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Sócrates nació en la antigua Atenas 470 A.C Cuya época fue gloriosa
dentro de la historia de Grecia. Su madre fue partera de la cual Sócrates
aprendió su técnica de la mayéutica y su padre cantero, pero algunos
dicen que fue escultor.
Sócrates tenia poco dinero y nunca se esforzó por tener más. De joven
tuvo un asombroso razonamiento el cual fue evolucionando poco a poco
ya que no se conformaba con las cosas que otros le decían y deseaba
siempre buscar el conocimiento por si mismo. Este tuvo varios maestros a
lo largo de su juventud, pero una mujer en especifico llamada Diotima se
dice que le enseño cosas acerca del amor, este escucho y aprendió
algunas cosas las cuales aplico a su propia vida, pero nunca los llego a
considerar “maestros” Excepto al filosofo Arquelao quien le enseño sobre
cuestiones morales y conocimientos amplios de la física.
Cuando llego a su edad madura dedico su vida a la polémica y enseñanza
pública. Este no cobraba nada por compartir sus conocimientos. Sócrates
se caso con una mujer llamada Cantipa la cual tenía un carácter
insoportable, insolente y era agresiva. Sin embargo, fue la madre de los 3
hijos de Sócrates Lampocles, Sofronisco y Menexeno. Algunos textos
describían que Sócrates aprendió de la paciencia gracias a ella. En un
momento del siglo XIX empezó a difundir que gracias a ella Sócrates era el
mayor dialectico de Atenas. Pero ya en los últimos años esto cambio y
Cantipa lo trataba de manera amorosa.
Sucede que Sócrates solía criticar la mal labor política de sus legisladores
fue por eso que lo arrestaron por orden de la asamblea con los cargos
anteriormente mencionados. También Sócrates decía que tenia un
“deimos” el cual por muchos fue mal interpretado como “demonio” pero
este se refería a “genio” en la acepción griega. Este daimon era una voz
interior que decía a Sócrates lo que debía hacer.
Cuando Sócrates fue condenado a muerte este reacciono con calma y
serenidad lo cual sorprendió al jurado ateniense a no oponerse a las leyes,
pues Sócrates tenia algo muy en claro, que un hombre debe morir siendo
leal a sus principios de la razón.