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Tema 3 Técnicas para la construcción de escalas de actitud.

El modelo escalar de Thurstone


Desarrollo dos modelos para elaboración de escalas psicológicas.
Ley del juicio comparativo con el método de las comparaciones binarias.
Ley del juicio categórico con el método de los intervalos sucesivos.

Los sujetos perciben el mismo estimulo subjetivamente de forma diferente en


diferentes momentos, contra más diferencia haya en cada juicio el estimulo es más
ambiguo.
Los supuestos básicos son:
a) Existe un continuo psicológico subjetivo que varia l atributo asignado.
b) Cada estímulo origina en el proceso subjetivo y se les asigna un valor subjetivo
en el continuo psicológico.
c) Un estimulo no recibe en todas las ocasiones la misma valoración.

El valor escalar tendrá una media y una deviación típica que indicara como de ambiguo
es el estimulo, si el estimulo siempre recibe a misma valoración y no genera ninguna
ambigüedad la desviación típica será 0.

Ley del juicio comparativo con el método de las comparaciones binarias.


Se presentan simultáneamente al sujeto dos estímulos j y k para que el sujeto indique
cual de los dos se identifica mejor con el criterio.

Supongamos que queremos ver que atributos se asignan al matrimonio, escogemos


pares de frases para que el sujeto “juez” nos indique cual es el que más se identifica.
-Es una institución sagrada -Es la unión de dos personas
-Es una relación de dos personas -Es una relación binaria
-Es una unión permanente -Es una unión que pretende ser duradera

Se obtienen unas puntuaciones para cada ítem, unas frecuencias de elección


Ítem 1: 40, se traspasa a porcentaje y se ordena 0,40 luego se traduce a
puntuaciones típicas -0,25

Para evitar los puntos negativos, sumamos la misma cantidad al número negativo más
alto a todos los miembros de esta forma, mantenemos las proporciones y eliminamos
la puntuación negativa.
Ahora podemos analizar a distancia entre estímulos para ver cual es más ambiguo,
aquellos que están más próximos.

Ley del juicio categórico con el método de los intervalos sucesivos.


Método de los intervalos aparentemente iguales.
El numero de sujetos “jueces” para emitir un juicio debe ser de 100 o más, a cada ítem
se le asignan unas categorías, de más favorable a más desfavorable, cada sujeto
deberá identificar al ítem en una categoría sobre el criterio, podemos establecer 11
categorías, siendo 11 la más favorable y 1 la más desfavorable al matrimonio. Cata
categoría tendrá unos limites, el 1 entre el 0,5 y el 1,5; el 2 entre el 1,5 y el 2,5, así para
todos, cada “juez” emitirá un juicio para cada ítem y tendremos una distribución de
frecuencias de los juicios emitido por los jueces para cada ítem, las columnas
representaran las distintas categorías de la escala y las filas los distintos ítems.
6 El matrimonio coarta la libertad de la pareja
1 El matrimonio es la base de la familia

Tenemos la siguiente matriz


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Ítem 1 50 100 60 40 25 15 10 0 0 0 0
fa ítem 1 50 150 210 250 275 290 300 300 300 300 300
Ítem 6 0 0 0 0 10 15 25 40 60 100 50
fa ítem 6 0 0 0 0 10 25 50 90 150 250 300
Debemos hallar la mediana Mdna= Li + I/fd(N/2-fb)
Li=Limite inferior del intervalo asociado a la mediana, más I=Amplitud del intervalo,
partido fd=numero de jueces que clasificaron el ítem en la categoría de la mediana,
multiplicado por N/2 50% de los sujetos de la muestra de jueces, menos fb=número de
sujetos de la muestra de jueces que clasifico al elemento en categorías inferiores a la
de la mediana.

Para el ítem 1 Mdna= 1,5+1/100(150-50) =2,5


Para el ítem 6 Mdna=8,5+1/60(150-90) =9,5

3. LA TÉCNICA DE LIKERT
Esta técnica surge para tratar de dar una solución razonable al problema que se
planteaba en relación con los aspectos cuantitativos del estudio de las actitudes
sociales, y su origen hay que situarlo en una investigación iniciada por Gardner Murphy
en 1 92 9. Likert consideraba que el método de Thurstone era muy laborioso ya que
incluía, entre otras pruebas, la prueba de jueces; entonces, se plantea la posibilidad de
elaborar un tipo de escalas más sencillas pero igual mente fiables, en las que no
hubiera necesidad de utilizar tantas comprobaciones estadísticas.
La técnica propuesta es el modelo sumativo más utilizado para la medida de las
diferencias individuales respecto a los rasgos psicológicos. En ella, sólo se asume que
los ítems están monotónicamente relacionados con el rasgo subyacente que se quiere
medir; es decir, que a medida que aumenta o disminuye la cantidad de rasgo
manifestado por los sujetos, aumenta o disminuye su puntuación en el ítem y que la
suma de las puntuaciones a los ítems está relacionada linealmente con el rasgo. La
puntuación total se obtiene sumando las puntuaciones de los sujetos a cada uno
de los ítems (teniendo en cuenta el valor asignado a cada ítem) y tienen la ventaja de
que son fáciles de construir, son muy fiables, pueden ser adaptadas para medir
cualquier tipo de actitud, han producido resultados significativos en distintos estudios.

3.1. fundamentos de la técnica


Likert parte del supuesto de que las actitudes pueden medirse a través de las
manifestaciones verbales de los sujetos, y la técnica que propone para la medida de las
actitudes se basa en los siguientes principios y postulados López Pérez, 1985:
1. Es posible estudiar dimensiones de actitud a partir de un conjunto de enunciados
que operen como reactivos para los sujetos. 2. Los individuos pueden situarse en la
variable de actitud desde el punto más favorable al más desfavorable. La variación de
las respuestas será debida a diferencias individuales de los sujetos. 3. La valoración de
los sujetos en la variable de actitud no supone una distribución uniforme sobre el
continuo de actitud, sino su posición favorable o desfavorable sobre el objeto
estudiado.
Se trata, además, de una escala sumativa ya que la puntuación obtenida por los sujetos
en la escala es función de las puntuaciones obtenidas en cada uno de los ítems o
elementos que la componen. Esto implica dos supuestos adicionales:
1) Que la suma de las curvas características de los ítems sea una función monotónica y
aproximadamente lineal respecto a la actitud medida.
2) Que todos los elementos que componen la escala estén midiendo una única
dimensión. Se trataría por lo tanto de una escala unidimensional.

Supongamos por ejemplo el elemento:


la familia debería permanecer más tiempo reunida
Si utilizamos cinco categorías de respuesta para la evaluación de este elemento, la
asignación de valores numéricos a esas categorías podría ser:
Completamente en desacuerdo 1
En desacuerdo 2
Indiferente 3
De acuerdo 4
Completamente de acuerdo 5
Otra forma de puntuar las categorías sería:
Completamente en desacuerdo -2
En desacuerdo -1
Indiferente O
De acuerdo 1
Completamente de acuerdo 2
La puntuación de los sujetos en la escala total será la suma de los valores numéricos
asignados a cada una de las categorías elegidas por los sujetos en el conjunto de ítems.

4. El DIFERENCIAL SEMÁNTICO DE OSGOOD.


Se trata de una escala de clasificación elaborada por Osgood y sus colaboradores,
1957), con el fin de medir el significado connotativo, también llamado significado
afectivo o subjetivo, que determinados estímulos tienen para los sujetos. Osgood
estaba interesado en las reacciones emocionales que las palabras o conceptos
producen en las personas.

Noam Chomsky y los seguidores de su obra desarrollaron, dentro del campo de la


lingüística, las teorías estructuralistas del significado, dando origen a un campo de
investigación muy amplio que ha permitido a los psicólogos abordar el problema del
lenguaje y la naturaleza del mismo sobre una base firme.
Hay varias formas de aproximación al problema del significado, entre las que podemos
citar: las teorías estructurales y las teorías del proceso mental.
Osgood hizo una revisión sistemática de todas las teorías del significado y así pudo
encontrar el marco teórico que le permitió desarrollar un instrumento para medirlo:
El Diferencial Semántico. La gran diversidad de significados es reducible a unas
determinadas variaciones en un número limitado de dimensiones.
Dentro de la Psicología podemos hablar de cuatro áreas en las que su uso es habitual:
en la investigación clínica, en la medida de las actitudes, en investigaciones
transculturales y en investigaciones sociales (Tomado de Díaz-Guerrero y Salas, 1 975).
De todo lo anterior se desprende que hay dos elementos fundamentales en el
Diferencial Semántico (D.S.): los conceptos y las escalas bipolares.
4.1. los Conceptos.
El término concepto tiene aquí un sentido amplio, ya que hace referencia al estímulo u
objeto que ha de evaluar el sujeto.
Se refieren a conceptos verbales (Dios, madre, educación, acciones políticas, etc.), se
pueden referir a conceptos no verbales (cuadros, esculturas, estímulos físicos, etc.) por
eso, en primer lugar, hay que definir claramente el problema o área a investigar y,
posteriormente, elegir conceptos más adecuados para llevar a cabo la investigación.
Osgood utilizó en la mayoría de sus investigaciones sustantivos como estímulos,
aunque también usó adjetivos como él mismo nos indica en el capítulo 3 de su libro
The Measurement of Meaning.
Dado que es prácticamente imposible cubrir, la base de conceptos, todo el área a
investigar, es necesario hacer un muestreo de todo el universo de conceptos que la
definen para extraer aquellos que sean más relevantes y representativos; no obstante,
com o afirma Osgood, a veces el investigador se guía por su «buen juicio» y tiende a
elegir aquellos conceptos que:
a) Discriminan bien entre los sujetos, se obtiene una mayor información.
b) Tengan un significado claro y único para el sujeto, de manera que cuando se le
presenten sepa lo que está juzgando.
c) Sean familiares a todos los sujetos de la muestra para que la respuesta que ofrezcan
sea real y no esté sesgada debido a la falta de familiaridad con el concepto a evaluar.

4.2. Escalas bipolares.


El significado de los conceptos (estímulos) se evalúa por medio de escalas semánticas
bipolares. Cada una de estas escalas bipolares representan una reacción de tipo
afectivo hacia el objeto: Bueno-Malo, Sano-Enfermo, etc., y lo que se pretende es
utilizarlas de manera que se pueda obtener una medida del significado afectivo que
cada objeto (estímulo) tiene para los sujetos.

4.3. EI espacio semántico: criterios de selección de las escalas.


El número de escalas bipolares que se puede utilizar para evaluar un concepto
determinado es prácticamente ilimitado de ahí que, a la hora de hacer una selección
de las mismas, debamos tratar de obtener las más representativas. Ahora bien, ¿qué
entendemos por las más representativas?, ¿representativas de qué? Estas serían dos
de las posibles preguntas a las que habremos de dar respuesta.
Osgood (1952), e n su libro The Measurement o f Meaning, incluye los resultados de
las primeras investigaciones factoriales que realizaron encontrando que, con
independencia del concepto evaluado, había una serie de escalas que definían tres
factores o dimensiones muy claras: Valorativa, de Potencia y de Actividad; se trata de
variables «hipotéticas», en el contexto de los estudios de análisis factorial, pero se ha
comprobado que tienen una correspondencia muy estrecha con las escalas semánticas
reales definidas por los adjetivos: Bueno - Malo, Fuerte - Débil y Activo - Pasivo.
Esta correspondencia, aunque estrecha, no es perfecta, por lo que se utilizará más de
una escala bipolar para medir cada una de las dimensiones antes citadas. No hay un
criterio estricto acerca del número de escalas que se debe utilizar para valorar de
forma adecuada cada una de las dimensiones del espacio semántico; no obstante, se
considera que unas seis escalas pueden ser suficientes.
A través de los distintos análisis factoriales realizados por Osgood y sus colaboradores
se comprobó que, en el primer factor, el Valorativo o Evaluativo, las escalas que
obtenían una mayor saturación estaban formadas por adjetivos que implicaban una
valoración del concepto: Bueno - Malo, Bonito - Feo, Sincero - Falso, etc.
El segundo factor, el de Potencia, estaba formado por escalas cuyos adjetivos daban
una idea de fuerza: Fuerte - Débil, Duro - Blando, Masculino - Femenino, etc.
Por último, el factor correspondiente a la dimensión de Actividad agrupaba aquellas
escalas cuyos adjetivos denotaban un cierto sentido de movimiento: Activo - Pasivo,
Rápido - Lento, Dinámico - Estático, etc.
Después de analizar tanto la varianza total como la varianza común explicada por cada
factor, se comprobó que el factor evaluativo (valorativo) era el que explicaba un mayor
porcentaje de varianza.

4.4. Elaboración de la prueba piloto y aplicación.


Una vez elaborada la lista de conceptos que se quieren evaluar, se puede pedir a una
muestra de sujetos que califiquen cada uno de esos conceptos por medio de un
adjetivo; de esta manera, podremos obtener una lista de adjetivos para calificar cada
uno de los conceptos. A partir de esta lista, se puede hacer una selección previa de los
adjetivos que se van a utilizar, siguiendo el criterio de máxima frecuencia utilizado ya
por Osgood y sus colaboradores para la elaboración de su Diferencial Semántico, como
hemos comentado anteriormente; es decir, se elegirán aquellos adjetivos que han
aparecido con mayor frecuencia en la calificación de un concepto determinado; de
esta manera, habremos hecho una preselección de adjetivos. El paso siguiente será
buscar las palabras que tengan un significado opuesto al de cada uno de los adjetivos
elegidos para formar las escalas bipolares.
Por último, se utilizará cualquiera de los criterios explicados en el apartado anterior
para la selección de las escalas definitivas: criterio de la composición factorial de las
escalas, el criterio de relevancia para la evaluación del concepto y, por último, el
criterio de la estabilidad semántica respecto al concepto y a los sujetos.
Es necesario que los valores numéricos asignados a categorías de cada escala bipolar
mantengan la dirección, del continuo; el número más pequeño deberá corresponder a
la categoría más próxima al adjetivo que representa una valoración negativa del
concepto y el número más alto, la categoría que refleja una valoración positiva.
Ejemplo AMOR
Si, por ejemplo, queremos hallar la Puntuación Factorial que ha obtenido una muestra
de sujetos en la dimensión Actividad para el concepto MATRIMONIO. Supongamos
que las tres escalas utilizadas, así como el número de sujetos de la muestra que
respondieron en cada una de las categorías, son las que ofrecemos a continuación:
MATRIMONIO

Los números que aparecen en la parte superior corresponden a los sujetos de la


muestra que clasificaron el concepto MATRIMONIO en una categoría determinada de
la escala bipolar correspondiente. Así, por ejemplo, hay 1O sujetos que, en la escala
bipolar Estático-Dinámico, asignaron un 7 al concepto MATRIMONIO, 50 sujetos le
asignaron un 5, y 8 sujetos le asignaron un 1. La media de cada escala es:
Media de Pasivo - Activo = 5,58
Media de Lento - Rápido = 4,92
Media de Estático - Dinámico = 4,83
Para obtener estas puntuaciones medias se aplica la fórmula de la media,
multiplicando el número de sujetos que hay en cada categoría por el valor numérico de
dicha categoría y dividiendo por el número total de sujetos. Así, por ejemplo, la media
de la escala PASIVO - ACTIVO se calcularía de la siguiente manera:
Sum. F·X 670
Media =-------------- Media Pasivo-Activo=-------= 5,58
N 120

4+6+8+10+12+30+50=120
4·1+6·2+8·3+10·4+12·5+30·6+50·7=670

A partir de estas puntuaciones medias, calculamos la Puntuación Factorial del grupo en


la dimensión Actividad, para el concepto MATRIMONIO. Para ello sumamos las
puntuaciones obtenidas y dividimos por el número de escalas, en nuestro caso 3.
5,58+4,92+4,83
PF= ----------------------= 5,11
3
Teniendo en cuenta que la escala utilizada tiene el punto neutral en el valor numérico
4, una puntuación factorial de 5, 11 puntos indicará que la muestra considera el
concepto MATRIMONIO ligeramente activo.
En este ejemplo sólo hemos averiguado la puntuación factorial para la dimensión
Actividad; el mismo procedimiento habría que seguir para averiguar las puntuaciones
factoriales correspondientes a las demás dimensiones.
5. LA TÉCNICA DE GUTTMAN.
La técnica presentada por Louis Guttman se desarrolló como un modelo alternativo a
las técnicas elaboradas por Thurstone y Likert para la medida de las actitudes, aunque
también puede ser utilizado para la construcción de tests en los que haya respuestas
correctas o incorrectas.
Se le conoce, como Escalograma de Guttman y está diseñado de tal forma que es
posible conseguir la ordenación tanto de los sujetos como de los ítems (estímulos)
respecto a una dimensión determinada, asegurando, si los resultados demuestran que
los datos se ajustan al modelo propuesto por Guttman, que el conjunto de ítems que
conforman la escala miden una única dimensión y que, por lo tanto, la puntuación
total que se asigne a los sujetos tenga significado psicológico, pueda ser interpretable,
cosa que no ocurriría en el caso de que los ítems hicieran referencia a más de una
dimensión. En este sentido la técnica del escalograma de Guttman está más orientada
a probar la existencia de una única dimensión subyacente al conjunto de ítems de la
escala (unidimensionalidad) que al proceso de construcción de esta.
El modelo está basado en la idea de que es posible ordenar los estímulos de manera
que si un sujeto responde correctamente (o favorablemente) a un estímulo concreto,
lo hará también a todos los que estén situados por debajo de dicho estímulo en la
escala establecida, y si un sujeto no responde correctamente (o favorablemente) ante
un determinado estímulo, tampoco lo hará al contestar a los que estén situados por
encima de él en la escala.
De esta manera, tanto los sujetos como los estímulos pueden representarse, a lo largo
de un continuo, formando una escala denominada escala de entrelazamiento. En esta
escala, cada sujeto estará situado entre dos estímulos y su orden será el inmediato
superior al del último estímulo que ha contestado correctamente (o favorablemente) y
el inmediato inferior al del primer estímulo que no contesta correctamente.
Cuando tenemos una escala perfecta, la organización de los datos dará lugar a una
matriz triangular y, a partir de la puntuación que tenga cada sujeto en la escala, se
podrá predecir con exactitud cuál ha sido la respuesta dada ante cada uno de los
elementos. Así una puntuación de 3 en la escala perfecta indicaría que el sujeto ha
respondido correctamente a tres de los cuatro elementos, pero no a tres cualesquiera,
sino a los tres primeros; es decir, su patrón de respuestas habrá sido: (1 1 1 O).
Tabla 3.5 Matriz de datos.

La representación de la escala de entrelazamiento sería: 5 A4 B3 C2 D1


5.1. Evaluación del error en el modelo.
En primer lugar, es necesario definir lo que se entiende por error en este contexto;
llamaremos error a la desviación del patrón de respuestas observado respecto al
patrón de respuestas ideal requerido por el modelo. Aunque hay varios
procedimientos para averiguar el número de errores o desviaciones, vamos a
fijarnos en el propuesto por Goodenough (1944) y Edwards (1948), que está basado en
el número de desviaciones encontradas en la escala empírica respecto a la escala ideal.
Supongamos 4 sujetos que han respondido a cuatro elementos y que sus patrones de
respuesta han sido los que figuran en la tabla siguiente, tabla 3 .6, junto con el patrón
ideal y el número de errores.
¿Cómo se ha llevado a cabo el recuento de errores? Si tomamos como ejemplo el
patrón de respuestas correspondiente al sujeto D (- + - -) el número de errores sería 2
pues tendríamos que hacer dos cambios para obtener el patrón ideal (el elemento 2
debería estar contestado desfavorablemente y el 1 favorablemente). En el patrón de
respuestas del sujeto A no hay ningún error ya que coincide con el patrón ideal de
respuestas. Tabla 3.6

Tabla 3.7 10 Sujetos 8 ítems

Tabla 3.8 Ordenamos filas y columnas.

Los sujetos A y E han acertado 8 ítems, los que más han acertado, el sujeto B no ha
acertado ninguno. Respecto a la matriz ideal, se han producido errores en las
respuestas que deberían haber acertado y fallado de la siguiente manera: El sujeto H
ha acertado un ítem, este debería ser el más fácil, el 1 y no el 4, son 2 errores; el sujeto
B los ha fallado todos no tienen ningún error; el sujeto I ha acertado 1 el más fácil,
ningún error; el sujeto D ha acertado dos deberían ser el 1 y el 3 y no el 5, son dos
errores, el tres que no está acertado y el 5 que no debería haberlo acertado; el sujeto F
tres aciertos, son los más fáciles, ningún error; el sujeto C tiene 5 aciertos, deberían ser
el 4, 5, 2, 3 y 1, pero ha fallado el 4 y ha acertado el 6 que es de los más difíciles, dos
errores; el sujeto G tiene 6 aciertos y están bien ordenados, ningún error; el sujeto J
tiene también 6 aciertos pero ha fallado el 5 y ha acertado el 8, dos errores; los sujetos
E y A los han acertado todos, no tienen errores.
Guttman propuso que como criterio de bondad de ajuste se utilizara el Coeficiente de
Reproductividad (C.R.), cuya fórmula viene expresada de la siguiente manera:

Según el criterio establecido por Guttman, diremos que unos datos empíricos se
ajustan al modelo de Guttman si su coeficiente de reproductividad es igual o mayor
que 0,90. En nuestro ejemplo el coeficiente de reproductividad será:

podemos decir que, nuestros datos son escalables según el modelo de Guttman.

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