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Actividad colaborativa N.

2
(Análisis escrito)

Jackson Andrés Gutiérrez Taborda.


Jhon H. Galíndez Carvajal.

Docente
Claudia Bionet Gómez Álzate

Universidad de Manizales
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Maestría en Educación
27/11/2023
ANALISIS DE LAS POSTURAS CRÌTICAS, PRÁCTICAS Y POR COMPETENCIAS
DEL CURRICULUM EN LA UNIVERSIDAD DIGITAL DE ANTIOQUIA.

Las posturas críticas, prácticas y por competencias del currículo son tres enfoques que
han tenido una gran influencia en la educación superior en las últimas décadas. Cada
una de ellas tiene sus propios aportes y desafíos, que se pueden observar en la
práctica educativa actual.

1. Postura crítica: La postura crítica del currículo se centra en la importancia de la


educación para la transformación social. Desde esta perspectiva, el currículo
debe promover el pensamiento crítico, la autonomía y la participación de los
estudiantes.

Uno de los principales aportes de la postura crítica es que pone el foco en la


formación integral de los estudiantes. No se limita a la transmisión de
conocimientos, sino que también busca desarrollar sus habilidades y
capacidades para que puedan pensar por sí mismos y participar activamente en
la sociedad.

Sin embargo, la postura crítica también ha sido criticada por su enfoque


demasiado idealista. Algunos argumentan que es difícil implementarla en la
práctica, ya que requiere de cambios profundos en el sistema educativo.

2. Postura práctica: La postura práctica del currículo se centra en la importancia


de la educación para la formación profesional. Desde esta perspectiva, el
currículo debe preparar a los estudiantes para el mundo laboral.

Uno de los principales aportes de la postura práctica es que es realista y


responde a las necesidades de los estudiantes. Se enfoca en los conocimientos
y habilidades que los estudiantes necesitan para tener éxito en su vida
profesional.

Sin embargo, la postura práctica también ha sido criticada por su enfoque


demasiado instrumental. Algunos argumentan que reduce la educación a una
mera preparación para el mercado laboral.

3. Postura por competencias: La postura por competencias del currículo se centra


en la importancia de que los estudiantes desarrollen las competencias
necesarias para el éxito en la vida. Desde esta perspectiva, el currículo debe
estar centrado en el desarrollo de competencias, que se definen como la
capacidad de aplicar los conocimientos y habilidades en contextos reales.

Uno de los principales aportes de la postura por competencias es que es flexible


y adaptable a las necesidades de los estudiantes. Se enfoca en las capacidades
que los estudiantes necesitan para enfrentar los desafíos del mundo actual.

Sin embargo, la postura por competencias también ha sido criticada por su


enfoque demasiado técnico. Algunos argumentan que reduce la educación a una
mera acumulación de competencias.

Relación entre las posturas

Las tres posturas críticas, prácticas y por competencias del currículo no son
necesariamente excluyentes. De hecho, pueden complementarse y enriquecerse
mutuamente.

Por ejemplo, la postura crítica puede ayudar a la postura práctica a desarrollar un


currículo que sea tanto realista como transformador. La postura por competencias
puede ayudar a la postura crítica a ser más realista y a desarrollar un currículo que sea
más práctico.

Desarticulación entre las posturas

En la práctica, las posturas críticas, prácticas y por competencias del currículo a


menudo se encuentran desarticuladas. Esto se debe a que cada postura tiene sus
propios intereses y objetivos, y a que los procesos de toma de decisiones curriculares
suelen ser complejos y fragmentados.

La desarticulación entre las posturas curriculares puede generar problemas en la


práctica educativa. Por ejemplo, puede conducir a un currículo que es incoherente o
que no responde a las necesidades de los estudiantes.
Aportes y desafíos en el contexto actual

En el contexto actual, las posturas críticas, prácticas y por competencias del currículo
se enfrentan a nuevos desafíos. Por un lado, la globalización y el cambio tecnológico
están generando cambios profundos en la sociedad, lo que exige que el currículo se
adapte a estas nuevas realidades.

Por otro lado, la creciente diversidad de la sociedad está planteando nuevos retos para
la educación, que debe ser capaz de atender las necesidades de todos los estudiantes,
independientemente de su origen o condición social.

En este contexto, es importante que los docentes y los responsables de la educación


tengan una visión integral de las tres posturas curriculares. Esto les permitirá diseñar un
currículo que sea coherente, que responda a las necesidades de los estudiantes y que
contribuya a la transformación social.

Conclusiones

Las posturas críticas, prácticas y por competencias del currículo son tres enfoques que
tienen mucho que ofrecer a la educación superior. Cada una de ellas tiene sus propios
aportes y desafíos, que se pueden observar en la práctica educativa actual.

Es importante que los docentes y los responsables de la educación tengan una visión
integral de estas tres posturas. Esto les permitirá diseñar un currículo que sea
coherente, que responda a las necesidades de los estudiantes y que contribuya a la
transformación social.

Bibliografía

Angulo, F. (2008). Currículum, diseño y desarrollo. Madrid: Morata.

Apple, M. (1990). Ideología y currículo. Madrid: Morata.

Fernández Enguita, M. (2003). La reforma educativa de la década de los noventa.


Madrid: Morata.

Perrenoud, P. (2006). Diez nuevas competencias para enseñar. Barcelona: Graó.

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