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ENSAYO

DIMENSIONES CURRICULARES

ISABEL ALVEAR BALANTA


EL CURRICULO: PROBLEMÁTICA, ENFOQUES Y ANALISIS DE MODELOS
EXISTENTES
(Ensayo)

El diseño curricular es un aspecto fundamental en la educación, ya que determina los contenidos,


objetivos, métodos y evaluaciones que se utilizarán en el proceso de enseñanza-aprendizaje. A lo
largo de la historia, la problemática curricular ha sido objeto de debate, dado que los enfoques y
modelos existentes no siempre logran satisfacer las necesidades de los estudiantes y la sociedad en
constante evolución. En este ensayo, exploraremos los orígenes de la problemática curricular,
analizaremos los enfoques y tendencias del diseño curricular y, finalmente, realizaremos una
crítica a los modelos curriculares existentes.

Desde los inicios de la educación formal, surgieron diferentes concepciones sobre cómo organizar
el currículo, como la tradición humanista, la orientación por asignaturas y el movimiento de las
competencias. Las decisiones curriculares han estado influenciadas por factores políticos y
sociales, como la agenda política, los intereses económicos y las demandas de la sociedad.
La problemática curricular tiene sus raíces en la historia misma de la educación. Desde los
primeros sistemas educativos formales, se han planteado preguntas sobre qué enseñar, cómo
enseñarlo y con qué propósito. Diferentes corrientes filosóficas y pedagógicas han influido en la
concepción de los currículos a lo largo del tiempo, generando tensiones y debates sobre la
dirección que debería tomar la educación. La lucha entre enfoques tradicionales y progresistas, la
influencia de la sociedad y los cambios tecnológicos son solo algunos de los factores que han
contribuido a la problemática curricular.
El diseño curricular ha tenido varios enfoques y tendencias que han surgido como intentos de
abordar la problemática mencionada. Algunos ejemplos son:
a. Enfoque tradicional: Se centra en la transmisión de conocimientos y la memorización de
información, con un énfasis en la enseñanza basada en asignaturas y la evaluación centrada
en exámenes. La transmisión de conocimientos se hace de manera jerárquica y
estructurada, con énfasis en la memorización y repetición. Este enfoque ha sido criticado
por su falta de adaptabilidad a las necesidades y contextos actuales.

b. Enfoque por competencias: Se enfoca en el desarrollo de habilidades, destrezas y


capacidades prácticas para enfrentar los desafíos del mundo laboral y social. Pone el
énfasis en el desarrollo de habilidades y competencias prácticas, con el objetivo de preparar
a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo laboral y social. Este enfoque busca
una mayor integración entre teoría y práctica, pero también ha sido objeto de críticas
debido a la dificultad para definir y evaluar las competencias de manera objetiva.

c. Enfoque constructivista: Considera al estudiante como un constructor activo de su propio


conocimiento, promoviendo la participación activa, el pensamiento crítico y la resolución
de problemas.
d. Enfoque holístico: Busca integrar diferentes dimensiones del ser humano, como lo
cognitivo, emocional, social y ético, en el diseño curricular.

e. Enfoque humanista: Pone énfasis en el desarrollo integral de la persona, considerando


aspectos emocionales, sociales y éticos. Se centra en el respeto a la individualidad y la
formación de ciudadanos críticos y comprometidos con la sociedad. Sin embargo, este
enfoque puede enfrentar dificultades en su implementación debido a la falta de recursos y a
las presiones por parte de modelos más orientados a la eficiencia y los resultados medibles.

Cada uno de estos enfoques tiene una mirada y unos fundamentos basados en el perfil de persona
que se quiere formar desde las instituciones educativas con el desarrollo del proceso de Enseñanza.
Aprendizaje. Son enfoques criticados dado que ninguno de ellos por sí mismo puede arrojar unos
resultados contundentes, es necesario aplicar en la práctica educativa varios de ellos, como en el
enfoque holístico. Algunas críticas comunes incluyen:

a. Rigidez y falta de flexibilidad: Algunos modelos curriculares se caracterizan por ser


inflexibles y poco adaptados a las necesidades cambiantes de los estudiantes y la
sociedad. Muchos modelos curriculares son inflexibles y no permiten adaptarse a los
cambios sociales, culturales y tecnológicos. Esto puede llevar a la obsolescencia de los
contenidos y metodologías educativas.

b. Desconexión con la realidad: Algunos planes de estudio carecen de una relación clara
con los desafíos y problemas del mundo real, lo que puede dificultar la aplicación
práctica de los conocimientos adquiridos.

c. Ausencia de enfoques interdisciplinarios: Algunos modelos curriculares mantienen una


estructura rígida basada en asignaturas aisladas, lo que dificulta la integración de
conocimientos de diferentes disciplinas.

d. Falta de adaptación a la diversidad: Algunos planes de estudio no tienen en cuenta las


necesidades y características individuales de los estudiantes, lo que puede generar
exclusiones y desigualdades.

e. Fragmentación: Algunos modelos curriculares presentan una visión fragmentada del


conocimiento, donde los diferentes campos de estudio se enseñan de manera aislada.
Esto dificulta la comprensión global y la capacidad de establecer conexiones entre los
diferentes temas.
f. Estandarización excesiva:
Algunos sistemas educativos priorizan la estandarización de los contenidos y evaluaciones, lo que
puede limitar la autonomía y creatividad de los docentes, así como la diversidad de perspectivas en
el aprendizaje.

g. Falta de relevancia: Los modelos curriculares pueden distanciarse de las necesidades


reales de los estudiantes y la sociedad, enfocándose en aspectos teóricos desvinculados
de la realidad cotidiana y las habilidades necesarias para el mundo actual.

Es claro entonces que la problemática curricular es un desafío complejo y multifacético en la


educación. Los orígenes históricos, los enfoques y tendencias del diseño curricular, así como las
críticas a los modelos existentes, reflejan la necesidad de replantear y mejorar constantemente
nuestros enfoques educativos. Es fundamental promover un diálogo abierto y colaborativo entre
educadores, investigadores, estudiantes y la sociedad en general, con el fin de desarrollar
currículos más flexibles, relevantes y adaptados a las necesidades del siglo XXI. Solo a través de
un diseño curricular reflexivo y adaptable podremos proporcionar una educación de calidad que
prepare a los estudiantes para los desafíos presentes y futuros.

El diseño curricular, plantea un desafío constante en la educación, análisis de los diferentes


enfoques y tendencias que han surgido a lo largo del tiempo, reflexionar sobre los orígenes de
estas problemáticas, explorar nuevas formas de diseñar el currículo y ser críticos con los modelos
curriculares existentes. La adaptabilidad, la relevancia y la inclusión deben ser principios clave en
el diseño curricular, con el objetivo de ofrecer una educación de calidad que responda a las
necesidades de los estudiantes y de la sociedad en su conjunto.

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