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Prevención del pillaje y del "saqueo"

Por: Orlando Valega Apicultor de “Apícola Don Guillermo”


Correo: apicoladonguillermo@yahoo.com.ar
Prevención del pillaje
¿Qué es el Pillaje?
El pillaje es el impulso fuerte e incontenible de la abeja por robar sustancias dulces y
fundamentalmente miel, ante situaciones predisponentes de lo mas diversas y en
presencia de un estímulo desencadenante determinado. Las abejas se ponen en un estado
de excitación muy particular con movimientos oscilantes y frenéticos.
Los principales factores que predisponen al pillaje son:
-La escasez de néctar en las flores. Cuando se corta bruscamente el ingreso de néctar
después de una buena recolección. La disminución del ingreso de néctar después de la
mielada en otoño deja muy propensas a las abejas al pillaje, el menor descuido puede
causar grandes molestias por la agresividad que provoca y pérdidas de colmenas por
matanzas de abejas en combate.
-Cuando el tiempo es inestable y hay pronóstico de tormenta –por mas lindo que
parezca el dia- las abejas están muy dispuestas a pillar y además, se ponen muy
agresivas. Los días de mal tiempo, nublado, llovizna, lluvias prolongadas que lavan el
néctar de las flores o hacen difícil la tarea de recolección. etc.
-Colmenas con muy pocas reservas están siempre mucho mas dispuestas a pillar que las
colmenas que tienen abundantes reservas de alimentos.
-Después de una cosecha inadecuada e imprudente en la que no se dejan reservas a las
colmenas se las expone al impulso de pillar.
Ante las situaciones mencionadas anteriormente las abejas están predispuestas al
pillaje, pero para que comiencen el proceso debe haber un detonante o estímulo.
Estímulos desencadenantes o detonantes del pillaje:
El olor a miel es un estimulante fenomenal del pillaje, el olor a la cera y el propóleos
también lo son. Las abejas se ponen ávidas de todas las sustancias dulces; jugos de
frutas, coberturas de postres, tortas, facturas, malazas varias, jarabe de azúcar etc.
Los panales con restos de miel, los alimentadores colectivos, una fábrica de jugo,
caramelos, repostería, etc. Todo lugar en que se emanen vapores de sustancias dulces
pueden transformarse en un detonante del pillaje en momentos en que las colmenas
están predispuestas. Cuando hay un intenso flujo de néctar, ni siquiera la miel las atrae.
Cuando nos encontramos invadidos por las abejas detrás de algún producto que estemos
manipulando que desencadeno el pillaje, lo mas prudente es tratar de evitar que salgan
los vahos o liberar olores fuertes que tapen el olor que las atrae.-
El verdadero pillaje que puede afectar a las colmenas es cuando el detonante o estimulo
proviene de otra colmena Es muy difícil que se produzca pillaje sin que toquemos las
colmenas, por lo tanto el principal factor detonante se produce por abrir y revisar una
colmena , la que inmediatamente emite fuertes vahos con olor a miel, cera y propóleos.
En este caso las pilladoras inconscientes del peligro, bajo el fuerte impulso, invaden la
colmena en cuestión produciéndose intensos combates entre invasoras y las guardianas.
En situaciones en que las abejas están predispuestas al pillaje, ante el menor estímulo se
desencadena el fenómeno, pero apenas cambian los factores predisponentes, o
desaparecen los estímulos, cesa el estado nervioso y frenético que impulsa a las abejas a
robar, comúnmente llamado; “Pillaje”. Puede suceder que en ciertas horas del día se
corte el ingreso de néctar, observándose síntomas de pillaje y luego, cuando vuelve a
entrar néctar a la colmena, automáticamente todo vuelve a la normalidad
Lo mismo ocurre con las condiciones climáticas. Hay veces que las abejas están muy
pilladoras, y en determinado momento, de golpe dejan de robar, como por arte de magia
se retiran y siguen con sus tareas habituales.
De la misma forma, cuando se elimina el factor detonante o estimulante también se
corta el pillaje. Si el olor a la miel es el estimulante, limpiando todos los vestigios de
miel, se corta el pillaje.
El pillaje está muy relacionado con la agresividad, hasta las colmenas mansas, ante el
acoso de las demás abejas se inquietan y se ponen agresivas.
¿Cómo prevenir el pillaje?
Debemos evitar de trabajar con las colmenas en momentos que sabemos que están
predispuestas. Fundamentalmente hay que evitar los factores predisponentes y eliminar
todos los estimulantes o detonantes del pillaje.
Como medida preventiva es muy aconsejable cosechar después que pase el flujo
principal de néctar -porque las abejas están mas agresivas y estresadas por el gran
trabajo que representa la cosecha y deshidratación del néctar- y antes de que decline
mucho la mielada porque se ponen mezquinas de la miel, muy predispuesta al pillaje y
agresiva.

Evitar el trabajo con las colmenas en días nublados y de inestabilidad manifiesta. Para
evitar el pillaje hay que dejar todo lo que pueda liberar olor a miel o jarabe en el sector
del apiario opuesto a la dirección del viento, de tal manera que éste no llegue tan rápido
a las abejas.
Comenzar a revisar primero las colmenas que están ubicadas del lado opuesto a la
dirección del viento. No dejar por mucho tiempo las colmenas abiertas y expuestas y
mucho menos con los cuadros sueltos alrededor de la misma. Una vez terminado el
trabajo con la colmena, cerrarla inmediatamente y limpiar prolijamente todo vestigio de
miel, después recién abrir otra se fuere necesario.
Si se tiene que suplementar con jarabe en alimentadores internos, hacer rápido el
trabajo, comenzando con las colmenas que están del lado opuesto a la dirección del
viento, cuidando de no derramar jarabe fuera de los alimentadores.
Aunque parezca contradictorio, el alimentador externo o colectivo permite alimentar a
las colmenas sin despertar el instinto de pillar en las abejas por que no se necesita abrir
la colmena.
Si las abejas se ponen muy pilladoras, -a pesar de haber tomado todas las precauciones-
hasta el punto de arriesgar a perder a las colmenas mas débiles y mas acosadas, se debe
proteger a las mismas tapándole totalmente la piquera, suspender el trabajo retirando
lejos del colmenar, –del lado opuesto a la dirección del viento- todo lo que esté
provocando el pillaje. A las colmenas mas fuertes hay que reducirles al máximo la
piquera como para que pase solo una o dos abejas por vez, además se puede agregar
pasto frente a la piquera para protección. Se puede utilizar si usted desea las servilletas
de Ricardo Prieto. (Son secciones de tela media sombra de 1.8 mt. Por 1.5mt. que se
coloca sobre la colmena que ataca y sobre la colmena atacada).
Conviene llevar siempre un balde con agua para ir lavando los utensilios utilizados y las
manos. Usar preferentemente guantes de goma que se pueden lavar constantemente.
Si se tiene que manipular cuadros con miel, hay que colocarlos en un alza con la parte
de abajo tapada con una tapa dada vuelta y por arriba un trapo de piso mojado.
Si hace traspaso de colmenas a las cámaras, cuide de retirar inmediatamente los
nucleros y llevarlos del lado opuesto a la dirección del viento. Lo mismo si tiene que
fusionar colmenas o hacer cualquier otro trabajo en el que sobre material con vestigios
de miel, cera o propóleos. Puede parecer una pérdida de tiempo tomar tantas
precauciones pero es preferible demorar un poco mas a tener que suspender el trabajo y
volver mas tarde porque el colmenar se tornó inmanejable y con mas razón, si hay
pérdidas de abejas, o lo que es peor, mortandad de colmenas enteras.
La mayor o menor predisposición al pillaje de las colmenas varía en las distintas razas
habiendo algunas mas propensas que otras. Ver en “Especies y subespecies…”
Nosotros trabajamos con la abeja local que es algo agresiva pero tolerable. El
boliviano Regis Cabre Perez recomienda trabajarlas con humo del eucalipto con
romero y tabaco fresco , es similar al uso del gas hilarante , nitrato de amonio..
calentado.
Disposición de las colmenas en el apiario:
La disposición de las colmenas en el apiario es de vital importancia para controlar el
pillaje y la agresividad: A fin de evitar el pillaje y no estimular la actitud defensiva de
las abejas es muy importante colocar lo mas separado posibles a las colmenas. Puede ser
en grupos de 10 colmenas a lo largo de un camino, a unos 6 o 7 metros del mismo, con
las piqueras en sentido opuesto al camino y con una separación mínima de 2,5 metros
entre si, en soportes individuales. Esta separación es para evitar molestar a la colmena
contigua y para que las abejas al retornar del pecoreo no se equivoquen de colmena
entrando en otra vecina. Entre grupos debería haber una separación de 50 metros. Lo
ideal es que los grupos estén separados por una cortina de vegetación para que las
abejas dejen de perseguir al apicultor después de trabajar el grupo anterior. Si se
pudiera, sería muy conveniente separar el camino y las colmenas, con una cortina de
vegetación. Seguramente que cada apicultor podrá encontrar la ubicación adecuada al
predio que disponga, pero lo que no conviene, es ubicar a las colmenas en hileras, unas
detrás de las otras, de manera que cuando se trabaja con una hilera, las abejas de la otra
están viendo y sintiendo todos los movimientos, olores y ruidos.
Los apiarios deberían colocarse lejos de los lugares poblados a más de 200 metros de la
vivienda mas cercana, alejada de los corrales, gallineros, chiqueros de cerdos, etc. ya
que los animales encerrados no pueden protegerse del ataque de las abejas.
Prevención del pillaje durante la cosecha:
Durante la cosecha por mas que se la haga con buen tiempo, el tremendo olor a miel
hace inevitable el pillaje en mayor o menor medida, al menos con las abejas que
manejamos aquí, por lo tanto antes de disponernos a cosechar hay que elaborar una
estrategia para evitar los daños que pudiera causar el pillaje. Cosechar preferentemente
en horas de la tarde, con buen tiempo o por la mañana después que se levantó el rocío
para evitar el pillaje.
Cuanto mas rápida se haga la cosecha, menos tiempo se dará a las abejas a excitarse con
el olor a miel, pero eso no significa maltratar a las colmenas porque podríamos provocar
algo peor que es su agresividad. Rápido y eficiente debe ser el sistema de cosecha.
Nosotros cosechamos alza por alza y no cuadro por cuadro, lo que nos permite hacer en
muy poco tiempo el trabajo de cosecha. Para evitar que el olor a miel de las alzas
cosechadas llegue a las colmenas del apiario, las ponemos dentro de bolsas de
polietileno de 110 cm. por 90 cm. para las medias alzas que es lo que usamos. Con este
método además garantizamos la higiene en todo el proceso de cosecha. Para desabejar
ahumamos profusamente por sobre los cabezales de tal manera que el humo penetre
entre los cuadros y empuje a las abejas hacia abajo. -utilizamos hojas de pino secas para
hacer humo por no ser contaminante- Colocamos la tapa de la colmena dada vuelta en el
piso por detrás de la colmena. Luego retiramos el alza, lo sacudimos sobre el techo dado
vuelta, lo golpeamos dos o tres veces suavemente y lo embolsamos. Las abejas que
quedan sobre la tapa las sacudimos frente a la piquera en el piso para evitar que
molesten a las otras abejas, Tapamos la colmena. Si la miel en los panales está
totalmente operculada los cuadros no retienen a las abejas y tampoco liberan tanto olor a
miel después de cosechados y la miel no toma olor al humo. Si no están bien
operculados los alvéolos de los panales, el trabajo se torna mas engorroso, cuesta mucho
desabejar, la miel toma el olor del humo, y el olor a miel excita a las abejas. La
situación se agrava mas aún si se cosecha en plena mielada cuadros que todavía no están
totalmente operculados ya que es inevitable salpicar con néctar por todos lados, lo que
atrae a las abejas que terminan haciendo imposible el trabajo por el pillaje y por la
agresividad de las mismas. Hay que cosechar cuando ya mermó un poco el ingreso de
néctar, cuando los cuadros están totalmente operculados y no hay peligro de llevar
néctar que lave la miel, provoque pillaje y estimule la actitud defensiva de las abejas. Si
se respetan estas premisas la cosecha es tranquila, sin pillaje, con las abejas mansas y
con las alzas sin abejas.
Si utilizáramos el método tradicional de cosechar cuadro a cuadro con cepillo para
desabejar, con seguridad que si hay un poco de predisposición al pillaje en ese
momento, antes de terminar de cargar los cuadros en el alza vacía, ya tendremos que
volver a desabejar, con mas razón si los cuadros están sin opercular. Para volver a
desabejar se tiene que sacudir el alza y como los cuadros están sueltos, despegados; se
desacomodan y, chocan entre si, maltratando los panales los que al romperse derraman
la miel que provoca mas pillaje.
Al cosechar alza por alza, los cuadros están pegados al alza y no hay peligro de que se
maltraten por chocar entre si en el manipuleo y se derrame miel.
En resumen: Hay que cosechar alza por alza cuando la miel está madura, con sus
cuadros totalmente operculados, después que pasó el furor de la mielada pero todavía no
se cortó totalmente el ingreso de néctar, desabejar ahumando por sobre los cabezales,
desprender el alza, sacudirlo y posteriormente golpearlo dos o tres veces sobre la tapa
dada vuelta en el suelo por detrás de la colmena, se ensobra en la bolsa y se apila a un
costado o se carga en el vehículo para su traslado. En una tarde de trabajo entre dos o
tres operarios se puede cosechar 100 medias alzas. Recordar que el primer medio-alza
es parte de la cámara de cría en las colmenas Oksman y no se deben cosechar.
Con respecto a la devolución de las alzas vacías después de la cosecha se tiene que
tomar la precaución de no devolverlas hasta que no estén totalmente limpias, no deben
tener ni el menor vestigio de miel. Nosotros dejamos que las abejas limpien los cuadros
que fueron extraídos en los alrededores de algún colmenar nuestro, tenemos uno
contiguo a la sala de extracción de miel. Al principio colocábamos a unos 200 metros
del apiario a las alzas para que las abejas las limpien previniendo el pillaje. La falta de
tiempo y algunos descuidos nos hicieron colocar cada vez mas cerca de las abejas a las
alzas extractadas. Jamás tuvimos problemas de pillaje mientras no se tocaron las
colmenas. Una vez que las abejas limpiaron los cuadros hay que devolver las alzas
extractadas a sus colmenas. La cosecha y la devolución de los cuadros no conviene
hacerlo simultáneamente ya que la exposición de los cuadros cerca de las colmenas,
mientras se está cosechando, por mas que estén limpios, puede estimular el pillaje.
Al cargar las alzas vacías algunos recomiendan esperar a que el alza anterior esté
completamente cargada y operculada y después levantar el alza cargada y colocar el
nuevo alza en su lugar de tal manera que la cargada quede arriba de la vacía. Nosotros
colocamos suficientes alzas vacías y siempre por arriba de las cargadas. Si se intercala
se hace doble trabajo lo que encarece la tarea. Además, si las alzas tienen crías, se las
separa del nido haciéndoles mas difícil la tarea de alimentar y calentar las crías a las
nodrizas. Pueden enfriarse o necesitar mayor cantidad de abejas para atenderlas que si
estuvieran juntas al nido principal. Si se enfrían además de disminuir el rendimiento
futuro, ocupan a las abejas para limpiar las crías muertas y si llegan a mantener las crías
a costa de mayor atención, el rendimiento de la cosecha es menor por disponer de menor
cantidad de pecoreadoras para la cosecha.

¿Por qué dejar mucho espacio para la recolección de néctar?


Con respecto a la cantidad de alzas que se coloca dependerá de la intensidad de entrada
de néctar y es preferible que sobre y no falte, ya que si sobra no-pasa nada, pero si falta,
se pierde cosecha, se dificulta muchísimo el proceso de deshidratación del néctar y su
transformación en miel. Además se corre el riesgo de provocar la enjambrazón. Las
abejas no llenan de néctar las celdas vacías, cargan solo una cuarta parte de la misma
para facilitar la deshidratación y su transformación en miel, por lo tanto se necesita
mucho lugar. Por la mañana se ve en los lugares que el día anterior tenían un poco de
néctar, están vacíos y se encuentran sectores en que ya hay depositado en abundancia
jarabe espeso que no se vuelca al sacudir el panal. Si faltara espacio la abeja no podría
procesar el néctar convenientemente lo que impide la colecta de néctar y merma la
cosecha.
Para que la cosecha sea eficiente las abejas deben disponer de suficiente espacio en los
panales para depositar el néctar. Tener una muy buena ventilación exterior para que el
intercambio de aire húmedo interno por aire mas seco del exterior se haga
convenientemente. Poco espacio interior, con mala ventilación y un ambiente muy
húmedo dificulta mucho el trabajo de las abejas lo que las pone muy agresivas.
Al hacer la última pasada de cosecha hay que dejar como mínimo el medio alza
suplementaria de la cámara de cría llena de miel y polen. Si además se deja otro medio-
alza lleno de miel, mejor aún.

Prevención del “Saqueo”


¿Qué es el saqueo? ¿Qué diferencia hay entre pillaje y saqueo?
Durante el otoño y principios de primavera es cuando las abejas se sienten mas
predispuestas a saquear a otra colmena. Hablo de “saqueo” y no de pillaje ya que
anteriormente se describió al pillaje como el impulso incontenible de la abeja por
consumir miel de donde sea, incluido otra colmena, a pesar del riesgo que implica esta
actitud. El pillaje casi siempre es inducido por el apicultor al trabajar las colmenas
mientras que el “saqueo” ocurre cuando las colmenas están tranquilas y sin la
intervención inmediata del apicultor. El pillaje se desata sobre varias o todas las
colmenas del apiario mientras que el “saqueo” se produce sobre una sola colmena. El
pillaje es un impulso incontenible y no premeditado mientras que el “saqueo” es una
actitud estudiada de una colmena que se prepara y elabora una estrategia para robar la
miel de otra. El pillaje ocurre a pesar de que la abeja sabe que corre riesgo de muerte,
mientras que el “saqueo” se produce sobre una colmena que no está en condiciones de
defenderse.
La gran mayoría de los apicultores habrá notado pérdidas de colmenas que quedan
totalmente sin reservas y con virutas de cera frente a la piquera como señal
inconfundible del “saqueo” y casi nunca hay abejas muertas y de haber son muy pocas
en relación con la gravedad del acontecimiento.
Es posible que algunos hayan encontrado a una colmena en pleno ataque de otra que la
está saqueando y tuvo que contemplar el espectáculo sin poder hacer absolutamente
nada.
Estas colmenas que atacan en muchos casos son silvestres que fueron robadas o
colmenas esquilmadas por la avaricia del apicultor que cree que se puede reemplazar
con jarabe la reserva de miel que debe tener una colmena, en especial al inicio y fin del
invierno, que es cuando mas necesitan. Las abejas saben de estas cosas y si no tienen
reservas las buscan de donde las puedan conseguir y que mejor que una colmena
deprimida por la pérdida de su reina, Las abejas saqueadoras saben elegir la colmena
huérfana que no tiene ánimo para defenderse y que es conciente de que al final del
otoño tiene pocas oportunidades de volver a recuperar la fatal pérdida. Se comprobó que
la falta de olor a las feromonas de la reina, sirven de señal a las abejas saqueadoras de
que esa colmena contiene abejas que no pueden defenderse y que el riesgo es mínimo.
Yo siempre afirmo que la naturaleza es sabia, le da la oportunidad de vivir a una
colmena con una reina nueva pero sin reservas, de otra, que de todas maneras moriría
por falta de una reina y la imposibilidad de renovarla.
Puede ocurrir que la colmena tenga una reina vieja y que por razones inexplicables no la
haya renovado a tiempo. Al llegar el otoño pueden ser presas del saqueo ya que si
todavía tienen reina, liberan muy poco olor a las feromonas Estas también tienen pocas
oportunidades de sobrevivir la invernada.
En condiciones normales sin la intervención del hombre es muy difícil que una colmena
quede sin reina a pesar de que estas renuevan su reina cuando entra en decadencia ya
que este proceso es gradual y siempre hay una reina dentro de la colmena. Solamente
queda sin una reina en oportunidad de enjambrar pero este fenómeno se produce en
primavera o verano, épocas del año en que no hay tendencia natural al saqueo.
Casi siempre somos los apicultores los responsables de las pérdidas de reinas de la
colmena. Ya sea porque la matamos sin querer al manipular las colmenas, en la mayoría
de los casos, en exceso, o porque al abrirla y tener esta una reina joven y huidiza las
abejas la matan creyendo que la reina está agresiva. La revisión excesiva e innecesaria
es el principal factor de pérdida de reinas y de inducción a contraer enfermedades por el
estrés que produce a la colmena.
Para prevenir el saqueo hay que tener colmenas fuertes con suficientes reservas y por
sobre todas las cosas evitar el manipuleo de las abejas en otoño. Perder una reina en
primavera o en verano talvez signifique, -si no nos dimos cuenta- tener que esperar un
mes hasta que la nueva soberana comience la postura; Pero en otoño o fin del invierno,
el resultado es fatal, la colmena ya no tiene tiempo de rehacer su reina y se desmoraliza,
además las abejas tienen predisposición al saqueo cosa que no ocurre en la primavera o
el verano.
Una colmenita chica con reina nueva y prolífica no corre riesgos de saqueo ya que el
olor a las feromonas de la reina intimida a las saqueadoras en señal de que esa colmena
está dispuesta a defenderse.

Reitero: Hay que cosechar en fecha oportuna para cada lugar y clima, sin extenderse al
periodo de pre-invernada cuando ya se despertó el instinto de saqueo en las colmenas
(aquí en Corrientes, Argentina; hasta el 10 de abril de cada año, aunque en los últimos
años esa fecha cambio y se cosecha hasta mas tarde), y siempre evitar el manipuleo
excesivo de las mismas, pero en especial, después de la cosecha y al inicio de la nueva
temporada, cuando todavía no hay zánganos para renovar la reina y las abejas están
estimuladas al saqueo.

Extracción de miel en la sala:


Nosotros cosechamos a la siesta embolsamos las medias alzas y las trasladamos a la sala
de extracción.
Frente a la puerta de entrada a la sala se debería colocar una tela media sombra
formando una zona aislada del resto para evitar que las abejas de los alrededores
intenten entrar a la sala, no obstante hay que descargar lo mas rápido posible
Nosotros extractamos de noche para evitar el pillaje porque a pesar de la media sombra
hay días en que las abejas se ponen muy cargosas. Una vez que se termino el trabajo hay
que lavar muy bien el piso de la sala y luego secar correctamente para evitar una alta
concentración de humedad. Para evitar en parte el pillaje agregamos al agua de lavado
del piso y paredes un poco de lavandina. El mismo operativo hacemos en la entrada a la
sala, allí rociamos con lavandina los pasillos. Esto ayuda muchísimo a evitar el merodeo
de las abejas.-

Por Orlando Valega: Apicultor de “Apícola Don Guillermo”


Correo: apicoladonguillermo@yahoo.com.ar

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