Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
0. Introducción
1. Algunos conceptos básicos
2. Descripción del sistema fonológico español
2.1. Sistema fonológico vocálico
2.2. Sistema fonológico consonántico
2.2.1. Norma Castellana
2.2.2. Norma Meridional
0.Introducción
Las lenguas son sistemas porque están constituidos por unidades que se definen por el
valor que tienen que respecto a la totalidad y que dependen las unas de las otras.
Sistema → lenguas → unidades
Una lengua como el español se compone de varios sistemas. Estos son: fonológico,
morfológico, sintáctico y léxico. Asimismo, dentro de estos sistemas podemos encontrar
otros subsistemas. Ej: un subsistema del sistema morfológico son las desinencias de los
verbos de la primera conjugación del pretérito imperfecto de indicativo.
Desde el punto de vista del modo de articulación también existen en nuestra lengua los
llamado sonidos fricativos → son aquellos que durante su emisión se produce un estrechamiento
del canal bucal aunque nunca hay un cierre completo, como si hay en los oclusivos (órganos
articulatorios se cierran), por lo que el aire no se queda detenido y pasa por un conducto tan pequeño
que produce una fricción.
En el español hay 5 sonidos fricativos desde el punto de articulación, pero en este si existen
diferencias entre la norma castellana y la meridional. Mientras que el anterior era común.
- Sonido fricativo labiodental sordo (lo tienen todos los hispanohablantes sin
excepción) representa la letra “f”. El labio inferior se aproxima a los dientes
superiores.
- Sonido interdental sordo. La lengua se introduce entre los dientes superiores e
inferiores. El símbolo fonológico es /θ/ y se representa mediante las letras “z” y “c”
seguido de las vocales e,i. (Este sonido en la norma meridional no existe, sesean).
- Sonido alveolar sordo. La punta de la lengua toca los alvéolos. Se representa
generalmente por “s”. Es alveolar en la norma castellana, ya que en la norma
meridional no es alveolar es dental (la legua pasa a tocar la parte de atrás de los
dientes)
- Sonido velar sordo. La parte de atrás de la lengua toca la parte de atrás del paladar.
Se transcribe /x/ en la norma castellana y se representa “j” y “g” seguido de las
vocales e,i. En la norma meridional este sonido es aspirado se transcribe /h/ ej: hijo.
Es un sonido que se hace con la laringe.
- Sonido palatal sonoro. La parte media de la lengua toca el centro del paladar. Se
representa fonológicamente /j/ y corresponde a los sonidos “y” y “ll” (si es yeísta). Lo
compartimos todos los hispano hablantes.
Desde el punto de vista del modo de articulación también existen en nuestra lengua los
llamado sonidos africados → combina una articulación oclusiva más una fricativa. Hay un
momento en que el aire se queda estancado (no sale), pero también hay un momento en el que el aire
sale pero por un canal muy pequeño que hace una fricción
Desde el punto de vista del punto de articulación se encuentra el sonido palatal sordo (la
parte media de la lengua toca el centro del paladar). Es el sonido representado en alfabeto
fonético internacional (afi) /t͡ʃ/, se representa mediante “ch”. Este es compartido por todos los
hispanohablantes.
Según el modo de articulación los sonidos también pueden ser nasales → el aire no sale por
la boca sino por la nariz. En español hay 3 sonidos nasales sonoros desde el punto de
articulación:
- Sonido bilabial. Se transcriben mediante la /m/ representa la letra “m”.
- Sonido alveolar. Se transcribe mediante la /n/ representa la letra “n”. Los hablantes
de la zona meridional tienden a hacer la “n” implosiva siempre como velares aunque
después no haya una consonante velar, en la norma castellana la “n” solo se hace
implosiva cuando le sigue una velar.
- Sonido palatal. Se transcribe mediante la /ɲ/ que representa la letra “ñ”.
Desde el punto de vista del modo de articulación el sistema fonológico consonántico tiene
otros dos sonidos más (estos dos equivalen a los líquidos):
Laterales (sonoros) → son aquellos que durante su emisión el aire sale a través de un
estrechamiento producido por un lado o dos de la lengua.
- Sonido alveolar. Se transcribe /l/ y representa la letra “l” y también está /ʎ/ y
representa la letra “ll”. Además, este último fonema es palatal (se ve en el
fenómenos del yeísmo, no todos los hispanohablantes lo tienen), mientras que el
primero es alveolar
Vibrantes (sonoros) → en la actualidad la RAE los denomina sonidos róticos. Estos son
sonidos cuya principal característica es la de poseer una o varias interrupciones
momentáneas durante la salida del aire, estas interrupciones se producen/son producidas
(si son varias) por el contacto entre la punta de la lengua y los alvéolos. Por lo tanto los dos
sonidos son alveolares. Se distinguen:
- Vibrante simple o percusivo. Se transcribe /ɾ/ (como un gancho). Cuando se
encuentra en posición intervocálica se representa como una “r”, también cuando va
precedido de una consonante que forma parte de su misma sílaba (distinta de n,l,s)
ej. atrio y brazo. Solo hay una vibración.
- Vibrante múltiple o vibrante a secas. Se transcribe /r/ y se representa en inicial de
palabra con una “r” ej. Ramón, también cuando le preceden las consonantes “n”, “l” y
“s” (le precede a la vibrante una consonante que no forma parte de su misma sílaba)
ej. inri, alrededor e israelí.
/ʎ/ → sonido lateral palatal y sonoro. Perteneciente en la norma castellana pero no todos los hablantes
tiene este fonema. En la actualidad hay muy pocos hispanohablantes con este fonema, es decir, la
mayoría de los hispanohablantes son yeístas. El yeísmo durante un tiempo se vio más característico
del español de américa que de españa y que habría servido para distinguir esas dos variedades
geográficas, pero ahora no se sostiene porque está extendido tanto a un lado como a otro del atlántico.
/θ/ /s/ → no es norma culta en la variedad castellana. Es la variedad seseante que hacen los catalanes,
los valencianos, mallorquines e incluso en el país vasco y zonas rurales de Galicia, ya que estos en sus
otras lenguas no tienen este sonido fricativo interdental sordo y cuando hablan castellano sesean. En
la norma meridional si que es culto sesear, es decir, les falta el fonema /θ/.
2.2.2. Norma Meridional
/p/ /t/ /k/ /b/ /d/ /g/ /f/ /ᴨs/ (pasa a ser más dental) /h/ (más aspirado, el famoso hijo) /j/ (no todos
lo hablantes meridionales lo tienen) /t͡ʃ/ /m/ /n/ /ɲ/ /l/ /ʎ/ /ɾ/ /r/
/ʎ/ ~ /j/ → algunos hablantes americanos tienen el fonema /ʎ/ como fonema relevante y lo oponen a
este otro /j/ (yeísmo). Entonces hay algunos hablantes americanos que no son yeístas, se cree que
estos son los hablantes de países en los que hay influencias de lenguas indígenas determinadas donde
ese fonema es relevante y hace que contraste. A pesar de eso siguen siendo mayoría los hablantes
yeístas.
Entre los yeístas hay que destacar a los hablantes españoles rioplatenses, cuenca del río
de la plata (frontera entre Argentina y Uruguay). Estos yeístas han dado lugar a la creación
del yeísmo rehilado /Ʒ/ (creación de un fonema nuevo fricativo prepalatal y sonoro). Estos
hablantes al ser yeístas no tienen este fonema /ʎ/, pero tampoco tienen este /j/ ya que lo
sustituyen por /Ʒ/. Es un sonido a nivel fonemático y además su pronunciación es densa y
estridente. La RAE durante mucho tiempo no se pronunció al respecto, no decía si era culto
o no, pero hoy día ya sí que parece que el yeísmo rehilado es un fenómeno totalmente
normalizado sobretodo teniendo en cuenta que está muy extendido sobretodo en todos los
estratos sociales y su principal zona de influencia está en ciudades (de su determinada
zona concreta). Sin embargo, en los últimos estudios hay quien habla también de que cada
vez se percibe más a hablantes de este español rioplatense la realización de este fonema
nuevo no es su variante sonora, sino en su variante sorda. Esto sería otra variedad fonética
de yeísmo rehilado. Esta nueva variedad es utilizada por las clases más altas y los jóvenes
por lo que puede provocar la pérdida del otro.
La s meridional falta el fonema /θ/ (fonema fricativo interdental sordo) por lo que la s
adelanta su punto de articulación, se convierte en dental /ᴨs/. Asimismo, la s seante se
considera culto en la norma meridional. Este fenómeno proviene del siglo XV, tuvo lugar en
zonas del sur de la península ibérica donde hubo un reajuste fonológico. Lo que no es
norma culta de la zona meridional es el ceceo (hacer lo contrario al seseo). El ceceo
consiste en pronunciar la letra s con un sonido similar al que corresponde a la letra z.
Cecean algunos hablantes del sur de la península (Andalucía rural) y algunos pocos
hablantes hispanohablantes. Está muy poco expandido por lo que no está normativizado.