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UNIVERSIDAD TEGNOLÓGICA DE LOS ANDES

FACULTAD CIENCIAS JURÍDICAS CONTABLES Y SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA: CUADRO COMPARATIVO DE LA LEY 26572 Y EL DECRETO LEGISLATIVO


1071 ARTICULO 21 - 22

DOCENTE: FLORENCIO APAZA APAZA


.
CURSO: MECANISMOS ALTERNATIVOS DE SOLUCION DE CONFLICTOS

INTEGRANTE:

 HUAMAN SILVERA LELIZ ANTHONY

ANDAHUAYLAS – 2024

1
DEDICATORIA

A mis seres queridos, por todo el esfuerzo realizado y apoyarme en este largo camino,
y vale la pena si podemos poner una sonrisa en sus rostros. De la misma manera a nuestro
Docente por la guía constante y enseñanza impartida en las aulas de la universidad, y ser un
apoyo para el logro de nuestra meta profesional.

2
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a nuestro divino creador por darnos un
día más de vida de igual manera a nuestros padres que
nos sostienen en el manto de su pecho y al profesor
por darnos la oportunidad de presentar este trabajo.

3
DEDICATORIA...................................................................................................................................2
AGRADECIMIENTO..........................................................................................................................3
INTRODUCCION................................................................................................................................5
1. LA MATERIA ARBITRABLE EN LA NUEVA LEY DE ARBITRAJE Y EN LOS
TRATADOS DE INVERSIÓN SUSCRITOS POR EL PERÚ.........................................................6
2. ARTICULO 1 - PARA LA APLICACIÓN DEL PRESENTE CONVENIO...........................9
3. ARTÍCULO 23 NOMBRAMIENTO POR EL JUEZ DE LA LEY 26572.................................11
4. ARTICULO 24 NUMERO DE ARBITROS.................................................................................13
CONCLUSIÓN ARTÍCULO 23........................................................................................................13
CONCLUSIONES..............................................................................................................................15

4
INTRODUCCION

La nueva ley de arbitraje (LA), aprobada por Decreto Legislativo No 1071, de junio del 2008, ha

sustituido a la ley General de Arbitraje No 26572, introduciendo novedosos cambios respecto a la

materia arbitral, a la forma escrita del convenio arbitral, a las medidas cautelares y adoptando la

aplicación de las mismas normas al arbitraje nacional e internacional. Estas modificaciones reflejan la

nueva tendencia internacional en materia de arbitraje contenida en las modificaciones aprobadas en

el 2006 por la Asamblea General de la ONU a la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas

para el Derecho Mercantil internacional (CNUDMI).

Pero la nueva ley no solo refleja las tendencias expresadas en la Ley Modelo, sino también las de

otros tratados relacionados con el reconocimiento y ejecución de laudos extranjeros como el

Convenio de Nueva York de 1958 sobre reconocimiento y ejecución de sentencias arbitrales

extranjera y la Convención Interamericana de Arbitraje Comercial Internacional de 1975.

Además de estos tratados la nueva Ley de Arbitraje, en su artículo 1, inc. 2, sobre materias

susceptibles de arbitraje nos remite, después de indicar que pueden someterse a arbitraje las

controversias sobre materias de libre disposición, a los acuerdos y tratados que lo autoricen. Debido

a que los tratados de inversión y tratados de libre comercio suscritos por el Perú contienen clausulas

sobre el sometimiento a arbitraje, es que el objeto del presente trabajo se centra en investigar los

criterios que utilizan las leyes y dichos tratados para determinar la materia arbitrable.

5
CAPITULO I

1. LA MATERIA ARBITRABLE EN LA NUEVA LEY DE


ARBITRAJE Y EN LOS TRATADOS DE INVERSIÓN
SUSCRITOS POR EL PERÚ

La arbitrabilidad o la identificación de las materias o controversias que pueden ser sometidas

a arbitraje es potestad de cada estado. Así, la Ley Modelo de la CNUDMI, en su art. 1 deja a

cada estado la facultad de regular los asuntos que considere arbitrables1.

Tradicionalmente el arbitraje ha sido concebido como una institución jurídica hetero

compositiva, en virtud de la cual una tercera persona, objetiva e imparcial, nombrada por las

partes mediante convenio, resuelve en base a una potestad específica el conflicto

intersubjetivo de intereses jurídicos, en caso de ser la materia susceptible de libre disposición

por las personas afectadas por la discrepancia. Esta concepción subyacía en el art. 1 de la

derogada ley 26572, Ley General de Arbitraje, de acuerdo a la cual se podía someter a

arbitraje las controversias sobre las que las partes tuvieran la facultad de libre disposición y

las concernientes a materia ambiental. Aparte del problema que planteaba la inclusión de la

materia ambiental como arbitrable2, esta ley si determinaba la exclusión del arbitraje de los

asuntos referentes al estado y capacidad de las personas, los que tuvieran resolución judicial

firme, los que versaran sobre delitos y faltas o agravien el orden público y las concernientes al

imperio o a las funciones del estado o de personas de derecho público 3. Sin embargo, si se
1 De acuerdo a este articulo: “5) La presente Ley no afectará a ninguna otra ley de este Estado en virtud
de la cual determinadas controversias no sean susceptibles de arbitraje o se puedan someter a arbitraje
únicamente de conformidad con disposiciones que no sean las de la presente Ley”.
2 Respecto a este punto es bastante controvertido afirmar que los asuntos ambientales son derechos
disponibles. Si así lo fueran nos preguntaríamos quienes podrían, en base a la libertad contractual, tener
la legitimidad para someter a arbitraje estos asuntos, si es que el derecho al medio ambiente sano y
equilibrado es un derecho constitucional , cuya defensa la puede ejercer cualquier persona. Se trata
entonces de intereses difusos.
3 Ver artículo 1 de la derogada Ley 26572.

6
permitía someter a arbitraje nacional, sin previa autorización, las controversias derivadas de

los contratos celebrados por el estado con nacionales o extranjeros domiciliados o las

relacionadas con sus bienes; así como las controversias derivadas de contratos entre personas

jurídicas de derecho público4.

Entonces la derogada Ley General de Arbitraje a pesar de considerar como materia arbitrable

los asuntos sobre los que las partes tienen libre disposición extendió su ámbito a las

controversias en materia ambiental y a las derivadas de contratos administrativos.

La nueva Ley de Arbitraje (LA), aprobada el 13 de junio del 2008 por Decreto legislativo

1071, considera como materias susceptibles de arbitraje los derechos de libre disposición de

acuerdo a derecho, así como las que autoricen las leyes y los tratados 5. Se conserva el llamado

“arbitraje del estado”6, lo que está en concordancia con la nueva Ley de Contrataciones y

Adquisiciones del Estado7

Pareciera que esta ley identifica como materia arbitrable sólo los derechos de libre

disposición; pero dado que agrega así como las que autoricen las leyes y los tratados”,

4 Aquí nuevamente nos encontramos con un tema polémico: el arbitraje administrativo. El art. 1305 de
nuestro Código Civil considera como objeto de transacción solo a los derechos patrimoniales. De aquí se
colige que quien transa goza del principio de la autonomía de la voluntad, de la cual se deriva la libertad
de pactos y la libertad de contratación. En este sentido la administración pública al representar y gestionar
intereses colectivos no goza de dicha “autonomía”.

5 Art. 2, inc. 1:” Pueden someterse a arbitraje las controversias sobre materias de libre disposición
conforme a derecho, así como aquellas que la ley o los tratados o acuerdos internacionales autoricen”.

6 Ver artículo 4 de la L.A.

7 La nueva ley de contrataciones del estado, aprobada por Decreto Legislativo 1710, y que ha entrado en
vigor el 1 de Febrero del 2009, prevé en su art. 52 que:” Las controversias que surjan entre las partes
sobre la ejecución, interpretación, resolución, inexistencia, ineficacia, nulidad o invalidez del contrato, se
resolverán mediante conciliación o arbitraje, según el acuerdo de las partes, debiendo solicitarse el inicio
de estos procedimientos en cualquier momento anterior a la fecha de culminación del contrato,
considerada ésta de manera independiente. Este plazo es de caducidad, salvo para los reclamos que
formulen las Entidades por vicios ocultos en los bienes, servicios y obras entregados por el contratista, en
cuyo caso, el plazo de caducidad será el que se fi je en función del artículo 50º de la presente norma, y se
computará a partir de la conformidad otorgada por la Entidad.

7
pasaremos a analizar que materias son arbitrables según las leyes y los tratados. Teniendo en

cuenta el objeto del presente trabajo nos limitaremos a revisar las leyes que promueven y

protegen las inversiones en el país; en particular el Dec. Leg. 662 del 29 de agosto de 1991

sobre Régimen de Estabilidad Jurídica a las inversiones extranjeras y el Dec. Leg. 757, Ley

Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada, del 13 de noviembre de 1991 y

posteriormente los tratados de inversión del cual el Perú es parte.

El decreto legislativo No 662, en su artículo, 16 faculta al Estado a someter las controversias

derivadas de los convenios de estabilidad jurídica 8 a tribunales arbitrales constituidos en

virtud de tratados internacionales.

De igual manera pueden someterse a arbitraje los convenios de estabilidad jurídica que

suscriben los inversionistas y las empresas receptoras de inversión, tanto en el caso de

constitución de nuevas empresas, así como para la ampliación del capital social de empresas

establecidas. Asimismo, pueden suscribir convenios los inversionistas participantes en el

proceso de privatización y concesiones y las empresas involucradas en dicho proceso.

Por otro lado el Dec. Legislativo 757, ley marco para la inversión privada, faculta a las

instituciones y empresas del estado a someter a arbitraje en sus relaciones con particulares

toda controversia que se derive de una relación jurídica patrimonial de derecho privado o de

naturaleza contractual9.

8 De conformidad con el artículo 39 del Dec. Leg. 757: “ Los convenios de estabilidad jurídica se celebran
al amparo del artículo 1357 del Código Civil y tienen la calidad de contratos con fuerza de Ley, de manera
que no pueden ser modificados o dejados sin efecto unilateralmente por el Estado. Tales contratos tienen
carácter civil y no administrativo, y sólo podrán modificarse o dejarse sin efecto por acuerdo entre las
partes
9 El Artículo 48 de la citada ley prescribe que: “ En sus relaciones con particulares el Estado, sus
dependencias, el Gobierno Central, los Gobiernos Regionales y Municipales y otras personas de derecho
público, así como las empresas comprendidas en la actividad empresarial del Estado, podrán someter a
arbitraje nacional o internacional, de acuerdo a la legislación nacional e internacional, de los cuales el
Perú es parte, toda controversia referida a sus bienes y obligaciones, siempre que deriven de una relación
jurídica patrimonial de derecho privado o de naturaleza contractual”.

8
Este Decreto establece como criterio de arbitrabilidad toda controversia que se derive de una

relación patrimonial; lo cual nos hace deducir que de acuerdo a nuestra legislación se

considera materia arbitrable no solo los derechos disponibles sino también toda materia que

tenga contenido patrimonial.

2. ARTICULO 1 - PARA LA APLICACIÓN DEL PRESENTE


CONVENIO

El término "inversión" designa todos los activos tales como bienes, derechos e intereses de

toda naturaleza y, en particular, aunque no exclusivamente:

(a) Los bienes muebles e inmuebles, así como todo otro derecho real tales como las

hipotecas, privilegios, usufructos, fianzas y derechos similares;

(b) Las acciones, primas en emisión y otras formas de participación, sean minoritarias o

indirectas, en las sociedades constituidas en el territorio de una de las partes contratantes;

(c) Las obligaciones, acreencias y derechos a toda prestación que tenga valor económico;

(d) Los derechos de autor, los derechos de propiedad industrial (tales como patentes de

invención, licencias, marcas registradas, modelos y diseños industriales), los procedimientos

técnicos, los nombres registrados y la clientela;

(e) Las concesiones otorgadas por la ley o en virtud de un contrato, especialmente las

concesiones relativas a la prospección, el cultivo, la extracción o la explotación de recursos

naturales, incluso aquellas que se encuentran en el área marítima de las Partes Contratantes.

En consecuencia podemos deducir que la materia arbitrable según las disposiciones de las

leyes analizadas aplican: a) El criterio de la libre disposición o de la disponibilidad y b) el

criterio de la patrimonialidad. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de los convenios de

seguridad jurídica y de los tratados; estos no contienen criterios de identificación de la materia

9
arbitral, pudiendo caer en el riesgo de que se interprete como materia arbitrable cualquier

controversia que se derive de “las inversiones”.

Es más podríamos atrevernos a decir que la tendencia en la nueva ley de arbitraje es ampliar

las materias arbitrables a todos los campos, dejando de lado un criterio importante para

definir la materia arbitrable, como es la atribución imperativa de jurisdicción propia o la

jurisdicción exclusiva. La jurisdicción exclusiva del estado tiene su fundamento en la

protección especial que ciertas materias como el derecho a la competencia, el derecho

societario, etc. han sido consideradas relevantes en el tráfico jurídico interno e internacional.

En este sentido la Ley de Arbitraje establece el arbitraje societario 10 y el que resulte de la

ejecución de bien mueble afectado en garantía mobiliaria 11, pero además añade un párrafo al

art. 2058 del Código Civil y deroga el art. 2064 del mismo. Si relacionamos el nuevo

párrafo del primer artículo y la derogación del segundo, obtenemos como resultado la perdida

de jurisdicción exclusiva del estado en beneficio de” toda materia arbitrable”.

3. ARTÍCULO 23 NOMBRAMIENTO POR EL JUEZ DE LA


LEY 26572

Artículo 23.- Nombramiento por el Juez.

Es competente para la designación del o de los árbitros en los casos a que se refieren los

Artículos 21 y 22, el Juez Especializado en lo Civil al que las partes se hubiesen sometido

expresamente. En defecto de sumisión expresa, el del lugar donde debe realizarse el arbitraje

si se hubiera previsto; a falta de ello y a elección del interesado, el del lugar de celebración del

10 De acuerdo a la TERCERA DISPOSICIÓN MODIFICATORIA de la Ley de Arbitraje, se modifica el art.


48 de la la Ley Nº 26887, Ley General de Sociedades en el sentido de que los socios o accionistas
pueden en el pacto o en el estatuto social adoptar un convenio arbitral para resolver las controversias que
pudiera tener la sociedad con sus socios, accionistas, directivos ,administradores y representantes, las
que surjan entre ellos respecto de sus derechos u obligaciones, las relativas al cumplimiento de los
estatutos o la validez de los acuerdos y para cualquier otra situación prevista en esta ley.
11 Véase CUARTA DISPOSICIÓN MODIFICATORIA de la L.A. que modifica la ley 28677, ley de la
Garantía Mobiliaria.

10
convenio arbitral o el del domicilio del emplazado, o el de cualquiera de ellos, si son varios.

El Juez procederá a la designaciónp de acuerdo al siguiente trámite:

1. El interesado acompañará a su solicitud el o los documentos que contienen el convenio

arbitral y propondrá los nombres de los árbitros en un número no inferior a siete (7).

2. El Juez citará a las partes a una audiencia única la cual deberá desarrollarse dentro de los

diez (10) días hábiles siguientes.

3. Si el emplazado no concurre a la audiencia, en el acto de la misma, el Juez resuelve

designando al o a los árbitros, así como a uno o más suplentes, entre la lista de árbitros

indicada en el inciso 1) de este artículo. Sin embargo, el Juez si lo considera pertinente, podrá

encargar a una institución arbitral debidamente constituida en el lugar de la sede de su

competencia, para que realice libremente la designación dentro del plazo que determine, el

cual no podrá exceder los diez (10) días hábiles. Vencido dicho plazo sin que la institución

arbitral haya procedido con la designación, a pedido de parte, el Juez procederá dentro de

tercero (3) día hábil a dictar resolución designando al o a los árbitros.

4. Si el emplazado concurre a la audiencia, en el acto de la misma, el Juez invitará a la parte

emplazada para que proceda a designar al árbitro o árbitros que le corresponda. En caso el

emplazado no designe al árbitro o a los árbitros que le corresponda, el Juez designará al

árbitro o a los árbitros que correspondan de la lista de árbitros indicada en el inciso 1) de este

artículo, nombrando al mismo tiempo uno o más suplentes; o procederá a encargar tal

designación a la institución arbitral de conformidad con el inciso 3) de este artículo. En caso

se hubiere pactado el nombramiento conjunto de el o los árbitros o su designación por un

tercero que no cumplió con el encargo, el Juez invitará a las partes a ponerse de acuerdo en la

designación. Caso contrario, el Juez invitará a la parte emplazada para que proponga los

nombres de los árbitros en un número no inferior a siete (7), entre quienes conjuntamente con

11
la lista de árbitros indicada en el inciso 1) de este artículo procederá a la designación,

debiendo ésta recaer principalmente en aquellos árbitros cuyos nombres estén presentes en

ambas listas. En caso la parte emplazada se niegue a proponer la lista de árbitros, el Juez

designará al árbitro o a los árbitros que correspondan, como a uno o más árbitros suplentes de

la lista de árbitros indicada en el inciso 1) de este artículo; o procederá a encargar tal

designación a la institución arbitral de conformidad con el inciso 3) de este artículo.

5. El Juez únicamente podrá rechazar la solicitud de designación de árbitros cuando considere

por los documentos aportados que no consta manifiestamente la voluntad de las partes de

acudir al arbitraje. 13

6. Para el nombramiento del o los árbitros, según corresponda, el Juez tomará en cuenta lo

previsto en el convenio arbitral sobre las condiciones que deben reunir los árbitros.

7. Contra las decisiones del Juez no procede recurso impugnatorio alguno, sin perjuicio de lo

indicado en el inciso siguiente. 8. La resolución que pone fin al proceso es apelable con efecto

suspensivo, sólo cuando se haya desestimado la solicitud de designación de árbitros. Contra lo

resuelto por el superior no procede impugnación alguna.

4. ARTICULO 24 NUMERO DE ARBITROS

Artículo 24.- Número de árbitros. - Los árbitros son designados en número impar. Si son tres o más

forman tribunal arbitral. A falta de acuerdo o en caso de duda, los árbitros serán tres. Si las partes

han acordado un número par de árbitros, los árbitros designados procederán al nombramiento de un

árbitro adicional, que actuará como presidente del Tribunal Arbitral.

12
CONCLUSIÓN ARTÍCULO 23

Es competente para la designación del o de los árbitros en los casos a que se refieren los

Artículos 21 y 22, el Juez Especializado en lo Civil al que las partes se hubiesen sometido

expresamente. En defecto de sumisión expresa, el del lugar donde debe realizarse el arbitraje

si se hubiera previsto; a falta de ello y a elección del interesado, el del lugar de celebración del

convenio arbitral o el del domicilio del emplazado, o el de cualquiera de ellos, si son varios.

Si el emplazado no concurre a la audiencia, en el acto de la misma, el Juez resuelve

designando al o a los árbitros, así como a uno o más suplentes, entre la lista de árbitros

indicada en el inciso 1) de este artículo. Sin embargo, el Juez si lo considera pertinente, podrá

encargar a una institución arbitral debidamente constituida en el lugar de la sede de su

competencia, para que realice libremente la designación dentro del plazo que determine, el

cual no podrá exceder los diez (10) días hábiles. Vencido dicho plazo sin que la institución

arbitral haya procedido con la designación, a pedido de parte, el Juez procederá dentro de

tercero (3) día hábil a dictar resolución designando al o a los árbitros.

13
El árbitro principal, los árbitros asistentes, el cuarto árbitro, los árbitros asistentes
adicionales y el árbitro asistente de reserva son los miembros del equipo arbitral en
el terreno de juego.

14
CONCLUSIONES

A) Respecto a la materia arbitrable en el arbitraje nacional: La materia arbitrable según

las disposiciones de las leyes analizadas aplican: a) El criterio de la libre disposición o de la

disponibilidad y, b) el criterio de la patrimonialidad. Además, refleja la tendencia a la

ampliación del arbitraje a otras materias.

B) Respecto a la materia arbitrable en el arbitraje internacional: Los tratados de inversión

no determinan los criterios de la materia arbitrable; simplemente se limitan, de manera

general, a expresar que todo lo que se deriva de la “inversión” se somete a arbitraje.

C) La nueva Ley de Arbitraje, en cumplimiento de lo dispuesto por los tratados de

inversión, expresa también la tendencia a la perdida de la atribución imperativa de

jurisdicción propia en la identificación de los criterios de la materia arbitrable.

La nueva ley de arbitraje (LA), aprobada por Decreto Legislativo No 1071, de junio del 2008,

ha sustituido a la ley General de Arbitraje No 26572, introduciendo novedosos cambios

respecto a la materia arbitral, a la forma escrita del convenio arbitral, a las medidas cautelares

y adoptando la aplicación de las mismas normas al arbitraje nacional e internacional. Estas

modificaciones reflejan la nueva tendencia internacional en materia de arbitraje contenida en

las modificaciones aprobadas en el 2006 por la Asamblea General de la ONU

15
Beling, E. (1944). Esquema de derecho penal y doctrina del delito. En: Sebastián
Soler, Tratado de derecho penal. Buenos Aires: Depalma.

Carmignani, G. (1854). Elementos de derecho criminal. Nápoles: Casa Editrice Dott


Milani.

Carrara, F. (1859). Programa de derecho penal. Parte general [Traducción de la edición


italiana]. Bogotá: Temis.

Goldstein, R. (1993). Diccionario de derecho penal y criminología. Buenos Aires: Astrea.

Jescheck, H. y Weigend, T. (2002). Tratado de derecho penal. Parte general. Granada:


Comare.

Machicado, J. (2010). Objeto del delito. Apuntes Jurídicos. https://bit.ly/3hm6SWR

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