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Equ ipo de redacción:


Donostia Kultura,
Jesús Angulo,
Txema Muñ oz,
Lucía Olaciregui,
índice
Carlos J. Plaza y
Antonio Sa ntamarina l. CONTEXTOS 12 5 El panorama de los documentales
coreanos actuales
Fuentes iconográficas: 5 La proliferación de multicines : Hong Sung-nam
CineAsia, CJ Entertainment, El otro boom del cine coreano
Roberto Cueto, Donostia James Brown
Kultura , f estival internacional III. DIRECTORES
de Cinc de Gijón (Juan 14 Historia e historias en los dramas
Plaza y Mercedes Blanco), sobre la div isión : ¿Cómo se hace 13 5 Hong Sang-soo :
Festival Internacional de Cine un blockbuster coreano? Tropezar dos veces
de Donostia-San Hyangjin Lee en la misma piedra
Scbastián, Golcm , lndicstory, Luis Miranda
Kim 11-kwon, 2 5 La mujer en el cine coreano
Korean Film Archive contemporáneo en la era de 14 3 El cine como goot.
la globalización Jang Sun- woo, el chamán
Traducciones de coreano, Paolo Bertolini
Kim Soyoung
euskera e inglés: Bitez

D iseño, maquetació n,
3 7 ¿Dónde está papá?: La memoria de 149 Kim Ki-duk:
portada, digitalización
la dictadura en el Nuevo Cine Coreano Biografía de una redención
de imágenes y arte fi nal:
Hyangjin Lee Fermín Martínez
Ytantos
49 Afinidades afectivas: La política 1 56 Park Chan-wook
Imprime: Gráficas ORVY del exceso en el melodrama coreano Antonio Trashorras
(Herna ni ) Earl J ackson, Jr.
163 Cuando las cosas parecían puras:
Dep. Leg: SS-733-89 59 Arte tradicional coreano y cine El cine de Lee Chang-dong
l. S.S.N.: 11 3 1-93722-0005 3 Darcy Paquet José Manuel López

Nosferalll es una publicación de 6 7 Impresiones sobre la escena 169 Jang Jin


Donostia Kultura artística contemporánea coreana Darcy Paquet
Reina Regente, 8 Dan iel García Andújar
2 0003 DONOSTTA- 17 5 Cadáveres y monstruos:
SAN SEBASTlÁN El cine de 1m Sang-soo
Tf.: +34 943 48 11 57 II.GÉNEROS Rob erto Cueto
Fax: +34 943 43 06 2 1
cinem a_ c inem a@ do nostia.o rg 72 Golpeando en la herida: 181 l}ong Joon- ho:
www .do nostiak u ltura .com Notas sobre el nuevo cine Epica de lo minúsculo
policiaco coreano Jordi Costa
Roberto Cueto
Foto de portada:
18 6 Locura, terror y muer te:
El a1·co (Hwal ;
8 2 Consideraciones sobre el cine de El cine de Kim Jee-woon
ciencia ficción en Corea: Beatriz Martínez
Kim Ki-duk, 2005)
La importancia del tamaño
Juan Zapater 19 2 La ciudad es para mí:
Las crónicas urbanas de
9 2 El cine de terror contemporáneo en ~yoo Seung-wan
Corea: Un diagnóstico Angel Sala
Kim Kyun-hyun
2 O1 Diccionario de directores
1O1 Encuentros y desencuentros: Roberto Cueto
El melodrama en coreano
Enrique Garcelán y Domingo López
(CineAsia) 209 NEW KOREAN CINEMA

11 7 Animación coreana: De las historias 2 91 Índice filmo gráfico


ajenas al cine de autor
Mariano Cubi, 92 - 0802 1 Blan ca Oria 2 9 8 Índice onomástico
BAR CELONA
Tf.: 93 24 1 92 50
La proliferación de multicines
El otro boom del cine coreano

James Brown
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G'ami hartan kurewn•k urlean
hatez bes/e tkusten zutm zinea
ez zr•nti-isten pelikula ball•m;
F.statu Batuetan, bem'z, bosl
pelikufa ikusten zituzten
urtean, batez bes/e. CJ
EntertcuÍIIIIl'lll edo Lulle
Oilel/la en¡mwak, arhbidez.
multiuáem suslatzaile nagusi
hilakatu uÍ"l'n. IJI'!Ihora
gut.rian, kon¡xuiu'a lwndiek
balera/u egtÍ7 zituztm
w"l'loetako proiekziuak eta
banakl'la edo ekoizpl'lla
brzalako prakh'kak

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a llegada de los multicines a Corea del exhibir películas de bajo presupuesto de cineastas

L Sur a finales de la década de los noventa


ha contribuido, entre otros factores, a la
revitali zación comercial del cine nacio-
nal. A pesar de su mérito simbólico como instru-
mento de protección cultural, la reducción de la cuo-
aún enfurecidos. Lamentablemente, siguen escasean-
do los análisis exhaustivos que nos permitan com-
prender mejor las relaciones entre el cine coreano y
sus órganos reguladores.

ta de pantalla apenas ha desviado la atención de los Cualquier estudio sobre la Nueva Ola queda incom-
espectadores hacia las películas de producción loca l. pleto si no se menciona la censura, así que nuestro
Los principales propietarios de las salas de cine co- análisis sobre el renaciente cine coreano contempo-
reanas siempre han intentado reservar y programar ráneo también se quedaría limitado si pasáramos por
cualquier tipo de película con la que, según ellos, alto los contextos económico, político y cultural sa-
conseguirían altas rentas netas, a pesar de las res- lientes que han influido en la producción cinemato-
tricciones en la cuota de películas extranjeras que gráfica nacional. Las películas comerciales se han
pueden proyectar. Los exhibidores incumplían fre- consolidado como el modelo central de la produc-
cuentemente el cupo hasta 2001 , el último año en ción desde, al menos, fin ales de la década de los
que las películas extranjeras fueron más populares noventa, y este artículo se concentra en los factores
en Corea que las películas nacionales. No resulta económicos que rodean al despliegue de películas de
sorprendente que los exhibidores hayan cum plido fá- entretenimiento en Corea, prestando especial aten-
ci lmente con la cuota desde entonces ya que las ción a la transformación de las prácticas de distribu-
películas coreanas han crecido en popularidad entre ción y exhibición desde la llegada y rápida expansión
el público local, a diferencia de las películas de en- de los multicines.
tretenimiento extranjeras, siendo aquell as mucho
más rentables. El aumento de la construcción de multicines ha
transformado el sector en Corea: entre 1998 y 2005
Por otro lado, no conviene afirmar que una nueva se han abierto unos 160 multicines nuevos con más
generación de auteurs con talento o que un conjunto de 1. 100 pantallas. A fina les de 2005, ap roximada-
de películas de entretenimiento "de cali dad" han sido mente la mitad de los cines eran multicines, que
las principales responsables del reciente éxito del concentraban más del 80% de las pantallas. El cie-
6 cine coreano. En los diferentes momentos históri- rre, desde 1998, del setenta por ciento de los ant i-
cos, siempre surgirán nuevos cineastas y nuevas cuados cines con una sola sala ha acelerado el giro
concepciones de la calidad que son, al mismo tiem- drástico que ha dado el panorama exhi bidor y ha
po, un síntoma y una causa de los cambios indus- puesto de manifiesto el gran cambio en las preferen-
triales y culturales. Se pueden utilizar argumentos cias del público local.
similares sobre la novedad y la calidad para analizar
los últimos años de la década de los ochenta, cuando En la actualidad, Corea del Sur es una de las cinco
los críticos occidentales identificaron y alabaron una cinematografias más grandes del mundo por lo que
rama de la producción cinematográfica coreana que respecta a la recaudación de taquilla, pero su sector
plantaba cara a los géneros mayoritarios con el fin de entretenimiento doméstico se ha desarrollado
de ex plorar temas de compromiso social y político y poco y las ventas de exportación de películas son
prácti cas estéticas alternati vas, y la consideraron bastante escasas e impredecibles, así que los estre-
como el núcleo de un movimiento cinematográfico nos en salas locales recaudan la mayor parte (hasta
nacional coherente o una Nueva Ola. Uno de los un 80%) de todos los ingresos de las películas co-
riesgos de hacer demasiado hincapié en Jos cineastas reanas, tras explotarlas en todos los mercados se-
y los textos cinematográficos es aislar las cintas de cundarios. Esta s ituación contrasta enormemente
sus inmediatos contextos históricos. La Nueva Ola con la del cine que domina el panorama internacio-
coreana surgió a raíz del debilitamiento de la censura nal, Hollywood, que no sólo espera vender tres en-
gubernamental sobre los contenidos fílm icos tras las tradas en el extranjero por cada dos que vende en
elecciones democráticas de 1987. La relajación del casa sino que también puede cuadruplicar su recau-
rígido control del gobierno sobre la industria de los dación en las taquillas nacionales gracias a la venta
medios de comunicación abrió posibilidades expresi- de DVDs en todo el mundo. Estados Unidos también
vas a los cineastas que deseaban explorar la sexuali- se ap rovecha de una televisión de pago mucho más
dad, la política de géneros y la violencia con menor consolidada, ya que el 70% de las casas están abo-
inhibición. La intervención estatal (y tampoco olvide- nadas a servicios de pago, frente al 10% de Corea.
mos la intromisión colonial) ha sido tremendamente Los responsables de la industria cinematográfica co-
importante en la turbulenta historia del cine coreano. reana han conseguido triplicar la asistencia a los ci-
Rste asunto sigue é's tando presente, aunque en me- nes locales en la última década, pero deben seguir
nor medida, en los debates sobre la reducción de la trabajando para integrar este sorprendente logro con
cuota y los programas de subvención previstos para avances similares a los utilizados en otras industrias
del entretennntento. Por ahora, el sector está con- ascendido a más de 15 millones de dólares cada una,
centrado en mantener el boom de taquilla porque, si sin incluir los gastos de las copias y la publicidad.
descendiera la venta de entradas, los beneficios de No parece haber aún una tregua en esta tendencia y
los cineastas locales y de los distribuidores y exposi- ya se han anunciado proyectos que cuestan más de
tores de películas nacionales y extranjeras quedarían 25 mil lones de dólares. Sin el rápido aumento del
absorbidos rápidamente. número de pantallas en Corea, películas de altísimo
pres upu es to como Typhoo n (Taepung; Kwak
La proliferación de multicines ha sido fundamental a Kyung-taek, 2005) y The Host ( Gwoemul; Bong
este respecto y ha permitido que los distribuidores Joon-ho, 2006) supond rían un enorme riesgo para
muestren películas en muchas más pantallas de lo los inversores y no recibirían la fmanciación necesa-
que antes era posible, así como estrenar pelícu las en ria para su producción.
menos tiempo. Los títulos comerciales menos cono-
cidos se estrenan en poco menos de 40 salas en Seúl Dejando a un lado este rápido aumento, los multici-
en estos momentos, mientras que la exitosa Shi•·i nes también ofi"ecen otras atracciones e instalaciones
(Swiri; Kang Je-gyu), la película responsable del que han sido fundamenta les para atraer a los espec-
boom de 1999, se estrenó en tan sólo 24 pantallas de tadores a las salas. En comparación con la mayoría
la capital. Las estrategias de estreno a gran escala de cines de una sola sala que hay en Corea, los
también han supuesto un gasto mucho mayor en la multicines gozan de ventajas tecnológicas especiales
promoción y lanzamiento de las películas, que se ha como cómodos asientos, sonido surround digital y
triplicado desde finales de la década de los noventa. sistemas de proyección de alta calidad. En estos es-
La compresión de las pantallas de cine no ayuda pacios, se aprovecha con mayor eficacia el espacio
mucho a sacar las películas de la gran pantalla para fisico y hay una mayor flexibi lidad a la hora de
trasladarlas rápidamente a plataformas de entreteni- reservar películas y programar las sesiones en di ver-
miento doméstico, asunto muy importante en Ho- sas pantallas en lugar de en una o dos, así que los
llywood, pero permite aumentar los beneficios pro- propietarios de los multicines pueden ofrecer varias
cedentes de los costosos bombardeos mediáticos y películas locales y extranjeras bajo un mismo techo,
también acelera el tiempo de respuesta de los inver- alternar las proyecciones para que las colas sean
sores, lo que ayuda a los cineastas en la frecuente- cortas y mantener una alta facturación de películas
mente dificil búsqueda de financiación para sus pro- nuevas con breves lanzamientos. En alguna ocasión, 7

ducciones. Desde el estreno de Shiri, los presupues- una o dos películas han dominado las pantallas loca-
tos de producción cinematográfica se han duplicado les durante varias se1nanas, lo que limitaba el abanico
por término medio: el coste de varias pelícu las ha de opciones, pero las reservas saturadas cubren la

Typ hoon
enorme demanda de entradas por parte de los espec- paración con las cinco visitas anuales por persona a
tadores, que están deseando ver el último gran éxito los cines estadounidenses.
de taquilla precedido de una gran campaña publicita-
ria. Los multicines actúan de forma parecida a los La escasez de pantallas en Corea se debía en patte a la
grandes almacenes, centros comerciales y calles su- relati va solidez del mercado del vídeo doméstico a
burbanas atestadas de tiendas, y los núcleos rurales finales de los ochenta y principios de los noventa.
también están atrayendo a la clientela, especialmente Entre 1990 y 1997, más de un tercio de las salas de
familiar. Al principio, la novedad de los multicines cine que proyectaban películas de otras temporadas
atraía a los espectadores, y la apertura de nuevos se vieron forzadas a cerrar a medida que se redujeron
multicines en núcleos regionales que apenas dispo- las aperturas de nuevas salas y las compañías cinema-
nían de salas probablemente también lo seguirá ha- tográfi cas cumplían con plazos de entrega más ajusta-
ciendo. Gracias a la modernización tecnológica y a dos para los vídeos y la televisión de pago. La falta de
las astutas tácticas de marketing de los responsables fondos para mejorar las instalaciones ya ex istentes era
de los multi cines, los índices de ocupación de asien- otro gran problema, y la caída de las ventas de entra-
tos en los nuevos establecimientos han sido muy das y el aumento de los costes de alquiler desanima-
altos, lo que ha perm itido que Jos promotores recu- ban a los propietarios de las salas a invertir en su
peraran rápidamente los costes de construcción y acondicionamiento. Otro factor eran las restricciones
alquiler. En este contexto, Jos multicines también son gubernamentales respecto al número de copias de una
mucho más eficaces que los cines con una sola sala, película extranjera que podían circular por la red na-
a lgunos de los cuales disponen de 800 asientos o cional de salas de cine, y ello ponía freno a las estrate-
más en comparación con los entre 180 y 25 0 asien- gias de lanzamiento a gran escala y a la inversión en
tos que ofrecen las sa las de los multicines. multicines, hasta que se anularon las restricciones a
mediados de los noventa. Tampoco debemos olvidar
Dadas las ventajas que ofrecen los multicines con la cuota de pantalla, que los exhibidores americanos
respecto a los circuitos de cines organizados en tor- interesados en construir multicines en Corea plantea-
no a redes aisladas de establecimientos con una so la ron como elemento disuasorio de su posible inversión.
sala, parece sorprendente que hayan tardado tanto El hecho de que algunos exhibidores locales no cum-
tiempo en llegar a Corea del Sur en comparación con plieran con la cuota y proyectaran las películas ex-
8 otros países, especialmente los de Occidente. Ameri- tranj eras que quisieran parece haber animado a los
can Multi-Cinema abrió el primer multicine del mun- inversores americanos a inve1tir en producción cine-
do en 1966. El primer multicine de Europa se abrió matográfica coreana.
en Bélgica en 1975, al que siguió Suecia en 1980. A
mediados de la década de los ochenta, se abrieron Un último factor que retrasa la llegada de multicines
los primeros multicines en Gran Bretaña, Australia y está relacionado con las actividades de los chaebeol
Hong Kong. Pero hasta abril de 1998 CJ Entertain- (poderosos conglomerados de empresas) de la in-
ment no abrió el primer multicine coreano, un com- dush·ia cinematográfica coreana en la década de los
plejo de 11 salas situado en el piso superior de Te- noventa. Desde que fueran sancionados por el Go-
choMart, un centro comercial de productos electró- bierno y se les impidiera su reincorporación a los
nicos. sectores de los medios de comunicación y del entre-
tenimiento a principios de la década de los noventa
En la década de los noventa, algunos de los países después de tener prohibida su entrada a aquell os du-
más a fi cionados al cine disponían de muy pocas rante una década, los chaebeol comenzaron a rejuve-
salas en comparación con Occidente. A di ferencia necer comercia lmente el cine coreano para volver a
de Estados Unidos, que a mediados de la década de atraer a los espectadores a las salas con miras al
los noventa contaba con unas 115 pantall as por cada futu ro. Aprovechando las relajadas leyes anti-trust
millón de ciudadanos, Japón sólo tenía 16 pantallas, coreanas, los cflaebeo/ persiguieron la integración
Tndia tan sólo 12 (más del 30% de las salas se insta- vert ical y horizontal de negocios del entretenimiento
laban de forma temporal o únicamente para disfrute compatibles y, para ello, fi nanciaron la producción
del personal mi litar) y las 497 pantallas operativas en cinematográfi ca comercial, fus ionaron fi liales cine-
Corea del Sur en 1997 suponían tener menos de 11 matográfi cas norteamericanas en Corea siguiendo
pantallas por cada millón de habitantes (China se una relati vamente nueva práctica de distribución na-
encontraba en una posición aún peor ya que tenía cional, crearon redes de vídeo doméstico y televisión
prácticamente la misma cantidad de salas que Japón por cable y se hicieron con la propiedad del circuito
pero una población diez veces mayor que este). de exhibición. En lugar de construir multicines, los
Como fie l reflejo de las deficiencias que sufría el chaebeol gastaron de forma conservadora en la ex hi-
sector exhibidor en Corea, los coreanos veían menos bición y, más tarde, se concentraron en la adquisi-
de una película al año de promedio a mediados de la ción y renovación de las salas ya existentes. Daewoo
década de los noventa, una cifra muy baja en com- y Samsung Entertainment Group fueron los princi-
pales actores de todo este proceso y ofrecían fondos A un a ri esgo de generalizar un asunto tan complejo,
a los propietarios de las salas para renovarlas a cam- el devastador impacto que tuvo la crisis económ ica
bio de hacerse con el control ele las reservas de las en Corea se deb ió en gran parte a la endeble política
películas, los precios de las entradas y las activida- monetaria del Gobiern o y al endeudamiento de las
des de promoción. Asimismo, renovaron las o lvida- corporaciones y entidades bancarias coreanas, del
das salas ded icadas a películas de otras temporadas que alg unos de los chaebeol eran los principales res-
con la intención de converti rlas en salas ele estreno y ponsables. El descalabro monetario dej ó a l descu-
arrenda ron complejos mu ltisalas (son diferentes a los bierto la estrecha relac ión am istosa entre el Estado y
multici nes convencionales, en los que se puede ac- los chaebeol y, por ello, se puso de manifiesto la
ceder a todas las salas desde un vestíbul o central: los profunda hostilidad ele los ciudadanos hacia los con-
complejos mu ltisalas poseen varias salas que no es- glomerados. Es dificil calcular los efectos del anta-
tán conectadas entre sí y están distribuidas en varios gonismo del consumidor en términos financieros,
pisos de un edificio o gran almacén). pero, aunque la venta de entradas subió durante la
crisis, el gas to de l consumidor en los mercados
La propiedad o control de las salas era importante complementari os baj ó es trepitosamente, lo cual afec-
para las di vis iones cinematográficas de los chaebeol tó enormemente a las divis iones de entretenimiento
ya que garant izaban la proyección, en salas de cine de los chaebeol. Los alquileres y ventas de vídeos
de estreno, de producciones locales en las que ha- domésticos cayeron un 30% en 1997 y, en 1998,
bían invertido. Como consecuencia de ello, se estre- habían bajado casi e l 40% en comparación con
naron cada vez más películas coreanas a lo largo de 1995. Las suscripciones a servic ios por cable y las
la década. Por ejemplo, las películas nacionales es- ventas pu blicitarias también bajaron durante la crisis,
trenadas en 1996 se vieron en una media de só lo 4'3 y ello acentuó las p érdidas que se habían sufrido en
pa nta llas en Seúl, mientras que una sola película - la televisión de pago desde su infructuoso lanzamien-
Thc Aclvcntures of Mrs Park (Park Bong-gon ga- to en 1995. Por consiguiente, los despidos y la con-
clwlageon ; K im Tae-gyun, 1996)- se v io en más gelación de la contratación de empleados fueron ha-
de 9 pantallas. Al año siguiente, las películas locales bituales en los principales organismos de rad iodifu-
se vieron en unas 6'3 pantallas por estreno y once sión y compañías cinematográficas. Inmediatamente
películas debutaron en diez pantallas o más en Seúl. después de la crisis, Samsung E ntertaimnenl Group
despidió a 250 empleados, más de la mitad de su 9
A pesar de estos logros, los planes de rejuveneci- personal operativo.
miento comercial de los chaebeol no iban del todo
bien. Los clwebeol creyeron q ue la expansión de los Cuando el Fondo Monetario Internacional estipuló que
mercados complementarios al c ine favorecería la el gobierno coreano había iniciado importantes refor-
producción cinematográfica local pero, en 1997, la mas económicas a cambio del paquete de "rescate" de
introducción del cable en Corea fue mucho más len- 58.350 millones de dólares del FMI, enh·e las medidas
ta de lo esperado y las ventas de los vídeos domésti- solicitadas se incluía la desintegración de los principa-
cos estaban cayendo. Además, los cines de una sola les chaebeol endeudados y la prohibición de que los
sala no eran adecuados para las nuevas estrategias clwebeol se embarcaran en nuevas empresas comer-
ele estreno a gran escala de los g randes distribuido- ciales. Las principales industrias fueron el objetivo
res de películas. La adquisición de salas de cine ele primordial de los chaebeol tras la crisis, de ahí que
estrenos y de salas renovadas donde se proyectan quisieran desprenderse de sus fi liales de entreteni-
películas de otras temporadas era una solución inme- miento recién incorporadas y más arriesgadas. El alto
di ata y a corto plazo para integrar ve1ticalmente la coste de los inmuebles comerciales, junto con la re-
producción y la d istribución en la ex hibición, y se pentina devaluación de la moneda local, fue otro de
basaba en la colaboración de los propietarios de las los motivos que convenció a los chaebeol a abandonar
salas que deseaban hacer negocio con los chaebeol. sus planes de construcción de multicines.
Los chaebeol confiaron en exceso en el mercado
complementario de sus filiales cinematográficas y, Al final , ning uno de los grandes chaebeol pudo cons-
cuando se anunciaron los proyectos de construcción truir un mu lticine, pero dejaron un legado. Tras la
ele mu lticines a finales ele 1997, estaba bajando la reti rada de las divisiones cinematográficas de los
afluencia a estos estab lecim ientos en los mercados chaebeol, nuevas compañías cinematográficas y pe-
estadounidense y europeo. Además, y en circunstan- queñas compañías ya existentes, que estaban menos
cias poco propicias, tamb ién se dio e l visto bueno a expuestas a la derrota que los conglomerados y, por
planes de construcción de mu lticines a comienzos de ello, podían soportar mejor la crisis económ ica, asu-
la crisis económica del Sudeste asiático de \ 997-98, mieron la estrategia a largo p lazo que habían p lantea-
que provocó la repentina disolución de las filiales do los chaebeol desde principios de la década de los
c inematográficas de los clwebeol y la reorganización noventa, a saber, la comercialización del mercado
de la financ iac ión c inematográfi ca en Corea. cinematográfico domésti co mediante la integración
vertical y horizontal. CJ Entertainment, Cinema Ser- Este ti po de preocupaciones se disipó atrayendo la
vice, Lotte Cinema y Mediaplex eran los nuevos res- inversión de socios extranjeros y experimentados y
ponsables de consolidar los proyectos truncados del explotando los negocios próximos a la exhibición y
periodo de los chaebeol y atrajeron inversión local y en los que los propietarios de las salas tenían intere-
extranjera, se fusionaron con los competidores, asu- ses, por ejemplo la venta de entradas de precio redu-
mieron operaciones de distribución de riesgos y re- cido (para jóvenes y j ubilados) o dirigir el tráfico de
gionalizaron el cine coreano, unas prácticas que los los consumidores hacia los establecimientos de venta
chaebeol, económicamente menos fl ex ibles, pasaron minorista. Los diferentes responsables enfocaron la
por alto o no aplicaron con éx ito. Estos nuevos res- expansión de multicines de forma diferente y sus
ponsables crearon rápidamente imperios de comuni- diferentes estrategias se complementaban entre sí
cación que eclipsaron a los previamente erigidos por atendiendo a los variados deseos del gra n público de
las fi liales de entretenimiento de los chaebeol. La las salas.
apertura de Jos multicines fue su mayor logro.
CJ Entertainment, filia l de un fabricante de produc-
El aumento de la venta de entradas durante la crisis tos de confi tería, se unió a la australiana Yi llage
fue uno de los pocos resultados positivos del desca- Roadshow y a Golden Harvest, de Hong Kong, para
labro económico de la industria cinematográfi ca co- fom1ar la empresa exhibidora CJ Golden Village,
reana. En 1996, la acogida de películas nacionales e también llamada CJ CGV (Cine Plus, de Hyundai,
importadas llegó a sus índi ces más bajos en veintiún también invirtió inicialmente en el proyecto, pero en
años. Sin embargo, debido en parte a las continuas vista de la cri sis retiró su pat1icipación). Gracias a
estrategias de comercialización de las compañías ci- CGV, CJ Entertai nment se convi rtió en el mayor
nematográfi cas, que se centraban en producir pelí- promotor de multicines de las principales áreas me-
culas de entretenimiento de mayor presupuesto con tropolitanas y abrió 11 complejos con 92 pantallas a
un contenido popular, las películas nacionales no tar- fi nales de 2002, controlando el 10% de todas las
daron en ganar popularidad y el público volvió a pantallas del país. Tras la prematura salida de Golden
verse atraído por las salas de cine. Entre 1996 y Harvest de lajoint ventw·e, Village Roadshow vendió
1998, la venta de entradas aumento casi un 20% y su participación origi nal de 3 1'5 millones de dólares
creció con mayor rapidez el número de espectadores en CGY a la fi rma de capital de riesgo holandesa
10 a pelícu las nacionales que a películas extranjeras (en Asia Cinema Holdings en septiembre de 2002. Como
este periodo, hubo una especie de mini-boom previo reflejo de la creciente confi anza en el mercado cine-
a la explosión de cine doméstico que fue eclipsado matográfico coreano entre los inversores intemacio-
por el enorme éxito de Shiri en 1999). nales, y de los enormes ingresos acumulados en el
nuevo circuito de salas de cine (117 millones de
La buena salud de las salas de cine durante la crisis dólares en 2002), Village se embolsó unos 50 millo-
económica influyó mucho en los proyectos posterio- nes de dólares con la venta.
res de apertura de multi cines. Si el gran públ ico
estaba dispuesto a gastar en cine en un momento de Entre tanto, Lotte Cinema se concentró en maximi-
escasez, ¿cuál sería la reacción cuando se recupera- zar los vínculos comerciales entre su compañía ma-
ra la economía? El futuro de la exhi bición de pelícu- triz (Lotte Group, promotora de grandes almacenes
las en Corea parecía p rometedor, pero había que y parques temáticos) y el sector exhibidor de pelícu-
seguir haciendo frente al escollo de garantizar la fi - las. Con la construcción de multicines en los centros
nanciación del costoso acondicionamiento de cines comerciales Lotte, Lotte Cinema no l)a tenido que
ya existentes y la construcción de nuevos multici- gastar en la adquisición de costosos inmuebles ni en
nes. A la salida de los chaebeol y la introducción de atraer a los espectadores a nuevas ubicaciones. La
las reformas del FMI se unieron las relaciones de la mayoría de los centros Lotte se encuentran en zonas
industria cinematográfica con el sector bancario lo- suburbanas dispersas en las principales ciudades co-
cal y las principales compañías pri vadas del país. reanas. La gran ventaja de Lotte es que los especta-
¿De dónde iba a proceder el di nero que fi nanciaría la dores de sus multicines pueden ser los mi smos
proli feración de mult icines? ¿Se podrían distribuir al- clientes de sus complejos comerciales, lo que conso-
gunos de los grandes riesgos financieros de la opera- lida el gasto total del consumidor en comer, comprar
ción? La fa lta de experiencia y conocimiento pudo e ir al cine. El primer mult icine Lotte, un estableci-
ser otra preocupación de los estrategas empresaria- miento relati vamente pequefío de seis salas, se abrió
les que estaban al mando de las principales compa- en Ilsan· en octubre de 1999, y, posteriormente, se
ñías cinematográficas nuevas. ¿Los modelos con- abrieron nuevos multicines con más pantallas en
vencionales de lanzamiento de multicines basados en otros complejos Lotte hasta llegar a los 53 en 2002.
experiencias occidentales funcionan en Corea? ¿Cuá- A principios de 2006 poseía 26 multicines y 204
les son estos modelos y cuál es la mejor forma de pantallas, lo que representa aproximadamente el 12%
aplicarlos? del número total de pantallas del país.
Los cuatro principales responsables de los nuevos la crisis económica. En 2000, Mediaplex presentó su
proyectos del sector de la exhibición de películas en filial de ex hibición, Megabox Cineplex, en esta oca-
Corea financian las producciones y distribuyen las s ión con un 50% de participación del exhibidor esta-
películas a sus salas y las de sus competidores, pero dounidense Loews Cineplex. E n los s ig uientes dos
los estrenos de Lotte son mucho más reducidos que años, se abri eron cinco centros con un total de 42
los de CJ Entertainment. Mientras que CJE a veces pantallas. El ritmo de apertura era más lento que el
estrena películas de g ran presupuesto en más de 120 de CGV y Lotte, pero la mayoría de los centros
pantallas en Seúl, Lotte dispone de menos salas ope- Megabox se encon traban en céntricos inm ueb les,
rativas que CJE y no puede saturar el mercado a la por ejemplo, dentro del centro comercial COEX sub-
misma escala sin depender de la disponibilidad de las terráneo de Seúl o j unto a la playa Haeundae-gu de
salas que no son de Lotte. Por ello, las películas Pusan. Los resultados fueron inmediatos. E l comple-
distribuidas por Lotte suelen estrenarse en un as 40 jo COEX de 16 sa las fue uno de los multicines más
pantallas. Teniendo en cuenta que, sólo en 2005, se conocidos de todo el mundo, ya que atrajo al primer
abrieron más de 100 nuevas salas en g randes alma- millón de espectadores en sólo diez semanas. Mu-
cenes Lotte en todo e l país, la compañía parece chos espectadores coreanos elegían los multicines
haber sellado su compromiso para la integración ver- Megabox. En 2002, cada pantalla de Megabox atraj o
tical destinada a la ex hibición y para sah1rar las salas a una media de 259.000 espectadores en compara-
de éxitos de taquilla en el fuh1 ro. ción con los 2 17.000 de cada pantalla de CGV y los
189.000 de cada pantalla de Lotte. A modo de com-
Tras el éxito de las operaciones de CJE y Lotte, que, paración, la media de es pectadores en 2002 en Esta-
por supuesto, se produjo en el mismo momento en dos Unidos fue de menos de 46.000 por pantalla. En
que se disparó la venta de entradas para ver películas 2005, Megabox había abierto 14 multicines en Co-
coreanas, a principios de 1999, los inversores euro- rea, con un total de 11 7 pantallas, y se gastó más de
peos y estadounidenses ya no podían ignorar e l rápi- 850 millones de dólares en esta operación.
do crec imiento del mercado de las salas de cine de
Corea. Mediaplex se creó a mediados de 1999 como La divis ión de distribución de Mediaplex es Show-
joinf venfure entre Dong Yang Confectionary y la box . A di fe rencia de Lotte, que suele restringir sus
firma holandesa M01·ita ln ves tment. Dong Yang inversiones a películas de presupuesto medio (por
pudo garanti zar inmediatamente la infraestructura de debajo de los 3 millones de dólares), Showbox ha 11
exhibición de su empresa Mediaplex comprando un elegido el mismo camino que CJ E ntertaimnent y, ele
multicine de cuatro salas y varios proyectos incom- vez en cuando, invierte en una o dos películas de
pletos de construcción de multicines de Daewoo tras entretenimiento de altísimo pres upuesto. Dos ejem-

The Host
Typh oo n

plos de ell o son Lazos de guerra (Taegukgi lllvinal- con Paramount, la nueva compa r1r a matriz de
rimyeo; Kang Je-gyu, 2004) -que costó 12'8 millo- Dream Works, anterior socio distribuidor de CJE.
12 nes de dólares y obtuvo 65 millones- y The Host
z - 15 millones de dólares en costes y 78 millones de La última de las cuatro grandes operaciones de aper-
oVl
"Tj
beneficios-. El éxito de estas arriesgadas operacio- hrra de multicines fue iniciada por Cinema Service,
rr1
nes ha influido enormemente en el éxito de Show- de Kang Woo-suk, que lanzó Primus Ci nema en co-
~
.....¡ box, por lo que se puede deducir que, en Corea, la laboración con la MVP Venture Capital coreana poco
e distribución es rentable cuando se centra principal- después de que Cinema Service se fusionara con una
mente en los grandes éx itos de taquilla, como en filial de Locus Corporation, una firma local de co-
Hollywood. La obtención de beneficios a partir de municaciones y software informático. Primu s se
éxitos de taquilla se ha convertido en el principal distanció de los demás circuitos de multicines por-
objetivo de Mediaplex y CJ Entertainment, ya que los que quería crear una red que diera servicio a zonas
ingresos de este tipo de películas cubren las pérdidas regionales con escaso número de pantallas y alejadas
de otros muchos proyectos. Debido a la primacía de de los centros metropolitanos. Entre dichas zonas
las películas de éxito frente a pelícu las de público destacan Jeonju, Cheju y Gyeongju. Primus abrió 13
minoritario, Jos presupuestos de producción siguen centros con 89 pantallas a mediados de 2004, antes
creciendo y alcanzando niveles que el mercado na- de que el fundador de Cinema Servicc, Kang Woo-
cional apenas puede soportar por sí solo. Aunque suk, decepcionado por la unión entre Cinema Servi-
Typhoon vendió más de cuatro millones de entradas ce y Locus, provocara la separación de sus compa-
en Corea y obtuvo 25 millones de dóla res de benefi- J1ías. En un intento por aprovechar los beneficios
cios, CJE se arruinó debido al enorme coste de pro- potencia les de la distribuci ón de riesgos de una nue-
ducción adicional de la película, que ascendía a 20 va sociedad financi era, Kang buscó otra fusión. CJ
mill ones de dólares. Teniendo en cuenta los gastos Entertai nment se mostró interesado y adq uirió el
de producción de éxitos de taquilla, las pre-ventas en 40% de Cinema Service por 36 millones de dólares.
territorios internacionales se han convertido en la A cambio, CJE se hizo con la cadena de salas de
piedra angular del negocio cinematográfico coreano, cine Primus, así como con el derecho a distrib uir
al igual que las agresivas campañas de promoción películas anteriormente distribu idas por Ci nema Ser-
para vender películas en mercados extranjeros y es- vice. Como resu ltado de la fusión, CJ Entertainment
trenarl as en salas de cine y mercados aux iliares. controlaba el 40% de las pantall as del país a finales
Typhoon consiguió 4 millones de dólares en la pre- de 2005 y calculó que una media de casi 100.000
venta a Amuse en Japón, mientras que CJE también espectadores visitaba uno de sus centros coreanos
cerró un acuerdo de distribución en Norteamérica cada día.
Las estrategias de integración vertical y horizontal oficinas de distribución directa en Hong Kong, aso-
suelen provocar que se concentre la propiedad de ciarse con distribuidores j aponeses para compartir
forma ol igopolística, ahogando a la competencia, re- ing resos o construir nuevos multicines en China.
duciendo la diversidad y acallando a las voces mino-
ritarias, pero también han aportado mucha riqueza y El modelo orientado a la exhibición del cine nacional
cierta estabilidad comercial a la industria cinemato- comercial que han adoptado las grandes compal'iías
gráfica coreana. La rápida proliferación de multici- cinematográficas coreanas desde finales de la década
nes en Corea se ha debido a la urgencia que tenían de los noventa ha resultado ser mucho más sosteni-
las grandes compañías cinematográficas por unificar ble que el modelo orientado a los mercados posterio-
la exhibición en las salas de cine (l a forma más res a la exl1i bición q ue exploraban los clwebeol. Los
popular de consumo de películas en Corea) con diferentes chaebeol se mantuvieron bastante separa-
prácticas complementarias de producción y distribu- dos de sus competidores en su búsqueda del domi-
ción. Las compañías que actúan como inversoras, nio del m ercado, centrada en el éxito nacional más
las distribuidoras y los propietarios de las salas pue- que regional, y pasaron por alto la expansión de la
den conservar una proporción mucho mayor de los infraestructura exhibidora para atraer a los especta-
ing resos totales obtenidos en los estrenos de éxito dores a las salas hasta que la llegada de la cri sis
que otras compañías que operan sólo en un sector dejara claro que ya era demas iado tarde para lograr-
de la industria. Las películas nacionales están cose- lo. Los nuevos responsables se han unido en asocia-
chando éxitos en Corea, así que los g randes respon- ciones beneficiosas para ambas partes, han atraído la
sables del sector están obteniendo muchos benefi- inversión extranjera y las fuentes de financiación lo-
cios, lo que les permite gastar más en la expansión cal que anteriorm ente no se habían explotado, han
del mercado local. Además de la proliferación de utilizado el éxito nacional para obtener sorprendentes
multicines, las compañías cinematog ráficas han am- gana ncias regionales y han acelerado los tardíos pla-
pliado la lista de producciones, los canales de d istri- nes de expans ión de multicin es de los chaebeol. E n
bución y la explotación de los mercados comple- este sentido, han conseguido un equilibrio de intere-
mentarios. Alg unos expansionistas agresivos como ses comerciales que comparten las principales enti-
CJ Entertainment y Cinema Service también han dades de la industria cinematográfica loca l, con la
buscado formas de aprovechar la popularidad del esperanza de colocar al cine coreano en el camino
cine coreano en el extranjero, como la apertura de del éxito nacional e internacional continuado. 13

V o
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Historia ehistorias en
los dramas sobre la división
¿Cómo se hace un blockbuster coreano? (1)
Hyangjin Lee
1999on. ShiriJilmak, l¡)(lr f..ármko l'lltokwnt•.finnkoltint:oi!t• bu!t·n l'la l-lttt.n Á.ÍII'mkn ogt•n/t• sdrl'lu
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:tÍ't'I/On'/1 st•tita!t•. :l()(}{)n . ./oinl ,r...,·l'l'III'Í/1 ' Area.fi/mak Shiri-k hl':witiJiosteku armkasla i::on :um.
f:ta p.ai nrtgusio bi A.ím•t•n rtrleko úanaketa ::,ett 1'1'1' hai. Film haic11 um/on'/1 .'·iilmido (:200-1). 1\(utp:
1/ oo-suki'IIO. Ta1'p;11kgi (:HJ0-1). 1\'ang Je-grurl'na. e/a 11 (•/come lo Dongmakgol (:!00.)), Park
Kmmg-1(171111'110 sor/u ztÍ'I'II. I¡Ktr-1 lego arteko ftmremana gui rum.kastatsuena útlwrtu zen ::.!Ítenwn.
ikus!een !Í tdi:earen ¡Jorlzt'llla¡c•t•/m 1 1/0I'f!.r•ftiap,nka jemal! zen zulen bitarterm.

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ste estudio se va a centrar en la imag ina- subj etividad histórica al reconstruir la memoria co-

E ción histórica y en los retratos de los nor-


coreanos que ofrecen Kang Je-gyu y
otros directores en los blockbusters
coreanos. Los dramas históricos de Corea del Sur
que tratan sob re la división del país se han encontra-
lectiva.

El éxito de Shiri es evidente en la resistencia local


hac ia las tendencias indiscriminadas de globalización
a manos de Hollywood. Inicialmente, el g ran éxito
do con una buena acogida en taquilla. Esto puede ser global se encontró con la resistencia frenética local,
signo del deseo popular ele que Corea se reunifique. ya que la gente estaba viviendo la crisis financiera
También, a juzgar por la magnitud de estos éx itos, del FMI (Fondo Monetario Internaciona l) en aquel
las películ as delatan la identidad de la transición co- momento. Las diversas ONGs criticaron la incapaci-
reana, como nación dividida, a través de las percep- dad de l gobierno para hacer frente a los problemas y
ciones cambiantes en Corea del Norte: de enemigo a provocaron mo vimientos de ahorro en masa que
víctima. Desde este punto de vista, las imágenes de proponían salir de la "humillante" caída en picado del
Corea del Norte en Shiri (Swiri, 1999) y Lazos de FMl. Dos ejemplos fueron " la recogida de oro" y
guerra (Taegukgi lnvinalrilllyeo, 2004), de Kang Je- " no comprar los caros bienes procedentes del ex-
gy u, ofrecen un prototipo de los éxitos de taquilla tranjero". También se puede entender la aparición
coreanos. Y además las fa ntasías históricas resaltan de la "independencia Cola 8. 15" en 1998 en el con-
los diferentes enfoques de la sociedad entre los éxi- texto (2). La cuota de mercado de la marca local
tos de taquilla que vienen de Corea del Sur y los que su bió hasta el 14% en un año cuando la empresa se
vienen de Hollywood. En estos últimos se g lorifica la plantó contra el dom ini o de la Coca-Cola. También
historia, porque el presente es un g ran logro del lanzaron las ONGs un boicot para "no ver Titanic",
pasado. Las fantasías futuristas tienen a enemigos animando al público a unirse a los movimientos de
imag inarios y nos advierten de que reinará el caos s i ahorro. Sin embargo, Titanic no se hundió. Todo lo
se altera e l statu quo. En este sentido la sociedad contrario: ofreció un oportuno y placentero escapis-
actual parece utópica. Y, ele forma inversa, las fanta- mo a los que sufrían desaliento por los golpes del
sías históricas de los blockbusters coreanos recha- FMI. Por otra parte, el miedo de la industria cinema-
zan el orden social actual: la Corea del Sur contem- tográfica local a las consecuencias de la distribución
poránea aparece como una sociedad d istópica. directa de películas de Hollywood en el mercado
local se rnaterializó en el monopolio de Titanic en las 15
salas de cine.
Cómo se hace un b/ockbuster coreano
La distribución directa de UIP (U nited ln te mational
En 1999, Shiri, de Kang Je-gyu, otl'ecía una fanta- Pictures) empezó en 1988 cuando se abo lió el siste-
s ía histórica sobre la división nacional de Corea en ma de importación de cine por exigencia de Estados
forma de película de entretenimiento. La historia de Unidos. Por consig uiente, la cuota de mercado do-
la división nacional, narrada a través de una trágica méstico de cine coreano d io un drástico bajón. De-
historia de amor entre una francotiradora norcoreana creció del 33% de 1985 al 15'9% en 1993. Curiosa-
y un agente secreto surcoreano causó sensación en mente, este momento crítico del cine nacional dio un
el público. La historia de división nacional que anta- giro radical cuando el entorno social nacionalista del
ño era demasiado seria para el cine popular se con- periodo de post-democratización se extendió a lo
virtió en argumento de suspense que lleva a l público cu lhtral en 1993 para la expresión de las ideas pro-
a una catarsis. Responsable de la venta de más de g resistas. En 1993 se creó el control de la cuota de
seis millones de entradas, fue un golpe para el domi- pantalla con la ayuda de ONGs . Ese ai'ío se dio la
nio de los éx itos de taquilla de Hollywood en el mer- vuelta a la tortilla del cine nacional para recuperar la
cado regiona l. Desba ncó el record anterior, los cua- cuota de mercado doméstico. Poco a poco empezó a
tro millones en 1998 de Titanic (Titanic , 1997), de recuperarse. Sin embargo, la vuelta del cine naciona l
James Cameron. creó una nueva disputa entre los dos países. E l Go-
bierno norteamericano exigió que el sistema de la
Las películas son una tecnología de la memoria . La cuota de pantalla se prohi biera, basándose en los
historia reconstruida en una película es una fo rm a de princ ipios de l libre mercado, en 1998. En ese mo-
memoria colecti va de la gente que aún vive las con- mento la cuota de mercado doméstico de cine corea-
secuencias. En e l leng uaje del cine, la historia no es no llegaba al 25%.
la acumulación de series de hechos. Le concierne el
pensam iento achtal del pueblo para entender el pasa- Desde luego que los públicos en una sociedad demo-
do. Para un público local, la significativa diferencia crática estaban preparados para disfrutar del apertu-
entre la historia de amor a la que se opone la divis ión rismo de la sociedad ; y deberían protegerse sus de-
del país en Shiri y la historia de amor que supera la rechos a acceder a la cultura global del c ine por
diferencia de clases sociales en Titanic reside en la medio de la competencia justa en el mercado. Pero la
16

rea lización de una cultura naciona l en la era de la di os hab ían estado al frente de la disposición social a
g lobalización está a menudo suj eta a su poder econó- ayudar a la resistenc ia. En cierto modo, la recupera-
mico. La g lobalización a manos de los poderes eco- ción del cine nacional debería entenderse en el con-
nómicos lleva a l peligro de extinción de la di versidad texto de los desarro llos posteriores a los mo vimien-
cultura l y de la identidad local que expresan las pe- tos de democrati zación de Corea del Sur. Las nuevas
queñas naciones. Respecto a esto, la competencia vis iones sobre la presencia de Estados Unidos en la
de l libre mercado tiene límites en su aplicación para histori a moderna de Corea también eran en parte
creaciones culh1rales. Las películas no son só lo bie- responsa bles de l amplio apoyo de ciudadanos de a
nes de consumo s ino también una expres ión de las pie a la industria del cine.
personas, de sus pueblos y sociedades.
A finales de los años 90, el cine corea no hab ía recu-
Oponiéndose a la presión de Estados Unidos, la in- perado la cuota de mercado do méstico q ue tenía en
d ustria c inematográfica coreana luchó para salvar el la década previa. También gozaba del reconocimien-
cine nacional. La autonomía y diversidad culturales to internac iona l, donde brillaban sus logros artísti-
son las cuestio nes que planteaban los que se opusie- cos. Por o tro lado, pese a tener éxito fuera, la soste-
ron a la prohibición del sistema de cuota. U na vez nibilidad fi nanciera era aún muy inestable. Aunque el
más, gru pos de ONGs apoyan a la industri a en sus coste de producción era insignificante en compara-
protestas para preserv·a r la cultura nacional. Los me- ción con la escala ach ml, la mayoría de d irectores
tenían que hacer gra ndes esfuerzos para encontrar a !las de la pantalla y de la estruchtra narrativa, hay
algui en que pusiera el dinero. Los flujos de capital se otros cuantos elementos que han contribuido al éxito
movían fácilmente por las invers iones a corto plazo de S hiri. Sin embargo, lo que hacía que esta historia
y e l rendimiento de cada director. La renovación de de acción y suspense reuniera los requisitos para ser
la gestión en la realización de películas fue posible un éx ito de taquilla coreano no son los efectos espe-
cuando los directores de la nueva generación llega- ciales. Es la subjetividad al narrar la historia lo que
ron a la industria. Son en su mayoría licenciados hace a esta intelig ible en el presente. S hiri era apro-
uni versitari os para los que las protestas rad ica les piada para transmitir una historia que la gente quería
para la democrat ización eran el día a día de su vida oír. Se hacía claramente eco del espíritu distendido
en el campus. También están li bres de los prejuicios entre Norte y Sur en aquel momento, lo que desem-
sociales de la profesión en la industri a del cine y bocó en la Declaración Conjunta entre Corea del Nor-
están fa miliarizados con la cultura v isual g lobal. La te y del Sur en 2000. La empatía general del público
realización de un éx ito de taquilla local fue uno de los local hacia la historia refleja los discursos populares
ambiciosos proyectos lanzados por esta nueva gene- sobre la división del país. También es indicador de las
ración de directores. respuestas nacionalistas a la g lobali zación llevada a
cabo por Occidente. En cietto modo, el nacionalismo
Hacer un éx ito de taquilla local es un esfuerzo del cine que es antagóni co a la intervención foránea en los
nacional para afi·ontar las tendencias enconh·adas de asuntos domésticos es el poderoso detonante del triun-
localización y g lobalización. La imitación y los híbri- fo de los éxitos de taquilla sobre la di visión del país.
dos son los elementos clave para realizar un éxito de
taquilla local. Sin embargo, los fracasos sucesivos de En 2 000, Joint Security Ar ca (Gongdong gyeongbi
grandes proyectos cinematográficos trajeron consigo guyeok JSA), de Park Chan- wook, llevó un paso
vastos déficits en la indush·ia del cine, poniendo de más adelante el discurso generalizado sobre la divi-
manifiesto las diferentes ex igencias de los públicos sión nacional, de un modo muy efectivo. La intriga
locales. Shiri se distanció de los intentos previos, al policiaca comunica hábilmente la historia de una her-
perseguir la fusión entre lo local y las tendencias g lo- mandad prohibida por la di visión d el país. Bajo la
bales. Eligió una hjstoria distinta, con la que el público dictadura mjlitar, la ideología de la guerra fi-ía se
local se identificase fácilmente, y la presentó con las adoptó como el nac io nalismo de Estado y se convir-
familiares formas usadas por Hollywood. tió en el lenguaje del terror del día a día. El enfrenta- 17

miento entre el Norte y el Sur se usó para llevar a la


Y efectivamente, apmte de la estrategia de mercado y sociedad a la militari zación. Joint Security Area
del momento de d istribución, de la presencia de estre- s igue los años de los jóvenes que fueron movilizados

S il mid o
Wclcom c to Dong mal<gol

a la zona desmilitarizada para el servicio militar obli- cuatro personas de la población coreana. En muchos
gatorio, centrándose en las trágicas consecuencias sentidos, las dos historias muestran ideas y perspec-
de la amistad a escondidas entre los soldados del tivas cl aramente diferentes al narrar la historia de la
Norte y del Sur con la línea de alto el fu ego como divis ión. Entre los públicos hay una clara preferencia
telón de fondo. Traspasan el límite por la soledad de una sobre la otra. Sin embargo ambas contemplan
que sienten y por sus ansias de compailerismo, pero un humanismo que vence los actuales con fli ctos,
18 el Estado defi ne esa amistad como traición. La histo- refl ejando la atmósfera social cambiada en lo que se
ria sobre las experiencias traumáticas de los jóvenes refiere a la reuni ficación del país. Las historias tratan
en el asesinato, sui cidio y negación de la amistad de hacer recordar al públi co a las personas borradas
atrajo a casi 6 millones de espectadores. El servicio de la historia ofi cial. La memori a colecti va rechazada
militar obligatorio es un tema conocido por el públi- por la historia oficial es el instrumento principal con
co coreano, pero este no había visto nunca antes el que las dos películas hacen que las historias sean
una película que enseñara abiertamente el doloroso inteligentes y fascinantes.
recuerdo del con fi namiento forzado de forma tan
entretenida. Trata la trágica historia con una mezcla En 200 5, Welcome to Don g makgol , de Park
de suspense y comedia, resaltando lo humano más Kwang-hyun, mostraba un nuevo tipo de blockbus-
allá de las ideologías. Sin embargo, no hay fantasía en ter sobre la división. A diferencia de las obras ante-
la nación reunificada para que haya distancia psicoló- riores, esta película no se apoyaba en la presencia de
gica o emancipación emoc ional de la perturbadora estrellas o en el valor del nombre del di rector. Más
historia. De hecho la película recordaba al público la dificil todavía: se trata de una comedia. En los años
separación de los seres queridos y su miedo al confi- anteriores, las comedias sobre la división no conse-
namiento y al castigo. La soledad y el miedo a la guían atraer a mucho público. Pese a ello, este cuen-
guerra expresados en esta película son la memoria to de hadas que tiene lugar en una tranquil a aldea
colectiva de la dictadura militar. La historia de homici- durante la Guerra de Corea atrajo a más de 8 millo-
dio y suicidio supone la resistencia contra la historia nes, el mayor récord de venta en taq uilla de todo el
oficial, escrita por la ideología de la división del país. afío. Trata sobre los aldeanos de Dongmakgol, que al
estar aislados geográficamente no saben que hay una
El éx ito de las dos películas llevó a la multi pl icación división nacional, ni que estalla la guerra, y viven tan
del "blockbuster del tema de la división" en los años felices. Un día, los aldeanos salvan a un grupo de
siguientes. El éx ito de los dramas sobre la división soldados que quedaron atrás de la línea del frente,
resa ltó lo significati vo de la historici dad al expresar pero les sorprende negativamente la violencia y el
la identidad coreana en transición. En 2004, dos pelí- odio entre los soldados. Los soldados deciden prote-
culas, Silmido, de Kang Woo-suk, y Lazos de gue- ger de la guerra a los aldeanos inocentes. Planean la
rra, de Kang Je-gyu, establecieron el mayor récord "operación unida entre el Norte y el Sur" contra el
de taquilla en un intervalo de dos meses. Se proyectó bombardeo aéreo de las fuerzas de la ONU en la
cada película a más de 11 millones: una de cada aldea, a la que han confundido con una fortaleza
escondida. La historia de los soldados que odian la millones de espectadores, The King and the C lown
guerra y desobedecen órdenes de matar a los civiles (/Vang-ui namja, 2005), de Lee Jun-ik, y Friend
inocentes muestra el absurdo de la guerra a la nación ( Chingoo, 200 1), de K wak Kyung-taek.
divid ida. La imagen utópica de la vida de aldea es la
historia que desean recordar, sugiriendo la imagen Lo cierto es que no sólo se ganaron la popularidad
distópica de la sociedad actual. general los dramas sobre la di visión. La comedia y el
melodrama son de hecho los géneros que lideran el
El drama sobre la división es un género muy presen- gran ascenso del cine nacional. Entretienen a la vez
te en el cine coreano contemporáneo. En cierto que su tono sarcástico conmueve al público, o satiri-
modo, la espontaneidad de su realización y visionado zan sobre la sociedad y las tradiciones culturales.
es una victoria simbólica de la industria del cine Pero hubo un límite en el tiempo que h1vo la indus-
sobre la antigua historia del cine bélico anticomunis- tria para gozar de la exclusiva competencia en el
ta. Cinco dramas sobre la división se sitúan entre los mercado. Con el éxito de Shiri la cuota de mercado
ocho primeros fi lmes que llenan las arcas de la histo- doméstico de dicha película llegó a casi el 40% en
ria del cine coreano. Los otros tres en la lista son 1999. El sistema nacional de cuota de pantalla ex ige
The Host (Gwoemul, 2006), de Bong Joon-ho, que que los cines locales proyecten películas coreanas
sigue siendo el mayor éxito con el récord de 13 durante el 40% de cada año: 146 días (3).

19
Las disputas entre Estados Unidos y Corea sobre el protecció n lega l tipo s istema de cuota de pan talla es
sistema de cuota de pantalla vo lvieron a estallar en un esfu erzo por proteger su li bre comunicación
2000. Ese año los d irectores, actores y estudiantes frente a los intereses económicos, que amenazan
organi zaron manifestaciones en las call es y pidieron con hacerla tamba lear.
apoyo ciudadano para luchar contra la presión esta-
dounidense. Identificaban e l conflicto con el impe-
rialismo cultural y la intervención de Estados Uni- Historia e historias en los dra mas sobre la división
dos en los asuntos domésticos. Mientras que Esta-
dos Unidos hacía hi ncapié en los princ ipios del La cultura popular refleja la idea dominante en la
mercado li bre y el mercado equ itativo, la industr ia sociedad convencional. Los retratos de la di visión
local, por su parte, ins istía en las di spos ic iones ex- nacional en los cinco éx itos de taquilla expresan una
cepcionales sobre las creac io nes artísticas. Hasta identidad coreana en trans ic ión ( 4). Comunican las
c ierto punto las disputas con Estados Unidos pro- nuevas ideas y nuevos conceptos de la gente, refl e-
movían, por sí mis mas, una respues ta genera l na- jando los cambios radi cales en la vida contemporá-
c ionalista. Por otro lado había un apoyo im portan- nea coreana. Su imag inación cinematográfi ca recha-
te por parte de o tros p aíses que daban la razón za la historia escrita por la ideología de la divis ión.
moral a los manifes tantes, expresando las preocu- En cierto sentido, desde una perspectiva conformis-
paciones so bre e l pelig ro de extinc ión de la d iver- ta, las representaciones históricas en el cine pueden
s idad cultura l. Además de todo esto, la confro nta- parecer rad icales y desa fiantes. Pero expresan el de-
ción entre los g rupos a favor y los g rupos en seo popular de una nueva interpretación de la histo-
contra ha ido evolucionando hasta convertirse en ria, cuestionando la autoridad de la oficial. La drama-
disputas entre los coreanos pro-americanos y los tización de la memoria colectiva de la gente, que
anti-americanos . A nte las fe roces pr otestas, e l había sido borrada de la historia oficial, fomentó e l
Gobierno desechó una vez más la propuesta . Y prej uicio ideo lógico de la sociedad hacia la historia
este es el contexto social de la popularidad de los de la divisió n del país. Desde luego que, en gran
dramas sobre la división. med ida, un éxito de taquilla es li mitado en cuanto a
texto sobre el progreso. No desafía a la base ideoló-
Durante los ú ltimos tres años, e l cine coreano ha gica de la sociedad achtal de fom1a radical. Por esta
20 sup erado e l 50% de las ganancias del mercado razón un éxito de taqu illa no puede ir más allá de su
doméstico. La cuota de mercado doméstico del existencia en el mercado. Debería permanecer situa-
c ine corean o en 2005 fue del 59 ' 1% . E l 20 de do entre los d iscursos culturales predominantes. En
enero de 2006 un miembro de l Gobierno de Corea este sentido, más que encabezar el cambio social, lo
de l Sur acusó a la industria de c ine local de egoís- que hacen estos cinco filmes es revelar las percep-
V o
mo colecti vo. Unos días desp ués, e l Gobierno c iones cambiantes de la div isión nac ional que tiene la
Vo
V. anunc iaba la reducción de los días obligatorios a sociedad.
O\
73 a cambi o de comenza r a debat ir el acuerd o
s obre libre mercado bil atera l (FTA) con Estados Los retratos de la histori a en los recientes éxitos de
Unidos. La materi a lización de la dec is ión del Go- taquilla del cine expresan la evolución de los dramas
bierno fue confirmada después por la ratificación sobre la división, yendo desde las películas antico-
de la Asa mblea Nacional. munjstas a las que son antibelicistas. Los textos del
cine tienen un sistema ambivalente para relatar la
S in embargo, la opinión pública s igue con reservas histori a. A s imple vista, las historias transmiten las
sobre la decisión de l Gobierno. La crítica principal ideas progresistas de la sociedad actual sobre la his-
se basa en la falta de una política a lternativa que toria de la di visión del país. Pero las ideas progres is-
apoye a l cine nacional a largo plazo. E l s imbolismo tas se procesan en las normas sociales trad ic ionales
de l ascenso de l cine nacional res ide en la res istencia con las ideas de la mora lidad familiar confuciana.
local contra las fuerzas indiscriminadas de g lobali- Dependiendo del público, la identificació n emo cional
zac ió n. Por lo tanto, el valo r cultural del cine nacio- con las historias y la va lidez ética pueden estar suje-
na l es el pri ncipal obstáculo para la materi ali zación tas a su percepción y conocimiento de la cultura.
de ese fin del sistema de cupo en panta lla. En mi Además, los conceptos confuci anos de la relación
opinión , e l apoyo mas ivo a las protestas contra la fam ili ar humana son ofens ivos desde el punto de
pro hibic ión expresa la dinámica cultura l que se vista de la igualdad de género. Sin embargo, a través
opone a la globa lización a manos de la economía. de la moralidad h·adi cio nal , las películas abordan la
Cons iderando esto, el s istema de cuota de pantalla importancia de lo hu mano más allá de la ideología.
no debería inc luirse, para empezar, en e l debate Las películ as rechazan la relación humana entre ex-
sobre este comercio. Las n uevas generac iones eli- plotador y explotado. El sig nificado textua l heterogé-
g ieron la cultura visual como el medio de comuni- neo es uno de los atributos más característicos del
cación líder para expresar la identidad co lectiva. La blockbuster coreano. Un aná lis is contrastado entre
amor. Le cuenta el plan antes de que pase a la ac-
ción. Pero Jungwon elige a la nación, a pesar de que
quiere a Yi Bang-hui. Su elección supone matar a su
hijo, que aún no había nacido, en el útero de ella. Es
una castración simbólica de la nación. Su sacrificio
se torna más melodramático al sacrificar con la
muerte a su mej or amigo, Yi Jang-gi l. Aparte de
esto, el destino de la valiente Bang-hui como madre
es demasiado trágico. La vulnerabilidad de las muje-
res se subraya por sus otras dos imágenes alternati-
vas: la Yi Myung-hyun fi ngida por Yi Bang-hui es
alcohólica, mientras que la Yi Myung-hyun verdade-
ra tiene una enfermedad crónica.

En L azos de guerra, el tema familiar es más ev iden-


te. El salvajismo de Jin-tae al matar a tanta gente sin
importar a qué bando pertenecen parece ser com-
prensible por su devoción hacia Jin-suk, el hermano
pequeño. La fami lia no tiene padre y el joven herma-
no mayor tiene que asumir la responsabilidad patriar-
cal. El cuidar del hermano pequeño es su deber fa-
mil iar más imperativo. La madre muda indica la vul-
nerabilidad de la mujer en los dramas familiares.

SUmido, de Kang Woo-suk, también usa la relación


familiar conflictiva como el constructo emocional
más impm1ante para rechazar la j ustificac ión de una
hi storia e historias a partir de las cinco películas dará guerra. La película dramatiza el "incidente de Silmi-
más base a esta idea a través de argumentos tangi- do", que tuvo lugar a manos de las fuerzas de un 21

bles. cuerpo del Ej ército en 1971. El cuerpo militar se creó


en secreto para asesinar al líder norcoreano Kim 11-
sung en 1968. Silmido es el nombre de la isla remota
Una nación familiar: "¿Puedo llamarte hermano donde los treinta y un antiguos crinúnales recibieron la
mayor?" instrucción militar. Kang In-chan es el jefe del cuerpo
que inició el disturbio. Su padre abandonó a su familia
Ante todo, los éx itos de taquilla sobre la di visión y se fue al Nm1e. Su entorno familiar comunista lo
desechan la justificación de una guerra. Las normas calificó de paria de la sociedad y esto le acaba llevan-
fa miliares confucianas son la base moral además de do a la muerte. Para él, su madre es la única esperan-
los principales puntales que hacen que el público se za de su triste vida. Su pobre madre sufre durante
identifique emocionalmente con las historias. Como toda su vida por el marido comunista y el hijo crimi-
expresan los títulos de las películas Shiri (5) y L a- nal. Por otra pat1e, el vicealmirante Choi Jae-hyun es
zos de guerra, nación equivale a familia. Norte y el sustituto de la figura paterna de ln-chan. Sin em-
Sur son inseparables. Las cinco películas emplean bargo, la pseudo-relación de padre e hijo no puede
los convencionalismos del melodrama familiar tradi- salvar la vida de ln-chan. Jae-hyun insiste en que no
cional para j ustificar la relación irrompible entre Nor- puede matar "a sus propios hijos", pero la autoridad le
te y Sur. El sentimiento de culpabili dad paterno por ordena acabar con el cuerpo militar. En lugar de cum-
no haber protegido al hijo de la violencia y el sacri fi- plir la orden, se suicida.
cio por los hermanos son la esencia de las fórmu las
de melodrama fa miliar que adoptaron los dramas so- Esta representación estereotipada de la relación fami-
bre la división. Por otra parte, la madre que sufre y liar irrompible trastoca la distinción entre Norte y
la vu lnerabilidad de las mujeres dan val idez a la con- Sur. La complej idad de la relación familiar confucia-
ciliación de los conflictos familiares. na, j erárquica, legitima lo inmoral de la separación
por parte del Sur. En Lazos de guerra, el hermano
En Shiri, Yu Jungwon, el agente secreto surcorea- mayor, que se asocia con Corea del Norte por un
no, mata sin piedad a Yi Bang-hui, la francotiradora bestial salvajismo, es quien tiene la autoridad en la
norcoreana. Bang-hui se ha disfrazado de una Yi familia. Jin-suk, el pequeño, que se asocia con el Sur
Myung-hyun surcoreana para abordarlo. Pero, pese por la imagen intelectual y humanista, no puede re-
a no querer enamorarse de él, lo hace y elige el pudiar a Jin-tae, es decir, el Norte, por causa de la
Lazos de guerra

estntctura jerárquica de poder familiar. Es sólo el gente, no se ocupan de cuestionar lo que les ocurrió.
mayor qu ie n puede repud iar al pequefío. En Silmido, La política de la memoria pone de manifiesto el inte-
22 la relación padre-hijo implica tambié n que la separa- rés d e la sociedad achtal por el pasado. La historia
ción va en con tra de las norm as c ul turales de la s iempre vuelve a ser consultada por aquellos q ue
sociedad. El hijo no puede repudiar al pad re ni tam- sobrevivieron. El cine es un poderoso medio de ha-
poco desobedecerle. Jae-hy un, el sustihtto del padre, cer a la gente memori zar el pasado que ven en panta-
libra a ln-chan de la relación no hacie ndo caso de la lla. La imag inación cinematográfica ofrece la pe rs-
orden de matanza. pecti va de mirar la hi stori a. Los cinco filmes esco-
g ieron los secretos, escondidos, de las person as que
Como se puede ver e n es tas películas, la sepa ra- sufri eron la div isión de país y cómo esto se borró de
ción de l Norte y e l Sur qu ebranta la re lac ión hu- la historia oficial. El retrato hecho e n el c ine de la
mana bás ica en la so ciedad post-confuciana. La div isió n del país refleja las nuevas tendencias en el
relac ión entre hermanos prohibida en Joint Secu- eshtdi o de la Guerra de Co rea. Tradicionalmente, Jo
rity Area y la vida campes tre e n la a ldea de g ra n- que más ha ocupado a los ex pertos en el tema son
jas trad ic iona l y patriarcal de Wc lcome to Do n g- Jos orígenes de la Guerra, su evol ución, las interven-
mal<g ol tambié n pued e n apoyar es ta idea d e la ciones ex tranj e ras, las víctimas de ambos bandos,
inmoralidad de la separac ió n. Las imágenes de ca- e tcétera. Sin embargo, en los últimos atlos, los re-
riñ o y confi a nza de l hermano mayor y la imagen cuerd os colecti vos sobre las v íctimas de la Guerra y
infantil y trav iesa de l he rm a no peq ue ño e n Lazos sobre el ciudadano de a pie se está n convirtie ndo en
de g uerra se repite igualmente e n la relac ión e ntre los nuevos objetos de estud io sob re la G uerra de
los soldad os norcorea nos y s urcoreanos en estas Corea.
últim as pe lícu las. Es pecialme nte, la imagen íntima
de l so ldado norco reano Oh Ky ung-pil e n Joi nt L as escenas del com ienzo y el final de Lazos de
Security Arca fue un go lpe de a ire fresco para e l g uer r a comuni can de manera muy suc inta la contra-
público en ese mome nto. dictoria v is ión de la histori a oficia l sobre la divis ión
del país . En las escenas del principio, los a rchivos de
g ue rra oficiales regi stran q ue el muerto es J in-suk,
Imaginación ci nem atográfica, memoria e histo ria no Jin-tae. Jin-tae murió con una estilog ráfi ca que
te nía gra bad o e l nombre de J in-suk. La h istori a ofi-
En segundo lugar, los blockbusters sobre la di v is ión cia l d eclara la mue rte de J in-su k, basándose en prue-
rechazan la autorid ad de la histori a oficial. Las histo- bas objeti vas. Pero la verdad se descubre a manos
rias se ocupan de lo que supone la historia para la de las personas que fue ron testigos de la Guerra.
Jin-suk había dado la pluma a J in-tae, con la espe- de la realidad que rec hazaba la historia oficial. La
ranza de la reuni ón. La pluma simboliza la esperanza intriga sobre el asesinato en Joint Security Arca
de l reencuentro entre los dos hermanos. La historia también se basa en el suceso real y se reconstruye
echa por tierra la esperanza del humanista Jin-suk. creativamente a manos del director para abordar la
Y, en cambio, afirma que la ideología de blanco y invalidez de la historia oficial sobre la división del país.
negro personificada en el salvajismo de Jin-tae s ig ue
vigente. La supuesta muerte de Jin-suk implica la
muerte del human ismo, mientras que la superviven- La evolución de las imágenes de Corea del Nor-
cia de Jin-tae implica la validez de la guerra. te: De enemigo a víctima y compañero

La historia contad a en Silmido contrad ice abierta- Por ultimo, la percepción del Norte en los éx itos de
mente la autoridad de la historia. Según la historia taqu illa sobre la d ivisión ha evolucionado desde la
oficial, el Gobierno anunció el incidente como la in- visión de ser un enemigo a la de ser una vícti ma y
filtración de g uerri llas norcoreanas, corrigiéndose un compañero. La identidad coreana en transición
unos días después para anunc iarlo como un distur- necesita que el compañerismo ven za la hostilidad ha-
bio militar. No había explicación de fo ndo. Las auto- cia el viejo enemigo. De esta fo rma, las imágenes de
ridades militares destruyeron todas las pruebas ma- Corea de l Norte reconstruidas en los recientes dra-
tando a cuatro supervivientes. El incidente se selló mas sobre la división no pueden entenderse con la
como "confidencial" por parte de las autoridades mi- noción de " Jos otros" . No es la imagen de los corea-
l ita res hasta hace poco. Con el fina l de la di ctadura nos en un espejo. Es su imagen frachtrada. Las imá-
militar y la democratización de la sociedad, el s uceso genes intermedias de " los norcoreanos rechazados
se hizo público, pero las autoridades se negaron a por la política de divis ió n" penetran en la frontera de
desvelar la información deta llada para el rodaj e. los propios coreanos. Por otra parte, la noción cam-
biada sobre los coreanos necesita encontrar una nue-
L a historia que reconstruye Silmido se basa en la va imagen en aquel espejo. Los lazos fam ili ares se
memoria de los testi gos y en la imaginación cinema- alejan de las imágenes encontradas entre Norte y Sur
tográfica. En la historia, la historia oficial está llena para compartir la desgracia de la separación. E n
de in venciones. La memoria colectiva reconstruida cambio, e l concepto de " los otros" se substihtye por
por la p elícula libera a la historia de la confiscación el de "los extranjeros", que es la imagen de Estados 23
del poder estatal. Por otra parte, la imaginación cine- Unidos. En SbiJ·i, el discurso del j efe de la fuerza
matográfica trasciende el debate sobre lo verdadero guerrillera norcoreana, Park Muyung, so bre la s itua-
y lo fa lso para comun icar la dimensión subjetiva de ción colonial de Corea respecto a Estados Unidos y
las experiencias humanas. Por ej emplo, según los la neces idad de unas fuerzas para la unificación su-
archivos históri cos, el vicealmirante Jae-hyun no se pera la justificación de Jung-won ele la división y la
suicidó . Lo mató el cuerpo militar. E l entorno fa mi- reconciliac ión pacífica. Las imágenes ficticias de los
liar comunista de l n-chan tamb ién se "creó" por comunistas del Norte y las imágenes beligerantes de
necesidad de la evolución natTativa. La muerte heroi- las élites del poder en Corea del Sur que aparecen en
ca de Jae-hyun y la tristeza de Jn-chan como parien- Silmido son cruel es y patéticas por la imagen ino-
te de un comunista del Norte es un enfoq ue válido cente e infantil de ln-chan, abandonado por el padre

Wclcomc lo 1
dos veces desde los dos bandos. El personaje ti ene actual. De esta forma, la fantasía h istórica en los
escondida la foto de su madre en e l campo y la éxitos de taquilla coreanos se niega a mantener e l
contempla todas las noches. La operación unida en- orden social del presente, instando a desmantelar el
tre los soldados del Norte y Jos del Sur contra las statu quo.
fuerzas de la ONU en Welcome to Dong makgol es
su destino en la guerra. Hay desde luego muchas vari ab les para que triunfe
un éxito de taquilla, tales como la estrategia de mer-
En cie11o modo, la ausencia de un enemigo en los cado, el momento de su distribución, la presencia de
blockbusters sobre la div isión recuerda a los retratos est rellas de la pantalla o las historias y las técnicas
que se hacía del enemigo en las películas j aponesas cinematog ráficas. E ntre los muchos factor es, este
pe11enecientes a la política nacional realizadas durante estudi o se ha centrado en la evolución de los éxi tos
la Segunda Guerra Mundial y en el cine antibelicista de de taq uilla sobre la divis ión, con el objetivo de hablar
hoy en día. En las películas japonesas, el enemigo no sobre el papel del cine popular en la comu nicación
posee un a imagen concreta y los di versos recursos y de la identidad coreana en transición.
accesorios denotan la presencia de un enemigo ajeno
a la sociedad. Sin embargo, la p resencia del enemigo Los dramas sobre la div isión han evol ucionado de
no proporciona la justificación de la guerra. La justifi- forma drástica en los últimos años. Los retratos de
cación de la gue1Ta llega del interior. La consecuencia la di vis ión del país en las cinco películas muestran la
de la guerra en la sociedad actual tiende también a ser percepción de Norte que pasó de enemigo a víctima
ambigua. Por ejemplo, en Lluvia negra (Kuroi a111e, y compaíiero. Los cambios rad icales ex presan su-
1989), de Shohei lmamura, una alarma de ataque aé- cintamente los nuevos conceptos e ideas de la gente
reo seflala la llegada del enemigo desde e l exterior y la sobre la historia de la divis ión del país, reflejando la
consecuencia de la g uerra se representa en forma de democratización de la sociedad. Como arg umenté
lluvia negra, desastre natural. En lo que a esto respec- antes, el éx ito de taquilla sobre la divis ión tiene lími-
ta, los retratos del enemigo ausente, que aparentemen- tes en cuanto a su considerac ión como texto progre-
te son similares, expresan significados y efectos tota l- sista qu e proporcione una vis ión revolucionaria para
mente d istintos. el futuro. Sin embargo, y en gran medida, los éxitos
de taqu illa sobre la división sostienen cualquier justi-
24 ficación de una guerra en la nación d ividida. Los
Conclusión: S uperar la división del país mensaj es antibe licistas instan a una nueva valoración
de la historia oficial sobre la división nacional. El
La visión crítica de la sociedad actual en los block- triunfo de los éxitos de taquilla sobre la div is ió n ex-
busters coreanos contrasta claramente con la visión presa las respuestas nacionalistas de los coreanos
optimista de la sociedad actual que aparece en los ante la globalización cultural a manos de Occidente.
blockbusters procedentes de Hollywood. En estos Confirma que el cine no es meramente un bien de
últimos, las imágenes utópicas de la sociedad actual consum o: no se puede negar que es también un d is-
expresan e l org ullo nac ional por la historia de su curso de las personas sobre su propia sociedad y
pasado. La nación luchaba contra las fuerzas maléfi- sobre ellas mismas.
cas que amenazaban la paz mundial , sacrificando las
vidas de los jóvenes y la felicidad de sus fami li as; s in
embargo la nación aún tiene que vig ilar el mundo NOTAS
para proteger a sus ciudadanos inocentes de los ata-
l. Este estudio fue patrocinado por la Japan Society for thc
ques terroristas en el futuro. La sociedad actual de-
Promotion of Science Postdoctoral Fellowship, con el títu lo
ber ía mantener su statu quo. El pasado estaba sumi- Hallyu (Korean /Vave) all(/ Korean lmages in Japa11ese ¡\Je-
do en e l caos. El futuro podría pelig rar s i la nació n dia. La versión extendida de este lexto puede encont rarse en
p ierde el control sobre el mundo. Hyangj in Lee, 11 cinema coreano contemporaneo, O Barra O
Edizioni, Roma, 2006.
Al ser comparados entre s í, los éxitos de taquilla
2. 8.15 indica la fecha en la que Corea se liberó de Japón en 1945.
coreanos sobre la d ivisión expresan la agonía de la
sociedad actual con sentimientos nostálgicos. Q ui e- 3. De hecho puede reducirse a 106 en virtud de la aplicación
ren cambiar la historia y lamentan la pérdida. La flexible de la nom1ativa.
sensación de esa pérdida se expresa en forma de
nostalg ia. El helado en Lazos de guerra, el pastel de 4. En esta observación, el cinc no comercial necesita un debate
chocolate en Joint Security Area y la fa lda de seda aparte.
de la madre de In-chan en la vieja foto de Silmido
5. Shiri es el nombre de un pez, del que se dice que vive sólo en
son las imágenes nostálgicas estereotipo de la socie- Corea. En la película se usa como meláfora de la reunificación
dad actual para los coreanos. La sensación de pérdi - de Corea, comparada con el destino común de nación di vidida:
da expresa las imágenes di stópicas de la sociedad los Shiri viven en pareja. Uno no puede vivir separado del otro.
La mujer en el cine coreano
contemporáneo en la era
de la globalización (l)

Kim Soyoung~

.•ldil'll urleolan nalxmá da


Hego !\orean no/a ugnrilu
¡•/a aniztu dú·rn produk:io
ji'llltiu:stak. , ls¡xtldian,
50t•ko urteen ammánn,
gvi:eko saioei l'Ski'I)Óan
ulwL iwlen ul-c•n
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temuiw duucle pmkltkct
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fi'lllinistrton embiltzm c!tiPn
l'Slrctlegiu batmk
idl'tll{jikrtl zeko:
ycoseongj<u1g elrr
lmnszinema. Le/tena
·'emakumezkoen ltilela
nriluari'' dugokio l'la aldmli
usko.tásofz¡•n ditu¡wlikull'll
pmclukzio. ltarrem l'la
hcdapenwm ¡•re/111/W 1.
Transzti1enwk, aldiz,
fJl'!tkula digilalak rla
tÍtlt'l'l wlekoak sortzm
proposalzen du, Nlota karlfl
elcktronikoak emúiliz,
w l(t/t:Siirtko gw w /}('!TÍa
iz.(t/eko. lxui1a ormitdik
ezagutzeko ckuuli• izan
clilwkeen aukerelako asko.

Mi mujer es
una gángster
n este artículo emplearé dos términos bito público históricamente estereotipado y curo-

E propios de otros contextos para visuali-


zar y entender la historia del cine corea-
no e intervenir en esa historia. Utilizaré
yeoseongjang y trans-cinema para identificar deter-
minadas estrategias alternativas utilizadas en las polí-
céntrico me lleva a utilizar yeoseongjrmg, un con-
cepto que considero más cercano al de "sociedad
política" que al de ámbito público.

Yeoseongjang puede abarcar múltiples aspectos de


ticas culturales feministas. Además, propongo utili- una lectura feminista de la producción, recepción y
zar esos términos como respuesta a las operaciones difusión cinematográfica. A finales de los años 50 y
de legitimación, deslegitimación y exclusión impe- principios de los 60, las sesiones matinales posibilita-
rantes en los discursos y prácticas institucional es ron que la mujer acudiera al cine y se librara, por unas
dominantes, y a los hábitos de dignificación subya- horas, de su rol ele hija, hermana, esposa y madre.
centes en la formación de cánones y archivos, sean Las mujeres produjeron también documentales com-
cinematográficos o no. Concretamente, yeoseong- prometidos a nivel social: reivindicaban la reparación
jang y trans-cinema articularán modos de produc- de injusticias, un papel positivo de la mujer en la vida
ción cultural alternativos a las superproducciones socia l, así como estrategias de formación comunita-
coreanas, basados generalmente en distintos meca- ria. Incluso los festivales de cine fem enino son otro
nismos comunicativos digitales estrechamente liga- ejemplo del yeoseongjang en el cine.
dos al capitalismo global, este último factor esencial
para la hegemonía de las superproducciones. Las comunicaciones digitales han revolucionado los
conceptos de espacio y permitido nuevos enclaves
En cierta manera, este artículo responde a la notoria para el "ámbito de la mujer" o yeoseongjang. El tér-
proliferación ele distintas formas de producción fe- mino trans-cine se refiere a experimentos que bus-
minista en Corea del Sur. Los sitios web feministas, can adaptar este medio a entornos alternativos y es-
concretamente, ofrecen un interesante modelo de trategias activistas plurales. Para ubicar yeoseong-
activismo por sus vínculos con las editoriales, pro- jang y trans-cinema en entornos locales influencia-
testas callejeras, representaciones y festivales cine- dos por la globalización, me valdré de dos elementos
matográficos de corte feminista . contra los que estos conceptos ofrecen una respues-
ta versátil, fundamentalmente la cultura de las super-
26 producciones y los medios digitales de difusión pro-
z
o
Conceptos fundamentales: Yeoseongjnng ("rito pios del capital global.
(/)
'"rj
fúneb1·e femenino " 1 "á mbito de la mujer") y
tT1
trans-cine
S
e: El 29 de enero de 2002 se declaró un incendio en
Cu ltura de las superp,·oducciones: Breve his-
toria
un burdel de Kunsan . El edificio estaba diseñado
para recluir a mujeres en la esclavitud sexual, por lo La sinopsis de la emergencia de las superproduccio-
que no había salidas. Murieron catorce profes iona- nes coreanas a finales del siglo XX revela una histo-
les del sexo sin posibilidad de escapar. El 8 de ria de exclusiones obsesivas. Shiri (Swiri; Kang Je-
febrero, diversos colectivos de mujeres celebraron gyu, 1999) es una película de suspense, con cinco
un rito fúnebre en el lugar de la tragedia. Ese mis- millones ele dólares de presupuesto, sobre un com-
mo día, otros colectivos organ izaron otro rito fúne- plot diseñado por una banda de espías renegados
bre de protesta ante la Jefah1ra de la Policía el e norcoreanos en Seúl. Su producción y efectos espe-
Scúl. Se conoce esos ritos con el nombre de yeo- ciales se basaron en las producciones estadouniden-
seongjang, que significa litera lmente "rito fúnebre ses y la película se convirtió en el mayor éx ito de
femenino". Me gustaría aprovechar otro uso ele di - taquilla en la historia coreana, superando incluso a
cho término sin o-coreano para señalar que -jang, Titanic (Titanic; James Cameron, 1997). El éxito de
"funeral", es homónimo ele -jang, que signi ti ca "es- Shiri atrajo el interés de inversores hacia la industria
pacio" o "ámbito". Así, al adoptar el término yeo- cinematográfica y contribuyó a promover la venta de
seongjang lo adapto también para incluir ambos películas coreanas en el mercado internacional.
significados de "rito fúnebre femeni no" y "ámbito
de la mujer". Esta ambivalencia subraya aspectos En 2000, otra gran producción sobre la división en-
importantes de los acontecimientos referidos. Los tre el Norte y el Sur de Corea, Joint Security Area
ritos ñmebres celebrados en Kunsan y Seúl no sólo (Gondong gyeongbi guyeok JSA; Park Chan-wook,
lamentan la muerte de las mujeres sino que reivindi- 2000), rompería el récord de Shiri y lograría una
can el valor de sus vidas. La doble significación mayor presencia en el mercado internacional. Una
como lamento y reivindicación es fu ndamental para nueva película, Friend (Chingoo; Kwak Kyung-taek,
las estrategias alternativas que ana li zaré en este ar- 2001 ), superaría en 200 l la recaudación de Joint
tículo. Mi disconformidad con un concepto del ám- Security Area. La película trata sobre cuatro jóve-
Lazos de gue rra

nes ami gos de Pusan, tres de los cuales caerán en el Caracterís ticas y significado d e las s up erprodu c-
crimen organizado. cion es

En 2003-2004 los presupuestos crecieron, el espec- Fruto del éx ito de la versión coreana de las super- 27
tácul o se hizo más histrióni co y el universo, contem- p rod ucciones, a ni vel nacional y en o tros países
plado desde la miopía masculina. Silmido (Kang as iáticos, el alma de la industria cinematográfica co-
Woo-s uk, 2003), con presupu esto de ocho millones reana, bombardeada con capital inversor, desea re-
de dólares, es una versión ép ica de un hecho real clamar su posic ión como ente intermedio entre las
acaecido durante la administració n de Pa rk Chung- industri as cinematográficas as iáticas y Hollywood .
hee. Se rec luyó a un g rupo de hombres en la isla de Las superproducciones coreanas buscan desespera-
Silmido y se les sometió a un entrenamiento militar dam ente fo rmas en las que una insuficiencia cul tural
brutal durante tres años, p reparándoles para ases inar interna se reconcilia con el inconsciente óptico y
al p residente de Corea del Norte. U n cambio en el audi ti vo de su supuesta aud iencia . En cierta forma,
c lima político hizo que el Gob ierno surcoreano aban- no sorprende q ue la existencia de esa audiencia de-
donara el proyecto y se deshi ciera de esos hombres. penda de la movilización tecnológica de efectos dig i-
La p resenc ia de la mujer en la pelícu la es mín ima. tales, de sistemas publ icitarios y de marketing y de
Sólo aparece una mujer, si lente, que es vio lada por lanzamient os a gra n escala. Pero este aspecto no
dos hombres retratados con comprensión en la pelí- basta para mantener las ambiciones "culturales" de la
cul a. Los ingresos por taq uilla y demás ascendieron industria de las superp roducciones, que asp ira a
a 300 millones de dó lares (2). conciliar sus aspi raciones en los mercados g lobales
y asiáticos con un nacionalismo comedido.
Lazos d e guerra (Taeg11kgi hwinalri111yeo; Kang Je-
gyu, 2004), otra película sobre el conflicto con Corea Obviamente, las superproducciones coreanas suponen
del Norte q ue reduce la política y la tragedia al melo- un compromiso entre formas foráneas y materiales
dramáti co amor de un hombre por su hennano me- locales, un comprom iso representado a menudo a
nor, eclipsó el éxito de Silmido . S hiri ayudó a Kang a g ran escala. Estas g randes producciones ofrecen tan-
reu nir el presupuesto de 12'8 millones de dólares y los to una imitación voluntaria como una supuesta resis-
vínculos de su productora con las distribuidoras posi- tencia a las grandes producciones de Hollywood, po-
bilitaron que la película se proyectase en 450 salas niendo en oposición lógicas de identidad y diferencia
coreanas. Lazos d e g uerra tuvo también éxito en en la industria cultural g lobal. Con el apoyo del Esta-
Japón y, qu izá g racias al clima político actual, en do-nació n coreano, las su pel})roducciones coreanas
Estados Unidos ha tenido u na acogida prácticamente se presentan a sí mismas como la diferencia cultural
única para una película en habla no ing lesa. fre nte a las tendencias homegeneizantes de Holl y-
wood. Pero es una oposición entre lo que en su día nacional con ocho millones de espectadores. Dumn-
Jameson llamó "la Identidad de identidad y a-identi- te el vemno, películas nacionales como J(ick tlie
dad" (3) y, como tal, las superproducciones surco- Moon 1 Tlie Moonligltt 011 Slti/la (Shinlaui dalbarn;
reanas encarnan una contradicción. Kim Sang-jin, 2001) y My Sassy Girl (Yopkijokkunyo
geunyeo; Kwak Jae-young, 2001) compitieron feroz-
En un libro reciente, Hankukhyong blockbuster: At- l//ente eu la taquilla. Se prevé que las películas nacio-
lantis hokun America (Biockbuster in Korean Mode: nales puedan llegar a ocupar el 40% del mercado
America or Atlantis), críti cos de cine y académicos nacional. Ya no es 1m lema sino 11110 realidad" (5).
tratan el gran impacto de este cine popular en la
sociedad (4). Dicho impacto va desde la redefinición La característ ica fundamental del fenómeno de las
del papel del nacionalismo cultural y la globalización superproducciones nacionales no es tanto el benefi-
a nuevos conceptos de moralidad, deseo y cotidia- cio que generan sino la inversión que suponen en
neidad . El semanario c inematográfi co nacional , valor cultu ral nacional. Dicha inversión va ligada a
Cine-21, resume el enorme éxito de las supeqJroduc- un énfasis en las virh1des de la industria cinemato-
ciones nacionales de esta manera: gráfica como industria transparente, ejemp lar, auspi-
ciada por el Gobierno desde la década de los 90 y
"El lema 'l1dejor imposible' describe sucintamente el cuyo nuevo fin conecta con la imaginación popular.
fenomenal éxito de las últimas películas surcorea- A pesar de los escandalosos costes publicitarios y
nas. Frieml ocupó el 38'3 por ciento del mercado demás, en 200 1 el conjunto de la industria cinemato-

28
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gráfica logró beneficios equivalentes a los de una gráficos independientes, muchos de ellos ligados a
empresa de tamaño medio. Sin embargo, las super- los movimientos sociales y sindicales de los 80, han
producciones muestran la e fi cacia de la inversión creado sus propios sitios web, de acceso libre. Re-
popular y de la inversión masiva en cultura. El fond o c ient e mente , la red de muj e res trabaj adoras
"Netizen Fund", creado por empresas cinematográfi - (www.kwwnet.org) ha ofrecido l Dream of Tomo-
cas en Internet con el obj eto de solicitar fin anciación rrow (Nanun Na /moda Naeilul Ggumggunda, 2001 ),
para proyectos cinematográfi cos en marcha, logra un documental sobre el empleo tras la crisis del Fon-
inversores entusiastas, en ocasiones tan numerosos do Monetario Internacional. 1 Dream of Tomorrow
que la gente se queja de problemas para acceder. afirma que siete de cada diez mujeres trabaj adoras
Tanto las superproducciones como la difusión de la trabaj an como mano de obra irregular y flex ible, sin
cultura de masas subsiguiente parecen anunciar una ninguna prestación social. Dentro del cine para internet,
era cultural inversora que jugará un papel crucial en la película Patriotic Games (www.redsnowman.com)
el reforzamiento del poder hegemónico del capital es un fuerte ataque al nacionalismo. Ese es un tema
fin anciero. Este intervencionismo cultural liga los in- tabú incluso para los intelectuales progresistas de
tereses de mill ones de trabajadores a sus propios 1980, no sólo por la Ley de Seguridad Nacional sino
intereses, introduciendo "prácticas inversoras" en porque supone un ataque contra la infl uencia post-
sus vidas y ofreciéndoles la oportunidad (hipotética) colonial y neo-imperial de Japón y EE.UU. Los crea-
de participar en un nuevo orden neo! ibera! (6). dores de Patriotic Garnes reconocen internet como
el espacio idóneo para su cine alternati vo. Se niegan
Paralelamente al fenómeno de las superproducciones a vender sus obras en vídeo, y no se proyectan
en los multicines, han proliferado los festivales de prácticamente fuera de la red.
cine. Además de los tres festivales internacionales de
Pusan, Puchon y Jeonju, encontramos una seri e de
festivales alternati vos - femenino, homosexual, social Trans-cine
y derechos humanos- que buscan atraer a audien-
cias distintas. La cultura cinéfila de los 90 persiste, Pat1iendo de la proliferación del cine digital como
incluso tras la crisis del Fondo Monetario Internacio- una nueva forma de activismo, quisiera proponer el
nal de 1997 que asoló a parte de Asia. Los elementos concepto de trans-cinema, o un cine que, sugiero,
que definen ahora lo global y lo local, género y clase, debería buscar la transformación de sus medios de 29
en diálogo constante con el crecimiento y la diversi- producción, distribución y recepción, tal y como
dad del cine, se manifiestan en el nuevo ámbito pú- muestra la creación cinematográfi ca digital y su ac-
blico de los festivales de cine. De hecho, se trata de cesibilidad a través de la red. El trans-cinema propo-
una sociedad cinematográfi ca y de un cine social. El ne concebir el cine digital y de internet, las pantallas
cine ofrece una atalaya privilegiada desde donde uno LCD (del metro, taxis y autobuses) y los carteles
puede leer la sociedad coreana y viceversa. eléctricos gigantes (denominados chonkwangpan en
coreano) como espacios donde la teoría y la crítica
Algunos cineastas se han pasado al vídeo digital, cinematográfi ca deberían intervenir. Las pantallas gi-
fácilmente asimilable en el fluj o tecnológico de la gantes del centro de Seítl son un espacio fa ntasma-
red, un cambio de fonnato derivado de la importan- górico que se impregna y, al mismo tiempo, vertebra
cia que activistas e intelectuales otorgan a intemet el devenir cotidiano de la ciudad.
como ám bito público altemativo. El acceso a servi-
cios ADSL es barato y sencillo (aproxi madamente En consecuencia, trans-cinema es: una crítica al cine
15 dólares al mes por familia) tanto en el hogar transnacional y una práctica transformativa y reflex i-
como fuera (menos de un dólar la hora en ciberca- va donde se fusiona la producción de pe lículas y los
fés). Este tipo de acceso público ha introducido en el discursos críticos. Produce múlti ples prácticas cine-
hogar dos fenómenos independientes pero relaciona- matográfi cas y un marco crít ico que es imposible
dos. Por una parte, observamos la popularización del reducir a la fa lsa universalidad de Hollywood: un
ciber-comercio y la inversión en va lores y, por otra, nuevo estándar universal o una imagen calcada del
la formación de un nuevo ámbito reivindicado en mismo, cuyas señas identitarias serían el multiculht-
ocasiones, quizá precipitadamente, como ciber-de- ralismo y el capitali smo transnacional (8).
mocracia (http :/ /soback .kornet.nm .kr/- wi paik/).
Ambas actividades, la inversión masiva en cultura y La construcción de una conste lación críti ca de
la ciber-democracia, constituyen una réplica de la trans-cinema puede contribuir a la promoción de tra-
era de la globalización y de lo que Manuel Castells bajos comparados en estudios sobre cine. Irónica-
denomina la "sociedad red" (7). mente, hay expet1os que afirman que "el universalis-
mo que permite realizar la 'comparación ' es el en-
Conscientes de la posibilidad de construir un nuevo cuenh·o universal con el capitalismo, 1/11 proceso ace-
espacio crítico, la mayoría de colecti vos cinemato- lerado masivamente desde la década de los 50 " (9).
Podemos considerar las grandes producciones corea- interesante contrastar los temas de la transparencia
nas como una respuesta a Hollywood y una transposi- con la advertencia que hace Immanuel Wallerstein en
ción de la uni versalidad a la que Judith Butler denomi- torno a la "opacidad" del sistema mundial bajo capital
na dimensión "espectral" (1 0). Según ese argumento, económico ( 13).
las superproducciones coreanas ofrecen un reflejo en
el que podemos examinar los problemas de lo univer- Mientras el "vigilante", que miraba con ojos imperia-
sal y lo parti cular, el dom inio global y la resistencia les, iba acompañado de la narrativa compensatoria
local, y las políticas de género, desde la perspectiva de la "anti-conquista" ( 14), achmlmente el admi nis-
del capitalismo económico global. Al igual que Miriam trador del capital global emplea el tropo de la trans-
Han sen (11) propuso la construcción de un ámbito parencia. Confonne se expande el predomi nio del
público alternativo para el cine incipiente, en el con- discurso sobre la transparencia y se inserta en el
texto del capitalismo "industrial", ach1almente es ne- insconsciente político y óptico de la población, el
cesario imaginar un ámbito público alternativo (cine- funcionamiento del capital global se hace cada vez
matográfico) en el contexto del capitalismo "transna- más opaco e impenetrable. Junto con ello, la rees-
cional". En mi opinión ese debería ser un esfuerzo tructuración ha traído inseguridad laboral, salarios
permanente, ya que como observa Hansen, "aunque bajos, horas extras y una creciente desigualdad. Las
110 hubiera restos empíricos de formaciones públicas críticas a los intelectuales públicos nacionales de la
autÓIIOmas, podríamos illferirlas de la fuerza de la era de la globalización inundan los medios de comu-
11egació11, de los esfuerzos hegemónicos por elimi11ar nicación, sobre todo la crítica que acusa a los inte-
o asimilar toda co11dició11 que permitiese 1111a orgalli- lectuales nacionales de no ser capaces de profetizar
zaciÓII altemativa (auto-regulada, específica a 11ive/ la inminente crisis del FMI. Hasta ahora las críticas a
local y social) de la e.\perie11cia" ( 12). los discursos intelectuales se circunscribían al ámbi-
to territorial del Estado-nación. Con la nueva defini-
Pero el trans-cinema es un ente curioso, una mezcla ción de fronteras, se les acusa ele estar ciegos ante la
inestable. Va más allá de la tecnología cinematográfi- opacidad del capital global. De hecho, la intervención
ca y digital y desafía el proceso normativo del públi- de los intelectuales públicos se ha reducido a tal
co surgido con la institucionalización del cine. Como punto que el Gobierno ach1al ha elevado a la catego-
crítico de la unión entre el cine mundial y los cines ría de nuevos intelectuales (shin jishikin) a un puña-
30 nacionales y, a su vez, sucesor ele dicha unión, pro- do de inversores y productores cinematográficos. El
z pone la necesidad de reformular las constelaciones proyecto Brain Korea, destinado a formar, en masa,
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ele los cines nacionales en la era del capitalismo a func ionarios preparados expresamente para el mo-
tri
transnacional. Así, trans-cinema, a diferencia del delo de producción "post-industrial", ha cambiado
~ cine " transnacional", es reconocimiento y al mismo rápidamente la producción de conocimiento en las
-3
e: tiempo respuesta al creciente tráfico cultural pana- universidades.
siático que incluye tanto superproducciones (Hong
Kong, China, Ind ia y Corea del Sur) corno cine ele La transparencia acarrea por lo tanto un régimen de
autor (Taiwán e Irán). Las superproducciones pana- vigi lancia. Dicho régimen está diseñado para ser
siáticas, concretamente, ofrecen la posibil idad de transparente para el poderoso, pero impenetrable
analizar las estrategias industriales propias de la cul- para quien no ostenta el poder. Por supuesto, la
tu ra g loba l made i11 Hollywood y la posibi lidad de retórica generalmente presenta la situación como si
reconsiderar el modo en que se desarticulan y rearti- fuera al revés. Con el predominio de la ansiedad
culan, simultáneamente, los circuitos nacionales o social sobre la reestructuración económica, las me-
sub-globales (regionales). morias de identidad colectiva, de orientación mascu-
lina evidente y promovidas por el Estado y las em-
presas multinacionales, se desintegran. Las indus-
T ransparencia y deslocalizació n de la mujer en trias de la nostalgia implantadas por los negocios
la cu ltura de las grandes producciones punto. co m, como por ejemp lo l Love Schoo l
(www.iloveschool.co.kl/a lumn iassociations), tienen
En la era neoliberal, el prob lema de la transparencia gran popularidad debido a sus alusiones a los víncu-
acecha a la Corea del Sur post-FMI. El FMI y el los pasados.
Banco Mundial utilizaron repetidamente el tropo de la
transparencia (tumyo11gso11g en coreano) cuando in- Mientras Corea del Sur está sometida a una firme
tentaron reestruch1rar la economía política del Esta- vigilancia global y, simultáneamente, imita esa vigi-
do. Actualmente ese vigilante discreto ha sido susti- lancia en su deseo por ser actor releva nte en Asia, la
tuido por la mirada disciplinar omnisciente del hom- ansiedad y el deseo estallan inesperadamente en las
bre neoliberal. De hecho, este exige a Corea del Sur superproduccion es coreanas. Las superproduccio-
que se muestre como una entidad transparente o nes han adoptado la estrategia de internacionalizar
vacía ante los ojos neoliberal es. En consecuencia, es sus personajes femeni nos. Asisti mos al ascenso de
Fa il an

una cultura popular local conocida como la Ola Co- vos es muy preocupante, especialmente en circuns-
reana (Korean IVave 1 Ham y u), consistente en pro- tancias en las que se reconstruye la identidad de un
duccio nes televis ivas, música y moda, que arrasa en co lectivo fraternal sobre la base de conceptos de
otras partes de Asia. As í, Shiri presenta a una espía c iudadanía g loba l. A nivel representat ivo, parece que
norco reana (nombre en clave I-lydra). Joint Securi- la c iudadanía global excluye ahora a la muj er surco-
ty Arca muestra a una mujer suizo-coreana como reana. Las películas mencionadas anteriormente re-
inspectora que intenta reso lver un crimen en el Área velan la emergencia de un nuevo nac ional ismo en
de Seg uridad Compartida (JSA). F aila n (Song Hae- conj unció n con la globali zación. Todas esas pelícu- 31
sung, 2001 ) incluye en su reparto a una actriz de las parecen sugerir que para ofrecer una fac hada
Hong Kong que actú a como trabajadora inmigrante g lo bal uno debe hacer invisible a la mujer local. Po r
china en Corea. La actriz Z hang Z iyi - heroína de ende, no puede sorprendernos que la desaparición de
Tigre y dragón (Wo hu cang long 1 Crouching Ti- la mujer s urcoreana se vea compensada por una
ger, 1-/idden Dragan; Ang Lee, 2000)-, hace de prin- nueva conso lidación de vínculos homosocia les entre
cesa Mi ng en Musa (Ki m Sung-su, 200 1). La hero í- hombres. Incluso la trabajadora inmigrante china de
na de Flying H eaven Martial A rts (Pichonmu; K im la películ a Failan es un mero arqueti po de la muj er
Young-jun, 200 1) es natural de Mongo lia. inocente y sacrificada, típico de las películas y la
literatura de los aííos 70, un periodo de feroz indus-
Esa caracteri zación de la muj er es bastante novedo- trialización. La virtud, q ue la muj er surcoreana actua l
sa. Desde mediados de los 50 las películas surcorea- supuestamente ha perdido, se proyecta en un a mujer
nas representaban a la muj er como tropo del trauma pert eneciente a un sector menos g lobalizado. Mien-
en torno a la modern idad y la era post-coloni al. Al- tras la mujer surcoreana desaparece, se presenta a
gunos de esos títulos so n Mada me F •·eedom (Ciw- otras muj eres extranj eras con el objeto de evocar
y ubuin; Han Hy ung-mo, 1955), B itter B ut O nce representacio nes nostálgicas de género y cultura.
Again (lvfiwodo tashilw nbon; Cho So-yong, 1968),
A Peta l ( Ggotip; Jang Sun-woo, 1996) y Sopyonjae A 1 relegar a la mujer surcoreana a la esfera invis ible,
(Tm K won-taek, 1993). Actu almente, s in embargo, las superproducciones destacan en un primer p lano
cuando aparece una mujer entre los personajes prin- de las relaciones ho mosocia les a los grupos masculi-
cipales de una superproducción surcoreana, genera l- nos domi nantes como el Ejército, la Age ncia Central
mente está vinculada a gánsteres y monstruos. Alg u- de Inteligencia Coreana y e l crimen orga ni zado. La
nos de los títul os más rec ientes son: Mi mujer es relación entre los hombres del grupo es simp lemente
una gá ngster (Jopog manura; Cho Jin-gyu, 200 1), opaca pa ra los personajes femeninos. Por ej emplo,
Kicl< the M oon 1 The Moonlig ht in S hilla and The Sophie Chang (Yi Yeong-ae), la heroína sui zo-corea-
Soul G uardians (Toimarok; Park Kwang-chun, na de Joint Security A r ea, es enviada por la Comi-
1998) . sión Superv isora de Naciones Neutrales a investigar
los asesinatos de dos so ldados no rcoreanos en la
La desaparición de la mujer surcoreana de las super- parte norcoreana de la Zona Desmilitarizada. La s i-
prod ucciones en bene fi c io de estos personaj es nue- tuación se hace impenetrable para Sophie. No logra
colaboración alg una en sus in vestigaciones, segma- la memoria de su difunto pad re, que luchó en la
men te porque los crímenes son responsabi lidad de Guerra de Corea pero desertó a Suiza tras ser reclui-
una hermandad, de raíces etno-nacionalistas, que do en un campo de prisio neros. La fotogra 11a de su
trasciende las ideologías de la Guerra Fría. Sophie, padre hace alusión a las complej idades de la historia
desesperada, intenta romper esas barreras invocando moderna deri vadas de dich a guerra, div is ión e inmi-

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l\Iy Sassy Gi rl

33

grac10n. Pero en realidad no le s irve para romper el O la Coreana y "My Sassy Girl"
telón impuesto sobre los crímenes por soldados de
ambos lados de la frontera. Sus conocimientos de Reivind icando su posición como algo intermedio en-
derecho internacional (es licenciada en Derecho por tre Hollywood y la industria cinematográfi ca asiática,
la Universidad de Zurich) no sirven, ni tampoco su la industria cinematográfica surcoreana de la era
ascendencia coreana. post-FM 1 ha recibido un rega lo totalmente inespera-
do pero muy bienvenido. Se trata del éx ito logrado
Lo que sugiere la impenetrabilidad y opacidad de los en toda Asia por la cultura popular coreana conocida
vínculos masculinos en las superproducciones es bas- como la Ola Coreana (Hmuy u). En el seno de dicho
tante evidente. Sin embargo, la hermandad nacionalis- movimiento surgió la película titulada My Sassy Girl
ta no está destinada a lograr su propio espacio bajo ( l'opküokkunyo geunyeo, 2001 ), con un éx ito espec-
esa mirada global que exige transparencia. La imposi- tacular en toda Asia. Tras la popularidad ele My Sas-
bilidad de reconstruir un espacio nacionalista masculi- sy Girl en distintos países asiáticos, en cierto grado
no es a la vez causa y consecuencia de la proli fera- sorprendente, su heroína, Jeon Ji-hyeon, se ha con-
ción de superproducciones. La desaparición de imá- vertido en una estrella panasiática muy popular en
genes de la muj er surcoreana constit11ye un nuevo Hong Kong, China, Japón, Vietnam y Ta iland ia.
discurso nacional globalizaclo. La orquestación de
transparencia e impenetrabilidad resuena amargamente
en el ruedo global y nacional y ofi·cce, cada vez más, ¿Carad ura? ¿Gro tesca '? ¿Sa lvaj e?
una orquesta sin componentes femeninos, de hecho,
un repliegue en las políticas de género. Sin embargo, My Sassy G irl es una película sobre dos estudian-
dicho repliegue no se detiene en el ámbito de la repre- tes uni versitarios que actúan como adolescentes y
sentación . Además de la declaración oficial del Go- sobre sus dificultades para crecer y vivir los roles
bierno surcoreano sobre el colapso de los intelectuales de género en una relación heterosexual. Los efectos
públicos y su sustitución por veinte o treinta capitalis- cómicos deri van de la inversión de los roles de
tas como "nuevos intelectuales", se niega por partida género . El término yopki del título en coreano,
doble la pa11icipación femenina en el ámbito público Yopküokkunyo, hace referencia a lo grotesco, lo
ligado al concepto de nacional globalizado. extraño.
l\fy Sassy Girl

34
z My Sassy Girl fue un gran éxito de taquilla en Corea matices excesivos disminuyen conforme se acerca al
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pero no obtuvo mucha atención por parte de la críti- final. En la última patte el ritmo se ralentiza tediosa-
tT1 mente. Tras volver del Reino Unido, la heroína está
ca. Se consideró a su estrella, Jeon J i-hyeon, una
~ bella actriz ideal para anuncios publicitarios. Pero preparada para casarse y él también. Además del
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e según aumenta su popularidad en otros países asiáti- toque yopki, la película asi mila aspectos del denomi-
cos, la película exige, de fonna retroacti va, una revi- nado drama moderno japonés, como por ejemplo
sión crítica centrada en su recepción nacional, pana- Tol<yo Love Story (Kozo Nagayama, 1991). Un in-
siática y global. My Sassy Girl es un texto popular forme de la Comisión Cinematográfica Coreana ana-
ligado a los cómics japoneses y lleno de complejas liza, ex hausti vamente, la trayectoria asiática de My
relaciones intertextuales con la subcultu ra juvenil Sassy Girl ( 15). Lo más intrigante de todo ello es el
electrónica basada en los sitios yopki. Cuando fue ardid lingüístico utilizado para su título en chino.
producida el término yopki era muy popular. Dicho
término hace referencia a lo extraño, lo horrible, Cuando hizo su apa rición en el mercado under-
grotesco y estrafalario. Además de los significados ground, My Sassy Girl se ti tuló My Barbarían
del diccionario, se asocia el término yop ki con la Girlfriend en chino, mientras el títul o japonés era
subcul tura j uvenil surg ida en internet. La cultura muy simil ar al coreano. Siguiendo esa misma línea,
yopki de la década de los 90 surgió en parte con los se dio a muchas películas coreanas un título similar
sitios snl!ff y con la traducción al coreano de las para su estreno en China, como por ejemplo My
animaciones de terror de lto Junji. La introducción Barbarían Fema le Tutor y My Barbaría n Fcmale
de películas de Tarantino como Rescrvoit· Dogs Congresswoman . \Víndstrucl< (Nae yeojachingu-
(Reservoir Dogs, 1992) y Pulp Fictíon (Pulp Fic- reul sogae habnida; Kwak Jae-young, 2004), la pelí-
fion , 1994), consideradas de culto, cont ribuyó a fo- cula que lanzó al estrellato internacional a Jeon Ji-
mentar la mezcolanza de humor y violencia. hyeo n, fue estrenada simultáneamente en Corea,
China, Hong Kong y Taiwán, y en China se tituló
Yopkijokkunyo, originalmente una seri e producida The Barbarían Policcwoman.
para Internet, se inserta en esa tendencia. El título en
sí era ya muy .fashion, por lo que se convirtió ense- La supuesta incompatibilidad entre el coreano yopki
guida en un fenómeno de masas. A pesar de que la (grotesco) y el chino yaman (salvaje) recuerda anti-
película evoca y se sirve de la cultura yopki, los guas relaciones entre los dos entes geográficos co-
l\ly Sassy Girl
rrespondientes a las actuales "China" y "Corea". Du-
rante siglos se consideró que "Corea" era una región
dependiente de "China". De hecho, Tongyi, uno de
los primeros nombres de Corea en chino, significa
"salvaj es orientales". Del mismo modo, la afinidad
entre el título japonés y el original coreano podría ser
indicio de la hegemonía colonial de Japón sobre Co-
rea entre 1904 y 1945.

Pero el enfoque histórico no es suficiente. La Ola


Coreana en China comprende series televisivas, pelí-
culas, música, producciones textuales dependientes
de la tecnología moderna así como de instituciones
como el Estado-nación y las redes capitalistas de
consumo de carácter internacional y transnacional.
Un enfoque crítico panasiático exige un nuevo mar-
co centrado tanto en lo histórico como en lo emer-
gente.

No hay duda de que la producción cultural surcorea- hecho, existe como un continuo inestable. Además,
na apela a la memoria colonial e incluye indicios los estudios cinematográficos panas iáti cos deben
post-coloniales. Sin embargo, a mi entender la cues- abordar los problemas derivados de la formación de
tión de la influencia no es suficiente para explicar las un sub-imperio que imita los legados del colon ialis-
diferencias entre copia, integración parcial, plagio, mo. La fotografia, sin embargo, no es totalmente
mezcla y reproducción, aspectos inherentes a la cul- morbosa si uno desvía su mirada a grupos identita-
tura panasiática. En realidad, de lo que se trata es de rios emergentes como las tribus urbanas Harizu Ua-
conocer de qué forma incide el pasado colonial en la ponesa) y Haphanjok (coreana) de Taiwán, que
era post-coloni al. Tal y como afirma Mikhail aman la cultura pop japonesa y la Ola Coreana res-
Iampolski, "la problemática de la influencia no pue- pectivamente. Se están form ando identidades pana- 35
de escapar a lo que Laplanche y Pontalis han deno- siáticas. Irónicamente, la crisis del FMI fomentó el
minado el f antasma de los orígenes ". tráfico culhtral entre Taiwán y Corea. Con la rece-
sión económica, las productoras se fijaron en los
La trayectoria de My Sassy Girl constituye un ana- dramas coreanos, de presupuesto más bajo.
grama de intertextualidad panasiática. Como anagra-
ma, nos permite "ver el modo en que un texto exter-
no, Ul/0 referencia escondida, pueden organizar, y Conclusión
mod(ficar, el orden de los elementos en un determi-
nado texto " (1 6). Si uno sustituye la poética del Como describía al comienzo de este artículo, ha ha-
anagrama por su geopolítica histórica, la culh1ra bido ritos ñmebres femeninos (yeoseongjang) orga-
contemporánea popular coreana (en este caso M y nizados por diferentes colecti vos feministas. Ambos
Sassy Girl), una vez expuesta en el ámbito panasiá- significados ele yeoseongjang (ámbito de la mujer,
tico de significación, se ve, en un mismo tiempo, rito fúnebre femenino) evocan la muerte, amistad y
atrapada, negada y movida por las fluctuaciones en resistencia y niegan el carácter accidental de la amal-
la hegemonía cultural. El tít11lo chino primiti viza el gama de elementos del ámbito público femenino. El
texto coreano, transformando a la chica en una sa l- ritual público de las trabajadoras sexuales marca el
vaje. Y el hecho de que el japonés mantenga el origi- inicio de un nuevo capítulo en los movimientos femi-
nal coreano evoca (a la inversa) el dominio japonés nistas surcoreanos, como informa el JJ!omen 's JVeek-
sobre la cultura coreana durante la primera mitad del ly News ( Yosongshimnun). En primer lugar, es un
s iglo XX. Y las élites culturales coreanas negarían desafio implícito al rihwl confuc iano dominante, que
que My Sassy Girl es parte de la cultura coreana excluye a la mujer como achtante fundam ental en el
simplemente por no ser "suficientemente coreana", proceso. En segundo lugar, es el reconocimiento de
como serían, por ejemplo, películas de lm Kwon- un sector de trabajadoras sexuales que viven invisi-
taek como Sopyonjae y Ebrio de mujeres y pintu- bles en la esfera pública.
•·a ( Chil11vaseon, 2002). Pero el ámbito de la lucha
entre fuerzas opositoras, sin embargo, constih1ye te- Trans-cine es cine en "transición y traducc ión".
rreno fértil para los esh1diosos cinematográficos pa- Obras como Food, F lower and Scapegoat (Pab,
nasiáticos, que deberían confrontar el pasado colo- Ggot, Yang; lm In-ae, 2000) y demás gozan de una
nial japonés y el domini o estadounidense que, de nueva vida, incluso después de que se les niegue
acceso al ámbito público progresista. Esa nueva vida cio alguno para la productora coreana, pero abrió el camino
tiene mucho que ver con su difusión por interne! y la para la proyección de la película, y de otras películas corea-
audiencia que logran en ese medio. Sin embargo, nas, en las salas ch inas. En Hong Kong recaudó 14 millones
de dólares de Hong Kong y ocupó la 15" posición en el ran-
creo que la constelación fundamental del trans-cine- king de 2002. Jo in t Security At·ea y Tell Me Something
ma está por llegar. (Telmisseomding; Chang Yoon-hyun; 1999) no triunfaron en
Taiwán. El boom llegó con ~ly Sassy Girl. La película se
hizo famosa a través de interne! y los chats. My Sassy Gi rl
NOTAS también fue la película coreana más popular en Tailandia. Re-
caudó 500.000 dólares y vendió 9.000 copias de VCD y
l. Este artícu lo constituye una revisión exhaust iva del artículo 5.000 copias de DVD. Desde la perspectiva de las distribui-
publicado en la revista Inter-Asia Cultural Studies, vol. 3, doras el público objetivo eran estudiantes de áreas urbanas.
n° 1, 2002). En Singapur, Mcdiaworks compró l\ly Sassy Girl y la con-
virtió en un tremendo éxito. My Sassy Gi rl también fue la
2. Las estadísticas económicas provienen de informes sobre película coreana más vendida en Vietnam. En resumen, ~ ly
el cine coreano de la KOF lC (Comisión Cinematográfica Co- Sassy Gir l se ha convertido en la primera película coreana
reana). que logra triunfar en Taiwán, China, Hong Kong, Tai landia y
Singapur. ¿Por qué? ¿Es quizá porque se trata de un género
3. Fredric Jameson, "Notes on Globalization as a Philosophi- cinematográfico que satisface una serie de expectativas que las
cal lssue", en Fredric Jameson y Masao Miyoshi (eds.), The industrias cinematográficas locales han desarrollado conjunta-
Cultures of Globalization, Duke University Press, Durham, mente como respuesta a Hollywood? 1\ly Sassy Gir l se ven-
1998, pág. 76. de como una comedia (romántica), pero esa defin ición no ga-
rantiza el éx ito per se. La industria japonesa del entreteni-
4. IGm Soyoung y otros, Hcmkukllyong blockbuster: Atlantis miento considera que la comedia romántica no puede ser un
llokw1 America (Biockbuster in Korean Mode: Ame1"ica or género popular, por lo que estrenaron la película en una única
Allantis), Hyonshilmunhwayongu, Seúl, 200 l. sala. Pero enseguida se expandió a 30 salas. Mientras la in-
dustria tai landesa del entretenimiento considera la comedia
5. Cine-21, n°315, 17/08/2001. romántica bastante atractiva, en Hong Kong la distinción en-
tre sexos no interesa. Audrey Lee (directora genera l de Com-
6. Adam Hannes, "Mass lnvestment Culture", en New Leji pras y Ventas de Edko Cinema Film) consideró que My Sas-
Review, no 9, mayo-junio 200 l . sy Girl es un tipo de película que atraerá a la j uventud y al
público masculino por la belleza de la actriz. Destacó además
36 7. Manuel Castells, Tlle Rise of tlle Network Society, Black- que la mayoría de los hombres piensan, en secreto, que sus
well Publishers, Londres, 2000) novias son salvajes, lo que les hace identificarse con la pelícu-
la (recuérdese el título en chino, traducible como " Mi nov ia
8. Mitsuhiro Yoshimoto, Trans-Asian Cinema, ponencia no sa lvaje"). En Taiwán, sin embargo, la distribuidora Juinty
publicada, presentada en el Festival Internacional de Cine de consideró que la comedia romántica sería atractiva para el pú-
Jeonju, 2000, pág. 7. blico porque en ese país no se cu ltiva dicho género. Salvo en
Hong Kong, eran las jóvenes espectadoras las que querían
9. Paul \Vi llemen, "Detouring Korean Cinema", en Inter-Asia convertirse en una chica rebelde como Jeon Ji-hyeon. En Chi-
Cultural Studies, vol. 3, n° 2, agosto 2002, pág. 167. na se recalcaba que la pelicula mostrara a una parej a de ena-
morados, algo no muy generalizado en ese cine, y que los
1O. Lectura que Judith Butler hace de Hegel. La universal idad personajes eran refrescantes y la música y el pa isaje muy
está obsesionada por lo particular a lo que se opone, y este bellos. Así, el género per se no explica el atractivo panasiático
adopta la forma de un doble espectral de la universalidad. En de My Sassy Girl. Cuando el género viaja de un país a otro,
Judith Butler y otros, Contingency, Hegemony, Universality, entra de hecho en una zona de contacto. Así, podemos con-
Verso, Londres, 2000, pág. 24. cluir que 1\ly Sassy Girl traiciona trayectorias panasiáticas
muy dinámicas que exigen un estudio detallado.
11 . Miriam Hansen, Babel and Babyl011, Harvard University
Prcss, Cambridge, 1991 , pág. 5-20. 18. Ibídem.

12. Ibídem, pág. 91.

13. lmmanuel Wallerstein, Utopistics, New Press, Nueva


York, 1998, págs. 32-33 .

14. Mary Louise Pratt, Imperial Eyes, Routledge, Londres,


1992, pág. 7.

15. En Japón My Sassy Girl recaudó 500 mi llones de yenes


(300.000 espectadores). Amuse, la distribuidora japonesa, se
encargó de promocionar a la actriz Jeon Ji-hyeon. Entre 2002
y 2003 el mercado chino de DVD vendió entre 3 y 1O millo-
nes de copias de My Sassy Girl. Y se estima que para la
audiencia china habría sido un acontecimiento visualizar pelí-
culas coreanas no incluidas aún en la Ham J'll (Ola Coreana),
consistentes fundamentalmente en dramas televisivos y can-
ciones pop. Debido a su distribución ilegal, no acarreó benefi-
¿Dónde está papá?
La memoria de la dictadura en
el nuevo cine coreano
Hyangjin Lee
Kvreakn gizartean, politikan, kulitllWI ela :::.inemagtÍIIzan ''3'Jó !Je!aunaldia'' dagn úuman, lwu da. óOkv
urleNan jaivtaknak. 1'kasle izan z/Ímak ela. hemz. ~Oko lwmarkadan dcmokraziaren alddlo borroka biú
i:::an wlenak lzantn•, hngt•tÚt lwnwr 111'11' !Íigt/1'11 :Úiuz/1'1/I'OII, 90rkv wlc'elan kímnk !orlulako
demokmziaren tiudi nagusi úilwrlu zti-1'11. 1kuidxtl mmliz(f(/orek. Kún Ki-duk.llong Sang-sov, Pwk
Clwn-trnok edo /Jong.lonn-lwk bes/eak úesle, lwrrialch•t.riki Úalmnl:'giten dl:'ll ui1ra nuu1du osow1
mrrkatumtu daitekeela emkutsi digute. /3itartean. Ltin Chan-sangrn The Presidrnt's flarber (:!OfN)
edo Bong./oon-lwren Tlw 1Tos/ (:!006) pelikulek, hakoitwk brre 1•mra, azkenekv lt(tllwrkadetako
Koreako¡)()/ih'korl'll aldmli bat:::uk adi/z.('IY/ 1'1//all•n dizk1~11le.

37

as series dramáticas ft amy u (Hamyu pue- tan una postura o conservadora o radical; en las

L de definirse como la difució n de la cultura


po pular coreana en otras zonas de Asia) y
el nuevo cine coreano ascienden como
una nueva fuerza que apunta a Europa. En diversos
form as de expresió n apuntan hac ia lo popular o ha-
cia lo experimental. Sin embargo, el tema común que
tratan en particular las obras de estos dos extremos
es la ausencia de l padre. La ausencia del padre es la
causa fund amental de Jos co nflictos en el desarrollo
aspectos, tienden a escaparse hacia dos polos: a la
luz de la visión de los órdenes sociales existentes, narrativo. En el proceso, e l sentimiento coreano que
estos d ramas ft amy u y el nuevo cine coreano adop- debe, inevitablemente, perdonar al padre que abando-
nó a su fam ilia es el motivo para dar un giro dramáti- los dramas sobre el choque generacional y el servi-
co. De este modo, "l a fam ilia" en los dramas y el lismo. A través de estos mecanismos, la nueva gene-
cine coreano es el inevitable tema que trasciende a ración realiza un gesto reconcili atorio hacia la gene-
géneros y zonas. Ya que los guioni stas contemporá- ración paterna.
neos aceptan el desafío de esforzarse en resistir la
tradición melodramática del " tema fami liar", los dra- El nuevo cine coreano intenta también presentar la
mas hanry u y el nuevo cine coreano pueden pasar a ausencia del padre o el rechazo de la autoridad abso-
llamarse "coreanos". luta. La sociedad, la política, la cultura popular y la
industria cinematográfica coreanas de hoy en día
Desde el punto de vista temático, "el padre" es un están lideradas globalmente por la llamada "genera-
chivo expiatorio puesto por los coreanos contempo- ción 386". Esta denominación se refiere a los naci-
ráneos para superar la ru ptura psicológica con la dos en los años 60, durante los cuales la revolución
antigua generación - los miembros de la antigua ge- estudiantil del 19 de abril marcó el comienzo del
neración creen que son las víctimas directas de la movimiento democrático, que fueron a su vez estu-
GuetTa y del Gobiemo militar- y para proteger la diantes y experimentaron directamente la lucha por
norma comunal llamada "familia". El padre es el au- la democracia en los años 80; y, finalmente, a los
ton etrato de los coreanos que vivieron durante el treinta y tantos años de edad, fueron las figuras
régimen militar del presidente Park Chung-hee entre centrales en la Corea democratizada de los ai'ios 90.
1961 y 1979; también constituye una figura en la Reflejan de forma efectiva el espíritu y el pensamien-
que se proyectan y refl ejan los autores. Habiendo to de los coreanos de hoy en día que vivieron el
aprehendido tanto la violencia como el servilismo régimen autoritario de Park Chung-hee cuando for-
como forma de vida, "el padre" reconstruye la doble zaba el apogeo del crecimiento económico para final-
imagen de un dictador. Dicho de otro modo, "e l mente derribar el sistema en nombre de la democra-
padre" en el ámbito privado es el represor cabeza de cia. Su espíritu de crítica social es de hecho el espí-
familia; es un marido infiel a la madre y una incómo- ritu de resistencia del ham y u y del nuevo cine corea-
da presencia para sus hijos. Por otra parte, su ima- no. Los directores de la generación 386 han demos-
gen pública es claramente humilde; se sometía a la trado al público mundial que el cine de una nación
autoridad militar del Estado y se mostraba lastimoso minoritaria puede también situarse en el mercado
38 ante el poder democrático. Su malevolencia es la mundial de películas liderado y controlado por Ho-
propia representación de la sociedad coreana durante llywood y por el resto de Occidente. Las obras diri-
el régimen militar. También es una representación de gidas por Kim Ki-duk, Hong Sang-soo y Park Chan-
los detentadores del poder que, en virtud de órdenes wook, seguidas por T he Host (Gwoemul, 2006), de
internacionales basadas en el poder y la lógica, eran Bong Joon-ho, reflejan del mismo modo el espíritu
serviles a los poderes mundiales. de resistencia social coreano.

\Vinter Sonata (Gyeoul yonga, 2002), producida Sin embargo, T he Host, de Bong Joon-ho, dista de
por Yun Seok-ho, fue una obra central para el "sín- las obras hechas por los tres directores representati-
drome del drama hamJ'II" : Autumn Fairy T a le vos del nuevo cine coreano anteriormente citados en
(Gaeul dongl11va; Yun Seok-ho, 2000), Summ cr tanto que The Host hizo prevalecer sus condiciones
Scent ( Yeo/eum hyangki; Yun Seok-ho, 2003), All comerciales y de entretenimiento popular a la hora
In (2003), Stairways to Hcaven (Cheongugeui gye- de elegir. Registró el mayor éx ito en la historia del
dan; Bae Chang-ho, 1992) y Hotelier (Chung Yong- cinc coreano y fue valorada automáticamente por los
woo, 2002) presentan temas como la madre viuda, espectadores de las salas convencionales de cine en
el hijo ilegítimo, la condición de huérfano y la amne- Europa y América; no por el festival de cine formal
sia causada por un accidente de tráfico. Estos temas que da prioridad a la obra de arte. En este aspecto
son parte de un entorno común sobre la fami lia que T he Host presenta una nueva genealogía del nuevo
viven la mayoría ele los héroes en los dramas y el cine coreano. Centrándose en T he Host, de Bong
cine coreanos. El ambi ente infeliz en la familia del Joon-ho, el texto que sigue versará sobre la imagen
héroe se convierte en instrumento para la compren- del padre representada por el nuevo cine coreano y
sión ele su odio hacia el padre y su terca actitud. Se las series dramáticas hamyu, dramas para recons-
usa como una limitación fisica que ocasiona el ins- truirla como la memoria de la dictadura desarrollista
tinto protector. Ahora el padre irresponsable vuelve (es decir, la dictadura que viola los derechos huma-
en silencio. Con el transcurso de los episodios, el nos bajo el pretexto de conseguir el progreso econó-
secreto de nacimiento que ha estado amenazando la mico).
felicidad del héroe se va revelando. Se descubre que
el temido "incesto" no ocurrió. El héroe recupera su El esbozo de fondo para The Host es la memoria de
memoria en otro accidente de tráfico. Estos monta- la dictadura del desarrollo que imperó en la hi storia
jes dramáticos son parodias políticas que presentan contemporánea de la soc iedad corea na. T h e
Prcsid ent's Barber (Hyojadong !balsa, 2004), del s ilencio durante casi 20 años por miedo a la autori-
director Li m C han-sang , satiri za de forma más di- dad mi litar, y también la de unos aldeanos inocentes
recta a un padre mal vado y sumiso bajo la dictadura a los que se acusó de ser espías naciona les y que
del d esa rro llo y su régimen milita r. T h e Pres ident's fueron de tenidos o ejecutados. E l na rrador es el hij o
Barber es la histori a de un padre que ha mante nido de 19 atlos. Nac ido el 19 de abril de 1960, sería la

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figura de hermano mayor de toda la generación 386. gran o la de democratización en la primavera de
Habla de la historia de la generación de su padre 1980. Los años 80 fueron otra época en la que el
desde el punto de vista de la generación 386. régimen militar volvió a instaurarse a manos del pre-
sidente Chun Doo-hwan. La historia política de Co-
Song Kang-ho, que tiene el papel de padre en The rea durante este periodo supuso otro momento de
President's Barber, hace de agente secreto que sangrientas revoluciones y masacres. El padre bar-
arriesga su propia vida por un amigo en Shiri (Swiri, bero era un testigo histórico vivo que lo vio y oyó
J999), del director Kang Je-gyu. En Joint Security todo en la misma puerta de su casa.
Area (Gongdong gyeongbi guyeok JSA , 2000), de
Park Chan-wook, Song Kang-ho hace el papel de un Sin embargo, el padre no sabía lo que era la política.
sargento humano y con sentido del humor que cuida La Corea del régimen del presidente Lee recibió las
de los soldados más jóvenes incluso en momentos mayores ayudas del mundo pero, a causa de la eco-
entre la vida y la muerte. En Memories of M urde1·: nomía agraria que dependía de las importaciones, la
Crónica de un asesino en serie (Salinui cl111eok, vida de los ciudadanos coreanos no mejoró. La co-
2003), de Bong Joon-ho, y en Sympathy for Mr. rrupción de la política era indescriptible: el régimen
Vengeance (Bokszmen naui geot, 2002), de Park gubernamental de Lee Seung-man distribuyó la ma-
Chan-wook, hace respectivamente de violento detec- yoría de las ayudas a la fuerza policial y a las autori-
tive y de asesino, echando drásticamente por tierra dades en torno a ella. Finalmente no consiguió apor-
su imagen exterior de "el típico coreano". Song tar visión alguna de una reforma estructurada, pero
Kang-ho no es demasiado guapo ni carismático; más no dejaban a nadie oponerse a la autoridad. Pese a
bien tiene una imagen sencilla y entrañable que atrae todo, el inepto padre tenía la fe ciega de que todo lo
a las masas y deja que se identifiquen con él. Al que hacía el país estaba libre de fallos. Y por lo tanto
contemplar esa imagen próxima de Song como el participó activamente en las elecciones fraudulentas
simpático vecino de al lado, muchos espectadores del 15 de marzo dentro del régimen de Lee. Para él,
coreanos se ven a sí mismos o a sus padres. La el presidente era la propia nación, y las elecciones
figura de Song en el cine, sin embargo, expresa de ilegítimas constih1ían patriotismo.
forma efectiva procesos inevitables de asesinato ex-
tremo, tortura y muerte, que contrastan drás ti ca- El padre deja embarazada a la madre, que era una
40 mente con aquella imagen entrañable. Sus trabajos al ingenua campesina que trabajaba para él de ayudan-
actuar explican de forma convincente la violencia en te. Y el día en el que se derrumba el régimen del
el día a día de la sociedad coreana. presidente Lee Seung-man por el levantamiento eshl-
diantil del 19 de abril de 1960, nace el narrador. Al
The P1·esident's Barber también tiene como meollo año siguiente, el Gobierno no militar también pasa a
dramático al padre inocente e ingenuo que, más ade- derrumbarse a causa del golpe de Estado de Park
lante, con un rostro que expresa ind iferencia, envía Chung-hee. Durante dicho entorno político el padre
paradójicamente a su hijo a la cámara de tortura. El fue seleccionado como el barbero del presidente
padre es barbero. Este barbero tosco e ignorante, simplemente porque era el que estaba más cerca del
con permanente en el pelo, no es un barbero más domicilio presidencial. Sin embargo, ya que el padre
sino el del presidente. Es un hombre de clase media- estaba siempre en el enclave del poder político, tenía
baja que siente con orgullo el hecho de compartir que ser extremadamente cauteloso y sumiso en todo
barrio con el presidente. Vio cómo Lee Seung-man momento, para mantener la vida que tenía. Una sola
se convirtió en el primer civi l presidente en J948. palabra que dejase sa lir de su boca podría revelar
Fue testigo privilegiado de cómo el presidente Lee, información confidencial del país y por lo tanto po-
después de 12 años detentando el poder, intentó rea- ner al presidente en su contra. El padre entonces
li zar unas elecciones ilegítimas, sucum bió a la de- empezaba a volverse más reticente. Siempre vigilaba
manda de la democratización y finalmente abandonó de qué humor estaba el presidente.
la presidencia. Vio el levantam iento estudiantil del 19
de abril de 1960, que en última instancia marcó el En 1972, el Gobierno que preparaba las Reformas
comienzo de la lucha por la democratización. Fue Revitalizantes sumió finalmente a la nación en el te-
testigo del golpe de Estado militar de Park Chung- rror para bloquear cualquier oposición exterior. En el
hee en 1961 . En 1972 el presidente Park reformó la último momento, el dictador norcoreano Kim Il-sung
sección de la Constitución en la que se limitaba el pone en marcha una unidad de ataque extraordinaria
tiempo de legislatura del presidente y estableció las para asesinar al dictador surcoreano e invade Hyoja-
llamadas Reformas Revitalizantes, que en realidad se dong, donde estaba el domicilio presidencial. El plan
habían hecho con el plan de su posesión del cargo a de asesinato norcoreano se suprimió a tiempo. Pero
largo plazo. En 1979 el presidente fue asesinado por el Estado disfraza el suceso de un intento de espio-
su propio guardaespaldas, y los casi 19 años de su naje e impone una orden de vigilancia de emergencia
régimen militar llegaron a su fin. Entonces llegó la en todo el país. Cualquiera que esté bajo sospecha de
estar im plicado en el suceso debe ser denunciado padre s iente el calor y la bienvenida de este. F inal-
imnediatamente. Los aldea nos sospechan y se de- mente, el padre que se volvió valiente y digno ante la
n uncian los unos a los otros para recibir recompen- autoridad cura las piemas del hijo y corre con él
sas; al fi na l todos acaban siendo acusados de espio- hacia el fre nte . T hc President's Barb cr , de Lim
naje . En medio de todo, el padre apocado e ignoran- Chan-sang, reconstruye de fo rma nostálgica la histo-
te, como expresió n ele lealtad pletóri ca, entrega estú- ria y la remata con un desenlace optimista.
pidamente a su propio hijo a la policía. Después de
sufrir la tortura con electrodos, el joven hijo vuelve La historia de la política moderna coreana reconsh1Ji-
al hogar sin poder vo lver a caminar nunca más. da en T he President's Ba rbe1· pasa a ser un esbozo,
en borrador, para la sátira política en The Host, de
E l padre, que creía que tras mostrar su lealtad todo Bong Joon-ho. El padre en The Host, como ocurría
iría bien, fi nalmente vive en sus carnes la crueldad en Thc President's B arber, es un hombre de media-
de la política. Sube a l hijo a sus espal das y recorre na edad ignorante e irreflexivo. Su vida está sumi da en
todo el país en busca de un buen médico. M ientras un abismo, el de aceptar s in alternativas el p eligro de
hace es to conoce a un viej o iluminado espiritualmen- la sociedad moderna coreana que carece de sistemas
te que vive en una montaña. El viejo sabio informa a l para la seguridad de la sociedad.
padre de que los veinte años del largo régimen de
Park Chung-hee pronto llegarán a su fi n y que en- El escenario está en la tierra de terrazas j unto al río
tonces será el momento en el que el cielo cure al Han situado en Seúl, que experim entó el rápido creci-
chico. Y, como en la profecía, un d ía Park Chung- miento económico a manos de la d ictadura del desa-
hee es ases inado por su propio guardaespaldas. Si n ollo del régimen de Park. Un misteri oso monsh·uo
tenía razón el anciano, curar las piernas del hijo de- ("el anfitri ón", que es lo que quiere decir el título)
pend ía ahora de la valentía del padre. E l viejo sabio aparece de repente ante los ciudadanos de Seúl que
hab ía d icho que la razón de la imposi bilidad de and ar están disfi·utando de la tranquilidad del fin de semana.
del hijo no era por la tortura eléctrica, sino por la El padre, que no puede ocultar su excitación con
cobardía del padre. Dio instrucciones al padre para curiosidad y heroísmo, encuentra a su hija Hyeonsuh
que, una vez el presidente - una pitón convertida en entre la caótica multitud. Asustado, el padre la coge
dragón- muriera, arrancase los oj os al presidente e de la mano y echa a correr. Cuando cree que el
hiciera al hij o comerlos. Entonces pod ría el hijo vol- monstruo está más lejos, vuelve la vista y descubre 41

ver a caminar. El anciano explicó que Park Chung- que la chica no es su hija. Ha llevado corriendo de la
hee, que nunca había sido dig no de ser dragón, robó mano a oh·a joven. El monsh·uo enrosca en su cola a
de o tros la vitalidad y la esencia del dragón. Dicho la hija y esta desaparece ante Jos ojos del padre.
de o tra fo rma, el presidente P ark Chung-hee, según
el anc iano, robó el espíritu y la vi talidad del hijo. El El pad re retratado en The Host es un ciudadano
padre que estuvo a punto de perder a su hijo por su inepto e ig norante, de clase media-baj a . Mientras que
cobardía ante la autorid ad ahora empuñará una espa- el padre en The President's Barber representa la
da para salvar al j oven . Decide enfrentarse y rebelar- generación de Jos abuelos de hoy en día, el padre en
se contra el presidente al que antaño reverenciaba. The Host representa la de los padres actuales. No
Extrae los ojos del retrato del presidente y se los da tiene relac ió n con la generación anterior que encabe-
al hijo para que los coma. El hijo, que está sobre las zó el desarrollo económico o el grupo activ ista que
espaldas de l padre, llena de valentía a l antiguamente arri esgaba su vida para luchar por la democracia.
cobarde padre. Con ese coraj e el pad re encuentra las Aparte de comer y dormir, sólo le preocupa su hija.
piernas perdidas por el hijo. Pese a que la vícti ma era El monstruo (anfi trión) roba al padre el ún ico bien
sólo un retrato, todo el proceso muest ra al padre preciado de su vida.
p lantándose por primera vez contra e l presidente,
símbolo de la autoridad y el poder. El padre a conti- Como miembro de la generac10n 386, el padre se
nuación traga los res iduos de pin tura de la tina y tiene por fig ura líder en la democrati zación de Corea .
defeca en el cuarto de baño. Esto por su parte cons- Pero no es independ iente y vive todav ía protegido
tituye la parodia de los "do lores de parto" que acom- por el viejo abuelo. La escena del fu neral refleja con
pañaban la lucha s in cuartel por la democratización, humor al padre dependiente económicamente que en
incluso después de la muerte del presidente. El ros- último término representa a la generación 386. El tí o
tro del padre, retorcido por el do lo r, y el coche borracho as iste al funera l y le grita con violencia,
fú nebre del presidente que está parado frente a la acusándo lo de no ser di gno de ser padre. E l abuelo y
casa del padre también son instrumentos dramáticos la tía intentan desesperadamente poner fin a la pelea,
de contraste irónico. E l chico que se tornó distante y el lugar del funera l se vuelve un caos. D e repente,
tras las acciones cobardes del padre vuelve a buscar el guarda de seguridad del edifi cio aparece con un
el amo r paterno tras haber perd ido la facultad de megáfono para avisar de forma autoritaria de que
caminar. El hijo que está subido a las espaldas del hay un coche mal aparcado. U na señora sale co-
The Host

rriendo y en ese mo mento estallan las risas de todos tenido, se necesita una investigació n avanzada sobre
los asistentes al funeral. las características de los espectadores y una estrate-
42
gia efectiva de mercado para subir el nivel de la
Esta escena es especialmente sorprendente para el ap reciación. Dicho de otro modo, aunque la fiebre
público extr anj ero. Pero es una escena que demues- por el drama homyu es alta, se neces ita poner más
tra que Bong Joon-ho es un d irector popular al que esfuerzo y ti empo para asegurar la popularidad del
aprecian todas las generac iones de espectadores co- cine coreano. El público j aponés no era desd e luego
reanos: el guarda de seguridad anuncia que el duei'ío capaz de comprender por qué el tío de T h e Host
d el coche está infringiend o una norma de aparca- estaba enfadado con el padre, o por qué el fune ral
miento con el tono en el que se perseguiría a un era tan a lborotad o y caótico. Incl uso las imágenes
criminal; a la seiíora le entra miedo y sale corriendo por ordenador, comparadas con los trabajos a gran
apresuradamente. Esta representa a la generación esca la de Holl ywood, dejaban visl umbrar las limita-
adulta que ti em bla ante la autoridad. Tal retrato de ciones de un presupuesto pequei1o. E l factor pri nc i-
los adul tos hizo reír a los espectadores ad olescentes pa l de los hechos era que entre el pú blico j aponés
y jóvenes . A l mismo ti empo, e l abuelo que escuda al general o el de ciencia ficc ió n no existía el c li ma
padre bobo y al tío que está en paro atraj o al cine a adecuad o para entender y aprecia r las sugerencias
las generaciones mayores. E l tío fue un estud iante del d irector Bong sobre la política o la importancia
activ ista de la generación 386 que gritaba ex igiendo de la sociedad. Para los públicos japoneses que están
democracia. E l desali ño de su vida de parado con- habituados a las historias de monstruos est ilo Ho-
mueve a la generac ió n 386. E l padre es el ci udadani- llywood, un monstruo no es más que un monstruo.
to deplorado por la triunfado ra generació n 386. La Para aq uel los que esperaban vio lencia y terror indis-
tía que llora represe nta a la hermana mayor a la que crim inados, e l monstruo en esta película coreana es
no se puede odi ar. A través de toda esta parodia demas iado peq ueii.o e incluso -en cierto sentido-
política, el melo dra ma fa miliar T he Host estab leció algo mo no. La película no es humana, como Godzi-
automáticamente el récord de taquilla coreano. Uno lla, ni p recisa leyenda heroica alguna como ocurre
de cada tres coreanos fue a ver T hc Host. Pese a con las historias de monstruos procedentes de Ho-
ello, la películ a no obtuvo tanto éxito en Japón, el llywood. El monstruo de Bong Joon-ho va a la voraz
princ ipal lugar de exportación del cine coreano. Lle- búsqueda de presa, pero vive s iempre oculto bajo e l
gados a este punto, qu iero reiterar la diferencia entre puente del río Han . D icho en pocas palabras, el mons-
las series dramáti cas hamy u y el nuevo cine corea- truo no es lo suficientemente grande para amenazar la
no. El éxito de la cultu ra popular coreana, al que se paz mund ial. Sin embargo es el ser más cruel y vio-
llama lwmyu, indica que, además de mejorar el con- lento para los que viven en su zona de caza. Repre-
senta a la autoridad histórica coreana de la que los respuesta. Tal contraste en las reacciones muestra
ciudadanos tenían que escapar. El anfitr ión que es que la industria del cine mundial espera del cine corea-
derribado con botellas en llamas y fl echas de fuego es no valor creati vo y experimental. Ahora, además de la
una alegoría del régimen militar que torturaba y mata- crítica favorable expresada por críticos profesionales
ba gente. Naturalmente, para el público japonés, el que respetan la pluralidad cultural, especialmente los
mensaje político y social que este monstruo pretende periodistas y críticos británicos, el cine coreano debe
transmitir no puede ser mucho más que una historia esforzarse durante el tiempo que sea necesario en
de otra nación, di !1cil de comprender. ayudar al público general a aceptarlo ele forma natural.

Japón es el mercado extranjero que asegura el mayor La competencia social que posee The Host como
número de espectadores para el cinc de Hollywood película ele nación mi noritaria se basa en la psicolo-
excl uyendo el propio país de procedencia. A diferen- gía de masas del sentimiento antiamericano. Los
cia de la crítica favorable que recibió de la industria grandes es fuerzos de los personajes contra las con-
cinematográfica, el públ ico japonés fue frío en su tradicciones sociales y contra la autoridad se pueden

43
interpretar como un sentimiento universal que llega mer ". Ya no pueden fiarse de nadie. Vigila con aten-
más allá de ese concepto que llamamos "lo corea- ción cualquier sonido que se oiga, ya que el mons-
no". A continuación se explica este tema con esce- truo puede reaparecer en cualquier momento.
nas más específicas: Estados Unidos hace una decla-
ración pública para afirmar que el monstruo era un El régimen militar de Park Chung-hee intentó justi fi-
ser mutado por cie1to virus. Tras el funeral, el padre car su dictadura por el desarrollo económico. Pre-
recibe una llamada telefónica de la hija a la que había tendía poner su nivel económico a la altura del de
perdido y habla sobre su supervivencia de forma in- Corea del Norte, cuya posición económica fue ma-
coherente. Al padre, en cuarentena, se le diagnostica yor que la surcoreana hasta mediados de los años
ahora una enfermedad mental y se le encierra en una 70. Hasta entonces no se permitía a nadie mencionar
unidad de aislam iento. Más tarde, el padre indefenso siquiera la reunificación o la democracia. Cualquiera
oye por sorpresa la conversación entre médicos ame- que expresara abiertamente sus ideas se enfrentaba a
ricanos: "No hay tal virus. El monstruo es producto un castigo por oponerse al Gobierno. Pese a los
del vertido de residuos tóxicos sobre el río Han a turbulentos alti bajos en el ambiente del país, el régi-
manos del Ejército americano en el ai'w 2000 ". men militar de Park Chung-hee cumplió el "milagro
del río Han" (el rápido crecimiento económico) en
La escena revela que la primera víctima (un soldado menos de 20 años. Los obreros que tenían que hacer
americano) del "vims" del monstruo murió en realidad tres turnos al día en la fábrica trabajaban 18 horas al
a causa de un trauma. Sale a la luz la conspiración del día sin festivos ni vacaciones. Todos los ciudadanos
Ejército americano para ocultar la verdad del padre se entregaban al desarrollo económico naciona l que
como víctima del "virus". Estados Unidos estaba uti- superaba todo límite existente.
lizando en realidad al padre para poner fin al suceso
con su "teoría del virus". Para Estados Unidos, el Pese al admirable desarrollo económico, el régimen
padre ignorante era poco más que un trozo de carne militar de Park Chung-hee llegó a su fin a manos del
cubierta por vinilo en una celda aislada dentro del levantamiento del 26 de diciembre de 1979. Demos-
hospital. Sin embargo, la came ignorante oye ahora la trando de alguna forma lo retrógrado en la política
verdad y les pregunta: "¿No existe ese virus?". Se de Corea, las divisiones dentro de la autoridad militar
escapa en cuanto puede del hospital en busca del instauraron un nuevo régimen militar. Durante el ré-
44 monstruo. Los parientes, declarados públicamente gimen militar de Chun Doo-hwan volvieron algunos
z portadores del vims, se vuelven a reunir. Como el aspectos de la dictadura económica. Pese a que la
o
(/)
'T]
activista que había sido, el tío lanza las botellas de declaración de democratización del presidente Noh
(I]
;o fuego, mientras que la tía arquera, que fue represen- Tae-woo en 1987 terminó oficialmente con la dicta-
)>
..,¡ tante de la nación, dispara la flecha al monstmo. Pero dura militar, el FMI (Fondo Monetario Internacional)
e: la persona que al final degolla al monstmo con una hizo a finales de los m1os 90 que Corea sufriera las
barra de hierro es el padre. El desenlace plantea abier- dañinas secuelas de la dictadura militar. La ausencia
tamente la ecuación en la que el Gobierno coreano de habilidad por parte del Gobierno para afrontar la
que sucumbió a la autoridad americana no logró pro- cri sis empeoró el problema de paro que tenía todo el
teger a su propio pueblo, y sólo los miembros de la país. Los grupos chaebeol (grandes conglomerados
familia pudieron proteger la vida del individuo. de empresas en Corea) que lideraban la reconstruc-
ción económica del país fueron derrumbándose uno
Sin embargo, la hija rescatada del estómago del a uno, como si fueran enormes dinosaurios desplo-
monstruo ya está muerta. El abuelo va liente que se mándose sobre el suelo. Diez años más tarde, esos
enfrentó al monstruo con una sola mano intentando dinosaurios volvían a la vida como el voraz mons-
proteger a los niños también ha perdido la vida. El truo en el río Han. The Host comienza con la escena
padre ignorante ha perdido a su padre y a su hija. Lo en la que el Ejército americano vierte veneno en el
que hace entonces es adoptar al chico al que su hija río Han en lugar de enviarlo a Okinawa, en Japón. El
salvó del monstruo. El chico, que luchaba por recu- monstruo (anfitrión), alimentado con el veneno que
perarse en los brazos de la hija, ahora pasa a ser el contamina el río, simboliza el desastre causado por
nuevo sentido de la vida del padre. Es el momento el "milagro del río Han", que por su parte fue un
del nacimiento a partir de la muerte. Los dos vivirán producto de un exceso de ayudas y préstamos. El
fe lices. La habitación del pad re se llena de fotos monstruo comienza a apresar ciudadanos de Seú l
suyas procedentes de todos los periódicos, pero ya que están paseando o disfrutando de un picnic en la
no le interesan las noticias sobre el monstruo. El zona del río.
dificil pasado ha de olvidarse rápido. Ahora tiene una
nueva responsabilidad: proteger al nuevo hijo. Cuan- Thc Host, de Bong Joon-ho, no es un drama políti-
do se emiten las noticias por televisión sobre el des- co. La sátira de la dictadura del desarrollo y del
enlace del incidente con el monstruo, el padre apaga modernismo externo no es más que un símbolo es-
el televisor con el pie. Dice al hijo: "Vamos a co- condido. La película es una obra típicamente comer-
cial que combina el melodrama famili ar con el cine materno, pero la hija ya ha muerto. Lo que hace
de catástrofes. Como Bruce Willis en La jungla de enton ces es ganar una nueva vida, que la hij a estaba
cristal (Die Hard; John McTiernan, 1988) rescatan- acogiendo en sus brazos. Como el héroe de The
do a su mujer de los terroristas, la película muestra Aimless Bullet, que atiende al cadáver de su mujer
con comicidad la lucha entre el monstruo (producto y se dirige hacia la sala de atención infantil, la popu-
de los químicos tóxicos de Estados Unidos) y el laridad y la crítica social de The Host se basan en el
padre que intenta rescatar a su hija. El anfitrión hecho de que la película es un drama familiar sobre
(monstruo) presenta la crueldad implacable de la cla- un hombre criando a su vástago sin madre. Sin em-
se autoritaria corrupta en un país en vías de desarro- bargo, al contrario que Lim Chan-sang, Bong Joon-
llo. El monstruo atormenta a la gente, pero después ho retrata a un padre que no puede rescatar a su hija
de todo es torpe, simbolizando así la ineptitud del de la muerte. La muerte de Hyeonsuh acaba seilalan-
Gobierno y lo retrógrado de su política. Un padre do al padre y lo cuestiona sobre su inesponsabilidad
debe trabaj ar para mantener a su familia, pero el e incompetencia. Representa además el hábito del
padre de esta película no sabe cómo criar a un hijo olvido y la realidad que hace actuar con tal olvido.
después de tenerlo. El niño no tiene madre. No hay tiempo suficiente para ll evar luto por la
muerte de la hija. La película enseña con humor la
En los dramas y películas coreanos, la "familia in- forma en la que los coreanos de hoy en día que
completa" - que cría a un hijo abandonado por su perdieron mucho bajo la dictadura económica desean
madre, o viceversa- a menudo aparece como telón olvidar, hasta cierto punto, el pasado.
de fondo . Mr. Pal'l< (Park Sa-bang, 1960) y Thc
Coachman (Mabu, 1961 ), ambas de Kang Dae-jin, Aunque la historia actual coreana constmida en The
y The Aimless Bullet (Obaltan, 1960), de Yoo President's Barber delata cierta nostalgia, The Host
Hyeon-mok, serían los principales ej emplos de tal contiene el autorreh·ato de una generación 386 que se
representación. The Host también continúa con esta autocompadece. La nostalgia implica suspirar por lo
costumbre. La tía que gana numerosas medallas perdido, pero al mismo tiempo también indica confian-
olímpicas muestra la fuerza de la mujer coreana, za en el presente. Sugiere la dualidad que intenta ser
pero no puede cumplir completamente con el papel generosa con la propia generación mostrando lo bello
de madre. El padre ignorante sólo había sido educa- del padre. El hijo del narrador en The President's
do por el abuelo, y la hija igualmente sólo por el Barber pertenece a la generación paterna retratada en 45
padre y el abuelo, en lugar de por su propia madre, The Host. No tiene la autoridad ni el nivel para criticar
que había escapado. Al final , el padre extrae a su hija a la generación del abuelo. En este aspecto, puede de-
de la boca del monstruo, que recuerda a un útero cirse que las parodias políticas de Lim Chan-sang y

Th e King aiHI the C lown


Lazos de guerra

Bong Joon-ho buscan una razón realista para el com- dad de la industria y la estrategia de mercado. En
promi so, a diferencia de lm Sang-soo - The cuanto a esto, se puede esperar y anticipar mucho
Presid en t's Last Bang ( Geuddae geusaramdeu/, del cine coreano. Sin embargo, al mismo tiempo,
2005)- o Park Chan-wook - Oidboy (0/dboy, 2003)-. presenta una serie de problemas, como la neces idad
de una seguridad en las fundacion es para la indus-
El cine coreano experimentó el peor resultado en las tria, que requieren un autoexamen. El éx ito de los
taqui llas en 1987, cuando las productoras cinemato- dramas llanry u y el nacimiento del término "película
46 gráficas americanas pasaron directamente a invertir lla111yu" también se encuentran entre el dinámico
z y a distribuir sus películas en Corea del Sur. Sin movimiento de la cultura popular coreana.
o
(/)
"T1
embargo, el peligro de ex tinción en el país de aque-
ti1
;<:) llas películas h1vo un papel decisivo en la revitali za- Otro factor crucial que perm itió el renacer del cine
)>
-l ción del cine coreano. Las superproducciones corea- coreano es la idoneidad del momento. La razón de
e nas con enorme éxito de taquilla van intentando nue- ese renacer fue el momento en el que empezaba la
vas embestidas a través de un cambio anual de géne- localización frente a la globalización. Asia comenzó a
ro cinematográfico. Casi el 60% de la cuota de mer- enfrentarse al mercado mundial centrado en Ho-
cado doméstico podría constituir una expresión de llywood y presentó una afi nidad locali zada. El públi-
confianza, pero la fundación industrial de la industria co japonés estaba en el centro del fenómeno y lo
cinematográfica coreana no es muy sustanciosa. Por respaldaba el mercado a enorme escala que constitu-
ej emplo, los éx itos más arrolladores en las taqu ill as ye China. La política de limitación coreana en panta-
en 2004 fu eron las superproducciones sobre la divi- lla y la legalización de su antigua prohibición, que se
sión por la guerra al estilo coreano Lazos d e guen a tomaron por un hecho simbólico desencadenante de
(Taegukgi llwinalrimyeo; Kang Je-gyu, 2004) y Sil- la negociación del Acuerdo de Libre Comercio entre
mido (Kang Woo-suk, 2003). En 2005 la película Corea del Sur y Estados Unidos, fueron un mero
que estableció el mayor récord de taquilla fue Wcl- puente hacia la conversión de China en objetivo co-
comc to Dongmal<gol (Park Kwang-hyun, 2005), mercial de Hollywood (el mercado chino limita ac-
una fantasía bélica con un presupuesto relativamente tualmente la proyección de cine extranjero a menos
bajo. El año siguiente, Tbe Ki ng and the Clown de diez películas). Pero, en otro sentido, la existencia
(/Vang-ui namja; Lee Jun-ik, 2005), pelícu la con de las películas del país en el mercado mundial inclu-
escenario histórico, estableció el mayor récord de yendo a Ch ina afecta de forma importante a la indus-
éxito en taquilla de la historia. El estreno de T he tria cinematográfica en Corea además de en otras
Host en 2006 marcó un nuevo récord de éxito en el naciones asiáticas. La coproducción entre los cines
género de ciencia fi cción. De esa forma las películas trasnacionales asiáticos es hoy en día una tendencia
coreanas pretenden, a través de la experimentación en alza. Constituye un esfuerzo específico para ven-
con géneros y el método de producción nuevo, man- cer de forma realista las normativas antes citadas.
tener las diferencias regionales y la tradición en el
cine del país. Las obras ex itosas tienen una divers i- Por lo tanto, los movimientos dentro del mercado
dad de detalles en la producción, el método, la cali- asiático implican que la mayoría de películas extran-
jeras, a excepc10n de las de Hollywood, muestran Lee Chang-dong, y Lazos de guerra, de Kang Jc-
que a las culturas minoritarias les gusta el cine inde- gyu, son las historias bélicas y familiares en las que
pendiente en el momento en el que llega al mercado la ausencia paterna da pie a la tragedia. Los dramas
de otro país. Asumiendo esta premisa, voy a explo- haniJIII también contienen este tipo de estructura co-
rar y argumentar, basándome en las dos películas mún. All In y Summer Scent son ejemplos repre-
antes citadas, sobre lo significativo del hamy11 como sentativos. Los héroes en la mayoría de dramas han-
cultura minoritaria que se enfrenta a la globalización 1)111 son o bien huérfanos o bien perdieron a su padre
controlada por Hollywood, y sobre la calidad temáti- de pequeños. Por lo tanto deben competir con los
ca del Nuevo Cine Coreano que se refiere al patriar- hijos ricos de padres poderosos para ganarse a sus
cado. mujeres. Por otro lado, el personaje femenino está
dividido entre dos hombres, pero lo relevante es su
La imagen del padre que se repite en los dramas elección según la clase. Dicho de otro modo, la es-
haiiiJ'II y en el nuevo cine coreano muestra la rela- tructura de clase capitalista se mueve globalmente al
ción familiar que no puede ser desgarrada. La famil ia orden social patriarcal. En la mayoría de los casos,
se retrata a menudo como un solo ente. Como lo que no obstante, el personaje con un padre distinguido y
pasa con la cabeza y el corazón, que no podemos que triunfa en la vida participa en fraudes, y el héroe
separarlos incluso cuando están en conflicto, la fa- sin padre vence al fi nal. Incapaces de matar a sus
milia es un ente que limita la vida del individuo. La propios padres, los hijos ricos eligen ser indepen-
dictadura desarrollista y el orden social del patriarca- dientes de los padres, dejando así a los padres morir
do se reconstruyen a través de la representación del de causa natural.
padre en un espacio privado. El padre, que interiori-
zaba el orden represivo, es el objeto del rechazo y el Esta escapatoria de la autoridad patriarcal se expresa
símbolo de la terrible autoridad. No obstante, tam- con un distanciamiento físico a través del olvido
bién es el tema a tratar sobre esa triste historia, ya frecuente, la marcha al extranj ero o la adopción. Los
que estos padres son las víctimas in icia les de la dic- dramas hamyu usan métodos convencionales y bas-
tad ura, de la división de la nación y de los radicales tante trillados, como la amnesia por un accidente de
planes de progreso. El padre en Sympathy for M r. tráfico, para evitar los temas de la dictadura del de-
Veugeance, de Park Chan-wook, es un bachiller san·ollo, el levantamiento de Kwangju y la democra-
que pone todo su empeño en ganarse la vida pero tización. Los trucos como el olvido y la desaparición 47
acaba perdiéndolo todo por culpa del FML Se en- hacen que los personajes principales puedan apare-
cuentra ahora en unas circunstancias en las que debe cer de repente como príncipes occidentales de mo-
matar brutalmente a los que secuestraron a su hija. da les sofisticados. Una vez que el protagonista vuela
La mujer del abogado (Baranmcm gajok, 2003), de de alguna forma a la tierra de sus suefíos en América
Im Sang-soo, muestra a un abuelo que tiene un trá- o Europa, regresa más tarde totalmente transforma-
gico pasado en el que dejó a sus padres y hermanos do. All In, Win ter Sonata, Hotelier y Summer
en Corea del Norte. Silmido, del director Kang Scent son ejemplos claros de tal representación. Sin
Woo-suk, está protagonizada por el hijo biológico de embargo, el truco de la amnesia sólo es el preludio
un comunista, y cuyo padre adoptivo es un oficial de un conflicto. Al fi nal, la amnesia es el proceso
militar bajo una autoridad que lleva a los propios por el que el héroe se encuentra a sí mismo y perci-
miembros de su tropa a la muerte. E l héroe es repeti- be, indirectamente, la realidad incontrolable. Pode-
damente abandonado y traicionado por su padre bio- mos afirmar que el recuerdo de la dictadura se des-
lógico y por el adoptivo, pero es incapaz de matar- cribe como un proceso de confirmación del orden
los. En el drama hmi!J'II Hotelier, el padre era un patriarcal.
jugador que entrega a sus hijos en adopción en Amé-
rica. Los hijos triun fan después en la vida y terminan El método más chocante de la confirmación del pa-
perdonándolo. El padre en Winter Sonata también triarcado es el tema del incesto. Es la expresión fu-
es la razón principal de la infelicidad de los hijos, riosa de la venganza por el pecado del padre adúlte-
pero será perdonado y aceptado al final. La diferen- ro. Refleja fielmente el sentimiento regional de fuerza
cia es que las películas presentan, a tra vés de la de la cultma famili ar confuciana, generosa en lo rela-
teoría del organicismo, el orden patriarcal y el cen- tivo al adulterio del cabeza de familia . A la vez es una
tralismo famil iar como fatalismo, mientras que los sensación de inseguridad hacia el complejo de Edipo
dramas hamJIII apelan a la unión emocional, al per- y el miedo freudiano a la ira paterna. A diferencia del
dón y a la reconciliación. amor incondicional por la madre, el amor hacia el
padre no puede pervivir si no va acompañado del
Sin embargo, se reniega de la autoridad patriarca l respeto. Por ello, al negar la moralidad paterna desde
fundamentalmente. Renegar del padre significa rene- la base, uno intenta desafiar la autoridad del padre. El
gar de la autoridad de la vieja generación. Green incesto, sin embargo, acaba no teniendo lugar. La
Fish ( Chorok 11111/kogi, 1997) y Oasis (2002), de resistencia al patriarcado imnoral llama a la duda del
G ncn Fish

incesto, pero en realidad este no ocurre. Por tanto el vender su cuerpo a un soldado norcoreano. En Shi-
tema del incesto es un mecanismo dramático que ri, la espía enviada por Corea del Norte para asesinar
concede al patriarca la oportunidad de recobrar su al presidente surcoreano concibe al hijo de su aman-
moralidad. Oldboy, de Park Chan-wook, en donde el te pero este acaba matándola. La muerte de ella es la
tema del incesto aparece de forma radical, elige al muerte unida a la del hijo que esperaba en su vientre.
final el olvido e intenta borrar el recuerdo del incesto. E l hijo concebido por muj er de cuerpo maculad o no
puede nacer. A la vez, a l héroe se le impone el
48 Sin embargo este tipo de desatlo hac ia la autoridad destino de no poder tener su propia descendencia.
patriarcal no se pued e interpretar como el rechazo al Como ocurría en The Host, Shiri tuvo que conver-
orden impuesto por el varón. Por otro lad o, los te- tirse en un padre que mata a su propio descendiente
mas mosh·ados con frec uencia en series y películas al matar a la madre. En La mujer del abogado, de
son el amor entre hermanos varones y las relaciones Im Sang-soo, asesinan al hijo adoptivo; y la mujer
confucianas del hombre como animal social centra- que queda embarazada por una relación extramatri-
das en hombres. El amor fratemal que se ve en el monial pide el divorcio. La premisa para todas estas
drama hanry u First Lo ve ( Cheot sarang; L ee situaciones es que un hijo y una madre son en reali-
My ung-se, 1993) y en Lazos de guerra, la camara- dad un solo ente. El hecho ele que un a mujer posea la
dería en Friend ( Chingoo, 2001) y Typhoon (Tae- autoridad absoluta sobre su hijo, aunque no tenga
pung, 2005), ambas de Kwak Ky ung -taek, y la ami s- una identidad independ iente, es la ironía ex istente
tad entre hombres mostrada en A ll In impos ibilita la que no se buscó.
intervención femenina. En muchos casos el amor
entre hombre y muj er se establece sobre las premi- Los filmes y dramas hamyu contienen la m oral fa talis-
sas de que crecieron j untos como s i fueran herma- ta sobre la familia y el orden pah·iarcal. E l recuerdo de
nos. S ta irways to Heaven y W inter Sona ta son la colonización, la d ivisión, la g uerra y la dictadura
los ej emplos más no tables. A demás, como ocurría militar se afi rman como una histori a fa miliar de con-
en F irst L ovc y T aeg ukgi, un herman o mayor debe fli ctos generacionales y de reconciliación. Las pelícu-
actuar rep resentando a su pad re y debe sufrir toda las y series de Occidente consideran los problemas de
clase de sacrificios . En esta sociedad de anima les la violencia, o el distanciamiento oculto de los indivi-
sociales centrada en el hombre, por lo tanto, e l papel duos y minorías alienados, de fonna " interesante".
de madre no puede ir más a llá d e dar la v ida a un Por su patte, el N uevo C ine Coreano y los dramas
niño. El concepto de muj er incasta es un tabú. La lwnryu intentan alcanzar tanto popularidad como rele-
trág ica procesión de Winter Sonata no se debe al vancia social a través de " melodramas familiares" so-
adulterio d el padre sino a la madre que trataba de bre la unidad nacional. La diferencia es que, mientras
ocultar el pecado de él como suyo propio. En L azos que los dramas ha111y11 intentan recobrar la memoria
de guerra la madre q ue se vue lve muda tras la de la dictadura del desarro llo a través del poder del
muerte del padre acaba teniendo un defecto tlsico olvido, el Nuevo C ine Coreano intenta usar el poder
que no puede reconstruir el recuerdo de la historia. curati vo del recuerdo para librarse del yugo del olvido
La novia del protagonista muere de un d ispa ro por impuesto por la historia de la dictadura.
1 melodrama es un asunto muy debatido traeré por completo del discurso clínico freudiano.

E en los estudios sobre cine en todo el mun-


do y, últimamente, se ha prestado especial
atención al melodrama coreano. El pre-
sente artículo pretende aportar una visión muy espe-
cífica sobre este tipo de melodrama; mi intención es
Por otro lado, al reflexionar sobre la interrelación
dinámica entre el aspecto afectivo y el técnico, me
basaré en la teoría postu lada por Sergei Eisenstein
para defender la eficacia de la producción cinemato-
gráfica, su teoría sobre el éxtasis en el cine.
reconsiderar la especificidad del melodrama coreano
atendiendo a tres componentes del texto y del evento
textual de la recepción: el afectivo, el discursivo y el Im agen y afecto
tecnológico. Con ello, deseo hacer hincapié en algo
que a veces se pierde en su propio at revimiento: la Ya en los primeros escritos ele Freucl sobre el origen
expresión máxima de la afecti vi dad melodramática y peculiaridades de los síntomas patológicos psíqui-
no puede reduci rse simplemente al exceso emocional cos encontramos la distinción entre la idea (o repre-
retratado. Además, la emoción concreta que se re- sentación de la conciencia) y la cuota de afecto (o
presenta es sólo un aspecto de una compleja gestalt carga emocional que lleva una idea) (2). La relativa
(la película tal cual) tecno-fenomenológica, y dicha independencia de la idea y el afecto conlleva la posi-
presentación se realiza en un entorno sociosirnbólico bil idad de que el afecto tenga una intensidad va riable
de recepción de la obra. (3). En mi opinión, ambos factores perm iten saber
de qué modos puede crearse un melodrama que des-
Recurriré a dos conceptos teóricos y al significado pierte emociones. En este sentido, conviene seña lar
que tienen en su contexto original para crear un que la volatilidad afectiva del melodrama jugó un
modelo de estudio del melodrama coreano atendien- papel importante en la transición del cine colonial al
do a las características textuales del exceso emocio- cine nacional en Corea.
nal y la tecnología figurativa y al contexto de la
recepción teniendo en cuenta los factores históricos Utilizaré, como primer ejemplo, la obra de Choi In-
y sociopolíticos que rodean al cine coreano. Los kyu, perteneciente al periodo colonial y uno de los
primeros conceptos que analizaré se refieren al as- primeros directores que produjo películas inmediata-
pecto afecti vo del melodrama: la " idea" y el "afecto", mente después de la liberación. Sus películas colo-
50 niales son Homelcss Angels ( Cip eonmeun cheon-
una distinción que realizó Freud en sus estudios so-
bre la histeria y otras patologías psíquicas. En este sa, 194 1), C hildrcn of th e S un (T'aeyang ui ai-
artículo, en cierto modo, los secularizaré y los ex- teul, 1944), Vow of Love (Sarang ui Maengseo,

Straits of Joseon
Homelcss Augcls

1945) y So ns of t he S l<y (Sinpung ui Adeul teul, La película se sitúa en agosto de 1945 . Choi Han-
1945). Homcless A ngels es un drama in tenso que j eong (Jeon Chang-keu n), miembro de la res istenc ia 51
se basa en la histo ria real d e Bang Sung-bin, que anti-j aponesa, escapa de la cárcel a la que había s ido
abrió un orfanato para j óvenes desa rraigados. Pero el enviado por el testi moni o de un trai dor llamad o
drama y la consecució n de u na misión noble se ven Nam-bu (D ok Eun-g i). Sus compatriotas lo escon-
eclipsados por un final que da un g iro a la histori a y den en casa de la enfermera Hye-ja (Hwang Yui -
en el que los ni ños, los héroes y los villanos sa ludan hee). Irónicamente, la vecina de Hye-ja es Mi-hyang
la bandera j aponesa y un o de los niños lleva al g rupo (Yoo Kyescon), novia de Nam-bu. En su hui da tras
a recitar un j uramento de lealtad ante el Emperado r apuñalar a un soldado japonés, 1-Ian-jeong se esconde
en perfecto japonés a pesar de la evidente fal ta de en casa de M i-hyang, q ue no sólo le ofrece refugio
educación que tenían los niños. Las tres películas s ino que, en su primera conversación con él, se deja
posterio res también tocaron la fi bra sensible del es- convencer por su patriotismo y atrapar política y
pectador, pero de fo rma más descam ada, animando emociona lmente. Posterio rmente, M i-hyang visita los
a los n iños corea nos a aceptar las virtudes de la cuarte les su btenáneos para llevar dinero e informa-
identidad j aponesa bajo los ausp icios de la benevo- ción a los soldados. T ras cumplir la misión de su
lente Majestad 1mperial , el Emperador, transmitiendo v is ita, Mi-hyang reflexiona sobre su pasado y plantea
la responsabil idad y poder majestuoso que ennob lece a Han-jeong la pregu nta que más le atormenta: "Soy
a los homb res corea nos que se alistan en e l Ejercito 11110 nnu·er malvada y cormpta ... Soy una mujer co-
imperi al japonés y, por últi mo, alabando a los hom- rmpta de intenciones malvadas y el dinero y la car-
bres coreanos que se alistan en las F uerzas Áreas ne podrida me mantienen unida a ti ... ¿No tienen
Im periales Japonesas. las personas derecho a empezar tma nueva vida? ··.
A l confesa rse y pedi r su abso luc ión, M i-hyang se
Conociendo el destino que esperaba a muchos colabo- convierte en portavoz del arrepen tido director.
radores de la industria cinematográfica de Francia, Ale-
mania y China en tiempos de guerra, no es de extrai1ar No obstante, el exceso emociona l de esta conversión
que Choi produjera con tanta rapidez su primera cinta trasc iende esta raciona lización. Además, dicho exce-
posterior a la liberación, Hurra h fo r F r eedom (Jayu so no sólo refleja la perversión políti ca de la obra
mansei, 1946). No hay duda de que esta película refleja tempra na del director si no los profu ndos desencuen-
intensamente la liberación de la ocupación japonesa, es tros cogniti vos que vive el cine coreano en su úl timo
una garantía de patriotismo e, incl uso, una apología no periodo colonia l. No se trataba simplemente de que
tan indirecta de sus primeras películas. películ as como Vow of L ove estuvieran al serv icio
l\ lilitary Tra in

de la propaganda japonesa, s ino que e l afecto hac ia 1938) es un buen ejemplo. Cuenta la historia de un
el proyecto im perial japonés, junto con la censura condu ctor de trenes, J eo m -yong , su he rm a na ,
impuesta al cine coreano, presentaban un mundo de Young-sim, y Won-jin, el mejor amigo de Jeom-yong
52 contradicciones incapaz de reflejar cierto reconoci- y novio de Young-sim. Jeom-yong rebosa alegría
miento de di chas contradicciones. Es decir, la afect i- cuando consigue ser conductor de un tren militar que
vidad de estas películas estaba desvirtuada a varios tTansporta a los soldados japoneses y a los reclutas
niveles, como el epistemo lógico y el onto ló gico. coreanos por la península. Por su patte, Won-j in quie-
re comprar la libertad de Young-sim, q ue trabaja en
Por ejemplo, Straits of Joseon (Joseon Haehyeob; una casa de Kisaeng. Se acerca a Won-jin una figura
Park Ki-chae 1943) se inicia en la majestuosa sala de misteri osa que le ofrece su amistad y dinero. Esta
estudio de un erudito confttciano coreano trad icional. fi gura fo rma parte de un gmpo que quiere sabotear el
Las paredes están cubiett as de caligrafía china trad i- tren militar. En un momento de debilidad, Won-jin se
cional y la sabiduría de este hombre se ve reflej ada en deja sobornar y explota su am istad con Jeom-yong
la biblioteca y en su manera de vestir. Su forma de para conseguir información vital sobre el tren y pasár-
hablar también es indicativa de su rectihtd moral y sela a este grupo. Pero su conciencia le vence y le
autoridad asociadas a la clase Yangban. Pero él habla confiesa todo a Jeom-yong. Ambos logran fh1strar la
en japonés y su mujer le responde en j aponés. Aunque conspiración del saboteador. La obsesiva representa-
este hecho se muestra sin ironía y sin explicación ción de los lazos de amistad, el amor y la lealtad entre
alg una. Otros personajes intercambian el coreano y el los h·es protagonistas y la competente dedicación de
japonés en sus conversaciones sin previo aviso ni Jeom-yong a su trabajo como conductor de h·enes
motivos aparentes, ya que la mayor parte de los per- mil itares dejan en la sombra todas las preguntas sobre
sonajes son coreanos nativos. Este intercambio de la motivación de los saboteadores. Es decir, las limita-
idiomas se observa en la mayoría de películas realiza- ciones afectivas, lógicas y representativas de la pelí-
das desde fmales de la década de los treinta del sig lo cula impiden desarrollar una opinión crítica sobre el
pasado, lo que contribuye a lo que denomino " trastor- g rupo, símbolo del mal. La película no aclara en nin-
no epistemológico" del cine coreano colonial. gún momento que este grupo podría representar a los
verdaderos patriotas coreanos, no a los sociópatas
E n otros tiempos, las lagunas argumenta les determi- obsesionados con la destrucción s ino a los coreanos
nan la nahtraleza de dicho trastorno: la discrepancia que luchan por la libertad e intentan desbaratar los
epistemológica, en lugar de deberse al enigma de qué planes j aponeses de incursión.
saben y cómo lo saben los personaj es (el idioma j apo-
nés), surge de lo que la película se niega a saber. Las películas que rea lizó Choi In-kyu antes de Hu-
M ilitary Train (Gtmyong yeolcha; Seong Kwang-j ae, rrah fo 1· F r eedom también siguen esta línea argu-
menta l. Hurrah for F reedom, por tanto, con su La presencia fisica de Han-jeong parece sobrecoger a
inestabil idad emocional e irracional, no sirve tanto Mi-hyang. Pero la carga erótica puede aplicarse al con-
para mostrar una transformación individual sino la tenido político de la declaración de amor de Han-jeong
reorientación afectiva de las representaciones filmo- por Corea. No obstante, antes de que Han-jeong res-
gráficas coreanas. Si observamos más detenidamen- ponda a la pregunta de Mi-hyang, llaman a la puerta.
te dicha conversión, se comprenderá mejor. Aunque Mi-hyang hace que Han-jeong se t11mbe en su cama y
Mi-hyang jamás había visto a Han-jeong, lo ve desde lo cubre con una manta. El intruso no perseguía a Han-
la ventana de su apartamento corriendo para evitar jeong sino que es la vecina de Mi-hyang, que venía a
su arresto. Momentos después, Han-jeong entra re- pedirle un juego de té. Ve el pie de un hombre entre las
pentinamente en su apartamento para esconderse y mantas y lanza una mi rada a Mi-hyang queriendo saber
ambos mantienen esta conversación: quién es, pero no cree las explicaciones de M i-hyang.
Sus suposiciones sobre esta visita ponen de relieve el
Mi-hyang: "Te estaba persiguiendo u11 soldado, trasfondo erótico de la obra. Cuando la vecina se va,
¿no?". Mi-hyang se gira para mirar hacia la cama y repite la
Han-jeong: "¿Por qué lo sabes? ". pregunta retórica de Han-jeong, pero esta vez de fonna
Mi-hyang: "Siéntate ". literal: "¿Qué no se puede hacer por el amor a al-
Han-jeong: "Si eres coremw, tienes que ayudarme". guie/1? ". A continuación, destapa la cabeza de Han-
Mi-hyang: "Por supuesto ". jeong y se queda observando tiernamente su figura
[Él alarga su brazo para darle la mano. Mi-hya ng, durmiente hasta que un fi.mdido sugestivo pone fin a la
asustada, se queda un largo rato mirando su mano escena. La conversión política de Mi-hyang es espontá-
antes de alargarle la suya]. nea, mágica, erótica, irracional y tiene el poder de rom-
Han-j eong: "Gmcias. Gmcias ... ¿Quién eres?". per las largas represiones cinematográficas de la vida
Mi-hyang: "¿ Qué quieres decir? ¿Que quién soy? afectiva pro-japonesa.
Soy corea/la ... Ttí eres Clwi Ha11-jeong. ¿no? [Larga
pausa, fal tan secuencias]. ¿ Tie11es miedo de que te La cinta reanuda la historia al día siguiente, cuando
retenga aquí co/1/m tu voluntad? Si lo hubiera que- Mi-hya ng abandona Seúl con la intención de ir al sur
rido, ya lo habría hecho. [Empieza a llorar]. Pero he a comprar arroz. Pero, en realidad, va a los cuarteles
empezado a perder el i11terés. ¿No tie11es miedo de subterráneos de la resistencia. En la conversación
hacer cosas como esta?". que mantienen Mi-hyang y Han-jeong queda explícita 53
Han-j eong: ''¿Qué no se puede hacer por el amor a su relación sexual gracias al fi.mdido. Además, rearti-
alguie11? Yo quiero a Corea". cula la fórmula por la que sus vidas afectivas y
Mi-hyang : "Así pues, ¿se debe hacer de todo por lo políticas se fusionan debido a aquello que aman: el
que 11110 ama?". amor de Han-jeong por Corea y el amor de Mi-hyang
por Han-jeong (porque este ama Corea). Asimismo, l . La inspiración del sujeto (idea) del tema.
los extremos a los que llega Han-jeong por su amor 2. El estado de éxtasis provocado por la intensidad
por Corea son paralelos a los extremos a los que de la experiencia temática que lleva a saltarse los
llega Mi-hyang por el amor que siente por Han- límites de lo concreto y fi gurativo para alcanzar una
j eong, y, a un nivel meta-diegético, el exceso emo- participación pura con los principios y el proceso
cional es el extremo que el melodrama presenta para real del movimiento del "orden de las cosas".
volver al plano afectivo de la propia representación 3. La participación en este "orden de las cosas" con
cinematográfi ca. De hecho, la atracción que siente su tema y la obra creada, reconshuyendo este proce-
Mi-hyang por Han-jeong, plasmada en su conversión so de movimiento a través del material del tema (8).
y compromiso, suscita una respuesta de este que, en
cierto modo, personifica la auto-reflexión del género La experiencia religiosa del éx tasis s igue unas fa-
melodramático sobre la función de esta refocalización ses si milares, con la sa lvedad de que el sent ido de
afectiva. Han-jeong le confiesa a ella que ser un ver- "la fa lta de fo rma y de objeto" que se produce
dadero patriota y hacerse verdaderamente noble "no como experiencia máxima en la segunda fase es
es simplemente algo sentimental". Requiere "una redirigido a una "imagen uniforme y monolítica-
f uerza de voluntad como la del acero de la espada y mente concreta en la tercera fase ... El 'inicio' sin
una pasión ardiente como la de un volcán". forma (el momento en que se produce el éxtasis)
se disfraza rápidamente de un Dios personificado
El melodrama, más que un género, es una modalidad y materialm ente objetivo " (9). Eisenstein apoya
genérica (4), modulada y condicionada por su con- su tesis con el análisis que hacen Marx y Engels
texto socio-histórico y las condiciones discursivas, de un pasaj e de Los misterios de París, de Eugene
así que a menudo presenta una refl exión meta-narra- Sue. En esta novela, un cura intenta atraer a la
tiva sobre sí mismo de esta manera (5) . atea Fleur-de-Marie a la Iglesia utilizando su so-
brecogimiento como cebo. "'M ira, mi niña', co-
mienza su empalagoso discurso, 'en el horizonte
Éxtasis críticos infi nito cuyos límites son invis ibles a nuestros
oj os .. . Creo que la quietud y lo infi ni to nos hacen
Afortunadamente, el exceso afectivo del melodrama pensar en la eternidad .. . Te lo digo, Mari e, porque
54 petmite el giro del cine colonial al cine nacional pero te gusta la belleza del universo .. . He experimenta-
z también debilita dicho nacionalismo. La volatilidad de do a menudo el éxtasis religioso que provocan en
o
(/)
'"Ij
las emociones y la configuración del espectáculo y del ti .. . , en ti, que llevas tanto ti empo s in experimen-
m afecto no consiguen una línea ideológica única. Por tar este sentimiento religioso'. El cura casi había
~ ello, incluso las películas posteriores de este periodo, logrado convertir en entusiasmo religioso el entu-
..-l
e aunque parecen conservadoras, generan contradiccio- siasmo espontáneo, ingenuo y alegre que sentía
nes que rompen con el conservadurismo: el aparente Marie por las bellezas naturales. La naturaleza ha
mensaje anticomunista de Hand of Fa te ( Unmyeong sido menospreciada por la intolerancia de la na-
ui Son; Han Hyung-mo, 1954) (6) o la advertencia a turaleza cristianizada" ( 10).
las amas de casa caprichosas de Jayu Puin (Han
Hyung-mo, 1956) (7). Por el contrario, ciertos espec- Eisenstein profundiza: "Observamos que este estado
táculos melodramáticos funcionan de forma subversi- psíquico e:.pecial de 'embelesamiento' - bajo la in-
va o, mejor dicho, de forma crítica. Para dar forma a fluencia de la infin itud de la bóveda celeste del
este proceso mediante la lectura de un momento clave crepúsculo, un estado que no tiene 1111a morada defi-
del cine clásico coreano, recurri ré a una teoría de nida, una dirección definida, 1111 contenido defini-
Sergei Eisenstein que provocó las sospechas de Stalin do- es representado por el (hábil) cura y adopta
y no ha sido muy analizada. Esta teoría se basa en la formas de embelesamiento religioso dada su capaci-
creencia en el potencial crítico de lo que Eisenstein dad de relacionarse con nociones religiosas". Ei-
llama patetismo y se emnarca en su teoría sobre el senstein da un vuelco a esta estrategia argumentando
montaj e. Mi aplicación de esta tesis al melodrama es que "tal estado de embelesamiento ... también puede
una adaptación que Eisenstein jamás hubiera previsto ir acompaiiado de imágenes totalmente irreligio-
ni aceptado. sas ". Yuxtapone la visión de Mari e del cielo noctur-
no con la de un poeta que lo ve pensando en la mujer
El patetismo de la escena proyectada en pantalla es que echa de menos y la de un reformador social que
fundamental en la teoría de Eisenstein sobre la co- lo ve mientras piensa en su misión. En el caso del
municación con el espectador. Dicho patetismo pro- poeta, "el embelesamiento ... se f usiona con la ima-
voca una cierta evasión en el espectador, una situa- gen de la mujer en su corazón, y, en el caso del
ción de éxtasis que normalmente se asocia al misti - reformador social, su embelesamiento en la infinitud
cismo religioso. La experiencia del patetismo por del cielo se asociará a la amplitud de las buenas
parte del espectador tiene tres fases: acciones que pretende propagar entre los seres hu-
mmws ". A partir de ahí, Eisenstein concluye que culpan a la criada del desmoronamiento de la familia,
"un mismo cielo noctumo que ha provocado un es- como si ella fuera simplemente un individuo que vie-
tado psíquico concreto (embelesamiento-exaltación) ne del exterior y comete crímenes contra un patrón
en tres casos diferentes aporta mayor éxtasis a los inocente debido a unos trastornos psicológicos diag-
tres objetos: Dios, una m1u'er bella y 1111 plan utópico nosticables cuyo origen está en el verdadero mal. En
de reforma social" . Estos ejemplos confirman las este caso, no consideraré a la "criada" como un
bases materialistas e históricas de los momentos de individuo bioenergético si no como una posición den-
éxtasis o embelesamiento. Aplicaré una de las con- tro de un sistema de dos niveles. El primer nivel es el
clusiones de Eisenstein a las películas que estoy ana- sistema social descrito dentro de la ficc ión narrativa
lizando. En la siguiente cita sustituyo el objeto de los y el segundo nivel es la descripción de dicho sistema
ej emplos de Eisenstein por el mío: detalla que los social. De igual modo, el horror de la película no se
diferentes casos de embelesamiento comparten "el concentra en los actos de la lwnyo (criada) si no en
mismo y único estado general de enamoramiento que la discordancia entre el sistema social representado y
penetra por sus diversos matices, ww diferente f ase el modo de representarlo.
de realización, un sistema diferente de conceptos
socialmente definidos y reflejados no sólo en la na- Dong-shik es un profesor de música autónomo. Su
turaleza de los sentimientos sino también en la es- mujer, el verdadero sostén de la familia, lleva diez
tmctura de las obras " . afíos trabaj ando con su máquina de coser. Su trabajo
le reporta bastantes benefi cios y la familia, el matri-
Retomo ahora la cuestión del melodrama en la obra monio y sus dos hijos, se muda a una nueva casa de
de uno de los grandes autores coreanos de las déca- dos pisos. La mujer de Dong-shik se las arregla mal
das de los sesenta y setenta: Kim Ki-young y su en una casa tan grande, sobre todo desde que se
impactante The Housemaid (Hanyo), de 1960. En queda embarazada del tercer hijo, así que Dong-shik
este caso, el exceso emotivo de la criada constituye contrata a una criada. Aunque el argumento y el
una crítica sobre la violencia psicosocial que ejerce terror de la película se centran en el maltrato de la
la nueva burguesía dentro de la famili a y entre la criada hacia la familia, no hay que olvidar que, al
clase burguesa y la clase marginada representada por principio, es la fam ilia la que maltrata a la criada.
la criada. Kyong-hee, trabajadora en una fábri ca, considera a
la criada como "algo estúpida pero muy trabajado- SS
T he Housemaid está basada en un caso real. A ra ". Mientras Kyong-hee está reunida con la familia
finales de la década de los cincuenta, un profesor de en la habitación principal, donde están comiendo
ensefíanza secundaria mantuvo un affaire con su arroz al curry, Myong-ja se queda en el hall comple-
criada. Cuando rompió la relación, ella se vengó ma- tamente ignorada. Kyong-hee recibe clases de piano,
tando al hijo de cinco afíos del profesor y tiró el pero cuando Myong-ja expresa su interés por el pia-
cuerpo al lago próximo a la casa fami liar. El caso no, Dong-shik le dice que no toque nunca el instru-
conmovió a la opinión pública, no sólo por el asesi- mento. El hijo pide agua y luego la rechaza porque
nato mismo sino porque ocurrió en el seno de una su hermana mayor acusa, sin moti vo, a Myong-ja de
familia de clase media respetable. El relato del caso envenenarla.
en un periódico inspiró a Kim Ki-young para rodar
The Housemaid, que sería la primera de una serie No obstante, la actitud de la familia hacia la criada, al
de películas sobre situaciones domésticas similares igua l que la actitud final de la criada hacia la fami lia,
protagonizadas aparentemente por una criada inte r- no es personal sino estructural. El suefío capitalista
na. Aunque Kim llevaba rodando películ as desde logrado es el de una vivienda muy grande y para
1955, T he Housemaid fue la que le llevó a ocupar cuyo mantenimiento se requiere ayuda externa. Sin
un lugar en e l panorama nacional (y, más tarde, embargo, dicha necesidad de ayuda también es ima-
internacional). ginaria. Tiene tanto que ver con marcar un estatus
como con mantener una vida práctica úJa rticular-
1rónicamente, aunque las novedades y excesos que mente cuando no hay nada especialmente práctico
introdujo Kim Ki-young en T he Housemaid lo cata- en lograr un estilo de vida que no puede controlarse
pultaron a la fama, también podrían haber terminado en sí mismo) ( 11 ). La criada es, por ello, un valor
con la carrera de Yi Eun-shim, la actriz protagonista. afíadido: un factor externo internalizado, un elemento
Su interpretación fue tan convincente que se dice adicional que se convierte en esencial. La criada se
que el público gritaba obscenidades cuando aparecía convierte en parte del entorno doméstico pero no del
en pantalla, y la an imadversión que generó su perso- entorno familiar. Vive en la casa pero no pertenece a
naje fue tal que, posteriormente, otros cineastas de- ella. Es su alojamiento pero nunca su hogar. La ma-
sistieron de contratarla. El destino de Yi Eun-shim yoría de sirvientes contratados pertenecen a clases
reproduce extra-filmicamente la injusticia e ingenui- marginadas de la urbe y, principalmente, a zonas
dad de las lecturas de la fi cción de la película que rurales. Por ello, la criada se ve afectada por la
T he Ho uscmaid

diferencia de clase social, por su acento rural y su de la fábrica) y por parte de la esfera fan tástica de la
fa lta de educación/sofisticación y por su inferioridad película (su muerte). Dong-shik representa el siste-
56 económica. Vi virá en un ambiente cerrado y siempre ma social al seducir a las trabajadoras (cuando soli-
z alej ado de la realidad. Ella forma parte del sueño cita clientes para ofrecerles clases de piano privadas)
o
Vl
"Tl
capitalista de otra persona y ha prestado su vida a y al insistir en el castigo al presun to autor de la carta
en otros. Es introducida en un entorno, en un sistema de amor (incluso la mujer de Dong-shi k considera el
~
....¡ que, al mismo tiempo, la excluye. De ahí que el caso de la carta como algo inocente que no debe
e: desprecio de la familia y el rencor de la criada son tomarse en serio). En el ámbito hogarei'lo, Dong-shik
inherentes al sistema que perm ite que algunos cum- también representa la ideología del sistema social
plan su sueño y que convierte una vivienda de estas cuando regala una ardilla a su hija, que sufre una
características en el pri ncipal idea l y objetivo de cier- coj era congénita. De hecho, la ideología queda plas-
ta clase social. mada en el mensaj e que transmite con tanta transpa-
rencia el regalo del padre:
Antes de empezar su trabaj o como criada, Myong-ja
había trabaj ado en una fábrica textil en la que Dong- ··- No me gustan/as ratas.
shik era profesor de música, ocupación que sumía a - Míralo de esta forma. Las ardillas corren en abso-
este en otra forma de alienación institucional con luta libertad en la natumleza. La gente las coge
respecto al trabajo de las mujeres. En el proceso de pam que 110 puedan correr, como pasa con esta.
contratación de miembros para el club musical, que- Pero la ardilla piensa que si no hace ejercicio en su
da expuesta la función secundaria del club. Al defen- estrecha jaula, sus piemos no podrán volver a co-
der este c lub por encima del club deportivo, los rrer si tiene la oportunidad de hacerlo. Por eso, no
miembros ponen de relieve la visión romántica del deja de correr dentro de esta rueda.
profesor y el poder erótico que ejerce sobre el gru- - Padre, ¿quieres que practique así? Gracias por
po. Dicho poder es deliberado pero subl iminal, una dármela ·· ( 12).
fuerza que garantiza la armonía del gmpo (aunque
no la solidaridad), una cierta hipnosis pacificadora. Este esfuerzo totalmente inútil refleja un modelo de
Aunque se despierta un leve estado de excitación comportamiento y una ideología. Y la rueda por la
entre sus miembros, este debe permanecer encubier- que corre la ardilla reflej a las ruedas de otra labor
to y latente. La trabajadora que responde a la deman- inútil : la rueda de la máquina de coser y las grandes
da de miembros dejando un mensaje de amor a ruedas de la fábrica textil. Cuando la pequeña entien-
Dong-sh ik sobre las teclas del piano recibe un casti- de el mensaje de su padre, comienza a ll orar, pero no
go severo por parte del sistema social (es despedida llora de alegría. No puede ignorarse que el objeto/
suj eto de dichas ruedas/círculos son todas las muje- Myong-ja se debe al miedo de perder el estatus so-
res. De hecho, simbol izan algo que tanto la criada cial por hacer público el escándalo. Así que los valo-
como las mujeres de la familia tienen en común y al res socia les que hacen necesaria a la criada también
mismo tiempo niegan: una exclusión intema. Reto- impiden que esta criada de clase media se defienda y
maré este as unto más adelante. busque justicia. El propio sistema que incorpora a la
criada y, al mismo tiempo, la pri va de sus derechos
Como he señalado anteriormente, el terror de la pelí- coloca a la criada por encima de la ley y le otorga un
cula reside en la discordancia entre el sistema repre- excesivo poder secreto para romper los lazos fami-
sentado y el modo de representarlo. La casa de los liares y la exclusividad del privilegio conyugal. Cul-
sueños se presenta primeramente inacabada. Las es- par a la criada de la catástrofe o considerarla como
caleras que acceden al preciado segundo piso parecen el cerebro del plan son conclusiones demasiado sim-
una mi na. A primera vista, no parecen un símbolo de plistas que olvidan asu ntos políticos más complej os
superación sino un obstáculo para la hija lisiada, moti- y amplios que conlleva el exceso narrativo de la
vo por el cual su hermano pequetl o se burla de ella. película. Esta simplicidad es, sin embargo, si ntomáti-
Más tarde, la escalera es el escenario de la muerte del ca de los sistemas sociales existentes fuera de la
niño y la entrada a la guarida de la criada, donde película y que desarrollan otra política discursiva que
mantendrá retenido al amo de la casa contra su volun- requiere un mayor aná lisis.
tad. La casa de los sueños se ve también invadida por
las ratas. Cuando Myong-ja llega a la casa por primera Im Kyung-hoon parafrasea brevemente la caracteri-
vez, le enseñan a condimentar arroz, el alimento más zación típica de T he Ho usemaid y sus sucesoras,
sacrosanto de la dieta coreana, con veneno y ponerlo Hwanyo ( 1971) y Hwa nyo '82 ( 1982), en un at1ícu-
en el suelo como trampa mo11al. La criada mata pero lo cuya suti leza es superior a este análisis: "En la
las ratas vivían en la casa antes que ella y la fam ilia trilogía Tll e Housem aid de Kim, las criadas se con-
sum inistraba el veneno de varias formas. El horror no vierten en monstmos destinados a destruir la vida
es la destrucción de la familia sino su existencia como despreocupada de la pequeiía burguesía " ( 13). En
ideal obligatorio. posteriores versiones de esta película, Hwa nyo y
Hwanyo '82, la primera relación sexual entre el ma-
El sistema fílmico subraya la amenaza incluso en el rido y la criada se presenta como una violación en
lenguaje uti lizado. Cuando la fam ilia disfruta del lugar de una seducción. 57
arroz al curry del padre, la madre se burla de sus
hijos traduciendo al inglés un dicho coreano: "TlVo Hwan yo también explicita ciertos aspectos que acla-
men ea/. One man die. 1 don 't knolV. You don 't ran acciones de Myong-ja que no se explicaban en
lmolV" ("Dos hombres comen. Un hombre muere. T he H ousemaid. En pri mer lugar, la "Myong-ja" de
Yo no lo sé. Tú no lo sabes"). Cuando le preguntan Hwanyo es brutalmente violada en el campo antes de
por el significado, lo dice en coreano, omitiendo el partir a Seúl en busca de empleo. No es una depre-
último verbo, "don 't knolV ". Esta frase hecha co- dadora sex ual s ino víctima de un trauma sexual.
reana significa "absolutamente delicioso". Pero la Cuando ve a sus pat rones practicando sexo, no se
traducción al inglés recupera el significado literal de excita ni siente envidia sino que sufre una especie de
malos presagios que la versión en coreano parece no ataque ya que recuerda su violación. Resulta revela-
tener. La trad ucción al inglés anuncia algo, se produ- dor analizar esta escena comparándola con la escena
ce una rara variación lingüística, un fenómeno extra- correspondiente de la versión original de T he
ño. Todo lo amenazante y desconocido es extraído Housema id .
de la frase coreana y vertido en el idioma de las
fuerzas de ocupación coreanas posteriores a la gue- La propia superestructura de la pelícu la reproduce la
rra. Se ins inúa el idioma extraño y la sugerencia del posición contradictoria de la criada en el sistema, ya
envenenamiento que queda patente en la versión en que incluye tanto un prólogo como un epílogo que
inglés se da cuando Myong-ja comienza a trabajar se encuentran tanto dentro como fuera de la narrati-
como criada y se convierte en otro intruso. va, aunque irónicamente integrados en la temática
que presenta. Tras el fatal clímax de la historia, la
El sistema social descrito y el sistema fantasmagóri- escena vuelve al nexo claustrofóbico del núcleo fa-
co de la descripción se fu nden cuando las cont radic- miliar intacto de cuatro miembros (al menos, vivos) .
ciones del sistema que necesitan y al mismo tiempo Aparentemente, la historia de terror era simplemente
excluyen a la criada son exprimidas al máximo. Des- eso, una especie de táctica del miedo para mantener
pués de que Myong-ja mata al hijo, la madre impide el mejor comportamiento de los maridos. Por sor-
que Dong-shik lleve a Myong-ja ante la policía e presa, incluso Myong-ja aparece ahora bastante do-
incluso accede a la demanda de Myong-ja de que mesticada, a excepción de su expresión juguetona y
Dong-sh ik duerma con ella en su habitación. Esta enigmática cuando inhala ansiosa el humo del cigarro
extraordinari a respuesta al crimen cometido por de Dong-shi k por la habitación. Sin embargo, su
contacto con ese humo se ve interrumpido por la controversias que ha rodeado al melodrama durante décadas:
señora de la casa, que la saca del salón dici endo que ¿Hay que tomar en serio el melodrama o se trata tan sólo de
"contratar a una criada joven es como echar carne un entretenimiento popular ligero? El Carnaval representa la
reputación del melodrama como entretenimiento y a la au-
cmda a la boca de 1111 tigre". S u marido oye la frase diencia que considera el melodrama de esta forma. El féret ro y
y está totalmente de acuerdo con ella. A continua- la mujer acongojada representan el intento de reflejar un senti-
ción se g ira hacia el público y dice a los espectado- miento de afecto serio. La resolución del conflicto representa
res masculinos que ellos son así. El final de E l ga bi- la victoria del melodrama, pero la seriedad que cons igue se da
nete del doctor Caligari (Das Cabinel des Doctor en un contexto único de dicho género, por lo que s u corta
Ca/igari; Robert Wiene, 1920) ni ega la maldad de las presencia pone en cuesti ón la posibilidad de aportar seriedad
al melodrama en general.
autoridades y la reinterpreta como la fa lsa ilus ión de
un personaje marginado. En e l ep ílogo de T he 6. Encontrará un análisis más prorundo sobre cómo el afecto
Ho usemaid, se niegan las acciones de l drama como melodramático es un efecto de la técnica cinematográfica en el
una falsa ilus ió n del orden social dom inante. Es una apartado sobre No lnt'ack, director artístico de Hand of Fa te
advertenc ia ambivalente o de doble cara para los y i\l ada me Freedom, en Hankuk )'eonghwa leul Mal Hanta:
hombres, ya que se presenta una sexualidad depreda- 1950 Nyeontae Hankuk Yeonghwa, KOFA, Seúl, 2004, págs.
102-111.
dora como una propensión casi biológ ica. La adver-
tencia, como e l g ui ño del marido/actor, es una prohi- 7. Véase, por ej emplo, Kim Soyo un g, "Qucs ti ons o f
bición aunque, al mismo tiempo, también tlll permi- \Vomen 's Film : The l\Iaid, Madame Frccdom, and Wo-
so. R epresenta literalmente Jos s igni fí cados contra- mcn", en South Korea11 Golde11 Age ¡\felodrama: Gender,
dictorios d e la sanción. No obstante, la ironía y la Genre, a11d National Cinema, Kathleen IVIcllugh y Nancy
dua lidad del epílogo, como la de las obras d e Kim Abelmann (eds.), \Vayne Statc University Press, Detroit,
2005, págs. 185-200.
Ki-young, sugieren un compromiso críti co vital y
dinámico con las políticas sexuales de la fa ntasía. 8. Sergei M. Eisenstein , " Pathos", en S. M. Eisenstein: Selec-
ted IVorks. Volume 111: IVritings 1934-1947, Richard Taylor
(ed.), BFI , Londres, 1996, págs. 169- 170.
NOTAS
9. 1bídcm, págs. 170- 17 1.
l . Deseo expresar mi agradeci miento a la Korea Foundation
58 por concedenne una va liosa beca que me permitió rea lizar la 1O. Marx y Enge ls, The lloly Family 111, citado por Eisens-
investigación cuyos resultados se plasman en este trabajo. tein, " Pathos", op. cit., págs. 180- 181.
z
oC/l
"rj
2. Sigmund Freud, en Joseph Brower y Sigmund Freud, Stu- 11. De hecho, el tercer embarazo de la mujer, que le imposibi-
tT1 dies on Hysteria. The Standard Edition of the Comp lete Psy- lita mantener la casa en buen estado, también le impide dejar
~
e
c!tological TVorks of Sigmund Freud, vo l. XX, llogarth, Lon-
dres, 1953-1 973; y Sigmund Frcud, "The Neuro-Psychoses
su trabajo de modista. Quiere dar a su marido un segu ndo
hijo. Este es un ejemplo más de la superproductividad contra-
ofDcfense", op. cit., vol. ITI. producente que realmente incapacita aunque es necesaria.

3. Sigmund Freud, "The Unconscious", op. cit., vol. XlV. 12. Esta pecul iar lógica también es un ejemplo de la cultura de
vigilancia que aparece en su forma moderna y postmodcrna en
4. Véanse Chri stine Gledhill, "Rethinking Genre," en Rein- películas contemporáneas como as 1 Wish 1 Had a Wife
venting Film Studies, Christine Gledhill y Linda \Vi lliams (Nado anaega isseosseumyeon johgessda; Park Heung-shik,
(cds.), Arnold, Londres, 2000, págs. 22 1-243 y, concretamen- 2004), T he Man With an Affair (Jeong Jae-eun, 2003) y
te, 22 1-223 y 234; Mitsuhiro Yoshimoto, "Melodrama, Post- especialmente en Hierro 3 (Bi11-jip; Ki m Ki-du k, 2005).
modemism and Japanese Cinema", en Melodrama and Asían
Cinema, \V ima l Dissanayake (ed.), Cambridge University 13. lm Kyung-hoon, "Fmstrated Male Sexual Fantasy," en Kim
Press, Cambridge, 1993, págs. 1O1- 127; Thomas Elsaesser, Ki-young: Cinema of Diabolical Desire and Death, 2nJ Pusan
Terror und Trauma. Zur Gewalt des Vergangenen in der lnternational Film Festival, Pusan, 1997, pág. 48. Moon Jae-
BRD, Kulturverlag Kadmos, 2007. cheol ofrece una lectura más compleja de la trilogía corno "una
alegoría de los co11jlictos de clase que se producen en ... hogares
5. La muj er del puerto (Arcady Boytler, 1933). El enterra- con ingresos medios ", Moon Jae-cheol, "Aesthetics of Dc-
dor don Antonio muere dejando a su hija (A ndrca Palma) en viation and Contradiction", ibídem, pág. 34. En mi opinión, la
la pobreza y si n esperanza. Su ataúd es tras ladado al cemen- discrepancia entre la caracterización "oficial" de la trilogía y los
terio sobre un carro tirado por caballos y ella va a pie tras él. eventos descritos en las dos últ imas forma parte de una tradición
Se adentra, horrorizada, en las fiestas de Carnaval. Cientos de misógina que se mantiene de fonna inversa en la crítica de las
juerguistas disfrazados rodean el ataúd riéndose y burlándose películas de Kim. Un ejemplo de ello es la caracterización de
de s u solcnmidad, tirando confeti sobre él y gritando: "Que- Primavera, verano, otoiio, iuvierno... y primavera (Bom yeo-
ma de/mal humor ". Los gritos de dolor y protesta de Andrea reum gaeul gyeoul geurigo bom, 2003) como "un retrato lírico
son acallados por la multitud. Uno de los rituales del Carnaval de las .fases vitales de 1111 m01¡je budista", pasándose por alto
consiste en quemar una efigie del "mal humor". La gente con- dos de las "etapas" del monje tan "líricamente retratado": su
funde el ataúd con la efigie pero, al fi11al, alguien se da cuenta violación de una joven que buscaba refugio en el templo para
de que se trataba del funeral de don Antonio y hace callar a recuperarse de una enfcnnedad y su posterior casamiento con
todos. Los juerguistas se quitan sus caretas y siguen al carro ella y su asesinato con un cuchillo de sierra al sospechar que
en silencio sepulcral. Este incidente pone de relieve una de las había mantenido relaciones sexuales con otra persona.
Arte tradicional coreano y cine
Darcy Paquet
Aurmko artistek Trú/(/ko arlearen eta kultumren adiem::pideak oúwrri harluta aldaemk landu i::.an
ditu::.fl'. Hucksmoa. T.Ttiwk 11: mendean Kormn hamemlua. Útspúrtzio-iturri brt!iagarria iwn zr•n
arfean'll urlo¿411zfietan, zini'IIWn hamr. Kr¡n•or zt'llllllika rtrtúta l:rtÍialand·i r•giten ::.ituz.lr'llt'll gmiwtik
gmkndu izrm zlÍm. !Ia/([ ere. Xl.X.. e/a .\X. ll lt'lldr'l'IWI }aponiarekin w/('11 1/(/rremrtnek emgúu!rt tiu/ar
guztia gak/u ::u/en bertuko adierazpideetako asko. 191.5eko independentziarrn anclaren. r{(/iera::pide
artist1ku tmdiziona/ak espuuá brmák úilal::en suiatu zúm ela, aldi !Jcn•an. !temáldearen
modemizazio kulluralwi ekút :Útzmiln.

59
a historia c ultural coreana se remonta 6.000 influencia ele China. Ind iscutido cen tro económi co,

L años atrás, por lo que no debería sorp ren-


de m os el hecho de que la mús ica, la pintu-
ra, el teatro, la danza y otras artes tradi cio-
nales coreanas fo rmen patte de un ri co patrimonio
cultural y po lítico del Este asiático dm a nte m uchos
siglos, es qui zá de espe rar que las formas artíst icas
chin as hayan servido a menudo como el " te ma" so-
bre el que los artistas coreanos reali zaban sus "varia-
c ultural. Como en otras pattes, mucha gente conside- ciones". Para las clases altas y para aquellos v inc ula-
ra que las artes tradicionales represen tan la misma dos a la cmte e n especial - que incluso desp ués de la
esencia de lo coreano - incluso aunque, como ya vere- c reación del siste ma de escritu ra hangul e n el sig lo
mos, el desarro llo de estas artes estuv ie ra a menudo XV continuaron hablando y escribi endo en c hino, y a
influenciado por un proceso de fertilización inte rc ultu- que lo cons ideraban un idioma más " elevado"- la
ral, especialmente por su contacto con Chin a- . influencia fue esp ecialmen te fue rte.

Y , sin embargo, no es ni nguna exageración decir Ta m bié n la relig ión y la fil osofía s trvte ron como
que, durante g ra n parte del sig lo XX (y algunos conductos a través d e los c uales la cultura y el
o tros momentos de la histori a coreana), las a rtes pensamiento c hi nos fluía n hacia Corea. E l b udismo
trad icionales han estado en ciert o sen tido asediadas. se introdujo en Co rea a través de China e n e l siglo
La colon ización j aponesa, seguida por la división del IV (doscie ntos a ños a ntes de que die ra el salto a
país en Norte y Sur, la guen a civil y décadas de una Japó n), extendiéndose sobre todo en tre los siglos
dictadura mil itar rep resiva han provocado con fre- XI y XV. La versión budista que p rime ra me nte co-
c uencia el auge de alg unos elementos de iden ti dad nocieron los coreanos se había modificado s ign i fi-
nacional que a me nudo ha n sido tambié n rechazados. cat iva mente de sus orígenes indi os, ya qu e sobre
A l estar ta n v incul adas a la imagen nacional, las artes ell a ej ercía en especia l una g ran influe ncia el tao ís-
tradi c io nales se v ie ron a menudo afectadas por estos mo c hino. Por lo tanto, el budismo supuso una de
avata res. Tanto la censura como el patrocinio estatal las v ías a través de las cuales los coreanos e ntra ron
de las a rtes y la influencia de la economía de me rca- e n contacto con las tradiciones artísti co-c ultura les
do ha n a fectado en distinta medida el papel y e l chinas. Copi as que han llegado has ta nuestros d ías
desarro llo de las artes tradicio nales. de las pr imeras pinturas budistas co reanas mues-
tra n una g ran s imilitud con las chin as, y cie rtas
60 Aunque las attes tradicionales hayan funcionado como fo rm as de da nza ritu al budista ti e ne n tamb ién un
z una importante fbente de inspiración para los cineastas origen chino.
o
(/)
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del sig lo XX y pri ncip ios del XXI, es impottante recor-
tTl
dar que no se ha tratado siempre de una fuente estable. Hay que tene r e n cuenta, s in embargo, que las trad i-
S:-l Al mismo tiempo, la reconstiUcción del país tras la ciones y ob ras de a rte bud istas sufri eron nuevas
e Guerra de Corea, la campaña de industrial ización y transformaciones de ntro de la misma Corea. Esp e-
modemización que tuvo lugar a nivel nacional baj o el cialmente, en lo que se refiere a ciertos asp ectos del
Gobiemo militar, y la creciente apett ura de Corea a las cha manismo coreano, que fueron absorb idos por las
corrientes culturales mundiales se traduce en que mu- prácti cas y el s istema de creencias de los budistas
chos de los realizadores actuales han estado mucho coreanos. (Por cierto, las tradi ciones budistas corea-
más sometidos a la influencia de los westems u otras n as son la base de un gra n núm ero de pe lícul as
películ as y productos cul turales asiáticos que a la de coreanas so bre el budismo, realizadas por directores
sus propias obras de att e tradicionales. tan conocidos como Shin Sang-ok, Kim Ki -you ng,
fm Kwon-taek, Kim Soo-yong, Bae C ha ng-h o, Park
De todas formas, una mirada en la forma en que los Chul-soo, Jang Sun-woo, Bae Yong-gyun o Kim K i-
cineastas coreanos han tomado prestado, han adaptado duk. De hecho, Corea cuenta con una de las tradi-
o, en c ualquier caso, han sido infl uenciados por las ciones de cine bu dista más ricas ele As ia).
artes h·adicionales de su país natal puede ayudarnos a
comprender la naturaleza del cine coreano y cómo en- Durante la d inastía Joseon ( 1392-19 1O) se eli mi nó el
caja dentro de los grandes movimientos attísticos del budismo como la relig ión o fi cial del Estado y fue
ú ltimo siglo. Antes de analizar en detalle de qué manera reemp lazado por el neo-confucia nismo - que, técn i-
han inspirado las attes tradicionales a los reali zadores camente, no es una relig ión pero que servía como
coreanos, hagamos un repaso de las tendencias históri- visión fil osófica del mundo y modelo para v iv ir cada
cas y culturales que han conformado el arte coreano. un o su v ida- . Concebido y desarro llado e n C hina, la
e nseña nza del n eo-confucianismo serviría para ace-
lerar e l interés por la cultma chin a . En el campo de
E l d esarrollo d e las artes tradiciona les en C orea las artes, el neo-confucianismo supuso una especie
de fue rza rectora. Fome ntó la contención, la p reci-
A l analizar paso a paso la histo ri a d el arte coreano, sión y la mesm a, centrá ndose en el mundo na tura l y
un o e nsegu ida se da cuenta de la importancia de la quitando énfasis al humano.
Mientras tanto, paralelo al desarrollo de las formas Japón empezó a ejercer una influencia y un control
artísticas influenciadas por el arte chino, continua- cada vez mayores sobre la vecina Corea hasta absor-
ba la práctica del arte popular autóctono, especial- berla forma lmente como colon ia en 1910.
mente en las áreas rurales y entre las clases bajas.
Tanto las óperas populares como el pansori - que Los nuevos gobernantes de Corea trataron de colo-
puede verse en varias de las obras más importantes car al país dentro de la órbita del "Gran Japón" y,
de Im Kwon-taek, entre ellas Sopyonje (1993) y por lo tanto, suprimieron e incluso prohibieron mu-
C hunhyang (2000)-, la mús ica autóctona, la pin- chos de los aspectos de la cultura autóctona corea-
htra popular o la danza jugaban un papel importa nte na. Durante la invasión japonesa de China en 1937 y
dentro de la cu ltura en general. Sin embargo, di- el estallido de la Segunda Guerra Mundial, se había
chas formas de arte no tenían acceso a la generos i- prohibido incluso el uso de la lengua coreana en
dad del estado ni a los recursos de las clases altas, numerosos ámbitos y se obligaba a los coreanos a
por lo que su desarrollo adqui rió rumbos diferentes adoptar nombres japoneses. Huelga decir que los ar-
a los de aquellas artes que disfrutaban del estatus tistas de esta época que seguían practicando las ar-
de prestigio. tes tradicionales coreanas se enfrentaban a menudo a
obstáculos insalvables.
Había un área en el que los artesanos coreanos ad-
qui rieron un ni vel de excelencia tal que se reconocía Recuperada la independencia de Japón en 1945, Co-
sobrepasaba el de la misma China, y era precisamen- rea se dividió en dos estados, Corea del No rte y
te en cerámica. Aunque desarrollada originalmente Corea del Sur, que entrarían en guerra en 1950. La
en China, durante la dinastía Goryeo (9 18-1392) la destrucción resultante de la contienda fue intensa
cerámica celadón alcanzó un nivel de sofi sticación y (Seúl cambió de manos cuatro veces durante el con-
belleza sin igual en el resto del mundo. Creadas me- fli cto), lo que supuso la necesidad de reconstruir
diante el uso de unas técnicas y una tecnología loca- gran parte del país tras la firma del am1isticio en
les enteramente originales, estas obras de arte pue- 1953. El efecto combinado de la destmcción junto
den considerarse de alguna manera como escultura y con la campaña de industrialización promovida por el
han formado la base de una industria que ha sobrevi- gobierno militar de Park Chung-hee (que tomó el
vido hasta nuestros días. Sin embargo, el arte de la poder con un golpe de Estado en 196 1) fue que
cerámica coreana recibió un duro revés durante las Corea experimentaría uno de los periodos de moder- 61
invasiones japonesas del siglo XVI, durante las cua- nización más rápidos que han tenido lugar en un país
les muchos de los ceramistas más importantes fue- en las últimas cinco décadas. Finalizada su transfor-
ron secuestrados y llevados a Japón. Aún hoy en mación, Corea del Sur llegaría a ser el 11o país del
día, muchos de los artesanos más importantes en el mundo en PIB, disfrutando de una democracia efer-
campo de la cerámica japonesa provienen de aque- vescente y una economía dinámica, pero habían des-
llos ceramistas coreanos secuestrados. aparecido la mayoría de las señales fisicas de la
"vieja" Corea.
En el siglo XVTTT htvo lugar un cambio impottante
para las attes cuando el poder y la influencia de China, La situación del arte tradicional en el último medio
obviamente en declive, animó a los artistas a desviarse siglo podría definirse como mixta. Por un lado, el
de forma cada vez más radical de los prototipos chi- resurgir de sentimientos nacionalistas tras la inde-
nos. La difus ión de una nueva fi losofia conocida pendencia trajo consigo un interés creciente en las
como Sirhak o Conocimiento Práctico animó también raíces culturales coreanas, y el Gobierno empezó a
a los intelectuales a considerar un enfoque más prácti- ofrecer ay uda material para las artes. Esta ayuda
co de la vida y el arte. Fue un periodo durante el cual consistía, por ejemplo, en la financiación de escuelas
la originalidad coreana se hizo valer más que nunca, y y programas de arte, y la creación del programa del
es también la época en que vivieron algunos de los Tesoro Nacional Intangible (diseñado según el mo-
artistas coreanos más famosos. En pint11ra, por ejem- delo japonés), que ofrece a los mejores profesionales
plo, Kim Hong-do ( 1745- 1806) y S hin Yun- bok de un determinado arte un salario anual en pago a su
( 1758-?) fueron pioneros de una nueva forma de pin- trabaj o.
tura de género centrada en las actividades diarias de
sujetos tanto de la clase alta como de la baja. Al mismo tiempo, sin embargo, el riguroso esfuerzo
de Corea por modernizarse cambió el contexto en
Si el desarrollo político chino en el siglo XVIIT trajo que se practicaban las artes tradicionales (aunque
consigo indirectamente la innovación de las artes tra- hay que ad mitir que esto había empezado a ocurrir
dicionales coreanas, las relaciones con Japón en los ya bajo la colonización japonesa). Expresiones artís-
siglos XIX y XX tuvieron justo el efecto contrario. ticas con siglos de antigüedad tenían que encontrar
En un proceso que iría adquiriendo velocidad a pmt ir ahora un nuevo espacio dentro de una sociedad mo-
del asesinato hacia 1890 de la reina Myeongseong, derna que tendía a valorar lo nuevo mucho más que
lo viej o. La modern ización de las áreas rurales lleva- lle vaban a cabo sin ning ún corte y pod ía n dura r
da a cabo por el Gobierno en los años 70 - que ahora hasta ocho horas .
desprecian algunos como el "asfa ltado del campo"-
tuvo como resultado un aún mayor distanciamiento Los tonos tristes y roncos de Jos solistas del pan-
en tre las artes y los ámbitos en que orig inalmen te se sori ha n servido a menudo a los rea li zadores corea-
practicaban. nos co mo u n teló n de fo ndo evocador para sus
películas de época. Sin e mbargo, no ha hab ido na-
En la Corea actua l, las artes trad icionales s ig uen es- di e como el veterano d irector Im Kwon-taek para
tud iándose e n su forma orig ina l, princ ipalmente por mostrar esta parti cular forma de música. Nacido en
estudiantes universitarios o en institutos de e nseñan- 1936, !m se especializó como director de cine de
za públicos o privados . Han servido también como género en los a ños 60 y 70 antes d e decidir enfocar
importante fuente de inspiración para m1istas dedica- su obra hac ia la cult ura, el arte y la historia tradi -
dos a la pintura moderna, la mús ica, la danza, el c ionales co reanos (y, como ta l, ocupa un luga r
teatro, etc. En los sig uie ntes apartados, divididos se- des tacado e n este ensayo).
gún las distintas disciplinas, veremos de qué manera
ha n b ebido también de estas fuentes los cineastas En 1993 Im dirig ió una pelíc ula sobre unos herma-
coreanos. nos que aprendían pansori de su dominante padre.
Sopyonje se con cibió como un proyecto a pequeña
escala pero, una vez estrenado, se convirtió en todo
La música coreana un fenómeno social, llegando a establecer un nuevo
récord de taquilla con un millón de entradas vendidas
La presencia e n el cine coreano de canciones y mú- en Seúl. Una amplia cobertura de la prensa ayudó
s ica tradicionales se remonta incluso al cine mudo. también a revivir el interés por el propio pansori.
A riran g (1926), de Na Woon-gyu, ahora perdida
pero considerada la primera obra maestra del ci ne Sin embargo, incluso más que la propia So pyonje,
coreano , se centra en much os aspectos e n la can- fue C hunhyang (2000), también de Im - una pelícu-
ción popular más fa mosa de Corea. Ex iste nte origi- la comparativamente poco v ista en su país- , la que
nalmente e n distintas variantes por toda Corea, se le más se inspiró en el género pansori. Se ha escrito
62 compuso una nueva música y un cantante la inter- mucho sobre la tra nsposición por pm1e de los directo-
pretaba en v ivo y e n directo varias veces a lo largo res japoneses de las convenciones del teatro kabuki o
de la proyección de la película. Es significativo que noh a sus películas. Y, aunque este tipo de préstamos
el propio Na rescribiera la letra de forma que evoca- ha sido mucho menos común en el cine coreano, en
ra con fuerza el sentimiento de frustración de Jos el que ha predominado la estética realista, Chunh-
coreanos bajo e l coloniali smo japonés ( p.ej. , yang representa una auténtica combinación de la in-
"¿Cómo perdimos nuestra tierra fértil? 1 ¿Cómo nos terpretación del pansori y el largometraje.
convertimos en mendigos?") . En última instancia, la
película se convirt ió en una piedra de toque para e l Aunque elinünado de la versión de la películ a que se
mov imiento nacionalista coreano, y la vers ión de la proyectó en el extra nj ero, la versión orig ina l de
canción que más se escucha hoy en día es p recisa- Chunhyang comien za en el Seúl actua l con el públi-
mente la de la película. co entrando en fil a en un teatro. Un cantante de
pansori se presenta al público y, cuando empieza a
Sin emba rgo , canc io nes como "Arirang" n o fuero n cantar, la pa ntalla nos transporta a un escenario de
el único tipo de música folclórica q ue hi zo su apari- época y se inicia la historia. La mezcla que Im hace
c ió n tanto en películ as clás icas como contemporá- de imagen y música, y su incorporación de los rit-
neas. E l pansori es un tipo de ópe ra pop ular orig i- mos del pansori al desarrollo de la historia introdu-
nario del s udoeste de Corea qu e interpre ta un ún ico cen u na vertiente experime ntal e n la riqueza del ma-
cantante con un abani co y un acompaña nte que terial v isual y el escenario tradicional.
toca e l tambor. Aunque o ri g inalmente h abía 12 ma-
dangs dife ren tes (histori as musicadas completas) Todos los ejemp los a nteriores tienen que ver con el
que se inte rpretaban regularmente y que se transmi- uso de la música folclórica (minsogak) e n el cine
tían oralme nte de generación e n gene ración, actu a l- coreano, a unque tambié n existe una fuet1e tradición
mente sólo existen cinco. De estas, las más conoci- de la música cortesana Ueongak). Con un ritmo
das está n basadas e n famosos c ue ntos popu lares más le nto que la mús ica folclórica, que según se
coreanos: Chunhyang-ga (sobre la hij a de una g i- dice se basa en el tempo del latido del corazó n, la
saeng que se casa con un nobl e) y Simcheong-ga música cortesana se estructura alrededor del tempo
(sobre una hija q ue se sacrifica por devo lverle la d e la respiración. Los instrumentos de cue rda y
v ista a su padre). Sus interpretaciones, que alcan- v iento se fabrican de seda y bambú (no se utiliza
zaron la cima de la popularidad en e l s ig lo X IX , se ningún meta l) , lo que da como resultado un sonido
más s uave y meditativo. Al igual que en la mús ica dos por las dan zas de las ceremonias chamanis tas
fo lc lórica, como es e l caso del pansori, y, de he- y otras ceremonias tradici onales, presentaban pa-
cho, también en el arte dramático, la im provisación sos senc illos que se interpretaban de manera im-
es la no rma (qui zás se pueda establecer aquí un provisada.
paralelismo con la tendencia que los di rectores de
c ine coreanos tienen hacia la improvisación en el En focado más hacia la interpretación que al mismo
plató, en comparación a la forma de trabajo más dramatismo, el teatro tradicional coreano se caracte-
estrictamente p lanificado que predomina en la in- ri za por la improvisación, la parti cipación del público
dustria del cine ameri cano y japonés). y el humor. El baile de máscaras (tale/111m) s igue
siendo la forma más conocida e influyente de teatro
A unque la mús ica cortesana aparece en la banda coreano aparte de la mencionada ópera popular pan-
sonora de un gran número de películas coreanas, sori. Aunque el carácter específico de l bai le de más-
son relat ivamente pocas las que se centran explícita- caras vari aba considerab lemente de reg ión en región,
mente en la mús ica. Una excepción a tener en cuenta sus interpretaciones era n conocidas por su fuerte
es The Gate (lvfun, 1977), del veterano maestro Yoo componente satirico, y ofrecía a menudo una vá lvu-
Hyen-mok, más conocido por su clás ico de 1960 la de escape para los sentimientos de frus tración de
The Aimless Bullet ( Obaltan). La película se cen- las clases bajas hacia la nobleza. Sus intérpretes, q ue
tra en un ingeniero que v uel ve a Corea tras la miste- gracias a la elaborada construcció n de las máscaras
riosa muerte de su padre, un intérprete de música gozaban de un cie11o grado de anonimato, eran espe-
cortesana de reconocido ta lento. En busca de res- cialmente conocidos por sus sátiras de monjes li ber-
puestas, va al Monte Halla y conoce a la hija de un tinos y e l "clásico" triáng ulo aristocrático de marido,
famoso intérprete de gayageum. A unque no es una muj er y concubina.
de las o bras más famosas de Yu, supone un anális is
serio del patrimonio musical coreano. Se puede apreciar la intensidad de la carga política
de dichas interpretaciones en una escena de S urro-
La presencia más habitual de la música cortesana en gate Mother (Sibaji, 1986), de I m K won-taek, en la
las películas coreanas se da, quizás, a través de la que el personaje principal, interpretado por Kang Su-
figura de la gisaeng . Más o menos el equivalente yeon, observa a escondidas cómo los bailarines en-
coreano de la geisha japonesa, las gisaengs aparecen mascarados satirizan la nob leza. Embarazada de nue- 63
por primera vez en la dinastía Goryeo, siendo educa- ve meses, ya le habían advertido de que, por el bien
das en las bellas artes y la literatura para el beneficio del niño que estaba aún por nacer, no viera la fun-
de sus aristocráticos cl ientes. Se han adaptado al ción ("La fam ilia Shi11 110 desea que el niiio sea
c ine varias historias conocidas de gisaengs, s iendo la testigo de 1111 baile de máscaras"). En la película,
más famosa la del personaje real de Hwang Jin-yi, que gira en tomo a la crueldad de la nobleza hacia las
que vivió en el s iglo XVT. El personaje fi cticio de clases bajas, sobresale esta escena por la m agnífica
Chunhyang es también hija de una gisaeng a la que descripción que hace de la fu ria apenas disimu lada
se ve a menudo tocando el gayageum en las numero- que los plebeyos sentían hacia sus caciques.
sas adaptaciones cinematográficas de la obra.
Por cierto, en los años 70, los bailes de máscaras
fueron objeto de un renovado interés por parte de
E l teatro y la danza coreanos estudiantes e intelectuales, que llevaron a cabo sus
propias actuaciones como una fo rm a de protesta
E l teat ro y la danza coreanos se ongmaron en contra el Gobierno militar. Los críticos de la época,
diversos ámbitos, inclu yendo las interp retaciones tales como el poeta Kim Ji-ha, encontraron paralelis-
cortesanas, las fiestas populares, las ceremonias mos entre las obras del realizador soviético Sergei
budi stas o los rit os c hamanistas. Las danzas cor- Eisenstein y el teatro tradicional coreano.
tesanas tradicionales estaban dirigidas al entreteni-
miento de la fami lia real o de dignatarios en visita, El director Jang Sun-woo, entre otros, estu vo muy
y norma lmente se di viden en las categorías hyan- implicado en la organización de di chas actuaciones
g ak jeongjae ( da nzas cortesanas autóctonas) y antes de entrar en la industria cinematográfi ca, y
dangak jeongjae (dan zas cortes anas de origen escribió incluso una obra temprana de crítica cine-
chino) - aunque la frontera entre ambas empezó a matográfica titulada " Pansori and Cinema". En una
desdibujarse ya a finales de la era Chosun- . Es tas entrevista con Davide Cazzaro, Jang afirma que tan-
danzas, algo solemnes y sobrias, se planificaban y to el tale/mm como una forma de teatro vinculada al
coreografiaban a l detalle, y las mujeres que las mismo, e l madang-geuk, le s irvieron de modelo para
interpretaban solían llevar extensiones en las man- sus dos primeras películas : Seo ul Jesus (Seoul
gas para acentuar sus movimientos. Por el contra- H1Va11gje, 1986) y The Age of Success (Songgo11g
rio, los bailes folclóricos, fuertemente influencia- sidae, 1988).
T hc King and the C lown

Más recientemente, The King a nd the Clown razón de ser en la creencia de que la naturaleza,
(Wang-ui nanu·a; Lee Jun-ik, 2006), récord de taqui- como entidad sagrada, representaba un plano espiri-
64 lla, se ha hecho eco también de las formas de teatro tual superior y, por lo tanto, suponía un tema más
tradicionales coreanas. La película gira en torno a un adecuado e intelectualmente estimulante para el artis-
grupo de intérpretes que son llevados encadenados a ta erudito. La mayoría de las pinturas se realizaban
juicio por satirizar al rey y a su concubina, y que, en tinta sobre papel de morera o seda.
tras ganar el favor del rey, aceptan residir en palacio.
La película se basó en una conocida obra de teatro, A pesar de que las primeras pinturas coreanas de
Yi, que, a su vez, se inspiró en un breve pasaje paisajes tienen mucho en común con las chinas, se
histórico que dejó escrito el intérprete favorito (Gon- caracterizan por unos colores más vivos, un manejo
ggil, interpretado por el ídolo adolescente Lee Jun- del pincel más libre y cierto grado de humor. A
ki) del rey loco Yonsan . Las interesantísimas inter- medida que pasaba el tiempo, surgirían principal-
pretaciones teatral es escenificadas en la película mente dos movimientos en el seno de la pint ura pai-
ofrecían un modelo interesante de cómo se pueden sajista coreana: uno dirigido por el artista de la corte
traspasar con éxito las formas artísticas tradicionales del siglo XV An Gyeon, que se apartó de las normas
coreanas al cine de masas. de la dinastía Song de forma audaz e innovadora, y
que sirvió de modelo para futuras generaciones de
arti stas coreanos; y los ll amados paisajes de "visión
La pintura coreana rea l" pin tados por Jeong Seon en el siglo XV III. Los
paisajes de visión real fueron más allá de la naturale-
La pintura coreana y, en especial, la pintura paisaj is- za esencialmente abstracta de muchas de las anterio-
ta, apareció por primera vez como una forma de arte res obras y representaba n lugares reales haciendo
por derecho propio durante la dinastía Goryeo (9 18- hincapié en su "realismo".
1392). Muy influenciada por los magníficos paisaj es
pintados por los artistas chinos durante la dinastía Mientras tanto, en los siglos XVII y XVIII alcanzaba
Song (960-1 279), los pintores coreanos produjeron nuevas cotas una forma más antigua de pintura in-
una extensa obra , aunque, desgraciadamente, es confundiblemente coreana practicada por las clases
comparativamente escasa la que ha llegado hasta más bajas. Este tipo de pintura popular (minlnva en
nuestros días. Al igual que en China y Japón, más coreano) solía hacerse por encargo para sus clientes
que la figura o los acontecimientos humanos, eran ele clase alta o baj a, ele una sola sesión y, a menudo,
los escenarios naturales los que servían de inspira- en fiestas. Las pinturas representaban animales u ob-
ción para la mayoría de las pinturas. Esto tiene su jetos estilizados que encerraban un determinado sig-
nificado simbólico (como, por ejemplo, el ti gre, que nas o gisaengs en lugares apartados (en e l caso
representaba el poder; o la carpa, que representa el del segundo).
éxito), y se colgaban en las casas ele los clientes. Las
pinturas minlnva sobre papel o, como detalle decora- La obra de Shin Yun-bok ha inspirado, al menos
ti vo, sobre objetos, se utilizan a men udo como atre- en parte, una película actual que conjuga la imag i-
zo en las películas de época, como es el caso de nería tradicional con una sens ibilidad más moder-
Forbidden Quest (Eumranseosaeng, 2006), ele Kim na (u occidental) . Uutold Scandal (Joseon namn-
Dae-woo. Este característico estilo visual ha dejado yeo sangyeoljisa, 2003), de E J-yong , es una
también sentir su influencia en la obra de numerosos adaptación de Las amistades peligrosas, de Cho-
animadores independientes coreanos. derlos de Lacios, amb ientada en la Corea del siglo
XVIII. Según e l director, empezó a desarrollar la
En e l siglo XVIII, también la pintura de género idea de di cha obra a partir de una visión que tu vo
hab ía alcanzado todo su esplendor g racias a la de gente vestida con el tradicional hanbok, pero
aparición ele Kim Hong-do y Sh in Yun-bok, cono- acompañada de música clásica occidenta l. El dia-
c idos sobre todo por sus escenas de escuelas ru- rio de Va lmont en la novela origina l francesa se
rales y pueblos (en el caso del primero), así como sustituye aquí por un a serie de pinturas eróticas
por representaciones más escandalosas de los en- que, aunque mucho más explícitas qu e las de
cuentros de hombres de la clase alta con concubi- Shin, reflejan sin embargo su influencia.

65

Untold Scand al
D e todas formas, el director coreano que ha tratado esto refl ej a las experiencias v ividas por el verdadero
el tema de la p intura tradi cional de forma más directa Jang Seung-eop, el trabajo de Im recalca el hecho de
es Im Kwon-taek. E brio d e muj eres y pintura que p ara fi nales del sig lo XIX, mientras el Estado co-
(Chilnvaseon, 2002 ) es una pelíc ula basada e n la reano estaba casi al borde de su desmoronam iento,
vida y obra de Jang Seung-eop, un artista del s ig lo también los modelos y tradiciones atiísticos del pasado
XIX con un e norme ta le nto que alg unos estudiosos estaban p erdiendo su poder. En unas pocas décadas, el
comparan con Kim Hong-do y Shin Yun-bok. Sólo arte al estilo occidental inundaría Corea, enfrentando a
se ha conservado una mínima parte de su obra, y es los artistas locales a un nuevo reto: cómo situar la
poco lo que se sabe de la vida de Jang aparte del pinhtra coreana dentro del nuevo universo attístico sin
hecho de que es un caso singu lar de pintor de clase perder su propia identidad.
baja que llegó a ocupar un puesto de categoría en la
corte rea l, y de que, por lo v isto, tenía una gran A l fi nal de la pelíc ul a de Im, Jang Seung-eop se
predilección por las mujeres y la bebida. Esto dio a lm encuentra junto a un horn o donde se está cocie ndo
carta blanca para representar la v ida del atiista como cerámica. La escena nos trae a la memoria la edad
quisiera, insertando elementos autobiográficos y re- dorada de la cerá mica celadón coreana y sus logros
flexiones acerca de la naturaleza del a tie y la sociedad. sin ig ual e n ning ún otro país de la época -Im hace
también una referencia a la cerámica celadó n co-
La escena que abre la película (y muchas a continua- reana en su pelíc ula de 1978 T he Genealogy (Jok-
ción) se cenh·a en el nlismo acto de pintar: un pincel bo), ambi entada e n los tiempos más oscuros d el
que se desliza por un trozo de papel en blanco a enor- periodo colo nial japonés- . Jang pinta por última vez
me velocidad, creando imágenes maravillosas. El con- sobre una pieza de cerámica a ntes de arrastra rse é l
h·aste con el método para pintar ensalzado por los neo- mi smo den tro del horno. Aunque se trata de un
confucionistas es claro: en esta p elícula, el acto creati- final sobrio p a ra la v ida de un hombre, es un final
vo no es un vehículo para el pensamiento abstracto y la que - dejando a un lado el desa lentador momento
reflexión, sino más bien una expiación romántica de los histórico- evoca e l arte coreano en todo su pasado
demonios. Aunque nunca sabremos hasta qué punto y presente esplen dor.

E brio de mujeres y pintura


Impresiones sobre la escena artística
1

contemporanea coreana
DanÍel García Andújar
Swttswtg. L. C., Semicun. /-~¡ w ulw:. JJael/'oo.J\nt ... ela IJt'S/c fminbeslt•r¡•n hem'uldea Seuf. P11sw1 t•do
".ti'Wlf!JÚko arte garwkiddo bti•Jialen lll'máldra da. haita Ywn l w1e Pmk, Ü e IJ11f. S11h JJu-lw edu "íin Soo-
jaren sorlerria ere. Jlego Kureako w·ft·-nwdalua nabannen lwl/(li/u zt'll YOef.:o urleelako bwbuilak
emgtiulako lwzkwule c•konollll'korm•JI ondorrn ela. harre::. gcroztik, bt'l"lrtko arlt~la asko 1/a:ioor/('(ln
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-:5ak bo11do :.aba/a duela f.:ullluwt 1/(/r/ulo.

Videoinstalación de Nam June Paik


ntentar una aproxi mación a los procesos ar- ca surgieron con gran aceptación internacional artis-

I tísticos que se viven en Corea del Sur no


puede hacerse si n una reseña explícita al tra-
bajo de su referente más importante en Occi-
dente. La proyección del artista Nam June Paik en el
arte del s ig lo XX es innegable. Las exploraciones
tas como Lee Bul , Suh Do-ho o Kim Soo-j a que
fueron aceptados rápidamente por un incipiente mer-
cado del arte global. En estos momentos el relato de
aquell os ai'ios 80 continúa en las pi nturas autobiográ-
ficas del artista Ki m Jung-hun.
artísticas iniciales de Paik en el terreno de los medios
de comuni cación de masas, y en concreto del vídeo Corea del Sur es un país moderno, avanzado y evo-
y la televisión, han contribuido de manera notable a lucionado, que mantiene una economía de vangua r-
extender el potencial artístico de estos en la esfera d ia, y puede competir a escala globa l con cualquier
del arte. país occidental. Su capacidad para exportar tecno lo-
g ía moderna y de calidad es ind iscutible, y s in d uda
E n su primera exposición en solitario en 1963, Ex- toda esa eficiencia y com petitividad está permitiendo
position of i\lfusic-Eiectronic Television, celebrada a la sociedad surcoreana una g ran solvencia para
en la Galerie Parnass de Wup pertal, Alemania, pre- hacer fren te a profundas transformaciones sociales
sentaba aparatos de televis ión dispersados por toda y cul turales. Esto choca estrepitosamente con la si-
la sala y colocados en los laterales y al revés, que tuación en el Norte: la economía de Corea del Sur es
hab ían s ido alterados por el art ista para distorsionar 23 veces más grande que la del Norte y sus gastos
la recepción de las transmis iones. Mediante gran de defensa son siete veces más grandes.
número de ins talaciones, vídeos, emi siones globales
de te levisión, pe lícul as y pe1jormances, Nam June La cr isis de mediados de los 90 supuso un verdadero
Paik ha logrado modificar nuestra percepció n de la shock, con episodios com o el hundimiento de todo
imagen tempora l en el arte contemporáneo y su un s ímbolo, el grupo D aewoo, o el aborto de macro-
trabajo ha j ugado un papel importantís imo en la proyectos como el edific io de Frank Gehry que sería
introducción y aceptación de la imagen electrónica la sede del Museo Samsung. Una vez superado este
en movimiento y en relación de los espectadores paréntesis la rápida evolució n de la econom ía corea-
con estos medi os. na continúa transformando la realidad cultural y so-
cia l del país. Esto ha permitido, en estas dos últi mas
68 Nam June Paik, desaparecido recientemente, ha sido décadas, a toda una nueva generación de surcorea-
una figura clave en la esfera internacional y un punto nos abrir sus referentes culturales buscando forma-
de inflexión generacional importante para el contexto ció n en las principales ciudades europeas y norte-
artístico corea no. Paik es un referente que traza un americanas, acelerando ciertos procesos globa lizado-
perfecto puente entre generaciones y su figura fu n- res. Seúl, P usan, Kwangj u, Daegu, son sin duda
ciona como embaj ador del arte coreano contemporá- g randes complejos metropo li tanos, donde se con-
neo en e l mundo occidental. Su presencia es más centra la gran pmie de los cerca de 49 millones de
que referenc ial, como puede obser varse en el Seoul surcorea nos, pero no so n p recisamente ciud ades
Museum of Art, y su memoria será preservada per- cosmopol itas. Este aspecto está cambiando rápida-
fectamente desde el Nam June Paik Museum, donde mente, al menos en lo que respecta a la escena cul-
se están comenzando a explorar aspectos importan- tu ral, q ue se muestra cada vez más globalizada. En
tes de la pedagogía y didácti ca del arte contemporá- Corea de l Sur, como en el resto del planeta, en este
neo. Su especial visión sobre el u so de las tecno lo- caso coincid iendo con los años pares, en las ciuda-
g ías de información y comunicación (fue un o de los des de Seúl, P usan o Kwangju se celebran biena les
primeros en usar el término "telecommunication su- de arte contemporáneo con cifras de público que
perlliglnvay ") es usada referencialmente y fu nciona sobrepasan las citas más prestigiosas en Europa.
como articulación e hilo conductor para las nuevas
gel1eraciones de artistas coreanos, y no solamente En la gran metrópoli que es Seúl, e l cambio es cons-
por estos, ya que la figu ra de Paik ha s ido uti lizada tante, complejo y heterogéneo en una ciudad llena de
como una especie de icono de una Corea del Sur contrastes donde emergen y se entrec111zan las es-
sofisticada y tecno lógicamente avanzada. tructuras fin anc iadas p or poderos as fu ndac iones
pertenecientes a las corporaciones de la nueva indus-
La orilla asiática del Pacífico es la región que ha tria coreana y los espacios más radicalmente alterna-
registrado el mayor crecimiento económico del mun- tivos. Un sofisti cado entramado de infraestructuras e
do en los últimos treinta años. Con el triunfo de la instituciones artísti cas y cul turales que din ami zan la
democracia en 1987, Corea del Sur ha experimenta- ciudad desde barrios como Py ungchang-Dong, don-
do un crecimiento industri al y económico impresio- de en la ladera de l monte Bukak, una zona ri ca y
nante, llegando a lograr un lugar privilegiado entre muy esponjada en una ciudad muy compacta, se
los países más desarrollados del planeta. En aquellos distribuyen impresio nantes galerías privadas, algunas
momentos tum ultuosos de emancipación democráti- de mayor ta maño que muchos museos europeos.
A 11 í encontraremos a la flor y nata del boyante colec- No es ele extraiiar que uno de los mayores experi-
cionismo asiático. El mercado del arte en Corea se mentos de lo que denominamos Periodismo 2.0 del
amplió en base al crecimiento económico de la bur- mundo naciera en Seúl en el año 2000. Oh Yeon-ho,
buja en los años 90 y los artistas jóvenes comenza- un periodista de revistas, comenzó un diario digital
ron a ser introducidos en la escena internacional del llamado OhmyNews con 727 coreanos que respon-
arte. Kim Soo-j a, Lee Bul , Choi Jung-wha, Yook dieron al lema "cada ciudadano es 1111 reportero".
Geun-byung, K im Young-j in y Cho Duk-hyun co- Corea del Sur es uno de los países más conectados a
menzaron a ser muy conocidos para la audiencias la Red, con un 75% de penetración de banda ancha
internacionales. Se comenta que ahora se está mo- en el 2000, por lo que Oh Yeon-ho pensó que había
viendo mucho más dinero que antes de la crisis de hueco para un portal en Internet con actualización
mitad de los 90. Si juzgamos por el tamaño de algu- informativa permanente y en conversación colectiva
nas galerías comerciales, no tenemos duela de ell o. con los lectores. Unos años más tarde OhmyNews se
Las poderosas Gana Arte Center, Sejul Gallery, Kimi ha convertido en uno de los med ios más influyentes
o Seoul Auction comparten banio con interesantes en su país y modelo de periodismo participativo en
espacios alternativos como Total Art Museum (aquí todo el mundo. Más de 40.000 lectores han colabo-
lo alternativo no atiende a la misma valoración que rado con su información, sus experiencias y opinio-
haríamos en un contexto europeo, ya que muchas nes en el medio digital que ha revolucionado la pren-
instituciones que se denominan "alternativas" se ubi- sa en Corea del Sur. Los periodistas ciudadanos re-
can en modernos edificios diseñados por famosos ciben entre 5 y 20 dólares por sus artículos, que son
arq uitectos y gozan de presupuestos holgados, y ha- editados y contrastados por 38 editores profesiona-
cen referencia, más bien, a cierta independencia les. Publican alrededor de 200 i11formac iones diarias,
frente a organismos oficiales del Estado o la munici- ele las que un 70% están escritas por los colaborado-
palidad metropolitana). En Sagan-Dong o Insa-Dong res ciudadanos. Este sería un claro ejemplo del nivel
encontramos más galerías y espacios como Hyundai, de sofisticación y cambio en las jóvenes generacio-
una de las más antiguas de la ciudad, Gukje, PKM, nes de surcoreanos. Las iniciativas culturales y tec-
Insa-Art Space o Pool, que desde 1999 viene reali- nológicas con un marco de representación cada vez
zando exposiciones individuales de los artistas jóve- más difuso se extienden hasta formar parte del pai-
nes más interesantes. Nabí Art Center, de la podero- saj e cotidiano. Los sistemas de representación y di-
sa compañía de telecomunicaciones SK, es conocido fusión se han trasladado a redes inmateriales. Cada 69
por su programa en nuevos medios. En la parte nor- vez es más dificil el concepto de lo permanente y más
te ele la ciudad podemos visitar la Korea Culture and probable el de zonas híbridas y temporales. En una
Arts Foundation, que como el resto de espacios gu- ciudad como Seúl se puede palpar la contradicción de
bernamentales muestran una programación desigual. un proceso cultural necesariamente lento frente a un
En la parte más agitada y joven de la ciudad, en ritmo de desanollo tecnológico y social frenético, es
torno al área universitaria ele Hongik (conocida colo- un verdadero laboratorio de los medios. Para vivirlo
quialmente como "Hongdae"), podemos encontrar es- en todo su caos nada mejor que visitar Yonsang, el
pacios ele gran interés como Ssamzie, con un intere- inmenso mercado de la electrónica. La práctica ai1ísti-
sante programa de residencias, o Alternative Space ca surcoreana se está alimentado, como no podía ser
Loop, gran dinamizaclor, que son muestra de una ex- de otro modo, de todos estos cambios.
traña mezcla entre un modelo alternativo y corporati-
vo muy extendido en la ciudad. Modelo que, por otro Young-hae Chang Heavy 1ndustries son un claro
lado, está permitiendo a los a11istas trasladar sus prác- ejemp lo de ello : a caballo entre Nueva York y Seú l,
ticas y confrontarlas con las de otros colegas, tenien- han conseguido con sus secuencias de texto-imagen
do la posibi lidad de viajar, estudiar o trabajar en algún recuperar para la Red algunos aspectos cinematográ-
momento ele su carrera fuera de su país (principal- ficos y de animación que habían quedado insuficien-
mente a Europa y Estados Un idos) con financiación a temente explorados. En uno de sus proyectos web
través de poderosas fundaciones privadas pertene- más conocidos, C unnilingus in North Korea Uun-
cientes a las grandes corporaciones nacionales. to a su DakOta), Young-hae Chang y Marc Voge
ironizan sobre la dialéctica del sexo y el género en el
A este contexto social y macroeconómico tan espe- corazón de los sistemas polít icos y económicos. En
cífico hay que añadir el hecho de que las tecnologías esta relación advie11en con sus irónicas an imaciones
de información y comunicación han tenido un nivel de texto sobre el sexismo ligado al capitalismo en
de aceptación y ele adaptación por parte de las gene- relación a Corea del Sur, y la igualdad sexual unida al
raciones más jóvenes que han transformado prácti- marxismo y al comunismo en correspondencia a Co-
camente el paisaje social y cultural de las graneles rea del Norte.
áreas metropo litanas. No olvidemos que hablamos
del país ele Samsung, LG Semicon, Hyundai, Da- La historia moderna de Corea está marcada por una
ewoo, Kia, Ssangyong .. . serie de heridas profundas cuya mejor representación
Surveillance Drama (Y angach i)
s igue viva en la profunda llaga que parte a cuchillo la
península coreana desde el Mar Amarillo al Mar del
Japón. Una herida mtificial e impuesta sobre el parale-
lo 38 tras la Segunda Gue!Ta Mundial en 1945 y rubri-
cada con sangre y fuego en la primera confi"ontación
armada de la guerTa fría. Una guerra no oficial entre
EE.UU. y la U.R.S.S. que estableció un modelo para
muchos conflictos posteriores, pero sobre todo un
acontecimiento que separaría a los coreanos y los
sihJaría en un estado de tregua permanente.

De esto habla un prometedor proyecto iniciado por


la joven curator Nathalie Boseul Shin, Middle Co-
rea, una especie de Estado imaginario, un proyecto
colectivo de artistas y curators que opera en el espa-
cio de ficción creado en la zona desmilitarizada
( "demilitarised zone ": DMZ) entre la Corea del Nor-
te y la del Sur. Un espacio inhabitado desde el 27 de
julio de 1953, una especie de reserva vetada de 248
kilómetros de largo por 4 kilómetros de ancho (dos
kilómetros a cada lado de la línea divisoria impuesta
militarmente) . Un paraíso ecológico que surge a par-
tir de este proyecto imaginario, sin ideología, intacto,
que sirve al colectivo para desplegar por diversos
medios la idea de un espacio de reflexión utópico,
"real". Forman parte del colectivo artistas como Las interesantes fotogr afias de Sun Tag Noh refl ej an
Joon Ho Jeon, Kira K im, Tae Jung Kim, Ri yas perfectamente el sentir de gran parte de la poblac ión
Komu, Yongbaek Lee, Ligyung, Moon Hyung-min, surcoreana con respecto a las controvertidas relacio-
70 S un Tag N oh, Jae Oon Rho, Yangachi ... nes con Estados Un idos. País aclamado en principio
como libertador de la ocupación japonesa y ahora
Corea es desde su separación en dos mitades una fuertemente contestado por las generaciones más jó-
idea que anida imborrablemente en la imaginación de venes. Como Sangdon Kim, que con trabajos como
todo coreano. Y estos se reparten entre la República el presentado en la última Bienal de Pusan de Manu
Popular Democrática de Corea y la República de Park reflejan un sentir generacional que cada vez se
Corea, entre la Corea del Norte y la del Sur, entre el enuncia con mayor proyección.
comunismo y el capitalismo, entre la generación que
vio cómo las separaban y la que nació para vivir la M i impresión de la escena artística surcoreana no
separación, es decir, entre quienes sufi·ieron la gue- puede desgajarse de la impresión de un occidental
rra y qu ienes nacieron en la paz de la separación y la que desconoce la leng ua y en gran parte la culhrra
amenaza de una tregua sin desenlace definitivo . Sin del país asiático y sería imposible describirla con un
duda estos sentimientos, en ocasiones encontrados, mínimo de rigor. El panorama es vasto, vital y muy
marcan las preocupaciones y el sentido de un g ran heterogéneo e inexplicablemente desconocido en un
número de manifestaciones artísticas de los corea- país como España a pesar de su difusión en otras
nos y definen una pmte impmtante de las prácticas naciones occidentales. No obstante, en eventos re-
artísticas de muchos de ellos. cientes como la ed ición de PHotoEspaña de 2006
hemos podido acceder de forma puntua l al trabajo de
La cuestión nacional es un argumento recuiTente en fotógrafos como Bae Bien-U o Koo Jeong-a.
un país reiteradamente in vadido, con multitud de
matices que aluden a distintos aspectos mi li tares o Tras cincuenta años de división , en junio del 2000 se
económicos, pero abso lutamente d ificil de gestionar produjo el primer contacto oficial entre las dos Co-
cuando apuntan a la relación entre la dominación y la reas con un vuelo en el que el pres idente Kim Dae-
subordinación en aspectos cul h rrales. Aunque las jó- jung viajó con su delegación desde Seú l a Pyong-
venes generaciones no son imitadoras de los valores yang. Cincuenta años representados en un vuelo de
y los mensajes del imperialismo, una gran cantidad sólo una hora, pero toda una esperanza para muchos
se muestra entusiasta con los productos culrura les coreanos que como el joven artista Yangachi simbo-
occidenta les, lo que supone c ierta contradicción. Al- lizan con su energía, su capacidad crít ica y su talen-
gunas élites políticas muestran cierto recelo a este to el anhelo de su generación, el de una Corea reuni-
tipo de amenazas a la identidad cultural nacional. ficada.
Golpeando en la herida
Notas sobre el nuevo cine policiaco coreano
Roberto Cueto
f.. oreako :tiwmarentif(/ttslriak o:>o 111(}(/u !JI!re:Úwt t'!Teproduziltt i::wt diltt gl'lleroko ztiw•nmwt c•uwp;am'ak
ela dft~wTi gerlaltt wi:kil! 1lo/(proodekoei. 1/om•.regaltk. duela gut.ri lllt'JI(!e!Jaldt•wt ia e::.ap,ulzm ez
zti·en berloko pelik11lak 1111111du osoku zoleek kuttl:>wnilu o!ti clituzlegattr egun .. llzem'an gehietthal
ekoizltt u!ti clli'l'll ¡¡o/i:J¡J1'm'mak..}illlfasia::koak edo :Úcnl:iajikzio:koak wzendari korearn•n interesa
pizlu dult' t•la modu here:zian/mf(/11 ohi dituz/1'. r/ala, thrilll'l' k0/'1'(1/JH nahrw'rt ('/(/ zala¡xu'la/.)'1/(/ da('/(/,
polizi zim•man oso ltiJt'koak thi·t·n t':>Zt'lmk, kmlll~'((rtelttkoak rt/,•gia, .\/('IIIOI'ÍPs r~f.llllrdPr (:1008)
pclikulan lo¡xtlu a//(/1izangn ditugu adibidt•:.

l\Iemories of M urder : C.·ónica de un ases in o en ser ie


a trad icio nal división entre un c ine de "au- las pertenecientes a todos estos géneros (especial-

L tor" (personal e intransferible) y de "géne-


ro" (partíci pe de una especie de código
" comu na l") se torna a lgo problemática
cuando nos ent!·entamos a cinematografías "peri fé ri-
cas" o "exóti cas". La recepción de determinados tí-
mente un a tradición de cine fa ntástico), son nuevas
formas de producción y representación las que pue-
den acercar a muchas de estas producciones al cine
ameri cano o al japonés. En cualquier caso, es preci-
samente a través de esa vinculac ión con el blockbus-
tul os en países muy alejados de aquell os en los que ter de Ho llywood o con otras tradiciones genéricas
se han prod ucido nunca tiene lugar sin cie1to grado del cine americano como el espectador occidenta l
de d istorsió n. Hab lando específicamente del caso del aprende a apreciar y d isfmtar de esas películas: no
cine coreano, Julian Stringer ha seña lado la discre- lamentando s u mímes is de modelos importa d os
pancia existente entre cómo un a película es p resen- (como hace cierta crí tica desde "dentro" de Corea),
tada en Corea y "cómo es de-generada e indigeniza- s ino apreciando su capacidad para desviarse de ellos
da en los mercados inlem acionales" ( 1), es dec ir, a través de localismos que se entienden como gen ui-
cómo se produce cierta tendencia a indi vidualizar y namente "coreanos". Y citando otra vez a Stringer:
dar carta auto ra! a p roductos qu e en su pa ís de "Todos los espectadores en todos los contextos his-
origen son entendidos dentro de un contexto más tórico-culturales recurren a paradigmas de conoci-
amplio donde la propia noción de "género" puede ser miento co11 los que está11 familiarizados. Al mismo
útil. Volviendo a Stringer: "El significado de ww tiempo, es 11atural que los espectadores quiera// ex-
película coreana 110 es algo que está e!Jperando a ser traer col/clusiones sobre lo que las películas que
descubierto, no es el resultado de estrategias textua- consumen puedan decirles acerca de la sociedad que
les internas que necesitan ser desenfrailadas por pú- las ha producido" (5).
blicos atentos e inteligentes. Más bien, el significa-
do del cine coreano en contextos domésticos e inter- Cuando nos enfrentamos a la reciente y fecunda
nacionales es resultado de constantes e intermina- producción de cine policiaco en Corea todas estas
bles procesos de negociación y renegociación de su matizaciones son qui zá más pertinentes que nunca.
propio estatus e identidad" (2). No deja de ser lla- Cualqui er esp ectador con un mín imo de cultura ci-
mativo que, mientras que cierta crítica coreana se nematográfi ca es consciente de la evolución y carac-
lamenta de la rendi ción de la p roducción local a los terísticas del género en determin adas c inematogra-
modelos hollywoodienses, numerosos aficionados e fias: la estética noir de l Holl ywood clás ico, el polar 73
interesados en el actual cine coreano lo valoran pre- francés, el thriller realista americano de la década de
cisamente por la manera en que se apmta de los los 70, el cine yakuza j aponés o el po liciaco canto-
códigos narrativos imperantes en el ci ne americano y nés ... Sobre una base común - las historias crimina-
plantea altem ati vas a esa "carencia de imaginación" les, de lictivas y violentas- se ha desarrollado toda
que en Occidente achacamos a nuestro cine. Así, una amplia gama de vari antes y subgéneros que, al
una autoridad crítica como Kim Ky ung- hyun señala sembrarse en determinados ambientes locales y cier-
que "la indush'ia cinematográfica coreana ha adap - tas cinematografías, han generado to do un catálogo
tado las convenciones y praxis de Hollywood hasta de especificidades autóctonas: los anális is comparati-
tal grado de éxito que ha terminado reproduciendo vos entre, por ej emplo, el cine hard boiled america-
fó rmulas que son atrayentes incluso para Holly - no y sus réplicas galas o entre el cine de gánsteres
wood" (3); y es frecuente que un argumento para yanquis y el yakuza-eiga son numerosos, partiendo
explicar el éxito que el cine coreano tiene en su siempre del estud io y catalogación de aquellos ras-
propio país sea el de que ha s ido capaz de amoldar gos que d istinguen a unos y otros. El modelo canó-
esas imitaciones de Hollywood a g ustos y ambientes nico -en este caso, el c ine negro ameri cano-- es
locales, deja ndo fuera de luga r as í unas prácticas de siempre un arma de doble ftl o: puede ser la norma a
cine más independiente y persona l. seguir, e l ideal a l q ue se aspira, pero tamb ién e l
síntoma del cansancio de un género, su caída en la
Estas cuestiones resultan más ll amativas si conside- repeti ción de fórm ulas gastadas. Es entonces cuando
ramos que una cinematografía casi tota lmente des- surge la va riante d iatópica, el dia lecto local ca paz de
conocida en O ccidente hasta hace unos siete u ocho enriquecer con su nuevo y sorprendente vocabulario
años no sólo es ahora cons umida por cinéfil os y las más tri liadas expectativas del espectado r.
aficionados de todo el mundo, s ino q ue también ha
desarro llado una seri e de géneros que resultan nove- ¿Podemos hablar entonces de un "noir coreano"?
d osos dentro del propio contexto histórico del cine ¿Se pueden trazar constantes, amb ientes, tramas y
coreano: e l policiaco, el fantásti co o la ciencia fi c- personaj es que no serí an trasplantables a cualquier
ción se s ienten como un a "expansión en diversos otro escenario o cinematogratla? La estructura argu-
géneros previamente reservados a las producciones mental profunda de muchas de las numerosas cintas
extranjeras" (4). Y si bien es cierto que en el c ine pe1tenecientes al género que ha producido Corea en
coreano había algún que otro antecedente de pelícu- los últi mos ocho años parten, en rea lidad, de esque-
autóctonas de un policiaco coreano que qui zá no es
tan sofi sti cado y esti lizado como sus otros ho mó lo -
gos asiáticos (Hong Kong y Japón), ni participa de
su sere n idad ritual. O, e n todo caso, se trata de un
rito más prim itivo e instin tivo, más anclado e n la
realidad cotidiana, más pegado al suelo . S i el thriller
j aponés abunda en s ile ncios y gestos meditados o e l
ho ngkonés se caracteriza por su sentido coreográfi-
co, el coreano es bullicioso, desordenado, ru idoso,
voc ing lero e imp rev isible. Las c inematografías loca-
les que se acercaban al noir sabía n sacarle p art ido a
escena rios propios que te rmin aban por convertirse
en decorados genéri co-rih1ales: los interiores y exte-
riores e n dramático cla roscu ro del cine clás ico a me-
rica no, los rascacielos neoyorqu inos y las amplias
avenidas de Los Ángeles, las ciudades de provincia
francesas, los edificios acristalados y metali zados de
Hong Kong, las paredes de papel de las viviendas
japonesas ... E n el cine corea no la marca di stinti va
pa rece ser, precisame nte, la a usencia de esos e le-
ment os autóctonos, la renu ncia a fond os definidos y
codifi cados, la consta nte recurren cia a esp acios
trans iciona les que no dicen nada sobre sí mismos ni
sobre la sociedad de la que forman parte: call ej ones
y patios traseros donde ti enen lugar fenome nales p a-
lizas, calles atestadas y fl anqueadas por rascacie los
mas bien cono cidos por públicos de todo el mund o: que podrían ser los d e c ualquie r ciudad mode rna,
relatos sobre la asce nsión y caída de un gánste r - A a partados lago s rodeados de suaves colinas que son
74 Oirty Carniva l (Biyeolhan geori; Yu Ha, 2 006)-, las úni cos testi gos de bruta les ases inatos, almacenes
e nfrentamientos entre policías y traficant es de dro- porh1ari os, azoteas que se abre n a un hori zonte de
gas --So me (Chang Yoon-hyun, 2004)-, ases inos en impe rsonales edifi cios, fábr icas abandonadas, ciuda-
serie que actúan bajo la lluv ia - Tell Me Something
(Telmisseomding; Chang Yoon-hyun, 1999), H (Lee
Jong -hyuk, 2 002), Public Enemy (Gonggo ngui
jeog; Kang Woo-suk, 2002}-, buddy movies sobre
poli y delincuente que terminan p or hacerse amigos
- Les for mida bles (Gang-jeok; Cho Min-ho, 2006}-,
complots terroris tas pa ra provocar ases ina tos en
masa - Shiri (Swiri; Kang Je-gyu, 1999), T u b e (Baek
Woon-hak, 2 003}-, espías y dobles agentes de Co-
rea del Norte - Doble agente (Ijun gancheob; K im
Hyeon-jeong, 2003)- , cróni cas de delincuencia calle-
j era - Die Bad (Jukgeona hokeun nabbeugeona;
Ryoo Seung-wan, 2000)- , histori as de un du ro poli-
cía q ue venga la mue rte de su mejor a migo en un a
ciudad d ominada por los gánste res - T ite C ity of
Vio lence (Jjakpae; Ryoo Seung-wa n, 2006)- , una
tra ma lle na de sorpresas e n torno a la posesión de l
botín obtenido e n el atraco a un banco - T he Big
Swindle (Beomjweui jaeguseong; C ho i Dong-hun,
2004)-, thrillers e rótico s con a tracti vas mujeres
sospechosas de asesina to - Sca rlett Letter (Ju/wng
geulshi; Daniel H. Byun, 2 004)- ... N ada que no ha-
yamos v isto ya cie ntos de veces.

S in embargo, s i lo importante es s ie mpre cómo se


c uenta y no lo que se cuenta, es ahí donde pode mos
rastrear los verdaderos atrac tivos y caracte rísti cas
Sea rlett Letter
des sin identidad propia ... Podría parecer el perfec-
to thriller de la era de la g lobalizac ión, ya que sus
ambientes equivaldrían a los de cualquier otro lugar
del mundo. Si no fuera porque ese impersonal am-
bi ente de sociedad desarrollad a entra en directo
conflicto con una expresión d e la violencia que pa-
r ece genuinamente local y terriblemente atávica. La
frecuencia con que el cine coreano muestra sal vajes
peleas con armas básicas y prehistóricas (bates d e
béisbol, palos, navajas o piedras) no puede deja r de
sorprenderle a un espectador más acostu mbrado a
otro tipo d e combates. Baste recordar las épi cas
batallas entre bandas de c intas como Die Bad y A
Dirty Camival, o los delirantes ballets de combate
que orquesta Kim Sang-jin en A ttacl< the Gas Sta-
tion! (Juyuso seubgyuksageun, 1999) y Kick the
Moon (Shinlaui dalbam, 2001 ) , para darnos cuenta
de que nos hallamos antes una cinematog rafia que
pri vilegia la natura leza instinti va de l acto violento,
su carácter de furia no premeditada, de rab ia desfo-
gada hasta la autodestrucción. El dolor físico que
se convierte en único protagonista hasta el punto de
enturbiar cualquier otra consideración en el acto de
la lucha: en último término, en el thriller coreano el
centro de atención nunca es el resultado de la lu-
cha, ni la autosuperación de l héroe, sino la herida
en sí misma.

Ese protagonismo de la herida sangrante, el g olpe y zapato con el que su compañero acostumbraba a dar 75
la patada mostrado s en toda s u obscenidad, va patadas a indefensos detenidos ... E l momento esta-
acompañado d e una moralidad más que dudosa, d e blece una complicidad viril propia de géneros mas-
una descarada ausencia de ética por parte de policías culinos como el western o el bélico, la nostalg ia por
y delincuentes que no puede más que provocar pas- un pasado irrecuperable que es digno de John Ford,
mo en espectadores acostumbrados a una serie de p ero rodeado d e un trucul ento humor negro qu e
" normas éticas" que rijan el comportamiento de los hace que nuestra identificación se vuelva incómoda,
nuevos héroes de Ho ll ywood (los Bruce Willis, Tom culpable.
C ruise y compañía). En el mejor po liciaco que ha
dado el cine coreano en los últimos años (y que es, a Si hay un escenario -este sí- totalmente genuino y
su vez, un a de las grandes aportaciones al género en úni co en el policiaco coreano es el de sus comisarias
todo el mundo), Memories of Murder: Crónica d e de policía. Despachos llenos de ruidos, voces, o lo r a
un asesino en serie (Salinui, clweok; Bong Joon- comida, desbaraj uste y go lpes; co llej as y capones
ho, 2003), las palizas a los sospechosos arrestados y
el fal seamiento de pruebas por parte del protagonista
adqu ieren el rango de hecho cotidiano y frecuente en
una in vestigación poli cial. La evidente crítica a u n
enfermo s istema represivo - el film transcurre en los
80, en la época de la di ctadura militar- queda, s in
embargo, enturbiada por la obvia empatía que el rela-
to establece con ese atribulado protagonista a la bús-
queda de un espectral asesino en serie. U n s imple
detalle resu me a la perfección la ambigua respuesta
que gran parte d el thriller coreano suscita en los
espectadores ajenos a sus código s y contextos: uno
de los policías del equipo investi gador acostumbra a
patear a los sospechosos para hacerl es hablar, pero
en un momento de la historia ha de seri e amputado
un pie tras verse invo lucrado en una pelea; cuando
su superi or recibe la noti cia, mira melancólico el
Memol'ies of 1\'l urdei·: C r ónica de un asesino en serie
que sufren y ejercen a partes iguales: quizá en ning u-
na otra cinematograt1a (¿tal vez la j aponesa?) ha es-
tado el héroe de l policiaco tan constantemente mal-
tratado, magullado y humillado como en la coreana.
Un destino en el que están prisioneros, quizá porque
son sólo s íntoma de una sociedad emaizada en la
violencia (o ese es, al menos, el imaginario que bue-
na parte del cine coreano está transmitiendo al resto
del mundo). Apreciamos una capacidad de presentar
personajes más polidimensionales y complejos que
los hijos de la corrección politica occidenta l porque
están más cercanos a los que caracterizaron esa se-
gunda era dorada delnoir americano crítico y politi-
zado que fueron los 70. Pero también es ciet1o que
la mirada distante que adoptamos ante aquellos fil-
mes americanos queda cortocircuitada en los corea-
nos por estrategias empáticas dignas del más burdo
blockbuster yanqui: música sentimental, absoluta im-
pudicia melodramática, retóricas manipuladoras ...
Mientras que un film como Memories of Murder:
Crónica de un asesino en serie es capaz de sacar-
le partido a esa tensión no resuelta para dejarnos en
una sensación final de desconcierto y conturbación,
en otros casos terminamos "estando con" personajes
bien discutibles sin que la mirada crítica entre en
funcionamiento. Nuestros tradicionales valores éti-
para ejercer el orden j erárqui co; sospechosos que cos deben quedar en suspenso si queremos disfrutar
son desnudados y abofeteados para extraer confe- del film desde sus patrones genéri cos.
76 s iones. E n la era de la "estética CS l", de los despa-
chos cool e hi pertecnificados que vemos en las se- Esa recepción problemática caracteri za a no pocos
ries televisivas yanq uis, las comisarías del cine co- filmes coreanos. Nancy Abelman y Choi Jung-ah
reano suponen un duro baño de realidad. Pero de han destacado cómo la estética MTV y la recuJTen-
nuevo la mirada crítica -la que caracterizaba, por cia a códigos m elodramáticos permi ten establecer
ejemplo, al noir americano de los 70- se distorsiona una corriente de simpatía con los ultraviolentos pro-
cuando entendemos que esa humillación t1sica y mo- tagonistas de Attack the Gas Station!, película de
ral del sospechoso es también parte de esos rituales Kim Sang-jin que narra con notable sentido del hu-
de " remasculini zación" a los que a lude Kim Kyung- mor el atraco a una gasolinera por parte de una
hyu n en su esclarecedor libro The Remasculinization descerebrada banda de delincuentes: "Pese a la con-
of Korean Cinema (6). Los protagonistas de cintas siderable violencia que recorre toda la película, ha
como Les formidables, The C ity of Violence, Pu- sido siempre apreciada como tremendamente diverti-
blic E nem y o Bloody Tie (Ssaeng gyeoldan; Choi da " (7). El tratamiento h umorístico del mundo de l
Ho, 2006) ejercen esos derechos sin sentimiento al- hampa y la delincuencia callejera es habihwl en el
g uno de culpa, como parte de su tarea cotidiana cine coreano, muchas veces combinado con escenas
dentro de discursos que avanzan hac ia la conquista ele extrema violencia. Es, por ejemplo, el caso de la
de su autoestima. Cintas como estas no ti enen repa- sigui ente película de Kim, Kicl< tbe Moon: en este
ro en mostrar personajes controvertidos, capaces de caso, el trasfondo de escaramuzas callejeras donde
actos pos itivos y crueles a un tiempo, con lo que se la cont undecia de golpes y patadas adqu iere cierto
evita el maniqueísmo típico del Hollywood ac111al: no rango de s/apstick y s irve de apoyo a una comed ia
delatan, en definitiva, esa enfermiza obsesión por romántica con triángulo amoroso incluido.
empalizar con el público que es e l gran mal del cine
americano contemporáneo. Pero tampoco pensemos Es curioso que el gánster se haya convertido en un
en una mirada cínica, como la que, por ejemplo, personaje tan habitual de la comedia romántica co-
propone Martin Scorsese cuando hace en I nfiltra- rea na como pueda serlo el periodista, la diseñadora
dos (The Departa/, 2006) un remake del film hong- de modas o el psicoanalista en la americana. Kim
konés Juego sucio (Infernal Affairs) (Mou gaan Kyung- hyun llega a señalar que este subgénero de la
dou; Wai Keu ng Lau 1 Siu Fai Mak, 2002). Hay en "comedia con gángster" es uno de los mode los "con
estos thrillers coreanos una honesta afirmación de denom inac ión de origen" más apreciados por el pú-
tales personajes a través de esa inevitab le violencia blico coreano: "La reciente moda del cine coreano
i\lcmories of i\lurdcr: C rónica de Ull asesino en serie

de producir comedias que tienen a gánsteres co1no tente Die Bad como el Malas calles (1\t/ean Streets;
protagonistas no es nada s01prendente, teniendo en Martin Scorsese, 1972) coreano. Un notable fi lm
cuenta que es el único género realmente local que como A Dirty Carni val, por su parte, recupera la
tiene éxito en las taquillas" (8). Exitosas cintas fórmula narrati va de "ascens ión y caída" de un 77
como Mi mujer es una gángster (Jopog n1amn·a; gánster a través ele una dilatada narración que nos
Cho Jin-gyu, 2001) - la más popular de todas ellas,
que ha dado pie ya a una franquicia con dos secue-
las- o Hi, Dharma! (Da/maya nolja; Park Chcol-
kwan, 200 1) suponen una curiosa desviación local
del tratam iento del gánster en el cine al tomar como
tema sus torpes intentos por integrarse en la "vida
normal" y convertirlo en personaje entrañable, pese a
que no renuncie en ningún momento a ejercer sus
prerrogati vas de violencia. Es significativo el fi nal
optimista ele M i mujer es una gá ngster: lejos ele
plantear una redención del gánster (en este caso una
muj er) abandonando su "mala vida", propicia en
cambio su última realización personal a través del
combate con una banda rival. Una mezcla de humor,
romance y violencia explícita que sigue siendo un
enigma para el público occidental.

Lógicamente, el gánster es también objeto de trata-


mientos más dramáticos, incluso trágicos. Conecta
en ese sentido con el tono solemne-fatalista con que
el cine se ha acercado a los ma fiosos italoamerica-
nos o con la nobleza autodestructiva ele los yakuza
japoneses. Incluso películas como Friend (Chingoo;
Kwak Kyung-taek, 200 1) y Green Fis h (Chorok
mulkogi; Lee Chang-dong, 1997) recuerdan podero-
samente al cine de Martin Scorsese por sus historias
de amistad y afirmación personal en un entorno do-
minado por el hampa. Podría así considerarse la po-
i\ li m11j er es un a gángster
muestra sin complacencias ni pudor alguno su arri- desea documentarse para una película sobre mafio-
bismo, crueldad y falta de escrúpulos al tiempo que sos, de manera que le pide que actúe como "asesor"
deja patente cierta dosis de victimismo. En ese senti- en el rodaje. Durante la fi lmación de una pelea entre
do, algunos de estos retratos de hampones coreanos bandas, el gánster se queja de que es demasiado
se vi nculan más a esa idea de "inevitabilidad", de es ti 1izada, demasiado "coreográ flca" al es ti lo hon-
"destino obligado" que caracteriza al cine de gánste- gkonés, que no es " real". Los intentos del gánster
res asiático (con el j aponés a la cabeza): la fatídica por demostrar cómo es una pelea auténtica golpean-
carrera hacia la destrucción no es fruto de una ambi- do de verdad a uno de sus sicarios generan el recha-
ción irresponsable (como sucede en los retratos del zo del equipo cinematográfico: el film plantea, de
gánster americano), sino producto de una especie de manera gráfica, la distancia que separa la retórica
"deber" que se ha de cumplir por la propia condición rih1al del género de la representación de una violen-
de pertenecer al mundo del hampa, ecosistema alter- cia de "verdad". Sobre todo cuando, minutos antes,
nativo que es también exilio, que convierte a sus hemos visto una monumental batalla campal entre
miembros en parias incapaces de integrarse en la bandas que nada tiene que ver con los hermosos
sociedad "civi l". Un tema también recurrente en otro ballets del cine de artes marciales o las películas de
atracti vo y hermoso tltril/er, A Bittcrsweet Life John Woo y Johnnie To: una pelea en el barro con
(Dalkomhan insaeng; Kim Jee-woon, 2005), aunque bates de béisbol y navajas que parece inspi rada en el
en este caso adopte la forma de un estili zado home- mismísimo Orson Welles de Ca mpanadas a media-
naje al cine de Jean-Pierre Melville partiendo ya des- noche ( 1965). La atmósfera cool de A Bittersweet
de el protagonismo de un actor, Lee Byung-hun, que Life se dispersa también en una larga escena de
recuerda poderosamente a Ala in Delon: la imposibi li- tortura fís ica a su protagonista o en una indescripti-
dad de un frío hit-man por conseguir el amor de la ble torpeza para manejar armas de fuego, mientras
chica de su jefe da pie a un lacónico relato no por que un fi lm que combi na el noir con las artes mar-
tópico y previsible menos absorbente. ciales como es The C ity of Violence rompe la ar-
monía de los gestos de los combatientes con salvajes
Aunque el policiaco coreano replique modelos bien navajazos, cuchilladas, golpes a traición y explosión
gastados y manidos desde hace décadas, tiene, sin de sangre derramada.
embargo, una sorprendente capacidad para salpicar
78 las codificaciones y rígidas estructuras formuladas Es como si sólo a través de una herida que es lacera-
de sangre, dolor y realidad. Una escena de A Dirty da una y otra vez pudieran adquirir consistencia los
Carnival es bien significativa: un amigo de la infan- personajes del noir coreano. Pero consistencia no
cia del gánster protagonista es director de cine y significa necesariamente sentido: muchas veces la

A Bittcrsweet Life
A Bitterswecl Life

violencia está desprovista del rumbo (por Jo general de este nuevo actioner autóctono gracias a esa re-
triunfalista) que adquiere en el cine americano. Aquí cién adquirida habilidad del cine coreano para imitar
só lo conduce a un callejón sin salida donde ser gol- ciertos niveles de producción y factura que compi-
peado de nuevo hasta la más completa aniqui lación. ten con las producciones americanas, emulan sus 79
De esta manera se cierran emblemáticas cintas del tramas y argumentos y saben trasplantarlos a am-
último thriller coreano como A Dirty Ca rnival, bientes (re)conocibles con estrellas propias y bien
Bloody Tie, A Bittersweet Life o Tite C ity of queridas por el público. Es por ello que hay toda una
Violence. Incluso una buddy movie más optimista, tendencia del nuevo policiaco coreano que está nw-
más "a la americana", como Les formidables no cho más cerca del convencional blockbuster típico
llega a su feliz conclusión sin una ordalía de sangre de Joel Silver o Jerry Bruckheimer, transformando
derramada, moratones y costillas rotas. Si el género los terroristas de Oriente Medio en agentes infiltra-
siempre tiende a refractar la rea lidad para componer dos de Corea del Norte y salpimentando generosa-
algún tipo de fantasía compensatoria, es como si en mente las tramas con ese ingrediente local que siem-
ciertos thrillers coreanos tal fantasía se viera defe- pre ha sido cons iderado el "supragénero" del cine
nestrada por una inevitable y dolorosa conciencia de coreano: el melodrama. Por mucho que se afirm e
las carencias de esa realidad de la que surge. Es que este género trad icional está "en peligro" debido a
probable que la fecunda producción de cine policiaco la contaminación de géneros importados (e imposta-
que se está dando actualmente en Corea responda a dos para algunos) ( 11 ), lo cierto es que recientes
esa "recuperación de la subjetividad masculina " (9) blockbusters como Shiri , Tubc, Tell Me So me-
que detecta Kim en el cine coreano y que se man i- thing, H, Sil mido (Kang Woo-suk, 2003), Yes ter-
fi esta en ese constante confl icto (melo)dramáti co el ay (Jeon Yu-su, 2002) o Typhoon (Taepung; Kwak
entre una individuali dad deseosa de afi rmarse y un Kyung-taek, 2005) hacen gala de un gusto por lo
entorno que se conv ierte en muro contra el que dar- melodramático que llega al punto de parali zar mu-
se cabezazos: "Hay numerosas escenas de violencia chas veces el componente espectacula r. O mejor
en las recientes películas coreanas, pero también dicho, lo melodramático se convierte en espectáculo
hay por todas partes imágenes de hombres atormen- en sí mi smo. La di visión de las dos Coreas es un
tados que terminan por destruirse a sí mismos. (...) tema que sirve en ftlm es de acción casi bondianos
El impulso de muerte está unido al impulso - a la como Shiri o Typhoon para derivar la mecánica
vez libidinoso y narcisista- que busca preservar la trama policial por sentimentales derroteros de perso-
vida y llegar hasta el borde de la muerte" ( 10). najes condenados a matarse mutuamente por culpa
de una política que los supera. El clímax de T ube se
Desde una perspecti va más prosaica y bastante me- dilata en una larga despedida amorosa que invierte el
nos lacaniana, también puede ser expl icable el boom orden de prioridades habitual en el actioner, ya que
Anothcr Public Encmy

la efusión lacrimógena es más importante que el sen- las ya antes citadas, hay otros títulos di gnos de inte-
80 tido del ritmo. Tell Me Something, Yesterday y H rés para el aficionado al género: T he Big Swi ndlc,
z
o
son relatos sobre serial killers muy inspirados en simpát ico y entretenido ejercicio de homenaje alnoir
Vl
'"Tj
modelos americanos, envueltos en lúgubre atmósfera am ericano y las novelas de J im Thompson no exento
trl
y narración lacónica donde la mera investigación cri - de sentido del hu mor y algo autoparódico en su re-
~ minal se desvía por recovecos ps icologi stas con trato de una femme fato/e local ; Scarlctt Lettcr, un
-l
e: todo tipo de traumas, abandonos y ausencias senti- thriller erótico a lo Instinto básico (Basic lnstinct;
menta les. Cintas, en definiti va, d e ampulosa puesta Paul Verhoeven, 1992) que termina siendo un sor-
en escena, il uminación sofisticada, interpretaciones prendente y sombrío cuento moral; Blood Rain
solemnes y todo tipo de subrayados gruesos (ral en- (Hyeo/-ui un; Kim Dae-seung, 2005), sugestivo noir
tís, jlaslt-backs, música rimbombante, etc.) que con históri co sobre un detective en la era Chosun donde
su desinhibición pasional no só lo replican si no que no fa Ita ese tema tan puramente no ir que es la co-
hasta amplifican los peores vicios de l actual block- rrupción de los poderosos; Doble agente, es pléndi-
buster de H ollywood: su p retendida gravedad, su ca- da recuperación de ese género que tanto echamos d e
renc ia de distanciamiento y sentido del humor, sus menos hoy día, el cine de espías de la guerra fría, a
pomposas estrategias de representación y ese absur- través de un a e leg ant e y concisa pues ta en escena
do afán por legitimar el espectáculo de acción con que el ud e las efusiones melodramáticas de S hiri o
aburridas digresiones que pretenden " humanizar" a Typhoon para constatar con más sabiduría el drama
los personajes. de un país dividido; Princess A urora (Orara gong-
ju; Bang Eun-j in, 2005), especie de revisión local del
Mucho más g rat ifica ntes son, en cambio, aquellas giallo a lo Brian D e Pa lma dond e lo improbable de
películas que se acercan a l universo del c ine policia- s u tremebunda trama y lo peliagudo de su tema (la
co con un a actitud lúdi ca, hedonista y totalmente venganza) no son óbice para el dis frute más puro y
franca. Pequei1os clás icos del género son ya Public direc to; o la estremecedora e inc lasificable A Bloody
E nemy y su secuela, A nother Public Encmy (Gon- Aria ( Guta-yubalja-deu/; Win S hin-ywon, 2006),
ggongui jeog 2 ; Kang Woo-suk, 2005), tltri/lers de alucinante descenso a las raíces de un país que se
inmediato y nada reflexionado atractivo; o la fasci- siente como enfermedad a través de un argumento
nante Nowhcre to Hide (fnjeong saejong bol geot también importado de cierto c ine americano y euro-
eobtda; Lee Myung -se, 1999), ex trafío fresco noc- peo : una pareja de urbanitas expuestos a la violencia
turno donde las peleas y persecuciones callejeras al- atávica de la Corea profu nda (12). Las muestras de una
canzan e l rango de un ballet espect ral. Y aparte de aclimatación de esquemas foráneos que, precisamente
por esa tendencia innata a los retratos nada complacien-
tes de una sociedad y quienes la habitan, han tenninado
por confonnar todo un imaginario de "lo coreano" que
puede ser tanto reflejo de lo que Corea del Sur es como
proyección de aquello en lo que teme convettirse. Sea
como sea, se cumple una vez más ese proceso que
conviette a ese dialecto local del cine policiaco en una
experiencia bien rica y excitante para los que son buenos
conocedores de la nonna clásica y sienten que las varia-
ciones, distorsiones y perversiones no sólo son lícitas,
sino verdaderamente necesalias.

NOT AS

l. Julian Stringcr. " Putti ng Korean Cinema in lts Place: Genrc


Classifications and the Contexts of Reception", en Shin Chi -
yun y Ju lian Stringer (eds.), New Korean Cinema, New York
University Press, Nueva York, 2005 , pág. 1OO.

2. l bídem, pág. 96.

3. Kim Kyung-hyun, The Remasculinization of Korean Cine-


ma, Duke Uni versity Prcss, Durham, 2004, pág. 273.

4. Jin Kim , " Yesterd ay' s Troubles Don' t Seem So Far


Away", The Korea Herald, 14 de j unio. Citado por Stringer,
op. cit., pág. 99.
mismo, el masoquismo y los ril"llales de violencia. Véase Kim
5. Ibídem, pág. 96. Kyung-hyun, op. cit., págs. 1- 19.
81
6. Por "remasculinización" entiende Kim un proceso, detecta- 7. Nancy Abelman y Choi Jung-ah, '"Just Because': Comedy,
do tanto en el c ine "de autor" como en el "de género", por Melodrama and Youth Violence in Attacl' the Gas Sta tion!",
superar un trauma histórico - la Guerra de Corea, la división en Shin Chi-yun y Juüan Stringer (eds.), op. cit. pág. 132.
del país, los ailos de dictadura militar- a través de una indivi-
dualización y afi rmación que se manifiesta a través del victi- 8. Kim Kyung-hyun, op. cit., pág. 274.

9. Ibídem, pág. 6.

10. Ibídem, pág. 13.

11. Stringer, op. cit. , cita un articulo de Kim Mi-hui de signifi-


cativo título: " ls Korcan Melodrama an Endangcred Genrc'?",
The Korea Herald, 7 de april.

12. Un escenario que tiene sus orígenes en filmes como De-


fensa (Deliverance; John Boonnan, 1972) o Perros de paja
(Straw Dogs; Sam Peckinpah, 1973) y que ahora resuena con
cierto ímpetu en el cine europeo con películas como T hc Last
Grca t Wilder ncss (David Mackenzie, 2004), Ca lvairc (Fa-
bricc Du \Velz, 2004), Sheita n (Kim Chapiron, 2006) o Bos-
qu e de sombras (Koldo Serra, 2006).
Consideraciones sobre el cine de
ciencia ficción en Corea
La importancia del tamaño
Juan ZapateT
f. . iJrc•oko omti1p,o :..inl'mak t•=: r/u J:idlitt:,i /a/1(/u izu11 ::.¡i•nt::.ia.fik::.ioaren generoa. t'/(1 p;t•nero /wrrt'lo/1
egite11 d1i-t'tl propO::iWile/1 E,duÍ'IIak korear gml'ro 1/CifSIIÚormlwko t•s:::enatuki hes/erik t'::. chin, hau da:
melodramarel/lzal. 1/ala ela l!-71zli::. ere. oso pro¡JOswnen bt•reziak naúannendu dilzakegu. besleak bt•sle.
Sm·l' tite Creen Planel (:?008). 11 (mdl•t:ful na.J ·s (:2003), :? 1-f'.!an gtintulako apoka!tiJsiarm
ol/dort'llf!,V r'spekulo::.ioa, edo oso achi>razp.nrriok dti'l'llf)l)lillko.fikzinz.ko ::enhaii¡Jelikula, horien ar/t•rm
'1009: {,ost .ll('fJWI'ÍPs (20o:l), Hanbrmdo (:lOOó) t'do J'estenla,l· (2002) .

82
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oco después del estreno de Natural City Lo que el maestro Pak debía oír era un recordatorio,

P (2003), de Min Byun-chun, una de las esca-


sas incursiones que el cine coreano ha realiza-
do a lo largo del siglo XXI en el resbaladizo
territorio de la ciencia ficción, Kim Kyung-hyun (1)
una llamada de auxilio y un deseo. Huir de la dicta-
dura del FX y escapar de la serv idumbre de cons-
truir estúpidos vehículos para el lucimiento de los
actores y actrices de moda.
aprovechaba su crítica para hacer una llamada desespe-
rada. "Maestro Pak" -decía una de las voces más res- Nada de ello - al menos eso se desprendía del citado
petadas de la crítica coreana- , "¿ me está escuchando?". artículo- contribuye a convocar esa ciencia ficción
llamada a permanecer a través del tiempo. Nada de matográfica ele la ciencia ficción. Por más que en
ello - añadía Kim- al um bra lo que Jean- Luc Godard algunos títulos se asista a viajes en el tiempo, clona-
había iluminado tras la fig ura de un des mayado ciones humanas y realidades postapocalípticas, el
Eddi e Constant ine viajando al otro lado de la galax ia discurso film ico de la ciencia ficc ión coreana huye
en Lemmy Caution contra Alphaville (Aiplwville, de penetrar en esos recovecos donde el hiperespa-
1965). cio, los sa ltos warp, la telempatía, los cyborgs, las
inteligencias artificiales, los espacios virtuales y las
Y sin embargo Natural City es una de esas pelícu- terraformaciones se erigen en el núcleo central del
las en las que todo el mundo piensa a la hora de texto. Al contrario. Aquí, los escasos g uiños tecno-
hablar del cine coreano de ciencia ficción como si en lógicos y científicos apenas sí sirven de pretexto
e lla pudiera encontrarse ese fiel reflejo de sus mejo- para desarrollar unas historias que por lo general
res virtudes y de sus más singulares características. descansan en el g ran género por excelencia de Co-
Por eso, si en un film como este descansa la repre- rea, el melodrama.
sentatividad de la ciencia ficción coreana, el diagnós-
tico sobre su estado de salud obliga a poner esta En consecuencia, más que desbrozar las escasas in-
realidad en cuarentena. cursiones filmicas que beben del género de manera
exclus iva, dado que es evidente que uno de los ras-
Lo grave es que Kim Kyung-hyun está en lo cierto. gos inherentes a l cine coreano es su mestizaje de
También tiene razón cuando explica que " 11110 de los géneros, nos pararemos en aquellos títulos en los
más frus trantes aspectos del cine coreano contempo- que, de una manera u otra, se vis lumbra ese futuro
ráneo es su incapacidad para representar con per- visto desde el presente de Corea. Por esa misma
suasión y contenido una visión del futu ro". razón habrá que acotar brevemente el origen de ese
presente para poder interrelacionarlo con su escasa
Pero dilucidar hasta qué punto es esto cietio y cuáles devoción por idear realidades futuristas.
son las causas es uno de los motivos de este mtículo.
El otro apunta a rastrear por entre algunos de sus Ya nos detendremos en cada película, pero parece
trabajos más significados y signi ficativos la posibilidad evidente que los grandes influjos que conforman el
de extraer algunas conclusiones que ayuden a aden- cine coreano, así lo han señalado diferentes voces
trarse un poco más en una de las cinematografias autori zadas, provienen de Japón y de Estados Unidos 83
más pujantes y nombradas del nuevo milenio. fundamentalmente. Al mismo tiempo, de Europa - de
la Francia de la Nouvelle Vague en concreto- y de
Detengámonos un poco más en esta constatación. Hong Kong - del de los años 80 y 90 de manera
Veamos el por qué de esa insistencia en denunciar preferente- se rastrean también importantes présta-
que los cineastas coreanos de la actualidad no com- mos.
p renden la ciencia ficción como género. Veamos por
qué progresivamente sus nuevos filmes aparecen to- Podría aventurarse que el c ine japonés y el estado-
cados con el acabado atractivo de toda la paraferna- unidense conforman el nivel más subterráneo, más
lia contemporánea pero en una fatal progresión hacia primario, más subconsciente del imaginario filmico
la nada. coreano. Mientras que de otras cinematografías re-
cogen el barni z de la modernidad.
Una progresión paradójica que desemboca, al decir
del citado K im, en el mundo dibujado por William De hecho, con ambos países Corea del Sur mantiene
Gibson en su poco conocido relato El continuo de una ambigua relación. Si con Japón la rivalidad se
Gernsback. Es decir, en una visión del futuro tocada hace presente en muchas de sus fabulaciones que se
por una apabullante perfección tecnológica y un de- tiñen de especulación futurista, con Estados Unidos,
solador vacío ex istencial. O dicho ele otro modo, ¿es mucho más sutil y amortiguada su vi nculación pero
verdad que la ciencia ficción coreana produce bellas no menos ambivalente su respuesta, también se ras-
películas carentes de sentido y/o alma? trea una extraña equidistancia.

Para empezar fijémonos también en ese intercambio Ciertamente la proximidad geográfica de Japón es
indistinto entre el término ciencia ficción y visión de decisiva. Además Japón, en 19 1O, en plena expan-
futuro. Se trata de una reducción que tomaremos a sión imperial y colonialista, acabó anexionándose
parti r de ahora para evitar encallar en esa tupida red Corea convirtiéndola en una colo nia hasta su rendi-
terminológica común a los iniciados en e l género ción a las fuerzas aliadas tras las dos bombas atómi-
pero extraña y ajena para quienes poco o nada saben cas, en 1945. Y todo eso, sin eluda, dejó profundas
de la ciencia ficción. Las contadas incursiones fut u- huellas y cicah·ices en el pueblo coreano. Estamos
ristas del cine coreano actual no provienen desde pues ante unas heridas que, de vez en cuando, pare-
territorios abonados por la herencia literaria y cine- cen supurar viejos temores y viejos rencores .
De ahí emergen esos escalofríos q ue a limentan un películas surcoreanas caracterizadas por otro tipo de
nacional is n10 in stinti vo e in forme qu e a su vez, contaminaciones, que empiezan con 1111 determinado
tropieza con e l gran tema q ue atra viesa de princi- género y acaban en otm parte".
pio a fin la inmensa mayo ría de las proyecciones
futuristas de l c ine coreano : la unificación de las Ese acabar en otra patte, esa disolución de los estile-
dos Coreas. mas genéricos contribuye a un curioso efecto un i-
formador que parece homogeneizar al cine coreano
Si de Japón provienen los fantasmas del pasado, del entre s í. Más allá de que e l contenido de un film
presente que mantiene dividido un país que se rom- concreto se incline hacia fo rmu laciones narrativas ya
pió justo en la mitad del s iglo XX ( 1950-53) con la establecidas por los géneros, se d iría que el cine de
g uerra c ivil , nacen los monstruos del ahora. Esa la República de Corea, el cine de Daehan Mi ngu k,
fractura a lime ntada por la guerra frí a, con la está atravesado por una poderosa membrana q ue lo
U.R.S.S. y China sosteniendo a l No rte, y con cohes iona y lo art icula. Resu lta sorprendente la fé-
EE.UU. apoyando al Sur, se ve paradójicamente re- rrea coherencia est ilística, de producción y de aca-
compuesta en la mayoría de las películas que trans- bado que la mayor parte del cine coreano presenta
curren en un futuro cercano. E n algu nos títulos esa como común denomi nador.
fecha para la reunifi cació n se s itúa con mucho vo-
luntarismo y demasiado optimismo hacia el final de
esta década. Nos estamos acercando ya de manera Empieza el juego
inexorable a esos años y las pruebas nucleares de
Corea del N orte, su cinturón blindado que la mantie- S i hace apenas cinco años la ausencia de obras co-
ne a islada del mundo y su beligerancia con respecto reanas en el panorama español era casi abso luta, ese
a Japón y EE.UU. hacen que parezca lejano y difícil carácter emergente que ha potenciado la difusión
ese proceso que Alemania encaró en los años 90. intemacional del cine coreano de la mano de autores
como Park Chan-wook, K im Ki-duk y Bong Joon-ho
Ah ora bien, una cosa son las cuestiones políticas y entre otros -y cuya presencia en los fes tivales inter-
otras las cinematográficas. Se puede ser muy belige- nacionales ya está garantizada- , se ha dejado sentir
rante con la política de George Bush, Jr. pero se especialmente en el mercado del DVD.
84 puede ser muy permeable a las deri vas narrat ivas de
Steven Soderberg h, al recuerdo de John Ford y al Allí apareció la que probablemente era y s ig ue sien-
legado de Sam Peckinpah. Se puede detestar lo que do la obra más ambiciosa del cine coreano del s ig lo
representa el imperi o del sol nac iente pero se puede XXI v inculada al mundo de la ci berculhtra. En el
q uerer emular con entusiasmo a los Otomo, Ozu, momento de su realización fue presentada como la
Oshii, Miike, Tsukamoto y Kurosawa. película coreana más costosa de la historia. Poco
después acumularía otro récord, representó el ma-
Igualmente no hay que o lvidar que el cine j aponés yor fracaso económico de la década. Resurrection
durante la primera mitad del siglo XX de manera of the Little Match Girl (Stmgnyangpali sonyeoui
absorbente y el cine de Hollywood especialmente a jaerim; Jang Sun-woo, 2002), editada en España
partir de los at1os 80, han acompañado al público de por Manga F ilms como Resurre ction: Empieza el
Corea del Sur de manera profusa y reiterada. Ambas juego, representa con su fracaso -en taqui lla re-
c inematogra fías fo rman parte de su propia historia. caudó un diez por ciento de lo que había costado- ,
Por otro lado, también es cierto que en Corea, como un mo ti vo más a esa renuncia que los cineastas
en F rancia, la producción nacional goza de un exce- coreanos parecen haber asumido fre nte al cine de
lente predicamento, especialmente en los últimos c ienc ia fi cción.
años.
¿Tan mala era? No exactamente. Au nque en este
La paradoj a surge al comprobar que mienh·as que el territorio es obligado lamentar la ausencia de pelícu-
cine j aponés y el norteameri cano ded ican mucho ta- las bri ll antes como alg un as de las que han confor ma-
lento y dinero al cine de ciencia ficción, los artistas do la grandeur del cine coreano, Res unection : E m-
coreanos utiliza n la ciencia ficción apenas como un pieza el juego poseía muchas bazas para haber sido
recurso pretextual. una obra emblemática.

S i en los textos cinematog rá ficos de la posmoderni- Para empezar es probablemente el título que más se
dad cabría cuesti onarse la pervivencia del s istema de ha adentrado en este género qu e aquí nos ocupa.
géneros, en Corea de l Sur su presencia se d iluye Además, venía de la mano de uno de los más intere-
hasta exh·emos inimaginables. O como apunta Gi u- santes e iconoclastas cineastas coreanos. P robable-
seppe Gariazzo (2) a este respecto: "Los géneros se mente y en ese momento, el q ue gozaba de más
superponen. Se llega así al territorio de algunas respetabi lidad: Jang Sun -woo.
Jang había debutado en 1986, cinco aiíos antes de vericuetos de una sexualidad desprovista de sordi nas
que las dos Coreas ftrmaran lo que se denominó algo y celofán, en Res urrcction: Empieza el juego su
así como "Acuerdo de Reconciliación, No Agresión, apuesta iba a consisti r en un curioso experimento.
Intercambio y Cooperación". Surgido en plena déca- Casi al mismo tiempo que David Cronenberg fonnu-
da de los afíos 80, una década marcada por las t1tr- laba en eXisten Z (eXistenZ, 1999) su acercamiento
bul entas manifestaciones, una dictadura militar enca- fo rmal al mundo de la descomposición orgánica y la
bezada por el general Chun Doo-hwan y una repre- enfermedad bajo la coartada de l videojuego, Jang
sión sanguinari a, Jang fue uno de los c ineastas que hacía lo propio desde sus planteamientos ya fo nnu-
supieron de la trans ición y en algún modo la repre- lados en la decena de obras anteriores.
sentaron. Seis meses en la cárcel, una trayectoria acti-
va en el cine, el teatro, la crítica y la resistencia y una Arg umentalmente R es urrection: E mpieza el juego
carrera cinematográfica con ob ras tan singulares surge de fund ir un relato tradicional, La cerillera,
como Lover s in Woomui<- Baemi (IVoomuk- Baemi con un pretexto contemporáneo: los convencio nales
ui sarang, 1990), A Petal (Ggotip, 1996) y Mentiras combates que proponen a lgu nas consolas en su
(Gojitmal, 1999) le ava laban con plenas garantías. apart ado de juegos de acció n. Por supuesto no es
fo rtui ta la elecció n del cuento de hadas de Hans
A d iferencia de los nuevos valores surgidos al fina l Christian Andersen. La cerillera es probablemente el
de los 90, autores que poco o nada sabían de las cuento más extrafío de todos. En él, ya lo sefíalaba
vejacio nes sufridas en los 80, Jang vivía el nuevo Bruno B ettelheim (3), resulta muy dificil el proceso
milenio y los cambios po líticos con devoradora iro- de identificación. "Es 1111 cuento moralista " -apunta
nía. Si en Mentiras Jang se había adentrado por los Bettel heim - "que habla acerca de la crueldad del

85

Res urrcction:
Empieza el juego
2009: Lost l\lcmories

mundo y que mueve a la compasión hacia los que supura, una especie de di splicencia que parece abun-
son pisoteados. Pero lo que necesita 1111 niiio que se dar en el carácter de divertimento a partir de unos
siente pisoteado no es compasión por los que están presupuestos argumentales que no lo necesitaban. El
en su misma situación, sino la convicción de que excesivo tamafio de una megalómana producción y
86 puede escapar de su destino ". las obligadas concesiones para triunfa r entre el públi-
co joven, llave del éx ito en las salas comerciales,
Quienes conozcan las obras anteriores de Jang asu- aguaron lo que durante muchos minutos almacena
mirán que precisamente identificación es lo que ja- los mejores minutos del cine de ciencia fi cción co-
más busca el cine de este singular cineasta. Proyec- reano. Aunque esto, ya se ha dicho al comi enzo,
tarse en las disparatadas aventuras cibernéticas del quizá no sea decir mucho.
repart idor de comida chi na protagonista de Resu-
rrection: Empieza el juego es tan difícil como sen-
tirse perturbado y sensualmente atraído por las ma- Re-escribir la historia
niobras del viejo profesor atrapado en el viaje sacio-
masoquista de Mentiras. De hecho, ¿no existe la Más cerca de la fantasía que de la ciencia ficción,
misma perversión de los convencionales esquemas probablemente la pelícu la que mejor trasparenta mu-
genéricos del sexo y de la ciencia ficción en ambas chas de las obsesiones que desgarran el imaginario
películas? O lo que es más notable todavía: ¿Acaso, de Corea con respecto a Japón responde al título de
tras esa máscara de corrosivo descreimiento políti- 2009: Lost Mcmories (Lee Si-myung, 2002). Cons-
co, no late en Jang parecida angustia ex istencial a la truida a partir de la novela de Bok Gco-il , su argu-
que alimentó sus primeras películas? mento ofl·ece una curiosa premi sa. Aquí, a diferen-
cia de otros títulos como Yesterday (Jeon Yun-su,
Había demasiada excentri cidad para un fil m que 2002) que suponen que en un futuro cercano las dos
mezcla un fu turo convergente con la propuesta de Coreas se habrán vuelto a unir, la cuestión es que lo
Mamoru Oshii en Avalon (2001 ) donde lo real y lo que ha pasado en realidad no ocurrió nunca . Bueno,
virtual resultan difíciles de discernir a través del nar- sí suced ió, pero Japón manipu ló la historia gracias a
cótico de los videojuegos. Bajo la apariencia de una cruzar una puerta del tiempo, un viaje hacia atrás en
alocada carrera por el triunfo entre una serie de per- el pasado para rescribir la historia.
sonajes pintorescos salidos de una pesadilla de Ser-
gio Leone y una indigestión de Johnnie To, palpita De ese modo, lo que 2009: Lost Memories recrea
un film inquietante y am bicioso. Tanto que ya es una crece sobre una Corea no dividida porque los japone-
leyenda los cuatro años que duró su realización. No ses no perdieron la Segunda Guerra Mundial. Aliada
obstante, el mayor handicap que deja sin vuelo el de Estados Unidos, las bombas atómicas cayeron en
film de Jang reside en la suficiencia que el director Alemania, la gran derrotada, y en consecuencia Japón
es en el año 2009 una superpotencia bajo cuyo poder en cuenta que se trata ele dos de los tíhllos ele mayor
se encuentra Corea y en cuyo territorio se celebran éxito ele crítica y público de la Corea actual, uno
grandes eventos como las olimpiadas y los mundiales más bien estaría inclinado a pensar que en realidad
de fútbol. No obstante, un grupo de terroristas de buena parte del cine coreano está perforando en la
origen coreano provoca una serie de acciones en apa- mi sma dirección, en la misma veta dialéctica. Dos
riencia inexplicables cuyo móvil último será el entra- Coreas separadas que se temen y se desean, dos
mado argumental sobre el que se construye esta ex- amigos que acabarán enfrentados, dos países enemi-
trai'ía película. gos que sin embargo se complementan, dos amantes
condenados a no uni rse nunca ...
De nuevo tenemos la mezcla de géneros. Su visión
de futuro consiste fundamentalmente en que el tiem- En todo caso, cuando el cine coreano se adentra en
po presente corresponde a ese 2009 cercano. Por lo una visión del futuro lo uti liza fundamentalmente
demás, hay en ella mucho de buddy movie por un para saldar cuentas con el pasado y, tal vez, exorci-
lado y de, nahiralmente, melodrama romántico. Sus zar los problemas del presente.
dos principales protago nistas son dos miembros des-
tacados del JBI, una réplica obvia al FBI estadouni-
dense. Uno es cien por cien j aponés, el otro es co- Fabular el p1·esente
reano y, aunque ahora los dos pertenecen a la misma
nación, sus raíces acabarán por separarlos. Mucho Si en 2009: Lost Memories, Japón era acusado de
menos ambiciosa y compleja que Res urrection: cambiar la historia, en Hanbando (2006), de Ahn
E mpieza el juego, es al mismo tiempo más sólida y Sung-kee, fi lm en el que la ciencia ficción deja paso
equilibrada. Es decir, su realizador, Lee Si-myung, a la política ficción, su culpabilidad es manifiesta.
sabe hacia dónde va y no se entretiene en el camino, Una vez más, el pasado se convoca para proyectar,
claro que este es demasiado llano. en un fuhn·o inmediato, los deseos del presente. La
película de Ahn Sung-kee arranca con un montaje de
Fue objeción común denunciar que en ella pesan imágenes rea les que incluyen, a modo de un noticia-
demasiado algunos saq ueos al Jolm Woo de la etapa rio, algunos de los sucesos más relevantes de los
hongkonesa. Con ser evidente esa crítica, no es ahí últimos seis años. Las torres gemelas ardiendo tras
donde residen las mayores debilidades del film . Más el ataque terrorista de B in Laden, las tropas america- 87
preocupante resulta que, al igual que se percibe en nas en lraq, manifestaciones y algaradas ... , y tras
su pedagógico pero epidérmico discurso de reivindi- esa lluvia de realidad todo comienza con el anuncio
cación nacionalista, los personajes carecen de densi-
dad y hondura. Todo es demasiado efecti sta, dema-
siado prefabricado, demasiado impostado.

Pero es un buen producto comercial y está bien enva-


sado aunque en él se respiran pocas apetencias por
sumergirse en la ciencia ficción. Por más que todo gira
en torno a la posibilidad de trasladarse en el tiempo, el
medio no es la máquina a lo H.G. Wells, sino la mística
a lo Stargate (St01gate; Roland Emmerich, 1994). Es
decir, su visión de fhh1ro hunde sus cimientos en su
deuda con la tradición y la mítica, valores que cotizan
mucho más en el mercado de divisas del nacionalismo,
sea este coreano o de Kazajistán. Pese a ello, esa conje-
hira que se desprende, al estilo del efecto mariposa, de
cómo una alteración en un suceso histórico puede
cambiar por completo el curso de la historia, ofi·ecía un
sugerente material narrativo en una cinematografia tan
anclada en el presente.

No es necesario engañarse. Si se dejan a un lado


esos escasos rasgos futuri stas señalados en 2009:
Lost Memories, ¿acaso no nos encontramos en fil-
mes c omo Joint Security Area (Gongdo ng
gyeongbi guyeok JSA, 2000), de Park Chan-wook, y
en Shiri (Swiri, 1999), de Kang Je-gyu, los mismos
o muy parecidos fundam entos narrati vos? Teniendo
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de la presentación de un proyecto ferroviario que ingenuos tics maniqueos por los que los buenos son
unirá a Corea bajo la presidencia de un hombre j usto mejores y los malos, además de feos, resultan tor-
al que su hombre de confianza trata una y otra vez pes. Lo que no impide que la factura del film sea
de frenar por miedo a la respuesta japonesa. comercialmente competit iva.

En Hanbando, Japón y Corea se preparan para una Más inquietante resu lta en ese sen ti do Yesterday
guerra. El conflicto parece inminente y durante el (2002), de Jeon Yun-su. Su acción se ubica en el
fi lm se establece un paralelismo entre la descomposi- m"ío 2020 pero, una vez más, ese futuro es explicado
ción del antiguo imperio coreano y la trama actual. en abierta relación con un pasado próx imo. En este
La lección es clara. El mayor enemigo no es Japón, caso en 1990. Diez años después de la masacre de
aunque Japón sea siempre el rival a vigilar de cerca. Kwangj u, acontecida al año siguiente del asesinato
El rnayo r enemigo está dentro y adquiere la forma de del dictador militar Park Chung-hee y diez años an-
quienes no creen en Corea, de quienes tienen miedo tes del encuentro entre K im Dae-j ung con el presi-
y negocian aceptar la injerencia exterior. Es decir, dente norcoreano Kim Jong-il donde se trató seria-
una nueva dosis de nacionalismo no exento de los mente el tema de la reunificación .
Obviamente, para el año 2020 las dos Coreas ya El arca de Noé
están unidas y ese será el momento en el que como
una pesadilla de Hannibal Lecter, una serie de cientí- Con la excepción de Natura l City, cuya devoción
ficos que tomaron parte en un experimento real izado por Bladc Runn er (Biade Runner; Rid ley Scott,
treinta años antes sobre la clonación humana, apare- 1982) le ll eva a aparecer como un sucedáneo de
cen asesinados. relativo interés aunque no carezca de cierta belleza
formal y de un discreto atractivo en su puesta en
A Jeon Yun-su le interesa más la trama policial que escena, le cabe a \Vonderful Days (Kim Moon-
la especulación futuri sta pero, en el camino sembra- saeng y Park Sun-min, 2003) el mérito de ser uno
do por la sensación de culpa, Yesterday apuntala un de esos escasos fi lmes coreanos que realmente se
curioso relato que se sirve de una referencia bíblica, sumergen en una proyección fu turista donde la
el pasaje entre David y Goliath. El hecho de que las política y la historia del presente no resultan deci-
investigaciones cient íficas que dan impulso a su ar- sivas.
gumento se han reali zado con niños, no esconde
cierto sentido alegórico. Además los diferentes per- En Wonderful Days (2003) conviven algunas de las
sonajes protagonistas del film, de un modo u otro, mejores virtudes de la escasa ciencia ficción corea-
aparecen mordidos por la angust ia de la paternidad y na. Su narración está ubicada en el año 2142, en un
su ausencia. mundo que ya ha sufrido el apocalipsis. Una socie-
dad que permanece dividida entre una clase domi-
No es el únko film que acude a textos clásicos occi- nante y policial que controla la mano de obra y quie-
dentales y a su imaginario. Tampoco hay que olvidar nes viven en el nivel inferior, llamado Marr, como
que una buena pa1te de los casi 50 millones de habitan- carne de cañón dedicada de manera exclusiva a ex-
tes de Corea del Sur sabe de las doctrinas cristianas. traer energía de la polución.

Como ocurre con buena parte de la ciencia ficción Un veterano de la ciencia ficción coreana, Kim
japonesa, las leyendas, las mitologías y los textos Moon-saeng, fue el encargado de pilotar la produc-
fundacionales de las diferentes culturas son visitados ción de anime más costosa de Corea del Sur y cum-
por los cineastas coreanos que se adentran en este plió su tarea con bastante solvencia y tres o cuatro
territorio especular. En todo caso, Yesterday, como secuencias realmente inspiradas. 89
el manga Monster ele Naoki Urasawa (4), aunque en
un registro muy diferente, abre una grieta muy inte- \Vondcrful Days era en algún modo el Resunec-
resante en torno a los excesos de la ciencia dedicada tion: Empieza el juego de la animación. Ki m tuvo a
a la manipulación de los seres humanos cuando son su alcance 1O millones de dólares -cifra muy alta
niños. Sin embargo, a diferencia del inquietante man- para el mercado local- para dar vida a un proyecto al
ga de Urasawa, Jeon prefiere frecuentar el territorio que dedicó casi siete años. Básicamente, Wonderful
del thriller y la aventm a. Days se sirve de una imaginería rica en figuras míti-

Wonderful Days
cas y religiosas. El mundo de Wo ndcrful Days, al característica, lo que rea lza ese contraste al escu-
que un grupo dominante ha condenado a vivir en las char y ver a jóvenes estudiantes como si se tratase
tin ieblas porque su energía emana de una alta activi- de adu ltos en guerra. Efectista, vibrante, gamberra y
dad polucionadora, vive un tiempo oscuro, un tiem- epidémica, su vinculación con la ciencia ficción es
po de miedo y muerte . En e l pueblo llano, que malvi- puramente accidental.
ve en las estribaciones de esa gran torre-ciudad lla-
mada Ecoban, habita un anciano llamado Noe en e l
que descansa la esperanza. Y ese Noe, nombre opor- La tercera vía
tuno porque él representa en alg ún modo la esperan-
za de sobrevivir al diluvio, deviene en e l mentor e Algo completamente disti nto acontece con Save
instructor del homb re sobre el que recaerá la tarea the Green Planet (Jigureul jikyeora!, 2003), pro-
de vencer a las tinieblas, Shua. bablemente la más personal y gratificante incursión
en la especulación sobre la ciencia ficción real izada
Como ocurre en el cine coreano de ficción con acto- por el cine coreano de los últimos seis ai'ios. La
res, \Vonderful Days avanza hacia una deriva curio- firma un debutante, J ang J oon-hwang. Y, si se
sa en la que se cambia de registro y de ambición. En mantiene en esta línea, pronto le veremos ocupar
su desarrollo Kim construye una serie de imágenes de un lugar de honor junto a los grandes nombres de
impagable belleza. Resuelta con una convincente mix- la actualidad.
tura entre el 20 y el 3D, Kim obtiene lo mejor de cada
técnica al servicio de un film sobre el que pesa indu- Inteligente y mordaz, Save the Green P lanet repre-
dablemente la sombra del anime japonés, del Akira senta esa tercera vía capaz de superar las recreacio-
( 1988) de Katsuhiro Otomo a los Patlabor (Kidó kei- nes impostadas deudoras de l cine japonés y norte-
satsu patoreba, 1989), Ghost in tbe Shell (Kókaku americano fundamentalmen te, y las desmayadas y
kidótai, 1995) y Augel's Egg (Tenshi no /amago, tangenciales incursiones en el género de la ciencia
1985) de Mamoru Oshii. Así, el enfrentamiento en la ficción. Es decir, ni copia, ni cari catura. En su lugar
cúpula con un cuadro de Klimt al fondo preludiando ofrece originalidad y talento.
lo que los dos contendientes en realidad son, amantes,
da notic ia del oficio del director, un hombre faj ado en Su argu mento puede provocar cierto desconcierto.
90 el mundo de la animación y con una querencia por la Un hombre joven cuyo equilibrio mental está en tela
iconografía que en el cine coreano, como en el cine de juic io teme que una inminente invasió n de aliení-
oriental en general, se hace bastante evidente. genas acabe con el mundo. Sus sospechas le llevan a
secuestrar a un ejecutivo de una gran compañía con
Y ya que estamos en el territorio de lo simból ico y la el fin de hacerle hablar y detener de ese modo el día
animación, no se puede dejar pasar por a lto una del juicio final.
breve referencia a Volcano High (WaSanGo, 2001),
de Kim Tae-gyun. Para su tercer largometraje (los Como buen surcoreano Jang Joon-hwang no se limi-
dos primeros se adentraban en el terreno del roman- ta a permanecer fiel a ning ún género. Con un cambio
ce), Kim Tae-gyun fabricó una incursión j uvenil al de velocidades y sentidos que recuerdan mucho a
mundo de las bandas y el inconformismo. Era una Park Chan-wook, Save the G t·een Planet lleva al
visita al mundo de la enseñanza vista desde el delirio espectador por diferentes estadios emocionales y na-
del todo es posible tan accesible al mundo del mml- n·ativos.
ga. En ese tetTitorio semej ante al que Kinji Fukasaku
recre ó en su obra tes tamentaria, Battle Royale Nada es lo que parece y lo que parece resulta dificil
(Battom rowaiam, 2000), Kim opta por diri gir su de aceptar. Pero es que además el film no renuncia a
film hacia la comedia de acción. inscribirse en su tiempo y eso implica usar las citas,
acudir al metalenguaje, sembrar todo con el veneno
Salvo por su arranq ue, que nos sugiere que lo que de la duda y en definitiva corunover al espectador
estamos viendo acontece en otro tiempo -en el año desde la distancia. En el film de Jang Joon-hwang se
108 de Volean o High , nos indica al comienzo su perciben ecos del cine actual, del 2001: Una odisea
protagonista- , no hay más reflexiones sobre el futu- del espacio (200 1: A Space Odissey, 1968), de
ro. En realidad, lo que en su tercer largometraje Stanley Kubrick, al Sospechosos ha bitua les (The
cuenta Kim Tae-gyun se parece mucho a lo que Usual Suspects, 1995), de Bryan S inger. Utiliza bien
acaba de presentar ahora Ryan Johnson bajo el título las herramientas de la modernidad y construye un
de Bricl< (2006). Es decir, todo en Volcano High se fi lm importante que además no se da ninguna impor-
engalana con el aire de la impostura. Las peleas den- tancia.
tro de los cuatro grupos que capitalizan esa g uerra
que se vive en Volca no High están resueltas con De todos los autores reseñados hasta aquí, le cabe a
una estética de fi ligranas épicas y fotografía muy Save th e G r een Planet el mérito de, bebiendo de
muchos, no ser de nadie salvo de su prop to autor. coreano, pero nada en ella había de c iencia ficción y
Un autor que, aunque obviamente no es el ún ico, s í sí, sin embargo, su argumento denunciaba los bruta- 91

es de los pocos que en este terreno de la vis ión al les métodos de la Policía j aponesa. Desde entonces
futuro no se sirve de un pasado remoto, ni se cir- han pasado 80 años pero e l cine coreano parece
cunscri be a hurgar en la esq uizofrénica sensació n de estar más cerca del testimonio de Na Woon-gyu que
deseo y temor que inspira la herida ab ierta de las dos del género bautizado por Gernsback en la mítica
Coreas o la sempiterna veci ndad de Japón y China. revista Amazing. No obstante los nombres de Jang
Joon-hwang, Jang Sun-woo y Kim Moon -saeng me-
Una de las p reguntas que asaltan la mirada del obser- recen un pequeño hueco en esa galería ilustre de la
vador del cine coreano achtal es por qué en él se que forman parte nombres como M é lies, La ng,
g uarda tanto silencio sobre el pasado más reciente, Whale, Wise, Cronenberg, Otomo, Oshii, K ubrick,
sobre ese peri odo que va de los años 60 a los 90, 30 Scott, Cameron, Protazanov .. . y tantos otros.
años en los que no cabe echar la culpa a Japón, ni a
Corea del Norte, ni a ningún "Otro", ese al que siem- En cuanto a la cuestión que al principio de este
pre se recurre para sustentar los propios miedos y mtículo se planteaba, Jang Joon-hwang arroja la cla-
evadirse de la responsabilidad de tener que asumirlos. ve. Lo dice en su títu lo. Es cuestión de tamaño .
Save the Green Plan et se reclama como objeto de
E n Save the G r ee n P lanet, su protagoni sta vive en la ciencia ficció n, reu nificar Corea pertenece a la
un deli rio provocado por una ex istencia violenta y esfera de la aspiración política.
desgarradora. Su alucinación y su dolor son reales y
próximos. Le cabe a Jang e l honor de saber crear un
texto honesto, sincero y lúcido. En su caso compar- NOTAS
te con algunos de los grandes autores su capacidad l. Ver crítica de Kim Kyung-hyun sobre Na tural C il)' en
para trascender y una personalidad acotada para pro- www.koreanfi lm.org.
poner una voz identifi cable y muy peculiar. Y a dife-
rencia de la mayor parte de las incursiones surcorea- 2. Ver artículo de Giuseppe Gariazzo en el número 36-37 de
nas en la ciencia ficción, la suya es la voz de alguien Nosferntu dedicado a "Nuevas miradas del cine asiático" .
que parece entender de verdad el término acuñado
3. Bruno B ellelheim, Psicoanálisis de los cuentos de hadas,
por Hugo Gernsback en 1926. P recisamente ese Editorial Crítica, Barcelona.
mismo año Na Woon-gyu filmaba A rirang (J 926),
una de las obras más emblemáticas del primitivo c ine 4. Ver Monster, de Naoki Urasawa, Planeta Agostin i.
ste ensayo es un breve repaso de las tras contemporáneas, tales como Sympathy for Mr.

E tendencias generales y ejemplos más


sig nificativos del cine de terror coreano.
Más que ofrecer al lector genera lizacio-
nes fác iles basadas en modelos tipificados de la "cu l-
tura coreana", lo que nos g ustaría es llamar su aten-
Ve ngea nce (Boksunen naui geot, 2002), de Park
C han -wook, o Te ll Me S om e thin g (Telmis-
seomding, 1999), de Chang Yoon-hyun, se entienden
de hecho como películas de terror a pesar de los
esfuerzos de la industria por comercializarl as, con
ción sobre dos factores: la for ma en que los cineas- bastante torpeza, como unos film noir o roman poli-
tas coreanos han adaptado tropos reconocibles del cier duros (3). Por lo tanto, la escasez de películas
cine de terror y cómo han resistido a su vez, con clasificadas como de terror por aquellos que preten-
mayor o meno r éxito, las tendencias intern acionales den escribir un a historia genera l del cine coreano
de un género homogeneizado. En cuanto a esto últi- puede deberse simplemente a la escasez de películas
mo, nos centraremos en el impacto (en g ran parte que siguen unas convenc iones de género reconoci-
negativo) que el cine de terror japonés post-Ring ha bles. Está claro que en la tradición cinematográfi ca
ten ido en su equivalente coreano. coreana no faltan relatos sobrenaturales, protagoni-
zados habitualmente por vengativos fantasmas feme-
ninos, pero incluso en el caso de este conocido mo-
E l cine de terror coreano anterior a 1990: Kim tivo, existe la opinión generalizada de que T he Pu-
K i-young y otros blic Ce m ctery Under th e Moo n (TVo /haui
gongdongmyoji; Kwon Cheo l-hwi), no estrenada
Elaborar una historia del cine de terror es siempre un hasta 1967, es rea lmente el primer ejemplo.
asunto de licado. Hablando con propiedad, el término
"terror" hace referenc ia a un efecto emocional más De hecho, las mejores películas de terror de la Edad
que a un género. Por un lado, lo que concebimos de Oro del cine coreano (1953-1975) y, además,
como temas típicamente asociados a l género de te- con un a buena aceptación por parte de la crítica, son
rror podrían desligarse fác ilmente de la mayoría de thril/ers psicológicos carentes de elementos abierta-
las convenciones del género. Así, por ejemplo, pode- mente sobrenaturales. Evil Staircase (j\1/aeui gye-
mos imaginarnos sin ningún problema una película dan, 1964), de Lee Man-hee, es una variac ió n fasci-
sobre vampiros que carezca de los elementos pro- nante de Las dia bólicas (Les diaboliques, 1955), de
pios de las "películas de vampiros": sin colmillos al Clouzot. E l iconoclasta Kim Ki-young alcanzó cimas 93
descubierto, sin cementerios a la luz de la luna, sin endiab ladamente delirantes a la hora de desdibujar los
castillos con pasillos repletos de te larar1as, sin sofi s- límites entre la realidad "subjetiva" y "objetiva" en su
ti cados aristócratas europeos de piel pálida que se obra maestra The Hou semaid (Hanyo, 1960). Más
convierten en murciélagos o en lobos y que acechan tarde fijó su atención en el su!Tealismo más auténtico
a bellas víctimas del género femeni no (2). Y, por y en el teatro del absurdo en Woman in F lam es
otro, la defin ición de cine de terror podría llegar a (Hwayo, 197 1), lnsect Woman (Cimngyo, J972) y
abarcar películas que, aunque habitualmente se han A Woman In Purs uit of a Killer Butterfly (Salin-
incluido en otras categorías, generan sin duda alguna nabileul ggotneun yeoja, 1978), esta últin1a, en par-
reacciones de temor, miedo o tenor entre los espec- ticul ar, repleta de diálogos " filosóficos" exaltados y a
tadores. Clásicos del cine ampliamente reconocidos menudo hilarantes y un a imaginería asombrosa e in-
como Gritos y s usurros (Visningar oc/1 rop, J972), comprensible. Aunque es posible que a Kim Ki-
de lngmar Bergman, E l sa lario del miedo (Le so/ai- young le fa lte el espíritu experimental de Fernando
re de la peur, 1953), de Henri-Georges C lo uzot, Arraba l o Alejandro Jodorowski, sus películas mues-
Apocalypse Now (Apocalypse Now, 1979), de Fran- tran claramente, a pesar de las deficiencias técnicas
cis Coppola, o Scven (Seven, 1995), de David F in- y de las inevitables concesiones a la censura, un a
cher, pueden etiquetarse con toda legitimidad como integridad estética, una energía fe bril y una sensibili-
películas de terror. La verdad es q ue nos pregunta- dad irónica comparables a películas idiosi ncrásicas
mos a menudo si la dife rencia entre el género de tales como E l á ngel exterminador ( 1962), de Luis
m isteri o-thriller y el de terror no sobrenatural no Buñuel, o T he Ma nsion of Mad ness ( 1973), de
ex iste más que en las mentes de los directores de Juan López Moctezuma.
marketing y en las de los distribuidores. No parece
haber ningún motivo estéticamente justificable para En los años 70 y 80, el género de terror acompañó al
denominar thriller a El silencio d e los cord eros decli ve del cine coreano en general y se dedicó a
(The Si/ence of the Lambs, 1991), de Jonathan Dem- producir burdas imitac iones de éxitos europeos y
me, y, en cambio, " película de terro r" a Scream americanos, u otras producciones poco memorables.
(Scream, 1996), de Wes Craven, y no al revés. D estacan entre ellas Yo u T oo Will Be a S tar (Neo
ttolwn byeori doe-eo, 1975), un drama sobre pose-
La situación en Corea no es muy distinta. Como ya siones abiertamente me lodramático y dirigido por
he señalado en algún otro lugar, algunas obras maes- uno de los principales directores de los años 80, Lee
Whispering Corridors
han sido thrillers psicológicos con una fuet1e tendencia
modernista y dej es expresionistas, más que las flagran-
tes películas sobrenaturales con tema religioso o moral.
Por lo tanto, no es de extrañar que veamos confirmarse
estas características en las películas de terror con más
éxito de los a11os 90 y 2000.

Éxitos: El terror de la s ubjetividad individual

Tras un breve periodo de películas de terror meno-


res in fluenciadas por Scream , de Wes Craven,
Whispering Corridors ( Yeogo g wedam , 1998), de
Park Ki-hyung, y las siguientes películas de la serie
han establecido las bases de las películas de terror
del ach1al cine coreano. La creación del productor
Lee Choon-yeon, la serie \Vhispering Corridors, se
concibió originalmente como una versión coreana de
una serie japonesa de películas de terror menores,
Sccny School Stories (Gakko no kaidan). Sin embar-
go, Lee Choon-yeon, director de Cine 2000, Oh Gi-
min, presidente de Masulpiri (Magic Flute) Produc-
tions, y demás productores involucrados en la serie
han logrado evitar ser meros imitadores. De hecho,
una de las razones más importantes de su éxito ha
Jang-ho, y Remodeled Beauty (J eonghyeong mi-in , sido la voluntad de Lee de emplear directores j óve-
1975), una extraña e híbrida película de terror que nes y sin experiencia, y permitirles un alto grado de
combina el subgénero de terror médico tipo Ojos sin libertad creativa. En consecuencia, la serie \Vhispe-
94 rostro (Les yeux sa11S visage; Georges Franju, 1959) ring Corridors depende en gran medida de sus di-
y el tema del monstruo felino (procedente de Japón), rectores, reivindicando cada una de sus películas
ambas realizadas claramente al amparo del éxito in- una identidad propia.
ternacional de El exot·cista ( The Exorcist, 1973);
Human Affairs Are Nothing (In-sa yeo-11111, 1975), Aunque Whispering Corridors, de Park Ki-hyung,
una coproducción filipino-coreana llena de desnudos cuenta con el respeto de los principales críticos de
(fuet1emente censurados en las salas de cine corea- cine, no es tan admirable como película de ten·or. Su
nas) y taekwondo; y Woman 's Wail ( Wolgokseong, tirón comercial a finales de los 90 se debió en gran
1986), de Lee Hyuk-soo, que supone un tímido re- parte a su crítica, entonces tabú, del sistema educa-
greso a las tradicionales y moralistas historias de tivo coreano, en el que profesores autoritarios abu-
fantasmas de la Corea tradicional. Sin embargo, es saban de forma rutinaria de los estudiantes, tanto
probable que la mayoría de los coreanos que vivie- psicológica como físicamente, y en el que el acceso
ron esta década citen, como su primer contacto con a las "mejores universidades" se había convertido en
el género de terror, más que cualquiera de los ante- el único objetivo reconocido de la enseñanza secun-
riores ejemplos cinematográfi cos, Hometown of the daria. Ello se refl eja de manera explícita cuando el
Legends, una serie de televisión que adapta leyendas fantasma de Jin-joo, la víctima, mata a un profesor
locales y cuentos populares. violento (apodado Mad Dog), literalmente descuarti -
zándolo, y se ve cómo queda atrapada en el colegio
Durante este periodo se frenó en gran medida el desa- sin poder conseguir la "graduación" para el acceso al
n·ollo de los recursos y precedentes culturales que los ni vel superior de la jerarquía social. Sin embargo, el
realizadores coreanos podían explotar para crear una uso por parte de Park Ki-hyung del género de terror
película de teiTor - Dos hermanas (Jangwa, Hong- para criticar instih1ciones tales como la escuela y la
IJ'eon, 2003), de Kim Jee-woon, basada en un conoci- fami lia, así como los valores burgueses y capitalistas
do cuento popular coreano, es la excepción que confir- predominantes - utilizados con un resultado mucho
ma la regla- . El cine coreano ha sido incapaz de crear menos satisfactorio en Acacia (2004)-, no ha sido
monstruos de cine de terror de fuerte sabor local, secundado por las siguientes entregas de Whispe-
como es el caso de "los muertos sin ojos" de Amando r ing Corridors.
de Ossorio o el Zé do Caixao de José Mojica Marins.
Los mejores ejemplos del cine de terror coreano ante- La sigui ente entrega, Memento Mori (Yeogo gw e-
rior al resurgir del cine coreano de mediados de los 90 dam 2, 1999), dirigida por Min Kyu-dong - A ll for
convenciona lmente "femenina" que se sui cida al ser
rechazada por la primera y empieza a rondar la
escuela. Mem ento M ori ha sido ac lamada por al-
g unos críti cos como un vehículo de protesta con-
tra la ortodoxia heterosexua l predominante disfraza-
do de película de terror ( 4), si bien es verdad que el
tema de l lesbianismo está presente más como un
trasfondo que como un tema ex plícito. Memento
M or i destaca más por s us audaces toques moder-
ni stas - una es tructura con múltiples jlash-backs
que reta la linealidad de la narración, la di syu nción
entre el diá logo y la acción en pantall a, un diseño de
sonido único- q ue por rozar temas (supuestamente)
tabú como el lesbianismo (5).

La tercera entrega de la serie W hispering Corri-


dors, Wishing Stairs ( Yeogo g¡veda111 3, 2003), di-
rigida por Yoon Jae-yeon, fue puesta por los suelos
tanto por la críti ca como por sus fans coreanos por
ser, entre otras razones, una mala imitación de la
secuencia clave de T be Ring (El círculo) (Ringu;
H ideo Nakata, 1998). Sin embargo, la película no es
en absoluto mala como estudio detallado de senti-
mientos de la adolescencia tales como la envidia, e l
ansia o el orgullo y su potencial destructivo. Según
declaraciones de la directora en e l comentario que
Love (2005)- y K im Tae-yong - F amily T ies (Ga- acompaña al OVO, prefirió mantener los aspectos
jokeui tansaeng, 2006)-, aunque hace algunos co- apare ntemen te so brenaturales de la historia como
mentarios sobre la naturaleza represiva del s istema parte de la imaginación del protagonista, pero no 95
escolar coreano, centra, s in embargo, su atención g ustó. E l resultado es que la película muestra una
en las relaciones ps ico-sexuales de sus dos prota- actitud bastante indecisa hacia lo que es el perímetro
gonistas, Si-eun (Lee Young-j in), una at leta andró- de la "rea lidad," contribuyendo así a su fa lta de im-
gi na, y Hyo-s in (Park Ye-jin), una estudi ante más pacto y coherencia.

Wishin g Stairs
Dos hermanas

Le ocurre un problema similar, además de una estruc- embargo, no se puede decir que Dos herma nas "en-
tura también fi.1ertemente influenciada por The Ring gañe" a su público, tal y como han argumentado algu-
96 (El círculo), a Dos hermanas, de Kim Jee-woon, nos críticos y espectadores; al comienzo dej a claro
z
oCll
que, sin embargo, se revela como probablemente la que la "rea lidad" de la película se lim ita a la perspecti-
"'j
película de terror contemporánea más exitosa de Co- va subjetiva de la hermana mayor, Su-mi. La fuerza
[Il
rea del Sur, una joya de película que combina elemen- emotiva de la película procede de la empatía que
~
....¡ tos tan dispares como la in fluencia de los cómics muestra el director por el mundo subjetivo de Su-mi,
e: japoneses para chicas, la psicología freud iana y el a saber, el de un espíritu adolescente, sensible y obsti-
melodrama famil iar al estilo coreano en una mezcla de nado, desolado ante el egoísmo y la hipocresía del
carácter único. Por supuesto, es di ficil hablar del im- mundo adulto. Aunque de forma más "artística",
pacto de Dos hermanas sin mencionar su "sorpren- Song 11-gon emplea una táctica similar de utilización
dente fi nal ", que muestra quizás uno de los casos más de las convenciones del género de terror para explorar
extremos de la estratagema de "narración como ima- la mente de un personaje en Spider Forest (Ceo mi
ginación de un personaje", utilizada con variaciones en sup, 2004), un elaborado puzle al estilo Escher con
ejemplos tan distintos como El ga binete del Dr. Ca- una fuerte sensibilidad emopea.
ligad (Das Kabinel des Dr. Caligari; Robert Wiene,
J 920) y El club de la lucha (Fight Club; David Fin- Por último, la cuarta y última película ele la serie
cher, 1999), y, por supuesto, en varias de las pelícu- Wbispering Corridors, Yoice (Yeogo gwedmn 4:
las de Kim Ki-young. Moksori, 2005), dirigida por Choi lk-hwan, adopta
una dirección nueva e in trigantemente metafísica,
Kim Jee-woon aumenta el nivel de confi.1sión al pre- enfrentándose cara a cara con una cuestión que nor-
sentar múltiples clímax (quizás por fidelidad a la con- malmente evitan las películas de terror: ¿Qué es lo
cepción que el cuento popular original tiene de la ma- que quieren los fantasmas de los vivos? Resulta que
drastra como un ser malvado), cuando un final sólido los fa ntasmas no quieren ni venganza ni justicia; lo
y un epílogo hu bieran bastado. Más importante aún, que quieren es "vivir", y es precisamente la desespe-
Kim parece inseguro acerca del hecho de si el univer- ración de su protagonista muerto, Young-eon, por
so imaginario de Dos hermanas permite o no la ma- resistirse a la aniquilación de su identidad, más que el
nifestación fisica de los espíritus. Algunas películas temor de los personajes humanos por el fantasma, la
son capaces de mantener dicha ambigüedad hasta el que conduce la narración en Yoice. Aunque debilita-
fina l - por ejemplo, The Haunting: La mansión en- da por un nuevo "giro inesperado", esta vez con
cantada (The Hmmting, 1963), de Robert Wise- , ecos del tema del doppelgaenger analizado en Into
pero Dos hermanas "cae" justo antes del final. Sin the Minor (Ceo u/ sokeuro; Kim Seong-ho, 2003),
Voice se las arregla, sin embargo, para sacar prove- arquitecto interpretado por Park Sin-yang y enfi·enta-
cho de los motivos del género de terror y tratar el do a una serie de muertes que tienen lugar a su alrede-
temor de unas jovencitas ante el descubrimiento de dor, se ve totalmente incapaz de llevar a cabo la más
la mortal idad de la condición humana y el eterno mínima intervención. La película está envuelta en un
misterio de la muerte. fuerte sentimiento de desasosiego e inuti lidad en lo
que respecta a la posibilidad de una comunicación
Merecen mención aparte dos importantes películas de real. Subvierte también de forma desagradable el tipo
ten·or de 2003 . T he Uninvited ( 4 lnyong shiklak; de concesiones a la moralidad convencional vista en
Lee Yu-seon 2003), que destaca también por la gran otros productos del género, especialmente en lo que
interpretación de la superestrella asiática Jeon Ji- respecta a la celebración de la maternidad (el tradicio-
hyeon - My Sassy Girl (Yeopgijeogin geunyeo; Kwak nal fantasma te menino coreano que trata a menudo de
Jae-young, 1999)- y que es un lhriller psicológico proteger a su hijo, esto es, al heredero varón, desde la
que da una vuelta de tuerca más al tema de la aridez tumba), asociando en un determinado momento ma-
espiritual del estilo de vida conocido como "complejo temidad con canibalismo.
del apartamento", tema analizado ya en el cortometraje
de Kim Jee-woon Memories - presentado como parte Into the Mirror hace suya la premisa de un fantas-
integrante de la antología de películas de terror Threc ma vengativo que vive al otro lado del espejo para
(Saam gaang, 2002)-, y donde el protagonista, un crear, a partir de la misma, una fantasía cerebral con

97
APT
Esta exégesis lacaniana se entrelaza a continuación con
el hecho de que el mundo fantástico existente al otro
lado del espejo resulta ser un universo alternativo pobla-
do por nuestros doppelgaengers. Y, sin embargo, el
villano de la película (Kim Myeong-soo) lo único que
ve al otro lado del espejo es la más absoluta oscuridad,
iluminada esporádicamente por luces prismáticas con
los colores del arco iris procedentes del mundo "real",
indicándonos que el mundo existente al otro lado del
espejo no es más que una construcción subjetiva de la
conciencia de cada personaje.

P roblemas: Clones de Sadako Sin Sentido y ob-


sesión con los recursos argumentales

La primera década del siglo XX 1 ha sido testigo de


un auténtico resurgir de las pelícu las de terror corea-
nas, un género hasta entonces vil ipendiado e ignora-
do. De enero de 2004 a ochtbre de 2006 se han
estrenado un mínimo de 22 películas comercializa-
das como pertenecientes al género de terror, sobre
todo durante la temporada de verano. Por desgracia,
sus perspectivas de futuro no parecen tan halagüe-
dejes de ciencia ficción. Según reconoce su director, ñas, ya que la mayoría de ellas sufre de algunos
Kim Sung-ho, esta premisa sirve también como metá- puntos débiles fác ilmente identificables.
fora de la teoría lacaniana del autodesarrollo. Presenta
al detective Young-min, interpretado por Yu Ji-tae, Desde el éxito mundial de The Ring (El círculo), el
98 mercado del terror del Este asiático ha sido infecta-
como una figura capaz de interactuar con los seres
z proyectados en el espejo (reflejos) como si se tratara de do, como con el SARS, por un virus cinematográfi -
o
(/)
'Tl seres humanos "reales", dando a entender que su ego co conocido como CSSS, es decir, Clones de Sa-
tT1
no ha sido lo suficientemente desarrollado, lo que expli- dako Sin Sentido. La infección por este virus tiene
~ ca en parte su incapacidad para adaptarse a la sociedad. como resultado jóvenes fantasmas femeninos, sin
-l
e

Ce llo
ojos y con una larga melena negra, que caminan que casi todas las películas de terror coreanas reali-
arrastrando los pies y que aparecen en todas partes. zadas desde T hc Ring (El círculo), desde las ya
Huelga decir que esta cepa de virus apareció por mencionadas Wishing Stairs y Dos hermanas has-
primera vez, de forma inesperada, a través de la ta las execrables Ryeong, también conoci da como
in fl uyente película de terror japonesa Thc Ri ng (La Dead Fricnd (Kim Tae-kyeong, 2004), y Arang
seiial), que, no hay que olvidar, presenta una con- (Ahn Sang-hoon, 2006), sufren hasta cierto punto 99
cepción de Sadako, el monstruo sobrenatural de la del virus CSSS. La s ih1ación ha empeorado tanto
película, completamente distinta a la de la novela que Djuna, el destacado escritor de ciencia ficción y
original de Koj i Suzuki. Esta última es una oscura fan tasía y crítico de cinc, ha instado públicamente a
fantasía cuasi-lovecraftiana con toques de ciencia Kadokawa Publishing Company a demanda r a APT,
ficción en la que el contenido de la "cinta de vídeo Ar ang y otras pel ículas de terror de 2006 por no
maldita" resulta ser una nueva forma de vida capaz respetar los derechos de autor (6).
de reproducirse med iante la tecnología de los medios
de comunicación. En ella, Sadako es un ser superior, Otro síntoma es la propensión de los realizadores a
bello y hermafrodita al que la sociedad rechaza por apostarlo todo a los " finales sorprendentes" o "vuel-
bicho raro y que es objeto del acoso sexual mascu li- tas de tuerca argumentales". En estas películas, 1)
no. En cambio, la película de Hideo Nakata la retrata se desvela que el protagonista es un fantasma ya
como una joven malhumorada con el rostro perma- muerto -a la manera de El sexto sentido (The Sixth
nentemente oculto bajo la melena. Gracias a un desa- Sense; M. N ight Shyamalan, 1999)-; 2) o es el cul-
rrollo de los hechos profundamente irónico al estilo pable pero lo ha olv idado por el poder de la nega-
"la realidad supera la ficción", que Suzuki bien po- ción; 3) o se revela que ha imaginado todo el núcleo
dría apreciar, la Sadako cinematográfica se ha con- narrativo de la película, normalmente en el momento
vertido en sí misma en un virus mediático que ha de su muerte - como en A 11 Occurrence al Owl Creek
infectado las películas de terror de medio mundo. Bridge (relato de Ambrose Bierce) o La escalera de
Muchas de las películas de terror coreanas, azotadas Jacob (Jncob 's Ladder; Adrian Lyne, 1990), entre
por el CSSS, sacan a relucir los fantasmas femeni- otros muchos ej emplos- . Estos tres tipos de giro
nos de melena larga cada vez que ti ene que ocurrir argumenta l, cada uno de ellos con una historia larga
algo que "dé miedo". Las consecuencias inmediatas y bien definida tanto en el cine como en la 1iterah1ra
suelen ser normalmente un profundo abu rrimiento y de género, domina n el actual cine de terror coreano,
el fastid io por pa1te del espectador. En los últimos desposeyéndolo casi completamente de cua lquier
años, quien se ha llevado la pa lma ha sido APT erecto sorpresa. Por cada película como Dos her-
(2006), de Ahn Byung-ki, que nos presenta a un manas o Spider Forest, hay ejemplos como Cello
fantasma que incluso reproduce el molesto chirrido (Che /lo hongmijoo ilga salinsagan; Lee Woo-cheol,
que producía el espectro vengativo de La maldición 2005) o Face (Yoo Sang-gon, 2004), en los que las
(Ju-on; Takashi Shimizu, 2000), aunque la verdad es grandes revelaciones provocan sentimi entos de irri-
T he Wig
En esta coyunh.tra, podemos predecir sin miedo a
eq ui vocarnos que la temporada ele verano de 2007
será testigo de una nueva serie de películas de terror,
la mayoría de ellas infectada por el CSSS y obsesio-
nada con las vueltas de tuerca argumentales, a saber,
proyectos fórmula que provocarán la ira de los críti-
cos y cuyas ventas en taquilla serán a lo sumo regu-
lares. Al mi smo tiem po, los realizadores coreanos
disponen de los recursos y el talento sufi cientes para
superar esta sih1ación y producir otra Dos herma-
nas o Memento Mori, o incl uso una obra aún más
innovadora del género de terror contemporáneo. Sin
embargo, podemos predecir también que el siguiente
gran éxito de taquilla de una película de terror corea-
na es probable que provenga de alguno de los di rec-
tores coreanos ya establecidos, como es el caso de
Park Chan-wook, Kim Jee-woon, Bong Joon-ho o
Ryoo Seung-wan, que ya han demostrado su prodi-
gioso talento y dominio de las convenciones e inno-
vaciones del cine de terror mundial.

NOTAS

l. El texto de este ensayo contiene materia les originalmente


publicados a través de OluuyNews lntemationaf en las crít icas
de Dos hcnnanas y Cello, que se reprod ucen con penniso.

2. Ver, por ejemplo, La sabiduría de los cocodrilos (Wis-


100 dom of Crocodiles, 1998), de Leong Po-Chih, protagonizada
tación, confusión y risa involuntaria a partes iguales. por Jude Law.
Curiosamente, este malestar representa la otra cara
3. Ki m Kyung-hyun, "Horror as Critique in TelJ Me Some-
de la moneda de la actih.td modernista y subjetiva lhin g and Sympathy for Mr. Vcngca nce", en Shin Chi-yun
que el cine coreano ha adoptado en los últimos años, y Julian Stringer (eds.), New Korean Cinema, Ed inburgh Uni-
tal y como hemos mencionado anteriormente. vcrsity Press, Edimburgo, 2005, págs. 106- 116.

Por último, existe la costumbre de asignar proyectos 4. Cf. Andrew Grossman y Jooran Lee, "l\Iemento l\lori and
de terror antediluvianos a directores debutantes que Other Ghostly Sexualities", ibídem, págs. 180- 192.
no tienen un interés o una pasión especial por el
5. Sería falso pensar que, debido a la censura, las películas
género. Tomemos, por ejemplo, Face y Thc Wig coreanas hayan desterrado totalmente la sexualidad gay y lés-
(Gaba/; Won Shin-yeon, 2005). En el primer caso, bica. Una película tan antigua como el clásico de Kim Soo-
el director Yoo Sang-gon trata de salvar desespera- yong Scaside Village (Gaenmaeul, 1965) presentaba ya una
damente la sangri enta vulgaridad del material igno- escena tan sincera como subida de tono en la que las vi udas de
rando activamente las escenas de terror fisico (así, los pescadores se un ían en "amistades femeni nas", si bien no
se mostraba nada abiertamente sexual. Pero, igualmente, tam-
por ejemplo, sólo le dedicará una tímida toma gene- poco esto está presente en l\Jemcnto i\lori.
ral a la descomposición del cuerpo de uno de los
personajes en un tanque de productos químicos). En 6. Djuna, "\Vhat \Vas \Vrong wi th thc Korean Horror Fi lms
el segundo, el director Won Shin-yeon trata de ir of 2006?" ("2006 Hanguk horco yeonghwa muco -
más allá del género abofeteando al espectador con si munje yeon na"), 1/angyeore sllinmun , 8 de sep-
un final exces ivamente deprimente, posib lemente ti embre de 2006. htt p:l/hanim ovie.ci ne2l.com/ Articlcs/
art icle_ view.php?mm=009007000& art icle_ id=8048.
con la intención de provocar en el mismo una sesuda
reflexión acerca de la naturaleza enigmática de las 7. El citado ensayo de Djuna contiene el siguiente comenta-
relaciones humanas. Sin embargo, el resultado más rio: "l/acer 111/CI película de terror sin ningún conocimien/o
probable es la risa involuntaria o una confusión resen- del género es como creerse 1111 entendido en vinos sin haber
tida, o ambas. Aunque estar familiarizado con el géne- probado jamás una gota de una bebida alcohólica".
ro de terror no es un requisito para hacer una película
de terror de éxito, lo que sí supone un problema es
que los realizadores carezcan del más mínimo interés
o entusiasmo por los temas que se les ofrecen (7).
Encuentros ydesencuentros
El melodrama en coreano
Enrique Garcelán y Domingo López (CineAsia)
t\tati~t7krtk i/awio mp/ clawJ: Li'ft•ko pehkula wmkaslalsuel/a lx.>ldtmr•:J.-oa. 1hriUem1. ¡jl'l1nri úum:J.·tKI eclu
ztiwnwgile kwmr t':.(L!JWII'Jil'laklllm lxilt•n a:kt•twlako emrut(J/dietako bat úada t't'l', kmtfl/(1da wlero i:wten dúm
fui/llar ¡)(•/tk11/a mmkastatsuellell arican gut.riene::. úi bihot::.a lumkit::.m di¡pth•n lwni•takoak clú't'la, p11blikoari lll'f!P~"
t'ml.{iteko gai dúw/(fk, alegia. Ilap¡~ r End (l fJYIJ), Di/lo (2000) . .1(¡ · Sa.~·~ ¡· Cid (2001), .llrm:ring thf ,1/r{{ta
(:lOO:l). JÍ:JII ,1/'(' .1~¡ ·Sunshitu' (:lOO.J). 200 Powuls /Jeau(l' (:lOOó) ... Rata bestearen atzetik sortutako
¡x•liku/ak dún ela. w11w clt•m•z. kon·mn•k oso p.7tsluko clult• mdoclmma. Ce11ero lwll e::. da &.•ti tt,rot•m ¡mman ag.Prl:m;
iz.an m•. lxtl:llelan, gami batean f!,ÚVfutako ::.Úiemwd11i1•./(llllastÍ:IIdlú 1 t'C!o lhriUer genmKurkú 1bal egtiuk agn'l11 ohi
da, l'la lm;te z.enlxuit•lwl bt.•ste genero bal:lle/1 bamtWI bt.núv asmatuta. lxuiw begien bistal1oa da duen osas1111 o11a.

10 1

((L
l. Preámbulo: En busca de una historia de amor

...,
os villanos secuestran a su amado
y viajan al presente. A IÍ/1 no sé
bien el porqué, pero para salvar a
"A los coreanos les g usta el melodrama ". Esta
frase recogida de l guión de My Sassy Girl (Yeop-
gijeogin geunyeo; Kwak Jae-young, 2001 ) no po-
dría ser más reveladora. Aunque sería más fie l a la
realidad decir que a los coreanos les apasiona el
s11 cunado ella viaja al presente en 11na máquina del romance. C ie rtamente, e l género romántico es
tiempo. Al final tienen que besarse. siempre e l campeón de las taquill as asiáticas (e
- ¡Pero 110 es 1111 melodrama! Es una película de internacionales, cabe añadir) desde tiempos inme-
acción. moriales. S uperviviente intempestivo a modas y
-¿ Tú q11é sabrás del mundo del cine? regí menes políticos, más o menos conservadores,
- Q11e a los coreanos les gusta el melodrama. Nos las historias de l corazón siempre han gozado de l
apasiona llorar ". favor de un público entregado a ponerse durante
unas escasas dos horas a vivir apasionadas histo-
(M y Sassy G irl, 2001) rias lejanas de la s uya.
Recientemente, una lista elaborada por el Korean nes nacionales no aumentan en número de una for-
F ilm Archive donde se recogen las cien mejores pelí- ma espectacular, y que no hay freno a la importa-
culas de la historia del cine coreano, confirma nues- ción de filmes extranjeros (sobre todo americanos),
tras sospechas. Un me lod rama, Sweet Dream s el público se decanta por las producciones locales de
(Yang Ju-nam, 1936), se convierte en el film con una forma mayoritaria. Y esto provoca un hecho
mayor antig üedad de la selección. Realizado a la par característico en el cine de Corea: desde 1999 las
que Cukor era nominado al Osear por Romeo y películas más taquilleras del año son siempre pro-
Julieta (Romeo and Juliel, 1936), o Will iam Wyler ductos propios, alcanzando una cuota de pantalla
roda ra la maravillosa Desen ga ño (D odsworth, superior al 50%. Hay dos hechos que nos ll aman la
1936), Sweet D r cams contiene todos los elementos atención del estudio:
típicos de un melodrama. U na j oya de 47 minutos,
restaurada hace tan sólo unos años, que s ig ue la vida a) El género preferido por el público coreano en
de un a mujer al abandonar a su fam ilia en busca de 1999 (mimetizando a los productos amer icanos de
un nuevo amor. Un film adelantado a su época, que consumo) es el cine de acción, con un 37%. Hay
alcanza un ni vel técnico y un descaro nanativo muy que recordar que el fi lm más visto del año es ShiJ·j
superior al exhibido por F ree Mada m (Jayu buin; (Swiri; Kang Je-gyu, 1999), un trepidante thriller de
Kang Dae-jin, 1969), estrenada dos décadas más tar- acción que enfrenta a un agente de Corea del Norte
de, y centrada en el derrumbe emocional de una con otro de Corea del Sur. Conviene, a su vez, no
fami lia ante las infidelidades de sus dos miembros obviar e l contenido r omántico que envuelve el film:
principales. ambos agentes son amantes, y su historia de amor
"ralentiza" el relato, adaptándolo a l g usto coreano.
Sin embargo, pese a la omnipresente popularidad del Sin embargo, esta tendencia se inviette en el 200 1,
género, que provoca unas casi milimétricamente co- donde la acción es literalmente fagocitada por la co-
incidencias en cualqui era que sea e l país productor, media, que alcanza un 27,4% de las preferencias del
el me lodrama en Corea del Sur goza de una idiosin- público. My Sassy G irl, M i tnujer es una gá ngs-
crasia particular que lo hace in mediata mente recono- ter (Jopog manura; Cho J in-gyu, 200 l) y My Boss,
cible fre nte a sus homólogos vecinos. Descubrimos My Hero (Doosaboo i/c/l(le; Y un Je-gyun, 200 l)
aqu í una de las características propias del cine co- mucho ti enen que ver con esta invers ión. Historias
102 reano: la mezcla de géneros. Comedia-melodrama. de amor revestidas de un humor "descaradamente"
Melodrama-/hri//er. [ncluso melodrama-terror. K im inocente, e impregnadas de una violencia que forma
Ki-young, llamado por algunos críticos el padre del parte de la idiosincrasia coreana. No obstante, la
c ine de terror, da buena muestra de ell o en T he alternanc ia comedia/acción en el primer lugar de las
Ho usemaid (Hanyo, 1960), el relato de la venganza preferencias del espectador se irá sucediendo a lo
de una criada cuyo fantasma siembra el terror dentro largo de los años.
de la fami lia burguesa a la qu e sirve. La cinta, que
com ienza como un fi lm de terror, se pierde acto b) Alejado de esta guerra que enfrenta a los géneros
seguido en un entramado de pasiones. Otro de los comedia/acción (enfrentamiento puramente teórico,
realizadores integrante de la lista del Km·ean Film ya que la fusión de géneros, como hemos comenta-
Archive y que aúna como pocos el género fa ntástico do con anterioridad, es una de las bases para enten-
con e l melod rama es Shin Sang-ok. Muerto en 2006 der el c ine coreano), encontramos el melodrama. Un
después de una agitada existencia que lo llevó hasta género que goza de una constancia a pru eba de
Corea del Norte a final es de los años setenta, se- bomba en tre los espectadores coreanos, con una
cuestrado por el régimen político para la realización media de l 18%, para el estudio realizado por e l
de filmes propagandísticos, Shin rea li za A T housand KOFIC entre los af1os 1999-2006. Invariablemente
Y cat·-Oid Fox ( Cheonnyeon ho, 1969), un espectá- del año, de cuál sea la película más taquillera, de que
culo que combina elementos fantásticos con elemen- e l terror es té de moda, de que e l thriller noir se
tos de swordsplay, además de contar con los ingre- im ponga ante la crítica intcmacional, de la renova-
dientes propios de una cinta épica y del melodrama ción de los efectos digitales, de que Kim Ki-duk
(el triángu lo de amor que se establece entre el gene- amenace con no estrenar su nueva película en las
ral, la reina y la joven poseída). salas comerciales del país, de que el drama bélico
que envuelve a ambas Coreas consiga arrastrar a una
El Km·ean Fi lm Council (KOFIC) se ha preocupado tercera parte de la población nacional al cine, o de
por mesurar esta preferencia de l público coreano que los tentáculos de un monstruo anfibio aten·Ot·i-
hacia e l melodrama (y en su caso hacia la comedia cen a los paseantes del río Han, siempre hay un
romántica). Si tomamos como punto de referencia el luga r para que el públ ico llore en las plateas de las
año 1999, un año muy representativo para la indus- multisalas coreanas. N o hay box office que se res is-
tria surcoreana, ya que marcó un cambio de tenden- ta al melodrama. Siempre encontraremos uno o más
cia, observamos que, a pesar de que las produccio- títulos dentro del top len. Happy E nd (Haepi endeu;
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103

SYMPATHY FOR LADY VENGEAN C E

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·- • "' JNO o- - 1:L. 2005.7. 29

Chun g Ji-woo) en 1999. Ditto (Donggam; Kim ta llegar al 2007. CJ Entertainment, Showbox, Cine-
Jeong-kwon) en el 2000. En e l 2001 la maravillosa ma Service, las grandes productoras-distribuidoras
My Sassy Gi rl. Mar r ying the Mafia (Gamunui lo ti enen claro: siempre hay un lugar en cada uno de
yeonggwan; Jeong Heung-sun) en e l 2002. Yo u Are los mercados en los que parti cipan cada año para
my S uns hine (Neoneun nae unmyeong; Park Jin- presentar sus novedades melodramáticas. Un fenó-
pyo) en el 2005. 200 Pounds Bcauty (Minyeo-neun meno q ue no se li mita al campo cinematográfico
goerowo; Kim Yong-bwa) en 2006. Y . .. s ino que se extiende, ejerciendo un efecto de retroa-
limentació n, al mundo televis ivo. Los doramos o se-
¿Cómo afecta este hecho a la industri a cinematográ- ries de te levis ión - A utumn Fair y Tale (Gaeul
fica? Observando e l número de producciones estre- donglnva, 2000), Friends (2 002), F ull House
nadas al año, confirmamos que el género del melo- (Poollw wooseu, 2005) o C r azy for Love (2007)-
drama (incluyendo los títulos que integran el g rueso inundan la programación coreana, como lo hacen en
de la comedia ro mántica) ha ido aumentando, afio su país veci no, Japón, despertando un fenómeno fan
tras afio. Tomando el 200 1 como punto de partida, que traspasa fro nteras. Actores de la talla de Lee
de los 65 fi lmes coreanos estrenados, 11 de ellos, un Yeong-ae - U n bonito día de primavera (Bomna/e-
16%, pertenecían al género que mueve el múscul o 1111 gane/a; Hur Jin-ho, 2001 ) o la reciente Sympa thy
cardíaco. Esta cifra sobrepasa el 30% en el 2004, for Lady Vengea nce (Chinjeolhan geumjassi; Park
manteniéndose desde entonces entre el 25-35% has- Chan-wook, 2005)- han sido las estrellas de estos
seri ales televisivos como Dae Jang G eum (2003). ra de cascos, cuyos g uion es plagian los últimos éxi-
Estrellas de la canción como Rain, que ha debutado tos del cine de acció n americano: "Olvida la acción.
en la g ran pantalla en e l último trabajo de Park Chan- A los coreanos nos g usta el melodrama porque nos
wook, I'm a Cyborg But That's Ok (Saiboguji- han entrenado desde pequei'ios. ¿Recuerdas la nove-
man kwenchana, 2007), ya había participado en nu- la de Hwang Sun-won? ". El mismo director rendiría
merosas series televis ivas - Full House (2004), A un homenaj e a este relato en su sig uiente película,
Love to Hill (2005)- , convirtiéndose en todo un C lassic (Keulreasik; Kwak Jae-young, 2003), melo-
fenómeno de masas, algo que no ha pasado desaper- drama que nos presenta en paralelo las historias de
cibido para los políticos coreanos, que le han selec- amor, vividas en dos tiempos diferentes, de una tí-
cionado como embaj ador de Corea del Sur para la mida univers itaria y de su madre . La secuencia que
promoción turística del país. reúne a los protagonistas bajo la lluvia está tratada
con una exquis ita sens ibilidad, sabiendo a qué públi-
E ntramos en un mundo apasionante. U n lugar repleto co va diJigida. Ejemplos de este tipo los encontra-
de emociones, que corno pocos llegará a despertar mos en numerosos melodramas. Feathers in the
grandes emociones en e l espectador. Y es que, ya Wind (Git; Song 11-gon, 2004) y Navidad en agos-
sea para bien o para mal, el melodrama se ha con- to (Pahvouli Christmas; Hur Jin-ho, 1998) buscan
vertido en uno de los motores que explica el creci- en un elemento común, la lluvia, la explos ión senti-
miento del cine coreano. Veámoslo con mayor dete- mental de sus protagonistas.
nimiento.
Alej ándose voluntariamente de las consabidas auto-
imposiciones taquilleras basadas en el esquema habi-
2. El encuentro: Chico conoce a chica. El roman- tual explotado -chico conoce chica, chico y chica se
ce y la comedia romántica enamoran, un problema les separa (comúnmente una
tercera persona) y, al final, aparece el happy end-, la
"-¿Jefa, está segura? evolución de la historia en las comedias o melodra-
-¿ Te parece que bromeo? mas coreanos suele pi llar desprevenido al poco ver-
- ¿Tiene a alguien en mente? sado espectador, al igual que las poco convenciona-
- ¿Alguno de vosotros querría? [Ante la cara de les resoluciones, basadas en una lógica argumental
104 espanto del grupo de mafiosos tras las palabras de muy del gusto local, en las que no es extraf'ío que
z
o
su jefa, ella prosigue]. Mierda.. . ¡Encontradme un alg uno de los protagonistas no viva para ver los
Vl
'll
novio! títulos de crédito, o que protagonicen unos roman-
tTl - ¿Puede damos una idea de lo que le gusta? ces desgarradores plagados de dificultades tales que
~
e:
-¡Que no se te parezca! ". nunca lleguen a encontrarse. En este sentido un film
característico sería Happy End, melodrama con pin-
(Mi mujer es una gá ngstet·, 2001) celadas de relato de terror que hiperboli za hasta las
últimas consecuencias lo que Hollywood considera-
El amor. La pasión. Encuentros y desencuentros. ría un final feliz. Cuando aparecieron las primeras
U na marea de s íntomas que se reúnen dentro del notas de producción, tanto críticos como espectado-
historial "clínico" de cualquier espectador medio de res imaginaban que se trataría de la típica historia de
Corea del Sur. Si bien el amor es una emoción uni- infidelidades, un drama pasional al uso. Pero, a pesar
versal, cada país interioriza su s ignificado dotando a de que el director utilice los elementos propios del
su cinematografía de unas pautas propias. Mientras melod rama, e l resultado es muy diferente a lo espe-
se encontraba refugiado durante la g uerra que en- rado. El tilm, que se elevó al quinto puesto de la
frentó a Corea del Norte con e l Sur en 1959, e l taquilla, s upuso el debut en la dirección para Chung
escritor H wang Sun-won conci bió un relato que re- Ji-woo, firm an te también del gui ón, un directo r que
sume a la perfección este concepto. Su título origi- seguiría explorando el género del melodrama, filtran-
nal, Sonagi, hace referencia a los aguaceros que sue- do el prototipo americano para dotarlo de identidad
len caer a lo largo de los meses de verano en Corea propia.
(una situación que provoca que la gente no descuide
su paraguas al salir de casa). Esta lluvia, corta pero Filmes como The Letter (Pyeon ji; Lee Jeong-kuk,
intensa, no sería s ino una metáfora de l desgarrado e 1997), T he Contact (Cheob-sok; Chan Yun-hyung,
intenso amor juvenil, o primer amor. A pesar de que 1997), Art Museum by the Zoo (Misulgwan yup
son muchas las novelas que escribiría a lo largo de dongmulwon; Lee Jeong-hyang, 1999), Navidad en
su vida, ha s ido Sonagi la que se ha convertido en agosto o Harmonium in My Memory (Na maeu-
un clás ico de la literatura en Corea del Sur. Durante mui punggeum; Lee Young-jae, 1998) inic ian una
unos pasaj es de My Sassy Gkl, el protagonista, un nueva concepción del género romántico en el que los
joven apocado y tímido, se lo intenta explicar a su personajes no s iempre cons ig uen llegar a una resolu-
pareja, una aspirante a g uionista hiperactiva algo lige- c ió n positiva de su hi storia, viviendo un romance
imposibil itado tanto por barreras l1sicas como psico- portación entre los distintos países asiát icos provoca
lógicas, y que desemboca de un modo trágico-dra- el baile de influencias varias y por tanto la pérdida de
mático y provoca la previsible catarsis lacrimal. Bue- originalidad autóctona.
na parte de la influencia en este nuevo modo narrati-
vo del género la tienen los quince años en que la Un cine donde los amantes sufren dificultades que
industria del país deriva su producción hacia terre- pueden ser temporales: en 11 Mare (Siworae, 2000),
nos profundamente artísticos, en los que hasta el los protagonistas, separados en el tiempo, comparten
cine más comercial - como la taquillera trilogía de A un mismo espacio, una casa, pero en dos épocas
General's Son (Janggunui adeul), de Im Kwon- diferentes - el remake americano aparecería en el
taek ( 1990-92)- camina por derroteros cercanos al 2006 de la mano de Alejandro Agrest i, La casa del
arte y ensayo, tras una década marcada por la sobre- lago (The Lake House, 2006) marcado por una de
producción de cine de consumo masivo (superhé- las características de las producciones americanas
roes, artes marciales, animación, thrillers de espías, que parte de la idea de que al espectador hay que
etc.). Igualmente influyentes son los intermitentes dárselo todo "mascado"-; dificultades físicas, como
periodos de tensión con su país hermano, Corea del en Fa ilan (Song Hae-sung, 200 1), donde la historia
Norte, y los vaivenes políticos de su Gobierno. De de amor comienza tras la muerte de uno de los dos
un modo involuntario se crea un cine de exquis ita amantes, algo verdaderamente inusual para cualquier
sensibilidad y un original punto de vista (tendente a producción melodramática. Las enfermedades termi-
la no resolución/consecución de los deseos) en cual - nales - una clara referencia y homenaje a Love Story
quier film con el sello surcoreano, algo que en los (Lave Story; Arthur Hiller, 1970)- son el punto de
últimos años se diluye en cuanto la exportación/ im- part ida de numerosos filmes: en Navidad en agosto

l\li mujct· es una gángster

105
Untold Scandal

el protagonista es diagnosticado de un cáncer termi- su texto a la época Chosun para mostrar las infideli-
nal, pero de la misma manera que hiciera Isabel dades, engaños y triquiñuelas en el campo del amor.
Coixet en Mi vida sin mí (2003), la cinta nunca Más tarde, T he King and the C lown (IT'ang-ui na-
106 profundiza en este punto (Da-rim nunca sabrá que mja; Lec Jun-ik) - film más taqui llero del 2006 y de
z su amor ha perdido la vida), sino que se centra en toda la hi storia del cine coreano hasta la llegada de
o
Ul
"'l
cómo un personaj e decide vivir los últimos días de The Host (Gwoemul; Bong Joon-ho, 2006)- sabe
m su vida. Un catálogo de enfermedades (A izhcimer, desmarcarse del realismo histórico de la época que
~
....:¡ disfunciones psicológicas, leucemias, sida, etc.) que retrata para centrarse en el triángulo amoroso que se
e: en muchos casos se resuelven de una manera sor- establece entre el rey y los dos payasos que llegan a
prendente: en Love Phobia (Domabaem; Kang Ji- la corte. En el campo del cine fantástico, Ghost in
eun, 2006), la protagonista, aquejada de una enfer- Lo ve (Jaguimo; Lee Kwang-hoon, 1998) y Ghost
medad termi nal, terminará siendo abduci da por los H ouse (Gwish ini sanda; Kim Sang-jin, 2004) siguen
extraterrestres ( i); o en A Moment to Remember los parámetros marcados por Ghost (Chost; Jerry
(Nae meorisokui jiwoogae; John H. Lee, 2004), en Zucker, 1990): los fantasmas deberán decidir sobre
una secuencia magistral donde una muj er aquejada las infidelidades de sus amantes o sa lvaguardar la casa
de Alzheimer seguirá adelante con su enfermedad fam iliar. Melodrama y thriller se dan la mano en pro-
(no será curada milagrosamente en el último instan- ductos que mantienen en vi lo al espectador como
te) pero logrará reencon trarse con sus seres más Addictcd (Jungdok; Park Young-hoon, 2002), un film
queridos, en un particular happy end. Relaciones donde la "apacible" vida de dos hermanos que convi-
con fecha de caducidad: Un bonito día ele primave- ven en la misma casa j unto a la esposa de uno de ellos
ra; catálogo de infidelidades: Scarlet Lettcr (Ju- se verá truncada por el accidente que acaba con la
lwng geulshi; Daniel H. Byun, 2004); o contl ictos vida del marido. Aunque, ¿realmente ha muerto él?
ocasionados por la diferencia de clases o de edad: Evidentemente, el cine coreano mimetizará fórmulas
Gr een C ha ir (Noksaek uija; Park Chul-soo, 2004). que han fu ncionado en la taquilla internacional como
son los dramas corales que Robert Altman pusiera de
En el primer capítulo nos referíamos a un hecho de moda a pri nci pios de los 90 con Vidas cru zadas
vital importancia: la mezcla de géneros. Conviene (Short Cuts, 1993). Sad Movie (Kwon Jong-gwan,
recordar que el melodrama acabará impregnándose 2005) y All for Love (Min Kyu-dong, 2005) son dos
de otros géneros hasta llegar a convivir con ellos. buenos ejemplos de fusión de hjstorias en las que el
Cine de época, fantástico, thriller. Todo es vá lido amor es el elemento conductor de la narración.
para conquistar al espectador. Untold Scanda l (Jo-
sean nanmyeo sangyeo/jisa; Lee Je-yong, 2003), la Obsesivo con las historias de angustioso desatTollo
visión coreana de Las amistades peligrosas, adapta y, no menos, descorazonador desenlace, el cine de
Corea del Sur, y en concreto el romance, no puede anulación o redención de sí mis mos. Men tiras (Go-
entenderse s in hablar de los cineastas de va nguardia. jitmal, 1999), ele Jang Sun-woo, es otro ejemplo ele
Reali zadores que dotan de su sello personal a aque- historia de amor llevada a l límite, en la que el sexo es
ll os temas que tocan. Kim Ki-cluk, Lee Chang-clong, presentado como un a ex tremista vá lvul a ele escape
Hong Sang-soo, Song 11-gon. Una larga lista de rea li- hacia una relac ió n sentimental imposible. En cierta
zadores han fagocitado el género para crear sus pro- medida, este pesimismo personal está presente, en
p ias obras que, si bien no sig uen los esquemas clás i- mayor o menor medida, en cada una de las produc-
cos del melod rama corea no, creemos que no debe- c iones de carácter sentimental coreanas.
rían faltar en un estud io acerca de l género del cora-
zón . Buen ejempl o ele ell o son los filmes de Kim K i- Bordeando el melod rama encontramos su álter ego,
cluk - La isla (Seom, 2000), Bad G uy (Nabbeun na- la comedia ro mántica. Estrenada en el 200 1 tras una
mja, 200 1), Hierro 3 (Bin-jip, 2004)-, en los que etapa de pes imismo romántico, My Sassy G irl se ha
las histori as sentimentales, lejos ele discurrir por los convert ido, por méritos propios, en la comedia ro-
esq uemas tradi cionales, presen tan unos perso najes mántica por excelencia. A locada, diferente, rad ical
en un uni verso de autodestrucción en el que el amor en alg unos mo mentos, tierna en otros, con una na-
no es sino un elemento más en el camino hacia la rrativa interna que impide al espectador avanzar en la

107

La isla
trama más allá de lo que ve en pantalla. Muchos ble Attacl< thc Gas Station! (Juyuso eubguyksage-
clones de ella ha dado el cine coreano desde la fec ha un; Kim Sang-jin, 1999), o Jnnocent Steps (Daen-
de su estreno: Marriage Js a Crazy T hin g (Gyeol- seo-ui sungjeong ; P ark Young-hoon, 200 5), que
honeun michinj ishida; Yu Ha, 2002), Spy Gi rl (Ge- ai'íadiría a la danza el tema de la inmigración, al estilo
unyeoreulmoreum gancheob; Park Han-chun, 2004), de Matrimonio de conveniencia (Creen Card; Pe-
Love S o Divine (Shinbu sueob; Heo In-mu, 2004), ter Weir, 1990). La comedia romántica, omnipresen-
\Vindstr uck (Nae yeojachingureul sogae habnida; te en cualqu iera de los subgéneros antes descritos,
Kwak Jae-young, 2004), Th e A rt of Seduction beberá también de las fuen tes de estos dando lugar a
(Jakeob -ui j eongseok; Oh Ki-hwa n, 2005) ... Una pequefias joyas. Sin ir más lejos, M i mujer es utHI
lista interminable de tíh1los, aunque ninguno ha con- gángster, el hit de Cho Jin-gyu, consig ue una alqui-
seguido aunar los elementos de la manera que lo mia aritm ética entre la acc ión, las tramas gangsteri-
hace el original. Buena muestra de la repercusión de les y unas relaciones personales al límite, muy del
la que ha gozado el film la encontramos al ana lizar la agrado local.
carrera de cuantos han participado en su produc-
ción: desde la actriz Jeon Ji-hyeon, qu e tras cam- Amores en el tiempo. Romances sesgados por los
biarse el nombre por e l de Gianna Jun estrenará en el conflictos bélicos. Mafiosos metidos a casamente-
2008 su primer film americano, Blood: The Last ros. Relaciones homosex uales. El catálogo que con-
Va mpire, a su protagoni sta princ ipa l, C ha Tae- forma e l género del romance coreano es tan amplio
hyeon, que, aunque algo encasillado en su rol ro- como uni versa l. Llegamos a un punto en que cono-
mántico, dispone de un o de los clubes de fa ns más cidos los planteamientos, va siendo hora de que in-
numerosos de Corea del Sur; por no mencio nar a su vestig uemos un poco acerca de los responsables de
realizador, K wak Jae-young, uno de los directores los mismos. Y hacia ellos nos dirigimos.
más respetados, a la par que taquilleros, en su país y
en el vecino Japón.
3. El conflicto. Los dit·ectorcs
La inestabilidad internacio nal provoca que las come-
dias más desenfadadas se conviertan en éx itos segu- '"- Mi memoria... Suelios ... Sueílos... No puedo re-
ros, divers ificándose en distintos subgéneros: la co- cordarlo ...
108 media de gánsteres, con títulos como Hi, Dharma! -¿ Por qué estás llorando?
z (Da/maya nolja; Park Cheol-kwan, 2001 ) o Jungle - ¿Podría llevármela de viaje?
o
Vl
"11
Juice (Cho Min-ho, 2002). Sub-deri vados como las - ¿Estamos en el cielo?
tTl
comedias de jóvenes jo-pok, aprendices a gánsteres - Sí.
~ metidos en líos - My Boss, My Hcro, Kicl< the - ¡Te amo!".
-l
e
Moon (Shinlaui dalbam; Kim Sang-jim, 2001 )-. Es-
pías a domicilio en Spy Girl o en la superior She's (A Moment to Remember, 2004)
on Duty (Jambok-geunmu; Park Kwang-c hun,
2005), una interesante comedia que mezcla acción, "- ¿Realmente te gusto?
artes marciales y el romance estudiantil. Conduct - Seguro.
Zero (Pumhaeng zero; Jo Geun-shik, 2002) o Bet -Entonces déjmne ir. Si realmente te gusto, déjame ir.
on My Disco (Kim Dong-wong, 2002) so n hits de - ¿Y si 110 vuelvo a verte?
un extraño subgénero neo-nostálgico dedicado al re- - Si me dejas ir, nos veremos nuevamente. Lo pro-
vival de los 80, emparentado en ciertos elementos meto ".
con una serie de refritos de la comedia pseudo-eróti-
ca esh1diantil y que darían lugar a experim en tos (Bad C uy, 2002)
como Sex Is Zero (Saekjeuk shigong; Yu n Je-gyun,
2002), moralizadora versión de los tópicos de l géne- U na vez analizado el género del melodrama y com-
ro, desde Porky's (Porky 's; Bob Clark, 1982) a probado sus múlti ples referencias, merece la pena
A merican Pie (American Pie; Paul Weitz, 1999), en reflexionar y cuestionarse acerca de sus creadores.
la que el chascarrillo soez se entrelaza con impensa- De los responsables del renacer de una cinematogra-
bles mensajes conservadores. Sig uiendo el modelo fia como la coreana, de la que a principios de los
nipón que aunaba el amo r con la danza en Shall \Ve años 90 poco conocíamos a nivel internacional. Qui-
Dance? (Sha/1 we dansu?; Masayuki Suo, 1996), zá una de las diferencias (y desventajas) de Corea
encontramos tíhllos como Dance With thc \Vind del Sur con e l resto de cinematografías as iáti cas
(Baramui jeonseo/; Park Jeong-woo, 2004), agridu l- (siempre hablando desde un punto de vista occiden-
ce relato de las dificultades que atraviesa un enamo- tal) son los referentes. Mucho antes de que Hayao
rado de la danza an te una sociedad que no acepta el Miyazaki consiguiera el Osear con su película de
baile como una actividad "bien vista", que s ignificó animac ión E l viaje d e C hihiro (Sen to Chihiro 110
el debut en la d irección del guionista de la inclasi fica- kamikakushi, 2001 ) o comenza ra a sonar en los cir-
cuitos internacionales el nombre de Takashi Miike, manera diferente el contacto que ha tenido con el
hacía tiempo que habíamos oído hablar del cine de cine rea lizado en otros países. Así por ejemplo, uno
Akira Kurosawa o Yasujiro Ozu. Del mismo modo, se verá más influenciado por la serie B, otro por el
la mirada que hoy en día nos llega de la China más melodrama de los años 50, otro por el intimismo de
contemporánea de manos de la llamada Sexta Gene- los realizadores europeos. Todo ell o, unido a la mez-
ración (Zhang Yuan, Hi Jianjun), puede contraponer- cla de géneros tan común en el cine coreano, nos da 109
se a la visión más nostálgica y contemplativa de sus la pista para entender el porqué de la diversidad que
precedentes de la Quinta Generación (con Zhang Yi- vive el melodrama coreano.
mou y Chen Kaige a la cabeza). Algo que no sucede
en el cine de Corea del Sur. Vive este una explosión Tendríamos a un primer grupo compuesto por aque-
creativa a lo largo de los allos 90, evidentemente llos realizadores que han apostado por el cine de
relacionada con la apertura política (la transición del género (a l que han enriquecido gracias a sus plantea-
régimen dictatorial al democrático), que la llevan a mientos, estética, técnica narra tiva y tendencia a la
vivir el debut de más de 20 realizadores en un perio- fusión del melodrama con otros géneros cinemato-
do de c inco ai"ios (1996-200 1). Nombres como gráficos), entre los que encontramos a Kwak Jae-
Hong Sang-soo, Kim Ki-cl uk, Ka ng Je-gyu, Lee yo ung, Kim Dae-seung, Park Jin-pyo. Y otro, en el
Chang-dong, Park Chan-wook, Hur Jin-ho, Kwak que entrarían Kim K i-duk, Hong Sang-soo o Lee
Jae-young, Song Hae-sung, Bong Joon-ho, Ryoo Chang-dong, que más allá del género se reconocen
Seung-wan, Song 11-gon, forman parte ele la llamada por su estilo, por sus obsesiones, por su narrativa ,
Nueva Ola Coreana, y junto a Im Kwon-tack (una de que Jos lleva a romper las reglas, en el caso que nos
las figuras clave del cine coreano contemporáneo ocupa, del romance, reinventándolas o sencillamente
que debutara en los at1os 60) son los responsables ignorándolas. Aún y así, unos y otros son los res-
del resurgir del cine de su país. ponsabl es de los auromatismos del melodrama co-
reano, de su renovación de fórmulas . Han dado vida
Un grupo tan heterogéneo aportará, por tanto, un a un género que, rccordémoslo, arrastra al cine a un
extraordinario grado de diversidad a su cinematogra- gran número de espectadores.
fía . La mayoría de estos jóvenes compatten una im-
portante cultura ci néfi la (están al día de las COJTien- Con sólo tres películas en su haber, Kwak Jae-
tes cinematográficas en Occidente y resto ele Asia), you ng puede considerarse el padre de la comedia
gozan de una formación cinematográfica (apertura romántica coreana contemporánea. Este estudiante
ele escuelas de cine) o pasión por otras artes {pinhtra de Física pronto se decantó por la escritma y el
en el caso de Kim Ki-cluk). Como comenta el crítico cine. Basándose en el best-se/ler que se hacía eco de
coreano Hum Moon-yung, "la generación cinéfila una colección de historias publicadas en Internet por
110 puede agruparse en u11a sola tendencia ". Es evi- Ki m Ho-sik en referencia a la relación que mantenía
dente que cada uno de estos jóvenes vivirá de una con su novia, nace M y Sassy Gil'l, un ti 1m que
April S now

all'asó en e l 200 1, convirtiéndose en la segunda pelí- una re lación, aunq ue sin la muerte de por medio,
cula más taq uil lera del ar1o. Regresaría en el 2003 sino sencillamente por la extinción del amor. Intensa,
110 con C lassic, una cinta inspirada en Cyrano de Ber- bella, recomendab le para contemplar en una tarde de
z gerac que ti ene como te lón de fondo la Guerra de llu via, el film contó con una extraord inaria recepción
o
en
"Y]
Corea. U n torrente de emociones que alejan a l reali- no sólo de l público coreano, s ino que fue presentada
(I]
zador de la vertiente cómica para ahondar en e l dra- en Japón por sus actores protagonistas, Lee Yeong-
~ ma pas ional. Pese a que no acabó de funcionar en la ae - Sympathy for Lad y Vengeance- y Yo Ji-tae
-l
e
taquilla, su regreso , un año más tarde, con el remake - Oidboy (0/dboy; Park Chan-wook, 2003)- . Algo
no oficial de My Sassy G irl, Windstruck (en la que que s up e ra rí a en s u tercer f il m , A pril S now
su actriz feti che, Jeon Ji-hyeon, vuelve al personaje ( Oec/111/, 2005), que llegó a estrenarse en Japón en
de joven alocada, ahora metida a oficial de policía), sus dos montajes alternativos y en la que e l realiza-
obtiene un enorme éx ito comercial, aunq ue K wak dor enfrenta a dos personajes con un terrible secre-
limite su aportación como realizador a repetir la fór- to : ambos descubren qu e sus parejas les han s ido
mula de l orig inal. En su faceta como guion ista, firma infieles, tras el accidente que han sufrido.
los textos de My G irl a nd 1 (Parang )1111ibo; Jeon
Yun-su, 2006), basada a su vez en uno d e los dra- Jugando con la fantasía o dramatizando la más cruel
mas románti cos de mayor éxito en Japón, C r ying realidad, pero s iem pre con enorme sens ibi lidad, en-
O ut Lovc, in t he C c nter of the World (Sekai no contra mos a Song Hae-sung. Si en Ca ll a ( 1999) se
chítshin de, ai o sakeb11; Isao Yukisada, 2004), y de l une al g rupo de realizadores que j uegan con un obs-
thriller romántico Daisy (A ndrew Lau , 2006). tácu lo tempora l, como la ya mencionada 11 Mare, en
Failan nos plantea una premisa "imposible" : la ci nta
Lo que Kwak es a la comedi a, Hur Jin-ho lo es al se abre co n la muerte de uno de los dos ama ntes, la
melodrama. Con un estilo austero poco dado al sen- esposa que todavía no conoce e l protagonista (fi-uto
timentali smo, este realizador p rocedente d el mundo de un matrimonio concertado) y a la que descubrirá
del cortometraje y declarado adm irador de Ozu em- a lo larg o de l metraj e. M aund y Th ursd ay ( Uridelll-
pezó su andadura con Navidad en agosto, exquis ita lli haengbok-han shigan, 2006) es su última aporta-
muestra de cómo un tema consabido (el hombre al ción al género, y en ella asistimos al " romance" de
que se le acaba e l tiempo y que encuentra el amor de dos personaj es al límite: una joven suicida y un reo
su v ida) puede trasmutarse ante los oj os del especta- condenado a la pena capital.
dor. S ig uiendo su particular oda estacional, en U n
bonito día d e primavera reincide en una relación Por su parte e l realizador Kim Dae-seung se interesa
que acaba. E n el film asistimos al inicio y cierre de en radiog ra fiar el dol or que produce la pérdida del
Oasis
amor. Si Bun gee J umpin g of Their Own (Beonji-
j eompeureul hada, 200 1) proponía la búsqueda del
amor más allá de la muerte, no en el recuerdo del
mismo sino a través de una "posible" reencarnación,
su regreso en el 2006 con Traces of Love ( Caeulro)
nos habla de cómo el recuerdo de un amor, los
rastros que este nos dej a, pueden convertirse en el
nacimiento de un nuevo romance. Además, y esta
también es una ele las características que comparten
numerosos melodramas, el film está basado en un
hecho real: el accidente en lmos gra neles almacenes
acontecido en Seúl en 1995. Un recurso al que igual-
mente recurre Park Jin-pyo en You Are My Sun-
shine (Neoneun nae 111111/)'eong, 2006): la historia de
amor que une a un pueblerino con una prostituta.
Una bella historia de amor que, de paso, critica el
puritanismo de cierta parte de la población coreana
hacia la sexualidad y una enfermedad como el sida,
algo que ya hiciera en su debut, Too Young to Die
(Jukeodo joha, 2002), basado también en un hecho
real, que unía a una parej a de ancianos que redescu-
bren el amor y la sexualidad al llegar a los 70, y que
sufi·ió las acometidas de la censura, siendo exhibida
fi nalmente en las salas comerciales.
triz). La hi storia de amor entre un j oven inadaptado,
En el otro lado de la balanza, en la de los realizadores algo retrasado, que acaba de salir de prisión, y una
más intimistas, no puede fa ltar el nombre de Kim Ki- joven que sufre parálisis cerebral. Dos sujetos mar-
duk. Decepción, desesperación, dolor. Temas recu- ginales, repudiados por la sociedad, que encuentran
n·entes en la fil mografía de este autor que ya desde su particular isla donde el amor tiene cabida. Senci- 111

sus inicios no reconocía unas influencias muy mar- llamente, una cinta extraordinaria.
cadas: "No vi muchas p elículas antes de convertirme
en realizador. En Corea no iba al cine y en Francia Por su parte el realizador Hong Sang-soo (emparen-
vi tres: Los anumtes del Pont-Neuf (Les Amants du tado con el cine de Robert Bresson y con la corrien-
Po nt-Neuf; L eo s Carax, 199 1), E l amante te minimalista asiática) sella sus obras de un carácter
(L'amant; Jean-Jacques Annaud, 1991) y E l silen- más intu itivo que sistemático, haciendo que sus per-
cio de los corderos (fhe Silence of the Lambs; Jo- sonajes titubeen en la pantalla y parezcan avanzar en
natlwn Demme, / 991) " . A pesar de su estilo tras- círculos, sobre sí mismos o, quizás, sobre sus pro-
gresor y violento, sus historias están plagadas de blemas. Relaciones sexuales y suicidio en Tale of
encuentros y desencuentros: el encuentro de una jo- Cinema (Ceuk jang j eon , 2005) o infidelidades, la
ven con el que se convertirá en su proxeneta en Bad huida de la cotidianeidad y cri sis de los 40 en Wo-
C uy, el de una mujer maltratada con un j oven in - man on tll e Bcach (Haebyonui yoin , 2006) .
adaptado que vive las vidas de los demás cuando
estos se encuentran ausentes en Hierro 3 o los su-
cesivos encuentros entre una mujer obsesionada con
la cirugía estética con su novio que ya no la recono-
ce en Time (Shi g an, 2006). Es indudable que ta nto
sus imágenes como sus historias están repletas de
un romanticismo abocado (casi siempre) a un desti-
no fatalista.

Tras sus dos pri meros fil mes, dos dramas (que de
alguna manera retrataban la situación socio-política
en la que vive Corea), Lee Chang-dong se aproxima
al melodrama con una obra sublime, intensa, emoti-
va. Oasis (2002) se convertiría en una ele las gran-
des triunfadoras del Festival de Venecia (donde reci-
bió el Fipresci a la Mejor Dirección, además del
Marcello Mastroianni a Moon So-ri como mejor ac-
T ime
ayudado a hacerlo). Persig ue que la v ida continúe y
que sus recuerdos y memorias puedan ayudar a sus
seres queridos. En ese debate se encuentra el melo-
drama coreano. Y es interesante, llegados a este

A
punto, refl ex ionar sobre cuál es el futuro y presente
-
- inmediato de un género tan q uerido por la audiencia.

,\ Tras un 2006 en el que Corea del Sur ha conseguido


unas c ifras espectaculares, tanto de producción (con
108 filmes estrenados en salas comerciales) como
de asistencia a salas (por quinto año consecutivo los
productos nacionales han atraído a más de 100 mi-
llones de espectadores), g racias en g ran medida a la
fuerza de dos estrenos, The Host y T he King and
the C lown , responsables de más de un 25% de la
cifra total, el 2007 se presenta como el año de la
prudencia. La reducción de la cuota de pantalla (que
comp01tará una mayor entrada de filmes america-
nos) traerá cons igo una previsible reducción del nú-
mero de esh·enos nacionales (no superior a entre 80-

Marrviou_the lalia 3
FamtiY Hustle
85 filmes), as í como una reducción de los costes de
producción, junto a la llegada de producc iones inde-
pendientes de bajo coste (q ue gozan de una enorme
proyección en festivales internacionales).

Si bien es cierto que en los últimos años se ha detec-


tado una sobreexplotación en el género romántico,
No querríamos cerrar el repaso de algunos de los con un interés en reincidir en la misma fó rmula más
112 autores coreanos que de alg una manera se han em- allá de buscar nuevas vías - véanse los estrenos de
parentado con e l me lodrama sin citar a Song ll-gon M a n ying the Mafia 2 (Gam unui wigi: Gamunui
y su pe lícula Fea thers in the Wind (2004), u n yeonggwan 2) y 3 (Gmnun-ui bulnval: Gamunui
proyecto que se iniciara como parte de un film coral
y que finalmente logró independizarse dando lugar a
una obra que profundiza como pocas en la pérdida,
los recuerdos y el nacimiento de un nuevo amor.
Una obra menor convertida en una joya a descubrir
para el género del romance.

4. E l destino: E l futuro del melodrama cor eano

"- ¿Puedes poner esta cinta por mí?


- ¿La alquilaste?
- Es De aquí a la eternidad_ La vi con tu madre.
- Papá, intenta hacerlo tiÍ esta vez. Te enseíiaré.
1\tletes la cinta, empieza a reproducirse automática-
mente. Enciendes la televisión. .. ".

(N avida d en agosto, 1998)

En este pequeño fragmento de Navidad en agosto,


el protagonista principal está preparándose para el
futuro (li mi tado para él, que sabe que va a m orir).
Busca, entonces, q ue todas aquellas personas que
están a su alrededor no dependan de su presencia
física y puedan seguir con sus vidas cuando é l esté
ausente. Es así como enseña a su padre a utili zar un
aparato reproductor (siempre ha sido él qu ien le ha
113

yeonggwan 3, 2006), la tercera secuela de M i mujer carán repetir éxitos en el presente año, y teniendo en
es un a gá ngster (donde se introdujo a la actri z Shu cuenta lo aj ustado de los presupuestos que barajan, y
Q i en un intento de aumentar las ventas en el merca- sabiendo que las comedias tienen unos costes de
do asiático), el clon/es anual/es de My Sassy G irl-, producción infinitamente infer iores a los filmes de
ello no impide la presencia de un a o dos comedias acción, no cabe la menor duda de que las salas
románticas que finalmente hagan ava nzar al género. vivirán un aluvión de títulos . Lo que ya es un hecho
En el 2006 encontramos dos muestras de ello : My es el regreso del artífice de My Sassy G irl, Kwak
Scary G irl y 200 Pounds Beauty. La primera por Jae-young. El reali zador intentará recuperar e l bene-
su coqueteo con el thriller, e l humor negro y s u plácito de la taquilla (y también el de la crítica, algo
trama bien hil vanada que une a un personaje apoca- escéptica tras sus últimos trabajos) con My M ig hty
do, al que le provoca un verdadero pánico e l re lacio- Princess (2007). Previsto su estreno para el mes de
narse con una mujer, con una asesina profes ional. j ulio, existe un secretismo en torno a su argumento,
200 Pounds Beauty, elevada hasta el tercer puesto del que só lo se ha desvelado que se trata de un a
de la taquilla pese a su argumento Uoven con proble- historia de amor que acontece en la universidad y
mas de sobrepeso pero con un don innato para la que protagonizará Shin Min-ah (Sad Movie). Pero
música que debe vencer sus complejos y seguir ade- no contento con este proyecto, Kwak ya ha anuncia-
lante), se reiJlVenta a sí misma gracias a un ÍJ1gen io- do un nuevo proyecto, un fi lm producido en Japón
so guión que hizo cambiar de opin ión a más de un (y destinado al público japonés, con actores y equipo
crítico coreano, que echaba pestes días antes de l técnico nipón) con e l tít ul o provisional de Cyborg
pre-estreno al contemplar su cartel promociona!. La Gid . Por su parte, el rea lizador Yun Je-gyun, autor
comedia romántica camina en el 2007 hacia un año de Sex Is Zero o My Boss, My He ro, ya se ha
de reencuentros. Después de un 2001 donde alcanzó colocado en la segunda pos ición de la taquilla con
la mayor cota de popu laridad -My Sassy Girl, Mi una comedia de buenas in tenciones, M iracle on 1'1
mujer es un a gángster , Hi, Dharma! , My Boss, Str eet, que recuerda el argumento de El sú p er (The
My Hero y K ick the Moon-, los productores bus- Super ; Rod Daniel, 199 1) (protagonizada por Joe
2007 significará el regreso de grandes nombres de la
cinematografía coreana y del melodrama. Lee Chang-
dong y Kim Ki-duk han presentado películ as en el
reciente Festi val de Cmmes. Lee, en lo que significa su
regreso a la industria cinematográ fica tras su paréntesis
al fi·ente del Ministerio de Culh1ra y Turismo, estrenó
Secret Sunshinc. U n fi lm hecho a la medida de sus
dos protagonistas, Jeon Do-yeon (después de ofrecer-
nos el retrato de una mujer víctima del sida en You
Are My Sunshine) y Song Kang-ho (Thc Host). Una
mujer regresa a la ciudad natal de su marido, h·as la
muerte de este, y deberá afi·ontar una nueva vida bajo
la atenta mirada de todo un pueblo. Su encuentro con el
dueño de una tienda de coches le devolverá la esperan-
za en la vida. Mucho se espera de este trabajo, como
también de Breath, estrenada en el mes de abril en
Corea, y donde Kim regresa a sus personajes atormen-
tados uniendo a un preso a punto de ser ejecutado con
una diseñadora de interiores que visita la cárcel donde
este se encuentra recluido. Por su parte, Hur Ji n-ho ha
finalizado el rodaje de Happiness, de la que afinna será
"mucho más brillante y optimista que mis últimos fil-
mes". La anodina vida del propietario de un bar en Seúl
aquejado de una severa enfermedad cambiará cuando
descubra a una j oven, 1m Soo-j ung (excelente en el
último trabajo de Park Chan-wook, I'm a Cyborg, But
It's OK), que lleva una vida activa y plena, a pesar de
Pesci), en la que un joven ti ene la misión de desalojar la enfermedad que también padece. Kim Jeong-kwon,
114 al resto de los inquilinos de un baiTio, hasta que una realizador de la maravi llosa Ditto, regresa tras cuatro
z
o
chica se cruza en su camino. Suma y sigue .
Vl
'7]
tr1
El melodrama, por su parte, ha vivido un 2006 en
s;...., continua evolució n, y en concreto ha encontrado un
e camino para reinventarse dentro de un género " mas-
culi no" por excelencia, el c ine de gánsteres. El géne-
ro jo-pok cuenta con numerosas ram ificaciones: el
thriller, los filmes de detectives, los gánsteres ado-
lescentes, el noir, las comedias. Un género en conti-
nua explotación que ha sabido sustituir las escenas
más ad renalín icas por e lementos propios de l melo-
drama. A Oirty Ca rnival (Biyeo/hcm geori; Yu Ha,
2006), Righteous Ties (Georukan g)'eo; Jang Jin,
2006), C ruel Winter Blues (>'eolhyeol-nama; Lee
Jeong-beom, 2006) o Sunflower (Haebaragi; Kang
Seok-beom, 2006) presentan a unos gánsteres que
pierden la aureola que ha idealizado sus ro les, para
trans formarlos en seres real es que viven en continua
contradicción, a la búsqu eda del respeto y de una
vuelta a la " norma lidad". Personaj es que intentarán
en sus relaciones personales (con sus novias, sus
madres o hermanos) redimirse de su pasado ante-
rior. Esta combinació n entre las características de
los filmes de gánsteres y del género del me lodrama
abre nuevas vías para ambos géneros, ade más de
reportarnos obras de la calidad de A Dirty Carni-
val, que nos dem uestra que la fus ión de géneros
aparentemente opuestos muchas veces enriquece el
producto final.
años de inactiv idad con el protagonista masculino de 2. M i mujer es una gá n gster (Cho Jin-gyu, 2001)
My Sassy Girl e n Babo, un melodrama basado en el
popular cómic coreano. Acción, comedia y romance in te ligente mente combi-
nados y unidos a un par de actores como la copa de
E l mundo del romance sigue impa rabl e en Corea del un pino interpretando al dúo principal (S hin Eun-
Sur. No es de extrañar que u n reali zador con la kyun y Park Sang-myeo n). Igualmente s iendo ver-
reputación de Im Kwon-taek haya elegido para su s ioneada en los Estados Unidos, seguramente no lle-
largometraje número 100, Beyond the Y cars, un gará a alcanzar las colas de caris ma y anti-quími ca
melodrama: "A pesar de lo avanzado de mi edad", de la gánster marimacho y el cazurro casamente ro,
comenta e l director, "nunca antes había rodado un lo cual hace p erfecta la pareja, aunque parezca impo-
film cuyo eje principal f uera una historia de amor. sible. El desenlace, aunque previsible, no deja d e
Desgraciadamente la vida no me había hecho dis- sorprendernos por veces que lo vea mos. Igu almente
frutar de esta sensación. Pero ahora me siento dife- particul ar es el brutal despliegue de violencia para
rente. Tengo 11110 familia, y durante el periodo de una comedia romá ntica, pero amigos, esto es Corea.
cortejo a mi mujer, supe lo que realmente era el
amor. Consciente o inconscientemente, empecé a
pensar en realizar una historia de amor ". 3 . 11 Mm·e (Lee Hyun-seung, 2000)

Es cie tto pues lo que dicen, aq uello de que todo el E l título d el fi lm hace referencia al nombre del apar-
mundo se rinde, tarde o temprano, al amor. tamento al que se muda el protagonista, y e n el que
en cuentra e n su buzón la carta que una mujer remitió
al hombre que la abandonó. El hombre responde rá la
5. Epílogo. Top Ten d e la comedia romántica co- carta para conocer a la miste riosa muj er, pero des-
reana (1995-2007) c ubrirá que hay u na barrera inesperada e ntre los dos:
el tiempo. Amor más allá de toda posibilidad de ser
"- Cuanto más detenidamente lo miro más bonita consumado es el principal ingrediente de la pelíc ula,
es. ¿Te sonaste con esto? que incorpora elementos fa ntásticos a la trama, e li-
-No. minando la innecesaria comedia en su resolución.
- Deja de llorar, por favor. Además ... el paiiuelo Emotiva, sentime ntal y al mismo tie mpo sutil. Es un 115
es mío". título imprescindible para amantes d el romance inte-
ligente.
(My Sassy Girl, 200 1)

Toda lista es personal e intransferible. Evide nte mente 4. Navidad en agosto (Hur Jin-ho, 1998)
son muchos los filmes que podríamos haber inclui-
do, pero todo listado supone de forma implícita una Una de las más sobrias muestras de cine romá ntico
limitac ión. No es el come tido de la mi sma seña lar las jamás rodado, que nos ofrece u na historia, v ista mil
sig uientes diez producciones como el " no va más" veces mal contada, llena de tópi cos y melodramas
de un género, sino ofrecer una pincelada, lo más gratuitos. Aquí, la historia de un hombre al que le
amp lia posible, acerca de un géne ro que mueve tan- quedan pocos días de vida y quiere vivirlos e n tran-
tas pasiones, a uno y otro lado del p laneta. quilidad y la mujer que se e namora de él y busca
desesperada mente que le confmne lo que s ie nte, está
exq uisitamente llevad a a la pantalla, con un precio-
l. My Sassy G irl (Kwak Jae-young, 2001) sismo mili métrico y una pausada puesta en escena al
estil o del maestro Ozu, del c ual el director se confie-
Basada en una h istoria semi-biog ráfica publicada por sa admirador. Una pelíc ul a q ue d espierta sentimien-
el escritor K im Ho-s ik en Internet de forma seria li za- tos y que, de paso, nos hace pe nsar en nosotros y
da, este film es la obra c umbre del cine romántico nuestra propia vida.
con te mporá neo (el remake ameri cano ya es tá en
marcha). Sus p ersonajes ri cos en matices, las inter-
pretaciones fuera de toda discusión y, sobre todo, 5. Ditto (Kim Jeong-kwon, 2000)
un g uión carg ado de trampas arg ume ntales que lle-
van al espectador a una montaña rusa d e sensacio- Los amores a través del tie mpo no son novedosos
nes y se ntimientos, absoluta mente incauto de lo en e l c ine: el cine ameri cano ti ene evidentes ejem-
próx imo que va a suceder en la panta lla. E lla, una p los como En alg ún lugat· del tiempo (Somewltere
chica dura que le maltrata; é l, con más pacie ncia que in Time; Jea nnot Szwarc, 1980), o e n Corea la
un sa nto. U n amor imposible. ¿O quizás un amor anteriormente mencionada 11 Mare. Quizás la ma-
predestinado? Sencillamente, una obra maestra. yor coi ncidencia de es te fi lm sea con F r eque n cy
(Frequency; Gregory Hoblit, 2000), debido a que la 9. Failan (Song Hae-sung, 2001)
pareja protagonista se comunica vía radio y acaban
descubriendo que no están siquiera en la misma Una historia de amor que comienza tras la muerte es
década. Pero aquí acaban las simi li tudes. Ni siquie- la premisa de esta inusual pel ícula, en la que un
ra las cosas se desarrollan como uno podría espe- hombre viaja para conocer a su esposa (fruto de un
rar. El film sorprende y resulta emotivo, además de matrimonio concertado) y descubre que esta ha
estar rodado con una sensibilidad artís tica y plásti- muerto, lo que inicia todo un proceso de búsqueda
ca que la película de Gregory Hoblit ya hubiera para conocer más sobre ella y sobre sí mismo. Con
querido para sí. más de una deuda formal a Takeshi Kitano, este film
es una lección de cómo hacer cine, interpretado con
convicción por el brillante reparto, incluida Cecilia
6. A Moment to Remembcr (John H. Lee, 2003) Cheung en un breve papel. Curiosamente, el guionis-
ta de la película también fue autor de Lovc Letter
Muchos son los instantes a recordar de A Moment (1995), aquell a cáli da historia de amor diri gida por
to Remember. El romance abre la puerta a dos Shunji I wai.
personajes al límite: él, un joven a punto de conver-
tirse en arquitecto (ll eno de odio y violencia por
culpa de su relación materna), y ella, abandonada 10. Oasis (Lee Chang-dong, 2002)
por su anterior pareja (un hombre casado) ... El
destino les unirá, pero un trágico suceso puede Para su tercer largometraje Lee Chang-dong no evitó
arrebatarles todos y cada uno de sus recuerdos. las influencias del género melodramático, sino que a
Sincera, sutil y con uno de los cierres más maravi- través de sus elementos concibió una de las historias
llosos vistos en la pantalla en mucho ... muchísimo de amor más bellas vistas en la pantalla. Dos perso-
tiempo. najes marginales, un inadaptado social que tiene un
ligero retraso y una j oven aquejada de parálisis cere-
bral vivirán su particular romance, en una isla, al
7. Bungee Jumping of their Own (Kim Dae- margen de la hipocresía y de los prejuicios sociales.
seung, 200 1) Un poema de amor realizado por uno de los directo-
11 6
res más personales de Corea del Sur.
Amor más allá de la muerte. Amor más allá del sexo
y de la forma humana. Un hombre cree estar seguro
de que el espíritu de la chica a la que amó tiempo
atrás se ha reencarnado dentro de un joven estudian-
te de 17 años. Una historia completamente original,
plasmada con la sensibilidad artística habitual del
cine surcoreano, quizás la historia de amor más ex-
traña y sorprendente que hayamos visto en la panta-
lla grande en los últimos años. Pero como siempre
en las pantallas occidentales, nos llegó un remake
inconfeso de la mano de Jonathan Glazer con su
Birth (Birth, 2004).

8. Harmonium in My Memory (Lee Young-jae,


1998)

Ambientada en los primeros días de la posguerra,


nos brinda otro punto de vista de las relaciones ínter-
personales y cómo evoluciona y se desatTolla la rela-
ción sentimental entre dos personas que se ven día
tras día. La joven protagonista, una estudiante de 17
años, se enamora perdidamente de su profesora, y
cree ver esperanzas en cada gesto o palabra de la
misma. La profesora tendrá un colega de trabajo que
añadi rá interés al posible triángulo amoroso. Perso-
najes y situaciones en las que todos nosotros pode-
mos reconocernos son la guinda de un emocionante
plato de sensaciones.
Animación coreana
De las historias ajenas al cine de autor
Blanca Oría
.1 kumzki hizidunl'll nn:::Joarll'koproduk::.iooml hcn•n ha/ Kmmtik dator.. !111inazioan lan t'fJÍic·n duten surlz.aile
koreormk auloreg,:m I.Jideajormt:::m .miat:::<'ll mi c!tin. 1:\ ta/ulJalue/a/\o pmduk::.ÚJlwndiak cta .lapo111áko anime
nagusi"
dti·el/111111/duon. Orwit arte bcstem ,:sturioe/amko t'skulww Íz.an c!tin, bwiw 2001an Annecrko
.
::.IÍit'lllaldiak .l~l·llermliful Círl. ,l/arí (200:2) ji/morí sari nagusia emw1zionetik, Koreako muinazio zÚI<'IIIak
tJWWizko hidmri ekin dio. T,c•c•Sung-gang eta ,\ í•/.mn Shin sor/zaileak mlihidez. ela Jf (mr/e¡:ful Dr~)·s (2003),
Liupress Clu111g (200.5) eclu J'obi. tlu• Fire-'l'aíled Fo.1· (200-) pehkulakjimtsc•zko emgilmk c!tin rlapa
I.Jem'lwnetan. Owilflrt, milurteko I.Jemrm'!l has¡i•mrek1ÍI. tt>knologiak robot koreamn klasiko lxtl betpÍzleko
r(
(lllkem ('11/(//1 c/u: Taeku·on 1971). !it'mÓ!de hmretuko lllllioi mli per/sona I.Jcuiw ~thiago joan dtin ZIÍ/era
¡¡e/ikufrtlmri ikustera.

11 7
P
or compa ración, la an imación coreana está En el o tro lado de la balanza, seguramente por aquello
más reple ta d e negaciones que de hitos de las compensaciones universales, los fes ti vales y
emblemáticos. No son los padres del ani- me rcados internacionales han a bierto las puertas al
me ni han llevado al p ap el y a la p antalla cine coreano, sobre todo al de ficción, y reconocen
a lg unos d e los cuentos más famosos de todos los ya a alg unos de sus creadores, por lo que cada vez
ti empos. No han inventado clmanga, mangl11va para más animadores se plantean la vía de la c reación pro-
el mercado coreano, ni sus creadores ba ten récords p ia y ven en la reali zación de proyectos orig inales la
d e taquilla en los m ercados internaci onales. Y , sobre salvación ele su propia industria. En este sentido, el
to do, no ha n creado escu ela porque ellos h an sido primer premio del Festiva l de C ine de An imac ión de
durante ai'íos la m ano de obra, lo cual ha provocado A1mecy pa ra My Beautiful Girl, Mari (Mari lyagi;
que sus posibilidades de sobresalir en un mercado ya Lee Sung-gang) en 2002 fue una gran noti cia para
ele por sí competitivo se hayan visto frenadas una y quienes, desde su propio país, p re tendían aposta r p or
otra vez. Y eso que Corea, en su época de máxi mo producto naciona l con personalidad propia y recono-
apogeo, llegó a tene r más de doscientos estudios d e cible. Po r fin el cine coreano de animación de autor
animac ión y veinte mil a nimadores, una infraestruc- te nía pelíc ula, director y premjo e urop eo.
tura que fue utilizada p ara q ue países como Estados
Unidos y Jap ón sentaran las bases ele su flo reciente Mari, el no mbre simplifi cado con el que se conoce
historia de la animaci ón. Precisa mente es de trás de la cinta, es un a especie ele drama naturalista reple to
bue na pa rte de esos trabaj os extra nj eros donde se de refe ren cias oníricas, mágicas e irreales que ún ica-
p uede descubrir que los artesanos responsables de la mente reclama del espectador un requisito: ser pa-
tarea laboriosa que conlleva crear una pelíc ul a de di - ciente y dej arse embelesar po r las imágenes. My
buj os animados son coreanos. Pe ro e l descubrimiento Bcautiful Girl, Mari recompe nsa a quie n lo hace
sólo es posible si se tiene la pacien cia ele esp erar hasta con la contemplación de criaturas etéreas de peque-
el final de los tín1los de crédito, porque allí es donde ñas alas, con imágenes de p erros g igantes y flores
se puede constatar la huella coreana. que pueden superar las copas ele los árboles y con la
presencia de un a muchacha de pelo claro recub ie rta
Todo lo a nte rior h ace que el principal reto ele la d e plu mas blancas qu e no precisa del h a bla para
animación coreana sea acabar con la eterna p regun- e nte nde rse. No faltan presencias a nimales protago-
1.1 8
ta : "Ah, ¿pero eso es coreano?", o qui zás sería ni stas y a ntropomórfi cas, como c ualquier a nimación
z mejo r decir: "Ah, ¿pero eso lo han hecho creadores ele este tipo que se precie, y aquí es u n gato llamado
o
C/l
'Tj coreanos? ", una c uesti ón inevitable cua ndo se sabe "Yo" quie n llega al corazón de los que se dejan llevar
(Tl
que, por ejempl o, tras Los Simpson (The Simpsons) por la fantasía y no po nen pegas a la anim ación por
~ está uno ele sus nombres propios más reconocidos a orde nador porque la cons ide ran demasiado perfecta
-l
e ni vel internaciona l, Nelson Shin, y que de su estudio, o incluso fría. La esp ectacula ridad de a lgunos mo-
Ako m Pro duction, salen las decenas de muecas que mentos de My Beautiful Girl, Mari trata de com-
acompañan las ocurrencias ele Bart y su fa milia. O pensar todo lo de más. Desde dentro de la propia
que a S hin se debe que la esp ad a luminosa de La pelíc ula, la a nimación coreana intenta cla mar por al-
g uerra de las galax ias (Star Wars; George Lucas, g unas señ as q ue podrían ser de identidad si se gene-
1977) sea ya uno de los e mblemas de la saga. N i rali zan, como esa captación de los rasgos coreanos
siquiera productos que comparten e l mercado de la de los que el vecino ani111e perma nece desinte resado,
animación con el del merchandising y el marketing, o incluso un tratamiento del color más cercano a
como Pucca, consiguen, con serlo, parecer inequí- rarezas como Kai-Doh-Maru (Kanj i TVakabayashi,
vocame nte coreanos. Y es que la historia de la ni fía 200 1) qu e al resto de los dibujos japoneses.
china dueña de un restaurante que tiene un novio
ninja, co mbin a de m asiados e le me ntos as iáticos ¿Qué contó My Bea utiful G irl, Ma ri a los miem-
co mo para que su país de origen no sea confundido, bros del jurado en la 26 edi ción del Festiva l de A ml e-
o confuso cua ndo menos. cy que d ecidieron des tacarla e ntre las de más pelícu-
las a concurso? Básica mente una historia in temporal
La pu blicidad , los productos televisivos y la elabora- que parte del encue ntro entre Na- moo y Jun-ho, su
ción de tra baj os dirig idos a otros me rcados contribu- a migo de la infancia. Ambos rememoran alg unos re-
yeron a ensanc har la burbuja en la que la animación c uerdos del pasado, del pueblo ma rine ro e n el que se
made in Corea basaba su buena salud. Pero ahora que cria ron, d el v iejo faro en e l que solía n pasar su tiem-
las cadenas televisivas se ha n multip licado y que paí- po libre y de aq uella piedra brilla nte con una figura
ses como Ja pón han conseguido hacer del anime una bla nca en su interio r. A través de ella N a-mo o iba a
de sus señas de identidad y de negocio, la manufactu- conocer el mundo d e Mari, un lugar en el que refu-
ra propiamente di cha ha encontrado mercados más g iarse de todas las tristezas y abando nos que pad eció
rentab les como China, Fil ipin as, V ietna m o India y sie ndo ni ño. Lo novedoso n o reside en los trazos
eso ha provocado un camb io en la situación coreana. maestros de la histori a, sino en la manera poéti ca de
transmitirla y en la habi lidad para provocar cálida gro de no estar afianzando los productos propios se
melancolía. hizo patente unos afíos más tarde.

Pero My Beautiful G ir l, Ma ri, y su reconocimiento Cuando países como China, Fi lipinas o India comen-
internacional, no llegaron por casualidad. Detrás de zaron a ofrecer el trabajo manual más barato, las
ella había casi medio siglo de an imación coreana. empresas contratantes dejaron los estudios coreanos
Exactamente los que habían transcurrido desde que, y desviaron su atención y sus encargos hacia otros
a med iados de los afíos 30, Kim Yong-woon e Im países en busca de rentabili dad. El trabajo de los
Seok-gi dirigieran Dog Dreams (Gaeggum), una his- estudios y el número de animadores en Corea se
toria que, siguiendo el modelo Disney, estaba prota- redujo a la mitad. El público local respondía sólo en
gonizada por un perro antropomorfo. Tras ella llega- algunas ocasiones, poco predecibles, a los productos
ron los dibuj os animados al servicio de la publicidad propios. Y, por si fuera poco, la masiva demanda de
que tanto gustaron al públ ico coreano y fina lmente trabajo en los afíos precedentes había hecho de los
Shin Dong Hun, el equivalente al Tezuka de Japón, al creadores coreanos unos increíbles expertos en el
James Wang de Taiwán o al Payut Ngaok.rachang de proceso tecnológico, aunque incapaces en apariencia
Tailandia, es decir el "Di sney coreano". Su pelícu la de crear un estilo propio o atraer el interés del públi-
Hong Kil-dong medía 150 veces la altura de la mon- co en su propio país y mucho menos fuera. Estados
taña Namsan, la mole que contempla la ciudad de Unidos y Japón sí que habían hecho esa tarea y, en
Seúl. O eso por lo menos era lo que decía la publici- consecuencia, sus productos eran mejor acogidos
dad. Su coste fue diez veces superior al de una incluso en Corea.
producción coreana de la época y se convirtió en la
segunda más vista el año de su producción, 1967. En ese contexto, tri unfos como el de My Bca utiful
Girl, Mari en Annecy parecían venir a corroborar
"Corea se une a América, Francia, Alemania y Ja- que, aunque tímidamente, Corea estaba a punto de
pón como uno de los cinco países del mundo capaz entrar en el club. No hay que olvidar que aquel mis-
de hacer cine de animación", dij ero n algunos críti- mo año, 2002, El viaje de C hihiro (Sen to Chihiro
cos nacionales, an imados por la magnitud que alcan- no kamikakushi), de Hayao Miyazaki, lograría e l
zaba el proyecto una vez en las pantallas. Con esa Oso de Oro en Berlín y posteriormente un Osear.
declaración había nacido el cine de animación en Europa y Estados Unidos estaban re frendando al 119

Corea del Sur. unísono los dibujos animados llegados desde Asia y
a unos creadores cuyos nombres empezaban a ser
Sin embargo, poco después de aquel éxito, llegó la reconocidos. El caso coreano era menos glamuroso
crisis de los 70, una crisis relativa si se tiene en y espectacular pero el galardón hizo que My Beauti-
cuenta que las compafíías iban a obtener importantes ful G irl, Ma ri se vendiera en Corea del Sur hacien-
beneficios y que la subcontratación de profesionales do especial hincapié en su reconocimiento europeo.
estaba creando escuelas sin hacerlo, pero real si se
piensa que muchos creadores, Shin Dong Hun entre La experiencia en Annecy no fue casual ni única. En
ellos, iban a desaparecer de la escena. 2004 el festival vuelve a premiar a otra pelicula corea-
na, Oseam (Seong Baek-yeob, 2003). Muchos críticos
coincidieron en afinnar que, en aquella edición del festi-
Los años dorados y la crisis val francés, lo más destacable no fue la película de
Seong Baek-yeob, que de hecho se estrenó sin provo-
Si la industria coreana de la animación tuviera que car demasiado interés, sino el hecho de que Corea del
dorar una época, segmamente sería la de los años Sur fuera el país invitado y que el programa especial
90. Se crearon escuelas, nació el Festiva l Internacio- del ce1tamen mostrara lo mejor de su producción. No
na l de Cine de Animación (SICAF) de Seúl, se reba- obstante Oscam era un trabajo bienintencionado que
j aron los impuestos de un sector que pasó de ser un relataba la historia de dos huérfanos, una de ellos ciega,
"servicio" a convertirse en una "industria" y, sobre que son recogidos por una comunidad de monjes bu-
todo, miles de creadores conocieron el pleno empleo distas. Colores tenues, un aspecto un poco anticuado y
gracias al OEM (Original Equipment lvfanufacture), un director que había trabajado en las series de Spider-
es decir a la posibilidad de trabajar como mano de Man para la Warner Brothers, eran algunos de los
obra para proyectos ajenos, fundamenta lmente para singulares elementos que se concitaban en este ren·ato
series y películas de Estados Unidos y Japón. Que melodramático que ha sido definido como una fábula
había un público potencial era evidente. En aquella budista. Uno de los principales rasgos distintivos de la
década un título como Blue Seagull (Punm gal- pelícu la consistía en que se encontraba inmersa en un
maegi; Shin Dong Hun, 1994) at rajo a más de medio cie110 halo de espiritualidad logrado a base de apelar a
millón de coreanos hasta las salas, una cifra que se los buenos deseos y a la serenidad que proporcionan la
tardaría muchos años en superar. Ahora bien, el peli- naturaleza y la meditación.
120

Días maraviiiosos: "Wonderful Days" (diez millones de dólares), que llegó a recuperar
poco más del cinco por ciento de su coste. En am-
¿Qué faltaba por ll egar? Sin duda alg una una me- bos casos las previsiones iniciales di staban bastante
gaestrella de la animación. Una producción cara, es- del coste fi nal, pero los deseos de impactar a base de
pectacular, exportable y con una historia impactante. efectos cada vez más especiales fueron encarecién-
Y así es como surge Wonderful Days (2003), una do las hasta límites dificilmente rentabilizables.
producción que arranca en 1998 con dos millones y
medio de dó lares de presupuesto y que termina cos- A pesar de todo Wo nd erful Days cumplió un objeti-
tando ocho millones. Detrás de e lla Tin House y e l vo importante ya que se midió en los mercados in-
apoyo de Samsung, y al frente del eq uipo creativo ternacionales con el ci ne de Holl ywood y sobre todo
K im Moon-saeng. El ambicioso proyecto se abre a con el anime japonés, y demostró su poderío técn i-
los mercados internacio nales y se estrena en nume- co. K im Moon-saeng daba un paso más en la mezcla
rosos países, España incluido. Pero el resultado, entre e l 20 y el 3D y el resultado fue técn icamente
econó micamente hab lando, resulta poco producti vo espectacular. Describir cómo se gestó Wonderful
y, dentro de la producción coreana (y siempre ha- Days, qué cambios se produjeron en un equipo de
blando en términos de rentabilidad), su fi·acaso se casi cuatrocientas personas, a q ué dificu ltades técni-
compara a l de otras películas de personaj es rea les cas y económicas se enfrentaron, cómo se reparti e-
como R es urrectio n: E mpieza el juego (Sungnyan- ron las tareas, cuáles fueron las fuentes de inspira-
gpali sonyeoui jaerim, 2002), de Jang Sun-woo, una ción y cómo se tomaron las decis iones fina les, hu-
de las producciones más caras de l cine coreano bi era dado para hacer un gui ón realmente intrincado.
En total fueron casi diez años de trabaj o desde que Héroe indiscutible en su época, Tacl<won V (Robot
surg ió la idea en 1995 hasta que se estrenó en 2004. Taelovon V: Ekusupo Kongkjonglwn ui naesuf) na-
En el proyecto inicial se hab laba de un pueb lo que se ció en 197 1 y venía precedido por el éxito de otro
había refugiado en una isla del sur del Pacífico hu- superhéroe metálico asiático: Mazinger Z ( 1972-
yendo de la destrucci ón del ecosistema. Finalmente 1974 ), un enorme robot de origen j aponés muy po-
ese lugar se convertiría en Eco-bahn, un espacio pular en Corea del Sur que partía de un manga y que
controlado por una inteligencia artific ial llamada De- fue creado a principios de los años 70. Ta elnvon V
los donde só lo vivían pl ácidamente unos pocos salió de la mente de Kim Cheong-gi, quien no tenía
mientras el resto, la mayoría, quedaba arrinconado ningún problema en reconocer la infl uencia del robot
en Mar, un gueto con pocas posibilidades de progre- ni pón pero insistía en que su deseo era crear un
so. Los intentos de destrucción de unos por parte de robot coreano para los ni ños coreanos. Y qué podía
los otros configuran la tra ma central de un \Vonder- ser más coreano que una máq uina que venciera a
ful Days cuyos decorados en 30 tenían una calidad sus enemigos a base de patadas de taelovondo (eti-
apabullante y cuyos creadores no dudaron en apos- mológicamente pie-puño-camino). Así que el "puños
tar por las dos dimensiones para crear el confl ictivo fuera" de Mazinger se convetiía aquí en puños y
mundo de los humanos. patadas que Taekwon V asestaba contra los inventos
del doctor Kaff, el científico diabólico empeñado en
dominar el mundo. Frente a él estaba n e l doctor
" Tael<won V": La lucha por la supervivencia Ki m, creador de Taekwon Y, y Kim Hoon, su hijo
mayor, un chico campeón de taelovondo que se en-
No pet1enecería al cine de animación contemporáneo cargaba de pilotar y dar movimientos mecánica y
de no ser por un detalle: se ha convertido en la prime- físicamente al robot. Aquello era sólo el principio,
ra película coreana en ser restaurada digitalmente y, porque tanto el robot como sus am igos y enemigos
treinta años después de su creación, ha batido récords iban a ir dando lugar a una saga que parecía perpe-
en taquilla. A pat1ir de una copia descubierta por el tua rse en las décadas sucesivas. En la actualidad
Korean Film CounciJ en 2003, un equipo de más de Taekwon V es un referente nostálgico al que la
setenta personas ha corregido, con un presupuesto tecnología, después de dos años de trabajo, ha res-
millonario, los miles de dibujos originales y su banda taurado y ha vuelto a poner de actualidad. Más de
sonora ocupa ahora cinco canales en lugar de uno. medio millón de personas han comprado su entrada 12 1
Quienes asistieron en octubre de 2005 al Festival de para verlo, unos para descubrir sus aventuras, los
Cine de Pusan pudieron verlo, el resto ha tenido que demás para recordarlo y comprobar su buen estado
esperar hasta principios de este año para comprobar- de salud. Su enorme figura en forma de estatua se
lo. Y es que un personaje como Taekwon V se lo puede ver en algunos rincones de Seúl.
merecía. Con él crecieron buena parte de los maduros
coreanos actuales en cuyos oídos todavía resuena su Y es que en todo este tiempo Taekwon V ha peleado
inolvidable y pegadiza melodía. con muchos enemigos. En 1980, bajo la dictadura

Wond et·ful Days


militar de Chun Doo-hwan, se elaboró un plan de de La P a ntet·a R osa (The Pink Panther) y partici-
defensa de la infancia por la que se prohi bían los par acti vamente en la trilogía de La g uerra de las
dibuj os animados porque eran considerados como galaxias (Star IVors, 1977), un detalle tal vez menor,
una lacra social, especialmente los que tenían q ue pero que no se evita nunca a la hora de menc ionar
ver con la ciencia ficción por que, a j uzgar por los sus curiosidades biográficas.
di rigentes de la época, "provocaban ilusiones falsas
y sin sentido". El Taekwon V del siglo XXl se en- En 1985 Shin crea en Seúl Akom Producti ons, una
frenta sólo a su público. empresa de la que es fundador y presidente. Con e lla
patticipa activamente en el boom de la animac ión co-
reana de principios de los años 90, cuando cientos de
Historias manglmn animadores en ese país se encargaban de hacer los
d ibujos sig uiendo el stOIJ'board marcado por unos
Frente al mercado japo nés, cuyos creadores y cuyas clientes que generalmente provenían del mercado nor-
pe lículas de onime están estrechamente relacionadas teamericano o j aponés. Q ue las directrices y los guio-
con el mundo del manga desde su propio origen, en nes ve1úan dados en su totalidad por los clientes era
Corea de l S ur las producciones animadas no vienen evidente. ¿O es que cabría pensar que en la cultura
con demasiada frecuencia de los territorios del có- coreana un hijo pudiera dirigirse a su padre diciéndole
mic. El manglnva , término con el que se denominan "¡Oye tú! " o " ¡Multiplícote por cero!" y ex presiones
los tebeos coreanos en una mezcla entre el monga si1n ilares a las que suelen dedicarse los miembros de
japonés y el monlwa chino, no influye tan estrecha- la célebre fa mil ia de Springfield? Sea como fuere, el
mente en el cine de an imación como lo hace en e l caso es que decenas de capítulos de Los Simpson y
mercado nipó n. de otros trabajos para televis ión como Arthur, Ani-
ma niacs, E xosquad, G ar goyles, Invasion America,
Sin embargo, sí que se pueden recordar alg unos Pinky ami tite Brain o Silvet· S urfet· pasaron por
títulos como Little Dinosaur Dooly (Agig ong1y ong las mesas de trabaj o de los empleados de Akom, una
Doolie; Lim Kyung-won, 1996). Recientemente edi- empresa que en sus mejores tiempos podía producir
tada en España, H a mmerboy (Mongchi, 2003), de hasta veinte capítulos de media hora de animación
Ahn Tae-geun, ha buscado d iferenciarse del resto de mensuales para clientes extem os.
122 producciones animadas de este tipo señalando que es
z
o
el primer " manga coreano" que se ed ita en versión En 1986, partiend o de una serie para televis ión ame-
U>
'T1
animada en nuestro país. Mangchi, su protagonista, ri cana titulada The T ransformers, emitida también
(l1
y el ambiente en el que transcurren sus aventuras, en Japón, el pro pio Nelson Shin dirige The Trans-
S
e::
incluido el vehículo vo lador en e l que se tras lada de
un lado a otro, sus personaj es y la música q ue com-
formers : The Movie. Los pro tagonistas de la serie
eran unos robots gigantes que tenían la capac idad de
pone la banda sonora, están claramente influenciados converti rse en vehícul os, animales y otro tipo de
por el uni verso y el modo de hacer de los estudios o bjetos y qu e habían s ido también rentabilizados en
Ghibli. Un abue lo comprensivo y protecto r, una su face ta merchandis ing, es decir convertidos en
princesa y unos poderes familiares en fo rma de muñecos y j uguetes robóticos. Shin, que había pro-
energ ía concentrada, son alg unas de las señas de ducido la serie, ambienta la película en un año ento n-
identidad en las que se sustenta la historia de este ces futuro, 2005. Los protagonistas son los Auto-
chico del martillo surg ido de un manglnva de Ha bots y los Decepticons . Unos, hero icos; los otros,
Yeong-min. maléficos. La lucha se centra en la posesió n de un
talismán ll amado Autobot Matrix ofLeadershi p. Este
Matri x de medi ados de los 80 ti ene poderes e inteli-
La bella y la bestia de las dos C oreas gencia propia y además puede transformar a q uien lo
desee. El problema es que en el cosmos ha aparecido
Para tener una visión más o menos globa l de lo que un pl aneta art ifi cia l ll amado U nieron, d ispuesto a
ha s ido la an imación coreana desde sus comienzos causar muchos problemas. Como curios idad: O rson
hasta la actualidad puede ser de util idad seguir la Welles, en uno de sus últimos trabajos antes de mo-
trayectoria de algui en como Nelson Shin. Él, que es rir en 1985, puso la voz, en la vers ión original, al
uno de sus pioneros, ha part icipado en mercados malvado planeta.
prop ios y aj enos y ha trabaj ado como dibuj ante,
como anim ador y como empresario y productor. Su Hace apenas un par de años, en 2005, Nelson Shi n
biogra fia empieza en Corea del Norte, donde nace, y ha v uelto a d irigir un largometraj e. Para ento nces el
continúa en Corea del Sur, donde se g radúa en 1960. mercado coreano de la animación ya no era el mis-
T ras una etapa como dibujante en un periódico, a mo y los estudios, incluido el suyo propio, habían
principios de los años 70 se marcha a Estados Uni- modificado algunas de sus estrategias empresar iales.
dos para colaborar en numerosas películ as de la saga Su nuevo proyecto, E mpress C hun g (2005), no ha
permanecido al margen de estos cambios y Shin ha Norte y Corea del Sur, y además lo hizo un 15 de
contado en esta ocas ión con la colaboraci ón de ani- agosto, fecha emblemática por tratarse de l día en
madores de Corea del Norte, un país que, ya en que se creó la República ele Corea en 1948 .
1957 (Juche 46 en e l calendario nacional), creó el
SEK, un organismo pensado para crear y difundir E l proyecto, que Nelson Shin deseaba lleva r al cine
proyectos de dibujos animados. desde hacía bastante tiempo y en el que ha invertido
casi siete afíos, tiene su origen en un famoso cuento
Profesores, artistas, directores de cine y dibujantes coreano titulado Shim Clumg, sobre un a hija que se
form an pa rte desde su origen de este orga nismo, sacrifica y se entrega a un dragón a cambio ele que
bien visto por las autoridades del Norte, que consi- su padre ciego recupere la vista. El argum ento, que
deran la animación como un elemento fundamental inevitablemente nos transpo rta al universo creado
en la educación de los más jóvenes. Tncluso su pre- por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont para La Be-
sidente, Kim Jong-il, ha reiterado en numerosas oca- lla y la Bestia, es recreado por Shin, que dibuja a
siones su interés por los dibujos animados, sobre una j oven y dulce Shim Chung viviendo junto a su
todo aquellos que se basan en cuentos infantiles y en padre y tres mascotas, un perro, un ganso y una
fáb ulas aleccionadoras. Formado en s u mayor parte tortuga, y ajena a lo que le depara el destino. Nelson
por jóvenes creadores, el SEK ocupa en la actualidad Shin ha aprovechado este relato extraído de las vie-
un gran edificio en la capital, Pyongya ng, y participa j as tradic io nes de su país para, a través de dibujos
activamente tanto en producciones propias como en enternecedores y coloristas, reunificar por lo menos
coproduccio nes con otros países como Francia el mercado coreano de la animación. As í que, inmer-
- Gandahar (René Laloux, 1988)- o como la propia sos ya de lleno en el nuevo milenio, tenemos que la
Corea del Sur. Empress Chung es un buen ejemplo animación corea na que sustentó sus inicios en la
de ello. De hecho ha sido la primer película de ani- publicidad, que creció desmesuradamente trazando
mación que se estrena simultáneamente en Corea del los contornos y coloreando hi storias aj enas y que,

123
124

sólo en los últimos afias, ha alcan zado el reconoci- por un viejo zorro, Lee Sung -gang ha retocado al
miento de alg unos festiva les intern acionales, tiende protagonista y lo ha convertido en un a especie de
ahora también p uentes hac ia el Norte donde, por otra ninfa de zorro que, adornada por cinco pequeñas
patte, existe un importante potencial de creadores. colas, tiene la capacidad de poder convertirse en lo
que desee. E l problema es que Yobi, que es como se
Si las cifras s irven para concluir algo, en 2002 en llama la protagonista, después de conocer a un chi co
Corea del Sur había todavía más de 150 estudios y llamado Hwa ng Geum-yee lo que anhela es ser hu-
casi diez mil animadores encargándose de realizar mana y para eso tendrá que robarle el alma al jo ven.
aproximadamente el treinta por ciento de la anima-
ción mundial, lo que hace que, después de Estados Con un tercio del presupuesto que hubiera costado una
Unidos y Japón, Corea sea la tercera potencia en producción estadounidense o japonesa de estas carac-
este campo, aunque sólo un 5% del tota l lo ocupe la terísticas, Yobi, the F ive-Tailed Fox ha sido produci-
producción p ropia. da por Sunwoo Entertainment, una especie de Ghibli
coreano sobre cuyas mesas de trabajo se han gestado
Pero como las minorías nunca han s ido desdei1ables, incontables dibujos de series Disney - incluidos los de
en esa minoría de trabajos se inscribe uno s ignificati- A laddin (1994-199 5) o 101 Dalm atians ( 1997 -
vo que ha vue lto a poner de actualidad a un interesan- 1998)- . Yobi, the F ive-Tailed F ox acaba de empezar
te creador coreano. Se h·ata de la última película del su carrera internacional en el mercado del film del últi-
director de My Bcautiful Girl, Mari, Lee Sung-gang: mo Festival de Berlú1, acompañando a una Berlinale que
Yobi, the Five-Tailed F ox ( Chun neun y uh ooh yuh apostaba fuette por Corea. La edición para Asia de la
ooh bi, 2007). En su primera semana de exhi bición en revista Variety definía el mes de febrero de 2007 como
Corea ha sido vista por más de 200.000 personas. "el mejor mes en décadas" para la animación de Corea.
Yobi y Taekwon V tendrían algo que decir, pero no
Basada en un cuento de terror coreano titulado Gu- serían los únicos. ¿Acaso comienza por fin la verdadera
miho, una especie de re lato vampírico p rotagoni zado hora de la animación coreana?
El panorama de los documentales
coreanos actuales
Hong Sung-nam
A.r>reako pantailetan pelikula dnkwnmtal gui.TÍ ikusi orren. lwri e:. da t•mgo:¡nde i::an lan bal:tll'k milaka
tkusle :.tiw-w1'1oelam l'mkart:eko: Soar (:lOOú) adihidr•:.. K ligako jitthol taü!t• olwlmari hum:kna.
. lurretik ízmt :.tiwt !JI•stt•lxtl:uk dokwnenta/m·en hidm¡imntu i:an :ult'IUtk: .1/ru/aug (:!002) t•la
!Jl'lll't'l'll ('200.5) lr111ek. .rrmtm/1'11 nuatcluon oinarrilulako bí konlaki:ulll'k. oso ltarrera una izan :ult•it.
Duela gut.riko tu:~turia insptinzio itun.¡ izan da clokwllt'llial askorenl:at: . 111ft) 'Ong. St~l·unam (200.5).
ztiu'lllagílejaponiar hotd ela lu•s/e korear [)(f/ek :.uzl'lldua. /t>IU'naldíko lllllst'f!.;ileak ezerrepíkatzeku .mirla
da: Our Scltool (2006) dokwnenlalak Japoniak eta 1\(m•ok /u:>torian :t4wr izan ditu:trn hwTPIIIanl'lmt
sakoniZI'/1 du ('/(/ 17epatriatiou (2003)jilmak. Ktin nung-u·ont'/1(/k. doktll/l('/1/((/til(/t'l)l'llllmtl'ak t•c,rift•m
au.mrtu zen awreneko wzt'lltfariarmak. ~XII' 1\ormko pnwot'/1 tu:>toriak wgitam alem 1/tiu.

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oar (Lim Yoo-chul, 2006), que dejó de número de películas documentales han hecho todo lo
proyectarse en las salas de cine a media- posible por presentar diversos temas desde perspec-
dos de febrero de este m1o, ha pasado a la tivas muy vari adas y por ocupar un sitio en el pano-
historia del cine coreano por haber atraído rama documental. Y ello ha podido fac ilitar la llegada
a unos 40.000 espectadores. Este número quizás no de dichas cintas a las salas de cine. A continuación
sea espectacular si se compara con las películas re- se ana liza la situación actual del documental coreano,
cientes de más éxito, que han sido vistas por 1O que se ha hecho un importante hueco en el panora-
millones de espectadores (teniendo en cuenta que la ma filmico del país y que sigue evolucionando.
población total asciende a 45 millones de habitantes,
esta cifra de espectadores es todo un hito) . No obs-
tante, el hecho de que esta película sea un documen- Vida y muerte, en la fronter a entre la realidad y
tal que reOeja la historia de éxito del equipo ele ñltbo l la irrea lid ad
más débil de la liga K hace que dicha cifra sea aún
más espectacular. La presencia de documentales en Después de 2000, teniendo en cuenta la trayectoria
las salas de cine coreanas es escasa, por lo que en que ha tomado el documental coreano contemporá-
absoluto se preveía esta gran aceptación de público. neo, M udang (que signi fica "chamán") es el film
que mejor acogida de público ha tenido. Es lii10 de
En vista del rumbo que ha tomado el cine documen- los pocos documentales estrenado oficialmente tras
tal coreano, el éxito de Soar no puede considerarse la presentación ele Tite Murmu ring (Byun Young-
como un fenómeno aislado. Otras películas recientes joo) en 1995. Mudan g se ha convertido en asunto
como Mudang (Youngmee; Park Ki-bok, 2002), Re- de discusión y ha suscitado un gran interés tras
pa triation (Songlnvan; Kin1 Dong-won, 2003) y atraer a más de 10.000 espectadores. No sólo sor-
Between (Sai-e-seo; Lee Chang-jae, 2005) están prende el número de espectadores sino la gran acep-
siendo bien recibidas por los espectadores. Dichas tación por parte del público.
películ as están despertando en el público una sor-
prendente querencia por el cine documental. A este Mudang refleja el terreno espiritual, hechicero. Los
respecto no debemos olvidar que en las salas de cine chamanes, que pertenecen a este mundo, interactúan
destinadas al público en general se proyectan pocos con los espíritus, reciben a los espíritus de los muer-
126
documentales. Otros muchos sólo tienen la oportuni- tos y predicen el futuro. La imagen que probable-
z dad de salir a la luz en los festivales de cine y están a mente tiene la mayoría de los coreanos sobre los
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la espera ele ser vistos por el gran público. Un gran chamanes o mudangs es la de unas personas que
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bai lan sobre cuchillas afiladas. Otros muchos corea-
~ nos creen que los chamanes realizan actos supersti-
--l
e: ciosos y no les inspiran confianza. Si la cámara se
acerca a los chamanes desde la misma perspectiva
del público, simplemente se obtendría una imagen
curiosa de los que viven una vida extraordinaria. Sin
embargo, la película, que vio la luz tras 18 meses de
observación del director Park Ki-bok, no era un do-
cumental más que observa a "otros" con simple cu-
riosidad. En obras anteriores como We Are Not
Warriors ( 1994) y Leave Us Alone ( 1999), Park
captó con su cámara la vida de la gente sin hogar y
de los vendedores ambulantes del metro y los pasos
subterráneos. En M udang vuelve a rastrear la vida
de las personas apartadas de la sociedad . Probable-
mente considera que los chamanes también están
apartados de la sociedad, como lo están las personas
que retrata en sus anteriores películas. Según él, los
desfavorecidos no se diferencian de las demás per-
sonas. Por tanto, la cámara se acerca a estas perso-
nas a menudo temidas o despreciadas y las conside-
ra como seres humanos que viven en la Tierra al
igual que los demás seres humanos. La cinta preten-
de narrar su enrevesada trayectoria vital. En mi opi-
nión, los frecuentes primeros planos de los rostros
sirven para observar con mayor detenimiento las ex-
presiones facia les, espejo mismo de las vidas de es-
1\luda ng
Between

tas personas. Huelga decir que la película no se olvi- es, sin duda, un documental humano y, en varios
da de mostrar que estos chamanes, como ya se in- momentos, demuestra su enorme deseo de observar
forma en el subtítu lo, "Reconciliación entre los vivos la cultura chamanística tradicional y lamenta la deca-
y los muertos", se dedican a tender puentes entre los dencia de los seres. El documental Bctween también
vivos y los muertos. A este respecto, hay dos se- se centra en los chamanes y retrata frecuentes esce-
cuencias importantes. Una es la escena en la que un nas de ritos exorcistas, pero no muestra especial
chamán llamado Park Mi-jung practica el exorcismo 127
interés por ellos desde el punto de vista fo lclórico.
a una madre que ha perdido a su hijo; la otra, aquella En esta película, el rito exorcista actúa de prisma a
en la que un chamán tradicional llamado Chae Jung- través del cual el espectador observa a los chamanes
lye practica un exorcismo purificador para consolar e intenta comprender su ex istencia. Por tanto, Bct-
a su hermana muerta, Chae Doon-gool, que había ween es una cinta que explora a los seres humanos
sido también chamán tradicional. Ambas secuencias, que existen y viven en un entorno concreto en lugar
en las que los vivos y los muertos se lamentan y de analizar la trayectoria y el contexto mismo de un
reciben consuelo a través del chamán, son importan- espiritualismo concreto.
tes elementos generadores de emociones. De hecho,
la principal razón por la que estas escenas provocan Otra de las diferencias es que, en Between, se da
las lágrimas de muchos espectadores es probable- más importancia a la estructura de la película, lo cual
mente la empatía que estos sienten por la tristeza que no quiere decir que la estructura de esta sea mejor
provoca la muerte de fanliliares. Por otro lado, estas que la de Mudang. A diferencia de M udang, que
secuencias también nos muestran la tristeza de la entrelazaba varios puntos dispersos, Bctween sitúa a
propia existencia humana con relación a la muerte. la gran chamán Lee Hae-kyung en el centro e intro-
Todos los vivos compartimos inevitablemente la duce a varias personas que, de alguna forma, entran
muerte y la vida debe, de algún modo, "reconci liar- en contacto con ella. Entre ellas se encuentra una
se" con la muerte. Por ta nto, todo aquel que ve muj er de 28 años, Hwang ln-hee, que rechaza des-
M udang, ya sea chamán, esté recib iendo la ayuda de esperadamente al espíritu que entra en su cuerpo, el
un chamán o sea un simple espectador, no puede de una an ciana de cincuenta años ll amada Son
reprimir sus lágrimas. Young-hcc que, por fin, recibe el rito de la invoca-
ción tras sufrir treinta años de en fermedad espirihtal
Tras el estreno y el éx ito de Mudang pudo estrenar- debido a la opos ición de sus hijos, y Kim Dong-bin,
se otro documental en las salas de cine que obtuvo un niño de ocho años que podía ver al espíriht des-
una excelente acogida: Between. La película atrajo a pués de perder la vista en un ojo. Estas personas no
24.000 espectadores más que Mudang, debido, en entran simplemente en contacto con Lee Hae-kyung
parte, a que también trataba el tema de los chama- sino que comparten su misma sihtación. Al observar
nes. Por tanto, se hace inevitable comparar ambas a estas gentes, el director Lee Chang-jae deja entre-
películas. En primer lugar, Between descarta la mi- ver un concepto clave, la " fata lidad". Sus vidas es-
rada antropológica que mostraba M udang. Mudang tán controladas por algo que ellas no pueden contro-
lo que ell as deseen. Además, en Jugar de beneficiarse
del espíritu son utili zadas fo rzosamente por él. La
impactante escena inicial de la película, en la que
aparece una p laya momentos antes de l amanecer,
parece predecir que la película tratará sobre la histo-
r ia que se ha descrito anteriormente. Hwa ng ln-hee,
arrodillada en la arena, grita atemori zada que no de-
sea recibir al esp íritu . Sentada j unto a ella se encuen-
tra Lee Hae-ky ung, que intenta calmarl a di ciéndo le
que no hay nada que temer. Esta situación refl eja
q ue la aceptación del destino, que implica la anula-
ción de toda elección personal, produce un gran do-
lor. E l poder del destino es viol entamente fuerte y
cruel. Las lágrimas que caen por el rostro de H wang
In-hee, envueltas en pena y lamento, se deben a que
ella misma reconoce dicho sufrimiento, y reflejan las
lágrimas que derrama todo aquel que experimenta un
do lo r s imilar. Between desenmascara el do loroso
discurso existencial de Lee Hae-k y ung y de aquellos
que sig uen el mismo camino. Puede ser uno de los
caminos para acercarse a los misterios de la v ida.

La sombra que deja la historia

M udan g y Betwee n inform an sobre la existencia


lar, es decir, por e l destino. La cámara debe acercar- nada corriente de los mudang. Sin embargo, no des-
se al sufrimiento de las personas que están obligadas taca n especialmente por mostrar a personas que es-
128 a permanecer "entre" ( "between ", en ing lés) este tán ocultas en la som bra, ya que muchos documen-
mundo y e l otro, entre la realidad y la irrealidad, tales coreanos pretenden arrojar luz sobre el lado
porq ue e l hecho de que no p uedan pertenecer plena- oscuro de la vida . La historia moderna de Corea ha
mente a ning uno de ellos no depende en absoluto de vivido años violentos, así que es muy probable que

Auuyong, Sayona r a
dicho lado oscuro se deba a los graneles choques países, desde el coloniali smo j aponés y la guerra
que ha sufrido la histori a del país. P or tanto, es hasta e l fin de la ocupación, dio origen a la aparición
natural que al gunos documentalistas intenten recoger de un grupo de coreanos japoneses que residían en
con la cámara las expresiones que se ocultan en las Japón y tenían que soportar múLtiples discriminacio-
sombras. nes y restricciones debido a sus orígenes rac iales.
La primera generación de coreanos japoneses cons-
E l principal ejemplo de ello es A nn yong, Sayonara truyó escuelas para que sus hij os no olvidaran su
(2005), real izado por el director coreano Ki m Tae-il id ioma ni el sentimiento nacionalista. Dichos centros
y la japonesa Kumiko Kato. La protagoni sta, Lee se conocían con el nombre d e escuelas C hos un.
H ee-ja, también debe consolar a otra persona, s u Our School nos muestra la única esc uela Chosun
padre, que fue llamado a filas durante la Guerra del que queda en pie, situada en H okkaido, la isla j apone-
Pacífico y murió en un país extranj ero. Se sabe que sa más septentrional.
su padre fl.te sepultado en el sa ntuario japonés de
Y askun i Shinto junto a muchos otros. E l primer sig- Tal y como revela la película, existen elementos for-
no de injusticia es e l de una víctima indefensa de la zosamente peligrosos en la escuela Chosu n, a lrede-
g uerra invasora que se convierte en un héroe de dor de la cual se reúne un gru po minoritar io rechaza-
guerra y es consagrada en un temp lo. Este giro que do por la sociedad. De hecho, es un lugar que debe
da la hi storia trastorna no sólo la vida del indiv iduo hacer frente a las amenazas de la derecha japonesa.
sino la historia misma. Por consigui ente, la g uerra Además, estos centros deben abordar otro problema:
aú n no ha terminado para Lee H ee-ja ni para su la pérdida constante de alumnos. S in embargo, Our
padre ya fa llecido. La película sig ue de cerca la lu- School sigue los pasos, durante un curso, d e alum-
cha agoni zante de Lee Hee-j a para poner fm a la nos de enseñanza primaria y secundaria de la Escue-
guerra. Con cariño y ternura, el o bservador es testi- la Chosun de Hokkaido. As í que las escenas están
go, a través de su cámara, de este proceso de segui - llenas de vida y dejan de lado una atmósfera depri -
miento y se ofrece con agrado a compartir la des- mente y decad ente. Los alumnos retratados en Our
bordante emoción de Lee Hee-ja. De esta fo rma, School no sólo son inocentes y puros sino q ue tam-
An nyong, Sayona ra apela a los sentimientos de los bién soportan la responsabilidad de conservar la na-
espectadores pero, al mismo tiempo, desan o lla un cionalidad y servir de estímulo para su pequeño nú-
d iscurso crítico y ana lítico sobre la histo ri a. La pelí- cleo social. En esta cinta, los profesores mantienen 129

cula intercala entrevistas a seguidores de partidos d e un víncul o especial con sus alumnos, y quizás sea
derechas y partidos prog resistas. También se inclu- esta la única manera de que esta comunidad minori-
yen videoclips del pasado acompañados de explica-
ciones para que e l espectador pueda comprender la
impo rtancia del sanhwrio Yaskuni , el militarismo, la
dinámica de la guerra y el rastro que esta deja. Ade-
más de la historia de Lee Hee-ja, la cin ta también nos
presenta la vida de Masaki Humkawa, que lidera un
mov imiento por la paz. "A nnyong" y "sayonara"
son palabras coreana y j aponesa, respectivamente, y
ambas s ig nifican " ad iós" . E l mismo título desvela
que la película y uxtapone las historias de dos perso-
nas, la historia de la coreana Lee H ee-ja recogida por
el director coreano Kim Tae-il y la histori a de Masaki
Hurukawa, filmada por la di rectora japonesa K umi ko
Kato. A l fin al, la cinta reú ne a ambas personas en
un a misma toma. Con esta estructura cinematográfi-
~J!OI
ca, An n yon g, Sayonara pro bablemente pretende
ape lar a la unió n para corregir los errores del pasado
o
-r ~
;.¡ J f-~
;r' ~
liJ
o.x S<hool
y que no se vuelvan a repetir, es decir, se busca la
soli daridad de coreanos y japoneses y, en general, de
toda persona que ama la paz. Annyong, Sayonara
es un valiosísimo documental y un g ran logro cine-
matográfi co ya que refleja la solidaridad de personas
que in tentan proteger la paz y la conciencia.

O ur Scho ol (2006), de Kim Myu ng-jun, tamb ién


profundiza en la huella imborrable de las relaciones
histór icas entre Corea y Japón. La historia de ambos
Our School
south ano North

130

!aria siga viva. De ser así, Our School puede inter- Casualmente, la pelícu la Repatriation, del di rector
pretarse como una película que observa la auto-pro- Ki m Dong-won, que termina con la frase "Echo de
tección de una comunidad alienada. Esta comunidad me11os al abuelo Cho", también surgió de la expe-
no quiere desaparecer. Antes de volver a Japón, tras riencia que vivió este documentalista al mezclarse
fi nalizar su viaje a Corea del Norte, los alumnos con la gente a la que observaba. Sin embargo, en el
gritan a las personas que los expulsan: ''¡No 11os caso de Kim sorprende especialmente el hecho de
olvidéis! ". Su grito también parece dirigido a la au- que se fuera a vivir diez aiíos a un entorno oscuro de
diencia que está viendo la película. Se puede afirm ar la sociedad coreana bastante tem ido. Repatriation,
que Our School es un documental que despierta considerada como la mejor obra documental y de
empatía hacia esa protesta desesperada. "Quiero fi cción de los últimos años, trata sobre prisioneros
darme prisa y volver a 'nuestra escuela' para ver enfrentados a una larga condena (norcoreanos que
esta película con los alum11os y los profesores ". El habían viajado al Sur como espías o que habían sido
director, que ha narrado toda la historia, termina con capturados como pris ioneros de guerra) que no
esta fra se. Por ell o, se puede concluir que Our quieren abandonar sus ideas comunistas. La relación
School ha sido creada a partir de la experiencia que con las personas filmadas se remonta a 1992, cuan-
vive el cámara al unirse a las personas que están do Kim Dong-won fue, a petición de un sacerdote
siendo observadas. con el que guardaba una estrecha relación, a cono-
cer a es tos pris ioneros . En aqu e lla época, K im mer di rector que se aventu ró a realizar docum entales
Dong-won solía llevar s iempre la videocámara con - independientes en Corea. Ten iendo esto en cuenta,
s igo. A partir de aque l encuentro, comenzó a g rabar su S anggyedong Olympic analizaba el d ilema de
sus vidas durante un largo periodo de ti empo, hasta "qué se puede hacer en la sociedad utilizando un a
que ft.teron repatriados a Corea del Norte debido a cámara", y esta refl ex ión s irvió de inspiración y estí-
los cambios producidos en la escena política. Según mulo para los activistas del cine que también eran
Kim, en dicho periodo no se limitó a fi lmar a estos conscientes de los problemas de la sociedad corea-
pris ioneros sino que también mantuvo una relac ió n na. Los docum entales independientes coreanos, que
personal con ellos. Al igual que en Sa nggyedo ng comenzaron a ver la luz en la oscura década de los
Olympic (1988), que se enmarca en un importante ochenta, pretendían criti car la rea lidad y una socie-
momento de la historia documenta l de Corea, al ro- dad en plena re forma. En años posteri ores, alg unos
dar Rcpatr iatiou Ki m Dong-won se manhtvo firme factores sociales como e l proceso de democratiza-
en su deseo de imp licarse y compadecerse de este ción, el cambio de la s ihtación intern acional y la
g ru po de personas. E n este proceso pudo retratar ampliación de los intereses de la gente por cosas
con su cámara a los pris ioneros como "seres huma- más ins ignificantes provocaron que el movimiento
nos". Estos pris ioneros htv ieron que vivir más de documental perd iera el poder que había tenido en sus
treinta at1 os en minúsculas celdas y fueron salvaj e- primeros afíos. Sin embargo, no se han dejado de
mente maltratados. Además, tuvieron que soportar filmar documentales de carácter social, y encontra-
un a forzada "conversión política" . Ya sea para bien mos un ejemplo de ello en 16 Takes on K01·ean
o para mal, son personas fácil mente encasillables, Socicty (2006), que proclama que aún es necesari a
pero Kim Dong-won, que pasó un tiempo con ellas y una actitud contestataria e inconformista en la socie-
las observó de cerca, considera que el conformismo dad.
es inúti l y ha retratado a los prisioneros como perso-
nas corrientes, gentes de firmes principios que lucen El documentalista Lee Mari o percibió ciertos s ignos
una inocente somisa, gentes diligentes y cumplidoras. extrafíos y peligrosos en la achm l sociedad coreana
- su obra Rip It Up (200 1), que insta a reconsiderar
Repatriation podría lógicamente cons iderarse como la "polít ica de registro de residentes", es uno de los
un documental creado en un proceso de acercamien- documenta les independ ientes más conocidos- y re-
to entre Kim Dong-won y los prisioneros, pero, cier- dactó un escrito en el que animaba a realizar un 131
tamente, existe un límite que frena dicho acerca- documental que plasmara todos los aspectos de la
miento. En mi opinión, la trágica historia coreana, sociedad coreana que cada día eran más irracionales.
caracterizada por provocar violencia a partir de con- Dieciséis directores aceptaron la propuesta. Se roda-
fli ctos ideológicos, ha tenido mucho que ver en todo ron cortometrajes de 5 minutos sobre la realidad
esto. Por ello, parece inevitable que Kim Dong-won coreana que más tarde se agruparon en un amplio
recurra a l "yo" en la películ a. Sin embargo, este documenta l. La obra resultante fue titulada 16 Takes
"yo" no es un participante/observador/narrador om- on Korea n Society, y desvela varios asuntos deli ca-
nisciente sino que parece ser una entidad modesta dos de la soc iedad coreana, como e l Tratado de
que reconoce los límites impuestos a la hora de ob- Libre Comercio entre Corea y Estados Unidos, el
servar y comprender la s ihmción. Además, el "yo" aprovechamiento de tierras, las absurdas condicio-
es un ser muy diligente y trabaj ador que lleva a cabo nes en las que se abren colegios privados, la obj e-
una rigurosa investigación, no sólo del lugar en que ción de conciencia al servicio militar, el confli cto de
residen los prisioneros, s ino también de otros ámbi- los miembros del gabinete de la OMC en Ho ng
tos, entre ell os la historia. Las incurs iones de la voz Kong, la cumbre de la APEC (Cooperación Econó-
en primera persona, las historias de los diferentes mica Asia- Pacífi co) en Pusan y otros asuntos.
sujetos y e l hilo conductor podrían haber distraído al
espectador, pero el "yo" fiel y cumplido r lleva este Cad a corto dura un ti empo limitado, as í que es difíci l
hi lo condu ctor de la película de una forma lógica. Al ofrecer in formación deta llada y comentarios profun-
fi nal, deja que los espectadores recapacitemos acer- dos sobre cada asunto. S in embargo, la estructura
ca de la historia de Corea y de la violencia q ue combinatoria de pequefíos documentales permite qu e
subyace en la sociedad y deja que nos analicemos en los espectadores se encuentren instantáneamente
dicho entorno social. con la caótica rea lidad de la sociedad coreana actual.
Tras ver el documental no se puede evitar p ensar lo
q ue ya afirma el subtíhtlo de la cinta: "Corea se está
Una crítica a l "s is tem a" débil volviendo loca". Esta reacció n se ve alimentada por
la voz instigadora de la película. Cada parte de la
Kim Dong-won, que demostró una g ran tenacidad y cinta mantiene su propia voz, pero a l describir la
tierna s inceridad a l realizar el mag nífico documental actitud del país ante la situación actual, se pone es-
Repatriation, también es recordado por ser e l pri- pecial énfasis en cómo se debería actu ar. A los di-
rectores de los cortos no parece preocuparles la en la realidad, pero sí que lo hace, valiéndose quizás
postura parcial que adoptan. Según Lee Mario, el de un tono más lógico, convincente y humano. De
director general del documental, el hec ho de adoptar hecho, la cinta muestra sin tapujos que las personas
esta postura hacia los débiles es una forma de man- que intentan adaptarse a la más mínima resistencia
tener el verdadero equilibrio que contrarresta la ofen- nunca podrán vencer a aquellos que intentan desve-
siva de los medios de comuni cación generalistas. lar la verdad. La r ealidad no siempre va acompaftada
de racionalidad, así que descubrimos que el camino
16 Takes on Korean Society también está destacan- a la verdad está casi cerrado. En ese mismo momen-
do porque pretende ser un punto de discusión en sí to, la cámara de The Gate of Truth capta acertada-
mismo. La película se proyectó en todo el país y mente la s ituación y, s in desperta r emociones de
también está siendo descargada en Internet antes de forma directa, provoca el enojo de los espectadores .
lanzarse en DVD. Además, se está sol icitando a los Todavía no se ha descub ierto la verdad que está
espectadores que expresen su opiJ1ión sobre la misma. detrás de la muerte del teniente Kim-hoon. No obs-
Así que 16 Tal<es on K01·ean Society está haciendo tante, al presentarse el obstácu lo en la búsq ueda de
realidad la idea de que el cine documental debe ser respuestas, la audiencia es testigo de la inmoralidad
algo más que la s imple producción de películas. de la unidad militar, la irresponsabilidad y la violencia
de la autoridad gubernamental y la actitud enérgica y
También se puede atacar al sistema que no es tá llena de orgu llo del Gobierno americano hacia el Go-
cumpliendo p lenamente sus funciones de forma muy bierno corea no. En tal sistema rep leto de imperfec-
diferente a como lo hace 16 Tal<es on Korean So- ciones, recibimos una terrible premonición: qu izás
ciety. La película T he Gate of Truth (2004), de tengamos que volver a quedarnos parados y sin po-
Kim Hee-chul, intenta plasmar la injusticia social de der hacer nada y conoceremos nuevas muertes m-
manera atrevida pero con argumentos calmados, ló- justas similares a las del teniente Kim-hoon.
g icos y convincentes. La película se inicia con un
halo de misterio: el incidente ocurri do el 24 de febre-
ro de 1988, cuando el teniente Kim-hoon de la JSA E l viaje iniciático de la cámara
(Área Conjunta de Seguridad) fue encontrado muer-
to con un impacto de bala en la cabeza. El ministro El misterio y el abismo también están presentes en el
132 de Defensa Nacional declaró que se trataba de un ámbito familiar, una comunidad minúscula tan próxi-
suicidio, pero s igue habiendo misterios sin resolver y ma al indi viduo. Debido al exceso de confianza, qui-
preguntas sin respuesta, y la muerte del teniente si- zás hayamos olvidado que también es un espacio
g ue cuesti onada. Kim Hee-chul, que fue subalterno desconocido que nos rodea o s implemente hayamos
del teniente Kim-hoon durante dos aftos, realizó esta estado ignorando la verd ad. El espacio misterioso y
U1
película con la intención de acercarse a la verdad de la red de relaciones que se establece en dicho espa-
Y'
U1 este asunto. cio son elementos que últimamente atraen a los di-
o-
rectores de documentales. Un buen ejemplo de esta
La acti tud de The Gate of Truth en su búsqueda de tendencia es Umma (2005), de Jung Ho-hyun, un
la verdad es estoica y decidida y se centra exclusiva- documental honesto, interesante y noble.
mente en dicha búsqueda, dejando de lado el sufri-
miento emocional de los fam iliares de la víctima. En Cuenta la hi storia de Jung Ho-hyu n, que estudia en
este sentido, la última secuencia refleja la estructura Canadá y recibe la llamada tele fón ica de su madre.
de este debate. En el proceso de investigación, un Esta le cuenta que ha donado a la iglesia Jos terrenos
soldado americano descubre la muerte del teniente que había heredado del padre de Jung Ho- hy un, ya
Kim-hoon. A ntes de mostrar la escena de dicho des- fallecido. La madre le pregunta s i le parece bien que
cubrimiento, se ve al soldado americano pidiendo la entrada al nuevo santuario que se va a construir
que se apague la cámara. No sabemos qué técnica se ocupe parte de los terrenos que están a su nombre.
utilizó posteriormente, pero la escena "cens urada" se Esta conversación trae a la narradora recuerdos de la
incluye en la pelícu la, lo cual pa rece demostrar que, época en que abandonó el país para viajar a Canadá.
a pesar de los esfuerzos desesperados de c iertas Recuerda a su madre, que en una ocasión quiso
personas por ocultar la verdad, la determinación por hacer anchoas asadas para su hija, por lo que fue al
encontrar incluso la pista más ins ignificante y descu- mercado, pero volvió con las manos vacías porque
brir la verdad nos permite acercamos a esta. Por un las anchoas eran demasiado caras. Esa es la madre
lado, vemos a un g rupo de personas que optan por que recuerda, pero ahora está deseosa de donar las
creer en la fáci l conjetura del suicidio y ahí term inan tierras a la iglesia. El la no puede entender a su ma-
su búsqueda de la verdad. Por otro, nos encontra- d re, que utiliza un lenguaj e y un sistema de comuni-
mos con otro grupo que cuestiona cualqu ier elemen- cación completamente d iferentes. El viaje de vuelta a
to de indecisión y desea encontrar la verdad. Apa- casa para vis itar a su madre se ve empañado por
rentemente, The Gatc of Tr uth no parece interferir este cambio de actitud de ella.
La madre está demasiado entregada a la iglesia, hasta pero termin ó s iendo un documen tal. Asimismo,
tal punto que, tras la muerte de su mar ido, práctica- Heavenly Path crea un entomo tictic io y se inspira
mente abandona sus tareas domésticas. Se convierte en e lementos del documenta l. Pero, tras esta s imp le
en una fi gura amena zante, no sólo para ella si no estructura, los docum entales sobre filmación, sobre
también para la mayoría de coreanos adeptos en ma- viajes y pa isajes y sobre el individuo se combinan de
yor o menor medid a a los valores trad icionales. La forma compleja y generan enorme interés.
hija no puede evitar sentirse amenazada y se distan-
cia de la madre, que es muy diferente a la tía de la La primera mitad de la película muestra el largo y
protagonista, la cual cumple ejemplarmente su papel terrible desplazamiento de K (interpretado por el pro-
de esposa, madre y nuera. Hay un gran vacío emo- pio director) y el breve momento de espera. El docu-
cional entre la mad re y la hija. En Umma, la cámara mental recurre a largas tomas en movimiento desde
capta con frecuencia escenas en las que se concreti- un coche, quizás evocando las películas de Jean-
za dicho vacío. Sin embargo, la hija inicia una inves- Marie Straub y Daniele Huillet, para que la sensación
tigación sobre la familia y, con la cámara, echa la física de movimiento quede plasmada en la pantalla.
vista atrás en la historia personal de su madre, que Heavenly Path también nos recuerda al trabajo de
ha sufrido en e l entorno cerrado y restring ido de la otro director extranjero: Werner Herzog. Kim Eung-
famili a. La historia podría adquirir una nueva dimen- soo vive situaciones menos peligrosas que las del
s ión y reflexionar sobre la posición de la mujer en el director alemán. No obstante, queda completamente
sistema familiar coreano, pero Jung Ho-hyun no lo imbuido de la si h1ación agonizante y consigue filmar
pretende, sino que se limita a recorrer el camino que un docmnen tal realista. El asombroso poder del en-
ha seguido su madre e intentar reconciliarse con ella. torn o es sobrecogedor. El documental muestra pai-
Al fin al llega la reconciliación, pero no es una recon- saj es bellísimos pero dicha belleza es terribl emente
ciliación entre madre e hija habitual, con abrazos y espantosa. En esta película de viajes y paisajes, K
lloros, que caracteriza a otros dramas cinematográfi- sufre mal de altura y la cinta transmite fielmente
cos. En este caso, se trata de la mutua comprensión dicho do lor al espectador, de manera que puede ex-
de que, incluso entre miembros de una misma fami- perimentarlo a medida que ve la película. E n la se-
lia, las puertas no pueden quedar completamente g unda mitad de Heavenly Path, en la que no se
ab iertas, y un miembro no puede atrapar a otro muestra ning ún incidente ni estructura especiales,
miembro de la fa milia atendiendo a su propio crite- apa recen fotog rafías que K realizó en Ladakh hace 133

rio. El viaje que inicia Jung Ho-hyun para descubrir a tres años. En este punto, el espectador se da cuenta
su madre comienza profundizando en la madre y de que la pe lícula ha s ido un viaj e al interior de uno
termina haciéndolo en la propia Jung Ho-hyun. De la mismo, un v iaje rihwl en el que K/Kim Eung-soo ha
incomprens ión se llega al entendimiento. Si observa- podido dejar atrás una etapa difíc il y comenzar una
mos este viaj e, surgen varias preguntas: ¿Qué ha nueva vida. Esta extraordinaria película, que ternúna
aportado la cámara a la auto-reflexión y el entendi- s iendo un documental sobre el indi viduo, puede tam-
miento? ¿Ha actuado la cámara como catalizador? bién considerarse como un nuevo punto de partida
para Kim E ung-soo. Los tres dramas de ficción que
Por último no quiero o lvidar otro viaj e filmado por había realizado anteriormente - Time Lasts ( 1996),
una cámara. Este segundo viaje comi enza, de mane- Des ire (Yak mang, 2002) y Way to Go, Rose (Dai-
ra similar a Umma , con el mensaj e de una mad re. La IJ'eo-la jangmi, 2005)- son valiosos documentos,
madre escribe a su antiguo amante K y le di ce: "Por pero no obtuvieron un gran éxito. A hora, ha tomado
favor, no me perdones. He sido muy cruel con las ciertos elementos de la realidad y ha dado un g ran
personas a las que he querido ", y desaparece. K paso adelante. En este sentido, Heavenly Path con-
emprende un v iaje s ig uiendo sus pasos hasta La- tribuye al poder curativo y a l proceso de entendi-
dakh. miento que caracteri za al documental sobre el "yo".

La obra Heavenly Path (2006), de Kim Eung-soo,


qu e sólo se centra en el viaje de K, no se puede
considerar plenamente como un documental. Incluso
el catálogo del festival de cine en el que se proyectó
la clasifica como "película de fi cción" . No obstante,
Park Ki-woong, responsable de la filmación , comen-
ta que es "un 90% documental y 1111 10% ficción ",
así que resulta dificil definir e l género de Heavenly
Path . Ocurre algo similar con otro documental co-
rea no, el ya citado Leave Us Alone, de Park Ki -
bok. Esta película, centrada en los niños que viven
en la call e, se concibi ó como un a obra de ficción
Hong Sang-soo
Tropezar dos veces en
la mismapiedra
LuÍs MÍranda
ÁÍmluti•k r•ta jatel.reek emll!loko l11i-iko eszeno¡pr¡/ia.
lll'f!.11ko !{li'Urt r•lo uideg.wu/:('(11/ dtÍ"C/1 IJI'tlsonaiak f forÚ•. rl'k
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( 199\), llrgin Stl'ip¡mi/Jm·r· f~1·lfer flachelors
(2000). IJ'oman /:i !he Fuf¡u·r• r~{.lfan (200-1) ¡•cfo
Jl'oman 011 //U' Bmch (2006). 135

"Considerando también como él, de la School of Arts lnstitute de Chicago, el


que el hombre es en verdad un animal tai landés Apichatpong Weerasethakul, porque en am-
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en bos aparece un horizonte del relato estructural post-
la cabeza ... ". modernista (el llamado "post-relato"). A diferencia de
los mencionados, el cine de Hong mantiene su secre-
(César Vallejo) to, en primer lugar, no porque sea especialmente opa-
co al espectador, sino precisamente por lo contrario:
l. Bifurcaciones por su tono menor, doméstico; por su " pequeño mun-
do" tan repleto de una cierta "coreanidad" y sin em-
ong Sang-soo es el más secreto de los bargo tan ajeno a lo que la mayor parte del público

H g ran des autores c in ema tográficos de


nuestro tiempo. Cineasta mimado en los
últimos ai1os por el circuito de festi va-
les, su nombre aún se menciona, no o bstante, en voz
baj a y cas i siempre hac iendo gru po con otros auto-
conoce como "cine coreano". Y en segundo lugar,
por el "efecto Hong": una consideración del relato
como juego estructural basado en la repetición. Este
j uego propone, en alg un os casos, distintas vías, dis-
tintos desarrollos posibles de un devenir; y en otros,
res representativos de lo que algunos llaman "cine un desarrollo similar, "gemelo", para dos situac iones
minimal ista asiático". Se le compara, cómo no, con diversas y suces ivas. De forma explícita o implícita,
el taiwanés Hou Hsiao-hsien, seguramente porque en cada personaje, lugar o acontecimiento tiene su "otro"
ambos la combinación de la toma larga y la trama en la trama. Aniesgaré entonces una proposición que
elíptica comunican una densidad de tiempo puro a lo resuma lo que tiene su cine de singular: el despliegue
banal. En ellos el relato surge antes del efecto de una de la bifurcación en un "cine de prosa".
puesta en serie de segmentos de vida , que de la
reacción en cadena de unas circunstancias. Se le La bifurcación acontece, por ejemplo, cuando un a
empare nta ig ualmente con otro an tiguo a lumno, misma historia se despliega en dos trayectorias s i-
multáneas en el tiempo que se muestran consecuti- ne los dos bloques en que se di vide la película como
va mente, da ndo fo rm a a una especie de relato bi- relatos a lternativos entre sí, pues narran "vers iones"
fro nte: as í, T he Power of K an gwon Province heterogéneas pero "demas iado" s imilares de un a
(Kangwon-do ui him, 1998) se construye sobre los misma historia: en el primero, por ejemplo, uno de
encuentros que nu nca llegan a producirse entre dos los personaj es advierte que la (posible) amante de su
antiguos amantes durante unas vacaciones en una amigo ha encontrado accidentalmente sus guantes;
regió n montañosa al norte del p aís. Los itinerari os de sin embargo, en el segund o ella se apropia de esos
ambos personaj es proporcionan una doble perspecti- g uantes para provocar un encuentro. En T a le of
va - siempre incompleta- sobre ese tiempo desdobla- C inema (Ce uk j ang jeon, 2005), un a cita entre dos
do q ue además remite a un pasado reciente, y que se amantes suic idas acaba por desvelarse como una
alza, en fin, sobre una brecha cada vez m ás poblada película contenida por esta que vemos. Pero en la
de ausenc ias. Otras veces, la variación es más pro- semejanza literal de sus respectivos desarrollos, la
fun da, y el film se bi furca en varias líneas cuyas primera es re-enviada hacia la segunda como posibi-
zonas de conex ión resultan ambig uas: personaj es que lidad ab ierta de esta última ... o viceversa. Se podría
portan su propia histori a y que se cruzan s in que sea comparar con un dibuj o que incluyera en su interior
posi ble discernir en primera instan cia la cro no logía todos sus bocetos previos. En otros casos - Turning
de los encuentros -pues estos se repi ten po rque Gate (Saenghwalui balgyeon, 2002), Woman l s
"pertenecen" a distintos relatos, es decir, a d istintos th e Fu tu re of Man ( Yeojaneun namjaui miraeda,
personajes- , ni tampoco la forma en que la trayecto- 2004) y Woman on the Beach (Haebyonui yoin,
ria de un personaje pud iera afectar a la de otro. Sólo 2006)- la narración es "un a sola", aunque la segun da
retrospectivamente pueden organ izarse las piezas de de las citadas sea a ltamente elíptica y a-crono lógica,
lo que, en principio, parece una natTación linea l: este y las otras dos mantenga n la forma del relato li neal
es el caso del primer film de Hong, The Day a Pig aunque perturbado por s ituaciones s imétri cas y ri-
F ell Into the Well (Daijiga umule p aji111wl, 1996). mas improbables (en Turning Gate, po r ej emplo, un
En alguna ocasión, ambas estrategias se combinan: hombre vi ve una aventura erótica con una mujer, y
Virgin Stripped Bare by Her Bachelors (Oh! Soo- tras la separación, otra con una mujer di stinta. De
jong, 2000) es o tro relato bifronte donde no sólo se ambas recibe idéntico poema de amor).
ins inúa - a l menos ocasionalmente- la imposib ilidad
136
de discernir si cada secuenc ia sucede en e l tiempo a En el cine de Ho ng se puede percibir la bifurcación
la anterior o más bien recomienza lo ya visto baj o la como ley estructural incluso cuando aquella no aca-
form a de nueva posibilidad. Sino que además propo- ba de aparecer de fonna literal. Este es el caso de su

T ale of C inema
Los des víos inesperados q u e efectúa e l propio
c uerpo de l perso naje funci onan e n efecto como
guií'íos a l propio " sistema Hong", pero, eso s í, alta-
me nte infecciosos: no sólo porque inducen al es-
pectador avisado a ant icipar el g iro, si no porque
presup on en la pe rtinenc ia de una especie de meta-
lectura. Esta compl icidad , lej os d e ser signo de
auto-complacencia autora], forma parte del corazón
mismo de l cine de Ho ng, quie n tras lada as í el p rin-
cipio de variedad b ifurcad a al corpus mismo de su
filmog rafí a. Después de sentar las bases de su sis-
tema con sus dos prime ros trabaj os, la muy arries-
gada The Day a Pig Fcll lnto the Well y la ma-
g ist ra l The Power of Kangwon Province - un a pe-
lícul a que, aparte de su aud acia estructural, lle va a l
ex tre mo las condiciones de una puesta en escena
observacional desde la que engendrar una rara, hi-
ri ente melancolía-, Virgin S tripp ed Bare b y Her
Bachelors desvela finalmente h asta qué punto la
fi lmog rafía de Hong es un conjunto de piezas de
cám ara basadas e n un mundo auto-refe re ncia l. De
ese mundo que res ponde ejemplarme nte a la idea de
"obra persona l", hecho de motivos rec urre ntes que
se repite n y modul an d e manera casi obsesiva; pue-
de decirse, por ej e mpl o, que e l mi smo obedece
siempre a un a política de prox imidad: a n adie se le
escapa qu e la reaparici ón hab itua l del protagonista
últi ma - y es plé nd ida- película Woman on thc caracterizado como profes ion al de l c ine -de un
Bcach, un tra bajo que declina su s iste ma en c lave c ine siempre p ersonal y poco rentab le- , y que a 137

de comedi a e n mayor medida que ning ún título an- menudo su fre en sus carnes e l estigma de haber
terior, y c uya narración linea l está hecha, s in e m- estudiado en el extranjero, parece alud ir al p ropio
ba rgo, de rep eticio nes q ue g uiñan e l ojo al especta- cineasta. Sin emba rgo, esa política de proximidad
dor avisad o . Woman on the Beach empieza con el tal vez respond a men os a un impulso autobiográfi-
a nuncio de un hipo téti co relato en para lelo que nun- co qu e a un asunto de economía narrativa: no se
ca acontece: c ua ndo el protagonista recibe un a lla- trataría ta nto de hablar de las propias vivencias
mada te lefónica de un conocido que acaba de leer como d e hacer uso de una s implic idad con ocida
en la prensa la noticia de su propia muerte en acc i- que ahorre las energías de la invención para e m-
de nte de coche. S i bien esto nunca sucede, el es- plearlas más bien en el ejerc icio de descom poner y
pectador espera que, ta l vez, s í te nga lug ar en alg ún re-componer el da mero narrati vo.
" unive rso paralelo" del relato. Y en cua lquier caso
tan extraña s ituación pone e n escena una vez más, Mas, ¿cuáles serían estos motivos, las teselas del
aun de forma condensada, e l móv il último de esa damero? E l lector que tenga la posibilidad de vis ionar
a nsiedad v ita l del personaje masculino típico del todas s us pelícu las hallará, en primer lugar, una es-
cine de Hong por a purar una boca nada más (una cenog rafía urban a de esquin as y restau ra ntes; un
aventura, un escarceo más). La película term ina, ambiente casi unán imemente inverna l; y unos perso-
por cierto, c uando la p rotagonista a bandona la pla- naj es que se encuentran súbita mente en una encruci-
ya en su automóv il ... desp ués de g ira r en dirección jada. Habitua lmente, uno de ellos vive una si tuació n
contrari a a la qu e, en bue na lógica, debería tomar. de tránsito - está de paso, e n un sentid o 1itera! o
No es la primera vez que Hong introduce gestos, ya metafóri co-, mientras qu e otro vendria a encarna r e l
no d el montaj e s ino de l personaje, q ue desa nd an el papel de amigo/antagonista sedentario. Antes del ad-
ca mino trazado: uno de los protago nistas d e Wo- venimiento de las bifurcaciones, saltos y (a)simetrías
man I s th e F uture of Man pisa la ni eve sobre e l de un rel ato que, en principio, parece siempre ele-
jardín de su am igo y a continuación retrocede so- mental en su sobriedad, esta será la primera imagen.
bre sus propias hu ellas - lo cual, de paso, introduce A finaré el in ventario: a) dos am igos jóvenes - a me-
en el j uego la il usión de un cuerpo fantasma l que nudo art istas, siempre toscos en su relación con el
hubie ra desparecido-: ¿no hay cierta rima entre esta otro sexo- y una mujer por la que ambos e ntran en
idea, y la de la mu erte propia anunciada e n Woman disputa. Hombres que se mueven como deshechos
on thc Beac h? de un patri arcado inopera nte, y cuya torpeza se des-
T hc Power of Ka ngwo n Provin cc

dobla en dos modelos: el dubitativo y el depredador;


b) una (puesta en) serie de encuentros casuales que
terminan en banquete y borrachera, o en sexo de
motel desolado, o en ambas cosas; e) conversacio-
nes incidentales donde afl ora la frustración de los
treinta y tantos, la divergencia de destinos, la intran-
sigencia del artista ya nunca más adolescente; y d)
en fi n, la bifurcación, baj o las fonnas que se han
descrito y sobre un punto de partida argumental que
no en vano se basa en la separación de trayectorias y
los reencuentros posteriores.

2. Post-relato

Resulta tentador decir, tal como se ha comentado ya


en alguna ocasión, que el cine de Hong convierte el pios de este cine "las acciones silenciadas [sic], la
plano-contraplano en figura paradigmática, en princi- narración mínima que permite al espectador inferir
pio estmctural de su cine .. . siempre que esta figura la acción, y las largas tomas ". También, de forma
se entienda en el sentido que le da Jean-Luc Godard destacada en el caso de Hong, las repeticiones, que
en Nuestra música (Notre musique, 2004) ( 1). Es hacen más compleja la estructura y "vuelven pro-
decir, no como una figura "gramatical" que garantiza funda la m tina" (2). Es preciso detenerse sobre la
una cierta continuidad perceptiva, sino como esa noción de rutina: ella se alza como atributo funda-
forma especular (y especulati va) que opone a una mental de una evidente estrategia realista. Y es la
imagen su posible correspondiente. El plano-contra- combinación de esta inmediatez cotidiana, desdrama-
plano, así entendido, pasa a ser, ante todo, la afirma- tizada, con una estructura fue11e hecha de pennuta-
ción soberana de la naturaleza virtual del cinemató- ciones, lo que otorga a estos relatos una extraña
grafo. opacidad que modifica la ironía del narrador para
138 volverla más ecuánime, o incluso compasiva, si pue-
De modo que, si en Godard el contraplano equivale a de decirse así: pues si la costumbre nos ha llevado a
la correspondencia "j usta" -en un sentido político y considerar la observación distanciada de las peripe-
moral- , en Hong ese contraplano a gran escala que cias como una especie de j uicio, la bifurcación expo-
agrega a un relato su "otro", pone el énfasis en el ne una especie de triste condena que lleva a los
segundo término de la proposición: lo posible. Es sujetos a repetirse a sí mismos.
decir, lo posible fi ccional.
Las razones expuestas explican entonces por qué
La inclinación al j uego estruch1ral, al desdoblamien- H ong es, por tanto, uno de los cineastas que mej or
to, la repetición, la paradoja narrativa, la casualidad representan ese recambio oriental para el viejo "cine
desmesurada, la indiscerni bilidad del "antes" y el de autor" que se ha ido produciendo en los úl timos
"después", forman parte del arsenal formalista del años. Entre los di versos argumentos que se esgri-
llamado "cine minimalista asiático". En sucinto es- men, suena con fuerza la apelación a una era del
quema, David Bordwell describe como rasgos pro- post-relato que hunde sus ra íces en las primeras
experiencias de Alain Resnais, Robbe-Grillet, Mar-
guerite Duras, pioneros de la narrat iva post-moder-
na, del "relato falsifícan te" en palabras de Gilles
Deleuze (3). Esto es, un narrar que, a imagen del
j ardín de senderos que se bifurca n de Borges, no
desp liega tiempos alternati vos - sucede esto o
"bien" no sucede-, sino "composibles" (Leibniz):
sucede aquello y aquello "también" no sucede. Por
ejemplo: The Power of Ka ngwon Province desa-
n·olla una sola historia -en apariencia- tomando pri-
mero como sujeto principal a una joven, y luego,
durante la segunda mitad del fi lm, a su amante. En
una de las historias, la joven porta la experiencia de
haber sido violada. En la otra, no. Ambas "versio-
nes" comparten un mismo estah1to de verdad (fic-
cional). La segunda no completa a la primera. La
T hc Power of Kangwon Provincc
complementa, o más bien ambas se complementan, sanchami ento del tab lero sobre el cual disponer nue-
pero no del todo . Se yuxtaponen en un juego de vos juegos, nuevas asociac iones (4). A nte pelícu las
correspondencias que, sin embargo, no es pos ible como Gerry (Gen y; Gus van Sant, 2002) o las q ue
encajar por completo. Ese doble inexacto, variado o fi lma Hong, ante las de Jia Zhang ke o Lisandro Alon-
"composibl e" de la trama, escond e y desvela sus so, nos inc linamos con demasiado dramatismo a
hue llas furti va mente. Si un plano y un contraplano anun ciar una cancelación defin itiva del senti do. Pero
pueden construir - de mo do virtual- un solo lugar a estas narraciones no cancelan el sent ido: antes bien,
part ir de dos frag men tos heterogéneos, las dos lo bajan del pedestal y lo ponen a un lado, como un a
"vers io nes" secuenc ian dos tie mpos q ue son e l posibil idad más de la ex periencia. Junto al pa isaje, al
mismo y otro. Lo que hace el ci ne de Hong, al cuerpo, al leng uaj e, al tiempo, a la verdad, a la men-
menos en sus películas estructuralmente más com- tira, a la no-verdad.
plej as, es in verti r irónicamente las fun ciones "natu-
rales" de l montaje, del transcurrir consecutivo de Por el momento, sería bastante con que sobrepasá-
imágenes : descompone lo - aparentemente- s imultá- ramos ya la propia metáfora crítica del neorrealismo,
neo en dos caras qu e son puestas en serie. un tanto desgastad a por el uso desde la irrupción del
cine iraní a principios de los años 90. Más que e l
De acuerdo a la peculiar visión teleológica que Deleu- no mbre de Rosellini, es e l de Antonioni el que debe-
ze aplica a sus estudi os sobre cine, la narración falsifi- ría ser invocado al hablar de As ia y sus cineastas
cante sería una especie de evolución natural de la "novís imos": las dens idades de lo cotidiano se mani-
imagen-tiempo germinada en el neorrealismo. Todo fi estan aqu í también a través de una sucesión de
empieza con la apertura del cinematógrafo a lo real, lo lugares desconectados y discretos que, de forma har-
cual deriva en que la visión imponga su fuerza de to evidente en el cine de Hong, no s ignifi can otra cosa
gravedad cada vez más li bremente sobre la cadena de que su propia nada hecha de esquinas y vasos vacíos.
acciones prop ia de l " buen relato". La distancia que Ese cine participa de un supuesto propio del post-
media entonces entre el neorrealismo de postguerra y, relato, según el cual es factible jugar con las sombras
por ej emplo, E l año pasado en Marienbad (L 'Année de lo real - no sólo los tiempos "vacíos": también los
dem iere a J'vfarienbad; Ala in Resnais, 196 1), obra datos ausentes, o las casualidades posibles en el ámbi-
cumbre del cine bifurcante, es una especie de entro- to real pero " inverosímiles" en el ámbito de la narrati-
pía de las imágenes, cuyas conexiones son cada vez va- . De lo cual se deriva un fantasma de relato que 139
más "arb itrarias", es decir, virtuales ("mentales" se- es, a la vez, una feno meno logía de la mismidad, esto
g ún Deleuze). Y si se habla aquí de narración falsifi- es, de lo que se ex p e rim e nta s in re lato, s in
cante no es porque la virhmlidad de la conexión entre (auto)narración, y que proporciona amplias cotas de
una imagen y oh·a sea fa lsa, sino porque es no-verda- libertad y, justo es reconocerlo, un poso amargo de
dera. Es decir: las garantías de verdad pasan a un sinsentido. Esta es la "profundidad" señalada por las
segundo p lano, y el trabajo de montaj e propone co- repeticiones, a la que se refiere Bordwell.
nexiones ya no necesarias, sino posibles.
(Paradójicamente, la prosa de lo casual obedece en
Es posible que las tesis de Deleuze no sean " ciertas" Hong a una sobre-determinación del relato, a un tro-
en la medida en que no contemplan todos los datos pezar dos veces en la misma piedra. Nada que ver
del problema, pero son en cualquier caso muy bellas. entonces con esa metafisica de la casua lidad como
Es decir, fec und as: permiten imaginar un relato de causalidad q ue tanto prolifera en el relato coral post-
las formas cinematográfi cas enormemente sugesti- moderno, puesto que e l cine de Hong sustih1ye la
vo. Sin duda, e l fi lósofo qu iso atraer el ascua de la idea de destino por la idea - algo más humilde- de
modern idad hacia su sardina: la esteti zación post- deveni r: como demuestra el desenlace ele Virg in
modernista de l mundo, de raíz nietzsc heana. Pero en Stripp ed Bare by Hcr Bach elors, los pequeños
todo caso, sus ideas describen un arco que recorre cambios en el relato no conducen a un desa rroll o
las transformac iones de lo narrab le en la modernidad posteri or rad icalmente d istinto - a " otro" destino-,
tard ía, y que desemboca provisionalmente en el cine sino a un a seri e de j ocosas vari antes ficcionales so-
de arte oriental de nuestros días (aunque desde lue- bre lo mismo en las que el cuerpo impone su grave-
go, no sólo en él). Ese arco sugiere una singul ar dad y limita las posibilidades. Frente al "efecto mari-
epopeya culhtral: la que conduce a la liquidación de posa", el "efecto Hong").
la dialéctica, zona común del post-relato, que se sa-
cude del lomo los dua lismos (interioridad/exteriori -
dad, realidad/representac ió n, documento/fabulac ió n, 3. C uerpos
etc.). La suspens ión de la dialécti ca implica entonces
la sustihtción de una estética de lo "verídi co" s in que Hasta aqu í la verdad so bre el "efecto Hong". Hable-
e llo imp lique renunciar a la prosa de l mundo. Es el mos ahora, sin embargo, de la verdad sobre e l "efec-
mundo lo que reaparece, de hecho, pero como en- to Hong".
La verdad es que lo característico del cine de Hong la sihtación, en cierto modo, se invierte: en esta oca-
Sang-soo no es la bifu rcación , s ino el cuerpo. sión, será él quien se "enrosque" en la puerta giratoria,
quien vea su virilidad comprometida por el inesperado
Pues es precisamente el cuerpo lo que trop ieza dos enamoramiento, mientras que ella, mujer casada, deci-
veces con la piedra, pero también es él la piedra mis- de proseguir una vida próspera de acuerdo a los vati-
ma. Y eso a pesar de que el relato bifronte de Hong cinios adivinatorios de una pitonisa.
ensaye itinerarios distintos. En el cuerpo se dan cita lo
acc idental y lo intencional: las dos categorías que En la que, posiblemente, sea la escena clave de \Vo -
Hong utiliza para desig nar cada una de las dos partes man l s the F uture of Ma n, los dos protagonistas
de Virgin Stripped Bare by Her Bachelm·s. Pero masculinos charlan en el interior de un bar, sentados
ambas son sólo eso : categorías que poco dicen de esa junto a la gran cristalera que les separa del exterior.
"naturaleza indiferente" citada dos veces en idénticas En realidad, esta escena está dividida en dos seg-
ded icatorias y por las dos mujeres a las que el actor mentos. E n cada uno de ellos, los am igos se hablan
ama sucesivamente en Turning Gatc. primero con afecto, y luego súbitamente se distan-
cian. E n cada uno de ellos, un personaje se levanta y
T urning Cate, por su pat1e, lleva en su propio título sale de campo, y en ambos el que permanece senta-
la metáfora que define el film en sí mismo: la puerta do trata de seducir a la camarera con el pretexto de
g iratoria de un templo en la cual, según ciet1a leyenda, una prueba de actuación (el primero es un director
el fantasma de un amante se habría enroscado al tra- de c ine novato) o de un posado (el segundo es pintor
tar de seguir a su amada. En primer lugar, el protago- y profesor de arte). En ambos segmentos, la cama-
nista de l fi lm, un actor, tiene una avenhtra con una rera rechaza la oferta, y al separarse del cliente ligón,
bailarina, amiga de un amigo con el que acaba de la cámara sigue a la j oven trazando (por dos veces)
reencontrarse. Cuando ella, en la cama, le pregun ta la mi sma panorámica. A l corregir el encuadre, apare-
"¿ Me cu11as?", él, tras una pausa, la atrae hacia sí y la ce en las dos ocas iones una mujer que viste gabardi-
penetra. La relación tennina cuando él regresa a Seúl, na azul, al fondo de la calle, tras el cristal.
pero antes la joven le entrega un a foto suya con una
declaración de amor al dorso. Él no duda, s in embar- P ero, ¿qué es lo que divide estos dos seg mentos?
go, en regalar esa imagen a un pasaj ero del h·en que le Dos secuenc ias pertenecientes al pasado -aunque
140 conduce a la capital. En ese mismo tren conocerá a aún no lo sabemos- y un desli zamiento. Este des liza-
z otra mujer e iniciará con ella una nueva histori a. Pero miento es e l recuerdo de un abrazo a una mujer, o
o
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the Future

141

mejor dicho de dos abrazos: el q ue o bsequiara el El cuerpo es, por tanto, eso que neces ita ser llenado
incipiente cineasta a la esposa del pintor durante y que, una y otra vez, cae. Cuerpo enfundado en
una visita de la pareja al amigo en Estados Unidos, prosa y sin adjeti vaciones: siempre como con fa lta
y que el marid o recuerda como un agrav io. Y el de abrigo, ig ualado a su gestu alidad cotidiana y su
abrazo que vemos, en un a de esas dos secuencias- bufanda. En su tendencia a la horizontalidad, e l cuer-
bisagra, entre el mismo personaje y Sun-wah, su po entero mantiene una especie de inocencia depre-
amante, antes de part ir, preci samente, hac ia su des- dadora. Cierto, los hombres de Hong son tozudos y
tino en América. Se produce así una extraña, ambi- a fectan ans iedad ante los nuevos roles sex ua les.
g ua reverberac ión. Sospechamos primero que la es- Pero la inocencia a la que me refiero no es moral ni
p osa del pintor, a qui en no se ha vis to en pantalla, ideo lógica. Se trata sin más de la persistencia de l
es la propia Sun-wah. Luego sa bemos q ue no, pues cuerpo real, con todo su patetismo y co mic idad.
en e l segundo segmento el tema de conversación es Baste observa r, por ejemplo, la función de la vesti-
la propia Sun-wah, convertida tambi én en un re- menta. Nunca como en el cine de Hong puede uno
cuerdo que fl ota entre los dos amigos. Ella es un percibir cómo un cuerpo desnu do es, justamente, un
vérti ce de ausenc ia en el triángulo que ambos for- cuerpo " desnudado" . En esta sustitución de la ener-
man , y qu e de pronto queda fantasma lmente v isua- gía de lo imagi nario (el eroti smo, esa forma en la que
lizado - cómo no, por dos veces, para cada par de es pos ible participar s in ser contendiente) por las
oj os- , en la extrai1a joven de la gabardina. Para rutinas negligentes del escarceo, se alza e l emblema
ell os - para los hombres de Hong- la mujer es una de esta prosa que responde a la firma de Hong. Se
ausencia intercambiab le. Un vacío que - valga la ex- podrá decir q ue e llos representan un arquetipo ma-
pres ión- no logra ser " llenado" ... chista coreano, encarn ado precisamente por suj etos
que forman parte de una cierta elite intelectual de la de Hong aún no han adaptado sus emociones al he-
que se podrían esperar actitudes diferentes. Pero eso cho de que e l disfrute de las mujeres (el de ellos
se podrá afirmar a condición de admitir que Hong sobre ellas, y el de e llas mismas) ya no les pertene-
Sang-soo, cineasta socarrón donde los haya, no re- ce. En este sentido, los hombres son seres desacom-
conoce diferencias fundamentales entre el sujeto so- pasados. Mientras que las mujeres, aun reducidas a
cial y el sujeto a secas. Sus pe lículas están construi- la condición de punto de fuga, parecen disponer de
das a partir de ritos sociales, preferentemente en una mayor disponibilidad para acoplarse a los ritmos
torno a un a buena mesa. Ante la mesa surgen los del mundo.
antagonismos, el resentimiento entre amigos o la dis-
puta por celos, y el consiguiente afán de devoración
que reavive la ilus ión de a lguna dul zura. El sexo es la NOTAS
continuación compulsiva de esta celebración del des-
encanto. Escribo esto, y pienso de pronto en ese l . http://www.mabuse.cVJ448/ artic le-693 14.html (e nlace
otro motivo repetido a menudo en su cine: la viola- web: Alejandro femández A lmendras, "El perfecto contra-
ción. Pero la violación no tanto como violencia de l piruJo de Hong Sang-soo", 05/08/2005).
macho sobre la hembra en tanto que hembra, sino
2. http://www.koreanfilm.org/ hongss2 .html (enlace web:
precisamente como negligencia del cuerpo que engu- Adam Hartzell, "Notes from the Hong Sang-soo Rctrospecti-
lle, que devora, bebe, ríe y que, en el momento de ve", lrvine, 2002).
acompañar el afloramiento del deseo , sólo sabe
abandonarse a la mecánica del desfloramiento. 3. Gilles Deleuze, La imagen-tiempo. Estudios sobre cine II,
Ed. Paidós, Barce lona, 1987.
Tal vez sea ese choque entre la evidencia corporal
4. Llegados a este punto es preciso seiialar la deuda del presen-
- la prosa de su materia- y su transformación imagi- te mtículo con un libro "encontrado" por casualidad y sin cuya
naria en cuerpo intercambiable, lo que desemboca lectura este texto hubiera sido sensiblemente distinto: Chantal
finalmente en violación. Es evidente que los hombres Maillard, La razón estética, Ed. Laertes, Barcelona, 1998.

142
El cine como
goot
JangSun-woo,
el chamán oJ
Paolo Bertolini
.\ á:.ioortean Líes ( JIJCJ9) da htn•pt·likula
t•zagwwna, lxulm .long Sun-tmok Kmlllé';Jitko
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Girl (200:.!)./illllt'an l'lo melodmnut úatwk ere,
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P
l. Invocación al espíritu (2) Tercer paso. Nacido en Seúl en 1952, Jang, cuyo
nombre de pila es Man-chul - adoptó su nombre pro-
rimer paso. ''Jang S1111-1VOO ha sido 1111 fesional de su colega Wan Sun-woo, con el que
provocador de la i11dustria cinematográ- codirigió Seoul Jesus (Seoul Hwangje, 1986)- , par-
fica coreana ", sefía la K im Dong-ho, director del ticipó en las protestas estudiantiles de los años seten-
Festival de Cine de Pusan, en el catálogo de la 4 1" ta y ochenta del sig lo pasado, que le llevaron a la
edición del Festival de Cine de Pesara. Ki m, que cárcel un par de veces, sobre todo por poner en
conoce bien el carácter controvertido de Jang, ya escena el fu neral de Lee Sang-jin, un estud iante que
que a principios de la década de los noventa pres idió se irunoló como protesta contra la di ctad ura de Park
el Comité Ético, es decir, la junta censora, advierte Chu ng-hee. En aquel ti empo, Jang también estaba
que "s us obras a menudo han cm zado la línea y se involucrado en e l madangguk, un a forma de teatro
han enfrentado a los burócratas, y su naturaleza popular que satiri za ba e l régimen. A l entrar en
imprevisible ha dado 11/llchos quebraderos de cabeza Chung muro en los ochenta, Jang, junto con Park
a p eriodistas y críticos ". Kwang-su, se convir1ió en la punta de lanza de la
N ueva Ola coreana de finales de los ochenta y co-
Segu11do paso. A excepción de Mentiras (Gojitmal, mienzos de los noventa. La aportación de Jang y
1999), su película más internacional, la obra icono- Park, más que una unión transitoria de la era con-
clasta de Jang permanece, fuera de Corea, como un temporánea de éx itos de taquilla y triunfos en festi-
pri vilegio reservado a un estrecho círculo de críticos vales, representa una fractura en tiempos de crisis de
que la han descubierto en festi va les o retrospectivas. identidad y descalabro económico del cine coreano.
En la segunda mitad de la década de los ochenta, lud, longevidad o buenas cosechas, o para borrar los
Corea del Sur vivió reformas democráti cas, dejando rencores y resentimientos de los fallecidos hacia las
atrás tres décadas de autoritarismo . Sin embargo, los personas vivas. A dil'erencia de los ri htalcs siberia-
frutos eran amargos. Los oponentes al régimen, Kim nos, durante el goot los chamanes no abandonan sus
Young-sam y Kim Dae-j ung, se presentaron como cuerpos para unirse a los espírihts del más allá sino
candidatos a la presidencia por separado y fa vorecie- que el chamán llama al espíritu y lo invi ta a venir a
ron la victoria de R oh Tae-woo, brazo derecho del este mundo, lo entretiene, transmite su mensaje y,
dictador Chun Doo-hwan. En aquella época, el exce- por último, lo devue lve al otro mundo.
dente en las exportaciones con Estados Unidos puso
fin al estatus es pecial que ocupaba Corea en las rela- Tercer paso. "En todas las p elículas de Jang,
ciones comerciales, lo que le llevó a recibi r presiones aparecía la posesión o el exorcismo, y sus histo-
para abrir el mercado domést ico. La liberalización de rias centrales estaban protagonizadas por una mu-
la importación de películas extranjeras provocó ine- jer poseída por los demonios que, muy probable-
vitablemente la partici pación de las películas corea- mente, se encarga de dar caza a otros demonios",
nas en el mercado. observó Chuck Stephens ( 4) en cierta ocasión,
quizás sin saber que los chamanes coreanos (mu-
Jang Sun-woo ofrecía en sus películas una visión dang) suelen ser mujeres. "En general, creo que
crítica de las contradicciones de una Corea del Sur los directores son chamanes e intento actuar como
en cambio, trataba con irreverencia la hipocresía de tal" (5), llegó a decir Jang. En esta línea, exorcizó
las costumbres y convenciones coreanas imbuidas e l legado de la masacre de Kwangju fi lmand o A
de confucianismo y se ganó el título del "Oshima Pe ta l ( Ggotip, 1996) "a modo de ritual clwmáni-
coreano". Sus gráficas representaciones del sexo es- co que me permitió liberar la carga de este inci-
candalizaban al público, mientras que su renuncia dente histórico " (6). C ineasta chamánico o cha-
sistetnática a rodar películas similares dejaba a los mán cineasta, Jang Sun -woo adapta las palabras y
críti cos desarmados: la incesante búsqueda de lo no- e l es til o vis ual a las diferentes temáticas y preocu-
vedoso convirtió a Jang en un c ineasta proteico que paciones q ue re flej a en sus películas. E n sus me-
evitaba los contextos analíticos " precocinados". jores trabajos, exo rciza es tas " posesiones" des-
montando y re interpretando las rea lidad es de la
144 partida. El goot c inematográfico de Jang no da
z 2. E ntretener al espíritu resu ltados catárticos s ino más bi en imp losivos y
o
(/)
"Tj
desestab ilizadores y obliga a l espectador a cuestio-
tll
Primer paso. Las raíces de la culhtra coreana se narse su cómoda postura de observador.
~ encuentran en el chaman ismo (3). Si bien es cierto
-l
e que, durante la dinastía Choseon, el chaman ismo
apenas era tolerad o, ha sobrevivido hasta nuestros 3. Escuchar el deseo d el espkitu
días y ha infl uido en e l modo de pensar de los corea-
nos, lo cual puede apreciarse en su tendencia al ma- Primer paso. Jang Sun-woo rodó su primer largo-
terialismo, el fatalismo y la superstición, y en prácti- metraje en 1986, pero Seoul Jesus tardó dos años
cas como las consultas a los ad ivi nos o la elección en estrenarse directamente en vídeo debido a discre-
de no mbres prometedores para los hijos. pancias en la producción, el ostracismo de las aso-
c iaciones religiosas y los obstáculos de la censura.
Segundo paso. E l ritu al más destacado del chamanis- Esta enca ntadora historia sigue a un fugitivo de una
mo coreano es el goal, un rito que se s ig ue por institución de salud mental en su viaje a Seúl para
motivos tan dispares como conseguir una buena sa- salvar a la c iudad del Ju icio Final. Su objetivo de
salvación es una mujer corrupta que personifica la
arroga ncia y vacío sobre las que se ha construido la
metrópolis. La declinac ión subvers iva de la política
de género que tan significativa era para Jang juega
un papel importante en la historia: al final, el inst into
maternal salva a la mujer y el protagonista masculi no
es eliminado del nuevo núcleo familiar. Este deambu-
la por la ciudad como el fantasma de una madurez
incompleta, salpicada de gestos infantiles e incapaz
de arraiga rse en ninguna estructura de relacio nes so-

-~j
ciales.

Con un tono satírico, en The Age of Success (Son-


ggong sidae, 1988), Jang establece un paralelismo
Mentiras
entre el fascismo y el modo de pensar capitalista. que rodean a la creac ión artística y niega la idea ele
Aunque esta película es una de las más entreten idas que la identidad individ ual se construye a partir de
de Jang, desemboca en un final en el que la actitud los logros personales.
comprensiva ante la caída del protagonista atenúa las
críticas más virulentas. Posteriormente, Jang recibió el encargo de filmar la
versión coreana de la serie del BFJ The Century of
La siguiente película, Lovers in Woomuk-Baem i Cinema . Cinema on the Road (Gilwe-eui young-
( IVoomuk-Baemi ui sarang, 1990), es la aportación hwa, 1994), una obra explosiva que el autor considera
de Jang a la larga tradición del melodrama coreano. como un "ensayo personal" sobre el cine coreano,
Este drama sin lágrimas, que se centra en un affaire investiga la relación entre la turbulenta historia de Co-
extramatrimonial y cuestiona las convenciones ma- rea del Sur y su cine nacional visitando los escenarios
trimoniales, muestra la inmadurez del protagonista de eventos traumáticos (un pueblo en el que se desató
masculino sin idealizar a la mujer (por suerte, la una revuelta de campesinos a finales de los ochenta,
madre también es una puta). Kwangju, la prisión Seodaemun en la que los j apone-
ses retenían a prisioneros políticos) y entrevistando a
Segundo paso. La etapa más perturbadora y madura directores, productores, técnicos y gente corriente. El
de Jang se abre con Thc Road to the Race Trae!< fi11al tiene una doble cara : secuencias de la representa-
(Gyeongmajang gane1111 kit, 199 1), basada en una ción de sikkimgool se intercalan con pasajes de pelí-
novela de Ha 11-ji, que también escribió el guión. El culas (¿exorcismo irónico del cine coreano?) y, a
argumento es bastante lineal: R vuelve a Seúl tras continuación, un contrapunto mil itar con imágenes de
vivir cinco a!los en París. Es un académico que manifestantes que piden la liberación de Kim Seon-
acaba de terminar su tesis y se encuentra en el aero- myeong, que, en aquella época, Amnistía Intemacio-
puerto con J, su anterior amante cuando vivía en nal consideró como prisionero político y que sufrió la
Francia. R está casado, tiene hijos y ha dejado a su condena más larga del mundo.
familia en Daegu durante su estancia en el extranje-
ro. J es una burguesa a la que él ayudó a entrar en el En 1996, Jang ofició su gool más ambicioso al con-
mundo académico escribiendo su tesis. Quiere reini- frontar la memoria de la masacre de Kwangju (7) en
ciar su affaire pero ella se muestra esquiva. Al final , A Petal, una de las películas coreanas más va lientes
R descubre que J ha reuti lizado algunos escritos su- de la última década. La obra maestra de Jang alimen- 145

yos para iniciar su carrera profesional y comienza a tó la controversia ya que, en lugar de limitarse a
chantajeada. Como ella no tiene dinero, acuerdan reconstruir la historia, el autor creó "wta historia de
que ella le pagará con servicios sexuales. Son 137 terror edípica que da luz a la profunda crisis de
minutos de diálogos atenuados en cafés, bares y masculinidad y fascismo que sigue viva en la socie-
habitaciones de motel. La mirada impasible de Jang dad coreana " (8). Los que esperaban ansiosamente
disecciona el cini smo de los intelectuales que, en " la" película por antonomasia sobre Kwangju queda-
algún tiempo, fueron los seguidores de la lucha por ron decepcionados: Jang va más allá y examina los
la democracia y que terminaron siendo cómplices de mecanismos psicológicos más profundos de la vio-
un materialismo en manos del sexo y el dinero. lencia, la dominación y la sumisión, y, por último,
presenta el fascismo no sólo como un régimen polí-
A esta obra siguió la adaptación de una novela de Ko tico sino como un habitus del alma humana.
Eun que es, a su vez, una adaptación del Avatam-
saka Sufra del siglo V ci. C . L a encantadora La narrativa se desdobla en tres partes. Una nma
Hwaoml<yung ( 1993), que así se titula, es una pará- traumatizada que perdió a su madre en la masacre
bola budista enmarcada en la Corea contemporánea vaga por el campo. Comienza a seguir a un obrero
y centrada en un huérfano que goza de la eterna taciturno y parece cons iderarlo como su hermano
juventud y que viaja sin cesar por el país en busca mayor, que había sido reclutado por la fuerza, como
ele su madre. El viaj e iniciático está salpicado ele muchos estudiantes manifestantes, y cuya muerte
encuentros simbólicos y, finalmente, el protagon ista sospechosa mi entras servía al Ej ército llevó a la ma-
encuentra la luz. dre a unirse a las protestas callej eras. El viejo lleva a
la ni!la a su casa, la trata con dureza, pero termina
La compa!lía perfecta de The Road to tbc Racc sintiendo afecto hacia ella e intenta paliar su dolor.
Tracl< es la pésima To You from Me (Neoege nant! Una sucesión de jlash-backs incompletos compen-
bonaenda, 1994), la primera adaptación que hizo san la incapacidad de la ni!la de articular palabras,
Jang de una novela de Jang Jung-il. La cinta introdu- mezclándose la realidad y la pesadilla (el reflejo en la
ce un trío de personajes obsesionados, en diferente ventana de un tren se convierte en un fantasma ven-
grado, con la creación literaria y los fet iches sexua- gativo que simboliza la culpa de la niña por la muerte
les y ridiculiza los convencionalismos de la domina- de su madre). Mientras tanto, cuatro amigos del her-
ción sexual al mismo tiempo que destroza los mitos mano de la niña la buscan desesperadamente. En-
cuentran pistas en las historias que cuentan los hom- nma se desvanecen en gemidos inart iculados. Tras
b res que se han encontrado con e lla pero, cuando su desaparición física, su presencia inmateria l per-
llegan a la casucha del obrero, ella ha desaparecido y manece más allá del fina l de la historia. Las dinámi-
el hombre sufre afasia. cas ps icológicas y fi gurativas que flu yen en A Petal
recuerdan la conceptuali zación chamánica de l más
La secuencia más perturbadora de A Peta) muestra allá como algo que no está separado ni es indepen-
el exorcismo del trauma de la nifía, que entra en diente de este mundo. Esta concepc ión es la que
trance frente a una tumba que, según ella, es la de su mejor explica la paradoja de Kwangju: "A Peta/ deja
madre. Sus escalofriantes historias terminan estallan- al espectador dando vueltas a la idea de que
do en la pantalla. Sin embargo, el es pectador sólo Kwangju es 1111 fantasma, un espectro que reside en
puede compartir el secreto de Kwa ngj u g racias a las las esquinas de las calles y en la vida diaria.
imágenes de .flas!J-back, mientras las palabras de la Kwangju, al igual que el fervor por la democratiza-

146
1\lcn tiras

ción que transmite, es un campo magnético que observador, rech aza ndo las estrategias de ide ntifi-
atrae a los coreanos co11 gra11 f uerza y, al mismo cación y abste nié ndose d e organi zar de forma lineal
tiempo, los ahoga con sus ambigiiedades mitológi- e l conte nido y la forma .
cas " (9).
La poco afa mada Mentins, basad a en una nove la de
Tercer paso. Los trabaj os más recientes de Jang han Jang Jung-il, que cumplió una senten cia por p o rno-
sido e nm arcados en una fa se ex perime ntal de su g ra fía a raíz de di ch a o bra, d escribe la relación 147
c ine, caracterizada por la colaboración con el mús i- BDSM consensuada entre una estudiante de 18 años
co Dal Pa ran, su amplia presencia en festivales y sus y un escultor casado de 38 . El resultado es doble-
ence ndidas polémicas en su país. mente subversivo: un ensue ño iróni co sobre una re-
lación tota lme nte alejada de los conceptos capitalis-
Timeless, Bottomless, Bad Movie (Nappu yeon- tas de la p roductividad y el trabaj o, y una p erversión
glnva, 1998) circ ul a en Corea e n una ve rsión abre- semá ntica exquisita del castigo con vara, la práctica
viad a en la que se omiten los frag mentos más espe- de la tortura y el castigo, al p arecer, más practicada
lu zna ntes y complejos. Tres niños d elirantes ante a lo larg o de la historia de C orea, y que, en la cinta,
un so nido tccno v iolan despiadada me nte a un a ni ña se p resenta como un a fuente de placer ans iada.
e n es tado inconsciente. A continuación, la cámara
dirige su mirada a la niña, sentada en la cama y Resunection: Empieza el juego (Sungny angpali
llora nd o, pregun ta al fotógrafo po r qué ella se negó sonyeoui j aerim, 2002 ) sostiene e l dudoso títul o d el
a que le sacara fotogra fías dura nte la toma ("Era mayor fracaso de l c ine corea no, de ta les dim ensio-
muy mala"; d e hecho, es una nabbeun yeog/nva, nes q ue despertó el miedo al co lapso de l boom de l
un a pe líc ul a mal a, como ind ica e l mismo título), y cine coreano ( 10). Rcs urrec tion: E mpi eza el jue-
vu e lve a la verg üe nza que s ie nt e uno de los c hi cos go , una p elíc ula qu e g ira en torno a l v ideojuego,
durante e l ro daje: "¿ Te11emos que hacerlo de ver- desconc ierta al espectador ya qu e desdibuja los lí-
dad?". Es te montaj e de secuencias desenmasca ra mites e ntre la realid ad y el juego. La cinta c uestio na
p rogresiva mente e l auto-refl ejo de una películ a qu e la pas iv idad del espectador hacia las hi stori as que
pa rece surg ir d e la improvisac ión p e ro que, real- se cue nta en las p elíc ul as y o tros medi os de comu-
me nte, alterna e l docume ntal y la reconstrucción y nicación y po ne a prueba su resiste ncia ante el caos
revela la p royección de la subj e ti v idad d el a utor narra ti vo. O bviame nte no es una pe lícul a de pa lo-
sobre lo que se registra y se recrea. D esafi a ndo mitas y rnulti cines as í que el éx ito comercial de
o sad a mente el co ncepto de l ci ne na rrativo, Timc- Resui'J'ection : Empieza el juego marcó la histo ria
less, Bottomless, Bad Movie desestabiliza al es- del cine corea no, pa ra lo bue no y para lo malo. Es te
pectador en dos ocas iones: cua ndo destruye el ro- éxito ha propiciado políticas de in versión más sóli-
manticismo d e la juventud, al re tratar a unos n iños das pero también ha generado desconfianza hacia
fugiti vos sin motivo ni fre no al g uno, y c uando dej a los auteurs e n el e ntomo de la producció n come r-
en una situación comprome tida al cómod o público c ial ( 11 ).
4. Despedida 2. Los cuatro apartados de este artículo representan las cuatro
fases en las que se agrupan los doce pasos solemnes (geori)
del ritual que sigue el chamán y que se conoce como goot: una
Primer paso. Jang Sun-woo también ha desempe-
llamada al espíritu, el canto y la danza del espíritu, la escucha
ñado el papel de chamán en pan ta ll a. En So C ute de los deseos del espíritu y la desped id a del espíritu .
(2004), de K im Soo-hyun, Jang es el padre degene-
rado de cuatro hijos de cuatro madres diferentes. 3. Los conceptos del chamanismo que se exponen en este
Indefenso y sexualmente impotente, un día lleva a articu lo se han consultado en Choi Joon-shik, Underslanding
casa a un a ninfa ex travaga nte que aviva los deseos Korean Cullilre: Persislence of Slmmanic and Conjitcian Va-
lues (de próxi ma aparición).
de todos los hombres del hogar. So Cute, prolija y
s in un enfoque claro, merece ser vista tan sólo por 4. Chuck Stephens, "Kingdom Come", Film Comment, enero-
la aparic ión de Jang en actitud burlona hacia sí febrero 200 1, pág. 36.
m ismo: por una vez, se pone en la piel de los perso-
najes mu til ados que tantas veces ha retratado en 5. Olivier Lehmann, " Entretien avee .l ang Sun-woo", Cinéas-
pantalla. les, n• 7, págs. 27-28.

6. En el catálogo de la 41 Mostra lnternazionale del Nuovo


Segundo paso. Q uizás dentro de diez años, qlllzas Cinema (editado por Mazzino Montanari), Fondazione Pesa-
nunca, Jang podrá terminar la película animada so- ro Nuovo Cinema Onlus, Roma, 2005, pág. 50.
bre la Princesa Bari, el espíritu que g uía las al mas de
los muertos hacia los infiernos. La preproducción 7. !\ menudo calificada como el Tiananmen coreano, la masacre de
comenzó prácticamente al mismo tiempo que Rcsu- Kwangju se produjo irónicamente una década antes de la protesta
china. En mayo de 1980, el pueblo se sublevó contra el golpe de
rrection: E mpieza el juego. Lamentablemente, el
Estado del general Chun Doo-hwan y la encarcelación del líder de
fracaso de R cs urrection: E mpieza el juego ha la oposición Kim Dae-jung (nan1ral de Kwangju). Los militares
obligado al aplazamiento indefinido de esta intrigante tenninaron disparando contra la multin1d, supuestamente con la
aventura chamánica. aprobación de las autoridades ameticanas. Kwangju es considerado
como el trauma que dio origen a la Corea democrática. Más infor-
Tercer paso . En 2005 Jang Sun-woo iba a iniciar el mación en "Auth01itarianism and Protcst, 1948-1990", en Carter
Eckert y otros, Korea: Old and New, a HistOIJ', Korea lnstitute,
rodaj e de un nuevo largometraj e ambi entado en
Hruvard University Press, Crunbridge, 1990.
Mongoli a. Basad o en un cuent o popular sobre e l
148 amor, de toda una vida, de un chico hac ia su caba- 8. Kim Kyung-hyun, The Remasculi11izalion of Korean Cille-
llo y con el título "A Thousand Pl ateaus", el pro- ma, Duke University Press, Durham, 2004, pág. 124.
yecto también se paralizó. Parece que habrá que
esperar bastante hasta e l sigui ente goot de Jang. 9. Ibídem, pág 122.
¿Quizás ya no hay un hueco para él en el cine
1O. Véase Kang Han-sup en "The Beginning and End of the
coreano? Boom ofKorean Cinema", en Film Critiques: Fipresci K01·ea,
vol. 3, Happy House, Seúl, 2004 , págs. 31-54.

NOTAS 11. !\ diferencia de Park Kwang-su o de los jóvenes Hong


Sang-soo y Kim K i-duk, que, en algún momento, iniciaron su
l. Este artículo fue publicado originariamente en una edición am- aventura independiente, Jang siempre ha trabajado como di-
pliada de la revista sobre cine italiano Cinefomm, n• 452, 2006. rector contratado.
KimKi-duk
BiogTafía de una redención
Fermín J. Martínez
F.z dutiwi: úalHwikJÚso Úere lll'rnúldeko kritikaren rtldt>tik .1-fron (:!00+) bl!reJilmak e;:, wen úat1n!
wmkastarik lurtu l'fa Tlw flotl' (200.)) astdJI'il'::. h11karrik ¡Jmt~k/(f/11 :1111'11 1\:oreako zim•llta-arelul'lon.
f fa/a eta p,u::.tiz. 1'1'1!, Aiin ki-duk 11/I'IIIM)(J/dmn os¡;u ltandienl'lakort rluten ::.tiu•magih• úat da A(m•m¡: izan
ne. Úl!rlwti'/1/Wt zm l'::ap.ul:em úere /m{({ Tlu• Jsle (:!OOO)Jilmwm ondorm. úen•hos(!:arn•nJilmluzNI.
Elkwúzkl'lajarraituen prl'miarik gaúe nwm·úna gwntzeko duen gaitasunak zelwztu du úere estiloo. f.. iin
f. .i'-duk autodidakta da uiu•mwt. t•la em'(l/iz.adorm hwiw /e/u•/1 p1Í1form. Ciwrtearen alzealdm emkusteko
erabiltzen ditum f!.W'en arteon wiKtlz.ekouk dúrt suizidiort. mrtqii/(/t/1 suzialak. hort.mketak edo onti-IIC'miak

149

unque se le supone el más popular de

A
tante de clase A) de Kim al circuito de festivales. La
los cineastas surcoreanos, hasta el mo- isla fo rmó parte de la Sección Oficial de l "orientali-
mento más de med ia fi lmografía de zado" Festiva l de Venecia del año 2000, en el que
Kim Ki -duk permanece inédita en nues- compartió honores con Fruit Chan, Jafar Panahi - a
tro país. No es has ta La isla (Seom, 2000) - s u la postre ga nador con E l círcu lo (Dayereh, 2000)- y
quinto largometraj e- cuando empiezan a verse sus Jia Zhangke. La presencia de Kim en Venecia se
películas, si no estrenadas en cine, al menos en las repetiría un afío después con Domicilio d esconoci-
estanterías dedicadas al "cine de autor" de los vi- do (Suclnviin bulmyeong, 200 1), as í como en 2004,
deoclubes. Una película que, al ig ual que ocurriría un afío en que dirigió la " película sorpresa del festival"
afío después con La pia nista (La pianiste; Michael consiguiendo el P remio a la Mejor Dirección con
Haneke, 2001) en los fes ti va les de Cannes y San Hierro 3 (Bin-jip, 2004).
Sebastián, vino precedida de desmayos en las pro-
yecciones del Festival de Venecia deb ido a la crude- E l acceso a un festival como Venecia no fue algo
za de ciertas secuencias. Esta película representó la casual. La incipiente prod ucción coreana correspon-
entrada por la puerta g rande ( la de un fes ti val impor- dida por el público en la taquilla, la producción de
películas de calidad y el carácter Jocalista pero uni- val de Berlín con Samaritan Gil"l (Samaria, 2004) y
versal que caracterizada al cine corean o del nuevo en Venecia con Hierro 3. La ruptura tota l con e l
siglo ayudaron a que el gobierno surcorea no impul- s istema de exhibició n de Corea del Sur podría ser
sara el acceso de sus más destacados cineastas a l inminente, según anunció en Chogno durante la pre-
circuito de festiva les, propiciando el di álogo con sus sentación de su penúltima película hasta el momento,
colegas chinos e iraníes. De hecho, el Premio a l Time (Shi gan, 2006). Argumentó que Hierro 3 fue
Mejor Director en el Festi val de 2002 fue para Lee un fracaso en su país y El arco (Hwal, 2005) sólo
Chang-clo ng por Oasis (2002), quien acabaría s ien- se proyectó en cines durante una semana.
do Ministro de Cultura desde 2003 hasta 2005, ai'ío
en que renun ció al cargo por desacuerdos sobre la
e liminación de las cuotas de protección del cine lo- De C orea a Fra ncia, de la pintura al cine
cal. No obstante conviene apuntar que Kim nunca
tuvo el apoyo de la críti ca de su país, escandali zada Kim nació en Bong hwa (segú n el p ropio Kim el mis-
por las imágenes de vi olencia extrema y sobre to do mo pueblo en el que nació Lee Chang-dong, desde el
por el trato vejatorio que sufrían las protagonistas de cual este último se mudaría a Daegu) en 1960. Du-
sus películas. Esto hi zo que durante un ti empo Kim rante su juventud se alistó en la marin a del Ejército
no concediera entrevistas en su país. Recientemente surcoreano y prestó servicio como suboficial durante
ha manifestado su falta de interés en seguir estrenan- cinco años. Tras sus experiencias en el Ejército se
do comercialmente en Corea del Sur, dedicando sus interesó por la religión y llegó a plantearse el sacerdo-
esfuerzos a su carrera internacional mucho más cio (aunque en muchas de sus películas aparezcan
fruc tí fera. Se podría explicar de esta manera el he- elementos budistas, él es cristiano protestante). Deci-
cho de que el público objetivo de las pe lículas de dió abandonar Corea y viajar a Francia con la idea de
Kim no es el que llena las salas de cine en Corea del convertirse en pinto r (algo que ya venía practicando
Sur, sino el espectador occidental. As í lo ha comen- en su país) y dialogar con el movimiento artístico
tado en diferentes entrevistas. Ya que no es profeta coreano que residía allí. Reunió todos sus ahorros y
en su ti erra, enfoca la mirada en el mercado mundial se mudó a Montpellier (en lugar de París, pues no
introduciendo todas sus p elículas en el circuito de conocía a nadie en la capital gala), donde vivió duran-
festivales. El culmen tuvo lugar en el año 2004 cuan- te dos años vendiendo sus cuadros en la calle. Si
do ganó los premios a la mejor dirección en el Festi- atendemos a sus biograftas (en ocasiones contradic-

La isla
C ro codilc
torias, aunque en esto parecen estar de acuerdo) fue
en Francia donde acudi ó por primera vez a una sala
de cine. Allí vio tres películ as: Los a mantes del
Pont-Neuf (Les amonts du Pont-Ne1!{; Leos Carax,
199 1) en París; El s ilencio de los corderos (The
Silence of The Lombs; J onathan Demme, 1991) y E l
ama nte (L 'aman/; Jean-Jacques Annaud, 1992) en
Avignon. Todas estas películas fraguan los primeros
intereses temáti cos de K im y podremos reconocerlos
fácilmente a lo largo de su filmografia.

Q ui zá como consecuencia de Jo anterior, Kim se


convirtió en un director con un estilo y una mirada
verdaderamente singul ares. No realizó estudios de
cine, llegó a él a través de la pintl tra (como medio de
expresión de su realidad cercana), con un evidente
interés por explotar las posibilidades del leng uaj e na-
rrat ivo. Esa vo luntad de continua experimentación es MerCUIJ' del cine coreano", denuncia parecidos de-
Jo qu e ha hecho que su obra hasta el momento sea a mas iado evidentes a su juicio entre Vive l'amour
la vez tan homogénea (en la manera de presentar (A iqing wansui; Tsai Ming-liang, 1994) y H ierro 3,
ciertos temas recurrentes y fácilmente identificab les) y acaba realizando un as extrañas descalificaciones al
y heterogénea (en la forma de enfrentarse al recurso interés de K im por cuidar su físico.
narrati vo). Este es un o de los rasgos más caracterís-
ticos de Ki m. Al ig ual que otro cineasta no formado
en escuelas de cine como Takeshi Kitano, sus pelí- Notas sobre una filmog r afía d el sufrimiento
culas vistas en orden crono lógico son un auténtico
mapa del descubrimiento y la experimentación del En 1996, tras escribir un par de guiones premiados
cineasta: desde e l amateurismo hasta la depuración por la Korean Film Comisión, K im se pone tras las
total. Es curioso que haya otro e lemento que un a a cámaras y ru eda su primera película, C r ocod ile 15 1
estos dos cineastas: ambos se va len del s ilencio (Ag-o, 1996), donde aparecen alg un os de los temas
como método de filmar la introspección de los per- recurrentes de su obra fílmica: el sui cido, los margi-
sonajes. Pero sob re este tema hablaremos más ade- nados sociales, las vio laciones y la aparición de s u
lante, puesto que in tuyo diferentes vo lu ntades en primer antihéroe. W ild Animals (Yasoeng dongmul
cada uno de ellos. bohog uyeog, 1997) introduce los primeros elemen-
tos biográficos: Cheng-hae, un surcoreano que viaja
Así, s i Kitano alcanzó la depurac ión de su estilo en a París con intención de estudi ar arte, estab lece una
Dolls (Do/ls, 2002), Kim la alcanzaría en Primave- problemática relación de amistad con Hong-sang, un
r a, verano, otoño, invierno ... y primavera (Bom ciudadano norcoreano que pretende escapar del Ejér-
yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom, 2003), una pelí- cito de Corea del Norte alistándose en la Legión
cula que ti ene muchos elementos comunes con La Extranjera. Las relaciones ent re el Norte y e l Sur
is la. Pero, a pesar de estar narrad as ambas en paisa-
jes abso lutamente paradisíacos, es en P rim ave r a,
ve rano, otoño, invierno ... y primavera donde
pone un mayor énfasis en la poética visual y la belle-
za de l plano. Este aspecto de su cine parece mo lestar
a cierta parte de la cr ítica que no ve con buenos ojos
e l "cine zen" qu e vende imágenes poéticas y fil osofia
oriental. Una categoría en la que sería inj usto colocar
esta película s i no es aislándo la del conjunto de la
obra de Kim. La mayor polémica llegará tras el estre-
no de Hierro 3 cuando en noviembre/di ciembre de
2004 la revista neoyorquina Film Comment publica
un dossier sobre cin e corea no, en e l que To ny
Rayn s (uno de los más citados expertos en cine
as iáti co) arremete contra K im tanto en lo personal
como en lo profesional. En su artículo titulado " Te-
rrorismo sexual: el extraño caso de K im Ki-duk"
califica a l d irector surcoreano como el "Freddie
Wild Animals
serán el moti vo centra l en dos películas posteriores 1999 es e l único ai'io en blanco de su carrera como
que tendrán bastante importancia en la histo ri a del cineasta, durante e l que prepara las dos películas que
cine coreano. Dos años después del rodaje de \Vild rodará al año siguiente. La primera de ell as es Rea l
A nimals, Shit-i (Swiri; Kang Je-gyu, 1999) romperá Fiction (Shilje sanghwang, 2000), un experimento
todos los récords de taquilla en Corea del Sur y se con resu ltados algo confusos rodado en ti empo real
conve rtirá en la película más taquillera de la histo ria (al fi nal el montaje reduj o las tres horas rodadas a 69
de este país, contando un a trágica historia de amor minutos de películ a) en el que Kim da sobradas
entre una agente secreto de Corea del Norte y un muestras de su interés por experim entar con el len-
agente secreto de Corea del Sur. En el año 2000 g uaje narrativo. A unque de nuevo v ue lve al tema del
Park Chan-wook presenta en el Festi val de Berlín pintor callej ero, lo que más le interesa al director es
Joint Secnrity A r ea (Gongdong gyeongbi g uyeok sumir al espectador en u n juego de violenc ia, en el
J SA, 2000), películ a que narra la amistad que surge que la delgada barrera q ue separa la realidad de la
entre dos soldados de l N orte y dos soldados del Sur fi cción aparece difuminada. La segunda es L a isla
encargados de vig ilar la zona conjunta de segurid ad (a l comienzo del artícul o hablábamos del escándalo
que divide las dos Coreas. en Venecia), una películ a co n muy pocas líneas de
di álogo en la que dos personaj es solitarios protagoni-
En 1998 ap are ce como protago nista la prime ra zan una histor ia de amo r descarnadamente maso-
prostituta. Birdcage J nn (Paran daemun, 1998) quista. El hecho de que fi.tera una películ a cas i s in
narra la historia de una joven semi-esclav izada por di álogos ayudó a su distribución internac ional: aque-
una fam ilia que regenta un edificio de apartamentos llos países sin política de do blaje podían ex hi bir un a
cercano a un a playa cerrada por la contaminación película que no exigía a l espectador la lectura de
- qui zá la misma qu e conv ierte en monstruo un pez subtítulos. Aunque esto no es nuevo. Si por algo se
mutado en The Host (Gwoemul; Bong Joon-ho, ha caracterizado Kim ha s ido por su capacidad para
2006)- y que se convertirá en la obsesió n de la hija narrar sin necesitar g randes líneas de diálogo (algo
de la famili a. Esta, g ui ada por sus instintos (como que perderá en parte en su última película hasta el
tod os los personaj es de sus películ as), decide una momento, Time, aunque sobre esto volveremos más
noche sustituir a la protagoni sta e n sus labores adelante). Aunque ya se habían apuntado de diferen-
sexual es . De nuevo e lementos biográfi cos se filtran tes maneras en sus anteriores películas, las imágenes
152 en la película, puesto qu e la historia surge de expe- de violencia extrema e irreflexiva cobran en esta un
z
o
riencias vividas por Kim durante un viaje por la protagonismo especial al ser de dificil digestión para
(/')
'Tj
costa de Japón. e l espectador menos entrenado. Varias secuencias,
m
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.....¡
e;

Birrlcage Inn
Con T hc Coast Guard (Hoe onseon, 2002) retoma el
im pacto de la intervención mi li tar norteamericana en la
sociedad surcoreana. Narra una pesimista historia en
la que un marine dispara a un civ il desarmado en la
frontera entre las dos coreas. A l afío siguiente, Pri-
mavera, vera no, otoño, in vierno ... y primavera le
in troduce ele lleno en el circuito comercial español al
ganar el Premio del Público en el Festiva l ele Cine de
San Sebastián (galardón que ayuda al estreno comer-
cial de la película en nuestro país).

En 2004 Kim com ienza a produci r sus películas


(además de escribir los guiones, montarlas y dirig ir-
las) para mantener el control creativo y los presu-
puestos ajustados. Estrena Samaritan G irl (película
que rueda en quince días y en la que introduce de
nuevo las Ginmopedios de Erik Satie como fondo
mus ical) y Hierro 3 (Espiga de Oro en la SEMINCI
de ese año). Como curiosidad, las dos llegan a coin-
cidir al mismo tiempo en cartel. Estas películas, jun-
to con El arco (presentada en 2005 en la sección
"Una cierta mirada" del Festival de Cannes) introdu-
cen nuevos elementos de espiritualidad: Samarita n
Girl jugando con elementos del budismo y d el cris-
tianismo, Hierro 3 y El arco mostra ndo los prime-
ros elementos puramente fa ntasmales.

en las que los protagonistas se va len de un manojo Time se presenta en España en el Festival de Sitges de
de anzuelos de pescar para autolesio narse, quedarán 2006. Con un estilo nuevamente redefin ido nos encon- 153
acuñadas en la retina del espectador como ej emplo tramos de nuevo ante un melodrama de amores des-
de hasta dónde es capaz de llegar Kim a la hora
mostrar la locura de sus personajes.

2001 v uelve a ser un año fructífero en el que rueda


dos películas: Domicilio desconocido y Bad Guy
(Nabbeun nomjo, 2001 ). La primera de ellas supone
la primera vez que Kim se enfrenta al problema de la
Guerra de Corea y la intervención estadou nidense en
su país. Tal y como reconocerá en diferentes entre-
vistas, no le interesa tanto el punto de vista militar
(que apenas aparece) como el punto de vista huma-
no: las consecuencias del conflicto en una sociedad
en plena crisis de ident idad y en la que las personas
se encuentran tan perdidas como esas cartas, a las
que se refiere e l título de la película, que nunca
llegan a su destino. La segunda vuelve a l tema de la
prostitución en una nueva historia de amorfou entre
e l macarra del título y la joven a la que obliga a
prostituirse. E l interés de Kim por retratar p rostit utas
queda en relieve en esta película al aparecer repro-
ducc iones de las pinturas ele Egon Schiele, pintor
austriaco (cuya obra Kim reconoce ad mirar por en-
ci ma de su maestro Gustav Klimt) que utilizaba a
prostitutas como modelos, retratándo las en las más
di versas posturas. Schie le fue procesado por co-
rrupción de menores al entab lar una relación con una
menor ele edad (un tema que aparecerá posterior-
mente en El arco).
Thc Coast Guard
Domicilio desconocido
tructivos. Esta vez entre dos amantes que utilizan la
cimgía estética como vía de escape de sus frustracio-
nes. En esta película los diálogos cobran mayor impor-
tancia que en otras ocasiones. Los personajes narran
sus sentimientos con palabras, pero la obsesión que
demuestran por la cirugía es tal que la película tiene
escenas absolutamente delirantes. Hemos descubierto
que Kim tiene sentido del humor. Quizá veamos hasta
dónde es capaz de llevarlo en sus próximas películas.

La estética de la decadencia

Paradój icamente las más interesantes de la filmog ra-


fía de Kim Ki-duk son sus primeras películas, en las
que un a menor depurac ió n de su estilo permite ver
en bruto cuáles son sus verdaderas in tenciones. Esa
pri mera parte de su obra es fuerte, violenta y visce-
ral. A pesar de que hay una evidente preocupac ión momentos al aza r: la adolescente que se queda tuerta
forma l por la composición de l p lano (ya desde sus por un disparo con una p istola de j ug uete en Domi-
primeras películas, quizá por su condición previa de cilio desconocido o e l sushi de pescado vivo en La
pintor consig ue unas imágenes bellísimas) el conjun- is la. Dos momentos que por contraste desconcier-
to es suc io, decadente y descarnado. En rea lidad tan al espectador. Aquí, al contrario de lo que suce-
toda su obra se caracteriza por un esquema bás ico de en Kitano, todo es revelado y nada es sugerido.
de lo bello frente a lo cnrel desarrollado de muy La violencia rara vez apa rece fue ra de campo. La
diferentes fonnas. E n primer lugar, como ya hemos mayor parte de las veces se muestra en e l plano
comentado, al rodar escenas psicológica o visual- grotescamente bien rodado, buscando la belleza en la
mente violentas: cuidando la composición, la puesta violencia y provocando la náusea en el público. Y si
154 en escena e incluso la música - recursos bellísimos hay un fuera de campo (la adolescente de Domicilio
z
o
como las Gimnopedios de Satie (presentes en varias d esconocido sacándose un ojo con un cuchillo) la
Vl
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películas) o la maravillosa voz de Etta Scollo en Bad sang re siempre estará presente (en este caso gotean-
tr1
Gu y- . Buscando el contraste podríamos elegir dos do del cuchillo).
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e:

E l a •·co
Ese gusto por la violencia no es fortuito. En muchas Personajes femeninos que venden su cuerpo bien
ocasiones se descalifica a Kim Ki-duk (es el paradó- para vivir (Birdcage Inn ), obligadas por un proxe-
jico caso de Tony Rayns, el mismo que programa en neta (Bad Guy) o bien para huir de Corea (Samari-
festivales a Takashi Miike) calificando de "gratuita" tan Girl). Y es que dificilmente se puede encontrar
la violencia de sus películas. No creo que Kim Ki- un personaje que encaj e mejor en esa dualidad. Es
duk deba estar bajo sospecha de ser un pornógrafo o por eso que se vale de modelos de cierta fama en
un sádico que se recrea en la violencia para epatar/ Corea o bien de j óvenes actrices de belleza casi mís- 155

divertir al espectador. Más bien creo que, al igual tica (Han Yeo-reum, la joven prostituta de Samari- z
o
que en Haneke, la violencia le sirve como herramien- tan Girl que repite como protagonista en El arco en (/)
.....,
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ta para transmitir un mensaje. Kim Ki-duk tiene más un papel no muy alejado del anterior) y las hace
bien la voluntad de mostrar las desgracias del mun- pasar en pantalla por todo tipo de penurias. En casi ~
.....¡
do, los suburbios de la sociedad con el objetivo de toda su fil mografia las mujeres se valen de su cuer- e:
moralizar al espectador. Él mismo se define como po para conseguir sus objetivos.
cineasta político (quizá esto sería más discutible
puesto que sus tesis rara vez son políticas, más bien El ci ne de Kim Ki-duk no es un cine de muerte y
sería mora lizante) que intenta transmitir un mensaje desolación, sino que es un cine de redención. La
con sus películas. Donde mejor se ve es en sus película que explota este tema en mayor medida es
películas dedicadas a la intervención americana en Samarita n Girl, en la que la muerte ele la pequeña
Corea del Sur, en las que genera todo un discurso adolescente prostituta desencadenará que sus perso-
mostrando sus miserias. Tanto de la propia gente ele nas más cercanas traten de redimirla: su "amiga"
Corea, que se encuentra desubicada, en un país que acostándose con todos los hombres y devolviéndoles
casi no reconoce como suyo, personas sin objetivos el di nero que habían pagado a la prostituta. Su padre
salvo el de sobrevivir (a lgunos ni eso), como los vengará la muerte de su hija y redimirá su culpa en
soldados norteamericanos que viven en un país ex- un viaje tanto fís ico como espiritual para acabar en-
traño, del que no conocen el idioma, lejos de sus tregándose a las autoridades. Primavera, verano,
casas y abocados a la locura. Los personajes de sus otoiio, invierno ... y primavera también desarrolla
películas son casi siempre personas con escasos re- la redención como tema principal (la pequeña barca/
cursos económicos o marginales, de los baj os fon- templo budista sirve a sus habitantes para expiar sus
dos de Corea y en muchas ocasiones prostitutas culpas a través del castigo fisico y el budi smo). En
(esto cambiará en Tim e, donde los protagonistas todas sus películas, en mayor o menos medida, los
son dos burgueses cuya herramienta de autodestruc- personajes ri nden cuentas de sus actos y acaban
ción es la cirugía, probablemente para buscar nuevas liberándose de sus pecados de diferentes formas:
temáticas en su obra). entregándose a la policía, suicidándose, consagrán-
dose al amor (Bad Cuy, La isla , Hierro 3 ... ). Y es
Dentro de ese dualismo belleza/decadencia es lógico que, au nque en ocasiones esté vestido de suciedad y
que muchas de sus protagonistas sea n prostitutas. crudeza, el cine de Kim Ki-duk es un cine espiritual.
Park Chan-wook
Antonio Trashorras
Brn• "men&kuunn trilogiok ''. c•rr('(J/itate fx11 fxuiw (!.l'lu'ago emkW(!.WTf ¡Jllh!i:itario gisa hallo dum
i:r•ndopena 1/c>/arik. ela zl'llhait sank honi•n arfiTIII ( 'wmes :lOfJ-Iko L/KJÚnahaiarm Sari !Jt•n•ziak. 'inodan .,
dagoc•n z,Úwmrlb'i!t• kormrm iza/m c•mgtit dutc•:tiwmrt::.rdeen arlt•an. Eta, i::wt en•..~:1 w¡mt/~1 for .l/r.
1l'llp,"l'lllll'P (:!00 1). Off/fu~, . (:1008) rta .~:•·m¡w lh,l for Larf¡· 1(•up;Nmce (:!00.}) .filmok 1'wk Clwn-
tmoken lwum·n wmkasla hamliko luiu (l(ltlnde dún 7.u::.endwit::ako lagunlzaile. gidoigilc. uiwma kritikori
lwwton ela hc•ste hmidmt ::erttt.'IÍWIWI aritu izan dm mmli::adure fumen lr/w,u•ntt.n pt•likulenwaginez.lmak
aiturlu dw•1w::.. e: :rúo zor zaiona t•man ondorm sorlutako lwmri. F:ta. Ótn ere. :!OOOn ./oiul Securi~¡ ·
Areajilmak ordutik mnnm ben•lww p,ntutikjwmitu {;df([r zeta o/f((rtam::.i ::.irn ¡mhlikoari l'fa knákari.

unque, a la postre, terminaría cursando

A estudios de Filosofía en la Universidad de


Sogang, el surcoreano Park Chan-wook,
nacido el 23 de agosto de 1963, ha decla-
rado numerosas veces que descubrió su atracción por
la cinematografía Iras un temprano, y poco menos
que extático, visionado de De entre los muertos
( Vertigo, 1958), de Alfred Hitchcock. Impulsado por
sus gustos estéticos comienza a publicar algunas críti-
cas de arte, así como numerosos estudios sobre pelí-
culas, en la revista del cineclub fundado por él mismo
en su facultad, llamado Film Gang. En 1988, Iras
graduarse, y decepcionado ante las escasas perspecti-
vas laborales que le ofrecía su recién finalizada carre-
ra (la publicación de artículos no le proporcionaba
ingresos suficientes como para ganarse la vida), opta
por alejarse del camino teórico y encauzar su futuro
hacia el terreno de la práctica fílmica. Así, obtendrá
sus primeros empleos en el seno de esta industria,
concretamente como ayudante de dirección en los
rodajes de cintas como KJ{amdong ( 1988), de Yu
Yeong-j in, y A Sketch of a Rain y Da y ( 1989), de
Kwak Jae-young. Por fin, en 1992, tras acumular
experi encia en di versas áreas, le surge la oporhmiclacl
de escribir y dirigir su primer largometraje, Moon Is
th e Sun 's Dream (Dal- eun ... haega kkune tm
kkum). La trama de este thriller en clave de comedia
gira alrededor de dos hennanastros separados en la
infancia quienes, siendo ya adultos, descubren que
sus vidas no han podido discurrir por sendas más
distintas, ya que, mientras uno es fotógrafo de suce-
sos, el otro forma pat1e del crimen organizado de la
ciudad de Pusan. A partir de ese reencuentro ambos
terminarán precipitándose, de manera bastante absur-
da, en toda una espiral de crímenes, persecuciones y
romances. Deshi lvanada e irregular en lo narrativo (y,
por desgracia, si algo exigen estos argumentos basados
en el caos y las peripecias casuales es precisamente
mano férrea y control dramático), de ritmo vacilante, y
!57

con un nivel que roza lo pedestre desde el punto de conti nuismo temático respecto a su primer largome-
vista audiovisual, esta su ópera prima no sólo obtuvo traj e (comic idad macabra, personajes extremos y si-
un pésimo resultado de taqui lla, sino que su acogida tuac iones disparatadas producto del azar más g rotes-
crítica resultó tan gélida que fi·enó en seco las asp ira- co) y por otro el estableci miento de dos de los pila-
ciones de Park de ganarse la vida como cineasta. res conceptuales sobre los que se asentará el futuro
corpus autora ! del coreano: los desniveles de clase y
Afortunadamente todavía le quedaba abierta la puerta los d istintos tipos de ma ni restac iones de la bajeza
de la críti ca lllmica, profesión g racias a la cual pudo moral segú n se pertenece a uno u otro gru po social.
subsistir durante unos afí.os, hasta que en 1997 vuel- A destacar la presencia en el reparto de Kim Bu-
ve a recibir la oportunidad de ponerse tras la cámara seon, actriz que años más tarde vo lvería a trabajar
con Sa minjo ( 1997), otro thriller irónico, repleto de j u nto a é l en Sympath y fo r Lady Ve n gea n ce
destellos biza rros y apuntes de críti ca social, que ( Chinjeollwn gewnjassi, 2005).
narra el azaroso encuentro de tres marginados (un
saxofoni sta suic ida, un matón semio ligofréni co y Sobre el resultado creativo de sus dos primeras, y
una madre soltera que sueña con ser monja) durante hoy prácticamente o lvidadas, películas Park Chan-
el intento de atraco a un banco de dos de ellos. Sin wook siempre se ha mostrado de lo más negativo,
resultar un fi lm destacable en casi ningún aspecto, hasta el p unto de dec larar tras el éx ito de Joint
Saminj o sí que s irve al menos para comenzar a Security A1·ea (Congdong gyeongbi guyeok JSA,
advertir en la obra del cineasta por un lado cierto 2000): "Si yo hubiera sido 1111 productor, habiendo
visto mis anteriores trabajos, jamás habría invertido de intensidad emocio nal , camaradería de tintes trági-
dinero para dejarme volver a dirigir ". No obstante, cos, y un sent ido del honor más allá de los senti-
pese a tan inclemente autocrítica, en 1999 regresaría mientos individuales, e l largometraje resulta todo un
tras la cámara, si bien esta vez no será con un tour de force narrat ivo, un puzle temporal en donde
largo metraje sino con el corto de 25 minutos titulado se fusiona la complej idad estructural con los apuntes
Judg mcnt (Simpan), excéntri ca tragicomedia de cá- moral es, políticos y sociológ icos (la dudosa utilidad
mara que, además de constituir, ya si n ambages, una de las Naciones Unidas en aq uella zona, la interesada
legítima primera pied ra de toque estilística para pos- presencia norteamericana en Corea del Sur, la entro-
teriores (y mucho más complejas) obras, también pía generada dentro de los estamen tos castrenses
puede considerarse una cinta bastante apreciable en por alg unas situac iones puramente ideológicas ... ).
s í misma. Ambientada en un presente apocalíptico Lejos del fácil panfleto humanista y del s implón
en el cual Corea se halla azotada por las catástrofes mensaj e en aras de la distensión entre los dos países
naturales, la acción de Judgment transcurre en un " hermanos" (por no decir, siameses), el arg um ento
depósito de cadáveres al que acude un mat rimonio a del film, áspero y si n paños calientes de índole ro-
identificar el cadáver que supuestamente correspon- mántica, proporciona a Park Chan-wook una plata-
de a su hija . Pronto la trama evolucionará hacia lo forma idónea para desplegar su, por un lado, cada
sa inetesco, a pattir de que sea el propio forense vez mayor virtuosismo audiovisual (excelentes las
quien reconozca el cadáver como perteneciente a su escenas de acción, producto de un milimétrico tra-
hija desaparecida tiempo antes. Esgrimiendo un hu- bajo de planificación previa, el cual , sin embargo, y
mor negrísimo, Park Chan-wook e labora un relato afortunadamente, no remite a la determinista sobera-
incómodo y rocambolesco, juguetón pero nada frí- nía hollywoodense del stOJyboard liofilizado e iner-
volo, alrededor de la mezquindad humana en s itua- te), y, por otro, su ya más que apreciable tendencia
ciones de crisis y descompos ición social (al final a la dirección de actores al máx imo nivel de intensi-
resulta vita l para la comprensión de la historia saber dad (alimentada aquí por las abundantes, caudalosas,
que muchas familias se dedican a adj udicarse falleci- y no precisamente serenas, secuencias dialogadas).
mientos de personas ajenas a ellos para así acceder Convertido en Corea del Sur en el mayor éxito de
de modo fraudulen to a las primas de seguros). Fi l- taquilla de aque lla temporada, al margen de su exce-
mado en sobrio blanco y negro, a base de planos lente ratio cualitativo-comercial, Joint Security
158
largos (en durac ió n), amplios (en tamaño) y casi Arca también obtuvo en el apartado mediático una
z siempre desprovistos de movimiento, con una medi- considerable repercusió n añad ida gracias al fugaz
o
(/)
'"I1
tada utilización de la profundidad de campo y un momento de re laj ación que atravesaban por entonces
[TJ
pulso en la planificación que ya comienza a prefi gu- las proverbialmente crispadas relaciones diplomáti-
~ rar e l rotundo pulso escénico de, por ej emplo, Sym- cas entre los regímenes de Seúl y Pyongyang. Olvi-
--l
e pathy for Lady Vengcancc, J ud gmcnt representa dándonos de escrutar en sus recovecos dramáticos
para el cineasta, desde el punto de vista puramente signos de autoría casi con segurid ad demasiado
cualitat ivo, una impottante obra bisagra, y, s in duda, alambicados (qui zá el fatalismo argumental, lo extre-
en el aspecto formal, e l más reseñable paso adelante mo de algunas caracterizaciones ... ), en lo que pura-
de toda su carrera. mente atañe a su labor como realizador (que es lo
que de él se esperaba al as ignarle semejante proyec-
Por esta época Park Chan-wook también fi rma el to), Par k otorga a la película no sólo una factura
g ui ón del largo metraj e Anakiseuteu Anarchists impecab le, s ino ta mbién un jugoso repertorio de
(2000), de Yu Yong-sik, trabajo alimenti cio que le ideas escéni cas originales, y, sobre todo, una llamati -
s irve de mera transición curri cular hasta el que sig ni- va contundencia a la hora de resolver s ituaciones de
fi cará s u gran ascenso a la primera divis ión fílmi ca la manera más concisa y al mismo tiempo impactan-
coreana: Joint Sccurity Arca. Agrio, pero a la vez te. Ese parti cular sentido de la "austeridad enfát ica",
entretenidisimo, thriller militar cuya acc ión discurre limítrofe en ocasiones con el manierismo, será lo
en la frontera entre las dos Coreas, .Joint Security que el coreano vaya puliendo d uran te los años s i-
Area narra e l proceso de in vestigación emprendido gui entes hasta convertirse en uno de los cineastas
por un g rupo de oficiales pertenecientes a la ONU contemporáneos de mirada más identificable.
para tratar de esclarecer el violento incidente ocurri-
do en un asentamiento militar que se sa ldó con la La enorme repercusión de este largometraj e no sólo
muerte de vari os soldados norcoreanos. La encarga- a escala do méstica s ino también internaciona l, g ra-
da del caso es una oficial sui za de origen surcoreano cias a su ex itoso pase por di versos certámenes occi-
frustrada ante su incapacidad para comprender ple- dentales, catapultó de manera inmediata el s ig uiente
namente la sempiterna desconfianza mutua (por no proyecto de Park Chan-wook: Sympath y for Mr.
decir paranoia, e incluso odio) que ri ge las relaciones Vengeance (Boksuneun naui geot, 2001 ), una obra,
entre los gobiernos, los militares y, por supuesto, los esta s í, netamente personal , en las antípodas de lo
ciudadanos de ambos lados del paralelo 38 . Preilado que cualquiera podría esperarse del director de un
159

blockbuster como Joint Security A rea, y que ya con depuradas artimañas propias del oficio de nan·a-
desde su mismo títul o parece acumu lar puntos para dor en imágenes. Recurriendo a una morosidad de
la controvers ia. Coescrita - al igual que Joint Sccu- intachable ética expresiva y alcanzando cotas de sor-
rity Area, The Humanist (2001 ) y A Bizarre didez pocas veces vistas en el cine moderno, el ci-
Lo ve Triangle ( Cheoleobtneun anaewa paraman- neasta recurre de nuevo al azar y al caos presente en
j anhan nampyeon geurigo taekwon sonyeo, 2002)- sus titubeantes primeras películas (aunque renun cian-
con e l tamb ién d irector de estas dos ú ltimas, Lee do ahora por completo a la fa rsa) para desplegar la
Mu-yoeng, Sympathy for Mr. Vengea nce inaug ura historia de dos vengan zas cruzadas, protago ni zadas
lo que años después la prensa conocerá como "tri lo- por sendas buenas personas destinadas a un inevitable
g ía de la vengan za" -al'íadiéndose a ella las posterio- enfrentam iento final a muerte. De nuevo es la adscrip-
res O ldboy (0/dboy, 2003) y Sympath y for Lady ción a una determinada clase social, el abismo econó-
Vengea nce-, aunque di cha denominac ión no tenga mico entre los personajes, lo que condi ciona la suerte
el meno r rigor al margen de lo publicitario, y cada de cada uno, y si bien en un comienzo Park se las
proyecto parti ese de unos mimbres po r comp leto arregla para despertar nuestra solidaridad (y quizá
desligados de cualquier objetivo global. comprensión, aunque no "simpatía", como una mala
traducción del título inglés podría llevar a pensar)
Al margen del agradecido mainslream "de calidad" en hacia los moti vos de uno de los protagonistas, a medi-
el que Park se posicionó brevemente g racias a su da que la película avanza, y la trama alcanza un mayor
anterior trabajo, Sympathy for Mr. Vcngea nce re- radio de acción (apuntando incluso, por un instante,
sulta una obra crudísima en lo temático, desoladora cierta coralidad), el panorama dramático global termi-
en su discurso y abso lutamente radical en su rechazo na resultando un tortuoso, asfix iante laberinto de erro-
a facilitar la d igesti ón de un posible espectador casual res bienintencionados y casualidades desdichadas.
Como era de esperar, su mesura expresiva (ausencia Matrioska como el resultado de una amalgama impo-
de banda sonora, fotografía ultrarrea lista, minimalis- sible entre Fantomas y el conde de Montecristo?), de
mo gestual, abundancia de tiempos muertos ... ), así una pasmosa belleza audiovisual en permanente fric-
como su negativa a recurrir a cualquier mecanismo ción con su, por momentos, hiriente contenido, Old-
de ficción que diera pie a la catarsis redentora, con- boy es uno de esos poquísimos ejemplos de pelícu-
virt ieron a Syrnpathy for lVIr. Vengeancc en un las que constituyen un género en sí mismas, únicas
producto muy poco recaudador, s i bien contribuyó a no sólo por la fusión de ingredientes a priori desca-
cimentar el prestigio autora! de Park en ese circuito bell ados (romanticismo, crueldad ex trema, horror,
de festivales internacionales en el cual Joint Securi- cursilería, sarcasmo ... ), si no por la psicopática con-
ty Area había ya destacado, aunque sin dejar de vicción con que se defiende de principio a fi n un
contemplarse como una suerte de alternativa coreana tono jamás visto/intentado anteriormente. Sostenida
al mejor cine comercial asiático (o sea, de acción). de nuevo sobre una doble venganza como pilar argu-
Esto allanó considerablemente el camino para que su mental (aunque en esta ocasión la historia proceda
siguiente película, O ldboy, sin duda el más perfecto no de él mismo sino de un manga de Tsuchiya Ga-
mecanismo narrati vo-emocional logrado hasta la fe- ron y Minegishi Nobuaki), la película resultó ganado-
cha por el director, penetrara con inusitada potencia ra del Gran Premio del Jurado de Cmmes en 2004 y
tanto en los ambientes filmotequeros y arties como convirtió a Park en el cineasta coreano "de moda"
en un amplio círculo de cine "popular" no limitado a entre la cinefi lia festivalera, al igual que en otras
las producciones de consumo masivo. Incidiendo en temporadas lo fueron Kim Ki-duk y Bong Jong-hoo.
esa fisicidad tan característica a la hora de mostrar
la violencia lograda en su anterior fi lm, el director E n 20 03 también ve la luz su cortometraje
condimenta gran parte de los hallazgos tonales de N.E.P.A.L. (Never Ending Peace ami Love), como
Sympathy for M r. Vengeance con una novedosa parte del fi lm colectivo If You We1·e Me (Yeoseot
tendencia a la suntuosidad formal, al cada vez más gae ui sisean, 2003), impulsado por la Comisión
obsesivo aviñetado del relato en celdillas hiperdiseña- Naciona l de Derechos Humanos de Corea del Sur. El
das, y, muy particularmente, con un gusto por la segmento dirigido por Park reconstruye la historia
lingüística de la post-producción que convierte esta verídica de una inmigrante nepa lí que tras ser rete-
obra en una auténtica rara avis del entretenimiento nida durante varios años en un hospital psiquiátrico
160 denso y la mixtificación pop. Obra de un sad ismo surcoreano, regresa a su país nata l. Recurriendo
z poético, alambicado y fo u que seguro hubiera fasci- casi constantemente al plano subjetivo, el cineasta
o
(/)
"T]
nado a los surrealistas (¿acaso no podría considerar- trata de poner al espectador en la piel de la sufrida
tTl se su agobiante engranaje argumental a lo mui'íecas protagonista, si bien el cóctel de realismo poco me-
~
.....¡
e

Oldboy
nos qu e doc ume ntal y s ituaciones algo g rot escas instantes v io lentos) de esfuerzos ma yores com o
no acaba de c uajar e n un resultado verdade ra men te Sympathy for Mr. Vcn gea nce y Oldboy.
convincente. Lo más paradójico de todo es que sea
el objetivo concie nciador de la obra, y su efectivi- El c reciente exhibi cionismo formal (egola tría, según
dad co mo instrumento de críti ca social , lo qu e se algunos críticos) mani fes tado por Park primero en
vea e ntorpecido por las decis iones estilísticas adop- O ldboy y luego en C ut, llega a su punto más alto
tadas p or un cineasta cuyas ot ras películas, preci- hasta la fecha con Sympath y fot· Lady Ven geance,
sa m ente, y a un s in parecerl o (o, mejor dicho, s in film incuestionabl emente a brumador desde el punto
pretende rlo ... al me nos a primera vista), han fun- de vista plástico, capaz de intoxicar (para bien) las
cionado, antes y después, mucho mej or e n dic ho retinas con todas y cada una de sus e la boradísimas
apa rtado. imágenes, aunqu e tendente al mi smo tie mpo a d ejar
también una cie rta sensación agridu lce, como de hi-
An tes d e clausurar la " trilogía d e la venganza" con p ertrofi a estilística, puntualmente mo lesta a la hora
una e ntrega final que no obtendría ni mucho menos de crear en los espectadores alg una sensación at1adi-
la una nimid ad crítica de O ldboy, Park Chan-wook da al pl acer estético. E l c reciente empe ño del cineas-
dirigió Cut, otro medio metraj e incluido en un pro- ta por c rear, por un lado, imágenes hermosas, y, por
yecto colectivo, en esta ocasión T hrcc ... Extremes otro, pedacitos de celuloide de los llamados bigger
(Saam gaang yi, 2004) . Hiperbólico di vertimento than !((e, conv ierte este film en el argumento más
onanista, virtuosís imo ejercicio de estilo de ambición frecu e nte me nte esg rimid o p or los detractores de
más técnica que con ceptual, g rang uiílolesco y capri- Park a la hora de sei1a la r el desequilibri o existente e n
choso compendio de temas y motivos ya present es su film ografía entre forma y fond o. Y lo cierto es
en su film ografia pero aquí comprimidos en forma que en Sympathy for Lady Vengea nce, por prime-
de cápsul a autoparód ica, perversa y multirreferen- ra vez, sí que advert imos destellos de un exhibi cio-
cial, Cut res ulta, e n suma, una de esas obras que en nismo quizá algo más e ns imismado que en an teriores
sentido estricto pueden " no aportar nada" a la filmo- obras (partic ularm ente en Oldboy), y a veces inclu-
grafia d e un determinado autor, pe ro que, al mismo so ajeno al estricto fluir de la narración s in asomo de
tiempo, constituyen un instrumento utilísi mo a la imposturas de puesta en escena; prueba de e llo es e l
hora de g losar sus constantes, estile mas y tics; un modo e n que la voz en off, ya usada con cierta
min úsculo parque temático que e l propio cineasta se profus ión por el ci neasta e n su anterior largome traj e, 161

dedica a s í mismo y que cualquier conocedor de su adquiere aquí, en ocasio nes, tintes me ramente infor- z
o
obra puede interpretar fáci !mente como e l reverso mativos (mule tas narrativas, hab lando claro) o , lo Ul
'"rj
ti1
lúdico (e inc luso jocoso pese a lo d escarnado de sus qu e es peor, dis curs ivos, más que denotativos,
~
e

Sympathy for Lady Veugeancc


Sy mpalhy for Lady Vengeancc
ofrece unos quince minutos soberbi os, de inig ua-
lable espesura dramát ica y despojados del artificio
alg un o, que con toda justicia merecen situarse en-
tre lo más logrado de toda la filmografía del co-
rean o; nos referimos a ese tramo en e l cual los
padres de los niños ases inados primero visionan
las espeluznantes cintas de las torturas, luego de-
baten sobre qué medidas tomar en g rupo o indivi-
dualmente, y, por último, proceden a la venganza
de manera pausada, sistemática, atrozmente ritual.
Es durante ese tristísimo segmento donde resurge
el espíritu de los mejores momentos de Sy mpathy
for Mr. Veugeance, aquellos que demuestran que
al talento de Park, manierista irreden to o no, hay
que seguir exigiéndole mucho más que masajes
audiovisuales y retablos memorables pero aislados;
a lgo que, al no haber sido estrenado aún fuera de
como hasta la fecha había venido siendo el caso. Asia, desconocemos si se cumplirá con su último
Y es que sólo desde la excitación artesanal, pura- film, l'm a Cyborg But T h at's OK (Saiboguji-
mente técnica, de quien ambiciona el " más difícil man Kwenchana ), una comedia romántica (o eso
todavía" se comprenden ciertas di gresiones y pa- parece) , coescrit a de nu evo con J eong Seo-
sajes tan fragmentados en flash -backs múltiples. gyeong y centrada en los problemas psiquiátricos
Pese a todo, Sympathy for Lady Vengeance de una chica que se cree un robot.

:-..57'--
:A -...

162

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0\
Cuando las cosas parecían puras
El cine de Lee Chang-dong
José Manuel López
/Jere pelikuletatik bakar b(/t en•t's1K1Úuáko
:ÚII!IIIn-aretu komertzialetan iku.Yi ez
badugu ere eta bere lana :1i lemalchén l'fa
Jilmntegietako zikloen bid1'Z 1i-itú hada rre,
Lee Chang-dong azkl'll hmnarkada
lwnetaku errefi•rent:iazko izena da. Htn'
.filmog,n!fia osatzl'll duten luiu lanek
-Creen Fish (199 -), Pep¡)('(WÍnl
ta/1(~1· (2000) eta Oasis (:200:2)- 1997
1•ta :20o:! urte bitart1'an l'[jiÍwk dúa. eta
ondoren zuzentzeari utzi zion b1•re
hemáldeko A.it!tum eta 'fiuúmo Ji/¡iJistm
karg,uan aritz.eko. li•neziako zlÍI('IIlaldian
7.m:emlari Onenwm Sariajaso da /l(fm/ik
gut.niu 1'1/1{/// Z/11'11 f.ee Clwng-dongt•k
z1Íiematik politikamko so/toa, lwgeita bost 163
urfe labwretan diktadura militar
wt1mk1kutik lwzkunde ekonomiko
nabannena emkusten ari den demukmzia
kosnw¡Jo!itara fKlsatu den hrmaldmn•n
test111Íigumwl. ;lbiusterio aldia wnaituta,
e1rea/iz(ldorea bemi-o jwri da kcunelru·t•n
alzt'ml bere laugruren pelikula zuzmlzeko:
Secref Sunshiue (2007).

"Cuando las cosas parecían puras el puente era rojo que en los últimos años el cine coreano no ha sido
y el pez parecía verde. Eso era todo" ( 1). del todo extraño en nuestras carteleras. Como mal
menor, hoy en día disponemos de canales alternati-
(Lee Chang-dong) vos - li bres, democráticos y legales- que nos perm i-
ten puentear el férreo h·iunvirato fonnado por una

V
arias son las difi cultades que deberá inmovilista crítica al por mayor, una distribución de
afrontar qu ien trate de acercarse al cine latifundio y unas prácticas espectatoriales absoluta-
de Lee Chang-dong, uno de los cineastas mente acomodadas.
más importantes s urgidos durante la
eclosión del cine coreano en la década de los noven- Una vez salvado este primer escollo, la segunda difi-
ta. La primera, y más prosaica, se presenta a la hora cultad surge a la hora de valorar una brevísima fil-
de ver sus películas, pues ninguna de e llas ha sido mografía -tres películas en un arco de cinco años,
estrenada comercialmente en España y sólo han pa- 1997-2002- que se vio interrumpida cuando Lee de-
sado por algunos festiva les y filmotecas, a pesar de cidió aceptar e l cargo de Ministro de Turismo y
Cultura en el gobierno del recién elegido presidente una democracia cosmopolita en la que el desarrollo
Roh Moo-hyun y cambiar as í la "gran casa de l económico se convirtió en el nuevo " dios de neón"
c ine", como les gustaba decir a los Lu miere, por la que trajo consigo, como a firma Lee Chang-dong,
Casa Azul o Cheongwadae, el palacio presidencial de "un sistema único de valores en tomo a la modemi-
Corea y la representación de su poder político. Este zación, cuya ideología se reducía a obtener benefi-
parón se produjo, además, después de Oasis, la pelí- cios a cualquier precio " (3). La escisión N orte/Sur
cula que consolidó definiti va mente a Lee Chang- es la herida primigenia, por así decirlo, q ue recone
dong a ni vel internacional al ga nar entre otros el la sociedad y el cine surcoreanos - ya sea de manera
Premio al Mejor Director y el Premio Fipresci en el "soterrada", como los cadáveres que aparecen a las
Festival de Venecia de 2002, y la más cercana a puertas de las casas en Domicilio desconocido (Su-
ciertas búsquedas contemporáneas en una interesan- chwiin bulmyeong; Kim K i-duk, 200 1), o convertida
te evolución respecto a sus dos películas anteriores en la premi sa central de exitosos actioners como
(con las que aún así mantie ne fuertes vínculos). Shiri (Swiri; Kang Je-gyu, 1999)- , pero existe tam-
Tras dejar recientemente el Gobierno, Lee Chang- bién una segunda escisión propia del Sur, y su mejor
dong ha filmado una nueva película, Sccret S unshi- representación es la escena de Peppermint Candy
ne, presentada a concurso en la última edición del (Bakha satang, 2000), la segunda película de Lee
Festival de Cannes, que relanza todas las expectati- Chang-dong, en la que un ex policía se encuentra en
vas sobre cómo continuará un a fi lmografia que poco el baño de un restaurante con un hombre al que
después de su despegue - y en su momento de máxi- había torturado siete años atrás durante la represión
ma altura- se había visto obligada, momentáneamen- policial de 1987 - una más- de los movimientos estu-
te, a volver a tierra. di antiles por la reforma democrática de la Constitu-
ción. "La vida es bella ", le espeta iró nica pero
La tercera dificultad es el desconocimiento por parte desesperanzadamente el ex policía, recordando un a
del espectador occidental de la historia de Corea, "el inocente frase que el entonces estudian te había
único país donde pervive la guerra fría" (2), como apuntado en su diario.
nos recuerda 1m Kwon-taek, el gran páter del cine
coreano. Pero no se trata sólo de un país partido por A pesar de haber diri gido sólo tres películas, Lee
la mitad desde la Segunda G uerra Mundial, sino que Chang-dong es el gran cineasta " veterano" de la últi-
164 la historia reciente de Corea del Sur ha estado a su ma década en Corea. A diferencia de otros cineastas
vez sometida a convulsos movimientos sociales y que rondaban la treintena cuando comenza ron a ha-
radi cales cambios. En apenas vei nticinco años, el cer cine en los años noventa - Hong Sang-soo, Park
país ha pasado de una dictadura militar autárqui ca a Chan-wook, Kim Ki-duk, lm Sang-soo ... -, Lee llegó

Secret Sunsbine
G reen Fish

a la dirección con cuarenta y tres años y una larga y natural el de cineastas que comenzaron a rodar en
respetada trayectori a profesional a sus espa ldas (4) . los ochenta como Jang Sun-woo, Park Kwang-s u
Ese lapso de diez años puede ser la causa de que s u - dos de los impul sores de la Nueva Ola coreana- o 165
cine - sobre todo su primera película, Green Fis h el taiwanés (nacido en China) Hou Hsiao-hsien. La
(Chorok mulkogi, 1997), más convencional y cons- il!flue11za del maestro taiwanés, reconocida por Lee,
truida sobre un molde genérico- continúe de manera recorre sus dos primeras películas como los trenes

Pcppermint C andy
que atraviesan como venas el cuerpo fílm ico de am- raniegas q ue no sólo resultan inaprop iadas por su
bas, pero las similitudes no terminan en su amor escaso abrigo sino también por un estampado dema-
compartido por los trenes ( lo que no dejaría de ser siado alegre para una fría y gris Seú l. Cuando trata
algo anecdótico), sino que e l cine de Lee, como el de de regresar a su casa se encuentra con que su fami-
Hou, está continuamente (contra)pun tuado por la lia se ha mudado sin dejar ind icación alguna. Pero el
historia. Para Fergus Daly, una de las cuatro "fór- aterido Jong-du es sólo e l último de los personajes
mulas prosaicas" que res umen el cine de Hou Hsiao- mascu li nos "arrollados" por una sociedad que no se
hsien es que la memoria histórica es impersona l: "La detendrá a esperarl o (6). Ya en G r eeJt Fish, Lee nos
historia en el cine sería aquello en lo que la Memo- presentaba a Makdong ( Han Suk-kyu) como un per-
ria debe constituirse para prestar al arrollado sujeto sonaje que, al contrario que Corea, no tenía hi storia.
un punto de orientación entre esas Visiones imperso- La pe lícula comienza con su viaje de regreso a casa
nales que le incluyen o implican, (..) desde el punto en tren, tras licenciarse en el Ejército (la maqu inaria
de vista de [quien] trata desesperadamente de dete- más potente de impersonalización y desmemoria) y,
ner el discurrir del tiempo pero 110 puede" (5). Si salvo unas viejas fotog¡·afias y unas vagas referen-
sustituimos la "incognita Hou" por la " incógnita Lee" cias a la muerte de l padre, desconocemos su pasado.
veremos que la fórm ula de Daly sigue funcionando En cierta manera, nos encontramos en una situación
con precisión matemática. s imilar a la de Makdong, que regresa a un lugar que
ya no reconoce, donde todo ocurre, se crea y trans-
Oasis comienza con Jong-du (Sol Kyung-gu, prota- forma en vertiginoso presente, con su pueblo a pun-
gonista también de Peppennint Cand y) saliendo de to de ser devorado por la ciudad que ya ha lanzado
prisión en p leno inviern o tras cumplir una condena sus avanzadi llas en forma de autopistas y gigantes-
de dos años y medio, vestido con unas prendas ve- cos bloques de apartamentos. Makdong (q ue signifi-
ca "el más joven") practicamente no ha comenzado
a vivir pero su futuro ya está hipotecado.

Y esas hipotecas han derrotado por completo al pro-


tagonista de Peppe rmint Candy, Yong-soo (Sol
Kyung-gu). La película comienza en la más completa
oscuridad y sólo un pequeño punto oscila en la inde-
terminada lejanía; poco a poco, mientras se suceden
los títulos de crédito, el punto comienza a crecer
hasta convertirse en una abertura de luz, y es enton-
ces cuando nos darnos cuenta de que viajamos en
tren a través de un túnel -como ocurría también en
Dust in thc Wind (Lianlian fengchen, 1985), de
Hou Hsiao-hsien-. Más tarde un hombre camina por
las vías sobre un puente rojo al lado de un río.
Desesperado, pero sorprendentemente bien vestido,
corre, grita, llora y farfulla maldiciones, hasta que a
su espalda un tren (¿el nuestro?) sale del túnel y se
dirige directamente hacia él. En ese mismo lugar,
veinte años antes, Yong-soo comenzaba su vida
adulta con sus sueños todavía intactos, pero ahora,
en 1999, se enfrenta al tren que surge de un pasado
incierto (pero que en breve conoceremos) y un se-
gundo antes de morir arrollado grita: "Voy a vol-
ver". Ese será el trágico momento en que comenza-
rá un viaje regresivo a través de la vida de Yong-soo
y la convulsa histori a coreana, en busca de las raíces
de su profundo dolor. Lee Chang-dong revierte el
sentido cronológico de la fábu la en un movimiento
de retrospección que se detend rá en varios momen-
tos fundame ntales de la vida de Y ong-soo y de la
propia Corea y engarza esos bloques (o vagones si
aceptamos la metáfora ferroviaria) con escenas de
transición en las que imágenes tomadas desde la par-
te de atrás de un tren -como salidas del comienzo de
G oodbye Sou th, Goodbye (Nanguo zaijan, nanguo;
Oasis
Creen Fish

Hou Hs iao-hsien, 1996)- son reproducidas inversa- vidas" (10). Y la "imagen icónica", tal como la en-
mente, revirtiendo la secuencia temporal y recupe- ti ende Román Gubern, de esa generación podría ser
rando el paisaje que se había dejado detrás, destruido e l primer plano congelado del rostro desencajado de
en cierta manera por el paso del tiempo (7) . Un Yong-soo en Peppermint Candy un instante antes
puente rojo aparecía también en Green Fish donde, de ser arrollado por el tren, en el que se condensa
también poco antes de morir y tras haber asesinado toda la desesperación de dos décadas de histo ri a 167
a un hombre, Makdong llama a uno de sus hermanos nacional y personal. Un rostro devenido en " másca-
y le pregunta: "¿ Te acuerdas del puente rojo, el ra", que es como Calvino denomina aquello que con-
puente rojo de las vías deliren ? Solíamos ir a pes- vierte a un rostro en el producto de una sociedad y
car allí cuando éramos pequeiios ". Ese entorno mí- de su historia.
tico de sus "días de juventud" es el mismo al que
desesperadamente trata de regresar Yong-soo en Pe- Qui zá la clave que mejor unifique el cine de Lee
ppermint Cand y para, en palabras de Lee ·chang- Chang-dong esté oculta tras los nombres de sus pe-
dong, "recuperar su pureza perdida " (8). lículas: G r een F ish, Peppennint Ca ndy y Oasis
son tres tíhtlos que comparten brevedad y concre-
Es inevitable ver en los dos hombres del puente rojo ción p ero, sobre todo, su carácter simbólico y evo-
el reflejo del propio Lee Chang-dong y de toda su cador que apunta a ámbitos privados y secretos que
generación. La masacre de Kwangju, en la que unos Lee sitúa en la periferia de su d iscurso filmico pero
doscientos estudiantes fueron asesi nados por el Ejér- que, en realidad, ocupan el centro conceptual y na-
cito en 1980, es, en palabras de Darcy Paquet, "el rrati vo de sus hi storias ( 11). Los caramelos de men-
suceso más traumático en la historia de Corea desde ta y el pez verde son instrumentos productores de
el final de la Guerra de Corea" (9) y como tal sus nostalg ia que representan los sueños de infancia y
secuelas se pueden rastrear a través del cine corea- j uventud (cuando la vida era bella y las cosas pare-
no, desde A Peta! (Ggotip; Jang Sun-woo, 1996), cían puras) que los personajes han perdido en su
pasando por Peppcrmint Ca nd y, hasta la n ueva pe- tráns ito hacia la vida adulta, evaporados en esa o lla
1ícula de 1m Sang-soo, T he O Id Garden (Ora e do in s in tapa que es e l tiempo caldeada al fogón de la
jung won, 2006). "Cuando tenía veinte mios tenía historia; y el oasis es ese rincón secreto -el amor, la
mis sueiios, mis ideales" - suele contar Lee-, "y eran magia, el sueño- que a veces, sólo a veces, llegamos
muy puros, ( .. .) pero entonces crecí, los perdí y eso a compartir con algu ien mientras tratamos obstina-
me entristeció. )' creo que la dictadura y la masacre damente de protegerlo de las amenazadoras sombras
de Kwangju, en cierta manera, firmaron la sentencia del mundo q ue se ciemen sobre él. Y esos breves
de muerte para las esperanzas de una generación paraísos secretos, ya sean rememorados o soñados,
entera. Nos hundimos en la desesperación y nos sen- se convierten en los únicos asideros de unos perso-
limos traicionados. Así que, en cierta manera, esta najes inme rsos en un flujo hi stórico-social qu e
traición se convirtió en los cimientos de nuestras hace tiempo que les ha dejado atrás. Decía Ortega y
Gasset que el hombre no tiene naturaleza, lo que 7. Del mismo modo que Alexander Sol..:m ov hi zo de fi nitiva la
tiene es historia, entendida como "el sistema de las asociac ión cinematográfica del ferrocarri l con la muerte en
!\ladre e hijo (Mat i syn, 1997) - en ese tren que atrav iesa el
experiencias humanas que forman una cadena inexo-
valle anamorfizado y el encuadre en el momento en que La
rable y única " ( 12), una cadena a la que el hombre Madre muere-, Lee fij a la representac ión 11sica del tiempo en
se ve atado en e l momento de su nac imiento . E las traviesas de las vías, como Cortázar cuando hizo decir a
intuimos entonces "el inconveniente de haber naci- "su" Charlie Parker en El perseguidor: "Viajar en el metro es
do" y todo el pesimismo que germinaría después en como estar metido en un reloj. Las estaciones son los minu-
la obra de un Émile Cioran, porque la vida que nos tos". El Charlie Parker real - lo que no quiere deci r que el de
Cortázar no lo sea- solía pasar las noches viajando sin rumbo
es dada -esa "realidad radical", como la llamaba
en los trenes subterráneos - como e l asesino de Coll atera l
Ortega, pues cualquier otra realidad refiere a ella- (Co/lateml, 2004), de Michael Mann , en su postrero viaje en
nos es dada sin hacer (sin instrucciones de uso, que metro, un nuevo "enganche" entre cine, tiempo y muerte- .
diría Georges Perec). Por tanto, la vida es quehacer
pero la cuestión es qué hacer con e lla y las conse- 8. Robín Gatto, Lee Chang-dong: Backwards and Forwards.
cuenc ias que nuestros actos traen consigo. Esa es la En www.lilrnfestivals.com.
pregunta, y la metafisica, que recon·e todo el cine de
9. Darcy Paquet, A P etn l. En www.korea nfilm .org/
Lee Chang-dong. k ti lm96.html#petal.

1O. Robín Gatto, op. cit.


NOTAS
11 . Todo parece indicar que ese carácter evocador en los títu-
l . Declaraciones de Lee Chang-dong en la página oficial de la los, que tanto contrasta con la substancia "real" de sus pelícu-
productora East Fi lm de s u pe lí cu la Green F ish : las, permanecerá también en Sccret Sunshine ("Resplandor
www.ci nescope.com/greenfish. 2 de octubre de 1998.

2. En la entrevista incluida en el vol umen editado por David


James y Kim Kyung-hyun (eds.), Jm Kwo11-taek. The Ma-
killg of a Korea11 Natio11al Ci11ema, Wayne State University
Press, Detroit, págs. 247-265. Declaraciones ci tadas en el
artículo de Roberto Cueto "Un nuevo ci nc para una nueva
realidad", en: Alberto Elena (cd.), Seúl Express. La renova-
168
cióll del ci11e corea11o 1997-2004, T&B Ed itores, Madrid,
2004, pág. 39.

3. David Walsh, "Dirt in the Soul. G•·ccn Fisb". World's


Socialist IVeb Site: www.wsws.org/arts/ 1998/may 1998/fish-
ml9.shtml. 19 de mayo de 1998.

4. Nacido en 1954 en Taegu, la tercera ciudad más grande de


Corea, Lee Chang-dong se licenció en Lengua y Literatura
Coreana y trabajó en teatro como director y actor (continuan-
do los pasos de su hermano) hasta que en 1983 comenzó a
escribir novelas con gran éx ito. En 1994 se encargó del guión
de To the Starry Jsland (Geu seome gago shibda), de Park
Kwang-su, y en 1996 repitió con el mismo director en la
excelente A Siuglc Spark (Jeo11 tae-il), por la que ganó el
Premio al Mejor Guión en los Grand Bells Awards, los pre-
mios cinematográficos mas antiguos de Corea.

5. Fergus Daly, "On Four Prosaic Formulas \Vhich Might


Summarize Hou's Pocti cs". Se11ses of Ci11ema: http ://
www.sensesofcinema.com/contents/O1112/hou.html .

6. Sus protagonistas masculinos son personajes complejos, secreto de sol"), que trata sobre la relación ''entre 1111a profe-
brillantemente definidos y repletos de contradicciones que en- sora de piano de Seúl que, desespemda, no deja de pregun-
caman a la perfección lo que Kim Kyung-hyun denominó tarse qué clase de vida le ha tocado vivir, y el propietario de
genéricamente la "remascu linización del cine coreano" en su 1111 concesionario de coches de lvlirycmg ( .. .). MiJJI(IIIg. al sur
libro The Remasculinization of Korean Cinema (Duke Uni- de la provincia de GyeongGi, es quizás el pueblo más famoso
versity Press, 2004). Según Kim, el Nuevo Cine Coreano de de Corea. Pero si buscamos su significado en hanja [el nom-
finales del siglo pasado se ha servido de la masculinidad como bre coreano para los caracteres chinos], MiiJ•cmg significa
metáfora de los profundos cambios sociopolíticos sufridos algo así conw 'luz del sol ', trasmitiendo tma agmdable y
por el país. Según su interesante argumentación, la bnllalidad misteriosa sensación ". Informac ión prov isional extraída de
y la violencia presentes en el cine coreano serían por lo tanto http://www.twitchlilm .net.
el síntoma más claro de la "búsqueda todavía vigente por
parte de la sociedad coreana de la modemidad y una identi- 12. José Ortega y Gasset, Historia como sistema, Editorial
dad p os/autoritaria". Biblioteca Nueva, Madrid, 200 l .
JangJin
Darcy Paquet
Jr111g.hit - 11r lnjaioa- here sm'ft>rritik konpo t';; do oso ewguna, lxui/(/ kmjorienetakoa ep;til duten f,:oreoko
t'tT('(f/i:.arlore p,rdem ar/erm dogo. flere t/11/on· st'/1 lwrezian•n ondorio3 ''Jang Jinenu/IIOrt'a '' tem11i10a sor/u da. ela
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A· Talks (200 1)./ilmcwllanean ela bizitzon iwndoko alienlumk konlalzl'll ziluzlenak.

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e los múltiples realizadores que han surgi- renombre p or su creatividad, su genuino sentido del

D do en Corea desde finales de la década de


los noventa, Jang Jin es uno de los más
destacados y prolíficos. Con una trayec-
tori a que abarca el teatro y el cine, Jang ha adquirido
humor (el "humor de Jang Jin " es un lati guillo muy
extendido) y su gran capacidad productiva. Asimis-
mo, ha apoyado el inicio profesional de varios actores
famosos como Shi n Ha-kyun y Jung Jae-young.
Guns & Ta lks

A pesar de todo ello, su nombre aún no es muy obras de teatro originales : Heotang ganó el concurso
conocido fuera de Corea y sus obras no han captado literario de la uni versidad en 1994 y 0/d Cheonho-
170 la atenc ión de los principales festiva les de cine inter- dong lntersection, u n concmso organizado por el
nacionales. Sus películas tampoco se han exportado periódico Chosun libo en 1995.
ni estrenado en territorios extranjeros. Hay quien su-
g iere que su diálogo desenfadado e ingeni oso se pier- En 1995, dos de s us ob ras, Heotang y Seotun
de con las traducc iones (y, ciertamente, ocurre a Saramdeul, se representaron en Seúl y J ang diri g ió
menudo), lo cual impide que el público extranjero apre- la primera d e ellas. A s imis mo, Jang jugó un im-
cie plenamente su trabajo. No obstante, cuando los portante papel en la producción de la obra de Neil
espectadores no coreanos ven sus películas, no quedan Simo n Bilox i Blues, dirig ida por L ee Yo un-taek
indiferentes. Guns & Talks (Killerdului suda, 2001) y - Og u (2003)- .
Somcone Spccial (Aneun yeoja, 2004) optaron al Pre-
mio del Público en el Festival de Cine del Extremo En aque lla época, el productor K im Jong- hak qued ó
Oriente de U dine (Italia), y Welcome to Dongmai<gol impres ionado con 1-feotang, as í que quiso co nocer
(2005), basada en una conocida obra de teatro de Jang, a Jang y barajó la pos ibilidad de qu e d irig iera su
se hizo indiscutiblemente con el galardón. propia película. Jang estaba adentrándose en la in-
dustria cinematográfica revisand o g ui ones de o tros
Jang nació el 24 de feb rero de 197 1 y es el pequeño escritores, como e l de A H ot R oof (Gy ae-got-1111
de dos hermanos. Sus padres no tenían re lación con nalu i o/111, 1995), de L ee M in -yong, aclamado po r
el mundo artístico. Su padre era camionero y tax ista la crítica , y el de l me lod rama D o You Bclicve in
pero su madre s í era aficionada a escr ibir ensayos. Jazz? (N eolwig a jazzreul midneunya; Oh Il -hwa n,
Los primeros contactos de Jang con el ci ne tuvieron 1996). En 1996, Jang tam bién fi lmó un cortometra-
lugar en el colegio de enseñanza secundari a, donde j e de d os m inutos titulado The C hatterin g of H e-
actuó en una obra eclesiástica, y enseguida nació su ro es.
pasión por este lenguaje artísti co. Al llegar al institu-
to, ya veía y achwba en obras teatrales los fines de M ientras tanto, Jang sigui ó inmerso en e l teatro y
semana. Además, obh1vo un premio por su actua- pronto adq uirió renombre. Recibió buenas críticas
ción en un festival de teatro. por su obra Taxi Drivel, que en 1997 protagoni zó
Choi M in-sik, futu ra estrella cinematográfica - Old-
Se matriculó en el departamento de cine y teatro de boy (0/d Boy; Park Chan- wook, 2003)- , y en la que
la Universidad de las Artes de Seúl y se hizo un también actuaron Shi n Ha-ky un y Jung Jae-young.
hueco a l g anar d os co ncu rsos literarios con dos En 1998 escribió Magic Time.
Guns & Tall<s

17 1

Con el tiempo, Jang escribió un guión para un largome- cas y fue invitada al Festiva l de Cinc Internacional de
traje en sólo diez días y se lo enseñó a Kim Jong-hak. Pusan celebrado ese mismo otol1o. El programador
Sería el primer largometraje de Jang, titulado The Hap- Kwon Yong-min anotó en su catá logo: ''La frescura
penings (Gimaghin smwedeul). La película, estrenada perspicaz de Jang Jin pam contar historias se ve
en agosto de 1998, cuenta la historia de un delincuente, favo recida por su [habitual] práctica de 110 contratar
un joven suicida, y dos reclusos que se ven envueltos a estrellas del celuloide (algo 11111)' frecuente en las
en la investigación de un asesinato en serie. películas comerciales), su uso de convenciones tea-
trcdes y su percepción de/lenguaje. A unque, a veces,
Aunque la película fue un fracaso de taquilla (unos el desarrollo de la historia parece inconexo, el lm-
14.000 espectadores en Seúl), obh1vo buenas críti- 1110r fresco e imaginativo y la sensación geneml que
despierta la cinta lograrán que este prometedor ci- entre si", d ice e l joven del g rupo con cara de ino-
neasta armnque el aplauso del público ''. cente, representado por la nueva estrella Won Bin.
"Pero, si hay tanta demanda, será porque el mundo
En mayo de 1999 Jang estrenó su segundo largome- realmente nos necesita".
traje, T be S py (Gancheob Li Cheol-jin), sobre un
agente norcoreano desti nado en el Sur. El actor Yoo Además de su inte ligente diá logo y de las personali-
Oh-sung, que más tarde a lcanzaría la fama con la dades excéntr icas, el g ran atractivo de la cinta se
exitosa F riend (Chingoo; Kwak Kyung-teak, 200 1), encuentra en el reparto. Shin Ha-kyun era amigo de
consigui ó su primer papel protagonista en la películ a Jang desde la época un iversitaria, y e l año anterior
de Jang, en la que representaba a un esp ía al q ue le empezó a ser muy conocido por su papel en Join t
roban todas sus pertenencias en su pr imera noche en Securi ty A r ca. Won Bin encontró la fa ma en la
el Sur. El paso del tiempo no facilita las cosas a exitosa telenovela A utumn F airy Tale (Gaeul don-
nuestro pobre héroe, que tiene problemas para adap- g¡va, 2000). Jung Jae-young, otro viej o amigo, re-
tarse a la sociedad capitalista y para desempeñar su presentó su primer papel importante en esta películ a
misión: robar a los científicos surcoreanos un "su- y se hi zo fa moso en c intas como No Blood No
percerdo" genéticamente mo difi cado y llevarl o al Tears (Piado nlllllllllldo eobshi; Ryoo Seung-wan,
Norte para ali viar la hambru na. 2002) y Silmido (Kang Woo-suk, 2003). La interac-
ción excéntrica de los pro tagon istas atrajo a muchos
T he S py se estrenó tan solo tres meses después de espectadores y se vendieron 2.200.000 entradas en
que lo hiciera Shiri (Swiri; Ka ng Je-gyu, 1999), am- todo el país.
bientada en Corea del Norte y primer éxito de taquilla
del c ine coreano contemporáneo. Además de por su Pasaron dos años y medio hasta que Jang esh·enara
éx ito comercial, Shiri tamb ién llamó la atención por su s igui ente largometraj e, pero en ese tiempo estuvo
su r etrato de los agentes norcoreanos, más human i- ocupado. Además de escribir y diri gir la obra de
zad os de lo que anteri ormente se había refl ejado teatro Welcome to Dongmakgol, di rigió uno de los
- durante muchos años, el Gob ierno militar coreano primeros cortos para la telefonía móvi l - titulado
se aseguró de que se d iera una imagen negativa de Unbcknowns t to Fathcr (Abeoji mollae)- , creó
los norcoreanos en el cine. E n 1966 el conocido una nueva productora (Fil m lt Suda) y escribió el
172 d irector Lee Man-hee sufri ó un breve arresto por su guió n de A Lcttct· from M ars (Hwaseongeuro gan
z retrato de los norcoreanos en Seven \Vom en Priso- sanai, 2003). También produj o la película de episo-
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ner s (7inui yeopolo)- . Po r todo ello, gran parte de dios No C ommcnt (2002), basada en su p ropio
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las críticas de T he Spy se centraron en e l retrato guión. No C ommcnt incluye tres cortos de 30 mi-
s; humano que Jang hacía de un indi viduo norcoreano. nutos dirigidos por tres directores debutantes y está
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e De hecho, The S py consiguió, más que Shiri, que protagonizada por estrellas cinematográ ficas. Tras
los espectadores se identificaran con los norcorea- estrenarse, ocupó el primer puesto en taquilla.
nos y fue un anticipo del estreno, al año sig uiente, de
Joint Security A r ea (Gondong gyeongbi guyeok Som conc Specia l es considerado por muchos críti-
JSA, 2000), de Par k Chan-wook. cos el mejor largometraj e de Jang hasta la fec ha por
la cohesión de su d iseño, la fuerza de sus caracteri -
Después de haber sellado su esti lo c inematográfico zaciones y su humor sencillo y agridu lce, enfrentado
en sus dos primeros trabaj os, Jang f ue invi tado a a las inseguri dades y la falta de comunicación huma-
dirig ir, junto con los d irectores Ryoo Seung-wan y nas. Aunque no llegó a ser un éxito comercial (tuvo
Kim Jee-woon, un corto de 30 min utos q ue se es- unos 840.000 espectadores), la película rec ibió bue-
trenaría en intern et, un proyecto bastante innovador nas críticas y su protagonista, Lee Na-young, se
en aquella época. El interés que las tres películ as hi zo con el galardón a la M ejor Actriz en la 24"
des pertaron entre los espectado res fue una g ran edición de los Prem ios B lue D ragan.
sorpresa. El corto de Ja ng, Geukd a n-j eol< Ha ru
(puede trad ucirse como "Un día extremo" o " Un Lo primero que llamó la atención al público local fue
día hi stri ó nico"), que trata sobre vari os asesinos, el inesperado reparto, con Jung Jae-young, conocido
fue el aperitivo de su s iguiente largometraje, Guns por su imagen de chico duro, for mando una román-
& Ta lks, y generó 700.000 páginas de críticas en tica pareja con la conocida actriz y mode lo de pro-
seis meses. ductos cosméticos Lee Na-young. Jung representa a
un jugador de béisbo l llamado Dong Chi-sung al que
Tras su gr an éxito en Internet, Jang conoció el éxito le deja su novia poco antes de saber que tiene un
de taquilla en 200 1 con Guns & Talks, la histori a de tum or maligno y sólo le quedan dos meses de vida.
cuatro asesinos a sueldo que se enorgullecen de que Lee representa a un a mujer que lleva años enamora-
hacen su trabajo de forma h umana y delicada. "No da de Chi-sung pero nunca ha tenido el valo r sufi-
sé por qué la gente tiene tantas ansias de matarse ciente para decírselo.
So meone Special

173
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Los dramas televisivos y las películas coreanas suelen muere - los aficionados al cine coreano qui zás re- Ul
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contraponerse al melodrama de enfermedad terminal cuerden la parodia que se hizo de esta película en m
y amor no correspondido, y parte del encanto de My Sassy Girl (Yeopgijeogin geunyeo; Kwak Jae- ~
.....¡
Someone Special está en ver cómo Jang satiriza es- young, 200 l )-. e:
tos motivos tan manidos. Esta estrategia queda muy
explícita en la película que se incluye a mitad de la Someone Grateful, su aportación al proyecto de If
película y en la que un cínico y socarrón Dong Chi- You Were Me 2, se sitúa en los años de dictadura
sung narra una historia protagonizada por dos aman- mi litar en Corea y se centra en el interrogatorio a un
tes moribundos y unos gánsteres vengativos. esh1diante activista. Jang da un giro a su obra e,
inesperadamente, muestra la violación de los derechos
No obstante, Someone Special hace sus propias humanos del activista y cómo el interrogador no deja
incursiones en el melodrama: a veces exagerado, a de ser una herramienta maltratada por el gobierno.
veces íntimo y rea lmente conmovedor. Con estos
cambios de humor impredecibles, resulta dificil defi - El allo siguiente, 2005, Jang cosechó un gran éx ito
ni r la perspectiva de la película, lo cual aporta solidez comercial, ya que dos de sus obras de teatro más
a la obra. conocidas fueron adaptadas para unos largometrajes
que tuvieron muy buena acogida. La vers ión cinema-
Tras Someone S pecial, Jang real izó cortometra- tográfi ca de \Velcome to Don gmal<gol , que se es-
j es para dos grandes proyectos: 1.3.6., encargado trenó en 2002, fue producida por Jang y dirigida por
por el prim er Green Film Festi val de Seúl, e lf Park Kwang-hyun, que había dirigido My Nil<e, el
Yo u Were Me 2 (Daseot gae ui shiseon, 2006), la corto de No Co mment que mejores críticas recibió.
segunda de una serie de películas sobre los dere- Aunque el ambicioso guión de Jang y Park fue dificil
chos humanos financ iada por la Comisión de De- de rodar y se salió del presupuesto, fue la película
rechos Humanos de Corea. Su anterior trabajo, más popular del aflo y vendió 8 millones de entradas
Sonagi 2004, funcionó como una especie de se- (48 millones de dólares). La cinta está ambientada en
cuela del clásico coreano de 1978 Rainshowe•· la Guerra de Corea, en un remoto pueblo de montafla
(Sonagi; You ng Nam- ko), que narra la hi storia de en el que los soldados del Norte y del Sur entran en
un chico de campo cuya joven nov ia enferma y conflicto. Se utiliza la postura de los habitantes del
i\lurdcr, Takc One
pueblo, que no han oído hablar de la guerra, para
debi li tar las ideologías y transmitir un mensaje huma-
nitario y antibélico.

La adaptación cinematográ fica ele M urder, Take


O ne (Baksu-chiltae deo11ara, 2005), una obra teatral
de 2000, fue dirigida por el propio Jang. La historia se
centra en un curioso asesinato y la posterior investiga-
ción, que se s igue en directo por televis ión . Favoreci-
da por su ingenioso diá logo y su brillante reparto, la
película fue vista por 2.400.000 espectadores, lo que
ha supuesto el mayor éxito ele taqu illa de Jang como
director hasta la fecha. Hubo d iscrepancias enh·e los
críti cos pero todos apreciaron el audaz ingeni o de la
primera toma, que, a partir del cuerpo de la víctima,
se desplaza hacia atrás para mostrarnos el interi or de
un hotel. ron tan impresionados con la resolución de la histo-
ri a, la más convencional de toda la filmografía de
La película más reciente de Jang en el momento de Jang. A pesar de la destacada achmción de Ju ng Jae-
redactarse este artículo es R ighteous Ties (Geo- you ng, la c inta se asemeja inquietantemente a la fa-
mkall gyebo, 2006). Teniendo en cuenta su alcance, mosa parodia del cine coreano que hace Someone
presu puesto y estilo, Righteous Ties marca un giro Specia l. La película tuvo la nada desdeñab le ci fi·a de
hacia un cine más comercial. A principios de 2006, 1.600.000 espectadores, pero no se cubri eron las
Jang se asoció con Kang Woo-suk, fundador de la expectativas.
distribuidora Cinema Service y director de la exitosa
Silmido. Ambos han creado la productora K&J En- Jang, de 34 años, ha afirmado, quizás en broma, que
tertainment y Righteous T ies es su segundo estreno. seguirá hac iendo películas hasta que cumpla 40 y,
después, se retirará. Estas palabras pondrán nervio-
174 La película cuenta la historia de un gánster (Jung sos a sus fan s pero también nos hacen recordar que
z Jae-young) que, en la cárcel, conoce que su banda la primera vocación de Jang era el teatro, no el cine.
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..,
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(T]
lo ha traicionado. Aunque, en este caso, Jang se El hecho de que conociera el éxito en el medio teatral
acerca más al género de acción, sigue mostrando pudo an imarle a probar con el lenguaje cinematográ-
s;
......¡ sus característicos cambios bruscos de humor y de fico, y ha fil mado numerosos cortometrajes y g ran-
e elementos genéricos. Su fuerza para presentar y ca- des proyectos que no le han dado la oporhmi dad de
racterizar a su amp lio reparto también se hace evi- cosechar el éxito a gran escala. En este sentido, sus
dente, especialmente en la primera mitad de la pelí- películas, incluso las menos exitosas, han s ido una
cula. No obstante, los críticos locales no se queda- inyección de diversidad para el ci ne coreano.
Cadáveres ymonstruos
El cine de !m Sang-soo
Roberto Cueto
. 1Gootl La u: 1n· 's 11 (/(' (:2008) lwre luiugmrl'lljilnwri tosker t'::.oy.utu Zlll'llll/l'lltfe!Jalddo ¡mblikouk da
kn'ttl.·ak. Smt~-soo
..... bPrt' ¡Jmfa~onÚit'lll:af
..... l'fodii:wt !mnclia t'IWkit:::r•n.miot:.t'/1 dr•ne1ri'(J/i:::adorea da. luuÍ'II
Mwnrddikn alcli ifun lmt:uk en! emkusfell clitut•n wTen. 71u• Presiden/ 's Las/ /Jang (:2005) pelikulan'kÚ I.
flwk Clumg-lwek rhl.·tadon•mwzti'll(/ii'([ hudn'lt:::l'll rlmlano t•s!.mitl:t'/1 r!igu, lwmtema::..fl>a ltilt:eko asmotw1
tmlolatutako alenlatu hrt/('11 sairtldian•n ondure11 m• lwre cfil·kur/sortrl'ktitjarrait:A·o gni i:mt zt'll gi:ona
t•mkusll'ko. ·¡ hrilll'rpo/i/Ti'loo Zt'/1. t'gtit clw•n azkmeko lwwk. '11u• 0/d Garden (:200{¡).filmokjarmitu zinllrl:
A.irWif!JÚko swmskia. anwdio:ko Ú;/orio lxtl miwm' /l(lr/ula.

na secuencia introductoria de La mujer presencia de ese motivo en el trasfondo, como un

U d el abogado (Baramnan gajok, 2003)


parece la s íntesis y perfecta materializa-
ción del impulso que mueve el cine de
Im Sang-soo, impulso especialmente palpab le en sus
eco fantasmagórico, resuena en todo el re lato, cen-
trado en la desinteg ración de una happy family bur-
guesa a ca usa de la incapacidad de l marido para
asumir sus errores y vencer los bloqueos que han
tres ú ltimas películas: la exhumación de los cadáve- convertido su existencia en apacible infierno. Es en
res de ejecutados por las fuerzas represivas de la esas fosas comunes, repletas de cadáveres que (pa-
dictadura que yacen olv idados en una fosa común. rafraseand o a T. S. E liot) necesitan fl orecer, do nde
Aunque no es ese e l verdadero tema de la película, la se 1nueven las películas de Jm : un cuestionam iento
del pasado que no sirva para construir un melancóli- dad. El fi lm, de todas ma neras, elude el tremendismo
co discurso sobre su pérdida inevitable, sino como y prefi ere la ligereza a la hora ele tratar un material
única manera posible de afrontar, con la barbilla bien que, ya por primera vez en la carrera del director,
alta, un futuro que se atisba prometedor. Es por ello genera cierto revuelo. Los diálogos en que las prota-
que su cine (salvo una excepción de la que luego gonistas hablan de su intimidad sexua l fueron un
hablaremos) conserva siempre un halo positivo, una jarro ele agua fría para el trad icional pudor y, al
confianza en que los traumas heredados pueden ser mismo tiempo, extrema violencia con que el cine
superados y reconducidos hacia la construcción de coreano trata estos asuntos. Quizá la gran transgre-
nuevos patrones sociales y psicológicos. sión del film no fuera tanto esa franqueza y desinh i-
bición, sino su manera espontánea ele tratar lo sexual
Aunque en activo desde 1998, lm Sang-soo no ha como algo cotidiano, como experiencia integradora y
empezado a ser tenido en cuenta por la crítica y el grati fi cante antes que como trauma: en una cinema-
público occidental hasta su tercera película: el éxito tografia donde es tan frecuente la violación y la
que obtuvo en Corea del Sur La mujer del abogado crueldad contra el cuerpo femenino como expresión
fue su carta de presentación en festi vales intemacio- ele la frustración mascu lina (véase, si no, el cine ele
nales y la pri mera ll amada de atención hacia su cine. Kim K i-duk), la simple idea ele que el coito pueda ser
Una cinta que se atrevía a romper con dos tabúes una saludable actividad pactada y dis frutada entre
que, curiosamente, siempre parecen ir de la mano: la iguales se convierte en un gesto casi revolucionario.
explicitud sexual y el revisionismo del pasado recien- En cualqu ier caso, Girls' Night Out plantea en su
te de un pa ís maicado por una inacabable serie de escena final que la consecución del orgasmo por
dictaduras militares. Jm fue aún más lej os en su parte de una de las protagonistas sea también meto-
sig uiente trabajo, T he President's Las t Ban g nimia ele toda una sociedad que, por fi n, comienza a
(Geuddae geusaramdeul, 2005), película que se atre- disfi-utar ele los pequeños placeres de la vida. Ya
vió a mostrar directamente y con cierto sentido del desde su ópera prima, introduce Im el sexo como
humor al dictador Park Chung-hee, una figura que factor catártico que hace crecer a sus protagonistas,
- como la de todo buen tirano que se precie- es liberándolos de sus miedos y bloqueos. De ahí que,
todavía reverenciada u odiada según qué sectores de al igual que sucederá al fi nal ele La muj er del abo-
la sociedad surcoreana. Su últi mo film hasta la fe- gado, ese último coito-epifanía sea filmado en todo
176 cha, Thc O Id Garden (Orae do in jung wong, 2006), su esplendor, en tiempo rea l, despojado ele toda retó-
da nuevos pasos en esa mirada retroactiva que pro- rica que no sea la respetuosa y admirada contempla-
pone su cine: los recuerdos de un activista liberado ción del rostro gimiente y el cuerpo convulso de
tras pasar diecisiete años en prisión sirven para ilus- unas mujeres que comienzan así su camino de auto-
trar aconteci mientos tan traumáticos como la ma- superación.
sacre de Kwangj u, una especie de versión coreana
ele Tiananmen donde las fuerzas po liciales cargaron Tears (Nuwnul, 2000), la segunda película del direc-
contra estudiantes y acti vistas políticos dej ando tras tor, dej a patente lo que en Girls' Night Out no era
de sí un reguero de cadáveres. Esa mezcla de cons- más que intuición: la herencia que ha dejado una
tante interrogación y también (por qué no) de didac- sociedad enferma durante demasiado tiempo es un
tismo que caracteriza esta "trilogía" de Im es la que doloroso lastre del que hay que librarse para conse-
lo ha convertido en un nombre que cada vez tiene guir una vida plena o, al menos, un atisbo de ella.
mayor peso en el panorama internacional, hasta el Rodada con mínimo presupuesto y cámara digital, el
pun to de que la propia Cahiers du Cinéma lo consi- proyecto surgió, según declaraciones del propio di-
derara hace unos meses como "la más reciente re- rector, ele su convivencia con un grupo de jóvenes
velación del cine coremw " ( 1). inadaptados. De esa experiencia, ele las historias per-
sonales ele los muchachos y de las conversaciones
Antes de convert irse en ese exhumador del pasado con ellos, surgieron, al parecer, las situaciones y
de su país, s in embargo, lm había rodado dos cróni- diálogos de gran parte del film. Probablemente sea
cas inmediatas y contemporáneas que carecen toda- ese punto de partida lo que confiere al film su estéti-
vía de la profesionalidad y acabado formal de sus ca a pie ele ca lle, su imagen tosca y urgente, su
tra baj os más conoc id os . G irls' Nig ht Out verosimili htd a la hora de introducirse entre los per-
(Ciumyudleui jeonyuksiksah, 1998) adopta la forma sonajes con el pulso tambaleante y sincero ele una
de cinta coral sobre la vida sexual de un grupo de cámara en mano que registra sin prej uzgar. Como
jóvenes amigas. Una estructura episódica y poco toda buena película j uvenil, se contamina ele la narra-
amiga de rigideces narrati vas que con fi rma una suer- ción errática y dispersa que caracteriza la vivencia
te de "sexo en Seúl" donde los elementos humorísti- eternamente sincrónica de sus protagonistas, espe-
cos conviven con otros más inquietantes, sobre todo cialmente en un episodio digresivo que recrea una
en lo que se refi ere al retrato de un macho coreano excursión a la playa con la cálida intimidad de un
siempre oscilante entre la impotencia o la agresivi- vídeo doméstico. Pero Teat·s termina siendo un reta-
La muj er del a bogado

to mucho más canónico de lo que pudiera parecer a Monstruos y cadáveres son, como dijimos al princi-
primera vista. Así, la historia de amor de sus dos pio, la clave ]Jara entender La mujer del abogado,
jóvenes protagonistas se verá de nuevo ensombreci- una cinta ya de factura "profesiona l" que tuvo un
da por el bloqueo de la chica, incapaz de mantener notable éxito en las taquillas coreanas y un buen 177

relaciones sexuales tras haber sido violada por su recorrido por festivales internacionales. No fue ajeno
padre y por culpa de la enfermiza relación que man- a este éx ito la explotación de cierto morbo que des-
tiene con un hombre mayor que ella, verdadero tra- pertaba el film, empezando por su propia campaña
sunto de la tiránica y represora figura paterna. No es publicitaria: una foto de la protagonista, la atracti va
extraño entonces que el clímax del fi lm, por grotes- Moon So-ri, desnuda como reclamo de una cinta
co que pueda parecer, sea totalmente consecuente que también trata el sexo con mayor explicitud de lo
con el posterior cine de lm: como si se tratara de un habitual. Y, efecti vamente, el film es pródigo en es-
auténtico rescate de la princesa secuestrada por el cenas de cama, pero sin intenciones trucu lentas,
ogro malvado, el joven protagonista, cual San Jorge, efectistas ni mercantilistas: el sexo es, una vez más,
derrota al dragón en que se ha convertido ese aman- el terreno de juego cotidiano donde quedan al descu-
te adulto, grosero y violento para llevarse a la mu- bierto todas las lacras de sus vulnerables protagonis-
chacha en su motocicleta hacia un futuro tan tibio y tas. Un abogado con notable éx ito profesional y su
acogedor como incierto. En ese plano final de los frustrada esposa son el eje de un relato más ambicio-
amantes recorriendo las calles de Seúl en moto re- so donde el encuadre íntim o que caracterizaba a
suena, cómo no, la misma mirada a la fugacidad de Girls' Night Out o Tea rs se convierte en amplia
la experiencia juvenil que podemos encontrar en las panorámica sobre un problema generacional: el pasa-
grandes obras de Hou Hsiao-hsien, Tsai Ming-liang o do hi stórico está (omni)presente en la narración no
Jia Zhangke, una mirada fascinada e interrogante a sólo a través de esos restos anónimos hall ados en las
un tiempo. Y la idea de que esa juventud deba derro- fosas comunes, sino mediante el retrato poco com-
tar a un monstruo para afirmarse anticipa ya el pos- placiente de los progenitores del protagon ista, seres
teri or discurso de lm, discurso que articu laría y ver- cincelados por la culpa, el egoísmo y la irresponsabi-
balizaría en sus s iguientes trabajos. Como él mi smo lidad. Ante semejante panorama, la protagon ista no
explicó más tarde: "La monstmosidad era hasta tiene más remedio que iniciar un ex traño affaire con
ahora un secreto que los hombres coreanos querían un vecino adolescente algo disfuncional, pero que, al
guardarse para ellos mismos. Queremos desvelar ese fin y al cabo, parece haberse librado de los males de
secreto para dej ar de sufrir y para poder cazar a esa sus mayores a través de su voluntario autismo. En
parte de monstmosidad que todos liemos heredado. una especie de chiste privado, Im co loca a estos dos
Es la historia la que lla convertido al hombre corea- personajes en un cine donde se proyecta, precisa-
no en un monstmo" (2). mente, Tears: viendo una de las más violen tas esce-
nas del film , el joven personaje de La mujer del duos, The President's Las t Bang afronta sin repa-
abogado comienza a reírse ante la mirada atónita de ros la política bajo la forma de un sombrío y preciso
la muj er. De alguna manera, parece decirnos Im, el thriller: el dictador Park Chung-hee se convierte en
ado lescente es entusiasta cómplice de esa urgente actor alrededor del cual se despliega una trama cons-
necesidad de golpear con rabia, algo que una bien- pirativa que adqu iere los rasgos de farsa grotesca. O
pensante ama de casa como la protagonista aún no mejor, de vodevil sangriento. Más allá de la mera
ha sido capaz de plantearse. Por ello, el coito final puls ión iconoclasta a la hora de reh·atar a uno de los
con el joven será, otra vez, el punto de revelación. hombres fuertes de la reciente historia coreana, pue-
A unque marcada por la trágica muerte de su hijo de que tal acercamiento sea más legítimo de lo que
debido a la inconsciencia de su marido, la mujer no pudiera parecer: el dictador Park, al fin y al cabo,
tiene más remedio que abrirse paso por s í sola entre tuvo su momento de surrealista gloria internacional
todos los cadáveres (des)enterrados. E l film, por cuando, durante una aparición pública, sobrevivió a
otra parte, ya demuestra una s ing ular pericia en tra- un atentado en el que, en cambio, murió su esposa;
tar lo sombrío de su propuesta dentro de los pará- en un gesto sin precedentes e impos ible de imaginar
metros de una ágil comedia de costumbres que, de por ningún guionista de Hollywood, Park continuó
repente, puede llevarnos por caminos insospechados: con su discurso mientras era retirado e l cadáver de
el inesperado paso de la comicidad a la tragedia en su mujer. Actitudes como esa son, sin duda, las que
unos pocos segundos o e l estallido directamente me- explican que Im afim1e que ese tono de farsa ele su
lodramático que termina siendo encauzado hacia la película no fue elegido por él, s ino que ''ji1eron los
manera irónica, lúcida y serena de encarar e l futuro propios acontecimientos los que lo impusieron " (3).
con que se cierra la película, gracias a una brill ante Park no h1vo tanta suerte el 26 de octubre de 1979,
escena final donde marido y mujer parecen encon- cuando Kim Jae-gyu, jefe del servicio secreto corea-
trar las respectivas sendas de las que se habían des- no (KCIA), lo acri billó a tiros con la intención, según
viado. él, de liberar al país de su tiranía. El film reconstruye
esa noche de confusión, violencia y terror con una
Ese delicado balance entre seriedad e insid ioso senti- elegancia insólita y un hiriente sentido del humor
do del humor es el que mticula ele for ma contunden- negro: el s imple hecho de contar con una estrella
te T he President's Last Bang, indudab lemente el como Han Suk-kyu , famoso por sus papeles de hé-
178 mejor film de 1m hasta el momento y una ele las roe y galán, encarnando a un torvo miembro de esa
grandes películas coreanas de los últimos años. Si siniestra conspiración es ya una declaración de prin-
La mujer del abogado es una cinta donde lo políti- cipios. Ese carácter desmitificador de la figura del
co resuena como mo lesto y distors ionador ruido de dictador -que nos es mostrado como un viejo lasci-
fondo tras la vida domésti ca de unos pocos indivi- vo amante de las canciones japonesas y las chicas

La mujel' del abogado


esas marionetas que se mueven llevadas por su am-
bición o su torpeza, o quizá por am bas cosas a la
vez. [m insiste en la monstruosidad de sus persona-
j es - "Los hombres del gobiem o son todos ellos
monstmos" (4)-, pero es también capaz de reflejar
toda su miseria e ínfulas d e grandeza: el ases ino K im
termina convertido en una especie de vis ionario alu-
cinado que recue rda a los militares satiri zados por
Stan ley Kubri ck en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia
M oscú (Doctor Strangelove, 1963), mie ntras que
sus secuaces ven cómo s us sueños de g loria quedan
defenestrados ante la futilidad d e su " hazaña". De
hecho, ni s iquiera son conscientes de cómo ese ful-
gor de camb io y violencia es rápidamente asimi lado
por el ritmo insaciable de la historia. La p erturbadora
idea de que los destinos de un país depe ndan de
vodev iles como este queda refrendada en un gesto
final: una aséptica voice o ver nos narra los trágicos
destinos de los participantes e n la conspiración a
través de una absoluta indiferencia ( "Este hombre
f ue condenado a muerte", va diciendo la voz feme-
nina una y otra vez, como negándose a darles el
honor de un nombre propio, una identidad). La duda
de si K im actuó por auténtico a mor a su patria o por
simple reivindicación impulsiva de su amor propio
(como parece sugerir el film) queda para el especta-
dor: ¿acaso no era Kim más que un "don Quijote
paranoico"?, nos pregunta esa voz que sob revue la el
discurso y encapsula el hecho histó rico en una re- 179
jóvenes- y su tono nada reverencial hacia la reciente presentación tan fa ntasmagórica como inútil.
historia nacional quizá sean las causas de las ampo-
llas que la cinta ha leva ntado e n Corea del Sur. De El g iro de lm hacia una refl exión política fi·ontal
hecho, una sentencia judicial ordenó la supresión de culmina en su siguiente p elícula, The Old Garden,
cuatro minutos de metraj e de archi vo que mostraban un ajuste de cuentas con e l pasado que, en este
las protestas estudiantiles contra la di ctadura de Park caso, e lige los mecanismos más directos de l melo-
y su posteri or funeral, quizá en un último y desespe- drama. Nos halla mos ante una cinta que reproduce
rado intento por desliga r la recreación ficcio nal de su paso por paso los lugares comun es y estrategias
referente hi stórico (una posterior revi sión de la sen- re tóricas características de ese subgénero que, a fal-
tencia ha permitido at1adir este me traje a l film). ta de una catalogación mejor, podríamos denominar
"cine de transición". Subgénero propio de socieda-
En su concisión narrat iva, su planificación coral y s u des que han exp eritnentado un gi ro hacia la demo-
ri gurosa estructura, The President's Last Bang en- c racia tras un largo periodo de dictadura y de las que
ga rza con la mejor tradi ción del thriller político de España, Argent ina o Corea del Sur son perfectos
los 70, pero en ning ún mome nto hace gala de la ejemp los: en este tipo ele narrac io nes, la evolució n
co nfianza épica y espera nzada que aquellas películas polílica del país se imbrica en una histori a de amor
izqui erdi stas ponían en el acto revo lucionario. E n la juve nil que recorra un camino paralelo de júbilo, obs-
que es la pelícu la más negra y desencantada de toda tácu lo y posterior sentimiento mela ncólico (o direc-
la filmog rafia de Im (y, paradój icamente, la más di- tamente desencanto). En la que es su película más
vertida), la pretendida gesta que supone la elim ina- convencional y menos arriesgada, lm respeta los lí-
ción del tira no se diluye en una paranoica representa- mites y exigencias de este tipo de narracio nes para
ción que, por mucho que intente emular al Julio a nalizar, una vez más, el impacto que el pasado re-
César shakespearian o, transforma la traged ia en una ciente p uede tener en la actual sociedad surcoreana.
astraca nada bien empapada en sangre. En esta cinta E l cadáver exhum ado es, en este caso, la matan za de
nocturn a, insólita y bellísima, los secreto s de Estado Kwangju, llevada a cabo por orden del sucesor en el
que se guardan tras los muros impenetrab les de la poder de Park C hung-hee, C hun Doo-hwan. Secue la
residencia preside ncial son escrutados por una cá- cronológica, pues, de Tite President's Las t Bang,
ma ra qu e los registra con la impe rtinencia de un Tite Old Garden se decanta por el sentimentalismo
voyeur y que se sabe incapaz de to mar partido por y la empatía fi·anca con sus personajes en vez de la
ironía y e l distanc iam iento. E l melodrama sirve como presenta con e l mismo respeto y admiración con que
motor narrativo de un re lato que - al ig ual que hacía Ho u Hs iao-hs ien retrata a Shu Q i en M illenium
el ya clásico fi lm de Lee Chang-dong Pcppermint M ambo (Quianxi manbo, 200 1): el encuentro gene-
Candy (Baklla satang, 2000)- avanza hacia atrás racional, en lugar de convertirse en el tradicio nal
para cargar de sentido el presente. El viaje sentimen- rit ual de mutuos reproches, se salda con una sutil
ta l que un acti vista recién liberado de la cárcel realiza ceremonia de mutua comprensió n que, una vez más,
a los lugares de su amor j uvenil y su antiguo acti vis- dej a a los personajes de l m ante un trayecto de
mo político adopta la paleta de colores propia de la fu turo para reconciliarse con el mu ndo y con ellos
me lancolía y se amo lda a todas las ex igencias del mismos, conscientes por fin de que, como afi rma
género: amantes condenados a separarse, hij os no uno de los personajes del fi lm, "la vida es larga,
conocidos, reencuentros con amigos ya gastados pero la historia es aún más larga ". Trayecto q ue,
por el ti empo ... La re fl ex ión política queda así aho- imaginamos, desearía Im q ue se ampliara a toda la
gada por el sentimiento de pérdida de un a vida a lter- sociedad coreana.
nati va que se "pudo haber tenid o", pero que el deve-
nir histórico impidió tener: los jlasll-backs de esa
vida deseada terminan teniendo tanta entidad como NOTAS
los realmente vividos. Sin embargo, si algo redime a
l . "lm Sang-soo dans le texte", declaraciones recogidas por
The Old Garde n es su negación a enfrascarse en
Antoine Thirion, en Cahiers du Cinéma, n° 6 16, octubre
una mórbida nostalgia o su renuncia a lanzar esos 2006, pág. 66.
fúnebres discursos sobre la falta de valores de una
sociedad actual que ha o lvidado las gestas de los 2. Ibídem.
antig uos activistas democráticos (rasgos tan pro-
pios, por c iert o, del cine "de transición" españo l). En 3. Ibídem.
su escena fina l, e l protagonista conoce por fin a su
4. Ibídem.
hija, una adolescente de la generación del iPod que
nada sabía de é l (por ex tensión: nada sabía del re-
ciente pasado de su país). Lejos de censurarl a, Im la

Tbe Old Gardcn


Bong
,
Joon-ho
Epica de lo minúsculo
Jordi Costa
Bong./txm-lwk hmnaika IIIÜ' ::t!ucntw 1f.mkur lx1f aurk1l11 ::ut'/1 lu'tda lx'n' r¡¡xwfallll'llhtf.·o ali•t/Wm/11. Omit:a¡x•n
1/llri otitwrit:at futrlultii'2Út :tu'nlxn' le!tt•flett{!P pelikula, flmkiug /Jup,:..,· 1\'el'el' Bilt' / Dogs of F/aii(/Prs
(:!000), t'tnlxtteko oldakt·ta pm:estwll =~wxn hem'alde lx11i bumzku komedia belt:a: belw-belwko klaseek
kontsunulutako t.mkunl'tik Konn benir111moskota kateguriam {!.rJtnlutako animalimn .1/emories t~{.lltmler
(100.1) !mUY:// l. emyJiizoclon'ftk cliktadum aldiari erplm c/Ji¡ l'm'lXtso. serif'ko !tilt::.aift' lx1t al.l'llolzm .mkt:.((t dul'tl
¡;olizi ikcrlan lxlleh'f.· obiatutn Re!letako~?·rtmm uikunslolll:~(.f.- moldotutako anh'/wmi lxlll'll zedJtl:UIItljÍun'a.
1lw 110!;1 (:!00()) lxn' luiu¡.;rrml'll./thnlu:.mn'kÚt. Ro11gl'k kefl(/u egrit dio Pu!gwmri (19~.?)Jilmari /u:~ton'cm
i:.(/1/ de11 motNer 11 unir konwj(unalumwl'n lttuluo. /3ertakolllllllslrm. ikuskiz.un úwma puma, lliamgwrigustatu
wÚJ 111111 1(/u osuko pub/¡'f.·t)(lti.

1 marca la pegadi za sintonía. Como casi todo en el

E n una escena de Memol'ies of M urdcr:


Crónica de un asesino en serie (Sa/i-
nui chueok, 2003), los dos policías mrales que pro-
tagonizan la película detienen un interrogatorio para
cine de Bong Joon-ho, esa escena funciona (y muy
bien) a muchos niveles, pero, a la vez, proporciona
una inesperada vía de acceso a la peculiar poética de
un cineasta que ha logrado atrapar la identidad co-
reana (del Sur) en los códigos universales del cine-
mirar por te levisión, en compañía de su acusado, un espectáculo post-spielbergiano. El g uiño pop satisfa-
episodio de la serie Soo Sa Ban Jang. Las p iemas ce el apetito nostálgico del espectador local y sinteti-
de los tres no pueden evitar moverse al ritmo que za lo que podríamos llamar (con un g randísimo mar-
gen de im precisión) el "factor C uéntame" de una ortodoxia genérica, precisamente porque les han in-
película ambientada en la Corea del Sur previa a la yectado vida real dentro. Volvamos, pues, a esa
reforma democrática. Pero, al mismo tiempo, ese frase que ha quedado tan atrás para customi za rla
momento-paréntesis ofrece el encuadre preciso don- con propiedad: Barld ng Dogs Never Bite 1 Dogs
de Bong Joon-ho aísla la esencia de su discurso of F la nders es una pelícu la donde la vida se acaba
cinematográfico: como en Las ¡\1eninas, aquí el to- pareciendo a una comedia negra, entre otras cosas .
que de di stinció n es una cuestión de encuadre. En Esas otras cosas podrían ser: un fresco social de
este caso, un encuadre que relac iona al insignificante una sociedad que crece entre la corrupción y la
hombre común con esas mitol ogías ele ficción que pervivencia de un pasado que se recicla en leyenda
si empre fu ncionan como ventana abierta a un a urbana, una comedia román tica sobre e l desencuen-
(i)realidad inalcanzable. El choque entre la cotidiani- tro de dos soledades que no tendrán más re medio
dad y los códigos de la ficció n articula una carrera que perpetuar s u respectivo aislamiento, un vodevil
de apari encia heterogénea que, bajo s u engañosa al- sórdido con perros muertos ... El protagonista de
ternancia de géneros, elabora un coherente discurso Barldng Dogs Nevcr Bite 1 Dogs of F landcrs es
alrededor de la im perfecta grandeza del hombre sin un profesor desemp leado que espera reunir el di ne-
atributos. ro suficiente para un soborno que le garan tizará una
plaza fija . Su esposa está embarazada y le esclav iza
con sus antojos y la imposición de tareas domésti-
2 cas. Los lad ridos de un perro en el complejo de
viviendas donde reside roen sus nervios hasta el
Cuando Bong Joon-ho tenía once años ele edad, des- punto de optar por poner un fin expeditivo al pro-
cubri ó un perro muerto frente a la puerta de su blema. Su particular descenso a los infiernos le
apartamento familiar. Ese cuerpo inmóvil sería la pri- pondrá en contacto con una posib ilidad de condena
mera piedra sobre la que, años más tarde, comenza- y otra de redención. La condena está en la realidad
ría a edifi car su discurso creativo. En Barldng subyacente que el personaje descubre en los subte-
Dogs Never Bite 1 Dogs of F la nders (F/andersui
gae, 2000), su primer largometraje, los perros no
son un macguffin, sino la pertinente metonim ia de
182 un país en proceso de transformación: del perro
consumido como plato de propiedades afr·od isíacas
por las clases humildes de la viej a Corea al perro
elevado a mascota (e indicador de estahlS social) de
la Corea emergente. Barl<ing Dogs Never Bite 1
Dogs of F Jander s es una comedi a negra, pero, en el
mismo instante de escri bir esta frase, el crítico cae
en la cuenta de la inutil idad de adscribir etiquetas
genéricas a l cine de Bong Joon-ho, aunque el cine de
Bong Joon-ho jueg ue explícitamente con las etique-
tas genéricas en los títulos posteriores a esa ópera
prima que, sí, es su película más inclas ificable. Mu-
cho se ha hab lado de la combinatoria de tonos en el
cine del coreano, pero Bong Joon-ho no es un re-
mezclador de mitologías preexistentes a lo Q uentin
Tarantino. Bong Joon-ho es otra cosa: un creador
más cercano, si acaso, al Spielberg ad ulto, maestro
en técnicas de seducción/espectáculo pero con fé-
rrea vocació n autora!. Bong Joon-ho sa be que nues-
tras vidas están intoxicadas de ficció n, pero tam-
bién es plenamente consciente de que nuestras vi-
das no pueden adscribirse a un género: no tenemos
ex istencias plenamente dramáti cas, o heroicas, o
trágicas, o cómicas ... Las vidas de sus personajes
son, como las de todos nosotros, una complicada
combinación de lo s ublime y lo ridículo, de lo con-
movedor y lo vergonzoso. Bong Joon- ho, en de fini-
tiva, no mezcla géneros, sino que intenta incorporar
la vida (con su contrad ictoria carga tonal) a unas
ficciones que ya no pueden seguir manteniendo su
1\Iemories of 1\l urd er: Crón ica de un asesino eu serie
rráneos del edificio: un mundo habitado por un
conse1je q ue come perros y un sintecho que ... tam-
bién. La redención está en la mirada de la joven
oficini sta que, alarmada por la oleada de desapari-
ciones de cánidos, ve (aunque no identi fica) al anti-
MEMORIES
héroe en pleno acto canicida. Pero no habrá, final-
mente, ni cielo ni infierno para los personaj es de
OF
Bong Joon-ho: sólo limbo, ese paréntesis terreno
que se escribe en la letra minúscula del ted io coti- MllJRDER
diano y que, qui zás, sea lo úni co que tenga mos a
nuestro alcance. Mientras dure. Barkin g D ogs Ne-
ver Bite 1 Dogs of Fla nders contiene algu nos pe-
cados comunes a casi toda ópera prima posterior a
la influencia g lobal del indie norteamericano : una
formulac ión v isual un tanto ex hibic ionista, con
cierto espíritu de catálogo de posibilidades, y un
marcado gusto por el humo r excéntrico intoxicado
de c ierta arbitrariedad. En la indefinición conceptual
y estilística que se deriva de todo ell o, unida a esa
mirada que quiere ser cómplice con el espectador y
distanciada con respecto a los personajes, hay que
buscar el ta lón de Aquiles de este debut que anun-
c iaba, con todo, a un cineasta de raza. Si bien un
tanto disonantes en e l conj unto de la carrera de
Bong Joon-ho, destacan en la película dos momen-
tos que se sitúan en una órbita ant i-realista limítrofe
con la libertad expresiva de l anime (lenguaje que posibilismo y carencia de recursos. Basada en un
también podría estar entre el repertorio de influen- caso real, filtrado a través de un a obra de teatro de
cias del más desaforado Park Chan- wook): e l uso Kim Kwang-rim, Memories of Mu rder: C rónica 183
de multitudes imaginarias jaleando a la (anti)heroína de un asesino en serie narra los viajes interiores
en la escena de la azotea y el posterior número de (en direcciones opuestas) del degradado y pueblerino
slapstick sórdido, con e l homeless intentando ensar- Park Doo-man y del civili zado, cultivado y prudente
tar a l cachorro con el espetón . detective de Seúl Seo Tae-yoon, enviado desde la
capital para ayudar en un caso de perfiles inéditos en
la historia criminal coreana: Doo-man alcanza la re-
3 dención en el mismo instante en que Tae-yoon acaba
de cruzar esa línea de sombra que, quizás, le ha
En un país tan apegado al blanco y negro moral pennitido comprender en algo a su embrutecido co-
como el nuestro, una apuesta como la efectuada por lega. La película revela a Bong Joon-ho como resp e-
Bong Joon-ho en Memories of Murd er : C rónica table representante de lo que podríamos llamar el
de un asesino en serie podría provocar auténticos "cineasta de laboratorio": cachono cinéfago fo rma-
cortocircuitos: su (anti)héroe es, en este caso, un do en escuela de cine e incapacitado para la narra-
policía de la di ctadura, entre cuyos métodos cotidia-
nos fi guran la tortura y la fal sificación de pntebas. El
cineasta no lo convierte en un fasc ista, ni en un
equ ivalente coreano de esos polis franquistas enca-
bronados que pueblan tanto nuestros thrillers como
nuestras películas sobre la historia reciente. E l detec-
tive Park Doo-man no es un fascista, sino el produc-
to de un entorno socio-político fascista: un infeliz
maleado por la historia, que, en su deformada visión
del mundo, intenta, a su modo, hacer el bien. Me-
mories of Murder: Crón ica d e un asesino en se-
rie no es un thriller sobre asesinos en serie: es la
historia de un tipo al que, en el culo del mundo, le
cae encima la narrativa del thriller sobre ases inos en
serie e intenta lidiar con e lla lo mejor que puede, con
sus inevitables porcentaj es de torpeza, confu sión,
Mcmorics of Murd er: C rónica de un asesino en serie
Thc Host

ción inocente. Todo en Memories of Murder: C ró- para todo tipo de público, logra que entendamos la
nica de un asesino en serie transpira control (del pequefíez de ese triste Park Doo-man en relación a
184 material y, muy especialmente, del tono) y concien- esa historia que le ha hecho como es (i nnoble) y a
zudo conocimiento de la tradición cinematográfica. esas historias (televisivas, cinematográficas) que le
Una de las escenas iniciales aporta la perfecta clave muestran lo que nunca será. La poderosa escena
para entender la película: el largo plano secuencia en final (que cierra en círculo el relato) admite una
el escenario del crimen, en el que la presencia de lectura interesante: Park Doo-man quizás no había
unos niños y el paso de un tractor puntúan una reparado en el asesino porque era demasiado normal.
coreografia del caos que logra enmascarar su traza- Demasiado real. Como él. Como todos los que viven
do matemático impostando la ilusión de fluidez de la bajo un orden perverso que los ha modelado y les ha
vida misma, s iempre suj eta a la entropía. Hubo algu- convertido en posibles (e invisibles) cu lpables.
nos críticos que invocaron desconcertantes referen-
tes - como Loca academia de policía (Po/ice Aca-
demy; Hugh Wilson, 1984) o la comedia española 4
desarrollista- para situar las incursiones de la pelícu-
la en registros afines al humor: los elementos de La documentada cinefilia del dictador de Corea del
comedi a de Memories of .Murder: Crónica de un Norte Kim Jong-il le hace seguir con atención la
asesino en serie forman parte hasta ta l punto del eclosión cinematográfica de sus vecinos del sur. Se
tejido vocacionalmente hiperrealista de la película cuenta que reclamó una copia de Joint Security
que esas al usiones se antojan completamente fuera Area (Gongdong gyeongbi guyeok JSA, 2000), la
de lugar. En la pelícu la no hay construcción del gag, película-revelación de Park Chan-Wook, para un vi -
s ino vida, con su indisociable trenzado de dolor y sionado privado que podría haber inspirado un cine-
ridículo, de oscuridad y alivio. A Bong Joon-ho se le fórum de altísimo nivel sobre las ideas de reconci lia-
escapan, quizás sin pretenderlo, ecos cinéfilos que ción que manejaba la cinta. Sería interesante conocer
parecen remitir ocasionalmente al formalismo del las reacciones del dictador ante el tercer largometraje
g iallo - los asesinatos bajo la lluvia, la canción radia- de otro destacado representante de la emergente ci-
da, el guiño hitchcockiano/argentiano de la escena de nematografía del Sur. Thc Host (Gwoemu/, 2006),
la cantera .. .-, pero el motor de la película no es de Bong Joon-ho, arrebata a Pulgasari ( 1985), de
referencial: de hecho, su (anti)héroe experimenta el Shin Sang-ok, el títu lo de monster movie coreana
desamparo de la inoperancia referencial frente a una más famosa de la historia. Pulgasari, metáfora anti-
situación que le sobrepasa. Y Bong Joon-ho, que capitalista modelada a imagen y semejanza de una
sabe orquestar con todo ello un gran espectáculo película de Godzilla, fue uno de los siete largometra-
jcs que Sh in Sang-ok, director de Corea del Sur, inercias narrativas que el género ha fosilizado en
realizó a instanc ias de K im Jong-i l después de que nuestro subconsciente: tras un climático prólogo, la
este le secuestrase a mediados de los 70 junto a su criatura hace rotun do acto de presencia en el primer
ex esposa, la actriz Choi Eun-hee, de la que acababa tramo de la película, revelando todo su hipnótico
de divorc iarse. Excéntrica nota en la historia del se- esplend or en una jugada narrativa que pone en riesgo
creto cine de Corea del Norte, Pu lgasa ri no fue el la capacidad del ci neasta para seguir asombrando al
único ejemplo de kaiju eiga coreano - valga usar el espectador el resto del metraje. También hay ruptu-
inapropiado térm ino j aponés- previo al reciente tra- ras marcadas por esa mirada hiperrealista del cineas-
bajo de Bong Joon-ho: en 1967, Tael<oesu Yongga- ta, que, en una escena, por poner un único ejemplo,
ry, de K im Ki-duk - no confundir con el homónimo interrumpe la acción para q ue los mafiosos que han
d irector de La isla (Seom, 2000)- , inaug uró el géne- ayudado a los protagonistas les sumen la cuenta ele
ro, s in lograr que se consolidase como poderosa los servicios prestados. En otra liga ideológica que
mitología popular de l rango de sus superiores (en Pulgasari, T he Host también admite lectura política:
fo rma y energía) ho mó logos japoneses. En T h c e l monstruo es aquí el Poder (en abstracto), que
Host Bong Joon-ho no engaña al público, ni intenta convierte a la famil ia protagonista en una ins igni fi-
red imir/ intelectual izar su referente: está haciendo cancia que, a pesar ele su desventaja ex istencia l, será
puro cine espectáculo (aunque ni inocente, ni inge- capaz de reconstruirse como entidad heroica para
nu o), una película de monstruos que cumple (y de sobrevivir. El cineasta, que confiesa haber inspirado
manera apoteós ica) con todas las epidérmi cas exi- las escenas de la incursión del monstruo en lugares
gencias del género, pero, por supuesto, hay algo públi cos en la imaginería ele los sanfermines, usa un
más. Sus personajes -de nuevo, una galería de per- recurso que convierte la fo rma en mensaje: una ra-
dedores, un mosaico de la insign ifi canc ia social- lentización que otorga a las acciones e l empaque
aparecen por primera vez engullidos completamente épico de la portada de una revista pulp. O de una
por los códigos de la ficción, instalados en lo impro- pintura renacentista. Porque la mirada de Bong Joon-
bable, pero con su anti-épica cotidianidad incorpora- ho se detiene en lo minúscu lo para descubrir lo per-
da. Bong Joon-ho rompe constantemente con las durable.

185

T he Host
Locura, terror ymuerte
El cinedeKimJee-woon
Beatriz MartÍnez
Omin m'fi' cgtil izan dilut'll ¡wlikull'lan aldal::t•Jt 1'/a gt•m 1'/a¡ill'm r•s/t'ltkoagoa l!mkusl!•tt rtritu izan r/1'1/
zuzt'tf(/aria da. Ben• ¡Jc•r/sonaiak, ia geltti•nc•/wtltwi•k sorlulako ftmlasllll'i mm·e egtil'll ari ::ail'll iwki
ausarlak espa:: . io il.ri ela tio/!.wTietan kokolu olti cltiu. J...tin ./t•t•-tromwk lau pelikula l'laJilm er/cuiw bal
bes/en'/.: t•::; diluegitt utwit orle, bmiw hcrl'::ku esltloa dtwla na/){fri wiu. !tala en•. Rere The Quif•l
Fa111i(1 · (JIYJ\)jilllwk c•ztit i:.cm Ú/111'11 rt.\'11/U ltandiagoa cntkus/1'11 ::ull'lllallak p;ruiufilu '/'akaslti
.lliikere11ak adilndez.IKuiw Tite Foul A'ing (:2000)jilmc·wtjadanik lwn•norlft.\'1111 here::ia nalxtrilzt'll
!tasi :.Í/:.aioll, kasu lto11elmt kollukolmwtowék naÚCI/1/II'IIdu :C'/1 kunlakizwwrm ..lle/1/oi'Ít•s (:200:2)
mediomelnyi•aren onduren, 'l'a!t• of Tu·o Sislers (:2{)().'J) Jilmarekti1 t•ro/aswta. otiwzea ela lll'riol za
jormlu ziltll'll. A Riffer sl/'N'I L((e (2005) bPrP azkc•nl'kojilllwan ekinlzazko !'la tÍlC!mkl'riazko z.tiwma
eta maisu lunf(/ti•k berezko dulelllni-luoúmm bisuakrl'lkar/11 ditu.

e
l. Las claves de un estilo encuentra de ninguna forma reñida con la m1icula-
ción de un discurso propio en el que late una serie de
on tan sólo cuatro películas y un medio- constantes que han perm itido que su cine se encuen-
metraj e, poco a poco el director Kim tre ya dotado de una poderosa personalidad. Ya sea a
Jee-woon ha ido configurando un uni verso creati vo través de la comedia macabra, de la crítica social,
que todavía se encuentra en proceso de expansión, a del terror más puro o del thriller de aliento noir, lo
través de una inteligente búsqueda de moti vos estéti- cietto es que el di rector se mueve con la misma
cos y narrativos que otorgan a su tilmografia un soltura en cada uno de estos terrenos, adaptándose a
enriquecedor flujo de variedad temática que no se sus códigos, jugando con sus convenciones y extra-
Thc Quiel Family
yendo ele ellos toda una gama de sugerentes posibili-
dades que permiten que sus filmes se conviertan en
auténticas piezas ele orfebrería genérica.

De todas formas, el estilo de Kim Jee-woon ha ido


puliéndose a medida que el dírector desarrollaba su
trayectoria, a medida que sus cualidades artísticas ini-
ciales se iban depurando a través de un paulatino per-
feccionamiento de la técnica cinematográfica y se iban
adaptando a las necesidades concretas ele cada una de
las historias. Así, en The Quiet Family (Choyonglwn
kajok, 1998) no consigue que su ingenioso libreto que-
de plasmado de manera lo suficientemente brillante a
través de unas imágenes todavía algo rudas e impreci-
sas, demasiado mecánicas como para transmitir el tono
de locura obsesiva y las dosis de absurdo que hubieran
sido necesarias. Quizás esta apreciación se deba a que
tengamos en mente como referente directo la exube-
rante adaptación musical perpetrada por Takashi Miike
en La felicidad de los Katalwds (Katakuri-ke 110
kófuku, 200 1), donde el director nipón llevó un paso
más allá la versión original de Kim Jee-woon para con-
vertir el film en un delicioso híbrido surrealista y kitsch.

En su siguiente trabajo, The Fo ul King (Ban-


chilovang, 2000), el director se mosh·ará más cómodo
en la utilización de los mecanismos generadores de
comicidad, continuando en el proceso de desarrollo
de los recursos técnicos y en el aprendizaje de nuevas
formas de expresión y sensibilidad a través de la cá-
mara. Los tics formales (movimientos y posiciones de
cámara recurrentes, querencia por el uso de picados y
contrapicados, angulaciones y retorcimientos ele la convirtiendo en un esteta, en un fabricante de ficcio-
imagen, jump-cut, elipsis narrativas.. .) comenzarán a nes cada vez más tendente a la hipérbole estilística,
ser perceptibles, de manera que ya podemos hablar en como también le ha ocurrido a su compatriota Park
esencia de la configuración de un estilo en estado Chan-wook, aunque sin llegar por el momento a al-
embrionario, que tomará un nuevo impulso al adaptar- canzar las cuotas de alambicamiento retórico de este
se a los moldes del cine de terror en el fi·agmento último. De todas formas, lo que sí es cierto es que
Memories y que alcanzará ya toda su plenihtd en sus ambos directores comparten una cierta poshtra ge-
dos trabajos posteriores, Dos hermanas (Janghwa, neracional de raigambre postmoderna a la hora de
Hong1yeon, 2003) y A Bittersweet Life (Da /komhan enfrentarse al acto cinematográfico. Las símil itudes
inseng, 2005). Ambos filmes suponen la consumación estéticas entre filmes como Oldboy (0/c/boy, 2003)
de su talento visual y plástico, poniendo de manifiesto y Sy mpathy for Lady Vengeance (Chinjeolhan
su gusto por atmósferas densas, de una estilización de geumjassi, 2005) con A Bittersweet Life son ev i-
aliento casi manierista a través del diseño de espacios dentes, as í como la voluntad expresa de establecer a
recargados y opacos que proporcionan una sensación través de ellas experimentos de hibridación genérica .
de asfix ia e incomodidad pem1ancnte (la casa en Dos La base fundamental sobre la que se asientan los tres
herman as se encuentra marcada por la presencia do- fi lmes es el thriller negro clásico, pero este se refor-
minante de las paredes, todas empapeladas con moti- mula a través de una serie de transpos iciones de
vos ampulosos y colores sahtrados, y el hotel en A discursos que mezclan el cine de acción y violencia
Bittersweet Life se compone de un look fuhtrista de de última generación junto con referencias evidentes
ambiente impersonal trazado a través de líneas y for- al polar francés, salpicado por unas cuantas viñetas
mas geoméh·icas). de filiación manga, teñido por un aliento dramático y
un hálito de romanticismo de carácter casi épico (en
Además, el director comienza a hacer uso de un ocasiones hasta teatral) y acompaf1ado de solemnes
vigoroso poderío escénico intentando sacar el máx i- valses o incluso de música con ritmos aflamenca-
mo partido a las posibilidades de la imagen cinemato- dos. Además, Kim Jee-woon juega a ser un virtuoso
gráfica. En este sentido Kim Jee-woon se ha ido en la puesta en escena como si de un Brian De
Palma oriental se tratara. La referencia no es capri- Kang (Kim Yeong-cheol) a su subordinado Sun-woo
chosa s i nos fijamos en la ca nti dad de planos se- (Lee Byung-hun) en A Bitterswect L ife. Hay ins-
cuencia y trave/lings de seguimiento que aparecen tantes en los q ue todo cambia y la v ida ya no vue lve
en cada uno de los filmes y sobre todo si nos dete- a ser la m isma. "¿Cómo he llegado hasta este pull-
nemos a analizar el segmento fina l de A Bitter sweet to? ", se pregunta Sun-woo c uando se da c ue nta de
Lifc, un claro homenaj e a l v isceral y adrenalíti co q ue ha llegado al tramo final en su cam ino de ven-
esta llido de furia con el que culmina E l precio d el ganza y autodestrucción.
poder (Scmfoce, 1983).
El dolor, la soledad, el desarraigo y la necesidad
afecti va constituyen la base del tejido e mocional de
2. Procesos catárticos los personaj es que pueblan la mayoría de los filmes
de Kim Jee-woon. Unos personajes que se convie r-
La pe rcepción que podamos tener de la realidad pue- ten en resortes d entro de las narraciones, pues son
de verse alte rada a través de cualquier hecho de e llos los auté nticos ejes motores de la acción. Su
naturaleza imprevista. Nu estros miedos, nues tras in- proceso por la pantalla es precisamente su cam ino
seguridades más p rofundas se encuentran en estado hacia la cata rsis, su necesidad de li berarse de las
latente, agazapadas para aflorar en cualquier momen- a taduras una vez que han llegado al límite de sus
to y apoderarse de nuestro ser. ¿Q ué nos hace ser posibi lidades para rebasar la barrera de lo social , lo
normales, qué nos separa de la locura? En esta fina políti camente correcto o admitido. Al margen de
línea de discernimie nto se s itüa todo e l cine de Kim toda convenció n, es e ntonces c uando los pe rsonajes
Jee-woon. cobran entidad por sí mismos, encontrándose li bera-
dos de toda a tadura y dando rienda suelta a su ver-
"Puedes hacer cien cosos bien pero 1111 solo error dadera razón de ser. Así le ocurre a Dae- ho (Song
puede arruinarlo todo". Eso le dice el jefe mafioso Kang-ho) en T he F oul King, cuando escapa de su
vi da anodina y se refugia en el mundo de la lucha
li bre, donde se siente una persona d iferente, podero-
sa y respetada. Para a lgunos es un loco y un tonto,
un payaso con máscara q ue encadena un ridículo
tras otro, pero lo importante es q ue, al margen de
todo eso, por fi n ha conseguido c reer en s í mismo
derri bando esa barrera de incomprensión que se al -
zaba fre nte a él y le impedía poder expresarse libre-
mente. S in embargo, no todos los procesos catárti-
cos conducen a los personajes a una desca rga de
energía posit iva. La venganza es o tra de las o pciones
argumentales que uti liza Kim Jee-woon para exponer
este q uiebro qu e se produce e n la p ersonalidad de los
seres que habitan sus ficciones. Venganza sentimen-
tal a través de un arrebato de celos e n el fragme nto
Memories d entro de l fi lm colectivo T hree (Soon
gaong, 2002), venganza por ser v íctima de una trai-
ció n e n A Bitterswcet Life ... Venganzas, todas
ellas, que se llevan al lími te de las consecuencias y
que no son más que el re fl ejo de una serie de tortu-
ras internas q ue conducen a los personajes a rebelar-
se contra sí mismos y contra aquellos que les ro-
dean, apartando a un lado la razón y dando rienda
suelta a sus insti ntos más primarios.

Por últ imo, la catars is puede ser producto de un


tra uma, de un estado represivo que ha permitido que
se traspase la frontera de la cordura, como ocurre
e n Dos h e rman as, y que conduce a abrir la puerta a
todos los demonios y los fa ntasmas que habitan el
lado más oscuro y perverso de los personajes.

Sea de una fo rma u otra, Kim Jee-woon se adentra en


la disfuncionalidad del ser humano a través de diver-
sos mecanismos que permiten que el espectador se de nuestro propio sentimiento de cul pa. Por eso, la
enfrente a un abismo de locura, dolor y muerte. uti lización de espectros en Memories y en Dos
hermanas no es más que la materialización de los
terrores íntimos que a lbergan los perso najes. En
3. La niña encerrada dentro del armario ambos casos podría decirse que se tra ta de dos
aprox imaciones al goeda111 (h istoria de fan tasmas);
A l ig ual que existe una fi na línea que nos separa de sin embargo, la presencia de los espíritus no tarda
la locura, también hay otra imperceptible que nos en convertirse en un elemento subsidiari o, una vis- 189
separa del horror, y en el cine de Kim Jee-woon tosa mani ob ra de distracción, pues la verdadera
ambos trazos se s uperponen, pues se encuentran sus tanc ia basal sobre la que se as ientan los dos
íntimamente ligados en un mi smo eng ranaje propul- relatos adq uiere otro tono de carácter más psicoló-
sor generador de confl ictos dramáticos. Para el di- g ico y metafísico.
rector, el terror no se encuentra ais lado de la nahl-
raleza del hombre ni es algo aj eno a él, s ino que "¿Sabes lo que es reallllente terror(fico? Querer ol-
forma parte de su propia esenc ia. No ex isten más vidar algo. Borrarlo co111pleta111ente de tu cabeza y
fantasmas que los q ue nosotros mismos creamos, 110 poder hacerlo. Te irás, ya lo verás, y tus recuer-
ni más elementos sobrenaturales que no provengan dos te seguirán co111o jantas111as a todas partes ".
Hay presencias que s iempre nos acompañan all á dor batiend o y derrotando a sus contrincantes en e l
dond e vamos. En Dos hermanas el pasado y los ring mientras en su trabajo es objeto de las burlas
recuerdos se encuentran latentes en todo momento de sus compañeros. Quizás, la vi da rutinaria puede
como una sombra que se ex ti ende y persigue a los llegar a convertirse también en una au tént ica pesa-
protagonistas, atrapándolos en una red de la que no dilla.
pueden escapar, encerrándolos en el armario de sus
propias miseri as. El protagonista de A Bittersweet Life mira a través
del cristal su retlejo oscuro con la ciudad al fondo y
Hay algo enfe rmi zo en el ambiente de la mayor se pregunta si es fe liz. La so ledad también es una
parte de las pe lículas de Kim Jee-woon , un elemen- tortura.
to ma lsano qu e qui zás se deba a qu e e l espectador
es consciente de que los personajes se encuentran
so metid os a un desti no s in salida. Se trata de rela- 4. Los s ucííos de un sa mura i
tos cerrados en s í mismos, en los qu e no hay pos i-
bi lidad algun a de modifi car ninguna de sus partes "Una noche de inviemo el discípulo se despertó
po rq ue ya están predeterminadas sus funciones ar- llorando. Su maestro le preguntó:
g umentales desde el inicio. Por eso la tens ión y ese
toque de sufrimiento contenido que respi ran mu- - ¿Has tenido una pesadilla?
chos de sus filmes. E n Dos herm a nas la estructu- - No.
ra se encuentra condicionada al paulatino desvela- -¿Has tenido un sueiío triste?
miento de las claves disem inadas por el tejido na- -No, he tenido u11 sueiio dulce-, dijo el discípulo.
rrativo que ayudan a conducir a l espectador hacia -Entonces... , ¿por qué lloras tan amargamente?
el clímax final , confi gurado a modo de revelación o - Porque ese suei'ío 11111/Ca podrá hacerse realidad".
epifa nía en el que se clarifi can las "trampas" sobre
las que se ha construido e l re lato. La fragmentación Es A Bittersweet Life un a película que aúna imáge-
del mismo (al ig ua l que ocurre en Memories) se nes antitéticas ya desde el mismo oxímoron de su
debe a que Ki m Jee-woon intenta trabaja r en dife- título: una vida amarga y dulce. Así, todo el fil m se
rentes planos de la real idad a través de la distorsión construye a través del enfrentamiento entre contra-
190 de la mente. Esta di sociac ión entre lo imaginado y rios, entre res ignación y lucha, poesía y violencia.
verdaderamente v ivido provoca un interesante cho-
q ue de vis iones a tnedio camino entre la pesadi lla y Sun-woo (Lee Byung-hun) es heredero d irecto del
la cotidianidad enrarecida. Es el mismo choq ue que personaje interpretado por A lain Delon en la película
se produce en T he Quiet Family a partir del mo- de Jean-Pien·e Melville E l silencio de un hombr e
mento en el que la fami lia asume la normalidad de l (Le samourai; 1967). Solitari o, meticuloso, eficaz en
hecho de enterrar los cadáveres de cada uno de los su trabaj o, elegante, cool, caracterizado por la pose-
huéspedes que va n muriendo en su pensión, o e l s ión de un código ético inquebrantable y una dureza
que se da en The Foul King en el instante en el expresiva que le impide realizar cualqui er muestra
que e l protagonista se imag ina como un gran lucha- pública de sentimientos que puedan ser interp retados
A llillersweet Lifc

como síntomas de flaqueza que lo desacrediten d e fam ilia" es el núcleo fundamental al rededor del cual
cara a sus enemigos. se agru pan estos personajes. La fami lia en sentido
estricto de The Quiet Family y Dos hermanas, e l 19 1

Sin embargo, un instante de pureza, de suma felici- microcosmos de compañerismo a modo de hennan-
dad mientras escucha en una grabación tocar a la dad que se genera en el g inmasio de The Foul King
joven novia de su jefe, será suficiente pecado como y el núcleo mafioso de A Bittersweet Life. Entor-
para conducirlo a la ruina y alterar la relación que nos de máxima cercanía y proximidad que condicio-
hasta ese momento había mantenido con él. Gracias nan determinantemente el comportam iento y el desti-
a ese único momento, Sun-woo será capaz de dar no de nuestros héroes. Sin embargo, resulta curioso
sentido a su vida, y por eso será capaz de sacrificar observar cómo son estos espacios, en los que apa-
todo aquello por lo que había luchado y creía impor- rentemente los personajes deberían sentirse cómo-
tante. dos, los que terminan vo lviéndose en s u contra . En
Memories el fantasma de la protagonista debe regre-
Los personajes de Kim Jee-woon son va lientes. Lo sar a s u domicilio conyugal para certificar que fue
es el intrépido aprendiz de luchador en The Foul ases inada por su propio marido.
King, las nifías de Dos hermanas al enfrentarse a l
poder despótico de su madrastra, lo es Sun-woo, El cine de K im Jee-woon parece deci rnos que el
capaz de soportar todos los golpes inimag ina bles con hombre ya no está a salvo en ning ún sitio, ni siquiera
tal de actuar de acuerdo co n sus principios. Cada rodeado de sus seres queridos, un d iscurso que di-
un o de ellos también sacrifica algo por el camino. S u rectores como Bong Joon-ho han ex trapolado al
rebelión los deja indefensos. Algunos pierden la dig- ámbito social y político para construir metáforas en
nidad, otros la cordura y otros la vida. torno al declive mora l de las sociedades modernas, u
otros como Lee Chang-dong o Hong Sang-soo cen-
"- Maestro, ¿se 11111even las hojas o el viento? trándose en el terreno de las relaciones humanas.
-Se mueve tu mente y tu corazón".
El cine coreano es un espejo de su tiempo. Así, sus
En A Bittersweet Lifc el maestro pone a prueba la autores nos muestran un mundo en crisis, inseguro,
lealtad de su mejor discípulo, y este cae en la tram- reflejo sin duda de la desorientación contemporánea y
pa. En realidad, las relaciones paterno-filiales son ele la ausencia de va lores sólidos. Por eso, quizás,
otra de las constantes más recurrentes dentro del deberíamos hacer como Sun-woo, aferrarnos a un
modo en el que se establecen vínculos entre los recuerdo bonito para sobrepasar los malos momentos
personajes de las películas d e K im Jec-woon. " La e intentar sobrellevar el sa bor agridulce de la vida.
La ciudad es para mí
Las crónicas urbanas de Ryoo Seung-wan
/

Angel Sala
1\mroko :su¡x'IJJHxlukzioak /wm'rt/d('(lll'/1 lxuman f'la kan¡xKJII :senc/olzt'IIJfKI/1 chim ÚÜOJkWJ, t'/(1rJulrlll'
!xJt:w•k nazJÍKu'lcko kritika ela 1111111du o:soko m1 hou,;e z.afmk emkmn' dilu::ten ÚJÍar/tY/11. :.Úwllutgilt'lxJtzuk
honÍ'II ortmn /{! '()() Seung-tmn, úwrenlwraldean p}'mlu dún.nalxmnentzm uula i::.(/11 ofti den en'IIIII0/1. Dena
dm. Die llar/ (:!000) wzmdu zuenetik, tJ¡rillergmmKm'l/ hidmk ::.dtwkatzm dttuen ent'lmlu tlun ela
tmlkt~rtÚi'ltk, orrui1 arte, R,1 wk agmán utú lhilui'i llllx.fmuKt endmfalz~·ku (Ú(('/1 gwiasuna.lx'n' ubm guztia
zd/(/Zft'/1 dut'll em:frm¡tz/azko p,tti IIOt!pstú. Ben'.filnw~n!fiak -.\'o lllood ,\o Tears (2002). Amlwn
(200-f), O:J ing Fist (2005) t•fa T/w Ci{J' (!f 1/u/ence (2006)- grwr 1'{2.1111{!}> ¡jÚ.arle lwnen¡xlllorwni/.:a
eskmillz.fn dt~u. askotw1. úiztan/mk lxmk swttsitzm dituenlui'igúv lwn't'lan úizi den giz(l/'fffll't'IW.

192

E
1 big bang experimentado p or e l cine púb lico occidental pero con sus inevitables toques de
corea no tanto en su propio mercado exotismo, el excelente nivel de sus actores y la utili-
como en e l in tern aciona l parece estar zación de referencias visua les y temáticas del cine de
deten iendo su meteórica expans ión. E l Hollywood o europeo de éxito adaptadas a obsesio-
origen de este fenómeno se puede s ituar en la fecha nes propias de la realidad corea na como el fenómeno
de estreno de T he G ing lw Bed (Eunhaengnamoo de la división del país. A l mismo tiempo que este tipo
chimdae; Kang Je-gyu, 1996), un fi lm fantástico de de s uperproducciones exportables se conso lidaban,
enorme éxito local que también llamó la atención en una serie de autores imponían textos cinematográfi-
el exterior ( 1), aunque fue el fenómeno produc ido cos más personales, que seducían a la críti ca inter-
por S hiri (Swiri; Kang Je-gy u, 1999) el que llevó a nacional y a los públicos adictos al nrt house en
la cinematog rafía corea na al despegue de fin iti vo. medio mundo. En este sentido es K im K i-duk con
Shiri definió de manera ca nónica el llamado block- La isla (Seom, 2000) (2) quien instala el ej emplo a
buster a la coreana, un p roducto identificable por su segui r, aunque esta tendencia autora! se ha mezclado
impecable acabado, su narrativa inte lig ible para el ele manera peculiar con la primera vía hipercomer-
cial, provocando híbridos como los fil mes de Park meogi unda, 2005). En todas ellas, varios personaj es
Chan-wook, Bong Joon-ho o K im Jee-woon, sobre exponen su situación en paralelo hasta conflu ir en un
los cuales el éxito crítico y comercial ha circulado c límax fi na l donde no sólo se resolverán confl ictos
de fo rma paralela (3) . interpersona les sino tamb ién íntimos. De este modo,
las películas de Ryoo Seung-wa n obedecen a u na
Estas vías de expansión del c ine coreano implicaron aparente segmentac ión d e la trama g radua lmen te
un a inflación de producción, en muchos casos basa- más cora l, como demues tra su última obra, T he
da en reprod ucir modelos de éxi to locales, as iáti cos C ity of V iolence (Jjakpae, 2006).
- sobre todo basados en el peculi ar terror j aponés o
los filmes de artes m arciales de Ho ng Kong (4)- e Die Bad es u n fi lm construido entre las fronteras del
internacionales, con resultados inegul ares alterados amateuris mo y el art house, un producto con un
en Occidente por la concentración excesiva de pro- evidente tono de trabaj o fin de curso, pero dotado de
ductos orientales con des tino directo al consum o una personalidad arro lladora, que encietTa un debate
domésti co. De esta forma, ciertos directores de in te- metali ngüísti co sobre el momento de la p ropia cine-
rés, pero ceñidos a unas reglas de expresión genéri- matogra ft a sur coreana. Die Ba d circul a por los terri-
cas muy marcadas, han quedado clasifi cados dentro tori os del thriller de acc ión, la trama negra, el relato
de caj ones de sastre sin sello de identidad y marca- generacional, el melodrama e incluso el ho rror con
d os como responsables de meros exploitation mo- abso lu ta naturalidad demostrando la vocación ínter-
vies s in más interés que el completismo. Dentro de disciplinar (o, mejor aú n, intergenérica) de los nue-
esta zona de a fectados podemos s ituar a Choi Dong- vos creadores coreanos. Construido mediante cuah·o
hun - T he Big Swindle ( Beomjweui jaeguseong , segmentos interrelacionados (R u111ble, Night111are,
2004)-, K im D ae-se ung -Bi o od Rain (1-!yeol !vlodem ¡\1/cm y Die Bad) que presentan estil os vi-
-ui 1111, 2005)-, Kwak Kyung -taek -Friend (Chin- suales diferentes (6), el film presenta un mode lo de
goo, 200 1)- o Par k Ki-hyung - Secret T ears (Bimil , v io lencia que se aleja ya desde e l principio de la
2000)-, entre otros muchos (5). Pero s in duda, e l exhibición man ierista y festiva de ciertos directores
director que ha sufrido este cierto menosprecio so- occidenta les como Quentin Tarantin o, tendencia su-
bre su carrera ha sido Ryoo Seung-wan, un cronista brayada por la ausencia de armas de fuego en e l film
urbano mu ltidisciplinar, que se di o a conocer con un y mediante la utiUzación de una fisicidad en las lu-
film situado en la fi'o ntera del art house como fue chas excesivamente visceral y primitiva, alejada de 193

Die Bad (Jukgeona hokeun nabbeugeona, 2000) y patrones de subl imación estética. Pero ante todo Die
q ue, desde entonces, ha recreado una compleja tra- Bad es un retrato interno, oscm o y despiadado de la
ma de geografias y personajes en un a filmografía ciudad moderna, el gran tem a de la obra de Ryoo
coherente, a la vez orig inal y referencial, que recoge Seung-wan. Para este autor, las metrópolis d el nue-
desde influencias del thriller urbano norteamericano vo sig lo son hormig ueros en los que habita n ciuda-
de los 70 hasta estilemas más cercanos a creadores danos perdidos, as fix iados por el cemento, q ue cum-
como Walter Hill, Ridley Scott y, evidentemente, plen la misión de parti cipar en la propia descom posi-
Quentin Tarantino, aunque la referencia a este último c ió n del s istema mbano, manej ad o desd e a ntros
se basa princ ipalmente en e l fácil recurso de cierta poco g lamurosos por gánsteres de poca monta, per-
crítica (tanto clásica como fa nz inera) en relacionar sonaj es corr uptos y antihéroes sin futuro. No hay
cualquier películ a de tendencia hard boiled, con vio- sublimación del bajo mundo ni del oficio de gánster
lencia extrema y humor autoparódico con la obra del en la o bra de Ryoo Seung-wan, sino todo lo contra-
director de Pulp F iction (Pulp Fiction, 1994), ten- rio. Su cine, a pesar de estar impregnado en ocasio-
dencia que debemos ev itar ele manera prog resiva y nes por un humor de trazo gordo e incluso por cier-
q ue matizaré a continuación en e l caso particul ar ele tos componentes evasivos (el mejor ejemplo al res-
Ryoo Seung-wan. pecto es A r a ha n, un fi lm de artes marciales y fa nta-
sía, pero co n un substrato alg o cíni co), resul ta a la
postre seco y di recto, muy en la línea de algunos
"Die Bad": C ua tro historias par a d efmir un es til o fil mes ca nóni cos de Wa lter H ill como E l luchador
(Hard Times, 1975), Driver (The Driver, 1978) e
La estructura en segmentos de Die Ba d no es capri- inc luso T he Wa rriors ( Los amos d e la no che)
chosa. En primer lugar, Ryoo Seung-wan estab lece (The Warriors, 1979) y, en general, de la nada con-
conexiones entre ellos que conforman al final del templativa ni apo logética v is ión del hampa dada por
metraj e la sensación de un film compacto. Por otro e l cine policiaco nortea mericano de los años setenta.
lado, la fi·ag mentación narrativa es una constante en
e l cine de este director, como demuestra la estructu- Die Ba d demuestra también la importancia de los
ra de fil mes como No Blood No Tear s (Pido mm- personajes en la obra de Ryoo Seung-wa n, su per-
muido eobshi, 2002), Ara han (Arahan jangpung fec ta s incronización con las atmósferas y las s iem-
daejakjeon , 2004) y, sobre todo, Crying F ist (Ju- pre brill antes loca lizaciones de sus fi lmes. A pesa r
del carácter aparentemente coral de su obra, toda la sangre, de amistad o de odio, los únicos que parecen
narrativa de la misma circu la mediante pulsaciones perdurar en un entramado urbano ind iferente, mar-
personales y, por ende, emociona les. De esta forma cado por la asepsia de la config uración urbana de las
el camino trazado por Die Bad está compuesto por grandes metrópolis coreanas, de la fea ldad de sus
personajes que se trasladan de forma coherente de rincones marginales y la absoluta vul ga ridad de los
segmento en segmento, como posteriormente en componentes humanos que las pueblan. En Die Bad
Crying Fist, la historia alcanzará forma y sentido es imposible identifi carse con al guno de los persona-
con la propia evolución y encuentro de los dos per- j es o fascinarse con ellos, como tampoco detestar-
sonajes protagonistas. El mejor anticipo de esta es- los. Son peones de un entramado invisible, sombras
tructura constructiva es el segmento 1\t/odem Man que trazan sus propias tragedias, venganzas y dra-
de Die Bad , una pelea entre dos personaj es que cre- mas sin vocació n de dej ar huella, lo que hace que el
cieron juntos y que ahora están en diferentes lados cine de Ryoo Seung-wan sea tan dificil de r ecordar,
de la ley: Seung-wan es ahora policía y el p residen te pese a su brillantez conceptual y fo rmal, una voca-
Kim un capo mafioso. La lucha se interrumpe con ción de temporalidad que lejos de ser un obstáculo
declaraciones a la cámara de ambos, explicando su se convierte en puntal fundamental de s u obra, en
posición en la sociedad, en un ejercicio de exorcis- base fundamenta l de su tesis cinematográfica.
mo caracterológico que en las siguientes obras del
director se realizará de manera más sugerente, pero No es de extrañar que Die Bad , como otras pelícu-
teniendo en cuenta los mismos resortes funcionales las posteriores de su filmografia, acabe con una ca-
e incluso sublimándolos, como es el caso de Crying tarsis de violencia rad ical, de la que la cámara del
Fist. director testimonia de modo objetivo aunque sin olvi-
dar el punto de vista de sus personajes, con una
Otro de los apuntes importantes que podemos subra- reducción hacia un lirismo necesario (aunque algo
ya r del visionado de Die Bad es la ausencia del criticado en sus filmes) para poder soportar e l exce-
elemento femenino, lo que no nos hace pensar inme- so de nihilismo ilustrado que ya demuestra en este su
diatamente en que el cine de Ryoo Seung-wan sea primer film y que será constante e incluso aumenta-
exclusiva mente masculino (y menos con reminiscen- do en sus posteriores trabajos. Y no es de extrañar
cias gays, como se ha intuido de alg uno de sus que Die Bad acabe con e l segmento que precisa-
194 filmes y, en especial, de Die Bad), no sólo porque mente da título al conjunto, en blanco y negro y con
z su siguiente film, No Blood No Tears, esté protago- una conclusión en base a un grito de horror ensan-
o
(/)
'"Ij
ni zado por dos mujeres (aunque tampoco pueda ser g rentado y un "fuck" , expresiones de una v isión
tT1 considerado feminista), sino porque la fuerza emo- deg radada de una sociedad que se desco mpone en
~ cional de su o bra lo aparta de la de cineastas más fragmentos no detectables, pero a la postre letales y
d claramente "viriles". Sí se puede hablar de un tono decididamente percibidos en claroscuro.
asépti co en su obra en tomo al sexo o a las re lac io-
nes sentimentales (no hay casi encuenh·os sexuales
en sus filmes ni grandes historias románticas), ya "No Blood No Tears": Jugando con la mafia
que a Ryoo Seung-wan le interesan vínculos que él
parece considerar más firmes como los lazos de Todos los elementos descriptivos en torno al sub-
mundo urbano vistos en Die Ba d, se reproducen de
manera algo corregida pero no au mentada en No
Blood No Tears, segundo largometraje de Ryoo
Seung-wan y su carla de presentac ión ante el gran
públ ico y el mercado internacional. El mosaico de
personajes del fi lm es variopin to, formado princ ipal-
mente por gánsteres de poca monta horteras, con
pésimo g usto en su vestimenta y moda les, patéticos
en sus vidas cotidianas, siempre dependientes de su-
periores más indeseables en una cadena que se pier-
de en los corredores perdidos de la gran ciudad. La
novedad del film radica en que las protagoni stas son
dos mujeres: Kyeong, una taxista endeudada con
mafiosos de segunda, y una joven prostituta, Su-ji,
maltratada continuamente por s u proxeneta/amante.
Pero este protagonismo femenino es meramente epi-
sódi co y en ningún momento No Blood No Tears es
un film feminista o una película sobre poderosas bod
girls vengativas al mejor estilo oriental, lo que hacen
No Blood No Tcars
a lgo pueril es las comparaciones del fi lm con T IJelma último también se le ha colgado el cartel de "Tarant i-
y Louise (Thelma & Louise; Rid ley Scott, 1991 ), no britán ico", algo que ha imped ido, sin d uda, la
donde hay una mecánica pero dec idida ap uesta te- comprens ión de su último y polémico fi lm, el muy
mática neo fe minista, sobre todo a causa del ( oscari - destacable Revolver (2005), aún inédito en España.
zado) g uión de Callie Khouri o la p resenc ia en el
repa rto de las compromet idas Susan Sarandon o Lo que sí reflej a No Blood No Tea r s es el continuis-
Geena Davis. Las dos protagonistas de No Blood No mo respecto de la ópera prima de su di recto r. Au n-
Tears no pretenden en ningún momento reivindicar que en es ta segunda película Ryoo Seung-wan no
una postu ra teórica s ino que se mueven por moti vos utiliza la estructura segmentada de manera d irecta,
meramente práct icos, como son mejorar sus respec- esta ex iste de facto y estará presente ya en toda la
ti vos modos de vida (rec uperando, en el caso de la obra de su real izador. Las historias de la tax ista
lax ista, a su hija) o realizar un acto de venganza en Kyeong y la prostituta Su-ji toman protagonismo a
respuesta a las conti nuas vej ac iones (el que parece el partir de un cierto momento del fi lm, pero compar-
motivo de la prosti tuta, que s in embargo s igue te- ten estrell ato en gran parte del metraje con las set
niendo una especial ternura para su psicóti co com- p ieces de los gánsteres de más o menos ni vel que
pañero, como reflejan alg unas secuencias del film pueblan el fi lm, en especial e l capo Kim Geum-bok,
dond e lo defiende de un grupo de j óvenes qu e han conocido como KGB. Además el d irector continua
acudido en ayuda de la prostituta o, al final de l film, tejiendo esa tesis sobre la delincuencia juvenil corea-
cuand o mira con ternura el cuerpo s in vida del na, que seguirá presente en sus s iguientes fil mes, y
aprendi z de gánster). plasma claramente las re laciones entre el crimen or-
ganizado clásico y esos nuevos centros de poder al
Ta mpoco es correcto afirmar que No Blood No es ti lo "banda" con pretensiones de auto nomía res-
T ears descu bre al " Tarantino coreano". Esta pelícu- pecto a los clanes mafiosos históricos. Pero en No
la y toda la filmog rafía de Ryoo Seung-wan poco Blood No Tears cristalizan otros temas que estaban
ti enen que ver con la del directo r de Kili Bill (Kili en embrión en Die Bad , como la relatividad de los
Bill, 2003), a no ser por ciertos estilemas, alg unos conceptos ley/no ley, la legitimidad de la violencia
momentos de representación de la violencia y una como m edi o de supervivencia y la ten dencia del di-
cierta recreació n/fascinación p or el submundo crimi- rector a solucionar los conflictos emocio nales del
nal. Pero mientras Tarantino define a sus personajes film medi ante un estallido fina l de violencia casi pri- 195
a través de la violencia, Ryoo Seung-wan da una migenia que volveremos a ver sobre todo en el san-
importancia primord ia l al corte psicológ ico de sus griento clímax fmal de The C ity of Violence. Por
tipos humanos, dej ando la representación de dicha otra parte, Ryoo Seung-wan sigue fiel a la casi
vio lencia en un segundo plano, aunque aparezca en inexistencia de armas de fuego en su fi lm (sólo en
pa ntalla de modo frecuente y brutal. Pero, además, un momento y con escasa trascendencia), una nor-
Tarantino dota de un extraño glamour a sus gánste- ma de la casa que intenta j ustificar el debate sobre la
res, con personalidades fascinantes -el Bill/David dificil permanencia de la tradición en el universo urba-
Carradine de Kili Bill- , aterradoras -el Mr. Blonde no contemporáneo. En No Blood No T ears, como en
interpretado por Mic hae l Madsen en Res ervoit· sus posteriores trabajos, los enfrentamientos se re-
Dogs (Reservoir Dogs; Quentin Tarant1no, 1992)-, suelven mediante artes marcia les, boxeo o armas
estrambóti cas -el Jules de Samuel L. Jackson en blancas de todo tipo, un recurso tan to estético como
Pulp F iction- e incluso eróticas -O-R en Ishii/Lucy ritual que permite a Ryoo Seung-wan conformar un
L iu en Kili BiiJ-, algo que nunca ocurre en los grito ensangrentado final que defi ne el título de su
fi lmes del realizador de Die Bad, como bien reflej a primer largometraje, o sea, morir de mala manera.
No Blood No Tears: sus hampones son cutres, vul-
gares, horteras y s in ningún contorno sexy, a no ser De todas formas, No Blood No Tears, pese a su
e l sicario interpretado por J ung Doo-hong, e l presti- prestigio automático, no se encuentra entre lo mejor
g ioso coréografo coreano q ue ha pasado a ser un filmado por Ryoo Seung-wan. Sus parámetros for-
habitua l en el c ine de Ryoo Seung-wan, ll egando a males resultan impecables, pero los complejos meca-
ser el protagonista de T he C ity of Violence. Este nismos del g uión, con sus acciones paralelas, sl.s
matón sin nombre, que no habla una sola palabra, vuelcos en la acción y rupturas narrativas func ionan
sería el máx imo expo nente de un a cierta conexión en determinados casos (ver la forma en que se cuen-
entre No Blood No T cars y el cine de Tarantino. ta, desde dos ópticas d ifere ntes, la fo rma en que se
Puestos a traza r referencias y comparaciones, Ryoo conocen las dos mujeres protagonistas), pero en
Seung-wa n estaría más cerca de la vena paródi ca y otros confo rman un todo excesiva mente confuso y
cora l desarro llada por Guy Ritchie en sus simpáticos algo alargado, con excesivas v ueltas de tuerca y
thrillers br itánicos con1 o Lock & Stock ( Lock, hvist algo efectistas. Pero por otro lado, No Blood
Stock and Two Smoking Barreis, 1998) o Sna tch: No Teat·s ha sido funda mental para c imentar la auto-
cerdos y diamantes (Snatch, 2000), aunque a este ría de Ryoo Seung-wan en e l moderno cine coreano,
al distinguirse con cierta facilidad de otros t!Jri//ers ciudad adqui ere todo el protagonismo desde el in i-
perfectamente válidos de la misma época, como Pu- cio del fi lm, donde la mirada del director analiza la
blic E ncmy (Gonggongui jeog; Kang Woo-suk, metrópoli desde sus avenidas, ca llej ones, tejados y
2002), más directos de cara al público pero también rascacielos de un modo casi obsesivo. Por otra
más predecibles. parte, Ara ha n es una astuta reflexión de cómo la
tradición, el poder mítico y/o espiritua l es incapaz
de sobrevivir en nuestras sociedades modernas,
"Ar ahan": ¿Intervalo superficial? permaneciendo oculto (como los maestros de la
llave secreta o el mismo villano del film , Heuk-
Tras dos filmes con cierta vocación de autor, que woon, interpretado de forma espectacular por el
consigui eron situar a Ryoo Seung-wan en una órbita luchador Jung Doo-hong).
favorable entre la crítica y el mercado internacional,
sorprende que su siguiente trabaj o fuera Arahan, un Arahan es también un film que traza una línea de
aparentemente divertimento inocuo, deudor de las continuidad con los anteriores trabajos de su di-
pelícu las acrobáticas de artes marciales mar/e in rector, presentando de nuevo esos gánsteres anti -
Hong Kong dentro de un estilo de producción que glamurosos que ya se vieron en Die Ba d o, mejor
las grandes productoras coreanas pusieron en mar- aún, en No Blood No Tears. Frente a ellos tene-
cha al darse cuenta del potencial exterior de este tipo mos esta vez a un anti-héroe torpe y poco atlético
de filmes, gracias a un mercado que pedía film es de (excelente Ryu Seung-beom), al que un grupo de
artes marciales de gran formato, tras los fenómenos santones qui ere convertir en el nuevo representan-
en Occidente de Tigre y dragón o el boom mundi al te de las fuerzas del bien en la Tierra . Sin embar-
de Matrix (The lvlatrix; Andy & Larry Wachowski, go, Ar a han no seguirá e l camin o de parodias
1999), que popularizó definiti vamente las piruetas como E l mono borracho en el ojo del tig•·e (Jui
concebidas por uno de los genios de la coreografia ken 1 Dnmken Master; Yuen Woo-ping, 1978) o
de artes marciales como es Yuen Woo Ping. Por las america nas E l chico de oro (The Go/rlen
ello, Arahan se vend ió en los mercados internacio- Chi/rl; Michael Ritchi e, 1986) y E l monj e (Bul/et-
nales como la nueva Volcano High (Kim Tae-gyun, proof Monk; Paul Hunter, 2003 ). Los discursos
2001 ), un fi lm que en el afio 2002 había sido vendi- new age apenas existen y el film ca m ina de forma
196 do con facilidad a todos los países y que mezclaba frenética hacia el espectáculo de pura acción, ali-
con efectividad humor, acción, fantasía y glam ur ñado con espectacul ares acrobacias y duelos de
juvenil. artes marciales y a lgún inserto de violencia ambi-
gua, como la revancha del protagonista contra la
Sin embargo, un anál is is más detenido de Ara han banda de gánsteres en un restaurante.
demuestra que este, por otra parte, di vertido fi lm
de Ryoo Seung-wan esconde más atractivos que su Con todo ello no es de extraí1ar que el clímax final
espectacular envoltorio pirotécnico. En primer lu- del film se desarrolle en una fábrica convertida en
gar, se trata de una nueva odi sea urbana, donde la templo mediante pedazos de rui nas, toda una alego-
Ar aban
ría de la presencia residual de la tradi ció n en nuestro
mundo industrializado y urbano, algo que lleva a
concebir al vi llano del fil m con cierta amarg ura, un
personaje inadaptado que debe de ser eliminado a
favo r de la mediocri dad cotidiana de l protagonista,
un ho mbre de la ca lle cuyas presuntas haza ñas so-
brenaturales pasarán más desapercibidas, tal y como
compone el plano fi nal del fi lm, donde una ci udad
omnipresente con sus sonid os y ambientes se impo-
ne a la acc ió n de un os héroes an ónim os y sin caris-
ma. Ara ha n no dej a de ser as í un film de super-
héroes algo melancólico y desm itificador pero en
sentido constructi vo, nunca excesiva mente paródi-
co, permitiendo un pacto entre el pasado legendari o
y el presente des persona lizado. Y sobre todo A ra-
han no es un film superficial, ni un film meramente
alimenti cio en la carrera de Ryoo Seung-wan, s ino
coherente con su tesis y su estil o, un fil m que se
permite establecer tesis donde otros sólo han conse-
guido aparatosos escenarios y divertimentos de usar
y tirar.

" Crying Fist' ': Juego de espejos anti-genérico

El com ienzo de Crying Fist, con e l personaje de


G ang Tae-S hik (un magnífico Cho i Min-sik) ani-
mando en medio de una avenida de un a gran ciudad
a los transeuntes a q ue descargen su ira con él en un
combate de boxeo por algo de dinero, hacía pensar
en una especie de versión coreana de El club de la
lucha (Fight Club; David Fincher, 1999), pero veterano campeón de boxeo Gang Tae-shik y el de-
pronto nos damos cuenta de que estamos en un lincuente juvenil Yoo Sang-hwan, cuyas historias
error. Ryoo Seung-wan va utili zando referencias y fluyen s in tocarse durante gran parte del film, coin-
mode los como trampas continuas pa ra engañar a l cidiendo exclusivamente en ese combate final casi
receptor de CJ·yin g Fis t. Podríamos pensar en mu- mito lógico, interminable, catars is en sang re y golpes
chos momentos que estamos ante un fi lm de boxeo de dos personaj es que son uno, que a l fina l descu-
anti-heroico al estilo Rocky (Rocky; John G. Avi ld- bren el j uego de espej os que el director ha intuido de
sen, 1976), un drama carcelario, un melodrama de forma sutil durante todo e l film. Para Ryoo Seung-
perdedores, un film no ir a la coreana, un proceso de wan, la victo ri a en el combate final del joven Yoo
aprend izaje con entrenador moralmente modélico a Sang- hwan implica una nueva o po rtunidad para
lo K ara te Kid (The Km·ate Kid; Jolm G. Avildsen, Gang Tae-shi k, que a pesar de l duro correcti vo en el
1984) o incluso un dramón de las proporciones de ring sonríe feliz abrazando a su hijo y aíirmando que
Campeón (The Champ; F ranco Zefirelli, 1979) (7). " no va a morir". Gang Tae-shik renace en e l joven
Pero aunq ue referencias e ideas de todos esos fi l- campeón, que puede ser capaz (o no, nos queda la
mes, y de otros, están presentes, C r ying Fis t no es incógnita) de evitar los errores del veterano púgil, de
nada de todo ello, sino que es un fi lm anti-genér ico, vivi r una vida renovada, de no dejarse engull ir por
imposible de clasifica r, tremendamente original y, los callejones de l olvido que esconde la gran c iudad .
posiblemente, el mejor de los rodados hasta la fec ha U n juego de espej os que recuerda el trazado por
por Ryoo Seung-wan. K rzysztof K ieslowski entre el viej o juez y el j oven
abogado al fi nal de la magistral Tres colores: Rojo
C rying Fis t trata sobre todo sobre la ciudad, de (Trois couleurs: Rouge; 1994), una especie de trans-
cómo esta destruye poco a poco a sus héroes y mutac ión en tre personajes que perm ite trazar al d i-
villanos, siendo por ello una pe lícul a sobre el o lvido, recto r de Die Bad su primer final en c ierta manera
el fin de la g loria y el infierno del anonimato. P ero lo redento r.
que hace a Crying Fist un film ún ico es su magis- '·
tral juego de espej os entre los dos personajes que, Pero C r ying F ist es, además, desde un punto de
.,
paralelamente, conforman la histo ria. Me re fi ero al vista fo rma l, el film más complejo de la carrera de
Ryoo Seung-wan, con una cámara s iempre e legante, mas como las relaciones de estos con sus familias,
distendida, que domina el formato en cinemascope siempre dis funcion ales, rotas, como los ed ificios que
con sumo c las icismo, una planificación en para lelo las cobijan, como la ciudad que permanece muda en
q ue edita de manera siempre diáfana las historias de su propia descomposició n intern a. En C ryin g Fist
los dos protagon istas, dejando las su ficie ntes pistas cuenta tanto lo que vemos como lo que intui mos,
para segui r la relac ión dialéctica entre ambos perso- personajes que g uardan silencio como el entrenador
najes y dejar respirar al mismo tiempo a los persona- de Yoo, su abuela o el amigo s ilencioso de Gang que
jes secundarios que inundan la historia. La moralidad regenta el bar.
propia de las pelícu las anteriores del director, siem-
pre algo con fusa y demasiado dis locada, se hace Rica en resoluciones visuales (veáse la escena del
diáfana en C r yin g Fist sin que nunca el film caiga metro donde Gang cree ver paneles pub licitarios en
en un a r ea li zac ión plana o convencio na l. Ryoo torno a él), alejada de un manieri smo forzado y con-
Seung-wan sigue fi el a sus rupturas narrativas, con traria a un dramatismo de opereta, C rying F ist es la
brillantes fuera de campo, elipsis y un a magistral mej or pe lícula de Ryoo Seung-wan, la más atípica,
concepción emocional. Sorprende cómo el director au nque como todas e llas perfectamente coherente
elude el efectismo en las secuenc ias de boxeo, estan- con las obsesiones fo rma les y temáticas de su autor.
do siempre rodadas en plano general, con contados
planos detalle, o lvidando los efectismos fl l uso del
último cine de Hollywood al respecto. Y es que Vuelta d e lujo a los oríge nes: " Tbe C ity of Vio-
C rying Fist no es un melodrmna de boxeo, no per- len cc"
tenece al territorio de la inmersión genérica. Respon-
de a una energía que le in funden sus personajes, es Tras dos filmes que mantienen las constantes de sus
un relato épico basado en el interior de sus protago- dos primeros film es pero q ue, aparentemente, se
nistas, donde el director incluye de manera sutil te- apartan de las temát icas propias del c ine negro de

Thc City of Violcncc


tradición pulp en las que se inscribían Die Bad o No cencia. Desde el comienzo veremos esos ca llejones
Blood No Tears, Ryoo Seung-Wan parece volver a de la gran ciudad, las nuevas generaciones de gáns-
las líneas argumentales de estas dos obras suyas. En teres, los hampones sin gusto ni moral, y se recom-
pri mer lugar colaborando en el film colectivo lf You pone el tema de la relatividad de estar a uno u otro
Were Me 2 (Daseot gae ui shiseon, 2006) (8), don- lado de la ley. Ryoo Seung-wan demuestra en esta
de forma cartel j un to a Park Kyung-hee, Ju ng Ji- su última película un extraordi nario uso del jlasll-
woo y Ki m Dong-won, med iante el segmento Hey, back, pausado, sin invadir el fluir de los aconteci- 199
Man!, historia minimalista en torno a un asalariado mientos, j unto a una narrativa en cascada que se
ebrio que organiza un conflicto con un grupo de precipita hacia un elímax fi nal de violencia catártica
j óvenes en un antro para trabajadores. El segmento mucho más alargado de lo que es habitual en su
entronca temática y visualmente con el universo des- cine, curiosamente en la película más corta en dura-
p legado en Die Bad y ti ene únicamente importancia ción de su carrera. The City of Violcnce es, ade-
como anuncio de la vuelta de Ryoo Seung-wan a sus más, el fi lm más físico de todos los del di rector de
orígenes temáticos. Arah an, para lo que incorpora de nuevo al coreó-
grafo, actor y luchador Jung Doo-hong, ahora como
Pero el joven rea lizador, a pesar del éxito de Crying protagon ista (ha conseguido de él que sea cada vez
Fist, decidió después de este intervalo retomar los mejor actor), siendo el conductor de algunas de las
universos hardboiled de sus primeros ti lmes, pero espectaculares secuencias de peleas, como la del ca-
con un empaque visual y conceptual más ambicioso. llejón comercial - que parece un homenaje a T he
Todo ello ocurre tras el éxito e impacto internacional Warriors (Los amos de la noche)- o, si n duda, el
de A Bitter sweet Life (Dalkomhan insaeng; K im clímax fina l -con reminiscencias del duelo del res-
Jee-woon, 2005), un neo-tl!ri/ler con un look ún ico taurante de Kili Bill- . Pero además el otro papel
e impactante y una estructura narrativa compleja, protagonista queda en manos del mismo director,
que produce una lluvia de producciones de acción perfecto complemento de Ju ng y, a la postre, super-
como Runn ing Wild (Ya-soo ; Kim Sung-soo, viviente de una historia donde todos los miembros de
2006), Bloody T ie (Sasaeng gyeoldan; Choi Ho, ese pasado traicionado deben morir, en una especie
2006) o A Dirty Carnival (Biyeoll!an geori; Yu Ha, de final que parecen conjugar los ele Die Bad y
2006). Entre ellos se situa T he City of Violencc, C rying Fist.
que pronto comienza a destacar y se cuela en la
Sección Oficial del Festival de Venecia, aunque fi1era Otro elemento que ll ama la atención de Thc C ity of
de competición. Violence es la complejidad formal del film, con
continuos juegos visua les como la divis ión de la
The City of Violence es un fi lm sobre la ciudad y el pantalla, imágenes superpuestas o ra lentícs. Todo
olvido de nuevo. Habla de la traición de la amistad, la ello sin utilizar armas de fuego, pues aunque esta
destrucción de un pasado mitificado e irrecuperable sea una característica ha bitual en la concepción de
como el representado por el universo de la adolcs- la violencia del director, en The City of Violence
es conceptua lmente obligada esta ausencia de balas. plos diáfanos de esa coincidencia entre criterio de festivales,
E l film , en último término, habla de la impos ición gusto del público y aplauso de la crítica.
de la mafia de la g ran ciudad en las provincias,
4. El cine de terror coreano se convierte en un género de gran
donde prevalecen la tradición, los pactos familiares proyección internacional, dada su impecable factura y su ca-
y las mafias basadas no en e l interés económico pacidad de conexión más amplia con el público occidental,
s ino en la amistad. Tanto los gá nsteres in versores superior a la de los productos japoneses a los que imita. Este
de Seúl como e l policía de la capita l son elementos boom se iJJicia, sobre todo, con los éx itos de Ahn Byung-ki,
invasores, aj enos al dilema que, al final , solventarán Nightmare (Gawi, 2000) y Phonc (Pon, 2002), la saga cole-
gial iniciada por Whispering Corridors (Yeogo goedam;
Pil-ho (Lee Beom-su), el colega traidor, y Seok- Park Ki-hyung, 1998) y l\Iemcnto l\lori (Yeogo goedam 2;
hwa n (encarnado por e l mismo director, en su me- Kim Tae-yong y Min Kyu-dong, 2000) o la eficaz The Soul
jor trabajo en su vertiente de actor), e l vengador en GUlndians (Toemarok; Park Kwang-chun, 1998), que recoge
nombre de la familia. Pero a pesa r de s u carácter la moda de los detectives de lo sobrenatural impuesta por el
patético y criminal, Pil-ho tendrá un último ges to de éx ito de la serie de televisión norteamericana Expediente X
(The X Files, 1993-2002). Por su parte, el género de artes
honradez al e liminar al capo de Seúl, para afrontar
marciales renacido en versión de lujo en Hong Kong tras el
el so lo un due lo en el que puede borrar para siem- impacto internacional de Tigre y dragón (rVo /111 cang long 1
pre un pacto del pasado que le atenaza en el presen- Crouching Tiger, Hidden Dragon; Ang Lee, 200 1), influencia
te, un duelo que desde su comienzo tiene un claro de manera decisiva en Corea del Su r, que produce filmes tan
sa bor a westem , algo que subraya la brillante banda populares como Bichuumoo (K im Young-jun, 2000), Volea-
sonora de Bang Jun-seok. no High ( IVaSanGo; Kim Tae-gyun, 200 1) o, recientemente,
Sbadowless Sword (Muyeong geom; Kim Young-jun, 2005)
o The Restlcss (Jungcheon; Cho Dong-oh, 2006).
Film violento, descarnado, donde el humor o la di-
versió n que producen sus imágenes son muy re lati- 5. Choi Dong-hun ha conseguido recientemente otro éx ito lo-
vos a pesar de la exagerada violenc ia formal de su cal con Tazza: The High Rollers (Tajja, 2006); Kim Dae-
clímax final, T he City of Violence es un a puesta seung había realizado Bungee Jumping on Thcir Own
a l día de los temas iniciales de la filmog rafía de (Beonjijeompeureul hada, 2001), una comedia romántica con
trasfondo fan tástico, toda una especialidad del nuevo ci ne co-
Ryoo Seung-wan, una especie de reciclaj e quien reano, siendo su último film Traces of Love (Gaeulro, 2006);
sa be s i final con voluntad de archi vo de su primera Kwak Kyung-taek, tras su éxito F riend (200 1), siguió culti-
etapa, un fi lm brillante, brutal y decididamente per- vando el blockbuster a la coreana con el film de boxeo Cham-
20 0 sonal que contiene en sus poderosas imágenes, en pion (2002), Mutt Boy (Ddong gae, 2003) o el film de políti-
su di scurrir narrativo, la personalidad de todo un ca ficción Typhoon (Taepung, 2005), que no alcanzó el éx ito
esperado, aunque sí resultó de lo más polémico; Park Ki-
auto r consolidado.
hyung reali zó tras Sccret Tcars uno de los mej ores lilmes
coreanos de terror de los últimos a11os como fue Acacia
(2003), cambiando de registro con Gangster High (Po n-
NOTAS giJ'eok-sseokeul, 2006). A esta línea deberíamos a11adir el
nombre de Lee Myung-se, que tras la excelente Nowhere to
l . Thc Gingko Bcd sorprendió más por el exotismo de la Hide (lnjeong sajeong bol geot eobtda, 1999) ha realizado
propuesta (un a hi storia de amor de tintes necrófil os) y sus una joya como Duelist (Hyeongsa, 2005), recibida con una
va lores de producción, aunque se consideró demasiado local gran división de opiniones tanto en su pais como en el merca-
como para ser ex hibida en la mayoría de los mercados cine- do internacional.
matográficos occidentales. Eso explica que su precucla, Thc
Lcgend of Gi nglw (Choi Jin-sil, 2000), fuera un fi lm mu- 6. Nightmare, segundo segmento de Die fiad, contiene efecti-
cho más convencional, según los patrones del típ ico film vas secuencias de horror, con la aparición del espectro del
épico asiático. estudiante muerto en el primer episod io de la película muy al
estilo de las producciones de terror de l momento tanto japo-
2. En cierto modo Kim Ki -duk recoge el testigo de Jang Sun - nesas como coreanas. El segmento Die Bad, que da títu lo al
woo, un enfant terrible de la cinematograf1a coreana de los fi lm, está rodado en un poco glamuroso blanco y negro, que
a11os ochenta que estalló en Occidente grac ias a l\lcntíras recuerda la utilización de la luz y las sombras en el Jim Jar-
(Gojitmal, 1999), un explicito film en torno a una relación musch de Extrmios en el paraíso (Stranger than Paradise,
sexual extrema. El fracaso de Rcsurrection: Empieza el jue- 1984) o Bajo el peso de la ley (Down by Lmv, 1986) y
go (Sungnyangpali sonyeuui jaerim, 2002), su último y exce- también El odio (La lwine; Mathieu Kassovitz, 1995).
lente largometraj e, le ha silenciado por el momento. Del mis-
mo modo, el éxito en los festivales internacionales de Kim Ki- 7. La película de Zefirelli fue un efectista remake del clás ico
duk parece haber abierto posibilidades a autores como lm de King Vidor del mismo título, rodado en 193 1 e interpreta-
Sang-soo, con filmes como La mujer del abogado (Baram- do por Wallace Beery y Jackie Cooper.
nan gajok, 2003) o Thc President's Last Bang (Geuddae
geusaramdeul, 2005), o Hong Sang-soo, autor de las destaca- 8. Este es el segundo de una seri e de fi lmes colectivos pro-
bles Turning Cate (Saenghwalui balgyeon, 2002) o Woman movidos por la Comi sión de Derechos Humanos de Corea
ls the Future ofMan (Yeojaneun namjaui miraeda , 2004). del Sur.

3. Filmes como Oldboy (Oidboy ; Park Chan-wook, 2004),


T hc Host (Gwoemul; Bong Joon-ho, 2006) o A llittersweet
Lifc (Dallkomhan insaeng; Kim Jee-woon, 2005) son ejem-
Diccionario de directores
Roberto Cueto

NOTA: La intención de este diccionario es dar cuenta de los realizadores más destacados del reciente cine
coreano, bien por la calidad de su obra, bien por sus éxitos en taquila y capacidad para abri r nuevos cam inos
en el cine producido en el país. Es por ello que no aparecen cineastas ya "clásicos" como Im K won-taek o
Park Kwang-su. Tampoco se referencian aquí los directores cuya obra es minuciosamente estudiada en el
bloque de artículos dedicado a directores de este número. Para acotar el terreno se han incluido di rectores
con al menos dos películas estrenadas, salvo excepciones de óperas primas que hayan sido sign ificativas en
el último cine coreano. Asumimos que es un criterio ta n arbitrario como cua lquier otro, máxime s i considera-
mos que sólo en este último año han debutado unos cuarenta nuevos realizadores. Nos disculpamos así por
posibles ausencias y/u omisiones.

AHN Byung-ki (o AHN Byeong-ld) dou1· (l'v!ilae, 2002) fue su primera película de fic-
Conocido como el " Hitchcock coreano", Ahn ha ción, a la que siguió Flying Boys (Ballegyoseupso,
sido uno de los pioneros de la moderna ola de cine 2004), comedia dramática sobre las peripecias de
fantástico y de horror en Corea del Sur. Su debut, unos estudiantes de ballet.
Nightmare (Gmvi, 2000), es una aportación al cine
de terror adolescente inspirada en modelos america- CHANG Yoon-hyun (n. 1967)
nos que, pese a sus numerosos tópicos, fue bien Tras cursar estudios de cine en Hungría y producir 201

recibida en su país. Continuó esa línea con Phone algunas películas -entre ellas, la polémica cinta polí-
(Pon, 2002), una historia de terror imitada en la ti ca Befo re the Strike ( 1990)- debuta con The
producción japonesa Llamada perdida (One Missed Contact (Cheob-sok, 1997), una historia romántica
Cal/; Takashi Miike, 2003). Otra ap01t ación al fan- rodada con indudable estilo que lanzó a la fama a la
tástico fue su tercera cinta, Ouija Board (Bunshin- actriz Jeon Do-yeon. Gran éxito también tendría su
saba, 2004), que se encuadra en el subgénero del siguiente película, T ell Me Something (Telmis-
yeogo-goedam, o película de fantasmas en internado seomding, 1999), thriller de enrarecida atmós fera
femenino. Su última película, A. P.T (2006), es otro sobre un asesino en serie. Después dirige Some
thriller de suspense. (2004), historia policiaca con el narcotráfico como
telón de fondo. Su última película es la producción
BYU N, Daniel H. (n. 1966) (o BY UN Hyuk) histórica Hwang Jin Yi (2007), la historia de una
Licenciado en Literatura Francesa y Cine por la Aca- gisaeng (cortesana) ambientada en la era Chosun.
demia de Cine de Corea, hizo su primer largo, lnter-
view (2000), siguiendo las premisas del manifiesto CHO Jin-gyu
Dogma. En su siguiente película dio un radica l giro Su ópera prima, la alocada y divertida comed ia poli-
al estrenar un producto comercial de impecable fac- ciaca M i muj er es una gángster (Jopog manura,
tura: Sca rlett Letter (Julwnggeulssi, 2004) es un 200 1), fue un gran éxito de taq uil la, potenció la
thriller erótico que se hizo tristemente célebre por el moda de las comedias con gánstcr en Corea y ha
posterior suicidio de su protago nista, la actri z Lee dado pie a una franq uicia. Cho escribió el gu ión de la
Eun-ju, arrepentida por haber rodado escenas de segunda entrega, My Wifc ls a Gangster 2 (Jopog
desnudos. mamtra 2, 2003) y ha dirigido la tercera, My Wife
Is a Gangster 3 (Jopog mm111ra 3, 2006). En 2004
BYUN Young-joo (n. 1966) dirigió ot ra comed ia pol iciaca, Who 's G ot th e
Licenciada en cine por la Universidad de JoongAng, Tape? (Eoggaedongmu).
esta reali zadora se dio a conocer con una trilogía de
documentales sobre las mujeres coreanas obligadas a CHO Min-ho (n. 1966)
prost itui rse durante la ocupación japonesa : Th e Licenciado por la Academia de Corea de Artes Cine-
Murmu.-in g (Najeun moksori, 1995), Habitual matográficas, se in ició en el cine como ayudante de
Sadness ( 1997) y My Own Breathin g ( 1999). Ar- dirección. Debuta con la comedia Jun gle Juice
(2002), retrato de unos delincuentes de poca monta. JA NG G il-su (n. 195 5). (o CHANG K il-soo)
Su segunda película es ya una producción para la Profesor de cine en la Universidad de Suwon, Jang
gran industria, el vibrante thriller de acción Les for- ha d irig ido trece películas desde su debut en 1985
mida bles (Gong-jeok, 2006), una buddy-movie que con lnto th c Heat of the Nig ht (Bamui yeolgi-
emula modelos americanos aunque mantiene cierta sokeuro). Entre sus películas de la década de los 90
personalidad propia. destacan Thc Silver Stallion (EtmiiiOI/eun oji onlt-
neunda, 1991), Fath er (Abeoji, 1997), Paradise
CHOI Dong-bun (n. 197 1) Lost (Siti/rakwon, 1998) y el melod rama rural T he
Su ópera prima, The Big Swindle (Beomjweui jae- Crescent Mo on (Cho-seung da/ gwo Bam-bae,
guseong, 2004), es un sentido homenaje al trad icio- 2002). Otras películas: Love Song of Lethe (Le-
nal film noir americano con sus buenas dos is de tlteui yeongo, 1986), A m eri ca, A m erica ( 1988),
iron ía. Una línea que prolonga en su siguiente film, C ountry of F ire (Bului nora, 1989), When Falls
The War of F lower s (Tajja, 2006), adaptación de Down Has W ings ( Cllllrakllaneun geoslleun nalgae-
un cómic ambientado en el mundo de los timadores ga itda, 1990), S usan 's Bdn k Arira ng (Su san
y jugadores profes ionales . Brinkui Arirang, 1992), Western Aven u e ( 1993 ),
1 Wish For What Is Forbiddcn to Me (Naneun
C HOO C hang-min (n. 1966) somanglmada naege gewnjidoin geoseul, 1994).
Tras trabajar como ayudante de directores como
Ki m Sung-su o Chan Mun-il, debuta con Mapado JEON Soo-il (n. 1959)
(2005), s impática comedia sobre una is la únicamente Licenciado en Cine y Teatro por la Universidad de
habüada por mujeres. Su segunda película, Lost in Kyungsung, continuó sus estudios de cine en la Uni-
Love (Sorong-eul nochida, 2006), s upuso, en cam- versidad de París. Su debut Wind Ec hoin g in My
bio, un gi ro hacia el melodrama romántico. Miud ( 1997) le valió un reconocimiento crítico que
quedó consolidado con sus dos siguientes películas,
HUR Jin-ho (n. 1963) Tbe Bird That S tops in the Air (Soeneun pyegok-
L icenciado en Ps icología por la Un ivers idad de Yon- suneul keruinda, 1999) y T ime Between Dog and
sai, Hur entró en el cine como ayudante de dirección Wolf (2005). Su último trabajo, The Right to Ra-
del director Park Kwang-su. E n 1998 debuta co n vage Myself (Ncmetm nareul pogoellol gwol/iga
202 Navidad en agosto (Palwolui Christmos), exitoso itda, 2005), es una indagación sobre el suic idio.
film que ya deja claro su interés por e l género con e l
que más se le identifica, el melod rama. U n bonito J EON Yun-su (n. 1962)
día d e p•·imavera (Bomnoletm gonda, 200 1) y Debutó con el drama Bésame mucho (200 1), au n-
April Snow (Woe-chool, 2005) son nuevas incursio- que es más conocido por su tllriller de ciencia fic-
nes en melancólicas historias de amor que han goza- ción Yesterday (2002), un blockbuster de indudable
do de g ran aceptación por parte del público. Su últi- impacto visual, aunque de trama un tanto confusa .
mo trabajo hasta la fecha es Happiness (2007). My Girl and 1 (Parang-juuibo, 2005) es, en cam-
bio, un convencional drama románt ico.
TM Kyung-soo (n. 1967)
Licenciado en Económicas por la U ni versidad de So- JEONG Jae-eun (n . 1969)
gang, se inic ió en e l cine como ay udante de direc- Esta licenciada por la U niversidad Coreana de A rte
ción y comenzó a roda r varios cortometrajes, al se ganó e l reconocimiento internaciona l gracias a su
ti empo que también se dedicaba a la producción en ópera prima Take Care of My Cat (Goyangileul
televis ión. Su primer largometraj e fue la comedia butaglwe, 200 1), una de las más populares cintas del
Ca n' t Live W ithout Robbery 1 Stea l If You Ca n reciente cine coreano. Este delicado retrato sobre el
1 T hief Maker (Dodookmatgo motsalo, 2002), pero paso a la madurez de tres j óvenes ami gas fue segui-
resultó más interesante su sig uiente trabajo, Bysta n- do de T h e Agressives (Toe Poong Toe Yang,
ders 1 Diary of June (Yu-wol-ui il-gi, 2005), que, 2005), un film que se centra, en cambio, en los
bajo la apa riencia de un serial killer thriller, lanza rih1a les de la adolescencia masculina con el ambiente
una crítica mirada al s istema educati vo coreano. de los skaters como trasfondo. Ha dirigido también e l
episodio T he Man with an Affair de l film colectivo
I M S uu- r ye (n. 1960). (o YIM Soon-r ye) Tf You \V ere Me (Yeoseot goe ui siseon, 2003).
Realizad ora que debutó con el estimable film Three
F riends (Secltinku, 1996), crónica del paso a la ma- JEONG Yong-ki (n. 1970)
d urez de un g mpo de jóvenes, y confirmó su talento Licenciado en Cine y Teatro por la Universidad de
con Waikild Brothers (200 1), herm oso retrato de Hanyang, debutó con un fi lm de horror a ratos sugesti-
la decadencia de una banda de niglttc/ub. También vo, The Doll Master {ln-hyung-sa, 2004). A conti-
ha dirigido uno de Jos episodios del film colectivo If nuación dirigió dos entregas de la fi'anquicia Man ying
You Were M e (Yeoseot gae ui siseon, 2003). th e Mafia: Man-ying the Mafia 2 (Gcummui wigi:
GmnwJui yeonggwang 2, 2005) y Marryin g the Mafia ther Public E nemy (Gonggongui jeog 2, 2005).
3 (Gamunui bulnval: Gamunui yeonggwang 3, 2006). Silmido (2003) es un film bélico sobre un comando
enviado a Corea del Norte para asesinar a Kim Jong-
JO Beom-jin (n. 1966) il resuelto con brío y tosquedad a partes iguales. La
Director de cine de animación licenciado por la Uni- división de las dos Coreas vuelve a ser el tema de su
versidad de Chung-Ang. Es el creador de la popular última película de acción, Hanbando (2006). Como
serie tel evisiva Space Hiphop Ducl<, que llevó al productor ha estado detrás de algunas populares cin-
c ine en 2002. Su siguiente largometraje, Aachi & tas de l reciente cine coreano: Vo lcano High
Ssipal< (2006), es una sátira de c iencia ficción en la (JIIaSanGo; Kim Tae-gyun, 2002), R-Point (Kong
línea de la an imac ión adulta de Bill Plympton o Phil Su-chang, 2004), Somc (Chang Yoon-hyu n, 2006),
Mulloy. Arahan (Arahan jangoung daejakjeon; Ryoo
Seung-wan, 2004). Títulos todos e ll os que muestran
JUNG C ho-s hin (o JEONG Jo-shin) su preferencia por generos populares corno el ho-
Debuta con Jalmrta (2000), un tlll'iller de acción rror, las artes marciales o el policiaco. Otras pelícu-
con cierto aire tarantiniano, para pasar luego a rodar las: Sweet Brides (Dalkom!Jan shinbudeul, 1989),
una versión coreana de las típicas comedias adoles- Happiness Has Nothing to Do with Stud cn t Re-
centes americanas, \Vet Dreams (Mongjunggi, cot·ds (Haengbokeun seongjeoogsunoi anijyuanchao,
2002), cuyo éxito dio pie a la secuela Wet Drcams 1989), 1 Stand Up Every Day (Naneun nalmada
2 (Mongjunggi 2, 2005), que él mismo d irigió tras ileoseonda, 1990), Who Saw he Drago u 's C laws?
estrenar su comedia romántica Love lmpossible (Nuga yongui baltobeul boatneunga, 1991 ), Teena-
(Nan111am buknyeo, 2004). ge Lovc Song (Yeolahob jeolmanggeute buleuneun
IJanaui salangnolae, 1991 ), 1 Only Want to Live
JUNG Ji-woo (n. 1968) (o CHUNG Ji-woo) to 20 (20 salgajiman salgo shipeoyo, 1992), Mister
Gracias a sus primeros cortometrajes, Jung consi- Mama (1992), Two Cops (Tukabseu, 1992), How to
g uió rodar su interesante ópera prima, Happy End Top My Wife (Mamila j ugigi, 1994), Two Cops 2
(Haepi endeu, 1999), seleccionada por la Semana de (Tukabseu 2, 1996), Seven Reasons Why Beer Is
la Crítica en e l Festival de Ca1mes y un gran éxito de Better Than a Lover (Jvlaegjuga aeinboda joheun 7
taquilla en Corea del Sur. Sin embargo, ha tardado gaji iyu, 1996 1 fi lm co lectivo), Bedroom and
seis años en rodar su siguiente película, Blossom Courtroom (Saenggwabu uijaJyo cheonggu sosong, 203
Again (Sarang-ni, 2005), un relato de amores juve- 1998).
niles. Ha dirigido además un episodio del film colec-
tivo lf You Wcrc Me 2 (Yeoseot gae ui siseon, KIM Dae-seung
2006). Licenciado en teatro por la Universidad de Joong-
Ang, comenzó su carrera en el cine como ayudante
KANG Je-gyu (n. 1962) de dirección de Chun Ji-young y del reputado reali-
Uno de los nombres clave del espectacular renaci- zador lm Kwon-taek. Su primer largometraje, el me-
miento del cine coreano a fmales de los 90, aunque lodrama Bungee Jumping of Their Own (Beonji-
o tros rea lizadores hayan filmado después obras de jeonpereul hada, 200 1) tuvo muy buen recibimiento
mayor calidad. Su primer largometraje, la fantasía ro- críti co. Su segunda película, Blood Rain (Hyeol-ui
mán tica The Ginglw Bed (Eunhaengnamoo chim nu, 2005), es un original y apasionante thriller detec-
dae, !997), se hizo muy popular y dio pie a una tivesco-hi stórico ambientado en la era Chosun. Con
secuela (que él ya no dirigió). Pero nada comparable su s ig ui ente película, Traces of Lo ve ( Gaelmo,
al éx ito de su segundo film: Shiri (Swiri, 1999) es un 2006), ha regresado a los terrenos del melodrama
actioner sobre la lucha cont ra terroristas de Corea del contemporáneo. Su trabajo más reciente es Lovers
N01te que se convirtió en la película más taquillera de (2007), otra historia de amor.
la historia de Corea del Sur hasta entonces, demos-
trando que era posible generar un blockbuster nacio- KIM Dong-bin (n. 1957)
nal. Kang ha seguido en esa línea con Lazos de g ue- Debuta como director en 1995 con la comedia dra-
na (Taegukgi hwinalrimyeo, 2003), amb iciosa pro- mática Mom Has a Lover (Eommaege aeini saen-
ducción épica sobre la Guerra de Corea. ggyeoteoyo), pero su reputación se ha f01jado en el
campo del c ine de terror: tras una primera incur-
KANG Woo-suk (n. 1960) sión, Nabbun ai ( 1996), obtuvo un gran éxito de
Uno de los más activos cineastas de la actualidad en taquilla con Ring Virus ( 1999), remake coreano
su dobl e faceta de director y productor. En activo del popular film japonés The Ring ( El círculo)
desde 1989 con comedias y películas de acción, su (Ringu; Hideo Nakata, 1998). Pese al éx ito, no vo l-
gra n éxito le llega con Public Enemy (Gonggongui vió a la dirección hasta seis años más tarde con
jeog, 2002), un thriller bien narrado cuyo éxito dio otro eficiente film fantástico, Red Eye: El tren del
pie a una secuela que también dirigió él mismo, Ano- hOITOI' (Redeu-ai, 2005).
KIM Eung-soo (n. 1966) (o KIM E un g-s u) éxito de este film, ha dirigido la original comedia ro-
Licenciado en Psicología por la Universidad de Seúl mántica Please, Teach Me E nglish (Yeongeo wan-
y en Cine por la de Moscú, rodó su primer largome- j eonjeongbok, 2003).
traje en Rusia: Time Lasts (1996) está basado en
sus propias experiencias como acti vista políti co. Su KIM Tae-il (n. 1963)
siguiente trabajo, Desire (Ya k mcmg, 2002), una cin- Uno de los principales representantes del documental
ta inspirada en los maestros de la modernidad euro- en el reciente cine coreano, debutó en 1993 con Spe-
pea, fue la primera película coreana rodada en alta cial Song of W ongin Factory, primera entrega de
definic ión y a lcanzó cierto prestigio gracias a su una serie de películas que retlejan la vida proletaria de
paso por los festivales de Pusan y Locarno. A esta Corea del Sur. En otros de sus trabajos, como Ma-
siguió la comedia dramática Way to Go, Rose (Dai- king the Spy ( 1998), indaga en el candente tema de
IJ!eo-la jangmi, 2005), nueva vuelta de tuerca a las la división de las dos Coreas. Otras películas: The
relaciones de parej a. Man Who Crossed the Division (1995), A Purple
Handkerchief (1995), Aging Grass Stays Greener
KIM In-sik (n. 1960) (o KIM In-shik) When Together (1996), 4.9 (2000), The Story of
Tras licenciarse en Literatura Francesa por la Univer- Korea Informal Women Workers (2003), Wal-
sidad de Jeonam, estud ia cine en París. Su ópera king for Life (2004), Annyong, Sayonara (2006).
prima, la producción independiente Road Movie (Ro-
deu mubi, 2002), es una historia de amor gay que fl.le KIM Tae-gyun (n. 1960)
muy apreciada en los festivales de San Francisco, Un director que se ha acercado a la comedia román-
Rotterdam y Pusan. Su segundo film, Hypnotized 1 tica en sus dos primeras películas, The Adventures
Faceless Beauty (Eolguleobtneun minyeo, 2004), es of Mrs. Parl< (Park Bong-gon gaclwlageon, 1996)
otra historia de amor de estilizada puesta en escena. y First Kiss (Kiss lwrggayo, 1998), aunque la con-
sagración le llegó con esa hábil mezcla de humor y
KIM Sang-jin (n. 1967) artes marciales que es Volcano High (WaSanGo,
A medio camino entre el cine de acción y la comedia 2001 ). A este éxito siguieron otras dos comedias,
disparatada, la filmografia de Kim Sang-jin es una de Romance of Their Own 1 True Romance 1
las propuestas más entretenidas, y al mismo tiempo Temptation of Wolves (Neukdaeui y ulwk, 2004) y
204 personales, del reciente cine coreano. Sus tres pri- A Millonaire's Fi r st Love ( BaekmangjaJ(ja-u i
meros filmes - Money in My Account (Doneul gaj- cheot-sarang, 2006).
go flllieola , 1995), Gangsters Lessons (Gangpae
sueob, 1996) y Two Cops 3 (Tukabseu 3, 1998)- ya KIM Tae-yong (n. 1969)
caminan en una dirección que perfeccionará en Este licenciado en Ciencias Políticas por la Uni versi-
Attack the Gas Station! (Juyuso seubgyuksageun, dad de Y onsei debuta en 1999 codir igiendo con Min
1999) y Kick the Moon (Shinlaui dalbam, 2001 ), Kyu-dong la popular Memento Mori (Yeogo goe-
crónicas urbanas sobre delincuencia callejera que dam 2), nueva aportación a la moda del cine de
combinan humor y una violencia cercana al slaps- fantasmas en internado femenino iniciada por Whis-
tick. La di vertid a J a ilbrcakcrs (Gwangbokjoe/ pering Corridors (Yeogo goedam; Park Ki-hyung,
teuksa, 2002) parodia el género carcelario, mientras 1998). Cambia totalmente de registro con On the
que Ghost House (Gwishini sanda, 2004) adapta su Road, Two (2005), documental sobre una g ira de la
peculi ar sentido del humor al cine de fantasmas. El banda de rock Yoon Band. Su sigui ente pelícu la de
suspense y la comedia se vuelven a combinar en su ficci ón es el drama famili ar Family Ties (Gajok eui
más reciente trabajo, Kidnapping of Mrs. Kwon tansaeng, 2006).
Soon-boon (2007).
Kll\1 Yoo-jin (o KIM Yu-jin)
KIM Sung-s u (n. 196 1) Tras iniciarse en el cine como director artístico, su
Debuta en 1993 con el film Dead End (Bimyong película A Promise (Yaksohk, 1998) fue la más ta-
tasi), al que siguen Run Away ( 1995), el drama juve- qui llera del año, un melodrama sobre e l amor entre
nil Beat (1997) y el film ambientado en el mundo del una doctora y un gánster que cimentó la fama de la
boxeo T he City of Rising Sun (Taeyangeun eobda, estrella femenina Jeon Do-yeon. Kim se acercó lue-
1998). Pero la consagración le llega con su cinta his- go al género policiaco con el correcto thri//er Wild
tórica de aventuras Musa (200 1). Esta producción de Card (2003). Otras películas: Love Song of a Hero
alto presupuesto parece surgir al rebufo de fi lmes (Yeongung yeonga, 1986), The Island of S hilo
como T igre y dragón (Wo hu cang long 1 Crouching (Shiloui seom, 1988), Because You Are a Woman
Tiger, Hidden Dragan; Ang Lee, 2000) e incluso (Danji geudaega yeojalaneum iyumaneulo, 1990),
aprovecha a su protagonista femenina, Zhang Ziyi; sin Love is Oh-yeah ( Chamgyeoneun no salaneun oh-
embargo, acaba siendo un notable fi lm épico más cer- yeah, 1993), M y Dear Keum-hong (Keum-honga
cano al cine de Kurosawa que al wuxia pian. Tras el Keum-honga, 1995), Seven Reasons Why a Beer
ls Bettcr T ita n a Lovcr (1\llaegjuga aeinboda johe- F ri end (Chingoo, 200 l ), se convirtió en la película
7 gaji iyu, 1996 1 fi 1m colectivo).
1111 coreana más taqui llera de la historia de l país hasta la
fec ha. Una fó rmula de gran calado popular q ue si-
KIM Yong-gy un gui ó explotando en C ha mpion (2002), biog rafía del
Tras ganar premios en d iversos festivales con algu- boxeador coreano Kim Deuk-gu. M utt Boy (Ddong
nos de sus cortometrajes (Gr andfa th er , O n L eavc, goe, 2003) fue su siguiente trabajo, mientras que
Just Do lt) debuta con Wa nne & J un a h (fVam1e con la superproducción Typhoo n (Taepoong, 2005)
wa Ju11ah, 2001 ), una historia de amor juvenil. Su se adentra en el cine de acción con una espectacular
segunda película es el thriller fantástico T he Red aventura a lo James Bond bien cargada de sentimen-
Shoes (Booll-ho11g-shin, 2005). ta lismo melodramático.

KIM Young-j un (n. J968) LEE C ha ng-j ae (n. 1967)


Su ópera prima fue la espectacular fa ntas ía de artes Documentalista licenciado por la School of Art Tnsti-
marciales B ichunmoo (2000), gran éxito de taquilla tute of Chicago cuyo primer largometraj e, ED IT
y fi lm bien popular en los circuitos intern acionales. (2003), llegó a ser programado en el MOMA de
Su gusto por las historias épicas se corrobora con Nueva York. Tras dos documentales políticos - F r ee
su segundo trabajo, Shadowless Swo rd (lvluyeong Zonc of Prisoner ( 1999) y Brief His to r y of A m e-
geom, 2005), otro prod ucto más de l renacim ien to rica n W a t· (2003)-, en Between (Sai-e seo, 2006)
del wuxia pia11 en e l cine asiático. investiga el caso real de una niña que dice es tar
destinada a convertirse en chamán.
KWAK J ae-yo ng (n. 1959) (o KWAK J ae-young)
Su primer largometraje, My Sassy G irl (Yeopgijeo- LEE, J obn H. (n. 197 1) (o LEE J ae- Ha n)
gin geunyeo, 2001), fue una de las películas más Aunque nacido en Corea de l Sur, se crió en Esta-
taqui lleras de la historia de l cine coreano y d io pie a dos Unidos y cursó estud ios en la New York Film
toda una serie de productos que imi taron su astuta Schoo l. Su ópera prima, T h e C ut Run s Dee p
combinación de comedia alocada y melodrama lacri- ( 1998), es una película de bajo presu puesto q ue
mógeno. Esa vena sentimental será explotada hasta adquirió cierto prestigio en los círculos de l cine
la saciedad en su segunda película, C lass ic (Keul- indie. Más convenciona l resu lta su melodrama A
reasik, 2003), mientras que con su sig uiente trabajo, Mo m e n t T o R em ember (Nae meorisokui jiwo- 205
Windstru ck (Nae yeojachingureul sogoe habnida, ogae, 2004), un g ran éx ito de taquilla en Corea y
2004), propone una comedia policiaca en la que tam- Japón.
poco falta el melodrama. Su última película lleva por
títu lo M y Mighty Prin cess (J\!Ju-lim Yeo-dae-saeng, L EE J c-yong (n. 1965) (o E J -Yong)
2007). Su ópera pri ma, A n Affa ir (Jung-sa, 199 8) , es
una tr iste h istoria de amor que la va lió el recono-
KWAK Ji-l<yoon (n. 1954) c imiento crít ico, confor mado con s u s ig ui e nte
Un veterano rea lizador que debutó en 1986 con fi lm , Asako in Ruby S hoes (Sunaebo, 2000).
W inter W a nder er s ( Gyeoul nageune) y que tiene Contó con mayor pres upu esto para su s ig ui ente
ya d iez tíh1 los en su filmografia. Especiali zado en el pelícu la, Untold Scand a l (Joseon namnyeo san-
melodrama, ha retratado hi storias de amores j uveni- gyeo/jisa , 2003), u na tras lac ió n de la novela de
les en películas como Sprin g 1 Youth 1 P lum Blos- Choderlos de Lacios Los amistades peligrosas a
som (Cheongclum, 2000) o F ly Hig h (Ssarang-ha- la Corea de l siglo XV III. Con Dasep o Na ug h ty
nika-gwell-chana, 2006). Otras películas: T h e G irls (Dasepo sonyo, 2006) propone un rad ica l
Ho use of Two Wo men L ove Tria ngle (Du yeojaui ca mbio de reg istro : una sátira de exp líc ita sexua-
jib, 1987), Wou nd 1 Broken Heart (Sangchgeo, lidad y ex travaga nte sentido de l humor qu e com-
1989), L ong Afte r T hat (Gelwrodo olaetdo11gan, bina ani mación con image n rea l.
1990), P or tra it of Yo u th 1 Passion Port ra it (Jeol-
meun nalui clwsa11g, 199 1), T he Wo m an \V ho LEE Jeo ng-hya ng (n. 1964)
Doesn' t Breal< U p 1 A W oma n W ho Won ' t Di- Esta realizadora obtuvo un buen reconocimiento por
vor ce (Jiwnhaji anhe1111 yeoja, 1992), Days of Ro- parte de la críti ca y el público gracias a s u debut,
ses (Jangmiui 1/allal, 1994), Deep Sorrow ( Gipeuu A r t M useum by the Zoo (Misulgwan yup dongwan,
seulpeum, 1997). 1998), una cinta intimista y sugestiva basada en una
experiencia personal. Su segundo film ya htvo am-
K W AK K y ung-tae k (n. 1966) plia repercus ión internacional, compitió en fest iva les
Tras cursar estudios de cine en Nueva York debutó y fue estrenado en España: Sa ng-woo y su a buela
con el largometraje 3 p .m. Pa r adise (Eoksutang, (Jibeuro, 2002) emplea ya una fórmula de accesible
1997), al que s iguió Dt·. K (1998). Pero la fama llegó sentimenta lismo que le valió un gran éxito de taqui lla
cuando su s iguiente película, el e nérg ico drama en su país.
L EE Jun-il< (n. 1959) cinta de cie ncia-ficc ión 2009: Los t Me mories
En 1993 debuta con K id Cop (Hwangsanbuf), pero (200 1), ambientada en un futu ro alternativo en el que
es con su segunda película con la que logra un gran Japón ha ganado la 11 Guerra Mundial y Corea es
éxito de público, Once Upon a Time in the Battle- aún una coloni a. Su segunda película es una comedia
field (2003). Lo mismo sucedió con The King and fantásti ca acerca de un vampiro convert ido en poli-
the Clown (TVang-ui namja, 2005), atractiva histo- cía: Vamp ire C op Ricl<y (Heup-hyeol Hyoungsa
ria de amor con trasfondo histórico. En cambio Ra- Na-do-yeol, 2005).
dio Star (Radio-sta, 2006) es una comedia contem-
poránea sobre una vieja estrella de rock convertida LEE Sung-gang (n. 1962) (o LEE Seon g-l<ang)
en disc-jockey en una emisora de radio. Director de cine de animación que ganó prestigio en
festivales internacionales con sus cortometraj es. Su
LEE Kwangmo primer largo, My Beautiful G irl, Mari (kfari iyagi,
Su ópera prima obtuvo un gran reconocimi ento críti- 2002), es un sensible relato fantástico que ha sido
co, participó en la Quincena de Realizadores de Ca- bien conocido en todo el mundo y fue premiado en
nes y obtuvo el Premio al Mejor Director en el Festi- el Festival de Cine de Animación de Annecy. En el
val de Cine de Tokio: Spring in My Hometown pasado Festival de Cannes presentó su segundo lar-
(Aerumdawoon shhejul, 1998) es un retrato de la go, Yobi, tite Five-Tailed Fox (Cium neun yuh ooh
vida en un pequeño pueblo durante la Guerra de yuh ooh bi, 2007).
Corea rodado con extrema contención y fina sensi-
blidad. Sorprendentemente, Lee no ha vuelto a diri- LEE Yoon-l<i (n. 1965)
gir, aunque ya ha anunciado un nuevo proyecto para Su ópera prima, This Charming Girl ( l'eoya, Jeoug-
2007, Fairy Tale of A Picture Tree. hye, 2004), es un delicado retrato de una relación
amorosa que tuvo buena acogida crítica. Una línea
LEE Kyu-hyung (n. 1959) (o LEE Gyu-hyeong) coherente con su siguiente film, Love Tall< (Reobeu
Licenciado en cine y teatro por la Universidad de tokeu, 2005), relato de un triángulo amoroso. Su ter-
Hanyang, debutó en 1987 con Blue Sl<etch, a la cer largo lleva por título Ad Lib Night (Aju teuk-
que seguirían Good Morning Ms. President ( 1989), byeolhan sonnim, 2007).
1 A m Go nna Do Something Shocl<ing ( 1990) y
206 Tite H un gry Bcast S ( 1995). Pero ha sido su última MOON Seun g-wol< (n. 1968)
película la que mayor aceptación y reconocimiento Debutó con la coproducción coreano-polaca Tae-
ha obtenido: DMZ (DMZ, binuu·ang j idae, 2003) lmondo ( 1998), a la que siguió Tite Bu tterfly
está ambientada en la zona de confrontación de las (Nabi, 2001 ), modesta pero inquietante cinta am-
dos Coreas durante el afio 1978. bientada en un futuro próximo. Tras dirigir un seg-
mento del film colecti vo After \Var (Jeonjaeng geu
LEE Myung-se (n. 1957) ihu, 2002), con The Romance (2006) se adentra en
Tras rodar va rias comedias románticas, este rea li- el más seguro terreno del melodrama con gánster.
zador soprendió a propios y extraños con Nowhe-
rc to Hiele (Jnjeong sajeong bol geot eobtda, NOH Dong-seol<
1999), una sofi sticada y atípica historia de cine Relizador de cine independiente licenciado por la
negro capaz de ll evar los códigos del géne ro por Academia de Artes Cinematográficas de Corea. De-
derroteros inesperados. Su estilo manierista y re- butó en 2001 con el corto Chorong & Me, al que
buscado llega hasta las últimas consecuencias en siguió Doggy dos años más tarde. Su primer largo es
su s iguiente película, Duelist (Hyeongsa, 2005), My Generation (Mai jeneoreisheon, 2005), una
un homenaje al cine de aventuras y artes marciales road movie de baj o presupuesto rodada en formato
fil mado con extravaga nte sentido del humor y alu- digital. Posteriormente ha rodado Boys of Tomo-
cinan te sentido de la composición plástica. Su últi- rrow (/Voo-ri-e-ge nae-il-eun up-da, 2007).
ma película, M (2007), es un relato sobre el mundo
pri vado de un escritor que mezcla fantasía y reali- OH Ki-ltwan
dad. Otras películas: Gagman ( 1989), M y Lo ve, Proveniente del campo de la publicidad y el docu-
My Bride (Naui sarang naui shinbu, 1990), First mental, debutó en el largo con el exitoso melodrama
Love (Cheot sarang, 1993), Bitter and Sweet Last Prcscnt (Sun Mool, 2001 ), a la que ha seguido
(Nanu·aui goerowe, 1995), Their Last Love (Ji- la comedia romántica Art of Seduction (Jakeob-ui
dokhan sarang, 1996). jeongseok, 2005).

LEE Si-myung (n. 1970) PARK Chcol-l<wan


Licenciado por la Universidad de Hanya ng, trabaj ó Su única película hasta el momento, Hi, Dhanna!
como guionista y ayudante de dirección antes de (Da/maya nolja, 2001 ), fue un gran éxito de taquilla:
rodar su primer largometraj e, la lujosa e interesante este hábi l relato sobre unos gánsteres refugiados en
un monasterio budista propició la moda de este ti po de las c in tas más taqui lleras y po lémicas del año en
de comedias y dio pie a una secuela, Hi, Dhanna! 2 su país, sino que dio pie a todo un género del cine
(Da/maya, Seoul gajo; Yook Sang-hyo, 2004). fantástico nacional: el yoga goedam, es decir, las
historias de fa ntasmas ambientadas en institutos fe-
P ARK C hul-soo (n. 1947) (o PARK C heol-s u) meninos. Sus s iguientes películas fueron nuevas in-
Un veterano realizador volcado durante décadas en la cursiones en una especie de "fantásti co poét ico":
producción de cine y televisión, hasta que se hi zo Secret Tea rs (Bimil, 2000) y Aca cia (2003).
popular al dirigir el obsesivo y truculento thriller 3011
302 (1995), la primera películ a surcoreana que pat1i- PARK K i-yong (n. 1961)
cipó en el Festival de Sundance y tuvo amplia distri- Este realizador sorprendió con su ópera prima, Motel
bución internacional. Su retrato fa miliar Kazoku C i- Cactus (!vfotel Seoninjang, 1997), estilizada cinta fo-
nema (Kozoku shinema, 1998) fue la primera película tografi ada por Christopher Doyle que narra cuatro
surcoreana rodada en Japón con actores japoneses. historias de amor en una habitaci ón de motel. Su se-
S u último trabajo, C reen C hair (Noksaek-ui-ja, gunda película fue la espléndida Ca mels (Nakta(dul),
2005), narra una historia de amor con una explicitud 2002), un a desoladora historia de amor rodada en
sexual poco habitual en el cine coreano. Otras pelícu- blanco y negro con un preciso estilo minimalista.
las: Captain of the Bacl< Str eets (Colmok daejang,
1978), The Rain at Night (Bamimyeon naerineun bi, PARK Kwa ng-chun
1979), Painful Maturi ty (Apeun seongsuk, 1980), Su debut, T he Soul Gua r dia ns (Toemaok, 1998),
lreon yeoj a eontnayo ( 1981), Stray Dogs (Deu/gae, tuvo cierta importancia para el cine coreano por ex-
1983), T he Tinl<e r 's Wife (Ddaemjangi anae, plotar las posibi lidades de las técnicas digitales en la
1983), Moth er (Eomi, 1985), A Pillar of Mist (An- creación de efectos especiales y se saldó con un
gae gidung, 1986), Helio Lim Geok-jeong ( 1987), gran éxito de taquilla. Le siguieron el melodrama
M y Me llow Rose (Jedshiggot dangshin, 1988), sentimental Madelei ne (2003) y la comedia policia-
Today's Women (Oneul yeoja, 1989), O sea m ca She's on Duty (Jambok-geunmu, 2005).
( 1990) , The Wo man Who Wall<s on Water
(i\llulwireul geodneun yeja, 1990), Seoul Evita SHI N, Nelson (n. 1939)
( 1991), T het·esa's Lover (Theresaui yeonin, 1991 ), Una de las figuras más destacadas en el campo del
F lower in the Snow (Nunggot, 1992), Towa rds Exis- cine de an imación coreano en su faceta de dibujan- 207
ten ce ( Uri shidaeui sarang, 1994), Far ewell M y te, director, productor y profesor. Comenzó como
Darlin g (Haksaeng bugkun shinwi, 1996), Pu sh! caricaturista de periódico en Seúl, pero se traslasdó
Push! (Sanbuingwa, 1997), Bongja (2000). a Estados Un idos, donde trabajó como animador en
seri es tan populares como Los Sim pson, Arthur o
PARK Heung-shil< Tin y Too n Adventures. De regresó a su país nata l
Tras trabajar como ayudante de direcc ión de H ur en 1985, funda en 1996 AS IFA (Association Inter-
Jin-ho, debutó con la comedia romántica I Wish 1 nationa le du F ilm d'Animat ion) Corea, de la q ue es
Had a Wife (Nado anaega isseosseumyeon johgess- presidente. En 2005 dirige el largometraje E mpress
da, 2004), popular por haber reunido en pantalla a C h ung ( /Vang-hu Shim -cheong), ambiciosa pro-
las estrellas locales Sol Kyung-gu y Jeon Do-yeon. ducción de animación con un presupuesto de 6 mi-
Dirigió después la cinta fantástica My Mother thc llones de dó lares y basada en una leyenda tradicio-
Mermaid (!neo gongju, 2004), la comedia policiaca na l coreana.
T he Twins (Yeokjeon-ui myeongsu, 2005) y el dra-
ma Bravo, My Life! (Saranghae malsoonssi, 2005). SONG Hae-su ng (n. 1964)
Licenciado por la Universidad de Hanyang, debutó
P ARK J in-pyo (n. 1966) con e l fi lm fa ntástico-romántico Calla (1999). Pero
Licenciado en Cine por la Universidad de JoongAng, flteron sus dos sigu ientes películas las que tuvieron
se inició como realizador en televisión. Su ópera prima una buena acogida de público: la sensible historia de
para la pantalla flte Too Yo ung to Die (Jukeodo joha, amor Fa ila n (2001) y Rikidoza n: A Hcro Ext raor-
2002), delicada historia de amor entre dos ancianos, y dinary (Yeokdosan, 2004). Con Ma undy T hursday
posteriormente rodó uno de los episodios del film co- ( Woo-ri deul-ui Haeng-bok-han, 2006) se acerca al
lectivo lf Yo u \ Verc Me (>'eoseot gae ui sisean, peliagudo tema de la pena capital en Corea a través
2003). Su s iguiente película, You Ar e My Sunshine de la historia de amor entre una joven con tendencias
(Neo neun ne wun myoung, 2005), narra la historia de suicidas y un condenado a muerte.
amor entre un hombre y una enferma de sida.
SONG 11-go n (n. 197 1)
PARK Ki- hy ung (n. 1968) Licenciado por el Instituto de las Artes de Seúl,
Con su ópera prima, e l fi lm de terror W bispedn g completó sus eshtd ios de cine en Polonia, en la Es-
C orridors (Yeogo goedam, 1998), no sólo logró una cuela Nacional de C ine de Lodz. Su cortom etraje
T h c P icnic (So-Poong, 1999) compitió en el Festival historia de una mujer pi lo to durante la ocupación
de Cannes. Debutó en el largo con el melodra ma japonesa.
F lowe r Isla nd ( Ggot seo111, 200 1). Su segunda pelí-
c ul a, S pider Forest (Geo111isup, 2004), es un drama YU H a (n. 1963) (o YOO Ha)
ele am biente fantástico y tono onírico que fue b ien Este licenciado en Literatura Inglesa p or la Un iversi-
conocido inte rnacionalme nte. S ig uió o tra h istoria de d ad de Se-jo ng y e n Cine por la de Dongguk, fue
amor e n esa misma línea, Feath er s in th e W ind más conocido en sus inic ios como p oeta en la esce-
(Git, 2004), mie ntras que su ú ltima película es T he na litera ria corea na. Precisame nte serán los poemas
M agicia ns (Mabeopsadeul, 2006), n ostálg ico re lato de uno de sus l ibros los que inspi rarían su ópera
envuelto en un a ura mágica. prima, We M us t Go to Ap gujun g-don g o n W ind y
Da ys (Bam111buneun nali111yeon apgujeongdopge ga-
YANG Yoon -ho (n. 1966) (o YA NG Y un -h o) yahanda, 1993). P ero el título que lo hizo un nombre
L icenciado por la Universidad de Dongguk, obtuvo a te ner e n c uenta e n el nuevo ci ne coreano fue Ma-
varios prem ios en festiva les con su corto G a- byeon- n iage Ts a C razy T hing (Gyeolhoneunmichinjishi-
ch co-s u, mie ntras que su primer la rg o, Yuri (1996), da, 2002), radiog rafía de las re laciones de pareja a
compitió en la Sema na de la C rít ica d el Festiva l de través de un a torme ntosa historia de amor. S p irit of
Can nes . Con L iber a Me (2000), espectacul ar block- J cet Kcun Do: Once Upon a T ime in H igh Sc h ool
buster sobre las hazañas del cuerpo de bomberos, ( Maljukegeori j anhoksa, 2004) es u n fi lm de institu-
e ntró en la g ran industria. F ighte r in th e W ind to con las a rtes marciales como telón de fo ndo,
(Ba-ra111-e Fa-ee-tuh, 2004) es un biopic del lu cha- mie ntras que A Di r t y Carniva l (BI)'eollwn geori,
dor de artes marciales Oyama Matsutatsu, y H oliday 2006) es una trág ica h istoria de gánsteres q ue d e-
(Holli-dei, 2006) es un policiaco con su bue na carga muestra que también sabe moverse en el ci ne de
de d enunc ia social. Otras películas: M r . Condoms acción.
( 1997), T h e Best (Zzang, 1998), \V hite Va le n tine
(Hwaiteu ballenta-in, 1999). YU San g-wool< (n. 1964) (o YU, Jon atha n)
Licen ciado en Comu nicació n A udi ov isual por la
VEO Kyun -d o ng (n. 1958) Univer sidad de K wangwoon en Seúl, de bu tó e n
Licenciado en Filosofta por la Universidad d e Seú l, 1994 con J eoldac sala n g, a la que s ig uió el thriller
208 ha trabajado en el cine como productor y acto r antes Pia no M an (1996). Con su segunda pelíc u la, T it e
de debutar e n 1994 con Out of th e Wo rld (Sae Mys t e r y o f t h e C u be (Geonchugm uhan y ug -
sang bakuro ), a l a qu e s ig ui e ro n M an ( 1995), myeong ag h cheui bimil, 1999), se ad e nt ra e n e l
Aw esome S tory 1 A K illing Story (Jugineun iy ag i, género fa ntástico, mie nt ras que su te rcer film es
1997), L a Belle (Mi in, 2000) y el episodio C ros- un a inc urs ión e n el más p uro melodrama a la corea-
s ing del film colectivo Jf You Wct·e Me (Yeoseot na: The Wi ndmill Pa lm G rove (Jong-ryeo Na11111
gae ui sisean, 2003). Su ú ltimo film, Sil k S h oes Sup, 2005).
(Birlan Gu-du, 2005), es un a prod ucción d e bajo
presupuesto rodada en alta definición sobre las des- YUN 1n-h o (n. 1963)
venturas de un director de cine que ha de rod ar un a Licenciado en Literatura Ing lesa por la Un ivers idad
pelíc ula e n Corea del N orte. de Miyungj i, continuó sus estud ios de cine en Esta-
dos Unidos, en la U n iversidad de UCLA, y trabajó
YOON Jon g-b in (n. 1979) como ayuda nte de di rección en varias producciones
Licenciad o en Cine por la U niversidad d e Chung de Hollywood. D e regreso a Corea debu ta como di-
Ang, ha llamado la atenc ión de la crít ica in ternac io - rector con Barrica de ( 1997), un fi lm que marca la
nal con su de but, T h e Unforg ive n (Yo ngseo Bat-ji línea de sus s iguientes tra bajos, re la tos domésticos y
Mothanja, 2005), cinta de baj o presupuesto que de- fa mil iares ambientados en el mundo de la c lase obre-
nuncia la brutalidad d el servicio milita r corea no. ra : Mayon n a ise (1999) y W h c n l Turned N ine
(A /¡-/wp-sal-in-saeng, 2004).
YOO N Jo ng-c ha n (n. 1963)
Estud ió cine e n la U niversidad de H angya n y se li-
cenció en D irección en la Uni versidad de Syracuse,
en Estados Unidos. A llí rodó sus p ri meros e intere-
santes cortos Play b acl<, Views y Mem e n to. Este
último es un esbozo de su primer largo, rodado ya
en su país nata l, S orum (200 1). Se trata de un a de
las más sugestivas y orig inales propuestas del re-
ciente cine de horror corea no . Ya con muc hos más
medios ha ro dado d espués Blue Sw a llow (Cheung
Yeon, 2005), un epic más conve ncional que narra la
'
Indice filmográfico

1.3.6. : 173 Apetm seongsuk (véase Painful Big Swindle, Th e: 74 , 80, 193, 202
3 p. m. Par:ulise: 205 i\ Ja turity) Bimil (véase Secr et Tea rs)
4 1nyong shiktak (véase Uuinvited , Thc) Apoca lypse Now: 93 Bimyong tosí (véase Dcad End)
4.9: 204 Ap.-il Suow: 110, 202 Bin-jip (véase Hierro 3)
7illui y eopolo (véase Seven Wom en Aralwn jangpung daejakjeon (véase Bird That Stops in the Air, Thc: 202
Pri so n e•·s) A ra han) Birdcage lnn : 152, 155
16 Tnl<cs on J<orean Society: 13 1, 132 Araban: 192, 193, 196, 197, 199, 203 Birtb: 11 6
20 sa/gajiman salgo shipeoyo (véase 1 Araug: 99 Bitter and Swcct : 206
Only Want lo Live to 20) Arco, El: 149, 150, 153, 154, 155 Bitter But Once Again: 31
1O1 Dalmatiaus: 124 Anlour: 20 1 Bittcrsweet Life, A: 78. 79, 186, 187,
200 Pounds Beanty: 101, 103, 112, 11 3 A rirang : 62, 9 1 188, 190, 191, 199, 200
301/302: 207 Art i\luseum by th e Zoo: 104, 205 Biyeollum geori (véase Dirty Carnival, A)
2001: A Space Odissey (véase 2001: Una A•·t of Sednction, T he: 108, 206 Bizane Love Triauglc, A : 159
odisea del esp ac io) Arthur: 122, 207 Blade Runne•·: 89
200 1: Una odisea del espacio: 90 Asai<O in Ruby Shoes: 205 Blood Rain: 80, 8 1, 193, 203
2009: Lost Mernories: 82, 86, 87, 206 Attack tbc Gas Stat ion! : 75, 76, 8 1, Blood: T be Last V:unpire: 108
108, 204 Bloody Aria, A : 80
A.P.T: 98, 99, 20 1 Autumu Fa iry Tale: 38, 103, 172 Bloody Tic: 76, 79, 199
Aachi & Ssipak: 203 Avalon: 86 Blossom Agai n: 203
Abeoji (véase Fa tber) Awcsome Sto ry: 208 Blue Scagull : 119
Abeoji mollae (véase Uubeknowust lo Blue Sl<c lch: 206
Fa ther) Babo: 115 Bine Swa llow : 208
Acacia: 94, 200, 207 Bad Gny: 107, 108, 111, 153, 154, 155 Boksunen naui geot (véase Sympathy
Ad Lib Nig ht : 206 Bajo el peso de la ley: 200 fo•· i\11·. Vengea nce)
Addicted : 106 Baklw sata11g (véase Pe ppermint Caudy) Bom yeoreum gaeu/ gyeoul geurigo bom
Adve ntures of Mrs. Parl<, T be: 9, 204 Baksu-chiltae deonara (véase Mnrder, (véase P rimavera, vera no, oto1i o,
Aerumtlawoon shhejul (véase Sp.-iug in Take O ue) invierno ... y Jlrimavcnl)
My Hometown) Bal/egyoseupso (véase F lying Boys) Bomnaleun ganda (véase Bonito día de
Affair, Au: 205 Bamimyeon naerineun bi (véase Rain at primavera, Un)
Aft er War: 206 Night, T he) Bongja: 207 29 1
Agc of Success, T he: 63 , 144 Bamui yeo/gisokeuro (véase lnto the Bonito día de primavera, Un : 103,
Agigong¡rong Doo/ie (véase Little Heat of tbe Night) 106, 11 0, 202
Dinosa nr Doolie) Bancltikwang (véase Fonl King, T he) Boon-ltong-shin (véase Red Sbocs, T he)
Agiu g Grass Stays G r ccner Whe u Barambuneun nalimyeo11 Bosr1ue d e sombn1s: 8 1
Toget her : 204 apgujeong dopge gayalwnda (véase Boys of Tomorrow: 206
Ag-o (véase C rocodile) \Ve i\lust Go To Apgujung-dong on Bmvo, l\ly Lifc!: 207
Agrcss ivcs, T he: 202 Wiudy Days) Breatb: 114
Ah-hop-sal-i11-saeng (véase When I Ba-ram-e Fa-ee-tult (véase Fightcr in Brick: 90
Turncd Niuc) the Wind) Brief Hist01·y of Am erican War: 205
Airnless llnllet, T b e: 45, 63 Barammm gajok (véase i\Jujer d el Brol<en H ea rt (véase Wound)
Aiqing wmtsui (véase Vive l'amour) abogado, La) BulletproofMonk (véase i\ lonj c, El)
Aju teukbyeolhan sotmim (véase Ad Lib Baramui jeonseo/ (véase Dance With Bului nara (véase Cou utry of Fire)
Night ) th e Wind) llungee Jumpiu g of Their Own : 111 ,
Akira: 90 lla rha rian Policewo mau, T be (véase 1 16, 200, 203
Aladdin : 124 \Viuds tru cl<) Busllinsaba (véase O uija 13oanl)
All for Love: 95, 106 Ba.-l<.iug Dogs Ncvcr !lite: 18 1, 182, Butterfly, The: 206
All In: 38, 47, 48 183 Bys tand ers: 202
Alpllaville (véase Lemm y Cantion llarricade: 208
contra Alph aville) Basic lnstinct (véase Instinto básico) Cabinet des Doctor Caligari. Das (véase
Aman!. L ·(véase Am ante, El) Ba ttl e Roya lc: 90 Gabinete d el docto•· Caligari, El)
Am ante, El: 11 1, 15 1 Battoru rou·aiaru (véase Batt le Royale) Ca lla: 11 O, 207
Am antes del Pont-Ne u f, Los: 11 1, 15 1 Beat : 204 Calvair·e: 8 1
Ama/1/s du Pont-Neuf, Les (véase Becau se You Are a \\1oman: 204 Ca mels: 20 7
Ama ntes del Pont-Nc uf, Los) Bcd room a nd C ourtroom: 203 C ampanadas a media noc he: 78
America, America: 202 Bcfo1·e the Stril<e: 20 1 Camp eó n: 197
Am erican Pie: 108 Belle, La: 208 Can ' t Live Witbout Robbcry: 202
Aual<iseut e u Anarchis ts : 158 Beonljweui jaeguseong (véase Big Ca ptain of the Back Streets: 207
Aneun yeoja (véase So meone Sp ecial) Sw indl e, T he) Casa del lago, La: 105
Angae gidtmg (véase Pillar of Mist, A) Be01ljijeompeureu/ hada (véase Buugee Cello: 98, 99, 100
Ángel exterminador, El: 93 Jumping of Th eir Own) Centnry of Ci nema, T bc: 145
Angcl's Egg: 90 Bésa me mu cho : 202 Cltamgyeoneun 110 salaneun oll-yeah
Auimani ncs: 122 13cst, The: 208 (véase Love is O h-yea h)
Année demiere it Marienbad, L ' (véase Bct on i\ly Disco: 108 Cllamp, Tite (véase Campeón)
Afto p r1sado en i\Jarienbad, El) Betweeu: 125, 126, 127, 128, 205 C hampion : 200, 205
Annyong, Sayonara: 125, 128, 129, 204 Beyoud the Years: 11 5 C hattel"in g of Her oes, T h e: 170
Aiio 11asado en Marienbad , El: 139 Bichunmoo: 200, 205 Cllayubuin (véase Mada me Frcedo m)
Anot her Public Enemy: 80, 203 Bidan gu-du (véase Silk S hoes) Cheob-sok (véase Coutact, T he)
Cheo/eobtneu11 mmeu·a pammanjanlwn Da/komlwn shinbudeul (véase Swcc l Dri\•er: 193
nampyeon geurigo taeJm·on sonyeo Bl'iucs) Dnmken Master (véase i\ lono borra cho
(véase Biza rre Lo\'c Triangle, A) Da/maya nolja (véase Hi, Dhanua!) en e l ojo del lig r e, El)
Cheongclum (véase S pring) Da/maya. Seoul grlja (véase Hi , Du yeojaui jib (véase 1[onse of l \vo
Cheongugeui gyedan (véase Slainmys Dharma! 2) Women Lovc Triaugle, The)
lo Hcaven) Dab)'eo-/a jangmi (véase Way lo Go, Du elist: 200, 206
Cheonnyeon ho (véase Thonsn nu Year- Rose) Dnst in the Wind : 166
Oiu Fox, A) Dance With !he Wind : 108
Cheot sarang (véase Fi •·sr love) Dmlji guedaega yeojakmeum Ebrio de muj er es y pinlura: 35, 66
Cheung Yeon (véase Blue Swa llow) iyumane ulo (véase Deca use You EDIT:205
C hico de m·o, El: 196 At·e a \\1oman) E mpress Cbung: 11 7, 122, 123, 207
Chihll'aseon (véase Ebrio de mujeres y Daseot gae ui shiseon (véase If Yo u E n a lgú n lugar de l licmpo: 11 5
pintura) Wc re l\le 2) Eoggaedongmu (véase Who 's Gol the
C hildreu of !he Sun: 49, 50 Oasepo Nanghl)• Girls : 205 Tape?)
Chingoo (véase Fricnd) Dasepo sonyo (véase Dasepo Naug bl)• Eokswang (véase 3 p.m. Par adise)
Chinjeolhan geumjassi (véase Sympathy Girls) Eolguleobtnewt minyeo (véase
fo•· Lady Vc ugeance) Day a Pig Fell into !he Well, The: Hypuol ized)
Chorok mulkogi (véase Grccu Fish) 135, 136, 137 Eomi (véase Motber)
C ho•·ong & l\Je: 206 Dayereh (véase C írculo, E l) Eommaege aeini saenggyeoteoyo (véase
Clw-seung da/ gwa Bam-bae (véase Days of R oses: 205 i\ lom llas a Lovcr)
C t·escent 1\loou, The) Ddaenljang i anae (véase Tiuket·'s Wife, Escalen-. d e Jacob, La: 99
Choyonghan kry·ok (véase Quie l Family, The) Eumrmtseosaeng (véase Forbiddcn
The) Ddong gae (véase i\l ull Boy) Q u est)
C/um 1/el/11 yuh ooh yuh ooh bi (véase De aquí a la ete midad: 11 2 Eunlwengnamoo chimdae (véase
Yobi, th e Fivc-Tailed Fox) De cnlre los mue rtos: 156 G in gko Bcd, The)
Clnmgyo (véase Iusect Woma u) Dcad End: 204 E1111111011eum oji rmlmeunda (véase
C hunhyan g: 61, 62 Dead Friend: 99 S ilver Stallion, Tite)
Clumyudleui j eony uksiksah (véase Girls' Deep SoJTow: 205 E\'il Sla ircase: 93
Night Out) De fensa : 8 1 eXiste nZ: 85
Churak/wneun geosheun nalgaega itda Deliverance (véase Defensa) Exorcist, Tite (véase Exorcista, El)
(véase Whcu Fa lls Down Has Departed. The (véase lnfillrados) E xo•·cista, El: 94
Wings) Desen ga íio : 102 F.xosq uad : 122
C ine ma ou the Roau : 145 Desire: 133, 204 Exp edien te X: 200
Cip eomneun cheonsa (véase Homclcss Deulgae (véase Stray Dogs) Exlraíios e n e l paraíso: 200
Augels) Diabólicas, Las: 93
292 C írculo, El: 149 Diaboliques, Les (véase, Diabólicas, Fa ce: 99, 100
C ily of Rising Sun, Th e: 204 Las) Faceless Beauty (véase H ypnotized)
C ily of Violence, The: 74, 76, 78, 79, Diary of Juue (véase Dystamlc rs) Fa ilau: J/, 105, 110, 116, 207
192, 193, 195, 198, 199, 200 Die Bad: 74, 75, 77, 192, 193, 194, 195, Fairy Tale of a Piclure Tree: 206
C lassic: 104, 1 1O, 205 196, 197, 199, 200 Family Ties: 95, 204
C lub de la luch a, E l: 96, 197 Die Hard (véase Jungla de cl'Ístal, La) Farewell l\Iy Darling: 207
Coacluuao, The: 45 Dirl)• Caruival, A: 74, 75, 77, 78, 79, Father: 202
Coasl G uard, The: 153 114, 199, 208 Featbers in the Wiud : 104, 112 , 208
Co lla lcral : 168 Ditto: 101 , 103, 11 4,1 15 Felicidad de los Katakul'is, La : 187
Co uduct Zcro : 108 DMZ, bimtljangjidae (véase Dl\IZ) Fight Club (véase C lub de la luc ha, E l)
Contact, Thc: 104, 20 1 Dl\1Z: 206 Fig hl e r in the Wind: 208
C ountry of Fire: 202 Do You Believe in Jazz: 170 First Kiss: 204
C.·azy fm· Love: 103 Doctor Strangelol'e (véase ¿ Teléfono Firs l Love: 48, 206
C n.•sceut Moon , The: 202 ¡·ojo ? Volamos ha cia l\l oscú) Flandersui gae (véase Barkiug Dogs
C rocodile: 151 Dodookmatgo motsa/a (véase Can't Nevn Bite)
C t·oss in g: 208 Live Wilhout Robbery) F lower in tbe Snow: 207
Crouching Ttge1: Hidden Dragan (véase Dodsworth (véase Desengaño) Flower Island : 208
T ig re y dragón) Dog D1·ea ms: 119 Fly Higb: 205
C rue l Winter lllncs: 11 4 Doggy: 206 Flyiug Boys: 20 1
C.·ying Fist: 192, 193, 194, 197, 198, 199 Dogs of F landcrs (véase Barkiug Dogs F lying Heavcu l\l a rlia l Arls: 3 1
C rying Oul Love, in !he Ceul er of Never Bite) Food, Flowe r and Scapegoat: 35
the World : 11 O Doll 1\l aster, T be: 202 Forbidu en Q nesl: 65
C unniliu gns in Not·lh Korea : 69 Dolls: 15 1 Formid a bles, Les: 74, 76, 79, 202
C ul Rnns Deep, Th e: 205 Domabaem (véase Love Phobia) Fou1 King, Thc: 186, 187, 188, 190,
C ur: 161 Domicili o d esco noc ido: 149, 153, / 54, 19 1
Cyborg Girl: 113 164 F1·ce 1\ladam : 102
Doneu/ gajgo twieo/a (véase l\ loney in Free Zoue of Prisou et·: 205
Dae Jang G enm : 104 My Account) F1·equen cy: 115
Daenseo-ui sungjeong (véase lnnocenl Donggam (véase Ditto) Friend: 19, 26, 28, 48, 77, 172, 193,
Step s) Doosaboo ilclwe (véase i\ly Boss, l\ly 200, 205
Daisy: 110 H e t·o) F rie nds : 103
Dajiga umule pajimwl (véase Oay a Pig Dos he rm a nas: 92, 94, 96, 99, 100, From Here lo Etemity (véase De aquí a
Fell into !he Well, Th e) 186, 187, 188, 189, 190, 191 la e temidad)
DakOta: 69 Double Agen t : 74, 80, 8 1 Full House: 103, 104
Dal-ew1... lwega kkuneun kkum (véase Down by Law (véase Bajo el peso de la
l\1oon is the Sun 's Dream) ley) Gabal (véase Wig, The)
Dalkomhan insaeng (véase Billersweet Dr. K: 205 Gabinele del doctor Caligari, El: 58, 96
Life, A) Drive1; The (véase Orive•·) Ga-byeon-cheo-sn: 208
Gaeggum (véase Dog Dreams) Grcen C ha il·: 106, 207 Hungry Rcas l S, The: 206
Gaemnaeul (véase Scaside Village) Creen Fish : 47, 48, 77, 163, 165, 166, Burrah for· Freedom: 49, SI, 52,53
Gaeul donghwa (véase Autumn Fa iry 167, 168 Hwaiteu ballenta-in (véase \Vhile
Tale) Gritos y susurros: 93 Va len fine)
Gaeu/m (véase Traces of Love) Gu erra d e las galaxias, L a : 118, 122 Hwal (véase A•·co, El)
Ga gman: 206 Cuns & Ta lks: 169, 170, 171, 172 Hwang Jin Vi: 201
Gajokeui tansaeng (véase FamiUy Tics) Guny ong y eolcha (véase i\Iilitary Train) Hwangsanbul (véase K id Cop)
Gamunui buhwal: Gmmmui yeonggwan Guta-yubalja-deul (véase LJioody Aria, A) Hwanyo: 57
3 (véase i\latTying the i\lafia 3) Gwangbokjoel teuksa (véase Hwanyo '82: 57
Gamunui wigi: Gamunui y eonggwan 2 Ja ilb•·eal<e •·s) Hwaomkyuug: 145
(véase i\'Iar rying the Mafia 2) Gwishini sanda (véase Chost Hou se) Hwaseongeuro gan sanai (véase Lcttet"
Gamunui yeo11ggwan ( véase Ma1Tying Gwoemul (véase Host, Thc) from Mars, A)
thc i\lafia) Gyae-got-w1nalui olw (véase Hot Roof, A) Hwayo (véase Woman in Flames)
Gancheob Li Cheol-jin (véase Spy, The) Gyeolhonew1 michinjishida (véase Hyeolui 1111 (véase Blood llain)
Gandahar: 123 i\ laniage is a C.·azy Thing) Hyeongsa (véase Duclist)
Gang jeok (véase Formidables, Les) Gyeongmajang ganew1 kil (véase Road Hyojadong / balsa (véase Prcsident 's
Gangpae sueob (véase Gangste•·s to the Race Track, The) Barber, Th e)
Lcsso ns) Gyeoul nageune (véase Wintcr Hy pnotizcd: 204
Gan gster Higb: 200 Wand erers)
Gan gs te•·s Lessons: 204 Gyeoul yonga (véase Winter So nata) I Am Gouua Do Somethiug Sho cldng:
Gargoyles : 122 206
Gatc of Truth, The: 132 H: 74, 79, 80 I Orca m of Tomorrow: 29
Gate, Thc: 63 Habitua l Sadness: 20 1 I'n1 a Cyborg But That's Ole 104,
Gawi (véase Nig htma•·c) Hae anseon (véase Coast Cuard, Th e} 114, 162
Ge/morodo olaetdongan (véase Long Haebaragi ( véase Sunnower ) 1 Only Waut to Live to 20: 203
After That) Haebyonui yoin (véase Woman on lhc 1 Stand Up Eve•·y Day: 203
Gcncalogy, Th e: 66 Beacb) I Wish Fo•· What ls Forbidden to Me:
General's Son, A: 1OS llaengbokeun seongjeoogsunoi 202
Geomi sup (véase Spider Forcst) anijyucmchao (véase Happiness Has 1 Wish 1 Had a \Vife: 58, 207
Geonchugmuhan y ugmyeongagh cheui Nothing to Do with Student lf You \Vere Me 2: 173, 199, 203
bimil (véase i\liste•·y of tbe Cuhe, Records) lf You We•·e Me: 160, 202, 207, 208
T hc) Haine. La (véase Odio, El) 1honhaji tmheun yeoja (véase \\1oman
Georukan g)'eo (véase Rightcous Ties) llaksaeng bugkun shinwi (véase Who Docsn't llrcak Up, The)
Geoul sokeuro (véase luto the i\Iino•·) Farcwcll My Dal'lin g) ljun gancheob (véase Double Agcnt)
Gen -y: 139 H:nnmcrboy : 122 !neo gongju (véase My Mother· the
Geu semne gago shibda (véase To the Hanbaudo: 82, 87, 88, 203 i\lennaid) 293
Starry Island) Han el of Fa te: 54, 58 Infiltrados: 76
Geuddae geusaramdeul (véase 1/anyo (véase Housemaid, T be) ln-hyung-sa (véase DolJ Master, Th c)
President's Last Bang, Thc) Happ enings, T he: 17 1 lnjeong saejong bol geot eobtda (véase
Geuk jang jeon (véase Tale of Cinema) Happi endeu (véase Hap]ly End) Now here to H ide)
Ccululan-j eok Han~: 172 Happi11 ess: 114, 202 Innoccnt Steps: 108
Geunyeoreul moreum gancheob (véase Happiness Has Nothing lo Do with 1n-sa yeo-mu (véase Human Affairs A•·e
Spy Girl) Student Reconls: 203 Nothing)
Ggot seom (véase Flowu Island) Happy End: 10 1, 102, 104,203 lnsect Wou.au : 93
Ggotip (véase Peta!, A) Hard Times (véase Luchador, El) Instinto bás ico: 80
Chost House: 106, 204 Hannonium in my Memory: 104 , 116 Into thc Hcat of th e Night: 202
Ghost in Lovc: 106 Haunting, T he: 96 lnto the Mirr01·: 96, 97
Ghost in thc Shcll: 90 ll eavenly Path : 133 Invasion Amel'ica: 122
Gh ost: 106 Helio Lim Ceok-jeong: 207 lreon yeoja eontnayo: 207
Gilwe-eui younghwa (véase Cinema 011 Heup-hyeol Hyoungsa Na-do-yeol (véase Isla, La: 107, 149, 150, 152, 154, 155,
th e Road) Varnpirc Cop Ricky) 185, 192
Gimaghin sanaedeul (véase Hey, t'11an! : 199 Isla11d of Shilo, Thc: 204
Happcnings, Th c) Hi, Dharma !: 77, 108, 11 3, 206
G iugko Bed, The: 192, 200, 203 Hi, Dh::mu a! 2: 207 Jacob 's Ladder (véase Esca lera de
Gipeun seulpeum (véase Oeep Sorrow) Hierro 3: 58, 107, 111 , 149, ISO, 15 1, .Jaco b, La)
C irls' Night Out: 176, 177 153, 155 Jaguimo (véase G host in Lovc)
Git (véase Fcathcrs in th c \Vind) Holiday: 208 Jailbreakci'S : 2 04
Gojitmal (véase M entiras) Ho/li-dei (véase Holiday) J al<a rta : 203
Golden Child, The (véase Chko de oro, El) Homclcss Angcls : 49, SO, 5 1 Jakeob-ui jeongseok (véase Art of
Golmok daejang (véase Captain of th c Hometowu of thc Lcgcnds: 94 Scduction , T hc)
Bacl< Strcct s) Hong Kil-dong: 119 Jambok-geunmu (véase She's 011 Duty)
Gongdong gyeongbi guyeok (véase J oint Hosi, The: 5, 7, //, 12, 19, 3 7,38, 41 , Janggunui adeul (véase Ceneral's Son, A)
security area) 42, 43, 44, 45, 46, 48, 106, 112 , Jangmiui nana/ (véase Days of Roses)
Gonggongui jeog (véase Public Enemy) 11 4, 152, 18 1, 184, 185, 200 Jangwa (véase Dos hermanas)
Gonggongui jeog 2 (véase Anothe•· Hot Roof, A: 170 Jayu buin (véase Free Madam)
Public Encmy) Hotelic•·: 38, 4 7 Jayu mansei (véase Hurrah fo1·
Cood Morning i\Is. Presiden! : 206 Housc of l\l'o '.Vomcn Lovc Triangle, Freedom)
Coodbyc South, Coodbye: 166 The: 205 Jayu Puin: 54
Goyangileul butaghae (véase Tal<e üue Housemaid, Th e: 49, SS, 56, 57, 58, 93, Jeddshiggot dangshin (véase M y M elJow
of My Cat) 102 Rose)
C mndfathe•·: 205 How to Top l\ly Wifc: 203 J co ldac sa lan g: 208
Green Card (véase i\latrimonio de Human Affairs A1·e Nothing: 94 Jeolmeun nalui chosang (véase Portrait
convenien cia ) Humanist, T hc: 159 of Youth )
Jeon tae-il (véase Single S park, A) l.ake 1/ottSe. The (véase Casa del lago, La) Mat i syn (véase !\la dre e hij o)
Jeonghyeong mi-in (véase R emode led Last G r eal Wildc rn ess , T he: 8 1 M atrimo ni o d e convenie ncia : 108
Beanty) L ast Pr·esent: 206 Matrix. The (véase Matrix)
Jeonjaeng geu ilw (véase Aft er War) Lazos de g nena: 12, 14, 15, 18, 21, 22, Matrix: 196
Jiheuro (véase Sang-woo y s u abuela) 24, 2 7, 46, 47, 48, 203 Mnundy Thursday: 110, 207
Jidokhrm sarang (véase Their Last Love) L eave Us Alone: 126, 133 1\ lnyonn a isc: 208
Jigureul jil.)"eora! (véase Save th e L egend of Giug ko, T he: 200 i\J azinger Z : 12 1
Gr·een Pla ne t) Le mmy C autiou contra A lph aville: 83 Mean Streets (véase Malas calles)
Jjakpae (véase C ity of Violeuce, Th e) Letheui y eonga (véase Love Song of 1\lemento i\l o ri: 94, 95, 100, 200, 204
Joiul Securily Ar·ea: 14, 17, 22, 23, 24, Le th e) M eme nt o: 208
26, 31 ' 36, 40, 87, 152, 156, 157, Lelt er· from i\lars, A : 172 i\l cm orics of 1\Jurde r: Crónica de un
158, 159, 160, 172, 184 Lett CJ·, Tbe: 104 a sesino e n seri e: 40, 72, 75, 76,
Jokbo (véase G e ncalogy, The) Lianlirmfengchen (véase Dust in th e 77, 18 1, 183, 184
Jong-IJ'eo (véase Windmill Palm Wincl) 1\Jemorics: 97, 186, 18 7, 188, 189, 190,
Grovc, The) L ibe ra i\Je: 208 191
Jopog manura (véase i\ li muje r es una Little Dinos am· Dooly : 122 M e ntiras: 85, 86, 107, 143, 144, 147,
gáugste1·) Lla mada perdida: 20 1 200
Jopog manura 2 (véase My Wife ls a Lluvia negr·a: 24 Mi in (véase Be lle, La)
Gangste r· 2) Loca acad emia de policia : 184 1\li mujer es una gángste r : 25, 3 1, 77,
Jopog manura 3 (véase i\ ly Wife Is a Locl< & S tock 195 102, 104, 105, 108, 113, 11 5,20 1
Gaugste1· 3) Lock. Stock and 1iro Smoking Barreis Mi v ida sin mí: 106
.!osean Haehyeob (véase Straits of (véase Locl< & Stoc1<) Middle C orea : 70
Jos eon) Long A ft e r That: 205 Military Traiu : 52
Joseon namnyeo srmgyeolj"isa (véase L osl in Lovc: 202 Mille nium M a mbo: 180
Untold Scanclal) Love lmpossible: 203 Million nire's First Lovc, A: 204
Jud gment: 158 Love is Oh-yeah: 204 Minyeo-newt goerowo (véase 200
Juegos sucio ( Infe rna l Affairs) : 76 L ove L ette r : 1 16 Pounds Bcnuty)
Jug ineun iyagi (véase Awesom e Story) Love Phobia: 106 1\Iiraclc on 1" S treet: 113
Juhong geulshi (véase Scadett Le1te1·) Lo ve So Divine: l 08 Mistcr Mama : 203
Jui ken (véase l\Ion o borrac ho en el ojo Lovc Song for a Hero: 204 i\listcry of the C ube, The: 208
del tigre, El) Love Soug of Lethe: 202 Misulgwan y up dongmulwon (véase Art
Jukeodo joha (véase Too Youug to Die) Lo ve Story: 1OS Museum by lhc Zoo)
Jukgeona hokeun nabbeugeona (véase Love Talle 206 Miwodo tashihrmbon (véase Billcr But
Die Bad) Love to Hill, A: 104 Once Aga iu )
Jumeogi tmda (véase C rying Fist) Lovcrs: 203 l\lom Has a Lover-: 203
294 Jungclteon (véase Restless, T he) Lovcrs iu Woo muk-Bac mi : 85, 143, J\Iomenl lo Rcmcmbe1·, A: 106, 108,
Jungdok (véase Addicled) 145 11 6, 205
Jung la de c•·istal, La : 45 Luchador, E l: 193 1\Joney in my A ccount: 204
Jung le Juic e: 108, 20 1 Mongjunggi (véase Wet Dreams)
Jung-sa (véase Affair·, An) i\1: 206 Mongjunggi 2 (véase Wet Drenms 2)
Ju-on (véase Maldición, La) Mabeopsadeul (véase Magicians, The) Monje, El: 196
Jusi Do lt: 205 Mabu (véase Coachman, T he) Mono borracho e u el ojo del tig re, El:
Juyuso seubgyuksgewt (véase Attack tbe i\ladam e Frccdom: 3 1, 58 196
Gas Station!) i\ladclein c: 207 i\Joon is the S un 's Drca m : 156
i\Jndre e hijo: 168 Moonlig/11 0 11 Shilla. The (véase J( ick the
Kai-Do h-i\lam : 118 Maegjuga aeinboda joheun 7 gaji iy u Moon)
Kangwon-do ui him (véase Powe r of (véase Scvcu Reasons Why Uee1· Motel Cac tus: 207
Kaugwou P rovin ce, The) ls Bettc r Thau a Love r) Motel Seuninjang (véase M o te l C a c tus)
Km ·ate K id, The (véase Km·ate Kid) Maeui gredan (véase Evil Staircase) M other: 207
Km·ate Kid : 197 Mngieiaus, The: 208 Mou gaan dou (véase Infernal Affairs)
Kaslwku shinema (véase Kazoku ¡\faijeneoreisheon (véase My 1\lr. Condoms: 208
C in e ma ) Gen e ration) i\Jr. Parl<: 45
Katakuri-ke 110 kó.fuku (véase Felicidad i\ Jaking the S py: 204 i\Juda ng: 125, 126, 127, 128
d e los Katakuris, Ln) !\ Ja las calles: 77 M uj er· d el a bogado, La: 47, 48, 175,
Kazokn C in ema : 207 M a ldición , L a: 99 176, 177, 178, 200
Keulreasik (véase C lassic) Alaljukegeori janhoksa (véase O nce M uj er d el puerto, L a : 58
Keum-honga Keum-honga (véase l\ly Upon a Tim e in Hig h Sc hool) Mu-lim )'eo-dae-saeng (véase i\ ly
Dear Kenm -h ong) i\lan Who C m ssed thc Divis íon, T he: Mig hty P rin cess)
Kiek the Moon : 28, 3 1, 75, 76, 108, 204 lv/ulwireul geodneun y eja (véase Wonwn
11 3, 204 Man wilh an Affair, T he: 58, 202 Wh o Walks on Wate r·, Th c)
K id C op : 206 i\Jan : 208 Mun (véase Gn te, T he)
Kidnapping of Mrs. Kwo n Soou-boon: Mangchi (véase Hamme r·boy) i\Jurde r, Ta ke On e: 174
2 04 Mausiou of 1\ladness, T he: 93 Munnuring, Thc: 126, 20 1
Kidó keisatsu patoreba (véase Pa tlabor) Mrmula Jugigi (véase How to To p M y 1\lusa: 3 1, 204
Kili BiU: 195, 199 Wife) i\Jutt Boy: 200, 205
Killerdului suda (véase G uns & Talks) Mapado; 202 Muyeong geom (véase S hadowless
Killin g Stor·y, A (véase Awsome Story) Mnre, IJ: JOS, 11 0, li S Sword)
l( ing a nd the C lown , T he: 19, 45, 46, Mari lyagi (véase My Beauliful Fricnd, My Barbarian Fcmale
59, 64, 106, 11 2, 206 Mari) C ong rcsswoman : 34
Kiss harggayo (véase First Kiss) Marriagc is a C razy Thing: 108, 208 My B nrba rian Fema lc Tutm·: 34
K l<amdo ng: 156 M a rrying lhe M a fia : 101 , 103, 202 M y Bea utiful C id, 1\la d : 11 7, 11 8,
Kókaku kidótai (véase G host in the SheU) M a rrying the M afia 2: 11 2, 202 11 9, 124, 206
Kuroi ame (véase Lluvia ucgm) i\l a rrying the Mafia 3 : 112, 203 My Boss, i\ ly He r·o: 102, 108, 11 3
My Dear Kemn-hong: 204 Nunggot (véase F lower in thc Snow) Portrait of Youth : 205
My Gcnc ration: 206 Numnul (véase Tears) Powcr of Kangwon Province, The:
MyGid ami 1: 110, 202 135, 136, 137, 138
MyLove, llly Bride: 206 Oasis: 47, 111, 11 6, 150, 163, 164, 166, Precio del poder, El: 188
MyMcllow Rose: 20 7 167, 168 Presidcnt's Barber, Tite: 37, 39, 40,
MyMigbty Princcss: 11 3, 205 Oba/tan (véase Aimless Bullet, Tite) 41, 45
MyMother tbe Mennaid : 207 Odio, El: 200 Pnsident's Last Bang, Tite: 46, 175,
MyNike: 173 Oechul (véase April Snow) 176, 178, 179, 200
MyOwn Bt·ea thing: 20 1 Oh! Sooj ong (véase Vir giu Strippcd Primavera , ventno, otoño, in vierno ...
MySassy Girl: 28, 33, 34, 35, 36, 97, Ba t·e by He r Bachelors) y primavera: 58, 15 1, 153, 155
101, 102, 103, 104, 107, 109, 110, Ojos sin rostro: 94 Priucess A urora: 80
113, 115, 173, 205 O Id Gardeu, T ite: 167, 175, 176, 179, Promise, A: 204
My Sca ry Girl: 11 3 18 0 Public Cemetery Undet· the Moon,
My W ife Is a Gangster 2: 20 1 Oldboy: 46, 48, 110, 156, 159, 160, Tbe: 93
My Wife Js a Gangster 3: 201 161 , 170, 187, 200 Public Enemy: 74, 76, 80, 196, 203
On Lcave: 205 Pucca: 11 8
N. E. P.A.L. (Never Endiug Peace ami On tite Road, Two: 204 Pulp Fiction: 34, 193, 195
Love): 160 Once Upon a T inte in tite Battlefield: Pulsagari: 18 1, 184, 185
Na maeumui punggeum (véase 206 Pumhaeng zero (véase Conduc t Zero)
Hanuonium in My Memot·y) One Missed Cal/ (véase Llamada Purple Handkerchief, A: 204
Nabbeun nanlja (véase Bad Guy) perdida) Punm galmaegi (véase Blue Seagull)
Nabbun ai: 203 Oneul yeoja (véase Today's Women) Push! Push!: 207
Nabi (véase Butterlly, The) Orae doin jung 11'011 (véase O Id Garden, Pyeon j i (véa se Letter, The)
Nado anaega issosseumyeon j ohgessda Tbe)
(véase 1 Wish 1 Had a Wife) Orara gongju (véase Pdncess Aumra) Quianxi manbo (véase M illcnium
Nae meorisokui jill'oogae (véase A O scam: 119, 20 7 Mambo)
Moment to Remember) Ouija Board: 20 1 Q uiet F:.unily, The: 186, 187, 190, 191
Nae yeojachingureul sogae habnida Our School: 125, 129, 130
(véase Windstruck) Out of th e World : 208 Radio Star: 206
Nakta(du/) (véase Camels) Radio-sta (véase Radio Sta r)
Nanljaui goerowe (véase Bitter and Pab, Ggot, Yang (véase Food, Flowet· Rain at Nigbt, The: 207
Sweet) and Scapegoat) Rains hower : 173
Namnam bulmyeo (véase Love Paiuful Matn dty: 20 7 Real Fiction : 152
lmpossib le) Palwouli Christmas (véase Navidad en Red Eyc: E l tt·en del horror: 203
Naneum nalmada i/eoseonada (véase I agosto) Red Sboes, Tbe: 205
Sta nd Up Evet1' Day) Pantera •·osa, La: 122 Redeu-ai (véase Red Eye: E l tt·en del 295
Naneun nareul pagoehal gwolliga itda Paradise Lost: 202 honor)
(véase Right to Ravage Myself, Tbe) Paran daemun (véase Birdcage Inn) Re mod eled Beauty: 94
Naneun somanglnwda naege geunljidoin Pamng Juuibo (véase My Girl and I) Reobeu tokeu (véase Love Ta lk)
(véase 1 Wish Fot· What ls Park Bong-gon gachulageon (véase Repatriation: 125 , 126, 130, 13 1
Forbiddeu ToMe) Adventures of 1111's. Park, The) Reservoir Dogs: 34, 195
Nanguo zaijan, nanguo (véase Goodbye Park Sa-bang (véase Mr. Park) Restless, The: 200
South, Goodbye) Passion Po1·tmit (véa se Port rait of Res u rrection: Emp ieza el juego
Nmum Na/moda Naeilul Ggumggunda Youth) (véase Resurrcction of the Little
(véase J Drcam of Tomorrow) Patla bor : 90 Match G id)
Nappu yeong-lnva (véase Timclcss, Patriotic Gam es : 29 Resunection of tbe Little Match
Bottomless, Bad Movie) Peppermint Candy: 163, 164, 165, Gi rl: 84, 85, 86, 87, 89, 120, 143,
Natur a l City : 82, 83, 89, 91 166, 167, 180 147, 148, 200
Naui sarang naui shinbu (véase M y Petal, A: 3 1, 32, 85, 143 , 144, 145, 146, Revolver: 195
Love, My Bride) 167, 168 Rigbt to Ravagc Mysclf, The: 202
Navidad en agos to: 104, 105, 110, 11 2, Phone: 200, 20 1 Righteous Ties: 114, 174
11 5, 20 2 Piado nwmwldo eobshi (véase No Bloo d Rikidozan: A Hero Ext raot·dina¡·y : 20 7
Neo llohan byeori doe-eo (véase You Too No Tear s) Ring (El cír cu lo), T he: 93, 95, 96, 98,
Will Be a Star) Pianista, La: 149 99, 203
Neoege naml bonaenda (véase To Yo u Pianiste, La (véase Pianista, La) Ring Virns: 203
from Me) Piano Man : 208 Ringu (véase Rjng (El círculo), The)
Neolwiga j azzreul midneunya (véase Do Pic/wnmu (véase F lying Heavcn Rip it Up : 13 1
Yo u Bclieve in Jazz?) Martia l Art s) Road Movie: 204
Neoneun nae 111/lll)'eong (véase You Are Picnic, Th e: 208 Road to the Racc Track, Tite: 145
M y S un sh iu c) Pilla r of M ist, A: 20 7 Robot Taekwon V· Ekusupo
Neukdaeui y ulwk (véase Romance of Pink Panthe1; The (véase Pa nte ra rosa, K011gkjonghan ui naesul (véase
Their Own) La) Taekwon V)
Nigbtm are : 200, 201 Pin ky and the Brai n: 122 Rocky: 197
No Blood No Tears : 172, 192, 193, 194, Playback: 208 Rodeu mubi (véase Road Movie)
195, 196, 199 Picase, Tcach Me English : 204 llomance of T heir Own : 204
No Cornmcnt : 172, 173 Plmn Blossom (véase Spring) Romance, T he: 206
Noksaek uija (véase Greco C hait·) Police Academy (véase Loca academ ia Romeo and Juliet (véase Romeo y
Na fre musique (véase Nuestra mítsica) de policía) Julieta)
Nowhere to Hide: 80, 200, 206 Pon (véase Pbon e) Romeo y J ulieta: 102
N uestra música : 138 PongiJ'eak-sseokeul (véase Gangster R -Point: 203
Nuga yongui ba/tobeu/ boatneunga Hig h ) Run Away: 204
(véase W ho Saw He Dragou's Poolha wooseu (véase Full House) Runn ing Wild : 199
C laws?) Porky's: 108 Ryeong (véase Dcad Fricnd)
Saam gaang (véase Thrcc) SllilrakH'OII (véase Parad ise Lost) Straw Dogs (véase Pe rros de paja)
Saam gaang yi (véase T hree... Extre- Shinbu sueob (véase Love So Oivine) Stray D ogs: 20 7
m es ) Shinlaui dalbam (véase Kicl< the i\ loon) Suchwiin bulmyeong (véase Domicilio
Sabiduría d e los cocodrilos, La: 100 S hiri : 7, JO, 14, 15, 16, 17, 19, 2 1, 23, d esconocido)
Sad Movie: 106, 11 3 26, 27, 31' 40, 48, 74, 79, 80, 87, S umm cr Scent: 38, 47
Sae sang bakum (véase O ut of lhe 152 , 164, 172, 192, 203 Sun U ool (véase Lasl Present)
World) Short Cuts (véase Vidas Cl'liZad as) Sunaebo (véase Asako in Ruby S h oes)
Saekjeuk slligong (véase Scx is Zer o) Sibaji (véase S uJToga te i\l o th e r) S unflowe r : 114
Saeneun pyegoksuneul keminda (véase Silence of the Lambs. The (véase Sungnyangpali sonyeoui jaerim (véase
Bird That Stops in the Ai•·, T hc) S ile ncio de los co•·deros, E l) R cs urrection of lhe L ittle i\latch
Saenggwabu uijmJ'O cheonggu sosong S ile ncio de los co •·deros, E l: 93, 111 , Gi rl )
( véase Bcdroom allll Courtroom) 15 1 S í1per, E l: 11 3
Saibogujimml kwenclwna (véase l ' m a S ile ncio de un ho m bre, El: 19 0 Supe1: Tlle (véase S í1per, E l)
Cybo•·g Bnl T ha t's 0 1<) Sill< S ho es: 208 S urrogale i\l oth er : 63
Sai-e-seo (véase Between) S ilmido: 14, 17, 18, 21, 23, 24, 27, 46, Susan Brinkui Arirang (véase S usan's
Salaire de la pew; Le (véase Sala rio del 47, 79, 172, 174, 203 Brinl< Arira ng )
miedo, El) S il\'e r Stnlli on, Th e: 202 S usan's llri nl< Arimng: 202
Sa la rio del miedo, E l: 93 S ilve r S nrfc r : 122 S wccl Drides: 203
Salinnabileul ggotneun yeoja (véase Simpson, Los : 11 8, 121,207 S wect Dre a ms: 102
Woman in Pursnil of a K iller Simpsons. Tlle (véase S impsou, Los) Swiri (véase S hiri)
Bntterfly, A) S ingle Sparl<, A: 168 Sympathy for Lady Vengcance: 103,
Sali111ri cllueok (véase i\l emories of Sinpung ui Adeul teul (véase So ns of thc 110, 156, 157, 158, 159, 161, 162,
i\lnrder: C rónica de un asesino S I<y ) 187, 302
e n s ede) Shrome (véase !\la r e, JI) Sympa thy for i\lr. Vengeancc: 40, 47,
Samaria (véase Samaril a n G irl) Sixth Sense, Tlle (véase Sex to sentid o, 93, 100, 156, 158, 159, 160, 16 1,
Sam:witan Girl: 150, 153, 155 El) 162
Sa minjo : 157 S ketch of a lhiny Day, A : 156
Samourai; Le (véase Sile ncio de un Snatcll (véase S natch: Cerd os y ¿Teléfono rojo? Vo lamos hacia
ho mb•·e, El) diamantes) MoscÍI : 179
Sanbuingwa (véase Pnsh! Push !) S na tch: Cerdos y d iamantes: 195 T 'aeyang ui aiteul (véase C hildren of
Sangchgeo (véase Wound) So C ut c: 148 the S uu )
Sa nggyedou g Oly mpic: 13 1 Soar: 125, 126 Tae Poong Tae Yang (véase Agress ives,
Sa ug-woo y s u ahu cia: 205 So me: 74, 20 1, 203 T be)
Sarang ui U aengseo (véase Vow of Som eone G rat eful : 173 Taegukgi llwhwlrimyeo (véase Lazos de
Lo ve) So m con e S pecial: 170, 172 , / 73, 174 g ue r ra)
296 Sarang-eul nocllida (véase Los l in Love) Somewllere in Time (véase E n nlgím Tae koesu YonggmT 185
Saranglwe malsoonssi (véase Bravo, i\ Iy lug a r d el tie mpo) Taekwon V: 11 7, 12 1, 124
L ife! ) Sonagi (véase Rainshowe r) Tackwondo : 206
Sarang-ni (véase Blossom A gain) So nag i 2004: 173 Taepung (véase Typhoou)
Save the G r ecu Planet: . 82, 9 0, 9 1 Songgong sidae (véase Age of S uccess, Taeyangeun eobda (véase C ily of
Scarface (véase Precio d el pode1·, E l) T hc) Risin g S un , T he)
Scarlc ll L etter : 74, 75, 80, 106, 20 1 Songh wan (véase Repatrintion ) Tajja (véase Tazza: T he High Rollers)
'-"
Scr eam : 93, 94 Sous of the Sl<y: 49, 5 1 Tal<e C are of i\ly Ca l: 202
V>
V. Sea s id e Village: 100 Soo Sa llau Jaug: 18 1 Ta le of C in em a: 111, / 36
o- Secllinki (véase T lu·ee F.-iends) So-poong (véa se Picnic, Tbe) Tazza: T he Iligh Rollers: 200, 202
Sec rct S unsbin e: 11 4, 163, 164, 168 Sopyouj e: 3 1, 35, 61 , 62 Tem·s: 176, 177
Secrel Tears: 193, 200, 207 Sorum : 208 Teenagc Love Song : 203
Sekai no cllfisin de, ai o sakebu (véase Sospec hosos h abitua le s: 90 Tell m e Some thing: 36, 74, 79, 80, 93 ,
C •·y in g Ont Love, in th e Ccutc r Soul G ua rdi:ms, Th e: 3 1, 200, 207 100, 20 1
of th e World) S pace 11 iphop Duele 203 Telmisseomding (véase Tell m e
Sen lo Cllijiro 110 kamikakuslli (véase S pec ial So ng of Wong in Factor y: 204 So m e thiu g)
Viaje de C hihiro, E l) S pider For est: 92, 96, 97, 99, 208 Temptat ion of Wolves (véase Romance
Seom (véase Isla , La) S pid c•·-i\Ja n: 11 9 of T heir Own)
Seo ul Evita: 207 S piril of Jet Keun Do: Once Upon a Tenslli no /amago (\·éase A ngel's Egg)
Seoul Hwangje (véase Scou l J esus) Tim e in High Sc hool: 208 T heir Lasl Love: 206
Scoul Jes us : 63, 143, 144 S pring in i\Iy Homctown : 206 Thelma & Louise (véase T he lm a y
Seveu Reaso ns W hy lleer l s Be lle r S prin g: 205 Lo uise)
T han a Lover : 203, 204 S py G irl: 108 Thclma y Lo uisc: 195
Sevcn Wom e u Priso ne rs: 172 S py, T he: 169, 172 T her esa 's Lovc r : 20 7
Scvc n: 93 S.weng gyeoldan (véase llloody Tic) Theresaui y eoni11 (véase T hcr csa 's
S ex is Ze•·o: 108, 113 Ssarrmg-hanika-gu•en ·clwna (véase Fly Lo ver )
Sexto se ntido, E l: 99 Hi g h) T h ief i\Iaker (véase Can ' t Live
S hadowless Sword: 200, 205 Stnirways lo Heaven : 37, 48 W ithou t Robbery)
Slwengllwa{ui balgyeon (véase 1\1ming Star ll'ars (véase G uc na de las T his C hanuiug Girl: 206
Ga fe) ga laxias, Ln) T housand Year-Oid Fox, A : 102
S hall We Dance?: 108 Sta r gate: 87 Threc Friends: 202
Sllall we dansu? (véase S ha ll We S teal if You Can (véase Cau'l Live T hree... Extremes: 161
Dan ce?) Witbo ut Ro bbc •·y) T hree: 97, 188
Shc's on Duty: 108, 20 7 S tory of Ko•·ea Iufo nu a l Womc n T igr e y dragón : J I, 196, 200,204
S h eitan : 8 1 Workers, The: 204 Time Between Oog a ud Wolf: 202
Slli gan (véase T im e) Straits of Joseon: 50, 52 Time Lasts: 133, 204
Sllilj"e sangllwang (véase Real Fiction) So·anger than Paradise (véase Exlraüos T ime: ///, 150, 152, 153, 155
SWoui seom (véase Island of S hilo, T he) en el paraíso) Ti rne less, Bottom less, Ba d i\Iovie: 147
Tinl<ei·'s W ife, T h c: 207 We i\lust Go to Apg ujung-dong on Yeoleum hyangki (véase Summer Scent)
Tiny Toons Advenlurcs : 207 Windy Days: 208 Yeolhyeol-nama (véase Cruel Winle•·
Ti1a nic: 14, 15, 26 \Velcome lo Dongnwl¡gol: 14, 18, 22, lllu es)
To lh e Starry I sla mi : 168 23, 24, 46, 170, 173 leongeo H'al!ieonjeongbok (véase
To You from Me: 145 \Ves le rn Avenue: 202 Picase, Teach me Englis h)
Totlay's Women: 207 Wel Dn~ am s 2: 203 Yeongung yeonga (véase L ove Song of a
To imarok (véase Soul Gum·dians, The) We l Dreams: 203 H e r o)
Toliyo Love Slory: 34 Whcn Falls Down Has Wings: 202 leoseot gae ui sisean (véase Jf Yo u We re
Too Young to Die: 111 , 207 When 1 Tumcd Ninc: 208 1\le)
Townnls Existence: 207 Whisperin g Corridors: 94, 95, 96, J'eoya, Jeonghye (véase This C bann ing
Traces of Lo ve: 111 , 200, 203 200, 204, 207 Girl)
Tra nsformers, Thc: 122 Wbil c Va lc nt ine : 20 8 Yes lenlay: 79, 80, 82, 86, 88, 89, 202
Trans formers: The i\Iovic, Thc: 122 Who Saw He Dragon 's C laws ?: 203 Jeu.r .m/IS visage, Les (vé<Ise Ojos sin
Tres colo•·es: Rojo: 197 Who's Go t tbe Tape?: 20 1 I" OSI ro)
Trois couleurs: Rouge (véase Tres Wig, The: 100 Yobi, lb c F ive-Tai led Fox: 11 7, 124,
colores: Roj o) Wild A nimals: 151, 152 206
True Roman ce (véase Romance of Wild Ca rd : 204 J'tJk mcmg (véase Desire)
Thei•· Own) Wind Ecboing in My 1\l ind : 202 J'tJngseo Bat-ji Mothanja (véase
Tubc: 74, 79 Windmill Pahu Grovc, Th e: 208 Uu fo r givcn, T he)
Tukabseu (véase Two Cops) Winds lruclc 34, 108, 11 0, 205 l'tJpkijokkunyo geunyeo (véase i\ Iy Sassy
Tukabseu 2 (véase Two C ops 2) Wintcr Sonata: 38, 47, 48 G irl)
Tukabseu 3 (véase Two C ops 3) Winlcr Waud e rers: 205 Yon Are My Sunshin e: 10 1, 103, 111 ,
Turning Cate: 136, 140, 200 IVisdom of Crocodiles (véase Sabiduría 11 3, 207
1\\"ius, Thc: 207 de los cocodl"ilos, La) Yon Too Will Be a Sta r: 93
Two Cops 2: 203 \Vishing Slairs: 95, 99 Youngmee (véase 1\Iuda ng)
1\vo Cops 3: 204 IVo /m cang long (véase Tigre y dragón) Yo nlh (véase S pring)
Two Cops: 203 IVo/gokseong (véase Woman's Wail) Yuri: 208
Typhoon : 7, 12, 48, 79, 80, 200, 205 IVolhaui gongdongmyoji (véase Public lít-wol-ui il-gi (véase Byslande•·s)
Cem ele•·y Undet· lhe i\loon, T he)
Umma: 132, 133 \Voman in Flames: 93 Zzang (véase Best, Tbe)
Unbelmownsl lo Fnl hcr: 172 Woman in Pui"Suil of a I<iller
Unforgiven , The: 208 BuUerlly, A: 93
Uninvilctl, The: 97 Woman ls the F ulure of 1\ lan : 135,
Unmyeong ui Son (véase Hand of Fale) 136, 137, 140, 141, 200
Unlold Scaudnl: 65. 106, 205 Woman on thc Beach : 11 1, 135, 136,
Uri shidaeui sarang (véase Towards 137 297
Existe n ce) Wornan \Vho Docsn'l Break Up, T he:
Urideului haengbok-han shigan (véase 205
Mauntly Thurstlay) \Voman \Vho W::tll\s ou Water, T he:
Usual Suspects, The (véase Sospechosos 207
habituale s) Woman Who Won'l Divorce, A (véase
Womau Who Docs n ' l Brea l< Up,
Vampire Cop llicl<y: 206 The)
li!rligo (véase De entre los muertos) Woman's Wnil: 94
Viaje de C bibiro, El : 108, 11 9 Woudcrful Days: 82, 88. 89, 90, 120,
Vidas c ruzadas: 106 121
Views: 208 ll'oomuk-Baemi ui sarang (véase Lovers
Virg in Stri¡>ped Rare by Her in Woomuk-Baemi )
Bachelors: 135, 136, 137, 139, 140 ll'oo-ri-e-ge IWe-il-eull up-da (véase
Visn ingar och rop (véase G ri1os y Doys of Tomorrow)
s usurros) Wo und : 205
Vive l'a mou•·: 15 1
Voice: 96, 97 X-Files, The (véase Expediente X )
Volcano High : 90, 91, 196, 200, 203,
204 lÍ"I soo (véase Running Wild)
Vow of Love: 50, 5 1 láksohk (véase Promisc, A)
Yasaeng dongmul bohoguyeog (véase
Waildld llroth cr s: 202 Wild Ani mals)
Walkiug for Life: 204 J'eogo J,'11'edam (véase Whispc rin g
Wanee & Jnnah : 205 Corridoi"S)
ll'mme wa Junah (véase \Va nnc & leogo gu•edam 2 (véase 1\l cmcnlo 1\lori)
Junah ) leogo gwedam 3 (véase Wishing
ll'ang-ui namja (véase J( ing :111d the Stairs)
C lown , Tbe) Jeogo gwedam 4 (véase Voice)
War of Flowers, Tbe (véase Tazza: The Jeojaneun namjaui miraeda (véase
Hig b Roll e rs) Woman Ts the F ulure of Man)
Warriors (Los amos de la noche), J'eokdosan (véase llikidoz:m: A Hero
The: 193, 199 Exlram·dinat·y)
IVarriors, The (véase \Varriors (Los J'eo/..]eon-ui myeongsu (véase 1\vins,
amos de la noche), The) The)
ll'aSanGo (véase Volcano High) J'eolahob jeolmanggeute buleuneun
\Vay to Go, Rose: 133, 204 hanaui salangnolae (véase Tcenage
\Ve Are Not Warriors: 126 Love Song)
,
Indice onomástico
Abelmann, Nancy: 58, 76, 8 1 Choi Joon-shik: 148 Grossman, Andrcw: 100
Agresti, Alejandro: .1 05 Choi Jung-ah: 76, 8 1 Gubern, Román: 167
Ahn Byung-ki: 99, 200, 20 1 Choi Jung-wha: 69
Nrn Sang-hoon: 99 Choi Min-sik: 170, 197 Ha 11-ji: 145
Ahn Sung-kce: 87 Choo Chang-min: 202 Han Hyung-mo: 3 1, 54
Ahn Tac-geu n: 122 Chun Doo-hwan: 40, 44, 85, 122, 144, Han Suk-kyu: 166, 178
Alonso, Lisandro: 139 148, 179 llan Yeo-reum: 155
Altman, Robcrt : 106 Chung Ji-woo (véase Jung Ji-woo) Haneke, Michael: 149, 1SS
An Gyeon: 64 Chung Yong-woo: 38 Hansen, Myriam: 30, 36
Andcrscn, Ha ns Christian: 85 Cioran, Émile Miche l: 168 Harmes, Adam: 36
Annaud, Jean-Jacqucs: 11 1, 15 1 C lark, Bob: 108 Hartzcll, Ada m : 142
Antonioni, Michclange1o: 139 C lo uzot, Henri-Georges: 93 Hegel, Georg \Vilhelm Friedrich: 36
Arrabal, Fernando: 93 Coixet, Isa bel: 106 Heo ln-mu: 108
Avildscn, John G. : 197 Constantine, Eddie: 83 Herzog, Wcrner: 133
Cooper, Jackie: 200 Hill, \Valter: 193
Bae Bien-U : 70 Coppola, Francis Ford: 93 llillcr, Arthur: 105
Bae Chang-ho : 38, 60 Cortázar, Julio: 168 Hitchcock, Alfred: 156, 20 1
Bae Yong-gyun: 60 Cravcn, \Ves: 93, 94 Hobl it, Georgc: 116
Back \Voon-hak: 74 Cronenberg, David: 85, 9 1 Hong Sang-soo: 37, 38, 107, 109, 11 1,
Bang Eun-jin : 80 Cruise, Tom: 75 135, 136, 137, 138, 139, 140, 14 1,
Bang Jun-seok: 200 Cueto, Roberto: 168 142, 148, 164, 191, 200
Bang Sung-bin: 51 C ukor, George: 102 Hou Hsiao-hsien: 135, 165 , 166, 167,
Beery, \Vallace: 200 177, 180
Bergman, lngmar: 93 Da! Paran: 147 Huillet, Daniele: 133
Bette lheim, Bruno: 85, 91 Daly, Fergus: 166, 168 Hum Moon-yung: 109
Bin Laden, Osama: 87 Danie l, Rod: 11 3 !Iunter, Paul : 196
Bok Geo-il : 86 Davis, Geena: 195 Hur Jin-ho: 104, 109, 110, 114, 11 5,
Dong Joon-ho: 7, 19, 37, 38, 40, 4 1, 42, De Lacios, Chode rlos: 65, 205 202, 207
44, 45, 46, 75, 84, 100, 106, 109, De Palma, Brian: 80, 187, 188 Hwang Jin-yi: 63
152, 160, 181, 182, 183, 184, 185, Deleuze, Gilles: 138, 139, 142 Hwang Sun-won: 104
298 191, 193, 200 Delon, Alain: 78, 190 J Iwang Yui-hee: 5 1
Boonnan, Jolm: 8 1 Demme, Jonathan: 93, 111 , 15 1
Bordwe ll, David: 138, 139 Dissanayake, Wimal: 58 lampol ski, Mikhail: 35
Borges, Jorge Luis: 138 Djuna: 99, 100 lm ln-ac: 35
Boseul Shin, Nathalie: 70 Don Eun-gi: 5 1 lm Kwon-taek: 3 1, 35, 60, 6 1, 62, 63,
Boytler, Arcady: 58 Dong Chi-sung: 173 66, 105, 109, 115, 164, 20 1
Bresson, Robert: 111 Doylc, Christopher: 207 Im Kyung-hoon: 57, 58
Brower, Joseph: 58 Du \Velz, Fabrice: 8 1 lm Kyung-soo: 202
Bruc kheimer, Jerry: 79 Duras, Marg uerite: 138 lm Sang-soo: 46, 47, 48, 164, 175, 176,
Bui\uel, Luis: 93 177, 179, 180, 200
Bush Jr., George: 84 E J-yong (véase Lee Je-yong) Im Seok-g i: 119
Butlcr, Jud ith: 30, 36 Eckert, Carter: 148 lm Soo-j ung: 114
Byun Hyuk: 74, 106,201 Egcn, Brian James: 99 lm Sun-rye: 202
By un Young-joo: 126, 20 1 Eisenstein, Sergei Mikhailovich.: SO, 54, hnamura, Shohei: 24
Byun, Dan iel H. (véase Byun 11yuk) SS, 58, 63 lwai, Shunj i: 116
Elena, Alberto: 168
Cameron, James: 1S, 26, 9 1 El iot, T.S.: 175 Jackson, Samuc l L.: 195
Carax, Leos: 111, 15 1 Elsaesser, Thomas: 58 Jae Oon Rho: 70
Carradine, David: 195 Emmerich, Roland: 87 James, David: 168
Caste lls, Manuel: 29, 36 Engels, Fricdric h: 54, 58 Jamcson, Fredric: 28, 36
Cazzaro, Davide: 63 Eschcr, l'vi.C.: 96 Jang Gil -su: 202
Chan Mun-il : 202 Jang .l in: 11 4, 169, 170, 171 , 172, 173,
Chan Yun-hyung: 104 Fernández Almendras, Alejandro: 142 174
Cha n, Fruit: 149 Fincher, David : 93, 96, 197 Jang Joon-hwang: 90, 91
Chang Yoon-hy un : 36, 74, 93, 201 , 203 Ford, Jolm: 75, 84 Jang Jung-il: 145, 147
Chapiron, Kim: 8 1 Franju, Georges: 94 Jang Seung-eop: 66
Chen Kaige: 109 Freud, Sigmund: SO, 58 Jang Sun-woo: 3 1, 60, 63, 84, 85, 86, 9 1,
Cheung, Cecilia: 116 Fukasaku, Kinj i: 90 107, 120, 143, 144, 145, 147, 148,
Cho Dong-oh: 200 165, 167, 200
Cho Duk-hyun: 69 Gariazzo, Giuseppe: 84, 91 Jammsch, Jirn: 200
Cho Jin-gyu: 3 1, 77, 108, 11 S, 20 1 Garon, Tsuchiya: 160 Jeon Chang-keun: 51
Cho Min-ho: 74, 108, 201 Gatto, Robin: 168 Jeon Do-yeon: 114, 201 , 204, 207
Cho So-yong: 3 1 Gehry, Frank: 68 Jcon Ji-hyeon: 33, 34, 36, 97, 108, 11 O
Choi Dong-hun: 74, 193, 200, 202 Gernsback, Hugo: 91 Jeon Soo-il: 202
Choi Eun-hcc: 185 Gibson, \Vi ll iam: 83 Jeon Yun-su: 86, 88, 89, 11O, 202
Choi Ho: 76, 199 Glazer, Jonathan: 116 Jcong He ung-sun: 103
Choi lk-hwan: 96 G1cdhill , Christine: 58 Jeong Jae-eun: 58, 202
Choi lnky u: 49, 50, 52 Godard, Jean-Luc: 83, 138 Jeong Sco-gyeong: 162
Jeong Seon: 64 Kim Sang-j in: 28, 75, 76, 106, 108, 204 Lee Si-myung: 86, 87, 206
Jeong Yong-ki: 202 Kim Seong-ho: 96 Lec Sung-gang: 117, 11 8, 124, 206
Jia Zhangkc: 139, 149, 177 Kim Seon-myeong: 145 Lee Woo-chcol: 99
Jianjun, Hi: 109 Kim Soo-hyun: 148 Lee Yang-ho: 94
Jin Kim: 8 1 Kim Soo-ya: 67, 68, 69 Lee Yeong-ae: 103, 11 O
Jo Beom-jin: 203 Kim Soo-yong: 60, 100 Lee Yoon-ki: 206
Jo Geun-shik: 108 Kim Soyoung: 36, 58 Lee Young-jae: 104, 116
Jodorowsk i, Alejandro: 93 Kim Sung-ho: 98 Lee Young-jin: 95
Jolmson, Ryan: 90 Kim Sung-soo: 199 Lee Youn-taek: 170
Joon IJo Jeon: 70 Kim Sung-su: 31, 202, 204 Lee Yu-seon: 97
Jun, Gia1u1a (véase Jcon Ji-hycon) Kim Tae-gyun: 9, 90, 196, 203, 204 Lee, Ang: 200, 204
Jung Cho-shin: 203 Kim Tac-il: 129, 204 Lee, Audrey: 36
Jung Doo-hong: 195, 196, 199 Kim Tae-kyeong: 99 Lee, Jolm H.: 106, 11 6, 205
Jung 1-To-hyun: 132, 133 Kim Tae-yong: 95, 200, 204 Lec, Jooran: 100
Jung Jac-young: 169, 170, 172, 174 Kim Yong-gyun: 205 Lehmann, Olivier: 148
Jung Ji-woo: 103, 104, 199, 203 Kim Yong-hwa: 103 Leibn iz, Gottfried Wilhelm: 138
Junji, lto: 34 Kim Yong-woon: 119 Leone, Sergio: 86
Kim Yoo-jin: 204 Leong Po-Chih: 100
Kang Dac-j in: 45, 102 Kim Young-jin: 69 Leprince de Beaumont, Jca1mc-Marie: 123
Kang Han-sup: 148 Kim Young-jun: 31, 200, 205 Ligyung: 70
Kang Je-gyu: 7, 12, 14, 15, 18, 26, 27, Kim Young-sam: 144 Lim Chan-sang: 37, 39, 41,45
40, 46, 47, 74, 87, 102, 109, 164, Kim-hoon: 132 Lim Kyung-won: 122
172, 192, 203 Kira Kim: 70 Lim Yoo-chul: 126
Kang Ji-cun: 106 Kitano, Takeshi; 11 6, 151 , 154 Liu, Lucy: 195
Kang Seok-beom: 114 Klimt, Gustav: 90, 153 López Moctezuma, Juan: 93
Kang Su-yeon: 63 Ko Eun: 145 Lumiere, Hermanos: 164
Kang \Voo-suk: 12, 14, 18, 2 1, 27, 46, Kong Su-chang: 203 Lync, Adrian: 99
47, 74, 79, 80, 172, 174, 196, 203 Koo Jeong-a: 70
Kassovitz, Matlucu: 200 Kubrick, Stanley: 90, 9 1, 179 Mackenzie, David: 8 1
Kato, Kumiko: 129 Kurosawa, Akira: 84, 109, 204 Madsen, i'vlichae l: 195
Khourie, Callie: 195 Kwak Jae-yow1g: 28, 34, 97, 101, 104, 108, Maillard, Chantal: 142
Kieslowski, Krzysztof: 197 109, 110, 11 3, 115, 156, 173, 205 Mmm, Michael: 168
Kim llu-seon: 157 Kwak Ji-kyoon: 205 1vlarx, Karl : 54, 58
Kim Cheong-gi: 12 1 Kwak Kyung-taek: 7, 19, 26, 48, 77, 79, Matsutatsu, Oyama: 208
Kim Dae-jung: 70, 88, 144, 148 172, 193, 200, 205 McHugh, Kathleen: 58
Kim Dae-seung: 80, 109, 11 O, 11 6, 193, Kwon Cheol-hwi: 93 tvlcTiernan, Jolm: 45 299
200, 203 Kwon Jong-gwan: 106 Mélics, Georges: 9 1
Kim Dcuk-gu: 205 Kwon Yong-min: 17 1 Melville, Jean-Pierre: 78, 190
Kim Dong-bin: 203 l'vlercury, Freddie: 1S1
Kim Dong-ho: 143 Laloux, Rcné: 123 Miike, ·rakashi : 84, 109, 155, 186, 187, 201
Kim Dong-won: 125, 126, 130, 131, 199 Lang, Fritz: 91 Min Byun-chun: 82
Kim Dong-wong: 108 Laplanche, Jean: 35 Min Kyu-dong: 94, 106, 200, 204
Kim Eung-soo: 133, 204 La u, Andrew: 11 O Minguk, Daehan: 84
Kim Hee-chul: 132 Law, Jude: 100 l'vliyazaki, Hayao: 108, 11 9
Kim Hong-do: 61 , 66 Lec Beom-su: 200 Miyoshi, Masao: 34
Kim Ho-sik: 109, 11 5 Lee Bul: 67, 68, 69 Mojica Marins, José: 94
Kim 1Iyeon-jeong: 74 Lee Byung-hun: 78, 188, 190 Montanari, Mazzino: 148
Kim 11-sung: 2 1, 40 Lee Chang-dong: 47, 77, 107, 109, 111 , tvloon Hyung-min: 70
Kim Ln-sik: 204 114, 116, 150, 163, 164, 166, 167, Moon Jae-cheol: 58
Kim Jae-gyu: 178 168, 180, 191 Moon Seung-wok: 206
Kim Jee-woon: 78, 94, 96, 97, 100, 172, Lee Chang-jae: 126, 127, 205 Moon So-ri: 111 , 177
186, 187, 188, 189, 190, 19 1, 193, Lee Choon-yeon: 94 Mulloy, Phi!: 203
199, 200 Lee Hyangj in: 24 f'v lyeong-seong: 61
Kim Jeong-cheol: 188 Lec 1lyuk-soo: 94
Kim Jeong-kwon: 103, 114, 115 Lee Hyun-scung: 11 S Na \Voon-gyu: 62, 9 1
Kim Ji-ha: 63 Lee Jeong-beom: 114 Nagayama, Kozo: 34
Kim Jong-hak: 170, 17 1 Lee Jeong-hyang: 104, 205 Nakata, Hideo: 95, 99
Kim Jong-il: 88, 123, 184, 185, 203 Lee Jeong-kuk: 104 Nam June Paik: 67, 68
Kim Jung-hun: 68 Lec Jc-yong: 65, 106, 205 Ngaokrachang, Payut: 119
Kim Ki-duk : 37, 38, 58, 60, 84, 102, 107, Lee Jong-hy uk: 74 No Tae-woo: 44
109, 111 , 114, 148, 149, 150, 15 1, Lee Jun-ik : 19, 46, 64, 106, 206 Nobuaki , Minegishi: 160
152, 153, 154, 155, 160, 164, 176, Lee Jun-ki: 64 Noh Dong-seok: 206
192, 200 Lee Kwang-hoon: 106
Kim Ki-duk (11): 185 Lee Kwangmo: 206 Oh Gimin: 94
Kim Ki-young: 49, 55, 57, 58, 60, 93, 96, Lee Kyu-hyung: 206 Oh 11-hwan: 170
102 Lee Man-hee: 93, 172 Oh Yeon-ho: 69
Kim Kwang-rim: 183 Lec Mario: 131 , 132 Ok Ki-hwan: 108, 206
Kim Kyung-hyun: 73, 76, 8 1, 82, 83, 91, Lee Min-yong: 170 Ortega y Gasset, José: 167, 168
100, 148, 168 Lee Mu-yoeng: 159 Oshii, 1vlamoru: 84, 86, 90, 91
Kim Mi-hui: 8 1 Lec Myung-sc: 48, 80, 200, 206 Oshima, Nagisa: 144
Kim Moon-saeng: 89, 90, 9 1, 120 Lee Na-young: 172 Ossorio, Amando de: 94
Kim Myeong-soo: 98 Lee Sang-jin: 143 Otomo, Katsuhiro: 84, 90, 9 1
Kim Myung-jun: 129 Lee Seung-man: 40 Ozu, Yasuhiro: 84, 109, 11O, 11 5
Palma, i\ndrea: 58 S hin, Nelson: 117, 118, 122, 123, 207 Yi Eun-shim: 55
Panahi, Jafar: 149 Shu Qi: 113 Yi Ycong-ae: 3 1
Paquet, Darcy: 167, 168 Shyamalan, l'vl. Nig ht: 99 Yo J i-tae: 110
Park Chan-wook,: 17, 26, 37, 38, 40, 46, Silver, Joe l: 79 Yongbaek l ec: 70
47, 48, 84, 87, 90, 93, 100, 103, Si mon, Nei l: 170 Yoo !la: 199
104, 109, 110, 11 4, 152, 156, 157, Singer, Bl)•an: 90 Yoo Hyen-mok: 45, 63
158, 159, 160, 161, 162 , 164, 170, Siu Fai Mak: 76 Yoo Kyeseon: 5 1
172, 183, 184, 187, 193, 200 Soderbergh, S teven: 84 Yoo Oh-sung: 172
Par k Cheo1-kwan: 77, 108, 206 Sokurov, Alexander: 168 Yoo Sang-gon: 99, 100
Park Chul-soo: 60, 106, 207 Sol K)•tmg-gu: 166, 207 Yook Geun-byung: 69
Park Chung-hee, 27, 38, 40, 4 1, 44, 6 1, Song Hae-sung: 31, 1OS, 109, 11 O, 116, Yook Sang-hyo: 206
88, 143, 175, 176, 178, 179 207 Yoon Band: 204
Park Han-chun: 108 Song 11 -gon: 104, 107, 109, 11 2, 207 Yoon Jac-yeon: 95
Park Ileung-shik: 58, 207 Song Kang-ho: 40, 11 4, 188 Yoon Jong-bin: 208
Park Jeong-woo: 108 Spielberg, Steven: 182 Yoon Jong-chan: 208
Park Jin-pyo: 103, 109, 111 , 207 Sta lin, Josef: 54 Yoshimoto, l'vlitsuhiro: 36, 58
Park Ki-bok: 126, 133 Stephens, Chuck: 144, 148 Young Nam-ko: 173
Park Ki-ehae: 52 Straub, Jcan-Marie: 133 Young-E-Iae Chang: 69
Park Ki-hyung: 94, 193, 200, 204, 207 Stringcr, Julian: 73, 8 1, 100 Yu Ha: 74, 108, 11 4, 199,208
Park Ki-woong: 133 Sue, E ugene: 54 Yu Ji-tae: 98
Park Ki -yong: 207 Suh Do-ho: 67, 68 Yu Sang-wook: 208
Park Kwang-chun: 3 1, 108, 200, 207 Sun Tag Noh: 70 Yu Yeong-jin: 156
Park Kwang-hy un: 14, 18, 46, 173 Suo, Masayuki: 108 Yu Yong-sik: 158
Park Kwang-su: 143, 148, 165, 168, 201, Suzuki, Koyi: 99 Yuan, Zhang: 109
2 02 Szwarc, Jeannot: 11 5 Yuen \Voo Ping: 196
Park Kyung-hee: 199 Yukisada, !sao: 110
Park Sang-mycon: 11 S Tae Jung Kim: 70 Yun ln-ho: 208
Park Sin-yang: 97 Tarantino, Quentin: 34, 182, 193, 195 Yun Je-gyun: 102, 108, 113
Park Sun-min: 89 Taylor, Richard: 58 Yun Seok-ho: 38
Park Ye-j in: 95 T hirion, Antoine: 180
Par k Young-hoon: 106, 108 T hompson, Jim: 80 Zelirell i, Franco: 197, 200
Parker, Charlie: 168 To, Johnnie: 78, 86 Zhang Yimou: 109
Peckinpah, Sam: 8 1, 84 Tsai M ing-liang: 1S 1, 177 Zhang Ziyi: 31 , 204
Perec, Georges: 168 Tsukamoto, Shinya: 84 Zucker, Je rry: 106
Pesei, Joe: 114
300 P1y mpton, Dill: 203 Urasawa, Naoki: 89, 91
Pontalis, Jean-Bertrand: 35
Pratt, Mary Louise: 36 Vallejo, César: 135
Protazanov, Yakov: 9 1 Van Sant, Gus: 139
Verhoeven, Paul: 80
Rain : 104 Vidor, King : 200
Ray ns, Tony: 15 1, 1SS Voge, i'vlarc: 69
Resnais, Alain: 138, 139
Ritchie, Guy: 195 \Vachowski, Andy: 196
Ritchie, Michael: 196 \Vachowski, Lar!)•: 196
Riyas Komu: 70 \Vai Keung Lau: 76
Robbe-Grillet, A1ain: 138 \Vakabayashi, Kanji: 118
Roh Moo-hyun: 164 \Vallerstein, lmmanue l: 30, 36
Roh Tae-woo: 144 \Valsh, David: 168
Rosellini, Roberto: 139 \Van Sun-woo: 143
Ryoo Seung-wan: 74, 100, 109, 172, 192, \Vang, James: 119
193, 194, 195, 196, 197, 198, 199, \Veerasethaku l, i\pichatpong : 135
203 \Ve ir, Peter: 108
Ry u Seung-beom: 196 \Veit7, Paul: 108
\Velles, Orson: 78, 122
Sangdon K im: 70 \Vells, l l.G: 87
Sarandon, Susan: 195 \Vhale, James: 91
Satie, Erik: 153 , 154 \Viene, Robert: 58, 96
Schiclc, Egon: 153 Willemen, Paul: 36
Seollo, Etta : 154 \Villiams, Linda: 58
Scorsese, 1v1artin: 77 \Villis, 13ruce: 45, 75
Scott, Ridley: 89, 91 , 195 \Vilson, Hugh: 184
Seong 13aek-ycob: 119 \Vin Shin-ywon: 80
Scong K wang-j ae: 52 \Vise, Robert: 91, 96
Serra, Ko1do: 8 1 Won 13in: 172
Shi mi zu, Takashi: 99 \Von Shin-yeon: 100
Shin Chi-yun: 8 1, 100 \Voo, Jolm: 78, 87
Shin Dong-hun: 11 9 Wyler, \Vi ll iam: 102
Shin Eun-ky un: 11 5
Shin Ha-kyun: 169, 170, 172 Yang Ju-nam: 102
Shin l'vlin-ah: 113 Yang Yoon-ho: 208
S hin Sang-ok: 60, 102, 184 , 185 Yangachi: 70
S hin Yun-bok: 6 1, 66 Yeo Kyun-dong: 208

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