Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El don de los diversos géneros de lengua, según la Biblia, se manifiesta principalmente en el libro
de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 2, en el evento conocido como el Día de Pentecostés.
Según el relato bíblico, después de la ascensión de Jesús al cielo, los discípulos y otros
seguidores estaban reunidos en Jerusalén cuando de repente ocurrió un suceso extraordinario:
«Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del
cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban
reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se
posaron sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar
en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.» (Hechos 2:1-4)
Este evento es interpretado por los cristianos como la manifestación del don de lenguas, donde
los discípulos comenzaron a hablar en lenguas que no conocían, pero que fueron entendidas por
personas de diversas nacionalidades que estaban presentes en Jerusalén en ese momento. Esto
fue interpretado como un signo del poder del Espíritu Santo y un cumplimiento de la profecía del
Antiguo Testamento.
1 Corintios 12:10-11
“a otro más, el don de hacer milagros; a otro, el don de profecía; a otro, el don de discernir los
espíritus; a otro, el don de diversos géneros de lenguas; y a otro, el don de interpretar lenguas;
pero todo esto lo hace uno y el mismo Espíritu, que reparte a cada uno en particular, según su
voluntad.”
Donde el apóstol Pablo habla sobre los dones espirituales, mencionando específicamente el don
de lenguas, aunque advierte sobre la importancia de su correcta interpretación en el contexto de
la comunidad cristiana.
Manifestación del Espíritu Santo: En el relato bíblico, el don de lenguas se presenta como una
manifestación del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés. Se interpreta como un signo del
poder divino y la presencia del Espíritu entre los creyentes.
Variabilidad en la comprensión: Las interpretaciones del don de lenguas varían entre diferentes
tradiciones cristianas. Algunas denominaciones enfatizan la práctica de hablar en lenguas como
una señal de la presencia del Espíritu Santo y como una experiencia espiritual clave. Otras
pueden interpretarlo de manera más simbólica o menos prominente en la práctica religiosa.