Valentina Garzón Ospina

Ana María Silva Amaya

RESUMEN
“CULTURA:LENGUAJE E INTERPRETACIÓN”

El hombre se caracteriza por ser un animal con capacidad interpretativa

frente a su entorno; Esta premisa se sustenta en la conocida “Teoría de la
evolución de las especies” planteada por Darwin ,la cual indica que el
hombre es el resultado final de un largo proceso evolutivo que le permitió
adaptarse a las condiciones cambiantes de su hábitat. El clima de la tierra
comenzó a transformarse, presentándose así una extinción considerable de
los bosques y demás terrenos, que en un principio constituían su entorno,
dando lugar así al fenómeno de la deforestación y el surgimiento de la zona
sabánica .

Como resultado, el homínido experimenta cambios tanto fisiológicos como

biológicos, provocando de esta forma que se yerga, libere la mano, se
expanda la zona craneal, entre otras, adquiriendo así la facultad de
racionalidad. Esta ultima le permite al hombre sobrevivir de manera distinta
haciendo uso de su conciencia y reduciendo su instinto.

Ahora bien, la racionalidad, según el filosofo Mumford estaba aun limitada,

ya que el hombre no poseía la capacidad de distinguir entre lo imaginario y
lo real. Sólo percibía de manera tímida y tosca su entorno.

Por otro lado, la racionalidad se muestra como medio para aprehender las
nuevas estrategias interpretativas que se constituyen en su nueva realidad
(la sabana). Su finalidad es la misma capacidad adaptativa. De esta forma,
se puede afirmar que el hombre siempre va a tenar la facultad de
acomodarse a los constantes cambios de su medio.
Cabe resaltar, que la racionalidad se proyecta a convertir las posibilidades
en realidades (Pregunta y respuesta).A las preguntas como ¿Qué son las
cosas?¿Cuáles son sus causas y su finalidad? , ¿Cuál es el sentido de su
existencia?, surge un respuesta, un significado y sentido que causará que
sean posibles y reales; De este nace entonces el componente
interpretativo, sin embargo dicha interpretación siempre poseerá un carácter
levemente imaginario, debido a la subjetividad del intérprete.

En consecuencia de la racionalidad ha podido desarrollarse el lenguaje y la

capacidad de potenciarlo, permitiendo el fortalecimiento de las capacidades
individuales de los seres humanos, logrando así compartir sus percepciones
del mundo (interpretaciones) y dotar de sentido y significado las cosas,
haciendo uso de elementos del lenguaje.

Este proceso lingüístico, trae consigo la capacidad comunicativa, que

permite crear relaciones y darle sentido al vivir en sociedad. Lo anterior se
sustenta con la tesis del autor Sergio Pérez Burgos, quien afirma que “Toda
comunidad humana se puede reconocer como tal en la medida en
comparten ciertas mediaciones interpretativas o, mejor dicho ciertos
referentes simbólicos”.