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Recibido: 7 enero 2023 Revisado: 12 de marzo de 2023 Aceptado: 10 de abril de 2023

DOI: 10.1002/brb3.3024

REVISAR

Asociación de experiencias infantiles adversas con esclerosis múltiple en la

edad adulta: una revisión sistemática de estudios observacionales

Syeda Tayyaba Rehan1 Zayeema Khan1 Syed Hasan Shuja1 afia salman1
Hassan ul Hussein1 Muhammad Saif Abbasi1 Sufyan Razak1
Huzaifa Ahmad Cheema2 sarya sueco3 Salim Surani4

1Departamento de Medicina, Universidad Dow de

Ciencias de la Salud, Karachi, Pakistán Abstracto
2Departamento de Neurología, Universidad Introducción:Se propone que las experiencias adversas en la infancia (ACE, por sus siglas en inglés) aumentan el
Médica King Edward, Lahore, Pakistán
riesgo de desarrollar esclerosis múltiple (EM, por sus siglas en inglés) más adelante en la vida. Esta revisión sistemática
3Facultad de Medicina, Universidad de
Alepo, Alepo, Siria tuvo como objetivo explorar la correlación entre las ACE y el desarrollo de la EM, la edad de inicio, la calidad de vida en

4Profesor clínico adjunto de medicina, Texas pacientes con EM y las tasas de recaída de la EM.
A&MUniversity, College Station, Texas, EE. UU.
Métodos:Se realizaron búsquedas en un total de seis bases de datos en junio de 2022 y se recuperaron los

estudios relevantes. La población incluía adultos (mayores de 18 años) que habían sido diagnosticados o
Correspondencia
Sarya Swed, Facultad de Medicina, estaban en riesgo de desarrollar EM y también habían estado expuestos a ACE. Nuestros resultados
Universidad de Alepo, Alepo, Siria.
primarios incluyen los riesgos de desarrollo de EM, la edad de inicio de la EM y la tasa de recaída de la EM en
Correo electrónico:saryaswed1@gmail.com

pacientes que estuvieron expuestos a diferentes tipos de ACE.

Resultados:En la revisión se incluyeron un total de 11 estudios. Un estudio informó que entre

300 mujeres diagnosticadas con EM, 71 (24%) informaron antecedentes de abuso infantil;
además, con más investigaciones, se concluyó que las ACE estaban asociadas con el desarrollo
de la EM. El abuso que ocurría 2 o 3 veces por semana se asoció con un riesgo 18,81 veces
mayor de tener EM en comparación con la muestra no expuesta. Se encontró que la tasa de
recaída de la EM era sustancialmente mayor en los casos graves de ACE en comparación con
las personas que no informaron ningún ACE.
Conclusiones:Los resultados respaldan una asociación significativa entre las ACE y el desarrollo de la EM; las

personas con antecedentes positivos de ACE desarrollan síntomas de EM antes. Además, la gravedad de las

ACE también está relacionada con un aumento de las tasas de recaída de la EM.

PALABRAS CLAVE
abuso, trastornos autoinmunes, emocional, trastorno neurológico, físico, sexual

Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de laAtribución de Creative CommonsLicencia, que permite su uso, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que se cite
debidamente la obra original.
© 2023 Los autores.Cerebro y Comportamientopublicado por Wiley Periodicals LLC.

Comportamiento cerebral.2023;e3024. wileyonlinelibrary.com/journal/brb3 1 de 17

https://doi.org/10.1002/brb3.3024

2 de 17
1 INTRODUCCIÓN
La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno autoinmune crónico del sistema
nervioso central (SNC) caracterizado por autoinflamación mediada por células T
y desmielinización de las neuronas con su presentación típica en la edad adulta
joven (Stadelmann et al.,2011). En 2016, aproximadamente 2,2 millones de
personas en todo el mundo tenían EM, lo que corresponde a una prevalencia de
30,1 casos por 100 000 habitantes (Wallin et al.,2019). En los últimos años, los
investigadores han logrado avances significativos en la identificación de los
factores genéticos y ambientales asociados con una mayor vulnerabilidad a la
EM. Sin embargo, aún no se ha identificado la etiología exacta de la EM (Handel
et al.,2010; Shaw et al.,2017). Varias exposiciones en la vida temprana, como la
neuritis óptica pediátrica (Waldman et al.,2011), estado bajo de vitamina D
(Taan et al.,2021), migraña frecuente (Taan et al.,2021), fumar (Taan et al.,2021),
infecciones durante la infancia (Shaygannejad et al., 2016) y la obesidad infantil
(Gianfrancesco et al.,2014), se registran como predictores del desarrollo de la
EM en la vejez o se identifican como vinculados con varias manifestaciones de la
EM en la edad adulta (Figura1).
El trauma infantil, el abuso, la negligencia y otras formas de experiencias infantiles
adversas (ACE, por sus siglas en inglés) provocan un estrés severo muy temprano en la
vida de un niño, y se encuentra que las personas con estas experiencias corren un alto
riesgo de desarrollar EM en el futuro (Spitzer et al. .,2012). Las ACE o adversidad en la
primera infancia se refieren a la amplia variedad de situaciones estresantes por las
que puede pasar un individuo en la infancia; estos incluyen abuso infantil, pérdida o
divorcio de los padres y otras formas de disfunciones familiares (Kavanaugh et al.,
2017; Nikulina y Widom,2013; Richie et al., 2011). Las ACE están asociadas con
episodios de depresión y ansiedad,
FIGURA 1 Factores de riesgo del desarrollo de la EM, patogenia y complicaciones de la enfermedad (BioRender).
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REHANY AL.
que puede empeorar y precipitar una función cognitiva deficiente,
contribuyendo a varios trastornos en la edad adulta (Kavanaugh et al.,2017;
Nikulina y sabiduría,2013; Richie et al.,2011).
Los estudios que exploran el impacto del estrés en el cerebro han informado
alteraciones estructurales y funcionales en las áreas prefrontal y límbica del
cerebro en respuesta al estrés (McEwen,2016; McEwen y Gianaros,2011). Las
investigaciones vincularon aún más el estrés físico y mental con la
hiperactivación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), lo que puede
provocar una desregulación de la respuesta inmunitaria a través del aumento
de la secreción del factor liberador de corticotropina (Heim et al., 2008). Varias
investigaciones también respaldan una correlación entre las experiencias
infantiles adversas y los peores resultados de salud en adultos, incluido el
desarrollo de diversas enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y
aumento de las citoquinas proinflamatorias (Hepgul et al.,2012; Yang et al.,
2013).
Está bien establecido que un sistema inmunitario deteriorado puede provocar
problemas de salud graves, en particular trastornos autoinmunes, que incluyen
esclerosis múltiple, lupus eritematoso sistémico y artritis reumatoide. Dado que las
ACE también están asociadas con la desregulación inmunitaria, un número cada vez
mayor de estudios respaldan una asociación entre las ACE y algunas enfermedades
autoinmunes (DeQuattro et al.,2020; Dube et al., 2009; Eilam-Stock et al.,2021; Luis et
al.,2018). Muchos de los estudios se centran especialmente en la asociación entre las
ACE y la EM (Eilam-Stock et al.,2021; Eid et al.,2022; Horton et al.,2022); sin embargo, la
evidencia se basa sustancialmente en diseños transversales. Por lo tanto, la presente
revisión tiene como objetivo obtener una descripción general de todos los estudios
publicados que interrelacionan las ACE con la EM de la vida adulta.

REHANY AL.
Teniendo en cuenta la prevalencia de ACE y MS en todo el mundo y su
posible asociación, es imperativo un enfoque sistemático para revisar
datos de múltiples fuentes, y nuestro estudio tiene como objetivo abordar
esta brecha de conocimiento. En esta revisión, nuestro objetivo es evaluar
la asociación de las experiencias infantiles adversas con el desarrollo y la
recaída de la EM. Además, nuestro objetivo es observar la asociación de
eventos adversos en la vida temprana con la edad de inicio de la
enfermedad, la calidad de vida y otras manifestaciones clínicas en
personas con EM. Los resultados de esta revisión ayudarían a los médicos
a identificar a las personas en riesgo de EM y también ayudarían a crear
conciencia entre la población general sobre las implicaciones a largo plazo
de las ACE.
2 MÉTODOS
Esta revisión sistemática se ha informado de acuerdo con las pautas
proporcionadas por Preferred Items for Systematic Review and Meta-
Analysis (PRISMA) (Liberati et al.,2009). La lista de verificación PRISMA está
diseñada y presentada en el archivo complementario. Esta revisión
sistemática ha sido registrada en The International Prospective Register of
Systematic Reviews, PROSPERO (CRD42022344970).
2.1 Fuentes de datos y estrategia de búsqueda
Se realizó una búsqueda electrónica exhaustiva de MEDLINE (a través de
PubMed), Cochrane CENTRAL, ScienceDirect, ERIC, Google Scholar y Embase (a
través de Ovid) desde enero de 1980 hasta el 18 de junio de 2022, utilizando
encabezados de temas médicos (MeSH): “infancia "experiencia infantil adversa"
O "trauma infantil" O "abuso infantil" Y "esclerosis múltiple" O "trastorno
autoinmune" O "trastorno degenerativo" sin ninguna restricción de tiempo,
idioma o tamaño de la muestra. La cadena de búsqueda fue modificada y
adaptada para cada base de datos. La estrategia de búsqueda completa
utilizada en cada una de las bases de datos se proporciona enTabla
complementaria S1. Se ha diseñado un mapa de red de palabras clave
relevantes utilizando el software VOSviewer (Figura2) (www.vosviewer.es).
Además, se realizó la búsqueda de literatura gris, bibliografías y ascendencia
para reclutar artículos adicionales.
2.2 Criterios de selección y elegibilidad de los estudios
Utilizamos los siguientes criterios de elegibilidad para incluir estudios en nuestra
revisión: (1) Población: pacientes adultos (≥18 años) diagnosticados con esclerosis
múltiple o personas que estuvieron expuestas a ACE y estaban en riesgo de
desarrollar EM. (2) Exposición: Individuos expuestos a experiencias infantiles adversas
(ACE), que incluyen (a) abuso emocional, abuso físico, abuso sexual, abuso verbal,
negligencia emocional y negligencia física, (b) enfermedad mental o abuso de
sustancias en el núcleo familiar , (c) muerte, nuevo matrimonio, divorcio o enfermedad
potencialmente mortal de los padres, (d) hacinamiento en el hogar, la familia perdió el
hogar o fue víctima de un crimen violento,
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y (e) el estrés de los primeros años de vida y el shock repentino relacionado con las
malas noticias. (3) Comparador: Participantes a los que no se les diagnosticó EM,
personas con trastornos neurológicos distintos de la EM, o personas que no
estuvieron expuestas a ACE ni a ningún comparador. (4) Resultados: Los resultados
primarios de interés son el riesgo de desarrollar EM, la edad de inicio de la
enfermedad, la recaída de la enfermedad en individuos expuestos a ACE, mientras que
los resultados secundarios de interés fueron el subtipo de EM progresiva, la calidad de
vida de la salud, la capacidad actual para caminar, la gravedad de la enfermedad
(evaluada a través de la gravedad de los síntomas o el coeficiente intelectual
premórbido). ), fatiga, procesos de afrontamiento, alexitimia, ansiedad, apoyo social
percibido, bienestar emocional y deterioro funcional en pacientes diagnosticados de
EM. (5) Diseño del estudio: estudios observacionales (transversales, de cohortes y de
casos y controles). Se excluyeron los artículos que evaluaron la asociación entre ACE y
otros trastornos nerviosos, registros duplicados y artículos en idiomas distintos al
inglés. También se excluyeron informes de casos, comentarios y editoriales. Los
protocolos y artículos que no fueron revisados por pares también fueron excluidos
de nuestra selección.
Los artículos recuperados de la búsqueda sistemática se exportaron a
EndNote Reference Manager (versión X7.5; Clarivate Analytics, Filadelfia,
Pensilvania), donde se localizaron y eliminaron los duplicados. Dos
revisores independientes (SHS y ZK) evaluaron el resto de los artículos
según el título y el resumen. Luego se evaluaron los textos completos
para evaluar la pertinencia. En caso de desacuerdo, se consultó a un
tercer revisor (STR).
2.3 Extracción de datos
Dos revisores independientes (STR, ZK) completaron la extracción de datos mediante el uso de
una hoja de Microsoft Excel diseñada por ellos mismos, y las discrepancias se resolvieron
mediante la retroalimentación de un tercer revisor (SHS). Los datos sobre el año del estudio, el
diseño del estudio, el lugar y la duración del estudio, el tamaño de la muestra, la edad, el sexo,
el tipo y el modo de evaluación de las ACE y la edad de inicio de la EM se extrajeron de los
artículos elegibles.
2.4 Evaluación de calidad
Para los estudios de cohortes y de casos y controles, dos investigadores (AS y SHS)
evaluaron de forma independiente la calidad de los estudios incluidos utilizando la
escala de Newcastle-Ottawa (NOS) (Wells et al.2000). Los desacuerdos sobre las
evaluaciones del riesgo de sesgo entre los dos revisores (AS y SHS) se resolvieron
mediante discusión con un tercer revisor (STR). Esta escala asigna calificaciones a los
estudios en función de tres factores (selección, comparabilidad de los grupos de
estudio y el resultado de interés). Un estudio puede recibir la calificación más alta de 9
para estudios de cohortes y de casos y controles. Para los estudios de cohortes y
transversales con una puntuación total de 8 o 9 puntos se consideró que tenían un
bajo riesgo de sesgo; se consideró que los estudios con una puntuación de 7 o 6
puntos tenían un riesgo moderado de sesgo, y los estudios con una puntuación de 5
puntos o menos se consideró que tenían un alto riesgo de sesgo.
Independientemente de la puntuación de calidad, todos los artículos se incluyeron en
la revisión.
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FIGURA 2 Mapa de red de palabras clave de PubMed basado en la ocurrencia.

2.5 Síntesis de datos Gunnarson et al.,2015; Warren et al.,mil novecientos ochenta y dos), 3 estudios
de cohortes retrospectivos (Shaw et al.,2017; Nielsen et al.,2014; Pust et al.,2020

Los estudios incluidos en esta revisión sistemática emplearon una variedad de ), y 2 cohortes prospectivas (Eilam-Stock et al.,2021; Eid et al.,2022). Las

métodos estadísticos diferentes para analizar los resultados. Por lo tanto, los características del estudio y las características iniciales de los participantes se

resultados de estos artículos no pudieron agruparse para un análisis proporcionan en tablas1y2, respectivamente. Cifra4representa la proporción de

cuantitativo. Resumimos cualitativamente los resultados y los hallazgos del exposición presentada en los estudios incluidos. En la Figura se presenta un

estudio se resumen en la sección de resultados y se tabulan en tablas de resumen de los resultados primarios y secundarios extraídos de cada estudio.5.

resumen.

3.2 Evaluación de calidad

3 RESULTADOS
Se examinaron cinco estudios de cohortes y seis estudios de casos y controles en

3.1 Revisión de la literatura y características del estudio busca de sesgo; los 11 estudios de cohortes y de casos y controles tenían un riesgo de

sesgo de bajo a medio. Shaw et al. (2017), Eilam-Stock et al. (2021), y Pust et al. (2020)

El diagrama de flujo PRISMA resume el proceso de búsqueda y selección de no informó la inclusión de una cohorte no expuesta. Pust et al. (2020) no mencionó un

estudios (Figura3). La búsqueda inicial arrojó un total de 2631 estudios tiempo de seguimiento para que se produzcan los resultados. Spitzer et al. (2012) y

potenciales en 6 bases de datos electrónicas diferentes. Después de la selección Horton et al. (2022) no proporcionó información suficiente sobre las tasas de

de resúmenes y la revisión del texto completo, se preseleccionaron 80 artículos. respuesta de los grupos de casos y controles. Eftekharian et al. (2016) no demostró un

Además, se eliminaron 69 artículos que no cumplían con los criterios de método viable para determinar la exposición del paciente. Warren et al. (mil

inclusión de la revisión. Finalmente, se incluyeron un total de 11 estudios para novecientos ochenta y dos) es el único estudio de casos y controles que utilizó un

la síntesis cualitativa, que incluyeron 6 estudios de casos y controles (Spitzer et grupo de control hospitalario. El resumen de la evaluación de la calidad está presente

al.,2012; Horton et al.,2022; Briones-Buixassa et al.,2019; Eftekharian et al.,2016; en Cuadros complementarios S2yS3.
 REHANY AL.

TABLA 1 Tabulación de las características y hallazgos del estudio

Duración de Modo de evaluación de Modo de EM

Autor (año) Diseño del estudio lugar de estudio estudiar ACE evaluación Resultados medidos Recomendaciones

Eid et al. (2022) Futuro Noruega 1999-2008 autoadministrado Revisado ∙ desarrollo de EM Exposición al abuso emocional, HR 1.40 (95%
grupo cuestionarios mcdonald IC 1,03 a 1,90), abuso físico, HR 1,31 (95%
Criterios* IC 0,83 a 2,06), y abuso sexual, HR 1,65
(95% IC 1,13 a 2,39) se asoció
positivamente con EM posterior
desarrollo. Además, cuando se expusieron a dos
(HR 1,66, IC del 95 %: 1,04 a 2,67) o tres categorías
de abuso infantil (HR 1,93, IC del 95 %: 1,02 a
3,67), las mujeres tenían un riesgo aún mayor de
desarrollar EM.

Horton et al. Control de caso Del Norte 2006-2014 asistido por computadora Diagnosticado por un ∙ Edad de inicio de la EM No hay asociación significativa entre ACE y
(2022) California entrevista telefónica Neurólogo ∙ Subtipo de EM progresiva el riesgo de EM (OR = 1,01 IC 95%: 0,87,
(CATI), 9 ACE (remitente-recurrente, 1,18).
preguntas secundaria progresiva,
progresivo primario o
progresivo recurrente)
∙ Capacidad actual para caminar
∙ Gravedad de la enfermedad

Shaw et al. Retrospectivo arroyo pedregoso, julio de 2014 a Herramienta ACE de 10 ítems Diagnosticado por un ∙ Edad de inicio de la EM Correlación significativa e inversa entre
(2017) grupo Nueva York Junio Neurólogo ∙ Gravedad de la enfermedad a través del coeficiente Puntuaciones de ACE y edad de inicio de la EM (r=

2015 intelectual premórbido (evaluado mediante la prueba − 0,30,pag= .04).

de reconocimiento de lectura-WRAT-3) El rendimiento en el reconocimiento de lectura

WRAT-3 se relacionó significativamente con las

puntuaciones ACE de los participantes (r=−0.25,pag=

. 04), lo que indica que la adversidad infantil

también fue predictiva del CI premórbido.

Eilam-Stock Futuro Nueva York N/A Herramienta ACE de 10 ítems Revisado ∙ Calidad de vida relacionada con la Asociación significativa entre puntuaciones ACE
et al. (2021) grupo mcdonald salud y bienestar emocional en y la escala de Ansiedad SeMaS (AjustadaR2=
Criterios pacientes diagnosticados de EM 0,12,F=4.29,pag= .049). Sin embargo, no se
(evaluada a través de SeMaS Anxiety observó una asociación significativa
escala, escala de depresión SeMaS entre la puntuación ACEs y la escala SF-36
y escala SF-36 (AjustadaR2=−0.02,F=0.38,pag= .54) o la
escala de depresión SeMaS (AdjustedR2=
− 0,01,F=0.79,pag= .38)

(Continúa)
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TABLA 1 (Continuado)

Duración de Modo de evaluación de Modo de EM

Autor (año) Diseño del estudio lugar de estudio estudiar ACE evaluación Resultados medidos Recomendaciones

Spitzer et al. Control de caso Alemania N/A 28-itemInfancia Revisado ∙ inicio de EM No hay asociación significativa entre severa
(2012) Cuestionario de Trauma mcdonald ∙ Tasa de recaída abuso y aparición de EM y deterioro funcional.
(CTQ) Criterios ∙ Deterioro funcional El abuso físico y la negligencia emocional se
asociaron con mayores tasas de recaída ((β=
0.22,pag= .033 y (β=−0.31,pag=
. 048, respectivamente).

Los participantes que sufrieron abusos graves tuvieron

una tasa media de recaída significativamente más alta de

0,89 (0,68) que la tasa media de recaídas de 0,62 (0,54) de

los participantes que no tenían antecedentes de abuso

grave (F=5.4,pag= .022, d =0,44).

Pust et al. Retrospectivo Alemania julio de 2018 a 28-itemInfancia Autoinformado ∙ Fatiga en individuos con EM (evaluada Una asociación significativa entre emociones
(2020) grupo Marzo Cuestionario de Trauma diagnóstico de a través de la escala CTQ) abuso (pag< .001), maltrato físico (pag< .01),
2019 (CTQ) EM abandono físico (pag< .001), abandono
emocional (pag< .001) y síntomas de fatiga en
pacientes con EM.

Nielsen et al. Retrospectivo Dinamarca 1968-2011 N/A Allison o Poser ∙ Riesgo de desarrollo de EM La exposición a un mínimo de 1 SFLE tiene un 1,11
(2014) grupo criterios y veces mayor riesgo para el desarrollo de
mcdonald SM (RR = 1,11) - Hombres (RR = 1,14) y
criterios Mujeres (RR = 1,10).
La exposición a un solo SFLE tiene un 11 % más de
riesgo de EM que los sujetos con NE (RR = 1,11).

La exposición a más de un SFLE tiene un riesgo

relativamente mayor de EM (RR = 1,17). La exposición
al divorcio de los padres tiene un 13 % más de riesgo
de EM (RR = 1,13). La exposición a la muerte de los
padres o hermanos no aumenta significativamente el
riesgo de EM. No existe una asociación significativa
entre el riesgo de EM y la edad en el momento del
divorcio de los padres (pag= .68) o edad desde el
divorcio de los padres (pag= .37) fue observado.

(Continúa)
REHANY AL.

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 REHANY AL.

TABLA 1 (Continuado)

Duración de Modo de evaluación de Modo de EM

Autor (año) Diseño del estudio lugar de estudio estudiar ACE evaluación Resultados medidos Recomendaciones

Briones- Control de caso España mayo 2014 Estrés en la vida temprana a través de mcdonald ∙ Procesos de afrontamiento No hay una asociación significativa entre los primeros años de vida

Buixasa a junio CTQ-SF criterios ∙ Apoyo social percibido estrés en pwMS (pag= .sesenta y cinco).

et al. (2019) 2015 ∙ Rasgo de ansiedad En comparación con el grupo de control, PwMS
∙ alexitimia informó niveles más altos de mecanismos de
afrontamiento de evitación (pag= .003), ansiedad
rasgo alto (pag= .002), y alexitimia (pag= .04). pwMS
informó niveles significativamente más bajos de apoyo
social percibido (pag= .001).

eftekharian Control de caso Hamadán, Irán N/A Cuestionario de entrevista Diagnosticado por un ∙ Riesgo de desarrollo de EM Existe una asociación significativa entre
et al. (2016) neurólogo abuso físico infantil 2–3 veces por semana (O =
18,81 IC 95 % 4,46–79,38) con mayor
riesgo de EM.

Warren et al. Control de caso Canadá 1 año Cuestionario de entrevista Schumacher ∙ Desarrollo de EM No hay diferencia significativa entre los
(mil novecientos ochenta y dos) criterios controles y pwMS basados en el clima
emocional de sus hogares durante la infancia y
la adolescencia.

Gunnarson Control de caso Suecia 1 de enero de 1952 N/A CIE, 340 ∙ Riesgo de desarrollo de EM Exposición a un hogar más hacinado en
et al. (2015) al 31 de diciembre grabado en infancia (4-8 años) se asocia con un riesgo
1956 NPR sueco reducido de EM (pag= .007).
No existe una asociación significativa entre la
ocupación de los padres y el riesgo de desarrollar
EM (pag= .438).

EM: esclerosis múltiple; E: expuesto; NE: no expuesto; CTQ-SF: Cuestionario de Trauma Infantil-Forma Corta; pwMS: personas con esclerosis múltiple; ACE: experiencia infantil adversa; HR: razón de riesgo; OR: razón de probabilidades; WRAT-3:
prueba de logros de rango amplio, tercera edición; CI: cociente de inteligencia; SF-36, Forma abreviada de estudio: 36 ítems; SeMaS: Cribado de Automanejo; CTQ: Cuestionario de Trauma Infantil; TOC: trastorno obsesivo-compulsivo; SFLE:
evento vital estresante; CIE: Clasificación Internacional de Enfermedades; NPR: Registro Nacional de Pacientes.
* Los detalles de la escala de evaluación de MS se proporcionan en el archivo complementario.
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TABLA 2 Tabulación de las características de la población

Número de participantes Años de edad; significar Población del grupo de control Edad de inicio de la EM

Autor (año) (norte), sexo (SD), sexo (norte) y selección Tipos de ACE años, media (DE)

Eid et al. (2022) 77,997 Mujeres Expuesto: 29 (5) 63,520 Abuso emocional, Expuesto: 33 (6)
No expuesto: 30 Mujeres no expuestas al abuso físico, No expuesto:
(5) abuso infantil abuso sexual 33 (7)

Horton et al. norte=2607 - 1185 La muerte, el nuevo matrimonio, el divorcio de los padres, la -
(2022) Hombres con EM (norte= Sin EM diagnosticada Enfermedad potencialmente mortal de los padres. físicos, verbales

298) Masculino (norte=219) abuso o negligencia. Adoptó o vivió con otros miembros de la
MujeresMS (norte=1124) Femenino familia. La familia perdió su hogar, víctima de un crimen violento
(norte=966)

Shaw et al. (2017) norte=67 50,49 (10,67) - Disfunción del hogar, Negligencia, emocional, física, 32,40 (11,67)
machos (norte=15) y abuso sexual
Hembras (norte=52)

Eilam-Stock et al. norte=31, 33.84 - Abuso físico, verbal o sexual, enfermedad mental o -
(2021) machos (norte=6) abuso de sustancias en el núcleo familiar, medido en una
Hembras (norte=25) escala del 1 al 10

Spitzer et al. norte=1119, grupo EM: 39,7 885 Abuso emocional, sexual y físico y abuso emocional. 29,2 (7,8)
(2012) machos con (7.1) Población sana y abandono físico
EM (norte=63) Grupo de control: sin cognitivo
Hembras con Edad: 41,2 (5,7) discapacidad
EM (norte=171) machos (norte=373)
EDAD Hembras (norte=512)
Grupo EM: 39,7 (7,1)

Pust et al. (2020) norte=571 43,4 (10,9) - Abuso emocional, abuso físico, abuso sexual, -
machos (norte=133) abandono emocional, abandono físico.
Hembras (norte=438)
EDAD:
43,4 (10,9)

Nielsen et al. norte=3260 - - Eventos vitales estresantes: divorcio de los padres, muerte de los padres; -
(2014) NE Machos (norte=713) muerte de un hermano

EHombres (norte=276) NE
Mujeres (norte=1645 NE)

E hembras (norte=626)

Briones-Buixassa norte=41 Grupo EM: 48,48 41 Estrés en la vida temprana: negligencia emocional y física; 35,93 (10,71); Rango
et al. (2019) machos (norte=12) (11.85) machos (norte=12) abuso emocional, sexual y físico =12–62)
Hembras (norte=29) Mando: 48,99 Hembras (norte=29) Edad:
(12.02) años 48,99 (12,02) años

(Continúa)
REHANY AL.

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REHANY AL. 9 de 17

3.3 Características del estudio

síntomas iniciales en
El 66% desarrolló la
Edad de inicio de la EM

años, media (DE)

Los 11 estudios incluidos de un total de 86 671 participantes se realizaron

20–39 años
desde diciembre de 1956 hasta junio de 2022 y evaluaron la asociación
entre las experiencias infantiles adversas y la esclerosis múltiple. La escala
que evaluó las ACE varió de un estudio a otro. El Cuestionario de Trauma
norte/A

-
Infantil (CTQ) mide la adversidad en la infancia, incluida la negligencia
física y emocional, el abuso emocional y físico y el abuso sexual. Spitzer et
al. (2012), Briones-Buixassa et al. (2019), y Pust et al. (2020) emplearon el
CTQ para evaluar la gravedad de las ACE en la población de pacientes.
trastornos, TOC, depresión, shock repentino relacionado con
Abuso físico infantil, traumatismo craneoencefálico, estrés y ansiedad

Shaw et al. (2017) y Eilam-Stock et al. (2021) emplearon la Childhood

Adversity Scale de 10 ítems para evaluar las experiencias infantiles

Hacinamiento en el hogar, ocupación de los padres

adversas. Eid et al. (2022), Horton et al. (2022), Eftekharian et al. (2016), y
Warren et al. (mil novecientos ochenta y dos) evaluaron las ACE mediante
El estrés emocional durante la infancia

cuestionarios de entrevista. Gunnarson et al. (2015) y Nielsen et al. (2014)

no mencionó una herramienta de evaluación específica en los métodos de
estudio.
malas noticias
Tipos de ACE

3.4 Asociación de experiencias infantiles adversas

con riesgo de desarrollar esclerosis múltiple

Eid et al. (2022) utilizaron un formulario de entrevista que incluía preguntas

sobre humillación, abuso físico y abuso sexual para evaluar la relación entre las
neurológicas a excepción de la EM
Población del grupo de control

ACE y el desarrollo de EM en mujeres embarazadas. Cuando se comparó la

Pacientes de reumatología

(proporción 1:10 entre

cohorte expuesta con el grupo de control, que no reportó ningún tipo de abuso
Pacientes con condiciones
Hembras (norte=181)

infantil, los hallazgos del estudio de cohorte demostraron una relación

machos (norte=6187)
(norte) y selección

casos y sanos
machos (norte=69)

prevalente entre el maltrato infantil y el desarrollo de la EM 23. Después del

control S)
(norte=30)

(norte=43)

período de seguimiento, 300 mujeres EM adquirida, con 71 (24%) reportando

antecedentes de abuso infantil (Eid et al.,2022). Investigaciones posteriores
250

100

revelaron un fuerte vínculo entre las ACE y el desarrollo de la EM [Hazards Ratio

(HR): 1,31; IC del 95%: 0,99, 1,72] (Eid et al.,2022). El maltrato emocional y sexual
EM: esclerosis múltiple; E: expuesto; NE: no expuesto; TOC: trastorno obsesivo-compulsivo.

también estuvo altamente relacionado con un diagnóstico de EM, con HR de

Años de edad; significar

1,40 (95 % IC: 1,03, 1,90) y 1,65 respectivamente (95 % IC: 1,13, 2,39) (Eidet al.,
2022). Horton et al. empleó el CTQ de 10 elementos con la exposición a cada
ACE contribuyendo a la puntuación total de ACE. Una puntuación de 4 o más
(SD), sexo

indicaba experiencias infantiles graves (Horton et al.,2022). Este estudio de

-

cohorte no encontró una conexión significativa entre tener ACE antes del inicio
de la EM al comparar la cohorte de pacientes con un grupo de control que no
tenía ACE (OR: 1,01; IC del 95 %: 0,87, 1,18) (Horton et al.,2022). El abuso y la
Número de participantes

pérdida del hogar fueron las dos únicas experiencias infantiles desfavorables
Hembras (norte=186)

Hembras (norte=70)

relacionadas con el desarrollo de la EM (OR: 0,66; IC 95 %: 0,52, 0,84) y (OR: 0,61;

machos (norte=64)

machos (norte=30)

IC 95 %: 0,45, 0,82), respectivamente (Horton et al. .,2022). Solo se determinó

628Hombres

que el grupo de edad de 0 a 10 años era estadísticamente significativo (tasa de

norte=100,
norte=250
(norte), sexo

descubrimiento falso) (FDRq< .05) (Horton et al.,2022). Utilizando la herramienta

ACE, Shawet al. (2017) descubrió una fuerte conexión inversa entre la edad de
(Continuado)

inicio de la EM y las ACE (r=0.30,pag= .04), lo que indica un vínculo entre el

abuso infantil y la aparición temprana de EM. Spitzer et al. (2012) emplearon el
Gunnarson et al.
(mil novecientos ochenta y dos)

CTQ de 28 ítems para la evaluación de experiencias infantiles adversas, que se

Eftekharian et al.
Autor (año)

Warren et al.

califican en una escala de 5 puntos, siendo una puntuación más alta indicativa
(2016)

(2015)

de mayores experiencias adversas durante la infancia.

TABLA 2

10 de 17
FIGURA 3 Diagrama de flujo Prisma de búsqueda bibliográfica.
para evaluar el resultado. En comparación con la población general no expuesta, los
pacientes con EM tuvieron una puntuación CTQ general significativamente más alta en
esta investigación de cohortes (pag= .001) (Spitzer et al.,2012). Un análisis adicional de
CTQ reveló que el abuso emocional (pag= .001), abuso sexual (pag= .003), y abandono
emocional (pag= .001) estaban sustancialmente relacionados con un diagnóstico de
EM (Spitzer et al.,2012). Las tasas de recaída de la EM estaban fuertemente
relacionadas con el maltrato físico (β=0.22,pag= .033) y abandono emocional (β=−0.31,
pag= .048), respectivamente (Spitzer et al.,2012).
Cuando el cuestionario de formato corto de CTQ, que incluye una puntuación de 0
a 108; con una puntuación más alta que indica mayores adversidades en la infancia, se
empleó para evaluar nuestro resultado primario, Briones-Buixassa et al. (2019) no
encontraron una asociación significativa entre las experiencias estresantes de la vida
temprana y un diagnóstico de EM (pag= .40).
Nielsen et al. (2014) analizaron la asociación entre las experiencias vitales
estresantes (SFLE) y la aparición de EM. Los SFLE se caracterizan por la
exposición al divorcio de los padres, la muerte de los padres o la muerte de un
hermano antes de los 18 años. Este estudio no utilizó un método de evaluación
para cuantificar las ACE, pero encontró que tener SFLE antes de los 18 años
aumentaba la probabilidad de desarrollar EM (RR: 1,11; IC del 95 %:
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REHANY AL.
1.03, 1.20) (Nielsen et al.,2014). Gunnarson et al. (2015) no utilizaron ninguna herramienta de
evaluación y encontraron una relación significativa entre un mayor hacinamiento en el hogar
y una menor probabilidad de tener EM entre los 4 y los 8 años de edad (pag= .007).
Warren et al. (1982) no empleó ninguna herramienta de evaluación para evaluar la
relación entre el desarrollo de la EM y las adversidades infantiles. Los participantes
informaron que el 17 % de ellos tuvo una vida hogareña infeliz en su infancia y
adolescencia, con un 46 % de ellos experimentando una vida infantil moderadamente
feliz y un 35 % experimentando una vida hogareña muy feliz durante su infancia
(Warren et al.,mil novecientos ochenta y dos).
3.5 Asociación de ACE con parámetros de
esclerosis múltiple
Eilam-Stock et al. (2021) investigaron la relación entre la calidad de vida
relacionada con la salud y el bienestar emocional en personas con EM que
tenían ACE. Se utilizó un cuestionario validado de 10 ítems para evaluar la
exposición a las adversidades infantiles, incluidas las verbales, físicas o
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Gráfico circular que representa los porcentajes de estudios que evalúan diferentes exposiciones para desarrollar esclerosis múltiple.

Gráfico de barras que representa los resultados primarios y secundarios evaluados por los estudios incluidos.
FIGURA 4

FIGURA 5
REHANY AL.
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Prevalencia de EM por cada 100 000 personas en regiones desarrolladas y subdesarrolladas (Wallin et al.,2019; Moghaddam et al.,2021;
Tasas de prevalencia por continente de múltiples ACE (Moody et al.,2018).

Gokçe et al.,2019).
FIGURA 6

FIGURA 7
12 de 17

REHANY AL.
abuso emocional (Eilam-Stock et al.,2021). Se utilizó el método Self-
Management Screening (SeMaS) para evaluar el bienestar emocional en
pacientes con EM, y los resultados revelaron una fuerte correlación con las ACE
(r=0.39,pag= .025) (Eilam-Stock et al.,2021). Cuanto mayor sea la prevalencia de
las ACE, mayor será la puntuación de ansiedad SeMaS. La escala SF-36 (Study
Short Form-36 Items) (AjustadaR2=0,02,F=0.38,pag= .54) y la escala de
Depresión SeMaS (AjustadaR2= 0,01,F=0.79,pag= .38) no se vincularon
significativamente con las ACE en la cohorte de EM (Eilam-Stock et al., 2021).
Shaw et al. (2017) descubrieron una relación significativa entre la tercera
edición de la prueba de rendimiento de rango amplio (reconocimiento de
lectura WRAT-premorbid IQ3) y las puntuaciones ACE (r=0.25,pag= .04), lo que
es indicativo de CI premórbido.
Pust et al.(2020)evaluó los síntomas de fatiga en personas con EM
empleando la herramienta de evaluación CTQ. El CTQ es una herramienta de
evaluación autoinformada que evalúa el abuso emocional, físico, sexual, y la
negligencia física y emocional experimentada por niños de 12 años o más (Pust
et al.,2020). El análisis reveló una asociación significativa entre el abuso
emocional (pag< .001), maltrato físico (pag< .01), negligencia física (pag < .001),
abandono emocional (pag< .001) y síntomas de fatiga que se evaluaron
utilizando la Escala de Fatiga para Funciones Motoras y Cognitivas (FSMC) (Pust
et al.,2020). Los síntomas de fatiga se analizaron más a fondo mediante el
Cuestionario de Fatiga de Chalder (CFQ) y se encontraron correlaciones
significativas similares entre el abuso emocional (pag< .001), abandono
emocional (pag< .001), y negligencia física (pag< .001) (Pust et al.,2020).
3.6 Asociación de la gravedad de las ACE con
esclerosis múltiple
El estudio de Eftekharian et al. (2016) investigó varias ACE en busca de un
vínculo con la aparición de la EM. El abuso físico infantil se clasificó según la
intensidad y la frecuencia del abuso (Eftekharian et al.,2016). El abuso que
ocurría 2 o 3 veces por semana se asoció con un riesgo 18,81 veces mayor de
tener EM en comparación con la muestra no expuesta (OR: 18,81; IC del 95 %:
4,46, 79,38) (Eftekharian et al.,2016). Se detectaron patrones similares para el
abuso que ocurre 2-3 veces al mes y 2-3 veces al año (OR: 1,80; IC 95%: 0,30,
2,14) y OR: 1,27; IC del 95 %: 0,50; 3,18, respectivamente), pero estos hallazgos
no fueron significativos (OR <1<) (Eftekharian et al.,2016). Se estudiaron
tendencias similares en la intensidad de las ACE midiendo los pensamientos
negativos (Eftekharian et al., 2016). Los pensamientos negativos
experimentados durante la infancia aumentaron con frecuencia la probabilidad
de contraer EM en comparación con los pensamientos negativos ocasionales
(OR: 4,83; IC del 95 %: 3,03, 7,71 y OR: 1,74; IC del 95 %: 1,08, 2,80),
respectivamente (Eftekharian et al. .,2016). Eilam-Stock et al. (2021) investigó
más a fondo la gravedad de las ACE. Las ACE graves se vincularon con
puntuaciones más altas de depresión SeMaS en el seguimiento [F(2, 28) = 5,05,
pag= .02]. En comparación con las ACE bajas, las ACE altas se asociaron
sustancialmente con mayores síntomas depresivos.pag= .02) (Eilam-Stock et al.,
2021). En el seguimiento, también se encontró que la puntuación SF-36 estaba
sustancialmente asociada con un aumento de las ACE.t(11) = 2,28, pag= .04]
(Eilam-Stock et al.,2021). Horton et al. (2022) descubrieron un vínculo entre
tener al menos cuatro ACE y tener EM a una edad más temprana (r=
− 1,99, IC 95 %: −3,62, −0,37,pag= .02). Spitzer et al. (2012) investigado
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la relación entre la tasa media de recaída de la EM y la gravedad de las ACE, que
se encontró que era sustancialmente mayor en casos graves de ACE que en
pacientes con EM que no informaron antecedentes de uso indebido (F=
5.4,pag= .022,d=0,44).
4 DISCUSIÓN
En esta revisión sistemática, estudiamos la asociación entre las ACE con el
desarrollo de la EM, la edad de inicio, las tasas de recaída y la calidad de vida en
pacientes con EM mediante el uso de diferentes parámetros descritos
anteriormente en la sección de resultados. En esta revisión sistemática se
incluyeron un total de 11 estudios observacionales con 86 671 participantes. De
los 11 estudios, 9 evaluaron la asociación entre las ACE y el riesgo de desarrollar
EM (Shaw et al.,2017; Spitzer et al.,2012; Eid et al.,2022; Horton et al.,2022;
Briones-Buixassa et al.,2019; Eftekharian et al.,2016; Gunnarson et al.,2015;
Warren et al.,mil novecientos ochenta y dos; Nielsen et al.,2014). Cuatro
estudios encontraron una asociación significativa entre el desarrollo de EM y
ACE (Spitzer et al.,2012; Eid et al.,2022; Eftekharian et al., 2016; Nielsen et al.,
2014), como se muestra en la figura8, mientras que tres estudios no
encontraron una asociación significativa entre el riesgo de desarrollar EM y ACE
(Horton et al.,2022; Briones-Buixassa et al.,2019; Warren et al.,mil novecientos
ochenta y dos). Un mayor hacinamiento en el hogar reduce el riesgo de
desarrollar EM (Gunnarsson et al.,2015). Un estudio identificó una relación
inversa entre las ACE y la edad de inicio de la EM (Shaw et al.,2017). Los estudios
incluidos en esta revisión también evaluaron la asociación entre las ACE y
diferentes parámetros clínicos de la EM. Existe una asociación significativa entre
las ACE con la ansiedad, el uso de ayuda para caminar, el coeficiente intelectual
premórbido y los síntomas de fatiga en pacientes con EM (Shaw et al., 2017;
Eilam-Stock et al.,2021; Horton et al.,2022; Pust et al.,2020). Cuatro estudios
evaluaron la relación entre la EM y la gravedad de las ACE. La mayor frecuencia
de abuso físico infantil y pensamientos negativos se asocian con un mayor
riesgo de EM. Las ACE múltiples están relacionadas con la EM de inicio
temprano, mientras que se encontró que la gravedad de las ACE era
proporcional a las tasas medias de recaída de la EM (Spitzer et al., 2012; Eilam-
Stock et al.,2021; Horton et al.,2022; Eftekharian et al., 2016).
Las ACE se caracterizan por negligencia, disfunción del hogar, abuso físico,
abuso emocional y abuso sexual durante la niñez. El número de ACE durante la
infancia se asocia con resultados adversos en la EM en una relación dosis-
respuesta. Las personas con ACE tienen más probabilidades de experimentar
obesidad y consumo de tabaco, lo que contribuye indirectamente al desarrollo
y la progresión de la EM (Polick et al.,2022). La exposición a las ACE se
manifiesta como cambios funcionales y estructurales en el cerebro, como
cambios en los volúmenes corticales, el patrón de activación del cerebro
durante el estrés y la conectividad de la materia blanca (Wan et al., 2022). Las
ACE también alteran la señalización de los glucocorticoides y la función del eje
hipotalámico-pituitario-suprarrenal, lo que conduce a un estado inflamatorio
crónico (Wan et al.,2022). Debido a estos cambios funcionales y estructurales en
el cerebro, las ACE se asocian con otros trastornos neurológicos, como la
demencia, la enfermedad de Alzheimer, la epilepsia, el deterioro de la memoria
y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) (Corney et al.,
2022; Ortíz et al.,2022; Roberts et al.,2022).

14 de 17
FIGURA 8 Efectos de las experiencias infantiles adversas en la esclerosis múltiple (BioRender).
Según la revisión de la literatura, la prevalencia de las ACE fue variable en las
diferentes regiones del mundo. Un metanálisis realizado por Zhang et al. (2020)
reveló que América del Norte presenta las tasas de prevalencia más altas de
negligencia física, negligencia emocional, abuso físico y abuso sexual. El abuso
sexual, el abuso emocional y la negligencia son más comunes entre las niñas
norteamericanas. También se observa una mayor prevalencia de abuso físico
en África (Moody et al.,2018). Por el mismo lado, la prevalencia de la EM es tan
alta como las formas de abuso antes mencionadas en los países desarrollados,
con una tasa de incidencia de desarrollo de la EM aproximadamente 5,5 veces
mayor en los países desarrollados en comparación con los países en desarrollo
(Moghaddam et al., 2021). América del Norte y Europa tienen las tasas de
prevalencia más altas de EM, con 140/100 000 y 108/100 000 casos,
respectivamente (Gökçe et al.,2019). La tasa de prevalencia relativamente baja
de la EM en África se puede atribuir a la falta de mejora en el diagnóstico de
casos con una presentación clínica leve, menor concienciación sobre la EM y
servicios sanitarios deficientes 42. El mapa de prevalencia de las ACE se
presenta en las Figuras6y7muestran la prevalencia de la EM en regiones
desarrolladas y subdesarrolladas del mundo.
Las ACE tienen efectos a largo plazo en la salud física, mental y cerebral, y
funcionan como importantes factores estresantes negativos. Las ACE contribuyen a un
mayor riesgo de desarrollar trastornos somáticos y mentales durante las diferentes
etapas de la vida. La interrupción de las vías de procesamiento afectivo y cognitivo,
incluida una mayor atención en respuesta a estímulos amenazantes, conduce al
desarrollo de trastornos mentales. La depresión tiene el mayor riesgo, seguida del
trastorno límite de la personalidad y el abuso de sustancias, según la dosis. Las
consecuencias somáticas de las ACE
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incluyen diabetes, percepción anormal del dolor, obesidad y enfermedad
inflamatoria intestinal. El mediador biológico potencial entre los trastornos
somáticos en la edad adulta y las ACE es la desregulación del sistema
inmunitario innato. El profundo impacto de las ACE en los diferentes aspectos
de la salud requiere el desarrollo y la implementación de medidas preventivas
para reducir la exposición a las ACE y las enfermedades de la edad adulta a
largo plazo. (Herzog y Schmahl,2018)
Además de la asociación entre el desarrollo y los parámetros de la EM y las
ACE, las revisiones sistemáticas y los metanálisis anteriores también evaluaron
la relación entre la aparición de la EM y otras experiencias infantiles. Edwards y
Tench (2021) realizaron una revisión sistemática y un metanálisis para
investigar la relación entre la EM y la tenencia de mascotas en la niñez. Los
factores relevantes para la aparición de la EM incluyen la exposición a
microorganismos y la falta de mayor actividad física, y la disminución de la
obesidad durante la infancia. Sin embargo, los autores no encontraron ninguna
asociación significativa entre la EM y la tenencia o exposición a mascotas
(Edwards & Tench,2021). Además de las ACE, el trauma físico infantil, el
traumatismo craneal premórbido, en particular, se asocia significativamente
con el riesgo de desarrollar EM, como lo demostraron Lunny et al. (2014) en su
revisión sistemática y metanálisis. Sin embargo, no existe una asociación
significativa entre la aparición de la EM y las lesiones, fracturas y quemaduras
de la columna (Lunny et al.,2014). Otra revisión sistemática y metanálisis
realizado por Lunny et al. (2014) investigaron la asociación entre la cirugía
durante la infancia y el desarrollo de EM. Los autores encontraron una
asociación significativa entre la apendicectomía infantil, la amigdalectomía y la
aparición de EM. Las personas que se sometieron a estos procedimientos
quirúrgicos tenían un mayor riesgo de diagnóstico de

REHANY AL.
EM en comparación con el grupo de control. Los autores no encontraron
ninguna relación significativa entre el diagnóstico de EM y otras formas de
cirugías que ocurren en la niñez (Lunny et al.,2013). Una revisión sistemática
similar a nuestro estudio fue realizada por Polick et al. (2022) quienes evaluaron
la relación entre las ACE y las características clínicas físicas de la EM. La mayoría
de los estudios incluidos en esta revisión describen la asociación entre las ACE,
la prevalencia de la EM y las características clínicas físicas de la enfermedad,
que incluyen fatiga, dolor, discapacidad, edad de inicio y recaídas. Por el
contrario, nos centramos principalmente en las ACE y el riesgo de desarrollar
EM.
Existe variabilidad en la relación entre diferentes ACE y parámetros
asociados con la EM. Por ejemplo, el hacinamiento en el hogar ha
reducido el riesgo de EM (Gunnarsson et al.,2015), en comparación con
diferentes formas de abuso infantil (Eid et al.,2022). Además, en el
contexto del número de ACE, los niños expuestos a más de un SFLE tienen
un mayor riesgo de EM. (Nielsen et al.,2014)
Esta revisión sistemática incluyó 2 estudios de cohortes prospectivos (Eilam-
Stocket al.,2021; Eidet al.,2022), 3 estudios retrospectivos (Shaw et al.,2017; Nielsen et
al.,2014; Pust et al.,2020), y 6 estudios de casos y controles (Spitzer et al.,2012;
Hortonet al.,2022; Briones-Buixassa et al., 2019; Eftekharian et al.,2016; Gunnarson et
al.,2015; Warren et al., mil novecientos ochenta y dos). A diferencia de los estudios de
casos y controles que identifican a los sujetos del estudio en función del estado del
resultado, los estudios de cohortes prospectivos identifican la exposición antes del
resultado y constituyen el marco para evaluar la causalidad. Esto permite que los
estudios prospectivos de cohortes produzcan la evidencia científica más sólida. Sin
embargo, algunos de los desafíos asociados con la realización de estudios
prospectivos de cohortes incluyen largos períodos de seguimiento, altas tasas de
pérdida durante el seguimiento y mayores gastos. (Canción y Chung,2010) Además del
diseño del estudio, el tamaño de la muestra también influye en los resultados del
estudio. Si bien las muestras muy pequeñas afectan la validez de un estudio de
investigación, las muestras grandes pueden hacer que los hallazgos clínicamente
insignificantes aparezcan como diferencias estadísticamente significativas (Faber &
Fonseca, 2014). Incluso en tamaños de muestra más pequeños, la precisión de los
resultados del estudio puede mejorar con estudios de mayor duración. La disminución
del tamaño de la muestra tiene efectos negativos sobre la precisión de los cambios
estimados y el poder estadístico del estudio. (Feely et al.,2020) De los estudios con
duración conocida del estudio, 4 estudios tuvieron una duración de≤5 años (Shaw et
al., 2017; Briones-Buixassa et al.,2019; Gunnarsson et al.,2015; Pust et al., 2020) y 3
estudios tuvieron una duración de≥5 años (Eid et al.,2022; Horton et al.,2022; Nielsen
et al.,2014). El pequeño tamaño de la muestra asociado con los estudios incluidos
puede limitar la generalización de los resultados del estudio y, en última instancia,
esta revisión sistemática (Jiang et al.,2022).
4.1 Fortalezas y limitaciones
Los estudios incluidos investigaron la asociación entre las ACE, el desarrollo de
la EM y otros parámetros de la EM, que son de diversas regiones del mundo.
Los participantes fueron seguidos durante largos períodos de tiempo en
algunos estudios. Excepto por unos pocos estudios que no especificaron
herramientas de evaluación específicas para la medición de las ACE, los
estudios incluidos utilizaron cuestionarios establecidos y herramientas de
evaluación para medir las ACE y los resultados relacionados.
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Hay algunas limitaciones en esta revisión. La primera limitación es la
naturaleza observacional de los estudios. Hay inconsistencia entre los estudios
incluidos con respecto al uso de herramientas de evaluación y los resultados
medidos. Pocos de los estudios incluidos no informaron la herramienta de
evaluación utilizada para informar las ACE. Además, los autores registraron el
protocolo del estudio el 18 de julio de 2022, después de que se realizó la
búsqueda bibliográfica en junio de 2022, lo que crea la posibilidad de cambios
post hoc. Sin embargo, los autores han revelado en el registro del protocolo
que ya iniciaron el proceso de selección de los artículos.
4.2 Implicaciones futuras
Existe una necesidad imperativa de estudios prospectivos para evaluar la relación
entre las ACE y la EM. Los estudios futuros también pueden investigar las diferencias
en la gravedad, el inicio relacionado con la edad y los parámetros clínicos de la EM en
relación con factores distintos de las adversidades infantiles, así como comparar los
resultados con los de las ACE.
5 CONCLUSIONES
En esta revisión sistemática de estudios observacionales, los resultados respaldaron
una asociación significativa entre las ACE y el desarrollo de la EM. Las ACE también
influyen en la calidad de vida de los pacientes con EM y están asociadas con el uso de
ayuda para caminar, ansiedad, síntomas de fatiga y cociente intelectual premórbido.
Esta revisión también demuestra que múltiples ACE conducen a la aparición temprana
de EM y que la gravedad de las ACE está relacionada con las tasas medias de recaída
de la EM. Se realizarán estudios futuros, preferiblemente ensayos controlados
aleatorios, para investigar la asociación entre las ACE y la EM en muestras de gran
tamaño. Ofrecer apoyo de salud mental y recursos apropiados para la EMw puede
contribuir a mejorar los resultados del tratamiento y la calidad de vida relacionada con
la salud.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
Conceptualización: STR, HH. Redacción: borrador original: STR, HH, ZK,
SHS, AS, MSA. Revisión y edición: STR, SS, HAC. Metodología: STR, SHS, SR.
Validación: SS, STR, SR. Administración del proyecto: STR, HH. Supervisión:
HAC, SS.
EXPRESIONES DE GRATITUD
Los autores no tienen nada que informar.
FONDOS
No se recibió apoyo económico para la realización de este estudio.
DECLARACION DE CONFLICTO DE INTERES
Los autores declaran que no tienen conflictos de intereses ni intereses
financieros relacionados con el material de este manuscrito.
DECLARACIÓN DE ÉTICA
No se requirió aprobación ética para este estudio.

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CONSENTIR
No se requirió consentimiento para este estudio.
DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS
Los datos que respaldan los hallazgos de este estudio están disponibles
del autor correspondiente a pedido razonable.
ORCIDO
SyedaTayyabaRehan https://orcid.org/0000-0001-6724-2360
saryasueco https://orcid.org/0000-0002-9983-2020
REVISIÓN POR PARES
El historial de revisión por pares de este artículo está disponible enhttps://publones.
com/publon/10.1002/brb3.3024.
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INFORMACIÓN DE SOPORTE
Puede encontrar información de apoyo adicional en línea en la sección
Información de apoyo al final de este artículo.
Cómo citar este artículo:Rehan, ST, Khan, Z., Shuja, SH, Salman, A.,
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