar el valor de sus compras en un supermercado,
notaremos que no hay uno igual al otro, así estemos en un
medio en donde las familias cuenten con ingresos y condi-
ciones similares. De forma análoga, se puede observar un
sinnúmero de parejas heterogéneas que tal vez estén lejos de

SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA..,
nuestro gusto o a p r o b a c i ó n . A pesar de esto, optaron el uno
por el otro y pueden funcionar. Son felices y sus preferencias
son distintas.'
También es una realidad que los seres humanos cambia-
mos de gustos y preferencias continuamente (unos m á s que
otros), por lo que algo que nos puede encantar hoy tal vez
no nos guste tanto m a ñ a n a . Lo que buscamos en una pareja
a los dieciocho a ñ o s seguramente no es ío que buscamos a
los treinta. Cambiamos como seres humanos y también cam-
biamos el perfil de la persona con quien nos gustaría com-
partir la vida.
Un adolescente probablemente busca una pareja atrac-
tiva, que tenga carro, que esté en la universidad, que tenga
valores, que sea de "buena familia", que pueda salir con sus
amigos, etc. Contrastemos estas exigencias con las de una
-persona de treinta años: buscará que sea profesional, que
cuente con un empleo estable, que sea honesta, que tenga
planeado su futuro personal y laboral, que quiera una rela-
ción seria, que tenga una familia y unos amigos agradables,
etc. A diferencia de lo que querría un adolescente, ta) vez el
aspecto físico ya no sea tan importante, o al menos no en-
cabece la lista de requisitos (aunque por supuesto no es una
regla y hay excepciones).
En suma, a medida que evolucionamos como seros huma-
nos cambiamos de gustos y también cambia nuestra "lista de
mercado". Por esto, el amor es un tema bastante subjetivo y
esto se refleja en las restricciones que nos ponemos para alcan-
zar lo que queremos (paso 2): ¿qué puedo "comprar" con lo
que tengo? ¿A que somos merecedores?
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
PASO Z: TENGA EN CUENTA LAS RESTRICCIONES
Establecer la posibilidad de comprar algo de acuerdo
con el presupuesto conque se cuenta es un ejercicio sencillo.
Queremos algo, vemos su precio y revisamos nuestro bol-
sillo. Incluso si lo que queremos no está dentro de nuestro,
alcance, podemos buscar formas de financiarlo, a.través de
préstamos, del uso de tarjetas de crédito o de pago de cuo-
tas. En Ja elección de una pareja, buscamos a alguien con
unas cualidades y características, conscientes de que también
vamos a "comprar" dentro del paquete algunos defectos o
falencias que, aunque no nos agraden, resulta inevitable ad-
quirir porque son parle del otro. A l querer acceder a esta
"canasta de cualidades y defectos", tenemos no solamente
una restricción de presupuesto, sino de tiempo y de defec-
tos propios, que se convierten también para nosotros en un
factor en contra que nos impedirá seguramente llegar 3 com-
prar a la "pareja perfecta"', ya que tampoco nosotros somos
'perfectos.
Lo interesante, pero a la vez complicado, es que mientras
nuestra restricción de presupuesto para consumir ciertos
bienes está determinada por el ingreso y este puede saberse
con exactitud y medirse, en el ámbito personal somos noso-
tros quienes construimos esta restricción. En otras palabras,
conocemos nuestro nivel de ingreso y podemos plasmarlo en
un monto de dinero cuando compramos un bien o un ser-
-
vicio, pero no es tan sencillo crear nuestra "restricción per-
sonal" cuando salimos a comprar en el mercado del amor, •
decididos a encontrar la "media naranja". En primer lugar,
porque la restricción depende en gran parte de la autoestima
de una persona y, en segundo íugar, "porque podemos creer
que alguien es inalcanzable para nosotros, es decir, está por
fuera de nuestras posibilidades de "consumo" en el amor,
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
cuando tal vez no sea verdad. Puede haber personas con un
sinuiimero d é cualidades físicas, personales, emocionales e
intelectuales, que por contar con una autoestima baja creen
que deben conformarse con una pareja inferior, cuando en
realidad p o d r í a n elegir a alguien superior (un bien de mejor
calidad). . !
N o contar tampoco con el tiempo suficiente para de-
dicarle a otra persona y brindar una adecuada, relación de
pareja, tener hijos de un matrimonio previo o no tener un
ingreso alto pueden ser considerados por alguien como ba-
rraras de entrada y, por tanto, como la razón por ia que está
solo, o llevarlo a tomar la decisión de estar con una persona
que no concuerda con sus condiciones, solamente por ob-
tener compañía. En este sentido, T Í O se está optimizando el
proceso de elegir a una pareja. Se p o d r í a estar xnejor de lo
que se está, dadas las restricciones con que se cuenta. Es en
ese momento cuando no hay equilibrio.-Esto no implica que
alguien sumamente atractivo o con un nivel alto de ingresos
deba estar inevitablemente con alguien que lo iguale en estas
características, pero sí implica que io que se este dispuesto a
ofrecer al otro sea compensado, de modo que se sienta que
se tomó la decisión adecuada. La idea no es buscar a alguien
idéntico a nosotros,, pero sí acorde con lo que somos y que-
rernos para ser felices.
Otras personas, en cambio, al contar con un mayor ni-
vel de confianza en sí mismas, p o d r í a n tener una relación
con alguien considerado por la mayoría como "imposible
de alcanzar". Creemos que tuvieron suerte, pero en realidad
no es así. Son seguras de sí mismas y no ven sus defectos o
falencias como una restricción, sino que se perciben como
excelentes partidos. N o obstante, llegar a tener una relación
con una estrella de Hollywood podría ser algo complica-
CÓMO ELEGIR A L A MEJOR PAREJA
do, ya que está fuera de nuestra frontera de posibilidades
de consumo, no solo por las diferencias evidentes, sino por
la imposibilidad de estar'en el mismo"círculo (en el mismo
mercado). A u n así, todo es factible.
O t r o problema común: ir de compras sin saber
lo que se busca
Además del tema de las restricciones, otro factor que
hace que en ocasiones no optemos por el.mejor candidato es.
el no saber con claridad lo que queremos. Por.ejemplo, cuan-
do vamos a comprar los regalos de Navidad en un cemro
comercial o en un almacén por departamentos. Si no lleva-
rnos una lista previa de las personas.a Jas .queremos hacer-
les algún obsequio y no sabemos tampoco lo que queremos
buscar para cada una y e¡ valor m á x i m o que le destinaremos
a cada regajo, seguramente terminaremos comprando lo pri-
mero que encontremos.Ta! vez gastemos una suma mayor de
]a que deberíamos y nos quede un saldo escaso para el resto
de regalos. Si a esto (e sumamos el no ir a otros lugares para
comparar precios y calidades de los diferentes productos,,
1
sino que las compras se realizan con afán, podríamos darnos
cuenta más tarde de que había mejores bienes a precios más
convenientes. En e! amor sucede algo parecido. El afán suele
acarrear errores, que generalmente cuestan más que un oDJe-
to que compramos por impulso y que puede devolverse con
facilidad. El costo de una decepción amorosa puede superar
también al de otro tipo de compra.
La "lista de mercado" en eí amor
En varias ocasiones me pregunté por qué no lograba en-
contrar una persona que llenara mis expectativas en. el amor
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
y me hiciera sentir feliz. Decidí seguir el consejo de algunos
amigos cjuc me llevaron a preguntarme si en verdad tenía
ciato lo que buscaba, teniendo en cuenta quién-era yo. Re-
cordé ios test que aparecen en algunas revistas que íes dan a
los lectores tips para saber si e s t á n con Ja persona adecuada
o si están realizando la " b ú s q u e d a " de manera equivocada.
Cuando hice por primera vez m i lista personal, me di
cuenta de varias cosas curiosas. L o primero que n o t é fue
que, aunque creía ser bastante exigente en las caracterís-
ticas físicas de u n hombre, estas solo representaban para
m í alrededor del 20 % del total de mis "requerimientos".
Lo restante estaba asociado a cualidades como los valores
de la persona, la honestidad, su base familiar, la simpatía, el
sentido del humor, la formación académica y otros aspectos
que en nada tenían que ver con. la apariencia física. Enton-
ces me di cuenta de que hasta ese momento había elegido
a mis parejas anteriores por algo que no era en realidad lo
que más me importaba. M i s relaciones pasadas n o ' h a b í a n
funcionado bien porque había "adquirido" a las personas
equivocadas y que distaban de lo que en verdad quería para
ser feliz. En otras palabras, h a b í a ido a comprar los bienes
equivocados y sin saber lo que quería.
Por supuesto, el no tener claridad de lo que se busca en
una pareja no es la única causa de fracaso en una relación.
A lo largo de este Libro analizaremos otros factores por los
eme las relaciones sentimentales no son exitosas. E n este ca-
pítulo hemos visto ya dos de ellos. En primer lugar, las per-
sonas acostumbran dejar de lado lo m á s importante: saberlo
que en realidad están buscando o no conformarse con algo
inferior al creer que no es posible conseguir algo mejor ("Las
solteras son escasas, " A m i edad es más difícil encontrar a
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
alguien", etc.). En segundo lugar, ponernos "restricciones"
exageradas, es decir, pensar que tenemos más defectos de los
que en verdad tenemos, o creer que no somos lo suficiente-
mente atractivos, que no contamos con el dinero requerido
para conquistar a alguien, que no tenemos eJ tiempo nece-
sario, etc., lo que nos aleja también cíe parejas que podrían
funcionar.
No es tan importante saber a quién queremos o bus-
camos, sino lo que queremos encontrar en esa persona. El
"empaque" será casi siempre una sorpresa (y de hecho no
podemos dejar de Jado el rol del destino, que hace que Cu-
pido no esté desempicado), pero es más probable ser felices
al lado de alguien que llena nuestras expectativas porque
comparte nuestros mismos valores, proyectos de vida y afi-
nidades, que al lado de quien tiene e! mismo color de ojos, o
.-comparte la misma profesión o vive en ci mismo vecindario.
Al final, lo que nos une a alguien es saber que estamos junto
a una persona que no queremos cambiar a pesar de que no
sea pci'fecrs. y que esta persona tampoco quiere cambiarnos
y hasta entiende nuestra "locura". La mejor señal de que
compramos los zapatos adecuados es sentirnos cómodos al
caminar con ellos, además de que nos guste corno se nos
ven al llevarlos puestos. En el amor, sentirse tranquilo y fe-
liz es la mejor señal de que,clcgimos bien. Lo que ocurra
en el futuro dependerá por supuesto de nuestras decisiones
presentes y de otros rumbos'que va tomando el amor en el
mediano y largo plazo. Ya trataremos este tema luego. Pero
es claro, como suelen decirnos nuestras madres y abuelas,
"lo que mal empieza mal termina". Por esto, elegir bien es
una condición necesaria, mas no suficiente.

SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
¿Somos coherentes con ío que queremos?
M e n c i o n á b a m o s antes que los seres humamos cambia-
mos regularmente nuestra conducta. H o y queremos algo y
mañana tal vez no. H o y estamos de acuerdo con Ja ideolo-
gía de algún candidato político y de pronto en unos meses
decidimos retirarle nuestro apoyo-.por considerar que hay
alguien mejor preparado y con mejores propuestas. Quizás
cambiemos de marca de crema 'dental cu los p r ó x i m o s días
porque nos hablen bien de otra o nos convenzan de comprar
una nueva en el supermercado. En el amor, Jas cosas tam-
bién cambiany aunque no de manera tan radical y notoria.
Sin embargo, cuando no se tiene claro Jo que se quiere y se
acepta "lo que sea", se da inicio a relaciones con personas
con las que no valdría la pena estar y que nunca nos h a r á n
tan felices como quisiéramos. Tenga cuidado entonces de no
equivocarse en la elección de pareja, recuerde, que esta debe
brindarle al menos "bienestar o satisfacción".
Estrategias para "optimizar" el amor
A manera de guía, comience por plantearse las siguientes
estrategias, para lograr "optimizar" su consumo de amor, es
decir, lograr "hacer lo mejor que puede con lo que tiene":
° Tenga claridad de lo que quiere.
Es conveniente hacer una lista con las cualidades que
quiere encontrar en la otra persona y también con los
defectos y aspectos que no está dispuesto a aceptar
(por ejemplo, estar con alguien violento o agresivo, con
. una persona mentirosa, deshonesta, que haga parte de
alguna religión contraria a la suya, etc.).
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
Tenga la seguridad de que si usted busca ciertas cuali-
dades en alguien es porque usted es una persona valio-
sa y que merece encontrarlas.
Sea sincero con su autoevaluación y reconozca sus
cualidades y defectos, sus limitaciones de tiempo y lo
que en verdad está dispuesto a darle a alguien, pero no
tema ponerse a sí mismo un "precio m á s alto". Esto
hará que al final adquiera a la pareja adecuada. Tenga
paciencia, llegará.
No descarte a una pareja potencial por pensar que nun-
ca le prestará atención.
Esto tiene que ver con el punto anterior. Seguramente
no todos podremos tener una cita o una relación con
Brad Pitt o con Charlize T h e r ó n , pero sí podemos en-
contrar personas maravillosas que se ajusten <a nuestra
condición. Tal vez esa persona ha estado al frente suyo •
por mucho tiempo, pero usted lia estado buscando en el
lugar equivocado o a la persona incorrecta.
5/ quiere manzanas, 110 compre duraznos.
Es decir, si tiene claro lo que quiere, no acepte susti-
tutos, siguiéndola estrategia del "mientras tanto". Es
probable que ese mientras tanto se convierta en el resto
de su vida ^'Píense si la persona con la que está ahora es
con la que se proyecta a largo plazo (si lo que buscan
ambos es una relación seria y valiosa). Si no es así, no
le tenga miedo a la soledad. Como en cualquier inver-
sión, es mejor estar totalmente seguro y contar con. la
mayor cantidad de información antes de depositar su
"capital" en un proyecto. N o hay nada m á s cierto que
lo que dice la frase "La espera da sus frutos".
1 CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
.• Si está actualmente solo, deténgase a analizar la razón.
N o culpe'al destino, o a la crianza que recibió cuando
niño, al estudio en un colegio de monjas o al hecho
de que sus padres se hayan separado, etc. SÍ lo piensa
- con caima y hace un examen honesto de su conducta
y sus decisiones pasadas, se dará cuenta de que tiene
restricciones de tiempo porque su trabajo no le brinda
espacio para alguien más o que está adoptando una
• actitud de prevención quc'aleja a los demás de su com-
pañía (barreras a la entrada), o que está revelando su
"precio" muy. fácil mente, dando la impresión de que
está desesperado por estar con alguien, lo que muestra
a los d e m á s una imagen de inseguridad que los hará
pensar que usted no es el mejor candidato, o que oculta
algún defecto terrible.
° No mire él "carro de mercado" de su vecino.
Si usted busca algo en. particular en una relación sen-
timental, no se preocupe p o r el hecho de'que todos
sus amigos ya están casados y usted sigue soltero, o
que su mejor amiga conquistó al hijo del presidente
de la república o se casó con un multimillonario. May
algo especial para cada persona y cada persona tiene
algo especial, para dar. N o todos queremos l o mismo
y en el amor no es cierto que estén escasas las perso-
nas que valen la pena. De hecho, es probable que los
mejores candidatos no sean tan "demandados" preci-
samente porque la mayoría de personas cree que sería
imposible alcanzarlos. Solo hay que saber lo que se de-
sea encontrar y darle tiempo a que sucedan las cosas.
N o se sabe tampoco q u é hay detrás de las relaciones
que aparentemente son "perfectas". La perfección no
existe en el amor, pero sí podemos encontrar algo "casi
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
perfecto" si 1c hacemos caso no solo a nuestras emo-
ciones, sino a nuestro sentido común y elegimos con
criterio y tranquilidad. N o crea que, como se dice po-
• pularmente, "lo dejó el bus". Llegará uno que lo lleve
al destino al que usted quiere llegar.
Las reglas de las preferencias
Hay tires propiedades que se relacionan con las preferen-
cias que tiene una persona y que la llevan a tomar la deci-
sión de comprar un bien, listas también pueden servirnos
de parámetro para analizar si la persona que escogimos (o
queremos escoger) es o .no la correcta:
t. Principio de "compleíiLud". Se debe estar en la capaci-
dad de comparar y elegir a las diferentes personas que
podrían llegar a-couvertirse. en una pareja adecuada.
N o se trata de hacer un' casl'mg sino de darse el tiempo
para tomar ía mejor decisión, aprender a conocer ios
• diferentes tipos de personalidad de aquellos con quie-
nes salimos, para saber lo que deseamos y lo que no ,
estaríamos dispuestos a aceptar.
2. Principio de "transidvidad". Debemos ser coherentes
con lo que queremos. Si hay cualidades que para no-
sotros son importantes y aspectos que consideramos
. como inaceptables, no tiene sentido estar con alguien
que rompa esta dinámica. N o funcionará. Se puede es-
tar con alguien que tenga gustos o hobbies distintos,
.que prefiera el rock en vez de la música clásica. Pero es
muy difícil que tenga éxito una relación entre uno que
defienda la honestidad y otro que piense que todo.se
vale para hacerse rico {así sea un desfalco).
 CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA,.,

3: Principio de "no saciedad". Se supone que ios bienes Cuando elegimos a vina persona para .que sea nuestra pa-
que comprarnos son-deseables, por lo que una relación reja, estamos, renunciando .a todas. Jas otras posibles parejas
qrie podríamos tener, l^ensar, por.ejemplo, en ser infiel implica
debe generarnos una sensación de querer estar mucho
que no se está dispuesto a asumir eí costo de un compromiso,
más tiempo con nuestra pareja, en vez de querer estar
qne no se está totalmente seguro de que la pareja que.se eli-
menos tiempo.
gió sea " ó p t i m a " o que se considera que lo que se "pierde" al
iniciar esta relación es mayor que lo que se ganaría al estar en.
E l costo de encontrar la "media naranja"
cíla. Esto debe ser una alerta, porque se percibe que eí costo
Ahora bien, una vez superada la etapa de elegir a la perso- es mayor que el beneficio. - "
na que consideramos la mejor opción entre nuestras posibili-
Es seguro que durante el transcurso de nuestra vida en-
dades, surge otro aspecto: comprender que cuando optamos
contraremos personas peores y mejores que nuestra pare-
por algo debimos asumir un costo por esto. Usualmente,
. ja; más atléticos, con más dinero, con un mejor automóvil,
cuando se está enamorado, este costo no se ve como algo
con mayor estatura, con un mejor empleo, etc., y también
que implique un sacrificio. Si lo percibimos así es porque no
es seguro que nuestra pareja no es precisamente perfecta
estamos con la persona correcta. Cuando una pareja tiene un
(de hecho, nosotros lampoco lo somos), pero estar en una
hijo, no siente que levantarse en las madrugadas porque el
relación con alguien que sea valioso para nosotros debe dar-
niño llora o dejar de salir a bailar por las noches sea un casti-
nos la seguridad de nuestra decisión, Habrá personas dife-
go. Los padres lo viven como una de las mejores experiencias
rentes y, sin embargo, para nosotros la mejor opción deberá
que pueden tener en la vida, aun cuando tengan que dejar de
seguir siendo nuestra pareja. Siempre existirá la oportunidad
lado otras actividades por la paternidad. A u n así, este costo
de ser infiel en una relación. Pero es -allí en donde la parte
valdrá la pena por Jo que recibirán a cambio, si en verdad
racional de una persona debe saJir a relucir. Así como ocu-
quieren ejercer sus roles de padres de la mejor manera.
rre en los negocios: a mayor rentabilidad, mayor riesgo: de
En ecouoraía, el costo de cualquier "inversión" com- modo que si ya cuenta con alguien valioso en su vida no vale
prende, además del valor nominal y monetario de la misma, la pena perderlo al dejarse deslumhrar por capitales golon-
algo denominado el cosió de oportunidad, que no es otra drina (si se está optimizando),'que al.final p o d r í a n dejarlo
cosa que todo a lo que renunciamos inevitablemente cuando con las manos vacías. ' ' "'
elegimos algo en particular. Por ejemplo, si un inversionista
Tener relaciones paralelas significa también un costo en
toma la decisión de disponer de parte de su presupuesto para
dinevo y en tiempo. Es'prácticamenteimposible lograr ser
comprar acciones en una determinada empresa, está renun-
"productivo" en ambas, aunque haya algunas culturas re-
ciando a otras posibilidades de inversión (invertir en bonos
ligiosas y sociales que lo acepten...Por esto es mejor ver eí
del. gobierno, abrir un CDT en un banco, comprar dólares,
alto costo de "estar aquí o allá" y analizar que si en algún
emplear el dinero en mejorar la planta de producción o ad-
momento deseamos estar con alguien diferente es porque en
quirir maquinaria, invertir en publicidad, etc.).
S! CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
el fondo'algo está mal en nuestra relación. En ese caso con-
viene hablar con sinceridad y tomar una decisión de pareja.
Mantener una empresa con dos plantas de p r o d u c c i ó n suele
ser costoso y desgastador.
Debemos'considerar que al iniciar una relación sacri-
ficamos tiempo con nuestros amigos, con nuestra familia,
tiempo libre para dedicarnos a otras actividades, etc. En mi-
croeconomía esto suele definirse como la tasa marginal de
sustitución., es decir, la cantidad de un bien a la que debemos
renunciar para obtener una unidad m á s de otro. En el amor,
este concepto es simplemente el costo de oportunidad antes
mencionado.
Si queremos tener una relación que valga ia pena debe-
mos dar, pero 'también recibir. Es a q u í donde nuevamente
7
debemos buscar el equilibrio. H a y que renunciar parcial-
mente a algunas cosas. Cuando ciertas personas encuentran
pareja.se aislan del resto de ia gente. N o vuelven a visitar a
sus amigos ni a su familia, dejan de ir a jugar tenis o al gim-
nasio, no"aceptan n i n g ú n tipo de invitación sí no pueden ir
con su respectiva pareja y, en general, ya no son capaces de
hacer nada sin el otro. Hasta para ir a hacer las compras en
eí supermercado deben estar juntos. Si esto le está pasando,
tenga cuidado. Podría estar volviéndose dependiente .de su
pareja.
En primer lugar, sacrificarlo todo por su pareja y dejar a
un lado actividades y personas que antes eran importantes
para usted ío h a r á perder sus espacios personales. Si da todo,
no dejará nada pata usted, y si eí otro percibe su necesidad
de dependencia, puede no solo aprovecharse de esta situa-
ción, sino además perder parte del interés que le despertó a[
comienzo de la relación, cuando usted era un reto.
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA 57
Por otra..parte, piense que.si en.algún momento su rela-
ción se termina (la empresa quiebra y debe cerrarse), será
más difícil.para usted retomar su vida como era antes, sus-
amigos tal vez estén lejos y volver a hacer su rutina de ejer-
cicios en eí gimnasio le costará m á s al. comienzo (sumado
al estado emocional por el que p o d r í a estar atravesando en
caso de una ruptura).
Por esto, todo en su justa medida: la simple lógica del
"costo-beneficio". Cuando se inicia uria relación, hay que
dedicarle tiempo al otro y hacerlo sentir feliz, pero sin que
esto implique que usted no lo sea. Continuar con Ja' mayor
parte de las actividades que siempre ha realizado y respetar
también que eí otro mantenga su independencia, sus amigos
y sus espacios hará que no vea. a la pareja como un ''yugo' , 1
sino como una oportunidad de compartir la vida. Así, ningu-
no tendrá que inventarse excusas para poder hacer las cosas
que quiere de manera independiente, solo por evitar discu-
siones de pareja. Debe existir el respeto mutuo y entenderse
que, antes del inicio cíe una relación, había otras personas,
actividades y espacios que tenían los dos y que'deben seguir
existiendo. . '.
; Q u é tipo de bien es el amor?
En general, hay varios tipos de bienes según las preferen-
cias o los gustos que tienen los consumidores. Por ejemplo,
existen los bienes sustitutos que son aquellos que una perso-
>
na puede reemplazar entre sí (la mantequilla de una marca A
podría ser sustituida por la de una marca B). De acuerdo con
ésta lógica, si el precio de una de las dos sube, se compra ia
que sea de menor precio debido a que ambas son similares.
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMIA...
También, están los bienes complementarios, que son
aquellos que requieren comprarse y consumirse de mane-
ra conjunta. Por ejemplo, los a u t o m ó v i l e s y la gasolina. En
este caso, si' el precio de la gasolina sube, podría reducirse
ia compra de automóviles y viceversa. Es necesario comprar
ambos, ya que de lo contrario no hay utilidad que se derive
de su consumo.
Seguramente la mayoría de.personas confirmarían que
para ellas el amor no es un bien sustituto, es decir, no se
puede reemplazar ser feliz en el a m o r y ¡a vida en pareja por
comprarse un auto, tener éxito en el campo laboral, irse de
viaje, etc.," aunque todas estas cosas también generen felici-
dad y bienestar. E l amor es usualmente considerado como
algo que complementa la vida, pero no se puede vivir solo
del amor, aunque sea un aspecto fundamental para cualquier
persona. A su vez, una relación sentimental está llena de mu-
chos otros factores que la complementan y, en especial en
la etapa en la que esta llega a u n mayor grado de seriedad
y compromiso, requiere de una estabilidad emocional, per-
sonal y económica. Por tanto, .el amor es único, pero exige
tener en cuenta otros factores, que puedan darle un valor
agregado. Una relación sin tiempo suele no funcionar, nu
matrimonio entre dos personas que tienen problemas de di-
nero puede entrar en crisis, etc.
El amor es un bien que nos genera felicidad y que tiene un
costo, pero debe ofrecer un beneficio superior a su costo (si
se está en la relación correcta) y, sin desconocer que puedan
existir muchos otros aspectos que garantizan el desarrollo
y la plenitud personal, es uno de los factores que encabeza
la lista de preferencias de los seres humanos. Es una prio-
ridad para. Ia mayoría de personas y no es exc/uyente para
ninguna.
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
¿Por qué-el amor se transforma con eí tiempo? . • ,
E l concepto de la utilidad marginal decreciente
Cuando una persona tiene una gráu cantidad de un bien,
es seguro que estará dispuesta a intercambiarlo por obtener
al menos una unidad más de otro que sea de su agrado. Sin
embargo, cuando se acumula mucho de algo, es probable
que cada vez se disfrute menos su consumo. Por ejemplo, si
vamos a un restaurante y pedimos un helado de chocolate
que nos gusta, lo más seguro es que solo pidamos uno (o
máximo dos para los más glotones). Comer más (a menos
de que se esté compitiendo en un torneo de comedores de
helado de chocolate) nos causará una sensación de llenura
exttema y hasta un fuerte malestar estomacal que hará que
algo que nos gusta mucho se vuelva desagradable después.
Las razones por las que la mayoría de las relaciones co—•
lapsan y que generan cambios radicales de actitud en quie-
nes las conforman, como por ejemplo el repentino<desinterés
por los planes que hacen juntos o el sentir fastidio y enojo
por aspectos del otro (que antes no eran molestos), etc., son
básicamente dos errores bastante comunes en que caemos
todos (a veces incluso sin darnos cuenta): la rutina y dar
demasiado. ,
1. La rutina es uno de ¡os peores enemigos de una re-
lación
Suponga que usted va todos los días al mismo'restauran-
te y ordena el mismo plato. Así le encante comerlo (como el
caso del helado de chocolate), no tardará en cansarse.de l o .
mismo, el sabor, ya no será una sorpresa y hasta la presen-
tación del plato se volverá aburrida. En una relación, verse
siempre a ía misma hora,-ir todos los fines de semana ai mis-
m o lugar, celebrar los aniversarios en el mismo restaurante
 CÓMQ ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA..,

ra, sabrá que muchas de sus relaciones pudieron llegar a su

o saber que siempre los domingos en la tarde es el momento
fin por no cambiar a tiempo cosas que empezaron a volverse
para visitar a los suegros pueden convertirse en la ruta direc-
"aburridas" y predecibles. •
ta al aburrimiento y tal ve?, a una crisis.
2. Un segundo error es dar demasiado
Cuando una persona compra en exceso un bien, con el
paso del tiempo recibe cada vez.un menor beneficio y una En el capítulo anterior mencionamos que sobreofrecer
menor satisfacción por este. En economía suele llamarse a un producto en economía se denomina exceso de oferta, lo
este hecho utilidad marginal decreciente, es decir, entre más que hace que el precio baje. Por esto existen las promociones
consumimos un bien cada vez-tecibimos una'menor utili- que ofrecen la mayoría de almacenes. Cuando se da mucho
dad adicional. Incluso, podría- llegarse a un punto en que se o incluso todo, la otra persona tiende a dejar de valorar lo
reciba una utilidad negativa, lo que implica que lo que era que recibe. E l "precio" baja y se empieza a perder el interés
un bien se convierte en un " m a l " . En el amor, a veces y por que despierta lo que se considera "difícil de conseguir". Es
verdad que si, por ejemplo, ya se está casado, tal vez no es
desgracia, ocurre lo mismo. ..
necesario emplear las mismas estrategias que se usaron en la
Es muy triste ver cómo en una relación se llega a un pun-
etapa en quc'apcnas se estaba conociendo a la otra persona y
to de desinterés mutuo, de frustración y hasta de actos que se
en la que se la invitó a salir por primera vez. Pero no por lle-
consideran una falta de respeto (físico o emocional), sin sa-
va r mucho tiempo en una relación se justifica, entonces, que
ber con exactitud q u é fue lo que desencadenó esta situación.
ambos no puedan darse mía sorpresa algún día, jugar con lo
Duele más recordar cómo en los primeros meses (incluso
inesperado, hacer un. viaje por aventura o renovar sus votos,
años) de-esa relación ambos, sonreían juntos y la pasaban
así ya tengan hijos, innovar permanentemente en una rela-
bien. D e repente, los detalles se fueron y ambos están su-
ción nos hace sentir que seguimos conociendo a la persona
midos en una completa frialdad e indiferencia. ¿ Q u é pasó que está a nuestro lado, aun después de mucho tiempo, que
entonces? vale la pena continuar ganándonos su amor y que, a pesar
En el amor, hay que tratar de no caer en la m o n o t o n í a de que las condiciones cambien con los años, no deja de ser
y cultivar-la relación. N o se trata de inventarse planes ex- divertido estar juntos. ,•
tremos o costosos. Se trata de .decirse cosas diferentes, de
Algunas parejas cometen el error de dejar a un lado su
cambiar las rutinas, los horarios, incluso de aprender a decir
vida de pareja por cuidar a los niños o por sentirse culpables
"no" en algunas ocasiones, de no estar siempre disponible
de gastar parte del presupuesto familiar en una cena para
para el otro, dejando a un lado los amigos y otras activida-
ambos. Ya no salen juntos y todo su tiempo y sus ¡recursos
des (ya hablamos acerca de la importancia de respetar los es-
son ahora para el resto de la familia. Es verdad que los hijos
pacios de cada uno), y de entablar una conversación siempre
cambian la dinámica de una pareja (de ahí la importancia de
que se note que algo está cambiando para poder corregirlo
disfrutar de un tiempo prudente tanto en el noviazgo corno
a tiempo. N o es lo mismo prevenir una gripa que curar una
enlosprimeros años de un matrimonio o unión permanente),
bronquitis. Si usted es honesto y hace una evaluación since-

SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
pero no por esto se debe descuidar a la persona que llegó an-
tes de Jos hijos, de las deudas, de las obligaciones y de todo
lo demás: nosotros y nuestra pareja.
¿El amor tiene u n precio?
A veces el amor tiene un precio; o más bien, para al-
canzarlo se requiere de algo de dinero, por lo que, así no
nos guste, el dinero es un factor determinante que puede
incentivar o frenar ciertas decisiones personales (incluidas
las relacionadas con el amor) y también puede ayudarnos a '
financiar.algunos gastos, en especial en la etapa de la con-
quista. La teoría del consumidor.estudia el electo que tiene
eí cambio de los precios de Jos bienes y del ingreso de un
consumidor sobre sus decisiones de compra. Por lógica,
un consumidor siempre preferirá que los precios bajen y que
su ingreso sea mayor. En ambos casos, el resultado se refleja
en eí aumento del poder adquisitivo de la persona y por ende
en el aumento de su felicidad.
Analicemos la situación de un hombre que desea invitar
a salir a una mujer que le agrada, teniendo en cuenta que es
posible que a ú n no sepa con exactitud si desea una relación
seria, si esta persona le agradará y estará en consonancia con
sus expectativas, etc. El punto es que, así sea un encuentro
exitoso o un completo fracaso, esta primera cita tiene un
costo. El costó de oportunidad es claramente el haber po-
dido dedicar esas horas a realizar otra actividad, como salir
con una persona distinta, ver deportes por ESPN, hacer un
crucigrama, etc. El costo monetario es lo que vale invitar a
salir a la otra persona: eí valor de (a cena, eí taxi (o eí gasto
en gasolina y el servicio de parqueadero), el postre y el cafe
después de l a cena, las flores, etc. Puede parecer un poco
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
banal pensar en esto, pero cjuienjuvita a salir y quien acepta
una. cita-lo tienen en cuenta.'Al fin y .al.cabo es una carta
de presentación y un costo que podría considerarse como
"irrecuperable".
Algunas personas pueden decidir no gastar dinero enuna
ctta a menos que estén muy atraídos por la persona a quien
invitarán a salir. Algunos pensarán que si-no-Vale la pena,
para qué perder el tiempo... y el dinero. Por su parte, algu-
nas mujeres podrían tener en cuenta todos los detalles de
la cita: el carro en que el hombre las recogió (sí lo tiene), el
lugar al quedas invitó, si les llevó flores, si después fueron a
tomar algo a un lugar distinto, la ropa que llevaba puesta,
etc., además de otros aspectos no materiales que'analiza-
remos posteriormente. El caso es que todos estos "bienes y
servicios" cuestan. ' " •
La peor cita de Marcela '
Alguna vez, un amigo que aparentemente mostraba in-
terés en .Marcela (una de mis mejores.amigas), la invitó
1
a cenar. La recogió en, su auto y la -llevó a un restauran-
te que a ella ie gusta mucho. Llegaron a la hora en la que
había descuento en el precio de ciertos platos y él insistió
en que pidieran uno que hacía parte de dicha p r o m o c i ó n .
E-íia me contó que se trataba un plato pequeño que com-
partieron y, como era de esperarse, ella quedó con ham-
bre (asumo que él también). Aun así, ella lo vio como algo
normal, por el hecho de que era la primera vez que salían.
Lo veía solo como un amigo a quien quería seguir, conocien-
do y pensó que ral vez en una segunda cita Jas cosas marcha-
'El nombre real ha sido cambiado.
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMIA...
rían mejor (en todo caso, esta vez le sugerí comer antes de
su encuentro).
Duraron un tiempo sin hablar ni salir, y un día él le pro-
puso nuevamente que se vieran cu la tarde, después del tra-
bajo! A l llegar al lugar que acordaron, solo ordenaron café
y un postre p e q u e ñ o . La conversación fue agradable, pera
el encuentro no fue largo. Luego, al momento de pagar la
cuenta, él le dijo a ella repentinamente y con una sonrisa
en su cara: " H o y me dejo invitar". A l comienzo, ella pensó
que le estaba haciendo una broma, pero pronto se dio cuen-
ta de que ía propuesta era en serio, por lo que se molestó
mucho, no porque la cuenta fuera costosa, sino porque ai
no tener la confianza suficiente con él vio este acto como
una descortesía. Además, ella no llevaba dinero suficiente y
no tenía planeado demorarse:-Einalmente,'él tuvo que ir al
cajero electrónico a retirar dinero para cancelar la cuenta y
se excusó con ella por este hecho. Como era de esperarse, no
volvieron a salir.
' El punto es que si un hombre quiere conquistar a una
mujer no perderá la casa por pagar una primera cita, pero
tampoco querrá demostrar que no puede financiaría. Si no
tiene los medios, los buscará: si debe invitarla a cenar en
su casa porque no cieñe el dinero suficiente para llevarla a
un restaurante costoso, lo h a r á . Cuando algo realmente nos
importa, queremos demostrarlo y no dar este tipo de pasos
en falso, que generan un efecto contrario. N o invitaríamos
a un almuerzo de trabajo a alguien con quien, nos interesa
asociarnos profesionalmente, para sorprenderlo al final con
la noticia de que él deberá pagar la cuenta.
En la etapa de la conquista se brindan señales que de-
muestran el interés que se tiene por otra persona. Podría
entenderse más. como una inversión que tendrá retornos fu-
CÓMO ELEGIR A LA MEJOR PAREJA
turos que como un gasto en sí. Ahora, si las cosas no salen:
como se espera, es probable que, desafortunadamente, el
dinero gastado pase a ser mi "costo irrecuperable." (como
se mencionó ya), trias no Ja experiencia como tal. Indepen-
dientemente de que' una primera cita funcione o no, siempre,
queda algo bueno o al meaos.algo de lo que podemos reír-
nos en el futuro. Marcela aceptó compartir su historia por-,
que ahora la parece divertida, aunque no estaría dispuesta a
repetirla.
Por otra parte, cuando aumenta el ingreso de una perso-
• na, también se puede mejorar la calidad de vida y esto hará
que existan mejores y mayores probabilidades de salir con
alguien y de incrementar eí n ú m e r o de invitaciones o de ci-
•tas.-No se refiere esto a que el dinero sea el mayor atributo
con qué se cuenta o a que si no se tiene dinero en abundancia
no hay posibilidad.alguna de salir con alguien, y dc-esla-
bleccr una relación. Peto el dinero hace posible, en primera
instancia (ñus guste o no), que tengamos un mayor poder
adquisitivo. Ahora bien, si a usted le gustaba alguien que no
le prestaba atención y sí lo hace tras enterarse de que com-
p r ó una camioneta nueva o que se ganó la lotería, sospeche.
Creería que está detrás de su dinero, no de lo que usted es
como persona. ¿Usted qué piensa?
El dinero también juega un papel crucial en decisiones,
como es el caso.de algunas parejas que postergan su boda o
el tener hijos si en ese momento alguno de ios dos o ambos
no cuentan con. un nivel de ingresos óptimo, no tienen un
trabajo estable o aún están pagando las cuotas de un crédito. .
Una mejor estabilidad económica puede contribuir a "finan-:
ciar" varios aspectos que tienen que ver con el amor. N o se
compra amor, pero se compran otras cosas que hacen parte
de una relación... y de la vida misma. Cuando se piensa en
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMÍA...
tener hijos, el tenia monetario juega, de hecho, un papel m á s
importante. Es pensar en gastos de alimentación, educación,
salud, recreación, etc. Si no se está en la capacidad de solven-
tarlos, es posible que se deba postergar la decisión.
El dinero no puede ser la única base sobre ia que está ci-
mentada una relación. SÍ esta no es fuerte, no s o p o r t a r á una
crisis financiera, el despido de alguno de los dos, el hecho de
no poder salir siempre a lugares costosos, etc. Si el runcio-
namiento de una relación depende en gran parte de tener el
dinero para pagar diversión y no se disfruta de ía c o m p a ñ í a
del otro, es porque hay serios problemas de compatibilidad
y tal vez no estemos hablando de amor por la otra persona,
sino de amor por io que nos da (materialmente hablando).
Pero ?> veces es necesario que, a d e m á s de h ?y:id& de Onpi-
do, tengamos un empujón monetario.
£ í cósfo de las relacione. ,' a distancia
1
Las parejas que viven en ciudades o países diferentes sue-
len ser un ejemplo de lo costosa que puede llegar a ser una
relación, ya que, además de tener una alta probabilidad de
ruptura al estar tan distantes y no compartir juntos mucho
tiempo, suelen presentarse altos costos para poder "finan-
ciarla" y mantenerla activa.
Si viven m u y Jejos el uno del otro, gastarán seguramente
gran parte de su ingreso en costear las llamadas telefóni-
cas (aunque ahora gracias a la tecnología puede suprimirse
este gasto), comprar pasajes aéreos, pagar el alojamiento en
hoteles cada vez que se ven, etc., lo que representará una
alta suma, en sus presupuestos. Si. no se ven tan a menudo,
cuando se encuentren querrán hacer planes fuera de lo co-
m ú n para compensar el tiempo en que no están juntos, por
CÓMO ELEGIR A LA ME.IOR PAREJA
lo que irán a restaurantes más lujosos (y costosos),.se darán
regalos, gastarán más en diversión etc. En conclusión, este
desgaste emocional pero también del bolsillo puede hacer
que uno o los dos se canse, ya que además es poca la garan-
tía que existe de que todo siga funcionando en eí mediano
y largo plazo, dadas ¡as altas probabilidades de infidelidad
debidas a que no se tiene un conocimiento fiable cíe lo que
está haciendo el otro.
En conclusión, el amor es un tema de consumo. N o que-
remos consumir al otro en el sentido estricto de la palabra.
Queremos consumir amor y también darlo (al menos es lo
que se espera). Cuando pensamos en alguien a quien quere-
mos tener en nuestra vida, estamos cu realidad adquiriendo
una cesta o ca ti asta de consumo; adquirimos sus cualidades,
pero también sus defectos. Se espera que una persona tenga
más cualidades que defectos. La pareja idea..' no do be ser per-
fecta, pero sí debe ser perfecta para nosotros. Encordemos
que nuestro "carrito de mercado" no condene lo mismo que
los otros. Cada quien agrega lo que desea, lo que lo hace
feliz y io que puede o cree que puede adquirir con sus posi-
bilidades reales.-
La restricción que creamos acerca de lo que considera-
mos aícanzable en materia de amor es lo que en ocasiones
debemos replantear. Es indispensable saber lo que buscamos
en otra persona, saber lo que somos y lo que tenemos para
dar a cambio. Tal vez uo estamos buscando bien o en eí lugar
adecuado. L a mejor señal para saber que la elección es la
correcta es el sentirse totalmente a gusto y tranquilo con
la pareja. Si se siente incomodidad o vergüenza al presen-
társela a los demás, o si aceptamos cosas que no debe-
ríamos, tal vez sea porque compramos los zapatos de la
taha equivocada y caminar será muy incómodo y doloroso.
SI CUPIDO SUPIERA DE ECONOMIA...

Podríamos haber gastado nuestro presupuesto en una "ca-

nasta de mercado" mucho mejor. L o ideal es que podamos
mejorar nuestra "estrategia de compra" en el contexto del
amor, en vez de tener que vernos obligados a realizar cam-
bios. En el mercado del amor, no existen garantías n i se
aceptan devoluciones.