SÓCRATES

Un amigo de Sócrates le preguntó al Oráculo quién era el más sabio de Atenas, y le

respondió que el más sabio de la ciudad era Sócrates. Pero este quedó confundido, ya que
era consciente de que había muchas cosas que desconocía. De esta manera, reflexionando,
se dio cuenta de que su sabiduría consistía en ser capaz de reconocer su propia ignorancia:
“sólo sé que no sé nada”, y esto lo convertía en sabio.
Sócrates era una persona que se pasaba el día caminando por el ágora (plaza pública),
dialogando con diferentes personas, intentando llegar a conclusiones acerca de diversas
cuestiones filosóficas, como por ejemplo: qué es la verdad, qué es la valentía, qué es el
bien, etc. A su lado caminaban discípulos suyos, que eran personas a las que les gustaba oír
sus conversaciones y sus enseñanzas. Sin embargo, Sócrates nunca cobraba un centavo por
estas charlas.
Su padre era artesano, y su madre comadrona (partera). Él decía que era como su madre:
ella ayudaba a dar a luz a las personas, y él ayudaba a dar a luz conocimientos. Luego de
hablar con Sócrates, las personas quedaban confundidas, porque se daban cuenta de que
había cosas que creían saber, pero que en realidad no conocían. Sócrates los ayudaba a
darse cuenta que ignoraban muchas cosas. Este era el primer paso para poder construir
conocimientos verdaderos.
Sócrates tenía un método, conocido como “método socrático”. Este método tenía dos
partes: 1) Refutación: A través de la ironía (Sócrates se hacía el ignorante sobre el tema que
discutían), Sócrates le pedía a la otra persona que le explique qué es tal cosa (por ejemplo:
qué es la valentía). Cuando la otra persona le respondía, Sócrates le hacía preguntas
filosóficas que generaba una confusión en el otro. 2) Mayéutica: (la Mayéutica es el arte de
dar a luz) Luego de que el otro estaba confundido, Sócrates lo guiaba (también a través de
preguntas) para que el otro pueda construir un conocimiento verdadero sobre la cuestión
que se discutía.
Sócrates, en sus conversaciones, buscaba llegar a una verdad universal, que sea válida para
todas las situaciones en las que haya que aplicar el concepto. Por esto, lo que pretendía era
lograr una definición de el tema a discutir; por ejemplo: definir qué es la valentía.
Sin embargo, como muchos hombres importantes quedaban en ridículo luego de su
charla con Sócrtates, este fue llevado a juicio y considerado culpable. Se lo acusaba de
corromper a los jóvenes y de crear nuevos dioses (porque él decía que tenía un dios -
daimon- que le hablaba al oído, y que le decía qué era lo que tenía que hacer. El daimon
puede entenderse como la conciencia).
Cuando fue considerado culpable, le dieron a elegir entre cuatro posibles castigos: 1) Pago
de fianza: pero lo rechazó porque era pobre. 2) Cárcel: Lo rechazó porque tenía 70 años y
no quería vivir el último tiempo de su vida encerrado. 3) Exilio: Lo rechazó porque vivió
toda su vida en Atenas y no quería irse a empezar de cero en otra ciudad. Además, en esta
época, estaba mal visto ser un extranjero. 4) Muerte: Sócrates eligió esta opción. Decidió
morir tomando cicuta (un veneno). Cuando sus amigos se pusieron mal, él los consoló
explicando que no le tenía miedo a la muerte, porque el alma es inmortal, y el cuerpo sólo
es la cárcel del alma. Entonces, al morir, su alma se iba a ir a otro plano, sin las limitaciones
del cuerpo.