Sócrates fue un filósofo griego que nació en el año 470 a.C era ágrafo, nunca escribió nada.

Fue su
discípulo Platón el que escribió sobre sus ideas y pensamientos filosóficos ,entre ellos estaban los
diálogos platónicos, donde se encuentra la apología de Sócrates ,Platón escribió esta obra
aproximadamente entre el año 393 y 389 a.C con la autodefensa que Sócrates se hace ante el jurado
de Atenas después de ser acusado por Melito, que representaba a los poetas ,Anito (artistas y
políticos) y Licón (oradores) ,Estos hombres guardaban rencor por su sabiduría, se le acusa de no
creer en los dioses del Estado, introducir nuevas divinidades, de ser un orador habilidoso y de
corromper a los jóvenes.

La mayéutica

Al parecer, y durante buena parte de su vida, Sócrates se había dedicado a deambular por las plazas,
donde tomaba a jóvenes aristócratas o mercaderes, campesinos y artesanos como interlocutores
para sostener largas conversaciones, con frecuencia parecidas a largos interrogatorios. Este
comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica.

Sócrates para el momento de su apología tiene más de 70 años

Preferiría que las multitudes estuviesen en desacuerdo conmigo que encontrarme fuera de armonía
conmigo mismo

La honestidad y el honor a la verdad eran valores que Sócrates creía imprescindibles.

Sócrates dejó en claro que no utilizaría palabras rebuscadas, ni hermosos discursos para lograr
convencer a los atenienses de que lo absolvieran, defendiendo ante todo la verdad y la justicia.

Sócrates siguió adelante con su monólogo asegurando que él no era como los sofistas, que él no
andaba deambulando por las calles con la intención de educar a las personas ni de cobrar por
compartir sus conocimientos

Sócrates continuó asegurando que la especia sabiduría que poseía era lo que lo había llevado a ser
objeto de un sin fin de acusaciones tan alejadas de la realidad, pero que su sabiduría era
completamente humana.

Comenzó a relatar la historia, en la cual, su amigo Querefonte se presentó ante el Oráculo de Delfos
y le cuestiono si había otro hombre en el mundo más sabio que Sócrates y el Oráculo respondió que
no, no había alguien más sabio que él, al enterarse de aquello, Sócrates se dio a la tarea de descubrir
aquello que el dios quería decir con eso y comenzó por acercarse a todas aquellas personas que
eran considerados por los demás, y por ellos mismos, sabios, los primeros fueron los
poetas ,políticos, luego los artistas ,los artesanos y oradores , ahí, Sócrates descubrió, que los que
decían ser sabios y eran reconocidos como tal, no lo eran realmente, presumían ser más sabios de
lo que realmente eran, creían que por conocer y saber hacer bien su oficio, creían que sabían todo.
estos pasaban por sabios sin serlo. Intentó convencerlos de tal error y esto le generó el odio de
muchos. Termina reafirmando: “Por esto es por lo que se me odia, por decir la verdad”

Tras aquella investigación, Sócrates se ganó un sin fin de enemigos, pero descubrió que el dios decía
la verdad, que él era más sabio que todos ellos porque era capaz de reconocer que la verdad era
que él no sabía nada. Fue capaz de reconocer su ignorancia.
Aquella frase que dice "Corrige a un ignorante y te vera como su enemigo", Muchas personas se
enojan o piensan mal al tratar de ayudarlos o cambiar su perspectiva.

El único conocimiento verdadero es saber que no sabes nada

Una de las frases de Sócrates más conocidas, expresa la humildad con la que el filósofo se enfrentaba
y que todos los aspectos de la realidad deben ser cuestionados.

Sócrates era humilde porque se reconocía como sabio y conocía sus propias limitaciones, sabía que,
aunque tenía un amplio conocimiento, se declaraba ignorante y se describía así mismo como una
persona capaz de aprender cada día más.

¿Qué significa ser humilde? Reconocerse a sí mismo, y a los demás, con sus carencias, y
potencialidades. La humildad exige una gran dosis de modestia que es incompatible con la soberbia,
la arrogancia, la egolatría o la vanidad.

No es humilde quien exagera sus cualidades, ni tampoco quien no las reconoce. Humildad no es
rebajarnos, humillarnos o desvalorizarnos. Humildad es tomar conciencia de toda nuestra
potencialidad y ser gratos por lo que se nos ha dado.

Humilde es el que pregunta mucho y también escucha y aprende mucho, el curioso que se asombra
de las cosas simples y bellas, el que reconoce las cualidades de las personas y es capaz de nutrirse
de esas cualidades, pide y da ayuda cuando es necesario, reconoce que no es perfecto y que no “se
las sabe todas” y que puede mejorar y aprender de sí mismo y de los demás. Por eso Sócrates asume
la vida como la búsqueda incansable de la verdad, como una continua superación y apertura a
nuevos conocimientos. Este ir en busca del significado más profundo y completo de la verdad es el
camino hacia la sabiduría.

Melito asegura que Sócrates corrompía a la juventud y no creía en los dioses. En vista de la primera
acusación, pregunta Sócrates ¿No es verdad que los malos hacen siempre mal a los que están cerca
de ellos y los buenos hacen siempre algún bien a los que con ellos viven? ¿Habrá, pues alguien que
quiera recibir algún daño de aquellos con quienes trata, más bien que ser favorecido?, Sócrates hace
ver que, si él corrompiera a la juventud, de manera intencional, se estaría exponiendo a que ellos
mismos lo dañaran y por lo tanto, se estaría dañando a sí mismo. Como el refrán que dice: Cría
cuervos y te sacarán los ojos.

Por último, Sócrates demuestra que la acusación de que no cree en los dioses es falsa pues Sócrates
sí cree en los Demonios como hijos de los dioses, y si cree en estos, no tiene sentido que no crea en
los dioses. Imposible hacer limonada sin limones.

Sócrates fue declarado culpable por 281 votos a 220, Sin extrañarse, Sócrates acepta la condena,
sin embargo, dice que esperaba ser condenado por más votos en su contra y no por una diferencia
de tan solo 30 y aseguró que no tenía miedo a la muerte, que, de hecho, prefería morir y que esta
podría ser la más grande de las bendiciones ; Sócrates defendió hasta el último momento que era
un hombre justo y que prefería pagar el peor de los castigos antes de ser infiel a sus pensamientos.
El filósofo piensa que la muerte no es una desgracia, sino una ventura. Una de dos: o bien la muerte
nos deja reducidos a la nada, sin posibilidad de ningún tipo de sensación, o bien, de acuerdo con lo
que algunos dicen, simplemente se trata de un cambio o mudanza del alma de este lugar hacia otro
y que los muertos están todos reunidos, incluyendo los semidioses. Cree que lo sucedido no ha sido
casual, sino aquello que podría ser mejor para él, morir y librarse de las tribulaciones de la vida.

Sócrates muere con el criterio de que lo más importante en la vida es llegar a ser un hombre
virtuoso y no dejar que los objetos o el dinero sean motivos más importantes que el amo a la virtud
de sí mismo, el obrar bien.