Cognición Social | 6
Ejemplares
Como en el caso de los esquemas, una forma de
almacenar el conocimiento previo que tiene un
individuo es a través de ejemplares, que son estímulos o
experiencias concretas (Smith & Kirby, 1998).
En este caso, se almacenan los aspectos más
concretos de una persona o situación como ejemplares
representativos de ello. A diferencia que los esquemas,
cuando se recurre al modelo de representación mental
basado en ejemplares, no se piensa en un grupo
concreto, sino que se almacena un ejemplo concreto
de este grupo que proviene de la experiencia previa. Por
ejemplo, no se piensa en el grupo de “inmigrantes” sino
que se atiende a alguna experiencia previa con alguna
persona inmigrante en concreto.
En el caso de los ejemplares, en contraposición a los
esquemas, es importante saber que estos son mucho
más fexibles y modicables, ya que se pueden activar
diversos ejemplares a la vez para formar un juicio global,
o incluso agregar nuevos ejemplares a medida que la
información almacenada varía a través de la experiencia.
Los heurísticos
La cognición social no puede basarse únicamente en
recibir, procesar y recuperar la información por medio
de la selección de la información (atención selectiva) y
la simplicación, recurriendo a conocimientos previos
(esquemas y ejemplares). En ocasiones, cuando se
necesita ir más allá de la información que se puede
recibir del medio, se realizan inferencias.
Por ejemplo, cuando en un proceso de selección el
director necesita elegir a un nuevo empleado, realizará
inferencias a partir de la información que se le ofrece,
como su currículum, su apariencia personal, su capacidad
comunicativa, etc. Todo ello le llevará a inferir quién será
el mejor candidato para ocupar el puesto vacante.
En estos casos, los seres humanos tienden a simplicar
la información transformándola para que le resulte más
sencilla de procesar. En denitiva, se trata de una especie
de “atajo” mental que direcciona el proceso cognitivo
hacia vías más áciles. Estos procesos de simplicación
reciben el nombre de “heurísticos”.
Dentro de estas estrategias, se señalan aquí las más
relevantes para los estudios de Psicología Social:
• H  : la estrategia
consiste en medir la probabilidad de que un
estímulo determinado pertenezca o encaje en una
categoría previa, atendiendo a sus características
más relevantes y estableciendo semejanzas con
otros estímulos ya categorizados. Por ejemplo, al
observar a una persona que camina por la calle
con traje, maletín y se dirige hacia una ocina
bancaria, el juicio puede ser que sea trabajador de
este banco porque sus características lo hacen ser
representativo de este grupo de profesionales.
• H    : este
heurístico se utiliza para estimar la probabilidad
de que ocurra un determinado evento o fenómeno,
basándose en la facilidad o rapidez con la que
irrumpe en la mente del individuo ejemplos
especícos de este evento. Si ocurren este
evento en muchas ocasiones, será porque es muy
frecuente o probable. Por ejemplo, se juzga como
más peligroso viajar en avión que en automóvil
porque los accidentes aéreos tienen más cobertura
mediática y, por tanto, son más disponibles para la
memoria.
• H  j  j: este tipo de heurístico
disminuye la ambigüedad ante situaciones inciertas,
tomando como referencia un punto de partida que
después ajustarán para llegar a la conclusión más
relevante. Por ejemplo, el precio inicial ofrecido por
un coche usado establece el estándar para el resto
de las negociaciones, por lo que los precios más
bajos que el precio inicial parecen más razonables,
aunque sigan siendo superiores a lo que el coche
realmente vale.
• H  : es la tendencia a
medir la probabilidad de ocurrencia de un suceso
en el futuro, o la razón por la que ha ocurrido en
el pasado, basándose en la facilidad con la que
pueden imaginarlo. Cuanto más fácil sea crear una
imagen mental del mismo, más probable será creer
que ese suceso sea posible. Un ejemplo de ello
es una competición, para la persona que alcanza
el segundo puesto la probabilidad de imaginarse
haber quedado primero es mayor que para el
tercero, lo que puede infuir en su estado de ánimo
con emociones de enfado o tristeza.
A pesar de la utilización de estos heurísticos como
estrategias cognitivas, es importante señalar que pueden
llevar a errores, puesto que no son precisos y se basan
en la intuición de quien los usa. Por ello, a pesar de ser
altamente adaptativos para tomar decisiones de manera
rápida y ecaz, no se recomienda su uso para la toma de
decisiones relevantes, para las que se requiere un proceso
más concienzudo y un trabajo cognitivo más profundo.
Primeras impresiones
y atribuciones
Primeras impresiones
La elaboración de primeras impresiones juega un papel
fundamental en las relaciones sociales. Para ello, los
individuos recurren a claves observables, aspectos
fácilmente detectables por el individuo que le permiten
formarse una imagen del otro. Estas claves observables
atienden fundamentalmente a tres áreas:

• A : a menudo, la apariencia física
es la única clave que se puede observar. De
estos rasgos, el individuo percibe datos e intenta
encajarlos en sus esquemas o ejemplares, con ello
se permite formar una imagen de la persona que
observa.
• C  : el lenguaje no verbal
de una persona (postura, expresiones faciales,
movimientos, etc.) permitirá detectar información
acerca de sus sentimientos y actitudes hacia otros.
• C: es la clave que más información
aporta para desarrollar una primera impresión. Al
observar la conducta, la persona asocia a esta con
determinados rasgos de personalidad o actitudes.
Todas las claves que se aportan desde las diferentes
áreas no son reconocidas como igualmente importantes
por quien las recibe. Haciendo uso de la atención
selectiva, los individuos tomarán como importantes
aquellas que más sobresalgan por ser inusuales o
inesperadas.
A partir de estas claves observables, las personas realizan
procesos cognitivos que le permiten crear una impresión
global de otro. Muchos son los estudios que indican que
la primera impresión es especialmente relevante para
iniciar y mantener una relación interpersonal, dirigiendo la
conducta hacia la conrmación de esta primera imagen.
Entre estos estudios, cabe destacar los estudios de
Solomon Asch (1946) que estableció que las primeras
impresiones infuyen en las relaciones entre individuos,
estableciendo lo que se conoce como “efecto de
primacía”. Este efecto es un sesgo cognitivo que
establece que las personas suelen recordar más y mejor
la información que ha sido presentada primero. Por
lo tanto, la primera impresión que se forma sobre una
persona o evento es la que va a prevalecer a la hora de
dirigir la conducta y el pensamiento.
En el ámbito de la Psicología Social, se indica que
esta primera impresión es la que más infuye en las
relaciones sociales, porque aludiendo a la simplicación
del trabajo cognitivo, las personas no se esfuerzan por
recibir nueva información. En este sentido, se entiende
que las personas combinan la información disponible,
ponderando cognitivamente las claves que recibe. Entre
los actores más importantes que infuencian el peso
relativo que se da a estas claves están los siguientes:
• La abilidad y conanza que la persona tiene en la
fuente de información.
• Los aspectos positivos o negativos de la
información. Pondera más la información negativa
acerca de otros por su carácter distintivo, innovador
o inesperado.
• El grado en que la información describe conductas
o rasgos atípicos o inusuales, ponderando más
estos últimos.
• El efecto de primacía, ponderando más la
información que se recibe primero.
Cognición Social | 7
Atribuciones
Dentro de los procesos cognitivos, los individuos,
además de hacerse una primera imagen a través de las
claves observables, pretenden conocer sus rasgos más
permanentes y las causas de su comportamiento. A este
proceso se le denomina atribución.
El proceso cognitivo a través del cual se realizan las
atribuciones tiene comienzo con la observación de la
conducta y naliza cuando el observador conoce la
razón de esta. Cuando la conducta era esperable o se
considera que era intencionada, se atribuye a causas
internas. Mientras que, cuando la conducta no era
probable o no se tenía intención de realizarla, se atribuirá
a causas externas o ambientales (Morales, 1994).
Las causas posibles a las que se atribuyen las conductas
de otros, o incluso del propio individuo, pueden atender a
tres dimensiones principales:
• I-E: entre aquellas que son
internas estarían la capacidad, el esfuerzo y el
estado de ánimo, mientras que las externas pueden
ser la dicultad de la tarea, el azar o la infuencia de
otros.
• E-I: dependen de si el
carácter de la causa es permanente o transitorio.
Entre las permanentes están la capacidad y la
dicultad de la tarea, mientas que las transitorias
pueden ser el esfuerzo, el azar o el estado de ánimo.
• C: hace referencia a la capacidad de
control que tiene el individuo sobre la causa que
provoca la conducta.
Weiner establece cuatro causas básicas que se clasican
en estas dimensiones:
• C: interna, estable e incontrolable.
• Ez: interna, inestable y controlable.
• D   : externa, estable e
incontrolable.
• S: externa, inestable e incontrolable.
Procesos cognitivos
automáticos y controlados
Los procesos cognitivos no suceden siempre de forma
consciente. En ocasiones, estos se pueden emplear
de forma automática cuando las circunstancias o los
objetivos del individuo lo exigen. En la vida cotidiana, este
mecanismo automático o inconsciente, es un proceso
adaptativo, ya que permite la actuación en contextos
habituales para las personas pero, para que se produzca,
es necesario que la información se haya procesado de
forma repetida.

A partir de estos procesos automáticos, pueden aparecer
comportamientos desencadenados por la activación
de un determinado estereotipo a partir de estímulos
determinantes. Por ejemplo, pueden aparecer actitudes
de rechazo o huida ante sujetos que encajen en el
estereotipo de ladrón a partir de claves observables como
la vestimenta, la actitud, etc.En los primeros estudios
sobre la automaticidad de los procesos cognitivos,
Bargh (1994 en Gaviria et al., 2019) acuñó los que fueron
llamados los cuatro jinetes de la automaticidad, que
eran cuatro aspectos que permitían diferenciar entre los
procesos automáticos y los controlados. Estos cuatro
jinetes eran:
• La consciencia
• La intencionalidad
• El control
• La ecacia
Según estos, los procesos automáticos se producen
bajo los principios de inconsciencia, no intencionalidad,
incontrolables y muy ecaces. En contraposición a
ellos, los procesos controlados se generan de forma
consciente, por lo que requieren un mayor esfuerzo
cognitivo y, por ello, es un proceso más lento.
Sin embargo, estudios posteriores a estos determinan
que no es tan determinante esta distinción entre
procesos, sino que es más adecuado hablar de distintos
grados de automaticidad, conciencia, intencionalidad,
control y ecacia, como si de un continuo se tratase
(Bargh, 1996 en Gaviria et al., 2019).
Estado de ánimo y Cognición
Social
La investigación en Psicología Social ha podido
conrmar que el estado de ánimo optimista hace que la
interpretación de la realidad que haga el individuo sea
más positiva. Por el contrario, si el estado es pesimista,
las valoraciones de la realidad social son negativas.
Por ello, muchos estudios han ido dirigidos a refutar
la hipótesis sobre la infuencia de las emociones en el
procesamiento cognitivo. Por ejemplo, un estudiante que
comienza en la Universidad en los estudios que le llevarán
a dedicarse a una profesión que siempre ha soñado,
acudirá a clase el primer día con un estado de ánimo
guiado por emociones de alegría, ilusión, curiosidad, etc.,
de manera que, al llegar a clase, establecerá relaciones
basadas en el optimismo y percibirá la realidad de forma
positiva. Del mismo modo, estas emociones infuirán en
los juicios y primeras impresiones que tendrá sobre los
compañeros y compañeras de clase, así como de sus
profesores y sobre la institución en general.
En 1995, Forgas propuso el modelo de Infusión del
Afecto, que determinaba el grado en que el estado
de ánimo puede afectar a la emisión de un juicio.
Según esto, el estado de ánimo ejerce una infuencia
notable en el procesamiento de la información y en el
comportamiento resultante.
Cognición Social | 8
En este modelo, Forgas plantea cuatro estrategias de
procesamiento:
• P   : permite al
individuo emitir una respuesta que haya almacenado
derivada de una situación similar previa.
• P : implica estrategias de
búsquedas especícas con un objetivo claro.
• P H: supone un proceso
automático por el que las personas dan sentido a
sus reacciones emocionales a medida que ocurren.
• P   : involucra
un procesamiento más elaborado. Es el más
afectado por el estado de ánimo y puede afectar
a cada etapa del proceso cognitivo: atención,
codicación, recuperación y asociación.
Esta infuencia del estado de ánimo sobre los procesos
cognitivos se genera a través de dos mecanismos:
• Aecta la atención y la codicación de la
información procedente del medio (se atiende y
se codica mejor la inormación congruente con
el estado de ánimo), y también la activación de
categorías y esquemas (evocando asociaciones
y conocimientos congruentes con el estado de
ánimo). Este mecanismo se pone en marcha
cuando se percibe la información y se interpreta
recurriendo al conocimiento almacenado.
• Sirve como pista informativa para inferir el juicio
sobre un determinado estímulo (el estado de
ánimo optimista inferirá estímulos positivos y,
por el contrario, el estado de ánimo pesimista
inferirá estímulos negativos). Este mecanismo se
emplea cuando se recurre a heurísticos para hacer
inferencias.
Estos mecanismos hacen reerencia a la infuencia que
tiene el estado de ánimo sobre el procesamiento de la
información y la elaboración de un juicio. Sin embargo,
esto también afecta la información almacenada a la hora
de procesar y recordar. En este sentido, se hace de forma
que la información sea congruente con el estado de
ánimo que tenga el individuo en ese momento. Esto es
la tendencia a recordar la información positiva cuando
se tiene un estado de ánimo positivo, y viceversa. Por
ejemplo, personas con depresión crónica tienen mayor
probabilidad de que recuperen información negativa
almacenada.
La influencia de la cognición sobre
el estado afectivo
En el apartado anterior se hizo reerencia a la infuencia
del estado de ánimo sobre la cognición social. Sin
embargo, ¿es posible el efecto inverso? ¿Podría la
cognición social interferir en el estado de ánimo?