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¿Hispanos o latinos?
• Cuando hablamos de latinos, nos referimos a los oriundos de los países del continente
americano en que se hablan lenguas de origen latino (francés, portugués o español).
• En cambio, cuando hablamos de hispanos, nos referimos a los americanos de origen
hispanohablante. Se pueden incluir a los españoles dentro de la categoría de hispanos.
Periodización histórica
Conquista y primeros pobladores (XV-XVI): En 1492, Colón llega a América, a las Antillas, y se
asientan los primeros pobladores. Se toma contacto con los indígenas. El primer foco importante de
llegada de los españoles y de intercambio con los indígenas son las Antillas. De allí, la lengua se
extiende a otras partes.
A la hora de estudiar el español de los primeros documentos que surgen en las Antillas, se ha dado
un enfoque monogenético. Se ha planteado la teoría del andalucismo, es decir, que los primeros
españoles que llegan a América son de Andalucía y, por lo tanto, llevan allí las variedades
meridionales. Ha habido discusión respecto a eso. A pesar de que es un enfoque antiguo, tiene cierta
validez. Rasgos como el seseo o la pérdida de la d intervocálica son generalizados en América y de
origen meridional. Tampoco hay que considerar que todos los españoles que llegaron allí en los
primeros tiempos fueron de origen andaluz, pero sí una parte muy importante, algo que se ve en el
censo de viajeros a América que se hizo. También existe el mito de que viajaron a América los
españoles más pobres, los expresidiarios, los que se sentían despreciados en España. La verdad, no
obstante, es que allí viajó gente de todos los estratos sociales, entre ellos muchos curas que tenían
como objetivo cristianizar a los indios.
Surgió una nueva variedad lingüística en América (un nuevo español americano, distinto al de
España) gracias a la nivelación lingüística o a la koinezación. Los españoles que se instalaron en
América eran procedentes de distintas zonas y acomodaron sus rasgos dialectales, los suavizaron,
para hacerse más entendibles para los españoles de otras zonas con los que tenían que convivir. Eso
hizo que se creara una variedad del español hasta cierto punto neutra, fruto de la acomodación y de
un punto medio entre distintas variedades. Esta variedad mantuvo más rasgos andaluces que de
otras partes porque eran la mayoría de los viajeros a América. Este contacto entre inmigrantes de
distintas zonas ya se hizo en el viaje hacia América, puesto que pasaban juntos en el barco durante 3
meses. Incluso el hecho de que el barco saliera desde Sevilla hizo que inmigrantes españoles de
otros lugares andaluzaron su acento por el hecho de pasar allí varias semanas antes de partir.
También ha habido una koinezación en Argentina y Uruguay debido a las inmigraciones de España
e Italia del siglo XIX y primeras décadas del XX.
Criollismo (XVII-XVIII): Desde el punto de vista étnico, los criollos son los hijos de españoles o
europeos en territorio americano. Los mulatos son hijos de europeos y de africanos. Los mestizos
son hijos de europeos e indígenas. Además, estaban los indios o indígenas. Se configura América
como tal. España estaba a cargo de todo lo que ocurría en América, pero cada vez es más difícil
gobernar toda América desde España y se crean varios virreinatos. Hay 4: el virreinato de Nueva
España (México y Centroamérica), el virreinato de Nueva Granada (Colombia y Ecuador
fundamentalmente), el virreinato del Perú y el del Río de la Plata (Cono Sur). Se crean ciudades y
se difunde cultura. Nace la conciencia de la diferencia. Los criollos ya no se sienten europeos,
sino americanos. Los mestizos empiezan a aprovecharse del sistema. El español era la lengua del
poder y los mestizos aprendieron la lengua indígena y la española a la vez. Su bilingüismo les
permite hablar en la lengua que les conviene en cada caso para obtener los mayores privilegios
posibles.
Preindependencia (XVIII-XIX): Llegan los Borbones al poder. Carlos III se convierte a mitad del
siglo XVIII en el rey en España y hace una reforma administrativa y política muy heavy. Todo lo
centraliza mucho. Propone eliminar los virreinatos, algo que es difícil, y propone políticas muy
similares a las de España. Se quiere tratar por igual a todos los grupos étnicos.
Afroamericanos en Uruguay han pedido en 2013 a la Real Academia Española que elimine de su
entrada “negro” la expresión “trabajar como un negro” porque la consideran discriminatoria.
Aunque en un diccionario deben recopilarse las palabras y las expresiones que existen en la lengua,
hay mucho conservadurismo al mantener términos arcaizantes o peyorativos. Si se mantiene la
expresión, por lo menos el diccionario podría hacer constar su carácter discriminatorio.
Los americanismos identifican la norma de cada país y no rasgos aislados fruto del contacto con
las lenguas indígenas. Según Company, podemos diferenciar entre dos tipos de americanismos
gramaticales: los absolutos son propios del español de América, como las formas verbales voseantes
(¿Pensás cambiar algún día?); los relativos, en cambio, son usos que existen tanto en América
como en España, pero con sentidos distintos (Te dije que me contactaras ayer; Hola, ¿me
llamaste?). Sabemos que en América se usa mucho el pretérito perfecto simple para el pasado
inmediato.
En el ámbito léxico, hay mucha variedad en el registro coloquial. Así como en España se usa coche,
en las variedades mexicanas que se puede encontrar tanto auto como carro. El hecho de que en
América exista una conciencia lingüística propia conlleva la creación de los primeros trabajos
lexicográficos, de finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX. A la hora de estudiar las
distintas palabras, se han usado dos enfoques que no son excluyentes. Podemos prestar atención a
una palabra partiendo de la etimología y también desde un punto de vista sincrónico: dentro de él,
existe el enfoque contrastivo y el no contrastivo, fijándonos o no si una voz aparece en otros
territorios o no.
• Introducción a la fonética
La fonética estudia los sonidos desde el punto de vista acústico (trabaja con realizaciones fonéticas,
de pronunciación) y la fonología tiene como unidad básica de análisis el fonema, que es una unidad
abstracta. Por ejemplo, existen los fonemas /b/ y /p/. Los fonemas son sonidos que se oponen entre
sí porque tienen capacidad distintiva, y el hecho de sustituir uno por otro en una palabra implica la
percepción de que se trata de una palabra diferente. Estos fonemas, a su vez, tienen distintas
realizaciones fonéticas según el contexto, sin que haya necesariamente una distinción percibida
entre sí y sin que se puedan oponer en un mismo contexto.
En español hay 5 fonemas vocálicos, todos ellos sonoros: /a/, /e/, /i/, /o/, /u/.
El español no tiene consonantes no pulmonares, pero sí las lenguas africanas.
Las consonantes se organizan en torno a 3 parámetros:
• Una distinción es la de sordas /p/ y sonoras /b/.
• Otra es el modo de articulación. En los sonidos oclusivos, cerramos del todo la cavidad
bucal, mientras que en los sonidos fricativos (hay fricción en algún punto de la cavidad
bucal) o aproximantes no. En los nasales, sale aire de las fosas nasales. En los sonidos
laterales, el aire sale por los lados de la lengua.
• También tenemos el punto de articulación, el lugar en que se articula el sonido. Puede ser
dental, bilabial, labiodental, alveolar, etc.
Para marcar alargamientos vocálicos, ponemos un símbolo muy parecido a los dos puntos detrás de
la vocal en cuestión: [e:].
Marcamos la sílaba tónica de una palabra con un apóstrofe al inicio de la sílaba. Ejemplos de
transcripción: mesa, año, noche, haber.
En el ámbito vocálico, hay muy poca distinción y estabilidad entre las distintas variedades. Sin
embargo, tenemos un poco de inestabilidad en el vocalismo átono. Esta inestabilidad es un rasgo
de carácter panhispánico. Según Munné y Guitart, se atestigua sobre todo en hablantes de un bajo
nivel educativo. Se considera, por tanto, un marcador sociolingüístico. Ejemplos: justicia [o],
vestido [i], cultura [o], ¿qué hubo? [ju], medecina, pidir.
También tenemos que tener en cuenta el contacto del español con las lenguas indígenas. No se
trata de americanismos, ya que los americanismos forman parte de la norma popular y la norma
culta. Pero este contacto de lenguas ha provocado algunas influencias regionales. Por influencia con
el quechua y el aimara, lenguas que presentan un sistema vocálico de 3 fonemas /a, i, u/, en la zona
de Bolivia, Perú y Ecuador, el vocalismo, tanto átono como tónico, es inestable: cabeza [i], todo [u],
eso [i].
La reducción vocálica, también conocida como el fenómeno de las vocales caedizas, se documenta
sobre todo en vocales que están detrás de la tónica. Se pueden distinguir tres fases, una primera de
ensordecimiento, una segunda de debilitamiento y una tercera de pérdida vocálica: partes se llega a
convertir en parts; dientes, en dients. Se documenta con más frecuencia en las tierras altas
(montañas), pero también se observa en las tierras bajas (costa, ambientes urbanos). Se da en
hablantes de nivel sociocultural diverso.
Hemos escuchado dos pistas de audio de informantes de Ciudad de México y de Cali (Colombia).
En el primero hemos percibido una reducción vocálica y un alargamiento de la ese final por
compensación: antigüedad's:, cos's, entonc's, diferent's. En el segundo (el de Cali) se percibe una
desaparición del diptongo en pues (casi pronuncia pes:). Se alargan bastante algunas eses: es [es:].
En ambos se marcan bastante los sonidos oclusivos sordos.
En un vídeo de la República Domincana, hemos detectado la confusión entre erre y ele en posición
implosiva: puelto por puerto, visita[l:]a por visitarla. La elisión de la ese final de palabra es
sistemática. Aparece la aspiración de la fricativa velar: floJa [h]. Aparecen varias nasalizaciones:
hermAnos (la vocal en mayúscula está nasalizada), obligaciÓn (incluso parece que la ene final se
elide y la vocal anterior asume la nasalización). En el ámbito morfosintáctico, vemos el uso de
quedara (Me quedara en casa.) en lugar de quedaría.
Hemos analizado los rasgos vocálicos de dos textos y esto es lo que hemos encontrado.
El rasgo más característico del consonantismo del español americano es el seseo. Es la indistinción
entre el fonema fricativo interdental sordo /θ/ y el alveolar sordo /s/. El seseo está muy extendido en
algunas zonas de Andalucía (fundamentalmente en Córdoba y en la ciudad de Sevilla), pero
también es propio de Andalucía el ceceo (Huelva, Cádiz, Málaga y Granada) y hay incluso zonas
en que se mantiene la distinción entre los dos sonidos sibilantes. A Hispanoamérica llegan los tres
fenómenos (el seseo, el ceceo y la distinción), pero se acaba imponiendo el seseo.
Este sistema de 6 sonidos empieza a simplificarse a partir del siglo XVI. Esta simplificación se da
en distintas fases históricas, tal y como concretamos a continuación:
• En el siglo XVI, se pierden los correlatos sonoros de estos tres sonidos y solo se mantienen
los sordos. A continuación, los sonidos africados dentoalveolares (/ts/, /dz/) pierden la
africación y se convierten en fricativos dentoalveolares (/s/), muy parecidos al sonido
fricativo alveolar sordo.
• En el siglo XVII, el sonido fricativo dentoalveolar sordo evoluciona al sonido fricativo
interdental sordo /θ/ en muchas variedades (por diferenciarse del sonido fricativo
alveolar /s/, demasiado cercano) y el sonido fricativo prepalatal sordo /ʃ/, por su parte,
evoluciona a un sonido fricativo velar /x/.
Siglos de Oro (hasta el Siglo XVI (primera Siglo XVI (segunda Siglo XVII
s. XV) fase: ensordecimiento) fase: desafricación)
s. XV)
/ts/, /dz/ /ts/ /s/ [ss] /s/ [ss ] (seseo),
/θ/ (ceceo o distinción)
/s/, /z/ /s/ /s/ [ss ] /s/ [ss ] , /θ/ (ceceo)
/ʃ/, /ʒ/ /ʃ/ /ʃ/ /x/
Hay que decir que hay una distinción entre la ese del español atlántico (apicoalveolar) [ss ] y la
meridional y americana (la predorso-dental) [ss ].
Observamos en el mismo texto de México y de 1603 los rasgos de seseo. La grafía nos ayuda a
interpretar la pronunciación.
• Seseo: ofisio, ise, yso, asse.
• Fijémonos en las palabras con cedilla: descanço, sentençia, neçesidad, condenaçión,
veçamanos, afliçión, agradeçiéndole, lisençia, ofreçiere, peços. En estos casos, es posible
que hubiese una pronunciación africada sorda, pero también podía haber un sonido fricativo
dentoalveolar y que la cedilla fuera una inercia ortográfica propia de una pronunciación
africada pasada o de un cruce de grafías ante la indistinción fonética. Es interesante fijarnos
en la grafía peços, cuando esta palabra nunca se había pronunciado con una africada. Lo que
nos hace pensar esta grafía es que el hablante no pronunciaba las africadas y se había
perdido la distinción entre plaça y passo. Si pronunciaba los dos sonidos de forma fricativa,
era fácil que cruzara las grafías ç, s o ss, porque para el hablante todas correspondían al
mismo sonido o, como mucho, mantenía la distinción dentoalveolar y alveolar de la
fricativa.
• Ausencia de seseo: reboce, azerme. Observamos en el segundo caso, además, la grafía zeta,
que haría pensar que se mantenía la sonorización. Debemos ser prudentes porque puede
haber una inestabilidad gráfica que mantenga grafías correspondientes a una distinción ya
perdida. No podemos asegurar ni que hubiera sonorización en el segundo caso ni que no se
hubiera producido el seseo. Sobre todo porque en el mismo texto nos aparecen yso y asse,
formas del verbo hacer con una grafía seseante.
Observamos este fenómeno en el texto 2, de 1869 y de Cuba: pue (aunque también vemos pues, así
que puede no ser una aspiración sistemática), negro (plural), finos recuerdo (observamos vacilación:
pronuncia la -s implosiva de finos, pero no la de recuerdo).
En este mismo texto observamos también el seseo (peres, ofrese, sercas, necesita, sitar). Vemos en
palabras como apreciable o afecticima la grafía c, pero probablemente es una confusión gráfica, ya
que habiendo tantos casos de seseo evidente, lo más probable es que ya fuera sistemático.
Sonorización de /s/ intervocálica: La sonorización de /s/ [z] en palabras como casa se documenta
en toda la sierra del Ecuador, el altiplano boliviano, en el valle central de Costa Rica, en tierras altas
peruanas y en Colombia.
Jejeo: Consiste en la aspiración de /s/ [h] a principio de palabra o sílaba, como la ese de señor
[he'ɲoɾ], sí ['hi] o nosotros [no'hotro]. Este fenómeno lo suelen emplear hablantes con un bajo nivel
educativo o, en algunos casos, fruto de un registro menos formal. Se documenta en el sur de
Huelva, en el centro y sur de Sevilla, Cádiz, la Serranía de Ronda, Málaga capital, centro de
Córdoba y la Subbética cordobesa, y Granada capital y áreas vecinas. Por su parte, en
Hispanoamérica, se aprecia en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Hispanoamérica, etc. Es
un fenómeno muy estigmatizado.
Otros fonemas consonánticos
Yeísmo: Es la indistinción entre el sonido fricativo palatal sonoro [ʝ] y el lateral palatal sonoro [ʎ].
El sonido lateral palatal solo se conserva en zonas de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina.
Según Fontanella, este fonema se mantiene en la totalidad de la región uruguaya. El sonido [j] tiene
dos realizaciones: una con tensión media y otra, más debilitada o abierta [ma'jo] o [toɾ'tia].
Rehilamiento: Es la pronunciación de los sonidos fricativo palatal [ʝ] y lateral palatal [ʎ] como
fricativo prepalatal/postalveolar (/ʃ/, /ʒ/), en palabras como yo ['ʃo]/['ʒo] y llegar ['ʃe'ɣaɾ]/['ʒe'ɣaɾ].
Este sonido fricativo postalveolar se había pronunciado tanto sordo como sonoro, como acabamos
de ver en ambos ejemplos. No obstante, la variante sonora se ha perdido en favor de la sorda. Es un
fenómeno característico del Río de la Plata y se documenta desde principios del siglo XIX.
Las líquidas
Como estamos viendo, la mayoría de asimilaciones son regresivas: un sonido contagia alguna o
algunas de sus características a un sonido anterior.
Ámbito morfosintáctico
A diferencia de la fonética (que acabamos de ver) o del léxico, características que varían mucho
entre zonas, el ámbito morfosintáctico no es tan flexible y su variación es menor, por lo que no
profundizaremos en las zonas en que se da cada rasgo.
• Ámbito nominal
Variación diatópica: Hay diferencias de género que se deben a la variedad geográfica. Vemos en la
tabla siguiente algunas palabras que, teniendo un género en el español de España, tienen el otro en
el español americano o por lo menos en algunas de sus variedades.
Vemos que se trata de palabras de bastante uso, ya que son las palabras de uso cotidiano las que
están más sujetas a cambio, mientras que las asociadas a registros formales no suelen experimentar
variación.
Variación semántica: Hay variaciones en función del significado de la palabra. El uso de un género
u otro con el mismo término conlleva un significado diferente.
Masculino Femenino
el chinche ('insecto') la chinche ('chincheta')
el pelambre ('chismorreo') la pelambre ('pelo')
Creaciones populares: En muchos nombres que hacen referencia a personas o animales hay
variación de género (niño / niña, abogado / abogada, perro / perra), pero en otros no: son los
llamados nombres epicenos. Sin embargo, la costumbre de que haya variación de género hace que
se creen dobles formas cuando normativamente solo hay una. El doblete también se da en palabras
no asociadas a personas o animales. En todos los casos forma parte de la oralidad y la
coloquialidad: estudianta, parienta, tigra, lora, testiga, yerna, cabro, ovejo, liendra, hojaldra, etc.
Estas creaciones pueden producirse también en España. Las causas de este fenómeno pueden
deberse al auge de la militancia feminista, en cuyo ideario está la consideración de que feminizar la
morfología del lenguaje puede cambiar la visión del mundo. Muy recientemente se observa la
creación del morfema plural neutro -es (chiques, amigues, todes, nosotres, estudiantes) e incluso
otras formas solo posibles en el lenguaje escrito (todxs, nosotrxs, amigxs).
Falta de concordancia de género: Puede darse entre el pronombre átono y el sustantivo al que
se refiere (Le he pedido que me lo traiga, mi bicicleta) y entre el nombre y el adjetivo (Ahora está
muy caro la vida). Es poco habitual, muy asociada a la coloquialidad y circunscrita a variedades
muy influenciadas por la presencia importante de lenguas indígenas, situación que sucede en
Bolivia, Perú o Paraguay.
Plurales de sustantivos que terminan en vocal tónica: Los plurales ajises, cafeses, papases,
pieses, sofases, teses, entre otros, se documentan con frecuencia en Antillas, Colombia, Panamá,
Perú y Venezuela (también pueden darse en España).
Plurales de sustantivos que terminan en a átona: En el español dominicano se documentan
plurales en se correspondientes a palabras terminadas en a átona, como gallínase (gallinas),
mucháchase (muchachas), cásase (casas) o látase (latas). La causa es el debilitamiento y la pérdida
de la ese en situación implosiva tan habitual en la variedad dominicana, entre otras. Al suprimir la
ese final del plural, no hay forma de diferenciar entre singular y plural, lo que lleva a confusiones.
Para asegurar la pronunciación de la ese, se crea un mecanismo de compensación o refuerzo, que
consiste en añadir una vocal detrás para que así la ese ya no esté al final de la palabra y, por tanto,
no se elida.
Falta de concordancia de número: Puede producirse entre el pronombre átono y el sustantivo al
que se refiere (Abrímelo esos cajones; Siempre le he tenido miedo a los fantasmas) y entre el sujeto
y el verbo (Señoras, ustedes de qué zona es). Igual que la falta de concordancia de género, sucede
sobre todo en variedades en contacto con lenguas indígenas. Puede suceder en otras variedades
(también en España) si hay mucha distancia entre los dos elementos que deben concordar, es decir,
en oraciones muy largas.
Tratamiento de formas plurales: Es posible que a los llamados pluralia tántum se les asigne una
forma singular cuando el hablante quiere referirse a un solo ejemplar de aquel utensilio (una tijera
por unas tijeras, una tenaza por unas tenazas, un vívere por unos víveres o un pantalón por unos
pantalones). Estas singularizaciones morfológicas mayoritariamente no son normativas. También
suceden en palabras que no son pluralia tántum, como en el paragua por el paraguas. Puede
ocurrir en el español europeo.
Hemos leído este breve artículo y hemos reflexionado sobre las causas de las variantes de estas
palabras: “No obstante, cuando hablamos o escribimos somos susceptibles de emplear uno que otro
vicio de dicción, emplear mal las palabras, de alguna forma conocido como barbarismo y hasta
vulgarismo. Diabetis por diabetes; cónyugue por cónyuge; metereología por meteorología; almuada
por almohada; vertir por verter (derramar); cuagularse por coagularse; cordinar por coordinar;
cuete por cohete; aliniar por alinear; dentrífico por dentífrico; paragua por paraguas; apreto por
aprieto; engruesar por engrosar; alicate por alicates; escapar al peligro por escapar del peligro.”
El Diario (Bolivia), 07/11/2003
Las razones que han llevado a estas alteraciones hemos considerado que son las siguientes:
• Asimilación a distancia y progresiva en diabetis, aliniar y metereología. Diabetis y aliniar
en Cataluña podrían pronunciarse por influencia del catalán.
• Diptongación en almuada, cuagularse y cuete. La pronunciación de la u en lugar de la o es
consecuencia de una semiconsonantización de esta o, pronunciada con rapidez.
• Disimilación en vertir.
• Metátesis en dentrífico.
• Simplificación en cordinar (pérdida de la geminación) y apreto (pérdida de la
diptongación).
• Singularizaciones en paragua y alicate, buscando la regularidad.
• Ultracorrección en engruesar y en apreto. Siendo derivados de grueso y apretar, se
interpreta que debe mantener la misma raíz.
Ausencia de artículo: Las lenguas indígenas, por lo general, no tienen artículo, de forma que los
hispanohablantes que también hablan alguna lengua indígena puede ser que eliminen el artículo en
español: Fines de semana es igual (Bolivia), Misa es parecido por acá; corrida de toros es con
vaca pues (Perú).
Uso del determinante demostrativo como artículo: El contacto con lenguas indígenas que
carecen de un sistema de determinantes puede provocar que se dé a los determinantes un uso
distinto: Esas naranjas paraguayas son siempre muy dulces (Paraguay) en lugar de Las naranjas...
Usos especiales del artículo: En varios países de Hispanoamérica se usa el artículo en casos en que
no se usa en España, normalmente con un matiz posesivo (Vamos a la casa; Está en la casa; Salió
de la casa). También se usa el artículo definido en oraciones distributivas (Los unos carros van de
bajada; los otros van de subida; Tengo dos niñas: la una es morenita, la otra es parecida a mí).
Posposición de posesivos:
• Se usan construcciones analíticas con la estructura de + pronombre en lugar de un
pronombre posesivo: la familia de nosotros, el hijo de ellos. Esta estructura se suele usar
cuando cumple con una función desambiguadora (se dice el hijo de ellos porque su hijo
puede ser el de él, el de ella, el de ambos...), pero hay variedades en que la posposición es
sistemática.
• La posposición se puede dar con el uso del posesivo tónico: la casa tuya, la família mía,
salimos con el amigo mío.
• También hay duplicaciones: su casa de Juan.
• Se usa el posesivo tónico después de adverbios y locuciones adverbiales, algo no previsto
por la normativa: debajo mío (debajo de mí), delante mío (delante de mí), al lado mío / al
lado de mí. Estos usos también son propios del español europeo. El posesivo tónico
pospuesto solo está aceptado cuando puede haber un posesivo átono antepuesto: a mi lado /
al lado mío; *mi debajo / *delante mío.
Anteposición de posesivos: Se usa el artículo posesivo de forma innecesaria porque el contexto ya
aclara la posesión (Me corté mi pelo; Me devolvieron mis lentes; Me cepillo mis dientes). Se ha
considerado que puede deberse a la influencia del inglés, que usa mucho los determinantes
posesivos, pero está muy cuestionado y se piensa que puede ser un rasgo enfático auténticamente
propio del español. Hay simplificaciones como mijo por mi hijo.
A continuación, hemos leído este texto y hemos buscado en él rasgos morfosintácticos que hemos
observado durante la clase:
“Entonces me quedé en casa, trabajando en casa, y esa fue la vida mía (1) normalmente porque yo
no iba a más ninguna parte ni nada, sino del colegio, que estaba cerca de casa. Después Antonio se
fue a estudiar a Notre Dame, entonces fui a la graduación de él (2) y estuve allí en la graduación
con él, con Mercedes, que ya se habían casado y tenían la nena, conocí (3) mi nieta de dos meses
cuando fui a la graduación de él (2), conocí a (3 bis) la Mercedita, que tenía dos años dos meses, y
entonces de ahí pues nos vinimos a Río Piedras. Y eso ha sido toda mi vida, es un resumen de mi
vida, ¿ve? (4) . Y después los nietos, imagínese los nietos, eso ha sido una cosa tremenda, que esos
son mi adoración, esos muchachitos (5) es son encantadores conmigo, los dos, y Mercedes
Mercedes mi hija, no es mi yerna (6), y y entonces, pues desde entonces, pues luchando con los
muchachitos estos (5). Primero se pasaban toda la vida venían todos los fines de semana, se
reunían los tres, porque después que van creciendo que tienen otros intereses pues ya ahora por eso
esta, la que más viene, ¿ve? (4), la chiquita (5) que queda, pero son buenos muchachitos, gracias a
Dios, estudiosos. . Bueno, de la vida de maestra, que siempre me quisieron mucho en el colegio,
porque yo ayudaba mucho a las monjitas (5) y fui tesorera de la asociación de padres y maestros
trece años. Siempre, después ahora no puedo hace poco a pasear, ¿verdad, Laura?, a Disney World
con los nietos yo fui, yo (7) me fui con ellos, para Disney World. Fue buenísimo, una época
buenísima, eso es precioso ahí.” (Extraído de CREA)
Hemos observado los usos del diminutivo en una carta de una mujer mestiza de Ciudad de México
escrita en 1594, cuando la mujer tenía 45 años. Hemos encontrado los diminutivos siguientes:
angelito y Cristobalico (se refiere a un bebé, por lo tanto, el diminutivo se refiere al tamaño y puede
ser también afectivo), petaquilla, cajetas y cosita (usado como mecanismo de cortesía, ya que está
pidiendo algo).
Lexicalización de diminutivos: Hay algunas palabras a las que, añadiéndoles el diminutivo, han
adquirido un significado distinto del que tenían en un origen. En estos casos, el sufijo ya no expresa
diminutivo, sino que crea una palabra nueva que ya no es diminutivo:
armado ('provisto de armas', entre muchos otros armadillo ('mamífero del orden de los
significados) desdentados')
máscara ('figura que representa un rostro mascarilla ('máscara que solo cubre el
humano, con la que la persona puede cubrirse la rostro desde la frente hasta el labio superior)
cara')
caja ('recipiente que sirve para guardar o cajetilla ('paquete de cigarrillos')
transportar en él algo')
A continuación, se muestra el sistema pronominal (tónico con función de sujeto) del español. Una
diferencia fundamental entre el español septentrional y el español meridional y americano es el
empleo de ustedes. En Hispanoamérica no se utiliza vosotros en la 2ª personal del plural y ustedes
se emplea tanto para la formalidad como para la informalidad.
Hasta el siglo XV, el castellano presentaba dos pronombres de segunda persona de singular (tú y
vos), que se diferenciaban en que este último (vos) expresaba respeto. A partir del siglo XVI, vos se
documenta en situaciones comunicativas entre iguales, de manera que los hablantes ponen en
práctica otros procedimientos para tratamientos deferenciales: vuestra merced, vuestra señoría,
vuestra reverencia, etc. De todos estos, el más utilizado es vuestra merced, del que procede usted.
• El voseo
El voseo es el uso de vos (y en algunos casos de la correspondente desinencia verbal) para la
segunda persona del singular con un valor no deferencial.
El sistema dual tú/vos para los usos no deferenciales, ya generalizado en España, llega a América
con las primeras expediciones. Mientras que en las zonas que mantienen más contacto con la
metrópoli como Perú, Nueva España (México) o las Antillas se consolida el uso de tú (igual que en
España, donde tú gana frente a vos), en otras como el Cono Sur el empleo de vos se generaliza.
Actualmente, las regiones voseantes son Argentina, Uruguay, Paraguay, Costa Rica y zonas de
Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador,
Guatemala, México y Cuba.
Hay zonas en las que se mantienen los tres tratamientos: usted se usa de forma diferencial, vos se
usa de forma no diferencial y con un alto grado de intimidad y familiaridad, y tú se usa también de
forma no diferencial, pero sin tanta familiaridad como vos.
EJERCICIO: Lectura de una carta de Ciudad de México de 1529. En ella hemos buscado las
expresiones de tratamiento y esto es lo que hemos concluido:
• Vemos que en el siglo XVI ya se usaba, como muestra esta carta, vos sin un contexto
deferencial, ya que el emisor de la carta (Nuño de Guzmán) se dirige a un criado suyo, por
lo tanto, a alguien que en la escala social está por debajo. Se mantiene el uso de la segunda
persona del plural asociado a la forma vos.
• Hay formas verbales que conservan rasgos de conservadurismo, próximos al latín, como
apartasedes en lugar del actual apartéis. En contraposición, hay formas ya modernizadas,
como teneys o dezis.
TUTEO Y VOSEO: Veamos a continuación los usos verbales y pronominales asociados a los
fenómenos del tuteo y del voseo.
Tuteo Voseo
Singular tú vos
te (prep + ti) te (prep + vos)
Hay que tener en cuenta que, dado que el voseo se refiere al uso de vos para la segunda persona del
singular, los pronombres átonos (te) y posesivos (tu, tuyo) son equivalentes a los del tuteo.
Aunque vos comparte con vosotros la desinencia verbal por su etimología, su referente es distinto:
vos es segunda persona del singular y vosotros es segunda persona del plural. Es necesario recordar
que en la totalidad del continente americano vosotros no se documenta, por lo que ustedes es el
pronombre de segunda persona del plural tanto para situaciones formales como informales.
Vos Vosotros
Vos te bebés tus tragos muy rápidamente. Vosotros os bebéis vuestras bebidas muy
rápidamente.
El referente es una persona. El referente es más de una persona.
Vemos que, aunque el vos sea 2ª p. del singular, toma las formas verbales originarias de la 2ª p. del
plural, pero generalmente se ha producido la reducción del diptongo de la desinencia: bebéis >
bebés.
Existen 3 tipos de voseo:
• Pronominal – verbal: vos cantás, tenés, partís. (el voseo aparece tanto en el pronombre
vos
como en las formas verbales, que parten de la segunda persona del plural).
• Pronominal: vos cantas, tienes, partes. (el voseo aparece en el pronombre vos, pero
sus formas verbales son las propias del singular).
• Verbal: tú cantás, tenés, partís. (el voseo se muestra a partir de formas verbales
originarias del plural, pero se usa el pronombre tú).
Hay que aclarar que el voseo no afecta a las formas verbales de pasado, que son las propias de la 2ª
persona del singular del uso no voseante (vos cantabas, vos cantaste, vos cantarías). En el español
de Argentina, además, no afecta tampoco al futuro simple (vos cantarás), pero sí en otras zonas
(vos cantarés, proviniente de cantaréis). El subjuntivo tampoco se suele ver afectado por el
voseo (vos cantes), pero en situaciones de informalidad (no contemplado por la norma) sí se
parte de la 2ª p. del singular perdiendo el diptongo (vos cantés).
EJERCICIO: Hemos leído una carta escrita por un profesor de biología argentino a un joven
argentino cualquiera sobre las responsabilidades que hay que tomar en tiempos de la pandemia del
Covid-19 (un texto escrito en el año 2021) y en él hemos observado los usos del voseo:
• Se da un voseo pronominal – verbal. Aparece el pronombre vos (causaron en vos) y las
formas verbales son voseantes (tenés, creés, podés, etc.). Se usa el pronombre átono te: te
escribo, te preocupa, culparte, etc. Vemos que se ha perdido el diptongo en las formas
verbales, las cuales tienen su origen en la forma verbal de la 2ª persona del plural (tenéis:
tenés; creéis: crees; podéis: podés). Como veremos enseguida, hay formas de subjuntivo
que coinciden con las del español peninsular (muestres, inspires).
Vacilación entre tú y usted: En Paraguay, la coexistencia con el guaraní (que no diferencia entre el
uso deferencial y el no deferencial) hace que se use usted de forma vacilante, mezclando elementos
correspondientes a tú y a usted. En el ejemplo Traiga tu poncho, la forma verbal corresponde a
usted, pero, en cambio, aparece el pronombre posesivo tu.
• EL USTEDEO
Este fenómeno se caracteriza por el empleo de usted en contextos familiares. Convive con el tuteo o
el voseo, dependiendo de la zona. El término usted pierde su carácter deferencial y pasa a usarse
también en el uso no deferencial, compitiendo con el uso de tú o de vos. Usted pasa a ser,
contrariamente a lo habitual, la marca de máxima informalidad: el tú o el vos son las formas usadas
cuando la formalidad es mayor. En las variedades de ustedeo, no se suele emplear la palabra usted
en ámbitos de formalidad (porque ya se emplea para todo lo contrario). Se usan otras fórmulas
(Señor / -a), pero sí se mantienen las formas verbales y pronominales de la 3ª persona: Señora, ¿la
ayudo con las bolsas? Sin embargo, es posible mantener usted con los dos usos a la vez.
Ejemplos: una cuidadora dirigiéndose al niño: ¿Qué está haciendo usted? Vaya para allá. (Ecuador)
/ Una mamá dirigiéndose a su hijo: ¡Que tenga buen viaje! (Colombia)
• EL ORDEN ORACIONAL
En el Caribe, hay tendencia a mantener el pronombre personal tónico al inicio de la oración, aunque
las formas verbales no lo hacen necesario: Yo iré y yo estaré contigo, y luego yo te ayudaré...
También hay tendencia a que aparezca el pronombre personal tónico en las interrogaciones entre el
pronombre interrogativo y el verbo: ¿Qué tú dice(s)? / ¿Cómo tú está(s)? / ¿Dónde tú vive(s)?
El pronombre aparece también en las estructuras de infinitivo: al yo venir; al tú decirme eso; sin
ella saberlo; *él corrigió todas las pruebas para yo poder descansar (lo correcto sería Él corrigió
todas las pruebas para que yo pudiera descansar), etc.
Esta presencia innecesaria del pronombre personal tónico se ha justificado como una influencia del
inglés, pero en muchos hablantes el contacto con el inglés es muy bajo, por lo que esta teoría no se
justifica. Se ha considerado un uso enfático.
• LOS CLÍTICOS
En el español hispanoamericano, a diferencia del peninsular, los fenómenos de leísmo, laísmo y
loísmo no son frecuentes. En caso de que se utilicen, están bastante estigmatizados: Le encontré a
ellos en el monte. / Pero, ¿por qué quiere estos papeles? No le he hecho todavía. En estos ejemplos,
además de leísmo observamos una discordancia pronominal porque se usa un pronombre singular
ante un referente plural.
También son habituales las duplicaciones: ¿Les dijiste a mis papás? / Ayer la vi a tu hermana. (Las
duplicaciones son más frecuentes en el complemento indirecto que en el directo para aclarar mejor
el referente, ya que los pronombres de indirecto son iguales para el masculino que para el
femenino.)
Es propio de Hispanoamérica la combinación se los: Gané la candidatura porque fui el que jaló
más gente. La confianza del pueblo de Ayapango está puesta en mí, y así se los dije a los dirigentes
en Toluca. El hablante ha interpretado mal el referente de cada pronombre. Usa los en lugar de lo
porque interpreta que este pronombre identifica al complemento indirecto plural a los dirigentes,
cuando a los dirigentes está recogido en se. El pronombre lo es de complemento directo e identifica
a la cosa dicha.
• Ámbito verbal
Si nos fijamos en las desinencias verbales, las diferencias respecto al español peninsular se
concentran en la 2ª persona:
Hay una tendencia a usar las construcciones analíticas porque son más expresivas que las sintéticas.
En el futuro, ganan fuerza las perífrasis ir a + infinitivo o haber de + infinitivo (procedente de la
perífrasis de obligación latina) en detrimento del futuro simple: has de encantar por encontrarás, o
voy a ir por iré.
Hay decadencia de las formas en -se del subjuntivo (saliese, hubiese salido), más conservadoras, en
favor de las equivalentes en -ra (saliera, hubiera salido), más innovadoras. Las formas en -se cada
vez quedan más relegadas a la lengua escrita y, sobre todo, a los textos más cultos.
Muchos de estos cambios, como los acabados de explicar, se producen sobre todo a partir del siglo
XIX, siglo en que se configuran las variedades del español hispanoamericano tal y como las
conocemos ahora (excepto en el Cono Sur, donde las variedades argentina o uruguaya aún se están
consolidando en la 1ª mitad del siglo XX, a causa de mucha migración italiana, española y europea
en esta etapa que aún modificó el habla de Argentina y Uruguay, y un poco de Chile).
También hay una presencia significativa de las construcciones pasivas reflejas: Se venden diarios.
/Se alquilan habitaciones. / Se arreglan zapatos. / Se venden pollos. Las pasivas reflejas, a
diferencia de las clásicas, no permiten la presencia del agente. Hay contextos que están a
caballo de una oración pasiva y una oración impersonal: Se venden diarios es una oración pasiva
refleja y Se vende diarios, impersonal, pero entre una pasiva refleja en singular y su
correspondiente oración impersonal no hay diferencia (Se respira aire / Se respira aire).
Gana terreno el pretérito perfecto simple (traje, salió) en detrimento del pretérito perfecto
compuesto (he traído, ha salido). En España, usamos el pretérito perfecto compuesto para
hechos ocurridos durante la misma jornada y el simple, para hechos más lejanos, no
ocurridos en el mismo día. En ambos casos percibimos que son sucesos terminados.
Observamos que en Bolivia se usa el pretérito perfecto compuesto de forma muy sistemática, en
contextos en que sería más esperable el uso del simple, como vemos en una oración del ejercicio de
la clase pasada, extraída de un corpus boliviano: “Primero he aprendido piano, mi profesor en
Potosí me ha enseñado, luego he aprendido acordeón, después guitarra, después charango,
mandolina y ahora toco estito”. Se podría interpretar también que el hablante considera que su
aprendizaje no ha terminado, y por esa falta de finitud de la acción usa el compuesto.
En Bolivia, esta perífrasis ha ido más allá y ha llegado a sustituir al pretérito imperfecto de
indicativo: A veces sé faltarme (A veces faltaba) / No saben gustarme (No me gustaban) /
Cuando saben tocarme (Cuando me tocaban). Es curioso que el verbo saber en la perífrasis
esté en presente para expresar un uso pasado. El verbo saber en este caso ya no tiene valor
léxico, no tiene ningún significado por sí solo, sino que se ha gramaticalizado con el
infinitivo para expresar un valor solo expresable de forma cohesionada; un valor, en este
caso, de pasado. Todos estos usos son una interferencia del francés.
Veamos en primer lugar los usos más generalizados y extendidos en toda Hispanoamérica.
Adverbialización de adjetivos: algunos adjetivos pueden utilizarse como si fueran adverbios (Hay
veces que canta lindo; No es un tema de que pidan las cosas bonito). Estos adjetivos toman la
función de complemento circunstancial de modo. Estos adjetivos no concuerdan en género y
número en caso de que tengan un sustantivo anterior porque no funcionan como adjetivos, sino
como adverbios, y los adverbios son una categoría sin flexión.
Preferencia por acá y allá: En comparación con España, los adverbios de lugar acá y allá se usan
mucho más en el español hispanoamericano. Ciertamente, si buscamos estos adverbios en los textos
orales del CREA, vemos que acá aparece 1607 veces en el español americano y solo 668 veces en
el peninsular. En cambio, aquí en el peninsular aparece en 37681 ocasiones, frente a 7578
apariciones en el español americano.
Pero, ¿que se usen más acá y allá en Hispanoamérica que en España significa también que son las
formas mayoritarias en el continente americano, por delante de aquí y allí? Todo lo contrario: en
casi cualquier país hispanohablante se usan más aquí y allí que acá y allá.
A continuación, hemos decidido buscar en el corpus de textos del CREA cuál es la frecuencia de
cada adverbio de lugar en todos los países de Hispanoamérica. En el cuadro siguiente se aportan los
datos totales y luego los de únicamente los textos orales.
Fijándonos en las generalidades que nos establecen estos datos, podemos ver que aquí y allí se usan
más que acá y allá, pero la segunda pareja de adverbios también tiene un uso notable (por supuesto,
mucho superior al de España, donde se usan muy poco).
Hay algunas hipótesis sobre la preferencia de unos adverbios de lugar frente a otros:
• Es posible que en Hispanoamérica se use más acá y allá en la informalidad y en la oralidad
y que en los usos escritos y más cuidados se use más aquí y allí. A propósito de esta
hipótesis, vemos que en Bolivia, por ejemplo, de 69 apariciones de acá hasta 41 lo hacen en
el ámbito oral.
• Puede ser que el uso de unos adverbios frente a otros esté relacionado no solo con el registro
del texto (oral o escrito; formal o informal), sino también con el género del texto, su
tipología textual o su temática.
• Podemos considerar que acá y allá son adverbios cuyo referente es más inconcreto que el de
aquí y allí.
Uso de recién: En el español peninsular lo usamos acompañado de participios (recién hecho, recién
aprobado), mientras que en el español americano lo usamos acompañado de verbos conjugados (El
Congreso Nacional recién aprobó la Reforma Constitucional; Como recién estoy empezando no
puedo hacer grandes cosas; Mi hijita recién está estudiando ahí un mes). En estos casos, funciona
como sinónimo de hace poco que, acabo de + infinitivo, etc.
Uso de medio: Se usa este adverbio aplicándole una flexión variable, concordando con el adjetivo
al que acompaña, como si también se tratase de un adjetivo (Nunca contesten mensajes
medios dormidos; Soy media tonta).
Uso de siempre: Además de usarse como adverbio de frecuencia (Siempre le echo la culpa a
alguien), puede usarse como adverbio sustituible por finalmente, en definitiva, etc. (¿Y siempre
cuándo será tu propuesta?).
Uso de la estructura como que: Es una estrategia pragmática de atenuación, sinónima de digamos
que, como si fuera, parece que, etc. (Después que yo salí del colegio, digamos, como que yo hice
una amistad con ellos; Esa mujer nos tiraba piedras, como que era medio loca). Hay la voluntad de
quitar relevancia o carga al discurso, de que no suene tan contundente, de no asegurar del todo lo
que se dice, etc.
Uso de diz que: Proviene de la estructura dice que, que en origen era impersonal. Ha evolucionado
hacia un uso adverbial: se puede sustituir por presuntamente, según parece, etc. (Hoy salió con su
amiga dizque pa' matar la tusa). También es un mecanismo de atenuación. En el spanglish, los
hablantes nacidos en EEUU mantienen dizque en algunas situaciones (Disque nos vamos de
compras. It's clearly 9 pm everything is closed; Aquí los disque Mexican Restaurants a todo le
ponen rice anb bean). En el segundo caso, disque tiene un valor adjetival: aquí los supuestos
restaurantes mexicanos...
El queísmo y el dequeísmo: El queísmo es la ausencia de una preposición sintácticamente
obligatoria antes de la conjunción que; el dequeísmo, por lo contrario, conlleva la aparición de la
preposición de antes de la conjunción que cuando no está requerida sintácticamente. También son
fenómenos propios del español peninsular. Parece que son más habituales en los textos orales. El
dequeísmo puede ser habitual en la lengua formal como mecanismo de afectación, creyendo que
recargando el lenguaje con estructuras más complejas de las necesarias es más correcto.
Ejemplos de queísmo:
• Todo se le negó a la juventud (a la) que no se le enseñó lo que era libertad y cómo aplicarla
(Argentina).
• El caso de mi sobrina (a la) que le regalaron una computadora (Argentina).
• Me di cuenta (de) que... (Perú).
Ejemplos de dequeísmo:
• Lo que pasa es de que yo no vivo aquí (Bolivia).
• Pero él creía de que todo estaba bien (Chile).
Usos de nomás: se usa con un significado equivalente a solamente. La norma dice que debe
escribirse separado (no más), pero aparece escrito junto en muchas fuentes. Desde los siglos XVI y
XVII aparece en cartas y tiene un uso muy extendido en Hispanoamérica. Ejemplos:
• ¿Practicás algún deporte o haces gimnasia nomás? (Argentina)
• Es una expresión. Que es lo máximo. Sí, más o menos. Yo nomás digo eso. (Paraguay)
• Ellos están muy ocupados, las enfermeras, los médicos y eso. Pues ellas es otra cosa. Los
inyectan y los curan, y esas cosas que a los chiquitos nomás les tienen horror. (México)
También aparece en el spanglish de hablantes nacidos en EEUU que han heredado el español en el
hogar: “Nor did he apologized not once, nomas de esta asiendo pendejo”.
A lo macho / a lo mero macho: Ej: Me equivoqué a lo macho. / Todos esos politiqueros que se
lanzan a lo macho a dividir. Significa algo parecido a a la brava, sin contemplaciones, con mucha
valentía. Es una expresión que parte de una visión sexista del mundo, asociando que el género
masculino es valiente y actúa con decisión. Es una locución adverbial. La expresión a lo macho se
usa en buena parte de Hispanoamérica: México, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República
Dominicana, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Uruguay. La variante enfática a lo mero macho
está restringida a México y Bolivia.
Muy riquísimo / muy lindísimo: Es una estructura enfática y pleonástica porque el superlativo ya
hace que un adjetivo esté en su grado máximo y no tiene sentido añadir el adverbio muy. Es un
recurso muy expresivo y propio de la lengua oral. Ej: Quedó mucho muy riquísimo. / Y que comas
muy riquísimo. / ¡Sos muy lindísimo vos!
Ahorita: Puede significar “ahora mismo, después, nunca, quién sabe”. Hay países que diferencian
entre ahora, ahorita y ahoritita:
• Ahora ('hoy, en el día presente')
• Ahorita ('más tarde'). Este más tarde es indeterminado, es decir, que puede ser incluso al
cabo de meses o años, o nunca. Es un mecanismo de cortesía, de pragmática. El uso de
ahorita es muy frecuente sobre todo en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Bolivia
y Perú.
• Ahoritita ('ahora mismo'). Existe la variante ahoritica con este mismo sentido de inmediatez,
usada en Costa Rica, Cuba, Colombia, Venezuela y Ecuador.
• Ámbito léxico
Dentro del ámbito léxico, debemos diferenciar 4 subbloques: el léxico patrimonial, el léxico
procedente de las lenguas indígenas, el léxico procedente de las lenguas africanas y los
extranjerismos.
Fijémonos, en primer lugar, en las adaptaciones conceptuales que ha habido de muchos términos
del español de España. Estos términos, a partir de metáforas o metonimias, han acabado designando
otras realidades con las que había una relación de semejanza o proximidad espacial. Aunque estas
adaptaciones han tenido lugar en muchos campos semánticos, se han producido sobre todo en los
campos más relacionados con el habla popular, como la fauna, la flora y la alimentación.
En Cuba, existe una mariposa llamada bruja y, en Puerto Rico, una ave toma también ese nombre,
debido al color oscuro y al aspecto algo siniestro de estas especies (quizá también porque son
voladoras).
Veremos a modo de ejemplo distintos conceptos originalmente de otras realidades que por
su semejanza han designado conceptos de la flora. Se trata del órgano (Cuba), el candelabro
(Argentina) y el cirio (Argentina).
Por último, el cronista de indias Fernández de Oviedo escribió en su obra Historia General
y Natural de las Indias la razón por la que una fruta recibió la denominación coco: “El nombre
que se dio de coco a esa fruta fue porque aquel lugar donde prende, cuando el coco nace, tiene
un hoyo o agujero redondo, y encima de aquel otros dos hoyos naturalmente, y los tres vienen a
hacer como un gesto de un monillo que parece que coca; y por eso se dice coco”. Este origen no
está nada claro.
EJERCICIO. Hemos buscado las acepciones de varias palabras y hemos intentado establecer una
relación con la acepción de origen:
verde Color semejante al de Marihuana. / Moratón. / Fruto del Se usa una metonimia: se
la hierba fresca o al plátano cuando aún no tiene la parte de una característica
de la esmeralda. cáscara verde y la pulpa dura. / En de varias realidades (su
Argentina, mate. color) para denominar
aquella realidad.
Se mantienen hoy en día expresiones negativas asociadas al concepto de los indios, siendo visto el
indio como propio de la barbarie, lo vulgar, lo ignorante, lo desorganizado, etc. En redes sociales
hemos encontrado las expresiones siguientes:
• “Vaya un indio menos una tortilla mas” (Si se muere un indio, más comida para todos.)
• “Ni siquiera tiene aclaración de firma... a lo indio realmente” (A lo indio se entiende como
“sin orden”)
• “¿Y si le damos sancocho a a #Mingaindigena? Total, indio comido, indio ido.” (El
sancocho es una especie de caldo propio de las clases populares, considerado un plato no
muy sofisticado. Se propone dar sancocho a un indio porque, total, si se le diera un plato
más elaborado no apreciaría su calidad.)
La sufijación y la prefijación han permitido la creación de muchos términos. Los prefijos y los
sufijos más usados son los siguientes:
• Prefijos: a-, des-, en-, in-.
• Sufijos: -ada, -aje, -al, -ancia, -ar, -azo, -ción, -dero, -dor, -dura, -ear, -eca (< del náhuatl
-ecatl), -ense, -eño, -illo, -ista, -ito, -ón, -oso, -ote, -udo y -ura.
Vemos que muchos de estos términos provienen de un término originario formado por una raíz y un
sufijo aspectual (aumentativo o diminutivo), pero el proceso de lexicalización ha hecho que este
sufijo dejara de tener un valor gramatical para tener un valor léxico. Por esta razón, en estas
palabras ya no hay ningún valor aspectual porque estos sufijos han pasado a entenderse como parte
del lexema. Si se quisiera dar a estas palabras un valor aspectual, habría que añadir el sufijo otra
vez: el diminutivo de reinita es reinitita, por ejemplo.
EJERCICIO: ¿Cuál es el origen y el significado que han tomado las palabras siguientes? Nos
fijaremos en aquellas acepciones referidas a personas. Vemos que son términos que han adquirido
un valor peyorativo.
• cimarrón: Proviene de cima. Tiene muchas acepciones, pero referido a personas, es alguien
“que no tiene cultura ni modales” o también “poco civilizado, salvaje o cruel”. La relación
con el término cima es que se entiende que las personas que tienen estos comportamientos
proceden de la no civilización, por tanto, de las montañas, del territorio salvaje.
• chapetón: Proviene de chapín. “Persona torpe o inexperta para desenvolverse en un trabajo.”
/ “Persona que cecea.” / “Persona que habla con rapidez o imita la pronunciación del español
peninsular.” / “Persona que tiene dificultades para expresarse y para comprender lo que se
dice.” Vemos que todas las definiciones hacen referencia a la torpeza a la hora de hacer algo,
algo relacionado con el término chapín, un calzado de uso femenino de origen español
usado a partir del siglo XV con el que era difícil caminar, por lo que se debía tener
habilidad.
• cuarterón: Proviene de cuarto. El cuarterón es el que en “la América colonial”, ha “nacido
de mestizo o española, o de español y mestiza”. La relación con cuarto es que un cuarterón
tiene un cuarto de sangre india.
• ochavón: Proviene de ocho. “Persona nacida de blanco y cuarterona, o de cuarterón y
blanca”. El ochavón tiene una octava parte de sangre india.
A continuación, nos fijamos en las retenciones o arcaísmos. Hay discusión sobre cómo denominar
a este tipo de términos:
• Moreno de Alba, uno de los americanistas más reconocidos, ha trabajado mucho sobre
México y sus estudios son muy concretos. En 1993 indica que hay fenómenos lingüísticos
vigentes en el español americano que se habían documentado en España, pero que han
desaparecido. Usa el término arcaísmo y se refiere a los arcaísmos absolutos (términos ya
no usados en ninguna variedad del español) y a los arcaísmos relativos (términos usados en
Hispanoamérica pero ya no en España).
• Lapesa (1984), en el mismo sentido que Moreno de Alba, ha dicho que “El léxico general
americano abunda en palabras y acepciones que en España pertenecen solo al lenguaje
literario o han desaparecido”.
Es conveniente utilizar el vocablo retención, dado que arcaísmo implica partir de la norma europea
para analizar las variedades americanas. Si se dice un término es un arcaísmo, es porque en el
español europeo no se usa. Sin embargo, en variedades americanas puede que sí se use y, por tanto,
visto desde el punto de vista de aquella variedad aquel vocablo es plenamente vigente y no tiene
nada de arcaico. Lo que hay son términos que se retienen en unas variedades y no en otras. Hay dos
tipos de retenciones:
• Retenciones de expresión: son palabras que en Hispanoamérica gozan de un uso extendido,
pero en el español de España se usan mucho menos oestán prácticamente desaparecidas:
aguaitar, alistarse, arveja, chancho, cobija, crespo, frijol, lindo, liviano, pollera, enojarse,
frazada.
• Retenciones semánticas: son palabras que con una acepción han dejado de usarse en España
pero se siguen usando en Hispanoamérica, mientras que con otra acepción si mantienen su
uso en el español peninsular.
EJERCICIO. Hemos buscado el significado de cada una de las retenciones de expresión de la lista
en el Diccionario de americanismos y su frecuencia de uso por países a partir del Corpus
del Español Actual.
• Los marinerismos
ACTIVIDAD: Hemos buscado en el Diccionario etimológico el significado originario de distintas
palabras, actualmente poco relacionadas entre sí semánticamente, para ver qué relación de campo
semántico tuvieron en el pasado: botar, chusma, mazamorra, rancho, tolete.
Palabra Significado primigenio Región
botar “echar o enderezar el timón a la parte que conviene, para General en
encaminar la proa al rumbo que se quiere seguir” (actualmente, en América
América el término se usa con un significado mucho más
extensivo: “arrojar, tirar, echar fuera a alguien o algo”)
chusma “conjunto de galeotes que servían en las galeras reales”, “canto General en
rítmico del remero jefe para dirigir el movimiento de los remos” América
(Actualmente, el término recoge el sentido primigenio al seguir
refiriéndose a un grupo de gente, pero no concretamente un grupo
de marineros, sino un “conjunto o multitud de gente grosera o
vulgar”)
mazamorra Según el Diccionario etimológico, “especie de gachas que se Puerto Rico,
preparaban con los desperdicios de galleta”, quizá alteración del Colombia,
árabe baqsamat “galleta de barco”. Con referencia al último viaje Venezuela,
de Colón nos dice Bartolomé de las Casas “pudrióseles tanto el Bolivia
bizcocho, y hinchóseles de tanta cantidad de gusanos, que había
personas que no querían comer o cenar la maçamorra que del
bizcocho y agua hacían”. Actualmente, se usa en varios países de
América con el significado “puré de auyama”.
rancho En origen, “lugar donde se acomodan una o varias personas, General en
especialmente soldados, marinos y gente que vive fuera de América
poblado” y también “comida hecha para un gran grupo de
personas, como soldados, presos o trabajadores, que suele consistir
en un solo guisado”. (Actualmente, el término se refiere a un tipo
de finca rural, con campos para la ganadería (Norteamérica), o a
una vivienda rural austera (América Central y Cono Sur)).
tolete “estaca pequeña y redonda, fijada en el borde de una embarcación, Cuba, RD, MX,
a la cual se ata el remo” (Actualmente, “pene” (Cuba, RD), Ni, Pa, Cu, RD,
“garrote” (MX, Ni, Pa, Cu, RD, Ve, Ec). Ve, Ec
Con respecto al origen, podemos vincularlas al campo semántico náutico: todas son palabras
conocidas como marinerismos. Un marinerismo es un término náutico que proviene del vocabulario
utilizado por los marineros peninsulares y que ha llegado a formar parte del léxico propio del
español de América, adquiriendo nuevas acepciones no marineras. Son voces todas ellas
patrimoniales. Vemos más marinerismos en la lista siguiente: abarrotar, acorar, amarrar, andullo,
arribar, astibar, atraque, atrincar, bastimento, bombear, botar, boyar, cabo, camarón, carretel,
curricán, crucetear, crujía, chusma, desembarcar, embicar, empatar, engo(d)ar, espeque, fletar /
fletear, fondeado, galpón, garete, gabear / gabiar / gaviar, guardacosta, guindaleza, guindar, halar,
hondear, largar, mazamorra, palo, panquearse, pipa, rancho, ruma, singar, timonear, tolete,
tronera, vigiar, virarse, volantín, zafarrancho.
• Los regionalismos
Los regionalismos son términos que no son propios de forma general de toda la Península,
sino de una determinada región. Veremos andalucismos, canarismos, occidentalismos y voces del
nordeste peninsular. Estos términos pueden formar parte a la vez de otras categorías, como las
retenciones (arveja) o los marinerismos (rancho).
• Andalucismos: almorzar, arveja, bramadero, cantaleta, chamisa, chapetón, crizneja,
durazno, entierro (con el significado de “tesoro oculto”), estancia, gachupín, guájete,
hacienda, holán, lama, lechero, maceta, panteón, porra, rancho, sancochar, sarteneja,
tablada, traste, varejón.
• Canarismos (los canarios han estado muy en contacto con Hispanoamérica, viajando allí
para trabajos muchas veces temporales. También son conocidos como isleños. En EEUU ha
existido un grupo de isleños en Nueva Orleans, sobre todo en San Bernardo. Hoy en día es
difícil localizar isleños como tales porque están muy mestizados.). Se habla también del
español atlántico para referirse a los rasgos fonéticos, sintácticos y léxicos propios tanto de
Hispanoamérica como del sur de España (Andalucía y Canarias):
◦ atacarse: “sentirse atacado por un dolor o enfermedad” (Puerto Rico)
◦ bofetón: “hoja de papel litografiado con que los cigarros puros van cubiertos en las
cajas” (Cuba)
◦ destiladera: “filtro para clarificar un líquido” (general en América)
◦ tinajera: “armario” (México)
◦ enchumbar: “empapar de agua” (Uruguay, Colombia, Antillas, México)
◦ ensopar: “mojar, dejar hecho una sopa” (Puerto Rico, Honduras, Venezuela, Argentina)
◦ gofio: “maíz tostado y molido en polvo, mezclado con azúcar” (Antillas, Ecuador,
Bolivia, Argentina), “pasta de alfajor hecha con harina de maíz” (Venezuela)
◦ lebrancho: “mújol o lisa” (Cuba, México)
◦ mojo: “caldo de guisado” (Puerto Rico)
◦ mordida: “mordisco” (Puerto Rico)
◦ parejero: “que se toma confianzas indebidas” (Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo)
◦ vuelta del carnero: “voltereta” (Cuba)
• Occidentalismos (se usa ese término cuando es difícil precisar el origen de la palabra, y
hablamos de términos propios de zonas del occidente de España: Canarias, oeste de
Andalucía o Extremadura):
◦ buraco: “agujero” (Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Cuba, Santo Domingo)
◦ fundo: “finca, propiedad rural” (Santo Domingo, Cuba y Chile)
◦ mole: “cantidad, montón” (Cuba)
◦ sacho: “instrumento para fondear” (Puerto Rico)
◦ balay: “denominación de diversos recipientes: un cesto, una canasta, etc.” (México,
Cuba, Colombia, Perú, Bolivia y Chile)
• Voces del nordeste peninsular (las tierras que corresponden a las regiones actuales de
Cataluña, Valencia, Aragón o la Rioja):
◦ aparatarse: “ponerse la atmósfera de tormenta” (Colombia)
◦ aparatera: “aparatoso, exagerado” (Chile)
◦ empalicar: engatusar, enlabiar” (Chile)
◦ emperador: “pez espada” (Cuba)
◦ enfurruscarse: “enfurruñarse” (Chile)
◦ enjaretar: “intercalar, incluir” (México, Guatemala, Nicaragua, Venezuela)
◦ juagar: “enjuagar” (Colombia)
◦ lapo: “bofetada” (Chile)
◦ pesebre: “belén, nacimiento navideño”
◦ tostar: “zurrar” (Chile, México, Puerto Rico)
Vemos que el español americano muestra una tendencia latinizante, al preferir latinismos que ya
estaban en cierto desuso en el español peninsular, algunos de ellos cultismos: egresar o egresado
(Uruguay, Argentina, Chile, Perú, América Central) / graduarse o graduado, obituario /
necrológica, rubro / rótulo, ubicar (Argentina, Chile, Perú) / situar.
“Querida mami:
Te extraño mucho. ¿Qué hay de nuevo en Buenos Aires? No te lo vas a creer, mami, acá se habla
casi otro idioma. En mis primeras visitas al mercado, me acordé mucho de vos y tus caras de
preocupación al leer aquellas revistas de cocina española. ¡Ahora comprendo por qué te enojabas
cuando no entendías nada! Y estas cosas, claro, no vienen en el diccionario. Te explico lo que
aprendí, por si todavía podés recuperar aquellas revistas y hacer una rica comida española.
Nuestra crema es su nata y, sin embargo, le llaman crema a la crema pastelera. A la nata la montan
para decorar una torta (que acá en España es tarta) y nuestras tartas saladas no existen. ¡Qué pena!
Yo igual hago mi tarta de choclo, que acá se llama maíz. Lo que para nosotros son un morrón y un
ají en España son un pimiento rojo y un pimiento verde. Las masitas acá son pastas y las masas
finas son pasteles; las decoran con fresas o melocotones, nada de frutillas y duraznos.
Lo de las patatas, que allá son papas, ya lo sabés, pero lo triste es que no hay zapallitos para
hacerlos rellenos. ¿Te acordás de las famosas judías verdes? Son nada más y nada menos que las
famosas chauchas. Y las judías blancas, los porotos. Llaman guisantes a las arvejas y los comen
salteados con jamón crudo (acá, jamón serrano o simplemente jamón, porque al jamón cocido lo
llaman jamón de York).
Por suerte, al pan lo llaman pan y al vino, vino. En la próxima carta te cuento más cositas.
Un beso. Claudia”
Características léxicas: El tema del texto hace que el léxico sea el aspecto protagonista. Claudia, de
origen porteño, está sorprendida por las diferencias en el vocabulario de la comida entre España y
Argentina y escribe a su madre enumerando muchos alimentos para informarle de cómo se dicen en
la variedad peninsular. En algunos casos ha habido una evolución del significado que ha llevado a
que términos ya propios del español peninsular tengan un uso distinto en el argentino, como crema
o masita. En otros casos, en cambio, vemos que en el español argentino hay voces totalmente
diferentes a las de España, que no tienen en ningún caso origen peninsular ni europeo, sino
indígena: choclo (quechua), ají (taíno), papa (quechua), zapallito (quechua), chaucha (quechua),
poroto (quechua). Casi todos estos términos proceden del quechua, lengua amerindia muy
importante en el imperio incaico y, por tanto, en el sur de América. No obstante, en otras variedades
americanas hay presencia de voces indígenas de otros orígenes: voces chibchas, nahuas, arahuacas,
caribes, aimaras, etc. Iniciemos el capítulo de los indigenismos y descubramos las distintas lenguas
que han ejercido de sustrato léxico del español americano y le han prestado vocablos.
Los indigenismos son vocablos, giros, rasgos fonéticos, gramaticales o semánticos que pertenecen a
alguna lengua indígena de América o provienen de ella. Por lo tanto, son indigenismos todos los
rasgos del español americano que tienen origen en una lengua de origen americano. Sin embargo,
en este capítulo hablaremos de los indigenismos léxicos, ya que los indigenismos de otras
categorías ya se han tratado y se tratarán en otros puntos del temario.
Las áreas léxicas donde encontramos mayor presencia de indigenismos son la flora, la fauna, la
minería, la organización social, las prendas de vestir y la alimentación. También resalta la toponimia
indígena: México, Tepotzolán, Yucatán, Cusco, Potosí, etc. El léxico indígena está más implantado
en las hablas locales.
• Léxico arahuaco
El arahuaco, que se hablaba en las Antillas, es la fuente más antigua de todos los préstamos
indígenas. Como los caribes habían invadido las Antillas poco antes de la llegada de los españoles,
resulta con frecuencia difícil distinguir las voces arahuacas de las propiamente caribes, máxime
cuando los primeros cronistas o historiógrafos hablan de un modo genérico de la “lengua de la isla”.
Por otra parte, numerosas voces antillanas fueron propagadas en todo el continente por los soldados
españoles, y desplazaron denominaciones peculiares de otras lenguas indígenas. Préstamos
arahuacos: canoa, iguana, guacamayo (conocidos en España); cayo 'isla rasa', canoa, con las
acepciones de 'artesa', 'pesebre' y 'canal para conducir líquidos' (peculiares de América); naboría
'indio de servicio' (vocablo histórico, ya desusado); nigua 'pulga que penetra en la piel', comején
'termita', hutía o jutía 'mamífero roedor', guaicán 'rémora, pez', jaiba 'especie de cangrejo', guanajo
'pavo' (mundo animal); guamo o guama, güira o güiro (plantas).
Préstamos generalizados en todo el español: huracán, sabana, hamaca, enaguas, cacique, carey,
yuca, maíz, caoba, ceiba y miraguano; no es segura la filiación taína de tabaco y boniato, vocablos
que pueden tener origen castellano. Está muy extendido por América barbacoa 'zarzo, armazón o
andamio destinado a diversos usos', 'parrilla para asar carne'; este último significado es el único
conocido en España, adonde llegó por medio del inglés.
La mayoría de los tainismos se ignora o se usa poco en España, aunque fueron testimoniados en las
crónicas de Indias. Sus campos semánticos son variados: configuración del terreno (manigua
'terreno cubierto de maleza', arcabuco 'monte espeso', conuco 'plantación pequeña', sao 'sabana o
pradera pequeña', jagüey o jagüel 'embalse, pozo o zanja llena de agua'), nombres de objetos o
cosas (caney 'choza redonda' 'cobertizo', bohío 'choza', coa 'cierto tipo de azada', hico y jico 'cordel
que sostiene la hamaca', dúho 'banquito con respaldo', budare 'plato o cazuela plana para cocer el
pan de maíz', cebucán, cibucán, sebucán o sibucán 'colador para la yuca rallada'), nombres de
animales (curí, cori, acure, acurí, corí, curiel, coruro, acurito, curía, etc. 'cobaya, conejillo de
indias'. Además del panhispánico carey (con variante caray), pervive hicotea o jicotea 'cierta
tortuga', la voz histórica dahao 'un pez comestible' con la forma dajao, y la de xexén, xixén
'mosquito tropical de picadura muy irritante' con la de jején), denominaciones de frutos y vegetales
(aparte de los ya citados, se encuentran yautía 'una planta de raíz comestible', lerén o llerén 'planta
de cuyos rizomas se obtiene fécula', ají 'guindilla muy picante', con posible derivado ajiaco 'guiso
de carne con caldo, ají y otros ingredientes', maní 'cacahuete', tuna 'higo chumbo', y diversos
árboles de fruto comestible como mamey, guanábano (guanábana su fruto), hobo y jobo, caimito,
anón o anona.
La literatura histórica atestigua además los nombres de otras muchas plantas que han llegado hasta
nuestros días, como bejuco 'nombre genérico de plantas sarmentosas de tallos largos, flexibles y
delgados, trepadores y rastreros', yagua 'palma real', bijao, damajagua, demajagua y majagua,
todas ellas plantas textiles, lo mismo que el maguey 'agave', de cuyas hojas se hace pita. Se
aprovechan la madera y el fruto de la guácima o guácimo, y son útiles las propiedades tintóreas de
la bija y de la jagua y las aplicaciones medicinales del guayacán. Voz histórica es areito 'canto y
danza de los antiguos indios'. Parecen taínas jíbaro 'campesino', 'silvestre', guajiro 'campesino
cubano', 'persona rústica', guairo 'embarcación pequeña de dos velas', guaira 'vela triangular' y
túbano 'cigarro de hoja, puro'.
• Léxico caribe
A pesar de que resulte difícil distinguir la filiación de los préstamos arahuacos de los propiamente
caribes, suelen atribuirse a esta última lengua los indigenismos caníbal, canoa (tomada por los
españoles del arahuaco), piragua, manatí, caimán (que en algunos sitios compite con lagarto) y
colibrí (voz desconocida por los cronistas, que pasó al español a través del francés), hoy propios del
español general. Se documenta tardíamente curare 'veneno muy activo que se extrae de diversas
plantas'. Al 'pez piraña' se le sigue llamando, como en el siglo XVI, caribe y caribito.
• Léxico nahua
El náhuatl era la lengua general del imperio azteca.
Varios de sus vocablos han penetrado en el español general: jícara, petate 'esterilla que sirve para
dormir, secar granos o envolver cosas', 'equipaje de navegantes', petaca 'caja hecha de cañas',
'maleta', 'baúl de cuero', 'árganas', 'cigarrera', tiza (se usa en todo el mundo hispánico excepto en
México, donde se ha impuesto el helenismo gis), malacate, tequila, chicle, coyote, tomate, cacao,
chocolate, cacahuete, aguacate o jalapa.
Muchos otros no son propios del español general y se encuadran en multitud de campos semánticos.
• La vivienda: jacal 'choza', galpón 'cobertizo, barracón', 'casa de vecindad', 'tejería, alfarería',
tiangue o tianguis 'plaza del mercado', 'mercado al aire libre', tejamani(l) 'teja de hecha de
tabla delgada', temascal 'sitio muy caliente'.
• Enseres domésticos y objetos propios del hogar: están bastante propagados en América
metate 'piedra de moler granos a mano', comal 'disco de barro para cocer tortillas de maíz y
tostar granos', tecomate 'vasija de barro o hecha de ciertos frutos', tenate o tanate 'cierta
esportilla', 'zurrón de cuero', acepción que tienen también tompeate o tompiate; tapesco
'zarzo usado como cama o vasar', molcajete 'morterito de piedra o barro', tejolote 'mano de
piedra del molcajete'.
La voz histórica acal(e), mencionada por los cronistas, pronto fue sustituida por el tainismo canoa.
Guaca o huaca se refiere a un sepulcro de los antiguos indígenas. Con el valor de 'caucho, goma'
pervive hule, vocablo que no hay que confundir con su homónimo ('tela pintada al óleo y
barnizada'), que parece ser un galicismo. Se va difundiendo cada vez más amate con la significación
'pintura hecha sobre la albura de la higuera llamada amate'.
• Vestido: huipil, güipil o hipil 'blusón largo, sin mangas y con adornos que visten las mujeres
indígenas'; el significado originario de escaupil era 'sayo acolchado con algodón' y hoy
'mochila, morral', cacle 'cierta sandalia tosca', mastate 'taparrabos', ayate 'tela rala de agave',
tilma 'manta usada como capa o poncho'.
• Alimentación: pulque 'bebida alcohólica, blanca y espesa, del altiplano de México' y
pulquería 'tienda donde se vende pulque', pinol(e) 'harina tostada de maíz', 'bebida o manjar
preparados con esa harina', chancaca 'azúcar mascabado en panes', 'masa preparada con
azúcar o miel', atole 'gachas de maíz', pozol(e) 'cierto guisado', 'bebida hecha de maíz y
azúcar', totopo y totoposte 'rosquilla de harina de maíz', tlacoyo 'vianda de maíz relleno de
frijol o haba'.
• Enfermedades y defectos corporales o morales: cocoliscle 'cualquier enfermedad epidémica',
jiote 'enfermedad cutánea', tencua 'labio leporino', chincual 'sarampión, salpullido'.
• Nombres de profesiones: tameme 'mozo de cuerda, ganapán', calpisque o calpixque 'capataz,
mayordomo', macegual 'sirviente, peón de campo'.
• Animales: coyote 'lobo mexicano' y ocelote 'tigre' (gran difusión); menor propagación:
mapache 'cierto mamífero carnicero', y las aves quetzal, sinsonte, zopilote, guajolote,
tecolote (aparte de 'búho, ave rapaz', significa 'policía vial mexicano, cuyo uniforme consta
de camisa castaño claro y pantalones y gorra color café), chachalaca; tlacuache o clacuache
'zarigüeya', aje o aji 'cochinilla'.
• Productos agrícolas: son conocidos universalmente tomate y cacao; en gran parte de
América y España, aguacate, como también cacahuete, cuya forma originaria cacahuate
pertenece en México; el área geográfica actual de camote es mayor que la de su sinónimo
taíno batata. Además de ejote 'habichuela', viven variados nombres de calabazas, cuyo
término genérico es ayote. Entre los nombres de frutas están aguacate, zapote, jocote y
tejocote. Y milpa designa el terreno dedicado al cultivo del maíz o de otras semillas.
Valor afectivo familiar poseen chichigua 'nodriza', pilmana 'niñera', cuate 'mellizo', 'amigo íntimo'.
Recuerda las fiestas aztecas el panamericanismo mitote 'fiesta casera', 'bulla, alboroto', 'chisme',
'melindre', cuyo primer significado era 'baile cantado'.
• Léxico maya
En general, estas voces no se han difundido fuera de los territorios en que se habla la lengua
indígena. Posiblemente son préstamos del maya al taíno, de donde a su vez los españoles debieron
de aprenderlos, henequén o jeniquén 'hilo fino de pita' y huracán. Entre los abundantes mayismos
del español de Yucatán se encuentran acalché 'terreno bajo en que se estanca el agua de lluvia',
cenote 'depósito de agua a gran profundidad', balché 'cierta bebida embriagante' y 'árbol cuya
corteza acelera la fermentación de esta bebida', chichibé 'planta de cuya fibra se hacen hamacas y
escobas'. No es segura la supuesta filiación maya de cigarro, aunque las más antiguas
representaciones de hombres fumando se encuentren en códices mayas; los cronistas no citan esta
voz, sino cañutos de humo o de tabaco.
Clase 17 – Jueves 2 de diciembre
• El léxico quechua
El quechua era la lengua general del imperio inca y constituye hoy la variedad lingüística de mayor
difusión americana. Ha prestado múltiples voz al español de todos los campos.
• Construcción: pirca o pilca 'pared baja' y pircar o pilcar 'hacer pirca', quincha 'cañizo',
tambo 'posada o parador', 'cuadra o corral', pascana 'mesón', 'etapa', 'jornada'. Objetos
domésticos: cáncana 'asador', callana 'cierto plato de barro'; diversos cestos o canastillos se
llaman tipas o chipas; pichana o pichanga 'escoba', lampa 'azada, laya', carpa 'toldo', 'tienda
de campaña', taclla 'arado de mano'. Otros nombres de objetos: quipu 'cordel de nudos para
la contabilidad' (voz histórica), persisten instrumentos de música como quena o pincullo y
fotuto; se siguen usando la guaraca 'honda', guasca 'soga, látigo'; quero 'vaso incaico de
madera o metales preciosos'.
• Préstamos referentes al vestido: chiripa o chiripá 'cierto paño grande cruzado entre las
piernas, característico del indio, del gaucho y del campesino (Julio Calvo (2008: 210) ha
apuntado que podría ser un guaranismo), vincha o güincha 'pinza para los cabellos', chullo
'gorro con orejeras, tejido en lana, con dibujos multicolores', chumbe 'faja ancha' y chumpi
'cordón multicolor de lana', ojota 'cierta sandalia o alpargata', piel curtida de llama', unco
'especie de camisa sin mangas', prenda llamada también cusma, yacolla 'manta o capa',
anaco 'refajo o pollera', lliclla 'manto femenino'; añádase el adjetivo calato 'desnudo, en
cueros'.
• Alimentación: cocaví 'pequeña provisión de víveres para un viaje', 'vituallas', chupe 'cierto
guisado con patatas', mote 'maíz granado, hervido con sal', 'guiso o postre de trigo y de maíz
caliente', sanco o sango 'gachas de maíz o yuca', carapulcra 'guisado de carnes y papa
deshidratada'. La industria alcoholera ha difundido internacionalmente el pisco 'cierto
aguardiente de uva' y la literatura ha propagado mate, cuyo significado primitivo 'calabaza
hueca para tomar hierba mate' se conserva en varios países.
• Términos relativos a la organización familiar y social y a las instituciones de los incas:
china 'mujer india o mestiza', 'sirvienta', 'niñera', 'amante', huarmi 'mujer, esposa',
mamacona o mamancona 'señorona', 'mujer vieja y gorda', pongo 'indio sirviente',
yanacon(a) 'indio arrendatario', curaca 'autoridad indígena', 'brujo' y festivamente 'ama de
casa del sacerdote', aillo 'división de una comunidad indígena', 'tribu, poblado tribal',
chasqui 'correo, mensajero', viracocha 'tratamiento dado a los blancos', coya 'ramera',
guagua 'niño de pecho', ñaño 'hermano', inca 'emperador de los antiguos indios peruanos',
'pueblo vasallo de ese emperador y de su cultura precolombina', 'cierta moneda peruana de
oro' (con los derivados panhispánicos incaico, incanato e incásico).
• Voces referentes a fiestas y diversiones: yaraví 'canto dulce y triste' que suele acompañarse
con la quena, pincullo o pingullo 'cierta flauta'; la literatura gauchesca ha difundido pallar o
payar 'improvisar coplas en controversia con otro'; pallador o payador 'improvisador de
coplas' y palla, paya, pallada o payada 'canto del payador'; chingana 'tendejón donde se
baila', 'fiesta en que se baila'.
• Enfermedades y cualidades físicas o morales: soroche 'mal de montaña', coto 'bocio'
(aumento de la glándula tiroidea) y cotudo 'que padece de bocio', chucho 'temblor del cuerpo
causado por la baja temperatura o por un estado febril', 'malaria', caracha 'afección cutánea',
guarango 'torpe, grosero', 'sucio, zarrapastroso' (también 'cierto árbol'), chúcaro 'arisco,
montaraz', 'huraño', chaposo 'que tiene las mejillas sonrosadas', suco 'de pelo rubio'.
• Características geomórficas: pampa 'llanura extensa sin vegetación arbórea', puna 'tierra alta
andina', 'mal de montaña', pongo 'paso angosto y peligroso de un río', cancha 'terreno llano y
desembarazado', 'espacio destinado a determinados juegos', chacra 'huerta', 'granja', finca
rural', 'parcela de cultivo', cocha 'charco', 'laguna, pantano, estanque', puquio 'manantial',
chimba 'margen opuesta de un río', 'vado' y chimbar 'vadear un río', yunga 'valle de tierra
caliente', 'habitante de este valle'. Del léxico minero procede guano 'estiércol de aves
marinas usado como abono', voz que ha pasado a otras lenguas.
• Animales: Permanecen nombres de animales con hábitat específico de Sudamérica, algunos
universalmente conocidos: los camélidos llama, vicuña, alpaca y guanaco, el mamífero
puma o el ave cóndor. Menos extendidos: paco 'animal que resulta del cruce de la llama y de
la alpaca', taruca o taruga 'venado o ciervo', otros mamíferos: cuy 'conejillo de Indias',
vizcacha 'cierto roedor', quirquincho 'armadillo', muca 'zarigüeya'; otras aves: urpilla 'cierta
paloma pequeña', suri 'avestruz, ñandú'.
• Plantas y árboles frutales (su fruto): papa 'patata', el panhispánico chirimoya (según Julio
Calvo (2008: 210) puede ser de origen circuncaribe); las aplicaciones medicinales han
difundido en todo el mundo coca y quina, con sus derivados cocaína y quinina; choclo o
chócolo 'mazorca tierna de maíz', palta 'aguacate', lúcuma 'cierto árbol y su fruto'.
Con frecuencia no resulta fácil deslindar las voces aimaras de las propiamente quechuas, ya que
existen representantes de la misma palabra en las dos lenguas, y se ignora cuál puede ser el nombre
originario. De hecho, el quechua y el aimara tienen más del 30% de raíces comunes. Se conocen
universalmente alpaca 'rumiante de pelo largo, brillante y flexible' y chinchilla 'animal roedor, de
piel gris, muy suave'. Se extiende por Perú y Bolivia cañihua (también cañahua en el segundo país),
'planta, y fruto que sirve para hacer chicha'. Indigenismos comunes al aimara y al quechua: chipa
'canastilla', chuspa 'bolsa', porongo 'calabaza', fotuto 'trompa hecha con un caracol', libes 'ciertas
boleadoras', vincha 'cinta', pucho 'residuo', china 'mujer india o mestiza', pongo 'indio sirviente',
'desfiladero', quena y pincullo 'flauta', pampa 'llanura', puquio 'fuente'; animales como llama,
guanaco, paco, taruga 'venado', quirquincho 'armadillo', puma, suri 'ñandú', tubérculos como oca,
arracacha, achira, chuño; otros vegetales como poroto 'alubia', pallar 'especie de alubia', choclo
'mazorca de maíz tierno', chochoca 'maíz tostado y molido', palta 'aguacate', pacay 'guamo', coca,
paico 'pazote', totora 'espadaña', icho 'especie de heno' y achupalla 'planta de pasto'. También
parece segura la filiación aimara de cholo 'mestizo' y de sora (desus.) 'maíz germinado para hacer
chicha'.
• Léxico chibcha
El área de los chibchismos casi ha quedado reducida a los actuales territorios de Panamá, Colombia
y Ecuador, y son pocos los que han pasado al español general americano. Amplia circulación tiene
en el continente chicha 'cierta bebida alcohólica' y algo menor chaquira 'abalorio', totazo 'golpe',
'reventón, estallido', chajuán 'bochorno, calor', achajuanarse 'sofocarse una persona o animal por
calor o trabajo excesivos', moján 'ente fabuloso protector de los campos', 'hechicero', 'brujo'.
El auge de las melodías tropicales ha hecho general maraca o maracá, y la literatura ha propagado
gaucho, que no se sabe si es de origen tupí-guaraní o quechua, y, por medio del francés, bucanero.
Se han tomado del portugués o del francés jaguar o yaguar (aunque sigue siendo más popular tigre)
y tapir; provienen directamente del guaraní zarigüeya, ñandú, tucán, piraña y quizá cobaya o
cobayo y tiburón. Amplia difusión tienen asimismo los fitónimos mandioca y mucho más su
sinónimo tapioca y, por medio del francés, petunia e ipecacuana.
Aparte de algunos nombres de plantas y productos vegetales que han entrado en el español general,
son numerosísimos los que se usan en el continente, sobre todo en los países rioplatenses, aunque
bastantes proceden del portugués brasileño, como ananá(s) 'piña' o los árboles de aplicación
medicinal copaiba, copayo, copayero y jaborandi.
• Los africanismos
Los africanismos son vocablos, giros o rasgos fonéticos, gramaticales o semánticos que tienen
origen en las lenguas africanas. Sin embargo, en este apartado solo nos fijaremos en los
africanismos léxicos. La inmigración africana a América causada mayoritariamente por la
esclavitud es el motivo de la presencia de muchos africanismos en el español de América, algunos
de los cuales han llegado al español peninsular. Como afirma Carmen Saralegui (1997: 27) “la
población hispanoamericana de raza negra, procedente en origen de la importación de esclavos de
África, constituye un alto porcentaje en determinadas zonas como las Antillas, costa continental del
Caribe y litoral del Pacífico desde Panamá al norte del Ecuador, y también en otras zonas”. Su
influencia puede percibirse en ciertos patrones entonativos y algunos hábitos articulatorios
específicos, y, sobre todo, en el léxico. De todas formas, debe precisarse, con Juan Antonio Frago
(1999: 295), que “los africanos llegados a América hablaban multitud de lenguas, de modo que
nunca constituyeron un sustrato, una fuerza lingüística mínimamente uniforme, lo cual sin duda
limitó mucho su posibilidad de interferir en la lengua dominante”. Tal y como veremos a
continuación, los campos léxicos en que se concentra la herencia africana son la música, la danza y
la alimentación.
Gastronomía
• Cafongo: 'saco de harina de yuca' (Panamá)
• Guarapo: 'bebida fermentada de la caña de azúcar'
• Guineo: 'variedad de plátano que procede de África'
• Malagueta: 'tipo de pimiento'
• Mofongo: 'plato hecho a base de plátanos verdes majados y chicharrón o tocino frito,
sazonados con sal y ajo' (Puerto Rico y República Dominicana)
• Mondongo: 'sopa hecha del estómago de res'
• Ñame: 'raíz comestible de planta herbácea usada para sopas y guisos'
Música y danza
• Bachata: 'género musical del folclor urbano, cuyo apelativo significa jolgorio o parranda'
• Bongó: 'tambor pequeño de madera'
• Conga: 'baile de salón de origen afrocubano'
• Cumbia: 'baile popular'
• Currulao: 'baile típico realizado por parejas que van sueltas, que se juntan y se separan
repetidas veces, con avances y retrocesos ágiles y movimientos fuertes'
• Guateque: 'baile muy alegre y bullicioso'
• Mambo: 'composición musical cubana y puertorriqueña'
• Marimba: 'instrumento musical similar a un xilófono'
• Merengue: 'danza popular originaria de la República Dominicana, conocida también en otros
países del Caribe'
• Milonga: 'composición musical sencilla de voz y guitarra, popular en Argentina'
• Rumba: 'género musical de origen afrocubano en el que la música se interpreta cantando y
bailando al compás de instrumentos de percusión'
• Samba: 'baile popular típico del Brasil'
• Tango: 'baile de origen africano, altamente difundido en la zona rioplatense'
• Zandunga / sandunga: 'danza popular' (México, Guatemala)
• Los extranjerismos
Son voces de lenguas que no han tenido trascendencia histórica en América, a diferencia de los
indigenismos. Se han incorporado recientemente a la lengua española, como hobby o béisbol.
También se les puede llamar préstamos, término que engloba a la vez a los indigenismos, ya que, de
forma general, los préstamos son palabras procedentes de otras lenguas. Otro concepto a tener en
cuenta es el de calco, que conlleva una traducción literal de términos o expresiones de otras lenguas,
como rascacielos (calco léxico) o aplicar en el sentido de 'solicitar' (es un calco o préstamos
semántico, ya que la palabra aplicar ya existe en español, pero no con este significado).
En el español americano hay más presencia de anglicismos que en el de España por razones
historicopolíticas. Estados Unidos ha tenido una política muy intervencionista en los países
hispanoamericanos: ha financiado muchas de sus dictaduras y ha controlado el rumbo de casi todo
el continente americano. Los poderes de muchos países latinoamericanos le deben mucho a EEUU.
La mayoría de los extranjerismos en el español son anglicismos, pero también los hay procedentes
de otras lenguas.
• Galicismos: brasieres (sostenes), liceo (colegio), Me haces feliz que no me das chance de
pensar en cosas malas (oportunidad), Vendo buró antiguo en perfecto estado (escritorio),
gamín (los gamines son la juventud empobrecida, en una situación social negativa; es un
término estigmatizado), Están dejando estos afiches por debajo de la puerta en barrio sur
(afiche: póster, cartel).
• Italianismos: chao, chusma (también es un marinerismo; hay que tener en cuenta que
muchos marineros fueron italianos), laburar (trabajar), ricota, grapa, pibe, nona (abuela).
• Lusismos: feijoada, buraco (agujero), charuto (cigarro puro), bosta (estiércol), cachaza
(aguardiente), caneca (vasija).
1. bachata 'baile popular dominicano', coco 'fruto del cocotero', estancia 'hacienda de
campo destinada especialmente a la ganadería' (Río de la Plata), piña 'ananás': La
palabra que no encaja es bachata. El resto son palabras patrimoniales que deben su
significado a adaptaciones conceptuales (metáforas y metonimias), mientras que bachata es
un africanismo.
2. indio (< India), chapetón (< chapín), cimarrón (< cima), ochavón (< octavo): La palabra
que no encaja es indio. Los 4 términos derivan de una voz anterior, pero menos indio todos
tienen un valor peyorativo y, además, son términos lexicalizados: su sufijo (-ón) ha perdido
todo valor gramatical y ya no tiene un valor aumentativo, sino que ha dado lugar a una
palabra con un significado distinto.
3. ají (de origen taíno) 'guindilla muy picante', cacique (de origen taíno) 'gobernante de
una comunidad de indios', maní (de origen taíno) 'cacahuete', yuca (de origen taíno)
'tubérculo similar a la patata': Los 4 términos son indigenismos, además, de origen taíno.
La diferencia radica en que cacique no pertenece al campo semántico de la alimentación,
mientras que el resto de palabras sí.
4. armadillo 'mamífero del orden de los desdentados', picofeo 'tucán, ave', pegapega
'designación común de plantas cuyas espinillas, pelos o miateria viscosa que segregan
se adhieren a la ropa o a la lana de los animales', pájaro campana 'pájaro de plumaje
blanco': Si nos fijamos en su significado, la palabra que no encaja es pegapega, ya que es
una planta y, por tanto, la única que no pertenece al campo semántico de los animales. Si, en
cambio, tenemos en cuenta su proceso de creación, la palabra discordante es armadillo: es
una lexicalización, mientras que en el resto de casos son palabras compuestas.
5. amarra 'atadura' ('cabo con que se asegura la embarcación en el puerto donde da
fondo'), bravo 'enojado, disgustado' ('valiente, esforzado'), chicote 'látigo ('extremo o
punto de un cabo o cuerda'), jalar 'tirar, arrastrar' ('tirar de un cabo, de una lona o de
un remo en el acto de bogar'): La palabra discordante es bravo: el resto de voces son
marinerismos, mientras que bravo con el valor de 'enojado' es una retención de tipo
semántico.
6. candela 'fuego', plata 'dinero', prieto 'oscuro, negro', tomar 'beber': La palabra que no
encaja es tomar. Tomar es una preferencia léxica del español americano respecto a beber,
pero el resto son retenciones semánticas, palabras que han conservado en América un valor
que ya no tienen en España.