UNIVERSIDAD NACIONAL

DEL SANTA

FACULTAD DE CIENCIAS
ESCUELA PROFESIONAL
DE ENFERMERÍA
“RESISTENCIA A LA BACTERIA NEISSERIA GONORRHOEAE”

ESTUDIANTES/ CÓDIGO:

⮚ CORNEJO TAFUR, Milenka / 0201921020

⮚ CRUZ RAMIREZ, Angie Yadira / 0201921023

⮚ ROMERO GONZALES, Fatima Itatí / 0201921043

ASESOR:

 MS. ESPEJO VARGAS Eddy

CICLO:

III

NUEVO CHIMBOTE – PERÚ

 2020

INTRODUCCIÒN
A. OBJETIVOS

Determinar la causa que genera la resistencia de la bacteria Neisseria

gonorrhoeae

B. CONTEXTUALIZACIÓN

PROSALUD define las ITS como:

Un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten de

persona a persona por medio del contacto sexual que se produce, casi
exclusivamente, durante las relaciones sexuales. Sin embargo, pueden
transmitirse también por uso de jeringas contaminadas o por contacto con la
sangre o con otras secreciones, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el
embarazo, durante el parto o la lactancia, desde la madre al hijo.

Las ITS son causadas por más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes,
y se propagan predominantemente por contacto sexual. Entre los más de 30
agentes patógenos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han
vinculado a la máxima incidencia de enfermedades. De esas ocho infecciones,
cuatro son actualmente curables, a saber, sífilis, gonorrea, clamidiasis y
tricomoniasis. Las otras cuatro, hepatitis B, herpes, VIH y VPH, son infecciones
virales incurables que, no obstante, se pueden mitigar o atenuar con tratamiento.
(OMS,2020)

Al indagar sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS) encontramos distintos

nombres de infecciones. En base a ello, nos damos cuenta que una de las ITS
bacterianas nombradas con más frecuencia a nivel mundial es la gonorrea. Según el
Centro Nacional de Epidemiologia (2014) se afirma que:

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual o ETS que afecta tanto a

los hombres como a las mujeres. Es causada por la bacteria Neisseria
gonorrhoeae y produce infecciones en los genitales, el recto y la garganta. La
gonorrea no siempre presenta síntomas, incluso se pueden llegar a confundir con
los síntomas de otras infecciones.
 Con respecto al género, la población femenina es la más susceptible de infectarse
en una relación sexual que el hombre heterosexual. En el Perú la gonorrea
todavía no está sujeta a la Vigilancia Nacional de prevalencia, como si lo están el
VIH y la sífilis, pero si existe una monitorización mensual de casos de cultivos
positivos de gonococo en secreciones cervicales de trabajadoras sexuales,
(Ramirez, 2019)

El uso indiscriminado y la falta de información por parte de la población hacia los

medicamentos, tales como los antibióticos, ha generado que la Neisseria gonorrhoeae
presente resistencia ante los antibióticos usados para su tratamiento. Para ello es muy
importante y necesario conocer el concepto de resistencia; según la Organización
Mundial de la Salud (OMS, 2021) la resistencia a los antimicrobianos se define como:

El fenómeno por el cual un microorganismo deja de ser afectado por un

antimicrobiano al que anteriormente era sensible. Es consecuencia de la
capacidad de ciertos microorganismos (por ejemplo, bacterias y virus) de
neutralizar el efecto de los medicamentos, como los antibióticos. La resistencia
surge por la mutación del microorganismo o por la adquisición del gen de
resistencia.

Según Sparling (citado por CONDE-GONZALES.,C, et al, 1977) sostiene que:

El gonococo expresa su primer nivel de patogenicidad al adherirse a la superficie

de los epitelios uretral, endocervical, vaginal e incluso a los espermatozoides
humanos y a las células epiteliales no ciliadas que recubren las trompas de
Falopio. Un dato importante es la existencia de la proteína de superficie asociada
con la adherencia de N. Gonorrhoeae llamada pilina y que se encuentra
organizada como un multímero en forma de estructura capilar sobre la superficie
de la bacteria. La bacteria piliada se adhiere con mayor eficiencia que la no piliada
al epitelio del tracto urogenital; de hecho, sólo las primeras son infecciosas.

¿Qué le confiere resistencia ante los tratamientos más comunes a la bacteria Neisseria
Gonorrhoeae?

C. HIPÓTESIS

La bacteria Neisseria gonorrhoeae presenta mutaciones que le confiere resistencia a los

antibióticos más comunes en su tratamiento.

D. DESARROLLO

Los antimicrobianos son medicamentos utilizados para prevenir y para tratar las
infecciones bacterianas y otros agentes biológicos; aunque hoy no se aboga por la
 profilaxis antibiótica. La resistencia se produce cuando ocurren mutaciones en los
mismos en respuesta al uso continuado de estos fármacos. Son los gérmenes, y
no los seres humanos ni los animales, los que se vuelven resistentes. (Serra,
2017, p.168)

Ya conociendo el contexto de la resistencia antimicrobiana, ahora se enfocará

este concepto en la bacteria Neisseria gonorrhoeae.

Existen tres mecanismos por los cuales la N. gonorrhoeae evade a la fagocitosis;

el primero es que el gonococo puede expresar antígenos de superficie
antifagocíticos. Es decir, aunque los pili bacterianos se encuentran asociados con
la adherencia a las células epiteliales, también se ha observado que protegen a la
bacteria de la fagocitosis. En el segundo mecanismo, el gonococo puede
expresar antígenos de superficie que imitan a los antígenos naturales del
hospedero, con este antígeno de superficie la bacteria puede evadir el
reconocimiento por el hospedero. Finalmente, la N. gonorrhoeae puede penetrar a
las células epiteliales y por lo tanto se protege tanto de la inmunidad humoral,
como de las células mediadoras de la inmunidad. (Serra, 2017, p.170)

Si bien es cierto, la fagocitosis (forma de endositosis) es parte del mecanismo de

defensa inmunitaria innata y adaptativa. Es la primera línea de defensa ante una posible
infección, en donde se lleva una serie de procesos con la finalidad de degradar y eliminar
al patógeno microbiano.

Como se hizo mención en el argumento anterior, la bacteria N. Gonorrhoeae posee la

capacidad de evadir el primer mecanismo de defensa inmunitario que posee nuestro
cuerpo, ya que la N. gonorrhoeae puede producir antígenos antifagocíticos añadido a ello
la pili (apéndice de la bacteria que permite el intercambio de material genético y el
contacto con el exterior) protege también a dicha batería de la fagocitosis, haciendo
posible la estadía de la bacteria en nuestro organismo. Como segundo punto, la N.
gonorrhoeae presenta antigenos de superficie, que, al imitar los antígenos de nuestro
cuerpo hacen difícil el reconocimiento de la bacteria. Como tercer punto, la bacteria N.
gonorrhoeae ingresa a las células epiteliales, camuflándose, ya que, estas, al pertenecer
al mecanismo de barrera las células del sistema inmune las reconocen como aliadas
entonces no las atacan.

Se considera que el gonococo es multirresistente porque se han observado en él

resistencias a muchos antibióticos distintos: penicilinas, sulfonamidas,
tetraciclinas, quinolonas y macrólidos (incluida la azitromicina) e incluso a
 antibióticos de último recurso como las cefalosporinas. Esta resistencia se debe a
varios factores, entre ellos el acceso sin restricciones a los antimicrobianos, la
elección incorrecta y el uso excesivo de antibióticos y la mala calidad de estos.
Además, las mutaciones genéticas en el gonococo han contribuido al aumento de
la farmacorresistencia. Las infecciones que se dan en garganta y ano afectan
especialmente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, lo cual
puede potenciar la aparición de cepas resistentes porque la bacteria Neisseria
gonorrhoeae interactúa e intercambia material genético con otros
microorganismos en esas partes del cuerpo. (OMS, 2020)

El uso indiscriminado de antibióticos, ya sea por la falta de dinero para acudir a una
consulta médica, o por la facilidad de dirigirse a una farmacia, expresar los síntomas que
uno tiene al farmacéutico y brinde antibióticos sin alguna prescripción médica, juega un
papel importante en la creciente resistencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae, ya que
esta, lejos de controlarse se familiariza a dichos medicamentos, generando resistencia,
haciendo dificultoso su tratamiento efectivo cuando la resistencia ya se generó.

Al enfocarnos en la resistencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae nos damos

cuenta que esta ha sufrido distintos cambios con el pasar del tiempo; se tienen registros
de su resistencia empezando desde 1940 hasta la actualidad, haciendo mención hoy en
día de una denominada “Supergonorrea”.

En los años 40, la bacteria Neisseria gonorrhoeae presentó resistencia a las

sulfamidas. En los 80, a la penicilina y tetraciclina. En el 2000, a la cefixima . En el año
2007, a las quinolonas. En el año 2009, a la ceftriaxona. Actualmente, la nueva cepa de
la bacteria Neisseria gonorrhoeae H041, presenta resistencia a las cefalosporinas. La
British Broadcasting Corporation (BBC, 2011), informa que

La nueva cepa, llamada Neisseria gonorrhoeae H041, presenta resistencia a

las cefalosporinas, un antibiótico usado para tratar infecciones por bacterias, por
lo que los investigadores advirtieron que probablemente tendrían que cambiar el
tipo de este antibiótico o aumentar las dosis para un tratamiento efectivo contra
esta mutación.

Según la Organización Mundial de la Salud (2020) indica que:

 “Hace bastante tiempo que se sabe de las altas tasas de resistencia a las
penicilinas, las tetraciclinas y las quinolinas y, en la actualidad, no se recomienda
prescribirlas para tratar la gonorrea en la mayoría de los países.”

La Organización Panamericana de Salud Confirmó que dentro de las cepas

analizadas en 12 establecimientos de salud de siete regiones de Perú, entre ellas
Ancash - del periodo octubre 2016 a noviembre 2017- fueron verificadas 96 cepas
de esta bacteria, obteniendo como resultado “una proporción de cepas resistentes
por antimicrobiano: ciprofloxacino 82,3 %, tetraciclina 54,2%, penicilina 51%,
azitromicina 15,6% y por primera vez cuatro cepas con sensibilidad disminuida a
ceftriaxona (4,2%) que fueron reportadas a través del Centro Nacional de
Enlace”(WHOGASP,2018).

En Perú, en respuesta a la emergencia continua de cepas resistentes, los actuales

lineamientos terapéuticos de las ITS del CDC recomiendan el tratamiento de todas
las infecciones gonocócicas de forma presuntiva con antibióticos efectivos contra
las cepas resistentes a la penicilina, quinolonas y/o tetraciclinas. La droga
recomendada por la CDC es la ceftriaxona intramuscular (125mg) o cefixima oral
(400mg). (Serra, 2017, p.174)

La falta de investigación en nuestro país, respecto a la gonorrea y a la resistencia que

genera a los actuales medicamentos utilizados para su tratamiento, dificulta la
elaboración de nuevos medicamentos que controlen eficientemente el desarrollo de la
bacteria N. gonorrhoeae.

CONCLUSIONES

La resistencia que presenta la bacteria Neisseria Gonorrhoeae se debe a las cepas

multirresistentes, las cuales se ha generado por el uso indiscriminado de antibióticos. Se
debe dar buen uso de los antibióticos para evitar la fármacoresistencia promulgando la
reglamentación eficaz sobre el uso de los medicamentos.

RECOMENDACIONES

ANTES DE LA GONORREA:

• Tener un control con el uso de los antibióticos para tratar la gonorrea.

• Evitar la automedicación ya que puede generar una resistencia.

DURANTE DE LA GONORREA:

• Tener un control las personas activamente sexuales

• Utilizar preservativo

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Centro nacional de Epidemiología. Instituto de Salud Carlos III. Resultados de la

vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles. Informe anual 2014

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Ramírez, A. (2019). Gonorrea. SOCIEDAD PERUANA DE DERMATOLOGÍA, 29(3), 167

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Serra, M. (2017). La resistencia microbiana en el contexto actual y la importancia del

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Sparling (citado por CONDE-GONZALES.,C, et al, 19977). Gonorrea: la perspectiva

clásica y la actual. Recuperado de:
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